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Prólogo

Si tuviésemos que señalar un aspecto particularmente desastroso en la política cultural


, Fo.t o ce o .tí p t a r•••.
~•, ;
legalmente ~ ,
de los últimos cuarenta años, no dudaríamos un solo instante: la música. Y no ya la vida
, prohibido · J musical en su conjunto, sino específicamente la educación musical. En cuanto a la ense-
'""' .-.Q,;-C,• -- -l"' t -
ñanza profesional, nos encontramos con esa singular institución que son los Conservato-
rios, de cuya utilidad cultural nadie duda, pero cuya calificación académica permanece
aún en el limbo de las previsiones todavía no cumplidas de nuestra Ley General de Educa-
ción. Confusamente amalgamadas en ellos las enseñanzas elemental, media y superior, no
tienen propiamente rango universitario, ni son escuelas técnicas, ni de formación profe-
Primera edición, 1976
sional, ni de bellas artes... Nadie sabe a ciencia cierta lo que son. Es decir, son Conserva-
Segunda edición, 1978 torios y basta. Sirven para abastecer de mano de obra que perpetúe la elegancia social del
Tercera edición, 1980 concierto.
Cuarta edición, 1981 La enseñanza no profesional no sale más airosa. Hasta ahora los españoles no habían
Quinta edición, 1984 merecido que en su educación media entrase a formar parte la música, al contrario de
Sexta edición, 1987 otras disciplinas más favorecidas como la historia, las matemáticas, el griego o la forma-
Séptima edición, 1991 ción del espíritu nacional. Los españoles decimos, porque las españolas sí: ellas tenían la
Octava edición, 1997 delicada obligación de estudiar «Música y enseñanzas del Hogar». Ahora las cosas van
cambiando; o más exactamente, va cambiando el nombre de las cosas. Ahora los españo-
les (los españolitos y las españo/itas de B. U.P.) han visto nuevamente reconocido su de-
recho a una formación estética y humanística, a una formación de su sensibilidad tanto
tiempo entretenida con /afina/ de la Copa del Generalísimo y la inminente toma de Gibral-
tar.
Pero, con todo, se ha tardado más de un año en admitir que los propios músicos
puedan enseñar música, porqué hasta ahora esa era misión exclusiva de licenciados, inge-
nieros y arquitectos. Músicos no. Los músicos pueden alegrar /as fiestas galantes o fas con-
memoraciones ilustres, nada más. Pero algo es ya distinto: el verano nos ha traído un fru-
to tardío en forma de Orden Ministerial que, sin perjuicio de lo antes expuesto, señala que
también los músicos pueden ejercer la docencia de su materia. Bien venida sea si se
cumple.
Eso significa que nuestros bachilleres podrán, al menos, «alfabetizarse» musicalmente
con alguna garantía. Pero, ¿y los demás? Porque quedan todos los demás, todas esas ge-
© 1976, Jacinto Torres, capítulos 1, 2, 3, 4, 6, 12, 21 , 22 Y Cronologías neraciones que cuando fueron estudiantes -o no pudieron serlo- lo ignoraron todo de
Mozart y de Schonberg, igual que lo ignoraron todo de Voltaire o de Pablo Iglesias. De
© 1976, Antonio Gallego, capítulos 9, 10, 11 , 14, 15, 17, 18, Y 19 esos son los españoles que hacen cola en el Real, o en el Palau, los que escuchan domingo
© 1976, Luis Alvarez, capítulos 7, 8, 16, y 20 tras domingo, con pertinaz fidelidad, la Banda Municipal (gracias a que toca tanto), los
que seleccionan cuidadosamente sus discos y quienes, por lo común: no tienen otra orien-
Edita Real Musical S.A. tación musical qué lo aprendido en las cubiertas de los microsurcos y en los programas de
carretera C-501, Km. 9,300 - Villaviciosa de Odón Madrid (España). concierto.
Ali rights reserved for ali countries in the wolrd. Para ellos hemos escrito este libro; y también para los estudiantes·que deseen ampliar
sus conocimientos, sistematizar sus ideas o, simplemente, conocer el mundo de la música
Imprime: Consultora Gráfica - C/ Medellin, 13 - 2801 O madrid
en sus conexiones con la realidad social y cultural de cada época.
Talleres C/ del Mazo s/n. Poli. lnd. San José de Valderas. Bien cierto es que el título de este manual, «Música y Sociedad», hubiera podido dar pie
1.S.B.N.: 84-387-0023-3
a empeños de más alto vuelo, pero hemos querido convertir/o fundamenta/mente en una
obra didáctica por las razones antedichas. Nuestro trabajo no puede ni pretende tener otro
Depósito legal: M 27007 - 1991
alcance que el de dar a conocer ciertas claves de lenguaje y de historia que sirvan para en-
tender el por qué y el cómo de la música (por lo menos de una parte significativa de ella: la La música como hecho
de nuestra cultura occidental). Pero de ningún modo quisiéramos que eso quede solamente
reducido a educar espectadores; tras la última página, cuando nuestra labor concluye, co- cultural. Notas que definen
mienza la de cada cual y a él corresponde convertirla en actividad creadora y no sólo repe-
titiva, en exigencia y no sólo en aplauso, en reflexión y emoción. En suma, en estímulo y
medio para la propia identificación como hombre entre otros hombres.
un estilo musical
Madrid, verano del 76
Nota a la segunda·ediéióni· ...
Si algún t~i,zte sombrío había en el á,frerior prólogo acerca de la educación musical, es-
tos dos año$,lr..<tnscwridos no han venido sino a confirmarlo, vista la indiferencia (desdén,
incluso) cm\ i¡ue las aütoridtldes académicas han distinguido la enseñanza de la música,
en
sobre todo 'ia.fi..Q.B. y en ·el B. U.P. Apenas se palia esa amarga evidencia con la crea-
ción y funcionami't:!htp d,e una Dirección General de Música, ajena por lo demás a los
problemas educativos.
Por dejar un resquicio a la esperanza, esperemos que la proyectada Ley de Enseñanzas
Artísticas se plantee los problemas y ponga los cimientos para su solución.
En cuanto al libro, se mantiene en su anterior estructura y redacción con muy leves re-
toques y corrección de erratas, además de la inclusión de sendos apéndices de orientación
bibliográfica y discográfica, que esperamos sean útiles. NATURALEZA Y FINES DE LA MUSICA
Madrid, otoño del 78
La música es una actividad consciente y deliberada, ejer-
Algo quieren vendernos. No se sabe muy bien si otra vez los bigotitos imperiales, la ter- cida con el concurso de elementos sonoros y dirigida a la
cera guerra mundial o, más probablemente, la miseria espiritual generalizada. Pero lo que expresión y el goce anímico. Dicho de otra manera, la exis-
parece seguro es que algo quieren vendernos. Narcotizados hasta la náusea por el simu- tencia de la música implica la existencia de sonidos y su pro-
lacro de vida que nos han regalado a cambio de nuestra estupefacción, hemos ido deján- ducción y percepción consciente y con voluntad de atribuir-
donos ganar por el miedo a la libertad; dentro de poco habrán conseguido que también le le una significación estética en la que nos complacemos.
tengamos miedo a la vida. Y a semejante parodia de la existencia no le corresponde sino
un sucedáneo de la cultura, y al cabo, toda la cosa pública queda convertida en una suerte El golpear de un martillo sobre un yunque o el canto de
de mojiganga por obra y gracia de los sumos sacerdotes de esa siniestra perversión que lla- un ave no son por sí mismos fenómenos musicales, pero
mamos política. pueden convertirse en música si la situación anímica de un
Desencanto lo llaman. Si es un eufemismo cruel, vale. oyente así lo decide. Naturalmente, casos como los que
La música, como, al parecer, resulta inofensiva, pasa sin pena ni gloria en esta piñata, acabamos de mencionar se sitúan en lo que podríamos
hoy con un relumbrón aquí y mañana con un descosido allá. De la educación musical, y llamar «umbral» del hecho musical; a partir de ahí se extien-
específicamente de lo que a E. G.B. y B. U.P. se refiere, más vale no hablar, convertida co-
de todo el inmenso campo de experimentación y creación
mo está en grotesca caricatura de sí misma con la bendición de nuestras autoridades edu-
cativas que, cuando mejor aciertan en esta materia es cuando se olvidan de ella. O sea, casi del hombre, donde interviene no sólo su voluntad de in-
siempre. Menos mal. terpretar algo como música, sino de producirla y orientarla
Madrid, primavera de 1980 él mismo con arreglo a los dictados de su sensibilidad y a
su pericia en el manejo de los elementos que constituyen
la música.

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Antes de proseguir, conviene reparar mento «natural», la propia voz del hom- pañamiento de una melodía con otros tada (en latín: punctum contra punctum ,
en un hecho muy importante: la música bre, y otros elementos «artificiales», los son idos diferentes, por lo general dis- de ahí su nombre), pero posteriormente
se desarrolla a través del tiempo y no en instrumentos, desde el golpear de sus puestos en forma de acordes. Estos so- el procedimiento fue enriqueciéndose
el espacio como la pintura o la escultura. propias manos hasta los más sofisticados nidos, según las leyes físicas de la acús-. con la presencia de nuevas voces y una
Esto tiene relevantes implicaciones, aparatos electrónicos actuales. tica, están en mayor o menor relación mayor libertad rítmica y de correspon-
como la necesidad de los procedimientos matemática con los de la melodía y, al dencias mutuas, dando lugar ya a f ina-
Una vez obtenido el material básico,
de simetría o repetición, la utilización de tocarlos juntos, producen en nuestro les de la Edad Media al fl orecimiento de
el sonido, puede diferenciarse de otro
referencias-eje, etc. ya que el resultado oído sensaciones variables que van desde la POLIFO NIA, término aproximadamen-
sonido en virtud de lo que llamamos
del conjunto se fía a la memoria auditiva la perfecta fusión al mutuo rechazo. te equivalente al de contrapunto pero
TIMBRE y que es la «calidad» del sonido,
del receptor del hecho musical, que para Esto es lo que en música se conoce sin la primitiva rigidez y severidad de
lo que nos hace distinguir un sonido me-
ello sólo puede servirse de su oído y tra- como «consona ncia» y «disonancia», éste.
tálico de el de un objeto de madera, por
tar de reconstruir los sonidos que ha oído respectivamente.
ejemplo. Otra característica es el TONO, Vistos los elementos constitut ivos
en un tiempo anterior, en una especie
o sea, la diferente sensación de altura. El CONTRAPUNTO supera la función de la música y sus procedimientos más
de imposible «simultaneidad» que en-
La INTENSIDAD no es más que la po- de simple acompañamiento y consiste simples de ordenación : sucesiva (melo-
cuentre la coherencia del discurso mu-
tencia con que se produce el sonido . en oponer a una melodía otra (o más) día, ritmo) y simultánea (armonía, con-
sical.
simultáneamente. En sus orígenes, du- trapunto), dejamos las grandes estruc-
Los sonidos se articulan entre sí con
Otra cuestión que caracteriza a la rante la Edad Media, se trataba de ha- turas formales de la música para estu-
arreglo a un plan intelectual que en su
música es la necesidad de un intérprete, cer coincidir cada nota de la melodía ori- diarlas en el momento histórico en que
más alta expresión culmina con la con-
de un intermediario que nos transmita ginal con otra nota de la melodía inven- se produzcan o alcancen su mayor auge.
cepción total de la obra (la forma musi-
lo creado por el compositor. Dejando -r
cal) pero que en sus partes está com-
aparte el caso del compositor-intérprete
puesta de pequeños grupos de sonidos
o las nuevas técnicas de composición
ordenados según varios criterios:
electrónica que eliminan la intervención
del intérprete, la figura de éste es de ex- El RITMO se basa en la duración de
cepcional importancia, pues puede hacer los sonidos. En su forma más simple se
uso de unas ciertas libertades en su fun- expresa como un pulso o un latido , así
ción re-creadora capaces de alcanzar re- el de la circulación sanguínea o el movi -
sultados notablemente distintos. miento del péndulo de un reloj, y en la
práctica musical suele hallar fórmulas
más complejas a través de la repetición
de grupos de sonidos de diferente dura-
ción.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
La MELODIA no es más que la suce-
Evidentemente, el material de que se
sión de sonidos de intención significati-
sirve la música es el sonido. Ahora bien, Portada de «De Har-
va, sucesión en las que intervienen dis-
ya desde los más remotos orígenes se monía musicorum et
tintas alturas tonales y duraciones . instrumentorumJJ, de
establecería una distinción entre las for- Franchinus Gafurius.
mas de producir dichos sonidos: un ele- La ARMONIA consiste .en el acom- (1518).

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VOCES E INSTRUMENTOS Voces tante concreto, podemos tomar como El sistema de clasificación más ex-
instrumento de música cualquier objeto tendido y universalmente aceptado es el
Para poder expresar la música nece- La voz humana es un tipo de instru- susceptible de producir sonidos orienta- del musicólogo alemán Curt S ACH S,
sitamos, ante todo, unos medios de pro- mento aerófono (ver más adelante). En dos hacia un fin musical. elaborado en el primer tercio de nuestro
ducirla; es decir, unos instrumentos. La la laringe existen cuatro repliegues de Así, nuestras propias manos son un siglo. El criterio ordenador atiende al
noción más primaria que tenemos de un mucosa, las llamadas «cuerdas vocales», instrumento musical cuando las emplea- elemento que origina la vibración sonora
instrumento musical es nuestro propio que actúan como lengüetas membrano- mos con ese fin al acompañar con pal- que, propagando sus oscilaciones al aire
cuerpo: con él podemos dar palmas, ta- sas, vibrando al entornarlas y hacer pa- mas una canción. No lo son si aplaudi- circu ndante , hace que éste se mueva hasta
conear, llevar el ritmo golpeando la mano sar por ellas un flujo de aire procedente mos al final de una función de teatro: llegar a nuestros oídos, reproduciendo
contra las piernas, silbar, chistar, cas- de los pulmones. La boca y las cavida- ahí no hay intención musical. Una tabla en nuestro tímpa no las mismas vibra-
tañetear con los dedos ... y, sobre todo, des nasales sirven como caja de reso- de lavar o una botella se convierte en ciones originales. En una guitarra, el ele-
cantar. nancia. un magnífico instrumento cuando ras- mento donde se originan las vibraciones
Cuando el hombre pasa la adolescen- camos con un palo sus estrías u ondula- es la cuerda tensa que pulsamos; en un
cia, sus cuerdas vocales se hacen ~lgo ciones para acompañar una canción. tambor, la piel extendida que golpeamos;
más duras y gruesas que en la mujer y
en los niños, produciendo por tanto so-
nidos más graves. La división general de
las voces, de su registro agudo al grave,
es la siguiente:

Mujeres
o
niños
¡ Soprano (o Tiple)
Mezzo-Soprano
Contralto

Hombres ¡ Tenor
Barítono
Bajo

Instrumentos

Lo primero que necesitamos para una


clasificación de los instrumentos es de-
finir qué entendemos como instrumento
de música. Con el fin de establecer un
Luca della Robbia: Cantaría. Catedral de Floren-
cia (1432-381. criterio suficientemente amplio y lo bas- Membranófonos e idiófonos de una orquesta sinfón ica: timbales. platos , bo mbo y c a rillón.

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en una flauta, la vibración la produce el ciendo que unos macillos golpeen las Aerófonos de lengüetas, por ser unas lo que le hace ser considerado como el
aire que soplamos y que choca con el cuerdas. pequeñas láminas elásticas las que pro- instrumento rey.
bisel o agujero característico. ducen la vibración al dejar pasar inter-
Los cordófonos compuestos tienen, Finalmente, los ELECTROFONOS son
claramente diferenciados, una caja de mitentemente el aire que a ellas dirigi-
Los instrumentos IDIOFONOS cons- aquellos instru mentos cuyo sonido se
resonancia, un mástil o mango y un cla- mos. Cualquiera puede hacer el experi-
tituyen el primer grupo. Están formados produce merced a vibraciones genera-
vijero donde se tensan las cuerdas. La mento colocando entre los labios el bor-
por cuerpos sólidos y duros, pero lo su- das a través de circuitos electrónicos.
acción sobre las cuerdas puede ser de de de dos trozos de papel y soplando;
ficientemente elásticqs para mantener Debemos meditar bien esa definición y
punteo como en los laúdes, guitarras, si esas improvisadas lengüetas se inser-
un movimiento vibratorio que, general- . no caer en la trampa de creer que una
arpas, etc . o de fricción, pasando sobre tan en un tubo rígido puede controlarse
mente, suele producirse golpeándolos guitarra eléctrica, por ejemplo , es un
- ellas las fibras que tensan un arco de el sonido producido. Estos instrumentos
entre sí (castañuelas, platillos) o con una electrófono, pues el elemento que ge-
madera, como en la familia de los vio- pueden tener una sola lengüeta, como
baqueta o macillo (triángulo, gong, xi- nera las vibraciones es una simple cuer-
lines (violín, viola, violonchela. y contra- el clarinete o el saxofón, o dos lengüetas
lófono) . En ocasiones no se percuten da, y la electrónica no tiene ahí otra mF· .
bajo). que baten una contra otra, como el ob0e
directamente, sino que se sacuden (cas- sión que recoger y amplificar ese sonido.
o el fagot.
cabeles, sonajas) y a veces, en lugar de Los AEROFONOS producen su so- Sí son electrófonos el órgano Hammond,,
golpearlos se puntean (caja de música). nido por la vibración del aire y se divi- A veces un instrumento lleva tubos las ondas Martenot, los sintetizadores, ;
den en tres tipos fundamentales y según de los dos tipos, como la gaita (lengüeta el moog, el melotrón , etc. , tan de moda
Los MEMBR~NOFONOS son un el mecanismo que genera esa vibración: doble en el puntero y sencilla en el ron- en el actual rock sinfónico.
grupo de instrumentos en los que las cón). Otros instrumentos tienen sólo las
Aerófonos de boquilla, en los que Si se ha leído con atención los ante-
vibraciones sonoras se originan al gol- lengüetas, sin tubos, como el armonio,
nuestros propios labios, ayudados por riores párrafos, el siguiente cuadro sinóp-
pear en una membrana tensa (llamada la armónica o el acordeón.
una boquilla en forma de copa para man- tico ayudará a ordenar y sintetizar la cla-
también parche), generalmente de piel
tenerlos tensos, producen la vibración El órgano combina diferentes tipos sificación de instrumentos musicales .
de animal o, cada vez con más frecuen-
del aire que expelemos sobre un tubo de tubos de bisel y de lengüetas en nú-
cia, de plástico. Pueden ser de forma
mero muy elevado y con gran diversidad,
semiesférica (timba)~) ?
cilíndrica, en hueco cónico, generalmente de metal A) Percutidos:
cuyo caso llevan membrana en las dos (trompetas, trompas, trombones, tubas). 1. Entrechocados
bocas (tambores) o en una sola (pan- ( platillos, casta-
dero). Aerófonos de bisel, como la flauta, ñuelas).
es decir, un tubo hueco, aproximada- 2. Con baqueta o
En los CORDOFONOS el sonido se mente cilíndrico y con un bisel o agujero l. IDIOFO- macillo~(campana,
origina por la vibración de una cuerda . lateral al que dirigimos con fuerza nues- NOS xilófono).
Son cordófonos simples aquéllos en los tro aliento, que entra en vibración al (autorre- 3. Sacudidos (cas-
que las cuerdas se extienden a lo largo chocar con el borde. Este principio acús- sonado- cabeles, sonajas).
de una tabla o caja plana, sin grandes tico es el mismo que se produce cuan- res)
diferenciaciones de principio a final, como do soplamos oblicuamente sobre la fun- B) No Percutidos:
el salterio. El piano, a pesar de su apa- da vacía de una estilográfica, por ejem- 1. Punteados (caja
ratosidad, también es uno de estos cor- plo. Los instrumentos más característi- de música).
dófonos simples accionados por meca- cos son las . flautas: , dulces (verticales) 2. Frotados (armó-
nismos que movemos con las teclas, ha- o traveseras (horizontales). Pequeño carillón. nica de cristal) .

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A) Percutidos:
A) De boquilla (cuernos
1· Semiesféricos trompetas, trombón ,
(timbales).
etcétera ). '
2· Cilíndricos (tam-
B) D_e bisel (flautas de
11. MEM- bor, pandero).
pico Y traveseras pí-
BRA NO- fano ). '
FON OS 8 ) No percutidos:
IV. AERO- C) De lengüeta:
1· Frotados (zam-
FONOS 1 · Simple (clarinete
bomba).
saxofón , acor~
2. Soplados (mi rli-
deón).
tón) .
2. Doble (oboe
fagot) . '
D) Mixtos (órgano).

Una batería de instrumentos- percutidos.

A) Simples:
1· Manuales (salterio
cítara, arpa). '
2· Mecánicos (piano
clavicémbalo). '

111. CORDO- B) Compuestos:


FONOS 1. Punteados (gui-
tarra, laúd) .
2. Frotados (violín
contrabajo, zan~
fanal.
3. Percut idos (dul-
cema, chicotén).

V. TROFO
ELEC-
N -
1O , .
r~anos elect ronicos,
tet1zadores, ondas Ma r-
sin-

os tenot, etcétera.
V iolín. viola ·
contrabajo. . v!Olonch elo Y

Sintetizador.
16 17
Los instrumentos de mus1ca, desde en los albores del Renacimiento «descu- Universidades de la Edad Media con los fenómeno musical ha estado acorde con
los primitivos tambores hechos de tron- brió» las posibilidades de la música ins- nombres respectivos de «cuadrivium » y el tipo de ideología que ha presidido la
cos huecos, o flautas de huesos de ani- trumental pura con valor estético propio, «trivium ». vida social de cada época, y de ello ha
males, han mantenido una evolución desligadas del apoyo ideológico de un Existen, por otra parte, definiciones dependido su orientación y sus vincula-
constante adaptándose a las exigencias texto cantado. A partir de ese momento, que sólo atienden al aspecto mecánico ciones con las demás artes, en cuya evo-
que las sucesivas orientaciones de la sen- la evolución será fulgurante, tanto en la de la música, como la clásica: «música lución (aunque no sea j usto hablar de
sibilidad colectiva han ido planteando. propia morfología de los instrumentos es la combinación de sonidos y su suce- simultaneidad en las variaciones de su
En nuestra Edad Media, su misión que- como en la música para ellos concebida sión en el tiempo ». Y en el extremo \ desarrollo), han venido a coincidir sus-
daba supeditada a la concepción vocal en función de sus peculiaridades tímbri- opuesto hay referencias que aluden a ' tancialmente, como no podía ser menos,
de la música : los sonidos producidos cas y sus posibilidades expresivas. sus más altos valores espirituales; según expresando de fo rma coherente y soli-
por la voz del hombre, creado a imagen Beethoven, «la música es una reve- daria el modo de pensar, el modelo de
En nuestros días el panorama de las lación más alta que la ciencia y la
y semejanza de Dios, eran más nobles vida, el estilo, la «manera de ser», en
realizaciones instrumentales se ha visto filosofía».
que los producidos por instrumentos, suma, de cada sociedad y de cada mo-
enormemente ampliado con la aplicación En general, la concepción global del
construidos de materia inerte. mento histórico de la misma .
y desarrollo de los electrófonos y es pre-
No obstante, también los intrumentos visible que en el futuro inmediato la tec-
tenían otros cometidos propios, aunque · nología aplicada a los instrumentos con-
puramente funcionales, como acompa- vencionales y la electrónica nos ofrez- f; 1 .. ,. Uf' . ~ - "ti·
ñar la danza, dar llamadas de atención
en pregones y acontecimientos militares,
etcétera. A partir de esos embrionarios
can sorprendentes logros.

ARTE Y CIENCIA
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conjuntos de instrumentos, se fue des-
---.i...-J ~
arrollando una nueva sensibilidad que,
Antes nos hemos referido a las leyes
matemáticas que rigen las relaciones en-
tre los sonidos, pero por otra parte tam-
bién hemos hecho alusión a una volun-
tad creadora orientada hacia fines esté-
ticos; esta dualidad de ciencia y arte ha
sido causa de que la consideración de la
música haya experimentado variaciones t1•
a lo largo de la historia. •
En la antigua Grecia, la música esta-
ba incluida en el estudio de las ciencias
exactas, junto con la astronomía, la arit-
mética y la geometría, mientras que las
ciencias del lenguaje se articulaban en el
La música occidental ha generado diversas grafías musicales que permiten reconstruir el proceso
estudio de la gramática, la retórica y la sonoro sin necesidad de la transmisión oral: este es un ejemplo de notación moderna de una página
Un gráfico de la complicad~ teoría modal de la · dialéctica. Esta división perduró en las de música para tecla del siglo XVIII.
Edad Media.

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ASPECTOS QUE DEFINEN servar la capacidad de respuesta a la si-
UN ESTILO MUSICAL tuación cultural e histórica que el crea- Las creaciones
dor de la música ofrece, teniendo en
Así pues, según lo dicho, cada época cuenta no sólamente la disposición de artístico-musicales en
y cada situación histórica propone deter- los elementos sino también la combina-
minadas formulaciones comunes que son ción de éstos con las intenciones más o relación con el contexto
recogidas por los códigos de las distin- menos explícitas que presiden aquéllas.
tas artes y manifestaciones culturales. socio-cultural de las
En el caso del lenguaje musical, cuya De esta manera es como puede al-
capacidad de significación semántica es canzarse cierta claridad en algunas cla- diferentes épocas históricas
de singular ambigüedad, las caracterís- sificaciones delicadas o confusas, como
ticas de cada «estilo» habremos de las de la música religiosa o profana, mú-
buscarlas indagando en dos direcciones: sica popular o música para el pueblo, etc.
En primer lugar, analizando la dispo-
Por otra parte, en cada momento his-
sición y combinación de los elementos
tórico, en cada situación cultural , en
musicales (voces, instrumentos, formu-
cada época, serán muy variables las re-
laciones rítmicas, invención melódica,
laciones entre los cuatro pilares de la mú- 1
trama contrapuntística, evolución armó-
sica: el creador, lo creado, el intérprete !Él sonido es un hecho natural: el soplar del aire, el can-
nica y tonal, etc.) y estructuración en
y el oyente, y en la situación de esas re- to de las aves, el murmullo del agua, el trueno y la tormen-
cuanto a extensión, motivos, relaciones,
laciones hallaremos la clave que nos per- ta son ruidos de la naturaleza. Pero la música es un hecho
contrastes, repeticiones, temas conduc-
mita comprender el fenómeno musical cultural; no porque corresponda a sensibilidades más o
tores o cíclicos, etc.
como parte integrante del fenómeno vi- menos refinadas, sino porque se inserta en los hábitos de
La segunda vía de análisis ha de ob- tal completo de la sociedad. vida del hombre y de los distintos tipos de sociedad que
el hor bre ha construido.
EJ lógico pensar que la música tenga alguna forma de
correspondencia con las formas de vida de los hombres
y con sus códigos de conducta y conocimiento , con lo que
de manera totalizadora llamamos su «cultura».

MUSI.CA NO OCCIDENTAL
\'

Si tuviéramos que mencionar tipos de música diferentes


podríamos poner como ejemplo de contrastes a Pí de la
Serra y a Mozart; si además añadimos la música gregoriana,
la de los Rolling Stones y la de Alban Berg, difícilmente
podemos reunir muestra más diversa. Y, sin embargo, den-

20 21
tro de su enorme disparidad, todos ellos otras culturas motejadas de «bárbaras», MUSICA PRIMITIVA Y MUSICA
están mucho más cerca entre sí de lo adulterando y desnaturalizando su más POPULAR
que podemos pensar en un principio. genuina significación al imponer sus cri-
terios mediante la colonización cultural En el momento en que el hombre
La cultura del hombre occidental,
o, simplemente, tratando de ignorarlas. tuvo conocimiento y dominio de sus pro-
con todos sus cambios y diferencias de
orientación, constituye un proceso cohe- En la actualidad, la historia de la cul- pias facultades sonoras nació la música.
rente que se va gestando con mucha len- tura, la filosofía de la historia y la antro- En un principio sería su propia voz, luego
titud desde los primeros siglos de la Edad pología han venido a demostrar que sus manos golpeando entre sí o contra
Media, intentando superar sus propias nuestra cultura y, dentro de ella, nuestra las piernas, los dedos chasqueando, los
contradicciones y perfilando un camino cultura musical , esa línea zigzagueante pies retumbando sobre el suelo. Más
por donde orientar colectivamente la sen- pero coherente en la que caben el canto tarde golpearía sobre un tronco hueco o
sibilidad y el conocimiento. gregoriano, Mozart y Edith Piaf, es sólo soplaría en el interior de un hueso . Otra
una más de las múltiples formas de en- idea musical surgiría del sonido de su
La hegemonía política de Europa en arco al disparar.
tender el fenómeno musical.
los últimos siglos llevó a la conciencia
del hombre occidental la presuntuosa Para nuestra mentalidad de hombres Según dice el musicólogo Curt Sachs,
idea de que sólo sus formas de conce- occidentales, metódica y racionalista, la música de los pueblos primitivos no
M úsi cos de Madrás (India).'
bir y organizar el mundo (y, naturalmen- las estructuras musicales se basan en habla del sufrimiento ni de la transfigu-
las relaciones entre los sonidos, que se porque, como hemos dicho, se trata de ración de artistas solitarios; expresa lo
te, también el mundo sonoro) eran las
únicas válidas, «civilizadas» y dignas de jerarquizan según su altura y se relacio- un diferente punto de partida, de una que cada cual es capaz de expresar y
adquirir rango verdaderamente artístico, nan entre sí según unas reglas de paren- concepción básica distinta. lo que emociona a todos de la misma
menospreciando las manifestaciones de tesco y simultaneidad; todo ello riguro- manera. No es creación individual, sino
Distinta y, desde luego, sumamente
samente codificado a través de las nor- manifestación vital, espontánea, nece-
sugestiva y enriquecedora de nuestro
mas de la tonalidad y de la armonía. Pero saria para la tribu en su totalidad.
propio «sistema» cultural, qu_e en los úl-
otras gentes, otras culturas, parten de timos años ha incorporado con notable Más tarde, mucho más tarde y poco
concepciones básicas muy diferentes en éxito fórmulas y procedimientos proce-
el aspecto tonal, o rítmico, o concedien- dentes del jazz negro o de la música
do exquisita importancia a las fluctua- hindú.
·ciones melódicas y desentendiéndose
de las funciones armónicas, tan impor- En este libro vamos a ocuparnos
tantes para nosotros. solamente de la música de nuestra cul-
tura occidental, pero es necesario que
Cuando tengamos ocasión de oír mú- quede muy clara la idea de que ésa es
sica japonesa, india, del Africa negra, tan sólo una parte de la Música (así, con
de los pueblos islámicos norteafricapos, mayúscula); y que hay «otra» música que
etcétera, no podremos abordarla desde los también nos debe interesar: es la músi-
supuestos que informan nuestro habitual ca de otros pueblos con otra historia y
concepto de música; no porque se ajuste otros dioses, es la música de otras cul-
o se aparte más o menos de ellas, sino turas.
Músico peruano. Indios músicos de Panamá.
22 23
Música popular es la que hace el pue- dejar pasar la oportunidad, quizá última,
blo llano para satisfacer sus necesidades de escuchar y aprender de nuestros ma-
estéticas y éticas, con materiales pro- yores esa música suya. Suya porque a
pios o prestados de las técnicas musi- nosotros no nos «servirá» absolutamente
cales más cultivadas. Así, hay música para nada; probablemente el ruido del
para las fiestas, para entretener la sole- tractor ahogue los cantos, probable-
dad del pastoreo, la monotonía de la tri- mente no volveremos a celebrar el Mayo.
lla, la tristeza de la mina, para el amor, No nos servirá si nuestra realidad social
para la danza, para dormir a los niños, es distinta de la que esa música refleja,
para la muerte, para las bodas y la pri- y seguramente lo es, distinta y mejor,
mavera y para cuantas ocasiones revis- pero bien vale la pena aprenderla y con-
ten importancia en la vida del hombre en servarla porque guarda unos valores es-
contacto con su tierra y su trabajo. Hay téticos y sociológicos que poco a poco
también una música popular urbana, pro- iremos descubriendo.
ducto de la aclimatación al ritmo y carac-
Y, sobre todo, no la hemos dfi con-
terísticas de vida de la ciudad .
fundir nunca: es música del pueblo , he-
La música popular, como toda obra cha desde dentro, de abajo a arriba, no
de la sensibilidad y el intelecto, tiene para el pueblo . La música popular res-
autor, pero es colectiva y anónima: el ponde a unas necesidades que sólo des-
pueblo la asume y la hace suya, y la de la óptica del propio pueblo encuentran
transforma y la enriquece dándole ese justificación.
leve toque que nos la hace sentir patri- Albokari vasco.
monio común.
Los actuales medios de difusión y su
Flautista iraquí. poderosa influencia uniformadora han
arruinado prácticamente la tradición mu-
sical de las distintas comunidades, hasta
a poco, esa música fue adquiriendo ca- la de quienes dominaban la sociedad, tal punto que sólo los más ancianos
racteres de «intelectual» y de «artística» pero el pueblo llano también canta; siem- recuerdan las canciones, los romances,
y de ahí nació la rama de lo que consi- pre ha cantado y con voz propia. Na- las melodías instrumentales y la propia
deramos música «culta». Pero los pue- turalmente, su música ha estado influida técnica de sus instrumentos, a punto
blos no abandonaron jamás la práctica poderosamente por las sucesivas co- de desaparición la mayoría de ellos: adu-
de una música que era y es parte viva rrientes y tendencias de la música «se- , fes, grallas, dulzainas, albokas, xeremíes,
de su propia identidad. ria», pero estas influencias han sido in- gaitas, chicotenes ...
corporadas con sabia intuición a la co-
Si nosotros, que queremos conocer
La Historia nos ha dejado el testimo- rriente de tradición de siglos de la música
la gran música de Bach y de Beethoven,
nio y la herencia de la música «culta», popular.
vivimos en un medio rural, no podemos

24 25
toda la música de Occidente. Pero el gre- Igual sucedió con el sistema tonal grie- Los griegos sistematizaron un tipo
goriano, aunque es la primera manifes- go, calcado, aunque con errores bási- de notación musical para el que utiliza-
tación musical de lo que hay llamamos cos de interpretación, por nuestros tra- ron signos alfabéticos colocados en dis-
nuestra cultura, la cultura europea, enla- tadistas medievales, sirviendo así de base tintas posiciones; gracias a ello podemos
za directamente con la música de Roma para toda nuestra cultura musical. en la actualidad, aunque sólo de manera
y de Grecia, y sus raíces se adentran en aproximada, descifrar los más antiguos
La práctica musical alcanzó sobre-
la tradición judía y en la música del cer- documentos musicales que datan preci-
cano oriente. saliente importancia, bien por sí misma
samente de la antigüedad clásica. Los
o asociada al drama, cuyas canciones
más conocidos son frag mentos con
En PALESTINA, los abundantes interpretaba el coro, o en concursos
versos de Eurípides, Himnos Délficos
nombres de instrumentos que se citan musicales. El culto a Apolo y Dionisos y el epitafio de Seikilos.
en el Antiguo Testamento son muy con- fomentó la música puramente instru-
fusos y de difícil interpretación, pero es mental, teniendo especial importancia la Pueblo práctico y de vocación cas-
indudable la riqueza de la música instru- lira y el aulos o doble oboe. Otros ins- trense, ROMA se limitó a adaptar la tra-
mental y del canto que acompañaba los trumentos aparecen representados en dición helenística como también dio en-
oficios religiosos y los acontecimientos escenas de danzas, ya mencionados por trada en su vida musical a la de los pue-
públicos, según se pone de mánifiesto Homero en el siglo v1 11 antes de Cristo: blos que sometía a su colonización.
reiteradamente en las Sagradas Escri- arpas, crótalos, siringas, panderos, cím-
turas, muchas de cuyas alusiones musi- balos, etc. Con todo, la música debió tener un
cales son recogidas como temas tópicos
en la iconografía cristiana medieval y re-
nacentista.
GRECIA contó con tratadistas que fi-
jaron la exposición teórica de su música.
El más célebre de ellos, Pitágoras (unos
500 años antes de Cristo), fue quien, pro-
bablemente, resumió los conocimientos
anteriores procedentes de Mesopotamia
Pintura en un vaso griego. Siglo V a J .C .
y Egipto, articulando una serie de formu-
laciones y cálculos musicales de asom-
LA MUSICA DE OCCIDENTE brosa precisión, que culminaron con las
teorías de Euclides (300 años antes de
La música que hoy escuchamos, úl- Cristo).
timo eco del romanticismo del siglo pa- Entre los muchos filósofos y mate-
sado, no es más que el estado actual de máticos dedicados a las especulaciones
una lenta e inexorable evolución que musicales destacan también Platón y
tiene sus precedentes reconocibles en el Aristóteles, cuya influencia estuvo pre-
canto gregoriano, tronco medieval de sente durante toda nuestra Edad Media. «Tomba dei Leopardi», Tarquinia. Siglo IV a. J.C.

26 27
importante papel en la vida pública y en Es muy conocida la afición de Nerón por
las celebraciones, tanto entre el pueblo la música y cuánto se vanagloriaba de
como entre la alta sociedad, pues la de- su talento artístico. Mosaico pompeyano
clamación cantada, los coros y los him - de finales del si-
Una especialidad característica de la glo II a. J.C.
nos religiosos gozaban de las prefe-
música romana la constituyeron los co-
rencias del público en el teatro , en los
ros, así como los conjuntos masivos de
sacrificios, en los juegos y en los banque-
instrumentos, en especial trompetas,
tes, donde los instrumentistas, con fre-
tibias (versión romana del aulas griego ),
cuencia griegos, acompañaban las voces.
liras, arpas, fístulas (flautas), etc.

La división del Imperio Romano hizo


escindirse también la herencia musical
del período clásico: mientras que en oc-
cidente las violentas conmociones so-
ciales que sucedieron a la caída de Roma
iban a dejarla en manos de la Iglesia,
que tuvo que revitalizarla, depurarla y
unificarla, ofreciendo así las bases de una
tradición musical prácticamente nueva,
en BIZANCIO se mantuvo apegada a la
práctica de la melodía griega muy influi-
da por la vocalización oriental.

Son varios los investigadores que se


inclinan por la posibilidad de que en el TEXTOS COMPLEMENTARIOS
primer arte bizantino surgiesen los en-
«La producción musical de las culturas exóticas per- «No canto porque bien canto
sayos iniciales de la polifonía vocal. Ca-
tenece a aquel tramo de la evolución en que ningún ni porque me oigan la voz;
racterística de su actividad musical es la
sonido se concreta sin un impulso interior, en que canto pa que no se junte
preferencia por el órgano, instrumento ningún fenómeno sonoro se encuentra aislado y se- la pena con el dolor».
que desde Bizancio se extendió por oc- parado de las tensiones comunes de toda la colec-
cidente desde el siglo VIII. tividad, de los sentimientos y de las ideas de cada Jota alcarreña
uno de los miembros de la comunidad.
Estos son, pues, los antecedentes Y algo más aprendemos a través de ellas: que no
inmediatos de nuestra cultura musical; existe un solo camino sino muchos, y que la música,
la Edad Media europea partirá de ellos y «Siempre que trato con hombres del campo pienso en
más estrechamente enraizada en la manera de sentir lo mucho que ellos saben y nosotros ignoramos, y
muy lentamente irá elaborando sus pro- y de actuar del hombre que cualquier otra de sus en lo poco que a ellos importa conocer cuanto nos-
~
pios sistemas, su propio lenguaje musi- exteriorizaciones, es tan variada e infinita como la otros sabemos».
Relieve romano de V illa Albani alusivo al culto a cal. De ello, hasta nuestros días, nos vida misma».
Baco. ocupamos en los sucesivos capítulos , C. Sachs: ((Musicología Comparada;; Antonio Machado: <da tierra de Alvargonzá/el))

28 29
La Edad Media:
·111 El Románico, la monodía

LA SOCIEDAD

Se llama Edad Media al largo período que transcurre


entre el hundimiento del Imperio Romano (saqueo de Roma
por Alarico, año 410) y las profundas transformaciones que
se producen en los pueblos de Europa durante el siglo XV,
culminando a finales de esa centuria con dos hechos tras-
cendentales: la difusión de la imprenta y el descubrimiento
de América (año 1492). Más de diez siglos medievales de
los que en estf! capítulo estudiaremos algo más de su pri-
mera mitad.
En el siglo V, los pueblos germánicos y eslavos toman
el relevo del Imperio Romano en las zonas de Europa cen-
tral y occidental que éste controlaba. Gentes enérg icas y
movedizas, son portadores de unas nuevas costumbres y
unas nuevas formas de entender la vida, pero antes de ins-
taurar un nuevo orden social, transcurre más de un siglo de
grandes movimientos migratorios, arrasamientos y saqueos.
Una vez estabilizados los pueblos, impregnados de la cul-
tura clásica que han destruido, mucho más evolucionada

30 Pinturas del ábside de San Clemente de Tahull (Tarragona). Año 1123.


que la suya pero anquilosada, actúan como Parece como si pasado el año mil, la EL ARTE
elemento dinamizador de la vieja cultura del vida en Europa cobrase una nueva vitalidad :
Imperio. se amplían tímidamente las relacion es co-
merciales, se intensifican los intercambios
Tres son los grandes legados de Roma El arte tosco de los pueblos invasores
cultura les, empieza a desarrollarse la vida
a los pueblos bárbaros: el Derecho (fundi- pronto se vio superado por el de los cris-
en las ciudades. Es en estos primeros años
do con las prácticas legislativas germanas), tianos primitivos q ue, a su vez, eran here-
del segundo milenio cuando la lengua ma-
la Religión Cristiana y el idioma, el latín , dre, el latín, a través de su largo rodaje me- deros del magnífico arte clásico aunque
que los invasores adoptaron por ser vehículo empobrecido y esquematizado en su expre-
dieval, da paso irreversiblemente a las len-
de relación com ún y con más posibilidades sión , llena ahora de simbolismos religiosos
guas propias de cada región que desde mu-
expresivas que sus lenguajes. Estos t res y g uerreros.
cho tiempo ant es ya venían siendo usadas
elementos significaron un formidable vínculo
por los respectivos pueblos.
de unión , de universalidad, a pesar de que Por otra parte, el Imperio Romano de
pronto fueron fragmentándose de manera Con todo, la Iglesia asume un papel pro- Oriente, asentado en Bizancio y ajeno a las
autónoma las antiguas provincias del Impe- tagonista, ejerciendo una influencia absoluta tu rbulencias invasoras de la primera época
rio adquiriendo y desarrollando caracterís- en todos los aspect os. A través de su mo- medieval, desarrolló u n arte que, partiendo
ticas peculiares q ue, poco a poco, hicieron nopolio cultural, cortará de raíz todos los vín- de los modelos clásicos, dio por resultado
surgir las diferentes naciones. cu los que pudieran existir con las mani- un tipo absolutamente original al conjugarse
festaciones profanas de los tiempos clásicos; con la influencia oriental , principalmente
En el siglo VII otro pueblo, el de la Pe- la co nsecuencia inmediat a es un tipo de persa. Son característicos del arte bizantino
nínsula Arábiga, movilizado por el ideario expresión cu ltural y artística en que el ele- la cúpula sobre plant a cuadrada y los mo-
religioso de MAHOMA y el afán expansionista mento predominante es el religioso. saicos, de ca rácter simét rico .
de los Califas o sucesores, se extiende en
poco más de medio siglo desde la India
hasta el sur de Francia, tras conquistar todo
el norte de Africa, cercar Constantinopla
(Bizancio) en dos ocasiones y conqu istar Un clérigo en el «scriptorium» elab oran do un ma-
prácticamente toda la Península Ibérica (711 ). nuscri to.
donde habrían de permanecer casi ocho si-
glos. El mundo islámico adquirió pronto un vando las artes y las ciencias y recog iendo
gran refinamiento, y su influencia sobre Euro- la herencia literaria de la antigüedad clásica
pa fue enorme -sobre todo a través de Es- greco-romana.
paña - en el desarrollo de las ciencias, la
astronomía , la medicina, fundiendo el saber A la muerte de CARLOMAGNO, su impe-
helenístico con el oriental. rio queda fragmentado entre sus hijos; toda
Europa atraviesa un largo período posterior
Pero también Europa, tras las convul- de escisiones, reunificaciones y ampliaciones
siones y la oscuridad histórica de los prime- que van delimitando las fronteras de los di-
ros siglos medievales, iba a dar espléndidas ferentes reinos bajo la fuerte influencia del
muestras de progreso y civilización: CARLO- feudalismo. El sistema feudal tiene caract e-
MAGNO, rey de los francos (768-814), además rísticas muy variadas, pero en esencia con- San Martín
de extender sus territorios desde Cataluña siste en la protección que un poderoso se- de Frómis-
hasta la actual Polonia, Checoslovaquia y ñor ofrece a otros que, a cambio, quedan t a (Palen-
norte de Italia , se rodea de sabios en su convertidos en sus vasallos entregándole cia), exce-
lente mues-
rr Schola Palatina>>, modelo de institución cul- sus tierras y numerosas prestaciones y ser- t ra de ar-
tural que tratan de imitar las escuelas depen- vicios personales que prácticamente supo- quitectura
dientes de catedrales y monasterios, culti- nen la renuncia de su libertad. románica.

32 33
arcos lobulados y de herradura, todo ello flora , combinados fantásticamente y con
adornado de caprichosas y enrevesadas fi- función simbólica: el pavo real simboliza la
guras de yeso (atauriques, mocárabe, tra - incorruptibilidad, el ciervo la inocencia, el
cerías, etc.). perro la fidelidad, la serpiente el pecado,
etcétera.
La fusión, en distinto grado, de todos
Hay una evidente intención demostrativa,
esos estilos da lugar en Europa, en los si-
que narra con imágenes pasajes del Evan-
glos X y XI, a un arte internacional con ca-
gelio para que el pueblo, inculto y analfa-
racterísticas definidas, cuyo desarrollo es lo
beto, tenga una idea plástica de lo que es-
que conocemos como arte románico. La
cucha en las predicaciones. Obviamente, es
unificación artística que supone el arte ro-
un ejemplo más de arte comprometido con
mánico estuvo determinada por factores de
la ideología dominante.
alianza política y religiosa entre el Papa , jefe
supremo de todos los cristianos en el aspec- La pintura mural sustituye a la decora-
to espirituál, y los reyes más poderosos ción escultórica cuando ésta no existe, y
-Carlomagno, Otón - que pasaron a con- tiene la misma finalidad; otra pintura, sobre
vertirse en el brazo armado de la Iglesia . tabla, se destinaba a los retablos y fronta-
Esas tendencias unificadoras encontraron les. Característica de ambas y de la minia-
su cauce en lo artístico gracias a la disci- tura es la influencia bizantina, con propor-
plinada organización de los monjes de Cluny ciones no realistas y actitudes esquematiza-
que fueron los primeros difusores del romá- das, como la escultura; ausencia de paisaje
San Isidoro (León). Siglo XII. nico. y colores simples y planos. No se busca
una reproducción fiel de las figuras naturales,
El arte bizantino ejerció un gran influjo Las construcciones románicas se derivan sino un determinado efecto total, una im-
en Europa, especialmente en Italia . En el de las técnicas romanas adaptadas a las ne- presión directa.
resto de los pueblos, coincidiendo con el cesidades y posibilidades de la época. Edi-
esplendor del reinado de Carlomagno, se ficadas con sillares de piedra y cubiertas con En la zona catalano-aragonesa y en torno
Capitel de la Colegiat a de Tud ela (Navarr a) c . 1200.
combinan los procedimientos de arte bár- una bóveda de cañón, el peso de la cubierta al camino de los peregrinos que iban a San-
baro, el paleocristiano y el bizantino, dando hace que los muros sean muy gruesos, re- tiago hay muchas iglesias y monasterios
forzándolos por contrafuertes y describien- construidos y decorados según este estilo.
resultados que enlazan ya con el románico.
do vanos mediante arcos de medio punto.
Además de la arquitectura prerrománica, Las iglesias adoptan, por lo general, una
que en España adquirió singular importan- Dintel de Saint -Genis-des-Fontaines, c . 1020.
planta en forma de cruz, con la parte su-
cia en la zona asturiana, hay que señalar perior, el ábside, semicircular0
los trabajos visigodos de orfebrería y las mi-
niaturas polícromas que, hacia finales del El aspecto de las construcciones romá-
milenio, ofrecen exquisitas muestras, como nicas es estático, pesado, horizontal, con
los «Comentarios al Apocalipsis» del Beato pocas puertas y estrechas ventanas que
de Liébana. crean una sensación en el interior de oscuro
recogimiento.
Por su parte, el arte islámico florece a
costa de los elementos suministrados por La escultura tiene ·un aire esquemático,
el arte persa y, sobre todo, por el bizantino, poco expresivo; las imágenes a veces sus-
pero dando lugar a soluciones propias de tituyen a las columnas, o están condiciona-
gran originalidad. Emplea la cúpula bizanti- das por las necesidades arquitectónicas. La
na, delgadas columnas con capiteles varia- ornamentación escultórica está inspirada en
dos y siente especial predilección por lqs elementos geométricos y en la fauna y la

34 35
EL CANTO GREGORIANO En el siglo x1 se establecen las reglas
LA MUSICA de su escritura musical (notación) y du-
El Papa Gregario 1 (540-604) trabajó rante los sig los x11 y x111 se enriquece
con sus ayudantes en un repertorio de con nuevas aportaciones; a partir de
música litúrgica que se llamó «romano esa época, al contacto con la música
LA MUSICA LITURGICA antiguoJJ y recogió la práctica musical extra litúrgica y profana , cada vez más
de los primeros cristianos con mayor fi- progresiva, se inicia un largo declive que,
Desde algunas décadas antes de las delidad que las distintas interpretaciones tras un nuevo esplendor a principios ya
invasiones, la religión cristiana fue adop- que, introduciendo poco a poco inno- de nuestro siglo xx, acaba en nuestros
tada por el Imperio Romano. Ya desde vaciones y diferencias, se hacían en de- días por desaparecer prácticamente de
sus orígenes, su liturgia (y, naturalmente, terminados ritos locales. la liturgia .
su música) estuvo condicionada por la
Durante el siglo v11 y los dos siguien- El canto gregoriano es monódico, o
tradición judía, a la que vino a sumarse
la influencia griega y romana. Las cele- tes se fue constituyendo y seleccionando sea, de una sola línea melódica en la que
braciones religiosas de los primeros cris- un repertorio que, en honor a su primer no interviene para nada la armonía ni el
tianos fueron poco a poco conformando recopilador, se llama canto gregoriano. contrapunto. Es colectivo, anónimo y
un nuevo tipo de expresión mu'sical aus-
tero, puramente vocal y profundamente
fiel a la idea religiosa a la que sirve.
Estos cantos litúrgicos tenían dos
formas principales, la responsorial y la
antifonal. El responsorio era una especie
de estribillo con que los fieles respondían
a cada versículo de un salmo entonado
por un solista; la antífona es una frase
musical que introduce a un salmo can-
tado alternativamente por dos coros que,
al terminar el salmo, vuelven a cantar
de nuevo la antífona todos juntos.
La rápida extensión del cristianismo
dio una gran vitalidad a sus prácticas
litúrgicas y muy pronto se incorporaron
nuevos cantos, como los himnos, con
texto en forma estrófica muy próxima
ya al verso. Entre los creadores de him-
David tocando una fídula. nos destaca de manera especial San Am-
Catedral de Santiago de Compostela (La Coruña). brosio, arzobispo de Milán a finales del Angel con trompeta;
siglo IV. miniatura mozárabe.

36 37
vocal, sin acompañamiento de instru- TROPOS Y SECUENCIAS \·-.h. ~ N >.l t..J-.•:,. .p , ,•, ~•:.
,H<t ,. · -4 - f-.., ., . ...._
mentos. El ritmo del canto gregoriano es
libre, no sometido a la rigidez métrica
del compás; la música fluye potenciando La influencia absoluta de la Iglesia
el sentido del texto. Las obras grego- sobre los hombres del medievo alcanzó,
rianas pueden compararse en su cons- como hemos visto, a su práctica musi- .
trucción con un arco arquitectónico: un cal, incluso la no litúrgica. Naturalmente,
punto de arranque que tiende a alcanzar aquellas gentes tendrían una música y
un clímax melódico y textual, tras el que unas canciones ajenas a la liturgia, pero
se produce un progresivo relajamiento si tenemos en cuenta que todos los re-
final, una cadencia. sortes de la cultura y sus posibilidades
Aparte de las formas responsorial y
de difusión estaban en manos de la Igle-
antifonal que antes hemos visto, el gre- sia, comprenderemos bien por qué no
nos han __llegado ni noticias de esa mú-
goriano puede ser silábico si canta una
sica popular no eclesiástica que, entre
nota en cada sílaba del texto, o florean-
otras cosas, debía constituir el repertorio
do ciertas sílabas con varias notas dis-
de los primeros juglares.
tintas a veces muy numerosas: este es-
tilo ;onsistente en desarrollar una idea Pero la evolución se produjo, y pre-
mu~ical apoyada en la pronunciación de cisamente partiendo de esa música litúr-
una sola sílaba, se llama melismático. gica, del canto gregoriano. La necesidad
de recordar los largos melismas de de-
De igual manera que la difusión in-
terminadas piezas (el final del Aleluya,
ternacional del arte románico fue el re- por ejemplo), hizo que hacia el siglo 1x
Miniatura del «Beato» de Gerona.
sultado de un proceso de integración
en los monasterios franceses de San gar y, finalmente, independizarse de su y difusión. Este hecho, junto con el tex-
político-religiosa, el canto gregoriano Marcial, en Limoges, y de Saint Gal/, v'
también estuvo sometido a esa tendencia origen litúrgico. to medido y versificado que se aplicaba
muy pronto en muchos otros, se «relle- a las secuencias, significa un paso deci-
uniformadora que los reyes y obispos, nasen» esas largas vocalizaciones con Al mismo tiempo sucedió que en
desde Carlomagno, trataron de imponer otros cantos distintos del Aleluya se
sivo en la música medieval, que se des-
textos inventados de manera que corres- gaja así del tronco gregoriano, cada vez
tomando como base la recopilación ya pondiese una sílaba a cada nota musical. fueron intercalando fragmentos melódicos
iniciada por el papa Gregario, de quien con más independencia, hasta alcanzar
inventados, ajenos al repertorio original
antes hemos hablado . La expansión de Estos textos, llamados secuencias o niveles artísticos muy por encima de la
gregoriano, llamados tropos ( = inven-
los benedictinos de Cluny, portadores Y prosas, además de ayudar a la interpre- práctica inicial gracias a la obra de los
tos, del latín tropare: inventar); estas
ejecutores de estas ideas unificadoras, tación musical, buscaban una cierta ca- trovadores que en seguida veremos.
melodías con frecuencia llevaban un tex-
fue imponiendo el canto romano antiguo lidad musical rítmica que, por una parte, to en lengua vulgar que explicaba deter- Entre los primeros compositores de
a todas las regiones, incluso a las que encontró en seguida gran popularidad, y, minados pasajes evangélicos. Para la tropos y de secuencias, destacan Notker
habían desarrollado un interesante canto por otra, s~puso un estímulo para la in- composición de los tropos se debieron Balbulus ( = tartamudo) y Tutilo, mon-
litúrgico propio, como el ambrosiano en vención poética y musical, no tardando utilizar melodías de carácter popular, lo jes de Saint Gall en los finales del si-
Milán y el mozárabe en España. mucho en adoptar textos en lengua vul - que explica su extraordinaria aceptación glo IX.

38 39
Al - le- lu · i · a ban y recitaban en latín y en vulgar, y
o Q. en su repertorio figuraba la poesía más

'
Q
o o «> o o o ()
()
Q o 1) o o refinada o dramática junto con las can-
Rex tau- des Chris-te mas-tras vul tu nunc se - re - no ca - pias ciones al vino, a las mujeres, contra los
eclesiásticos, y un sinfín de cosas curio-
sas, según podemos ver en algunos có-
Secuencia.~ La melodía con que se entona el Aleluya (texto superior) recibe un nuevo texto (infe-
rior) en que, en lugar de largos melismas para vocalizar sobre una sílaba, se hace que a cada sílaba dices que contienen sus obras, como
corresponda una nota. los de Ripo/1 o las conocidas Carmina
Burana (canciones del monasterio de
Beu ren, en Alemania) .
LOS JUGLARES
Aparte de sus habilidades circenses,
Perseguidos constantemente por la los juglares en general se acompañaban
Iglesia, los juglares son personajes erran- con instrumentos musicales, prohibidos
tes que van de aldea en aldea, de cas- por la Iglesia a causa de su antigua vin-
tillo en castillo, asombrando y divirtiendo culación a la vida pagana. Había juglares
a un público (señores y vasallos) anal- de muy diferentes tipos y calidad, desde
fabeto. Herederos de los mimos y jocu- los más simples y vulgares, llamados ca-
/atores de la Roma clásica y pagana, mi- zurros o remedadores, hasta los más pu-
tad poetas mitad saltimbanquis, mezclan lidos en su arte, muy próximos o con-
en sus actuaciones la declamación y el fundidos con los trovadores.
malabarismo, la música y la sátira, la lí- Juglares . según miniatura de un « Beato» .
rica y las gestas épicas.
Ellos son los únicos transmisores de
la música popular no litúrgica, pero en LOS TROVADORES
vador más antiguo conocido es Gwllermo
seguida la enriquecen con los procedi-
IX de Poitiers, Conde de Aquitania (1086-
mientos más avanzados del canto ecle- Pertenecían a una clase social más
1127). En la zona provenzal destacan
sial e incorporan y explotan las nove- elevada e insistían en distinguirse de los
Bernart de Ventadorn, Marcabrú, Peire
dades surgidas de la práctica de t ropos juglares, considerándoles de inferior
Vida/ y Rimbaut de Vaqueiras, entre más
y secuencias . condición . Genera lmente los trovadores
de cu3t ro cientos conocidos.
A veces eran clérigos, personas de
componen y cantan sus propias obras,
mientras que el juglar es el que sólo in- Los temas que los trovadores cantan
cierto nivel cultural , que habían abando-
terpreta porque no tiene formación ni son muy variados : canciones de gestas
nado la vida religiosa y vagabundeaban
facultades para componer. heroicas, de amor (pastorelas, albas, etc. ),
de un lado a otro intentando sacar par-
de carácter político, moral o satírico (sir-
tido de su superioridad cultural. Se lla- Su actividad surge en el sur de Fran-
ventés, tensó, etc. ), piadosas, fúnebres
maban entonces go/iardos, por el Obispo cia (Provenza-Languedoc) y suroeste
(planto ) y otros muchos.
Golías, personaje legendario que, según (Aquitania) cuyo centro cultural es San
Juglares, San Miguel de Lillo (Asturias). ellos, habría creado su «oficio ». Canta- Marcial de Limoges; precisamente el tro- Musicalmente, las formas son tam-

40 41
LA TEORIA Y LA TECNICA MUSICAL

La teoría griega, heredada por Roma,


fue el punto de partida de la especula-
ción musical medieval a través de los úl-
timos escritores vinculados al antiguo
mundo clásico, 80EC10 (480-524) y CA-
s1000Ro (477-570) que fueron, junto con
los traductores árabes, quienes introdu-
jeron la teoría musical griega en nuestra
Edad Media.
Entre las muy diver- Pero cuando eso ocurrió, el arte mu-
sas misiones del
músico medieval, fi- sical griego era ya algo perteneciente al
guraba la de tañer pasado y, además de no ser adecuado
durante las comidas
de sus señores. a las exigencias de la nueva era, los tra-
tadistas citados incurrieron en graves
errores de traducción e interpretación.
Esos errores fueron acumulándose en
tratadistas posteriores y el resultado de
bién de gran diversidad, destacándose Francia se llamaban troveros, y los ale- querer a todo trance concordar la prác-
el rondó (alternancia de coplas y estri- manes mínnesiinger (cantores de amor). tica musical de su tiempo con la doc-
billo), vírelaí (en que el estribillo no in- trina, muy adulterada, de la antigua mú-
terrumpe el desarrollo de las estrofas), Los trovadores se muestran muy au- En esta hoja del Antifonari o Mozárabe de león
daces en la invención de sus melodías, sica griega, fue un sistema teórico me- puede verse la notación musi cal neumática a que
balada (estribillo alternante cada tres es- dieval extraordinariamente complicado y se alude en este capítulo.
trofas), etc. definitivamente apartadas ya de sus ori-
ginales modelos litúrgicos, y van apun- lleno de extravagancias.
Aunque el ciclo trovadoresco alcanza tando tendencias de gran modernidad La escritura musical era alfabética en
su apogeo en la segunda mitad del si- que se aproximan a nuestros actuales época griega y romana. Pero en la Edad
glo XII, tiene importantes cultivadores modos mayor y menor. Media se abandonó este tipo de nota-
ya conocidas por quienes «leían » esa
en el siglo x111, como el catalán Gíraut música, pues no en vano los cantores
ción por otra llamada neumática que apa-
Ríquíer, o el francés Adam DE LA HALLE, Como ya no utilizan textos en prosa
rece en el siglo 1x. Los neumas son unos
dedicaban doce años de su vida a apren-
nacido hacia el año 1220 y cuyo rrJeu latina sino en verso romance, la rítmica der los repertorios.
signos colocados sobre cada sílaba de
de Robín et Maríon>), pastorela esceni- de sus obras ya no se basa en la canti- las palabras que forman el canto. No Un eminente erudito español, SAN
ficada compuesta a base de baladas, dad métrica de cada sílaba; esto hace expresan con exactitud ni la duración ni ls100Ro de Sevilla (c. 560-636), contem-
canciones de corro y danzas, representa desarrollar ciertas fórmulas rítmicas, entre
la altura (el tono) preciso de cada soni- poráneo del papa Gregario , dedica a la
un interesante punto intermedio entre notas largas y breves, que tendrán gran
do, sino que intentan «dibujar» la marcha música una parte de su monumental
la monodía trovadoresca y el teatro repercusión en la música polifónica (ver de la melodía, sirviendo tan sólo como obra: las Et imologías . Refiriéndose al
profano. Los trovadores del norte de más adelante) .
recordatorio de las diferentes melodías problema de la notación dice: soni pe-

42 43
reunt, quia scribi non possunt (los soni-
dos mueren, pues no pueden escribirse) .
Ya entrando en el siglo x un impor- cardos). Había un himno, el de San Juan La nota SI se formó más tarde con
tante teórico, HucsALDO (840-930) deci- Bautista, cuyos distintos versos empe- las mayúsculas del últ imo verso. UT fue
dió escribir va.rias líneas horizontales su- zaban sucesivamente con las diferentes sustituida en el siglo xv11 por DO, más
perpuestas, de manera que a cada una notas; Gu100 o' AREZZO llamó a cada una fácil de pronunciar.
correspondía una nota musical. El texto, de esas notas con la primera sílaba de
Por otra parte, se mantuvo un sis-
en lugar de escribirse debajo, se dividía cada verso:
~ h.n, lmnpcimw wi ..ulo bct!.r(,nmtur' <Tuontodom,k tema de referencias alfabéticas con las
en sílabas y cada una iba escrita en la ..fcnpnfcluob¡ ~tÚ(iaa-fulnJ'ummcliífonii.~- siguientes correspondencias:
línea que señalaba su altura de entona- ~u,.ci¡,m-íi~fD.fM ,,.,,~ .,.,uuld·pof'=nc<f~..\,. UT queant !axis
ción . Este fue e1 origen remoto de la .-.1,i.,. ,nl'uwum, ¡,o(mon¡:¡ 4110CC!'""<1!'4L. o«:u¡,cn.n--m- REsonare fibris
A B C D E F G
pauta musical que aún hoy se emplea U n manuscrito anotado según la técnica de Huc· Mira tuorum
La Si Do Re Mi Fa Sol
con cinco líneas (pentagrama), aunque baldo. Se trata de un organum a dos v oces para-
lelas; cada sílaba se coloca a distinta altura, según
FAmuli gestorum
en aquella época las líneas fueron apa- la entonación que le corresponde. SOL ve polluti
LAbii reatum Este sistema sigue hoy vigent e en
Sancte lohannes. países de habla alemana e ingle5a .
i"·.•:-r-·1:::h1.-;~·-·-- >-_-! _-1.___- -; r ~ _; ,~ - - --- reciendo progresivamente, primero una,
. 1, . . : ,l·•.· . _ _ __:__:;,::.___ _ _
luego dos, cuatro ... hasta ocho o nueve.
t.-mtt n,m. ttie!Mwtt- "'~U( 1~~ • ·rrimn{
- ----- Un siglo después, Gu100 o' AREZZO
~---:·-rr rr--r-~ ~,;,~~~~;.~~--2-~-J~::__ (995-1050) dio valor tanto a las lineas
f~·w'!'n·fi-~ r ~..& = ~ &fflffldu( ··,como a los espacios entre ellas, con lo

i~~-~:.-~~?=~~·r3·~;~z.~~i-?Y4.~~=~~= que se economizaba espacio. En lugar


de poner las sílabas del texto en la pauta,
0"'mn folj,~ímattc erifme-f"'f'W".. l"ó-nut, ____ .. __ __ puso neumas o signos musicales que
(,tl\.,->.i.-';-'-·- - - -· - -- · - ... las representaban. Este es el origen di-
' H'' .+c", '.,.. ! 7 7 ' T 1 ! r~r·-r- 1~ , ·--
~ I ( • f '• ., recto de nuestra escritura musical, pero SINTESIS
Qµ.u-m{ Jtt1»'Uttt1~ u í .-,fMtdirfj mttbé'tlol'at.R> ami: Q._u.mu aunque se había conseguido señalar de
manera aceptable el tono, todavía que- Europa, tras las invasiones germánicas, vuelve a sentir la idea
daba pendiente el problema de escribir de unidad con Carlomagno, a finales del siglo VIII.
Q1unn.titerl1em( 14'n.lnlll>1imd.1f ~; -nm{<irlt"ut1thf: ~mnm( la duración de cada sonido . El tipo de vida es .fundamentalmente agrario.
_·_ - ··- . ~'-·· '!.¡-
~~-;:;=.:·:=.:-~-=
t, - -.; - - - - ----

(,~ -rr~ - r____~ ; .·!_:7~- También dio Guido un nombre a cada La influencia de la Iglesia domina todos los aspectos culturales.
cvvcm.r &~ - ·--~.-.. nota de la escala. Las escalas medieva-
&p.· rn(1ffln ttq'nm,:,tnt'l'lttr-'1; .:llm'I· El arte románico florece desde el siglo X J y constituye la Jn imera
les estaban formadas de seis notas (exa-
e ~
..!L
- L--LLL+-¡..L..L.,,_......J.___[ .
,
-.-----·.t\_.a
- - rva--:~.-~ ·- --
gran expresión unificadora de Europa.
Página de un códice escrito a la manera de Guido
d'Arezzo: las palabras van ya en una sola línea
El canto gregoriano también responde a esa idea integradora.
Se¡mm11(q'rtú »~e t'di>U'lr 1~ ,wti11f. Dctj,u:tr .Gqntmui debajo de la pauta musical (de cuatro líneas) y Es vocal, colectivo y anónimo; su ritmo es libre, no sujeto
~ 7 " :7ry:_':_~ rna-r:::- ;;¡::/ sobre ese tetragrama se escriben signos que sim-
bolizan la altura a que debe cantarse cada sílaba.
Observa que al principio de cada pauta aparecen
ya las «claves»: una F y, dos líneas más arriba, una
a compás.
Los tropos y las secuencias son formas de invención melódica
Oc!:i,mfqnn> -tnm~o1't1fMt~'ntlr ~~duditt~c~ttUI C indican los lugares donde se sitúan las nota s y textual que inician un lento proceso de separación de lo.r
Fa y Do. modelos gregorianos.

45
Los juglares eran los transmisores de la música popular no «Los instrumentos han sido desechados del culto que ninguna cosa non podíe se~r más sabrosa nin
litúrgica. porque tenían forma de cuerpo y mantienen la mente más dulce que aquel son... et asmaron que serien
muy preocupada, y aun inducen al placer carnal». sirenas que cantaban en aquella peña et facíen aquel
Los trovadores tenían una categoría social más elevada y sabían son tan sabroso.
componer sus obras con gran refinamiento. Su música ya es Santo Tomás: <<Suma TeológicaJJ
del todo ajena a los orígenes gregorianos; concebida con gran Et estando allí pararon mientes a la piedra et vieron
fantasía creadora, cantan en lengua vulgar y no en latín. como era cavada de dentro, et habíe en ella siete
forados abiertos techos a grados, los unos anchos,
La escritura neumática no indica ni el tono ni la duración los otros más angostos, et los unos altos et los otros
de los sonidos. Hucbaldo idea un procedimiento para señalar Según una bella descripción medieval, los griegos baxos, et eran techos de grado en grado. Et vieron
la «altura» de entonación de cada sílaba. Guido d' A rezzo lo conocieron el arte de la música al oír los sonidos que otrosí como entraban los vientos en el agua del mar
perfecciona y da nombre a las notas. producía el aire impulsado por las olas del mar al et salían por aquellos forados et facíen aquellos sones
pasar por una roca que tenía siete agujeros: tan dulces. Et allí aprendieron ellos ell arte de la mú-
sica e y fallaron las siete mudaciones della compli-
«Los de Grecia anduvieron tanto que vinieron a un damente.»
logar dond oyeron sones et voces que les semejó Alfonso X: «General EstoriaJJ

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

CUADRO CRONOLOGICO
· «Un conocimiento perfecto es imposible sin la mú-
sica, ya que nada existe sin ella; porque incluso el \ NOTKER BALBULUS JU8LARE8 Y TROVADORES - - ·-·-·-->
1
Universo mismo ha sido organizado conjuntamente OROANO DE WINCHESTER
con una cierta armonía sonora y los mismos cielos GUIDO D ARIZZO

giran alrededor de esa armonía».


