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Mario Carretero Documentos de identidad La construccién de la memoria histérica ; en un mundo global Paidés @Entornos 3088 Carrotero, Mario con ‘Documentos de identidad :la eonstruccin de la sasmoriahistrien en un mando plabal~ 1° ed Buaence Airos = Paidds, 2007 6 p. 28316 em. (Eatorno; 2) ISHN 978-950-12-5602-4 1. Inmigracia. 2. Identidad Cultural. I Malo ‘Guberta de Gustavo Macri Motivo do eubierta: Chacareroe, Antonio Bari, 1985, leo sobre arpillera (200 300, ‘m), Goleecin del Museo Stearh 1" icin, 2007 Reser rth. Qosdan garment robb, trace ‘sera deletes dl opr ogo tae oa ep ‘evrodecen al tal deta en porcine coe Infect etait ferton © 2007 de tas Tas ediciones ‘Editorial Passe SAICF Defensa 599, Buenos Aires ‘oma: difusion@areapaidos com.ar ‘wore paidosargentinacom.ar ‘Quota echo el depésito que previene Ia Ley 11.728 Impreso en Ia Argentina - Printed in Argentina Impreco en Grifiea MPS, Santiago del Hstozo 338, Lands, en septiembre de 2007 ‘Tirada: 5000 ejemplares ISBN 978-950-12-5602-4 Indice PROLOGO, Jost Atvares Funco AGRADECIMIENTOS. INTRODUCCION sn Centro 1. Tans seibos LA HSTOR 33 . La presencia del pasado 33 | 2 Hikora académica, escolar y cotidiana . 36 3. Pas de deus: escuela universal e historia nacional. . 40 | 4. Historia y construccién de imaginarios nacionales.. 49 5. Gestionar el pasado, interpretar el presente | y proyectar el futuro 56 | 6. Interés por el pasado, Zcomprensién de la historia? 6 (Capfruto 2. Voces ¥ ECOS EN LOS PROGRAMAS Y TEXTOS ESCOLARES 75 1, Libros de texto: entre la didéctica y la politica ..... . La insoportable levedad de la historia marxista en la escuela cnnonen . La historia de los neoconservadores norteamericanos . El secuestro de la historia nacional mexicana? . La rfias de familia de los nacionalismos en Espat . Qué tienen en comiin las guerras culturales sobre la ensefianza de la historia? . away Capfroto 3, Et RECUERDO DE LAS HERIDAS ABIERTAS . 169 1. Memoria colectiva y memoria histérica 2. Entre el recuerdo y el olvido .. . 3. Historia reciente y memoria ensefiada | 4._Vencidos y vencedores en la Segunda Guerra Mundial 5. La gestién de la derrota en Ia historia escolar | _ del Japén . 199 6. Historia y tabi en la memoria estadounidense 208 7. Transhistoria, eransnacionalizacién, transeducacién, matt «HAL Capfru.o 4. Historia ¥ PATRIA EN EL CALENDARIO. 1. De lo estable y Io efimero. 2. La eficacia psicol6gica del dispositivo romantico nacionalista 3. Las voces de los alumnos: entre el mito y el gor 227 4, E112 de octubre: entre el encuentro y el descubrimiento.... 232 5. La independencia nacional en la mente de los alumnos . 253 . 218 7 . 281 281 overs 298 ssoees 302 5. CONCLUSIONES ein 1. Contradieciones y sentido de la historia escolar 2. Perspectivas: entre espejos y ventanas.. 3. Visiones alternativas de la historia BIDLIOGRAFIA 313 Para Candela, que crecié a la par que este libro. Para Federico, que me sugirié el tema. Para Pablo, que le aports humor inteligente. Para Soledad, que se atrevié a ser. Para Rosita, por todo. Tres sentidos de la historia 1. LA PRESENCIA DEL PASADO Partimos de un hecho tan habicual como contradictorio, tan obvio como imperceptible, tan inofensivo como peligroso y amenazante, al menos en ciertas circunstancias. Nos referimos a la comprobaci6n de quesi bien parecemos cémodamente instalados en el més atemporal pre- sente, en realidad el pasado nos rodea (como lo mostré magistralmente Lowenthal, 1985). Por su parte, el futuro nos acecha, pero esté tan consustanciado con el pasado que a menudo es indistinguible, aunque resulte una paradoja. Asi, el pasado esta ubicado en todos los espacios, puiblicos y privados; omnipresente al punto que no lo distinguimos, tan expuesto a la mirada que escapa al orden de lo visible. Sin damnos cuen- ta, rozamos su rostro en el de los héroes estampados en el papel mone- da, acariciados por todos, doblados, ajados de tanto circular de mano en ‘mano, testigos de transacciones comerciales, de intercambios de efectos y de afectos. Su presencia merodea en las calles de la ciudad y le pone nombre a ‘cada esquina -en algunos lugares intenta escapar a esa omnipresencia designando las calles y las avenidas con néimeros-, nos regala el eco de algxin recuerdo bautizando una plaza ignota y, por si acaso pas6 inadver- ‘ido, insiste en hacernos sefias de piedra o bronce desde un monumento ‘cays significacién munca hemos liegado a conocer en detalle. En nues- t1a‘cisa, nos saluda sibilinamente desde un calendario marcado con fe- 34 / Masso CanxevERo chas conmemorativas,festejos o recuerdos, aunque no sepamos bien de qué. Y, cuando abrimos el periddico, encendemos la radio o el televisor, hhace su entrada ~grandilocuente y multifacético- en las voces mis dife- rentes, porque todos hablan en su nombre; se mete en nuestros dormi- torios o en la mesa familiar y es convocado para atestiguar, testaferro y garante de la verdad y la mentira, en la salud y en la enfermedad, como ‘un cényuge respecto del cual se proclama la tiltinna lealtad: “hasta que la muerte nos separe”. Nuestro personaje es un ser de muchas caras y a menudo cambia de nombre. Cuando lo hace, como los actores consamados, eambia también de personalidad. Uno de esos nombres es “historia”, Esta cara del pasado, sise nos permite la expresiGn, es coquetay seductora, hasta el travestismo si es necesario. En los momentos més dificile, realza sus facciones y sus

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