Cuando llegan al hospital, Felipe es ingresado de inmediato.

La noche previa a la
cirugía, Felipe lee algunos de los mensajes de la cajita de Ivi, esto le ayuda a
mantener una actitud positiva y confiada ante la cirugía.
Al día siguiente lo operan y, cuando Felipe despierta, se siente muy feliz de
haber podido ayudar a su hermano Ricky. A pesar de haber tenido miedo de no
sobrevivir a la operación, se sentía alegre por haber asumido ese riesgo para
salvar la vida de su querido hermano.

Capítulo 21: Un campeón reconoce que sus poderes provienen

de Dios

Después de la operación, una mujer con bata de médico se acerca a los padres de
los jóvenes para informarles que todo ha salido bien. La doctora, que en realidad
era Ivi disfrazada, les dice que sus hijos son verdaderos luchadores y que
tienen sangre de campeón corriendo por sus venas. Entonces Felipe se da
cuenta de que Ivi es un ángel y que Dios la había enviado para ayudarles.

Capítulo 22: Un campeón está en el equipo correcto

Cuando le dan el alta a Felipe, éste y su madre vuelven a casa. De camino, se

percatan de que un coche con cuatro hombres los están persiguiendo, hasta el
punto de apuntarlos con armas. La mamá de Felipe inententa esquivarlos pero
acaban teniendo un accidente.

Capítulo 23: Un campeón es siempre un niño en su corazón

Debido al tumulto de gente que salía en ese momento de un edificio, los

asaltantes huyen de la escena. En eso, a Felipe se le aparece Ivi de nuevo y le
dice que los niños siempre están protegidos por Dios. Entonces se da cuenta
que el edificio de donde salía la gente estaba abandonado, esa gente no existía, y
todo había sido obra de Ivi, su ángel de la guarda.

Capítulo 24: Un campeón se pone manos a la obra

Después de esto, la policía detiene y encarcela al señor Izquierdo y al resto de

la banda, autores de la persecución. Finalmente, 4 meses después, Ricky sale del
hospital, lo que llena de felicidad a la familia.