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INDUCTANCIA

Inductancia mutua

Ya estudiamos la interacción magnética entre dos alambres que transportan corrientes estables; la
corriente en uno de los alambres genera un campo magnético que ejerce una fuerza sobre la
corriente en el otro alambre. Pero cuando hay una corriente variable en uno de los circuitos, surge
una interacción adicional. Considere dos bobinas de alambre cerca una de la otra.

Una corriente que circula por la bobina 1 produce un campo magnético y, por lo tanto, un flujo
magnético a través de la bobina 2. Si la corriente en la bobina 1 cambia, el flujo a través de la bobina
2 también cambia; de acuerdo con la ley de Faraday, esto induce una “fem” en la bobina 2. De este
modo, un cambio en la corriente de un circuito puede inducir otra corriente en un segundo circuito.

Para representar las cantidades que varían con el tiempo usaremos letras minúsculas; por ejemplo,
una corriente variable en el tiempo se representa con “i”, a menudo con un subíndice para
identificar el circuito. Una corriente “i1” establece un campo magnético (indicado por las líneas de
color azul), y algunas de estas líneas de campo pasan a través de la bobina 2. Denotaremos con B2
el flujo magnético a través de cada espira de la bobina 2, causado por la corriente “i1” en la bobina
1. (Si el flujo es diferente a través de las distintas espiras de la bobina, entonces B2 denota el flujo
medio.) El campo magnético es proporcional a “i1”, de manera que B2 también es proporcional a
“i1”. Cuando “i1” cambia, B2 cambia; este flujo cambiante induce una “fem 2” en la bobina 2,
dada por
Podríamos representar la proporcionalidad entre “B2” e “i1” en la forma “B2=(constante) i1”,
pero, en vez de ello, es más conveniente incluir el número de espiras N2 en la relación. Al introducir
una constante de proporcionalidad M21, llamada inductancia mutua de las dos bobinas, escribimos

Es decir, un cambio en la corriente “i1” en la bobina 1 induce una fem en la bobina 2, que es
directamente proporcional a la tasa de cambio de “i1”.

Si las bobinas están en el vacío, el flujo B2 a través de cada espira de la bobina 2 es directamente
proporcional a la corriente “i1”. Entonces, la inductancia mutua M21 es una constante que sólo
depende de la geometría de las dos bobinas (el tamaño, la forma, el número de espiras y la
orientación de cada una, así como la separación entre ellas).

Podría volverse a hacer el análisis para el caso opuesto, en el que una corriente cambiante “i2” en
la bobina 2 causa un flujo cambiante B1 y una fem 1 en la bobina 1.

Esperaríamos que la constante correspondiente M12 fuera diferente de M21 porque, en general,
las dos bobinas no son idénticas y el flujo a través de ellas no es el mismo. Sin embargo, M12 siempre
es igual a M21, aun cuando las dos bobinas no sean simétricas. A este valor común lo llamamos
simplemente inductancia mutua, y lo denotamos con el símbolo M, sin subíndices; este valor
caracteriza por completo la interacción de la fem inducida de las dos bobinas. De esta forma,
podemos escribir.

donde la inductancia mutua M es

Los signos negativos en la ecuación son un reflejo de la ley de Lenz. La primera ecuación dice que
un cambio en la corriente en la bobina 1 provoca un cambio en el flujo magnético a través de la
bobina 2, lo que induce una fem en esta última que se opone al cambio del flujo; en la segunda
ecuación las dos bobinas intercambian su papel.
La unidad del SI para la inductancia mutua se llama henry (1 H).

Autoinductancia e inductores

Ocurre un efecto importante relacionado incluso cuando se considera un solo circuito aislado.
Cuando en el circuito está presente una corriente, se establece un campo magnético que crea un
flujo magnético a través del mismo circuito; este flujo cambia cuando la corriente cambia.

