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c:\o~ BRO.\CE~ GRIEGO~ HALLADO:"l E.

\ ~ÚLLER
( :\IALLORrA)

B\RTOLO\Ir:: E!\SEÑAT ESTRANY

Casi arriba del mismo acantilado que da nombre a «Sa Roca


Rotja» existen restos de construcciones talayóticas, entre ellas, tal
vez, restos de fortificaciones pertenecientes al área arqueológica en
que se agrupan el Puig d'En Canals, Puig d'En Mora, Cuevas de Can
Massac y Can Soler, y otros restos indeterminados, casi desaparecidos,
después de haber sido aprovechadas sus piedras en la contrucción
de bancales. Incrustados en los muros pueden apreciarse un gran
número de trozos de molinos de mano. Todo lo cual mereció nuestra
atención, y allá por el año 1948 así se hacía constar en la Memoria
elevada a tal efecto al Ministerio de Educación Nacional.
Una serie de prospecciones y excavaciones efectuadas por esta
Delegación, en el área que nos comprende, dieron los resultados que
figuran en el Noticiario Arqlleológico Hispánico, cuadernos 1-3, 1954-
1955, que, por su extensión y ser ya de sobras conocidos, no se des-
criben en la presente memoria.
En los primeros días del pasado mes de abril los entonces mari-
neros don Juan Gómez Vinardell y don Francisco Gustems Gumá,
pertenecientes a la dotación del destructor «Almirante Miranda», afi-
cionados a la Espeleología, en sus ratos de ocio se dedicaron a explorar
por su cuenta varias cuevas de la comarca y los restos de construc-
ciones prehistóricas arriba reseñados, y en particular los de «Sa Roca
Rotja». La tortuna les acompañó, y en una de sus prospecciones dieron
con el yacimiento tan pródigo en interés y hallazgos. De todo lo cual
nos vamos a ocupar seguidamente, una vez que los materiales hallados
han sido entregados a esta Delegación local del Servicio Nacional de
Excavaciones Arqueológicas.
Describiremos primero brevemente los ejemplares ahora por for-
tuna incorporados al rico acervo arqueológico de la isla, reservándonos
hacerlo en otro lugar, y en colaboración con los investigadores espe-
cialis.tas, de una manera más completa y tal como su interés exige.
78 BARTOWMÉ ENSEÑAT ESTRANY

Se trata esencialmente de tres estatuitas más o menos completas;


pero que, en último término, pueden calificarse de bien conservadas;
de otros cinco objetos de bronce, y de un conjunto de cerámicas que,
si bien carece de la prestancia de las piezas anteriores, tiene interés
a los efectos de la cronología y procedencia.
A la importancia arqueológica y artística de este hallazgo hay
que sumar el extraordinario valor que tiene la rareza escultórica
representativa del conjunto, relacionada con la belicosidad y creencias
del pueblo baleárico.
Las tres estatuitas, tanto por su posición, forma y lugar del yaci-
miento en que fueron halladas, no denotan haberse encontrado en su
pristino emplazamiento; más bien podemos conjeturar se trataba de
una especie de escondrijo, puesto que las tres aparecieron sin sus
correspondientes pedestales, pese a que los dos guerreros llevan aún
pegado en sus vástagos, bajo los pies, el plomo empleado para su
sujección. Desconocemos, por tanto, el sitio y disposición en que de-
bieron de estar colocadas antes de ser arrancadas violentamente, en
tiempos pasados, del lugar que ocupaban. Decimos «violentamente»,
ya que la figura mayor debió de sufrir, cuando estaba en uso,' la
rotura de la pierna izquierda.
A pesar de las notables desig~aldades de carácter artístico y
culturales, las tres figuras forman un conjunto que nos permite asig-
narles una cronología y procedencia homogéneas.

DESCRIPCIÓN

Las estatuitas, todas ellas en bronce pleno, son las siguientes:


1." Un Marte desnudo, de 24 cm. de alto, que recuerda en gran
manera el hallado en «Son Favar», término de Capdepera, y guardado
en el Museo de Artá, ya otro del Museo de Arqueología de Barcelona,
también de procedencia mallorquina. De todas formas, se diferencia
del de «Son Favar» por diversos detalles, tales como el cincelado de
la barba puntiaguda y ciertas particularidades del casco de alta ci-
mera. Debía blandir una lanza o un gladio, con la mano derecha, y
posiblemente se cubriese con un escudo que mantenía en el brazo
izquierdo, formando piezas fundidas aparte. Tales armas faltaban en
el momento del hallazgo. Se trata, pues, de una bella figurita de tipo
griego, de apariencia arcaizante, lo que no quiere decir que haya que
atribuirla, cronológicamente, a lo que llamamos arte griego arcaico,
ya que en ciertas esferas y talleres tales tipos pueden perdurar, o,
como si dijéramos, «reproducirse», como una especie de regresión a
UNOS BRONCES GRiEGOS HALLADOS EN SóLLER 79

