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LAS REGLAS DE DISCRECION DE ESPIRITUS DE SEGUNDA SEMANA [328-336] 687 (328) REGLAS PARA EL MISMO EFECTO CON MAYOR DISCRECION DE ESPIRITUS, Y CONDUCEN MAS PARA LA SEGUNDA SEMANA. [329]. 'La primera. Propio es de Dios y de sus dngeles, en sus mocio- nes, dar verdadera alegria y gozo espiritual, quitando toda tristeza y turbacién que el enemigo induce. *Del cual es propio militar contra la tal alegria y consolacién espiritual, trayendo razones aparentes, sotile- zas y asiduas falacias, [330] ‘La segunda. Solo es de Dios nuestro Seftor dar consolacién a la 4nima sin causa precedente; porque es propio del Criador entrar, salir, hacer mocién en ella, trayéndola toda en amor de la su divina majestad. 2Digo sin causa, sin ningtin previo sentimiento 0 conocimiento de algin ‘obyecto por el cual venga la tal consolacién mediante sus actos de en- tendimiento y voluntad. [529] 2 rasonesaparenes:dobes,epecosas, que precen un cosa y son cua den rl enganono qu pesiguen un ra fin Geente deo cuca pines fa vist presentan como bueno (32962 3512], Notese que en ete cso vara el significado de «aparentes» con relacién a [314,1] _sotilezas: sutilezas excesi- amente aguas, pro carne Ge verdad aidvas aac engats fase des que unb neta hacer creer a uo ye repitenhistOneamente Sol” I rayendoo toda en amar desu dvina masta: «Seat de un sent toda posona asad, Geode el fn des st aor gue or tecima de lodo objeto deteminads ydctintable, ya deeehement ala infiidad Se Dios en cumnto ios mismon (K RAHNER. Die Logit p380) 2 obyecte: sivenla preva, contenido dealghe-imapinatv. 9 melacn (persona sje Unter Dios el home. A final de este (90) Ipc abi eseto unas Se ur conoceaos por ellan dea sc proba eats Tho. lta] (2) 6 €f 4.10, a4»: Donde Sio TOMAS BE AQUINO se preguntas ole Dios ese fifo agete exterior que, como Primer Pring (en custo endo) es caper de mover snmediatamenter I voluta,sin servis pr ello del entenaero iano y sina intervenetn de medacin algans cada tal mocien crea a ‘lund la necesidad de un szemimiento ge le priv al hombre de vera. Ess Sin, que paso iiilmente a ataduclon atin dea Py Pr yano apres enV Ignacoul vera tacho obien porque efljaba una proicarea queso colnet Xttramenie non se vivoncia ot con cu peruano nl ve porque baa omplicar ms que «ayudar en el moras en que tcaba Se pour ol fan ‘ment del ato prtaipico del beta (175.21 688 EJERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO [331] 'La tercera. Con causa puede consolar al énima asi el buen én- gel como el malo, por contrarios fines: ’el buen dngel por provecho del 4nima, para que crezca y suba de bien en mejor; *y el mal dngel para el contrario, y adelante, para traerla a su dafiada intencién y malicia, [332] \La cuarta. Propio es del Angel malo, que se forma sub angelo lucis, entrar con la énima devota y salir consigo. *Es a saber, traer pensamientos buenos y santos conforme a la tal énima justa, y después, poco a poco, procura de salirse, trayendo a la énima a sus engafios cu- biertos y perversas intenciones. [333] \La quinta. Debemos mucho advertir el discurso de los pensa- mientos; y si el principio, medio y fin es todo bueno, inctinado a todo bien, sefial es de buen ingel. ’Mas si en el discurso de los pensamien- tos que trae, acaba en alguna cosa mala, o distrativa, o menos buena que la que el dnima antes tenfa propuesta de hacer, °o la enflaquece quieta o conturba a la énima, quiténdola su paz, tranquilidad y quietud ue antes tenfa, ‘clara sefial es proceder de mal espiritu, enemigo de nuestro provecho y salud eterna, (334) La sexta. Cuando el enemigo de natura humana fuere sentido y conocido de su cola serpentina y mal fin a que induce, *aprovecha a la persona que fue dél tentada mirar luego en el discurso de los buenos pensamientos que le trujo y el principio dellos, °y c6mo, poco a poco, procuré hacerla descendir de la suavidad y gozo espiritual en que esta- ba, hasta traerla a su intencién depravada; ‘para que con la tal expe- riencia, conocida y notada, se guarde para adelante de sus acostumbra- dos engatios [3311 2,por provecho: por= Para 3 el conirario: Lo contrario_y ade ante, ¥ ulteriormente; ¢ incluso, para conducirla a algo todavia peor. [332] 1 se forma sub angelo lucis: Se disfraza de Angel de luz (2 Cor 11,14) entrar con la dnima devota: acomodarse inicialmente las incinacio- nes del hombre piadoso o @ aquellas que provienen de la misma Consolacién salir consigo: y salirse con la suya (con su intencién depravada, (334,3}) 2 cubiertos: Encubiertos, velados, simulados. 1333] el discurso de ls pensamientas: «discurso» = El proceso 0 la evo~ Iucién de los mismos 2 que trae: Que le sugiere e insina distrativa: Dis- twactiva’ 3olaenflaguece: Le desanima conturba: Altera, intranquiiza, crea turbacién. [334] 1 conocido de: de = por 2rujo: Trajo 3 descendir: Descender, hacer que perdiera aquella...._ 4 conocida y notada: advertida y conocida por experiencia REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2* SEMANA 689) [335] 'La séptima, En los que proceden de bien en mejor, el buen én- gel toca a la tal énima dulce, leve y suavemente, como gota de agua que entra en una esponja; y el malo toca agudamente y con sonido y in- quietud, como cuando ia gota de agua cae sobre la piedra, °Y a los que proceden de mal en peor tocan los sobredichos espiritus contrario ‘modo. “Cuya causa es la dispusicién del énima ser a los dichos angeles contraria o simile. ‘Porque, cuando es contraria, entran con estrépito y con sentidos, perceptiblemente; ‘y cuando es simile, entra con silencio, como en propia casa a puerta abierta. [336] ‘Ca octava. Cuando la consolacién es sin causa, dado que en ella no haya engafo, por ser de s6lo Dios nuestro Seftor, como esti dicho, 2pero la persona espiritual, a quien Dios da la tal consolacién, debe con ‘mucha vigilancia y atencién mirar y discernir el propio tiempo de la tal actual consolacién del siguiente, ’en que la dnima queda caliente y fa- vorecida con el favor y reliquias de la consolacién pasada. ‘Porque ‘muchas veces en este segundo tiempo, por su propio discurso de habi- ttidines y consecuencias de los conceptos y juicios, o por el buen espi- ritu, 0 por el malo, ‘forma diversos propésitos y pareceres que no son dados inmediatamente de Dios nuestro Seitor. °Y, por tanto, han me- nester ser mucho bien examinados, antes que se les dé entero crédito ni que se pongan en efecto, [335] _ 1 soca: Le mueve, infunde en ella sus maciones 3 conerario modo’ Este n® [335] es la «inclusiéne final de los ameros [314] y [313]. Prueba de ello ‘esque, en primer lugar, el ee dialéctico de ambos bloques gravita en Ia