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Notas de un viaje sin sentido o sobre la palabra migrante

Un viaje es la oportunidad de crecer, de ampliar horizontes, de replantear el tamaño del mundo al


que estamos acostumbrados. Un viaje es una ruta definida que resulta indefinida, incompleta,
susceptible de imprevistos, de sorpresas, con la moraleja de que nada puede ser determinado por
un mapa, ni por la imaginación o el intelecto humano. Al menos es lo que puedo decir de todos
mis anteriores viajes exceptuando el más reciente.

Jueves 16 de noviembre

He pedido consejos para el viaje en carretera a Juchitán, pero más que consejos recibo
bendiciones. Un poco después de las curvas, en San José de Gracia, intento tomar una foto al
horizonte, pero no hay encuadre que no contenga, al menos, la silueta de un migrante. Comemos
un pozole que originalmente valía 45, pero por ser fuereños cuesta 70, una bebida 20, el uso del
baño 8. No me quejo, en el centro del Oaxaca gentrificado está mucho más caro todo, pero se
siente raro darte cuenta de que te tratan diferente, porque no solo es el precio, si no cómo te lo
dicen.

Continuamos el viaje. No he tenido problemas con las curvas, pero sí con los autos que pasan
volando como buscando un accidente. He tenido que frenar dos veces por lo mismo. Nunca como
ahora le había agarrado tanto el gusto a manejar despacio. Es relajante, también necesario. A orilla
de la carretera los grupos de migrantes comienzan a hacerse presentes, cada vez más presentes.
Hay que manejar cada vez más con cuidado.

Llegamos a Juchitán. Fue muy difícil conseguir hospedaje. El sábado es la vela de las intrépidas, y
viene gente de todo el mundo. Además, hay una ocupación migrante demasiado alta. Juchitán es
tan diferente, me hace sentir que también soy uno, un migrante. Conseguimos hotel, vamos por
garnachas, algunas cervezas. Me reencuentro con un amigo local, hablamos de foto, y luego el
tema de los migrantes. Me dice que los mototaxis ya no levantan gente local, porque un viaje de 20
pesos se lo cobran a los migrantes en 70-80 pesos. Todos están haciendo negocios con ellos,
también negocios ilegales. Pienso que la condición del migrante es la condición del desplazado, no
importa la tierra en la que se encuentre.

Un señor que no es del istmo me dice que no ha pasado nada, pero que me cuide por el tema de
los migrantes. Pienso si también me debo cuidar de él, pero no lo digo.

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