Así, cualquier circuito que conduzca una corriente variable tiene una fem inducida en él por la
variación en su propio campo magnético. Esa clase de fem se denomina “fem autoinducida”. Según
la ley de Lenz, una fem autoinducida siempre se opone al cambio en la corriente que causó la fem,
y de ese modo hace más difícil que haya variaciones en la corriente. Por esta razón, las fem
autoinducidas son de gran importancia siempre que hay una corriente variable.

Puede haber fem autoinducidas en cualquier circuito, ya que siempre hay algún flujo magnético a
través de la espira cerrada de un circuito que conduce corriente. Pero el efecto se intensifica
considerablemente si el circuito incluye una bobina con N espiras de alambre. Como resultado de la
corriente “i”, hay un flujo magnético medio B a través de cada vuelta de la bobina. Definimos la
autoinductancia “L” del circuito como

Cuando no hay riesgo de confusión con la inductancia mutua, la autoinductancia se llama


simplemente inductancia.

Se observa que las unidades de autoinductancia son las mismas que las de la inductancia mutua; la
unidad del SI para la autoinductancia es el henry.

Si la corriente “i” en el circuito cambia, también lo hace el flujo B; al reacomodar y obtener la
derivada con respecto al tiempo, la relación entre las tasas de cambio es

Los inductores como elementos de un circuito

Un elemento de circuito diseñado para tener una inductancia particular se llama inductor, o bobina
de autoinducción. El símbolo habitual para un inductor en un circuito es
Al igual que los resistores y capacitores, los inductores se encuentran entre los elementos
indispensables de los circuitos electrónicos modernos. Su finalidad es oponerse a cualquier variación
en la corriente a través del circuito. Un inductor en un circuito de corriente directa ayuda a mantener
una corriente estable a pesar de las fluctuaciones en la fem aplicada; en un circuito de corriente
alterna, un inductor tiende a suprimir las variaciones de la corriente que ocurran más rápido de lo
deseado.

Para entender el comportamiento de los circuitos que contienen inductores es necesario desarrollar
un principio general análogo a la ley de Kirchhoff de las mallas. Para aplicar esa ley se recorre una
malla conductora midiendo las diferencias de potencial a través de elementos sucesivos del circuito
conforme se avanza. La suma algebraica de estas diferencias alrededor de cualquier malla cerrada
debe ser igual a cero porque el campo eléctrico producido por las cargas distribuidas alrededor del
circuito es conservativo.

Cuando en el circuito hay un inductor, la situación cambia. El campo eléctrico inducido


magnéticamente dentro de las bobinas del inductor no es conservativo, lo denotaremos con “E n”.
Necesitamos pensar con mucho cuidado sobre los papeles que tienen los diferentes campos.
Supongamos que tratamos con un inductor cuyas bobinas tienen resistencia insignificante.
Entonces, para hacer que una carga se desplace a través de las bobinas se requiere un campo
eléctrico tan pequeño que sea despreciable, por lo que el campo eléctrico total “Ec+En” dentro de
las bobinas debe ser igual a cero, aun cuando ninguno de los campos individuales valga cero. Como
es diferente de cero, sabemos que debe haber acumulaciones de carga en las terminales del
inductor y las superficies de sus conductores para que se produzca este campo.

Considere el circuito que se ilustra; la caja contiene una combinación de baterías y resistores
variables que nos permiten controlar la corriente “i” en el circuito. De acuerdo con la ley de Faraday,
la integral de línea de “En” alrededor del circuito es el negativo de la tasa de cambio del flujo a través
del circuito. Al combinar estas dos relaciones se obtiene

donde se integra en el sentido horario alrededor del circuito (el sentido supuesto para la corriente).
Pero “En” es diferente de cero sólo dentro del inductor. Por lo tanto, la integral de “En” alrededor
de todo el circuito se remplaza por su integral sólo de “a” a “b” a través del inductor; es decir,
A continuación, como “Ec+En=0” en cada punto dentro de las bobinas del inductor, esta ecuación se
rescribe como

Pero esta integral es simplemente el potencial “Vab” del punto “a” con respecto a “b”, por lo que al
final se obtiene

Se concluye que hay una diferencia de potencial genuina entre las terminales del inductor, asociada
con las fuerzas conservativas electrostáticas, a pesar del hecho de que el campo eléctrico asociado
con el efecto de inducción magnética es no conservativo. Así, está justificado usar la ley de Kirchhoff
de las mallas para analizar circuitos que incluyan inductores.