irreducti- ble oposicidn de dos géneros de mociones diferentes; y en segundo lugar que toda Ia terminologfa de ambos grupos se corresponde perfectamente de modo parale lo 4 ladispusiciin del dnima ser: Lo cual se debe a que la disposicion antmica es semejante 0 contraria a las tales mociones 5 com sentidos: Ruidoss y per- ceptiblemente. En contraposicién a «con silencio», sin ser notado, [336] 2 pero la persona: No obstante la persona el propio tiempo de la ‘al actual: El hombre debe distinguir (discernir) cuidadosamente (con mucha vi gilancia) el momento en que se halla bajo el influjo inmediato dela tal macién, divina (1° viempo), de aquel en que, as st raciocinio como su libertad, comienzan ‘a desempefiar el protagonismo principal 2" tiempo), en virtud del fervor (caliente, favorecida, favor) y de las dems efectos y consecuencias(reliquias de) que en éi hhadejado Ia pasada consolacién 4 su propio discurso de habinidines..: Como fruto (adiscurso») de sus habitos adquiridos y resultado de sus propios criterios (juicios y modo de pensar) deduce (forma) unas conclusiones y determina unos propésitos que ya no provienen «inmediate» de Dios, sino exclusivamente del ‘modo de ser personal. El citerio que Ignacio establece aqui se debe a que elle: _Buaje de Dios, propio de la consolacién sin causa, es genera, habla de su amor. ‘orienta en una direccién no particularizada, Dios se autocomunica en el mismo “mor que infunde, pero no determina lo concreto, que queda a la libre determina: ‘in posterior del individuo. ool INTRODUCCION A LAS REGLAS DE DISCERNIMIENTO DE 2 SEMANA Genesis del texto S.lgnacio recoge en las reglas de 2° Semana tres temas tradicionales de gran relieve y luminosidad. La actividad inmediata de Dios en el alma contrapuesta cualitativamente a todo otro género y especie de mocién; la tentacidn «sub angelo lucis», a a que se ven sometidos especialmente los, hombres mas avezados en la vida espiritual; y el discernimiento por con- naturalidad que distingue el origen de donde proceden las mociones por el impacto afectivo que provocan en el espiritu humano segin la diferente situacién animica (Ia «disposici6n») en que se encuentre la persona espi- ritual. Con estos tres elementos Ignacio crea una obra perfecta. Establece una neta distincién entre Ia el sedimento afectivo-psico- legico que deja en el alma toda mocién espiritual «mediada», contrapuesta a la actividad «inmediata» de Dios; con el fin de elevar esta itima a la ‘categoria de primer principio de conocimiento espiritual, culmen de la li- bertad humana penetrada por el amor, reglas (329 y 330}. A continuacién, desarrolla el tema tradicional de la «tentacién sub angelo lucis» con el fin de distinguir entre el hombre de primera y segun- dda semana [331-334], sirvigndose para ello del proceso evolutivo de los, pensamientas; el tema tradicional de los logismo. Y, finalmente, a partir del discernimiento por connaturalidad elabo- ra dos piezas «inclusivas» y complementarias: una referente ala actividad de los espiritus con relacién al camino, «proceder adelante en el bien obrar», segtin dos situaciones animicas paradigméticas «los que van de pecado mortal en pecado mortal y los que van de bien en mejor subiendon; ¥ otra referente al modo de «enirar 0 tocar», el impacto afectivo que pro~ vocan [335]. La primera la antepuso mis tarde al conjunto de reglas sobre cl discernimiento por su aplicabilidad a todo tipo de situacién espiritual [314-315], Andando el tiempo Ignacio cay6 en la cuenta de que debia prevenir al candidato sobre los riesgos que comporta el segundo tiempo de la con- solacién sin causa, Porque los juicios y pareceres que emanan de él no 692 PFERCICIOS FSPIRFTUALES RES IGNACIO ‘gozan de la evidencia anterior. Por ello el n.° [336] aparece como un ‘apéndice adicional afiadido con posterioridad. Segiin esto, las reglas de discrecién de espiritus de segunda Semana ‘se componen de cineo piezas fundamentales: a) Del eriterio general para el reconocimiento de la actividad del Espiritu de Dios sobre el espiritu humano: Ia «verdadera alegria» (329). b) De Ja intervencién exclusiva e «inmediata» de Dios en el alma; Ja «consolacién sin causa precedente» [330], <) Dela distincién general entre la actividad del buen y mal espirita [331] y del desarzollo ulterior sobre la tentacién «sub angele hucis» propia de 2* Semana [332-334]. ) De la gran inclusién de apertura y cierre de todas las reglas: (314- 315] y (335) ‘) Y del afadido final referente al riesgo del 2.° tiempo de la conso- Jacién [336], que viene a ser un complement ideal del n.° (330), y habra de ser estudiado juntamente con él. LA VERDADERA ALEGRIA [329] 5 F. EL CRITERIO INEQUIVOCO UNIVERSAL PARA. AVERIGUAR SI EL HOMBRE SE HALLA BAJO EL. INFLUJO DEL ESPIRITU DE DIOS La verdadera alegria (329) La tristeza, salvo en el caso de la depresin, es el lenguaje de una realidad involutiva por el que se pone de manifiesto el amor propio, el pe- {ado 6 la muerte, el cruel resentimiento de no haber podido 0 stbide ine- gar en el amor determinados acontecimientos de la vida (la cruz). Por este ‘motivo Ignacio presenta esta regla al comienzo de la * Semana con el in de establecer el criterio universal de discernimiento de todo género de ‘mociones, y para facilitarelreconocimiento dela actividad del buen espf- ritu contrapuesta ala del malo «bajo capa de bien>' [329.2] y (332-334); en el preciso momento en el que quien se ejrcita se halla de lleno compro- metido en el seguimiento de Jesis” yen la bisqueda de la voluntad divina; para que el sujeto que va «de bien en mejor subiendo», y cuya tonica mica habitual es la alegria y el gozo del Espiritu, disciema entre las di rentes alegrias que le sobrevienen, y se establezca definitivamente no en su propia seguridad, sino en lafirmeza del triunfo del Sefor'.Y ademas conel fin de marear una neta distincin entre la actividad del Espiritu en gere- ralf, de aquella que es propia y exclusiva de la «inmediatez del mismo Dios’. De este modo, a la cesura existente entre los nimeros (314-315) [316-317], corresponde en paralelo ahora ésta de la 2! Semana: (329]- (330). * 8. Foo. De SALES, Serm. Mere. des Cendres7 de Marzo 1612, Oeuvtes VII, Ame- ‘¢y 1893, pp. 82-83: El tentador nos engafa presentindonos aun Dios host anuestea ale. ? la evaw purgativa de I" Semana la alegra, que comienzaa inwadit al principale “yaa la par cen el trabajo de la puriicaci6n, CT. . BERNARDO, De diverss 8.2, (Ed. ‘Cite. VI/1 pp. 158-159). ¥en la via» ihuminatva {10.2} del «conacimiento internode esis» (28 Semana) la agra de la consolaciénes el elima de progreso en que se halla ha- ‘ituaimente Ia persons espirtual