Está en la página 1de 142
AMBIENTE POLITICO DEL PUEBLO JUDIO EN TIEMPOS DE JESUS 10. 1. 12. 13. M4. 45. 16 17. 18. 19. 20. 21, 22. 23, 24. 25, 26. 27. 28 29. 30. 51. 32. ACADEMIA CHRISTIANA Ulamos titulos publicedos J.B. Metz: Le fe, en la historia y la soctedad Esboxo de una teo- logia politica fundamental para nuestro trempo 253 pags. W. Zimmerli: Manual de teologia del Antiguo Testamento 287 pigs. X Léon-Dufour: Lor Evangelios y la historia de Jestis 510 pags. M, Eliade: Tratado de Histore de las Religones. Morfologia y draléctica de lo sagrado 474 pags. X. Léon-Dafour: Estudios de Evangelio Andhsts exegéiico de re- latos y paribolas 366 pigs. Ch, Perrot: Jestis y la historia 268 pigs. X. Léon-Dufour: Jessis y Pablo ante la muerte 302 pigs. X. Léon-Dufour. La fraccsén del pan Culto y exastencta en el Nuevo Testamento 318 pigs. M. Gesteira. La Eucarsstia, misterio de conumén 670 pégs J. Gomez Caffarena, Metafistca fundamental 22 ed. 510 pigs. M. Deleot/E. Garcta: Introduccion a la literatura esensa de Quin- rén. 314 pigs. E, Schillebeeckx: Ew ‘orno al problema de Jestis Claves de una enistologia. 175 pags E, Schillebeeckx: El manisterio eclestal Responsables en la comu- nidad cristtana 240 pags C. Geli. El cristranssmo ante ol riesgo de la mnterpretactin En- sayos de hermenéutica teoldgica 332 pags JM, Bernal: Inrciacién al afto latsirgico 318 pags. D, Allen: Mercea Elrade y el fenémeno religioso 308 pags ‘A. Milller: Reflexiones feolégtcas sobre Maria, Madre de Jestis La manologia en perspectwa actual 138 pigs L. Alonso Schokel: La palabra anspirada La Biblia a la luz de la crencta del lenguaye. Juan A. Estrada: La Iglesia sdentedad y cambio El concepto de Telessa del Vaticano I a nuestros dias. 302 pags M, Eliade: De Zalmoxis a Gengis-Khan. Religiones y folklore de Dacia y de la Europa Ortental 270 pags H. Guevara: Anbrente politico del pueblo judio en uempos de Jestis 285 pigs. Ch, Duquoc: Mestamsmo de Jestis y discrecién de Dios. Ensayo sobre los liniites de la crsstologia. 231 pags. M. Fraijé: El sentido de la hustorta Tntroducctdn al pensamzento de W. Pannenberg. 311 pags. HERNANDO GUEVARA AMBIENTE POLITICO DEL PUEBLO JUDIO _ EN TIEMPOS DE JESUS EDICIONES CRISTIANDAD Huesca, 30-32 MADRID CONTENIDO © Copyright by EDICIONES CRISTIANDAD, S. E. Madrid 1985 Depésito legal: M. 44.360.—1985 ISBN: 84-7057-384.5 Printed in Spain Artes Grirtcas Benzat, §. A.- Virtndes, 7-28010 Mane Presentacion .... Introduccidn . Objetivo de nuestra investigacién, 18.—Método y a, 20.—Vocabulario, 21. PRIMERA PARTE FLAVIO JOSEFO, FILON DE ALEJANDRIA., TACITO Cap. I: Flavio Josefo ... Datos biogrificos y obras de Flavio Josefo .. Problemas que presenta el testimonio de Flavio Josefa. La versiéa eslava de BJ, 29—Josefo esta muy bien infor- mado sobre la época que estudiamos, 30.—Dificultades que presenta el testimonio de Josefo, 31. Cuestién previa: cotejo entre BJ y AT . Judea bajo Roma . Cuadro comparativo ... A) Lucha por [a libertad B) Reinado de Herodes I D) Reinado de Agripa I E) Procura romana Cap. I: Testimonio de Flavio Josefo sobre la Judea dividida ... L. La rebeliéa de Judas Galileo y Ia secta fundada por él Gobierno y destitucién de Arquelao, 65—La rebelién de Judas Galileo y Ia secta fundada por él, 65.—Primera cuestién, 68.—Segunda cuestién, 69—Tercera cuestién, 72.—Cuarta cuestién, 74.—Quinta cuestién, 77.—Sexta cuestién, 79—Séptima cuestién, 80—Octava cuestién, 80. I . Historia de Judea desde fa rebelién hasta el 41 d.C. . Antipas y Filipo, 84—Gobierno de Coponio, 85 bai prefectos romanos Ambibulo, Rufo y Grato, 86.