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Los Arquitectos Navales
Los Arquitectos Navales
Arquitectos navales que supieron crear barcos bien concebidos. Los primeros yates
fueron creados por astilleros de pesqueros y de mercantes que adaptaban estos
modelos a los nuevos armadores, pero con el tiempo algunos se especializan y otros
nuevos nacieron con el único propósito de crear barcos de recreo y de regatas.
Diseño la bella goleta Niña, consiguió una Fastnet en 1928, y veintiocho años más
tarde la carera de las Bermudas. Fue una persona muy emprendedora e inquieta,
escritor, constructor de aviones bajo licencia de los hermanos Wright e incluso se le
atribuye el tipo de letra conocido en imprentas como Times New Roman.
Arquitecto naval de
Estados Unidos que
diseñó desde pequeños
monotipos, a yates de
carreras, cruceros de
lujo, o draga minas.
Dibujó un Copa América
de 12 metros, con el
que consiguió el triunfo
a manos del australiano
Gretel en 1958. Por entonces se pensaba que los veleros de deriva (sin quilla) eran
válidos solo para aguas someras en las que los riesgos de colisión con un fondo
impreciso aconsejaban esta elección, pero que en ningún caso eran válidos para
navegaciones de altura y para rumbos cerrados que forzaran las orzadas. Rhodes
demostró lo contrario, con sus múltiples éxitos con barcos dotados solo de orzas,
que consiguieron ganar carreras transatlánticas y también la carrera de las
Bermudas con el Carina en 1952. En general sus barcos eran más ligeros y de
mejores prestaciones que los de Alden, y más espaciosos y elegantes que los de
Stephens.
Bill Lapworth
Con la física y las matemáticas se consigue evitar dar palos de ciego, y avanzar
mucho más rápidamente en el diseño de carenas y sus comportamientos en
dinámica con el agua. Gracias a los programas informáticos se puede prever el
comportamiento de un diseño y avanzar directamente hacia el objetivo.
Pero para todo ello, antes tuvieron que establecerse las leyes según las cuales se
comportan los barcos en el agua. Debemos mucho a unos pocos y grandes
científicos que supieron establecer las bases del comportamiento hidrodinámico de
las embarcaciones:
Manfred Curry
Ingeniero y arquitecto naval inglés que comprendió por primera vez que la
resistencia al avance dependen de dos factores independientes: El rozamiento de la
superficie mojada (obra viva) y la resistencia de ola. Fraude descubre las leyes que
permiten predecir las prestaciones de un barco a partir de un modelo realizado a
escala. Sus análisis de los movimientos de un barco siguen siendo el fundamento de
los estudios de estabilidad de hoy en día.
Tony Marchaj
Si diseñamos un velero con lápiz y papel, ¿es posible evaluar sus prestaciones sin
probarlo en un canal real?
Coeficiente prismático. Nos da una idea de cómo está diseñado el barco para
‘penetrar’ en el agua, es decir la facilidad para que nuestro barco se ponga a
planear y a correr como un demonio. Indica la relación entre el volumen sumergido
y el volumen que tendría un volumen definido por su manga máxima a lo largo de
toda su eslora. Dicho de otra manera indica el cociente entre el volumen sumergido
y el volumen de la pieza a partir de la cual hemos podido ‘tallar’ este casco. Cuanto
menor sea este coeficiente más fino serán la popa y proa y por tanto mejor
afrontarán las olas. Su valor típico suele estar entre 0,5 y 0,6.
Cociente Superficie de
Vela/Desplazamiento. Esta relación mide
la potencia del ‘motor’ vélico con la cantidad
de masa que hay que poner en marcha. Es
muy importante y permite saber cuánta
potencia tenemos por cada kilo de peso. Por
ejemplo, una moto de 100 CV tiene mucho
más salida que un coche de 100 CV, ya que
la moto pesa 200 kilos y el coche 2,000 kilos,
es decir, en la moto tendremos un caballo de
potencia para cada dos kilos de masa, y el en
coche cada caballo de potencia es empleado para 20 kilos de masa. Con los barcos
ocurre lo mismo, y medimos este coeficiente por
Cuanto más grande sea este coeficiente, más andará el barco y a modo de ejemplo
indicamos que un velero de crucero suele tener un coeficiente inferior a 4, mientras
que un Copa América este coeficiente alcanzará el valor de 6 o 7.
Coeficiente
Desplazamiento/Eslora de
flotación; Nos da una idea de la
fineza de la carena, y de la velocidad
límite del barco, es decir de cómo se
comportará este con fuertes vientos.