La diferencia de potencial a través de un resistor depende de la corriente y la diferencia de potencial


a través de un inductor depende de la tasa de cambio de la corriente.
Energía del campo magnético

El establecimiento de una corriente en un inductor requiere un suministro de energía, y un inductor


que conduce corriente contiene energía almacenada.

Energía almacenada en un inductor

Si la corriente inicial es igual a cero, con la inductancia “L” podemos calcular la entrada total de
energía “U” necesaria para establecer una corriente final “I” en un inductor. Suponemos que el
inductor tiene una resistencia igual a cero, por lo que dentro del inductor no se disipa energía.

Sea “i” la corriente en cierto instante y su tasa de cambio “di/dt”; la corriente va en aumento, de
manera que “di/dt>0”. El voltaje entre las terminales “a” y “b” del inductor en ese instante es
“Vab=Ldi/dt”, y la tasa “P” a la que se entrega energía al inductor (igual a la potencia instantánea
suministrada por la fuente) es

La energía “dU” suministrada al inductor durante un intervalo de tiempo infinitesimal “dt” es


“dU=Pdt”. La energía total “U” suministrada mientras la corriente aumenta de cero a un valor final
“I” es

Una vez que la corriente ha alcanzado su valor final estable “I”, di/dt=0”, y no se alimenta más
energía al inductor. Cuando no hay corriente, la energía almacenada “U” es igual a cero; cuando la
corriente es “I”, la energía es “½ L I2”.
Cuando la corriente disminuye de “I” a cero, el inductor actúa como fuente que suministra una
cantidad total de energía igual a “½ L I2” al circuito externo. Si interrumpimos bruscamente el
circuito abriendo un interruptor o desconectando violentamente un enchufe de una toma corriente
de la pared, la corriente disminuye con mucha rapidez, la “fem” inducida es muy grande y la energía
podría disiparse en forma de un arco entre los contactos del interruptor. Esta fem elevada es la
analogía eléctrica de la gran fuerza que ejerce un automóvil en movimiento que se estrella contra
un muro sólido y se detiene en forma súbita

Densidad de la energía magnética

La energía en un inductor en realidad se almacena en el campo magnético dentro de la bobina, al


igual que la energía de un capacitor lo hace en el campo eléctrico entre sus placas.

Nos centraremos en un caso sencillo: el del solenoide toroidal ideal. Este sistema tiene la ventaja de
que su campo magnético se encuentra confinado por completo en una región finita del espacio en
el interior de su núcleo.

Suponemos que el área de la sección transversal “A” es suficientemente pequeña como para
suponer que el campo magnético es uniforme en toda el área. El volumen “V” encerrado por el
solenoide toroidal es aproximadamente igual a la longitud de la circunferencia 2r multiplicada por
el área A: V=2rA.

La autoinductancia del solenoide toroidal con vacío dentro de sus bobinas es:

La energía U almacenada en el solenoide toroidal cuando la corriente es I se obtiene así:

El campo magnético y, por lo tanto, esta energía se localizan en el volumen V=2rA encerrado por
los devanados. La energía por unidad de volumen, o densidad de energía magnética, es u=U/V:

Esto se puede expresar en términos de la magnitud B del campo magnético dentro del solenoide
toroidal.

por lo tanto,
Cuando se sustituye este resultado en la ecuación anterior de u, se encuentra finalmente la
expresión para la densidad de energía magnética en el vacío:

Cuando el material dentro del toroide no es un vacío, sino un material con permeabilidad magnética
(constante) m 5 Kmm0, se sustituye m0 por m en la ecuación.

