Está en la página 1de 121
ELIGE TU PROPIA AVENTURA® - 74 SERES MICROSCOPICOS EDWARD PACKARD Ilustraciones: RON WING TIMUN MAS. Nose para a reproduc tal o pari de te vo lel region un ‘Men iors vl wrod bj usu fora 09 nade con {SSetinediy gases cesrnen, mecSneo,porfotoconn. or aban » or ‘Shes metodo un eipemso seo y pr cts dea re el copii ‘Thulo orignal: You are microscopic ‘Teaduceén: Ana Cristina Wering, ©1992 by Edward Packard © Mlastaciones: Bantam Books, In., 1992 Published by arrangement swith Bantam Books for Young Readers, ‘en imprint of Bantam Doubleday Deil Books for Young Readers. {iuton of Banram. Deubleday Del Pubshing Group. Inc All rights reserved ‘Choose Your Own Adventure ‘es morce regstrada por Bantam Books, Inc. ‘Ele tu propia aventura (es marca registrada ‘© Grupo Edtonal Cesc, S.A. 1994 Para is presente version y ediién en lengua castellana “Timun Mas es marca regstrada por Grupo Editorial Ceac, S.A ISBN: 4-480-0132 x Depésito legal: B. 41.973-1098 GERSA, Industria Grea Impreso en Espafa ~ Printed i Spain Grupo Editonal Ceac, S.A. Perd, 164 - 08020 Barcolona ADVERTENCIA iNo leas todo el libro seguido, del principio al fin! Estas pginas contienen muchas y variadas aven. turas que podras vivir en el mundo microscépico. De vez en cuando, a medida que vayas leyen- do, tendrés la oportunidad de tomar una decisi6n. Una vez la hayas tomado, sigue las instrucciones para averiguar qué sucede contigo a continuacién iReflexiona antes de actuar! Cuando entres en el micromundo te sentirés como si hubieses llega- do aun extrafo planeta y, cuando seas del tama- fio de la més pequefia de las criaturas del mundo, un pedazo de césped puede parecerte una jungla yun pequefio estanque, un mar plagado de tibu- tones. Para ayudarte a lo largo de tus aventuras, hemos adjuntado una lista de medidas iBuena suerte! MEDIDAS DEL MICROMUNDO. Un Un metro = 100 centimetros centimetro = 10 milimetros milimetro = 1.000 micrémetros micr6metro = 1.000 nanémetros nanémetro = 1.000 picémetros picémetro = 1.000 femtémetros femtémetro = 1.000 atémetros 1 Siempre te ha interesado la ciencia. De hecho, fuiste uno de los fundadores del club de ciencias de tu colegio. Uno de los objetivos del club es que sus socios puedan observar directamente a los cientifi cos en pleno trabajo. Asf pues, cuando tus amigos Laurie y Pete comentan contigo los diltimos traba- jos llevados a cabo en el campo de la reduccién mi- crosc6pica por el doctor Willard Piper, director del departamento de investigacién de la Corporacién Mitronics, decides que has de verlo por ti mismo. ‘Cuando llamas por teléfono al doctor Piper, pa- rece feliz al comprobar tu interés. Tanto es asi que 0s invita a ti y a tus amigos para que al dia si- guiente vayais a su laboratorio a ver su ditimo des- cubrimiento: un dispositive que, segiin él, es capaz de reducir a la gente al tamafio de una molécula © incluso atin menor Al dia siguiente, tt, Laurie y Pete llegais por la tarde al laboratorio. El doctor Piper os recibe per- sonalmente. Es tan alto que al pasar por la puerta tiene que inclinar la cabeza. —iBienvenidos sean los jévenes cientificos! —exclama al tiempo que os hace entrar en una gran habitaci6n de relucientes paredes blancas. En el centro hay un esfera transparente de unos dos metros y medio de didmetro. El interior de la esfera se parece a la cabina de un avién. De la su- perficie de la esfera salen en varias direcciones unos tubos semejantes a pequefios cafiones. —Esto es una microesfera lista para su primer viaje al micromundo —dice Piper: —¢Cémo funciona? —pregunta Laurie Pasa a la pagina 2. 