—Funda- cién de Tiberiades, 86—Historia de los partos, 86.— Gobiemo de Poncio Pilato, 87.—Testimonio de Flavio Josefo sobre Jestis, 95—Virelio en Judea, 95. 2B 15 27 7 29 84 10 Contenido BI intento sactilego de Caligula... Ordena erigir su estatua en el templo de Jerusalén, 9.— Judfos en Babilonia, 106. Judea reunificada .. Cap, Ul: Bandoleros,sicaros 9 celoss en las obras de Flavio Josefo .. A) Bandoleros, jefe bandolero .... Anilisis de los episodios de «bandoleros» Invasién romana: del 63 al 37 a.C., 113.—Reinado de Herodes I: del 37 al 4 a.C., 115—Judea dividida: del 4 a.C. al 41 d.C., 116.—Procura romana: del 44 al 66 d.C., 116.—Guerra contra Roma: del 66 al 74 d.C., Tig Niet oleada de «bandoleros» entra a Jerusa- iéo, 121 B) Sicatios .....-...0. ©) Celosos ... Libro IT de La guerra judia», 131-—El libro TV, 135-— El libro V, 138.—El libro VI, 138.—FI libro VET, 138. Bandoletos, sicatios y celosos en Flavio Josefo ......... ‘Antes de Ia Judea dividida, 140—Después de la Judea dividida, 141. Juicio critico del testimonio de Josefo sobre la époce de Jestis. Josefo como historiador, 143.—Método, 143.—Testimo- nio sobre la época de Jestis, 144. Cap. IV: Filéa de Alejandria Te jonio de Fildn . Pilato introduce es ln Caligula ordena erigir su estatua en el templo de Jerusa- lén, 150. Critica del testimonio de Filén ........ Cap. V: P. Cornelio Técito ... Testimonio de Tiacito . Lucha judfa por Ia libertad: del 63 al 37 a.C., 156— Reinado de Herodes: del 37 al 4 a.C., 156.—Judea divi- 99 106 ul 112 113 124 431 140 143 147 149 193 195 156 Contenido dida: del 4 a.C. al 41 d. C., 156.—Procura romana: del 44 al 66 d.C., 156. Critica del testimonio de Técito ...........2.- SEGUNDA PARTE LITERATURAS APOCALIPTICA - DE QUMRAN - TARGUMICA RABINICA - DEL NUEVO TESTAMENTO. CRISTIANA Cap. VI: Literatura apocaliptica ‘Testimonio de la literatura apocaliptica 1. Libro 1 de Henoc, o Henoc etidpico, 163.—2. Libro de los Jubileos, 164—3. Los salmos de Salomén, 165.— 4. El testamento de Moisés, 166. Critica del testimonio de la literatura apocaliptica ... Cap. VII: Literatura de Qumrin . Testimonio de Ia literatura de Qumrin . Critica sobre el testimonio de Qumrin . Cap. VINE: Las literataras targimica y rabinica ... Su testimonio sobre la época . Celoso en Jas literaturas targémica y rabinica . 1. La Biblia hebrea, 185-2. Ta Biblia griega, 190. 3. La literatura targtimica, 194.—4, La literatura rabini- ca, 196, Cap, IX; El Nuevo Testamento . I. Respuesta directa y explicita . Refutacién de la opiniGn de los erfticos modernos, 215.— Razones en favor de Ia historicidad de Hch 5,36-37, 216. II. Respuesta indirecta ¢ implicita .. Valoracién del testimonio del NT .. Cap. X: Escritores cristianos de los cinco primeros siglos .. I 157 161 163 168 71 172 177 179 183 185 213 214 218 219 221 ‘TERCERA PARTE AMBIENTE HISTORICO DE JUDEA DEL ANO 4 @.C. AL 66 4.C. Cap. XI: Ambiente religioso, politico-adminstrativo y socie econdmico 3 i aorecereeasamecererseer 1. Ambiente religioso . II. Ambiente politico-administrativo ... 1. Epoca de la Judea dividida (4 a.C-41 d.C.), 239 — 2. Epoca de la Judea reunificada (41-66 d.C.), 246. II. Ambiente socioeconémico i ce . 1. Situacién socioecondmica de Judea a comienzos de la era cristiana, 251.—2. Situacién socioeconémica en la Ju- dea dividida (6 a.C.-41 d.C.), 254.—3. Situacién socio- econémica en la Procura romana (44-66 d.C.), 255. Conclusién .. Bibliogratia Siglas utilizadas ..... 