El circuito R-L

Un inductor en un circuito hace difícil que ocurran cambios rápidos en la corriente, en virtud de los
efectos de la fem autoinducida.

Cuanto más grande es la tasa de cambio de la corriente, di/dt, mayor es la fem autoinducida y mayor
la diferencia de potencial entre las terminales del inductor.

Estrategia para resolver problemas con inductores en circuitos

IDENTIFICAR los conceptos relevantes: Un inductor tan sólo es otro elemento de circuito, al igual
que una fuente de fem, un resistor o un capacitor. Una diferencia clave es que cuando en un circuito
se incluye un inductor, todos los voltajes, las corrientes y las cargas de capacitor son, por lo general,
funciones del tiempo, no contantes como lo han sido en la mayoría de los análisis de circuitos
anteriores. Pero las reglas de Kirchhoff, siguen siendo válidas. Cuando los voltajes y corrientes varían
con el tiempo, las leyes de Kirchhoff se cumplen en cada instante del tiempo.

PLANTEAR el problema de acuerdo con los siguientes pasos:

1. Dibuje un diagrama grande del circuito e indique todas las cantidades, tanto las conocidas como
las desconocidas. Aplique la regla de las uniones en todas las uniones existentes.

2. Determine cuáles son las incógnitas.

EJECUTAR la solución como sigue:

1. Aplique la ley de mallas de Kirchhoff a cada malla presente en el circuito.

2. Como en todo análisis de circuitos, es esencial utilizar el signo correcto para cada diferencia de
potencial. Para obtener el signo correcto de una diferencia de potencial entre las terminales de un
inductor, recuerde la ley de Lenz y la regla de los signos descrita anteriormente. En la ley de Kirchhoff
de las mallas, cuando se pasa a través de un inductor en el mismo sentido que se supuso para la
corriente, se encuentra una caída de voltaje igual a “L di/dt”, por lo que el término correspondiente
en la ecuación de la malla es “-L di/dt”. Cuando se va a través de un inductor en el sentido opuesto
al que se supuso para la corriente, la diferencia de potencial se invierte y el término por usar en la
ecuación de la malla es “+L di/dt”.

3. Como siempre, se despejan las incógnitas.

EVALUAR la respuesta: Compruebe que su respuesta sea congruente con el comportamiento normal
de los inductores. Si la corriente a través de un inductor está cambiando, su respuesta debe indicar
que la diferencia de potencial entre las terminales del inductor se opone al cambio. De no ser así,
probablemente utilizó un signo incorrecto en algún punto de su cálculo.

Crecimiento de la corriente en un circuito R-L

A partir del análisis del circuito que se ilustra podemos aprender varias cosas fundamentales acerca
del comportamiento de un inductor.

Un circuito que incluye tanto un resistor como un inductor, y tal vez una fuente de fem, se llama
circuito R-L. El inductor ayuda a impedir los cambios rápidos en una corriente, lo que puede ser útil
si se requiere una corriente estable y la fuente externa tiene una fem fluctuante.

El resistor R puede ser un elemento de circuito individual, o ser la resistencia de los devanados del
inductor; todo inductor de la vida real tiene cierta resistencia a menos que esté hecho de alambre
superconductor. Al cerrar el interruptor “S1” se conecta la combinación “R-L” a una fuente con fem
constante “”. (Suponemos que la fuente tiene resistencia interna igual a cero, por lo que el voltaje
terminal es igual a la fem.)