San Isidoro: «Etimologías,,

«Cuando las melodías a las que prestan vida nues-


tras palabras se cantan con voz suave y modulada,
confieso que me recreo algún tanto ... y que los afec- AVIOtNA
tos de nuestro espíritu, cada uno conforme a su ín-
dole, tiem:m en la voz y en el canto sus propias mo- \ ARTE ROMANICO .......... l 1NICI08 DEL

dulaciones, que no sé por qué secreto parentesco los


despiertan... y que ahora mismo me conmuevo, no
con el canto, sino con las cosas que se cantan cuando
se cantan con la voz suave y con la modulación más
apropiada, y reconozco de nuevo la gran utilidad de
esa costumbre; así fluctúo entre el peligro del deleite
y la experiencia del provecho, y me inclino más a apro-
bar la costumbre de cantar en la Iglesia».
San Agustín: «ConfesionesJJ Tañedor de lira. Abadía de Cluny. (Finales del s. XI).

46 47
La Edad Media:
IV El Gótico; la polifonía

LA SOCIEDAD
Las Cruzadas, que desde la última década del siglo x,
se sucedieron a intervalos durante dos siglos, constituyen
un importante elemento en las relaciones sociales de la Euro-
pa de su tiempo. Junto a sus aspectos más negativos (ra-
piñas, corrupción, indisciplina, fracasos militares) sirvieron
para solidarizar siquiera precariamente a los Estados de Eu-
ropa frente al creciente poderío oriental, además de favorecer
el comercio entre el Occidente cristiano y los pueblos de
Oriente próximo. Pero también los pueblos occidentales pu-
dieron conocer la existencia de otras gentes refinadas y
poderosas más allá del Mediterráneo, otras culturas, ot ras
formas de vida. El resultado, muy distinto de los fines que
se perseguían (el dominio cristiano de los Santos Lugares)
consistió fundamentalmente en una aproximación espiritual
y un intercambio de intereses que van desde lo mercantil a
lo artístico y que contribuyeron a elevar y enriquecer el nivel
económico y cultural de Occidente.
Construcción de una catedral gótica (Bourges). París, Bibl. Nationale, ms. fr . 247.
49
·Tras todo ello asistimos a un proceso de El auge mercantil confiere importancia a
dinamismo: a partir del siglo XI se produce las ciudades, que se desarrollan junto a las
un crecimiento y expansión que afecta a to- vías de comunicación terrestres, fluviales o
dos los órdenes de la vida: la creación de las marítimas y se constituyen en centros co-
Universidades, el auge de las peregrinacio- merciales con mercado fijo. Estas activida-
nes, el desarrollo comercial, el incremento des favorecen a una nueva clase social, la
demográfico, todo forma parte del mismo burguesía, compuesta de pequeños propie-
impulso dinámico que se extiende durante tarios, artesanos y comerciantes que en un
los siglos XII y x111. Las naciones europeas principio ocupaban las zonas periféricas de
van dejando cada vez más atrás su aisla- las antiguas ciudades fortificadas (burgos);
miento mientras se intensifican las relaciones las relaciones sociales se hacen algo más
políticas en esta época, que coincide con flexibles y aparece una cierta movilidad de
un importantísimo avance en la Reconquis- clases que permite a los burgueses alcanzar
ta española que, tras la batalla de las Navas puestos en el gobierno de las ciudades.
de Tolosa ·(1212), reduce la presencia mu-
La nobleza, por su parte, se orienta hacia
sulmana en la Península a sólo la Andalu-
el ideal caballeresco, expresión idealizada
cía Oriental.
de las contradicciones de la época , basado
en la lucha armada por el bien, por la fe, por
la protección de los débiles, etc. , a lo que
se incluye el servicio a las damas a medida
que la sociedad se va haciendo más corte-
sana. La influencia de la Iglesia sigue siendo
prácticamente omnipotente, pero ya se ad-
vierten importantes síntomas de seculari-
zación.
Un nuevo poder frente a los nobles, la
Iglesia o los burgueses, en ocasiones aliado
a unos u otros, se apunta ya en la tendencia
de los reyes a establecer una monarquía fuer-
te, pero eso no se conseguirá hasta más ade-
lante; por ahora, en los siglos XII y XIII,
aunque debilitado el poder feudal, todavía
los estamentos tradicionales (clero y nobleza)
tienen la suficiente fuerza para hacer fraca-
sar todo intento de un nuevo orden social
en que se redujese su hegemonía absoluta.
la baja Edad Media es una época t urbulenta y de
De manera que todo cuanto hemos di- profundas transformaciones del orden social y
cho, ese despertar a la actividad pública,. económico en las que las guerras llegan a ser al·
los crecientes contactos entre naciones y go común y habitual.
pueblos antes aislados, las grandes movili-
novedades importantes respecto a la época
zaciones de hombres (Cruzadas, guerras
anterior que van elaborando lentamente el
las cruzadas y los largos viajes posibilitaron el internacionales, etc.), las nuevas necesida-
espíritu de conciencia europea que, más
desarrollo de las técnicas aplicadas a muy diversos des económicas, los primeros intentos de
adelante, habrá de constituir la fisonomía
aspectos, como la navegación. ruptura del orden social establecido, son
del Renacimiento.

50
51
pórticos, naves y ventanales ya no son se-
micirculares, sino ojivales (apuntados) y todo
el edificio está salpicado de pináculos en el
exterior y grupos de altas columnas nervia-
das en el interior que insisten en una obse-
siva idea de verticalidad, obligando a la mi-
rada a dirigirse hacia el cielo. Junto a ello,
hay que recordar la presencia de los ricos
burgueses que gustan de magnificar y exhi-
bir su recién adquirido poderío económico .

Los pesados muros de la arquitectura ro-


mánica se sustituyen ahora por soportes de
columnas y nervaduras que eliminan casi
por completo las masas y crean grandes
vanos que se decoran con enormes vidrieras
multicolores, como las de la Catedral de
León.

Algunos de los monumentos góticos más


importantes son las Catedrales de París,
Chartres y Amiens (siglo XIII) en Francia, la
de Colonia (siglo XIV) en Alemania, la de
Milán (siglo XIV) en Italia y las de Burgos,
EL ARTE Toledo y León (siglo XIII) y Barcelona y Ge-
rona (siglo XIV) en España.
Desde la segunda mitad del siglo XII se
genera un estilo artístico que caracteriza Construida en pleno siglo XIII, la
todo este período de la baja Edad Media: el Catedral de Reims, a pesar de
quedar sus torres inacabadas, es
Gótico. Iniciado en el norte de Francia, se un ejemplo c laro del estilo gótico.
fue extendiendo paulatinamente por toda La tendencia a la verticalidad se
Europa y su influencia llegó hasta las pri- realza con el adelgazamiento de
meras décadas del siglo XVI. las columnas y el empleo masivo
del arco apuntado.
El dinamismo social a que antes aludimos
se plasma en esta nueva concepción del arte
que, frente a la pesadez, horizontalidad, re-
cogimiento y convencionalismo del estilo
anterior (el Románico), ofrece una mayor La escultura adquiere también movilidad, Buena parte de las obras artísticas del
movilidad de imágenes, naturalismo, afán las imágenes se alargan con gran esbeltez y Gótico que han llegado hasta nosotros son
de luminosidad y una impresionante tenden- presentan rasgos naturalistas (sonrisas, ges- anónimas, pero también conocemos a mu-
cia a la verticalidad. tos) que superan el estatismo del románico. chos de sus más importantes artistas, como
También la pintura participa de la nueva los pintores italianos Oucc10. Simone M AR-
La arquitectura gótica resume en las ca- orientación creando figuras de un rico y lu- TINI, GIOTTO y los hermanos LORENZETTI, y
tedra/es todos los supuestos del nuevo arte; minoso colorido, muy emparentadas con la los españoles Ferrer BASSA y Jaime y Pedro
son construcciones esbeltas, de altas torres estética de las grandes vidrieras y las minia- SERRA.
rematadas en agudas flechas; los arcos de turas de los códices.

52 53
manas (los Nibelungos), francesas (Roldán ) Estas aventuras caballerescas tienen su trovadores para sus canciones cortesanas,
y españolas (Poema del Cid) que aparecen vertiente satírica, los ((FabliauxJ), en que las mientras los juglares formarían su repertorio
en los siglos XI y XII . Con la expansión del clases popu lares y burguesas satirizan los de forma aún más cercana a la expresión
espíritu caballeresco surgen una serie de usos de los caballeros, así como los ((de- popular.
narraciones de carácter novelesco que rela- nuestos)) y ((disputas)) arremeten indiscrimi-
tan las aventuras de personajes más o menos nadamente tanto contra clérigos como con- En oposición al estilo juglaresco, que te-
relacionados con antiguas historias: Cario- tra caballeros. nía menos exigencias artísticas y estaba orien-
magno, el Rey Arturo y sus Caballeros de tado al simple entretenimiento, surge en Es-
la Mesa Redonda, etc. , y que alcanzarán a Al mismo tiempo que las canciones de paña al llamado ((Mester de Clerecía)), es
· influir con éxito en España donde, a su se- gesta, fueron elaborándose pequeños poe- decir, el oficio literario de los clérigos, de
mitas líricos, a veces de sólo tres o cuatro los ilustrados, que procuran sujetar sus obras
mejanza, se escribieron obras como la Cró-
versos, como las jarchas de los mozárabes a un ritmo medido y fijo , la «cuaderna vía».
nica Troyana y la Gran Conquista de Ultra-
(crist ianos que vivían en territorio musulmán) Gonzalo de BERCEO (siglo x111 ) es su más
mar (siglo x111), el Caballero Cifar (siglo XIV)
o los villancicos o las cantigas de enamora- genuino representante, con obras llenas de
y todavía en el siglo xv, ya en el ocaso de
dos. Estos tem pranos brotes de lírica po- ingenuidad y humor y frecuentes incursiones
la vida caballeresca, Tirant lo Blanc, Curial
pular fueron recogidos y adaptados por los hacia formas juglarescas.
y Güelfa y el famoso Amadís de Gaula .

El género épico en la literatura medieval narra las


fabulosas hazañas de los héroes del pasado con-
vencionalmente adaptados a la época.

Vidrieras de la Catedral de León.

LA LITERATURA

Hacia el siglo x el latín ya se ha trans-


formado en un abanico de lenguas deriva-
das de él, que hablan las gentes de las dis-
tintas áreas geográficas antes dependientes
de Roma. El latín clásico, aunque muy adul-
terado, sigue utilizándose por las personas
cultas para los documentos escritos y duran-
te toda la Edad Media seguirá siendo un ve-
hículo de entendimiento común.
Las primeras grandes obras literarias en ·
lenguas romances son las gestas épicas ale- Una escena festiva de la vida social: la celebración de unas bodas ameni zadas por un músi co.

54 55
Desde finales del siglo XIII a med iados sica empieza a orientarse hacia aspectos
del XIV escriben sus obras tres grandes auto- LA MUS ICA
res italianos: profanos. Esto no nos debe hacer pensar
que antes no hubiese existido otra mú-
DANTE Alighieri, quien en su Vita Nuova Hasta el siglo 1x toda la música prac- sica que la religiosa; evidentemente la
idealiza su sentimiento por la amada, Bea- ticada en Europa es monódica. Pero a
triz, en páginas de gran belleza y espirit ua-
hubo, según apu ntamos en temas ante-
lidad. La Divina Comedia, su más impor-
partir de ese momento va a surgir un riores, pero la presión de la Iglesia y las
tante obra, está influida por el simbolismo nuevo procedimiento revolucionario: la mínimas posibilidades culturales de quie-
y la idealización cristiana de la Edad Media; polifonía. Mientras que la monodía con- nes la practicaban impidieron su trans-
el poeta, en busca de Beatriz, recorre el In- tinuará practicándose aún durante siglos misión hasta nosotros, salvo contadísi-
fierno, el Purgatorio y el Paraíso, culminan- y con excelentes resultados artísticos, mos casos.
do con la contemplación de la Esencia Divina
en una pura ascensión gótica.
la polifonía emprenderá un desarrollo
acelerado en que los hallazgos se van
Francesco PETRARCA, con una importante sucediendo unos a otros, perfeccionán-
parte de su obra en latín, es apreciado fun-
dose a cada generación de músicos has- EL NACIMIENTO DE LA POLIFONIA
damentalmente por sus ((Triunfos)) y, sobre
todo, las ((Rimas)), divididas en dos partes: ta llegar al siglo xv1 en que culmina de
Un importante aspecto de la vida medieval es el forma g igantesca con Palestrina, Victo-
«In vita e in morte di madonna Laura», en las
inc ipiente desarrollo del comercio urbano, lo que Polifonía es el arte de combinar, se-
orig inará e l nacim iento de una nueva clase social: que con los más elevados acentos canta su ria y Lasso.
la burguesía. amor hacia la joven Laura y, tras su muerte, gún relaciones acústicas, sonidos y me-
su dolorido desconsuelo con la más alta in- En acertada frase del musicólogo lodías distintos y simultáneos. Este fe-
tensidad poética. Petrarca ejerció una enor- Adolfo Salazar, asistimos en esta segun- nómeno se produce automát icamente
ALFONSO X el Sabio en la segunda mitad
me influencia sobre los poetas posteriores. da mitad de la Edad Media a un crítico cuando cantan juntos hombres y mujeres
del siglo XIII dio un fuerte impulso a las cien-
cias y a las artes y, especialmente, a las le- Giovan ni BoccACCIO fue maestro en el momento de la evolución de la cultu ra o niños: la voz más grave de aquéllos
tras: fijó el idioma castellano y enriqueció arte de la narración; sus obras tienen con fre- europea en que el espíritu de t radición hace que la melodía se desdoble en dos,
nuestra literatura con numerosas obras histó- cuencia un carácter desenfadado y licencio- se ve sustituido por un espírit u de in- a distancia de octava. Por la desafina-
ricas, científicas, poéticas, etc. que mandó so , como los cuentos del Decamerón, en vención. ción mantenida de alguno de los can-
componer y en las que con frecuencia in- que un grupo de jóvenes cuentan breves
tervino él mismo. De sus ((Cantigas» habla- historias salpicadas de humor y picardía, pero tores o como efecto estético buscado,
Después de alcanzado el cénit de la
remos más adelante . elaboradas literariamente con un lenguaje puede introducirse una voz intermedia,
polifonía, en el siglo xv11 se buscará
Su sobrino, el infante JUAN MANUEL, es- perfecto y gran brillantez descriptiva. paralela, con lo que el resultado es :
nuevamente el camino de la melodía,
cribió en estilo conciso y sobrio varias obras pero ya no se podrá prescindir del acom-
entre las que destaca el Libro de Patronio
o del Conde Lucanor.
pañamiento armónico, de los otros soni-
dos simultáneos que, en resumen, cons-
La figura más vivaz es la del Arcipreste
de Hita, Juan Ru1z, que murió a mediados
tituyen la característica más relevante
del siglo X IV y que en su Libro de Buen de la estética musical de Occidente y
Amor funde las intenciones y estilos de clé- cuyos orígenes y primeras etapas vere-
rigos y juglares en un co nglomerado de pe- mos a cont inuación.
queñas obras independientes que por igual Procedimientos semejantes son co-
aparecen dotadas de locuacidad, espontanei- Por otra parte, al igual que las melo- nocidos por los pueblos primitivos y, pro-
dad, reflexión, devoción y ternura segú n días se van alejando de los modelos re- bablemente, fueron también practicados
cada caso. lig iosos, también el uso social de la mú- en la Antigüedad; pero es en Occidente

56 57
donde se va a desarrollar una nueva sen-
sibilidad estética basada fundamental-
ment e en la simulta neidad de · sonidos.
El ejemplo anterior es una muestra
de lo que en el siglo v111 y, sobre todo ,
en el 1x se conocía como organum. In-
mediatamente se superó el simple para-
lelismo, haciendo corresponder con cada
nota de la melodía original otras disti n-
tas,_a veces por movimiento paralelo y
a veces por movimiento contrario. Ese
procedimiento se llamó también diafonía
y discanto.
Las melodías que se tomaban para
estas nuevas experimentaciones eran de
carácter litúrgico, extraídas comunmente
de los tropos por ser estos inventados
de nueva creación , no pertenecientes al
repertorio gregoriano antiguo, más se-
vero en su interpretación para la que la
Iglesia no admitía la práctica polifónica,
aunque, cada vez más, ésta iba ganan-
En este retablo de Nicolás Francés aparecen la Vir-
do terreno. gen y el Niño rodeados de cuatro ángeles que to-
can mandora (pequeño laúd). arpa, rabel y órgano
A pesar del enorme avance que esta portátil.
manera de hacer música significa , el or-
ganum, en sus formas más simples que
hemos mencionado, va quedándose an-
ticuado y evoluciona hacia un estilo más
libre.

Organum, -siglo XI. - La voz organal y la principal ya no llevan movimientos exactamente paralelos,
sino que los alternan con contrarios e incluso con frecuentes cruzamientos entre las voces. Sin em-
bargo, todavía no se ha superado la f órm ula de «punctum contra punctum,,, es decir, nota con·
t ra nota ; c uando esto suceda, la voz que discanta podrá florear con libertad sobre la melodía prin-
cipal.
La temática musical está presente en todos los aspectos de la vida medieval, tanto religiosos como pro-
fanos. Sobre estas líneas una miniatura que nos muestra diversos instrumentos: gaita, viola, trompeta,
salterio, bocinas y laúd. 59
Leonin trata con g ran elegancia y li- La figura más importante del Ars No- melódicos y tonales buscando un efec-
ARS ANTIOUA
bertad los melismas y, además, int ro- va es Guillaume de MACHAUT (1300-1377), to de conjunto perfectamente planifi-
duce con maestría el uso de ritmos fle- poeta y cortesano que, merced a sus cado.
xibles, alternando notas largas y breves numerosos viajes , difundió su estilo há- La preocupación principal de los mú-
Llamamos ;3sí a la forma de hacer bil y refinado. Compuso numerosos mo- sicos del Ars Nova era la medida y el rit-
en la vox principalis, que empieza así a
música de los siglos XII y XIII, en los que tetes, canciones y baladas en las que in- mo de sus composiciones; la atrevida
perder su rigidez.
se parte de los primeros ensayos polifó- troduce grandes libertades e innovacio- combinación de esos aspectos dio lugar
nicos y se enriquecen hasta sentar las La generación siguiente, en los prin- nes técnicas; su obra más interesante es a obras de gran complicación. Esto po-
bases de la polifonía en su etapa de ple- cipios del siglo x111, tiene su máximo re- la Misa de Notre-Dame, la primera que demos verlo con claridad si comparamos
nitud. Sus más destacados representan- presentante en Perotin, discípulo del an- tiene auténtica unidad formal y en la que el siguiente fragm ento con los ejemplos
tes aparecen en torno a la llamada Es- terior. Partió de la obra de su maestro y se relacionan los componentes rítmicos, anteriores:
cuela de París, y son LEONIN, organista la reelaboró, experimentando nuevos ti-
de Notre-Dame, y su sucesor PEROTIN. pos de composiciones para tres y hasta
cuatro voces.
La melodía litúrgica (vox principalis) /) ,.......
pronto pierde importancia con respecto ~ - ,,' - -- ~

a la melodía añad ida (vox organalis) que ARS NOVA w


~
1 , w

ahora ocupa el lugar más agudo . Final-


mente, la vox principalis deja de ser de
origen litúrgico, admitiéndose la inven-
La música iba adquiriendo cada vez
mayor complejidad en los ritmos y en las
) l I 1

-
l
-·- -,,' . ,,...; ;:

ción libre. voces, obligando a replantear y modifi- ... --- 1

car con frecuencia las normas de su ela-

. .-
Una novedad es el organum melis- boración. Philippe de VITRY escribió en 1 1 1

mático, en que la vox principalis se frag- los primeros años del siglo x1v un tra- I '- ... -n w w ••
menta en cada una de sus notas, que tado sobre cuestiones de notación musi-
adquieren una duración larga; sobre ellas cal donde exponía los últ imos adelantos
se aplica una segunda voz en notas bre- en ese terreno; su título, Ars Nova, ha
ves que florea sobre la primera con gran servido a la ciencia musical moderna para
soltura. He aquí un bello ejemplo extraí- llamar así a la música del siglo XIV y, por
do del Códice Calixtino (siglo XII) de San- extensión, a otras manifestaciones artís-
tiago de Compostela: ticas de esa época.

Vox organalis

Vox principalis etc.

¿. Ji e '! '' .. Ci e
Cune - -- ti po - - - - tem ge . ni - - tor, De us
61
60
Las miniaturas de las Cantigas
de Santa María, de Alfonso X
el Sabio, son un auténtico te-
soro que nos ilustra acerca de
mil detalles de la vida de la
época. En las del códice custo-
diado en el Monasterio de El
Escorial el artista nos dejó una
riquísima colección de instru-
mentos musicales, algunos tan
curiosos como los que aquí ve-
mos.

Las Cantigas no agotan, ni mucho menos. las fuentes plásticas para el estudio de la música del pasado, y
parece como si pintores, escultores, orfebres y miniaturistas compitiesen entre sí para dejar constancia de la
riqueza y variedad que la música había alcanzado. Esta otra miniatura hace alusión a un aspecto bíblico
convertido en tópico iconográfico: l os veinticuatro reyes del Apocalipsis rodean con música a la Majestad
Divina y le ofrecen sus coronas.

Francia sigue siendo durante el si- sica menos contrapuntística, en la que


glo x1v, igual que en la anterior época domina más el carácter melódico, en un
del Ars Antiqua, el foco de mayor inte- género propio: el madrigal, menos ale-
rés musical; desde allí su influencia se jado de las formas populares y en el que
irradia a Inglaterra, España y Alemania. destacó el organista Francesco LANDINO
Italia, por el contrario, practica una mú- ( 1325-1397).

62 63
LOS TEORICOS: LA NOTACION Esto es lo que se llama notación men- El motete procede del organum me- Estos textos añadidos podían ser en
sura/, o sea, con indicación estricta de /ismático. Perotin en sus organa com- lengua vulgar, como también los de una
la duración de las notas según el dibujo puso unas series de vocalizaciones fina- posible tercera (triplum) o cuarta (qua-
La situación creada por la práctica les (cláusulas) sobre determinados frag- druplum) voces, cada una con indepen-
de la figura. Este sistema pervive hasta
musical a varias voces hace que las es- mentos de las melodías litúrgicas que dencia rítmica y texto diferente.
nuestros días con muy escasas modifi-
peculaciones teóric~s se orienten hacia usaba como rrvox principaliSJ), Pues bien:
caciones; sus principales figuras en el El tenor, a veces, era tocado con un
aspectos muy precisos. Mientras la mú- si esos fragmentos del tenor (que a veces
siglo x1v eran :

-
sica es monódica, basta con que alguien instrumento en lugar de ser cantado; si

..,
no tienen más texto que una o dos pa-
indique mediante un gesto la marcha de el motete era a dos voces se con vertía
labras) se estructuran en un ritmo rigu-
la melodía que todos cantan por igual; así en una melodía vocal acompañada
roso y a las vocalizaciones de la rrvox or-
pero en la música polifónica, en que se por un instrumento, y si era para más
máxima l onga breve gana/JS)) se les pone un texto propio, ten-
cantan al mismo tiempo melodías dife- voces, éstas competían entre sí con toda
dremos ya un motete.
rentes, es necesario saber con exactitud libertad rítmica y melódica sobre la base
cuánto dura cada nota para que las dis- Motete, propiamente dicho , se lla- instrumental de la voz más grave . Desde
tintas voces coincidan en los movimien-
• ~ ~ maba a la vo z que floreaba con ritmo li-
bre sobre el rígido esquema rítmico del
el Ars Nova , la introducción de tenores
que no procedían directamente del re-
tos previstos por el compositor. semibreve mínima semínima
tenor, pues mientras éste sólo tenía al- pertorio lit úrgico sino que eran cancio-
Los teóricos del Ars Antiqua se pre- gunas sílabas de texto para cantar, aqué- nes popula res significó la conversión del
Anteriormente, cada una de estas
ocupaban por encontrar una escritura lla lo hace con muchas palabras (mots, motete en una de las más importantes
notas se dividía en tres de la inmediata
musical que satisficiese las crecientes motets). formas de la música profana, aunque
siguiente, consiguiendo así un ritmo siem-
exigencias de una polifonía que se des-
pre ternario, que se suponía relacionado
arrollaba con gran rapidez. Entre ellos con la Santísima Trinidad, pero en el Ars
hay que destacar a Pierre de la Croix, Nova aparece la posibilidad de que cada
Jean de Garlande y Francón de Colonia, nota se divida en dos de la siguiente (co-
quienes codifican en sus escritos la cien- mo en la actualidad) dando entrada a los
cia musical de sus contemporáneos y
ritmos binarios y a todas las posibilida-
fijan las normas que habían de servir,
des combinatorias. 1
un siglo después, a los músicos del Ars
Nova.
Los teóricos del siglo XIV, Philippe LAS FORMAS ,· •• i • • , . ••. 1 •
de Vitry, Jacobo de Lieja y Johannes Un mot ete de Phili ppe
•~---=----=------- t • •• I I
de Muris, compendian lo enunciado por El (¡Onductus es una pieza de carác-
de Vitry (1291-1371). La
notación mensural utiliza ~ omnar~ 11011 Jl'fani- l\l

r, .....
los anteriores y perfeccionan un sistema ter semiijtúrgico que en principio se can- figuras de disti ntas fo r· t t ·
t t • f
de escritura que consiste en dar a cada taba para acompañar o conducir a un
mas que representan
con exact itud la dura· • V· f t / ', t~ · ,!. •

..
nota un valor fijo en relación con las de- personaje. En su elaboración polifónica, ción de cada nota, según f f !
más, de manera que al superponerse las la melodía fundamental es la más grave : hemos v isto en página
anterior.
'aiC!..ft___ --~..... -
ll1IUUllJ ,.,.,,......, -e-
"-"'""'
---
n·. .;--,.
el tenor, la que sostiene a las otras voces Compárese con l as no- ~ ~
voces podemos fijar con precisión la du-
ración de cada nota y hacer coincidir las que cantan el mismo texto todas a la vez taciones más ant iguas
r eproducidas en las pá- _
t·f t

y• • -:- '! '• 't!t. f
I
¡ • •,,• ••• •• .....
flexiones con las demás voces. con el mismo ritmo. ginas 43 y 44.

64 65
LOS INSTRUMENTOS

No conservamos especificaciones
concretas que nos digan si tal o cual obra
ha de ser cantada o tocada también con
instrumentos, y aun cuando deduzcamos
esta última posibilidad, no hay en abso-
luto indicaciones que señalen qué instru-
mentos deben tocarse. Sin embargo,
está fuera de toda duda que la música
de este período, aunque escrita para vo-
ces, podría tocarse también con acom-
torneo en el que,
pañamiento instrumental; y no sólo la
como era de rig or, in· música profana, sino también buena par-
ter vienen los músicos
con sus trompetas.
te de las composiciones religiosas.
Desde luego, está claro que la mú-
sica de danza exigía participación instru-
mental y, por otra parte, son numero-
muchos grandes músicos siguieron cul- especial atención a la melodía de la voz
sísimos los testimonios tanto iconográ- Tañedores de viola. rabel y laúd. (Cantigas de A l~
tivándolo con sentido religioso. superior.
ficos como literarios que nos dan noti- fonso X).
La ltbertad y el estímulo de invención La danza, muy apreciada tanto en cias de la presencia instrumental en la
que supone la práctica del motete es uno los más refinados ambientes como en música de la época. De los primeros te-
de los más fecundos hallazgos de toda las celebraciones populares fue un fac- . nemos muestras muy abundantes en la
la historia de la música . Bien vale la pena tor determinante en el proceso que antes arquitectura: los pórticos de iglesias y
detenerse en el ejemplo que se encuen- analizamos consistente en fijar ciertas catedrales tanto en el románi co como
tra en el Apéndice de este capítulo. melodías según esquemas rítmicos. Ade- en el gótico están rodeados de músicos
más de la evidente influencia en térmi- con sus correspondientes instrumentos,
El canon está basado en el princi-
nos como la ballata o balada t rovado- verdaderos «conciertos en piedra» entre
pio de imitación, consistiendo en una
resca, tuvieron gran popularidad las es- los que destaca el del Pórtico de la Glo-
repetición literal de una melodía que se
tampies y los saltarel/os. Hay tipos de ria de la Catedral de Santiago de Com-
acompaña a sí misma pero desplazada
danza religiosa, vinculados a las repre- postela.
en el tiempo. El más antiguo de los co-
sentaciones teatrales que se hacían en las Hay un magnífico testimonio que
nocidos es el inglés «Summer is icumen
iglesias sobre la Pasión, la Navidad, etc.; muestra la práctica instrumental del si-
imJ (Llega el verano), de finales del si-
en España se ha mantenido la tradición glo x111 y es la colección de miniaturas
glo x111, cuya melodía podía cantarse
del Canto de la Sibila. También danza- de uno de los códices de las Cantigas,
hasta a seis voces.
ban los peregrinos que iban en romería, conservado en el Monasterio de El Es-
El madrigal italiano empieza siendo algunas de cuyas piezas se conservan corial, algunas de las cuales ilustran es-
un tipo de motete en que se concede en el Llibre Vermell de Montserrat. tas páginas.

66 67
do, tras el despegue operado en la épo- ESPAÑA mente; las melodías proceden en parte
ca inmediatamente anterior, se había lle- de modelos anteriores, litúrgicos y po-
gado a una gran proliferación de instru- Ya hemos visto cómo las orientacio- pulares, y en parte compuestos por mú-
mentos v variantes, lo que hace a veces nes de la música en la Edad Media pro- sicos de la corte. Los cuatro códices con-
muy difícil la identificación. ceden de Francia, desde donde se irradia servados están ricamente ornamentados
su influencia a los demás países. España , con miniaturas de gran valor. También
Pero, en cualquier caso, podemos
por razones de vecindad geográfica y de han llegado hasta nosotros las melodías
estar seguros de que el uso de tales ins-
entendimiento político, sobre todo por de seis cantigas del trovador gallego
trumentos fue muy abundante, aunque
parte de los reyes de Navarra y Aragón, Martín Códax y otras varias de trovado-
no había nada que se parezca a nuestras
estuvo al tanto de la vanguardia musi- res catalanes.
actuales orquestas: los conjuntos eran
cal de la época.
muy reducidos, de una docena de mú- En cuanto a la música polifónica,
sicos en los casos más excepcionales, El Códice Calixtino está constituido también nuestros músicos estaban al día
y corrientemente sólo tres o cuatro, a por cinco pa rtes referidas a diversos as- de las nuevas corrientes; así lo atest igua
veces menos. pectas de la pereg rinación a Campaste- el Códice del Monasterio de Las Huelgas,
la. Al final aparece una sección musical que contiene composiciones monódicas
En la iglesia se admitía solamente el
donde, entre muchas piezas monódicas, y polifónicas de los siglos x11 al x1v y en
órgano, pero las nuevas composiciones
fig uran veintiún discantas a dos voces su conjunto de 186 obras resume la prác-
religiosas polifónicas facilitarían la intro-
y uno a tres, probablemente el más an- tica del Ars Antiqua en España, además
ducción de otros instrumentos para acom-
tiguo conocido en Europa, pues perte- L .
pañar o sustituir a las voces: violas, flau-
nece al siglo XII.
tas, chirimías, etc. Trovadores y juglares
tañían laúdes, arpas, salterios, gaitas y, El estilo trovadoresco orientado hacia Un singular aerófono cónico de doble lengüeta y
con pabellón de cuerno. Tañedora de derbuka. es·
desde luego, variedad de panderos, so- el aspecto religioso produjo en nuestro pecie de tamborcillo cerámico con estrechamiento
Cantigas: ministriles de flauta travesera. najas, tamboriles, etcétera. Para las ce- país una obra magnífica: las Cantigas de cent~al (ver i lustra ción de la pág. 39).
lebraciones públicas y las fiestas al aire Santa María de Alfonso X el Sabio. Re-
libre se va perfilando un conjunto carac- copiladas a finales del siglo XIII, son la
terístico llamado de «música alta)) por la más excelente muestra de la entonces
potencia y brillantez de su sonido, com- naciente notación mensura!, lo que viene
En cuanto a los testimonios litera- puesto de trompetas, chirimías y bom- a confirmar que Castilla (y en mayor me-
rios también hay algunos muy intere- bardas. dida Aragón) estaban perfectamente al
santes: Machaut que, como ya dijimos, corriente de las novedades artísticas que
Conviene, finalmente, destacar que
era poeta además de músico, en «La pri- surgían al norte de Francia . Las Canti-
a pesar de la prolongada presencia mu-
se d'Alexandrie)) menciona una larga se- gas son más de cuatrocientas canciones
sulmana en Europa (España, sur de Ita-
rie de instrumentos de su tiempo. Otro monódicas que relatan milagros y favo-
lia), no se ha conservado nada de su mú-
tanto hace entre nosotros el Arcipreste res de la Virgen; una de cada diez va
sica, aunque es presumible algún tipo
de Hita en su Libro de Buen Amor, don- dedicada a alabar a María.
de influencia y, desde luego, compro-
de retrata un fastuoso recibimiento.
bada su aportación en cuanto a instru- Parece ser la obra más personal del
En el período que estamos estudian- mentos se refiere. rey y en la que intervino más directa-

68 69
de contener un Credo del Ars Nova y un El Llibre Verme//, llamado así por el Ahora tomemos nuestro tenor y démosle alguna forma rítmica, por ejemplo una
ejercicio de solfeo a dos voces, único color de su cubierta, contiene cantos y nota larga y una breve, así sucesivamente:
conocido del repertorio medieval. Su re- danzas de los peregrinos del Monasterio
pertorio lo integran las formas principales de Montserrat. Es una breve colección
del Ars Antiqua: conductus, motete, del siglo XIV con solo diez piezas que
organum, etc., según el estilo de la Es- constituyen un excelente mosaico de
cuela de París, aunque muchas de sus formas y procedimientos: virolais, cáno-
obras parecen ser de creación propia es- Y, sobre este esquema métrico, coloquemos igualmente la cláusula, ahora con
nes, danzas, etc. desde una sola hasta
pañola. tres voces. un texto amoroso francés:

'=tt~:rrr:e1 J :r .fi@¡J _lfJ 1 :J cieJ:J J:


Est il ldont ens 1 _ si
0
Que 'la I be - le l,ue j'ail~· sí,
1
;Quí lmon cue~·
F 1 1 - t 1 1 1 1 etc

,r-@rw-r-1r , t j Jttctrar±fftttr , g_·


1

APENDICE
A ptatur

EL DESARROLLO DEL MOTETE Ya tenemos un motete a dos voces. Podemos añadir una tercera , ahora con texto
religioso latino:

He aquí un fragmento de melodía litúrgica con la parte de texto que le · Triplum


corresponde = «aptaturn:

............. _¿ r fr¡ r r¡r r Et! F l f ~Ef'.: r r ¡Q'. r r ·¡1 . f'


l -¡r r; etc .

• • • ••• ••• Motete


r Sal ve1 vir ve, f:º vlr - gi · num, Sal t ltl me!d,lu - ,ni - 11um,. va . le

¿ F r .'r r r.) J ¡f' a) J J :d l(J l . ; ,J J. ¡J J ¡ etc.


Est il don! en< - si Que la be - le que j'aim si, Qui de mon cuer

.. -~ •
Sobre este tenor, una cláusula, modalidad del organum: Tenor
:1: r J ir r ¡F :[ ~ ·¡
jii r :[ ¡r r;r r ¡E 1 ¡ etc.

• Aptatur

••• • •••
Este ejemplo está extraído del Códice de Las Huelgas. En ese mismo- repertorio
hay otros motetes que utilizan el mismo tenor, pero con otro esquema rítmico: tres
9: •• .• • • ••
........... 1
notas iguales y un silencio (d d d - ). Aunque las notas del tenor son las mismas, el
distinto ritmo y la elaboración de las otras voces alcanzan resu ltados completamente
distintos del anterior. ·

70 71
TEXTOS COMPLEMENTARIOS «El efecto más agradable se logra cuando un con-
SINTESIS trapunto toma la quinta y el otro la décima, o bien
El refinamiento y complicación alcanzados por la uno la décima y el otro la duodécima, o también uno
A partir del siglo XI, Occidente recupera un dinamismo creciente teoría y la especulación sobre la música polifónica la sexta y el otro la octava, porque en tales casos
social y cultural. Las Cru<.adas, las /m'egrinaciones, la creación queda de manifiesto en los siguientes fragmentos: los dos contrapuntos forman, sin el tenor, una sexta
de las Universidades, el desarrollo comercial, etc., así lo sáialan. «Quien ouiera escribir una tercera voz tendrá cui- o una tercera».
La vida en las ciudades empieza a tener importancia. Frente dado de que ésta forme consonancia con el tenor o con Anónimo: ((Ars díscantuS))
a los señores todopoderosos y los siervos aparece una clase social el discanto, y suba o baje en consonancia con el uno o
intermedia: la burguesía. con el otro. Y de igual forma debe proceder cuando Un incomparable concierto polifónico de aves es
Las lenguas vulgares dan sus primeras grandes obras: poemas quiera añadir una cuarta o quinta voz». así descrito por Berceo:
épicos y líricos de carácter juglaresco, luego literatura más culta «Yaciendo a la sombra perdí todos cuidados,
y cuidada: Mester de Clerecía. En el siglo XIV, Dante, Petra rea oí sones de aves, dulces y modulados:
Francón de Colonia: «Ars cantus mensurabíú's)) nunca oyeron los hombres órganos más templados
y Bocaccio resumen en su obra la vida y el pensamiento de
la Edad Media. «Nunca es posible hacer suceder directamente, ni que formar pudiesen sones más acordados.
uno tras otro, dos unísonos, quintas u octavas, u otras Unas tenían la quinta y las otras doblaban,
El arte gótico que nace a finales del siglo XII expresa esas consonancias perfectas de diferente altura, pero sí otras tenían el punto, errar no las dejaban;
tendencias dinámicas frente al estatismo y recogimiento del románi- pueden sucederse las consonancias de igual altura. al posar y al mover todas se esperaban,
co. aves torpes ni roncas allí no se acostaban.
Las consonancias imperfectas pueden, por el contra-
Paralelamente, la polifonía (varias melodías simultáneas) va rio, sucederse en número de tres, y también de cuatro. No habría organista ni habría violero,
despla<.ando a la monodía ( una sola melodía). Los intervalos disonantes no se usan en las compo- ni giga, ni salterio, ni mano de rotero,
Durante los siglos XII y XIII ( Ars Antiqua) .re elabora la siciones nota contra nota, sino en las de proporción ni instrumento, ni lengua, ni tan claro vocero
jJolifonía en la Escuela de París ( Leonin y Perotin) sentando libre.» cuyo canto valiese, comparado, un dinero.»
las bases para su inmediato florecimiento. Organum, diafonía, Gonzalo de Berceo: ((Mí/agros de N. ª Señora))
Philippe de Vitry: ((Ars ContrapunctuS))
discanto.
En el siglo XIV ( Ars Nova) la polifonía adquiere madurez
y libertad de formas y temas ( Nlaclzaut), dando entrada al CUADRO CRONOLOGICO
tratamiento laico. Variedad y complicación rítmica.
RAHCON D! COI...OfflA:At, ••" " " • ~
La notación mensu,al (medida) />ermite que el canto simultáneo
de varias voces se regule y cónduzca con precisión. Philippe de
Vitry.
Formas principales: conductus y motete, este último orientado
también hacia temas profanos y con grandes J1osibilidades para 60 70 80 90 1.300 10 20 30 40 1.350 60 70 80 90 1.4 00 10 20
r 1 1 ,
el desarrollo de la pofifonía. Canon, balada, rondó, madrigal.
Difusión desde Francia a otros países. En füpaña, las Cantigas
-~~~--~~--~
~p~·~·=..
~~·=·--•=v~1_,,_o_,,_N.,,_O_,,_N_
j OUERR~A DE
____,1tc1SMA
LOS CI EN
PE ~
AA01S
CCIDENTÉJ