C.J. CLEMENCE, Le discernement des exprits dans les «Exercces Spies» de Saint Ignace de Loyola, RAM 28 (1952) 64 *'La alegria es el don pascual del Resucitao (Le 24,41; In 20,20) que estabece al hombre en a firme esperanza del triunfo dela resurrecci, en la fideldad inquebrantable ‘de Dios al honbre. * Cuando se vale para ello dels distintasemediacioness: «Prop es de Dios y de sus Lingeles, en sus mociones» Dela que es sn eausa y sdlo ex de Dios (30) 696 EJERCIGIOS ESPIRITUALES DE S, IGNACIO is formal de superficis (333) La verdadera legria A. Propioes de Dis desis ings, der verdad slegria ' g020 espinal, ultardo toda tera Y turbacion B qedarmigoiniie, "| Bel eal es propio | ita cota a legria Uy conslacin xia, tryerdo—tazones parents sotlers » asiduas alain BIS] (29) En as personas que van intensamente purgando sus pecados, Y enel servicio de Dios nuestro Seior 4e bien en mejor subiendo, ‘sel contario modo ‘qu en la primera rela Porque entonces .que el enemigo induce propio es del ml espiritu Del cual s propio mmorder, tistar rilitar contra atl alegria y consolaiénespiriual, ¥ poner impedimentos, mguetando con falsasrazores trayendo razones parents, sotilezas yasiduas falacias, para que no pase adeante; ¥ propio del bueno Propio es de Dios de sus angeles, dar sim y fuerza ar verdaderaslegria consolaciones,igrimas, yy goz0espiitual, inspiraciones y quietud, facltando 4 uitando todos impedimestos, quitando toda wisteza y turbacién que el enemigo induce. para que ene bien obrar proceda adelante. REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2* SEMANA 7 La regla se compone de dos miembros antitéticos, perfectamente siferenciados, que pretenden poner de relieve la «contrariedad» irreducti- Ble de dos géneros de mociones que le Ilegan al hombre de las diversas ~amediaciones» de la vida (los «espititus»). Cada miembro consta, a su vez, ide otro par de sentencias paralelas que se corresponder: de modo concén- fico eon las del miembro anterior. Pore contenido temético y por el asombroso paralelismo de su es- tructura con el n.° [315], es preciso admitir que ambas reglas poseen un ‘mismo origen tradicional y pertenen a la misma etapa redaccional”. Am- ‘bas tratan de que el hombre proceda resueltamente adelante en el sez iento de Jess. Con la tnica salvedad que, mientras en el n.° [315] las "mociones eran consideradas en relacién con tas primers etapas del cami- ‘no («pasar 0 proceder adelante», y son por ello més propias de 1? Sem: rna), en eln.” (329), en cambio, se hace hincapie en la «impresién afecti- va» de la alegtia como clave interpretativa asi del crigen como de la ‘bondad omalicia de las mociones, y esto supone una mayor madurez es- ppiritual (2 Semana). La verdadera alegria, provenga «mediata» o «inmediatamente> del Espiritu de Dios, es una vivencia consolatoria que otorga plenitud a todo cl ser, disipando «toda tristeza y turbacién»; es un estzdo emocional con luna fuerte dinémica hacia arriba en la que reina el sosiego, 1a paz! y la anchura de corazén para avanzar por el camino del divino servicio’. Mientras que en el origen de la tristeza y turbacién predominan los con- tenidos ideoldgicos falsos®, que son las armas de las que se sirve el ene- igo pare engafiar y acabar con la consolacién'!. Poreste motivo Ia verdadera alegrfa estd empargjada con el goz0 y la consolacién espiritual hasta el punto de identificarse-con ellos". Es, en Adar. comesponde militar contra; ya quitando toda... comespon trayendo razo * Como més adelante podremos comprobar, ls (314-315), [329] y [335] forman una tunidadindociabley deben ser analizados como wn blogue temic untaro, Por este mo- tivo tratareros de su posible orieeniradiciona cuando hablernos de ello en el [335] Chr ein [3164] sy toda letica interna ue lama y tra 2 las cosas celestial y ala prop salud desu inima, quietindolay paciicdndola en su Cris y Senor» "Con lsexpansign de a alegra todas las pocencas se unfican. Con la contrccién de la tristeza te el esprit se reduce y muere. CS. AGUSTIN, In fohaxevg XLVI, 8 (CCL.36, 403) «Laetin anv dffsio sta anim conieactiow, In Epist fokon 1V,6 (PL. 38,2008: 'SCh75, 230, «Tota vita Christian ont, sanctum desiderium est. se Deus differendo ex ‘endicdesiderum,desiderando extendit animum, extendendo faci eapacem»; Dios, al ha ‘cere esevenar, data el deseo, yal hacerse desea, ensancha el comzin para que éte sea apaz de recibir "S Los necanismosracionalizados de defensay autojusiiescin en los que se earosea _y aida el ange propo. INH, RAHNER, Werdet Kundige Geldwechsler., en Ignatius von Loyola, Wurzburg 1936, 330. "Y's prolongamos el parletism con el [315]habremos de decir que equivale alas i ieacionesy quiet, capa de superar todos los impecimentos, en la prictica bien, que ha puesto toda su confanza, no en si mismo, sino en el Seo. 698 EJERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO fin, la sintesis y el compendio de todas las manifestaciones fenomenolé- gicas de la consolacién 2, Su definicion Se la podria definir como e! reflejo psicol6gico de la comuni6n's, de la actividad divina 0 del Ineclio de sentirse amado por Dios. Aquello que cexperimenta el hombre cuando Dios, 0 todo bien limpio «sin mezela», se le entrega o afecta, Porque el hombre se mueve por aquello que le apetece y alegra, por lo que le da felicidad, ya que Ia apetencia de la misma, y en ‘ltima instancia el amor, es el motivo formal de la libertad y de toda deci- sién ulterior. Y en consecuencia, tanto Dios como el buen espiritu, actian sobre el ser del hombre acomodéndose a su naturaleza para otorgarle la vverdadera plenitud; con el fin de que el hombre busque y se decida, a par- tir de ella, segin el querer de Dios. En cambio el mal espiritu, con falsas, («aparentes») razones, siempre muy justificadas («asiduas falacias»), tra- ta de destruitlo y de apartarle del camino emprendido, sumiéndolo en la tristeza y en la desolacién, 3. La distincién entre las alegrias humanas y divinas Conviene advertir, no obstante, que no toda alegria proviene en til timo término de Dios. Més atin, cuando el hombre va «de bien en mejor», cl mal espiritu se acomoda a su situacién ¢ inicialmente también comien- za su proceso provocando en él la consolacién. Por ello el discernimiento de 2* Semana es un discernimiento de alegrias, verdaderas y falsas, para que el hombre reconozca con evidencia aquella que es la auténtica y «ver- dadera», y camine siempre hacia adelante movido por la sintonfa o conna- turalidad con la mocién que es propia del Espiritu de Dios [335] Con este fin, para el reconocimiento de la «verdadera» alegria cri- terio inequivoco de la presencia del Espiritu, conviene destacar cuatro notas de una cierta relevanci a) Las diversas alegrfas que el hombre experimenta se distribuyen ‘en una amplia gama, como el espectro de la luz. Unas son del todo lim- plas y otras van «inezeladas» con otras intenciones no tan limpias; y las 5S, AGUSTIN, Confesiones X21,31 «La alegria es, en efecto, la cara subjetiva de Ia bienaventuranzan y alegrare en el Seo la verdadera vida: Confesiones X22.32(CCL 27, 172) psn ext beata vita gausere ad te, de te, proper te»; In Joan. XXV, 17 (CC. 36, 258) “Audiendo te flix sum, de voce ta els sum, tus bbiendo felix sums; . BERNARDO, Super Cantea 316 (Ed Cistere 1, p. 223) «Facies et non format, sed formans; non pes tringens ocala corporis, sed faciem cords laetificansy, Con el donde su amor el Verbo llega el rostr del corazén; Super Cantica 33,7 (Ed.Cistere. 