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Hoy, 19 de junio, nos hemos reunido todos los primeros grados, para despedir al grupo de

jóvenes estudiantes que, después de pasar 3 años en esta escuela, finalmente, ha llegado el
día de romper su larga espera y salir de los portales de la escuela para darles la oportunidad
de entrar en un nuevo mundo.
Durante todos estos años han acumulado experiencias, momentos, recuerdos, en cada lugar
de nuestra escuela, en sus clases, en alguna de sus aulas, en los pasillos, en la cooperativa, y
la verdad que todos ellos los acompañaran para siempre.

Quién no recordará el primer día de clase con la espera de conocer a los nuevos
compañeros, la expectativa de conocer a todos los maestros, los nervios cuando te
presentabas una y otra vez en cada materia, el recorrido por toda la escuela, la primera vez
que entrabas a un aula nueva.
Cada uno de ustedes ha dejado su propia marca, ya sea por una presentación en una clase,
por una respuesta que dio a una pregunta de un profesor, por esa calificación que saco en
una asignatura, o lo más importante, la huella que han dejado los unos a los otros,
simplemente por el hecho de haberse conocido, y como el hecho de conocer a unas
personas en unos pocos meses o años, te hace que no las olvides nunca y que siempre las
lleves contigo.
Creo que es momento de recordar todos los buenos momentos que han compartido durante
este último año. Han estudiado, reído y también llorado juntos. Han tenido experiencias
inolvidables que perdurarán toda su vida. La lealtad, compañerismo, respeto, honradez y
unión son valores que quedarán entre ustedes.
La secundaria no fue sencilla, tuvieron muchos retos qué afrontar en el camino; sin
embargo, es el momento de despedirse de sus amigos y profesores, pero también de abrirse
a nuevas oportunidades y retos.

Siempre me ha gustado esta frase de Albert Einstein: “La vida es como andar en bicicleta.
Para mantener el equilibrio, tienes que seguir moviéndote”. Esto significa que nunca
deberíamos dejar de aprender y de crecer. Debemos seguir nuestros sueños y trabajar duro
para alcanzarlos.
No es un adiós, sino un hasta pronto, compañeros. Porque en unos años, seremos nosotros
quienes emprenderemos el vuelo; sé que la vida nos volverá a encaminar y espero que para
ese entonces hayan cumplido todos sus sueños.

«Intenta no convertirte en una persona de éxito, sino más bien


intenta convertirte en una persona de valor»

Muchas gracias.

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