Para que el coeficiente sea
adimensional lo expresaremos como
D/L= Desplazamiento/eslora3. Para el
casco de estabilización de un trimarán
el valor es de 0.001. Un casco muy
ligero fabricado en carbono puede
valer en torno a 0.004, y para un
buen velero será de unos 0.005. Si el barco es crucero clásico el coeficiente estará
en torno al valor 0.010, y si lo que hemos diseñado es una ‘bañera’ flotante (por
ejemplo, en los pesados barcos de fibrocemento) este valor alcanzará cifras
mayores a 0.020.
El libro está basado en los diálogos nocturnos que estos dos personajes tienen
alrededor casi siempre de un ron de las Antillas a bordo de un buque no definido que
se supone que navega siempre...
Por cierto, lo de "Isidore Caubin el fantasma", empezó para mí, de una manera
extraña...
"Algo cayó o se rompió allí"...en el salón de abajo que me hizo dar un salto en la
cama.
Solo una o dos horas antes allí, donde mis invitados saboreaban el ultimo coñac antes
de despedirse, me encontré con "él".
Sentado con su uniforme rutilante y sus magníficos botones dorados en el sillón que
tengo más cercano a la ventana y balcón principal. Todavía creo a veces de que se
trató de un sueño; de un simple sueño que tuve en aquella calurosa noche de
verano...
- "Soy el Capitán de Navío Isidoro Caubin ancestro tuyo por parte materna."
"Fui secretario personal del contra almirante Pierre René Marie Etienne Dumanoir le
Pelley, jefe del Estado Mayor General de la Segunda Escuadra del Almirante Sylvestre
Villeneuve...Este último jefe del Estado Mayor de la Escuadra franco española en el
combate de Trafalgar..."
Esta cicatriz, le cruzaba desde su ojo derecho hasta la comisura de su labio superior.
"No como historiador; a pesar de que toda la información que te facilitaré y que
tendrás será autentica".
"Quiero que las cuentes como yo las he vivido durante mi errancia que será eterna
como fantasma... desde la época de Trafalgar donde la metralla inglesa acabó con mi
vida..."
"Yo, Isidore Caubin, he vivido en la época en que los hombres todavía consideraban
como valores intrínsecos del ser humano "La Ética”…
"Hoy estáis viviendo en una época donde la ética no existe: Estáis viviendo en la
época de "La Estética”.
"Os habéis olvidado hasta de vuestros padres a los que encerráis en asilos…"
"Pero eso ni siquiera yo… Isidore Caubin, fantasma venido de la época de “La Ética”,
puedo hacer nada..."
" He venido a verte, ya que tú…--- Aquí hizo una pausa --- Tú, podrás quizás cambiar
las cosas cuando cuentes las historias que voy a inspirarte…"
Ya no como escritor que busca premios, si no como una obligación inalienable hacia
mi antepasado y hacia los hombres de mar que han forjado nuestro presente...
Pero...me diréis vosotros...¿Qué tiene que ver eso con unas charlas sobre la
Construcción Naval?
Todavía le quedaban unos meses antes de ser dada de alta y "buena" para el Servicio
y la navegación, así que en mis momentos de ocio me acerqué a aquellos grandes
talleres de la Marina, para observar como construían buques.
Allí "me entró el gusanillo" y me di cuenta del gran saber de aquellos maestros,
carpinteros y obreros navales...
Estoy seguro pues de que el capitán Isidore Caubin, aceptará esta pequeña
"trasgresión" aparente hacia el mandato encomendado.
Años después yo trabajaba en el Sahara "exfrancés", en Argelia a unos mil o dos mil
kilómetros de cualquier mar, concretamente en "Hassi Messaoud" y construí con una
veintena de mis alumnos el casco de acero de un velero de 18 metros bajo un sol
terrible que nos tenía permanentemente a 55 grados a la sombra...
Creo haber sido el único "estrafalario" de la historia de la marina que ha hecho algo
semejante...
Después de muchas vicisitudes, aquel casco fue trasladado a Argel, comprado por un
coronel de aquellos de la época de Boumedian, el cual pronto se dio cuenta de que en
Argelia no lo podía "armar" y se lo vendió a un francés que estaba de paso por allí, el
cual lo embarcó y se lo llevó al puerto de Gruisant en Francia, en el famoso y siempre
temido "Golfe du Lyon"...