1, pp. 238-239) El hombre, en Inesperanza dela felicidad, halla su consuel; NICOLAS CABASILAS, De vita n Christo VII (PG 150, 703-715) El amar de Dios prodice la alegria mis grande: S. Feo. De SALES, Traité del Amour de Dieu L. Vic. 7, Oeuvtes IV Annecy 1894, p. 327. Dios derama im- pereepiblemene en el fondo del corazén una cierta dulce suavidad que testimonia su pre- Sencia y ayuda a servile mejor, Por eso Ignacio la lama en este mismo mimero de custo formas diversas: «moci6n be Dios, everdadera alegran, «pozo»Y sconsolaign spiritual» REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2 SEMANA 699) hay incluso que son totalmente sucias y pecaminosas'. Van desde la sa- tisfaccidn del honesto deber cumplido con fidelidad hasta la secreta ale- aria de quien se venga 0 se daa si mismo un placer. ) A veces agradan, son alegria, por lo inesperado de la sorpresa'* y otras por satisfacer los deseos més profindos de felicidad que constituyen el fondo del ser”. ©) Con frecuencia son algo agridulce, por no ser un gozo completo, y porque llevan consigo inherente un cierto recelo de su pérdida!*, sobre todo cuanto més humanas sean. En cambio, cuanto més limpias y «sin mezcla» son més propias del Espiritu de Dios. Son un regalo en precario, para que el hombre las ordene y, sir- vviéndose de ellas, camine hacia Dios. Le muestran el camino del verdade- 19 servicio y el modo de reconducir todas las cosas a su divina Majestad. 4) Las puramente humanas son compatibles, es decir, se pueden dar simulténeamente junto con sentimientos de oscura tristeza de fondo y de lejania de Dios (desolacién), e incluso puede el hombre gozar de ellas en momentos en que se halle deshecho moral y psicol6gicamente". Pues puede el hombre tener estas u otras alegras y estar profundamente triste Gesolado por faltare Ia alegra propia del Espiritu. Lo cual indica que muchas de tas alegrias humanas no son sin més la everdadera» alegria que viene de Dios. Porque afectan y gratifican unos estratos del ser que no son su mismo fondo®, ni ocupan ia totalidad de su coraz6n, Bs decir, no satisfacen los deseos més profundos, ni llenan "Bn vano busca el hombre la dicha en este mundo, porgue la slegria mundana ests sempre mezelada con la inquietad. S. AGUSTIN, In Ps 83,7 (CCL 39,1181) wena tlera no halle Te Fuente dela dulzura... {En qué hombre podria halla Ia seguridad? ;de qué cosa podria recibir un govn cierto y duradero?»; S. BERNARDO, De diverts 18.2 (Ea. Cstere ‘Vil p. 158) La false alegria es un vino envenenado. «vinum camalsillecsbraeetconcu pscentaesaeclaris est venenum aspigum insaciabiles 5, Feo. De SALES, Enel Traté de Amour de Dieu L.1,¢. 10, Oeuvres IV, Annecy 1894, pp. 61-62 trata dela falsedad de las leprae del pecado y de su desabrimiento. Po cemplo, Un aconesimeno fori o recs de aia ro tempo spend» Por ejemplo, La posesién de la verdad, el deseo de saberse acepado y querido, la satlsfacién por a propia autorealizacén,o bien simplemente la cenesesa que sobreviene Aespués de comer, ee incluso el nora, evel vans de au ddan, ceca asi por su peda cous pare Inch desi ser del todo conespondido para sempre ° Por ejemplo, l hombre que le va len en los negocios oe incha de fol que ve ganar ‘su equipo ycuyo matrimonio estédeshechoo se hay en una situacia de grave deteriora ‘mora El impulso hacia el amor, limpio de todo mal y el deseo de felicidad. 1, Foo, De SALES, Las tormentos afectan slo ala superficie del se. Nos puifican, La verdader legria en cambio permanece intaca en el «fondo del corazéns o en la por ‘in superior del alma». Cf F. BUSSINI Joie DSp VI, 1250 (El autor cita Oeuvres XIX, 91 pero parece que lacita ests equivocada) 700 EJERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO inamente su apetencia de felicidad, Ia cual se halla siempre inseparable- ‘mente vinculada a la dependencia de Dios por la adhesin incondicional D3. Y a la inversa, lo mismo que afirmamos de la alegria se podria decir ‘exactamente igual de las diversas pruebas y agitaciones que padece la vida (pensamientos cale- free») [206.4] ambien lo menciona Ignacio con relacion ala resureceién. Y fnalmente Fallamos una nica vex el sindnimo latino wlticia interna» rerio ala consolacién. De [REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2 SEMANA 701 las mediaciones puramente limpias (sus 4ngeles) y son entonces el resul- tado de laexperiencia desinteresada y sin mezcla del bien en general. Per- tenece a un estrato sensible, por tratarse del reflejo psicologico de sentirse ‘amado por Dios, pero redunda de la actividad del Espiritu en el fondo de él. a) La alegria mediada, Propio es... «de sus éngeles» La experiencia del bien, limpio de toda mezcla, aunque esté «me- diadan, da verdadera alegria y felicidad”. Porque con frecuencia la alegria tiene una causa, por ser comiin tan- ‘toa la consolacién «con causa» como a la que carece de ella, No obstante, -¢8 un rasgo inequivoco de que el hombre se halla bajo el influjo del Espi ‘ritu de Dios y va por el camino del bien. Se refiere entonces principal- ‘mente al camino. De ordinario es la «brijula» de la que el hombre se sirve para orien- tarse y acertar en su decisién, movido por el Espiritu de Dios y en sintonia ‘con su voluntad. Es el crterio habitual del discernimiento que hare que el ‘ojo de su intencién sea simple y unificado por una tnica mosivacién, puesta por Dios en su coraz6n: el deseo de agradarle y hacer exclusiva mente su voluntad en orden a la orientacién general de su vida y a toda -eleccién particular. Es el marchamo de garantia de su presencia que guia al hombre para que, de modo habitual, busque y halle su voluntad en un proceso creciente de asimilacién de la obediencia filial de Jess”, aquella obediencia propia det Hijo en su disposicién incondicional al amor del Padre. donde se deduce que de las 10 ocasiones que aparece el conocptoen 6se halla mnamente ‘inculdo ala ysurrecién, 3 equivale al donde a consolacionespiiual.y Isola vez sig nif la algria por cualquier motivo en general (78,1bis). 