lo antiguo. Es el eterno problema arqueológico, de lo arcaico crono-


lógico y de lo arcaico formal y aparente, que se plantea en todas las
artes, en especial en las que podríamos llamar « artes sinceras o espon-
táneas)}, aquellas que se han producido como una expresión vital del
genio colectivo, de una época, o de un pueblo.
2.a Otra figurita, de 26 cm. de alto, que pensaríamos es también
un Marte desnudo, pero que lleva. en la pierna derecha, que conserva,
unas a modo de polainas cinceladas, y otros incisos angulares en
pecho y pubis. De factura más torPe y menos grácil, su actitud es la
misma de la figura anterior, pero está peor conservada. No sólo carece,
como aquélla, de su armamento, sino que está falta de la mano derecha
y de buena parte de la pierna izquierda. Además, lo que resulta más
sensible, es la falta de parte de la cabeza y casco, que aparecen cor-
tados. Pero los largos apéndices laterales del casco que cubren sus
orejas, demuestran que esta pieza de la armadura era muy distinta
de la que lleva su congénere.
3.a La tercera estatuita es de un carácter completamente dife-
rente, y su interés, por su singularidad, sea acaso todavla más subido.
Muy bien conservada, mide de altura 20 cm., y representa un personaje
masculino, imberbe, con el tórax desnudo- y con peinado «a la"griega»,
pero cuyo ropaje recuerda, a primera vista, el de las' esculturas ro-
manas que estamos más acostumbrados a ver. Se asienta sobre un
plinto bajo, tiene la mano derécha extendida, como si hubiera man-
tenido en ella un objeto, ya fuese «un volumen», ya fu~se una corona
u otra ofrenda. En la mano izquierda debía sostener otro oojeto, lo
que se deduce del hecho de existir un agujero, en el que debía de
quedar inserto un vástago para la sujeción del mismo, probablemente
fundido aparte. En el brazo izquierdo se apoya, a modo de manto, el
ropaje que cubre toda la parte inferior de la figura, del que se des-
prende parte, que pasa sobre el hombro izquierdo. De un primer exa-
men deducimos que el ropaje puede perfectamente corresponder a
una vestidura griega tan semejante de la romana, al pallium o la
abolla major, que eran variedades del amictus o mantd con el que
se cubrían los griegos, como los romanos distinguidos se cubrían con
la toga; pero acaso sin ·la solemnidad un poco afectada de ésta, que
no se habría llevado en la forma que la lleva nuestro personaje. Se
trata probablemente de la representación de un oferente, más que la
de un sacerdote, un orador o un filósofo.
Los demás bronces acompañantes son dos cucharones de mango
recto, que se doblan en el extremo superior en forma de cabeza de
cisne con pico espatulado el uno, y el otro con pico en punta. Mide
el primero 30 cm. de largo, y 23 cm. el segundo. De las respectivas


BARTOLOJfÉ E.\SE:::';AT ESTRASY

cazoletas, el primer ejemplar consena todo el borde, mientras que


en el segundo sólo ha ilegado hasta nosotros la zona de arranque del
mango; estado de consenación explicable por el pequeño grosor de
las planchas de metal que las formahan, Las cazoletas debían de ser
más o menos semiesféricas, Ln tcrcer ohjeto parece ser un cucharón,
con el mango terminado en hoja lanceo!ada, muy doblado, al parecer
de urigen, y con el cuerpo en forma de cazoleta alargada, hasta tener
una apariencia de « strigilis», ,<in que, a nuestro juicio, 10 sea, Mide,
cn su estado actual, ~in desdoblarlu, 1-+ cm, de largo, Tenemos luego
un aru de 8 cm, de ddlmetro, \' una plancha cun lus hordes estrupeados,
y que podría ser p~;rtc de uno de los escudus de las representaciones
de lVl:lrte,
Finalmente, la ccrúmica de importación ee; negra y lustrosa, de la
especie llamada helenística, al parecer en sus \arieuaues antiguas,
Es decir, la átieJ \' la campanicnse en su pi-imera fase, Entre ella
figuran \'asos en forma de escudilla o hol, \' un \aso gris, con pie bajo,
\'ientre esférico, de borue saliente y cun asa, Además, cerámica indí-
gena, de la que hgura en las estacione, prerromanas, aunque perdura,
como todos los enraizados elementos ele la cultura isleña tradicional.
El estudio de la cerámica hay que realizarlo todmía, incluso de pri-
mera intención,
Descritos los materiales muy someramente, \' dada cuenta del
hallazgo, vamos a dedicar unos breves párrafos a su significación his-
tórica. Creemos se trata, una vez mús, de un conjunto relacionado
con un santuario o lugar de culto, va que no hay que pensar que las
estatuitas tuesen, como podría ocurrir en nuestros días, meros «objetos
de adorno», Estas figuritas - como las de Hércules o Heracles, pro-
cedentes con toda probabilidad del celebérrimo templo a él dedicado,
cerca de Gades, y que forman una bella colección en el Musco de
Barcelona - tenían un carácter votivo, al igual que las procedentes
de santuarios ibéricos, de Murcia y Andalucía. No hay que pensar ne-
cesariamente en representaciones a las que se rindiese culto de la
divinidad, sino mús hien en ofrendas con el simulacro divino, o la
efigie simbólica del propio ofrendante, y que se depositahan piadosa-
mente en el lugar del culto, en cumplimiento de un voto.
Tenemos, pues, nuevos testimonios de un culto de Marte en Ma-
1Iorca, acreditado, como sabemos, por otros hallazgos similares, Los
cucharones de bronce, si huhiesen sido hallados en un lugar de hahi-
tación, podríamos pensar se trataba de objetos de uso doméstico. Pero
su relación evidente con las figuritas nos induce a creer se trata de
piezas de uso litúrgico, empleadas en las ceremonias de culto .


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Estatuilla (le bronce ha llada en Sóller, Ma llorca. (Altura , 24 cm.)


(Fo tog rafías: Rosselló-Bordoy y Mascaró Pasa riu s.)
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Estatuilla d e bronce hallada en Súller, Mallorca. (A ltura, 26 c m . )


( Fotogl a l ía~: Ros~e l) ú- BordO\ " Ma sca rú Pasar ius.)
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(Fo tog rafías: Rossell ú-Bordoy y Masca ró Pasarius.)

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