Aquel hombre estuvo trabajando en los astilleros del lugar durante cinco largos años,
para poder "pagarse" el armamento del que pronto sería "Le Zetrag"...
Le Zetrag partió hacia las costas brasileñas en octubre de 1979 con pertrechos y
víveres, una tripulación compuesta por Jean Pierre Alfonso, Dominique, yo mismo,
Jane (La hija de Dominique), Catherine, la mujer de Dominique, que estaba siempre
mareada la pobre, y dos parejas de turistas de pago a los que se les había prometido
que comerían "foiegras" y beberían "champagne" a sus anchas durante el viaje hasta
Brasil.
Aneas Pierce no era un ser humano aunque formaba parte de nuestro equipo como un
tripulante más; se trataba de un mandril de dientes acerados y de culo rojo pelado,
de más de un metro de alzada y de una fiereza escalofriante.
Aneas estaba constantemente sujeto con una cadena, pero a veces cuando uno
pasaba cerca de él era peligroso y uno sentía sus dientes entrechocar mordiendo
furiosamente el aire.
Nadie se atrevía ni siquiera a darle de comer. Solo Dominique podía hacerlo y aquella
fiera era la única persona que toleraba...
Un día en medio del Atlántico, Eneas atacó no sabemos por qué a Dominique
abriéndole el brazo izquierdo hasta el hueso sobre una longitud de unos quince
centímetros....Yo maté a Eneas con unos cuantos golpes fuertes de bichero y "cosí"
con agujas e hilo de velas la herida del pobre Dominique, lógicamente con la única
anestesia que era posible: Una botella de coñac con la que rocié abundantemente a
Dominique "por dentro y por fuera".
Solo estaba mi pobre amigo Jean Pierre Alfonso, borracho como siempre de guardia y
se ensañaron y vengaron con él propinándole una terrible paliza que lo llevó al
hospital donde permaneció dos meses...
En fin, esta es otra historia y lo que yo quería resaltar es que aquel velero armado en
goleta, cumplió su cometido y nos llevó sanos y salvos hasta Bahía, de lo que yo
como "constructor" del mismo me sentí siempre orgulloso... Mi manía por los barcos
hizo que ya en una "Banlieue" cercana a Paris y años después, me construyera un
pequeño buque de madera de unos ocho metros en el jardín de mi casa, con la lógica
preocupación de mi mujer que estaba cada vez más convencida de que me había
vuelto completamente loco...
Y puntualizar otra cosa importante para algunos: No tengo ningún título ni nada
parecido que me acredite como "experto" en construcción naval, solo aprobé los
exámenes de Capitán de Yate como cualquier otro...No tengo ningún "Titulo naval" ni
nada de nada, aparte de mis experiencias personales en la materia...He navegado,
eso sí, sobre todo por las costas francesas tanto en el Norte como en Mediterráneo
como por el mar del Caribe y las costas chilenas en el Pacifico... durante unos treinta
años, pero tengo que puntualizar que "jamás atravesé el famoso Cabo" y que por lo
tanto no tengo derecho a "orinar a sotavento" ni a llevar ningún "anillo en la oreja..."
Conozco todos los bares y tugurios de marinos de todas las costas francesas y de
algunas otras, pero mi verdadera carrera la he hecho como ingeniero superior de
telecomunicaciones, aunque la mar siempre me ha atraído sobremanera...
Y esta es la razón por la que entre otras cosas me he interesado en el tema que creo
tiene un cierto atractivo, ya que mi punto de vista no puede ser el mismo que el que
tienen "los que cayeron dentro de la marmita cuando eran pequeños".
El contenido de esta humilde obra, creo que es bueno y he hecho un esfuerzo desde el
punto de vista pedagógico, para que todas las nociones de este libro, que por cierto
son de dominio general y conocido pero no explicadas de esta manera, estén al
alcance de la mayoría, incluyendo a aquellos "que hace tiempo que olvidaron lo que
aprendieron": En el libro "no hay nada que no haya ya sido inventado" y su única
diferencia, que humildemente creo que tiene con otras obras, es precisamente "la
manera" de presentar estas cosas. En esto, en "lo pedagógico", si que creo tener una
buena experiencia tanto en la "formación de adultos", como en los "métodos por
objetivos", ya que casi toda mi vida profesional me la he pasado haciendo esto y sé
por experiencia las dificultades que tienen los estudiantes y sobre todo los
"autodidactas" con las nociones de matemáticas o con las ciencias dichas
"superiores".