8. AGUSTIN, Serm 86,3, «EL ‘eseitado arrasta a su despulos hacia el lugar dela alegrtasoberana y dela pa suprera>, (PL 38, Ske; BAC 441, 639-640), 8 AGUSTIN, Confesiones X23, 33.34 (CCL 27, 172-193) «La alegrtanace dela verdad En lamedida en que el disipuloconoce la alegra filial, gracias as fielicad a Jess, reconace gel algria exeatologica ese rte dele un egal del que no dspore (se hall “extra noo»), pero que lecondice al amor del Padre. CT. R. BULTMANN, Theologie des [Neuen Testaments (Ed. €. B. Mohr), Tubingen 1968, 435-436 (Teologia del Nuevo Tes. ‘anento, Salamanca 1980, 502): «se la caraeteriza como la aegria escatologiea.. sun ‘cuando es vn don del Reveiador, nos halla realizada como estado definitivo, Sno que Se halla siempre delane del creyenie como algo que se esti realizado... Aungue 0 tiene ‘objeto visite por el eval poder alegrarse, ene un sentido existencal.. En laf encvent Tnexistencs ia comprensign de si misa; porque ella se eniendea si mista no yaa part ‘el mando, sno a partir de Dict»: Cl. IGNACIO DE ANTIOQUIA, Carta a los Romanos Vi12 «Ven hacia el Padre» (SCh 10,136): ORIGENES, In Math, 12,36 (GCS 10, p. 151 152); IRENEO, Adv haeres V1 (PG 7, 1142; SCh 133, 94-96) pes, dese ara, por la comunion del Espirit, por haber recibido las arasclamamos ;ABba, Pare, QUE sero ‘cuando resvertado le veamos cara a eara?,jcuando todos los miembros, desbordantes, pronimprin en un himno de exultscion?. nos hata semelantes aly Hevara aermino Is Noluntad de Padre: hard al hombre a imagen y semejana de Dios; La comurign del Es. Pty nos ice clamar jABbi, Padre, y leva &temino en nosotos la semejanca de Dios. 702 EIERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO Posee una fuerte dinimica hacia arriba: «llama y atrae a las cosas ‘celestiales y ala propia salud de su dnima, quictindola y pacificéndola en su Criador y Seftor (316,4}*. De resultas de ella todo el ser tiende irze- Sistiblemenie nacia el bien llevado por el Espiritu de Dios, libre de «toda tristeza y turbacidn> (329,1]. 1b) La que es propia de Dios Cuando se trata en cambio de una experiencia «inmediata» del ‘mismo Dios, a especifica de Ia consolacién, no necesariamente mediada, ‘entonces es el resultado de la cercanfa de Dios, su amor sentido «inmedia- ‘tamente» y esd vinculada al conocimiento de Cristo” o simplemente a la ‘experiencia del Padre y su amor”. El sentimiento profunds de que Dios ‘esté contento y me ama, de que nada me reprocha. Es toda pura limpia y desinteresada, sin mezcla de otra cosa alguna, Integra humana y psicolégicamente a todo el ser, credndolo «de lo alto». Es sencilla, humilde, pacifica, oculta a ojos humanos, aunque a la larga se ve y se nota. Por ella todo el ser se hace transparente, unificado en su in- tencionalidad'". EI hombre experimenta que ya no tiene otras intenciones fuera de agradar a Dios y de hacer su voluntad. Esta tode limpio. Es la alegria del pore que se siente consolado en su humildad y su pobreza, y ya no deses otra cosa fuera de acogerse al poder de su Dios (ser «cosa» de > A diferencia del deseo que siende hacia el bien que no posee, a alegra consisteen et gto de un bien poseido y quedo por sf mismo. S. AGUSTIN, De evi Dei XIV, 7 (CCL $8, 422) «Amorinhians habere quod amalur cupditas est, id autem hakens coquefroeas Jncitiy; §. TOMAS DE AQUINO, ll 931, a3 y ILI .28,a.1.4 El hombre encventra su satisfacign en la posesin del ben conocido Y amido, La Tradiign ha vinculado siempre esa alegria al conccimiento inno de Jsis, 2a experiencia del amor de Cristo. ORIGENES, In Luc. XV (SCh 87, 233-237) «Su alma e tonces se inundadealegria como la del vie Simedn. En el empl dela iglesia esrecha Jessen sus brazs, Goza dela plenitud de la salvaci6n eniendo a Aquel en quien Dios reconcilia al munion;S. AGUSTIN, n Ps 125.4 (CCL 40, 1848) «Marla, pues, en Cristo {canta dealer, Canta como un hombre consolado, ya que él te ha precedido, él que te ha ‘aida sf para quel sigam, S. BERNARDO, De grads hunilaits 8.23 (Ed. Cistre I, 1.34); F, BUSSINI, Joie DSp VII, [248 «El amor del esposo Cristo, corr una boracher, bsorbe los demis sentimients. Dios se complace en esta alma que reereuenra as la be Heza dela semesinza, Parque Dios desea unre a ella y ia arrasea en pes de st 5. BER- NARDO. Super Cantca& 7-9 (Ed, Cstre. | p. 0-31): 7. sevelavit Deus per Spiriura ‘suum, hoe es, per osculum ois sui gu Flim in Pare et Pate ese in Flo. osculum e ore est. 9. Felix tamen osculum, per quod non solum agnosctur Deus, sed dligiut Pater, qu nequaquam plenecognoscitu, nisi cum perfecediligitur.. Ips, psa pater se diligiprasumat fect, quae eodem se spirit, quot Filius, affect seit; El alma reeibe tenlonces el bexode Crsten persons, que vive humanamente su amor por el Pade. Ale Cibir este beso. como Pablo, paricipa por completo del impulso dela terra filial; VATI- CANO IL, GS, 48 «Cristo es la alegea del coraxén humano» Que nos hice panicipes del gemido filial del Espirita de Cristo (Rom 8.9) que hace bra del coraz de os hijo la palabra jb. Esta esl alegria ms consumaday perfects aque la eriatura poede gozar sobre later, 3" ojo de I ntencign simple [169.2] REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2" SEMANA 703 Dios); ni desea darse a simismo consuelo alguno o atribuirse algain bien, ta gloria que sélo a Dios se le debe y al hombre no le pertenece. Por este motivo es una alegria estable en medio de las pruebas de la ‘vida, por causa de su creciente participacién en la vida de su Seiior™. Por estar fundada en la experencia de la cruz, se basa en la fidelidad de Dios ‘que culmina en el triunfo de la gloria de la resurreccién. Dios la da para quee! hombre crezca y suba de bien en mejor, pues ‘con ella siempre se da el crecimiento” en a libertad. 