231 233 239 251 259 261 282 PRESENT ACION Este libro es un homenaje a la objetividad. ~ Hoy se oye decit cominmente que Jesiis vivid en un ambiente revolucionario, plasmado por los «zelotas». ‘Me he tomado el trabajo de estudiar este tema en fas fuentes mismas. He tenido una gran sorpresa al constatar que tal afirms- cién, tan difundida en nuestros dias, no tiene ningiin apoyo en las fuentes, antes bien las contradice abiertamente. Quisicra guiar al lector a través de todos los testimonios de la &poca para que él mismo pueda hacerse un juicio personal. Bogoté, 25 de agosto de 1985, fiesta de la Asuncién de Nuestra Sefiora Ex Auror INTRODUCCION Nuestro propésito ¢s contribuir a un mejor conocimiento del am- biente en que actué Jess. Se ha dicho con mucha razén que mu- chos exegetas modernos del Nuevo Testamento se consideran dis- pensados de estudiar Ja situacién histérica concreta de la vida pui- blica de Jestis '. Todavia hoy, después de casi un siglo de investi- gacidn, el libro basico para conocer Ia historia de la época de Jestis sigue siendo el manual de Emil Schiirer?, escrito a finales del si- glo pasado, obta de una inmensa etudicién. Pero en la exégesis de los evangelios se ha impuesto como principio fundamental distin guir lo que pertenece al Jestis histérico de lo que es fruto de la comunidad cristiana posterior. Schiirer, que no tenfa en gran aprecio la critica literaria *, mez- cla y confunde programéticamente estas dos épocas *. De ahi re- sulta una situacién esquizofrénica en la exégesis actual: mientras los estudiosos, al leer el texto sagrado, se esfuerzan con infatigable celo por sepatar palabra por palabra el estrato del Jestis histdrico del estrato posterior, estén interpretando ese mismo texto en fun- cién de un cuadto histérico que intencional y conscientemente confunde Jas dos épocas. Es una situacién paradéjica que contraria abiertamente a Jas mis elementales exigencias de la ciencia moder- na de la interpretacién, No ¢s, pues, de extraiiar que tal maneta de leer los textos sagrados sea el origen de falsos problemas y de graves equivocaciones. Para precisar el problema que yamos a estudiar hay que distin- guir claramente dos épocas: a) la época de la Judea dividida, que va desde cl momento en que Augusto dividié el reino de Hero- des I, en el afio 6 a.C., hasta el momento en que Claudio Jo re- unificé nuevamente bajo el cetro de Agripa I, en el afio 41 d.C., Asi, E, Bammel, en Jesus and the Politics of His Day, editado por E. Bammel y C.F, D. Moule (Cambridge 1984) 2632, "Geschichte des Jidischen Volkes im Zeitalter Jesu Christi, el primer tomo uparecié por primera vez en 1890. Recientemente (1964-1985) ha sido renovado y actualizado por los profesotes ingleses G. Vermes, F. Millar y M. Black, de cuya edicién se ha hecho Ja traducciéa espafiola Historia del pueblo judio em tienepos de Jests, 3 tomos (Ed. Cristiandad, Madrid 1985). ‘ Véase TLZ 24 (1904) 649, recensién a Die Quellen des Josephus, de G. Hilscher. E. Schiirer, Historia del pueblo judio I (Madrid 1985) 462. 16 Introduccién y b) la época de la Procura romana, que va desde cuando Claudio convirtié nuevamente el reino de Agtipa I en provincia romana, en el afio 44, hasta la declaracién de la guerta contra Roma en el aio 66 d.C. Sabemos que la época de la Procura romana fue una época revolucionaria, caracterizada por la creciente oposicin violenta por parte judia contra Roma, que culminé en la guerra contra Roma. Nuestto problema se limita a la época de la Judea dividida, y Jo podemos sintetizar en estas palabras: Fue la época de la Judea dividida (6 a.C. al 41 d.C.) una época revoluctonaria, caracterizada por la creciente hostilidad vio- lenta