de Aifonxo X y de los trovadores gallegos y catalanes; Códices t : 1

Calixtino y de Las Huelgas y Llibre Vermell. !TABLAS DE INTE1H BANCA@ C A M ¡p I H ~


~~~-< .-- -~P~E~T~R~,r-ffCA f RA ANOELICO'x

Gran riqueza instrumental para acom/1añamiento de danzas y ~ - - ~ 1105[ IH


ROMAN OE U
••rt•I
:::::r::º- -- -
8 0 C CA C C 1
f..
~N DER WEVDEN\

canciones e, incluso, para música religiosa. tHAVAS DE TOLOSAf :i~~~c~oA~l~~~ ARCIPRESTE O~ HITA C J. VA N , EY CK 2\
lfiScHENBAC.H: Pmif11I 1 ¡ O I O T T O _-,-1.-,C_H~A
- U~C~E~R- - ·= = i
N. P I· S A N O / L O R E N Z ET T 1 ¡~,+¡ s~.~.~.-L~Lo~·.. ,

72 73
Los albores del
Renacimiento

LA SOCIEDAD
El siglo xv está marcado por el signo de la crisis en to-
dos los aspectos. La Iglesia, el poder monolítico y absoluto,
venía debatiéndose en insuperables tensiones internas des-
de las últim_as décadas del siglo anterior, que cu lminan con
el gran Cisma de Occidente: ise su ceden papas y antipapas
cuyo mandato dura tanto como el capricho o la convenien-
Roger van der Weyden: «Descendimiento». Museo del Prado, Madrid. cia de quienes los han elegido. Llega a haber hasta tres Pa-
pas simultáneamente y la Cristiandad se divide sin tener idea
cierta de cuál es el «verdadero». Cuando a mediados del si-
glo se normalice la sit uación, la Iglesia estará afectada de
todas las pasiones e intereses humanos y precipitará una
solución cada vez más necesaria: la Reforma.
Crisis económica, ahora definitivamente orientada hacia
la economía monetaria; el imparable desarrollo del comer-
cio y la mentalidad mercantilista traen como consecuencia
inmediata el auge de los mercaderes y negociantes. La so-
ciedad ve encaramarse a los puestos más relevantes a gen-
tes nuevas, burgueses sin linaje ni estirpe aristocrática, por

74 75
el simple poder de su condición económica. se produce el nacimiento del llamado Esta- parecían concluidos con la liquidación en
do moderno, que deslinda y define las na- 1492 del reino musulmán de Granada. Las
La polarización de las clases sociales, en
ciones con contornos aún hoy reconocibles. consecuencias de la expansión del Imperio
que los ricos cada vez son más poderosos
turco otomano son de extraordinaria rele-
y los pobres más miserables, acarrea crisis La ciudad adquiere una importancia des-
vancia:
sociales en todos los países. Alemania, Fran- tacada en la vida social, pues en ella se des-
cia, Inglaterra, España sufren sublevaciones arrolla el comercio y la actividad económica, Por una parte, los sabios griegos emi-
populares de las clases humildes, diezmadas y la vida ciudadana alcanza su más alta ex- grados llevan a Italia la antigua cultura clá-
por las pestes y devastadas por las guerras. presión en la Corte de los príncipes y gran- sica, revitalizando el interés por las ciencias,
des señores, donde se entretejen las manio- la filosofía, la literatura; hay una impresio-
También asistimos a una importante cri- nante revalorización de la Antigüedad clá-
bras políticas y los esplendorosos fest ines,
sis política generalizada, con enfrentamien- sica, que es lo que llamamos Humanismo
el arte y el amor. La antigua imagen épica
tos entre los grandes señores de inmenso y que constituye la base ideológica del Re-
del caba llero como modelo de virtudes va
poderío feudal y los reyes, que pretenden nacimiento.
sustituyéndose por la del hombre de ciudad,
adquirir un poder unificado y fuerte. Hacia
elegante y negociador: el cortesano. Por otra parte, la p resencia de los turcos
finales del siglo lo conseguirán a base de
favorecer a la burguesía, aliándose con ella Un hecho de fundamental importancia es cierra el paso para comerciar con la India y
frente a los nobles levantiscos. Ello signifi- la caída de Constantinopla en poder de los el Extremo Oriente. Ello obliga a la búsque-
ca la instauración de monarquías vigorosas turcos en 1453: al desplomarse la débil puer- da de nuevas vías marítimas que primero El auge comercial y el desarrollo técnico. dos as-
que tienden a unificar territorios y crear gran- ta que cerraba el paso a Europa a los pueblos emprenderán los portugueses bordeando pectos capitales de este periodo.
des entidades políticas; en este momento, orientales, surgirá una amenaza cada vez toda Africa en exploraciones sucesivas, y
que coincide con nuestros Reyes Católicos, mayor que irá resucitando viejos miedos que después España buscando una ruta en sen-
tido exactamente inverso al conocido, lo
que le llevaría al descubrimiento de Amé-
rica.
Los descubrimientos de nuevas tierras
ultramarinas, realizados gracias al perfeccio-
namiento de la brújula y los instrumentos
de navegación, coinciden con los descubri-
mientos científicos. Todo eso es posible
gracias al estímulo del contacto más estre-
cho con la cultura clásica grecorromana
que ahora renace: el hombre, que antes sólo
se justificaba a través de Dios, pasa a sen-
tirse protagonista de la historia, a encontrar
un sentido propio a su propia vida; el razo-
namiento científico empieza a desarrollarse
al margen de la fe.
Las nuevas ideas circu lan gracias a la
imprenta que permite una amplia y relativa-
mente rápida difusión de la cultura y de la
«El cambista y su mujer».
de Reymerswaele. evi· creación literaria .
dencia la nueva orienta· El siglo xv, que empezó atado a una
ción social de la época.
basada en e l comercio, y Edad Media en sus últimas convulsiones
la importancia de las termina orientándose irreversiblemente aÍ
transacciones económicas. Renacimiento . Es ya el Renacimiento.

76 77
La hegemonía política e ideológica que
Francia había tenido en épocas anteriores
ahora es asumida por el Ducado de Borgoña,
Flandes y los Países Bajos, aproximadamen-
te lo que hoy es Holanda y Bélgica: allí se
instalan ricos centros comerciales e indus-
triales como Gante, Bruselas y Amberes don-
de predomina un ambiente de lujo y riqueza
que sólo tiene equivalente con las ciudades-
república de Italia. En ambos polos se des-
arrollará paralelamente un arte que busca
nuevas formas de expresión y transforma sus
procedimientos; pero mientras en la región
flamenca se ensayan las últimas posibilida-
des de renovación de los supuestos medie-
vales, los italianos sientan las bases para la
plen itud del Renacimiento.
La arquitectura franco -flamenca lleva el
gótico hasta sus últimas consecuencias, re-
cargándolo de ornamentación hasta lo inve-
rosímil con curvas y filigranas que se tejen
y destejen en una sensación de movimien-
to dislocado y que, inevitablemente, evoca
la confusa situación política y social que vive
en ese tiempo Europa. Igual que la escul-
tura, la pintura se acerca cada vez más al
naturalismo, al detalle, al gusto por lo fami-
liar. En todos los lugares de Europa, salvo
en Italia, se había ido abandonando la pin-
tura mural a medida que las grandes pare-
des del románico fueron sustituyéndose por
las vidrieras y vanos del gótico; la escuela
Jan van Eyck: Angeles músicos del Tapiz de «La Dama fol Unicornio». París, finales del siglo f lamenca pinta sobre tabla y emplea el óleo,
Retablo' de Gante (1432).
lo que produce una gran brillantez y una in-
tensa sensación de realidad al poder pintar
los distintos matices y texturas de la materia,
EL ARTE también los nuevos destinatarios de ese arte y dicha técnica al perfeccionarse y difundir-
lo utilizan como objeto mercantil e imponen se facilitará un revolucionario avance en el
A medida que la sociedad se distancia su forma de entender el mundo, objetiva y arte pictórico.
de los esquemas medievales, el artista va realista. Frente a ello, estimulado también Los temas de la pintura flamenca siguen
despertando su interés por los temas del por las nuevas ideas del Humanismo, el ar- siendo preferentemente religiosos, pero ya
mundo que le rodea. La ascensión de la bur- tista acabará adquiriendo noción de su pro- aparecen abundantes escenas profanas. Su
guesía al primer plano de la vida social, fa. pia singularidad e individualidad; de esta idea interés por pintar la realidad al natural hace
vorece una dirección del arte hacia un sen- de ser especial surgirá el concepto del <<ge- destacar el retrato y el paisaje. Los primeros Memling: Angel mus1co del Retablo de Néjera.
tido ya no exclusivamente religioso; pero nio». grandes representantes del estilo flamenco (c. 1480). hoy en Amberes.

78 79
son los hermanos Hubert y Jan VAN EYCK, italianas y, finalmente, al resto de Europa , BOTTICELLI se distingue por su elegancia y el
en la primera mitad del siglo xv , cuya obra preparando la gran expansión renacentista equilibrado en canto de sus composiciones,
más importante es el Retablo del Cordero del siglo XVI. En Italia la pervivencia de la en las que explota con gran delicadeza te-
Místico, en Gante. Sus continuadores son tradición clásica fue constante, lo que im- mas mitológicos. Andrea MANTEGNA destaca
el llamado Maestro de Flemalle, Hans Mem- primió un estilo especial a su arte románico en su empeño por resolver problemas de
ling y, sobre todo, Roger VAN DER WEYDEN y gótico , próximo al recuerdo de las formas perspectiva y rel ieve.
que da a sus obras un intenso sentido paté- clásicas.
Fran cia y Alemania permanecen hasta
tico, lleno de ritmo suntuoso y colorido, co-
Los estudios humanísticos y el descubri- casi el siglo XVI bajo la influencia flamenca.
mo en el célebre Descendimiento que po-
miento de un antiguo tratado sobre arqu i- Tiene g ra n importancia la figura del alemán
demos admirar en el Museo del Prado donde,
tectura propulsaron las primeras realizacio- Alberto DURERO por su pintura y por sus gra-
además, hay muchas otras magníficas obras
nes artísticas ya puramente renacentistas, bados, uniendo la tradic ión gótica alemana
de los pintores antes citados y de los ita-
que se originaron en la próspera ciudad de a las nuevas formas ren acentistas.
lianos de la misma época.
Florencia, gobernada por la familia Médicis, En Portugal y España, el tránsito del gó-
La genuina esencia del Renacimiento se poderosos banqueros qlje fomentaban las
t ico arquitectónico al renacimiento, equiva-
encuentra en Italia, y especialmente en Flo- ciencias y las artes. Para esa ciudad realizó
lent e del gótico fla mígero francés, viene a
rencia; desde allí, durante el siglo xv se va BRUNELLESCHI entre 1420 y 1434 la gran cú-
ser el estilo manuelino en Portugal y el pla-
extendiendo su influencia a otras regiones pula de 42 metros de diámetro que cub re la
teresco español , así llamado por la desbor-
iglesia de Santa María de las Flores. Bru- dante ornamentación y riqueza decorativa
nelleschi y León ALB ERTI establecen así las
de fachadas y puertas que parece propia de
bases de la gran arquitectura renacentista labores de orfebrería . En la escultura espa-
Escuela de Jan van Eyck: «La fuente de la Gra- preocupada en hallar el ritmo de las líneas y ñola , la transic ión al n uevo estilo se da con
cia» (detalle). Hacia 1430. Madrid, Museo del Prado. las masas y basada en la exactitud de las Damián FORMENT, Ba rtolomé ÜRDÓÑEZ, Gil
proporciones, consiguiendo un conjunto de de SILOÉ y el ta mbi én arquitecto Diego de
estructura maciza y grandiosa donde reina SILOE, mientras que la pintura de influencia
el más sereno equilibrio . flamenca está representada por Lluis DALMAU
La escultura italiana se desprende del en Catalu ña-Aragón y Fernando GALLEGO y
marco arquitectónico y adquiere libertad Pedro BERRUGUETE en Castilla. Brunelleschi: cúpula de Sta. M aria de las Flores. en
Florenc ia .
propia. DONATELLO humaniza la expresión clá-
sica y realiza la primera estatua ecuestre del
Renacimiento; VERROCCHIO es aún más rea- int erés, inspirándose en el idealismo de Pla-
lista, preocupado por la anatomía y el estu- tón y tratando de llegar a una síntesis de los
dio de las expresiones corporales, como en LA LITERATURA postulados paganos y cristianos en cuanto
su David o la estatua del Condottiero Col- a la concepción del mundo y del hombre.
leoni. Nunca antes había alcanzado la literatura
Esta corriente humanista se refleja es-
ta nta importancia y difusión como al f inal
La pintura, que encontraba antecedentes pléndidamente en la obra del holandés ERAS-
de esta época. El hecho fundamental que lo
en Giotto, muestra su tránsito al Renaci- MO de Rotterdam (1 456-1535) y del inglés
hace posible es, ya lo d ijimos, la imprenta,
miento con FRA ANGÉLICO, aún vinculado al Thomas MOORE (1478-1535). El primero en su
que se desarrolla con gran rapidez. También
medievo pero lleno de delicada y lírica reli- Elogio de la Locura y el segundo en su igual-
es importante la labor de algunos mecenas
giosidad. Ya en la segunda mitad del si- mente célebre Utopía, resalta n los valores
que financian la creación de grandes biblio-
glo XV, el dominio de la técnica al óleo im- intelectuales y morales del hombre, expre-
tecas a las que dotan de las novedades lite-
portada de la escuela flamenca permite la sando su fe en su capacidad de raciocinio
rarias y científicas que va n apareciendo .
búsqueda de la representación del espacio y y bondad, y defend iendo el pacifismo y la
de la luz, dando lugar a gran diversidad de El Hu manismo fomenta los estudios clá- libertad del hombre frente a todo aut orit a-
tendencias y estilos individuales. Sandro sicos y, entre ellos, la filosofía adquiere gran rismo opresivo.

80 81
te, el género épico encuentra excelentes con- y XVII; pero el verdadero tránsito al Rena -
tinuadores que lo renuevan, como BEMBO, cimiento es La Celestina de Fernando de
Tocuato TASSO y Ludovico ARIOSTO o el por- ROJAS, publicada en 1499, que ha sido una
tugués Luis de CAMOES. de las obras que más ha infl uido en la lite-
En Francia, el Humanismo encuentra su ratura española, crea ndo además un tipo
expresión a través de La Pléyade, un grupo característico.
de literatos que busca su inspiración en los El teatro, que tenía sus orígenes en las
temas de la épica clásica o en la poesía de representaciones litúrgicas medievales, halla
Petrarca , como RONSARD. su vínculo con el Renacimie nto a través de
Toda la gracia
del Renaci- La poesía española del siglo xv también Lucas FERNANDEZ y Juan de la ENCINA. Am-
miento italia-
está bajo influencia de la escuela petrar- bos fueron excelentes músicos, los dos de
no se conden-
sa en las deli- quista, y así se pone de manifiesto en los Salamanca y el primero de ellos catedrá-
cadas figuras varios Cancioneros que la recopilan . Estos tico de música de su Universidad; Lucas Fer-
de Botticelli, cancioneros son antologías que recogen , nández está aún apegado a la tradición me-
como en ese
obras de varios poetas cortesanos de ten- dieval, pero Encina (1468-1530) es ya un ver-
«Nacimiento
de Venus», dencias muy diversas y que también inclu- dadero humanista y viajó a Roma, donde
prodigio dr yen poesía de tipo tradicional. Su propio estuvo varios años. La música, la poesía lí-
movimiento y nombre nos indica la importancia que la mú- rica y la dramática son inseparables en Juan
ritmo.
sica tenía en estas obras. de la Encina, donde se alían por igual lo po-
Jorge MANRIOUE es el autor de las cono- pular-tradicional y las más vanguardistas ten-
cidas Coplas a la muerte de su padre, llenas dencias del Renacimiento italiano, anuncian-
de melancolía y de profunda elegancia, don- do lo que será inmediata realidad en la cul-
de los elementos medievales aparecen con- tura literaria y musical española del siglo XVI,
Otra forma de entender los nuevos tiem- Además de la literatura directamente vin- de la que hablaremos en el capítulo dedi-
jugados con otros ya renacentistas. Lo mis-
pos que el Renacimiento inauguraba nos la culada con las ideas humanistas, durante cado a España.
mo ocurre en la obra del Marqués de SAN-
ofrece Nicolás MAOUIAVELO (1469-1527) que todo el siglo XV se produjo un intenso mo- TILLANA, cuyas serranillas son estilizaciones
en ((E/ PríncipeJJ hace un retrato del gober- vimiento literario que tuvo su centro en Italia cultas elaboradas sobre temas populares.
nante renacentista donde resalta va lores co- y se fue propagando al resto de Europa. Los La poesía satírica, que no podía faltar en la
mo la astucia, el cálculo y la consecución antecedentes estaban ya en Petrarca y Dante, turbulenta vida social española del siglo xv,
de los fines propuestos aunque sea a través y la influencia de estos dos poetas en las
está representada en las Coplas de Mingo
de medios censurables. Con esta obra se cortes literarias del siglo XV es muy intensa.
sientan las bases de la moderna teoría po-
Revulgo y en la impresionante Danza de la
El nuevo estilo de vida tiene su mejor ejem-
lítica.
Muerte, mientras la poesía popular se ex-
plificación en la obra de Baltasar CASTIGLIONE.
presa a través de los romances: poemas de
cuyo título ya expresa la nueva concepción
estilo directo, vivo, sencillos de estructura
La importancia de Martín LUTERO no se y dimensión social del hombre: El Cortesano,
y aptos para ser cantados, que recogían frag-
ciñe sólo al aspecto religioso, sino que se que nos sirve de inmejorable guía para co-
mentos de las antiguas leyendas épicas.
extiende también al literario y al musical; nocer las maneras renacentistas, las aficio-
tradujo parte de la Biblia al alemán, enrique- nes, el comportamiento, la idea platónica del Si la poesía culta se produce bajo la in-
ciendo esa lengua y creando un modelo amor, etc. Otro género singularmente fe- f luencia italiana, en la prosa se imponen los
gramatical que perduraría mucho tiempo. cundo empieza a desarrollarse partiendo de modelos latinos, que contribuyen a dar soli-
También tradujo diversos cánticos religiosos los breves cuentos medievales (Chaucer, dez al lenguaje y que poco a poco van dando
a los que él mismo puso música de mane- Bocaccio, etc.): la novela, que en siglo XV entrada a formas más cercanas al habla po-
ra que los fieles pudiesen entonarlos, crean- está orientada hacia aventuras caballeres- pular. La novela sentimental cristaliza en la
do así el coral protestante, del que habla- cas y en el XVI se impregana de lirismo y pre- Cárcel de Amor, de Diego de SAN PEDRO,
remos en su momento. fiere el tema amoroso y pastoril. Por su par- uno de los libros más leídos en los siglos xv1

82
Erasmo de Rotterdam pintado por H. Holbein.
LA MUSICA* La música del siglo xv es muy cos- toda la partitura; la solución consiste en
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mopolita y de notable uniformidad; pre- dibujar sólo el contorno de las notas.
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sidida por la influencia de la escuela fran- Este sistema de escritura, la notación
El predominio de Francia en la música
co-flamenca, se difunde a todas las áreas mensura/ blanca, viene a ser ya prácti-
europea queda sustituido por la cada vez
cultas y produce resultados artísticos se- camente el que todavía hoy usamos.
mayor influencia de los industriosos pue-
mejantes en las diferentes naciones de
blos de la Europa Septentrional. El opu- Los últimos avances del Ars Nova
Europa, sin que podamos hablar de es-
lento nivel de vida de sus clases más francesa y la influencia italiana alientan
cuelas locales bien definidas hasta alcan-
favorecidas va a permitir que los podero- la obra del primer compositor importan-
zar los últimos años del siglo, cuando la
sos contraten y mantengan permanen- te del siglo, el inglés John DUNSTABLE,
influencia del estilo italiano sustituye a
temente a una serie de músicos para su muerto en 1453. Esa misma herencia de
la flamenca, aunque, curiosamente, se-
servicio personal, que constituyen lo que estilo francés e italiano se encuentra en
rán músicos flamencos los primeros en
se llama la «cap11/a)), a imitación de las los orígenes de la escuela flamenca.
asimilar y difundir esas nuevas maneras.
que existían en las Catedrales para acom-
pañar con su música los oficios religio- La música del siglo xv concede ya
sos. una gran importancia a los temas pro- LA ESCUELA FRANCO-FLAMENCA
fanos, pues sus autores ya no dependían
Estas capillas musicales estaban cons- El auge de los mus1cos flamencos,
exclusivamente de la Iglesia. Las for-
tituidas por cantores e instrumentistas además de las razones de desarrollo eco-
mas de composición que tenían orígenes
(llamados «ministnles;;) cuyo número era nómico antes señaladas, fue posible tam-
litúrgicos, como el motete, ahora se usan
muy variable y dependía de la afición y bién gracias a una sólida organización
indistintamente para obras de sentido
de las posibilidades económicas de quien de la profesión musical: los juglares am-
completamente ajeno a lo religioso. La
los mantenía; un promedio de unos quin- bulantes fueron estableciéndose poco a
influencia del humanismo a lo largo del
ce cantores y cinco o seis instrumentis- poco en las ciudades a medida que éstas Partitura de Kyrie de la misa Ave Regina Caelorum.
siglo, que tiende a revalorizar la impo r- de Guillaume Dufay. La notación blanca es y a capaz
tas puede darnos una idea aproximada. van cobrando auge desde los siglos XIII de expresar todas las sutilezas exigidas por la
tancia del hombre frente a la absorbente
Muy pronto se hizo corriente que, ade- y XIV y allí se organizan en corporacio- técnica mus ical de la escuela flamenca. Compáre-
y totalitaria presencia divina, favorecerá se con las notaciones de las págs. 43, 44 y 65.
más de los músicos al servicio de la Igle- nes y gremios. Además, la edificación
esa tendencia.
sia, también los príncipes y los nobles de las grandes catedrales llevó aparejada
tables misas y, sobre todo, de música
de toda Europa tuviesen su propia ca- Con la sustitución del pergamino por la creación de escuelas de canto y mú-
pilla de música que amenizaba sus fies- papel, la escritura musical ya no puede cortesana todavía con resabios de la es-
sica que pronto adquieren gran impor-
tas, sus viajes, y que incluso servía como hacerse con los grandes cuadrados ne- cuela francesa. Contemporáneo suyo es
tancia . A esto se suma en seguida la ya
elemento de ostentación. gros de las notas, pues se emborrona Gillaume DU FAY (1400-1474) que viajó por
mencionada proliferación de capillas pri-
Francia e Italia y compuso varias misas
vadas de los grandes señores que imitan
y numerosas piezas lit úrgicas y motetes
las de los Papas y las de las catedrales.
y canciones de tema religioso o profano.
De esta manera, en el primer tercio del
Hasta este momento , 'el canto litúr-
• No debe olvidarse que los músicos todavía estaban considerados como una especie de servidores, sea para siglo xv florece la primera generación
la Iglesia o para entretener a los poderosos; en muchos casos no se han conservado te~timonios que nos den datos gico había sido la base de la música po-
de compositores flamencos.
de su vida, e incluso las fechas de su nacimiento y muerte son muchas veces un m1steno para nosotros, aunque los lifónica: primero como «voz principal»
estudios musicológicos van aclarando cada vez más sus biografías. Las fechas de nacimiento y muerte que f iguran
junto a los músicos más destacados no son siempre exactas, sino que en algunos casos se han establecido aproxi-
A esta primera generación pertenece sobre la que se hacía otra melodía nota
madamente. Gilles BINCHOIS (1400-1460), autor de no- contra nota, y luego más tarde como

84 85
«tenor» estilizado sobre el que elabora- valores largos y dejando que las otras imitativo. En él, las voces participan por música donde apenas hay emoción hu-
ban otras voces con cada vez mayor in- voces se muevan con ligereza en un con- igual de la «sustancia temática», pues el mana, falta de todo dramatismo y afec-
dependencia . Pero a mediados del si- trapunto muy florido. Una de esas can- canto llano, litúrgico o no, se descom- tividad, sustituidos éstos por el cálcülo y
glo XV, esa independencia es ya prác- ciones era «L 'homme armé)) y Dufáy la pone en frases cortas que el compositor el placer de ejercitar una técnica que ya
ticamente absoluta y el sólido «tenor» utilizó como tema para una de sus misas; utiliza como gérmenes temáticos y que se sabe dominada.
de melodía litúrgica va perdiendo cada en adelante, durante más de un siglo, distribuye por toda la obra pasándolo de
vez más sentido e, incluso, entorpece casi todos los polifonistas compusieron una voz a otra en una cadena de imita- Josquin des Prés. Grabado en madera.
el desarrollo de las otras voces, conce- también otras misas sobre esa misma ciones resueltas con toda libertad con-
bidas con criterios melódicos más mo- canción y sobre otras también muy co- trapuntística.
dernos que las viejas entonaciones gre- nocidas.
Fueron multitud los discípulos de Oc-
gorianas.
keghem que divulgaron este nuevo pro-
Dufay, dándose cuenta de ello, eli-
cedimiento por toda Europa: Pierre de
mina ese tenor o canto llano y en su lu- LA SEGUNDA GENERACION
la RUE, Loyset COMPERE, Jean GHISELIN
gar pone canciones populares de su épo-
y el célebre Jacob ÜBRECHT (1452-1495),
ca tratados de igual modo que los anti- Con Jan van ÜCKEGHEM (1430-1495),
maestro de Erasmo y poseedor de una
guos tenores, es decir, dando a las notas discípulo de Dufay, se abren nuevas
gran sensibilidad y sentido de la forma.
perspectivas para el arte polifónico. Si
Pero, sin duda alguna , la culminación
hasta aquí la polifonía se había venido
de la nueva estética se produce con Jos-
elaborando a partir del contraste abso-
Dufay y Binchois. Miniatura de «Le Champion des quin DES PRES.
Dames». París, Bibl. Nationale. luto entre voces principales y secunda-
rias, a partir de ahora va a cobrar gran
importancia un procedimiento derivado
del canon que venía practicándose desde JOSOUIN DES PRES (1450-1521)
tiempo atrás. En el canon sólo existe
una voz que se acompaña a sí misma en Discípulo de Ockeghem, desde muy Con Josquin des Prés la música cobra
entradas sucesivas, lo que obliga al com- joven le encontramos en Italia: Milán, una fuerza expresiva de la que hasta en-
positor a trabajar construyendo su obra Roma, Módena y Ferrara y también en tonces carecía. Josquin, impregnado de
compás a compás en todas las voces si- Cambrai y París. Su fama fue inmensa espíritu italiano y humanista, supera el
multáneamente, en vez de hacerlo según y su obra tuvo una enorme influencia en espíritu medieval de la música basada en
la técnica del «canto llano)) o tenor que la música inmediatamente posterior. reglas abstractas y deja flu ir su inspira-
ya conocemos, consistente en superpo- ción con libertad. Su obra tiene una gran
El estilo flamenco, según se practicó
ner toda una voz completa que se añade en tiempos de Ockeghem, había alcan- elegancia cantable, pues con él se em-
a otras y así sucesivamente. zado un gran refinamiento, pero era una pieza a prestar atención al texto que se
Ockeghem sigue un camino que con- música algo artificiosa en la que lo im- canta y se intenta representar su sentido
duce a la combinación de la técnica del mediante un simbolismo musical.
portante era poner de manifiesto la sabi-
canto llano y la del canon, iniciando una duría contrapuntística del autor, que se La música con Josquin des Prés deja
nueva era en la historia de la composi- entregaba gustoso a resolver difíciles de ser un hábil oficio para convertirse
ción musical, a base del contrapunto problemas especulativos. Pero era una en un arte auténtico.

86 87
Heinrich ISAAC (1450-1517) tiene una es- 1517) que desarrollaron un est ilo orna-
pecial importancia en la música italiana mental propio.
del Renacimiento, pues puso la sabiduría Por otra parte, mient ras que los ins-
t écnica de la escuela flamenca al servi- trumentos «bajos)) (de suave sonido) son
cio de las formas semipopulares italianas los preferidos para el acompañamiento
que tanto auge adquirirían en el siglo XVI. de canciones y motetes, los inst rumen-
En Alemania, la figura de Ludwig SENFL tos «altos)) (de sonido potente ) afianzan
(1490-1543) inicia el acercamiento de la su personalidad estrictamente instru-
música germana a las corrientes renacen- mental, sobre todo como acompañan-
tistas europeas. tes de ciertas danzas para las q ue apa-

LA MUSICA INSTRUMENTAL Fra Angélico: Angel m us1co del Retablo de la


M adonna dei Linaiolí (1433). Florencia, M useo de
San Marcos.
Hasta mediados del siglo xv, los ins-
trumentos intervenían en la música vocal
doblando a las voces o sustituyendo al-
gunas de ellas, pero el desarrollo pos-
terior de la polifonía y el perfecciona-
miento de las obras corales hace que los
instrumentos adquieran también una im-
portancia propia y ello conducirá a una
estética particular, fundamentada en las
Memling: Angeles músicos del Retablo de Nájera posibilidades del instrumento y conce-
(c. 1480), hoy en Amberes.
bida para él.
LA EXPANSION DEL destacados músicos, produciéndose un Partiendo de la simple transcripción
ESTILO FLAMENCO fecundo intercambio entre Francia , Italia , de obras vocales para ser tocadas con
Borgoña, Portugal, España y Aleman ia. instrumentos, el auge de la música ins-
La madurez alcanzada por el arte fla- trumental pura se alcanzará en el si-
menco en la segunda mitad del siglo XV Entre estos músicos se encuentra glo XVI. No obstante, ya desde el si-
le hizo ser aceptado en todas partes, di- Alejandro AGRICOLA ( 1446-1505) que ha- glo XIV venía forjándose una cierta tra-
vulgado por los músicos de los Países bía estado en Italia antes de pasar a Espa- dición de música instrumental a partir
Bajos en un constante ir y venir que po- ña (donde murió) con la capilla de Felipe del órgano, cuyo más destacado repre-
ne de relieve el cosmopolitismo e inter- el Hermoso, de la que formaba part e. sentante fue Francesco Landino; en el
nacionalismo de este arte, pues en todas Dejó un volumen de misas impresas y siglo XV su herencia es recogida por
las capillas importantes de cualquier lugar consolidó el estilo de la polifonía flamen- los organistas alemanes Conrad PAU-
de Europa se procuraba tener los más ca, que contribuyó a difundir en Espa ña. MANN (1410c1473) y Arnold SCHLICK (1460-

88 89
rece un conjunto muy característico for- bardas, las flautas, las violas, etc., de motete vuelve a ser una obra de carác- Los reyes de Aragón y Cataluña fue-
mado por tres o cuatro instrumentos: manera que los distintos miembros de ter puramente religioso. Con Josquin, ron grandes protectores y amantes del
chirimía, bombarda y trompeta o saca- una familia se podían agrupar para tocar el motete se libera del formalismo contra- arte musical y, a partir de Alfonso V el
buche (trombón). música polifónica. puntístico típico de la escuela flamenca Magnánimo, rey también de Nápoles,
Mientras que en la práctica medieval Otros instrumentos, por el contrario, y se desarrolla con una amplitud y expre- los contactos con la Ital ia renacentista
la intervención de los instrumentos se son aptos para tocar varias notas a la sividad que anuncia las grandes obras se intensificaron enormemente. Las ca-
hacía por adición, es decir, añadiendo vez, como el órgano, el clavicémbalo o de Palestrina o Lasso en el siglo siguiente.
unos timbres a otros en un conglome- el laúd, y a partir de ellos se irán des-
La contrapartida a las formas cultas
rado imprevisible, el concepto musical arrollando técnicas de virtuosismo ins-
y complicadas de la escuela flamenca
del Renacimiento tiende a agrupar ins- trumental.
se encuentra en la revitalización de la
trumentos del mismo o semejante tim-
melodía silábica con armonías simples
bre, creando nuevos modelos que for-
frente al enrevesado contrapunto. Esta
man familias completas desde el registro
reacción estuvo favorecida por las ideas
grave al agudo. Así sucede con las bom-
LOS GENEROS MUSICALES humanistas que buscaban una forma de
simplificar el abigarramiento a que había
El siglo xv, el gran siglo de la poli- llegado la polifonía flamenca y que en
fonía flamenca, encuentra su mejor me- ocasiones hacía imposible seguir el sen-
dio de expresión a través de la misa. Este tido del texto. A partir del patrimonio
género, magistralmente inaugurado por autóctono de los diversos pueblos, al
Machaut el siglo anterior, se convierte contacto con la técnica artística de los
en un campo idóneo de experimentación flamencos, se cultivaron una serie de
para el nuevo estilo imitativo. Compues- géneros de carácter semipopular como la
ta para cuatro o cinco voces, sus dis- chanson en Francia , la frottola en Ita-
tintas partes se relacionan mediante el lia, el lied en Alemania y el villancico en Agostino d i Duccio: Bajorrelieves del Templo Ma-
latestano (1450). Rími ni.
tema elegido por el compositor, que España .
puede ser una melodía gregoriana o una
canción popular, y tratado según el pro- ted rales de Barcelona, Tarragona y Va-
cedimiento imitativo que describimos ESPAÑA lencia y los monasterios de Montserrat
antes . y Poblet mantenían capillas musicales y
El tipo de motete del Ars Nova sigue desarrollaban una intensa vida musical.
El desarrollo temprano de la polifo-
componiéndose en las primeras décadas nía en España con el Códice Calixtino y, Por su parte, los reyes de Castilla fo-
del siglo XV, pero pronto se simplifica posteriormente, con el de Las Huelgas, mentaban también la música en sus
y las voces cantan el mismo texto, luego se corresponde en el siglo XV con el in- cortes, donde se practicaban los últimos
abandona también la rígida estructura tenso intercambio cultural entre los reyes refinamientos tanto en danza como en
del tenor y el tenor se diluye entre las de Aragón y Castilla, y Borgoña, Francia canciones, según se puede ver por in-
voces según el procedimiento imitativo. e Italia que permitió a los músicos es- sistentes testimonios de diversas cró-
Conjunto característico de instrumentos de «mú- Se prescinde del acompañamiento ins- pañoles estar perfectamente al día de la nicas históricas. Especial relieve adquirió
sica alta»: trompetas y chirimías o bombardas. trumental y, hacia finales del siglo, el vanguardia musical europea. la práctica musical en el último tercio del

90 91
el Hermoso, constituye la base de la admiración de Europa en el siglo siguien-
magnífica escuela española que, tanto te y a cuyo estudio se dedica el capí-
en música vocal como instrumental, será tulo VII.

siglo, la época de los Reyes Católicos, tante es Juan DE LA ENCINA. Nació en


que contaban con una nutrida capilla de Salamanca en 1468 donde se graduó en
cantores y ministriles; la reina Isabel daba derecho, llegando a ser capellán del coro
singular importancia a la educación mu- de la Catedral en 1490. Dos años des-
sical de sus hijos, para los que hizo venir pués pasa al servicio del Duque de A lba SINTESIS
profesores que les enseñasen a danzar, y hacia 1500 marchó a Roma donde fue
cantar y tañer instrumentos. muy bien acogido por el Papa Alejan-
- Auge de la burguesía. Economía monetaria. Desarrollo del comer-
La obra de los polifonistas flamencos dro VI y sus sucesores Julio II y León X.
Hombre de gran vitalidad y apego a la cio.
fue muy bien conocida y apreciada en
España; uno de los más importantes can- vida mundana, pasó en Roma muchos - Crisis sociales e instauración de monarquías .fuertes. Creación
años y peregrinó luego a Jerusalén; a del estado moderno.
cioneros, el de la Catedral de Segovia,
recoge numerosas obras de Obrecht, su vuelta, ya cincuentón, parece reman- - Revalorización de la Antigüedad Clásica, Humanismo ( Erasmo,
Ockeghem, Agrícola e Isaac, que influ- sarse su intensa vida y, de regreso a Es- Vives). El propio hombre pasa a ser centro de la atención
yeron grandemente en nuestros com- paña, falleció en León a finales de 1529. humana, desplazando la imagen teocéntrica medieval.
positores, como Juan CORNAGO. Descubrimientos científicosy geográficos. Difusión de la imprenta.
El estilo musical de Juan de la En-
Sin embargo, los músicos españoles, cina es directo, ajeno a las alambicadas Ultimo arte gótico (.flamígero). Escuela .flamenca : Hermanos
aunque conocían y practicaban la téc- sutilezas de la polifonía flamen ca; se ex- Van Eyck, Roger Van der Wryden. Naturalismo, realismo bur-
nica de los flamencos, mantuvieron un presa a través de formas sencillas: el vi - gués. Primeros artistas renacentistas italianos: Brunelleschi, Do-
estilo propio, más cercano a las formas llancico y el romance, que compone con natello, B oticelli.
de carácter popular, como el villancico una armonía a base de acordes, ritmos - Vida musical centrada en torno a las capillas eclesiásticas o
y el romance, y con procedimientos mu- animados y breves frases bien definidas. cortesanas. Importancia de los temas no religiosos.
sicales menos complicados que los fla- La técnica es muy fluida y su mejor mé- - Escuelafranco7ilamenca : Binchois, Dujay, Ockeghem. Desarro-
mencos, alcanzando una gran sobriedad rito radica en su sencillez. Excelente poe- llo del contrapunto imitativo. Habilidad técnica.
y fuerza expresiva. Entre estos compo- ta y dramaturgo, utilizó textos propios
sitores españoles de finales del siglo XV, para su música, con la que en ocasiones - J osquin des Prés: la música como intento de expresión de senti-
cuyas obras se encuentran recopiladas mientos.
acompañaba sus representaciones es-
en los magníficos cancioneros de Pala- cénicas. - M úsica instrumental; escuela organística alemana.
cio y de la Biblioteca Colombina, des-
Indudablemente, la escuela de músi- - Géneros de carácter más popular frente a las complicaciones
tacan Francisco PEÑALOSA, Juan ESCO-
cos castellanos y valenciano-catalanes del contrapunto .flamenco : frottole, villancicos, c/zansons.
BAR, Juan de ANCHIETA y Francisco de
la TORRE. surgida en torno a los Reyes Cat ólicos, - Escuela española, con influencias .flamencas, en torno a las
enriquecida en el posterior contacto con cortes de Castilla y Aragón. Cancioneros. Juan de la Encina,
Pero entre todos ellos, el más impar- los músicos flamencos que trajo Felipe Anchieta, Peña/osa.

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TEXTOS COMPLEMENTARIOS ... e( e o
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hasta llegar a la más alta esfera,
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y oye allí otro modo pondientes la una a la otra en consonancia armó- q: U)
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94
El Renacimiento pleno.
Italia

LA SOCIEDAD
El Renacimiento tiene su cuna y alcanza su más alta ex-
presión en Italia; allí llegan los emigrados bizantinos porta-
dores del legado de la cultura clásica; allí se encuentran las
ruinas que testimonian el esplendor de la antigua Roma.
La importancia de las ciudades era aún más destacada
en Italia que en otros lugares de Europa. En torno a ellas
se creaban verdaderos estados dirigidos por la capa más
elevada de la burguesía capitalista; los Médicis en Floren-
cia, los Sforza en Milán, pertenecen a esa nueva concepción
del hombre cortesano, hábil y arriesgado en los negocios,
culto y refinado protector de un arte que encuentra en ellos
otros clientes distintos de la Iglesia.
En el siglo XVI, la mentalidad burguesa se impone con
su sentido práctico y utilitario de la vida y, con él , el empi-
rismo, la experimentación, el estudio de la naturaleza y del
hombre como fuente directa de conocimiento y no a través
del prisma teológico. El desarrollo científico se plasma en
Leonardo da Vínci: «La Gioconda». París, Museo del Louvre.
todos los campos: la medicina, la astronomía, la química,

97
la mecanica; los nombres de Copérnico, llevada a cabo por Lutero en la seg unda
Galileo, Leonardo da Vinci, Miguel Servet, década. La reforma de la Iglesia p ronto de-
quedan ya para siempre unidos a esa acti- riva hacia un fanatismo controlado y mani-
tud crítica de revisión de las soluciones pulado por los príncipes, que tienen interés
convencionales . en evadirse de poderes superiores (el Papado
y el Imperio) que limitan sus libertades.
Los descubrimientos geográficos sirven
de cauce a esa expansión del espíritu rena- España se convierte er, la gran potencia
centista y, además, incrementan de manera europea y el Rey Carlos 1, nieto de los Re-
formidable el comercio, lo que consagrará yes Católicos y de Maximiliano de A ustria,
hasta nuestros días el sistema de economía es nombrado Emperador de Aleman ia, con
capitalista. Por otra parte, en esos descu- lo que sus dominios se extienden sobre me-
brimientos está la base de los primeros im- dia Europa. La primera mitad del siglo trans-
perios coloniales: el portugués y el español. curre entre guerras en que Francia y España
se disputan la influencia sobre Italia . Pronto
Pero también la Europa del siglo XVI está aparecen unos nuevos motivos, los religio-
sacudida por crueles guerras internacionales sos, que enfrentan a las naciones de Europa
en que se mezclan lo religioso , lo político y partidarias de fas reformas luteranas y cal- La arquitectura renacentista
lo económico. La independencia de pensa- vinistas contra las adictas al Papa y al Em-
se caracteriza por un equi-
miento que el Humanismo propiciaba hacía librado j uego de masas y
perador. vanos. donde el v olumen y
necesaria una crítica a la descomposición el espacio juegan un papel
moral de la Iglesia, ya anunciada en los pri- La ruptura de la unidad teológica de fundamental. Se utilizan las
meros años del siglo por Erasmo y que en- Europa es un hecho consumado cuando la formas de la antigüedad
cuentra su reacción radical en la Reforma Iglesia de Roma convoca en 1545 el Conci- clási ca y se c ombinan bus-
cando la armonía de líneas
y la proporción .
Una sesión del Concilio de Trento. París. Museo del
Louv re.

lio de Trento; su resultado es afirmar la auto- Por su parte, lo s t urcos amenazan se-
ridad papal y reorganizar la religión de forma riamente el Mediterráneo y la Europa oriental,
dogmática y disciplinaria. Esta Contrarreforma hasta que son detenidos en Lepanto en 1571.
se sirve de ínstru mentos de control y repre- Diecisiete años después, la Armada Invenci -
sión, como el Indi ce de libros prohibidos o ble que Felipe 11 manda a invadir Inglaterra,
el Tribunal del Santo Oficio (la Inquisición ), es destruida frente a sus costas; ello señala
pero a pesar de ello no pudo evitar la expan- la quiebra del poderío español y el reajuste
sión de la Reforma por Alemania, Suiza, In- de las relaciones de f uerza e influencia que,
glaterra y los países del norte de Europa . en definitiva, señalan ya una nueva época.
En la segunda mitad del siglo, con la ab-
dicación de Carlos V , España y el Imperio
Germánico se separan, pero la dinámica de EL ART E
los acontecimientos arrastra a Felipe 11 tras
la idea de la unidad católica y la hegemonía El siglo XVI supone la plenitud del Re-
de la Corona española. La nación se desan- nacimien to y el perfecto equilibrio de sus
gra en hombres y capitales para alimentar las formas expresivas, d ueñas ya por completo
guerras en Europa por mantener el dominio de las respectivas técnicas artísticas. Roma
español. toma el relevo de Florencia en cuanto a «ca-

98 99
pureza, produciéndose obras como el fas- 1569), magnífico costumbrista de inquietan-
entre los más grandes de todo el arte uni-
cinante Palacio de Carlos V en Granada, de tes figuras.
versal:
Pedro MACHUCA, prodigio de armonía y pro-
porciones. En la segunda mitad del siglo se T ras la muerte de los grandes genios de
LEONARDO DA VINCI (1452-1513) es la sín- la escuela romana, los artistas italianos imi-
construye el Monasterio de El Escorial por
tesis de todas las posibilidades del hombre taron e intentaron perfeccionar sus ((ma-
Juan de HERRERA, donde la desnudez de ele-
renacentista. Inventor, poeta, músico, pin- neras>>, utilizando los mismos medios ya gas-
mentos decorativos llega al máximo en un
tor, escultor, mecánico, botánico, geólogo, tados para intentar darles nueva eficacia ex-
alarde de severa austeridad, muy acorde con
matemático ... su interés por las cosas lo presiva. En ello está implícita la ruptura del
la personalidad del monarca Felipe 11.
abarca todo y en todo dejó huella de su ge- equilibrio artístico renacentista, cuando, por
nio. RAFAEL SANZIO (1483-1520), pintor y ar- otra parte, también había quebrado ya el
La pintura renacentista española se di-
quitecto es particularmente armonioso y se- ideal de una Europa unitaria en lo político
funde desde Valencia, donde fueron llama-
reno en sus grandes frescos alegóricos y que ahora, además, sufría una más profunda
dos artistas italianos; entre los españoles
delicado en sus numerosos cuadros de la escisión: la religiosa.
destacan Juan de JUANES y Luis de MORALES,
Virgen y el Niño: las Madonnas. MIGUEL
llamado «el Divino». El más importante es- A ese concepto del arte, que llamamos
ANGEL BOUNARROTI fue también poeta, inge-
cultor es Alonso BERRUGUETE (1481-1559), ((manierista)), corresponde la paulatina des-
niero, arquitecto, pintor y escultor; como
que fue discípulo d e Miguel Angel. aparición de las formas, de los contornos,
arquitecto diseñó la gran cúpula de San Pe-
dro, pero su espíritu vehemente y avasa- sustituidos por juegos de luces y sombras
llador se expresa mejor en la pintura (fres- La escuela flamenca queda eclipsada por cada vez más acusados; las fig uras se esti-
cos de la Capilla Sixtina en el Vaticano) y la formidable expansión del arte italiano . No lizan, se alargan o se distorsionan y parece
en la escultura {Moisés), desbordantes de obstante, aparecen figuras como Jerónimo como si una desazón general afectase a la
fuerza y con una anatomía musculosa y enér- Bosch (EL Bosco), pintor originalísimo, de serenidad clásica. Una vez más, se anuncian
gica que nada tiene que ver ya con la dul- aberraciones satíricas, que ejerce una no- nuevos tiempos, de los que el arte no po-
zura convencional de la pintura del siglo XV. table influencia sobre BRUEGHEL el Viejo (1525- drá dejar de ser testigo y aun protagonista.

Venecia, por su proximidad comercial y


cultural con Oriente es cuna de una escuela En la estatua ecues-
La enigmática placidez de «La Gioconda»
tre del «Condottiero»
(página- 96) contrasta con la vitalidad de pictórica llena de refinamiento y lujo, con Colleoni, obra de Ve-
los personajes de Miguel Angel, desbor- grandes y ricos escenarios y donde el color rrochio, queda plas-
dantes de energía. En este fragmento
del «Juicio Final», pintado en la Capilla
alcanza su más alta expresión. Los repre- mada la arrogancia
sentantes principales de la escuela venecia- y la energía del hom-
Sixtina, aparece Dios en actitud im- bre renacentista, dis-
placable; su musculosa figura está mu- na son TIZIANO (1488-1576) y TINTORETTO puesto a ensanchar
cho más cerca de la realidad humana (1518-1594). con su fuerza y su
que del misticismo religioso. saber los confines
del orden medieval,
pital del arte» gracias al interés desplegado En España, el Renacimiento alcanza una
sea en sus aspectos
por los Papas, especialmente Julio 11 y expresión tardía y muy particular, pues la geográficos como en
León X, mecenas de las artes que desean situación económica y social era muy dife- los ideológicos.
engrandecer y exhibir el poder de la Iglesia. rente de la italiana, ya que las largas gue-
La obra más ambiciosa es la Basílica de San rras medievales de la Reconquista, el poder
Pedro del Vaticano, concebida por BRAMANTE concentrado en manos del rey y la nobleza,
y en la que trabajaron numerosos artistas y el escaso desarrollo comercial habían
durante largos años, siendo finalmente con- impedido la formación de una burguesía
cluida en las primeras décadas del siglo XVII. potente.

En Roma trabajaron los tres grandes A pesar de ello, los modelos arquitectó-
maestros del Renacimiento, que se cuentan nicos italianos son incorporados con gran

100 101
Pero de la práctica musical antigua
El desarrollo de la im-
no se conservaba absolutamente nada . prenta fue factor de-
cisivo para una ma-
Italia, que desde el siglo anterior ha- yor d ifusión de la
bía sido la cuna del Renacimiento, he- música. Pero tuvo
también otras im-
reda el gran arte de la polifonía franco- por tantes conse-
flamenca y en el siglo XVI alcanza el apo- cuencias, como la de
unificar e impulsar
geo del contrapunto y la técnica polifó- los sistemas de gra-
nica en un proceso evolutivo perfecta- fla musical. En esta
página se reproduce
mente coherente desde los tiempos del la voz superior de
Ars Nova. Los verdaderos rasgos de «re- uno de los más fa-
mosos madrigales
nacentismo» musical hay que buscarlos de Arcadelt: «O feli -
en lo que en principio son sólo detalles, ci occhi miei».
muy tardíos además con respecto a la
pintura, la arquitectura o la escultura,
pero que hacia el fin del siglo revelarán tancia de la voz «cantable» que pasa a Cuando esa melodía adquiera un sen-
su enorme significación, capaz de dar ser la superior .. Por otra parte, la adap- timiento dramático y emotivo acorde
un sesgo total al arte de la música. tación de la polifonía a los instrumentos con el texto, se habrá completado el pro-
capaces de tocarla (laúd, órgano, clave, ceso y estaremos a las puertas de una
El más importante de estos rasgos arpa), en muchas ocasiones no podía nueva época en la historia de la música.
es el creciente interés por subrayar el hacerse de una forma completa y en- Pero eso sólo sucede, como antes hemos
contenido humano del texto que se can- tonces se tocaba la melodía superior y dicho, en el último tercio del siglo XVI ,
taba. Hasta el siglo XVI, el compositor el bajo,la voz más grave, quedando re- coincidiendo con las tendencias manie-
EL RENACIMIENTO no tenía apenas en cuenta el sentido de ducidas las voces intermedias a sólo sus ristas que, inevitablemente, conducirán
los textos sobre los que trabajaba y su notas principales que formaban acordes. al barroco.
MUSICAL EN ITALIA preocupación esencial era la resolución
Todos estos procesos anteriores tie- Entre tanto, mientras la polifonía al-
de los problemas técnicos de la obra mu-
Podemos hablar de una música crea- nen como resultado final el que se des- canza su más alto nivel de expresión en
sical, pero de Josquin en adelante se
da en la época que conocemos como taque la voz superior que es acompaña- este «siglo de oro» y, al tiempo, se em-
aprecia un cada vez mayor interés por
Renacimiento, pero es mucho más pro- da mediante acordes, potenciando un pieza a desarrollar el nuevo estilo dramá-
dar a la música un sentido que poten-
blemático hablar en rigor de «música re- cambio importante en la forma de con- tico, tiene lugar un hecho de la mayor
cie el del texto.
nacentista». En la arquitectura, o en la cebir la obra musical: en lugar de varias trascendencia: la música instrumental se
filosofía, la tendencia predominante era También los procedimientos de cons- melodías simultáneas, superpuestas hori- libera de su servidumbre a la música vo-
reencontrar las antiguas formas e ideas trucción musical habían cambiado: de zontalmente, ahora se va a dar impor- cal y emprende un camino propio, ya
clásicas, y ello fue en verdad posible por- las melodías superpuestas (estilo del mo- tancia a los acordes «verticales» que, a señalado por los organistas del siglo an-
que las obras de la antigüedad grecorro- tete del Ars Nova) se había pasado al manera de columnas, llevan el acompa- terior, que pronto exigirá formas propias
mana todavía se mantenían en pie y por- procedimiento imitativo con el que las ñamiento de una sola melodía superior. y una atención muy especial por parte
que sus tratados y escritos se habían voces se funden en un conjunto de sen- En resumen, se trata de la sustitución de los compositores e intérpretes. Sin
conservado a través de Bizancio y de las tido propio. De ese conjunto, a lo largo del contrapunto por un nuevo ·concepto dejar de colaborar en lo sucesivo, la mú-
traducciones árabes. del siglo XVI se irá destacando la impor- basado en la armonía. sica vocal y la instrumental seguirán vías
102 103
LOS MADRIGALISTAS que ver con su antecesor del siglo XIV, veremos a ocuparnos de Monteverdi al
alcanza su momento más equilibrado; hablar del nacimiento de la ópera.
'Barmoníce ~ufíce.a Solamente Italia había mantenido una en sus 16 libros de madrigales se nos re-
.©dbecaron cierta tradición musical de carácter pro- vela como un maestro en tratar musical-
Según lo dicho, la evolución del ma-
drigal italiano en el siglo XVI pasó de lo
pio a la que ya nos referimos al hablar mente poemas amorosos en que se con-
del madrigal italiano del Ars Nova. La meramente descriptivo a lo dramático,
trasta el arrebato con la mayor delica-
j:>ervivencia de este estilo más melódico deza melódica. Con Cario GESUALDO, prín-
que contrapuntístico se había realizado cipe de Venosa (1560-1614), el madrigal
a través de pequeñas formas populares se convierte en un motivo de experi-
como la frottola, de la que hablamos en mentación armónica que alcanza los lí- Claudio Merulo.
el anterior capítulo, y que al enriquecer mites de las posibilidades expresivas de
sus posibilidades con el arte de la poli- su tiempo. Hombre de vida violenta y
fonía flamenca se convirtió en el madri- exaltado sentimiento, lleva a su.pbra mu-
gal italiano del siglo XVI; más elegante sical los más atrevidos procesos armó-
y con sentido más poético y expresivo, nicos mediante un cromatismo que toda-
Frontispicio del «Odhecaton A». una
de las primeras colecciones impresas conservó el ajuste de su melodía al texto vía hoy se admite como moderno.
de música polifónica, estampada por haciendo coincidir una sílaba por nota .
O. Petrucci en 1501.

El madrigal italiano se empezó a cul- La importancia de Orazio VECCHI


tivar intensamente hacia 1530 y debe su (1562-1605) estriba en haber dado a sus
éxito al interés que en su composición madrigales un argumento dramático que
de creación diferentes de cuyos respec- puso el flamenco Adrian WILLAERT, que se desarrolla entre varios personajes,
tivos hallazgos posteriores somos toda- en 1527 fue llamado para ocupar el pues- como en su conocido Amfiparnaso. La
vía hoy testigos. to de organista en la Catedral de San verdad es que en principio resulta un pro-
Marcos de Venecia. El madrigal de Wil- cedimiento un tanto ingenuo, pues cada
Finalmente, no podemos acabar este laert, también cultivado por su compa- personaje no alcanza su «individualidad»,
panorama general sin mencionar una triota Jacob ARCADELT, posee gran liber- sino que se expresa a través de las dis-
condición básica que lo hizo posible: el tad de estilo y forma y asimila las técni- tintas voces de la polifonía, pero el paso
desarrollo de la imprenta musical. Aun- cas de composición típicamente flamen- está dado y será de suma trascendencia
que antes ya se había experimentado la cas (contrapunto elaborado, recursos para las futuras relaciones entre la mú-
impresión limitada de notas musicales, imitativos, etc.) pero siempre supedita- sica y el texto que canta. La figura de
Ottaviano PETRUCCI es el primero que, das a la expresión y realce del texto que Claudia MONTEVERDI (1567-1643) sobre- utilizando todos los recursos musicales
desde Venecia, lanza en 1501 ediciones canta. pasa al resto de sus contemporáneos; que en la época se poseían para acen-
de música a gran escala, siendo en se- su obra está a caballo entre el Renaci- tuar el sentido de lo cantado. La varie-
guida imitado por impresores de toda La influencia de Willaert fue muy in- miento y el Barroco, y en sus libros de dad de textos que admitía, lo flexible del
Europa que pronto llevaron a sus pren- tensa, siendo pronto muy numerosos los madrigales alcanza a crear verdaderas género, lo variado de su ritmo y lo «ma-
sas las obras de los músicos de su tiem- músicos italianos que adoptaron el nuevo obras maestras, donde cada matiz lite- nejable» de sus posibilidades expresivas,
po, sirviendo a su difusión de la manera género. Con Luca MARENZIO (1550-1599) rario está realzado por una música de hicieron del madrigal la composición fa-
más eficaz. el madrigal italiano, que nada tiene ya gran sinceridad y eficacia emotiva. Vol- vorita de los músicos del siglo XVI.
104 105
Pero lo que entonces era participación Aparte de una interesantísima evolu-
litúrgica dialogada, ahora se convierte ción en la música instrumental, que en
en efecto estético que busca proporcio- seguida veremos, la escuela veneciana
nes grandiosas y a ello se prestaba exce- alentó también el trabajo de notables
lentemente la construcción interior de teóricos, entre los que destaca Gioseffo
San Marcos, con sus dos grandes tribu- ZARLINO, cuyas «lnstituzioni harmoniche»,
nas transversales enfrentadas, con un publicadas en 1558, sientan las bases
órgano en cada una de ellas. de la teoría musical moderna.
Los primeros ensayos con coros se-
parados se debieron a WILLAERT, pero esa
práctica sólo alcanza su grado de perfec-
ción con los compositores y organistas Tres damas haciendo músi·
ca, según una pintura anó·
Andrea GABRIELLI y su sobrino y discípulo nima del siglo XVI.
Giovanni GABR IELLI (1557-1612), sobre
todo este último, que en sus madrigales .
y motetes para dobles y triples coros al-
canza el apogeo de la plenitud sonora.
«El rico Epulón». de Bonifacio Pitati: una escena musical típicamente renacentista. Venecia, Galería de la
Academia. Hacia 1580, las experiencias de los
Gabrielli marcan ya con toda claridad un
nuevo rumbo de la práctica musical; ade-
No obstante, frente al exqu1s1to re- tores y veinte instrumentistas, probable- más del empleo de coros separados,
finamiento que había alcanzado la téc- mente la mayor en su época . En la se- también se escriben partes para grupos
nica madrigalesca, siguieron cultivándose gunda mitad del siglo XVI, Venecia se de instrumentos que, a su vez, se opo-
otros géneros de aire más populares co- convierte en el centro del progreso mu- nen a los coros. Esto significa el fin de
mo fróttolas, canciones, villanescas, y sical y se. forma una escuela de compo- la práctica medieval consistente en in-
«balletti», donde llega a mezclarse la dan- sitores que elaboran un estilo peculiar tegrar los instrumentos confundidos con
za con el canto. Hacia finales del siglo, en la música de su tiempo. las voces, pues el nuevo procedimiento
destacan en su composición los nombres establece para lo sucesivo una diferen-
de Adriano BANCHIERI y Giovanni GAS- Como acabamos de ver, de Venecia ciación clara entre las funciones de unos
TOLDL surge la práctica y perfeccionamiento y otras.
del madrigal a través de los discípulos
de Willaert, quienes van muy pronto a El brillo y la grandiosidad de la mú-
LA ESCUELA VENECIANA concebir y desarrollar nuevas formas. La sica veneciana en las últimas décadas,
tendencia al despliegue, a la espectacu- que se extiende con rapidez a otros lu-
Ya hemos señalado en otro lugar que laridad sonora, va a conducir al empleo gares, corresponde más bien a un sen-
Venecia era la capital del lujo y la osten- de dos grupos de cantores enfrentados, timiento ya casi barroco en el que Vene-
tación. Su Basílica de San Marcos con- que ya tenía viejos precedentes en la for- cia (igual sucede con la pintura) da los
taba con una capilla de unos treinta can- ma responsorial del canto gregoriano. primeros pasos.

106 107
PALESTRINA Y LA bían alcanzado, influye notablemente en técnicos que Palestrina conoce a la per- metimiento a la est ética de los vene-
ESCUELA ROMANA el motete del siglo XVI, ya por completo fección y ocasionalmente aplica, su tono cianos .
alejado de su predecesor de los siglos sereno, de expresividad equilibrada, ha-
También en la segunda mitad del si- XIII y XIV, que ahora se construye se- cen de Palestrina el más característico
glo, Roma ve florecer una importante gún la técnica contrapuntística flamenca representante del Renacimiento musical.
escuela de cantores y compositores, fun- y el uso dinámico de las imitaciones.
damentalmente compuesta de italianos Palestrina es uno de esos pocos mú-
y españoles, que van a lograr la expre- Además, la tendencia de dar mayor sicos que han gozado del respeto de sus
sión más depurada de la polifonía rena- atención musical al texto, aunque sus sucesores, convirtiéndose en un «clá-
centista . causas fueron de origen profano, se sico». Su forma de componer, plasmada
adaptó también al motete religioso. en 105 misas y una infinidad de motetes
La proximidad estilística con la chan- y madrigales, es lo que las generaciones
son francesa y el propio madrigal ita- A pesar de todo ello, el Concilio de sucesivas han conocido , hasta nuestros
liano y el auge que estos géneros ha- Trento insiste particularmente en una días, como «estilo Palestrina>>: un canto
idea que venía haciéndose sentir desde sereno, sosegado, en que la polifo-
Giovanni Pierluigi da Palestrina .
tiempo atrás, y es que la alambicada nía es exclusivamente vocal y orientada
complicación del contrapunto flamenco al servicio de lo que canta, sin afecta- Organum.
apenas dejaba entender a los oyentes el ciones. Resulta muy aleccionador saber
texto de lo que se cantaba, centrada que Beethoven, desde una perspectiva
como estaba toda la atención del com- romántica que muy poco tenía que ver
positor en resolver los problemas técni- ya con la meswa renacentista, estudiase
cos. La reacción del Concilio es admitir profundamente la obra palestriniana an-
solamente aquella música religiosa que tes de componer su Misa Solemne.
sirva, más que para halagar los sentidos,
Aunque la figura de Palestrina en-
para realzar el significado devoto de los
sombrezca la de otros músicos italianos,
textos que cante, y que las palabras sean
la escuela romana, por lo que tenía de
claramente percibidas.
universal su estilo, no puede conside-
Quien lleva esto a la práctica es Gio- rarse dejando aparte a geniales compo-
LA 'D ANZA Y LA MUSICA
vanni Pierluigi da PALESTAINA (1525-1594), sitores como Orlando LASSO, Philippe de
INSTRUMENTAL
Maestro de Capilla de San Pedro de Ro- MONTE o Tomás Luis de VI CTORIA, a los
ma. La «reforma» palestriniana consiste que nos referiremos en el siguiente ca-
La música instrumental, que ya en el
en sustituir los alardes de complicación a pítulo.
siglo XV habíamos encontrado funcio-
que había llegado la polifonía en manos Entre los sucesores de Palestrina, de nando con una estética propia , alcanza
de la escuela flamenca por una construc- los que merece citarse a Marco Anto- en el siglo XVI su definit iva y esplendo-
ción sobria y de contrapunto sencillo, nio INGEGNEA I, aparece poco a poco un rosa consagración como «manera » de
con voces melódicas de gran elegancia cierto tratamiento efectista y patético concebir una obra musical. Al siglo XVI
que cantan sus textos de manera nítida. (Palestrina renunció siempre a los recur- corresponde el haber llevado a ~ s¡¡P e
Sin renunciar al uso de unos recursos sos del cromatismo) que señalan el so- timas consecuencias el «descubc'QJ1f lílt6»Y~~"c.,,
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de la música instrumental, concebida ya de las voces, la superior por lo general,
desde la mente del compositor para ser con notas muy rápidas que florean la
tocada en instrumentos, valiéndose ex- melodía, llegando a resultados cada vez
clusivamente de sus recursos técnicos y más aparentemente alejados de la melo-
sus medios expresivos, sin recurrir al día original. Este procedimiento se llama
apoyo ideológico de texto alguno. glosa o variación.

Durante los siglos medievales la mú- Igual que sucedió con el madrigal,
sica instrumental tuvo sus más estrechas la música parél instrumentos no tardó en
vinculaciones con el arte de la danza. adoptar los recursos imitativos que se
Más tarde, vimos cómo se asociaba al practicaban en el motete y así nació el
canto hasta que, finalmente, se indepen- «ricercareJJ, que en España se llamó
dizó por completo de esa misión de mero «tiento)), bastante emparentado con la
acompañamiento y siguió caminos pro- «fantasía)), que era una improvisación a
pios. manera de preludio instrumental. Los
«ricercari)) alcanzan su madurez expresi-
Las nuevas formas aparecidas en los va y de construcción con los GABRIELLi y
últimos tiempos del Ars Nova exigieron con Claudia MERULO en la segunda mitad
un desarrollo de la técnica instrumental del siglo.
hasta el punto de que pronto fue posible
adaptar obras vocales para ser tocadas Además del órgano, se desarrolló
sólo por algún instrumento polifónico, grandemente la afición por otros instru-
o sea, capaz de tocar varias notas simul- mentos también de tecla pero que, en
táneamente, como el órgano, lo que dio lugar de dirigir aire a determinados tubos,
lugar en la Alemania del siglo XV a una su mecanismo consistía en golpear con
interesante escuela de la que ya nos he- un borde de metal sobre cuerdas tensas;
mos ocupado anteriormente. este antecedente de nuestro actual piano El instrumento que mejor caracteriza la música del Renacimiento: el laúd .
se llamaba clavicordio. Si en lugar de
Pero el gran auge de la música ins- golpearlas, el teclado servía para puntear
trumental se alcanza en el siglo XVI. las cuerdas, se llamaba espineta (con- más limitaciones, el laúd. Por su mane- acordes; con ello se destruye el concep-
Erppiezan los franceses transcribiendo en torno anguloso) o virginal (contorno cua- jabilidad y sus relativamente amplias po- to estricto de polifonía -melodías simul-
las primeras décadas sus «chansons», drado) y más tarde, cuando se acopló sibilidades, el laúd (en España la vihuela) táneas- que había llegado ya al máximo
semejante a la «frottola» italiana, para un segundo teclado y se amplió su re- será el instrumento «doméstico» favorito de sus posibilidades, tanto en su aspec-
instrumentos de teclado; pronto les si- gistro, clavicémbalo, clavecín o simple- de los siglos XVI y XVII, hasta ser des- to profano (madrigales) como religioso
guen los italianos, que con Girolamo mente clave. plazado por el violín y el clave. La músi- ( Palestrina). Entre los muchos laudistas
CAVAZZONI transforman ya la simple adap- ca polifónica tocada en laúd, por su im- italianos destacan Francesco SPINACCINO,
tación en una hábil paráfrasis. Esto su- Pero no sólo podían tocar música a posibilidad de mantener el canto simul- Giovanni Ambrogio D' ALZA y el más im-
cede cuando, manteniendo la estructura varias voces los instrumentos de teclado; táneo de las voces, fue derivando hacia portante de todos ellos, Francesco da
armónica de la obra, se ornamenta una también lo hacía el arpa y, aunque con un género de melodía acompañada con MILANO (1497-1543).

110 111
La danza era una actividad social muy mentas de todo tipo, pero preferent e- EL MELODRAMA Y LA intermezzi, que eran breves piezas musi-
particularmente apreciada en el Rena- mente con aquellos que formaban fami- «OPERA IN MUSICA» cales que se intercalaban entre las re-
cimiento, y gran parte de los reperto- lias, de manera que cada uno de ellos presentaciones teatrales.
rios de música para laúd y para otros tocaba una voz. La importancia creciente
instrumentos están basados en ellas. de los instrumentos hizo que el variadí- El madrigal italiano, según hemos El resultado de esas experiencias f ue
Muy famoso era un tipo de danza se- visto, fue ganando en expresividad que el es tilo recitativo, q ue consistía en re-
simo panorama instrumental de los siglos
ñorial y majestuoso, la pavana, de movi- medievales se redujese a ciertos tipos pretendía acentua r el sentido poético y citar cantando, expresando las inciden-
cias del texto mediante inflexiones meló-
mientos solemnes y elegantes; frecuen- que rápidamente alcanzaron un gran des- dramático de los textos, atendiendo al
temente, tras la pavana, se tocaba y bai- gusto de la época de que las palabras dicas. Para llegar a ello fue de decisiva
arrollo. Flautas, cornetas y trombones,
laba otro tipo más rápido, la gallarda. bombardas, violas de gamba (sujetas en- se pudieran percibir con claridad. Orazio importancia la tendencia a prestar la ma-
El panorama de danzas en la sociedad VECCHI había creado el madrigal dramá- yor atención a una voz cantante aislada,
tre las piernas como el moderno violon-
acompañada con acordes armónicos de
renacentista es realmente abrumador: chelo), violas de brazo, además de los tico y su Amfiparnaso es un ensambla-
los que sólo se indicaba la nota más gra-
danza baja, turdión, alemana,. folía, bran- indispensables instrumentos de tecla, laú- je de madrigales con argumento que su -
pone ya una estructuración relativamente ve, el bajo continuo, y el intérprete im-
le, pasamezzo, moresca y un larguísimo des y arpas componen el instrumentario
favorito de la época. amplia de la obra musical. Adriano BAN- provisaba en su instrumento (general-
etcétera. La tendencia cada vez mayor
a contraponer danzas de distinto carác- CHIERI continúa esa línea narrativa, ha- mente el clave o el laúd) el resto de las
Alguno de estos instrumentos , apar- notas de los acordes.
ter, dará lugar a un género instrumen- ciendo intervenir incluso a animales, y
tal importante: la «suite» de danzas. te de "los mencionados en párrafos an- Alessandro STRIGGIO, célebre tañedor de Este abandono de la polifonía, sus-
teriores , también adquirió pronto una laúd, compone con fortuna numerosos tituida ahora por la m elodía acompañada
Estas danzas eran elaboradas polifó- técnica virtuosístic¿a, como los tocados
nicamente y acompañadas con instru - con arco, para los que se escribieron Portada de la «Re-
tratados de ornamentación y glosa, como gola Rubertina», de
Silvestro Ganassi dal
la Regala Rubertina (1543) de Silvestro Fontego.
GANAS SI. Las obras i;-:strumentales con -
cebidas e interpretadas en instrumen-
tos de tecla pasaron a llamarse toccatas,
y las de otros instrumentos, como las
violas, se llamaron poco después so-
natas.
Si la evolución de la mus1ca instru-
mental de danza y el desarrollo de los
instrumentos «solistas» (órgano, laúd ,
clave, etc.) supone un enorme perfec-
cionamiento de sus posibilidades téc-
nicas y expresivas, las composiciones
de los Gabrielli en que alternan grupos
de instrumentos diversos significan el
primer paso hacia la música orquestal.

112 113
En «Las Bodas de Caná»
(París, Louvre), Veronés se y cantada en estilo recitativo se exten- su obra «Orfeo y Eurídice)). Este nuev o
retrata a sí mismo tocando
la viola junto con Tintoretto, dió desde Florencia donde, en los años género lírico-escénico , drama musical, es
Tiziano y Bassano. finales del siglo XVI, se consolidó un círcu- el melodrama. En él participaban los ins-
lo de poetas, científicos, mecenas y mú- trumentos disponibles en cada caso y
sicos en torno a la casa del Conde Gio- se alterna el cant o melódico en estilo re-
van ni BARDI, que discutían de arte y hu- citativo con fragm entos en estilo madri-
manidades y pretendían restaurar la prác- galesco y con cantos corales, entre cu -
tica musical y teatral del drama clásico. yas partes aparecen breves pasajes ins-
Esta especie de tertulia se conoce con trumentales.
A pesar de los avances de la imprenta, se siguió el nombre de «Camerata Fiorentina)), y
Ya había nacido la «opera in musica)),
haciendo música manuscrita durante mucho tiempo, en ella destacan Vincenzo GALI LEI, padre
a veces ricamente adornada, como la del laud ista una breve obra escénica destinada a ser
Vincenzo C apirola. La notación empleada es la de del físico Ga lileo y excelente músico,
representada cantando, pero sólo alcan-
«cifra» o «tablatura», que consiste en represent ar Jacopo PERI y Giulio CACCINI.
mediante líneas las cuerdas del instrumento y se- zó su madurez cuando a las primeras
ñalar con números el traste donde han de pisarse;
el ritmo se escribe so bre las cifr.as.
Pronto surgió la idea de llevar a la experiencias de los aficionados sucedió
práctica escénica el estilo recitativo y la obra de un gran músico: la excepcio-
así surgió el primer «dramma per música» nal figura de Claudia MONTEVERDI. Sin
sobre la antig ua ley enda de Dafne. Su habérselo propu esto, creyendo resucitar
J_ r r música se ·ha perdido, pero seis años el drama griego, la camerata florentina
después, en 1600, se estrenó la «Eurídice)) inventó la ópera que, de la mano de Mon-
con música de Jacopo PERI, como la an- teverdi, pasa a ser el espectáculo favorito
terior, y en 1603 CACCINI puso música de la sociedad barroca y cuyo desarrollo
de nuevo al mismo asunto, llamando a veremos en el correspondiente capítulo.

SINTESIS
Mecenazgo de la alta burguesía caj1italista.
D esarrollo científico. Copérnico, Galileo, Servet.
R eforma luterana y reacción católica: Concilio de T rento en 1545.
España, primera potencia europea. Carlos V, Felij1e JI.
Plenitud del R enacimiento artístico: Leonardo, Rafael, M iguel
Angel en Roma, T intoretto ) 1 T i;::,iano en Venecia.
El M anierismo, crisis del R enacimiento .
L iteratura humanista de E rasmo y T homas Moore. Maquiavelo,
«El Príncipe»; Castiglione, «E l Cortesano»; T asso «J erusalén
libertada», y A riosto, « Orlando furioso».
114 115
Apogeo de la polifonía vocal. Escuela romana: Palestrina. TEXTOS COMPLEMENTARIOS
Tendencia a clarificar el texto y subrayar musicalmente su conteni-
do. Madrigalistas italianos influidos por el flamenco Willaert:
Luca Marenzio, Orazio Vecchi, Garlo Gesualdo. «No es sabrosa la música ni es buena,
aunque se cante bien, señora mía,
Escuela veneciana, brillante y fastuosa. Policoralidad. Andrea
si de la letra el punto se desvía;
y Giovanni Gabrielli.
antes causa disgusto, enfado y pena.
La música instrumental se libera por completo de su servidumbre Mas si a lo que se canta acaso suena
al texto. Desarrollo de la música para órgano, clavicordio, laúd. la música conforme a su armonía,
Conjuntos instrumentales. Suite de danzas. en lugar del pesar que el alma cría,
La Camerata florentina practica el melodrama. E stilo recitativo . de un dulce imaginar la deja llena.
Primeros intentos de «opera in musica»: Peri, Caccini. Vos, que podéis mover al son del canto
los montes, no queráis cantar enojos
ni el secreto dolor de mi cuidado.
Quédese para mí solo mi llanto;
vos cantad la beldad de vuestros ojos:
conformará el cantar con lo cantado.»
Gutierre de Cetina

«Porque, si bien lo consideramos, ningún desean·


so ni remedio hay mayor y más honesto para las
fatigas del cuerpo y pasiones del alma que la músi-
ca, en especial en las cortes de los príncipes, adonde
no sólamente es buena para desenfadar, más aun
para que con ella sirváis y déis placer a las damas,
las cuales de tiernas y de blandas fácilmente se de-
leitan y enternecen con ella. Por eso no es maravilla
que ellas en los tiempos pasados y en estos de agora
hayan sido comúnmente inclinadas a hombres músi-
cos, y holgado extrañamente con oír tañer y cantar
bien.»

Baltasar de Castiglione: ((fl CortesanoJJ, cap. X:


Cómo al perfecto Cortesano le pertenece ser músico,
así en saber cantar y entender el arte, como en ta-
ñer diversos instrumentos.
117
El Renacimiento en España
VII y Portugal

LA SOCIEDAD

Las características de la sociedad española del siglo XVI


difieren del resto de Europa en una serie de aspectos: En
primer luga r, el auge de la burguesía, muy notorio en luga- ·
res como Ital ia o Flandes, sufre en España un proceso muy
lento, con el consiguiente retraso en el desarrollo de la eco-
nomía mercantilista. Por otro lado, los continuos enfren-
tamientos entre el rey, la nobleza y la clase popular a lo
largo de toda la centuria (guerra de Germanías, de las Co-
munidades, motines popularés, etc.) provocan continuas
tensiones entre los órganos regionales, Cortes, Juntas, que
intentan mantener sus privilegios e independencia, y el
poder real , cuyo afán absolutista y centralizador se acentúa
cada vez más.

La hegemonía imperial soñada y buscada por Carlos I y


Felipe II se logra a base de sacrificios irreparables. Los in-
gresos de Indias van a parar en su mayor parte a los bancos
italianos y alemanes y las bancarrotas se suceden debido
Santo Domingo presidiendo el Tribunal de la Inquisición, tabla de Pedro' Berruguete. a los enormes gastos que suponen las guerras exteriores.

118 119
La Reforma luterana provoca una reac - Fachada de ~ Como consecuencia del clima religioso
ción inmediata en la Iglesia, la Contrarre- Universidad creado en España por la Contrarreforma,
forma, de la que España se erige en máxima de Salarnan
ca, un o di
experimenta un gran auge la literatura mís-
defensora. Las luchas de religión y el temor tica, que en el resto de Europa había sido
los m ás belloi
de que las ideas heréticas se infiltren en la ejemplos d~ un fenómeno típicamente medieval.
Península dan lugar a un incremento en la plateresco e1
actividad de_la Inquisición y a un hecho de pañol. Las obras de Erasmo se prohíben en 1538
singular importancia : Felipe 11 , mediante la y esto, unido al restablecimiento de la In-
promulgación de una pragmática, prohíbe quisición, impide que el Humanismo español
a los españoles estudiar en Universidades se desarrolle normalmente. A· pesar de ello,
extranjeras, con lo cual se produce un ais- el erasmismo ca la hondo en un amplio sec-
lamiento cultural. tor de la intelectualidad y prueba de ello son
personalidades como Luis VIVES o Alfonso
Todas estas circunstancias explican en de VALDÉS.
cierto modo que el movimiento renacentis-
ta español nunca rompa sus ligaduras con Las teorías humanistas, qua hacían del
el mundo medieval, que carezca del aspecto hombre el centro del mundo y la medida de
pagano tan acentuado en otras latitudes, y todas las cosas, en contraste con la realidad
cultive profusamente esa vena popular y tra- crítica e inestable de la época, provocan en
dicional que se trasluce por doquier en letras el hombre español del Renacimiento una es-
y cantares. cisión interior, reflejada en dos obras de
opuesto signo: el anónimo ((lazarillo de Tor-
mesJJ y la ((DianaJJ de Montemayor. Aquélla,
fruto del escepticismo; ésta, ejemplo del neo-
LA LITERATURA platonismo idealista. Ambas t endencias en-
cuentran una magistral sínt esis en el ((Don
El castellano alcanza una gran perfección Quijote de la Mancha;;, obra que señala el
y difusión a principios del siglo XVI, en tan- paso hacia el Manierismo y el Barroco.
to que las demás lenguas peninsulares su-
fren un progresivo empobrecimiento. Antonio
de NEBRIJA y Juan de VALDÉS recogen en sen-
das obras las excelencias del idioma, que
encuentra cultivadores en todos los géneros

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t>c Caltfto !' ..Ar.>chbca 1111C11!!111étc rcui•
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literarios . De todos ellos es la poesía el que
presenta mayores caracteres italianizantes,
sobre todo en la obra de GARCILASO DE LA
El Monasterio de Sa n Lorenzo de El Es-
corial y el sacrificio de Isaac, de Alonso
Berruguete constituyen dos ex celentes y
Ita!' c111rn1fadncó nddicion ocloo íll'!lll VEGA y Fray LUIS DE LEON, que consagran contrarias m uestras del Renacimiento es·
O
, 111éro~1 be rndn '"' nntt, ~11 pti11op10. In ~~' formas como el Soneto, la Estancia o la Lira . pañol: aquél. todo sobriedad y geometría;
éste, d esgarro y retorcimiento; dos
O
qnol COCICIIC be IIJ(IO t,c IU fl!lt'Od¡1l>lC'I ¡ · Por el contrario, el teatro, que en sus co- manifestaciones cont rapuestas del Ma·
tmlcc crt1lo mucizno fcntécino f1lofofü• , ~

",~ --·-
mienzos se vincula estrechamente con el nierismo.
' leo : lf 1111ifoo 11111¡, 11m0i1r101, 1,1n 1111icc ~
º bos:mollr,ido leo loocn!lniíou t'j cll,m ~ estilo renaciente en las comedias de J uan
' cnccrrndoo en fira11étcs1 rilrn~nctrio. i' de la ENCINA, Bartolomé TORRES NAHARRO y
¡ :,; e . Fernando de ROJAS, a través de Lope de
I¡ y- - ~ .'o RUEDA sigue un trazado de t ipo poputarista,
que cristalizará en la vasta producción d e
Edición de la Celestina, 1514. LOPE DE VEGA.

120 121
LA MUSICA sus capillas, maestros, ministriles e ins- Por entonces Italia atraía a los más
trumentos, para enseñar y aprender su afamados compositores y tanto en la
La historia de la música española del arte. Así vemos a músicos como Ocke- Corte del Magnánimo como en la papal
Renacimiento sigue de cerca la evolución ghem y Agrícola en España, y no nos las relaciones entre españoles, flamencos
artística del resto de Europa, y así, la asombra el comprobar la cantidad de e italianos fueron intensas. Dos aspec-
podemos dividir en dos etapas: obras flamencas incluidas en Cancio- tos de estos contactos fueron especial-
neros españoles. mente fructíferos para el desarrollo y con-
1) Reinado de los Reyes Católicos: solidación de la escuela polifónica his-
Primacía de la escuela flamenca. Particularmente importantes en este
pana: La asimilación del complicado es-
sentido son los lazos mantenidos entre
2) Reinados de Carlos I y Felipe 11: tilo contrapuntístico neerlandés, q ue dio
la península Ibérica e Italia, sobre todo
Primacía de la escuela italiana. · a los músicos españoles una sólida base
durante la época de Alfonso V de Ara-
técnica y un conocimiento profundo del
Ambas épocas se suceden de una gón, rey también de Nápoles, llamado
arte de la imitación. Como brillante ejem-
manera gradual, sin cambios bruscos, el Magnánimo por el favor que dispensó
plo citamos al ya mencionado Juan COR-
aunque desde nuestra perspectiva actual a las artes en sus dominios. El acceso
NAGO, músico de la Corte de Alfonso V
aparezcan bien diferenciadas. de un valenciano, Alfonso Borja o Bor-
que luego pasó a la Capilla de Fernando
gia, al trono pontificio f ue causa de que
el Católico, cuyas obras están a la al-
Roma se llenase de españoles .
tura de las mejores creaciones de los
Una escena de la guerra de Granada perte· maestros flamencos.
neciente a la sillería del coro de la Catedral
Estatuas de los Reyes Católicos, por Felipe Vigarny, en la Capilla Real de Granada.
de Toledo.

l. PRIMERA EPOCA

Con los Reyes Católicos se inicia una


era de esplendor para España; libres ya
del intrusismo musulmán, los distintos
reinos de la Península ven florecer las
artes y las letras como en una auténtica
Edad de Oro. Ya durante los reinados
anteriores, tanto en Castilla como en
Aragón, las relaciones familiares y co-
merciales con Anjou, Borgoña, Flandes
y Nápoles habían favorecido importa-
ciones e intercambios musicales de toda
especie. Reyes y príncipes, duques, con-
des, magnates y eclesiásticos .de alcur-
nia se enviaban mutuamente lo mejor de

122 123
El otro dato que interesa señalar es De la fusión de ambas características de la riqueza y variedad de timbres que
el estímulo que las formas semipopulares surgirá un resultado peculiar que deter- los ministriles producían y del interés
italianas (como las frottole, los strambqtti minará la creación de una escuela espa- con que reyes y nobles solicitaban nue-
o las villanelle, derivadas de la danza en ñola con un estilo propio y en la que des- vos instrumentos para ser tañidos en sus
muchos casos) ofrecieron para la prác- tacan los compositores citados en capí- capillas. Aparte de la ejecución de dan-
tica de una canción homófona, con la tulo anterior: PEÑALOSA, ENCINA, MILLAN, zas, tenían a su cargo el acompañamien-
melodía en la parte superior, armonías ESCOBAR, etc. La forma más frecuente to o apoyo a las voces tanto en la poli-
sencillas y expresivas, tratamiento silá- que utilizan en sus composiciones es el fonía profana como en la religiosa, has-
bico del texto y fuerte apego a lo tradi- villancico, género cuya estructura, ba- - ta el punto de que es típica de finales del
cional, tan típico del Renacimiento es. sada en la periódica repetición de un es- siglo XV la canción de cuyas partes una
pañol . Un claro exponente de esta ma- tribillo, tiene un rancio abolengo en Es- es cantada y las restantes tocadas por
nera lo tenemos en los romar,ces que paña y recorrerá una larga trayectoria instrumentos.
tanto abundan en las colecciones musi- hasta nuestros días.
Otra de las funciones de los min1s-
cales de los siglos XV y XVI.
En cuanto a la polifonía religiosa en triles , ya un tanto al margen de lo que
lengua latina del período que tratamos, podríamos llamar música artística, con-
diremos que, si bien responde igualmente sistía en solemnizar con toques, marchas
a la trayectoria indicada para la canción o fanfarrias actos públicos de impor-
profana, se da en ella un mayor conser- tancia , procesiones, torneos, desfiles y
vadurismo y emplea un lenguaje más demás manifestaciones sociales o políti-
internacional, más aséptico también . No cas, en las cuales la presencia de trom-
obstante, y aunque en menor proporción petas, atabales, pífanos, tambores, era
tilos y formas: contrapunto complejo al
que los compositores del norte, utilizan obligada .
lado de sencillas melodías, piezas instru-
en sus misas melodías profanas conoci- mentales o litúrgicas . Claro está que ha-
das en su época, o temas de motetes a brá predominio de una u otra cosa según
modo de cantus firmus, en lugar de to- LOS CANCIONEROS
la preferencia del recopilador o los gus-
marlos del repertorio gregoriano; las mi- tos del noble para quien se confecciona
sas así elaboradas recibían el nombre de La mayor parte del repertorio musi-
cal del siglo XV se halla fragmentado en el Cancionero.
<<misas parodia>>.
diversas recopilaciones que, a imitación qe la abundancia que en España te-
De música puramente instrumental de las literarias, eran selecciones de las nemos en bibliotecas privadas, catedra-
· muy poco es lo que ha llegado hasta piezas más famosas o más gustadas. les, iglesias o instituciones públicas, re-
nosotros; una danza (la «Alta» de Fran- Así, en lo literario, el contenido de estas saltaremos tres colecciones de impor-
cisco de la TORRE) y algunas otras piezas colecciones es variadísimo: junto a villan- tancia fundamental: El Cancionero de
Coplas 'De ;ambaroo: sin texto. No se piense por esto que el cicos de sabor popular se encuentran Segovia nos ilustra del favor concedido
papel de los instrumentos en la vida mu- romances de todo tipo, canciones mito- en España a la música flamenca . Obras
'De '.iuan 'Oden;ína. sical de nuestro primer Renacimiento lógicas, satíricas, amorosas, procaces y de 0CKEGHEM, 0BRECHT, ISAAC, JOSQUIN,
Portada de la edición de las Eglogas de Juan de la
Encina, uno de los padres del teatro español y fe- era insignificante; todo lo contrario. Do- también religiosas y partes de misas. En AGRÍCOLA y otros autores neerlandeses
cundo cultivador del villancico. cumentos, cartas y crónicas nos hablan lo musical se da la misma mezcla de es- constituyen el grueso del volumen.
124 125
Una escena bucólica que 11. SEGUNDA EPOCA los V estaban constituidas en su mayor
nos hace pensar en las parte por cantores flamencos, se nutren
Eglogas renacentistas de
Juan de la Encina. Un La plenitud del Renacimiento musi- cada vez más exclusivamente de mú-
pastor toca la gaita cal español se alcanza en los reinados sicos españoles .
mientras el otro le cuen-
ta sus cuidados amo- de Carlos V y Felipe JI (1516-1598). Este
rosos. lapso de ochenta y dos años está presi-
dido por el signo de la Reforma protes-
tante y la Contrarreforma católica . La
importancia que España adquiere en este
movimiento, la expansión imperial, las
guerras con Francia por la hegemonía
en Italia y las alianzas con los estados
pontificios en la lucha contra los turcos
vinculan a nuestro país estrechamente
con la escuela romana. La convivencia
(no siempre amistosa ) entre la Iglesia y
el Imperio hace que las novedades esti-
lísticas que los músicos italianos imponen
penetren muy pronto en la Península
El Cancionero musical de la Colom- que este músico-poeta fue el autor de Ibérica.
bina, así llamado por pertenecer a la Bi- la compilación, realizada tal vez para la El estilo que los maestros españoles
blioteca que Hernando Colón, hijo del casa del Duque de Alba, al servicio del practican ahora es plenamente interna-
almirante, gran bibliófilo y hombre de cual estuvo a!gún tiempo . Junto a los cional, un lenguaje universal, conforme
extensa cultura, poseía en Sevilla. Par- nombres de Baena, Gabriel, Troya, Pon- a las demandas del Concilio de Trento
ticularmente interesante por recoger una ce, Ribera, el mismo Josquin des Prés, y a las modas imperantes. VICTORIA es
buena porción de obras de claro estilo además de los ya antes aludidos, hay famoso en toda Europa , VILA,
flamenco con texto castellano, sobre to- infinidad de canciones anónimas, algunas y GUERRERO imprimen en Italia, FLECHA
do del flamenco URREDE y del mencio- de las cuales dejan traslucir su origen en Praga, RAMOS DE PAREJA y Tomás. Estatua de Carlos V por
nado CORNAGO. popular,musicadas en ocasiones con ele- de SANTA MARÍA entran a formar parte Pompeyo Leo ni.

gancia exquisita. de las disputas teóricas más intrincadas,


Algunas de las piezas que integran CAB EZÓN, Diego ORTIZ y los yihuelistas Se crea mucha música y mucha es
esta antología se hallan igualmente en Es en el Cancionero de Palacio donde gozan de unánime estima. En fin, la conservada a pesar de la escasez de
el Cancionero de Palacio, que se guarda la incipiente escuela polifónica española, España, que durante más de doscientos imprentas en la península en compara-
en la Biblioteca del Palacio Real de Ma- cuyas características explicamos ante- años había desarrollado un arte a la ción con otros países. Igualmente, el
drid. Es el corpus más extenso y com- riormente, está representada con más sombra de las grandes figuras fran - papel de la nobleza como mecenas es
pleto llegado hasta nosotros de la mú- personalidad . Viene a ser, en lo estilís- cesas y flamencas, se transforma en pequeño porque la nobleza, desde los
sica cortesana de los Reyes Católicos. tico, la última etapa de la evolución que potencia independiente . Las capillas
Reyes Católicos, sufre un duro golpe con
La gran cantidad de obras de Juan de experimenta en la Península la música reales, que bajo Felipe el Hermoso y
el centralismo del poder y el absolutismo
la Encina que contiene ha hecho pensar del primer Renacimiento. los primeros años del reinado de Car-
creciente.
126 127
prendernos el hecho de haberse hallado En Catalu ña debemos mencionar a Su producción se dif undió con gran
en Uppsala (Suecia) el llamado Cancio- una pléyade de madrigalistas como fue- rapidez por medio de múltiples ediciones
nero del Duque de Ca/abría, impreso en ron Pere Alberch Vila, J oan Brudieu o de sus obras en Italia, España , Alemania,
Venecia el año 1556. Hay en esta col ec- Mateo Flecha, este últi mo autor de una Francia y Países Bajos. El concepto que
ción villancicos claramente populares, serie de obras denominadas ((Ensaladas)) mereció a sus contemporáneos fue ele-
destacando los de Navidad, junto a ma- debido a su variedad, y que son un ger- vadísimo; Villalón le llama «único en la
drigales y canciones, seis de ellas de Ni- men de música d ramát ica. Por su sit ua- composición y voz», y músicos y trata-
colás GOMBERT, flamenco, que fue maes- ción .mediterránea y su espírit u interna- distas le ponen como ejemplo de buen
tro de capilla de Carlos V y cuyas obras cional asimilaron prontamente el estilo hacer en repeti das ocasiones.
gozaron de gran estima entre sus con- italiano.
temporáneos. La obra de Morales comprende, apar-
te de algunas composiciones profanas,
El Cancionero de Medinaceli, de la Magnificat, motetes, misas, etc . En tres
MUSICA VOCAL RELIGIOSA
misma época, es de una importancia ca- de estas últ imas utiliza la forma de la
pital para estudiar la práctica del madri- «M isa parod ia», colocando como «can-
Está fuertemente ligada a! pensa-
·gal entre los músicos españoles. Los t us firmus» no un tema litúrgico, sino
miento contrarreformista y, por tanto,
autores que encontramos allí son bien melodías profanas procedentes de algún
estrechamente vinculada a la escuela
conocidos salvo excepciones: Francisco madrigal, villancico o canción por en-
romana, agrupada en torno a Palestrina,
y Pedro GUERRERO, NAVARRO, CEBRIÁN, tonces en boga .
que se encargó de la depuración musi-
Ercole Roberti: «El concierto». CEVALLOS, BERNAL, Ginés de MORATA,
cal católica tras el cisma luterano. Mu-
consiguen la más íntima fusión con los
chos maestros españoles ocupan en
textos, t ambién en general de famosos
Roma puestos de responsabil idad, y sus
poetas, Garcilaso , Boscán, Gut ierre de
MUSICA VOCAL PROFANA obras son estimadas como poseedoras
Cetina, etc.
de un misticismo especial. Menciona-
Se siguen utilizando las mismas for- Juan VÁZOUEZ publicó dos produc- remos tres nombres como piezas clave.
mas del villancico, romance, canción, ciones profanas: «Villancicos y Ca ncio- Cristóbal de MORALES nació en Sevi-
aunque revestidas de un espíritu nuevo: nes», Osuna, 1551 y «Recopilación de lla hacia 1500. Fue maest ro de capilla
el madrigalismo. Se ponen en música Sonetos y Villancicos a cuatro y a cin- de Avil a y Plasencia. Marcha a Roma y
poemas de los más ilustres representan- co», Sevilla, 1560. Utilizando la form a en 1535 ingresa como cantor en la Ca-
tes del Renacimiento literario, pero con- tradicional del villan cico, valiéndose en pilla Pontificia . Allí se forja una sólida
tinúan en repertorio las canciones y le- muchos casos de textos populmes, Váz- reputación, hasta tal punto que cuando
trillas tradicionales, cuya métrica irregular quez, que estuvo en contacto con los se reúnen en Niza Paulo 111 , Carlos V y
y graciosa espontaneidad son enorme- músicos y tratadistas más eminentes de Francisco I para concertar un t ratado de
mente sugerentes para el compositor. su época , se expresa con una elegancia paz, se le encarga a él, y no a otro, la
En muchos cancioneros extranjeros se poco común , manifestando en la dedi- composición de una cant ata conmemo-
pueden encontrar obras españolas, prue- catoria del último libro citado su interés rativa. De vuelta a España le vemos en Angel músi-
ba evidente de que eran conocidas y por vestir «el espíritu de la letra del cuer- Toledo , Marchena y Málaga. Fallece en co. Anón imo
español , ha-
apreciadas. De esta forma, no puede sor- po y música que más le conviene». 1553. cia 1570.

128 129
Su estilo es austero y recogido, fiel da una idea de la estima en que se le Victoria convive en Roma con Pales-
a su lema: «Toda música que no sirve tenía. El mismo Guerrero nos ha legado trina. El estilo de la Capilla Pontificia es
para honrar a Dios o para enaltecer los una obra escrita, su «Viaje a Jerusalén», ahora equilibrado; se busca la luminosi-
pensamientos y sentimientos de los hom- en el que, con un lenguaje ingenuo nos dad y la cla ridad de las voces, rehuyen-
bres, falta completamente a su verda- relata las peripecias de su peregrinación do las complicaciones contrapuntísticas
dero fin». a Tierra Santa. Esta misma ingenuidad en beneficio del texto que, según las di-
es la que le llevó a cambiar los textos rectrices contrarreformistas del Concilio
profanos por otros a «lo divino» en unas de Trento, debe entenderse perfecta-
«Villanescas» (género italiano similar al mente. Esto es lo que Victoria pretende
villancico español) que compuso t em- en sus obras, todas ellas religiosas, Pero
pranamente y que él consideraba peca- además de esta pureza de estilo, hay en
dos de juventud. Encontramos también la música de Victoria un rasgo peculiar
obras suyas profanas en el Cancionero que le distingue claramente de los demás
de Medinaceli. maestros de su tiempo: un uso abun-
dante del cromatismo y un gusto por los
Su estética es próxima a la de Mo-
fuertes contrastes que apunta ya hacia
. rales, siendo notas destacables su estilo Greco: Anunciación (detalle). Las estéticas del pin-
el barroco. Su acusado misticismo le tor creten se y del abulense T. l. de Victoria, coin-
diáfano y colorista (muy andaluz, diría- ciden en su exaltación mística y en un retarci·
lleva a retirarse en pleno apogeo de su
mos hoy) de gran efecto y riqueza meló- miento de las formas que les incl uye de lleno en el
vida artística al convento de las Descal- movimiento manierista.
dica y rítmica.
zas Reales de Madrid, donde muere des-
Pero la figura más importante es To- empeñando el papel de organista en
más Luis de VICTORIA, que constituye la 1611.
la colección está propiamente dedicada
culminación de la escuela polifónica his-
al teclado y contiene obras de varios
pana del siglo XVI. En él se pone de re-
Edición veneciana de las Canciones y autores, entre los que se encuentra An -
villanescas espirituales de Francisco Gue· lieve la técnica romana en su más alta LA MUSICA INSTRUMENTAL
tonio de CABEZÓN ( 1500-1566), el orga-
rrero. Año de 1589. expresión peninsular.
nista ciego de Felipe 11 , una autoridad
El siglo XVI ve afianzarse una pro-
europea en su instrumento. Compuso
Francisco GUERRERO, paisano de Mo- gresiva independencia de los instrumen-
muchos tientos, que son una especie de
rales, fue maestro de capilla de Jaén, tos, hasta ahora supeditados casi com-
motetes instrumentales, basados en la
Sevilla y Málaga . Guerrero, a quien la pletamente a la música vocal. Si al prin-
imitación; romances y fabordones glosa-
historia reservaba un lugar de privilegio cipio la música instrumental se alimenta
dos, es decir, ornamentados con series de
entre los polifonistas religiosos, destaca principalmente de transcripciones de
notas cortas; diferencias o variaciones
igualmente en la música profana. Vicen- obras corales, poco a poco las caracte-
sobre canciones francesas y temas popu-
te Espinel y Lope de Vega ensalzan su rísticas propias de cada instrumento van
lares de danza; himnos sobre temas gre-
arte. Encontramos ediciones de sus obras imponiendo un repertorio particular.
gorianos. Su virtuosismo asombró a sus
en buena parte de Europa y el teórico En 1557 se edita en Alcalá de He- colegas cuando viajó a Inglaterra con el
Cerone le compara a Lasso, lngegneri, nares el «Libro de Cifra Nueva;; para te- Rey con motivo de la boda de éste con
Comienzo de una misa de T. l. de Victoria. Parte
Felipe de Monte y otros más, lo que nos correspondiente al «Cantus» o voz superior. cla, arpa o vihuela. A pesar del título, María Tudor.
130 131
De la importante escuela organística La vihuela, especie de guitarra de seis
española debemos destacar igualmente a o siete cuerdas dobles, cuyo uso en Es-
PALERO, autor de obras extraordinaria- paña !;)S paralelo al del laúd en Europa,
mente virtuosísticas y, sobre todo, a gozó de gran popularidad en el siglo XVI
Francisco SALINAS (1513-1590), profesor como instrumento solista y como acom- 1 '
¡ !
de música en la Universidad de Sala- pañante . La obra de los siete vihuelistas ·' 1

manca, el cual escribió un tratado teó- conocidos hasta hoy (hay otros nombres :1,·.
:, .
rico «De Musica /ibri septem)) en el que, de difícil identificación) representa una ' ¡

aparte de consideraciones científicas de de !as aportaciones más valiosas a la


indudable interés, recoge cancioncillas música universal. Luis MILÁN publica en
populares de su tiempo. Su arte sublime 1536 en Valencia su libro «El Maestro» /i!i;.