5. Directorio Esta regia conviene que el que da los ejercicios se la explique al que ‘se ejercita especialmente en dos ocasiones: o bien cuando éste corra el ‘peligro de hundirse en la tristeza, para que aprenda a desvelar el mundo ‘de las autojustificaciones y engafios («razones aparentes, sotilezas y asi- ‘duas falacias»™) de su amor propio; o bien con el fin de que distinga con nitidez la verdadera alegria de Dios como brijula de su caminar. Habra de ‘desenmascararle los mecanismos de defensa y de racionalizacién, asi como ‘el espejismo de determinadas alegrias que no conducen al verdadero amor. No existe razén que justif que la tristeza. Por ser ésta siempre falta de amor 'y sefial de que el hombre no ha sido capaz de integrar la cruz o no se fia de Dios, fom 5,3; | Ped 4,13: ORIGENES, Echort. ad maririum 43 (PG 1,618); S. BER- INARDO, De dversis 18.3 (Ed. Cistere. Vil, p. 159) Hoc est duplex interim gaudium quod hhaes in Sprita Sanco, de memoria fuurorum bonorum et malorum praesetium toleran- tine; Es una alegia madua yestable, ms ibe dela sesibilidad, que ha intgrado en so ‘ida el don de la cruzen el amor y progresa hacia el goo pascual.J. CLEMENCE, 0. .p. ‘4 El don det alerts pascualextablee al hombre en la frre de la experanza de ina ‘de la resurreccign de Seor. Es apertura al Resurecciény experiencia estable de la fde- Tid Dios " Crecimiento ene! amor, la humid, el desinterés, la dependenciacreatural, el ano ‘nadamiento en la rauida a ranepareniay la verdader libertad, Los dmbiostipicos de Ta verdadera madurezespriual SRazonesespeciosts 0 dobles qu, bajo uns aparencia buena y rzonable, oculla el ‘engao y ia mentia, es deci, odo aquelo que imposbilta integra la erv, superar la dif ‘ula, proseguir ene seguimiente de Jesis, Destryen la confianzainguebrantable en la ‘Seguridad de Dos. Fsasrazancs que acabon con la consolci6ny dan al tase con la ies al camino miserioso del Hijo del hombre hacia la pascua dela resurecci. LA CONSOLACION «SIN CAUSA» [330-336] 07 G. LA CONSOLACION SIN CAUSA (330.336) 1. Elorigen del texto Ignaciano En la tradicién monacal la discrecién de espiritus versabs princi- ppalmente sobre la distincién entre el bien y el mal, y acerca de los engaitos, infundidos por los malos espiritus en la cadena de pensamientos del cere~ ‘bro humano, sirviéndose para ello de su arma principal, los «logismot'. Fue Santo Tomas de Aquino quien, més tarde, se ocupé en Oceidente de ‘una cuestién especulativa de indole bien diversa, y ajena al disce-nimien- to, pero que a Ignacio le preocupé: si Dios actuaba a veces directa ¢ in- ‘mediatament: sobre la libertad humana sin servirse para ello de una re~ presentacién objetal de caracter intelectivo, y si tal actuacién inmediata ‘sobre la voluntad supondrfa para el hombre una privacién de su libertad?. Y "Sobre fos logismot Cf. A. y CL GUILLAUMONT, Evagre le Pontique, TritéPrati- que ou Le Moine,SCh 170, 35+ 71) {330} shoe probat Beatus Tho I-ll 99, 26 y 10, 4m; I-99 a.J: Et ented siento «preticn» mueve la voluntad a manera de principio formal due espec fea la ac ‘dn, porgue le representa un objeto como bueno y deseable, en cuanto forma paricular de Ta verdad. Peron le mueve necesariamente sino s6lo en cuanto determina la specie de ‘eto, Le mueve porque le specific clipe de accién: obar esto oaquell; [1g a: Solo Dios, no otrascriaturas superiors (Angeles, es capaz de mover por sf mismo a voluniad ‘del hombre, inreediatamente coma principio extema, sin servrse para ello de dexrminedas "epresentacionesintelectuales(iluminationes). Porque el movimiento voluntio natural pocede de un pincipio interior, y no de un agente exterior. Ahora bien, Dios, puede mover Inmediatamente ala voluntad por dos razones: por ser elcreador de esta misma potencia racional del alma, y debido a que ls voluntad se alla ordenada al Bien aniversl, mientras ‘Que los dems agentes creadon slo pueden movelasrviendose para ello de la epreseta- ‘ign de formas naturales en arden a movimientos particulars; [I 9.10 a4: Dios, cuando ‘mueve la volun del hombre, en cuanto principio (tivo) exterior, deta manera mueve ‘que no la determina necesariamente a una sola cosa, sino que, de resulta de tl mocin, la Tibertad sigue hallndose indeterminada (contingens) con rlacin alo concrto, Por cons _guiente, es natural que fa volunad estésometia al poder divno, pero eso no implica que ‘Guede privada de su liberad de determinaciGn; CI, Sima contra Gentiles LI, = 88: «Est ‘Sulem provideniae lex ut unumguodgue inmedire a proxima sbi causa moveatr. Causa igiar superior cata, ali ordine pretermisso, nec movere nec aligud ager pokes. Prox ‘um autem moivim volunsis est onum intellect... ull ig substantia cata potest ager voluntatry, vel esse causa elections nostrae, nisi per modum persuadentisn.. «Solus igitur Deus potest moverevoluntatem per modum agent... «Ergo et volunaten inelinare in aliquid mon est is eis quest atioe intellectuals cause. Hoe autem solius Del es. ipseigitur solurvoluntatem nostra ad aliquid incinare potest 708 EJERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO haa sido, por su parte, mérto de Leo Bakker’, haber descubierto en la obra sde Dionysio Cartujano una serie de textos* que presentan un asombroso pparecido con el texto ignaciano que ahora nos ocupa. Que Ignacio sintié una enorme curiosidad por el lenguaje de Dios e hhizo de 61 la piedra de toque de la discrecién de espfritus es un hecho in- ‘cuestionable. Lo prueba la anteposicin del n.° [330] alos n.° [331] y (332- [334] y haber hecho de la consolacién sin causa ia clave y el fundamento de Ineleccidn [175,2-3]. En este sentido Ignacio se apart6 conscientemente ide la Tradicién, relegando a segundo plano el tema de la tentacién, de ‘corte més monacal, para desarrollar su propio pensamiento sobre la liber- ‘ad generada por el consuelo del amor. Que ademas tuvo noticia de determinados textos del Aquinate lo sa- ‘bemos asi por la (P,-P,) como por la tachadura que existe en A. Aunque tal vez llegé un momento en que Ignacio o bien sintié que lo que él deseaba ‘expresar era algo diverso de lo que el Aquinate decia o bien pens6 que una cita erudita se hallaba fuera de lugar en un libro destinado a la piedad, Ly que por este motivo més habria de impedir que ayudar. Y por eso la ‘tacko. Que tal actividad de Dios, carente de pensamiento alguno previo 0 ‘concomitante, era una preocupacién primordial de la espiritualidad afecti- ‘va de la «via del recogimiento» de comienzos del siglo XVI, lo sabemos ‘por Ia «quaestio unica» de su obra capital, So! de contemplativos*,tradu- ‘cid2 al castellano el afio de 1514. Que en ia mente de Ignacio esta activi- ‘dad divina inicialmente estaba vinculada a una «decisi6n concreta» y otras ‘consistfa en la pura autocomunicacién de Dios en el amor, lo demuestra 2 Freihet und Erfahrung Ignatius von Loyola, Waraburg 1970, 173-188. “DIONYSIO CARTUIANO, De dlscrerione et examinationesprinuun, Opera Omnia vol. 40, Tournai 1909. Presenta en tes eapitulos (AR. XXEXXIL) pp. 299-305, de gran personalidad, un doctina cuya Semejanza de pensamientoy parecida formulacién con el ‘eat de Ignacio parece que no puede er atbulda ala mera casalidad En elos desarolla ¥ ample! pensamiento de Sano Tomas (Suma Contra Gentiles, LIT 88) yafirma que ‘hinganasustaneiacreada puede mover directamente (per modum Suadents,dsponens) Ta ‘voluntad del hombre sin se sive para ello de un bien que sea peribido de