Suponga que, en un principio, ambos interruptores están abiertos, y luego, en cierto momento
inicial t=0 se cierra el interruptor “S1”. La corriente no puede cambiar súbitamente de cero a algún
valor final porque “di/dt” y la “fem inducida” en el inductor serían infinitas. En vez de ello, la
corriente comienza a crecer con una tasa que sólo depende del valor de L en el circuito.
Sea “i” la corriente en cierto momento “t” después de que se cerró el interruptor “S1”, y sea “di/dt”
su tasa de cambio en ese instante. La diferencia de potencial “vab” a través del resistor en ese
momento es

y la diferencia de potencial “vbc” a través del inductor es

Note que si la corriente va en el sentido que se indica y en aumento, entonces tanto “vab” como
“vbc” son positivas; “a” está a una diferencia de potencial mayor que “b”, que a la vez está a un
potencial más elevado que “c”. Aplicamos la ley de mallas de Kirchhoff, comenzando en la terminal
negativa y avanzando en sentido antihorario alrededor del circuito:

Se despeja “di/dt” y se encuentra que la tasa de aumento de la corriente es

En el instante en que el interruptor “S1” se cierra por primera vez, i=0 y la caída del potencial a
través de “R” es igual a cero. La tasa de cambio inicial de la corriente es

Como se esperaba, cuanto mayor es la inductancia “L”, con más lentitud aumenta la corriente.

Conforme aumenta la corriente, el término “(R/L)i” también aumenta, y la tasa de incremento de la


corriente se hace cada vez más pequeña. Esto significa que la corriente se acerca a un valor final “I”
de estado estable. Cuando la corriente alcanza ese valor, su tasa de incremento es igual a cero.
Entonces, se convierte en:

La corriente final “I” no depende de la inductancia “L”; es la misma que se tendría si sólo se
conectara la resistencia “R” a la fuente con fem “”.
La figura muestra el comportamiento de la corriente como función del tiempo. Para obtener la
ecuación de esta curva (es decir, una expresión para la corriente como función del tiempo), se
procede igual que para el capacitor en proceso de carga.

En primer lugar, se reordena la ecuación para que adopte la forma:

Después se integran ambos lados, cambiando el nombre de las variables de integración a “ i´ ”y “ t’


“ para utilizar “i” y “t” como límites superiores. Luego se aplica la función exponencial a ambos lados
y se despeja “i”. Se dejan al lector los detalles de la solución; el resultado final es

La cantidad “L/R” es una medida de la rapidez con que la corriente se aproxima a su valor final; esta
cantidad se llama constante de tiempo del circuito, y se denota con “”:

Las consideraciones acerca de la energía brindan una perspectiva adicional sobre el


comportamiento de un circuito “R-L”. La tasa instantánea con la que la fuente entrega energía al
circuito es “P=i”. La tasa instantánea con que se disipa energía en el resistor es “i2R”, y la tasa con
que se almacena energía en el inductor es “i vbc=Li di/dt”. Cuando se multiplica la ecuación por “i” y
se reordena, se encuentra que
De la potencia “i” suministrada por la fuente, la parte (i2R) se disipa en el resistor, y la parte (Li
di/dt) es la energía almacenada en el inductor.

Decaimiento de la corriente en un circuito R-L

Ahora supongamos que el interruptor “S1” en el circuito de la figura ha permanecido cerrado por
un tiempo y la corriente ha alcanzado el valor “I0”.

Se reinicia el cronómetro para redefinir el tiempo inicial, se cierra el interruptor “S2” en el momento
t=0, con la batería puesta en derivación. (Al mismo tiempo se debe abrir “S1” para que no se arruine
la batería.)

La corriente a través de “R” y “L” no se reduce a cero de manera instantánea, sino que decae con
lentitud. La corriente “i” varía con el tiempo de acuerdo con

donde “I0” es la corriente inicial en el momento “t=0”. La constante de tiempo, “=L/R”, es el tiempo
para que la corriente disminuya a “1/e”, alrededor del 37%, de su valor original. En el tiempo “2”
ha disminuido al 13.5%, en el tiempo “5” al 0.67%, y en “10” al 0.0045%.

