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Moniciones 8vo.

día
Monición de entrada:
Buenas noches, sean todos bienvenidos a este 8vo. Día de celebración en honor a
nuestra Madre María inmaculada. El Señor nos invita a aferrarnos a esa roca fuerte que
él, a permanecer firmes en nuestra fe como lo hizo María. Puestos de pies recibimos a
nuestros celebrantes y cantamos.
Primera Lectura. La Primera Lectura procede de un encarte en el libro de Isaías, que
seguramente fue escrito en un período posterior. Habla del juicio de Dios y de la victoria
de Dios sobre las “ciudades del pecado”. Pero Jerusalén, comunidad de Dios, ciudad
de Dios, permanecerá. Los que son fieles a Dios pueden fiarse de él. Él es fiel y sólido
como una roca.
Evangelio. Los que aceptan el llamado retador de las palabras de Jesús, viviendo
como discípulos, están edificando sobre roca. Esto se realiza tanto en el discípulo
individual, como en la comunidad de la Iglesia.

Peticiones: Señor, aumenta nuestra fe.


Para que encontremos en la fe y el amor de nuestras comunidades cristianas el apoyo
necesario para ser fieles a Dios y entregados solidariamente los unos a los otros,
roguemos al Señor.
Por los que sufren, para que sigan poniendo su confianza en Dios y encuentren
fortaleza en Cristo crucificado, roguemos al Señor.
Para que nosotros aprendamos a confiar y a fiarnos los unos de los otros como
hermanos en Cristo, roguemos al Señor.
Por las vocaciones sacerdotales en nuestra comunidad y parroquia, roguemos al
Señor.
Ofertorio
La Luz: Con esta luz, te presentamos Señor nuestras dificultades para que las
transformes en camino de santidad. Te la presentamos Señor.
Los frutos: Los frutos que nos proporciona la madre tierra nos hablan de tu providencia
Señor, te los presentamos con gratitud. Te los presentamos Señor.
La familia: Te presentamos esta familia Señor que te tiene a ti como centro de sus vidas
y con ella a todas las familias de nuestra comunidad, en ella te agradecemos tu
misericordia y amor. Te la presentamos Señor.
El pan y el vino
Con el vino y el pan te entregamos Señor nuestras esperanzas en medio de las
dificultades, nuestra necesidad de Ti. Transforma nuestras vidas como transformas este
pan y este vino en tu Cuerpo y tu Sangre, alimento para toda la vida. Acéptalos, Señor.

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