l... ' ·• .·,
inspiró a Fray Luis de León la famosa - que incluye fantasías, tientos, canciones
«Oda a Salinas» . _para voz y vihuela, etc. En 1538 apare- La viola de gamba, o violón (a la izquierda). instrumento
ce «El Delphin» de Luis de NARVÁEZ,
autor a quien se atribuye el mérito de
i 1·
¡ .
para el que Diego Ortiz publicó su «Tratado de glosas».
de cuya edición vemos arriba la portada . El a rte de
• .. 1 • ornamentación gozó de gran estima en el Renaci-
haber creado la diferencia. Pronto le si- •~ _,1::l.:, •.•t• ' i miento y es uno de los principales recursos de que el
guen los libros de MUDARRA, VALDERRÁ-
", .. ';: .
1
,,. intérprete se ha valido para poner de manifiesto su
destreza.
BANO, FUENLLANA, PISADOR Y DAZA.
Todos ellos, si bien influidos por los lau-
distas italianos, elaboran un lenguaje pe-
J
\, ;.
~ '' 1 ,~··

~· ,.· No podemos silenciar dos nombres


culiar y en sus obras para voz y vihuela cuya obra se ha perdido en gran parte,
sientan las bases de lo que será más tar- pero de los cuales conocemos hoy sen-
de la melodía acompañada. dos tratados teóricos de mucha impor-
tancia: Fray Juan BERMUDO, autor de la
Organo positivo rena-
centista (instrumento de «Declaración de instrumentos musicales;;
cámara. no de iglesia) y (Osuna, 1555) y Fray Tomás de SANTA
diseño de vihuela según
Fr. Juan Bermudo en su MARÍA, con su «Arte de tañer fantasíaJJ
« D eclaración de instru- El toledano Diego ORTIZ publicó en (Valladolid, 1565).
mentos musicales». El Roma el año 1553 un « Tratado de glo-
órgano y la vihuela son
los principales destina- sas)) en el cual se enseñan múltiples po- En cuanto a los conjuntos instrumen-
tarios de la literatura ins- sibilidades para adornar melodías, cien-
trumental del Renaci-
tales, habrá que esperar a 1599, cuando
miento español. cia en la que todo instrumentista debía Morley publica el «First Book of Con-
ser diestro. Aunque sus explicaciones sort Lessons» para tener una obra en la
son aplicables a todo t ipo de instrumen- que se especifiquen los instrumentos
tos, van dirigidas más específicamente propios para cada voz. Hasta entonces
--lTh-J a la viola da gamba o violón, para el que
se escribe una serie de recercadas (va-
la libertad es grande y se dejaba al cri-
terio o a las posibilidades del grupo in-
riaciones o glosas sobre un tema dado) térprete la aplicación de uno u otro tim-
de gran virtuosismo y elegancia. bre.

132 133
SINTESIS
La expansión imperial, la Contrarreforma y la inestabilidad
económica son tresfactores que determinan decisivamente la marcha
de la sociedad española del Renacimiento.
TEXTOS COMPLEMENTARIOS ,,Hechos del Condestable D. Miguel Lucas de lranzoJJ,
Crónica del s. XV.
- Junto a la vuelta a los modelos clásicos en el Renacimiento «Y despues que ouieron comido, al~aron las me-
español se descubre una revalorización del acervo tradicional. sas, et mandó tocar las chirimías, et dan~ó con la «Las imágenes de nuestros afectos están expre-
señora condesa. ... Y después de dan~ar, cantaron sadas por los distintos compases de la música de
La música de la época de los Reyes Católicos se halla a medio un grant rato en cosaute.» Durante la cena sonaron una manera mucho más viva que por la pintura muda,
camino del contrapunto fra nco-flamenco y las formas semipo¡mla- «unas veces las chirimías otras el clauecínbalo, otras inmóvil, inerte, sin grande influencia en nuestros áni-
res italianas. veces muy buenos cantores que allí estauan, pa- mos. La imagen de un hombre airado pintada en una
Dicha música se conserva en los Cancioneros, que son antologías sando muy gentiles can~iones et desechas. Y des- tabla no nos inflamará por cierto en ira... mas con
muy variadas en géneros y en autores. . pués de pasada la ~ena, tornó a dan~ar él y la se- la música se expresan de una manera tal nuestros
El villancico y el romance son las dos formas más importantes ñora condesa, y así mismo todos los otros que lo sa- afectos que se excitan a la vez por cierto poder ad-
de este /Jeríodo y sobrevivirán hasta el siglo X VJI con plena bían facer. Y después de dan~ar, andovieron en mirable en los ánimos de todos los oyentes.»
vitalidad. consante, con muy grandes placeres e gritos, fasta
que pasauan dos oras de la media noche.» «Conviene pues que se enseñe la música a los
El influjo italiano se acentúa a todo lo largo del siglo XVI príncipes primero para que sus asiduos trabajos vayan
principalmente con la difusión del madrigalismo. «E venida la ora de maytines..., yvan a maytines
a la dicha yglessia mayor, los tronpetas e cherimías mezclados con suaves y agradables placeres y puedan
Las directrices del Concilio de Trento en materia de música mezclar lo festivo con lo grave, único medio de al-
tocando delante ... E para esta noche mandaua que
religiosa imponen un mayor entendimiento del texto y los polifonis- canzar que no les rinda el cansancio ni la fatiga.>>
se ficiese la Estoria del nas~imiento del nuestro señor
tas españoles,jieles a esa norma, sim/1lifican el tejido polifónico
e salvador Jesucristo y de los pastores, en la dicha
a imitación de la escuela romana. «No tocará nunca, por ejemplo la flauta que se
eglesia mayor, a los maytines ... E acabado todo lo
dice haber sido rechazada por su misma inventora
El tiento y la diferencia son dos géneros cultivados con especial susodicho, su señoría·, con las dichas señoras, los
Minerva, quizás por ver cuán fea pone la boca; y a
acierto /Jor los vihuelistas y organistas españoles. tronpetas e cherimías tocando, se boluía a su posada
mi modo de ver, no ha de tocar instrumento alguno
... Venida el alua, otro día de pascua, todos los tron-
de viento.»
petas e atabales et cherem ías et cantores, cada
quales por sí, muy dul~emente tocando, dauan el «No debe tempoco cantar, principalmente delante
aluo.rada, en esta manera: Los tronpetas e atabales de otros, cosa que apenas puede tener lugar sin que
en el corredor de la sala de arriba, et los cheremías su majestad se mengüe; concederé cuando más que
e cantores el otro ystrumentos más suaues et dul~es se satisfagan en este punto sus inclinaciones cuando
dentro, en la dicha sala, a la puerta de la cámar~ no haya jueces ni esté sino delante de unos pocos
donde el dicho señor Condestable durmía. Y como criados de su casa y corte.»
tañían a misa de ter~ia, su señoría, con las señoras
ya dichas, se adere~auan muy onrradamente et yvan «No creo tampoco que desdiga de un príncipe
a misa, acompañados de todos los gentiles onbres tocar instrumentos de cuerda, tales como la cítara,
de su casa et de la dicha cibdad, con muchos tron- o el laud, ya con la mano, ya con el plectro, con
petas et cherim ías et locos· et otros ofi~iales ... Los tal que no invierta mucho tiempo ni se jacte de tener
quales tronpetas e cheremías tocauan a tienpos, así en él mucha destreza.»
El Palacio de Carlos V en al tienpo que andaua la pro~esion como el al~ar del
Granada, una de las más
hermosas construcciones
Cuerpo de nuestro señor Dios; e aun así mesmo Juan de Mariana: r<Del rey y de la institución reahJ,
del Renacimiento español. quando el preste salía a decir la misa.>> 1599.

135
El Renacimiento musical
VIII en Francia,· Alemania,
Inglaterra y los
Países Bajos

El siglo XVI europeo está acaudillado por el arte italiano.


Esta afirmación es un poco confusa si la tomamos al pie
de la letra: efectivamente las novedades que se imponen
en el occidente continental llegan de Italia en la mayoría de
los casos, aunque no siempre son italianos los artistas que
las lanzan a la órbita de la moda . Estas novedades se adap-
tan en cada país a formas propias y, aunque predomina un
estilo internacional, se van dibujando poco a poco los rasgos
básicos de las escuelas nacionales.

MUSICA VOCAL PROFANA

La constante de este siglo es el fenómeno madrigalís-


tico, que de una manera u otra, más tarde o más temprano,
se difunde en todos los países. Curiosamente el madrigal,
En este cuadro del Flamenco J . Massys (1505-1575) ya se aprecia claramente la implan- género típicamente italiano, es practicado en un principio
tación de una estética internacional europea merced al influjo del arte italiano durante
el si_glo XVI. por músicos franco-flamencos y tiene su origen próximo
en la «chanson» . La dependencia de la música respecto al
desarrollo de la literatura constituye un hecho decisivo en
la evolución de las formas.

137
136
La genuina chanson francesa se basa Isaac, de claro corte flamenco, la influen- de la unidad religiosa provocará en cier-
en un lenguaje coloquial y en la mani- cia del madrigal se deja ver tímidamente tos países el desarrollo de formas pecu-
festación sencilla y vivaz de los senti- en Alemania al publicarse unas canzonas liares, corno el coral alemán y la «an-
mientos. Sus representantes más impor- italianas de Scandelli. Los «Lieder» de J . tliem » inglesa; paralelamente, la intran-
tantes son: Claudin de SERMISY (?-1562), ECKART y de Hans Leo HASSLER contie- sigencia de algunas sectas que conde-
que practica un estilo silábico y homófo- nen recursos rnadrigalísticos indudables, naban la práctica musical corno vanidad
no y Clement JANNEQUIN (1475-1561) , pero sobrevive en ellos la costumbre de impía fue causa de que mucha buena
cuyo rasgo más distintivo es haber cul- dirigir todo el interés hacia la primera música desapareciera y de que otra mu-
tivado un tipo de música descriptiva con voz, hecho que enlaza al Lied con el cha buena música no se llegara a com-
gran refinamiento. Los nombres de al- «coral». poner.
gunas de sus piezas más conocidas son 3. Inglaterra. -Aunque aquí el in-
significativos: «La Guerra», «El Canto flujo italiano llega con cierto retraso,
de los Pájaros», « La Caza». arraiga con originalidad propia y puede
Si el afán expresivo y descriptivo decirse que son los músicos ingleses
acerca la chanson al madrigal, no ocurre quienes mejor practican el arte del ma-
lo mismo con la estructura formal, que drigal fuera de Italia. William BYRD y
en aquella es deliberadamente cerrada , Thomas MORLEY son quizá las personali-
al repetirse en el transcurso de la com- dades más representativas.
posición una o varias frases musicales. La voz solista con acompañamiento
La chanson practicada por los segui- instrumental era una combinación típica
El «Triunfo de la muerte». del holandés Brueghel
dores de Josquin posee, en general , un en Inglaterra; bajo el nombre de «ayre»
Y, en general. la obra toda de este pintor, re· contrapunto más elaborado, al utilizar gozó de gran estima a finales de siglo y
presenta una reminiscencia medieval en pleno
auge del Renacimiento. (Museo del Prado,
frecuentemente la imitación y el canon. fue John DOWLAND (1563-1641) quien
detalle). Así, Nicolás GOMBERT, que fue maestro más se distinguió en ese género. Sus
de capilla de Carlos I de España, y Orlando canciones, acompañadas al laúd (con La práctica de la canc ión acompañada en la
de LASSO, el cual introduce muchos un tratamiento polifón ico más rico que Inglaterra del Renacimiento continúa y des-
1. Escuela franco-flamenca. - Des- elementos propios del madrigal italiano, el usualmente empleado por los vihue- arrolla el arte de los vihuelistas españoles.
pués de Josquin des Prés, esta escuela del que fue igualmente espléndido culti- listas), se difundieron por todo el con-
sufre una escisión: por un lado surge vador, así como Philippe VERDELOT, Jacob tinente y en algunos casos fu eron trans- 1. Escuela franco-flamenca. - Nico-
con nueva vitalidad el núcleo parisino ARCADELT, Felipe de MONTE y Cipria no critos en forma de danzas; así la farnosí- lás GOMBERT y Clernens NON PAPA son
que desde Guillaume de Machaut había de RORE. Este último lleva a cabo una sirna «Flow, my tears;; («Corred, lágri- los directos sucesores de la polifonía re-
experimentado un eclipse casi total y que transcripción fidelísima de los sentimien- mas mías»). ligiosa practicada por Josquin. En ellos
ahora refleja una voluntad de ruptura tos expresados por el texto mediante lo la imitación continua, la reelaboración
con el estilo flamenco del siglo XV, rehu- que se ha dado en llamar «técnica vi- de los temas y la utilización de compo-
yendo sus complejidades constructivas; sual». MUSICA VOCAL RELIGIOSA siciones propias religiosas y profanas
por otro, los discípulos de Josquin con- como cantus firmu s para sus misas (mi-
cilian su formación contrapuntística con 2. Alemania. - Tras las composi- Frente al internacionalismo estilístico sas parodia) son los caracteres más no-
las nuevas técnicas expresivas. ciones de Ludwig SENFL, alumno de de la música profana, la desintegración torios.
138 139
La progresiva introducción del cere- Felipe de Monte, por el contrario, que la Palabra d ivina no fuese sepultada
monial civil en los ritos litúrgicos, la per- practica la Misa con una gran libertad, bajo el tejido del contrapunto . En esto
sonalización del sentimiento religioso, valiéndose al igual que Lasso de medios se acercan tanto a las conclusiones del
impulsado por la Reforma y el Humanis- estilísticos profanos. En sus Misas paro- Concilio de Trento como a la condena
mo y las reiteradas recomendaciones del dia hace gala de procedimientos rítmicos que desde tiempo atrás se había lanzado
Concilio de Trento en torno a la inteli- refinadísimos. Su producción religiosa contra el «griterío tumultuoso de voces
gibilidad de las palabras en la música des- abarca 38 misas y mé'.is de trescientos diversas» en palabras de Erasmo.
tinada al Oficio Divino hacen que las téc- motetes.
nicas seculares penetren en motetes y La importancia concedida a la len-
misas. gua vernácula se unió a la utilización de
melodías populares para la entonación
Especialmente el motete ofrece un
de Salmos e Himnos en la que todo el
campo de acción más libre, puesto que
pueblo asistente al servicio religioso se
el músico escoge el texto que le parece
pudiese unir. Así nació el coral, forma
más adecuado para liberar su íntima
musical por excelencia del rito protes-
emoción. Igual que ocurre con el madri-
tante. Desde luego que la práctica de
gal, las palabras se aprovechan hasta el
gran efecto. Esta aplicación de los prin- cantar tonadas populares en lengua vul-
máximo y la mezcla de polifonía y homo-
cipios del madrigal se observa singular- gar era costumbre antigua en la Iglesia
fonía se usa como apoyo expresivo de
mente en la obra de Orlando de LASSO alemana, pero ahora esos cantos reci-
(1530-1594) y de Felipe de MONTE. bieron reconocimiento oficial y engrosa-
ron su número con las composiciones
Lasso fue un internacional humanista
Retrato de
en todos los sentidos: sus continuos via- Lutero, por
jes, su sed de conocimiento y su poder lucas Cra·
nach.
de asimilación le proporcionaron un es-
píritu amplio y original. Siempre deseoso
de innovaciones, el cromatismo, como ~tblt1t/ tlll6 ifV t>lc
medio de expresión, constituye en él un La Biblia de g,tnGC~il~ Sá,•
rasgo particularísimo . Esta personalidad 2. Alemania y la Reforma. - Las Lutero, 1534. rilft 9rutifcó.
tan acusada le inclina al cultivo del mo- distintas tenden cias reformadoras naci-
la obra del
reformador
iman. eut~.
tete, del que fue maestro indiscutible . das de las tesis de Wittenberg tratan a influ yó en l\>íttemberg. .
múlti ples as-
Ciñe en todo lo posible la música al tex- la música de una manera desigual. Mien- pectos de la
~egmibet nút~r·
fiJrRUcl)<r;u $ncbkn
to; su asombrosa técnica y los múltiples tras Calvino y Zwinglio destruyen los ór- v ida. Goethe fr<ibett.
dirá más tar- ~coruc~ tmrcbl0nna1 nlll.
recursos de que se vale confieren a sus ganos de las iglesias, condenan los can- de: «Los ale·
composiciones una variedad in creíble. tos profanos y permiten tan sólo el salmo manes só l o
llegaron a for-
En las Misas, en cambio, al estar sujeto homófono sin acompañamiento, Lutero, mar un pue -
a un texto siempre fijo no manifiesta la músico práctico él mismo, reconoce el blo gracias a
Lutero».
misma inspiración, a pesar de las muchas valor de la polifonía y se muestra tole-
bellezas que encierran. rante. Uná idea común les impulsa ba: el
Orlando de lasso. el más genial sucesor de
Josquin des Prés.
141
del propio LUTERO y sus seguidores como sar de los condicionamientos impuestos MUSICA INSTRUMENTAL
Johann WALTHER, Kaspar OTHMAYR, Lu- por su naturaleza simplista demuestra
cas OSIANDER, Johannes ECKARD y Hans un elevado conocimiento del contra- A raíz de las ediciones de Petrucci
Leo HASSLER. punto y un arte inspirado. en Italia se suceden las apariciones de
La estructura más simple de los co- 3. Inglaterra. - Las singulares arreglos o transcripciones de piezas vo-
rales se basa en una sencilla armoniza- circunstancias por las que pasó la Igle- cales, colecciones de danzas para el ór-
ción de la melodía entonada por la con- sia en este país (primera ruptura con En- gano, el laúd o el clave, e incluso músi-
ca a varias voces destinada a ser tocada
gregación de fieles. También se utilizaba rique VIII, restauración del culto católico
el sistema de canon e, in~luso, la imita- por María Tudor y definitiva separación por conjuntos instrumentales. Aparte
ción, siempre que la trama polifónica no de Roma bajo Isabel 1) influyeron nota- de esto, el papel de los instrumentos
impidiera el que las palabras pudiesen blemente en el desarrollo de la música. como acompañamiento de la polifonía
oírse fácilmente. La prohibición de celebrar la Misa y la vocal conserva su importar:icia.
supresión de los monasterios empobre- 1. Francia. - Los editores Pierre
En cuanto a la Iglesia reformada de
ció hasta tal punto la vida musical que ATTAINGNANT y Pierre PHALÉSE en París,
Francia, practicaba también el canto sal-
algunos compositores tuvieron que emi- Jacques MODERNE en Lyon, Tielman Su-
módico con melodías armonizadas.
grar al continente o dedicarse a otros SATO en Amberes y otros, sacan a la luz
Claude GOUDIMEL se especializó en este
menesteres. colecciones de danzas, muchas de ellas
tipo de composiciones, en las que a pe-
Ya bajo el reinado de Isabel I se elabo- «chansons» famosas simplificadas en su
ró un programa litúrgico concediendo a contrapunto y adecuadas rítmicamente.
la música un papel preponderante. El Una melodía se podía adaptar a varias
Servicio anglicano sustituyó a la Misa danzas con sólo variar su esquema rít- Cornetto, órgano y cantor es.

católica, en tanto que la Anthem (Antí- mico, y así vemos Pavanas, Gallardas y
fona) era el equivalente del motete. Asi- Branles sobre una misma chanson .
difusión entre todas las capas socia les,
mismo la utilización de la lengua inglesa 2. Alemania: el órgano. -Es quizá lo que le hace en cierto modo incompa-
para las composiciones eclesiásticas fue en el campo organístico donde Ale - tible con las composiciones virtuosíst i-
norma común desde esta época. mania alcanza mayor notoriedad en el cas que se le dedican en otros países .
La instauración del nuevo ritual no fue siglo XVI. Desde Conrad Paumann se
3. Inglaterra: el virginal. -Surge
acompañada como en el caso alemán sucedieron artistas notables como
aquí un arte original de gran trascen-
de un estilo propiamente nacional. William Isaac, A. Schlik y, sobre todo P.
HOFHAIMER, creador de una escuela dencia dedicado f undamentalmente al
BYRD y Orlando GIBBONS usan en sus virginal, instrumento antecesor del clavi-
organística germana que culmina rá en
Servicios y Anthems un lenguaje rica- cémbalo, para el que se escribió gran
el sig lo siguiente con Sw eelinck.
mente imitativo, y sumamente elabora- cantidad de música. A l ceñirse estrecha-
do, similar en todo al de la música latina. El laúd se convierte en el instru- mente a las posibilidades del instrumen-
Retrato de
Enrique
Al igual que en la música profana, se mento popula r por excelencia y, al igual to aprovechando todos los recursos de
VIII de In- valen frecuentemente de la combina- que ocurre con la guitarra en España, que dispone, los virginalistas ing leses
glaterra ,
por Hans
ción de una voz con instrumentos, e, no tiene en el siglo XVI una literatura sientan la base de la moderna técnica
Holbein. incluso, de la alternancia de solista y coro. muy brillante, debido seguramente a su para teclado. Este hecho, junto al uso
142 143
de la variación como elemento cons- La producción para laúd es ancha y
tructivo de la pieza (fenómenos que en- variada. John DOWLAND, laudista del rey
cuentran sus inmediatos antecedentes de Dinamarca y más tarde de Jacobo I
en los organistas y vihuelistas españoles) sobresale por su arte, en el que se apre-
son las principales aportaciones de la cia la asimilación del estilo italiano, fru -
música inglesa a la Historia. Además de to de sus frecuentes viajes, que le dieron
Con el progresiv o auge
variaciones encontramos en las colec- fama y notoriedad en toda Europa. de la música instrumen·
ciones de música para virginal transcrip- tal van _apareciendo tra-
Hay que mencionar la aparición en t ad os organográficos
ciones de obras vocales, tocatas y danzas. que instruyen sobre la
1599 del ((Fir st Book of Consort Lessons;;
forma, construcción, ca-
William BYRD, John BULL, Orlando («Primer libro de lecciones para conjun - racterísticas de los ins·
GIBBONS, Gilles FARNABY, Thomas MOR- to») debido a Thomas MORLEY, para dos trumentos musicales en
uso. Uno de los libros
LEY, encabezan una larga lista de nom- violas, cítara , pandara , laúd y fl auta tra- más importantes en este
bres que incluye igualmente al propio vesera. Es la primera vez que se especifi- aspecto es el de Michael
Praetor ius , titulado
Enrique VIII y a su esposa Ana Bolena , can los instrumentos que deben tocar «Syntagma musicum»,
ambos auténticos virtuosos amén de cada parte, lo que da a este libro un in- uno de c uyos grabados
vemos aquí, con bom·
diestros creadores según testimonios terés especial dentro de la música para
contemporáneos. grupos instrumentales.
bardas,
vecín sacabuche,
y viola cla-
de gamba. l.!!~;ª~~~:~~~~~l~~~~~~ª~~~~i;:~~~

SINTESIS
Se afianzan las escuelas nacionales.
El fenómeno madrigalístico penetra en la música religiosa y
profana de toda Europa.
Virginal de mediados
del siglo XVI. Este ins·
Resu1ge el núcleo parisino con el cultivo de La «chanson» , género
trumento dio lugar a una basado en un Lenguaje coloquial y una expresión vivaz, incluso
gran cantidad de lit era· descriptiva de los sentimientos o hechos narrados en el texto .
tura que aprovechaba
hasta el máximo sus es· La Reforma luterana busca en el Coral un medio de participación
peciales características
técnicas y sonoras, co· activa de todos los fieles en el canto eclesiástico, por eso utiliza
mo hasta entonces no melodías populares armonizadas con sencillez.
había ocurrido con nin·
gún otro estilo instru- La Iglesia anglicana ,fundamentalmente aristocrática, hace flore -
mental.
cer una música ricamente trabajada según las normas de la
imitación.

144 145
J
lo
-u
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1 '
El Motete y la M isa son las formas más importantes de la
música religiosa católica. E l jnimero ofrece un campo de acción
más amplio al no estar sometido a un texto fijo y a una ordenación
invariable, como es el caso de la Misa. ""
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Edición francesa de un libro de, música
transcrita para guitarra.
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mucho, y llegar la la conch,sión de que no hay en el que la Misa, ya se celebre con o sin acompañamiento c
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«Un maestro debe ser capaz de cantar, o yo no lo
miraría siquiera; ni se debiera admitir jóvenes para el
que las palabras sean claramente entendidas por to-
dos. Así, el corazón de los que las escuchan se sen- .. ..
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ministerio a no ser que hubieran practicado y estu-


diado la música en la escuela.»
tirá movido al deseo de la celestial armonía y a la
contemplación del gozo de los bienaventurados».
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(Martín Luterol (Concilio de Trento, Decreto de 1562)
146
Del Manierismo
IX al Barroco italiano

LA SOCIEDAD
Tras la plenitu d que el siglo XVI supone para la socie-
dad renacentista, a finales del siglo Europa entra nueva-
mente en una crisis general y profunda que abarca lo reli-
gioso, lo político, lo económico y lo artístico.
Desde el punto de vista religioso, ha heredado todos
los problemas de la reforma protestante, que divide a la
Europa cristiana en dos grandes bandos irreconciliables. La
iglesia católica reacciona tras el Concilio de Tren to (1545-
1563) con una actitud que quiere recobrar la iniciat iva que
ha tenido hasta ahora. Las medidas adoptadas suponen un
cam bio en la religiosidad y en su representación artística e
intelectual que afecta a toda la cultura y al arte.
Desde el ángulo económico, la crisis no es menor: au-
menta la población, la economía sigue siendo esencialmente
agrícola, hay frecuentes carestías e, incluso, períodos de
La Apoteosis de San Hermenegildo, de Herrera el Joven. resum e las característ icas del Barroco: dinamismo. hambres, y las clases sociales se diferencian aún más. La
sensualidad, triunfo de las ideas de la Contrarreforma. solución que se da a estos problemas es variable y compli-
148 149
cada, pues se mezcla lo político y lo reli- La crisis es también estatal; las modernas
Las clases privilegiadas, en las et apas de
gioso con lo económico, pero se tiende a naciones surgidas en el siglo XVI luchan
grandes m utaciones sociales, suelen gene-
implantar la intervención del Estado para re- por romper la hegemonía de los Habsburgo,
rar una mentalidad. artística y cultu ral total-
gular y dar coherencia a la vida económica en el XVII, y de los Barbones, en el XVIII ,
mente alejada de la realidad. Como si es-
del país. España, que permanece al margen y por controlar las nuevas rutas comerciales
co ndieran la cabeza entre las alas y se resis-
de esta renovación, termina definitivamente marítimas. Pero a esas guerras entre nacio-
tieran a ver un mu ndo que les amenaza y
arruinada política y económicamente, aun - nes se unen las frecuentes guerras civiles,
no les agrada. Est o es exactamente lo que
que el prestigio cultural de lo español, tan las revueltas entre las diferentes clases so -
ocurre a finales del siglo XVI, y ese arte en
influyente en la Europa del siglo anterior, ciales, siempre latentes, y complicadas con
el que se refugian , irreal y sofisticado, ya
se mantendrá aún durante los siglos XVII y los asuntos religiosos .
no es renacentista, pero tampoco es aún
XVIII. barroco; hoy se le conoce con el nombre de
Inglaterra, Francia y Holanda son las na- Pero, en conjunto, y en medio de una manierismo, porque los artistas plásticos
ciones que se imponen en ese período, época tan conflictiva, la sociedad del barro- estaban muy influidos por «la manera» de
aunque se va acentuando un antagonismo co logra dar un gran salto hacia adelante. Miguel Angel. Manierista es EL GRECO (1548-
cada vez mayor entre las clases dirigentes: Prosperan las ciencias y el arte, surgen los 1614) que deforma y alarga sus personajes
la nobleza por un lado y la burguesía de grandes ingenios en todos los ramos del Y les mancha de colores irreales; y t ambién
grandes comerciantes por otro. Mientras, saber y la cultura. Tras la Paz de Utrecht CERVANTES (1547-1616) que se burla de las
en los países empobrecidos, como España, (1714) parece alcanzarse un cierto equilibrio ideas que admira, en una mezcla de fantasía
se hace aún más evidente la división social social; las nuevas técnicas mejoran el nivel poét ica y t riste realidad .
El laúd barroco en una escena burguesa: La familia
entre una exigua minoría que tiene grandes de vida, y comienza a dibujarse un mundo y del pintor, de Jordaens.
riquezas, y una muchedumbre de pobres, una mentalidad modernos. Europa , como
de manera que la clase media práctica- civilización y cultura, se impone definitiva- El laúd en manos de ángeles músicos: Zurbarán,
mente al resto del mundo. Vis ión de San Alonso Rodríguez (fragmento).
mente desaparece.

EL ARTE
Pereda, El sueño del ca· Casi hasta nuestro siglo , se entendía por
bal/ero. El dinamismo barroco aquel arte que rompía las normas
barroco en su v ertiente clásicas preestablecidas; era barroco lo re-
pesimista: todo es fugaz,
cargado, lo pintoresco, lo deforme. Así, el
«la vida es sueño».
término barroco comenzó a utilizarse para
definir un estilo artístico de manera peyora -
tiva y negativa. Hoy lo ut ilizamos para refe-
rirnos a la sociedad y la cultura europea del
siglo XVII y, al menos, la primera mitad del
siglo XV III. Y el concepto barroco lo mane-
jamos con o bjetividad , sin prejuzgarlo d e
antemano.
Para entender mejor la esencia de lo ba-
rroco hay que entender antes la evolución
lógica que hace cambiar el arte renacentis-
ta. Y hay que entender por qué, a media-
dos del siglo XVIII , el barroco también hace
crisis y evo luciona hacia un nuevo clasi-
cismo.

150 151
Pero el barroco es también un arte al ser-
vicio de las nuevas naciones. Arte cortesa-
Basílica de San Pe· no en las monarquías absolutas: VELAzOUEZ,
dro, tras la gran co-
lumnata de Bernini: RUBENS, retratando a los reyes; arte burgués
Desde aquí se pro- en las repúbl icas y estados protestantes:
pagan las ideas reli- REMBRANDT, VERMEER, HALS, en Holanda,
giosas y estéticas que retratan a los comerciantes, a los bue-
del Barroco.
nos burgueses en su vida cotidiana .
En resumen , el barroco es un arte más
expresivo que normativo, más popular que
erudito, todo movimiento, acción , dinamis-
mo. El concepto barroco ha llegado a con-
vertirse en un conjunto de rasgos opuestos
al clasicismo. Frente al amor por el orden,
la medida, la proporción y la exactitud, el
barroco opone su gusto por la libertad crea-
dora y su reflejo sensual y d inámico de una
realidad en conflicto.

El barroco burgués
del holandés Hals.

En la segunda mitad del siglo XVIII, con tista, decorativo nada más. Y esa es la ima-
el avance incontenible de las clases burgue- gen, incompleta, que nos suele quedar del
El barroco
sas, se produce una nueva gran crisis eco- barroco. aristocrático
nómica que hace tambalear otra vez todas de Watteau,
Como arte de la Contrarreforma católica, que preludia
las instituciones. En su lenta agonía, las cla-
ayuda a fomentar una religiosidad que quie- el estilo ga·
ses aristocráticas propician el arte sólo «para
re ser más piadosa, y al mismo tiempo tiene lante, el ro-
iniciados», un arte de gabinete, incompren- cocó.
que exhibir de manera grandiosa y espec-
sible para el pueblo: el arte de la decoración
tacular el triunfo de la iglesia. Por eso pinta
de rocalla, el rococó, el llamado estHo ga-
a los santos con realismo y seriedad (ZUR-
lante. La revolución burguesa que se inicia BARAN), pero de manera dinámica y hasta
en Francia en 1789 lo aniq4ilará.
sensual (las Inmaculadas de MURILLO), hala-
gando a los sentidos para convencer al alma.
El barroco, situado entre estas dos eta- RUBENS es sin duda el pintor que mejor asi-
pas frías y exquisitas, es algo bastante dis- mila y expresa estos ideales, y de ahí su éxi-
tinto. Es un arte que quiere ser comprendi- to. Y lo mismo ocurre en la arquitectura,
do, que intenta y consigue ser popular. Es con esos templos suntuosos y magnífica-
un estilo de vida volcado sobre la realidad, mente decorados, pero perfectamente adap-
abierto, sensual, dinámico. Para ello gusta tados a la función que cumplen; y las escul-
-y abusa a veces- del contraste, de la turas, de líneas muy movidas que exteriori-
violencia. En sus ejemplos más extremosos, zan perfectamente los sentimientos: BERNINI,
es un estilo que puede ser exagerado, efec- ALONSO CANO.

152
153
ensanchamiento de los acordes permit i- se «especializa» en escuchar pasiva-
c(t
,_ dos como consonantes y una mayor au- mente, sin participar.
La melodía acom· dacia en la escritura de los acordes di-
pañada es la prin- f) A causa de estos cambios del len-
sonantes. La armonía es más rica y va-
cipal conquista guaje, se desarrollan nuevas formas mu-
del Barroco. Ma- riada.
nuscrito de Pur- sicales, servidas con instrumentos nue-
cell. c) El uso cada vez mayor de los so- vos. En la música escénica, la ópera, la
nidos alterados, <::on sostenidos y be- cantata, el oratorio, donde el sentido
moles, y las exigencias del bajo cifrado del texto cobra absoluto predominio. En
conducen a una organización melódica la música instrumental, predominan los
moderna: se abandonan definitivamente movimientos surgidos del mundo de la
los antiguos modos gregorianos y se es- danza cortesana: la suite, la sonata , el
cribe en dos modalidades, una llamada concierto.
mayor y otra menor.
d) Los factores dinámicos (el rit- LOS NUEVOS PROCEDIMIENTOS
mo, la intensidad, los contrastes del
tiempo musical) son explotados por el La reorgan ización de antiguas formas
compositor con más exactitud. Fre- y la introducción de elementos origina-
cuentemente los indica en la partitura, les contribuyen a la afirmación de géne-
lo que nunca ocurría antes. ros nuevos .
EL BARROCO COMO Estas son sus cualidades más esen-
e) La música se hace más profesio- La fuga .-No es propiamente una for-
ciales:
ESTILO MUSICAL nal, porque es más difícil de ejecutar. ma musica l, sino una t écnica de com-
a) El contrapunto y la polifonía dejan En el Renacimiento, la música era técni- posición cuyos resultados forma les no
Al igual que en las artes plásticas, el de ser el único motor de la música. No camente más fáci l, y de hecho era inter- están fijados; cada fuga difiere de las
barroco musical era también sinónimo es q ue vayan a ser abandonados total- pretada por toda person':l educada. Des- demás en el orden de presentación de
de decadencia . Nuestros antepasados lo mente; incluso puede pensarse, en cier- de ahora, la música culta sólo la hacen las voces, la longitud y la disposición
definían así: «Una música barroca es tos momentos, en un florecimi ento de los músicos especializados, y el público interna de sus elementos.
aquella cuya armonía es confusa, carga- esta manera de componer. Pero la esen-
da de modulaciones y disonancias, de cia del barroco musical es la melodía
entonación difícil y movimiento forzado». acompañada, con un soporte definido
Hoy, naturalmente, no pensamos igual.
Como arte que se manifiesta en el tiem-
po, la música debía cambiar extraordi-
-el bajo -, y un relleno intermedio que
frecuentemente no se escribe. A lo sumo
se le sugiere con unos números que sig-
De las imitaciones de
una melodía - caza. ca-
non- surge en el ba-
rroco la fuga.
Canon a+.
nifican los acordes que el compositor
nariamente ante una estética dinámica,
activa, movida y buscadora de contras-
tes . El barroco, en música, supone uno
quiere, pero no acordes exactos y con-
cretos : es el llamado bajo cifrado, en el
cüal el intérprete completa la armonía .
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de los muy escasos cambios revolucio-
narios de la historia musical. b) Esta práctica musical permite un
cÁXn$ícua,Jfoíwcmann
154 155
La sonata.-En otro lugar hemos vis- El concierto.-S urge de la reunión de
La verdadera característica de la fuga ahora lleva el contratema, quedando la
to cómo se dio el nombre de sonata a la diversos instrumentos, buscando la opo-
es la exposición de un tema en una sola primera en condiciones de hacer un di-
música tocada por un pequeño conjun- sición de timbres e intensidades. Distin-
voz. tema que inmediatamente es repe- seño libre.
to de instrumentos en oposición a la guiremos el <<concerto grosSO)), típica-
tido casi literalmente por una segunda Cuando todas las voces se han incor- cantata, destinada al canto. A lo largo mente barroco, en el que un grupo ins-
voz mientras la primera hace un contra- porado sucesivamente presentando el del siglo XVII se produjo una transfor- trumental (concertino) se enfrenta al
punto o «contratemaJJ. Si interviene tema, finaliza la exposición, que pode- mación que fijaría dos tipos distintos, bloque orquestal (·«ripieno)) o relleno)
una tercera voz, expone nuevamente el mos entender mejor en el siguiente es- aunque muy próximos, de sonatas: la sin llegar nunca a una individual ización
tema inicial y la segunda voz es la que quema: sonata de iglesia, con· cuatro partes o total de las partes, las cuales más bien
movimientos (lento, rápido, andante, dialogan y colaboran entre sí. El con-
tema presto) , y la sonata de cámara que, en cierto con solista, por el contrario, esta-
X X X contratema realidad, venía a ser una suite transcrita blece dos planos bien definidos: el pro-
• • • diseño libre para conjuntos reducidos. Las diferencias tagonista virtuoso y la orquesta, cuyo
principales consisten en que la sonata de papel es algunas veces el de mero acom-
iglesia tiene una constitución más pañante. Esta forma , que opone un ca-
contrapuntística y con elaboración fuga -
xxxxx. • • • • da, mientras que la de cámara presenta
rácter más «espectacular» a la intimidad
etc. de la música de cámara, llegará a ser
xxxxx •••••••••• un acentuado carácter danzante. una de las más representativas de la mú-
xxxxx La estructura dispersa de la sonata se sica romántica.
va unificando con la aparición de nue-
vas partes, como el aria y la introduc-
ción u obertura y, hacia mediados del I t/JJ

Esta exposición enlaza con el des-


arrollo, en donde el tema se modifica, se
va la -práctica del canon y las imitacio-
nes hasta sus últimas consecuencias. El
siglo XVIII, la sonata para tres instru-
mentos, predominante hasta entonces,
I Nol'VEAl' X ~ 'o :\'UJrr.~
,1 /11,•at/t'drhwlt~ · t~,,•l'I'/,;, d111,,111111u·11,• ,l,·1/la,,1y111·
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amplia o se disminuye en cada uno de resultado estético de una fuga es muy irá siendo sustituida por el cuarteto de 1 tlt l 1/lllfYll t:1,/Í111r111,1~1,/, ·, ( ~/llfl(( ,•n ,'//'f{).
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los episodios que constituyen el des- concentrado y su audición debe hacerse cuerdas (dos violines, viola y violonche-
arrollo. Mientras las reglas de la exposi- lo) , o por las sonatas para piano acom- . fe\ G/¡l/l/{{<1~,-2 J
con atención extrema y, desde luego, ,,,,
ción son muy rigurosas, en el desarrollo el varias veces. Las fugas suelen ser de pañadas de violín o violonchelo. En esta
L ,; -:/PoTI1Eu.sE DE CoRELLJ. '
compositor puede explayar su ingenio duración bien breve y los temas no se época final del barroco , Domenico Sclar-
e -,{,.-., . e,) .. q l'nr
con toda libertad. Si la constitución del extienden más de dos o tres compases. latti emplea un tipo simple de sonata
1 , 011, ,m1r 011/1('1'/11._
tema lo permite, tras el desarrollo su- breve con un solo tema (monotemática), l ~n111m:,k ti,·/,, ('/1,11',.¡/¡, ,111 Ror, ,•uJ111,~11·, · ,\: !.< J
cede un «estrecho)), así llamado por- todavía alejado de lo que será a fines l~/11.:''I" " ti,· /,, ( 1.·,111~/·n · ,),· ,rt1 , l/,,{~t:S7'H .'/,ll ,Jr¡,,111,1~
El arte de la fuga fue llevado a una t / ~¡f,~~·1·111'/11,11111· ,J,·( , •111r1w111,111,d;l,1ta•111¡.i:r,111,·111a11,>c ,
que el tema entra en rápidas sucesiones del siglo XVIII la estructura clásica de la :/r11 , IIO,\'.•t'J:'/(;,\'¡.;ll/t l. l:.' /Jd( l/•/~I.\' {(),,,.,)t' ,•1,J,,1!1V,"t/ll( •
exasperante perfección por Juan Sebas- sonata que veremos en posteriores ca- ,1t·tu,.//011,w/ lli,u/r,.:· ,,t''
en las distintas voces, alcanzando un rl / . l.\'l-:·l ,\' rli ·IU:J.\'I.'

tián Bach, siendo considerada posterior- pítulos.


l'rix 1.,: l'II h l:11K .
1

grado de intensidad que resuelve en la 1


cadencia final. mente como una forma escolástica por . { /(-1/1/S I
'(•Y,;,, f l." /11!1'IIIM 1M,l.-i1111~,,,.,,,w ,,,..,1...,,:, .".¡_,'¡¡,,, r•~-1.,. /..f',;.,,l..-1 r.~ ,.._;
la rigidez de sus planteamientos cons- "" ,.,, ,,..,, , ,t,,¡1~11 ;,l.1 "l_(Jf.•,1,., tu. ,•,.\ •1t.vt .....,,,nt f.t11,.-,\1-,'ít.,.,..1.,.,...,¡,¡ 1
, , /n·r / h,•11.p/ da Roy .
La fuga es, pues, un procedimiento tructivos, que Bach explotó en todas Conciertos y sonatas en trío en un libro del francés
_ 17.~+ ··,!-,.....,~
eminentemente contrapuntístico que lle- Couperin.
sus posibilidades.
156 157
La suite.-Era una serie de danzas es- y sin carácter de danza propiamente EL BARROCO MUSICAL
critas en la misma tonalidad, lo que ase- dicha, y que más tarde fue sustituida ITALIANO
guraba su coherencia interna. Se bus- por la obertura al estilo francés de Lully;
caba el contraste entre movimientos rá- y son fijadas sus partes más caracterís-
pidos y otros más lentos y también se ticas: al/emande, courante, sarabande El barroco es un estilo artístico predo-
combinan los ritmos, popularizándose la y gige. Desde principios del siglo XVIII minantemente italiano.
costumbre de presentar con ritmo ter- comenzó a alternarse ese ordenamiento,
nario una danza que inmediatamente alternándose con bourrées, rondós, mi- Cada mentalidad artística ha solido
antes se había tocado con ritmo bina- nuetos, etc.; en esta forma, la suite se nacer en un determinado foco geográ-
rio. A finales del siglo XVII se va reem- convirtió en una de las formas musica- fico y cultural, que se ha expresado con
plazando la danza que inicia la serie (ge- les más representativas de su época, en ella y ha impuesto su visión a los demás
neralmente una pavana) por una sinfo- cuya composición destacaron Bach, Te- pueblos. Así, en la última Edad Media,
nía, pieza instrumental de carácter libre lemann y Haendel. fue Francia la gran orientadora: el ro-
mánico de las grandes órdenes monás-
ticas, el gótico de la incipiente burgue-
sía, la monodia t rovadoresca provenzal
o la polifonía de la Escuela de Notre-
Dame de París. En el tránsito al Renaci-
miento fueron los músicos flamencos
los que invadieron toda Europa, España
incluida. El clasicismo de la segunda _
mi- LA OPERA
tad del siglo XVI 11 va a tener a Viena
como centro, y el romanticismo musica! En el reducido círculo florentino de
es de predominio alemán. los Bardi se intentaba a fines del siglo
XVI revitalizar el antiguo teatro musical
El barroco, en cambio, es indudable- grecolatino. No se practica en él la poli-
mente italiano. Es el arte de la iglesia fonía, sino una sola línea melódica adap-
romana contrareformista. El mismo con- tada a las particularidades fonéticas y
cepto que aún hoy tenemos de la músi- expresivas del texto. La función social
ca, los términos que seguimos utilizando del nuevo género tiene también otros
provienen de esta etapa de la historia de atecedentes: los intermedios musica les
la música. Ello no impide que haya otras de carácter pastoril, muy estimados en
maneras barrocas muy interesantes, toda Italia, y los grandes espectáculos
como más tarde veremos; pero es en Ita- de ballet de la corte francesa . Cuando
lia donde surgen las nuevas formas en estos espectáculos aristocráticos se
musicales y, sobre todo, el nuevo estilo, introduce definitivamente el nuevo estilo
la nueva práctica musical adaptada a las de la monodía recitativa, estamos ya en
Brueghel de Velours. El oído. Las alegorías sobre el sentido del oído proporcionan a los pintores barrocos la
oportunidad de mostrarnos todos los instrumentos musical es de l a é poca.
in flexiones del lenguaje. el nuevo género musical.
159
158
Tradicionalmente se divide la historia a) La ópera florentina-mantuana. - c) La ópera romana. - Está patroci- que se prolonga en el siglo XVII I y que
dé la ópera barroca italiana en cuatro Es intensamente expresiva, y su finali- nada por la muy poderosa familia de los logrará imponerse internacionalmente. El
períodos, según la ciudad y el estado dad es conmover y asombrar. Sus temas Barberini. Más que en lenguaje expresi- texto pierde intensidad y se busca un
en el que flor~cieron. No hay que olvi- son generalmente mitológicos. Los lo- vo, va a insistir en los recursos de la melodismo fácil y elegante, con esque-
dar que Italia no es una nación todavía, gros de músicos como PERI y CACCINI, puesta en escena, y no logra resultados mas prefijados de antemano. El recitati-
sino que está dividida en pequeños es- estimables pero todavía experimentales, tan brillantes. Tiene además una gran vo ya no es más que un preludio para lo
tados independientes entre sí, y algunos quedan ensombrecidos cuando un artis- competencia con el género del oratorio que verdaderamente importa: el aria
sometidos a dominación extranjera. ta genial toma las riendas: Claudio MON- musical, como luego veremos. En sus frecuentemente de gran dificultad, y en
TEVERDI (1567-1643), al servicio de la pe- mejores representantes, como Luigi Ros- la que se lucen los cantantes. Su mejor
queña corte de los Gonzaga en Mantua, SI se van separando los textos más narra- representante en Alessandro SCARLATTI
estrena en 1607 su Orfeo. Polifonista tivos, que se cantan casi recitándolos (1658-1725). Ya en el XVIII, surge un
genial, sobre todo en el género del ma- - el recitativo- de los textos más líri- género de teatro musical donde se aban-
drigal renacentista, que en él evolucio- cos: en ellos la melodía es más amplia donan los temas de la mitología y la his-
na hasta el nuevo lenguaje monódico, y se va conformando lo que más tarde toria antigua. La obra maestra de estas
su ópera Orfeo es una obra maestra de será el aria. óperas bufas (cómicas) es La serva pa-
transición. Se alternan los coros madri- d) La ópera napolitana. -A fina les drona (La sirvienta convertida en dueña
galescos con la monodía recitativa. Nun- del siglo XVII, en Nápoles, que es domi- de la casa), de Juan Bautista PERGO-
ca un género musical ha ten ido tan rá- nio español, florece una nueva escuela LESE (1710-1736) .
pidamente obras maestras de tanta al-
tura.
b) La ópera veneciana. - Cuenta con
la aportación de la última etapa de la
vida de MONTEVERDI, ahora maestro de
capilla de la basílica de San Marcos. En
la república de Venecia aparecen en esta
época los primeros teatros abiertos al
público, que paga su entrada. Para ellos
compone Monteverdi sus obras más ge-
niales: El retorno de Ulises y La coro-
nación de Papea (1642). En ellas des-
aparecen los rastros del antiguo estilo,
y el lirismo de la palabra .Y de la ac-
ción escénica son el motor de su lirismo
Monteverdi es uno de los más grandes composi- monódico, que los instrumentos tiñen
tores de la historia europea. A caballo entre dos
épocas, evoluciona desde el madrigal renacentista de colorido y emoción. Francesco CA- Una escenografía típi-
y aprovecha genialmente las innovaciones del nuevo VALLI prosigue esta tradición con menos camente barroca, que
estilo. sirvió para una repre-
genio musical pero con un gran sentido sentación musical en
de la acción teatral. 1668, en Parma.

160 161
EL ORATORIO LA CANTATA
Con el mismo lenguaje de la ópera La cantata es un género vocal, narra-
-el recitativo monódico y luego el aria- tivo, pero sin acción dramática. La can -
surge otro género musical de contenido tata italiana es como un madrigal de es-
religioso. Va a tomar el nombre del lu- tilo monódico más desarrollado. Puede
gar donde se reunen los discípulos de haber un solista o varios. Terminará
San Felipe Neri , fundador de la Orden siendo una especie de ópera en minia-
de los Oratorianos. En estos círculos tura sin escenificar. En los países protes-
devotos católicos se acostumbraba a tantes, especialmente en Alemania, la
cantar para alcanzar un mejor clima reli- cantata tendrá también contenidos reli-
gioso, y poco a poco estos cantos toman giosos (como las de Bach), p~ro en ge-
como tema la hi~toria sagrada. No es neral sus temas son profanos.
teatro musical, porque no se representa Puede afirmarse sin lugar a error
escénicamente, tampoco es concierto, que la cantata, entre 1650 y 1750, se
Modelo en cartón
porque no se hace para divertir. Es una convirtió en el género musical más para la construc-
mezcla entre ambas cosas . Tras Emilio demandado por la sociedad barroca. ción de un violín.
por Antonio Stra·
CAVALIERI, que es el iniciador, el músico Con una sucesión ininterrumpida de divarius (1644·
más importante es Giacomo CARISSIMI recitativos (las partes más narrativas) 1737). el más fa .
y arias (las más líricas), la cantat a a maso «violero».
(1605-1674), cuya influencia será muy Frescobaldi.
grande incluso entre músicos protes- sólo o a dúo conoce en esta época la
misma popularidad que el madrigal en
tantes. dan los coros, se escribe para más voces Pedro, en Roma. Sus Flores musicales
el Renacimiento o el lied en el roman-
ticismo alemán. Salvo algunas excep- polifónicas, hay más audacia en el len- (1635) logran hacer cantar al viejo instru-
ciones, todos los compositores ba rro - guaje y se va generalizando el acompa- mento eclesiástico con una gran lógica
cos las compusieron en gran número. ñamiento instrumental obligado, escrito interna y libertad de expresión.
Destaquemos en Italia a Carissimi , por el mismo compositor. Pero a pesar
El estilo monód ico recitativo, cuando
Alessandro Stradella y Alessandro Scar- de estas innovaciones, esta música tie-
ne siempre un cierto sabor arcaico. se trata de instrumentos variados , se
latti. Otros · autores no italianos también
compusieron cantatas -y óperas - convierte en el llamado estilo concertan-
«italianas»: la misma estructura y textos te. Los instrumentos se reunen «en con-
en el mismo idioma. LA MUSICA INSTRUMENTAL cierto» con el soporte del bajo cifrado y
buscando ante todo el contraste.
El órgano, como instrumento de la li- Para este estilo de contrastes concer-
LA POLIFONIA RELIGIOSA
turgia católica, inspira a muchos músi- tados, surge un nuevo tipo instrumental,
En los servicios litúrgicos, los mismos cos italianos; pero igual que en la poli- apto para desarrollarlo: el violín. Tocado
compositores que crean las nuevas for- fonía religiosa, siguen componiendo en en grupos cada vez más amplios, se
mas, y en el nuevo lenguaje monódico- el viejo estilo. El organista italiano más convierte poco a poco en el núcleo esen-
representativo, siguen componiendo en interesante es Girolamo FRESCOBALDI cial de la música instrumental y de la or-
Organo portátil italiano de comienzos del XVII. el antiguo estilo polifónico. Se agran- ( 1583-1643), titular de la basílica de San questa moderna.
162 163
Aparecen, como ya hemos visto, nue- Arcangelo CORELLI (1653-1713), bolo- Venecianos los dos primeros, muy li-
vas formas musicales, en especial la suite, ñés, vivió en Roma y compuso casi exclu- gados al arte de Vivaldi , hicieron con-
la sonata y el concierto. En principio son sivamente música para el violín. El es ciertos y sonatas de gran interés, espe-
quien fija el esquema de la sonata ba- cialmente melancólicas y melodiosas en
formas que se limitan a recopilar las an -
rroca, aplicable a no importa qué núme- sus tiempos lentos. Con Tartini, exce-
tiguas danzas cortesanas adaptadas al
lente violinista , interesado por los pro-
lenguaje instrumental. La sonata evolu- ro de instrumentos. En la sonata propia-
blemas acústicos, el arte de tañer el
ciona y va adquiriendo una estructura mente dicha, Corelli emplea general-
violín da un gran paso adelante en
más precisa, sin contactos apenas con mente dos violines y el bajo continuo.
sus sonatas y conciertos con avances
la danza, desarrollándose así una músi- En los conciertos explota los contrastes t écnicos de gran virtuosismo: su obra
ca instrumental válida por sí misma, sin entre la pequeña orquesta de violines y más conocida, en este sentido, es la
conexiones con la vocal ni con' nada aje- los solistas con extraordinaria sabiduría. sonata titulada El trino del diablo.
no a sí misma. Corelli es quien mejor aprovecha las po-
sibilidades del nuevo instrumento, el
Dos músicos sobresalen entre los in-
violín.
numerables compositores de la época:
Corelli y Vivaldi. Antonio VIVALDI (1678-1741) es el me-
jor representante de la música instru-
Prímo Violino, mental veneciana, síempre más coloris-
ta y sensual. Utiliza frecuentemente ins-
SONATE DA CAMERA trumentos de viento; pero incluso cuan-
A TRE.', do compone sólo para el violín y su fa-
Due Vio1ini, t Violo ne, OCimb:ato milia (Las cuatro estaciones) lo hace de
DEL SIG. ARCANGELO manera muy viva y refinada. Es un gran
músico, algunos de cuyos conciertos
CORELLI. para violín fueron adaptados por Bach
C PERA Sf.CONDA. para el clave o el órgano.
Junto a ellos, también merecen men-
ción Tommaso ALBINONI (1671-1750),
Benedetto MARCELLO ( 1686-1739) y
Giuseppe TARTINI (1692-1770).
l N MODO N A. , &8 r.
l'reludio. Adagio. _ 4 Violone oCitnbJlo. 19

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6
La linea melódica del bajo
continuo, con las cifras de
los acordes, de una sonata
ijti~i;•;f~:1•~iltlit,~Jªi(¡tl~~j~fit~f:t~):f,i¡~
~:L.~.il.---··--·~·----· ----·-a:-::L±- --.--.Elt-•t+--·-if·-· - la .Primav era, grabado contemporáneo de las Estaciones de Vivaldi, quien aparece arriba en una
a tres de Corelli. 6 6
' caricatura de la época.

164
La musica barroca florece en toda Europa, pero es un estilo
musical que surge en Italia al calor de la Contrarreforma .
La ópera, que prácticamente nace con Monteverdi, encuentra
una continuidad en la escuela napolitana : A lessandro Scarlatti
y, ya en el siglo XVIII, Juan Bautista Pergolese.
La cantata es una eJpecie de ópera en miniatura no escenificada.
El oratorio es una cantata de grandes p roporciones y contenido
religioso.
La música instrumental alcanza un gran desarrollo a través
del organista Girolano Frescobaldi. Nace la qecución «virtuosísti-
ca» de los instrumentos, para los que se escriben piezas de gran
dificultad técnica. U n nuevo instrTJ,mento supera a todos por
su agilidad, llegando a convertirse en el núcleo de los conjuntos:
el violín. Corelli, Vivaldi.

Bartholomeus van der Helst: Banquete de la Guardia Cívica (Rijksmuseum, Amsterdam).

TEXTOS COMPLEMENTARIOS ban al mismo compás, sin retardar el mov1m1ento.


Durante las antífonas podían escucharse hermosas
El esplendor de la música barroca italiana, al ser- sinfonías de uno, dos o tres violines con el órgano,
SINTESIS vicio de la Contrarreforma catóúca, queda perfecta-
o algún archilaúd que tañía melodías de danza. Estos
mente reflejado en esta relación escrita en 1639 por
Arruinada España en su aventura imperial, las naciones que cantantes italianos improvisan siempre sus partes y,
André Maugars, un tañedor de viola francés afincado esto es lo más admirable, nunca se equivocan, por
se imponen en Europa durante los siglos XVII y XVIII son en la corta inglesa de Jatobo /:
Inglaterra, Francia y Holanda. dificultuosa que sea la música. En cuanto a la músi-
«Esta iglesia tenía dos órganos, erigidos a ambos la- ca instrumental, se oye que hay al menos diez o
En ese período, hasta mediados del siglo XVIII, se desarrolla dos del altar mayor, con espa.cio para los coros a su doce músicos que hacen verdaderos milagros con el
el arte barroco, de granfecundid_ad, caracterizado jJor su realismo alrededor. A lo largo de la nave habían construido violín, y algunos más de destreza sin par en el laúd o
sensual y dinámico. El barroco es un arte anticlásico. ocho cantarías, cuatro a cada lado, y en cada uno la tiorba, que ellos gustan de tañer acompañados por
de estos púlpitos para los coros había, según las cos- el órgano, ejecutando mil hermosas variaciones y des-
M usicalmente, en el barroco se consuma la victoria de la melodía
acompañada armónicamente sobre !a polifonía y el contrapunto. tumbres locales, un órgano portátil. El maestro .plegando una destreza técnica realmente increíble.»
Se ensayan nuevas formas y hay audaces innovaciones en el compositor marcaba el compás dirigiendo el primer
coro, formado por las mejores voces. En cada uno de
lenguaje musical debidas al mayor empleo de las disonancias.
de los coros restantes había un director cuya única (Cantoría: sitio reservado en las iglesias para el coro; Ar-
La música se articula según nuevas formas y procedimientos: misión era mantener la mirada fija en la batuta del chilaúd: gran laúd barroco, con mayor número de cuerdas y
suite, concierto, sonata. Culminación de la fuga con ] ohann director principal para conformar el compás de su mayor tamaño que el renacentista. Entre sus numerosas espe-
Sebastián Bach. coro con la de aquella. Así todos los coros canta- cies destacan el chitarrone y la tiorba.)

166 167
El Barroco en Europa

1. El Barroco alemán

Alemania, durante el período barroco, es una encrucija-


da donde se reúnen todas las políticas y todos los encuen-
tros estilísticos. Por regla general, el norte es protestante,
y el sur es católico, pero todo el país está dividido en pe-
queños estados, con frecuentes guerras entre sí. Algunas
de ellas, muy generalizadas y largas: la guerra de los 30
años . .

HEINRICH SCHÜTZ (1585-1672)

Schütz es el más interesante compositor alemán del


siglo XVII. Es quien introduce en la técnica tradicional las
adquisiciones del barroco italiano, sobre todo de los vene-
cianos. Maestro de capilla de la corte de Sajonia es, sobre
todo, un compositor de música religiosa. Pero no tanto
para el culto oficial, sino para los conciertos espirituales o
Poppelman. El Zwinger de Dresde. La arquitectura también recoge los principios estéticos del barroco: di· piadosos que se escuchan antes o después de los oficios.
namismo, expresividad. Es también el creador del oratorio alemán, sobre temas
169
El coral es una composición polifóni-
ca, de estructura sencilla y generalmen-
te compuesta sobre una melodía muy
fácil. Se canta por todo el pueblo en los
oficios divinos. En el coral se inspirarán
mucho los compositores para instru-
mentos (el órgano), y será el tema mu-
sical de muchas cantatas religiosas.

LA MUSICA INSTRUMENTAL

Aunque se cultivan todo tipo de ins-


Portada de Corales para órgano, de Bach .
trumentos, sobresalen los organistas y
Schütz en sus funciones de maestro de capilla en Dresde. clavecinistas . Frecuentemente son los
mismos compositores, como en Francia.
Pero se ha dicho que mientras los fran-
ceses componen para órgano pensando del Emperador, viajero por todas las cor-
sacros: la Navidad, la Pascua, las Siete hace en italiano, y esta costumbre llega
en el clavecín, los alemanes componen tes de Europa, y está muy influido por
Palabras, las Pasiones de Cristo. Su hasta el clasicismo : Mozart, por ejemplo.
para el clave pensando en el órgano. el barroco veneciano y los clavecinistas
melodía está acompañada por el bajo ci- Entre los operistas barrocos alemanes
frado e intervienen con frecuencia nu- destacan KERLL y von KRIEGER. Un precedente importantísimo lo franceses. Es un artista «internacional» ,
merosos instrumentos. constituye el músico holandés Jan Pie- y por ello su estilo no es verdaderamen-
terzoon SWEELINCK ( 1562-1621), que une te representativo de lo germánico.
Su estilo mezcla lo típicamente alemán
EL LIED Y EL CORAL el gusto veneciano, sin desconocer a Los organistas alemanes siguen ape-
con lo italiano, y esa «duda» entre am-
los virginalistas ingleses, con la estética gados a una técnica un tanto anticua-
bos estilos seguirá latente en todos los
Donde el espíritu alemán va a volcarse, alemana. En el órgano y en el clave, es da. Su dominio del contrapunto y las
compositores barrocos alemanes. Con
dentro de la música vocal, es en el lied uno de los últimos grandes composito- técnicas de la variación es asombroso,
una sola excepción: los compositores
y en el coral. El lied es una pequeña can- res de la cultura flamenca. como en el caso de Johann PACHELBEL
de óperas.
ción monódica acompañada por algún (1653-1706). Cuando este dominio de la
Discípulo suyo fue Samuel SCHEIDT
instrumento: generalmente el clave, y técnica «antigua» se une a cierto virtuo-
(1587-1654). Su obra principal, bajo el
más tarde el piano . Escrita sobre un sismo instrumental, como en el caso de
título de Tabulatura nova, sigue des-
LA OPERA poema en alemán, con melodías intimis- Dietrich BUXTEH UDE (1637-1707), esta-
arrollando la técnica renacentista con
tas y sin alardes de virtuosismo, el lied mos ya a dos pasos de la cumbre de to-
ciertas audacias. Se ocupó, sobre todo,
No fue cultivada en Alemania con ex- es la semilla de la futura ópera alemana, do el barroco: Bach. La fama de Buxte-
de adaptar para el órgano el coral pro-
cesiva originalidad. Fue casi siempre un desde Mozart hasta Wagner. El lied, sin hude fue tan notable, aunque los músi-
testante.
feudo de los italianos, que penetran por embargo, no desaparece con el barroco, cos cortesanos le tachaban de anticuado,
las cortes de Viena y Munich. Incluso sino que se desarrolla con nuevos bríos Más novedad contiene la técnica de que el mismo Bach peregrinó a Lübeck
cuando Schütz compone una ópera, lo en el clasicismo y el romanticismo. FROBERGER (1616-1667). Fue organista para escucharle y asimilar su ciencia.
170 171
JOHANN SEBASTIAN BACH de la música) de la iglesia de Santo
(1685-1750) Tomás, de culto protestante.

Sus antepasados fueron músicos, y Como organ ista fue un gran virtuoso
sus hijos y nietos también. Lo primero de los instrumentos de tecla, para los
que aprendemos de Bach es este con- cuales compuso mucha música. Para el
cepto de la profesión musical ·en el ba- órgano escribió preludios y fugas, toca-
rroco: como casi todas las profesiones, tas, sonatas y corales. Para el clavicém-
se heredan de padres a hijos con cierta balo y el clavicordio escribió su monu-
frecuencia. mental obra El clave bien temperado,
seis suites a la manera francesa, seis sui-
En este ambiente familiar Bach apren- tes inglesas, seis partitas (o suites ale-
de muy bien su oficio. Pero lo extra- manas) e innumerables ejercicios para
ordinario es que, sin salir de Alemania, sus alumnos y sus hijos. Escribió pági-
llega a conocer profundamente toda la nas inmortales para el violín solo y para
música barroca, especialmente la italia- otros instrumentos.
na y la francesa. Su obra es como un Manuscrito de una Cantata de Bach.

amplio resumen del barroco musical. Al Para pequeña orquesta compuso mu-
mismo tiempo, pone los cimientos de la chos conciertos con instrumentos so-
música moderna, a la cual pertenecen ya listas, o sin ellos. Destacan entre los
sus hijos. conciertos orquestales los llamados Con- monumentos de esta manera de com-
ciertos de Brandeburgo y las Suites para poner: La Ofrenda musical está formada
Bach no fue un músico excesivamen- orquesta. por un conjunto de obras basadas en
te famoso en su época. Fue conocido una idea musical que le dio Federico el
en los círculos profesionales de su país, En toda esta música instrumental su
Grande de Prusia; y su Arte de la Fuga,
pero no en toda Europa. Hasta casi un estilo es de una gran síntesis. Por un
que dejó inacabado a su muerte, es un
lado florece la melodía acompañada con
siglo después de su muerte no empeza- conjunto de fugas surgidas del mismo
ría a ser conocido y admirado. Desde el bajo cifrado, que para Bach era el ci-
tema musical.
entonces, para muchos músicos Bach miento de toda la composición. Pero,
es el mayor compositor de su tiempo y, al mismo tiempo, casi nunca está la me- Pero la mayor parte de la obra de
posiblemente, de toda la historia de la lodía sola, sino que se mezcla con otras Bach es vocal y de contenido religioso,
música. melodías en el viejo estilo contrapun- para el servicio de la iglesia protestan-
tístico. Este contrapunto es frecuente- te. Compuso más de 200 cantatas, casi
Su vida fue sencilla y patriarcal. Su mente imitativo, es decir, que las me- todas religiosas y alguna profana . En
oficio principal fue el de organista. Como lodías que se entremezclan surgen de ellas hay un narrador que en el más puro
tal le encontramos primero en Arnstadt, una misma idea musical. Por eso Bach estilo recitativo monódico nos cuenta
luego en la corte de Sajonia-Weimar, es el mayor compositor de fugas y cá- una historia «sagrada »; hay también co-
más tarde en la pequeña corte de Coe- nones, las dos formas típicas del contra- mentarios muy líricos en los momentos
then y, desde 1723 hasta el final de sus punto de imitación. Precisamente sus culminantes, que toman la forma de aria;
días, en Leipzig. Allí fue cantor (director dos últimas obras son dos magníficos casi siempre comienzan con una gran
Vidriera moderna de Santo Tomás, de Leipzig, co-
piando un célebre retrato de Bach.
173
LOS CONTEMPORANEOS DE BACH

La incomparable altura de la música y


la persona de Bach no debe hacernos
olvidar a otros contemporáneos suyos
que también lograron obras de mucho
interés. Muchos de ellos gozaron en su
época de más fama que Bach, aunque
hoy veamos claramente que fueron in-
feriores. Y es que cada época ve a sus
artistas y a los del pasado con distint a
visión.
Rigurosamente contemporáneo de
Bach fue Jorge Federico HAENDEL, a
quien estudiaremos en el capítulo dedi-
cado a Inglaterra por haber transcurrido
allí la mayor parte de su vida.
También lo es Jorge Felipe TELEMANN
(1681 -1767), un músico de talento ex-
t raordinario. Tiene una ingente obra
que incluye, además de los géneros que
En este grabado de un Diccionario musical de 1732 Este es el órgano que Bach utilizó en Arnstad. vimos en Bach, más de 40 óperas. Tras
han visto algunos autores a Bach dirigiendo su ca-
pilla musical. Aunque no es cierto, refleja muy bien múltiples empleos, fue desde 1723 mú-
su época. sico de la ciudad de Hamburgo. En mu-
chas de sus obras llega a cimas compa-
rables a las de Bach , aunque nos con-
mueve menos.
página coral, y nunca faltan los corales Este qrandioso conjunto de obras de- Es también muy importante Juan
típicamente protestantes a cuatro vo- fine a Bach como un gran poeta musi- MATTHESON (1687-1764) , quien junto a
ces homófonas. Con esta misma estruc- cal. El sentido de las frases del texto es su labor como compositor tiene muchos
tura, pero ampliada, compuso varias reflejado en la música de manera extra- escritos teóricos que nos reflejan la
Pasiones, en las que se nos narra la ordinaria, pero al mismo tiempo con mentalidad y el estilo de su tiempo .
muerte de Cristo según la versión de un todo el rigor de la técnica polifónica y
evangelista { Pasión según San Juan, contrapuntística. Por eso, Bach, que no
Pasión según San Mateo) intercalando escribió óperas, es el resumen más per- Telemann. contemporáneo de Bac h.
arias y corales. Compuso también ora- fecto de su época y una de las cimas de
torios, misas, motetes, etc. todo el arte musical. Portada de un tratado de Mattheson.

174 175
Carlos 1, por Van Dyc k , en todo
2. El Barroco en Inglaterra laúd tiene también música propia , y muy .
su esplendor absolutista. Sin em·
valiosa, como instrumento polifónico . . bargo, el siglo XVII en Inglaterra
es una época atormentada por
La época de Isabel I supuso para In- tremendas tensiones. En el XVIII,
glaterra un verdadero renacimiento de con la dinastía de Hannov er, Ingla-
terra iniciará su ascensión poíitica.
las artes y las letras: es la época de LA MUSICA ESCENICA
Shakespeare y su teatro. Aunque la rei-
na Isabel muere nada más comenzar el El teatro inglés del reinado de Isabel
siglo (1603), y el gran dramaturgo unos concedía una gran importancia a la mú-
años más tarde (1616) , este antiguo es- sica como apoyo y adorno de la acción
plendor seguirá prestigiando todas las dramática. También eran frecuentes en-
manifestaciones culturales . tre la aristocracia espectáculos muy cer-
canos al ballet de la corte francesa. En
ellos alternaban partes habladas con par-
· LOS VIRGINALISTAS tes cantadas o solamente danzadas. Era
frecuente que los personajes que inter-
Ya hemos visto cómo la mus1ca ins- venían llevaran máscaras. Estas masca-
trumental inglesa del Renacimiento se radas reciben la influencia del nuevo es-
hacía alrededor del virginal, que todavía tilo monódico-recitativo hacia 1620. La
a principios de siglo es el instrumento guerra civil de 1641 , con el predominio
preferido. Son numerosas las recopila- de los puritanos y el consiguiente cierre
ciones de piezas musicales que enton- de los teatros, deja· en suspenso esta
. ces se publican : así la titulada Parthenia producción típicamente inglesa. Tras la
(1612) , o el llamado Fitzwilliam Virginal guerra, un hombre de teatro, Sir William
Book (hacia 1635). Allí volvemos a en- D' Avenant, consigue renovar estos es-
contrarnos con los nombres de Byrd, pectáculos tradicionales, y prepara el
Bull, Gibbons, que son músicos del rei- terreno al músico más genial del barroco
nado de Isabel 1, y a sus sucesores. inglés: Purcell.
Muchas de las obras proceden del mun-
do de las danzas cortesanas; otras son
variaciones sobre los temas musicales
que se habían popularizado por cual- . HENRY PURCELL (1658-1695)
quier motivo . dos los géneros: música religiosa, can- ópera Didó y Eneas (1689), es totalmen-
También, como en toda Europa, es Es el más grande compositor inglés tatas profanas y excelente música instru- te cantada . En Inglaterra, como en Es-
muy popular el laúd, que suele sér más de esta época y posiblemente de toda la mental para el clave y otros instrumen- paña, lo más frecuente era que alt er-
bien un instrumento para acompañar las música inglesa . Su carrera fue muy cor- tos. Pero lo más interesante de Purcell naran las partes habladas con las que
canciones. Son muy famosas las de ta pero muy brillante. Fue organista de es so música para la escena . eran cantadas. La ópera totalmente can-
DowLAND, en las que el nuevo estilo la Abadía de Westminster y músico de tada sólo se impondría en los comien-
monódico va configurándose. Pero el la corte. Como compositor abordó t o- Sólo una de sus obras, su célebre zos del siglo XVIII.

176 177
de importar músicos de otras naciones. nando hasta convertirse en un lenguaje
Algunos de ellos se identificarán tan muy personal .
bien con el espíritu inglés, que en cierto
modo pueden ser considerados conti- Por eso mismo, al alejarse del fácil
nuadores de la gran tradición musical italianismo que gusta al público, pasará
inglesa. grandes dificultades. La competencia
con las óperas italianas le hará volcarse
en un género musical muy del gusto in-
EL SIGLO XVIII HASTA LA MUERTE glés: el oratorio.
DE HAENDEL El oratorio de Haendel, escrito en in-
glés, suele ser una vasta epopeya en la
Hacia 1710 comienzan a llegar a In- que se mirra con lenguaje grandioso y
glaterra las primeras compañías de ópera melodías elegantes la historia sagrada.
italianas, que conquistan toda Eu ropa. Se intercalan g randes y solemnes trozos
Con ellas llegan también músicos muy corales, y la orquesta incluye, sobre la
Purcell, el más genial compositor inglés. estimables (Bononcini, Veracini, Parpara) base de los violines, todo t ipo de instru-
que se instalan en Inglaterra y logran el mentos. Israel en Egipto, El Mesías (1741),
iavor del público. Y no sólo en la ópera, Judas Macabeo, Jefté ... son tal vez los
Por los títulos de sus obras más fa-
sino también en lo instrumental. El vio- más conocidos, pero no los únicos.
mosas (La reina de las hadas, La tem-
pestad, El rey Arturo ... ) adivinamos su
lín comienza a ser el instrumento prefe-
rido. Su obra se completa con numerosas f...ON UOS-,
.
contenido . Son temas del teatro de Sha- composiciones instrumentales: concier- .-P l11Yl;..,.,-l)N1Th-9'in,
/';i.,~'>t ,,, .fi 111 ,.·.,. /h,•f1"9· l'/hi-r
}} ,..,:l¡,·~IA.7,·.o1.-:Jh, J\. Ct-~dv, ,,,1.;'n.~1,r;,,'1,,.-lbw..(! .. 11
kespeare o de la historia inglesa, combi- En este clima dominado por los italia- tos para órgano y orquesta, que él mis-
nados con la mitología. Pero como el nos se sitúa la etapa londir.ense de Jorge mo interpretaba ante el público; concier-
público pedía montajes cada vez más Federico HAENDEL. Había nacido en Ale- Portada de la ópera Julio César, de Haendel.
tos para tocar al aire libre, como su Mú-
complicados y fantásticos, ocurría que mania en 1685; viajó mucho por su país, sica acuática, o su Música para unos
muchas veces estas obras teatrales te- pero su formación se completó en Italia, fuegos artificiales...
nían muy baja calidad literaria; para nos- donde se instala en 1706. Allí conoce y
otros sólo su música es interesante, y asimila las músicas de Corelli, Alejandro Cualquiera que sean los elementos de
en el caso de Purcell, genial. Scarlatti y Vivaldi, cuya influencia no ol- conseguido sin dejar de ser un músico
que dispone, el estilo de Haendel es,
vidará nunca. Tras el éxito de sus pri- de altísima calidad.
El estilo de Purcell es muy personal: ante todo, muy claro en su estructura y
.meras óperas viaja a Londres, donde se muy elegante y directo en su formula- Tras su muerte en 1759, la música in-
enérgico, elegante, con una técnica per-
instala definitivamente en 1719. Funda ción. Como el público al que se di rige glesa como la de toda Europa , se enca-
fectamente dominada al servicio de una
una Academia Real de Música y triunfa suele ser numeroso -y ha pagado su mina hacia un nuevo estilo, un nuevo
expresión apasionada y fuerte.
plenamente con óperas italianas de es- entrada- debe utilizar un lenguaje sen- clasicismo. En Londres la nueva estética
Tras él, la música inglesa deja de te- píritu, pero de rigor germánico: Julio Cé- cillo pero al mismo tiempo grandioso, es preludiada por uno de los hijos de
ner importancia. Pero como hay una sar, por ejemplo. Su estilo musical, en que domine al auditorio rápidamente. Bach, Juan Cristian , y triunfará plena-
gran afición musical, Inglaterra, a lo lar- contacto con la antigua escuela inglesa Su fina lidad es impresionar y subyugar. mente con los viajes de Haydn y sus
go de los siglos XVIII y XIX, no cesará - Purcell especialmente- va evolucio- El gran mérito de Haendel es haberlo sinfonías londinenses.
178 179
Rigaud fue el retratista de Luis XIV
y su corte. Aquí nos presenta a
un noble francés con su perro y
su gaita.

Clavecín de dos teclados.


En la tapa. escenas de la
corte de Luis XIV.

ca de la lengua francesa. Es «el gusto


3. El Barroco francés francés» que luchará a lo largo del siglo
XVIII contra «el gusto italiano».
Durante los reinados de Enrique IV y
Luis XIII la evolución de la música igno-
ra las innovaciones italianas . En 1642,
LA MUSICA ESCENICA El ballet de la corte tiene también fe- JUAN BAUTISTA LULLY (1632-1687)
tras la muerte del regente, Cardenal
cunda vida y múltiples variantes: ballet
Richelieu, sube al poder un cardenal de
Hasta mediados del siglo, la música como adorno de una comedia, ballet- Nacido en Florencia, vive en Francia
origen italiano, Mazarino, y la corte se
· escénica francesa no tiene especial inte- mascarada como en Inglaterra, ballet desde los 11 años. En esta etapa de Ma-
italianiza durante 20 años. Tras su muer-
rés. No supone novedad alguna. melodramático con canciones, etc. zarino es un ital iano más, y produce
te, en 1661 , el joven rey Luis XIV propi-
cia una vuelta al estilo y a las tradicio- La canción cortesana (l'air de cour), música como tal. Desde el grupo llama-
En el «reinado» de Mazarino, el arte
nes de la música francesa. Se crea en- acompañada al laúd , es en ocaciones do de «los violines del Rey» alcanza el
italiano domina la vida musical cortesa-
tonces un estilo musical que, tras asimi- polifónica; pero las más de las veces es puesto de compositor de la música ins-
na: se representan las primeras óperas,
lar lo que en las conquistas técnicas ita- monódica. De carácter íntimo y tema fre- y comienza a intervenir y a destacar un trumental del rey, y el favor del joven
lianas era patrimonio común al lenguaje cuentemente amoroso, se incrusta a monarca Luis XIV.
Joven músico de procedencia italiana:
barroco, se adapta al clima y a la fonéti- veces en las representaciones teatrales. Lully. A la muerte de Mazarino en 1661 , Lully
180 181
se nacionaliza como francés y es nom- la disposición de los instrumentos que Tiene una gran importancia como teó-
brado superintendente de la música. Co- intervienen en sus obras e idea el plan rico musical. Investigó con preferencia DÉMONSTRATION
labora con MOLIERE en la música de sus que va a tener la música instru mental sobre la armonía basada en los principios D l) PR I NCIPE
comedias, que tienen partes cantadas y fran cesa: primero un movimiento lento, de la naturaleza y las relaciones numéri- DE L'HARMONIE,
bailadas: El burgués gentilhombre (1669), luego uno más rápido y un final lento. cas. Scrvallt de bafo ii tour I'Art M11Jiral
por ejemplo. Y participa en todo espec- La italiana era frecuentemente lo con- théoriqut & pratique.
También tiene una obra instrumental
táculo que se haga en la corte. trario : rápido-lento-rápido. A pprouvée par Mellieurs de l'Acadé-
abundante y de muy alta calidad . Pero mic Royale des Sciences , & dédiée
Pero a Lully le interesa encontrar un Por fin , en 1672, consigue del rey una su celebridad la constituye su música a Monfeigneur le Cornee d'Argen-
fon, Minillre & Sécréraire d'Erat,
estilo verdaderamente francés para el exclusiva para componer y representar para la escena, en la cual las partes ins- Par Monfieur RAM E A U.
canto. La lengua francesa se adapta óperas en ese estilo francés por él halla- trumentales tienen mucha importancia.
muy mal al recitativo italiano, porque el do. Durante 15 años producirá casi una A la cualidad del recitativo francés une
italiano es lengua de palabras nítidas y ópera anual, sin posible competencia, la flexibilidad y la elegancia de la melo-
acentuadas, mientras que el francés puesto que a los demás compositores día italiana . Tienen también mucho in-
acentúa no las palabras sino las frases. no se les permite hacerlas: Alceste, terés sus coros, muy numerosos, y que A PARIS,
Asimismo, como buen violinista, cuida Amadís, Armida, son los títulos de algu- participan plenamente en la acción tea- Chez SD u J\ A N o , roe Saint Jacques , au Griffoo:
l Pis SO T I Quay des AuguClins, ala Sagd1i~
nas de ellas. Tras un preludio orquestal t ral.
- obertura - y un prólogo alegórico, M. DCC. L.
Hasta cierto punto, preludia ya las re- AYEC APPROS,iTIQN ET PRIYILEGE DU nor
todas ellas constan de cinco actos.
formas que va a preconizar un músico
En ellos se alternan recitativos solemnes Portada de un tratado teórico de Rameau.
germánico, pero asentado en París du-
calcados del ritmo de la frase y el verso,
rante algún tiempo: Gluck. Pero esto
coros, arias cortesanas y danzas. Mu-
pertenece ya a otro período histórico
chas de ellas se hacen en seguida muy
y a otra estética.
populares . misma técnica para uno u otro instru-
mento.
Lully llena casi todo el teatro francés
del final de siglo. Nadie pudo competir El clavecín francés no es ya el pequeño
con él, y sus sucesores son mediocres. LA MUSICA INSTRUMENTAL inst rumento de antaño - la espineta, el
La ópera italiana vuelve a triunfar en virginal -, sino un gran aparato de dos
París, pero la simiente del gusto francés Es notable que en Francia, donde se teclados, varios registros para obtener
estaba echada. creó la primera orquesta formada por sonidos diferentes, etc. En resumen, un
violines, no se compusiera excesiva mú- instrumento de gran virtuosismo.
sica para este instrumento. La causa
era que los violines eran- usados ..5ólo para Los clavecinistas están muy influidos
JUAN FELIPE RAMEAU (1683-17641 por el mundo de la danza. Practican nu-
las danzas y la música de escena.
merosos adornos que sobrecargan la
Es el verdadero continuador de Lully. La verdadera música instrumental se melodía, y dotan de frecuentes títulos
Tras hacer una buena carrera como or- hace con el laúd o, sobre todo, con el literarios a sus piezas, lo cual trae como
ganista, fue músico titular de la corte y clavecín. Los clavecinistas suelen ser consecuencia cierto descriptivismo, muy
J ean Baptis te Lully. compositor del gabinete del rey. también organistas, y a veces utilizan la estilizado.
182 183
Fran9ois COUPERIN (1668-1733) fue el A pesar de su espíritu tan francés, LA MUSICA ECLESIASTICA
más importante de los clavecinistas Couperin intenta unir el «gusto italiano»
franceses. Sus contemporáneos le lla- con el de su país. Suele ser más con- Tuvo en Francia, como en toda Euro-
maron «el grande». Como Bach, es ciso que los italianos, y muy sobrio y pa, un intenso cultivo. Pero tendió
miembro de una gran familia de músi- elegante. siempre a lo pomposo y a lo decorativo,
cos que llega hasta el siglo XIX. más que a la piedad íntima.
Organista del rey, fue un gran virtuoso
Compuso cuatro grandes libros de del teclado y muy admirado en su tiem- El género más francés fu e el gran mo-
piezas para clavecín, ordenadas en series po. Compuso también música vocal reli- tete con cantores solistas, coros y or-
(órdenes), y tituladas con bastante fan- giosa, como las espléndidas Lecciones questa. Aunque se le llama motete, no
tasía. Pero su contenido .es de extraor- de Tinieblas, y escribió páginas didácticas tiene ya nada que ver con los antiguos,
dinaria calidad. sobre su instrumento. sino que está adaptado al lenguaje mu-
sical del barroco y al ritmo cadencia! de
la fonética francesa.

Tres autores destacan en este género:

Henry Du MONT (1610-1684) fue quien


fijó el esquema del nuevo estilo del mo-
tete. Es también interesante porque se
inspiró en el canto gregoriano y compuso
mucha música religiosa sobre melodías
de la antigua liturgia.

Marco Antonio CHARPENTIER (1634-


1704) fue alumno de Carissimi y prote-
gido de los jesuitas. Utiliza un lenguaje Pou ssi n, Santa Cecilia. Los historiadores franceses
muy humano y sentimental. Además de no hablan de· «barroco». sino de «cla sicismo», cuan-
do e studian s u sig lo XVII. Poussin es el mejor
motetes, compuso oratorios, a la manera ejemplo d e clas icismo pictórico barroco en Francia.
de su maestro. También le interesó la
ópera, pero la exclusiva de Lully no le
permitió componer más que muy rara
vez para la escena.

Michel de LALANDE (1657-1726), com-


pone también mot etes, pero en un esti-
lo grandilocuente que le acerca mucho
al oratorio de Haendel. Más que música
Versalles. construido para Luis XIV por los arquitectos Le Vau y Hardouint Mansard, resume el absolutis mo
religiosa, sus motetes son como grandes
barroco francés. conciertos de tema religioso.

184 185
El Barroco en Inglaterra
- La música instrumental del barroco inglés enlaza con la práctica
musical del R enacimiento a través de la escuela de virginalistas
y laudistas. Dowland.
E l músico inglés más interesante del barroco, y uno de los
m~jores de toda la música inglesa, es H enry Purcell. Abordó
todos los géneros y destacó en la música escénica : La T empestad,
Dido y Eneas, etc.
Haendel es considerado como un músico inglés, pues allí se
afincó tras haber nacido en Alemania y formarse en Italia.
Entre sus numerosas obras, suites y conciertos, destacan sus
oratorios: El Mesías, Juda s Macabeo, etc. Su estilo tiene una
poderosa atracción y combina la elegancia con la espectacularidad.
Desde Haendel hasta nuestro siglo, la música inglesa estará
enormemente influida por compositores extranjeros que eclipsan
a los ingleses.

Autógrafo de Bach.

Haendel. en un grabado
de l a época.
SINTESIS
El Barroco alemán
En el siglo XVII, Heinrich Schütz introduce en Alemania la
técnica musical del barroco italiano. ·
Lasformas cultivadas con acento más personal por los alemanes
son el lied y el coral.
La técnica organística, de tan antigua tradición germana, se
continúa con Scheidt, Froberger, Pachelbel y Buxtehude.
La gran figura del barroco alemán es Joftann Sebastián Bacft,
que en su obra resume y prácticamenll' agota las posibilidades
expresivas del barroco, en eJpecial la }ilga . Obra: Clave bien
temperado, Conciertos, Suites, Arte de la Fuga, Pasiones, Canta-
tas.
Contemporáneos de Bacft, y también de primera importancia,
fueron Haendel, Telemann y Mattfteson.

186 187
TEXTOS COMPLEMENTARIOS

Dedicatoria de la Ofrenda Musical, de Bach,


a Federico el Grande.

Señor: Me permito la libertad de presentaros,


con la más profunda sumisión, esta OFRENDA MU-
SICAL cuya parte más noble se debe a la mano de
Su Majestad. Con muy respetuoso placer reme-
moro aún la gracia verdaderamente regia que tuvo
a bien concederme hace algún tiempo Su Majestad
dignándose inventar, du1ante mi presencia en Post-
dam, un tema para una fuga y pedirme que lo des-
arrollara ante su augusta presencia. Mi deber más
humilde consistía en obedecer la orden de Su Ma-
jestad. Pero muy pronto caí en la cuenta de que, ••
falto de la necesaria preparación, no me era posi-
ble tratar un tema tan excelente como se merecía.
El clasicismo alegórico de Vouet contrasta con el
naturalismo de Le Nain. Junto al barroco cortesano Decidí entonces trabajar sobre este tema verdadera-
hubo en Franc ia un barroco burgués y prov inc iano. mente regio con la máxima perfección y darle inme-
menos brillante pero muy profundo.
diatamente a conocer al mundo entero. Mi proyecto
se ve ahora realizado en la medida de mis fuer-
zas, y mi intención no es más que el loable deseo
El Barroco francés
•••
de aumentar, por poco que sea, la gloria de un Mo- ~11'ffi4·n25DH . L -..._ !,,l'O
narcé' cuya fortaleza y grandeza son objeto de gene- ~~ " AIR MAI L L.na...~ ..¿.,,.., ..
- La música francesa del primer barroco sigue una estética propia,
pero a mediados del siglo XVII se deja irifluir del estilo italiano, ral admiración tanto en las artes de la guerra como •
~--------------- ~----._._· ~---·
creando después una síntesis donde nuevamente tendrá importancia en las de la paz y, muy especialmente, en la músi-
el carácter francés, más delicado y galante. ca. Así me atrevo a suplicaros humildemente: La figura de Bach es hoy universal, como se refl eja
en est e sello de correos de un emirato árabe.
Quiera Su Majestad dignarse recibir esta modesta
Lully, aunque italiano de nacimiento, se instala en Francia obra y mantenerme en su real gracia soberana.
desde niño. Partiendo de los modelos de composición italianos, Soy de Su Majestad el más humilde y más obe-
crea un estilo expresivo más acorde con el idioma francés, musical- diente servidor,
mente muy diferente del italiano.
El gran continuador de Lully es Rameau, cuya importancia, Juan Sebastián Bach
aparte de su música escénica e instrumental, está también en Leipzig, 7 de Julio de 1747
sus estudios teóricos.
El instrumento que mejor expresa el estilo galante francés es
el clavecín, cuyo más destacado com/1ositor es Couperin.
M úsica eclesiástica concebida con toda la pompa de la música
profana: Charpentier y La/ande.
188 189
El Barroco en España

Durante el barroco, España sufre una profunda deca-


dencia social, económica y política. Pero también una eta-
pa de consolidación y discreto progreso. La decadencia está
ligada a los últimos monarcas de la casa de Austria ( Feli-
pe 111, Felipe IV y Carlos 11) y llega a su más honda crisis al
final del siglo XVII. Al morir sin heredero Carlos II se pro-
duce una guerra de sucesión en la que España pierde sus
posesiones flamencas, parte de las americanas y hasta de-
terminados puntos de su propio territorio, como Gibraltar
y Menorca. Una nueva dinastía es entronizada, los Barbo-
nes: Felipe V y luego Fernando VI logran una política paci-
fista y un lento progreso económico que dará sus frutos en
la segunda mitad del siglo XVIII, en el reinado de Carlos 111.
Artísticamente, el siglo XVII es conocido como nuestro
siglo de oro. Realmente este tiempo dorado de nuestro ar-
te y nuestra literatura habría que repartirlo entre el siglo XVI
y parte del siglo XVII. En pintura destacan ZURBAR ÁN, M u-
RILLO y VELÁZOUEZ. Es también el siglo de nuestros grandes
escultores de imágenes religiosas, los «imagineros;; como
Misticismo, severidad, realismo, en una obra maestra de nuestra escultura barroca: San Diego de Alcalá,
de Alonso Cano y Pedro de Mena.
Gregario FERNANDEZ, MARTÍNEZ MONTAÑÉS ... También los

190 191
Desgraciadamente el incendio del alcá- dotal y, tras una dura oposición, obtie-
zar de i0s Austrias, ya al final de la etapa nen un puesto en el cabildo que gobier-
que estudiamos (1734) hizo desaparecer, na alguna catedral o iglesia importante.
con inn umerables obras de arte, casi Si tienen éxit o o fama, son contratados
toda esa música, que se conservaba por las más importantes catedrales y
manuscrita. viajan por toda España. Pero, en general,
llevan una vida modesta y poco brillante
al servicio del cu lto religioso. Y lo mis-
LA POLIFONIA RELIGIOSA
mo ocurre con la generación de compo-
sitores de la primera mitad del si-
Como en toda Europa, este sector de
glo XVII I: NEBRA, RODRÍGUEZ DE HITA,
la música barroca es el más apegado a
LITERES, VALLS . En estos últimos se va_
la tradición y ei que menos evoluciona .
haciendo notar cada vez con más inten-
Pero las características del estilo se de-
sidad la influencia del estilo italiano.
jan not ar a pesar de todo: la composi-
ción para muchas voces polifónicas (la
multicoralidad), el uso cada vez más ge- TIPLE
neralizado de los instrumentos musicales CORO PRIMERO
dentro de la iglesia, el mayor colorido y L I B R O D E ·M I S S A S.
dinamismo .. . MOTETES, SA LMO S, M AGNIFI C AS,
y OTR AS CO SA S TO C ANTESA I-
Durante los siglos X VII y XVIII las i glesias es pañolas se pueblan de ret ablos, imágenes, coros, torres, orna· CVLTO D I VI N O.
mentos y músi c as. Es la época del esplendor litúrgico. Coro de la c atedral de Córdoba. por Duque Co rnejo . Entre tantos excelentes compositores CO!>\rV [ ST O PO R S f.B ASí l ,i\N l. O PE?,D E .V F.L A ~ CO,
c .1:,,:~IJ o:Suo.1:.1,C 1pd lJn 7 M ~o:Rrodt C1¡"1l1.1 .t: l1S t1m1f51m., r rinl"dfa O, h!uu
del siglo XVII destacan: J uan Pablo Pu- (n t\1Rul V)l111rntodclu Ocfr11~u Fuil<1ícu de ,\hdriJ.

JOL (c . 1573-1 626) en Cataluña; Sebas-


t ián AGU ILERA DE HEREDIA (1561 -1627)
en Aragón; Ju an Baut ista COM ES
arquitectos logran magníficos edificios : Musicalmente, la época barroca espa- ( 1582?-1643) en Valencia, Sebastián
GóMEZ DE MORA, el jesuita hermano BAU- ñola es de las más desconocidas de LóPEZ DE VELASCO en Madrid. A l lado
TISTA; CHURRIGUER A y Pedro RIB.ERA en nuestra historia. Hasta ahora, cegados de las g randes catedrales y colegiatas,
el siglo XVIII. por el enorme resplandor de nuestro si- dos focos de esplendor brillan en toda
glo XVI, el siglo XVII era tildado como España : el monasterio de Montserrat,
Comparable a este esplendor de las etapa de decadencia . Los estudios ac- célebre desde la Edad Media, y la
artes plásticas es el literario: CERVANTES, tuales nos muestran , sin embargo, un Capilla Real de Madrid .
QUEVEDO, GóNGORA, LOPE DE VEGA, CAL- cultivo extraordinario de la música reli- Casi t odas las biog rafías de estos
DERÓN. . . La novela, la poesía, el teatro giosa, y ello en todas las regiones espa- compositores tienen una gran similitud
llegan a su máximo apogeo. Veremos ñolas . Pero t ambién nos muestran una Empiezan su aprendizaje al lado de un . M A T iÚT J,
que tanto la poesía como el teatro están excelente música profana, y cada vez se maestro de capilla como niños de coro, Ex T ypograpbia Rc11.ia. M .DC.XXVIll.
muy conectados con la música de este conoce mejor la música escénica que se niños cantorcit os, escolanes o seises; Port ada de la edición de las obra s de Ló pez de Ve·
período, de gran altura nacional. practicaba en la corte real de Madrid . más tarde ingresan en la carrera sacer- lasco.

192 193
l I B R. O
EL ORGANO c1on, o el arte de desarrollar una idea
D-E TIENTOS musical hasta sus últimas consecuencias.
Su contrapunto y su armonía son exce-
Y DISCVRSOS DE MV- Junto al maestro de capilla, el segun- lentes y muchas veces geniales.
SICA PRACTICA,YTHEORICADE OR.
gJM, inrí1ul.1do F,culud org1nicJ: con el tJual , y con moderado cílu.
do cargo musical al servicio de la iglesia
dio ypc1fcvcunciJ,qu:.lquicr mrdilno c.11í~·dor puede f.!lir .1wnr,i-
j.1Jo en rl!J,fabirnJo d1dlumt·nic c:mur c.zntode Org.ano
era el de organista. También durante el Ya dentro del siglo XVIII destacan
y íobrr1odo tcnicllllo bum ;i;i.wral. , "
barroco floreció una muy importante ge- José ELíAS, organista de la capilla real
COMPVESTO ro.R FRANC I SCO CORREA~ E neración de organistas y de organeros de Madrid, y los numerosos maestros
Ar.1u~o , etm¡.:-o ru:sbircro, O rg.imlb d(' b f_sldia Collci;fa) de
f.rnS1l v.1Jnrdc l.aC1ud.1tl de Sn1ll,1,RcdorJc l.1 Her· (constructores de órganos). España es,
mand.1ddclo,S.u.:uJomdclb,)' ~lllfüo · de Montserrat, como Anselmo VIOLA.
cn la Faculr.1d, &:c. en la actualidad, el país donde se con-
serva el mayor número de órganos de En conjunto, se observa en. todos ellos
esta época barroca. Para estos excelen- un cierto arcaísmo. Es decir, que no
tes instrumentos de música compusieron evolucionan en tan gran medida como
obras, entre otros: los organistas europeos de su tiempo.
No presentan tantas novedades de len-
Francisco CORREA DE ARAUJO. Des- guaje, pero sí una sólida formación y un
arrolla su actividad en Sevilla durante la arte emotivo y muy brillante.
primera mitad del siglo XVII. Logró dar a
Organo de la Catedral de Granada.
C O t.. L 1 C E N C 1 A: la imprenta (esto era bastante raro en esta
Jm¡idfocn J\k.d..1,poi Anconio Aroao. Aúo da,,.. , ·
época por la gran escasez de imprentas
Portada del libro Facultad orgánica, de Correa de musicales en España) un libro titulado OTROS INSTRUMENTOS
Arauja.
Facultad Orgánica ( 1626). Su estilo está
todavía muy apegado al contrapunto re- Desgraciadamente es este el tema en
nacentista, pero logra interesantes avan- el cual las pérdidas de la antigua músi-
ces en lo expresivo y en lo dinámico, ca española (incendios, guerras, etc.)
cuya concepción rítmica es de gran es más lamentable. Salvo la guitarra,
complicación y originalidad. Su forma que t iene una literatura abundante, los
preferida es el tiento. demás ejemplos de música instrumental
barroca española son aislados y, todavía,
Juan CABANILLES (1644-1712) es el no puede trazarse su historia y evolución
mejor representante de los organistas va-
lencianos y tal vez el mejor de todo el Ya hemos visto que durante el si-
barroco español. No logró publicar nada glo XVI la guitarra era todavía un instru-
en vida, pero se conserva mucha de su mento de carácter popular, mientras
música manuscrita; salvo algunas com- triunfaba un instrumento parecido pero
posiciones vocales, toda su música está diferente: la vihuela de mano. Durante
hecha para el órgano. En sus tientos, el barroco la vihuela decae y desaparece,
tocatas, y pasacalles es muy notable su y es la guitarra de cinco y seis cuerdas
Ilustración del Arte de la Pintura, de García Hi-
Coro y órgano de la Seo de Zaragoza. gran avance en la técnica de la varia- la que le sustituye. dalgo (16391.

194 195
Carlos AMAT, en 1586, ya había publi- Entre los compositores de música para SOLER, BLASCO DE NEBRA, José HERRAN-
cado un primer tratado sobre la Guitarra conjuntos instrumenta/es, casi toda per- DO, Francisco MANALT, Manuel CANALES
española; Luis BRICEÑO publica otro Mé- dida desgraciadamente, sobresalen Bar- y otros muchos, ya pertenece a otra es-
todo para aprender a tocar la guitarra tolomé de SELMA, Francisco José de tética musical: la del estilo galante que
a lo español en 1627. Pero el más im- CASTRO y Antonio RODRÍGUEZ DE HITA. prepara el clasicismo de fines del XVIII y
portante tratadista y compositor es Gas- comienzos del XI X.
Si durante el reinado de los Austrias
par SANZ (1647-1710), quien aprendió
vinieron a España muchos composito res
música en la Uni\.'ersidad de Salamanca,
flamencos, con los Barbones vendrán,
fue organista del Virrey español de Ná-
sobre todo, los italianos. Junto a los
poles y mas tarde pasó a la corte de LOS CANCIONEROS D E
compositores de ópera y de música reli-
Madrid. Para don Juan de Austria, el hijo M USICA PROFANA
giosa, vienen a España Domenico SCAR-
natural de Felipe IV, compuso y publicó
LATTI, hijo de Alessandro (en Madrid des-
su Instrucción de música sobre guitarra La música vocal profana del barroco J osé He rrando, en el grabado de su t ratad o sobre
de 1729 hasta su muerte en 1757) y Lui-
española (1674), justamente famosa. español es muy interesante. En primer el violín.
gi BOCCHERINI ( 1743-1805). Su influen-
Está compuesta por danzas cortesanas lugar, sigue siendo tan abundante como
cia será muy notable en los compositores
y populares, la mayoría muy típicamente en el Renacimiento, pero, además, es
de la segunda mitad del siglo XVIII , que
españolas: gallardas, zarabandas, cha- en esta música donde se observa mejor
cultivan con asiduidad la música instru-
conas, españoletas, canarios, folías ... la evolución del estilo, desde lo poli-
mental de cámara (de pequeños g rupos ARAÑES, Sebastián DURÓN , J osé MA-
fónico a la monodía acompañada del
Esta tradición guitarrística no se inte- de instrumentos). Pero esta generación, RiN y Juan de NAVAS , además de los poli-
barroco.
rrumpe durante el siglo XVIII. en la que destacan el Padre Antonio fonistas religiosos de la Real Capilla, co-
Son todavía polifó nicos el libro de mo Mateo ROMERO y Carlos PATIÑO .
H HJJ.H~~1H .HUJJ.J.HHJ.JH..HJJ. H1~J.t..U,,H_l,,1,,1H.H~..H.!J,.H Tonos Castellanos (es decir , canciones
·«~'<,¡'4 t'ífW'f~·,rfn,n , HH'iH"í f H'h HlfH'HH tt'ffffiHl ('f'('ff profanas) de la casa ducal de Medina-
""+'"'
~ ~ JNSTR VCC!ON ~ ,.L,,.. Porta d a d e I t ra t a d o d e
~Tt:
.,. ..., ~ Gaspar Sanz. celi, el Cancionero de Sablonara (lla- LA MUSI CA ESCENICA
~~E DE M V SIC A SO B R E LA ~ti~ mado así porque lo copió Claudia de
::¡ff":
'°ifrto~ GVIT ARRA ESPANOLA; ~:füt¡:
_,, .,lJP.~ la Sablonara músico de la capilla real de El nuevo estilo mo nódico acompa ña-
~:r:t~ Y METO DO DE SVS PRIMEROS RVJ;:>IMENTOS, !;~$~ Madrid) y el de Tonos Humanos. Otros
:Í;;i:l:~ HAS TA T AÑER.LA CON DEST REZA. : ;:l;;l;~ do se desarrolla sobre t odo en la música
~~~ ~w~ manuscritos conservados en la Biblioteca
<>< >• CON D OS LABERIN TOS INGENIOSOS, VAI\.IEDAD D E SONES , Y ~, ' ~.,. escénica. La primera ópera totalmente
~ E D uicc:s de R.l.fgueado , y Punteado. al cfiHoEfpañol , luliano, :~ ~!: Naciona l de Madrid nos muestran ya el
··+~ Fuocrs,ylng1Cs. :!+~ cantada se representó en Madrid en 1629:
~ ~ CON~VN BrtEV E J RATADO PARA ~ COMPAílA~ CON PERFEC~JON, ~ ~ avance hacia la monodia acompañada el texto era de Lope de Vega y se titu-
~ ~ fobich PJflcmuyc.ífcncb l pJr a bG1ut.l rU~~rp_a .y Org1no_. rc(ur111- ~
-; 4 !;o, doend ozcrcgh s, yu:cmplps !oimB~rmt1palcs de Coa~
.:>S
~ ~ con el bajo cifrado. laba La selva sin amor, No se conserva
~....t,.r,: ,rapunto,yCompofic101i. · ~A ~
~ : :~ V E 'DJC ..A 'JJO ~!i~ También aparece la cantata, tanto re-
su música, ni tampoco la de ot ras ópe-
!Jf$\! AL SERE N !SSI M O SENOR· EL SEÑOR :s*-if~ ras o espectáculos escénicos que se pre-
:!4;::¡;
...J: ~ DON I V •
A N, ~~::t~::
~;:::~;:
ligiosa como de contenido profano , en
sentaban en el teat ro del Buen Retiro de
; r: -
~ 1' 5e-