La energía necesaria para mantener la corriente durante este decaimiento proviene de la energía
almacenada en el campo magnético del inductor. En esta ocasión, el análisis detallado de la energía
es más sencillo. Tenemos
El circuito L-C

Un circuito que contiene un inductor y un capacitor muestra un modo completamente nuevo de


comportamiento, caracterizado por una corriente y una carga oscilantes. Esto está en claro
contraste con el enfoque exponencial de la situación de estado estable que hemos visto para
circuitos tanto “R-C” como “R-L”.

En el circuito L-C de la figura se carga el capacitor con una diferencia de potencial “Vm” y una carga
inicial “Q=CVm” en su placa izquierda y luego se cierra el interruptor.

El capacitor comienza a descargar a través del inductor. A causa de la fem inducida en el inductor,
la corriente no puede cambiar en forma instantánea; comienza en cero y finalmente alcanza un valor
máximo “Im”.

Durante esta intensificación el capacitor se está descargando. En cada instante el potencial del
capacitor es igual a la fem inducida, por lo que a medida que el capacitor se descarga, la tasa de
cambio de la corriente disminuye. Cuando el potencial del capacitor se reduce a cero, la fem
inducida también es igual a cero, y la corriente se ha estabilizado en su valor máximo “Im”.

En la figura “b)” ilustra esta situación; el capacitor se ha descargado por completo. La diferencia de
potencial entre sus terminales (y las del inductor) ha disminuido hasta cero, y la corriente alcanzó
su valor máximo “Im”.
Durante la descarga del capacitor, la corriente en aumento en el inductor ha establecido un campo
magnético en el espacio que lo rodea, y la energía que inicialmente estaba almacenada en el campo
eléctrico del capacitor ahora lo está en el campo magnético del inductor.

Aunque en la “figura b)” el capacitor está completamente descargado, la corriente persiste (no
puede cambiar instantáneamente), y el capacitor comienza a cargarse con polaridad opuesta a la de
su estado inicial. Conforme disminuye la corriente, la magnitud del campo magnético también lo
hace, lo que induce una fem en el inductor en el mismo sentido que el de la corriente; esto retarda
la disminución de la corriente. Con el tiempo, la corriente y el campo magnético disminuyen a cero
y el capacitor queda cargado en el sentido opuesto al de su polaridad inicial (figura c), con una
diferencia de potencial “-Vm” y carga “-Q” en su placa izquierda.

El proceso se repite ahora en sentido opuesto; un poco después, el capacitor se ha descargado una
vez más y en el inductor hay una corriente en el sentido opuesto (figura d). Más tarde, la carga del
capacitor recupera su valor original (figura a), y todo el proceso se repite. Si no hay pérdidas de
energía, las cargas en el capacitor siguen oscilando hacia atrás y adelante indefinidamente. Este
proceso se llama oscilación eléctrica.

Oscilaciones eléctricas en un circuito L-C

Se aplica la ley de Kirchhoff de las mallas al circuito de la figura. Partiendo de la esquina inferior
derecha del circuito y sumando los voltajes conforme se recorre la espira en el sentido horario, se
obtiene lo siguiente:

Como “i=dq/dt”, se deduce que “di/dt=d2q/dt2”. Sustituimos esta expresión en la ecuación anterior
y se divide entre “-L” para obtener

La ecuación tiene exactamente la misma forma que la ecuación del movimiento armónico simple.
Esa ecuación es
En el circuito “L-C” la carga del capacitor “q” desempeña el papel del desplazamiento “x”, y la
corriente “i=dq/dt” es análoga a la velocidad de la partícula “vx=dx/dt”. La inductancia “L” es
análoga a la masa “m”, y el recíproco de la capacitancia, “1/C”, es análogo a la constante de fuerza
“k”.

Utilizando la analogía en la situación eléctrica análoga, la carga “q” del capacitor está dada por

y la frecuencia angular “” de la oscilación está dada por

La corriente instantánea “i=dq/dt” está dada por

Así, en un circuito “L-C” la carga y la corriente oscilan en forma sinusoidal con el tiempo, con una
frecuencia angular determinada por los valores de “L” y “C”.