2 —Es realmente muy sencillo —dice Piper avan zando hacia la microesfera. Hace gestos para que los tres lo sigdis y sefiala a través de la superficie de cristal los controles del interior, que parecen muy complicados—. Ajustando estos controles, los mi cronautas pueden establecer un campo de fuerza ‘que altera las dimensiones del propio espacio. Lue go, pueden utilizar estos reactores, estos tubos del ‘exterior que parecen cafiones, para controlar el mo- vimiento de la esfera. También dispone de oxige no comprimido en caso de que sea necesario. La microesfera tiene un sistema de eliminacién de de sechos y lleva una provisién de agua y comida para tes semanas. Esta microesfera es muy segura. Esté construida con un nuevo tipo de cristal tan resis- ‘tente que incluso podria soportar un viaje espacial. —¢Haré usted el primer viaje en ella? —pre- gunta Laurie —Eso quisiera yo —responde el doctor Piper—, pero he descubierto que el proceso de encogimiento seria extremadamente peligroso a no ser que se lle- ve a cabo con cuerpos jévenes en etapa de cr miento, La hormona de crecimiento que tienen los nifios interactGa con los impulsos eléctricos del dis- positivo. Por esta raz6n, los j6venes como voso- tros sois los dinicos que podéis viajar en la microes- fera sin riesgo, por lo menos por ahora. —Me gustaria ser el primero en probarlo —dice Pete mirando al doctor Piper lleno de esperanza —Bueno —dice el cientifico con aire reflexi vo—, en realidad vosotros tres seriais los pioneros perfectos. Pasa a la pAgina siguiente 3 —St, pero esto gno deberfa aprobarlo el gobier- no? —inquieres—. Parece un poco peligroso. Entristecido, Piper hace un gesto con la cabeza. —Tienes raz6n. Pero me temo que el gobierno no aprobaria mi proyecto si hay nifios de por me- dio. Asi que desgraciadamente ‘A mi no me importa lo que diga el gobierno errumpe Pete—. |Yo quiero it! Piper se encoge de hombros. —Bueno, me imagino que el gobierno no tiene por qué saber nada de este asunto. Ademés, creo sinceramente que no es peligroso. Ciertamente, mucho menos que el riesgo que afrontaron los, primeros marinos que cruzaron el océano o los pri- meros astronautas que viajaron a la luna, Laurie parece interesada pero un poco dubitativa. —Pero ellos eran personas mayores. —Es verdad —dice Piper—. Pero gpor qué pri- varos de unas grandes aventuras simplemente porque todavia sois unos nifios? —A pesar de todo —dices ti—, a mf me gusta- ria saber més acerca de esta microesfera antes de probarla —La Gnica manera de saber més sobre ella es probéndola —replica el cientifico—. Si prefieres ser un gran explorador en lugar de llevar una vida corriente, ésta puede ser tu Gnica oportunidad. —2Esté seguro de que podré devolvernos a la talla normal? —pregunta Laurie. —Tengo casi la certeza de que puedo hacerlo —le responde Piper con sinceridad. En este caso, yo también iré —decide Laurie. Pasa a la pagina 43. 4 Te lanzas de cabeza con la esperanza de esca par, pero una larga y curvada ufia rebana tu pe quefto cuerpo. El doctor Piper ni siquiera sabe lo que ha suce dido. Todo lo que sabe es que la mufieca ya no le pica Fin 5 Unos minutos més tarde, tus miedos resultan fun dados. En estos momentos has triplicado tu tama. fio hasta alcanzar los 300 micrémetros, y eres sufi- cientemente grande para que un pececillo advierta tupresencia. ;Y por ahf viene uno! No hay forma de escapar. Cierras los ojos y esperas que llegue tu fin 'Plof! Una ola violenta te zarandea. El agua se enturbia y se llena de pequefias burbujas. Cuando se aclara lo bastante para que puedas ver, el pece- cillo