contra Roma, o, por el contrario, fue ésa una época pacifica en la que Judea se esforz6 en resolver por medios no violentos las inevitables tensiones que se presentaron? ¢Cudl fue la actitud de los judios hacia Roma en la época de la Judea dividida? ¢Fue una actitud coneiliadora o una actitud revolucionaria? La mayoria de Jos estudiosos opina que la época de la Judea dividida fue una época tevolucionaria. Citaré sélo a dos de los mas sepresentativos: O, Cullmann® recuerda que Jestis no fue un «zelota», pero afirma que los estudiosos han olvidado el hecho de que todo el ministetio de Jests estuvo en permanente contacto con los «zelotas», quienes formaron, pot ast decirlo, el am- biente en el que se desarrollé toda la actividad de Jestis, y ademds no hay que olvidar que Jestis fue condenado por set «cclota», ‘M. Hengel § afirma enféticamente que el que quiera com- prender lo que Jestis dijo y lo que hizo tiene que considerar- Jo dentro del ambiente extremamente revolucionario de su tiempo. Son contados los autores modernos que defienden la opinién contraria, es decir, que afirman que la época de Jestis fre una épo- ca pacifica, que la actitud de los judios en esos afios fue una actitud conciliadora ”, § The State in the New Testament (1963) 41 * Gewalt und Gewalilosigkeit (1971) 38. > H. Guevara, Los zelotas, pro manuscripto (Roma 1972) 40-44; J. Gi- blet: RTL 5 (1974) 425; P. W. Barnett: NTS 21 (1975) 564; D. M. Rhoads, Israel in Revolution (1976) 175. Introduccién W7 La opinién de que la época de Jestis fuera una época revolu- cionaria es la consecuencia légica de Ja siguiente opinién generali- zada sobre los «zelotas»: «Zelotan, en a ciencia moderna, designa hoy a los miembros del partido judio antirromano, que desde el afio 6 d.C. hasta el 74 d.C. predicé la lucha armada contra Roma para teconquistar Ia libertad nacional y realizar asi cl ideal teligioso de que el vinico Senor de Israel es YHWH ® El estudio actual més amplio y documentado sobre el «zelotis- mo se debe a M, Hengel , ése es el libro fundamental y Ia obra de referencia obligada en esta materia. He aqui, en sus grandes Iineas, la teoria moderna sobre los «zelotase, segin Ia expone Hengel: 1) La fuente principal para conocer el movimiento judio de liberacién del primer siglo de nuestra era son las obras del sacer- dote jerosolimitano Flavio Josefo, historiador parcial y adverso a Jos rebeldes judios. 2) Los rebeldes mismos se dieron el honroso nombte biblico de «zelotas», pero sus adversarios los Iamaban «bandoleros» o «sicarios». 3) El movimiento fue fundado por Judas Galileo en el afio 6 después de Cristo; tenfa una rigida otganizacién y un liderazgo dindstico; su ideologfa era la radicalizacién del primer mandamien- to; tal partido 0 movimiento tuvo una influencia decisiva en las dos generaciones siguientes, hasta precipitar a Judea en la guerra contra Roma en el 66-74 d.C 4) La actitud caracteristica de este movimiento era el celo, cuyo modelo biblico era Pinjés; por el honor de Dios, por reali- zat su soberania exclusiva, habfan declarado la «guerra santa» al invasor pagano y estaban resueltos a luchar aun a costa de sus propias vidas. 5) El fervor del celo estaba sostenido por la esperanza en la préxima intervencién de YHWH para salvar definitivamente a su pueblo y establecer su reinado universal, 6) La prehistoria del partido «zelota» habria que buscarla en la rebelién de Ezequfas en el afio 47 a.C. En el aio 6 d.C., su hijo, Judas Galileo, organizé definitivamente el movimiento que * H. Merkel, art. «Zealot», en The Interpreter’s Dictionary of the Bible, Supl. T (1976) 579, *'Die Zeloten: Untersuchungen cur jiidischen Freibeitshewegung in der Zeit von Herodes 1. bis 70 n. Chr. (Leiden, Brill, 1961, *1976). 