~ ,fe ~ =~ ~=
CON PYES'l'O POR El LICENCJADOGASP A.R SANZ, ,fRAGONES,N ATVR. A t DE
~,.J.
I• Vitl, ,UC, t.a;,d.1,Bi"hilfr, '" 'l'r,f~si•
+
Jr1fii a1 Vr.iwrJU,J d, S,J,1v;.111r•.
c ,,.Jimiri, :En Z:;i ugop ,po1 lo, Her ederos de Diego Do rmcr.Aiío 167 4·
~i! tlr ~
~
~
la cual se cultiva el estilo recitativo y el
aria acompañada por instrumentos de
Madrid. Pero sí ha sido descu bierta la
.t~.' 1•.H!UJ.!J.UlHMH.HJl.H .tJ.1HH.l l.H., .\UHJ1HJ.i.HH.H.\\t~! música de Celos aun del aire matan, tex-
'f'f ft''f';'§t'f'ffH'f'f~H , 'fHHHH'ffH'fffffffffft'f,', ,,Hll \fi'{(, ft 'f la familia del violín.
to de Calderón de la Barca y música de
Destacan entre los compositores Juan Juan HIDALGO, músico de la Real Capilla.
196 197
nombre, no tienen nada que ver co n las
zarzuelas que surgirán en el siglo XIX.

Fue, además, muy frecuente la parti-


cipación musical en el teatro barroco SINTESIS
español del Siglo de Oro. Allí abundan
los villancicos (canciones polifónicas de E l siglo X VII representa para España la quiebra de su poderío
estructura sencilla e inspiración popular), eurojJeo y la decadencia económica y política. Instalada en un
los bailes, las tonadillas e, incluso , los discreto segundo plano, ya iniciado el siglo X VIII se produce
fragmentos totalmente instrumentales. una cierta estabilización.
Casi todas las obras teatrales comenza- La cultura española prolonga su época dorada al siglo XVII,
ban con un fragmento coral a cuatro al que pertenecen pintores como Zurbarán y Velázquez, escultores
voces que alababan la obra: por ello se como Gregario Fernández y M artínez M ontañés y poetas y
les llamaba los «cuatro de empezar)). literatos como Quevedo, Góngora y Lope de Vega.
Todo este arte musical se inspiró fre- El gusto barroco arraiga en España entre las clases populares,
.,v cuentemente en la música popular, y ávidas de imitar las maneras de los poderosos, en una sociedad
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tiene un gran tipismo y colorido . en que lo que más cuenta es la ajJariencia. El barroco llevado
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a sus últimas consecuencias tiene su expresión en la obra arquitectó-
Con la venida de los Barbones co- nica de Churriguera .
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mienzan a invadirnos los músicos italia-
nos con sus óperas. Son protegidos por La polifonía religiosa, muy cultivada en un país cuyos dirigentes
decidieron convertir en defensor di· la tradición, cuenta con comjJosi-
los reyes, y más tarde por la aristocra-
tores de gran calidad: Aguilera de Heredia, Comes, en el siglo
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., ,, ,'7"'" cia. Entonces nuestra producción «na-
X V11, N ebra y Rodríguez de Hita en el siglo XVIII.
Celos aún del aire matan. de Juan Hidalgo. cional» pierde color, baja la calidad y es
poco a poco influida por lo italiano, E l siglo X V11 se abre con la gran obra organística de Correa
Sin embargo, tuvo más éxito otro como en casi toda Europa. Los españo- de A rauxo, todavía apegado a fórmula s renacentistas, y concluye
les escriben óperas italianas; pero queda con la de Cabanilles, de sólida estructura. E n el siglo X V111,
género no totalmente cantado: la zar-
menos brillante, destaca .José E lías.
zuela. Se le llamó así porque se repre- el rescoldo de las músicas para los es-
sentaban generalmente en un palacete pectáculos teatrales: los entremeses, El instrumento no religioso más ajneciado es la guitarra, para
de caza situado en los alrededores de bailes y mojigangas. En ellos, frecuente- la que escriben tratados y composiciones Amat, B riceño y Sanz.
Madrid, que llevaba ese nombre; subsis- . mente de no muy alta calidad musical , Influencia de los italianos venidos a la corte de los Barbones :
te todavía, muy reformado, como resi- queda el reducto de lo típicamente es- Domenico Scarlatti y Lui.t:i B occherini, que se adaptan y llegan
dencia de los reyes de España . En la zar- pañol. Poco a poco va siendo obligado a identificarse con el gusto eJpañol.
zuela alternaban pasajes sin cantar con que estas obras musicales tengan un
Como derivación menor de la ópera, aparece la zarzuela, aunque
trozos cantados. Como arte exclusiva- pequeño argumento y se intercalen en nada tiene que ver con la del siglo X 1X. A dquiere gran importan-
mente cortesano, sus asuntos eran mi- los intermedios de las piezas teatrales cia a final del X V111 la tonadilla escénica, de vida efímera .
tológicos o fantásticos, y su estilo musi- habladas. Surge así en la segunda mitad J uan H idalgo; Sebastián Durón; Antonio R odríguez de H ita.
cal alternaba lo monódico con lo poli- del siglo XVIII la tonadilla escénica, de
fónico madrigalesco. Es decir, salvo el vida intensísima pero efímera.

198 199
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
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Actas del Cabildo de la Catedral de Toledo: la voluntad con que le ofrece, será menor su atrevi- "" .J
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miento; y habiéndola oído los dichos señores, manda- 1u 1&.1-0:: 0 1 -
El dicho día estando los dichos señores ayuntados, ron que el maestro de capilla vea el dicho libro que O c(l&.l~Z
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se leyó una carta del racionero Sebastián de Agui- envía y haga relación. zo"' w:a
lera y Heredia, maestro de música en la santa igle- (15 de Mayo de 1619).
sia de la Seo de Zaragoza, a 20 del pasado, que es-
cribe que después de haber gastado muchos años Que de las rentas de la obra se den 400 reales de
en estudiar la música y ocupado en la prebenda del gratificación a Sebastián de Aguilera, racionero y or-
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órgano de aquella santa iglesia, entre otros estudios ganista de Zaragoza, que presentó un libro en 15 del Q.
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y trabajos tuvo por uno de los más bien empleados pasado, atento que el maestro de capilla informó que
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escribir un libro de música de Magnificats a honra y era 32 Magmficats de diferentes tonos y de música u lu
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gloria de Dios y de su santísima Madre, con el cual, muy prima y que las ocho de ellas son de mucha
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si no sirviera a la grandeza de esta santa iglesia, no
quedaran ellos premiados, y suplica a los dichos se-
consideración e importancia por ser de 8 voces y de
coros para fiestas solemnes, y que aunque en esta
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ñores humildemente le reciban y favorezcan, que por santa iglesia hay muchos libros de Magnificats, no "" ""
ser facultad dedicada al culto divino en que los di-
chos señores con tantas ventajas se esmeran y por
hay de este género ninguno para solemnidades.
05 de Junio de 1619).
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obstáculo a la difusión de la música b arroca espa- _¡ "" lu
ñola. Estos v illancicos no son una excepción a la re gla, .., :e o
pues sólo se imprimió el texto literario . "'

200
Del rococó al neoclasicismo
XII

LA SOCIEDAD

El absolutismo monárquico alcanza su mayor fuerza y


esplendor en la Europa del siglo XVI II, apoyada en la no-
blez.a tradicional y la burguesía capitalista. La aristocracia,
tanto civil como eclesiástica, viendo la competencia de
que era objeto por pa.rte de la burguesía en el ejercicio del
poder, se encastilla cada vez más en sus privilegios; pero la
burguesía , que desde hacía tiempo ya tenía el poder econó-
mico, no se conforma con ser el sostén financiero del Es-
. tado y pretende alcanzar también el poder político .
Su oposición a las viejas ideas tradicionales favo!ece la
aparición de todo un movimiento cultural nuevo: la Ilustra-
Concierto de flauta de Federico de Prusia. Galería Nacional, Berlín. ción. Heredera del humanismo y del racionalismo renacen-
tista y enriqUecida por las innovaciones en el conocimiento
de la naturaleza y por el desarrollo de la investigación y la
técnica, la Ilustración es la ideología y la cultura propias de
la burguesía europea en el siglo XVIII; una clase social di-
námica y" progresista, con recursos económicos, y que ya
no se contenta con imitar las costumbres de la aristocracia .
202 203
Frente al poder absoluto del Estado y de la boraron los científicos y pensadores más
privilegios de sus promotores. Esta forma
Iglesia, los «ilustrados» oponen la igualdad importantets, dirigida por DIDEROT y D' ALEM-
de gobierno se conoce con el nombre de
de todos ante la ley, la libertad espiritual e BERT. A pesar de la prohibición de los obis-
Despotismo Ilustrado, y su lema es «todo
ideológica, la tolerancia religiosa y la bús- pos y del Gobierno, pudo editarse por
para el pueblo, pero sin el pueblo)). Sedu-
queda de la felicidad a través del conoci- completo desde 1751 y su influencia en la
cida por estas reformas «desde arriba», la
miento y dominio de la Naturaleza por pro- vida social posterior de Europa fue decisiva.
burguesía en principio colabora con los re-
cedimientos fundados en la razón. La Enciclopedia resume todos los conoci- yes hasta que se da cuenta de que el re-
mientos de su época con un alto nivel cien- formismo es sólo un disfraz, pues no ha ob-
Las ideas ilustradas f ueron formuladas y tífico y es el portavor del racionalismo ilus·
defendidas por los más destacados intelec- tenido una condición fundamental: la ver-
trado. dadera igualdad y la libertad; el necesario
tuales del siglo, como MONTESQUIEU y VOL-
Colaborador de la Enciclopedia, Jean Jac- desenlace se produce en 1789: la Revolución
TAIRE que con sus escritos, de un estilo iróni-
co y brillante, atacan los fundamentos del ques RouSSEAU (1712-1778) es, tal vez, la Francesa, a la que nos referiremos más
poder absoluto. Pero la gran obra de la Ilus- figura intelectual más importante del si- adelante.
tración es la Enciclopedia, en la que cola- glo XVII I. Su ideología añade al va lor de la
razón la importancia del sentimiento; pro-
pone la vida natural como situación ideal y EL ARTE
considera que la estructura social y los in- Un verdad ero acont ecimiento téc-
Portada de «la Enciclopedia», ter-
cera edición. 1770.
tereses de estado corrompen la bondad na- El barroco alcanza en el siglo XVIII un nico: la ascensión de un globo en
tural del hombre. A diferencia de los prime- grado extremo de exasperación a través de Madrid, llevada al lienzo por Car-
ros ilustrados que opinaban que el progreso n icero.
ENCYCLOPÉDIE,
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científico y técnico mejoraba los valores
lo que conocemos como estilo rococó, lla-
mado así por los alemanes que aludían con das figuritas de porcelana. Los grandes fres-
morales del hombre, Rousseau se da cuenta ello a la rocalla decorativa que se empleaba
DICTIONNAIRE RAISONNÉ de que la sociedad está organizada de for- cos pictóricos son sustituidos por tapices
D E S S C I E N C E s. ma injusta y, en consecuencia, afirma que
con profusión. El estilo rococó es la última
y desesperada manifestación estética de
de escenas cortesanas, y los temas preferí·
DES ARTS ET DES MÉTIERS, para mejorar al hombre antes habría que dos por la pintura son las fiestas galantes
""ª VR• 1oc,•ri. .oa GI.N• D:& L&f'<f.&.S. una aristocracia cuya omnipotencia entraba y el retrato. El primer pintor importante del
.c.=~~f6M~~·t1!-~f'J:./: .: .~~M.~~~-~~ cambiar la sociedad. en lenta agonía.
A.Gr• ......... Pñ •• .ar..._ f'n6;, . . . k biW" ....,..... 1.-!RL siglo XVIII es Antoine WATTEAU, autor ,de
,,_.-n:;1:,;»~~·lfu.u. La importancia de las ideas enciclopedis- En la sociedad dieciochesca se observa muchas obras entre las que destacan sus
T10Ulj!Ma tDITlOII INaic•Jt. DI f'LVUl.111:t MOT.U
tas y especialmente de Rousseau fue el gran una cierta «reducción » de lo monumental y escenas galantes y en las que no falta un
DÉDIÉE
J 1·0 N ~ L ~ M I 1 1 A O TA l. R motor que puso en marcha la conciencia espectacular a lo individual que conducirá dejo de melancolía que parece aludir a ese
MONSE.lGNIWR L' A,RCHIDUC crítica de los hombres del siglo XVIII, que a un riuevo concepto de intimidad no exen- brillante mundo que se apaga. J unto a los
PIERRE
PI.JlltCI .kc,,.u.
LÉOPOLD
Bola.Mi
oc Hat«n1c AaTuua: ,
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ya no estaban dispuestos a admitir el origen ta de un toque frívolo . La expresión artísti· también franceses Jean Honoré FRAGONARD
ORAND-DlJC DE TOSCANÉ ... ··- ... divino del poder y preferían que fuese la vo- ca del rococó se conduce, más que a lo ar- y Quentin LA TOUR , destaca el italiano Giam-
To,u .P1t. 1 M1e 11...
luntad de los ciudadanos la que eligiese a quitectónico, a lo decorativo, a lo orna- battista TIEPOLO que t rabajó en España, y
sus gobernantes y puc;liese pedirles cuentas mental , recurriendo a formas sinuosas, asi- los ingleses William HoGARTH y Thomas
de su actuación. métricas, caprichosas, evolucionadas de GAINSBOROl,!GH.
Las clases en el poder, aristocracia y alto manera ajena a toda lógica y con un pre-
dominio de la línea curva que alcanza el pa- Por su parte, la burgu esía ilustrada reac-
clero, intentaron una maniobra muy repeti· cionó hacia mediados del siglo pref iriendo
da en la Historia: al ver amenazada su pre- roxismo, como sucede en numerosos pala-
cios y templos de A lemania, donde este un estilo más acorde con las ideas del ra-
potencia, asimilan algunos aspectos de las cionalismo enciclopedista; a ello se añadie·
nuevas exigencias y emprenden una serie estilo de origen francés encontró inmediata
aceptación. ron el interés despertado por los hallazgos
de reformas (obras públicas, regadíos, su- arqueológicos de las ru irtas de Pompeya y
presión de la práctica habitual de la tortura, Esa reducción de que hablábamos se ex- Herculano y los estudios cada vez más rigu-
DAHS
Ji. LJVOURNE
L' Utl&IMEltlJi l) E l.A S OCléTlt
centros educativos y de beneficencia, etc. ), presa en la escultura, que centra su atención rosos sobre el arte griego. Tuvo gran im·
l,f. DCC, LXX. que parecen satisfacer las aspiraciones pú- en potenciar la expresión del individuo, o portancia la Historia del Arte en la Antigüe-
¡1 ,zc "''~io•.1<1011.
blicas, pero que en fondo dejan intactos los que, con frecuencia se convierte en delica- dad de WINCKELMANN, publicada en 1764,

204 205
que viene a ser el punto de partida de la la arquitectura, donde se impone la línea rec-
moderna historia del arte. ta ante la dislocada vorágine del rococó; en
LA MUSICA
España tenemos magníficos monumentos
De nuevo inspirado en los modelos an-
neoclásicos, como el Museo del Prado o la Seguir la evolución de la mus1ca du-
tiguos, el neoclasicismo es el arte que domi- rante el siglo XVIII es tal vez la mejor
fachada de la Catedral de Pamplona, obras
na en el último tercio del siglo XVIII y que de J,uan de VILLANUEVA y de Ventura RODRÍ- guía para conocer los cambios sociales
persistirá durante las primeras décadas del GUEZ, respectivamente.
siguiente. Se basa en un renovado concep- que en él se produjeron. La reacción
to estético que p roclama las excelencias del aristocrática que supone el estilo rococó
El estudio de la historia y la arqueología
arte griego, a cuyos cánones y normas t iene su cont rapartida musical en el lla-
habían posibilitado el movimiento neoclási-
debían someterse los artistas, como el pin- mado estilo galante y en la ópera seria,
co, pero simultáneamente a él aparece su
tor Antonio Rafael MENGS, de estilo razo-
antítesis, el prerromanticismo, que tenía un última herencia del barroco y cuyos prin-
nable y académico, autor de un importante
mismo origen común de atención al pasado cipales compositores han sido ya trata-
tratado de estética, o Louis DAVID en cuya
histórico, pero en lugar de abstraerlo y ra- dos en anteriores capítulos .
obra, ya entrado el siglo XIX, triunfa el es-
cio nalizarlo, se inclina por lo particular de
píritu neoclásico a través de la primacía del
los pueb los, indaga e idealiza el mundo me- El tránsito ideológico potenciado por
dibujo y las líneas esbeltas.
dieval y exalta lo individual. Esta concepción la Ilustración y que se encarna en la
Aún más evidente es el nuevo estilo en romántica será la que caracterice al siglo XIX.
Enciclopedia se traduce musicalmente
en la aparición y auge de la ópera cómi-
ca y en el definitivo éxito del estilo bur-
gués, que da sus mejores frutos al fina l
La sobria fachada de la centuria. La estética neoclásica ,
neoclásica del Mu- que exige el triunfo del arte sobre las
seo del Prado con- logía de la clase en el poder que, al mar-
trasta con la del Pa - miserias y los sufrimientos de la vida
gen de sus valores musicales, utilizaba
lacio del marqués de real, se expresa con sus mejores perfi-
D os Aguas, en Va- la ópera como elemento de ostentación
I en c i a , suprema les en la obra de un Haydn y, especial- ·
de su preeminencia socia l y de sus có-
muestra de arte ro· mente, en la de un Mozart.
cocó {página con- digos de comportamiento. Con distinto
tigua). Partiendo del estilo galante, la nueva matiz, la ópera de la burguesía , del si-
estética cuajará en compositores como glo XVI II a nuestro t iempo, no ha dejado
Gluck, Stamitz o los recién menciona- de hacer lo mismo : los grandes teatros
dos, al t iempo que se consuma la esci- siguen manteniendo la forma semicir-
sión entre la música de cámara y la cular o aún más cerrada , lo cual a veces
música sinfónica, es decir, entre la mú- impide ver el escenario , pero resulta ex-
sica para partici par y la música para oír. celente para que los asistentes se vean
entre sí. El espectáculo también está en
El triunfo de la ópera cómica, de asun-
las butacas.
to intrascendente y de ligera partitura
musical, fue obra de los enciclopedistas A l mismo tiempo, asistimos al naci-
que inmediatamente tomaron partido miento de la música como espectáculo
por ella frente a lo que la ópera tradicio- comercial; muy tímidamente al principio,
nal significaba: la reafirmación de la ideo- se va extendiendo la práctica del con-
207
cierto público, no ya la habitual sesión sía, es qu ien todavía hoy domina la vida t ro musical, cuya antigua tradición se dientes, una de esas obras cómicas al-
cortesana para divertimiento de un po- pública . reconoce en la Commedia del/'Arte. A canzó resonante éxito: La serva padrona,
deroso y sus invitados, sino la ejecución partir de los habituales intermezzi, pe- de Giovanni Battista PERGOLESE (1710-
Para term inar este breve panorama,
independiente de ópera o música sola queñas actuaciones satírico-burlescas 1736) que, llevada a París en 1752, veinte
diremos que la música española queda
promovida por un empresario y a la que que se representaban en los entreactos años después de su estreno en Nápoles,
muy postergada en este «siglo de las
acude quien t iene interés en ello y dine- de la ópera «seria», se fue gestando un promovió un formidable escándalo con
luces» debido a las preferencias italia-
ro para paga r su entrada. Esto, induda- género que tuvo su origen en Nápoles ribetes políticos, la llamada ((guerre des
nistas de los monarcas, que hacen venir
dablemente, significa una posibilidad de y se extendió en seguida a otras ciuda- bouffons)), que enfrentó en viva polémi-
a su servicio a f iguras de primer rango
liberación para el criado de librea que des y países: la ópera bufa. ca a los tradicionalistas partidarios de la
como Domenico SCARLATTI o Luigi BOC-
sigue siendo el músico y siempre, claro ópera heroica francesa con los intelec-
CHERINI. Aunque valenciano de naci- De breve duración, su argumento es
está, que su obra haga las concesiones tuales enciclopedistas que propugnaban
miento, por su formación y estilo, ha muy simple (a veces no consiste más
suficientes para halagar al público de abandonar los viejos modelos de Lully y
de considerarse italiano a Vicente que en escenificar un chiste), recurre a
MARTÍN y SOLER, que alcanzó gran Rameau y sustituirlos por una expresión
la expresión directa en lenguaje colo-
celebridad como operista. Aparte de la más sencilla y vitalista. Fue el propio
quial y se sirve de dos o tres personajes
excepcional fig ura de Antonio SOLER, filósofo J. J . ROUSSEAU, autor además
solamente, reduciendo al máximo los
autor de interesantísimas sonatas y con- elementos musicales, en los que, desde
ciertos con frecuente uso de ritmos po- luego, están ausentes los coros y cobra Giova nni Battis ta Pe rgolese.
pu lares, y la más secundaria de Manuel la mayor importancia la melodía popular
CANALES, compositor de cámara, tras de fácil construcción .
los anteriores siglos de oro la decaden-
cia cultu ral española se manifiesta a tra- Así, la ópera bufa nació como oposi-
vés de la tonadilla escénica, cuyo popu- ción de carácter más popular a los mi-
larismo frívo lo sólo en raras ocasiones noritarios v exuberantes espectáculos
encierra obras de algún valor. de ópera aristocrática, cuya estructura
Tiépolo: El minué. musical había sido limitada al esquema-
tipo del famoso libretista METASTASIO y
quien depende el éxito o el fracaso; LA OPERA SERIA Y que se refugiaba en las f lorituras voca-
pero sólo es eso, una posibilidad toda - LA OPERA COMICA les del bel canto, especialmente confia-
vía inmadura ante cuyas exigencias el das a intérpretes castrados que con sus
La ópera en el siglo XVI 11 se había con-
genio de Mozart sucumbirá. especialísimas facultades hacían las deli-
vertido en un fastuoso espectáculo de
cias de los cortesanos. Es célebre el
Pero lo que más merece ser resaltado la corte a través del cual los monarcas y
caso de Cario Broschi «FARINELLI» y sus
de este siglo XVIII es que, a través de la los aristócratas exhibían su esplendor.
manejos de la política española mientras
consolidación de las formas (sonata, sin- Los temas se referían a la mitología y
con sus gorjeos disipaba la melancolía
fonía, concierto), se fragua el ingreso representaban grandes tragedias lírico-
congénita de sus augustas y sucesivas
en una era moderna de la concepción heroicas, montadas con gran aparatosi-
Majestades los reyes don Felipe V y don
del fenómeno m usical. Moderna y ac- dad . Pero al margen de espectáculos
Fernando VI de Barbón.
tual por cuanto que la fuerza social en tan suntuosos, las clases sociales menos
ascenso que la hizo posible, la burgue- favorecidas contaban con su propio tea- Al cobrar carácter de obras indepen-
208 209
colo PICCINNI, rival de Gluck, y el franco- La presentación en París de lfigenia
belga André GRETRY cuya música ligera y en Aulide y, posteriormente, Orfeo, Al-
agradable le hace ser considerado como ceste y Armida fue objeto de encontra-
el maestro de la ópera cómica francesa. das opiniones entre los partidarios de la
renovación y los adictos a la música ama-
La opera buffa italiana y la opéra co-
ble y superficial del género cómico .
mique francesa tuvieron su equivalente
Finalmente se impuso la reforma pro-
en la bal/ad-opera inglesa y en el sings-
puesta por Gluck, pero incorporando
piel alemán, hábilment e tratado por
parcialmente los recursos más efectistas
Adam HILLER y Karl Ditters VON DITTERS-
del estilo cantable italiano, mereciendo
DORF, quien también destacó en la na-
ser destacados entre sus continuadores
ciente música sinfónica. En España
Antonio SALIERI, Luigi CHERUBINI y Gas-
fue rápidamente aceptada, pues tenía
paro SPONTINI. Su influencia se deja sen-
el camino preparado por la tonadilla
t ir también en las óperas de HA YDN y
escénica. D om enico Cimarosa.
MOZART, a quienes más adelante nos re-
A pesar de su difusión y desarrollo, feriremos con más detalle.
muchos compositores continuaron ape- condicionada por la posibilidad de usar
gados a la ópera «seria», pero este o no determinados instrumentos.
género sólo volvió a florecer tras una se- El desarrollo de la música para or-
vera reforma, cuyo autor fue un músico LA MUSICA INSTRUMENTAL:
questa va a producirse desde una doble
Christoph W. Gluck. checo-germano: Christoph W illibald LA ORQUESTA
procedencia: por una parte, la sonata
GLUCK (1714-1798). Hasta la mitad de su barroca para conjuntos instrumentales
vida compuso óperas en el estilo tradi - El contrapunto denso que Juan Se-
reducidos (ver tema IX), y, por otra, la
cional y ceñido a los convencionalismos bastián Bach había usado en sus obras
de un célebre Diccionario de Música música instrumental compuesta para las
metastasianos, y también muchas otras va siendo desplazado por un estilo más
realizado según el modelo enciclopédico, representaciones de ópera. La expresión
de género cómico, pero hacia la década fluido, más amable y más natural, en el
quien compuso la primerá ópera cómi- más característica de la naciente música
de los sesenta se planteó la necesidad que la melodía ocupa el lugar más des-
ca francesa: Le devin du village (El adi- orquestal es la sinfonía, cuya evolución
de crear un espectáculo que, apoyado en tacado. En este aspecto vienen a coin-
vino de la aldea), en 1752. vamos a tratar.
un argumento de solidez dramática, es- cidir la escuela italiana, heredera de Co-
A partir de entonces y mediante las . tuviese dotado de una música de calidad relli y Vivaldi, y la escuela francesa,
En prin cipio, la palabra sinfonía signi-
adaptaciones de libretistas y músicos, y simplificada de los excesivos adornos bajo influencia de Rameau.
ficó la reunión simultánea de sonidos di-
triunfa la ópera cómica convertida en para lucimiento de los cantantes. Gluck De todos modos, los conjuntos ins- versos, y desde hacía algún tiempo se
drama burgués sentimental, influyendo buscaba la sencillez y el retrato fiel de trumentales no constituían aún un núcleo venía empleando para referirse a los frag-
sobre la ópera seria y orientando la obra los sentimientos, destacando el recitati- fijo de características bien delimitadas, mentos de música puramente instru-
de varios interesantes compositores, vo con acompañamiento orquestal; todo sino que la o rquestación de las obras mental, como las oberturas y otras pie-
como los italianos Giovanni PAISIELLO ello presidido por un sentido de integri- se hacía según las posibilidades del zas intermedias, tanto en composicio-
-El barbero de Sevilla-, Domenico C1- dad y coherencia dramática preocupado momento, e incluso la creación de gran nes religiosas como en óperas, canta-
MAROSA -El matrimonio secreto-, Nic- de conmover al auditorio. parte de la música de entonces estuvo tas, etc. La popularidad del estilo musi-
210 211
solutamente nueva y de prodigiosa ca- corte madrileña y compuso fundamen-
pacidad expresiva: la sonata, con arre- talmente música de cámara para muy
glo a la cual ordenaron la composición diversos instrumentos, recogiendo la
de sus sinfonías. Entre músicos como herencia de la música it aliana y aplican-
Franc Xaver RICHTER o Anton FILTZ, la fi- do las nuevas técnicas y procedimientos
gura principal es la de Johann STAMITZ con un carácter elegante y vivo, equili-
(1717-1757), en cuyas sinfonías encon- bradamente clásico.
tramos una viril superación del estilo
A mitad de camino entre Alemania e
galante.
Italia, será la escuela de Viena la que en
La importancia mayor de la escuela las últimas décadas del siglo recoja la
de Mannheim, además de fijar el esque- experiencia orquestal de Mannheim y,
ma y partes de la sinfonía, estriba en la aliándola con la sensibilidad y melodis-
manera de utilizar la orquesta, convir- mo de los italianos, dé la perfecta sínte-
tiéndola en un «instrumento» alejado ya sis de la música orquestal, dotando de
de la t iranía del bajo continuo y sufi- libertad y agilidad a la recién creada es-
cientemente flexible, explorando su ca- tructura sinfónica que a t ravés de Franz
pacidad de contrastes expresivos en sus Joseph HAYDN y Wolfgang Amadeus
aspectos tímbricos y, especialmente, en MOZART logrará alcanzar esa rara cualidad
la graduación de intensidades y de pla- que la convierta en forma «clásica».
nos sonoros.
No hemos de olvidar la actuación pa-
LA SONATA
ralela de los hijos de Bach, Johann
Haydn (al pianoforte) dirige una pequeña orquesta cipales ciudades alemanas. Es precisa- Christian BACH, y sobre todo, Carl Philipp
de cámara en el castillo de Eisenstadt. La propia dinámica de la evolución
mente en Alemania donde el mecenazgo Emanuel BACH (1714-1788), que compu-
musical surgida del estilo galante sólo
del elector palatino de Mannheim pro- so algunas de las más interesantes obras
consiguió la verdadera superación de
cal propio de la ópera cómica favoreció dujo un interesantísimo, aunque breve, sinfónicas de ese período, dotado de un
éste cuando engendró sus propias es-
la ejecución de las oberturas operísticas foco de producción musical para or- espíritu grave y poderoso, aunque no
tructuras adecuadas a las nuevas nece-
como piezas de concierto y, poco des- questa; a partir de 1740 se creó en MANN- alejado de la gracia italiana , y que ade-
sidades de expresión sonora. La conso-
pués, la composición de sinfonías in- HEIM un vigoroso estilo orquestal lleno más desarrolló el esquema de la sonata,
lidación como principio estético de la
dependientes. de contrastes y fuerza dramática, que ampliando sus posibilidades de relación
forma «sonata)) (a la que antes hemos
se hizo rápidamente famoso por su cali- y evolución temática. Su influencia fue
Entre los primeros sinfonistas desta- aludido) significa una visión dinámica
dad y brillantez. especialmente notable en Haydn y Mo-
can los it91ianos, como Giovanni Battis- de la forma musical que utiliza los ele-
zart, quienes en varias ocasiones reco-
ta SANMARTINI (1701-1775), maestro de Los compositores de la escuela de mentos según un principio de oposición
nocieron ser deudores suyos.
Gluck, que anuncia ya el juego temático Mannheim, aunque ninguno de ellos tu- dialéctica, insertándolos en una forma
de la estructura de sonata (ver más ade- viese características geniales, fijaron las También merece citarse la figura de precisa de posibilidades abiertas que lle-
lante), y cuya extensa obra fue bien co- bases de la música orquestal y adopta- Luigi BOCCHERINI (1743-1805), que, como van en sí mismas las condiciones de su
nocida en Viena, en París y en las prin - ron para ella una forma estructural ab- Domenico Scarlatti, trabajó y vivió en la propia evolución . Es un hecho fácilmen-
212 213
tas -o ejercicios, como él las llamaba - PRIMER MOVIMIENTO DE SONATA
para clavecín hallaron genial continua- ® @
ción en las atrevidas formas con que
EXPOSIC ION DESARROLLO RECAPITULACION
C. P. E. BACH construyó sus sonatas,
hasta el punto de que los historiadores
@ @ © @, @, © @ @ ©
I I I 1 1 1 1 I
Tónica Dominante Dom . Tonos alejados Tónica Tónica Tónica
le atribuyen la invención del esquema (o relat. M.)
característico de la forma de sonata,
que en manos de HAYDN y MOZART se En la primera sección ® se presentan bertad en cuanto a la extensión y forma
consolida y adquiere sus perfiles clásicos. sucesivamente dos temas @ y @ de de ese tratamiento, pudiendo en él pre-
distinto carácter, contrastados melódica dominar uno u otro tema, o incluso ser-
La sonata, a diferencia de otras es-
y rítmicamente, además de que el se- virse de nuevo material temático más o
tructuras de composición -la fuga, por menos emparentado con las formulacio-
gundo se expone en un tono distinto
ejemplo- no requiere tanto la atención nes originales de @ y <E) .
(dominante si el primer tema está en
a los detalles o al tejido contrapuntísti- modo mayor, o relativo mayor si el pri-
co, sino que se basa más en el contras- La recapitulación es el «final f eliz» de
mer tema está en modo menor); sigue
te de grandes secciones ampliamente la sonata clásica: la tensión tonal creada
C. Ph. E. Bach. un breve pasaje ©, que anuncia la
trazadas. En la época clásica, la sonata anteriormente se resuelve con la re-
conclusión de la sección. En la elabora-
te comprobable que desde el último se articula en cuatro partes: la primera, exposición de los temas @ y (6) , pero
ción más clásica del esquema de sonata,
tercio del siglo XVIII la inmensa mayoría de carácter rápido, es la que realmente
que es a la que nos estamos refiriendo,
de las obras musicales de cierta exten- corresponde a ese patrón estructural a
la exposición ® se repite íntegramente:
sión han estado vinculadas de algún que nos referimos y que en seguida ve-
la razón es clara, pues no hemos de ol-
modo al esquema constructivo de la remos con detalle; el segundo movi-
vidar que en la época en que se decanta
sonata. miento, lento, suele ser un tema más la forma de sonata, el auditorio está for-
melodioso; el tercero tiene un carácter
Pero antes de seguir adelante es ne- mado por personas que participan acti-
más desenfadado, generalmente en for- vamente a través de un conocimiento
cesario aclarar que cuando hablamos de
ma de minueto; la cuarta parte adopta
la forma de ((Sonata;> nos referimos a inteligente del material sonoro y su evo-
casi siempre forma de rondó («estribillo» lución; la repetición de la sección expo-
una determinada manera de elaborar y que se intercala sucesivamente entre
estructurar el material musical, indepen- sitiva se hace para que el oyente reco-
varios episodios: A-B-A-C-A, etc.) o se
dientemente de que exista un tipo de nozca bien los dos temas antagónicos,
construye también según la forma ca- cuyas combinaciones y desarrollo darán
obras (que, desde luego, siguen ese es-
racterística del primer tiempo. sentido completo a la obra.
quema) llamado específicamente sonata_.
Así, pues, lo verdaderamente impor-
Su origen remoto, como obra instru- tante de la sonata es su primer movi- En la segunda sección ® , el desarro-
mental, está en la antigua división entre miento, que, a grandes rasgos, se pue- llo, al autor manipula libremente el ma-
sonatas y cantatas, y en las sonatas ba- de reducir a una fórmula tripartita y si- terial temático presentado antes, opo-
rrocas de iglesia y de cámara, todo lo métrica A-B-A, o sea exposición, des- niendo los temas según los dictados
cual ya fue visto en anteriores capítulos. arrollo y recapitulación. La estructura creadores de su imaginación, haciendo
Las importantes innovaciones de Dome- interna de este esquema en las obras incursiones en tonalidades cada vez más Luigi
nico SCARLATTI (1685-1757) en sus sona- más clásicas es como sigue: alejadas del principio, con completa li- Boccherini.