ha desaparecido. Sospechas que se encuen- tra en la barriga del pez grande que pasa nadando delante de ti. Por suerte eres demasiado pequefio para él, por lo que, de momento, estés a salvo. Cada segundo que pasa sigues creciendo. Pronto alcanzas un milfmetro de altura, el tamafio de las hormigas més diminutas. Una hoja pasa flotando atu lado y, agarréndote a su borde, te subes en ella Te pones en pie tambaleante y miras a tu alre dedor. Puedes ver la orilla frente a ti, El viento te esté llevando hacia ella. Dejas escapar un grito de alegria, pero el sonido se desvanece en tu garganta. Un enorme tébano, varias veces més grande que td, acaba de aterrizar en el otro extremo de la hoja. Levanta la cabeza y te mira fijamente con sus ojos de multifacetas. Retrocedes al mismisimo borde de la hoja e inten- tas decidir qué hacer. ¢Deberfas quedarte y arries- garte para ver qué pasa con el moscén 0 quiza ti: rarte al agua y afrontar los peligros del agua? Si saltas, pasa a la pagina 51 Si te quedas sobre la hoja, asa a la pégina 53 6 En silencio, haces un gesto afirmativo con la ca beza pero tu preocupacién més acuciante es: duncionaré realmente este mecanismo de expan- Si6n? El pensamiento de que Pete y Laurie estén atrapados en la microesfera con un mecanismo de expansi6n que ha fallado al estrenarlo, no te ayu- da a recuperar la confianza El doctor Piper te coloca un casco. —La radio de este casco es de corta autonomia —dice—, pero, si puedes reducirte al mismo ta- mafio que la microesfera, podrés comunicarte con Pete y Laurie. Pasa a la pdgina 104 8 Sesenta segundos antes del inicio, el doctor Pi per sonrfe y mueve la cabeza, satisfecho. —Todos los sistemas comprobados. Si todo va bien, podréis reducirla a la centésima parte o in- cluso més —les dice a Pete y a Laurie ‘A través del monitor, observas a Laurie, que esté ajustando los controles mitrénicos. —Cref que sélo fbamos a reducimnos a una déci: ma parte, doctor Piper —oyes decir a Pete por los auriculares—. Podria acostumbrarme a medir quince centimetros en lugar de un metro y medio. Por lo menos serfa suficientemente grande para luchar contra un rat6n. —Pues tendrés que acostumbrarte a medir me- nos de dos centimetros —sefala Laurie —Bueno, todavia seré suficientemente grande para luchar contra una mosca —dice Pete hacien- do una mueca. —Pero no contra una araiia grande —afade Laurie Pete hace otra mueca. —jNo menciones las arafias! Bastante miedo que me dan incluso cuando soy de tamaiio natural Te sorprende que tus amigos bromeen, pero luego comprendes que deben de hablar asi para abuyentar el miedo —Sélo faltan doce segundos para el inicio del pro: ‘eso —exclama el doctor Piper—. Once, diez, nue ve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno. Retienes la respiracién. Al principio parece que no sucede nada. [Luego observas que la microes- fera se est encogiendo! Pasa a la pagina 90. 9 —Esto es cada vez més extrafio —dice Laurie La microesfera sigue disminuyendo. Ahora, los electrones exteriores son como relémpagos dis- tantes que forman brillantes arcos en el cielo. Los dos electrones del interior dan vueltas alrededor de una mancha de luz vibrante. La mancha se hace cada vez mas grande. Es el misterioso nticleo del stomo, y en unos momentos estaréis dentro de él El mundo en donde os encontréis tiembla a ‘causa de los haces de luz que aparecen y desapa- recen. De repente, la propia microesfera se ve atrapada dentro de una burbuja de luz —Creo que estamos en un quark —explica Pete—. Es lo més pequefio que se ha descubierto hasta ahora. —

También podría gustarte