modo intelec- ‘tual Lege sélo Dos puede mover volutad inmediatamente (per modum agents) inl ‘indola a algo en cuanto xcausa y conditerr, bien diving Increadoy fin Utimo en el que ‘Aquella ogre plenamente Gescansr. La mueve sin casa (sin un bien intelectuaimente€o- nocio), ys Conduce de este modo ala prfeccin, Seg Dionysioexisten ies signs in- ‘equivocos de esta inspiracin de Espinty Santo: a) la verdadera conrccin,b) I inflams- ‘cenrepentin,inmesitayefectiva de la voluntad en el amor ye) la necesara iuminacin ‘del entendimiento que concure al acto de amor. Cr. Ex’ pp, 388-389, "HUGO BE BALMA, Viz Sion lugent. Obra raducda al castellano bajo el tule de ‘Sol de contemplatvos (BNM. R. 8.742) y erGneament aibuida aS. BUENAVENTURA: S. sin ningiin previo sentimiento 0 cono- Esta formula afirma que carece de toda actividad previa de parte del individuo, a saber, de todo proceso sensible o cognitivo anterior que la pueda provocar'®. Carece del conocimiento de un bien inteligible y de la actividad volitiva consciente referidos al contenido de la vivencia's, Eneste sentido carece de causa interna: de aquellas mociones psfquicas impreg- nnadas de sentimiento y de los actos del entendimiento de la voluntad, antecedentes o concomnitantes, cuya concatenacién previa (proceso)"” esté "CE. Ex, J Helyar 63: eInlligo sine caus, sine aliqua praevia disposition seu co _sitaione; 6 24h requirtu poentsinfinita. Cum cousa inteligo consolar, cum aiqua ‘Draeviadispostione, ogtatione se Ioationen: Directorio del P. GONZALEZ DAVILA, 112(134] eLLama mocion de Dios quando de parte del hombre no ay disposicién ninguna que preced;y esa sefal nos ensefia nuestro Padre, para ser una mocion de Dios, en las se und rls de dscretione spirituum, en la 2y 8» (CT. MHSI 76, Direc. pp. 319-520). "5 Carece dela precedencia de aqvellas causas que estin mds ald de la conciencia (Gewussisensensitigen Ursachen,cuyo encadenamiento, como proceso previo, a purdan ‘desencadenas. K. RAHNER descuda est aspecto: Segin el wel precederseentiende ni ‘Samente en cuanio la sencilla percepcion de un objeto precede ala toma de poscign exis tencial de toda la persona respeco al mismo». De ah su predsposiign y su enases on la ausencia.de objeto Cf. Ib. pp. 381-382 (rad. cast pp. 145 147}; CEG. FESSARD, Bb. p. ‘260: wAu reste, seul cet aller et retour inttantanéexplique la dicontiuié de cite censo ation sans sause» °D.GiL, La consolacin sin causa precedente, Montevideo 1971, 31-32 y 3438. Caree node toda las disposciones 0 acttudes de expectaiva si de aquells cO- srientexsubterénearocultas que puedan estar en conesion directa con la viveteia cons ‘lente en cuanto tal (el acontecerpsfquico actual) en elaciGn de causa.a efecto. La ven ‘ia actual en su corte transversal y longitudinal earece de un germen formal (oetlt) “anterior y de un objeto representativo (gestalt), plen forma, concomitanie capaces de dar {azn o Ser el origen del sentimieno y del impulso de amor que actualmente emana ire- ‘primible ena concienci Cf A. GORRES, Methode und Erfarangen der Psychoanal, Munich 1958 (erodes y Experiencias del Psicoandlisis, Barcelona 1963, 46-47) Caece- a, por corsiguente, de aguellaswtepresentaciones in saru nascend (respresentacones ‘nconseienes, heehos psiquicos hipotticos que se puedan revivir), de la que habla REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2° SEMANA 78 referida directamente o sea proporcionada @ la calidad de la vivencia que tentonces surge esponténea en la conciencia, EL paso del inconsciente a la conciencia es el resultado del amor". Porque la libre iniciativa divina, que desencadena la vivencia de sentirse amado sobrecogedora e inmerecidamente por Dios, encierra en si misma la evidencia de una gratuidad que interrumpe el curso normal de los aconte- ientos psicol6gicos subjetivos. Y esta toma de conciencia hace pasar al plano del conocimiento reflejo, - racional, analitico y objetivo - y cons- Ciente («actualiza), aquello que previamente era pura latencia creatural, el ‘icleo del ser, De este modo la disposicién obediencial de la fe (pre- consciente) se convierte en plenitud de evidencia (consciente) sin otra causa que la del amor gratuito proveniente de Dios: ;Dios me ama! El ‘mantiene ala criatura en el ser por el amor que siente por ella y , su vez, Ia criatura es objeto de su pertenencia y predileccién. b) Sélo es de Dios. Carece de una causa creatural, de un agente criado exterior, que la pueda originar®, Porque ninguna criatura o causa externa es capaz de pro- ‘ocar una vivencia de tal calidad e intensidad. S6lo su Creador. ©) Sin mediacién intermedia entre Dios y el hombre. Desde el punto de vista formal la palabra obyecto es el centro de una estructuracién coneéntrica. Por este motivo debemos darle la razén al P.K Rahner cuando la llama «/luminacién (claridad) sin objeto» (gegens- tandslose Helle), es decir, sin una mediacién intermedia entre Dios y el 'S. FREUD, anteriores a que puedan hacerse notar en Ia concienca, Cf. S, FREUD, For ‘mulierangen ier die 2vel Prncipen des psychishen Geschehns VI, p. 235; Formula ‘Monson the avo principles of mental functioning (Ea. Hogarth) XI, London 1975, 223; Ea. ‘Amorrort XI, Buenos Aires 1980, 227.228. "TEI motivo supremo del acto més humano es la sccién misma de Dios en el hombre. Este motivo inconstienetende ahacerse consciene bajo fa forma del amor abvolutamente ‘ratio desinteresado, CF. J, CLEMENCE, Tb. RAM 28 (1952) 67, "El fondo del ser human, su centro, estéconstiuido pol estructura apettiva del deseo ens impulzoincondicionado hacia el amor y fa eid iimitados (scapax Dei»), pero colada en a actalidd snvolutariaeinmerecidamente poset amor sobrecogedor de Bios, 2 Cf, Sto. TOMAS DE AQUINO, 11, 9, a6; DIONYSIO CARTUJANO, Ib. ‘AMLXXI-XXM, p. 300-301; El dng! s6lo puede excitarlavoluntad por medio del intlecto 69 del apeitivo temsitvo, sviendote para ello de un objeto Sensible imaginario el phan tasma) CE SUAREZ, De Regione J. L, IX. 5,1. 31, p. 1029. °K RAHNER prescinde del sprecedencia» (precedent, previo), del tepentnidade « sinexplicabildad,y reduce a falta de causalidad (ein causa) ala ausencia de un «mo fi objeal (el valor mist), contenido en el acto mismo de la consolacién, presente 3 tualmenteenlaconcienciay contadistnco dela misma consolacien (la experienia mist deal valor), De este modo deseuida un aspeto capital del exo ignaciano: a ausencia de tua causa previa: dela aetividad del individuo. CF. Die Igatianische Logic der exstente: en erkennnis,en fenatius von Loyola, Wareburg 1956, 373.380 y 382. 