214 215
ahora el segundo también en la tónica. pio como forma relativamente breve para
Suele seguir una pequeña parte © lla- un instrumento solo (clavicordio o piano)
mada «coda}), que no tiene otra misión o acompañado (violín y piano, etc.).
que la de reafirmar la tonalidad de origen Cuando la composición se hace para
con una sensación de apoteosis del ma- cuatro instrumentos de cuerda (dos vio-
terial temático, con lo cual termina la lines, viola y violonchelo) estamos ante
primera parte de la sonata que como ya un cuarteto; si la forma general de la
dijimos, es la que se ordena según esa sonata se aplica a una gran obra para
estructura característica; las otras partes orquesta, es una sinfonía, y si se busca
ya han sido descritas líneas atrás. el contraste entre la orquesta y un ins-
La sonata como género musical, si- trumento protagonista, tenemos el con-
guiendo el principio o;denador que he-
cierto (para piano y orquesta, flauta y
orquesta, etc.).
mos explicado, se componía en princi-
Al principio, los compositores se inte-
Organo neoclásico. Palacio Real. Madrid. resaron más por la correcta construc-
ción de la sección primera, la exposición
de los temas, pero en el siglo XIX la
sensibilidad del romanticismo hará va-
riar notablemente la construcción inter-
na de la fo,:ma sonata, nacida en unas
Haydn compo·
circunstancias sociológicas y estéticas niendo. Grabado
ya superadas. El equilibrio y la simetría de Schiavone ll i
según pintura de
propios de la sonata clásica evolucio- Guttenbrunn .
naron hacia otras fórmulas de mayor
expresión dramática, consistentes fun- de que él compusiera una sola parti- toda Europa, abandonó su empleo y vi-
damentalmente en destacar la importan- tura ya la escuela de Mannheim daba sitó las principales capitales europeas,
cia del desarrollo y de la coda, que, en los primeros pasos en el estilo sinfóni- especialmente Londres, regresando a
lugar de volver al punto tonal de parti- co. Pero lo que resulta indudable es que Viena, donde murió rodeado del cariño
da, sirve como un nuevo desarrollo del él encontró y aplicó la estructura funda- y la admiración de sus compatriotas.
material temático que conducirá a plan- mental de ese género.
teamientos inéditos. Aunque nos faltasen datos biográfi-
Nació Haydn en un pequeño pueblo cos de Haydn, su música nos mostra-
austríaco, junto a la frontera húngara ; ría claramente su personalidad: un es-
FRANZ-JOSEPH HAYDN (1 732-1809) de familia muy humilde, pasó al servicio píritu sereno, lleno de bondad y que
de varios grandes señores austríacos, aceptaba sin dificultad su servidumbre
De Haydn se ha dicho que fue el «pa- hasta entrar en 1761 en la casa del prín- cortesana. Sus obras son el mejor expo-
dre de la sinfonía», lo cual, como antes cipe Esterhazy, donde permaneció hasta nente del equil!brio clásico, matizado de
hemos visto, no es cierto, porque antes casi el final de su vida . Sólo en 1790, dulzura y optimismo, pero construido
cuando su fama se había extendido por con los elementos más progresistas del
216
217
arte de su tiempo que él supo sintetizar tos cuartetos y multitud de oberturas, En 1769 entra al servicio del arzobis- trágico , una sombría modulación que
e impulsar. conciertos, sonatas y tríos, así como po de Salzburgo, su ciudad natal, que nos perturba. El propio Mozart había
varias óperas, misas y oratorios -«Las pretende monopolizar su actividad y le escrito que «la música , incluso en las
La gran aportación de Haydn a la his- trata desconsideradamente; tras fuertes situaciones más terribles, nunca ha de
toria de la cultura consiste en la fijación cuatro estaciones», «La Creación»-
de lo que lo más importante son los úl~ tensiones, Mozart decide en 1782 rom- ofender el oído, sino cautivarlo y seguir
definitiva del esquema de sonata para siendo siempre música ». Y así lo hace,
timos cuartetos y las sinfonías que es- per con su «protector» y vivir con su
las sinfonías y el cuarteto de cuerdas; resumiendo genialmente la tradición con-
cribió en Londres, las últimas que com- esposa de su producción musical, pero
él llevó a la perfección la obra de los pri- trapuntística alemana, la fresca melo-
puso, y que anuncian ya el estilo del eso resultaba imposible en una sociedad
meros sinfonistas, reforzando los moti- diosidad italiana y las conquistas técni-
primer Beethoven, que fue discípulo suyo en que la música era sólo un lujo cultu-
vos temáticos y elaborándolos con un cas de Haydn y de los sinfonistas de
y sobre el que ejerció honda influencia. ral de los poderosos, que contrataban
gran dominio técnico, que apuntaba a Mannheim.
a los más grandes genios como criados
una revalorización del contrapunto y la
de su corte, y cuando apenas empezaban
polifonía instrumental, tan descuídados La personalidad de Mozart no se ma-
a celebrarse conciertos públicos en que
hasta entonces a causa del predominio
WOLFGANG AMADEUS MOZART la burguesía asistente pagaba su entra-
melódico de la escuela italiana. En ese
(1756-1791) da y que, desde luego , no asistía si la
sentido, Haydn sintetizó y asimiló la tra-
obra no era de su agrado. Así sucedió
dición de las escuelas alemana, italiana
con muchas obras de Mozart, cuya pro-
y francesa y supo crear un estilo abso- Probablemente en toda la Historia de fun da sensibilidad y modernidad no Mozart. por Joseph Lange. Casa-
lutamente personal, dotado de especiales la Música no encontremos vida más museo Moza rt. Salz burgo.
siempre fue comprendida por sus con-
acentos de energía, ironía y ternura. atormentada que la de' Mozart. Y, con
temporáneos.
Sus limpias melodías, con frecuencia toda seguridad, nadie capaz como él de
evocadoras de temas populares, son tra- sublimar la desgracia a través de un arte Desamparado, perseguido por la des-
tadas con un sabio empleo del colorido genial. gracia, agotado por su trabajo incesan-
instrumental de la orquesta, a la que te, su situación económica llegó a ex-
El caso de Mozart es el de una pre- tremos de verdadera miseria que sólo se
hace expresarse con gran soltura y a
través de todos sus colores instrumen- cocidad prodigiosa: a los cuatro años superaba fugazmente con los escasos
tales. Si por una parte enriquece y fija de edad recibe las primeras lecciones de beneficios de algún pasajero éxito. Que-
la gama instrumental de la orquesta, am- música de su propio padre, y al año si- brantada su salud, Mozart murió a los
guiente ya escribe sus primeras compo- treinta y cinco años, cuando había com-
pliando la importancia de los instrumen-
tos de viento, por otra profundiza en siciones. Las primeras sinfonías son de puesta casi ochocientas obras. Sin que
la elaboración de los desarrollos y las 1764, cuando sólo tiene ocho años, y a ningún familiar o amigo llegase hasta su
recapitulaciones de sus obras compues- la edad de doce compone óperas de sin- sepultura, la más exquisita sensibilidad
tas en forma de sonata (sinfonías, gular atractivo y que aún hoy figuran en de toda la historia de la música fue en
cuartetos, etc.), lo que les otorga una los repertorios, como «Bastián y Bas- terrada en una fosa común cuya loca-
definitiva madurez, lejos ya de las pri- tiana». Su infancia y adolescencia las lización exacta nadie supo precisar.
meras experiencias de Stamitz o C.Ph.E. pasó viajando por todas las cortes euro-
peas, dando conciertos con su padre y Pero nada de eso hay en su música ,
Bach.
hermana; traba contacto con la escuela y sólo en las muy últimas composicio-
Es autor de 104 sinfonías, otros tan- de Mannheim y conoce a Haydn. nes parece percibirse un cierto aleteo
218 219
nifiesta tanto en la innovación de las ópera cómica, pero haciendo de ella un - Se define un tipo característico de estructura: la sonata, de
formas como en el contenido, de mara- verdadero estudio psicológico de los per- construcción simétrica : exposición (repetida) , desarrollo y recapi-
villosa inspiración m elódica v con atre- sonajes, a los que humaniza y caracte- tulación . El juego tonal y temático de la sonata le da posibilidades
vidos acentos armónicos v giros cromá- riza, concediendo especial importancia de conflicto «dramático».
ticos que dan a su música una inquie- a la situación dramática a través de una - La forma sonata, que en Jnincipio se aplica a la composición
tante tensión íntima ausente en la de expresión orquestal de engañosa fa cili- para un instrumento, se aplica también a la orquesta ( sirifonía),
Haydn. Hay un aliento emocional en la dad, en la que vierte lo mejor de su ca- a instrumento solista y orquesta (concierto) o a un pequeño
obra de Mozart que parece querer des- pacidad creadora . grujJo de cámara (cuartero, etc.).
pegarse ya del clasicismo; de sus cua- - Haydn fija definitivamente el esquema de la sonata y lo aplica
Las bodas de Fígaro, Don Juan, La
renta y una sinfonías, eso es particular- en su vasta obra, enriqueciendo y estimulando la producción
Flauta mágica, son obras que así lo ates-
mente evidente en las tres últimas. para orquesta.
tiguan; esta última, acabada semanas
Junto con ellas, entre lo más impor- antes de morir y compuesta para un hu- - Mozart, que compone música de todos los géneros y en todos
t ante de su obra, hay que destacar los milde teatro popular, es una auténtica deja obras maestras, alía la técnica orquestal de los sirifonistas
conciertos para orquesta e instrumento alegoría donde los ideales revoluciona- alemanes con la iw,piración melódica de la escuela italiana en
solista (piano sobre todo), que Mozart rios de libertad, igualdad y fraternidad un estilo personal de expresiva profundidad y belleza formal.
elevó a la más alta categoría de expresión están claramente simbolizados. Con ella ,
sinfónica. Como autor de música escé- además, nace la ópera alemana que
nica, Mozart perseveró en la línea de Wagner llevará a su culminación.
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
SINTESIS
«A las once de la noche me dedicaron una sere· nuevo. Por consiguiente estos músicos tenían la puer-
- La Ilustración es la ideología bu1guesa del siglo X VIII, cuya nata con dos clarinetes, dos trompas y dos fagotes ta principal abierta y, una vez reunidos en el patio
gran obra cultural es la E nciclopedia, de carácter libe.al y que tocaban mi propia música. Yo la había escrito me ofrecieron, justamente cuando me disponía a
racionalista, donde se condensan· los conocimientos científicos y para el día de Santa Teresa y para la cuñada del acostarme, la sorpresa más deliciosa del mundo con
filos<ificos de la época. señor Hickl (el pintor de la Cartel, en el cual día se el acorde inicial de Mi bemol».
interpretó por vez primera. Los seis músicos son
Ante el cada vez mayor acoso de la burguesía, la oligarquía unos pobres diablos que, sin embargo, tocan pri· (Fragmento de una carta escrita por Mozart a su
dominante se refugia en expresiones artísticas de sofisticada irreali- padre en noviembre de 1781 aludiendo a la Serenata
morosamente, en especial el primer clarinete y los
dad: el rococó. La reacción burguesa,favorecida por el redescubri- dos trompas. Pero la razón principal que me indujo en Mi bemol compuesta el mes anterior}.
miento histórico y arqueológico de la A ntigüedad, es el estilo a escribir esta pieza fue por hacer que el señor de
neoclásico.
Strack (un gentilhombre de cámara del Emperador),
- Frente al gran espectáculo-insignia de los poderosos, la ópera quien acude allí todos los días, escuchara algo mío, El poeta Schubart, vivamente impresionado por
«seria», se opone un nuevo tipo de procedencia burguesa, la y por tanto la compuse poniendo en ella bastante su estilo, describió así la Orquesta de Mannheim:
ójJera «cómica», de argumento muy simple y música fácil . Pergole- sensibilidad.
se, Gretry. Reforma «neoclásica» de Gluck. «Ninguna orquesta en el mundo se puede com-
Disfrutó de buena acogida, y se interpretó en tres parar con la de Mannheim en cuanto a interpretación.
- La música orquestal alcanza gran desarrollo y perfección a través sitios distintos durante la noche de Santa Teresa, Su forte es un trueno, su crescendo una catarata,
de la escuela de M annheim, donde aparecen las primeras sinfonías porque cuando los músicos conluyeron en un lugar se su diminuendo un río cristalino murmurando a lo
en su sentido moderno. Stamitz. les llevó a otro y se les pagó para que la tocasen de lejos, y su piano un soplo primaveral».
220 221
Beethoven, la plenitud
XIII del sinfonismo

LA SOCIEDAD
La vida de Beethoven coincide de lleno con el período
de las primeras revoluciones sociales y las grandes trans-
formaciones del orden económico. Cuando sólo contaba
seis años, en 1776, se produjo la Independencia de los Es-
tados Unidos de América, cuya Constitución recoge los
principios ideológicos de la Ilustración. Pero el suceso
más importante, no sólo de la época, sino de toda la re-
ciente historia de Europa, es la Revolución Francesa.
La Francia absolutista de Luis XVI empeoraba cada vez
más su situación social y económica; una serie de crisis
desencadenadas produjeron en 1789 un levantamiento de
la burguesía que inmediatamente fue secundado por el
La «Libertad guiando al pueblo», de Delacroix, parece pueblo. Las ansias de libertad tanto tiempo contenidas y el
ser el símbolo de las nuevas fuerzas que toman el re-
levo de las clases dominantes en el Antiguo Régimen. querer aplicar inmediatamente la ideología progresista bur-
guesa precipitaron los acontecimientos que, en unos po-
cos años, se suceden de manera vertiginosa. A la Declara-
ción de los Derechos del Hombre y a la Constitución sigue
la proclamación de la República y el ajusticiam iento de
Luis XVI en 1793.
222 223
Lo sucedido en Francia alarmó a los so- donde, por una parte, se pretende a niveles
beranos de los restantes países europeos, ilustrados una profunda reforma de su asfi-
temerosos de que el movimiento revolucio- xiant e régimen de gobierno y, por otra, el
nario se extendiera y pudiera liquidar sus pueblo, narcotizado por siglos de miseria
privilegios. La actitud enemiga de las demás e ignorancia, se alza en armas contra los
naciones ayudó a radicalizar la tumultuosa soldados de Napoleón en 1808, defendien-
situación interna de Francia , que se com- do a quien habría de ser uno de sus más si-
plicó aún más hasta el golpe de Estado de niestros gobernantes, Fernando VII , dando
Napoleón BONAPARTE en 1799, quien cinco lugar a escenas de trágico heroísmo, como
años después se corona Emperador. Nor- las inmortalizadas por GOYA en sus lienzos y
malizada la situación, la Revolución France- grabados.
sa presenta su verdadero rostro: un movi- La mecanización hace que el
El ejemplo de España alienta a otros pue-
miento al servicio exclusivo de la burguesía, t rabajo del hombre sea cada
blos a mantener su resistencia, hasta que fi-
en el que las clases populares sólo hacen el vez más despersonalizado y
nalmente Napoleón es derrotado en 1814 embrutecedor. Los fabul osos
papel de masas. En cualquier caso, el des-
por una gran coalición de ejércitos euro- beneficios de la sociedad indus-
potismo reinante en las naciones vecinas no trializada se obtienen a costa
peos; abdica y los véncedores proclaman
estaba dispuesto a admitirla. del trabajo y el sacrificio de los
rey a Luis XVIII, que inmediatamente res-
que menos tienen. En ésta épo-
ta ura los privilegios de la nobleza y el clero. ca es cuando se inicia la lucha
Reorganizado el ejército, Napoleón toma Ante el creciente descontento, al año si- de la clase obrera contra la ex-
la iniciativa y ataca a las monarquías abso- guiente Napoleón abandona su retiro y, re- plotación.
lutas en brillantes campañas militares, alián- agrupadq el ejército, entra en París, provo-
dose en ocasiones con la burguesía progre- cando la h uida del rey. Cien días dura su
sista de esas naciones. Pero se producen intento, hasta que es definitivamente ven- El Congreso de Viena (181 4-15) está pre- Además de las t ransformaciones en el
reacciones, como en el caso de España, cido en Waterloo. sidido por una ideología reaccionaria que orden social y político, se produjo un hecho
pretende hacer marchar hacia atrás la His- de la mayor trascendencia: la industrializa-
toria y volver al antiguo orden, consiguién- ción, que desde mediados del siglo XVIII
dolo durante las primeras décadas del si- aplica las máquinas para sustituir el trabajo
El au tor de « La
Marsellesa». Rou-
glo XIX a base de favorecer la reimplanta- artesano . La máquina de vapor, el telar me-
get de L'lsle, da a ción de monarquías absolutas (Austria, Es- cánico, los vuelos aerostáticos, el ferroca rril,
conocer por pri- paña, Prusia) en torno a la nobleza, el clero, etcétera, sign ifican la re volución industrial y
mera vez el him - la alta burguesía, la burocracia y los terra- técnica, basada en la producción masiva y
no revolucionario.
tenientes, que defienden sus intereses privi- en la ley del máximo rendimiento y bene-
legiados a través del autoritarismo político, ficio. Esto hace que la sociedad, por enci-
la ortodoxia religiosa y el dogmatismo. ma de la división estamental entre nobles y
villanos, present e ahora una polarización
Pero la semilla de las nuevas ideas, basa-
entre dos clases antagónicas: explotadores
das en la libertad, la igualdad y la fraterni-
(patronos) y explotados (obreros), lo que en
dad, lema de los revolucionarios, había
seguida se traducirá en los confl ictos socia-
prendido en las jóvenes generaciones, que
les y la lucha de clases que jalonaron el
no tardarían en derribar el absolutismo en
pasado siglo y que aún en el nuestro no
la mayor parte de los países, estableciendo
han encontrado satisfactoria solución .
formas de gobierno que respetasen la volun-
tad de los ciudadanos, la igualdad ante la Por lo que respecta a los movimientos
ley y la libertad de las personas para elegir cu lturales, conviene destacar el alemán
sus actos. Sturm und Drang (algo aproximado a «tem-

224 225
pestad y emoción»), que en las décadas fi- camos por completo ·este capítulo, sería
nales del siglo XVIII supone la disolución de injusto no referirnos siquiera brevemente al
las formas cortesanas. Influido por las ideas universal pintor aragonés.
de Rousseau, rechaza el racionalismo rigu-
Hijo de modesta familia rural y con escasa
roso y acentúa la libertad y el sentimiento,
formación, la vida de Goya parece orien-
tendencias éstas que anuncian ya el Ro-
tarse tras su matrimonio con la hermana de
manticismo; su mejor representante es J. Francisco Bayéu, pintor académico protegi-
Wolfgang GOETHE. También el interés por
do de Mengs, quien para ayudarle le intro-
los temas populares y tradicionales se incre-
dujo como pintor de cartones para la Real
menta notablemente en el primer tercio del
Fábrica de Tapices. La tosca personalidad
siglo XIX, pues la reacción frente. a la do-
de Goya parece adaptarse a la perfección a
minación napoleónica hizo despertar la con- su trabajo, deslumbrado por el refinado
ciencia de las nacionalidades y sus peculia- mundo galante y colorista de la Corte, que
ridades diferenciadoras. é! tan delicadamente llevaba a suc pinturas
y que le valieron el favor de cortesanos y
nobles, y, finalmente, del propio rey.
EL ARTE Pero en 1792 sufre una grave enferme-
dad, que durante algún tiempo le deja im-
En la trans1c1on del Antiguo Régimen al posibilitado de pintar, y, además, completa-
mundo contemporáneo hay dos figuras ge- mente sordo; a partir de entonces, aislado
niales que presiden el panorama artístico: del mundo, su vida interior se intensifica y
Ludwig van BEETHOVEN y Francisco de GovA su sensibilidad se hace agudamente crítica.
y LUCIENTES ( 1746-1828). Si al primero dedi- De los armoniosos tapices llenos de gracia,

Todo el patetismo y toda la brutalidad de la guerra s encuentran en esta pintura de Goya: a la derecha, en
Goya: El baile de San
la penumbra, perfectamente alineados, los soldados del Imperio, la represión ciega. A la cruda luz del farol,
Antonio de la Florida.
abigarrado, rabioso, el pueblo español, la víctima pertinaz.
Museo del Prado,
Madrid.

pasa a adquirir su estilo un talante fuerte y rantes, de arrolladora fuerza expresiva. Goya,
áspero, que exige técnicas nuevas cada vez cuyo estilo y personalidad repugnan cual-
más audaces y que culminan con los fres- quier clasificación, se convierte por su téc-
cos pintados para la madrileña ermita de San nica en el precursor de la pintura impresio-
Antonio de la Florida y en el despiadado nista, y por su contenido, en avanzado del
retrato de la familia del rey Carlos IV. expresionismo y el surrealismo.
Si en el retrato su profundidad psicoló- De su dolorida observación social nos da
gica es magistral, la técnica puesta al ser- testimonio en sus series de grabados, los
vicio de su turbulento espíritu alcanza mun- Caprichos, donde fustiga la sociedad que le
dos de expresión antes inexplorados, cuya rodea: ignorancia, vicios, supersticiones, in-
más alta imagen son las pinturas negras, justicias; su denuncia se hace desgarrado-
que hizo como decoración mural de su ra en los Desastres de la guerra y en los dos
propia casa y que es un alucinado conjunto ·cuadros referentes a los sucesos del 2 de
de figuras monstruosas en actitudes deli- mayo de 1808 y los fusilamientos del día

226 227
siguiente, en los que alcanza grados de ten- camiento a las ideas liberales, que, al final etcétera - estimularon la inventiva de que por entonces perfilaba su estructura
sión hasta entonces nunca experimentados de su vida, le llevaron a autoexiliarse en Fran- músicos y constructores, empeñados característica. Las innovaciones se su-
en el arte. cia, donde murió, espantado de la brutalidad en perfeccionar un instrumento capaz cedieron con rapidez y los constructores
de su antiguo protector, el rey traidor Fer- de evocar las sutilezas y la grandiosidad más importantes (Silbermann, Stein ,
Paralelo a la interiorización y crispación nando VII, a quien Beethoven había negado del juego orquestal y sus contrastes.
de su mundo estético fue su progresivo acer- Erard , etc. ) trabajaron con ahínco en el
el envío de sus obras.
El nombre de «piano» procede de su perfeccionamiento del piano .
primitiva denominación: piano-forte,
Junto a ello, y alentados por las nue-
pues, en efecto, a pesar de sus prime-
vas posibilidades, los compositores f ue-
ras limitaciones, el nuevo instrumento
LA MUSICA ron creando obras para este instrumento
podía pasa r de obtener sonidos suaví-
y desarrollando una técnica particular
simos a ot ros de sonoridad masiva, es
Lejos de ser un período esterilizante, necesidad de contar con un instrumen- de interpretación; Haydn , Mozart, Cle-
decir, piano y fuerte.
la época del neoclasicismo (como co- . to cordófono de teclado - por las gran- menti, etc., son nombres que jalonan el
rresponde al contexto de acontecímien- des posibilidades que ofrecía- capaz Así es como lo exigía la nueva esté- camino de la evolución pianística hasta
tos sociales en que se inserta) fue enor- de expresar convincentemente todas las tica, basada en los contrastes de expre- Beethoven , con quien el piano ent ra en
memente dinámica, según hemos visto inflexiones de las melodías más líricas y, sión intensiva, temática, melódica y rít- su moment o cul minante: el romanti-
en la transformación de la ópera y en la al mismo tiempo, ser lo suficientemente mica , como los dos temas de la sonata cismo.
aparición de la orquesta moderna. Jun- versátil como para producir sonoridades
to con la paulatina adopción y definición potentes y enérgicas. Pianoforte holan-
de la forma sonata, se afianza un nuevo Fue el italiano Bartolomeo CRISTOFORI
dés de 1782. Mu-
seo d e lnstru·
instrumento: el piano. Nacidos uno y quien, en 1709, aplicó a un armazón de m ent os, Bruse-
otro acontecimientos de la misma exi- las.
clavicordio unos macillos que, impulsa-
genéia estéticá, su evolución correrá de dos mediante un teclado, golpean las
forma prácticamente paralela hasta que,
cuerdas retirándose inmediatamente y
en el Romanticismo, estructura e instru-
dejándolas vibrar libremente; además,
mento adquieran con su madurez inde-
inventó un sistema de «apagadores»
pendencia definitiva.
que, al retirar el dedo de la tecla, caen
sobre la cuerda, impidiendo su vibración
e interrumpiendo el sonido .
EL PIANO
A pesar de ello, los mecanismos de
El órgano y el clavicémbalo son instru- estos instrumentos eran muy deficientes
mentos muy adecuados para tocar en y su sonido resultaba un tanto pobre,
ellos música concebida según principios hasta el punto de que Bach, que los co-
polifónicos y contrapuntísticos, pero a noció hacia el final de su vida, no les
medida que se fue orientando el gusto dio gran importancia.
hacia la música más monódica y hacia Pero los resultados sonoros que a me-
la expresión dramática de la melodía, diados del siglo XVIII se obtenían de la
los compositores empezaron a sentir la experimentación orquestal -Manheim,
228 229
BEETHOVEN: LA VIDA Por desgracia, hubo de regresar en un momento culminante. Sin embargo,
seguida a Bonn a causa de la muerte de la personalidad del músico sufre por la
Ludwig van Beethoven nació en Bonn su madre y de la precaria situación de casi total incomunicación a que se ve
el 16 de noviembre de 1770, en el seno su familia, pero en 1792 marcha de nue- sometido; vive en una dolorosa soledad,
de una modesta familia de origen fla- vo a Viena y estudia con varios maestros, pues fracasaron todos sus intentos ma-
menco. Su padre, cantor de la Capilla entre ellos Haydn. Allí pronto se hace trimoniales, y, además, la tutoría de un
de Bonn, le dio las primeras lecciones valer como pianista brillante y excelente sobrino díscolo, a quien quiere entraña-
de piano, violín y flauta, que Beethoven improvisador, lo que le abre las puertas blemente, sólo le proporciona sinsabo-
asimiló rápidamente, progresando en su de los mejores palacios de Viena; com- res y quebrantos económicos. Parecen
aprendizaje hasta el punto de conseguir pone varias obras menores y sus prime- aliarse las dificultades materiales y el
a los diecisiete años una pensión para ras sonatas, y en 1800 estrena su primera padecimiento físico con un intenso dolor
estudiar en Viena, donde tuvo ocasión sinfonía. La vida le sonríe y sólo se ve moral; el republicanismo militante de
de conocer a Mozart. ensombrecida por sucesivos desengaños Beethoven , su fe en la libertad y en la
amorosos. dignidad humana, que le habían llevado
Beethoven, pintado en 1819 por a tratar con altanería a los príncipes y
Pero a finales de 1801 se presentan
Karl Stieler. nobles, se hunden con la reimplantación
los primeros síntomas de la más espan-
en 1814, tras el Congreso de Viena,
tosa dolencia que un músico puede su-
de los gobiernos reaccionarios. Su ais-
frir: la sordera. Una profunda crisis per-
lamiento de l,á- sociedad se acentúa con
sonal, de la que nos queda testimonio
la incomprensión de su genio, ahora pre-
en el Testamento escrito en Heiligens-
ocupado por encontrar una comunica-
tadt, le pone al borde del suicidio.
ción trascendente, y por su sordera Trompetillas acústicas con las que Beetho-
ven intentaba paliar su sordera.
Superado su abatimiento, se dedica absoluta, que para entenderse con los
intensamente a la producción musical, demás le obliga a recurrir a la escritura a
concibiendo obras cada vez más ambi- través de sus célebres «cuadernos de
ciosas; el primer resultado es la Tercera conservación» .
sinfonía, dedicada en principio a Napo-
El 27 de marzo de 1827 moría Bee-
león, aunque más tarde el propio Bee- Reconcentrado sobre sí mismo, de- thoven en Viena, a los cincuenta y seis
thoven borró la dedicatoria cuando cepcionado por un pueblo que no le años, tras avanzar en solitario, cons-
aquél se proclamó Emperador. Al año comprende y una aristocracia para la ciente de su genio, por vías de expresión
siguiente, en 1804, compone algunas de que sólo es un insolente artesano, Bee- artística y humana, que sólo varias ge-
sus más famosas sonatas y estrena su thoven pasa largos años sin hacer ape- neraciones después fueron exploradas.
única ópera, Fidelio, y en los años si- nas música de interés. Parece que su Si su figura humana procede directa-
guientes se suceden los conciertos y la inspiración se ha ido apagando, pero mente del clasicismo ilustrado, su vo-
sinfonías, hasta 1812, que es la fecha él trabaja en sus más grandes obras luntad de sobreponerse a la adversidad ,
de composición de la Octava. maestras: la Misa solemne, la Novena su inmensa fuerza creadora y la orgullosa
Todo indica que Beethoven ha alcan- sinfonía y los últimos cuartetos, que dará consciencia de ·su mérito genial le con-
zado la plenitud y su gloria se halla en a conocer entre 1824 y 1826. vierten de hecho en el primer romántico.
230 231
te de toda su música es que desconcer- contrapartida en ese delicado melodis- De todo ello, acaso lo más conocido
tó siempre a quienes la escucharon por mo lleno de resonancias íntimas, como sen sus sinfonías. Si las, dos primeras se
primera vez, a causa de sus atrevidas los movimientos lentos de muchas de las mantienen próximas a _la órbita musical
innovaciones. sonatas y cuartetos, el segundo movi- de Haydn, la Tercera, compuesta en
miento de la Sexta sinfonía o el tercero 1803, revela ya todo su genio al cons-
La sonata, el gran procedimiento «dra-
de la Novena. truir todo el primer movimiento partien-
mático» de expresión musical, se modi-
do de las simples notas de un acorde .
fica profundamente en la obra beetho- La actitud exterior y el espíritu inter-
Pero la asombrosa capacidad beethove- .
veniana. En algunas composiciones para no se ponen así igualmente de manifies-
niana de desarrollo temático se expresa
piano, el nombre de «sonata, quasi una to en la obra de Beethoven: la rebeldía
de forma grandiosa en la Quinta sinfonía
fantasiaJJ indica claramente la libertad y la lucha que aniquilan los últimos ves-
de tratamiento, en que se incluye el 'tigios de las fromas galantes aparecen
cambio en el orden de los tiempos y la junto con la sosegada expansión lírica
dilatada extensión de sus proporciones, del nuevo hombre surgido de la Revolu-
dando especial importancia a los des- ción que se sabe libre y hermano de to-
arrollos y convirtiendo los movimientos dos los hombres.
finales no ya en mera recapitulación, sino Lo que en posteriores compositores
en auténtica culminación de todo el pro- del romanticismo avanzado no será otra
ceso tonal y dramático formulado a lo cosa sino exagerados rasgos tópicos,
largo de la obra.
en Beethoven se presenta con una con-
Con ello, Beethoven convirtió :a so- movedora sinceridad, como fiel retrato
nata en principio formal absolutamente expresivo de su personalidad prometeica,
abierto a la expresión personal, acercan- que, por primera vez en la historia, con-
Monumento a Beethoven, Viena.
do su desarrollo a la forma natural de vierte su obra musical en vehículo ideo-
un proceso psicológico. lógico y testimonio de una época y una
situación social, liberando al compositor
LA OBRA Aplicado a las sinfonías, el procedi-
de su tradicional condición de lacayo.
miento alcanza dimensiones verdadera-
En su primer período, la obra de Bee- mente grandiosas, potenciadas por una La producción de Beethoven se cifra
thoven parte de los esquemas clásicos, formidable capacidad de desarrollo te- en treinta y dos sonatas para piano,
pero haciendo oír en ella una voz incon- mático característica de Beethoven. Pe- diecisiete cuartetos, diez sonatas para
La universalidad de Beethoven como pat ri·
fundiblemente personal, que está pre- culiar también es su energía rítmica y violín y piano, una ópera (Fidelio), un monio cultural de toda la Humanidad. está
sente incluso en sus composiciones ju- un sabio juego emocional de contrastes. oratorio (Cristo en el Monte de los Oli- por encima de épocas y naciones. Testimo·
nio de ello es que. durante la segunda guerra
veniles. La herencia orquestal del clasi- La inconfundible virilidad que preside vos), nueve sinfonías, cinco conciertos mundial. las emisiones inglesas de la BBC
cismo vienés y las estructuras formales sus obras (Tercera y Quinta sinfonías, para piano y orquesta, uno para violín y para los resistentes que luchaban contra
los alemanes, comenzaban con las célebres
consolidadas en ese período (sonata, cuarto concierto de piano, etc.) no está otro triple para violín, violonchelo y pia- notas iniciales de la «Quinta Sinfonía». La
sinfonía, etc.) son para él algo dinámico reñida con un sentimiento lírico de sin- no, además de dos Misas, varias ober- razón de este aparente contrasentido es que,
en el código morse. la letra «V » (de «Vict o·
que inmediatamente va a transformarse gular ternura; la imagen tópica de la co- turas, variaciones, romanzas, canciones, ria») se compone de tres señales brev es y
en sus manos: característica permanen- losal energía beethoveniana tiene su tríos, etc. una larga.

232 233
Inglaterra y el resto viajando por Europa;
brillante intérprete, él fue quien siste-
matizó la técnica del piano con su céle-
bre tratado «Gradus ad Parnassum)),
además de componer 20 sinfonías, un
concierto para piano y 106 sonatas para
este instrumento, verdaderos modelos
de estructura y antecedentes inmedia-
tos de las composiciones beethovenianas
del mismo. género.

En esta época se produce un cambio


en el centro de atención musical que de
Manuscrito de la So·
París se desplaza a Viena. No obstante,
hata para piano opus la música francesa mantiene cierta im-
26. portancia con músicos como Franc;:ois
Joseph GossEC (1734-1829), que se ade-
(1807), en que todo gira en torno a un que se condensa toda la fuerza creado- lanta a Beethoven en un renovador em-
conocido motivo de tan sólo cuatro no- ra de su espíritu, particularmente en los pleo de la orquesta, siendo autor de 60 Sobre estas líneas. un alegórico
retrato de Cherubini debido al pin-
tas; para colmo, las tres primeras son cinco últimos -opus 127 a 135-, donde sinfonías y varias óperas. cel de lngres. Debajo, Gasparo
idénticas. Spontini, pintado por Hersault.
la intimidad y vehemencia expresiva lle-
La ópera francesa después de la Re-
El lirismo campestre de la Sexta, la gan a extremos de la mayor emoción.
volución, continuadora de la reforma de
apoteosis rítmica de la Séptima y la ele- Gluck, se caracteriza por lo popular de
gancia desenfadada de la Octava culmi- su melodismo y su tendencia moralizante.
nan en la más ambiciosa obra musical LOS CONTEMPORANEOS Su mejor representante es Gasparo
concebida hasta entonces: la Novena SPONTINI (1774-1851), italiano de origen,
sinfonía, para la que, por vez primera La figura gigante de Beethoven aven- pero nacionalizado francés, de cuya
en la todavía corta historia de la música taja a todos los demás músicos contem- abundante producción apenas se re-
sinfónica, introduce en el último movi- poráneos, pero eso no debe hacer que cuerdan hoy obras como La Vestal, o
miento un colosal conjunto de voces que nos olvidemos de ellos, pues en algunos Hernán Cortés, de carácter convencio-
cantan la alegría del hombre libre. se dan ya los rasgos básicos de evolu- nalmente histórico. También italiano,
ción que Beethoven llevará a su madu- Luigi CHERUBINI ( 1760-1842) se instaló
Pero, aunque las sinfonías nos las
rez, mientras que otros sirven de puente en París en 1787, donde compuso óperas
muestren de manera más espectacular,
en sus respectivos países entre el clasi- de estilo grave y algo frío, aunque dota-
las audacias expresivas de Beethoven se
cismo y el romanticismo. do de gran intensidad dramática que in-
reflejan con toda limpieza en sus sonatas
fluyó notablemente en muchos compo-
para piano y, sobre todo, en los cuarte- La tradición italiana tuvo una figura
sitores, obteniendo su admiración y re-
tos de cuerda, a cuya composición de- importante en Muzio CLEMENTI (1752-
conocimiento, entre ellos Beethoven.
dicó los últimos años de su vida y en los 1832), aunque pasó parte de su vida en
234
En Viena fue director del Conserva-
torio otro italiano, Antonio SALIERI (1750-
1852), de quien Beethoven y Schubert
fueron discípulos. Autor de varias ópe-
ras, misas y conciertos para piano, Sa-
lieri, que fue rival de Mozart, pertene-
ce más al período clásico, a cuyos pos-
tulados estéticos permaneció fiel .
Distinta tendencia encontramos en
Ludwig SPOHR (1784-1851) , director de
orquesta famoso en su época y compo-
sitor de talento que enlaza la herencia
SINTESIS
mozartiana con las fórmuléls románticas
más próximas a la tradición clásica. - La R evolución francfsa de 1789 si_gnifica la toma del poder
político por parte de la bu1guesía. Los postulados liberales de
Muzio Clementi, inno-
los revolucionarios franceses encuentran eco en otras naciones,
Frangois-Joseph Gossec,
cuyas últimas sinfonías con- v ador del pianoforte y cuyas clases burguesas pugnarán también por alcanzar el /Joder.
suman la ruptura de las nor· autor de obras de gran
mas clásicas y señalan el valor didáctico. La derrota de Na/Joleón y la reacción de la Santa Alianza
qamino de la sinfonía mo- ( liga de la oligarquía) retrasan y suavizan ese relevo de clases
derna. dominantes.
En el aspecto cultural destaca el movimiento literario alemán
precursor del Romanticismo: el «Sturm und D rang». Una figura
De esta época son también Carl Maria artística de talla universal es el aragonés Francisco de Gaya,
von WEBER y Franz SCHUBERT, que, por cuya fuerza expresiva rompe las normas anteriores de la pintura.
su orientación ya plenamente romántica, l as nuevas orientaciones estéticasfavorecen el desarrollo del «pia-
serán tratados en el siguiente capítulo. noforte», ca/Jaz de expresar intensidades graduales, desde la
En España hay que mencionar al bil- mayor suavidad al fortísimo violento, jJudiendo obtener en él
baíno Juan Crisóstomo ARRIAGA (1806- distintos planos sonoros simultáneamente.
. 1826), alumno de Cherubini, quien le Beethoven es quien encarna el tránsito del clasicismo al romanticis-
consideraba como un «Mozart español» mo . R ompe con el esq uema cerrado de lasformas musicales y,
por su precocidad. Su prematura muer- con grandes libertades en su tratamiento, las hace aptas para
te, a los veinte años, frustró una intere- la exjnesión romántica, grandilocuente e íntima al tiempo .
sante promesa, cuyos cuartetos alcanzan Destaca, sobre todo, por su Jnodigiosa capacidad para desarrollar
una perfección que les permite paran- y elaborar un tema, /Jor mínimo que sea, estructurando a sus
gonarse con los de Haydn. Es también ex/Jensas toda una gran obra . Identificado con los ideales revolucio-
autor de música escénica y una sinfonía narios, traduce sus ideas en composiciones de gran audacia y
que anuncia detalles románticos. monumentalidad.

236 237
TEXTOS COMPLEMENTARIOS nido. Porque me era imposible dejar el mundo antes o
de haber creado todo aquello de lo que me sé capaz. z
En el otoño de 1802, Beethoven, atormentado por Consuélese el desventurado al descubrir que hubo o
a: a:
lo terrible de su enfermedad, sufre una honda crisis alguien semejante a él; un hombre que a pesar de l&I >-
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que le hace escribir un testamento en conmovedora todos los obstáculos de la Naturaleza ha hecho ..,
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prosa romántica.He aquí sus párrafos más significa- cuanto estuvo en su mano para alcanzar la superior ;ir: o l&J Z
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tivos: categoría del artista y del hombre digno. a: :e
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«¡Oh, vosotros, los que me habéis juzgado renco- »Y ahora un ruego a mis hermanos Karl y Johann:
si a mi muerte el profesor Schmidt todavía vive,
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roso, insociable o misántropo!, ¡qué equivocados es- ID ::1 ID z
suplicadle en mi nombre que redacte la historia de mi
táis! No conocéis la secreta causa que me hace tener
enfermedad, y que añada su descripción a estas hojas
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esa apariencia. Mi corazón y mi inteligencia se incli- z
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naron desde la infancia al tierno sentimiento de la para que, al menos, pueda reconciliarme con la pos-
teridad.
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benevolencia y siempre he estado dispuesto a realizar


generosas acciones. Pero pensad que hace seis años »Al mismo tiempo, os declaro herederos de la mo- o o _j
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desta fortuna (si puede dársele tal nombre) que u :::, o :::,
me acometió una enfermedad incurable, agravada por
pueda haber reunido. Repartíosla equitativamente, (..'.)
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médicos ineptos. Engañado año tras año con la espe- o
ranza de una mejoría y obligado por fin a hacerme a aplicadla bien y ayudaos mutuamente. Recomendad o
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la idea de un padecimiento permanente, mi tempe- a vuestros hijos la virtud: es lo único que puede o
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ramento fogoso y vivo, sensible aún a las distrac- daros la felicidad; ella, y no los bienes materiales. z "' "' .,
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ciones de la vida social, hubo de aislarse en plena Hablo así por experiencia personal. La virtud es lo o ID
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juventud y llevar una existencia solitaria. que me ha consolado en mi sufrimiento. Gracias a ella cr: :::,
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y a mi arte no ha terminado mi vida con el suicidio. u "' z


»¿Cómo resignarme a la merma de un sentido que o
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debía llegar en mí a un grado de perfección más alto »He terminado. Contento veo aproximarse la muerte. cr:
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que en los demás, de un sentido que en mi mocedad Si me llega antes de haber tenido tiempo de des- Cl "'
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plegar todas mis capacidades artísticas, mi deseo se- <( .... l&I
. era de una perfección absoluta, de una perfección "' :E

jamás lograda por ninguno de mis colegas? ¡No me ría que tardase un poco más. De todas formas, le :::> ...e .., o

tendería gozoso los brazos, porque vendría a librarme


u .., o
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es posible! Por eso habréis de perdonarme si me.veis :e ...
alejarme de aquellos lugares en los que estaría muy de mi infinita desgracia. Así pues, ven muerte cuan- l&I
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...
a gusto alternando con vosotros. Para mí ya no exis- do quieras; yo voy animoso a tu encuentro».
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ten ni los placeres de la sociedad, ni las conversacio-


nes amenas, ni las mutuas confidencias. ¡Eternamen-
te solitario, sin poder buscar la compañía de las gen-
tes más que cuando la necesidad me acucia, he de
vivir como un verdadero desterrado! Si me acerco a
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alguien, una angustia mortal se apodera de mi ánimo


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ante el temor de que descubra mi estado. u
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»Pero ¡qué tormento cuando alguien cerca de mí .J z ....
oía a lo lejos una flauta y yo no podía percibir nada,
o escuchaba cantar a un pastor que yo tampoco
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oía! Tan desesperado llegué a estar que poco faltó -- - - - - - -- u ·-
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para quitarme la vida. Tan sólo el arte me ha conte-

238
El romanticismo
XIV

Con este término solemos referirnos a la historia, el pen-


samiento y el arte del siglo XIX. Hemos de precisa r inme-
diatamente que el romanticismo es un aspecto del siglo XIX,
pero no todo el siglo puede ser calificado de «romántico)>.
Los límites cronológicos son, como en cualquier estilo
artístico, imprecisos. Algunos estudiosos, la mayoría, le ha-
cen coincidir con el final de las guerras napoleónicas (1815).
Para otros hay un primer romanticismo alrededor de la Re-
volución francesa (1 789); otros, por último, le hacen nacer
con la revolución de 1830, en la cual es liquidado irreversi-
blemente el «antiguo régimen». En definitiva, no en todos
los países surgió al mismo tiempo ni en todos tuvo la misma
Daumier: <fEn el teatro». Neue Pinakothek, Munich. intensidad.

240 241
Esta nueva clase social es explotada ·por burguesía es total, pero el sentir:niento de
la burguesía en los nuevos centros de tra - peligro y de crisis ya no desaparece del todo,
bajo, cada vez más multitudinarios, que sur- y la burguesía, antes revolucionaria, se hace
gen con la revolución industrial. En las fá- conservadora . En España , tras el derroca-
bricas, en las minas, en los talleres, el tra- miento de Isabel 11 (1868) y el advenimiento
bajador sufre una opresión económica y la- y posterior liquidación de la Primera Repú-
boral terrible; los derechos individuales teó- blica, vuelve la monarquía constitucional
ricos, pensados para la bu rguesía, fal lan en con Alfonso XII (1875 ), y Francia, tras la
la p ráctica con el proletariado , que no tarda caída del segundo imperio napoleónico, es-
en organizarse en torno a las ideas que pre- tablece una república conservadora.
tenden transformar las relaciones sociales,
económicas y políticas entre los hombres, Con el t riunfo de la burguesía aparecen
en Europa nuevas nacio nalidades : A lemania
haciendo valer los derechos de los oprimi -
e Italia consiguen agrupar los pequeños
dos y acabando con las desigualdades y la
Estados en los que estaban divididos en un
injusticia. Las doctrinas principales f ueron
el socialismo y el anarquismo, de las que Estado central y moderno; en A lemania,
Carlos MARX y Miguel BAKUNIN son, respec- bajo los reyes prusianos, y en Italia, bajo la
t ivamente, los más destacados represen- dinastía de los Sabaya. Bélgica y Ho landa
tantes. también adqu ieren su act ual config uración.
El siglo XIX ve alzarse un nuevo imperio
mundial, el inglés, que domina desde tiempo
El final de la sexta década y los com ien- atrás las rutas marítimas y ha aprovechado
zos de 1870 ven llegar un nuevo período al máximo los beneficios de la industrializa-
revolucionario donde, por primera vez, las ción. Y también contempla la expansión de
El cuadro de historia es un símbolo plástico de la inquietud historicista del siglo XIX. En el Fusilamiento organizaciones obreras plantean violenta- una joven nación americana, los Estados
de Torrijas, de Antonio Gisbert, se expresa la lucha por la libertad burguesa a través de la heroica muerte mente sus reivindicaciones. La victo ria de la Unidos de Norteamérica.
de un grupo de españoles que intentaron derrocar en 1831 al tirano absolutista Fernando VII.

LA SOCIEDAD época se anuncia tímidamente en España


con el advenimiento al trono de Isabel 11, El realismo, que
Tras las guerras napoleónicas y la derrota apoyada por las fuerzas liberales. Pero las triunfa tras la re·
del Emperador, las clases privilegiadas que fuerzas de la reacción absolutista se aglu- volución de 1830,
habían venido dominando la vida política y t inan en torno a la figura del hermano de
es perfectamente
social europea consiguieron frenar momen- expresado en es·
Fernando VII, el infante Carlos María Isidro, te lienzo de J ean·
táneamente el mov imiento revolucionario y no se resignan a perder privilegios, provo- Fran~ois Millet,
burgués. El Congreso de Viena y la llamada cando las guerras carlistas, que entenebrecen las espigadoras.
Santa Alianza tienden a reimplantar las mo- · nuestro siglo XIX.
narquías absolutas anteriores a las convul-
siones revolucionarias, y lo consiguen du- Sin embargo, el triunfo generalizado de
rante un breve período. las fuerzas burguesas al imponer su orden
Pero en 1830 estalla de nuevo la ola revo- social ha olvidado a una tercera clase social,
lucionaria de la burguesía, repetida en 1848, el proletariado, los trabajadores. El nuevo
tras lo que se instauran en la mayor parte orden burgués es, desde luego, más justo
de Europa formas de gobierno democráti- que el anterior, pero es terriblemente injus-
cas, en las que todos los ciudadanos tienen to para quien sólo posee sus manos para
derecho a votar para elegir a sus gobernan- trabajar y sus hijos - la prole- a quien
tes y exigirles cuentas de su gestión. Esta alimentar.

242 243
Cuando a un escritor francés de esta Esto nos hace comprender los terribles En este boceto del
época (Víctor HUGO) se le preguntó qué era insultos que muchos artistas profieren contra famoso cuadro La
el romanticismo, contesto: «Es el liberalismo el buen burgués, sólo interesado en su di- balsa de la Medusa.
de Teodoro Géri-
en literatura.» Ampliando su contestación, nero y en un arte decorativo y agradable. cault. late el espíritu
podríamos resumir que el romanticismo es Es decir, el artista romántico, surgido ge- de la pintura román-
el liberalismo como principio de organización neralmente de la burguesía, suele sepa rarse tica: gusto por las
social y de producción artística. de ella y la desprecia; por contraposición, situaciones limites.
desesperadas, plas-
deja de tener influencia inmediata en la so- madas con un colo-
ciedad, se encierra con frecuencia en un rismo muy dinámico.
mundo irreal y subjetivo, expresa muchas
EL ARTE veces su dolor ante la incomprensión general.

El romanticismo es un arte burgués. Po- En la arquitectura dejan de tener la máxi-


dríamos decir que es el arte de la burguesía. ma importancia las iglesias y los palacios,
El arte anterior partía siempre de un con- que eran los edificios más representativos
cepto refinado y aristocrático de la e;xisten- del arte aristocrático . En esta época prolife-
cia. Ahora, por primera vez, el arte toma ran los edificios burgueses: plazas, mercados,
como modelo o medida a la burguesía, el escuelas, bibliotecas, teatros, cárceles, cua r-
gusto burgués. teles, cementerios ... Es más, en el siglo XIX
se separan los arquitectos de las Escuelas
de Bellas Artes, por su carácter más técni- Si Beethoven es el músico en el que se da
El artista romántico, como burgués, es
co, e incluso se produce la separación entre el paso del clasicismo al romanticismo, con
LA LITERATURA
profundamente individualista. Y quiere ex-
pres1.:1r sus sentimientos individuales con· su arquitectos e ingenieros. Son los ingenieros nuestro Francisco de GOYA la pintura pasa
arte: el arte se convierte en un documento quienes dan paso a los nuevos materiales del antiguo régimen (sus cuadros para ha- La palabra «romanticismo» nació como un
humano no sujeto, en principio, a ninguna . arquitectónicos que revolucionan el arte de cer tapices ) a la subjetividad romántica (las concepto literario y más t arde se t rasladó a
norma impuesta. El arte romántico es ex- construir; el hierro, el cemento y el vidrio pinturas «negras»). La herencia la recogen lo artíst ico . El romanticismo produjo una
presión de sentimientos y rebelde a toda son los materiales de los puentes, las esta- pintores como GERICAULT y DELACROIX, en abundantísimo literatura, y tanto la poesía
norma. ciones de ferrocarril y luego se extienden a Francia; Kaspa r David FRIEDRICH , en Alema- como el teatro y la novela se convierten en
todos los edificios. Los arquitectos descu- nia, y TURNER, en Inglaterra. los divulgadores de los sentimientos bur-
La burguesía, como público receptor del bren el arte medieval, especialmente la ar- gueses.
La divulgación del arte entre la sociedad
arte romántico, es mucho más numerosa quitectura gótica, y producen un estilo que
burguesa se efectúa por medio de una téc- En el siglo XIX nace el periodismo, que con
intenta equilibrar todo lo anterior: un estilo
que la aristocracia; por eso el artista ha de nica de grabado llamada litografía: el artista los medios de reproducción gráfica (la lito-
dirigirse a este gran público y vive de la res- ecléctico.
dibuja en una piedra que tiene la propiedad g rafía; la xilografía, en la cual la matriz es
puesta que el público da a su arte. Con el La escultura es el arte menos representa- de rechazar la tinta de la impresión en las un t rozo de madera que reproduce la ima-
antiguo régimen, el artista era un asalaria- tivo del romanticismo. Vive todavía de los partes que no han sido dibujadas. Con ella, gen como un ta mpón de oficina) hace ase-
do de la aristocracia, pero ahora ha con- ideales del clasicismo, que en ella se encar- un dibujo o una pintura pueden ser repro- quible a la mayoría tanto la palabra como
quistado la libertad, aunque a costa de otra . nan a la perfección. En los monumentos ducidos cuantas veces se quiera. Es un pro- la imagen artística . En los periódicos no sólo
grave servidumbre: el gusto medio de la públicos, sin embargo, ya no son sola- cedim iento barato con el que se ilustran li- se incluyen noticias, sino ta mbién poesías
burguesía es mediocre, a menudo es «mal mente reyes y aristócratas los homenajea- bros, revistas y folletos. Artistas como Gov A y novelas. Estas van saliendo por fragmentos
gusto». Ante ese gusto vulgar, impuesto por dos, sino también los nuevos ricos, los sol- y Honoré DAUMIER ponen así al alcance de y son las llamadas novelas de fo/letón, en
el concepto de mercado libre, el artista dados ilustres o, simplemente, las nuevas todos, a precios módicos, sus creaciones las que triunfan A lejand ro DUMAS (Los tres
reacciona de diversas maneras: adaptándose ideas de patria, libertad .. . artísticas. Nacen las primeras revistas ilus- m osqueteros, La dama de las camelias), Eu-
a él, aburguesando su arte, o bien luchan- tradas, y a fines del siglo se mecaniza la ilus- genio SuÉ (Los misterios de París), etc. Se
do contra él y creando un arte incom- La pintura es, entre las artes plást icas, tración y la reproducción de obras de arte pone de moda la novela histórica, frecuen-
prendido, salvo para una minoría, de la que el arte más romántico, porque puede refle- por medio de la fotografía y las artes foto- temente de ambiente medieval, como las de
apenas puede vivir. jar mejor la intimidad y el individualismo. mecánicas. Walter Sean (Lucía de LamermourJ. En el

244 245
LA MUSICA La música romántica está hecha para
la burguesía, la clase social dominante;
Al igual que la literatura o que la pin- las orquestas tocan no en ·las salas de
tura, la música supo expresar de mane- fiesta de los palacios, como en el anti-
ra insuperable el alma romántica. El triun- guo régimen, sino en salas de concierto
fo, incluso social, de algunos músicos o teatros que acogen a una mayor can-
en toda Europa eclipsó a los restantes tidad de público. Consecuencia inmedia-
artistas. En primer lugar, en la ópera, el ta es el engrandecimiento de la planti-
espectáculo favo rito de la burguesía, lla orquestal; la orquesta del período
como veremos más adelante: no sólo clásico, pequeña, dobla el número de
los cantantes, sino los compositores, sus instrumentos de cuerda y arco (la
fueron grandes ídolos europeos. Pero familia del violín), y se puebla de instru-
también triunfan los pianistas y los vio- mentos de viento y, en menor medida,
linistas, los grandes virtuosos de un ins- ·de percusión. Incluso la música de cá -
trumento musical, que viajan constante- mara, hecha para la intimidad, se hace
mente de concierto en concierto. Más en salones burgueses o en centros es-
aún, toda la concepción del arte se hace pecializados. Nace la llamada «música
desde la música , el arte expresivo por de salón», fácil y sencilla, que se con-
excelencia . Los más grandes triunfos vierte en la música de consumo del buen
del romanticismo son musicales. burgués.

Antonio María Esquive!: «Los poetas románticos}). Hasta 44 personajes españoles conocidos escuchan a
Zorrilla sus versos en el estudio del pintor, en un perfecto resumen iconográfico de su época.
Schubert al piano,
en una típica re·
unión vienesa. El
teatro triunfan Víctor HUGO (Hernani), An- efectúa un nuevo giro en el arte literario. salón aristocráti-
tonio GARCÍA GUTIÉRREZ (El trovador) ... Ya Se dejan de lado los temas románticos y la co es poco a po-
veremos que muchos de estos títulos y ar- literatura se convierte en algo más realista co sustituído por
los salones de la
gumentos, tanto de novelas como de obras v más conectado con la sociedad, a la que burguesía.
teatrales, son luego llevados a la ópera. intenta reflejar. En este contexto hay que si-
Pero es en la poesía donde el romanticis- tuar las novelas de STENDHAL y BALZAC, en
mo alcanza su mayor intensidad. Son los Francia; DICKENS, en Inglaterra , y, más
poetas alemanes de principios de siglo quie- tafde a los novelistas rusos, como Fedor
nes inician el movimiento (GOETHE) y lo pro- DOSTOIEVSKY y León TOLSTOI. La novela es
siguen (HÓLDERLIN, HEINE). También brota como un espejo en el que el siglo XIX se re-
muy pronto en Inglaterra (BYRON) y en Fran- fleja con todo su esplendor y miseria . Este
cia (LAMARTINE). En España, el romanticis- concepto se traslada también a la pintu ra:
mo es un poco más tardío, y sus figuras COURBET, ÜAUMIER y los paisajistas «al aire
más representativas son BECOUER y Rosalía libre» desdeñan los claros de luna, típica-
de CASTRO. mente románticos, y los sustituyen por un
reflejo de la realidad, donde la ironía y la
Hacia 1830, sobre todo en la novela, se crítica se hacen muy frecuentes.

246 247
El instrumento favorito de la burgue- piano es adaptada o transcrita para el En líneas generales hay una lenta, pero
sía es el piano, que va adquiriendo poco teclado, a fin de que se haga popular y progresiva, separación entre la música
a poco grandes dimensiones y mayor la pueda tocar cualquiera: desde las arias culta o seria y la música de entreteni-
sonoridad. Para él se escriben muchas de ópera a las sinfonías orquestales. En miento. Hasta el t riunfo de la burguesía,
de las mejores páginas de la música ro- muchos hogares románticos hay un pia- la música no se distinguía por este punto
mántica y es, sin duda, el instrumento no y un pianista no profesional, a través de vista: incluso la música de entrete-
al que se destina mayor cantidad de de los cuales se efectúa gran parte del nimiento o de circunstancias estaba he-
composiciones. Podríamos decir que consumo musical. cha de la misma manera y con igual ca-
hace las veces de nuestros actuales apa- Si nos fijamos en los distintos tipos lidad que la «seria », pues el público re-
ratos de reproducción musical: tocadis- del mismo instrumento que aparece en ceptor era el mismo: la aristocracia y la
cos, magnetófonos .. . , ya que incluso la el salón burgués o en la sala de con- intelectualidad. Desde ahora, la música
música que no está compuesta para el ciertos, comprendemos bien también la culta va destinada a una minoría que la
diversificación de las funciones que cum- comprende y la estimula, y la música li-
ple la música romántica. En el salón hay gera es consumida por el gran público,
un instrumento vertical, que ocupa poco con escasa exigencia de calidad. Aun-
espacio; en la sala de conciertos o el tea- que a veces la separación es difícil de
tro hay un instrumento mayor, horizon- establecer, y en ciertos momentos esta Paganini es el prototipo del músico virtuosístico
del romanticismo.
tal, más poderoso y sonoro, el piano de música de entretenimiento consigue
cola. El primero es tocado por el aficio- obras excelentes. y dinámicas. Al ser la música expresión
nado; el segundo, por el profesional vir- individual de sentimientos del artista ,
Pero también se da otro proceso pa-
,,;j ÍIE PlANOFORTE · FABRIK ', __ tuoso y brillante, al que se escucha pre- rechaza las formas musicales preesta-
• 1 ralelo. La música culta pierde aleg ría y
r.:::::.~~~ r·-c~ B-EC·H··sT·E-IN-r· /··,.;; \-~lt<Í:\
\t• fll&d·,,Xr( ~·· ·
vio pago.
En general, la mayor cantidad de pú-
jovialidad. Parece que es consustan- blecidas o, si las utiliza, las rompe y
magnifica. Así, la sonata y la sinfonía
,-- · - _7., - .,_ -- -- cial a lo culto y minoritario el carácter
&rlm . .lobaaalllU". ,, lla¡uin u11d t.,n Be:hnllllt. 48. blico que participa en los espectáculos sombrío y taciturno. Lo alegre, lo vivaz de este período hacen saltar los esque-
musicales exige una música más fácil, e irónico es generalmente rechazado mas clásicos. Se prefieren las pequeñas
menos complicada y menos seria. Pero como algo superficial y frívolo. La mú- formas, de estructu ra muy simple, pero
al mismo tiempo para justificar el dinero sica culta no está hecha para divertir, que tienen la doble ventaja de adaptarse
que le ha costado, el buen burgués sino para ennoblecer al oyente, inten- con más comodidad al contenido que
aplaude y prefiere el virtuosismo técni- tando expresar o sugerir sentimientos quiere expresarse y son recibidas con
co, el «más difícil todavía» tanto en los y emociones. más facilidad. Frecuentemente, la inspi-
instrumentos como en el canto. Este es- ración musical recibe un poderoso estí-
---..~-..-::=-:.,----- .:.· .!:!!. tado de cosas tiene como consecuencia Esta separación entre el artista y el mulo de algo no musical: es la expresión

a 1
-
el que el artista «serio» se rebele y des-
precie este tipo de música; pero otros
se acomodan perfectamente a este gusto
musical dominante y, a veces, lo tras-
cienden, es decir, logran hacer buena
público burgués es, sin embargo, venta-
josa para el desarrollo del lenguaje mu-
sical, que evoluciona con más rapidez
que en épocas anteriores. Evoluciona su
sintaxis: la armonía es cada vez más atre-
de estados de ánimo o de ideas que la
música expresa con facilidad: incluso
la sinfonía o la sonata se hacen porta-
voces de programas pseudoliterarios, o
pasan llanamente a denominarse «poe-
Anuncio de una conocida fábrica de pianos. el ins-
trumento que se impone en el siglo XIX. música halagando al mismo tiempo. vida, así como las búsquedas rítmicas ma sinfónico».

248 249
EL ROMANTICISMO ALEMAN

1. La primera generación.

En la literatura, según vimos, el pri-


mer movimiento romántico tuvo su sede
en Alemania. También hemos estudiado
la figura de Beethoven, quien musical-
mente parte del clasicismo y es al mis-
mo tiempo el primer músico romántico.

Contemporáneos suyos, pero más jó-


venes que él, Weber y Schubert mue-
ren casi al mismo tiempo que Beethoven
En ellos centramos la primera genera-
ción romántica.

Carl Maria VON WEBER(1786-1826) fue


un típico artista de transición entre el
El romanticismo tiene como centro a París: Dumas, Berlioz, George Sand, Paganini y Rossini escuchan a Liszt. antiguo régimen y el nuevo. · Gran parte
de su vida estuvo al servicio de la aris-
El romanticismo es, por último, un que imitarán muchas ciudades europeas, co: vida brevísima, existencia burguesa
tocracia o la realeza, como los músicos
estilo internacional, un lenguaje que se y en su Opera se marcan los estilos y y un tanto fracasada, no logró ningún
del clasicismo. Pero al mismo tiempo
entiende en todo el mundo dominado se consagran internacionalmente los ar- cargo aristocrático. Su público f ue la
fue un gran virtuoso del piano, para el
culturalmente por la burguesía europea. tistas, casi todos extranjeros. París es la
que compuso numerosas piezas (su cé- burguesía intelectual vienesa . Formado
Pero en música es un estilo de neta capital de la música romántica. Junto a en la capilla imperial de Viena como niño
lebre Invitación al vals, sonatas, con-
supremacía alemana. De Beethoven a ella, Londres y Viena, ciudades de gran de coro, Schubert tiene el don, casi mi-
ciertos ... ). Su importancia, sin embargo,
Wagner, los artistas germánicos impo- actividad y consumo musical, y las ciu-
más que en las sinfonías o en el piano, lagroso , de la melodía. Su obra más
nen su concepción de la música culta, dades-estado alemanas: Leipzig, Dresde,
estriba en su música escénica con texto ambiciosa, las sinfonías, las sonatas para
salvo en la ópera, en la que triunfan Weimar. Las italianas sólo importan para
alemán. Como compositor de óperas le piano, su música de cámara, son abor-
- siguen triunfando - los italianos, a ·la ópera. dadas con la «gran forma » clásica. A pe-
estudiaremos más adelante. El gusto
base de un evidente anquilosamiento y sar de su hermosura, no son el medio
Trazaremos ahora un breve panorama por la descripción de la Naturaleza y por
pérdida de calidad. apropiado para que el arte de Schubert
general que nos ayude a comprender la lo pintoresco le caracterizan, además
evolución del romanticismo, y dejare- de ser el creador del teatro musical ale- se manifestara plenamente; Schubert
Sin embargo, el centro musical euro- mos para próximos temas el análisis mán. alcanza el milagro y la genialidad en las
peo, allí donde confluyen todas las in- más detallado de la canción y las peque- formas breves, sobre todo en el «lied;;,
fluencias y todas las escuelas, es París. ñas formas - casi siempre centradas en Franz SCHUBERT (1797-1828) es, en canción con acompañamiento de piano,
En su Conservatorio, modelo de centro el piano - y de la ópera. cambio, un artista netamente románti- que examinaremos más adelante.

250 251
2. La segunda generación Nació en Hamburgo y, tras una bri- fredo», de Byron, además de música de Berlioz. por Gustave Courbet.
llante carrera internacional , terminó su cámara de excepcional calidad.
El pleno romanticismo se logra con
vida en Leipzig, a la que convirtió en el
los músicos de esta segunda generación,
centro musical de Alemania . En la sinfo- Refinado poeta del piano, apasionado
que comienzan a escribir sus obras por
nía, sin romper la forma, introduce un compositor sinfónico, Schumann está
los años en que Weber, Beethoven y
lenguaje nuevo colorista: sinfonía «ita- en el núcleo del romanticismo alemán.
Schubert mueren. Podríamos llamarla
lianaJJ. Más interés tiene su música es-
«generación de 1830». Sus principales
cénica, en donde sobresale su Sueño Richard WAGNER (1813-1883) es el
componentes son:
de una noche de verano, o sus oberturas creador de la ópera alemana, y por ello
(La gruta de Fingal), en las que hay más le estudiaremos más adelante. Pero, al
Félix MENDELSSOHN (1809-1847). Pro-
libertad y voluptuosidad. Ensayó también mismo tiempo, su con cepción del colo-
cede de una rica familia de banqueros
el oratorio a la manera grandilocuente rido orquestal y de la música progra-
judíos y estuvo espléndidamente dotado
de Haendel (Paulus, Elías) y música de mática influirán notablemente en sus
para la música, con un gran sentido de
cámara y concertante (Concierto para contemporáneos y en los compositores
la forma clásica: muchas cosas en con-
violín). Gran virtuoso del piano, su obra de la tercera generación de músicos ale-
tra para ser considerado el típico músico
pianística es también abundante : más manes: Brahms y, sobre todo, Bruckner.
romántico. Sin embargo, es uno de los
músicos más completos de su época, al que sus sonatas, apreciamos hoy sus
que debemos, entre otras cosas, el des- Romanzas sin palabras, pequeñas com-
posiciones que analizamos más adelante. EL ROMANTICISMO
cubrimiento moderno de la obra de Bach. INTERNACIONAL
Robert SCHUMANN ( 1810-1856) es tal Tiene a Pa rís como centro, pero no
orquesta, más colorista y grandiosa; en
vez el más fiel representante del roman- es verdaderamente una «escuela france-
la introducción de un «programaJJ lite-
ticismo germánico. Universitario, escritor sa». Sus artistas principales, salvo Ber-
rario, en el que se reflejan incluso sus
que funda una revista musical , fustiga lioz, no son franceses, y todos ellos via-
propias vicisitudes personales, y en el
sin piedad el italianismo fácil y a los jan continuamente por toda Europa.
uso de pequeñas células melódicas que
«filisteos» que se venden a la burgue- Unidos por profundos lazos de amistad
aparecen en toda la composición y se
sía. Es un excelente pianista, que se casa personal, cada uno encontrará su cami-
transforman según el carácter de la
contra viento y marea con la hija de su no de diferente manera.
música.
profesor, Clara Wieck; su obra pianísti-
ca es exten~~ nrofunda y apasionada. Héctor Brnuoz (1803-1869) es el mejor La novedad de este lenguaje musica l
Es también autor de numerosas cancio- exponente del romanticismo francés. le convierte en un incomprendido de la
nes, a veces agrupadas en ciclos, que' Temperamentalmente exaltado, deja burguesía. Sus grandes obras, a mitad
son las únicas que pueden competir e sus estudios de medicina por la música de camino entre la escena y el oratorio
incluso aventajar a Schubert. Aborda y logra un gran triunfo con su Sinfonía (La condenación de Fausto, La infancia
también la gran forma, tanto en el piano fantástica (1830). Propagandista e intro- de Cristo), fra casan económicamente.
como en la orquesta: sonatas, cuatro ductor del arte sinfónico de Beethoven Pero pone las bases que tanto influirán
Schumann y Clara en un grabado de su tiempo, sinfonías y música para obras teatrales, en Francia, su sinfonía supone un gran en Liszt y en el mismo Wagner. Es au-
casi precursor de la fotografía. como el «Fausto», de Goethe, o «Man- paso hacia adelante: en el empleo de la tor también de una impresionante Misa

252 253
pa y el nuevo lenguaje riguroso y mo- paginas, en las que traslada al piano el Chopin retratado por D elacroix.
derno. concepto de música programática.

Franz LISZT ( 1811-1886) es el verdade- Al final de una vida un tanto tumul-


ro prototipo del artista romántico inter- tuosa recibe en Roma las órdenes me-
nacional y uno de los que consiguieron nores eclesiásticas. La figura del abate
mayores triunfos personales. Su perso - Lisz de esta última época se convierte
nalidad, generosa y apasionada, recorre en el padre de la música romántica , pro-
casi todo el siglo XIX: fue amigo y de- fundamente individualista, pero con una
fensor de todos los músicos, a los que renovación del lenguaje verdaderamente
ayudó y estimuló. extraordinaria.

Nacido en Hungría, se forma en Viena Frederic CHOPIN (1810-1845) tiene una


y triunfa en París muy joven como pia- vida más breve, casi por entero dedica-
nista brillantísimo. El arte orquestal de da al piano. Polaco, gran concertista,
Berlioz le abre los ojos y, poco a poco, también muy viajero , centra su vida en
va cediendo en su carrera de virtuoso París. Allí es estimado por un público
del piano y se dedica a la composición. culto y no muy numeroso. Casi toda su
Tras su estancia en Ginebra con la con- obra es pianística, muy brillante, de con-
desa D' Agoult, con quien vive un apa- tenido melancólico e intimista y de gran
sionado amor romántico y tiene dos hi- perfección. No es la gran forma su me-
jas (una de ellas, Cosima, será la esposa dio ideal, ni tampoco domina el arte de
de Wagner), su etapa más fructífera está componer para la orquesta, como Berlioz LA TERCERA GENERACION
centrada en Weimar, capital de un pe- I o Liszt. Sus tres sonatas para piano o GERMANICA
queño estado alemán . Allí compone para sus dos conciertos para piano y orques-
la orquesta sus célebres poemas sinfó- ta no añaden gran cosa a la evolución Pod ríamos estudiar ahora a los com-
nicos: Sinfonía Dante, Sinfonía Fausto, de las formas musicales. positores que, nacidos una o dos déca-
Liszt en su época de gran virtuoso del piano. Los preludios, etc . También compone das después, recogieron la herencia de
para el piano, el instrumento de sus Es en la pequeña forma, de gran liber- los románticos y la llevaron hasta las
triunfos: al igual que Paganini, quien tad formal , de sencilla estructura, donde postrimerías del siglo. Se trata, funda-
de Requiem y, en el campo de sus nu- transforma la técnica del violín, la ma- alcanza la genialidad. La examinaremos mentalmente, de Johannes Brahms
merosos escritos, de un Tratado de ins- nera moderna de tocar y componer al más adelante. Pero conviene anotar la (1833-1897) y de Anton Bruckner (1824-
trumentación (1844) básico para la evo- piano nace de Líszt. Sus estudios de eje- frecuente inspiración en el folklore de su 1896); en los dos se da un retorno hacia
lución de la orquesta moderna. En sus cución trascendental elevan al instru- país (polonesas, mazurcas) y su aporta- la gran forma sinfónica y un lenguaje
memorias nos han dejado un precioso mento al límite de sus posibilidades ción a la técnica pianística en dos series musical más avanzado . Pero su estudio
documento para comprender la lucha técnicas. Son también célebres sus Rap- de Estudios en los que la técnica se une cobra pleno sentido encabezando a los
entre el italianismo fácil y melodioso sodias húngaras, basadas en el folklore a una inspiración musical de intensísima postrománticos, de manera .que quedan
que atraía a la burguesía de toda Euro- de su país, su Sonata y muchas otras expresión. pospuestos para el capítulo XVIII.

254 255
SINTESIS TEXTOS COMPLEMENTARIOS Mendelssohn.