2 18 Introduccion tuvo influencia decisiva en la vida del pueblo judio durante las dos generaciones siguientes, hasta el aio 66 d.C., cuando declaré la guerra abierta a Roma; pero, al poco tiempo, asesinado su Ifder, Menahéa, hijo de Judas Galileo, el partido se dividié. Sus iltimos miembros cayeron en Masada en el afio 74, cuando prefitieron el suicidio colectivo antes que caer en manos de los romanos. El libro de Hengel ha sido colmado de alabanzas por unos y seriamente criticado por otros", En el curso de In investigacion tendremos oportunidad para referimnos tanto a las tesis de Hengel como a las eriticas que se le han hecho. Objetivo de nuestra investigacién Nos interesa estudiar el movimiento de liberacién judio del primer siglo de nuestra era en cuanto contribuye a darnos a conocer la &poca de Jestis. Por este motivo debemos investigar ef desarrollo histérico del movimiento: sabemos que en el afio 6 d.C. Judas Galileo se rebelé contra Roma y fundé un partido revolucionario, y sabemos también que en el afio 66 d.C. los judios declaraton la guetta abierta a Roma. Pero gcudl fue el desarrollo histérico del movimiento entre estas dos fechas clave, entre el 6 a.C. y el 66 d.C.? Fue un proceso de crecimiento continuo o hubo, des- pués del estallido inicial, un periodo de receso, y solo més tarde, después del 44 d.C., reaparecié el movimiento revolucionario con mayor violencia? Esta diferencia, que quizd no tiene mayor importancia cuando se estudia el movimiento de liberacién por sf mismo, cobra inusi- tada significacién cuando es estudiado en funcidn de Ja vida y acti- vidad de Jestis. Si acaecié lo primero, entonces Jestis vivid en una época ctecientemente tevolucionaria; pero si sucedié lo segundo, entonces la época de Jestis fue una época pacffica. Ninguna de las dos posibilidades se puede excluir de antemano. Son las fuentes las que tienen Ja palabra. Pues no se debe olvidar que Tsrael es un pueblo especial; lo que lo unifica ¢ identifica no es el estar organizado como Estado independiente, sino el ser pue- blo clegido por Dios. La realeza aparecié en Istael histéricamente, cuando ya la fe religiosa estaba constituida en lo esencial. En esto se diferencia Israel de los otros pueblos de Oriente, segin nos ® Por ejemplo, G. R, Driver: JTS 14 (1963) 133. % Por ejemplo, M. Smith: HTR 64 (1971) 10; P. Winter: RevQum 4 (1963) 114. Introduccién 19 dice Von Rad ”. Los relatos biblicos més antiguos registran Ia rea- Jeza con ingenua complacencia, mientras que los més tardios la ven con grandes reservas 8, Por eso muchos judios consideraban como una situacién politica ideal lo que vivieron los judfos después del destierro, cuando sin independencia y bajo el amparo de una po- tencia extranjeta, regidos por los sumos sacerdotes, se podian en- tregar de leno, sin preocupaciones politicas, al culto de YHWH *, Basta leer el elogio entusiasta que hace Flavio Josefo de esta ma- nera de gobierno 8. Naturalmente, no todos los judios pensaban asi; tenia que haber también quienes afioraban Ia independencia politica. Hay que tener, ademés, en cuenta que la época que va desde Ja revuelta macabea cn el 164 a. C. hasta la de Bar Kokba en el 135 d.C. esta dominada por la esperanza en la proxima interyen- cidn de Dios para establecer su reinado definitive. Asf lo atestigua Ia literatura apocaliptica, que es caracteristica de todos estos afios. Peto tal expectativa