El circuito L-R-C en serie

En nuestro análisis del circuito “L-C” se supuso que no hay resistencia en el circuito. Desde luego,
ésta es una idealización; todo inductor real tiene resistencia en sus devanados, y también puede
haber resistencia en los alambres de conexión. En virtud de la resistencia, la energía
electromagnética en el circuito se disipa y se convierte en otras formas, como energía interna de los
materiales del circuito. La resistencia en un circuito eléctrico es análoga a la fricción en un sistema
mecánico.

Suponga que un inductor con inductancia L y un resistor de resistencia R están conectados en serie
entre las terminales de un capacitor cargado, para formar un circuito en serie L-R-C. Como antes, el
capacitor comienza a descargarse tan pronto como el circuito está completo. Pero en virtud de las
pérdidas “i2R” en el resistor, la energía del campo magnético adquirida por el inductor cuando el
capacitor está descargado por completo es menor que la energía del campo eléctrico original del
capacitor. De igual forma, la energía del capacitor cuando el campo magnético ha disminuido a cero
es aún más pequeña, y así sucesivamente.

Si la resistencia “R” es relativamente pequeña, el circuito aún oscila, pero con un movimiento
armónico amortiguado, y se dice que el circuito está subamortiguado. Si “R” se incrementa, las
oscilaciones cesan con más rapidez. Cuando “R” alcanza cierto valor, el circuito deja de oscilar; está
críticamente amortiguado. Para valores aún mayores de “R”, el circuito está sobreamortiguado, y la
carga del capacitor se acerca a cero aún más lentamente.

Análisis del circuito L-R-C

Para analizar con detalle el comportamiento del circuito L-R-C, consideremos el circuito que aparece
en la figura.
Primero se cierra el interruptor en la posición hacia arriba, para conectar al capacitor con una fuente
de fem “” durante un tiempo suficientemente largo para asegurar que el capacitor adquiera su
carga final “Q=C” y que toda oscilación inicial haya cesado. Entonces, en el momento t=0 se coloca
al interruptor en la posición hacia abajo, con lo que se elimina a la fuente del circuito y se pone al
capacitor en serie con el resistor y el inductor. Note que la corriente inicial es negativa y con sentido
opuesto al de “i” que se ilustra en la figura.

Para determinar cómo varían “q” e “i” con el tiempo, se aplica la ley de Kirchhoff de las mallas.
Partiendo del punto a y recorriendo el circuito en el sentido “abcda”, se obtiene la ecuación

Al sustituir “i” con “dq/dt” y reordenar, se obtiene

(Observe que cuando R=0 para un circuito L-C.)

La forma de la solución es diferente para los casos del circuito subamortiguado (R pequeña) y
sobreamortiguado (R grande). Cuando “R2” es menor que “4L/C”, la solución tiene la forma
donde A y  son constantes.

Esta solución corresponde al comportamiento subamortiguado la función representa una oscilación


sinusoidal con una amplitud que decae exponencialmente.

Si “R” no es igual a cero, la frecuencia angular de la oscilación es menor que “1/(LC)1/2” a causa del
término que contiene a “R”. La frecuencia angular de las oscilaciones amortiguadas está dada por

A medida que “R” se incrementa, “’” se hace cada vez más pequeña. Cuando “R2=4L/C”, la cantidad
bajo el radical se vuelve cero; el sistema ya no oscila y se ha llegado al caso del amortiguamiento
crítico. Para valores de “R” aún más grandes, el sistema se comporta como el de la figura

En este caso el circuito es sobreamortiguado, y “q” está dada como función del tiempo por la suma
de dos funciones exponenciales decrecientes.

Una vez más se hace énfasis en que el comportamiento del circuito L-R-C en serie es completamente
análogo al del oscilador armónico amortiguado

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