716 EJERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO alma en la mutua autodonaciGn de la comunién’. Ya que se trata de la pura ««inmediatez» del mismo Dios. Por consiguiente, es una experiencia ca- rente de objeto alguno creado, pero no de contenido, porque éste es el mismo Dios que se vuelca en el amor. 5. Cus De ahi que la falta de causa ponga en evidencia cuatro aspecios di- versos: su radical transcendencia y ajenidad sobre todo lo criado: le viene al hombre «de fuera, de Dios. Su gratuidad: debido a que no esté pro- ‘ocada ni por un agente exterior ni por los actos propios del entendimiento yy voluntad de la persona que a experimenta. La inmediarez de la comu- hig y el contenido ée la misma. En ella siente el hombre con evidencia ue Dios le ama, y conoce al mismo Dios en cuanto Dios. Por sus rasgos ¢ intensidad es la conerecién mas cualificada de la actividad (316.1} del Espiritu de Dios: — Es inmediata, porque consiste en el contacto inmediato del mismo Dios* que, en cuanto Dios, le muestra al hombre su amor, le invade y ‘ocupa todo su ser. El mismo Dios le mueve inmediatamente. = Es gratuita e inmerecida, porque no esti a disposicién ni puede ser provocada por el hombre. Carece de causa previa, objeto y finalidad. ios la da porque ama”, aunque con frecuencia a través de ella le mani- fieste su voluntad de modo a veces genérico pero evidente. tativamente diferente ‘SUAREZ, De Religion S.J, LIX, 5,1.° 2738-40. Opera omnia XVI. pp. 1028- 1032. Dios, por su absolut eficacia, en cuanto cveadr de las poencias esprtuales cl alma, «sel aor inmediato de un movimento interno especial (reservado exclusivamente a Dios) ‘enclentendimiento yen la voluntad, Porque slo el puede mover y excita imediatamente ‘estas facultades sen sucapacidad. Tal meci6a,causada por la virtua diving, es loalmente intemayespiriual: no const de especies (sesibiesoitelectuales)yafecta inmediaamente ‘la pare superior del alma; versa sobre los actos segundos (simples eimperfects) del en- {ender y del amar; carece de un objeto apehendido por los sentir, et entendimieno 0 Ia ‘Yoluniad. ¥ la prueba de su ongen inmedatamente dino es que la percepei de laverdad or pare de la inteligenca estan alt, repentina (suit) vehementey sn dlscurso que Su- Pera la capacidad del discuso natural: De resultas de ells la inceligencia no puede dejar de Adherirse la verdad. ¥ la volumad (el afecto), por su parte, sent un fmpetu tan vehemente ‘que necesariamente se adhere, por el simple fect, al objeto superior yespintua. Porque Slo el Espiritu anc, y no ova cratura, es eapaz de lograr una eficaciacemejante robe Ia voluntad una realidad dsinta del hombre y de sus propio impulsos, pero, no obstan, ata ‘como un impulso psicolico que acontece conselentemente aun cvando su origen sha Ge situs fuera de la conciencia: CX. K. RAHINER, Tb, p 356 ad, p10), " DIONYSIO CARTUIANO, Tb Ant. XXII, p. 304: «Qu itague Deo st proprium Jmmedkate ager in volutatem erat * Sin fmalidad: Dios la da simplemente porque ama, para decile al hombre lo que slente por él, Pues el amor enciera en su mismo objetivo yfnalidad. En nuesto ca, ‘forgatle al hombre la seguridad entiatva de quign es Dios, el conocimiento de Dios en ‘cuanto Amor. 8. BERNARDO, Super Cant. Serm 834 (EA. Cstere Il, 300-301): «El amor basta por s solo y por eausa des. Su méritoy su premio se identifica con él misma. El amor no requere oto mativo fuera de él mismo, ni tampoco ningn provechor su frato [REGLAS DE DISCERNIMIENTO 2* SEMANA nT En ocasiones puede ser repentina e imprevisible". Es desproporcionada, por sus efectos que duraa en el tiempo. ~ Crea un silencio total de todo otro lenguaje”” en los estratos peri- {éricos del ser humano (pensamientos, recuerdos, imeginacién....)". La deja «caliente y favorecida». = Le otorga la certeza y evidencia acerca de la voluntad divina, que ‘a veces va unida a un propésito o decisién determinada y particular y otras no. = Y se convierte en el fundamento de la verdadera libertad alcania- da por el amor. En resumidas cuentas, la constatacién sorprendida e irreprimible de {que Dios me ama personalmente es la evidencia primigenia. Pcrque, en el silencio de tal autodonaci6n, el hombre experimenta jcomo si Dios y el estuvieran solos y a solas en el mundo! y recibe, més alld de los velos de la fe, la tinica evidencia y seguridad de que se puede gozar en la vida espi- ritual: Dios es amor que nunca falla, ;Dios me ama y yo estoy en sus ma- consste en su misma prctica. Amo porgue amo, amo por amar. Gran cosa es el amor, con talde que reeuraasu principio y origen, on al de que vuelva siempre a su fuente sea una ‘continua emanacign de a misma, Entre todas las macions,senmientos y afects del alma, ‘amor es lo unico con quel eriatura puede eoeresponder su Creador, sunque en grado ‘muy inferior lo dnico con que puede restiture algo semejante a lo que é eda. En efecto, fuando Dies ama, lo inca que quiere es ser amado: x €l ama, e3 para que nosotros Ie memos a él, sabiendo que el amor mise hace feices alos que seaman entre iv ‘Mientras pn DIONYSIO CARTUTANO ( (95,5 wis que mis se querrin acta ysePalar» (97.1), "Como en estas reglas se habla de sprocesor»esiritales (del dscso de los pens mietos, a stendencia hacia arriba» de la consolciondeberasufielm smo comectvo d= Tos 3 amuneion de pasin (Me 831; 9,31-32; 10.3334) y pasar por el mismo proceso pur Fieador que suieron lo dsepuios de Jess dese a profesion de fede Pedro en Cesare de Filip hasta el momento dela esureccion, Coaforme a a doble clave vangélica, segun fa cual perderse es ganarse» (Me 84-38), el stl deber medise de modo permanente con lara i enstolopicn que debe guia fas aspiraiones cel hombre ented proceso esp tual Treon Jess es adenzase en el misterio pascual dela cruz-muere y esuteccon, 726 EIERCICIOS ESPIRITUALES DE S. IGNACIO en lo particular y todo él esta cargado de dinamicidad. «que el moracato oriental denominé como un logismés. scnicamente es lo Una tiltima cuestién preliminar. Del género de tentacién que Igna- ‘cio habla shora no aparece ni el mas minimo rasto en el texto de Helyar (1535) ni en la carta a Sor Teresa Rejadell de 18 de Junio de 1536. Lo ‘cual confirma, por otro conducto, que la problematica de la tentacién «sub angelo lucis» a Ignacio le preocups especialmente entre 1537 y 1539, en la tiltima etapa redaccional de la reglas, cuando separ6 las de I* de las de 22 semana, siriviéndose para ello del criterio de la diversidad de la tenta- ‘ci6n" 2. Elorigen tradicional de este grupo de reglas Hay que darle su parte de raz6n al P.H.Rahner cuando en el aito 1956 afirmaba que el «agraphon» de los banqueros acreditados jugé un papel de excepcién en la historia de la tradicién’® a Ia hora de defini el

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