teligiosa podia llevar a muy diversas actitudes précticas: unos judios esperaban la nueva poca como resultado exclusivo de la intervencién divina, y por eso la esperaban pasiva- mente: aqui no cabla més colaboracién que la oracién humilde y confiada; otros, en cambio, se sentfan obligados a contribuir activa mente de algéin modo a acelerar Ja venida del reinado de Dios, mediante una mds estricta observancia de la ley o mediante la gue- rra santa contra el invasor pagano, Solo en el caso de que hubiera prevalecido esta tltima actitud en la épaca de Jesis habria sido ésta una época revolucionaria, No vamos a investigar si los judios en la época de Jestis espe- raban la intervencidn definitiva de Dios en favor de su pueblo, eso Jo suponemos, como suponemos también que, dado el abismo cul- tural y religioso que separaba a Judea de Roma, hubiera habido frecuentes tensiones entre gobernantes y gobernados. Lo que va- mos a investigar es cudl fue la actitud que dominé en esa época, cual fue cl camino que los judfos cligicron para resolver las fre- cuentes diferencias que se presentaron. ¢Fue la época de Jesiis una época en la que los judios quisieron acelerar la venida del reinado de Dios mediante la guerra santa contra Roma o mediante una mas estricta observancia de la ley? ¢Fue la época de Jesdis una época 2 TWNT, art, «Basilea, Basileus», p. 564. ® M. Noth, Histoire d’israél (Payot, Paris 1970) 182, tay ey Mammen, Romische Geschichte, Die Cetsren (Bertelsmann, Ber 30. * Contra Apion TL, 185-187; AJ XI, 111-113. 20 Introducciin en la que los judios acudieron a medios violentos para resolver lag tenstones con Roma, o se servian de medtos pactftcos? Este es ef objetivo de nuestro estudio La investigacién esti, por eso, limitada geogréfica y cronolégicamente Geogréficamente nos interesa tan sdlo el pafs que fue teatro de la vida de Jesiis, es decir, la parte del pais que Augusto dio a Herodes Antipas y |a parte dada a Arquelao, que luego fue convertida en el aio 6d C €n provincia romana Cronolégicamente nos interesa sdlo la epoca en que estos dos tertitorios estuvieron administrativamente sepa tados, es decir, del afio 6 a C al afio 41 d C, porque esta epoca tiene caracteristicas muy especiales que Ia distinguen netamente de la época posterior, cuando fueton reunidas bajo el cctro de Aguipa Ty luego pasaron a ser gobernadas por un procarador to mano Hacer notar claramente Ia diferencia entre estas dos epocas es de capital importaneia para la exégesis moderna de los evan gelios Sabemos, pues, que la época del 44 al 66d C fue cierta mente una época revolucionaria Pero ecémo fue la €poca del 6 aC al 41d C? ¢Fue tambten revoluctonana, o fue pactfica? Método y plan El objetivo mismo smpone el método hay que volver a las fuen es y estudiarlas todas de la manera mds critica y objetiva que sea posible Para esto son necesatias dos condiciones primera, investigar cada fuente por st misma, separadamente, porque cada fuente tiene sus caracteristicas y problemas propios Mezclar los testimonios de las diferentes fuentes sélo puede originar confusién y Mlevar al error En segundo lugar, hay que interpretar las afirta ciones de cada fuente dentro de su contexto literarto y dentro de sw situactén bestérica El método nos indica el plan que debemos seguir vamos @ analizar todas las fuentes una a una El andlisis de cada una de ellas constaré de tres partes a) Ja presentacién de la fuente, en Ja que haré una sintesis de las informaciones necesarias para juzgar correctamente lo que ella nos dice sobre cl tema que estudiamos, 4) el testimonto de