A pesar de la reacción de la antigua noble;:;a, la burguesía Imagínate un hombre cuya salud no puede resta-
toma el poder político en la mayor parte de Europa, instaurando blecerse, que en su desesperación empeora en vez de
gobiernos más liberales. mejorar las cosas; imagínate, digo, un hombre cuyas
El capitalismo crea una distinción entre los hombres según su esperanzas más brillantes han parado en nada, para
nivel económico. Miseria del proletariado y primeras luchas reivin- quien la felicidad del amor y de la amistad que se le
dicativas. Marx, Bakunin. ofrecen no es más que angustia, cuyo entusiasmo
por la belleza -sentimiento inspirado al menos-
Instalada en el poder ( «el poder corrompe»), la burguesía, amenaza con desvanecerse por completo, y luego
antes revolucionaria, se vuelve conservadora. pregúntate si no es miserable e infeliz un hombre
El arte romántico tiende a la expresión directa y a/Jasionada que se halla en semejante situación.
de sentimientos. Consecuentemente, recha;:;a las anteriores normas
unificadoras y las renueva profundamente o crea otras nuevas. Meíne Ruh' íst hin, meín Herz íst schwer,
!ch fínde síe ínmmer und nímmer mehr~
La literatura narrativa y la poesía exploran aspectos íntimos
de la sensibilidad o bien abordan temas fantásticos descritos Ahora puedo repetir estos versos todos los días,
con gran espectacularidad. Más adelante, la novela naturalista pues cada noche, cuando voy a dormir, espero no
recurre al dramatismo de los conflictos del hombre en la sociedad. volverme a despertar, y cada mañana renueva las
Con el romanticismo y la toma del poder por la burguesía heridas del día anterior.
nace el gran público musical, de cuyo aplauso o recha;:;o depende Schubert, Carta al pintor Kupelwieser (1824).
ahora el artista, entrampado en la disyuntiva de hacer la música
que siente o halagar el gusto de los consumidores. En un proceso • «Mi paz ha huido, mi corazón está dolorido. Nunca volveré
que culmina en el fetichismo de nuestros días, va ganando en a encontrarla, ah, nunca más». Palabras de la canción de Schubert
apreciación pública el intermediario: director e intérjmtes; mitifi- Gretchen am Spinnrade, (Margarita en la rueca), tomadas del
cación del «virtuoso» vocal o instrumental. Fausto de Goethe.

La grandilocuencia romántica .Y la exigencia de grandes salas He pensado durante algún tiempo en fundar los
para un auditorio numeroso se traduce, musicalmente, en una Davídsbundler !Liga o cofradía de los David contra
ampliación de la orquesta cada vez mayor, aumentando sobre los burgueses filisteos), o sea, unir con el lazo de la
todo los instrumentos aerijonos e incorporando más autófonos pluma a personas de parecido ideal, ya sean músicos
y membranijonos. o no. Si las academias, con los estúpidos de sus pre-
Verdaderamente hemos de reconocer en Chopin al sidentes a la cabeza, eligen a sus miembros, ¿porqué
Como contrapartida «íntima» , el piano se convierte en el instru- genio. No es sólo un experto, sino también, un poeta. nosotros los jóvenes no podemos elegirlos también?
mento romántico por excelencia, donde el artista exteriori;:;a los Puede revelarnos la poesía que vive en su alma. Es Igualmente me bulle otra idea que está relacionada
dictados de su sensibilidad. un músico poeta, y nada se puede comparar al placer con la anterior, aunque sea, creo, de más trascen-
En la primera generación de músicos románticos alemanes, deJpués que nos proporciona cuando improvisa al piano. En dencia. Consiste en la fundación de una editorial para
de Beethoven, .figuran W eber y Schubert; y algo más jóvenes estos momentos no es polaco, ni francés, ni alemán; publicar las obras de todos los compositores jóvenes
que éstos: Mendelssohn, Schumann y Wagner. su origen está mucho más alto: proviene del país de que acepten su reglamento, con el objeto de que re-
Mozart, de Rafael, de Goethe. Su verdadera patria es viertan en ellos los beneficios que ahora se engullen
En otros país~s, aunque muy influidos .del estilo germánico, el país de la poesía. los editores.
destacan Berlio;:;, Lis;:;t y Chopin. Heine. Schumann, carta a Zuccalmaglio, 11 enero 1837

256 . 257
Las pequeñas formas.
XV El «Iied»

El romanticismo tuvo mucha importancia en la renova-


ción de las grandes formas musicales mediante el uso de
mayor cantidad de instrumentos en la orquesta, más colo-
rido en la orquestación, introducción de programas litera-
:.. r,,, rios en la estructura musical, renovación de la sintaxis
- •L.., musical... Pero hay que reconocer que se expresó con
1'
más comodidad en las formas pequeñas, en las cuales se
movió con más libertad.
Lo curioso de esta faceta del romanticismo, tal v ez la
más esencial, fue la continua invención de estas pequeñas
formas o la renovación y reelaboración de las ya existentes.
No se limitaron a tomar las formas musicales ya preexisten-
tes, como hacían los compositores del barroco con las for-
.
~
.
t
..
,,.}

••
... mas del mundo de la danza: minuetos, gavotas, gigas, etc.;
los compositores románticos inventaron continuamente las
,, ~~·-· - formas que necesitaban para expresarse. Generalm ente su
estructura interna era de una gran sencillez, con lo que
conseguían la comodidad y plena libertad personal para la
Dibujo de Félix Mendelssohn. El excelente músico fue también un magnífico dibujante «amateur», que vi·
inmediata comunicación con el oyente burgués. El instru-
braba ante el paisaje y la naturaleza. Este sentimiento le inspiró muchas de sus Canciones sin palabras. mento preferido fue el piano.

258 259
LAS FORMAS PIANISTICAS Todos los compositores románticos SCHUMANN, ya lo dijimos, es un ver- Grabado titulado El rayo de luna. El t ema del noc-
van a insistir en este aspecto de la pro- dadero poeta del piano. Tiende a agru - turno inspiró por igual a músicos y p oetas.
El mismo BEETHOVEN , al lado de sus ducción pianística plenamente libre y par sus pequeñas piezas en ciclos más
grandes sonatas pianísticas, fue autor personal, donde la confesión de los sen- amplios con cierta unidad total, pero
de pequeñas piezas de intimidad, a mu- timientos es más fácil. A veces trasla- fraccionados en minúsculas impresiones
chas de las cuales llamó bagatelas, pie- dan este concepto a pequeños grupos musicales de refinada factura. Así sus
zas de menor ambición formal, pero en instrumentales, y mucha de la música Escenas infantiles, el Carnaval, Maripo-
las cuales sintetiza su pensamiento sin de cámara tmbién recoge esta manera sas, o las que denomina Novelettes (es
preocupación alguna, con libertad plena. de componer. decir, pequeñas novedades musicales).
Es lo mismo que hacía su contemporá- Le gusta introducir en ellas pequeñas
neo Goya cuando a raíz de sus enfer- SCHUBERT, junto a sus valses y danzas referencias extramusicales que nos ayu-
medades pintaba pequeños cuadros de alemanas, inventa los llamados momen- dan a seguir mejor su pensamiento
gabinete para su satisfacción personal tos musicales. El mismo nombre indica desde el mismo título: así, son frecuen-
sin que previamente se le hubieran en- ya el propósito: se reflejan momentos tes títulos como canción de cuna, en-
cargado . Algunas de estas piezas han · fugitivos, son como esbozos abiertos a sueño, canción de cazadores, el caballi-
conseguido una extraordinaria populari- toda sugestión y cuyo reflejo en el oyen- to de madera , etc .
dad , así la titulada ((Para E/isa)). te rebasa la propia audición de la obra.
,~~~ ~ Frente a la gran forma, que coge una LISZT es también un gran compositor

i Ei·~·iiGEs;. ,;º;iEnT ~
~ - l
idea y la desarrolla hasta completarla, el
momento musical y las demás pequeñas
pianístico. En él la pequeña forma tien-
de a un engrandecimiento y a un virtuo-
sismo técnico llevado al límite. La músi-
formas la exponen simplemente y la
tarl Tauslg abandonan en el oyente. El piano de es- ca de programa o un leve descriptivismo
•m l!oufag. dro 6. Drz1m1b1•r 1869, Abrnds 7 Uhr
es llevado al piano con mucha ambición; la calidad musical. Valses, polonesas,
im oberu!lílaalc d,8h1dUHt!;ii11oi,i,
tos momentos musicales, o de sus im-
promptus (etimológicamente «improvi- junto a piezas como las danzas húnga- mazurcas, en las cuales sublima las for-
ras, de pleno virtuosismo, encontramos mas surgidas, como en el barroco, del
PROGltAMM. saéión»), canta como un pájaro, y este
BRSTE ABTB!ILllNG.
también en sus Consolaciones (entre mundo de la danza, pero dotándolas de
t Phoulotlt> 11p. IS 8cllub('rl. mensaje de libre y melancólica simpli-
]. 1} To('.('ofO vp. 1 Nc/Jtum11,rn.
ellas la muy célebre titulada Ensueño de un contenido nuevo. Pero quizá lo más
t,) 8111(('
0 11n ullrt - 1, t1<bn1e
HIJN1ld.
cidad es capaz de conmover hoy toda -
- Allr11r11 - ~H.Jb1ndr
amor) el verdadero intimismo romántico. hondo de su música esté en los Noc-
- GiguiP - J'uunitte. vía.
cJ Nou,•rll"" Ac,lré('• de V lcnn('
\ ~ISt'-opr1"c Taw#lg. Pero las más características son las con - turnos, breves composiciones para las
ZWF.1!8 ABTll&ll.llNG. tenidas en sus Años de peregrinaje, en cuales se inspira en la melancolía de los
MENDELSSOHN crea otra denominación
í paisajes a la luz de la luna como trasunto
., O 3~ ' '• rl11Ho11t'n Mt,.,r c i11
011g,n11!bcm1 B('f'tllotirt,. que el piano va recogiendo las impresio-
para· muchas de sus piezas pianísticas,
:l :~~=('l':;_1~:lt>n
b) Don'arollr ..~. 6o
Qp . 'lA Cltopift. nes subjetivas que tiene el autor ante de la melancolía interior; en sus Bala-
•I "'I'·
l'olonalac- $J denominación que las conecta con el das, donde se detectan antiguas narra-
4
=~ ~~~:·~~:,,:·~~:;:odier.·~1f IAn~. paisajes, ciudades, lecturas de los clási-
mundo de la canción. Son como can- ciones caballerescas de un mundo des-
"i"r>tr1lffilJ:rl "'" C1 rl necbs lt'in in Bcr!in.
cos, momentos únicos que no vuelven
- - - ·E1:i: rlH.•1•r.,1.11: a lo' r ,1111k,('n , ciones sin texto, sólo para el piano, y aparecido, pero sin concreción alguna;
Dtr l'ula ..f J,r R,11,1, ,.-""'' , ,. do, ll1mhlit11IIH<i1'11~f"' tl.t r """" Geb..U,te,- J a repetirse.
1111.' 1 1111d du 1/trtn d . ll1•ynr """ .,.,, A'.011urf,ifM-11tl. • 11 tl.cr K•u~ ,111U.
así las llama: Lieder ohne Worter, es los Preludios, lmpromptus, Fantasías ... ,
decir canciones sin palabras. En ellas está CHOPIN es el compositor verdadera- en las cuales la música expresa lo que
Programa de un concierto del célebre pianista Carl tal vez lo mejor y más tierno de su mú- mente volcado en estas pequeñas for- no podría ser expresado con palabras o
Tausig, con los autores románticos. sica. mas, pequeñas en la forma, que no en con imágenes.
260
261
BEETHOVEN es el primer compositor de de su pluma en sus treinta años de vida.
canciones a la manera romántica. Mo- Son la forma musical en la que se ex-
zart y Haydn, entre otros, t ambién las presa con más facilid ad, éon tanta natu-
habían compuesto, y muy bellas, pero ralidad como el pájaro al cantar. Pone
en la mayoría de.los casos no tienen en - música a poesías de Goethe y de cuan-
tidad propia, son composiciones de cir - tos poetas alemanes cantan algún senti-
cunstancias. En Beethoven, por primera miento noble y aburguesado . Entre tan-
vez, el «lied» adquiere protagonismo tas canciones sobresalen dos ciclos so-
musical. No sólo en sus <diedern suel- bre poesías del mismo autor, Wilhelm
tos, m uchos de ellos con poesías de Müller. El ciclo t itulado La bella moline-
Goethe, sino especialmente en sus ci- ra pinta sonriente la vida y los ensueños
clos de canciones: los Lieder religiosos, campesinos visto desde la ciudad bur-
sobre poemas de Gellert, y el ciclo titu - guesa : algo así como la pintu ra de pai-
lado A la amada ausente, sobre poesías saje romántica. El titulado Viaje de in-
de Jeitteles. vierno es un ciclo lleno de desolación y
patetismo , en el que el eterno caminar
SCHUBERT es el compositor de cancio- por la vida, errantes y sin consuelo, es
nes más fecundo de toda la historia de puesto en música con una intensidad
la música; más de seiscientas salieron sobrecogedora .
Prácticamente todos los compositores alemanes escribieron lieder. Este es uno de Mendelssohn.

LA CANCION tos, a veces mucho tiempo antes de ser


puestos en música. Es decir, no hay ge-
El «lied » es la forma musical más ne-
neralmente, colaboración entre el poeta
tamente romántica. La palabra alemana,
y el músico. El «misterio» estriba en que
lied en singular, lieder en plural, no es
el músico les imprime un sentido que
fácilmente traducible. Significa, en sen-
estaba subyaciendo en estas poesías, y
tido general, canción. Pero el «lied» ro-
que al ser cantados alcanzan, por así
mántico es eso y mucho más. Es, sí,
decirlo, más completa perfección.
una canción, breve, acompaña al piano;
pero este acompañamiento no es algo . El ((lied)) era un género de amplia tra-
secundario, como en las canciones po- dición en Alemania. Pero es ahora cuan-
pulares, en la música de salón o en la do, al alcanzar estas características,
misma ópera italiana cuando la orquesta se convierte en un género musical im-
se transcribe al piano. El piano del ((lied)) portantísimo, distinto del aria de ópera
es tan protagonista como la voz. Y hay o de la canción burguesa de salón. Es el
otro tercer protagonista: el texto poético, principal vehículo de expresión senti-
la poesía. Casi siempre se trata de un mental de muchos de los composito res
poema o conjunto de poemas ya escri- románt icos alemanes. En este lienzo de Caspar David Friedrich, El Invierno, late la misma desolación que en el ciclo de Schubert.

262 263
Se nutre, en primer lugar, de danzas
SCHUMANN es el tercer gran composi- temente delimitados. El amor femenino
para sus bailes: Valses, galops, polkas,
tor del «lied» romántico. Su aproxima- es pintado con extraordinaria psicología
danzas orientales, ((españoladas». Nace
ción a este género musical, distinta a la en el ciclo t itulado Amor y vida de una
también una canción de salón , muy cer-
de Schubert, es más intelectual, más mujer, sobre poesías de Chamisso; el
cana al melodismo fácil de la ópera ita-
elaborada. A l mismo tiempo, es más es- amor viril es reflejado en su obra maes-
liana: la romanza. Pero es importante el
crupuloso en la elección de los poetas. tra, el la rgo ciclo de canciones sobre
entronque cada vez más intenso con la
El contenido que más frecuentemente poesías de Heine, titulado Amor de
canción popular, que dará luego paso al La Sinfonía Fantástica, de Berlíoz, en la transcrip-
elige es el amoroso, pero no el amor poeta. nacionalismo . ción para piano de Listz.
romántico en abstracto, sino el amor
extraído del paisaje, de la casa; el amor Casi todos los compositores román- Y están, luego, las transcripciones
femenino y el masculino, impresionan- ticos alemanes cultivaron con más o para el piano de las arias de ópera, de
menos intensidad la canción, pero nin- los conciertos más populares, incluso
guno alcanza estas cimas de Schubert de las sinfonías y de la música de cáma-
y Schumann. La tercera generación de ra. No olvidemos que músicos muy de
románticos alemanes (Brahms y Bruck- primera línea , como el mismo Liszt, no
ner), y sus sucesores postrománticos, desdeñan hacer tales cosas y las incluyen
siguieron cu lt ivándola con una intensi- en sus conciertos con mucha dignidad.
dad y una fortuna muy grandes, como
Dentro de este t ipo de música amable
veremos en su momento.
y despreocupada, que en ocasiones pro-
duce obras de verdadera calidad, men-
cionaremos el vals, la danza típicamente
LA MUSICA DE SALON vienesa, que se hizo universal con las
composiciones, todavía hoy apreciadas,
"•
No debemos despreciar de antemano de Johann Strauss (1825-1899).
estas manifestaciones musicales más li-
En resumen , si son poco importantes
geras, que caen plenamente dentro de
para la evolución de la historia de la mú-
la música concebida sólo para entretener.
sica, sí lo son como reflejo de su época,
Jí.' 'lff,

Desde el punto de vista histórico -y el


y eso es lo que de ellas nos importa.
arte es siempre reflejo de su época - re-
.tratan a la perfección a la clase social
protagonista del romanticismo: egoísta,
frívola, sin graves problemas trascen-
dentales, que canta vulgarmente su vida
vulgar. Su sentimentalismo es a menudo
convencional y su alegría superficial.
Pero es en este mundo del salón bur-
gués donde se efectúa con más inten-
Canciones para la juventud, de Schumann, portada. sidad la popularización de la música .
265
264
TEXTOS COMPLEMENTARIOS

Como la enfermedad de la que murió Beethoven En las salas de aquí he oído con frecuencia las
después de cuatro meses de sufrimiento le hizo im- canciones de Schubert cantadas por el barón Schiins-
posible desde su mismo comienzo ejercer su habitual tein, siempre con el más vivo placer y con frecuencia
actividad intelectual, fue necesario encontrar algún .:on una emoción que me hacia llorar. La versión
entretenimiento apropiado para él. De aquí que yo francesa no da más que una idea muy pobre de la
pusiera ante él una colección de las canciones de manera como Schubert, el músico más poeta que
Schubert, alrededor de sesenta en total, muchas de haya vivido nunca, ha unido su música con las pala-
ellas todavía en manuscrito. Esto no fue hecho úni- bras de esos poemas, que son con frecuencia muy
camente con el propósito de proporcionarle una ocu- hermosas. El idioma alemán es admirable para ex-
pación agradable, sino tambi~n. para darle una idea presar el sentimiento y es quizá imposible para na-
adecuada de Schubert y ponerle en condiciones de die que no sea alemán penetrar en la ingenuidad y la
que se formase una opinión más favorable de su ta- fantasía de muchas de esas composiciones, en su en-
lento, que le habían ensalzado sus admiradores de una canto caprichoso, en su honda melancolía. El barón
manera que le hacía sospechar. El gran maestro, que las declama con la inturción de un gran artista y las
hasta entonces no había conocido más de cinco can- canta con el sentimiento sencillo de un aficionado
ciones de Schubert, quedó asombrado de su número que piensa únicamente en sus propias emociones y
SINTESIS y no quería creer que Schubert había compuesto ya se olvida del público.
más de quinientas. Pero si le sorprendió su número, sus
méritos le llenaron del mayor asombro. Durante varios Liszt, Gaceta Musical, 1838
- Aun1ue el. esj1íritu romántico aparece generalmente asociado a
días no se pudo separar de ellas; pasó muchas horas
m~nifestaczone! ampulosas, t~mbién se expresó con magnifico
diarias releyendo lphigenia, Grezen der Menschheit, Die
acierto a tr_~ves de las /1equenas formas, idóneas para ¡1 lasmar
una sensaczon breve. A/machi, Die ¡'unge Nonne, Viola, los Müllerú'eder y
otras. Varias veces exclamó con alegre entusiasmo:
Esta.s pequeñasformas, no exentas de la mayor calidad en muchas «Ciertamente. Schubert posee la chispa divina»... «Si
oc~s!onfJ:, fuer~n creada.~· y usadas en gran diversidad jJor /os yo hubiera tenido este poema también le hubiera
muszcoJ 10mántzcos, l'speczalmente en las composiciones pianísticas. puesto música». Sucedió lo mismo con la mayoría de
los poemas: no encontraba palabras para elogiar de-
A veces se adaft.an al esque~a de las grandes formas, produciendo
bidamente sus temas y la manera original como
verdader~s miniaturas musicales, pero en su mayor /Jarte son
los había tratado Schubert. Y no podía concebir cómo
fo.rmas lzbres. Entre .l'llas recordaremos las bagatelas, sonatina.i·,
había encontrado tiempo Schubert para ejercitarse en
«zmpromptus», canczones, fantasías, nocturnos, etc.
tanto poemas, «cada uno de los cuales contenía
T ambién del mundo de la danza SI' lomaron elrmentos estilizados : otros diez», como él mismo dijo.
v~lses! mazurcas, pol!as, etc. /,os «rstudios» drjan de ser sólo
qecuczon~ de aprendizaje técnico y con frecuencia SI' convintm Schindler
en pequenas obras mal'stras.
dEl d«lied» er. . una cancion
·' acom/1anaua
- _, /(flleralmmte al piano
on e voz e znstrum~nlo, protagonistas ambos ¡1or igual, canta,;
un .brev.S~ th~ol'ma sentimental. En su com¡){)sición destacaron Schu-
be1 t y c umann.

266
267
La ópera del siglo XIX
XVI

Siendo el romanticismo un fenómeno esencialmente li-


terario y teatral, no extrañará que sea en el campo de la
ópera, en que estas artes se funden con la música, donde
alcance una mayor representatividad. El continuo proble-
ma de unir la música y la acción, presente desde el naci-
miento del género operístico, obtiene en esta época las
soluciones más válidas y, al mismo tiempo, las más vulga-
res. Se escribe mucha ópera para nutrir una gran demanda .
El empresa rio, el público y el teatro, que a todo lo largo del
siglo XIX adquieren una importancia creciente, se erigen
ahora en auténticos dictadores; con todo, su papel no es
perjudicial, porque es un papel activo: se exige música
nueva, y la dialéctica entre el compositor y su auditorio, las
disputas entre partidarios de una u otra escuela, enriquecen
la esfera musical. Se constituye un público exigente y cu -
rioso por las novedades (dentro de ciertos límites), bastan-
te distinto al de los teatros líricos de hoy día, habituado a
los treinta o cuarenta títulos «consagrados» de repertorio
El teatro de ópera es una de las referencias clave para comprender el tipo de vida de la burguesía del siglo y que rechaza casi sistemáticamente toda nueva produc-
pasado.
ción.

268 269
El palco: Re- breto, la pobreza dramática de las situa- una facilidad melódica sorprendente, y de sus libretos, más que por su estilo ,
ducto que re-
sume toda ciones o lo absurdo de la acción si todo lo vasto de su producción (más de trein- se insertan en el naciente romanticismo
una concep- era servido con una buena dosis de ta y cinco óperas) nos habla de ello. italiano y pueden ser considerados como
ción del he-
cho teatral
agudos. Sus creaciones más importantes caen los últimos representantes del «bel can-
como acto so-
La pureza melódica italiana sirve de dentro del terreno de la ópera cómica, to». Algunas de sus obras, como El pi-
; cial más que
como espec- contrapeso a los simples acompaña- en la cual es el sucesor más calificado rata y Norma, del primero, y La Fa vo:.
táculo.
mientos y a los frecuentemente vulga- de Mozart , aunque los pocos elementos rita y Lucía de Lamermoor, del segundo,
res coros. Hay que tener en cuenta que románticos que introduce son más evi - permanecen en nuestros días como
un gran tanto por ciento de los cantan- dentes en sus óperas serias, como Gui- constantes del repertorio en los princi-
tes de la época no sabían leer música,
llermo Tell, o en su música religiosa. pales teatros, lo c ua l nos da una ideé? de
los gustos y las aspiraciones del pú blico
con lo que era preciso facilitar en todo
El Barbero de Sevilla, comedia de operístico de nuestro tiempo .
lo posible el montaje del espectáculo.
embrollo típicamente dieciochesca, es
Hubo ciertamente quienes supieron su-
muestra palpable del dom inio que tenía
peditarse a todo esto sin renunciar por
de la situación dramática y de cómo la
ello a una exigencia de calidad; pero la
ligereza conscientemente perseguida y
mayoría de los compositores sucumbió
hábilmente lograda no disminuye un ápi-
a los reclamos de la moda, dándose la
No obstante, el público de comienzos ce la calidad intrínseca de la obra.
del Romanticismo es un público conser- paradoja de que muchos de aquellos que
vador, sobre todo el amante de la ópera en su tiempo obtuvieron el unánime Rossini señala el fi nal de una época,
italiana, que se impone en el resto de aplauso sean los hoy relegados al olvido. la de la ópera napolitana del siglo XVII I.
Europa durante la primera mitad del si- Por el contrario, personalidades a las La influencia que ejerció en buena parte
glo XIX, especialmente en Francia. Este que público y crítica rechazaron o no de Europa, así como la oposición frente
pú91ico, muy heterogéneo desde el comprendieron se nos muestran actual- a las innovaciones por parte del público
punto de vista social, está cautivado mente en todo su auténtico valor; tal es conservador, sobre todo en Fran cia e
el caso de Berlioz. Ita lia , hacen que estos países se incor-
por el imperio de la voz; los divos proli- Gi oacchi
feran, sobre todo en las voces agudas poren más tarde que Alemania al movi- no Rossini
(soprano y tenor) y son admirados has- miento romántico.
ITALIA
ta la adoración, convirtiéndose en el
centro del espectáculo, cosa que iba en El virtuosismo vocal que Vincenzo
Gioacchino ROSSINI (1792-1868), por el BELLINI (1 801 -1835) y Gaetano DONIZETII ALEMANIA
perjuicio del resultado de conjunto, pero
contrario, supo muy bien nadar y guar- (1797- 1848) exigen de los cantantes es
muy a favor de los intereses del empre-
dar la ropa. Heredero de la gran tradición una clara evidencia de los extremos a En Alemania el panorama operístico
sario.
italiana del «bel canto», la elevó hasta que llegó el arte italiano del «bel canto» . de est a primera mitad de siglo es sus-
Pero la tradición del «bel canto» se cimas insuperables y le dio una validez Si la limpieza de sus melodías aún hoy tancialmente distinto. Aunque la influen-
empobrecería a fuerza de hacer de los universal. Como Meyerbeer, triunfó en nos admira, en ocasio nes la vulgaridad cia italiana es fuerte (Mozart mismo es
malabarismos vocales el objeto primor- París, capital de la gran ópera en este armónica y lo pobre de los acompaña- un claro exponente de ello ), la tradición
dial y a veces casi único de la obra mu- período, pero fue igualmente aclamado mientos dan una inevitable sensación sinfónica germana v a a nutrir el género
sical. Poco importaba lo insípido del li- en Viena, en Italia y en España. Poseía de monotonía y vaciedad. Por la elección con un element o vivificante: la orquesta.

270 271
Este factor importantísimo, tan descui- siguió un rotundo éxito, su ciencia mu- Wagner, Berlioz y Schumann le despre-
dado casi siempre en los músicos italia- sical le aleja de la superficialidad gene- ciaron. Sus obras El cruzado en Egipto,
nos, es tratado con sumo cuidado y sa- ralizada a que habían llegado los culti- Roberto el Diablo, Los Hugonotes, La
biduría; la orquesta sirve de elemento vadores del «bel canto»; pero el riesgo Africana, fueron convenientemente ex-
dramático para describir situaciones o que esto suponía para el enfrentamiento plotadas por los empresarios teatrales,
sentimientos, colabora con el cantante con el auditorio se salva por el uso de que con un inmejorable sentido comer-
en lugar de estar supeditada a él. una brillante instrumentación, la inclu- cial pusieron a disposición del músico
sión de episodios netamente nacionalis- hábiles cantantes y escenografías mo-
El singspiel había sentado las bases
tas y buenos efectos de teatro, para el numentales, atrayendo al públ ico me-
de un teatro lírico nacional, y así surge,
cual Weber tenía un sentido especial. diante un perfecto montaje propagan-
antes que ninguna otra, la escuela ope-
rística romántica alemana con caracte- dístico. Ciertamente que Meyerbeer es-
Ejerció un notable influjo sobre Wag-
res propios. ner, sobre todo por su tratamiento de la cribió páginas de gran hermosura (espe-
orquesta, por sus argumentos sobrena- cialmente en Los Hugonotes), ya que
BEETHOVEN, al escribir su única ópera, su formación era sólida y no carecía de
turales y por su decidido nacionalismo.
Fidelio, representada por vez primera en talento; tomó lo que le convenía del ar-
El empleo de motivos musicales repeti-
1805, lo que hace es aprovechar la es- te francés, italiano y alemán, convirtién-
dos a lo largo de toda la obra como ca-
tructura del singspiel y conferirle carac- dose en un auténtico músico interna-
racterización de un personaje o una si-
teres dramáticos inusuales. Mozart, en cional. Pero se le reprocha el haber que-
tuación determinada es el antecedente
su Flauta mágica, había consagrado ya Un grabado que representa la escena cu l· rido agradar demasiado , su voluntad de
minante de la ópera «Fidelio».
de la técnica del leitmotiv que Wagner
esta forma «menor», y ahora Beethoven, complacer aún a costa de sacrificar su
desarrollará.
utilizando un libreto plenamente román- propia exigencia artística.
tico (aunque convencional y poco vero- Ludwig SPOHR, célebre director de or-
símil), le da entrada en el mundo de la público y la crítica al enjuiciar las prime- questa y virtuoso violinista, .compuso
ras manifestaciones del romanticismo FRANCIA
ópera seria. La construcción de las arias óperas alemanas, como Fausto o Jes-
es típicamente italiana todavía, con una musical. sonda, muy celebradas en su tiempo y
hoy injustamente relegadas. Aunque su En Francia , algunos nombres siguen
introducción lenta de carácter recitativo, Carl Maria von WEBER (1786-1826) cultivando la t radición nacional de la
séguída de una sección melódica, para talento musical era grande, carecía del
será a quien corresponda el honor de ópera cómica y sus obras gozarán de
concluir con un pasaje rápido y agitado. don dramático de Mozart (a quien ad-
consolidar la creación de la ópera nacio- un éxito efímero. La influencia de Rossi-
Fuera de esto, el espíritu que las anima miraba sobre cualquier otro músico ) y
nal alemana. Los libretos de sus dramas ni es en ellos constante, aunque man-
es apasionado y lleno de vida. El empleo de Weber.
líricos están llenos de elementos fantás- tienen el estilo francés heredado de
de los coros es muy acorde con el autor ticos y folklóricos germanos, servidos Giacomo MEYERBEER (1791-1864) es Gluck. Joseph HEROLD, Jacques-Franvois
de la Novena sinfonía; las voces del pue- con un colorido orquestal absolutamen- un caso particular y revelador: conside- HALEVY o Daniel AUBER son hoy sola-
blb hermanado en busca de la libertad te original. Esto le valió en buena parte rado por el gran públ ico como el máxi- mente conocidos por algunas de sus
y luchando contra la opresión reflejan la comprensión que el público le había mo músico dramático de su época, su más brillantes oberturas, si bien al últi-
muy a las claras el sentimiento revolu- negado a Beethoven. En sus obras Obe- gloria eclipsó en parte la del mismo Ro- mo de ellos cabe el honor de haber
cionario del músico de Bonn. La desfa- rón, Euryante y especialmente en ber ssini. Los juicios que sus colegas vertie- inaugurado con La muda de Portici el
vorable acogida que recibió en su estre- Freischütz («El cazador furtivo », en mala ron sobre él y su obra son contradicto- género de la «grand opera», teñida , si
no es muestra del conservadurismo del traducción_ castellana), con el cual con- rios; Weber le admiraba, mientras que bien sólo el<temamente. de romanticismo.
272
273
París se había transformado en la ca- procedimientos de compos1c1on, el re- consiga hacerse con la hegemonía euro-
pital musical de Europa. La «ville lumiére» volucionario empleo colorista de la or- pea hasta tal punto que los avances in-
atrajo a artistas tan dispares como Ros- questa, los libretos que él mismo escri- troducidos por él en la concepción del
sini y Wagner, Meyerbeer y Liszt . Esta bía poniendo como modelos supremos espectáculo dramático-musical y en el
ciudad cosmopolita, que contaba con a Virgilio y a Shakespeare, no eran acep- manejo de los elementos revolucionarán
grandes teatros de ópera, un conserva- tados por un auditorio que veía en el el arte sonoro de una forma definitiva:
torio prestigioso -y muy reaccionario - puro entretenimiento la única finalidad el dodecafonismo verá en él su punto
y docenas de huéspedes ilustres en to- de un espectáculo concebido sólo como de arranque.
das las ramas del saber, albergaba un exhibición y vehículo de «elegancia so-
Wagner se vale de una lengua co-
sólo músico romántico francés, pero, cial».
mún, la alemana, en los libretos que él
eso sí, tal vez el más romántico de los
mismo escribía sobre temas de tradicio-
músicos: Gran conocedor y admirador de Gluck
nes multiseculares basados en la mito-
y Spontini, defensor a ultranza de We-
Héctor BERLIOZ (1803-1869). Lo que de logía y el folklore germanos y de un de-
ber, sus mejores óperas: Los Troyanos
su producción dramática interesa ahora liberado nacionalismo que, como en el
y Benvenuto Ce/lini, consiguieron esca-
fue casi unánimemente rechazado por caso de Verdi, le acarreará algún que
sas interpretaciones y la indiferencia fue
un público fanático de los gorjeos italia- otro problema político. Todos estos fac-
la respuesta general. Otro aspecto de su
nos y el convencionalismo vacío de la tores le insertan por completo en el Ro-
personalidad, la crítica musical, que él Ricardo Wagner.
gran ópera francesa . La novedad de sus manticismo, si bien la formidable pro-
ejerció con una sinceridad a toda prueba,
yección de su personalidad impiden en-
le granjeó múltiples enemistades, que le para ilustrar ta acción , no un fin en sí
casillarle en esquemas estéticos rígidos.
obstaculizaron continuamente su acce- mismo. Para ello emplea constantemen-
so al teatro . La primera etapa de su producción , te dos procedimientos: el mito como
repesentada por sus óperas La prohibi- fuente argumental y el leitmotiv. Desde
ción del amor, Las hadas y Rienzi, dejan luego, ambos factores habían sido utili-
entrever las maneras de Meyerbeer y de zados con anterioridad por varios operis-
WAGNER
Weber, a quien admiraba, pero a partir tas, pero Wagner es quien sintematiza
de El holandés errante (también conoci- teórica y prácticamente su función .
Después de Weber, la trayectoria de
da como El buque fantasma), compues-
la ópera alemana sufre un retroceso al Con el primero pretende dar validez
ta en 1841, comienza a desarrollar su
experimentar las fuertes influencias de universal a los temas de sus libretos, al
personal teoría del drama musical.
Meyerbeer y Rossini . Los intentos de estilo de las tragedias griegas o las epo-
·schumann y Marschner no encuentran Con ella intenta conseguir una obra peyas medievales, mientras que el leit-
un eco suficiente y las obras de Friedrich absolutamente unitaria, que subordine motiv (motivo conductor) se basa en la
FLOTOW y Otto NICOLAI, a pesar de su la música al desarrollo del drama, evi- identificación de un personaje, una si-
indudable interés, denotan una deriva - tando los «n úmeros» sueltos (arias, co- tuación o un objeto con determinado
ción de las formas italianas y francesas. ros, concertantes, etc.) en que la ópera mot ivo musical que reaparece cont inua-
Habrá que esperar a Richard WAGNER tradicional se articulaba para lucimiento mente en diversos momentos del drama,
(1813-1883) para que la ópera nacional de autor e intérpretes. Así, el hecho con lo que nos rem emora aquello que
Retrato de Héc t or Berlioz, por Daumier. germana alcance su auténtico valor y musical pasará a ser el medio expresivo representa.

274 275
En Tannhauser (1844) y Lohengrín salida que la muerte como única super- del contradictorio Wagner, que quiso NELIUS, con El Barbero de Bagdad, y a
( 1845-47) se aprecian ya unos resulta- ación de la pasión sexual, se hallan los ser apóstol de la libertad, ha sido utili- Hugo WOLF. con su Corregidor.
dos muy originales, pero será en su Te- gérmenes principales que darán al traste zada por el nazismo como afirmación de
tralogía de «El anillo del Nibelungo» don- con la supremacía del lenguaje armóni- la superioridad aria.) En contraste con U na hu·
de exponga su programa con mayor ex- co vigente desde Rameau. la bulliciosa alegría ciudadana de los ar- morística
caricatura
tensión. Valiéndose de la mitología ger- tesanos, se nos presenta la melancólica de Wagner
mana, W agner expone su visión del mun- Los Maestros Cantores (1862-1867) es figura de Hans Sachs, quien ren uncia al que refle·
ja los efec-
do corrompido por el poder y el dinero. En su única ópera cómica. Se sitúa en el amor de Eva por motivos éticos. tos q u e
la primera parte, El oro del Rhin (1853), ambiente de los gremios alemanes del su música
El mismo tema del amor sacrificado producía
ya están contenidos prá cticamente to- medievo y supone una auténtica exalta- en a l gu -
dos los elementos que se desarrollarán c ión de la raza germánica. (La música por la virtud lo encontramos en Parsifa! nos oídos.

en los tres restantes : La wa!kyria (1854- (1877-82), su última y más elaborada


1856), Sigfrído (1856-71 ) y El ocaso de producción. El compromiso entre paga-
los dioses (1870-75) . La «melodía infini- nismo y cristianismo que en ella se da
ta» que recorre la obra de principio a fin irritaba a Nietzsche, quien, sin embargo,
sirve como nexo de unión y como fondo reconocía que Wagner nunca había com-
a los párrafos declamatorios de los per- puesto nada mejor.
sonajes.
Wagner dejó escritos varios tratados
Trístán e !solda (1857-79) representa en los que expone su plan ideal: el dra- LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO
para muchos el más importante legado ma musical como conjunción de todas
wagneriano a la música posterior. En las artes (música, poesía, pintura, arqui- Paralelamente a la obra de Wagner
esta historia, de elevadísima tensión eró- tectura ); predominio de la raza germá- y en algunos casos influídas directa-
tica, donde el amor no encuentra otra nica, que extenderá su cultura a los de- mente por ella, se desarrollan en la se-
más países; necesidad de dotar a la obra gunda mitad del siglo XIX las diversas
musical de una unidad continua, etc. escuelas nacionales operísticas. El moti-
Bosquejos o riginales de Wagner para la re·
presentación de Tristán e l solda. Afortunadamente para nosotros, no li- vo de su aparición podemos centrarlo,
mitó su inspiración a los esquemas que por un lado, en una reacción contra la
él mismo creó, a manudo excesivamen- hegemonía germana o italiana y, por
te rígidos para un genio de su talla, que, otro, en una vinculación a los movimien-
en la práctica, los desbordaba. tos de unificación nacionales que tienen
lugar en esta época. Los resultados son
La tit ánica figura de Wagner, cuyo in- muy varios y ya desde ahora recorda-
flujo se extendió por toda Europa, en- mos la diferencia existente entre escue-
sombreció casi completamente la obra las nacionales y escuelas nacionalistas.
de sus contemporáneos y seguidores Así, Georges Bizet es un músico perte-
más inmediatos. Mencionaremos de neciente a la escuela francesa, pero no
entre ellos tan sólo a Engelbert HUMPER- es un músico nacionalista, en tant o que
DINCK, con Hanse! v Grete!; a Peter COR- Albéniz, por ejemplo, sí lo es .

276 277
1. FRANCIA ha dado una fama imperecedera es, sin Manan Lescaut, basada en la obra del CHABRIER (1841-1894), más conocidos
duda , rr Fausto)), sobre escenas de la abate Prévost , fue transformada por como compositores de música sinfónica
Después de 1850 se produce una re- obra de Goethe. Desde la obertura, ma- los libretistas en una novela amable y que como operistas, nos han dejado,
valuación de la música francesa y un gistral ejemplo de sabio contrapunto, rococó a la que se privó de todo ele- sin embargo, obras muy interesantes en
cambio de mentalidad en el público mu- cautiva por la exactitud de las situacio- mento fuerte y violento debido a las general , incomprendidas o boicoteadas
sical. BERLIOZ introdujo las Sinfonías de nes y la novedad de su armonía. El res- convenciones imperantes. Massenet, a por sus contemporáneos, pero que ma-
Beethoven en las salas de conciertos to de su creación se ha visto eclipsado, pesar de todo, impuso con su música nifiestan un talento de primer orden.
parisinas, y la influencia de autores ger- en parte, por el éxito que «Fausto» con- un ambiente sensual y seductor, no ((Samson et Dafifa>), ((Le Roi D'Ys>) y
manos, como Schubert o Wagner, es siguió muy pronto, aunque algunas de exento de cierto melodramatismo muy ((Le Roi mafgré fui)) son exponentes del
creciente, con la consiguiente repercu - sus obras posteriores, como ffMireil/e)), acorde con el gusto de la época. resurgimiento musical francés, que, fe-
sión en el tratamiento de la orquesta y ffRomeo y Jufieta)) o ff Pofyeucte)), me- cundado por las conquistas wagneria-
Werther y Le Jongfeur se sitúan en la
en el sentido sinfónico de los acompa- recen permanecer en el repertorio de hoy. nas, se expresa, no obstante, con un
misma línea con su acertada pintura de
ñamientos. caracteres, el empleo de «leitmotiv» y lenguaje original.
Georges BIZET (1838-1875), en su cor-
No se abandona la tradición del canto ta vida, fue un artista eminentemente su gusto por lo mundano.
italiano, pero ahora la burguesía, bien latino y uno de los pocos en quedar fue- 2. ITALIA
Camil SAINT-SAENS ( 1835-1921),
asentada, prefiere el género de la ópera ra del círculo de influencias wagneria- Edouard LALO (1823-1892) y Emmanuel
sentimental y lírica o la ópera cómica, nas. Su ópera más representativa, Car- Al principio del capítulo aludimos a la
despreocupada y espontánea, a los ex- men, una historia pasiónal entre bando- heterogeneidad del público italiano de
cesos magnificentes de un Meyerbeer. leros españoles, se puede colocar junto ópera; esta variedad englobaba a los te-
al Fausto, de Gounod, en calidad y en rratenientes poderosos con el pueblo in-
Charles GouNOD (1818-1893) escribió
popularidad. Las reservas con que se culto de los múltiples Estados en que la
catorce óperas, además de oratorios,
acogió el estreno de esta obra por parte península estaba dividida. Por ello los
música sinfónica y canciones. En el te-
del público, un tanto tibio y poco habi- compositores cultivaron un género de
rreno dramático encabezó la reacción
tuado a espectáculos tan ardorosos fácil melodismo, ilustrativo de situacio-
contra la moda ampulosa de la «gran
como lo es una representación de Car- nes dramáticas violentas y trágicas, con
ópera» histórica dominada por Meyer-
men, se vieron pronto disipadas, pues las que el apasionado auditorio latino se
beer . Sus profundos conocimientos y el
el gusto operístico se inclinaba cada vez sentía bien identificado. Durante esta
gran sentido de la instrumentación que
más al verismo, y ésta es una ópera segunda mitad de siglo, Italia vivirá igual-
poseía salvan, en muchas ocasiones, la
absolutamente realista en su ambienta- mente de la herencia bel cantista de un
debilidad de los libretos. La música de
ción un tanto éxotica (España es un fe- Rossini o un Meyerbeer. Pero la evolu-
Gounod aprovecha todos los recursos
cundo tópico para el Romanticismo) y ción que autores como Verdi o Puccin i
que Wagner había puesto en circulación:
en el predominio de las pasiones des- experimentan a lo largo de su obra in-
esto, unido a su admiración por Bach,
atadas . dica claramente que las tendencias mo-
de quien tomaba ejemplo continuamen -
dernas han conseguido entrar en el fosili-
te, hizo que la crítica le reprochase el es- Jules MASSENET (1842-1912), como en zado mundo operístico , reactivándolo;
cribir una música «alemana». el caso de Bizet, tuvo que salvar con su aunque por poco tiempo ya que tras la
Alcanzó su primer éxito con ffle mé- talento dramático las deficiencias de los Una ilustración de la edición de Manon Lescaut muerte de Puccin i (1924) se produce un
decin mafgré fui)), pero la ópera que le libretos que empleó en sus óperas. Así, de 1753. vacío que permanece hasta nuestros días.

278 279
expresiva poco común, le proporcionó Con Rigoletto (1851), El Trovador y rías wagnerianas, pero entroncadas .en
una comunicación especialmente estre- La Tra viata ( 1853), Verdi alcanza una un estilo personal y en una tradición
cha con su público. madurez y una popularidad completas. latina abandonadas. Verdí se constituye
Los temas que escoge para sus dra- Se advierte en él una continua preocu- así en uno de los más altos composito-
mas fueron fundamentalmente historias pación por hacer de la música una ilus- res del siglo XIX y de toda la historia del
trágicas o heroicas, a menudo algo sim- tradora fiel de la acción; esto le acerca drama musical.
plonas e inverosímiles, pero que él salvó a Wagner, si bien su talento dramático
Verd i encontró en Arrigo BOITO
en parte gracias a su habilidad para pin- es superior al del autor de la Tetralogía.
(1842-1918) un espléndido colaborador,
tar los caracteres individuales. Su gusto Verdi ha alcanzado un estilo rico en como libretista de varias de sus óperas.
por Shakespeare está de manifiesto en contrastes, brillante, pero pobre en cuan- Fue así mismo un compositor muy no-
las tres óperas que sobre obras suyas to a la evo lución de la ópera: separa- t able. En Mefistófeles y Nerón se sitúa a
compuso: Macbeth, Otel/o y Fa!staff, en ción de las escenas, mediocridad de la medio camino entre Verdi y el movi-
las que - sobre todo en esta últíma- orquestación, concesiones al virtuosis- miento «verista».
advertimos lo próximos que estaban mo ... Lo verdaderamente sorprendente
ambos genios. es que, tras una carrera tan larga (unas
Verdí se muestra en una primera eta- 20 óperas en apenas 15 años), la obra
pa deudor de la gran ópera de Meyerbeer de Verdí apenas ha comenzado . Su glo- La figura de S ir John Falstaff, que Ver-
ría comienza ahora. di supo recrear mus icalmente en toda
y de la disposición rossiníana de arias y su dramática ligereza .
Giuseppe Verdi. . recitativos [/ Lombardi (1843), Ernani
( 1844), Attila (1846)]. Posteriormente, a Pero no sin titubeos, esfuerzos y fra-
casos, reelaboración de los libretos,
VERDI partir tal vez de Luisa Miller (1849), bus-
nuevas escrituras de obras ya triunfan-
ca un estilo más personal, procurando
tes ... Los hitos de esta evolución pue-
La personalidad y el éxito que obtuvo asimilar las nuevas tendencias, pero sin
den ser La forza del destino ( 1862), Aida
Giuseppe VERDI (1813-1901), desde sus renunciar a su peculiar carácter medite-
(1871) y Don Cario (segunda versión de
primeras producciones, se entroncan rráneo , del que él se sentía muy cons-
1884). Y todavía queda su fecunda an-
muy directamente con la historia italia- ciente.
cianidad, rarísimas veces alcanzada en
na. Ferviente partidario de la unidad na-
Lo mu cho de trivial que encontramos la historia del arte de todos los tiempos.
cional, los coros de sus óperas, que can-
en sus obras no nos debe hacer dudar
taban a la libertad y a la fraternidad La cumbre de su producción se halla
de su sinceridad artística. El abismo exis-
(Nabucco, Vísperas sicilianas, La batalla en Otel/o (1887) y en Fa!staff (1893),
. tente entre los coros de un Bellini y algu-
de Legnano), se convirtieron pronto en obras que prueban la versatilidad de su
nos de los de Verdí es enorme, aunque
exaltados cantos patrióticos. ingenio y sus asombrosas facultades. En
unos y otros puedan parecernos igual-
Verdí era un hombre de teatro nato y mente convencionales; aquél rinde tri- esta última, Verdi abandona la estructu-
además, como hijo de aldeano, conocía buto a la tradición, al hábito, mientras ración tradicional de recitativos y arias,
perfectamente la música popular de las éste expresa su convicción de la mejor mostrándose también como un genia l
diversiones provincianas; esto, unido a manera que encuentra en cada mo- humorista.
un talento singular y a una sinceridad mento. Es evidente la asimilación de las teo-

280 281
El verismo se emparenta con la nove- emociones primarias (amor, celos, ven- 3. PAISES ESLAVOS Boris Godunov, gigantesco fresco musi-
la naturalista del siglo XIX, cuyo princi- ganza) en un ambiente rural. cal elaborado sobre el drama histórico
pal representante en Italia es Giovanni Los compositores rusos del siglo XIX de Pushkin, Mussorgsky presenta una
A Giacomo PUCCINI (1858-1924) se le van a aprovechar su patrimonio folklóri- serie de momentos en los que, sucesi-
Verga. El naturalismo literario busca
suele situar también dentro del verismo co y espiritual para rebelarse contra la vamente, desfilan ante nuestros ojos
una descripción realista tanto del indivi-
y, efectivamente, algunas de sus obras colonización cultural de que eran objeto el aterrorizado Zar Boris, escenas taber-
duo como de la sociedad que le rodea:
participan de los caracteres típicos de a través de sus clases dirigentes. La vieja narias, dúos de amor, imponentes coros
el hombre, en su entorno sociológico,
este movimiento; pero se halla más cer- aristocracia rusa, con su turbu lento pa- y un abigarrado conjunto de elementos
es el objetivo primordial de esta tenden-
ca de la ópera lírica francesa y en sus sado, y el campesinado constituían ele- cuyo centro se halla en el pueblo ru so,
cia.
últimas obras, escritas ya a comienzos mentos muy sugerentes para aquellos verdadero protagonista , representado
de nuestro siglo, manifiesta una notable que deseaban hacer una ópera auténti- por un hombre sencillo de espíritu que
Pero el lector novelístico no es igual modernidad que lo encuadra en el lla- camente nacional. cierra la obra con su famosa frase llena
que el público de ópera: para hacer pa- mado segundo postromanticismo, junto de presagios: «Llora, llora, buen pueblo
sar esos tragos de cruda realidad, el a Richard Strauss o Gustav Mahler. La Mijail GLINKA (1804-1857), con Una ruso. >>
compositor verista deberá suavizar las si- personalidad de Puccini destaca, sobre, vida por el Zar y Russlan y Ludmila, ba-
tuaciones más descarnadas mediante todo por su habilidad para crear atmós- sada en un cuento fantástico de Push- Una finura psicológ ica similar encon-
efectos melodramáticos o melodías sen- fera (La Boheme) o por su descripción kin, es considerado como el «padre de tramos en Piotr llich TCHAIKOVSKY (1840-
timentales. de personajes (Tosca). En Gianni Schi- la música rusa». 1893), unida a su delicadísimo sentido
cchi hace gala de un humorismo que lo de la instrumentación. Tanto Eugenio
Pietro MASCAGNI ( 1863-1945), con Ca- acerca a Verdi, en tanto que Turandot, Dentro del llamado grupo de los cinco Oneguin como La dama de los tres nai-
valleria rusticana - Honor rústico-, y ópera que dejó incompleta, nos intro- destaca Alexander BORODIN (1833-1887), pes se basan en relatos también de Push-
Ruggiero LEONCAVALLO ( 1858-1919), con troduce en un mundo de fábula orien- autor de El príncipe lgor, que cultiva un kin y merecen frecuentes representa-
I Pagliacci - Payasos-, son los dos au- tal; esta obra constituye el punto culmi- estilo muy colorista acorde con su origen ciones.
tores más representativos. Ambas óperas, nante de su creación y es por su avan- caucásico, y Nicolai RIMS KY-KORSAKOFF
( 1844-1908), que en sus óperas Sadko, La larga tradición musical de Bohemia
breves, de un solo acto, alcanzaron gran zado lenguaje una prueba incontestable cristalizó en la persona de Bedrich
éxito por su intensidad dramática y sus de la voluntad de Puccini por hacer evo- La doncella de la nieve y El gallo de oro
nos sumerge en un ambiente de fanta- SMETANA (1824-1 884), discípulo de Liszt,
indudables aciertos musicales al pintar lucionar el género operístico. que en sus óperas cómicas aprovecha
sía oriental de gran poder evocativo.
materiales folklóricos en brillantes esce-
De este grupo, sin duda, la personali- nas populares y animadas danzas. La
dad más representativa es Modest Mus- novia vendida y Dalibor son sus títu los
SORGSKY ( 1839-1891 ), quien compensa más representativos. Leos JANACEK (1854-
sus posibles lagunas de formación con 1928), gran conocedor de los cantos de
Una escena del último una fuerza descriptiva y un novedoso su tierra, logra en Jenufa un cuadro
acto de La Boheme de del más intenso «verismo».
Puccini, según un dibujo
lenguaje armónico de gran eficacia. En
de 1902.

282 283
Interior del Teatro TEXTOS COMPLEMENTARIOS arrastra a la otra de una manera tan inmediata que
del Real palacio sería absolutamente imposible separarlas. Si este acto
de Madrid.
Vivo, ligero, mordaz, jamás aburrido, raramente su- es ejecutado en todo como yo quisiera, producirá
blime, Rossini parece hecho expresamente para ciertamente, si cada una de mis intenciones es com-
conducir al éxtasis a los mediocres. Sin embargo, prendida del todo, una tal emoción como jamás se ha
superado netamente por Mozart en lo tierno y me- experimentado en el teatro. Pero estas cosas jamás
lancólico, y por Cimarosa en el estilo cómico y apa- escritas, en realidad, más que para gentes de verda-
sionado, Rossini es el primero en la viveza, la rapidez dero ·temperamento fo decir verdad, para nadie),
lo picante y todos los efectos que se derivan de ello ... aquellos que son incapaces de sentir semejantes
Si quereis prometerme el secreto, os diré que el es- emociones o demasiado débiles para soportarlas se
tilo de Rossini es un poco como el francés de París: quejarán sin duda. Pero es preciso que tú digas si,
vano y vivaz más antes que alegre, jamás apasiona- según mis propósitos, se han cumplido; ¿qué quieres?.
do, siempre espiritual, rara vez aburrido y más ra- no puedo hacerlo de otra manera. En las horas de
ramente sublime. desaliento o en los momentos de calma monótona,
Stendhal, Vida de Rossini. lo que me asustaba más era la gran escena en la
que se habla a Brunhilda de su suerte trágica. En
Londres estuve una vez a punto de suprimir esta
SINTESIS Querido Franz: Hoy te envío, ¡por fin!, los dos pri- escena. Para llegar a decidirme sobre este punto,
meros actos de la Wa/kyria ya terminados; es para mí examiné el borrador de mi drama y volví a rehacer
El público de ó/1era, generalmente conservador, frena la evolución una profunda satisfacción pensar que estarán tan la escena poniendo en ella la expresión deseada;
del género hacia formas renovadoras. pronto en tu poder, porque nadie se interesa tanto felizmente encontré que mi sp/een era injustificado y
La /1rimera mitad del siglo XIX está dominada /1or la gran como tú en mis trabajos. El segundo acto, que está que, por el contrario, una dicción conveniente pro-
ópera de Meyerbeer y el bel canto virtuosista de Rossini. muy recargado, me preocupa mucho; encierra tan im- duce un efecto musical al que no resiste jamás el
portantes y terribles catástrofes que su materia sería oyente.
La tradición sinfónica alemana concede a la orquesta un papel suficiente, de hecho, para componer dos más; pero
importante en la descripción de situacionesy en los acompañamien- están tan subordinadas, la una a la otra, y la una Wagner, carta a Liszt, 3 de Octubre de 1855.
tos, que en la ópera italiana solían ser demasiado simples.
Tomando elementos de la escuela italiana y la alemana, en
Francia se renueva el lenguaje musical a partir de La obra
de Berlioz y, posteriormente, Gounod y Bizet.
Con la consolidación de las nacionalidades, la ópera cobra un
valor político que en autores como Wagner, Verdi y Mussorgsky
tendrá verdadero carácter documental.
La principal aportación wagneriana al espectáculo músico-dramá-
tico consiste en considerarlo como un organismo unitario que
busca fundir música y palabra mediante la síntesis del drama
musical.
A finales del siglo, iefluida por la novela naturalista, la ó/Jera
se orienta hacia un estilo de realismo trágico: el «verismo».
Puccini.

284 285
Las escuelas nacionalistas
XVII

El nacionalismo es una consecuencia natural del roman-


ticismo. Uno de los caracteres esenciales del predominio
burgués en el siglo XIX fue el estudio del pasado anterior
al Renacimiento . El conocimiento de la historia medieval
de cada país y su valoración positiva, suponía buscar los
valores esenciales de cada nacionalidad; este factor cultu -
ral, el historicismo, se traslada inmediatamente a la música
en aquellos países que quieren huir del agobiante peso
formal de la música romántica alemana o de la más fácil in-
fluencia de la ópera italiana. También tiene su origen en el
sentimiento de unidad y peculiaridad nacional que despierta
con las invasiones napoleónicas.
El nacionalismo musical buscará su inspiración en el
folklore o en las músicas del pasado. Sus temas preferidos
serán aquellos que afecten a la historia o a la cultura de
cada país, y el lenguaje musical se coloreará de «acentos
Delacroix, Grecia expirante sobre las ruinas de Missolongi: la lucha por las libertades de las naciones sojuzgadas.
nacionales».
Podríamos señalar algunos antecedentes sobre la utili-
zación de materiales folklóricos en la música europea. En

286 287
RUSIA 1. EL NACIONALISMO «PURO»

La primera escuela nacionalista surge La obra de Glinka es recogida y do-


en Rusia gracias a la obra personal de tada del máximo rigor por Dargomizsky
un compositor: Mijail Glinka (1804- 1857). (1813-1869), que llegó a ser director de
El enorme imperio logra recuperarse la Sociedad Imperial de Música. Sus dos
poco a poco del desastre producido por obras más famosas son dos óperas so-
las guerras contra Napoleón; aunque su bre texto de Pushkin, Rusa/ka (1856) y
cultura es totalmente europea hay un El convidado de piedra, estrenada tras
gusto por lo popular y lo real que se de- su muerte. En esta segunda, sobre todo,
tecta en sus novelistas y poetas. intenta renovar el lenguaje musical para
adaptarlo a las inflexiones de la lengua
rusa : desaparecen las divisiones «artifi-
ciales» entre recitativos y arias, y busca
Sobre este fondo, Glinka compone
algo totalmente diferente, el recitado
una ópera de estructura italianizante
continuo.
pero coloreada con un argumento y unas
melodías totalmente «rusas»: La vida Aunque no tuvo mucho éxito popular,
por el Zar, estrenada en 1836, log ra un propició, sin embargo, la obra de cinco
éxito tan enorme que toda la música compositores que comprendieron su re- Mussorgsky.
rusa posterior toma decididamente un forma: el llamado Grupo de los cinco.
Glinka. el fundador de la escuela nacionalista rusa. giro radical. Un segundo intento, Russ- Su impulsor es Sergei BALAKIREV (1836- Korsakof) tienen mucha más impor-
lan y Ludmila (1842), sobre un texto del 1910), hábil sinfonista y propagador del tancia:
el caso del romanticismo alemán pasan gran escritor ruso Pushkin, consolida su grupo, que logra el patrocinio de Liszt.
desapercibidos porque no oímos nada nacionalismo y será fuente de inspira- Modest MUSSORGSKY (1839-1881), es
César Cu1 es su técnico y crítico, y el
extraño; tan dentro del compositor ger- ción para otros compositores. Glinka, el más genial compositor ruso. Dejó
menos dotado como compositor. Alexis
mano están sus heder populares, sus lan- además, escribió obras para orquesta, muy pronto su carrera militar para dedi-
BORODIN (1834-1887) es un extraordi-
der o sus valses. canciones y música de cámara en las carse a la música. Su formación técni-
nario poeta musical que alía sin esfuer-
En compositores como Chopin (re- que su formación europea se funde con zo la técnica occidental y el alma asiá- ca no llegó a ser perfecta , pero fue el
cordemos sus polonesas, evidentemente el folklore ruso. tica rusa. Su poema sinfónico En las es- más dotado artísticamente del grupo y
inspiradas en su país natal) o Liszt con tepas del Asia central, su célebre cuar- de toda la música rusa. Intuitivamente
sus Rapsodias húngaras, estamos acer- teto para cuerdas, y su ópera El príncipe su música refleja con admirable realis-
cándonos a la esencia del movimiento La influencia de Glinka se desdobla lgor (de la que se desgajan con fre- mo el alma de su pueblo. Su arte está
nacionalista. Este último, a causa de su en dos caminos diferentes: el naciona- cuencia sus populares danzas polovtsia- lleno de vida y de lirismo avasallador: es
apertura intelectual y su larga vida, pudo lismo a ultranza y el nacionalismo fusio- nas) le han hecho muy estimado de los como un fenómeno de la naturaleza ante
simpatizar y ayudar a muchos composi- nado a formas más occidentales. La po- públicos europeos. el cual hay que doblegarse. Al mismo
tores «nacionalistas: Liszt puede ser lémica estallará con frecuencia entre tiempo, su lenguaje - muchas veces bal-
considerado como el precedente más Pero los dos compositores que com- buciente e imperfecto - es un claro
ambas concepciones, que producen
inmediato del nacionalismo musical. pletan el grupo (Mussorgsky y Rimsky- antecedente del impresionismo por su
compositores muy estimables.

288 289
el mismo triunfo en Kovanchina, aunque mente. Anton RUBINSTEIN ( 1828-1894), lago de los cisnes... ) y en la ópera ( Eu-
tiene páginas memorables. fue un extraordinario pianista que paseó genio Oneguin). Tchaikow sky es un
La influencia de Mussorgsky en toda por toda Europa su triunfo y compuso compositor de extraordinaria inventiva ,
la música europea posterior fue muy muchas páginas para el piano, incluso con gran facilidad para cautivar a los au-
grande. cinco conciertos, además de sinfonías, ditorios. Por eso es, tal vez, desdeñado
19 óperas ... Fue el compositor favorito por los que no soportan que un gran
Nicolai RIMSKY-KORSAKOF (1844-1908), de la Corte y, como fundador de la So- artista sea comprendido y querido de
es el polo contrario: menos dotado que ciedad Imperial de Música y del Con- todos los públicos.
Borodin o Mussorgsky, es un trabajador servatorio Nacional, implenta en Rusia
La escuela rusa se pro longa hasta
ordenado e incansable que logra una téc la técnica del romanticismo alemán.
nuestro siglo con artistas interesantes
nica impecable, sobre todo en el manejo Piotr lllich TCH AIKOVSKY (1840-1893), aunque de segunda fila: GLAZUNOV (1865-
de la orquesta. Escribe tratados (sobre es el compositor más importante entre 1936), excelente músico de un sólido
armonía, sobre orquestación) que serán los alejados de programas nacionalistas. oficio, o RACHMANINOV (1873-1943), ex-
estudiados por todos los compositores Muy en contacto con el sintonismo post- celente pianista y compositor muy per-
rusos posteriores, hasta el mismo Stra- romántico , asimilando perfectamente a sonal y distinguido. Entre todos ellos des-
vinsky. Asimila las formas occidentales: Liszt y sus poemas sinfónicos, es sin taca la figura originalísima de SCRIABIN
es el primer nacionalista que compone embargo, un compositor esencialmente (1872-1915) , un incansable renovador
sinfonías y conciertos, muy influidos ruso. Gran sinfonista (escribió seis sin- del lenguaje armónico que tanto en el
por Liszt. Su mejor obra orquestal es fonías, entre las cuales es especialmente piano como en la orquesta ( Poema del
Scheherezade, de rico colorido orques- célebre la sexta , llamada patética), triun- éxtasis, Prometeo) se adelanta a su
Rimsky-Korsakof, en una xilografía contemporánea.
tal. Junto a ella se colocan sus óperas fa también en el ballet (Cascanueces, El tiempo.
capacidad de cambio continuado y de (Sadko, El Zar Saltán). Sus relaciones
sorpresa. con Mussorgsky han sido enormemente
discutidas: lo cierto es que le ayudó en
Es autor de admirables ciclos de can- la composición de sus obras, se las or-
ciones (El rincón de los niños, Cantos v questó en muchos casos y contribuyó
danzas de la muerte... ), del poema sin- a su triunfo.
fónico Una noche en el Monte Pelado,
de las escenas para piano Cuadros de
una exposición (más tarde orquestadas 2. EL NACIONALISMO
por Rimsky y por Ravel) . Pero su obra _ COSMOPOLITA
cumbre es la ópera Boris Godunov,
la obra maestra de la música rusa. Está También herederos de Glinka, estos
basada en una obra de Pushkin inspirada compositores estarán más influidos por
en la historia rusa. El verdadero prota- la música europea, con la que tienen
gonista es el pueblo, expresado a través amplio contacto sin abandonar el «color La música de ballet pro-
de unos coros grandiosos y directos de local». No forman grupo, como los an- porcionó a Tchaikovsky
sus más grandes triun-
una grandeza inimaginable. No consigue teriores, sino que se suceden aislada- fos: El lago de los cisnes.

290 291
bre el titulado Moldava, el nombre del vierte en la obra maestra del nacionalis-
río «nacional». mo noruego. Edward GRIEG (1843-1907),
Anton DVORAK ( 1841-1904), continúa tuvo una formación germánica, y fue es-
pecialmente protegido por Liszt. Su con-
la tradición inaugurada por Smetana,
pero tal vez su amistad con Brahms le cierto para piano, aún célebre, rezuma
lleva a cultivar las formas del posro- la influencia de Schumann. Pero en su
piano intimista y en sus canciones logra
manticismo europeo: sinfonías y música
de cámara. En ellos, sin embargo, está fundir la herencia romántica con el sa-
el folklore de su país, milagrosamente bor de su país.
fundido con estructuras europeas. Tras Suecia, que tiene dos compositores
su estancia en Nueva York incorpora interesantes a lo largo del siglo ( Ber-
no el folklore, pero sí el espíritu de aque- wald, 1796-1868, y Soderman, 1832-
llas tierras a sus sinfonías (Nuevo Mundo) 1876), no da nombres de primera fila al
o cuartetos (Cuarteto americano). Com- movimiento nacionalista.
positor de gran facilidad y nobleza, es
Dinamarca se incorpora a la tradición
muy popular aún en nuestros días.
europea con Niels Gade (1817-1890),
Con Leos JANACEK (1854-1928) el na- que trabaja con Mendelssohn en Leipzig
cionalismo checo renueva su lenguaje y tiñe su enorme producción de leves Grieg al piano.
siendo fiel a la tradición. Sólo después acentos nacionalistas. Su discípu lo Carl
Smetana. HUNGRIA
de su muerte Europa ha sabido apreciar Nielsen ( 1859-1931 ) prosigue su labor
sus armonías salvajes y rudas, que dan sinfónica, pero desde un matiz más au-
CHECOSLOVAQUIA Si bien Hungría fue -como España-
sabor local a sus óperas (Katya Kaba- tóctono y personal. uno de los países inspiradores del ro-
nova), a su música orquestal (Taras Bul-
Praga era desde el siglo XVIII un gran Finlandia. El sentimiento nacional manticismo europeo (Rapsodias húnga-
ba) o a su Misa Glagolítica.
foco de cultura musical, pero dependien- contra Rusia, de la que no logra inde- ras, de Liszt; Danzas húngaras, de
do de Viena o de la ópera italiana. Los pendizarse hasta 1917, es también el Brahms, etc ... ), no dio auténticos mú-
músicos checos, algunos muy estima- motor de la vida literaria y musical fin- sicos nacionalistas hasta los comienzos
bles, no tienen personalidad propia. Pero LOS PAISES ESCANDINAVOS landesa. El único de sus músicos cuya del siglo XX. A finales de siglo comien-
la lucha por la independencia del Im- fama logra traspasar sus fronteras es zan a recopilarse con criterio científico
perio Austriaco se convierte en naciona- Durante el siglo XIX Noruega intenta Jan SIBELIUS (1865-1957). Su formación las muestras del auténtico folklore hún-
lismo musical con la figura de Bedrich conseguir su independencia frente a germánica no impide un sentimiento na- garo, y compositores como Bela BARTOK
SMETANA (1829-1884), cuyas óperas (La Suecia. Tal vez esa lucha, que no logra cional que no utiliza el fol klore concre- (1881-1945), o Zoltan KODALY (1882-1967),
novia vendida, 1886), al fomentar los resultados definitivos hasta 1905, con- to de su país, pero lo refleja admirable- beberán en esas f uentes y en la de los
sentimientos nacionales, se estrenaron tribuye a un renacimiento literario y mu- mente. Su poema Finlandia, sus leyen- países vecinos (Rumania , Checoslova-
tumultuosamente. De su obra orquestal sical que une a sus dos más claros re- das finlandesas (El Cisne de Tuonela) o quia ... ). Pero a estos dos compositores
sobresalen los seis poemas sinfónicos presentantes: lbsen y Grieg. Para una sus sinfonías denotan a un músico de los estudiaremos en el siglo XX, del que
que bajo el título general de Mi patria obra del dramaturgo, Peer Gynt, com- talento fecundado por el sentimiento de la son -sobre todo B"ártok - extraordina-
compuso entre 1874-1879; es muy céle- pone Grieg música de fondo, y se con- patria. rios ejemplos de renovación y valentía .