Ia fuente, y c) un juicto critico sobre ese tes umonio ‘Asi estudiaremos todas las fuentes que hoy poscemos He esco sido el orden siguiente T Autores Flavio Josefo, Filén de Aleandria y Técito I Literaturas Ja targtimica, la tabintca, la apocaliptica y Ja Introduccion 21 de Qumran, la literatura del Nuevo Testamento y la Interatura eristtana primitiva Veremos, ftnalmente, las condictones religrosas, polttwo adm nustratiwas y soctoecondmicas de esa época, pata ver st confirman © contradicen los testimontos directos estudiados previamente Vocabulario a) «Zelota» Esta palabra ha venido a convertizse en el vermino tecnico para designar a los judios nacionalistas que se levantaron en armas contra Roma, en el primer siglo de nuestra era, para ibrar a su pais del yugo extranjero Una cosa es absolutamente cierta los judos nacionalistas no se dieron ese honroso titulo biblico en griego, sino en hebreo (0 arameo) Si los estudiosos de hoy hablan de «zelotas» es porque el orginal de la Hestoria de la guerra judza, escrita por Josefo en arameo, se perdid y s6lo nos queda la traduccion griega, que el mismo autor hizo mds tarde ayudado por escrttores griegos Pero es una ironia de la historia el que los estudiosos de hoy identifiquen com una palabra derivada directamente del griego @ los judios rebeldes, que, al luchar contra Roma, luchaban también contra los griegos, contra su cultura y contra su lengua La ene mustad entre judios y gnicgos viene desde muy atrés® Ademas de 50, Roma fomentaba intencionadamente el helentsmo, porque veia en esa cultura un ahiado imprescindible para mantener sumtsos a os pueblos conquistados, sobre todo en Ortcate, donde ¢! idioma griego era el idioma de la administracién, excepersn hecha del e)ér- eito, y, por consiguiente, el griego era simbolo de la sujecton a Roma Ante este hecho, la reaccion de los yudfos no fue mono inca, hubo judios que quetian helenwzarse™ y colaborar con Ro ma Pero los que huchaban contra Roma luchaban tambien contra Ia helentzacién Sabemos muy bien que Ia aversin al griego crecia en las epocas de exaltado nacionalismo ” " Vease Recial Prejudice in Impersal Rome, por A N Sherwin White (Cambridge 1967) 86 101 " Vease Hellemstrc Culture, por Moses Hadas (Columbia, Nueva York 1963) 47 48 y todo el capitulo «Language und Ethos, pp 4558 " Hellenism i Jewssh Palestine, pot Saul Lieberman (Nueva York 1962) 401, y tambren ese capitulo «The Alleged ban on Greek Wisdom», tambien M Hengel, en Judentum und Hellenssmus (Tubinga 1973) 106, pero acerca de esta obra de Hengel no hay que olvidar las criticas que le hace Moms glano en Quinio Contributo alla Stora degl Studs classics (Roma 1975) 934,936, y Feldman JBL 96 (1977) 371 382 * Do you know Greek? por J N Sevenster (Leiden 1968) 179 22 Introduccién A la muerte de Herodes, cuando Ia voluntad de independencia se hizo sentir en Judea, «la nacién se levanté contra sus hijos y contra los griegos», nos dice Nicolés de Damasco ®. La enemistad entre los judios y los griegos de Cesarea tuvo un gran influjo en la declaracién de la guerra contra Roma”, Declarada la guerra, Josefo nos informa de encuentros sangtientos entre judios y griegos”. Una de las primeras preocupaciones de los rebeldes fue acufiar mo- nedas con inscripciones en hebreo para proclamar la libertad *. Claro est4 que los judios rebeldes utilizaron el griego como medio de comunicacién, segiin lo atestiguan los hallazgos de Muralsba‘at *, Pero jamés se puede suponer que los judios rebeldes hubieran per- mitido que el titulo que ellos escogieron para identificarse ante sus correligionarios, la palabra que eta cl ‘santo y sefia’ de su mo- vimiento, emblema y simbolo de sus aspiraciones y de sus activi- dades, fueta una palabra gtiega, es decir, una palabra del idioma que simbolizsba la dominacién romana en Oriente. Los mismos judios revolucionatios scrfan hoy los primeros en protestar contra el hecho de que se les etiquete con una palabra griega. Ademiés de esto, la palabra «zelota» tiene en todas las lenguas modernas una connotacién denigrante, que no tenfa en esa época Ja palabra garna’ nila misma palabra griega zelotés. Finalmente, este uso de Ia palabra «zelota» viene a privilegiar indebidamente uno de los posibles significados de la palabra. En realidad, la qannd hebrea se usa siempre absolutamente y tiene un amplio espectro de significaciones; una de las cuales es la de «miem- bro de un grupo judio antirromano», porque asi se llamé el grapo menos numeroso de rebeldes que luché contra Roma en los afios 66-70 d. C. El hecho de encontrar en Ia literatura de aquel tiempo Ja palagra griega zelorés usada absolutamente sélo indica que es equivalente al término hebreo ganna’. El uso moderno de la palabra ezelota puede Hevar a absurdos tan grandes como el de pensar que los «zelotas» que menciona Filén en De specialibus legibus I, 55, eran miembros del movimiento judio de liberacién. En consecuencia, utilizaré el témino ganna o su traduccién ™ Autobiogtaffa de Nicolés de Damasco, mim. 5; véase, en M, Stera, Greek and Latin Authors on Jews and Judaism 1 (Jerusalén 1976) 252. © BY I 266.270; AY XX, 173-478; BY Wi, 284.292; AJ XX, 182-184. = BY IL, 487.498, © Schiirér, Historia del pucblo judio I (Madrid 1985) 764-765. * Véase B. Benoit/J. T. Milik/R. de Vaux, Discoveries in the Judaean Desert. II: Les Grottes de Murabbd'at (1961); contratos y cartas en hebreo, atameo y griego: documentos relatives a la segunda revolucién judia. Introduccién 23 castellana ‘celoso’ para indicar el titulo que se dieron los revolu- Gonarios judios a si mismos; en su debido lugar trataremos de demostrar que ese nombte fue utilizado solamente por uno de los grupos rebeldes, jamds por todos. Usaré el término «zelotan sélo cuando sea imprescindible para referinme a autores de la literatura secundaria que lo utilizan, 4) «Palestina. Esta palabra vino a ser la designacién de la He puesto ta datacién comiinmente aceptada por los estudiosos. Véase H. Schreckenberg, en ANRW IT, 21,2 (1984) 1108, 30 Flavio Josefo de traduccién eslava esté un texto griego no muy diferente del que edit Niese, Las abreviaciones y las adiciones, salvo excepciones, hay que aztibuirlas al traductor (Zur Ubersetzungstechnik des alt- russischen «Jiidischen Krieges» des Josephus Flavias [Munich 1970] 158); él mismo hace Ia historia de la investigacién en Jas paginas 17-22, H. Schreckenberg, uno de los mejores especialistas de Josefo, acogié sin reservas Jas conclusiones de A. Hocherl en Rezéptions- geschichtliche und textkritische Untersuchungen 2u Flavius Jose- pus (Leiden 1977) 43-45. Pierde asi la tesis de R, Eisler su prin- ipal apoyo, sin olvidar el siguiente juicio que emitié P. Pascal, el traductor de la Gnica version completa de Ja versia eslava al fran- eé3, sobre Ia manera de argumentar de Eisler: «Los dos gruesos volimenes de R. Eisler, que son més bien un caos de las més diversas hipétesis y de reconstrucciones arbitrarias, no convencen» (La prise de Jérusalem 1 [Paris 1934] 22). Josefo esta muy bien informado sobre la época que estudiamos Muchos autores modetnos juzgan la autotidad de Josefo a la luz del lema:

También podría gustarte