292 293
TEXTOS COMPLEMENTARIOS Tras muerte de Mussorgsky, me entregaron sus
manuscritos para su revisión con el fin de que los
Interés de los románticos por el folklore: ordenase, completándolos para la imprenta. Duran-
El yodeling es familiar en toda Suiza, y cada suizo te su enfermedad, y a instancias de Stasov, fue nom-
sabe hacerlo. Consiste en producir sonidos por la brado albacea T. J. Filipov, con consentimiento del
garganta, generalmente sextas ascendentes. Cierta- paciente, con objeto de evitar que, en caso de muer-
mente este género de canto parece duro y desagra- te, pusiesen obstáculos sus parientes a la publica-
dable cuando se oye en el interior de una estan- ción de sus obras. Yo me encargué gratuitamente de
cia. Pero es magnífico cuando lo escucháis, con las ordenar y dar fin a las que creyese lo merecían, en
respuestas que da el eco, en los valles, montañas y cuya labor invertí cerca de dos años. Entre sus pa-
bosques. Tales gritos parecen expresar el entusias- peles hallé lo siguiente, sin acabar ni instrumentar
mo de los suizos por su país... Hay también el can- (excepto unos cuantos números): Khovanshchina; bo-
to, tan frecuentemente ensalzado, de las jóvenes cetos para alguna parte de la feria de Sorots-
suizas de los Alpes: canta~ a cuatro voces, pero chinzy; bastantes números terminados de canciones
todo es adornado por la voz de un «piccolo» que recientes y antiguas; los coros de la Derrota de Sen-
utiliza una de las catantes. No canta nunca una me· nacherib; Josuá; un coro de Edipo; un coro para voces
lodía, sino que emite sonidos agudos y, creo, tal de mujer de Salambó; Una noche en el Monte Pelado,
como se le ocurre. Así que se oyen a veces terri- en varias versiones. Entre obras para orquesta, hallé
bles quintas, pero estas jóvenes no cantan mal. un Scherzo en si mayor, lntermeno en si menor y una
marcha (Trío al/a turca) en la bemol mayor. Tam-
Mendelssohn, carta del 13 de septiembre de 1822 bién había apuntes para cantos populares, bocetos
SINTESIS
de su juventud, y un A/legro en do mayor, en forma
de sonata, escrito también en sus modedades. Todo
F,l nacionalismo es una vía de evolución del romanticismo , conecta-
estaba incompleto, con algunas armonías absurdas,
do a luchas por la independencia o a reacciones contra el dominio
juego de voces no muy limpios, modulaciones ilógi-
cultural extranjero.
cas; la orquestación era descuidada; total, trabajo de
La utilización del folklore de un país como inspiración musical dilettante insolente y presumido, con indicios de debi-
había sido normal en el romanticismo : Clzopin, Lis;::,!, Brahms ... lidad técnica. No obstante, la mayor parte de las
composiciones revelaba talento tan original, contenía
La escuela nacionalista más importante es la rusa. Tras el tanta novedad y animación, que creí indispensable
ejem/1lo de Glinka, lo lleva a cabo el Grupo de los Cinco. editarlas, después de ponerlas en orden para que su
interés no fuere sólo bibliográfico-histórico. Si la obra
Mouss01gsky, el más genial de su generación: Boris Godunov.
de Mussorgsky perdurase sólo cincuenta años des-
Con R imsk]!-Korsakrif l'l 11ari1111ali.rmo .re hace escuda amdémim. pués de su muerte, siempre podría hacerse una edi-
ción cronólogica exacta, pues me cuidé de depositar
T chaikovsky, compositor ruso que sintetiza el nacionalismo con todos sus manuscritos en la Biblioteca. Por lo pronto
el romanticismo europeo : el nacionalúmo cosmopolita. se imponía la edición práctica y artística, para poder
- En Checoslovaquia destacan Smetana, Dvorak (conformas tradi- interpretar sus composiciones y evidenciar el enorme
cionales) y Janacek. talento del autor, no para estudiar su personalidad
musical.
En los países nórdicos destara// Grieg JI Sibelius. En Hungría: Rimsky-Korsakof, Mi vida y mi obra.
Bartok y Korlaly.

294 295
La herencia romántica
XVIII

La herencia del romanticismo, las respuestas a sus su-


gestiones, van a ser muy variadas. Unos van a asumir sus
postulados de libertad fusionándolos con el despertar de
las nuevas culturas nacionalistas. Otros, reconociendo las
novedades del lenguaje musical, van a oponerse totalmen-
te a sus posturas ideológicas: los impresionistas y moder-
nistas.
Incluso en Alemania va a producirse un giro radical en
los compositores de la que hemos llamado «tercera gene-
ración romántica», y, por supuesto, en sus continuadores.
La ópera wagneriana es considerada como fiel exponente
del espíritu germánico por la burguesía que se agrupa alre-
dedor del Imperio de Bismarck. Sin embargo, muchos de
los contemporáneos denunciaron sus excesos extramusi-
El postromanticismo, en Alemania, acaba endureciendo su visión del mundo hasta desembocar en el expre-
sionismo. Munch, La danza de la vida. cales, su ideología y su concepción del mundo. Y la músi-
ca que se hizo fue radicalmente diferente. Hay una vuelta
al sintonismo, a las grandes construcciones formales es-
trictamente musicales, con un lenguaje cada vez más abier-
to, pero encerrado en formas ancladas en la tradición.
296
297
LA GENERACION «PUENTE» poner tardíamente. Sus sinfonías, de una exclusivo de la forma lied, fracasado en
gran extensión, resumen perfectamente su ambición sinfónica, detract or fu ri-
Está constituida, fundamentalmente, el romanticismo alemán con una apa- bundo de Brahms y defensor hasta el
por la tercera generación de románticos rente ingenuidad que se encrespa en paroxismo de Bru ckner, terminó, des-
alemanes, con dos nombres de muy momentos de generosa exaltación. Bruck- pués de una vida torturada, en el mani-
distinta significación: Brahms y Bruckner. ner ha tenido una leyenda de composi- comio.
tor farragoso e incluso inculto, incapaz
Casi toda la producción de Wolf está
Johannes BRAHMS (1833-1897), es un de un desarrollo orgánico de los temas
compuesta -como un torrente, como
músico del norte, de Hamburgo, poco que utiliza. En la actual idad es conside-
propicio a las blanduras sensuales del una fuerza de la naturaleza- entre 1888-
rado como uno de los más modernos
1896. Con él llega a su más alta cima el
sur. Totalmente contrario a. la estética creadores de su tiempo por la pureza que
wagneriana, se aleja por completo del
lied germánico: la adaptación de música
imprime a su lenguaje, por sus sugeren-
nacionalismo operístico alemán y prosi- y poesía es perfecta, el ingenio y hasta
cias espaciales en un arte esencialmente
gue la labor intimista de los románticos el humor es sólo comparable a su exqui-
temporal, y por la modernísima utiliza-
sita capacidad miniaturística . Sus ciclos
en sus obras pianísticas y en sus ciclos ción de los timbres musicales.
de lieder. En este sentido su contacto más conocidos son El libro de canciones
con el matrimonio Schumann es defi- italianas, el de Cf]nciones españolas y el
nitivo. ciclo compuesto sobre los sonetos de
Miguel Angel, el pintor italiano del si-
LOS POSTROMANTICOS
Brahms. Tras un progresivo dominio de la gran glo XVI.
Bruckner.
forma a través de la música pianística y Los músicos posteriores continúan la Gustav MAH LER (1 860-1911 ). Su vida,
la de cámara, se acerca tardíamente a la huella del romanticismo, pero adentrán- densa y dramática se mueve alrededor
gran construcción sinfónica: sus cuatro dose resueltamente en un mundo nuevo de la d irección de orquesta. Llega a ser
sinfonías enlazan con la obra final de que algunos no llegan a conocer pero director de la Opera de Viena, y triunfa
Beethoven y se convierten en las más
que sí presienten. Desde el aplastamien- hasta en Nueva York. Es, en este senti-
sólidas construcciones sinfónicas del fi- to de la revolución de 1868 hasta la pri- do, el primer director de orquesta de su
nal de siglo. Están compuestas entre
mera guerra mundial el mundo burgués época, función a la que dota de un nue-
1876 y 1885. Dotado de una gran habili- conoce -de mano de nuevos naciona- vo sentido.
dad para el desarrollo de ideas musica- lismos- sus más altas cotas de dominio,
les (recordemos sus ciclos de variaciones Pero frente a esta actividad triunfal,
pero los espíritus lúcidos saben que es
pianísticas) y de un gran lirismo interior una época que se termina. Un senti- Mahler desarrolla como compositor una
y poco extrovertido, Brahms no es el miento trágico colorea intensamente actividad creadora conmovedora y pa-
academicista reaccionario que se refu- estas músicas, que cantan un paraíso tética .
gia en el modelo beethoveniano; Brahms perdido antes de perderse.
es un gran innovador. Su utilización de los grandes efectos
orquestales es muy sabia, y extrae de
Anton BRUCKNER (1824-1896), aunque Hugo WOLF (1860-1903). Su persona li- los tiembres instrumentales individuali-
mayor que Brahms, y tras una larga ca- dad es de las más extrañas de todo el zados sus más peculiares efectos. Sus
rrera como organista, comienza a com- panorama postromántico. Cultivador casi nueve sinfonías, en las que introduce

298 299
lador de los Kindertotenlieder (Canciones El compositor que consigue reunir y desarrollados con un f uerte dramatismo
a los niños muertos) son los más esca- resumir ambos aspectos del postroman- para ilustrar ideas contemporáneas.
lofriantes ejemplos musicales de un t icismo alemán -lo sinfónico y lo dra-
mundo que agoniza. Strauss es, además, el último g ran
mático- es Richard Strauss . A pesar
autor de Lieder. Aquí es donde se sitúa
Max REGER (1873-1916), fue un exce- de su apellido, hemos de precisar que
en la más tierna tradición germánica , a
lente organista, y profesor de compo- no tiene nada que ver con la fam ilia
pesar de las novedades estilísticas. Ha-
sición musical del Conservatorio de Leip- Strauss de Viena, autores de operetas
biendo llegado a los límites de la explo-
zig. Su obra, no comprendida en su y valses.
ración tonal , su obra se detiene, como
tiempo, es de una extraordinaria moder- Richard STRAUSS ( 1864-1949) es un asustada de haber ido demasiado lejos,·
nidad . Incluso en la actualidad se le ta- ecléctico, pero totalmente inmerso en la y las composiciones de su última época
cha a veces de decadente, pero supo tradición en un mundo que cambia con- fieles a una estética ya superada, per-
hacer llegar el concepto de tonalidad tinuamente. manecen ajenas a los movimientos re-
hasta sus últimos límites. Sus continuos novadores de nuestro siglo .
cambios tonales (es autor de un tratado En sus poemas sinfónicos intenta un
titulado ffContribuciones al estudio de la paralelismo musical con el naturalismo
modulaciómJ), la eliminación de toda de la novela del fin de siglo. A través Richard Strauss.
connotación que no surja de lo polifó- de una gran brillantez orquestal se nos
nico o lo armónico, hacen su lenguaje narran sent imientos musicales surgidos
extraordinariamente denso y difícil. de ideas literarias o sugestiones cultu-
Fue un precursor de muchos aspectos rales. Así, Don Juan (1889) , Don Quijote
luego investigados en la música de (1893), el héroe de los cuent os alema-
nuestro tiempo. Pero su dominio de la nes Ti// Eulenspiegel (1895), Zaratustra
Gustav Mahler. técnica tradicional es tan asombroso (1896) , Vida de Héroe (1899), etc.
que la hace llegar a sus más extremadas
En su teatro reside tal vez su aporta-
posibilidades de desarrollo.
ción más interesante. Es un w agneriano
en ciertos aspectos, pero con abando-
* * * no t otal de la mitología germánica ;
frecuentemente coros y voces solistas,
surgen siempre de programas ideológi- Strauss narra cosas concretas en su es-
Como hemos podido observar, los tilo plástfco y concreto, muy directo. Sus
cos muy complejos . La forma se agran-
compositores alemanes del final del si- obras más conocidas son Salomé (1905),
da hasta el exceso, pero siempre hay un
glo XIX han cultivado con preferencia el compuesta sobre el drama de Osear Wil-
fluir continuo lleno de una tensión mu-
sinfonismo, el lied y la música de cáma- de; El caballero de la rosa (1911 ), que
sical sorprendente.
ra. Tras Wagner la ópera alemana decae, pretende una recreación del teatro ba-
o sólo la cultivan compositores secun- rroco vienés visto con los ojos exaspe-
Cultiva también el lied, con acompa- . darios: Humperdinck (Hanse/ y Gretel), rados y alegres de la Europa anterior a
ñamiento orquestal sustituyendo al piano. Pfitzner (la leyenda dramática Pa/estri- la gran guerra; Electra y Ariadna en
Los lieder del caminante o el ciclo deso- na), etc. Naxos, en las que los mitos clásicos son

300 301
LA ESCUELA FRANCESA y Meyerbeer. Pero a partir de 1850 hay como francés y toda su vida t ranscurre teto imprimen en la música francesa el
una continua reafirmación nacional que oscuramente en París como organista y gust o por la forma m usical sólida y bien
La herenc ia romántica es recogida y se expresa a través de la ópera - ya lo profesor de órgano del conservatorio . hecha. Emplea con frecuencia una cons-
asimilada por todo el mundo culto. En hemos estudiado- y de la música ins- Conocedor de Bach , admirador de Bee- t rucció n musical cíclica, en la que una
Italia , ya lo hemos visto , se centran en trumental. Esta afirmación del «gusto t hoven, es el más profundo compositor misma célu la melódica es variada y dota
los compositores de óperas, con la gran francés» llega a su cima con el impre- sinfónico de Francia en su época. de unidad vastas formas musicales.
figura de Verdi. En el tema siguiente ve- sionismo, que estudiaremos más adelan-
Su obra para órgano es de una den-
remos con más detalle el surgimiento te. Ahora nos fijaremos en los músicos
que preceden a los impresionistas. sidad asombrosa, perfect a de const ruc- Su discípulo Vincent D'INDY (1 851-1931),
poderoso de escuelas nacionales en paí-
ción y de un gran misticismo . Compuso intenta proseguir su ejemplo convirtién-
ses hasta ahora poco desarrollados mu-
Charles GOU NOD (1818-1893), reac- t ambién oratorios (Las beatitudes), dolo en escuela. Para ello funda la fa-
sicalmente. Nos resta hablar de Francia .
ciona contra la ópera efectista al estilo poemas sinfó nicos (El cazador maldito), mosa Schola Cantorum (1 896) que riva-
Tras la muerte de Rameau en 1764, de Meyerbeer y logra grandes triu nfos, música de cámara y pianíst ica íPreludio, liza con el conservatorio en la enseñan-
la música francesa entra en profunda especialmente con su ópera Fausto. Pero coral y fuga). Su célebre Sinfonía en re, za y con los impresionistas en la manera
decadencia. El genio romántico de Ber- es también autor de mucha música reli- la sonata para violín y piano, y su cuar- de abordar la obra musical.
lioz, incomprendido, es el único que lo- giosa , de dos sinfonías y de elegantes
gra sobresalir de la vulgaridad general. melodías que dignifican la romanza de
A lo largo del siglo XIX triunfan las ópe- salón.
ras poco refinadas y vulgares de Auber
Georges BIZET (1838-1875) es funda-
César Franc k al órgano . mentalmente un hombre de teatro (re-
cordemos su célebre Carmen), pero tam-
bién es autor de deliciosas canciones, SINTESIS
una excelente sinfonía y otras obras que
completan su enorme personalidad , La herencia del romanticismo es muy variada :
como la conocida suite La Arlesiana.
• Adaptación a las peculiaridades del folklore de cada país:
Camille SAINT-SAENS ( 1835-1921), co- el nacionalismo musical.
nocedor de la música alemana, prefiere • D esarrollo del lenguaje musical heredado : postromanticismo.
una mayor claridad de expresión y más
• Negación de sus jJOsluras ideológicas : im/msionismo.
mesura y equilibrio en la forma. Su
obra numerosísima abarca sinfonías, Con B rahms y Bruckner se enlaza el romanticismo alemán con
música de cámara , óperas ( Sansón y los músicos que viven ya las /1rimeras décadas de nuestro siglo.
Da/ita), poemas sinfónicos (Danza ma- Hay una vuelta al sinfonismo, abandonando la ópera alemana
cabra), oratorios, conciertos, etc. El car- en fa vor de la música instrumental y del lied.
naval de los animales (1886) es una obra
- A l mismo tiempo se ex/raen del lenguaje tradicional sus últimas
maestra de humor y fantasía. ¡1osibilidades; W olf, Mahler, Reger.
Cesar FRANCK ( 1822-1890), aunque - Richard Slrauss es el resumen de la doble herencia germánica
nace en Lieja (Bélgica), se naturaliza en su romanticismo musical ; la sinfónica y la dramática.

302 303
En Francia, tras La decadencia de La primera mitad del siglo mis exigencias. Cuando las esperanzas de encontrar mos, pues, una entrevista en Munich, en la que
( excepto Berlioz), se afirma el gusto francés á través de la un nuevo libretista parecían haberse esfumado defi- Zweig me describió un asunto de ballet muy intere-
ópera ( Gounod, B izet). También Lo sirifónico es cultivado: nitivamente (pues mi «potencia poética» quedó para sante que, sin embargo, abarcaba desde Prometeo
Saint-Saifns. siempre agotada con lntermezzo, en el que con cierta hasta Nijinsky y no convenía en absoluto a mis se-
habilidad dramática plagié, por así decir, dos momen- senta y ocho años. Pero cuando me expuso, casi con
La venerable figura de César Franck fusiona La herericia del
tos tragicómicos de mi vida familiar, para rociarlos timidez, el tema de Ben Jonson, pensé inmediatamen-
romanticismo germánico ( Beetlwven) con La tradición francesa .
más tarde con música), vino a visitarnos cierto día te: «He aquí mi ópera cómica», y sin más preámbulos
Su ejemplo sobrevive a trav'és de sus discípulos en la Schola
Anton Kippenberg (de la editorial lnsel), quien a la así la ocasión por los pelos. Al verano siguiente,
Cantorum.
mañana siguiente partía hacia Salzburgo para entre- Zweig me presentó en Salzburgo, sin la menor dila-
vistarse con Zweig cuyo Va/pone de Ben Jonson y la ción, la idea de conjunto de pieza que, con su urdim-
divertida comedia El cordero del pobre yo había ya bre de lírica noble y de farsa, representaba un género
visto representar en Viena. Así, en el curso de la decididamente nuevo en el terreno de la ópera bufa.
conversación, dije a Kippenberg incidentalmente: Llegado el otoño, ya estaba dispuesto el texto y, sin
«¡Hombre, pregunte a Zweig - a quien ya conocía necesidad de modificación alguna (salvo la insignifi-
personalmente- si tiene algún libreto de ópera para cante abreviación del segundo acto: Morosus-Amintal,
mí!» Esto ocurría en el invierno de 1931-1932. Poco pude ponerle música, por así decir, desde la cabeza
TEXTOS COMPLEMENTARIOS después recibía una carta de Zweig diciéndome que, a los pies.
ciertamente, tenía varias ideas, pero que no se había Richard Strauss, anotaciones sobre mi ópera
Considero como una simpleza componer música a matura muerte) hube de admitir con resignación que atrevido hasta entonces a proponérmelas. Concerta- «La mujer silenciosa».
partir de un programa ya dado. Oe la misma mane- mi capacidad operística estaba condenada a extin-
ra, pretender acoplar un programa a un fragmento guirse. Aparte del excepcional caso de la Salomé, de
musical me parece poco satisfactorio, además de Osear Wilde, cuyo valor como libreto operístico fue Kokoschka: Autorretrato
estéril. Un cuadro musical proviene primeramente de descubierto por el lírico vienés Anton Lidner, el in- con Alma Mahler. Esta
una experiencia vivida por el autor y, por lo tanto, comparable Hofmannsthal fue el único poeta que, extraordinaria mujer,
esposa de Mahler, resu-
de una realidad lo suficientemente concreta para gracias a sus facultades y a su talento escénico, po- me perfectamente los
que pueda vertirse con palabras ... Será, pues, inútil, seía la intuición necesaria para ofrecer a un compo- comienzos del siglo al
sitor asuntos escénicoa presentados de forma accesi- relacionarse con músi-
que al comenzar -es decir, cuando mi arte es aún cos, pintores, escrito-
extraño- el auditor pueda disponer de algunos lí- ble a la composición; en otras palabras,. para escri- res, arquitectos...
mites o señales indicadoras. bir un libreto que, poseyendo efectividad escénica, tu-
Mahler, carta a M. Marschalk, viera al propio tiempo rango literario en medida
26 de Marzo de 1896 suficiente y fuera componible. He visitado a todos los
poetas alemanes de primera fila y tratado con ellos,
Cuando me sumerjo en una gran creación musical e.incluso con O'Annunzio, he insistido una y otra vez
llego siempre al punto en el que tengo que recurrir con Gerhart Hauptmann y, en un espacio de cincuen-
a la palabra como soporte de mi idea musical. Esto ta años (Paul Heyse lo reconoció así por escrito en
debió ocurrirle a Beethoven con su Novena Sinfonía. una ocasión), únicamente pude encontrar al magnífi-
Mahler, carta a J.-B. Fiirster, 1897 co Hofmannsthal. Este no sólo poseía una asombro-
sa facultad intuitiva para descubrir temas musicales,
A la muerte del fiel y·genial Hugo von Hofmanns- sino también una sagacidad pasmosa, si bien apenas
thal (a quien la Prensa y las instituciones combatieron «musical» (al igual que la clarividente intuición de
y vilipendiaron durante treinta años, para reconocerle Goethe en cuestiones de música), para determinar
como «mi verdadero poeta» sólo después de su pre- qué asuntos se adaptarían mejor, en cada caso, a

304 305
España entre dos siglos
XIX

LA SOCIEDAD
Tras las guerras napoleónicas, que suponen un d uro
golpe para su economía y su cultura, España se desangra
en una continua lucha fratricida entre partidarios del abso-
lutismo y liberales. Ambiente poco propicio para el auge
musical.
Incluso entre los liberales hay fraccionamientos entre
moderados y progresistas, continuos cambios de constitu-
ción y de gobierno. Si la monarquía salva, con el giro al
liberalismo, la primera revolución de los años treinta; si
«las tormentas del cuarenta y ocho» son sorteadas por los
moderados con relativa habilidad; el trono, por último, no
se salva de la tercera revolución, que en 1868 destrona a
Isabel 11.
Interior del Teatro Real de Madrid, ' feudo de la ópera italiana en España. : Erigido en 1850, '. cerrado en 1925, Pero la burguesía, como en toda Europa, tras ensayar
hoy es utilizado como sala de conciertos. siendo Madrid la única capital del mundo civilizado que carece
de teatro de ópera.
la monarquía democrática (Amadeo de Sabaya) e incluso
la república, restaura la dinastía borbónica en la persona
de Alfonso XII, hijo de Isabel 11. Tras un siglo tumultuoso,

306 307
La Marquesa de Mantelo,
por Federico de Madraza,
nadilla muere asfixiada por el melodis- LA OPERA Y LA ZARZUELA
el gran retratista de la épo- mo italiano, que afecta por igual a la ro-
ca de la Restauración.
manza de salón. A pesar de que se intenta la creación
de un teatro lírico nacional, la ópera
LA REACCION CASTIZA española fracasa. Nuestra burguesía
Hacia 1850 hay una reacción contra obliga a los compositores a escribir ópe-
lo extranjero que cobra varias direccio- ras en italiano, y sólo permite el cultivo
nes: se pretende, de un lado, la crea- de la zarzuela.
ción de un teatro lírico auténticamente
nacional; la ópera española, como vere- Este género teatral no tiene nada que
mos, fracasa, pero hay enormes acier- ver con el teatro musical del tiempo de
tos en un género menor en principio, la los Austrias: es una especie de teatro
zarzuela. De otro lado, se intenta escla- ligero, sin grandes pretensiones litera-
recer nuestro pasado musical, totalmen- rias, y en el cual lo nacional se resuelve
te ignorado. Se escribe la primera his- mediante la alusión folklórica. Cuando
toria de la música española desde un tiene grandes dimensiones (la zarzuela
punto de vista rabiosamente nacional grande), cae con frecuencia en la estruc-
(Soriano Fuertes, 1851), se publican al- tura de la ópera italiana; sólo en el lla-
gunas obras de nuestros olvidados poli- mado «género chicoJJ (sainetes cortos,
fonistas religiosos (Lira Sacro-Hispana, de agudo realismo y ambiente con fre-
por Hilarión Eslava) o profanos (Cancio- cuencia madrileño ) se logran auténticas
la época de la Restauración supone LA MUSICA nero de Palacio, por Barbieri).
un amplio período de calma y una mejora
LA INFLUENCIA ITALIANA
del nivel de vida. Es la época dorada de Pero la sociedad española, que no ha
nuestra burguesía, aunque la cuestión Hasta 1850, aproximadamente, nues- recibido una buena educación musical,
social sigue latente y cada vez más ame- tra música está en grave decadencia, «desprecia lo que ignora » y no propicia
nazadora. La pérdida de las colonias en asfixiada por la influencia italianizante. un arte nacional. A pesar de que España
1898 supone de hecho el fracaso de la La protección estatal es nula y, cuando está de moda en el romanticismo euro-
Restauración, y hay en nuestra cultura existe, es para aumentar o instituciona- peo y en sus novelas ( Carmen, de Meri-
una toma de posición crítica y naciona- lizar este influjo, en perjuicio de lo autóc- mee), óperas (Carmen, de Bizet) e inclu-
lista . La burguesía, sin embargo, no tono . Así, por ejemplo, la fundación del so en páginas sinfónicas (Sinfonía espa-
aprende la lección y el problema social Conservatorio de Música de Madrid, de- ñola, de Lalo; Capricho español, de
vuelve a dividir al país en «derechas» e bida a la reina María Cristina (1831 ), Rimsky-Korsakof), España se incorpora
«izquierdas». La crisis mundial al filo de quien como buena napolitana lo pone muy tardíamente al romanticismo euro-
la tercera década de nuestro siglo (el fa- bajo la dirección de un cantante del mis- peo. No hay buena música sinfónica des-
moso «crack» de 1929) se resuelve en mo origen . La venida de Rossini a Ma- de la muerte de Arriaga, y sólo en el
nuestro país con el advenimiento de drid, o la erección del Teatro Real en teatro se detecta cierta inquietud.
nuestra segunda república (1931), tam- 1850 sólo sirven para italianizar toda Gustavo Adolfo Bécquer, el mas alto poeta del ro-
bién desgraciadamente fracasada. manifestación culta. Hasta la castiza to- manticismo español, por su hermano Valeriana.

308 309
obras maestras. En todas ellas lo esen- Emilio ARRIETA (1823-1894) fue músico Ruperto CHAPí (1850-1909) triunfa
cial es la alternancia de partes habladas de la corte y sucesor de Eslava en la di- también en el género chico (La Revol-
y partes cantadas. rección del Conservatorio de madrid. tosa), ensaya con éxito la zarzuela gran-
Compuso zarzuelas grandes con cierta de (El rey que rabió) y, como toda su
Los principales compositores de este elegancia formal y fluctuando entre lo generación, fracasa en la ópera (Marga-
período son: hispánico y lo italiano. Su obra más re- rita la tornera). Su ingenio, genu ina-
Hilarión ESLAVA ( 1807-1878). fue sa- cordada, Marina, nace como zarzuela y mente teatral, unido a la brillantez or-
cerdote y maestro de la real capilla . Fue terminó convirtiéndose en ópera. questal, dieron días de gloria al teatro
también profesor y director del Conser- nacional. Compuso también música de
vatorio de Madrid. En su juventud escri- Francisco Asenjo BARBIERI (1823-1894) cámara de buena factura .
bió varias óperas en estilo italianizante, es la más fuerte personalidad de este
que le influirá toda su vida. Es un esti- período. Autodidacta, genio. precoz, se
mable compositor de música religiosa convierte en el gran investigador de
(su Miserere fue justamente famoso) y LA MUSICA INSTRUMENTAL
nuestro pasado musical: sus libros y pa-
autor de libros de texto que todavía se peles, conservados en la Biblioteca Na-
consultan con provecho. Inauguró con Desafort_unadamente, al romanticis- .
cional, son fuente todavía de muchas
seriedad la investigación de nuestro pa- mo y al nacionalismo español le faltó la
investigaciones. Al mismo tiempo funda
sado histórico musical. ambición y el cultivo especializado de la
la Sociedad de Conciertos, que logra
música sinfónica. En cuanto a los ins-
Chapí, por Ramón Casas.
dotar a la capital de España de la música
trumentos aislados, o la música de cá-
· sinfónica europea . Consigue y capitanea
mara, también fueron escasas las mani-
la sección de Música de la Academia de
festaciones valiosas. Excepciones son el
Bellas Artes (1871 ), etc. Pero al tiempo
piano exquisitamente romántico de
es un excelente compositor de música
Marcial del ADALI o ( 1826-1881), el vir- Albéniz ante el piano de sus triunfos.
teatral (Pan y toros, El barberil/o de La-
tuosismo violinístico de Pablo SARASATE
vapiés, etc. ) en donde crea el costum- do nacional es el catalán Felipe PEDRELL
(1844-1908) , triunfador en toda Europa
brismo musical madrileño que evoluciona (1841-1922). Fue un est udioso del canto
con sus composiciones de estilizado es-
luego hacia el género chico . popular y de nuestro pasado histórico .
pañolismo; o la renovación de la guita-
rra propiciada por Francisco T ÁRREGA Su Cancionero Popular Español (1901) es,
Tomás BRETÓN (1849-1920) es el com- (1852-1909), que rescató este instrumen- más que una antología del fol klore es-
positor más torturado por el problema to de la exclusiva función populachera pañol (en este sentido es bastante flojo),
de la ópera española, aunque a veces y lo elevó a muy altas cimas. una antología de nuestra música más
tenga que escribirla en italiano para el peculiar, desde la Edad Media hasta el
público del Teatro Real (Los amantes de teatro barroco. Es, al mismo tiempo , el
Teruel). Con La Dolores consigue cierto editor de las obras de Victoria, de Ca-
éxito, pero ha de vivir componiendo zar- LA REACCION NACIONALISTA bezón, y un infatigable escritor y pole-
zuelas del género chico, en las que logra mista. Su célebre manifiesto «por nues-
su obra maestra: La verbena de la Pa- El hombre que consigue dotar a la tra músicaJJ (1891) hizo posible la música
loma. música española de un verdadero senti- española de la primera mitad del siglo XX.

310 311
Empezó componiendo música de sa- forma en Madrid y desde 1907 hasta
Sorolla, con
su célebre lón, circunstancial y fácil. Su mélyor mé- 1914 termina su formación musical en
cuadro <<Y aún rito es haber trascendido esas piezas París, conviviendo con Albéniz, Debussy,
dicen que el
pescado es
menores y encantadoras ( Torre Berme- Dukas ... A su vuelta se asienta en Gra-
caroii, trascen- ja, Sevilla, Mallorca... ) hasta conseguir nada, llevando una vida modesta y llena
día la anécdo-
ta y se acer-
con su obra maestra, Iberia, un piano de triunfos musicales. En 1939, termi-
caba a la rea- español y universal. nada nuestra guerra civil, marcha a Ar-
lidad social
española. gentina , donde muere sin acabar su obra
Enrique GRANADOS (1886-1916), nace más ambiciosa, Atlántida.
en Lérida. Su vida, menos viajera que la
de Albéniz, transcurre en Barcelona La obra de Falla, también excelente
donde se convierte muy pronto en ~I pianista, está constituida por una serie
discípulo de Pedrell. Triunfa en París , y de islas encerradas en sí mismas. Es un
tras el . estreno apoteósico de su ópera investigador nato, y cuando termina una
Goyescas en Nueva York, muere trá- composición vuelve sus ojos hacia otros
gicamente al ser torpedeado por los ale- horizontes. Por eso su obra _no es abun-
manes el barco en el que regresaba a dante, pero está llena de tensión muy
Europa durante la primera guerra mun- específica.
dial.
Falla, por Ignacio Zuloaga.
Pero también es interesante como Isaac ALBÉNIZ (1860-1909), nace en Al igual que Albéniz, Granados es
compositor, aunque en su tiempo no Camprodón (Gerona). Niño prodigio, esencialmente un pianista. Y, al igual
pudo ser plenamente comprendido. Su excelente pianista, triunfador por todo que Albéniz, fracasa en el teatro, a pe-
mayor dolor residió en ver cómo triun- el mundo (Europa y América), es alen- sar del encanto de sus zarzuelas (Ma-
faba el casticismo de la zarzuela y a él tado por Liszt, se entusiasma con Pre- ría del Carmen) o sus grandes construc-
sólo se le respetaba como crítico y eru- drell y ahonda en la técnica musical con ciones escénicas (La Divina comedia).
dito . Sus óperas El último abencerraje los miembros de la Scho/a Cantorum de Su mayor éxito, Goyescas, nace de la
(1889), la trilogía Los Pirineos (1891) y París. Muere tras una vida gloriosa y fusión de sus dos mundos más felices:
La Celestina (1902) hablan de un músico triunfante, en su doble faceta de intérpre- el piano romántico e intimista, de gran
muy estimable que hubo de abandonar te y compositor. virtuosismo, y la recreación del mundo
la composición para atender a la polé- de la tonadilla, convertida en un autén-
. Albéniz intentó la ópera nacional
mica y a la musicología. tico lied romántico español. Sus Danzas
( San Antonio de la Florida, Pepita Ji-
españolas, o las Canciones amatorias
Su semilla fue fructífera. Con él la ménez) e incluso la gran forma sinfóni-
no logran la altura de la obra pianística
música española ahondaba en nuestra ca (Catatonia). Pero su autodidactismo
titulada, como la ópera, Goyescas.
esencia nacional, como los hombres de y su vida de concertista le convirtieron
la generación del 98. Y muy pronto Es- en compositor de música pianística. Es, Manuel DE FALLA (1876-1946); con él
paña daba al mundo tres compositores con Granados, nuestro piano romántico, vuelve a tener España un gran músico
universales partiendo de nuestra cultura tardío pero dignificado por su inspira- de relieve universal. Nace en Cádiz, se
musical. ción nacional y por su lenguaje moderno.
313
312
La vida breve, ópera sobre texto de En 1915 se estrena El amor brujo, mú- EL NACIONALISMO ESPAÑOL
Fernández Shaw es su primera obra im- sica para ballet en la que el mundo de EN EL SIGLO XX
portante, anterior a la etapa parisina la danza y la canción andaluza logran su
(1905). Se estrenó mucho más tarde en más alto nivel estilístico. De la misma
El tema andaluz, que desde el roman-
Francia, con enorme éxito, y es la pri- época es su página sinfónica Noches en
ticismo era consustancial con lo espa-
mera ópera española que conquista el los jardines de España, para piano y or- ñol, es prácticamente agotado con Falla
mundo. Lo nacional tiene, por primera questa, con una evocación andaluza
y su generación. Va a ser abandonado
vez en nuestro teatro musical moderno, más intimista y claramente impresio- progresivamente en favor de manifesta-
validez universal. . nista. Tras El sombrero de tres picos, ciones de otras regiones españolas,
para los ballets rusos de Diaghilev, y su como el País Vasco: José María Usandi-
De su etapa parisina son sus Cuatro
piezas españolas, para piano y sus Siete Fantasía bética, para piano, Falla aban- zaga (Mendi Mendiyan) y Jesús Gurid i
dona la inspiración andalucista y se vuel-
canciones populares españolas, para (Amaya, El Caserío) son sus mejores re-
canto y piano. En ellas investiga las raí- ve hacia algo más austero, Castilla, evo- presentantes. Pero hay cierta preponde-
cada no a través del folklore, sino de
ces populares de nuestra música, pero rancia de lo mediterráneo, en el foco
nuestro pasado musical culto.
elaborándolas con un lenguaje moderno levantino-catalán, muy estilizado y con
que tiene sus raíces en el impresionismo abandono del «color local».
francés.
Joaquín TURINA (1882-1949), sevillano,
De 1922 es su cervantino Retablo de
es el único de la generación de Falla Joaquín Turina.
Maese Pedro, que intenta una visión del
que puede resistir cierta comparación,
·EL RETABLO pasado castellano a través de sus anti-
guos romances. Mucho más ascético y
siempre dentro de límites muy loca- Federico MOMPOU (1893), catalán , se
les. Convivió con él en París, y de su co- vuelca sobre las pequeñas formas pianís-
de Maef e Pedro. difícil es el lenguaje del Concierto para
clave y cinco instrumentos, en el que oí-
piosa obra, siempre bien hecha, destaca ticas, llenas de encanto e intimidad, para
la inspirada en su Andalucía natal, con darnos su original concepto de la clari-
mos con timbres austeros y ásperos un
un tratamiento sinfónico muy notable dad mediterránea. Su Música callada,
imposible retorno a nuestros madrigalis-
aprendido en la Schola Cantorum de inspirada en el famoso verso de San Juan
tas del siglo XVI y a los tañedores de
París: así, La Procesión del Rocío (1913), de la Cruz, o sus Canciones y danzas
clave del siglo XVIII.
Sinfonía sevillana (1921) o Canto a Se- constituyen el más exquisito piano de
villa (1927). su generación .
Desde 1926 Falla trabaja en Atlántida, Osear ESPLÁ (1886-1975) ambiciona la Ernesto HALFFTER (1905) es el continua-
Manuel de Falla. un vasto oratorio basado en la obra del gran forma a través de un tratamiento dor de la obra de Falla, con quien se iden-
poeta catalán, Verdaguer. No llega a nacionalista que ahonda en las modali- tifica por completo. Dedicó gran parte
~ concluirlo, y será su discípulo Ernesto dades musicales peculiares del Levante de su vida a la terminación de Atlántida.
Adaptac.ión mufical y ,f cenica Halffter quien intente la reconstrucción. (Sinfonía Aitana). Sus Canciones playe- Sus obras más conocidas son Sinfo-
de un epiíodio de
EL INGENIOSO CAVALL[.R.O Pudo ser la obra cumbre de la música ras, la Sonata del sur o el retablo La no- nietta, el ballet Sonatina y la Rapsodia
DON Q.._V I XOTE .
de la .Mancha moderna española y se ha quedado en chebuena del diablo (1923) son buenos portuguesa. Algu nas de sus canciones
de :M.ú¡pel de Ceruan{e, Saauedra. una obra misteriosa, mal conocida aún y, ejemplos de una obra seria y excelente- (La corza blanca, sobre poema de Al-
IJ':} por lo que conocemos, fallida. mente construida. berti) son de impresionante belleza .

314 315
Rodolfo HALFFTER (1900), hermano de Joaquín RO DRIGO (1902), valenciano Part e de la vida in-
Ernesto, busca un camino más indepen- afincado en Madrid desde la terminación telectual española en
las primeras décadas
diente, que en su exilio mexicano le llega de la guerra es el autor favorito de la del siglo giraba en
a conducir hasta el atonalismo. Sus So- posguerra. Un neoclasicismo castizo le torno a una singular
institución: la «ter-
natas de El Escorial son un buen ejemplo inspira el Concierto de Aranjuez (1940), tulia». como ésta de
de su producción anterior a 1936, for- para guitarra y orquesta, de enorme éxi- Pombo retratada por
Solana.
mando parte de una generación, la de la to, pero excasamente renovador. Es au-
República, que la guerra civil destroza y tor de conciertos para diversos instru-
que aún hoy desconocemos en gran mentos y de deliciosas canciones en el
parte, lamentablemente. más puro estilo decimonónico.

Templo de la Sagrada Familia en Barcelona, obra Hemos aludido ya a una generación


inacabada de Antonio Gaudí, uno de los más ima-
ginativos arquitectos españoles. de la República. Otros la llaman Gene-
ración del 27, para relacionarla con los
poetas. Realmente estas denominaciones
han sido hechas a posteriori, pues no
hubo, en general, conciencia de tal
«generación». Lo que sí es cierto es que,
durante aquellos años y luego en el exi-
lio, ciertos compositores fueron desli-
gándose poco a poco del mero naciona-
lismo a lo Pedrell y preconizaron una
modernización del lenguaje. La guerra
civil, el exilio de muchos, la muerte de
Falla en el extranjero.. . significó una
SINTESIS
ruptura indudable en la evolución de la
música española. Junto a los Halffter, I nfluencia italiana en la primera mitad del siglo XIX.
mencionemos solamente los nombres
de Julián BAUTISTA (Madrid 1901- Buenos - Reacción castiza a través del teatro a partir de 1850.
Aires 1961 ), Salvador BACARISSE (Madrid - Fracaso de la ópera nacional por la presión del ambiente burgués
1898-París 1963). Jaime PAHISSA (Barce- y la falta de ambición sinfónica de nuestros compositores.
lona 1880), Fernando REMACHA (Tudela La zarzuela como refugio. E l género chico, una forma de realismo
1898), Gustavo PITTALUGA (Madrid 1906- crítico : B arbieri, B retón, Chapí ...
1975), Roberto GERHARD (Valls 1896,
Cambridge 1970), etc. Su obra, que va - La música instrumental : escasa calidad. Sarasa/e, T árrega .
siendo poco a poco conocida, quedó L a reacción nacionalista, conectada con la generación del 98.
desligada de su patria, y las nuevas ge- Pedrell, el precursor del nacionalismo,y el investigador de nuestro
neraciones quedaron «huérfanas». pasado musical.

316 317
La gran trilogía de compositores universales partiendo de lo Querido Señor Granados: Gracias, muy cordial-
español : Albéniz, Granados y, sobre todo, Falla. mente gracias por sus Danzas Españolas. Son real-
mente exquisitas, tanto la melodía como la armoniza·
Tras Falla sobrevive un nacionalismo que logra a veces cierta
ción son encantadoras. Es muy curioso que todas las
calidad: E splá, M ompou, los Halffter, R odrigo.
viejas canciones populares, las canciones auténticas
La renovación, preconizada por la generación de la República, de no importa qué nación, tengan un parecido aire
es rota por la guerra civil. familiar, que provienen de los modos antiguos en los
que están escritas. Las canciones españolas tiene tal
carácter de originalidad individual que no esperaba
* * * encontrar en ellas este parecido.
Cesar Cui, carta a Granados el
11 de Julio de 1892.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

A cualquier cosa podía parecerse más bien la re·


presentación de anoche que a la ópera (Ana Bolena) Nosotros los que hemos sido estimulados y guiados
de Oonizzeti. por la obra musical de Pedrell, podemos afirmar que
Por otra parte, es indudable que fue ópera; mu- ella, por sí sola, habría bastado para provocar el re-
chas señales hubo de ello, por lo menos: estaba el nacimiento del arte musical español, aunque, claro
teatro concurrido, en primer lugar; el público, en se- está, concedamos la más alta importancia al aposto-
lado verbal del maestro y a su labor vulgarizadora
gundo estaba tan frío y descontentadizo como si le
de nuestros clásicos que iluminaron y fortalecieron
estuvieran gobernando y haciendo feliz, y tan callado
aquella acción redentora de su obra musical.
y tan de mal humor como en tiempo de Calomarde;
Su producción musical, a partir de Los Pirineos, acu-
la orquesta estuvo tan discorde y llena de contradic-
sa a la simple lectura tres cualidades primordiales:
ciones como nuestra legislación; las comparsas es-
personalidad en los medios de expresión, serena
taban en el ala a manera de adornos paralelos, que
fuerza emocional y raro poder evocativo. Un serio Manuel de Falla, pintado por Vázquez Díaz.
nunca han de encontrarse, y tan separados los sexos
estudio de su obra nos revelará que estas preciosas
como liberales y carlistas; los trajes principales eran
_
cualidades obedecen, independientemente de los dones
lujosos, y los subalternos, tan fieles a la historia,
naturales con que Dios le favoreciera, a la asimila-
que parecía que habían servido a todos los ingleses
ción del canto popular y al estudio del arte musical
desde Enrique VIII acá; había chicheas y aplausos a
primitivo, todo ello traducido en formas de libre y
Tomás Bretón, uno de los músicos que más se es- un mismo tiempo irrecusable prueba de que el públi-
forzaron en crear una ópera nacional y cuyos in- moderna expresión.
tentos fracasaron ante la misérrima situación cul-
co está siempre acorde consigo mismo... ¿Qué más
tural que afligía a España. señales? Era, pues, ópera indudablemente. Falla, artículo sobre Predrell publicado
Pero la de Oonizzeti, eso no. en la «Revue Musicale», de París,
Larra, Artículos teatrales. en Febrero de 1923.

318 319
El impresionismo
XX

LA SOCIEDAD
La Francia de finales de siglo continúa bajo el predomi-
nio de la alta burguesía. Tras el Manifiesto de la Comuna
en abril de 1871 cunde el pánico entre los conservadores y
la represión no se hace esperar: al mes siguiente son eje-
cutados no menos de veinte mil partidarios de la revolu-
ción, que fue la primera en ser apoyada por un movimien-
to obrero internacional. El establecimiento de la 111 Repú-
blica conduce a una etapa de evolución económica que ter-
mina con la implantación del gran capitalismo y con una
organización a todos los niveles de la vida financiera. Pero
la sociedad conservadora, aunque firmemente asentada y
apuntalada en los puestos claves del sistema político, no
puede sustraerse a cierto ·sentimiento de peligro, origina-
do en las crisis que se suceden ininterrumpidamente. Esta
sensación de inestabilidad es perfectamente compatible
con el gran desarrollo técnico y científico que tiene lugar
de forma paralela; los continuos avances en estos campos
parecen responder al espíritu de crisis, al t iempo que pro-
vocan continuos cambios en las modas y en los criterios
estéticos .
Degas: músicos de la orquesta.
321
supremacía de la luz sobre la materia se ad- inmediatas sobre la desintegración del es-
EL ARTE pectro cromático influyen de manera nota-
vierte en el abandono de las líneas netas y
ble a la hora de elegir; y así, el pintor impre-
definidas, rasgo notable ya en algunos lienzos
Tras el impulso Romántico, el valor con- sionista prefiere la yuxtaposición de colores
de MANET (1832-1883) y en la técnica «pun-
cedido a la naturaleza desemboca en el Na- puros, dejando que la mezcla sea efectuada
tillista» tan empleada por SEURAT y por
turalismo, que se ocupa tan sólo de la reali- por la retina del observador y no por él mis-
PISSARRO, que, desintegrando las formas en
dad concreta más precisa y objetiva, trasun- mo sobre el cuadro, pues piensa que esto
puntos de color, obliga al ojo a efectuar una
to en el arte del desarrollo científico y del supondría rebajar la intensidad de cada uno
recomposición. El nuevo modo de ver el mun-
espíritu positivista del siglo XIX. Pero esta de los tonos.
do orienta el interés hacia temas igualmen te
fidelidad «táctil», que se preocupa funda-
nuevos: el agua como perfecta expresión de lo Este arte de la sensación, a pesar de mos-
mentalmente de los volúmenes y que cons-
fluido, el mar, los ríos y su atmósfera cargada trarse muy de acuerdo con la evolución ma-
tituyó la aspiración principal de los artistas
de humedad, el aire denso que inunda las esta- teria l e ideológica de su tiempo (adviértase
desde Giotto allá por el siglo XIII, va a ser
suplantada por una fidelidad «óptica»; con- ciones de ferrocarril o atomiza la piedra de las su paralelismo con el sentimiento de crisis
siguientemente será en la pintura donde arquitecturas, las nieblas portuarias, en fin, to- reinante y con la creciente preocupación
mejor se manifieste tal cambio de perspecti- do aquello capaz de sugerir lo inestable, lomo- por la psicología y la psicofísica) fue recha-
va: el artista, llevando hasta el extremo su mentáneo. La única verdad reside en esa zado por el público medio, todavía anclado
ansia de realismo, se propone captar lo fugi- efímera entidad de las cosas, que la imagen en la estética naturalista basada en una
tivo y huidizo en su más pasajera esencia. artística de un MONET, un RENOIR, un SISLEY. concepción estable y racionalmente elabo-
Hasta entonces la luz había sido utilizada capta en pleno devenir. rada de la realidad, mucho más acorde con
por el pintor como un elemento constructi- las aspiraciones de una burguesía conser-
vo más que manejaba a su capricho. Ahora El impresionismo se vale fundamental- vadora.
se quiere aprehender la verdad de las cosas mente del color para traducir los efectos
que la luz provoca en los contornos. Las Como reacción frente al realismo positi- Mallarmé. Aguafu erte de Paul Gau-
en su ambiente, reflejando las vibraciones guin.
leyes ópticas que la física había formulado a vista de fin de siglo surge el Simbolismo,
sutiles que la cambiante luminosidad pro-
lo largo del siglo XIX y sus consecuencias movimiento poético que revaloriza lo miste-
voca a cada momento en los cuerpos. La
rioso y lo ausente como base del sentimien-
to de lo bello. Su credo estético está reco-
Claude Monet: La estación Saint- gido en una frase del poeta MALLARMÉ, uno LA MUSICA
Lazare, 1877. El paisaje urbano y de sus más calificados representantes:
los aspectos cotidianos de la v ida «Evocar, en una sombra adecuada, el obje- Hablar de una música impresionista
moderna son temas preferidos por
los impresionistas.
to con palabras alusivas, nunca directas .. . es algo un tanto equívoco: el impresio-
Nombrar un objeto suprime las tres cuartas
nismo es un movimiento pictórico y apli-
partes del gozo poético; sugerirlo, ése es el
sueño.» car este concepto a otras artes siempre
supone un riesgo de prejuicio, pues al
El simbolismo, en cuanto aprovecha los
trasmutar una categoría óptica en cate-
recu rsos ópticos y acústicos y acude a la
combinación de las experiencias sensitivas goría auditiva incurriremos forzosamen·
(la sinestesia es una figura literaria que une te en convenciones formadas de ante-
datos procedentes de diversos sentidos, mano y con muy poco valor general.
como por ejemplo, «música azul» = auditi- Cuando hablamos del «color» en música
vo-visual) se acerca al impresionismo, en
nos referimos, claro está , a algo muy di-
tanto que lo aleja de él su afán espiritua-
lista e irrccional, que considera a la realidad ferente de lo que esta cualidad supone
visible como la imagen corrompida de un en la pintura; decimos, por ejemplo,
mundo perfecto de ideas. que el oboe tiene un color más oscuro

322 323
En lo que sí podemos encontrar coin- íntimo , conservador sin duda, pero ple- acordes. En París frecuenta la tertulia
cidencias es al hablar de la finalidad per- namente francés. Amante de lo sutil y que preside el poeta simbolista Mallarmé,
seguida por una estética particular, al con un lenguaje de gran refinamiento so- sobre uno de cuyos poemas compone
margen de los procedimientos de que noro influirá tanto en Debussy como en su célebre «Preludio a la siesta de un
uno u otro arte se valen para ello. Así, Ravel, especialmente a través de su mú- faunoJJ, pieza que señala la incorpora-
es lícito decir (aunque no todo el mun- sica de cámara, su producción pianísti- ción definitiva de las nuevas estéticas
do tenga que estar de acuerdo) que la ca y sus canciones, facetas en las que a su música y q ue es muestra palpable
música de Debussy y la pintura de Mo- hace gala de una delicadeza incompara- de la libertad formal que Debussy con-
net buscan igualmente la plasmación de ble. El resto de su obra no es tan intere- fería a sus composiciones, al tiempo que
lo fugaz; que uno lo consiga a base de sante, exceptuando su famoso <<Re- pone de manifiesto un t ratamiento tím-
pinceladas y otro a base de sonidos de- quiem» (la antítesis del tremendista brico muy original.
riva de la materia peculiar y propia de ca- «Requiem» de Verdi, debido a la plácida
da campo artístico. atmósfera que lo envuelve) y en su mú-
sica dramática se deja traslucir la heren-
Pero entonces comprobaremos que la
cia wagneriana.
música llamada impresionista se empa-
La bailarina de Degas: un claro ejemplo renta por otro lado con movimientos es-
del interés que el impresionismo pictó- téticos diferentes y aun opuestos al im-
rico manifiesta por la música y la danza,
actividades eminentemente temporales. presionismo: efectivamente, la sugestión CLAUDE DEBUSSY (1862-1918)
tímbrica, que constituye uno de sus ras-
que la flauta o que el corno inglés da gos más atractivos la enlaza con el Sim- Pero quien dio el espaldarazo decisivo
un colorido oriental a determinado pasa- bolismo literario; esto significa única- a este auténtico renacimiento de la mú-
je y todos nos entendemos porque la mente que en los últimos años del si- sica francesa fue sin duda Claude DE-
adjetivación que se refiere a lo visual glo XIX francés hubo una serie de com- BUSSY, cuyas aportaciones tanto técni-
nos es más familiar que la que se ocupa positores que vivieron en estrecho con- cas como estilísticas han sido de vital
de lo acústico y porque las afirmaciones tacto con los pintores impresionistas y importancia para el posterior desarrollo
que acabamos de hacer tienen validez con los poetas simbolistas y que, tal vez del arte musical. Desde su ingreso en el
casi universal hoy día. Preguntemos no estimulados por el ejemplo de éstos, crea Conservatorio da muestras de un carác- Claude Debussy.
obstante a varias personas qué «color» ron una música asentada sobre princi- ter difícil e irónico que le acarrea la in-
tiene para ellas el principio de la Quinta pios nuevos. Dar a esta música el califi- comprensión de sus maestros. A pesar Cuando conoce a Maurice Maeter-
sinfonía de Beethoven y veremos cómo _cativo de «impresionista » es ver en ella de ello obtiene una sólida formación aca- linck, el principal representante del lla-
no todas está'ñ de acuerdo. Así pues, el sólo una parte de la realidad. démica que le será de gran ayuda para mado «Théatre d' Art» simbolista, se en-
color, que es el elemento determinante ganar, en 1884, el codiciado Premio de tusiasma por su drama «Pé//eas et Méli-
en la pintura del Impresionismo, median- El más directo antecedente de este Roma con la cantata «El hijo pródigOJJ. sandeJJ y decide ponerle música. La ac-
te el cual se nos hace visible el estado grupo se halla en la obra y en la perso- Anteriormente había realizado un viaje ción, que se desarrolla en el Medievo,
lumínico de un objeto en un momento nalidad de Gabriel FAURÉ (1845-1924) por Rusia durante el cual tuvo la oportu- transcurrre en un clima de ensueño, car-
dado, representa un factor vago e im- que, aparte de representar la culmina- nidad de descubrir la obra de Mussorgs- gado de alusiones simbólicas y los diá-
preciso cuando con él pretendemos de- ción del romanticismo en su país, abre ky, que le estimula a proseguir sus bús- logos, deliberadamente directos y colo-
finir una característica sonora. paso a la nueva generación con un estilo quedas en el fascinante mundo de los quiales contribuyen a quitar densidad a

324 325
la obra, al tiempo que dan una gran que se propone dar a las palabras su base de un hábil dominio del teclado.
transparencia a los personajes, los cua- exacta expresión musical. Concibe la Sus obras sinfónicas denotan un cu ida-
les se mueven impulsados por un desti- obra como un drama lírico con objeto do exquisito en la instrumentación y una
no dei que no se consideran víctimas, de no interrumpir el fluido melódico- forma particular de contemplar el paisa-
como en la trag edia , sino participantes: dramático; esto deriva en cierto modo je. Así, ((La Me()), las ((lmágenesJJ para
«No me he opuesto nunca a un desti- de Wagner, a quien admiró en una pri- orquesta y los tres ((NocturnosJJ no son
no . .. Posiblemente no ocurren aconte- mera etapa aunque más tarde reaccio- en modo alguno música descriptiva, sino
c imientos inútiles», dice en cierto mo- nara violentament e contra él y sus se- producto de un interi orización de la na-
mento A rkel. Todas estas característi - guidores adoptando una postura abier- turaleza.
cas estaban muy cerca de la sensibili- tamente antirromántica y, por tanto,
Resumiendo lo dicho, he aquí las prin-
dad debussiana, y el acierto con que antialemana. «La música francesa - de-
cipales aportaciones de Debussy:
supo captar musicalmente la esencia del cía- quiere, ante todo, dar gusto. Cou-
drama es buena prueba de ello. perin, Rameau, he aquí los verdaderos -Abandono de las formas tradicio-
franceses!... El genio musical de Fran- nales; en sus obras la forma es provoca-
Debussy asigna a los cantantes un
cia es algo como la fantasía en la sensi- da por el mismo desarrollo de la idea
lenguaje recitativo y a la vez melódico,
bilidad . .. » Con estas frases expresaba musical, no se trata de algo super-
emparentado con el «estilo representa-
su voluntad de sacar a la música de las puesto a ella .
tivo» del manierismo italiano, en cuanto
estrechas leyes y convenciones a que,
según él, había estado sometida, y de- - Ensanchamiento del concepto de
volverla a la naturaleza, fuente de toda tonalidad, mediante el uso de escalas
auténtica emoción. antiguas o exóticas y la libre disposición Paul Gauguin: el caballo blanco. 1898.
de los acordes. El gusto por lo exótico es común deno-
En la Exposición Universal de 1889 co- m inador de las artes de este período.
noce el folklore español y las músicas - Preocupación tímbrica como base
exóticas, que le impresionan profunda- de la impresión (o evocación).
mente. Luego en su obra mostrará una
preferencia especial por las escalas y ar- Debemos insistir aquí sobre un rasgo ERIK SATIE (1866-1925)
monías modales, con las que ensancha común en mayor o menor grado a to-
considerablemente el ámbito armónico dos los compositores de esta tendencia : Aunque en rigor no puede ser consi-
de su época. un esteticismo a ultranza por el cual la derado como músico impresionista, la
obra de arte es considerada como un fin extravagante personalidad de Erik SATIE
El arte de Debussy es un arte para en sí misma, un objeto precioso e inút il aumenta su interés para nosotros al des-
los sentidos (sin que esto signifique en cuya contemplación hace olvidar lo gro- cubrir la influencia que algunas de sus
absoluto que sea superficial) , en el que sero e imperfecto de la vida cotidiana, obras más tempranas, como las ((Sara-
belleza y placer son valores en sí mis- pensamiento compartido por t odas las bandesJJ y las ((GymnopédiesJJ para pia-
mos y objetivos fundamentales. Espe- artes en este fin de siglo en que el ro- no , ejercieron sobre Debussy, quien va-
Renoir: A l piano, 1892. El piano en Debussy, cialmente en su producción pianística manticismo se v uelve ciudadano y la cul- loró justamente las novedades armóni-
y en general en todos los músicos impre- tura, en cuanto t iene de artificioso y
sionistas. es una caj a de sorpresas de la que
se vale de la sugestión, mediante la cua l cas y la decidida actitud antiwagneriana
surgen sonoridades nuevas y sugestivas. alude timbres y produce sensaciones a antinatu ral, supone el valor supremo. que estas piezas contenían. El carácter

326 327
Aun sirviéndose de procedimientos original. Quizá el ejemplo supremo de
1ronico y burlón de Satie se revela en MAURICE RAVEL (1875-1937)
impresionistas, se le encuadra dentro esta labor lo constituya la orquestación
lo_s títulos que daba a algunas de sus
Maurice RAVEL fue un antirromántico del moderno neoclasicismo por su ansia de los «Cuadros de una exposición», de
breves composiciones: << Tres piezas en
como Debussy, como Satie, aunque no de perfección, una constante preocupa- Modest Mussorgsky . Sus obras para or-
forma de pera», ((Verdaderos preludios
rechazó completamente la herencia de ción por la coherencia y el equilibrio for- questa son modelo de claridad a pesar
fláccidos (para un perrohJ, ((Piezas
Wagner y sus segu.idores, porque no le mal que evita todo tipo de experimentos de requerir generalmente un gran nú-
frías)). . . Más tarde reaccionó contra el
movían impulsos intelectuales ni ideoló-· revolucionarios o arriesgados; hablando mero de ejecutantes, de los que extrae
debussysmo (no contra Debussy) deri-
gicos sino simplemente artísticos. En él de la escuela de Viena dice: «saben des- hasta el máximo las posibilidades tím-
vando su estilo hacia una estética neoclá -
la práctica de «el arte por el arte y para confiar de la diosa sinceridad, madre de bricas; así el ballet ((Dafnis y Cloe)) (co-
sica que lo relaciona en cierta forma con
artistas» se hace verdad incontestable. las obras locuaces e imperfectas». laboración· con Diaghilev), ((L a Valse»
Stravinsky.
Fue un ecléctico que aprovechó aquello (especie de desintegración morfológica
En colaboración con Jean COCTEAU y Se vale de melodías modales y armo-
de cada estilo que le convenía y lo supo de un vals clásico ), ((Bolero» (que él ti-
Pablo PICASSO escribió el ballet «Parade» hacer tan bien que el resultado fue abso- nías de gran colorido y en este sentido
tuló paradójicamente «efectos orquesta-
contribuye también al ensanchamiento
les sin música»). Compuso también dos
de la tonalidad, aunque en menor g rado
conciertos para piano y orquesta, de
que Debussy, si bien en sus ((Tres poe-
corte tradicional , así como diversas pie-
mas de Mal/armé» y en las ((Chansons
zas de música de cámara .
madécasses» se acerca al Schonberg
del ((Pierrot lunaire».
Maurice Ravel.
Su producción pianística es muy ex-
tensa: los juveniles ((Minueto antiguo)),
((Habanera» y ((Pavana para una infanta
difunta)), claramente influidos por Cha-
brier; ((Juegos de agua)), ((Miroirs», ((Mi
madre la oca)), «Gaspard de la NuitJ) son
cuadros en que su estilo preciosista se
afirma con sutiles armonías impresionis-
tas, mientras que ((La tumba de Coupe-
rin)), homenaje a la música francesa del
siglo XVI II, es una fina estilización de
danzas antiguas.
Ravel es unánimemente admirado por
su conocimiento de la orquesta y _sus
para la compañía de Diaghilev, obra que lutamente novedoso, si bien los ingre-
dientes eran en su mayor parte de se- asombrosas dotes de instrumentador.
suscitó un gran escándalo en su estreno.
gunda mano. Ravel no representó Orquestó muchas páginas escritas en
Su ópera «Sócrates», basada en textos
ciertamente el papel de un pionero, y principio para el piano y lo hizo con tal
de Platón, constituye la faceta seria de
quienes intentaron imitarle fracasaron maestría que supo conservar todo el po-
su producción, tan original como in-
porque carecían de su talento . der evocador y sugestivo de la partitura
comprensiblemente olvidada.
329
328
Toul o use- SINTESIS
lautrec :
«El baile
en el M ou- E l llamado «impresionismo» musical es un .fenómeno típicamente
lin Rouge» francés que se desarrolla paralelamente al impresionismo pictórico
El arte bur-
gués y ciu-
y al simbolismo literario .
dadano de
l a utre c Se busca principalmente la sensación y la sugestión. La primera
nos hab la mediante combinaciones armónicas insólitas y la segunda a base
del am- de un gran cuidado en la instrumentación y en los efectos tímbricos.
biente so-
fisticado E l esteticismo ( el arte por el arte, la obra artística considerada
de ciertas
capas de como fin en sí misma sin relación con la realidad grosera e
la socie- in.forme) alcanza en el período impresionista-simbolista su máxi-
dad en el
nacimien-
ma expresión.
to del DebusJy es el jJrincipal representante de este _movimi~nto y el
«Mod e rn
Style ». que aporta may ores novedades al desar!·~llo musical, ensanc!t~ndo_
el concepto clásico de tonalidad y corifirzendo a sus composzcwneJ
una libertad formal sin jJrecedentes.
Otros autores, como Ravel, Satie o Roussel pued~n . clasificar~e
como neoclásicos porque recurren a formas o jJrocedzmzentos tradi-
cionales empleando un lenguaje nuevo.

OTROS COMPOSITORES atento a todas las novedades ( Schon-


berg y Stravinsky influyeron notable-
mente en su obra) aunque no un revo-
Albert ROUSSEL (1869-1937) y Florent
lucionario. El «Salmo XL V/IJJ su «Ouin-
SCHMITT ( 1870-1958) son los epígonos
tetoJJ y «Tragedia de SaloméJ; son parti-
del movimiento impresionista, si bien
turas brillantes y bien construidas en las
aquél es en cierto modo un neoclásico
que aún se vislumbra el espíritu posro-
y éste participa del espíritu constructivo
mántico de un Strauss.
de un Franck. ROUSSEL, alumno de D'ln-
dy, busca «realizar una música que se La escuela francesa surgida en torno
satisfaga a sí misma ... liberada de todo al impresionismo, al convertirse París
elemento pintoresco». Los ballets ((E/ en el centro musical y cultural de Euro-
festín de la araña)} y ((8aco y Ariana)}, y pa en el tránsito del siglo XIX al XX,
«Padmávat1)}, ópera con elementos hin- influyó notablemente la obra de otros
dúes en la que hay como una premo- compositores, como nuestro Manuel de
nición de Stravinsky (sobre todo en las FALLA o el italiano Otorino RESPIGHI, au-
escenas de danza), son sus obras más tor de una sugestiva música evocadora Sisley: Puen-
.;.._..:i_....._ _. te de Moret .
representativas. SCHMITT fue un músico de tiempos pasados.

330 331
<<La música de este Preludio es una ilustración muy
libre del bello poema de Mallarmé. No tiene la pre-
tensión de ser una síntesis de él; son, más bien, los
sucesivos ambientes a través de los cuales discurren
los deseos y los sueños del fauno bajo el calor de la
•· >- ...
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tarde. Después, cansado de perseguir a las ninfas :::>
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que huyen, asustadas, el fauno se abandona a un <
sueño embriagador, rico en ensoñaciones finalmente U)

realizadas, de un total dominio de la naturaleza z o


universal». w e:, l&J
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(Comentarios de Debussy a w o > : :::>
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«Esta música prolonga la emoción de mi poema; ella o >-
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fija su escenario apasionadamente, como no podría o U)
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hacerlo el colorn. o :E
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(Mallarmé). o
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«El pífano». por Manet, 1866. oz U)
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TEXTOS COMPLEMENTARIOS o .J
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«El título de Nocturnos quiere tomar aquí un oa: w


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sentido más general y, sobre todo, más decorativo. o => a:: U)
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No se trata, pues, de la forma habitual de nocturno, · <{ :e < l&J
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sino de todo lo que esa palabra contiene de impre-
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siones y de luces especiales. Nubes: es el aspecto l-
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inmutable del cielo con la marcha lenta y melancólica o
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de las nubes, terminando en una agonía gris, suave- <


mente teñida de blanco. Fies,tas: Es el movimiento, e:, 1-
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el ritmo danzante de la atmósfera con reflejos de luz a:: 1-

brusca; es también el episodio de un cortejo (visión a:: a::


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deslumbrante y quimérica) cruzando por la fiesta, => o
fundiéndose con ella, aunque el fondo permanece, se :e :e C> l&J .J
o 1- l&J 1- l&J
obstina y es siempre la fiesta y su mezcla de música U) .J w :Z: u, X i,.: :1: o
y polvo luminoso partícipes en un ritmo total. Sirenas: o l-
a::
o. :z: o
Es el mar y su ritmo innumerable; luego, entre las < o .J
olas plateadas por la luna, se oye, ríe y pasa el mis-
terioso canto de las sirenas».
~- - = .. z IL -

(Comentarios de Claude Oebussy


para el estreno de sus Nocturnos/ Van Gogh: «La iglesia de Auvers». 1890.

332
Nuestro siglo
XXI

LA SOCIEDAD
De igual manera que el siglo XIX nació anticipadamen-
te en 1789 con la Revolución Francesa, nuestro siglo no
llega a alcanzar conciencia histórica propia hasta la primera
guerra mundial de 1914-18. La sociedad europea de la pri-
mera década está mucho más próxima a las formas de vida
y mentalidad decimonónicas que las generaciones poste-
riores, traumatizadas por la brutal experiencia del confl icto
bélico.
A pesar de su nombre, la primera guerra mundial lo
que dirimió fueron las tensiones e intereses de las poten-
cias de Europa en sus respectivas zonas de influencia.
Pero por primera vez, en ella se dieron cuenta los hombres
de que la concepción humanística del mundo era ya sólo
una máscara con que los comerciantes, los políticos y los
militares encubrían sus ambiciones.
Simultáneamente, en octubre de 1917 se produce la re-
Ferdinand Léger: Los tres músicos. volución rusa que destrona al zar Nicolás II y liquida las es-

335
basada en los principios de socialismo y li-
bertad.
Finalizada la guerra, las clases medias
acomodadas y el capital hicieron causa co-
mún, asustadas de las reivindicaciones de
un proletariado sometido a humillantes con-
diciones de explotación, propiciando el des-
arrollo de regímenes de gobierno llamados
fascistas por extensión de su primer modelo,
el italiano, que en la década de los años 30
fue adaptado con algunas variantes en dis-
tintos países imponiendo gobiernos totali-
tarios, en ocasiones a costa de sangrientas
sublevaciones contra los gobiernos legiti-
mados por la voluntad popular.
Pero semejante ideología tenía que chocar El escepticismo
del hombre ac-
con la opinión pública de la burguesía libe- tual. inmerso en
ral y los sutiles intereses del capitalismo una sociedad en
más sagaz, aparte, claro está, de la oposi- crisis, tiene tam-
ción popular. Seis largos años duró la se- bién su origen en
el fracaso de l os
gunda guerra mundial (1939-45) en que, tras
distintos mode-
la derrota del nazismo y sus aliados, Europa los de gobierno,
(y prácticamente el mundo entero) quedó · empantanados en
sometida a la influencia de las dos grandes sus propias con-
tradicciones entre
naciones vencedoras: la U. R. S. S. y los la libertad cuya
La bomba atómica arrojada sobre Hiroshima el 6 de Estados Unidos de América que, desde en- defensa procla-
agosto de 1945 costó más de 100.000 muertos y tonces, manipulan y condicionan según sus man y el uso au-
más de 100.000 heridos. Tres días después se repe- toritario del po-
respectivos intereses el libre desarrollo de los
tía la hazaña en otra ciudad, Nagasaki. der.
pueblos.

Tras ello, el sentimiento de crisis ha sido


tructuras de poder feudal que aún subsis- total. Nuestro siglo ha protagonizado una cia, de autoritarismo, de insolidaridad; indu- perpetua ción de unas formas de vida que
tían. Tras una profunda y saludable trans- fabulosa revolución científica que ha dado dablemente, si eso no ha ocurrido es por- ante sus ojos aparecen ya gastadas. Esta
formación en el concepto de propiedad y un gigantesco impulso a todas las discipli- que así interesa a quienes dirigen a las rrcontestacióni; - que al no poder evitarla
convivencia, en las relaciones personales, nas del saber y que, mediante sus aplicacio- masas que, desprovistas de una formación tende a ser asimilada y «domesticada» por
sexuales, religiosas y laborales, fue derivan- n_es técnicas ha transformado por completo crítica, son manejadas a su conven iencia los sistemas - se manifiesta de múltiples
do después de sucesivas luchas por el poder la vida del hombre contemporáneo; la in- por quienes en sus manos tienen los hilos formas: en el vestido, en la libertad de re-
hacia una forma de gobierno fuertemente dustrialización, la tecnología, el avasallador del poder (el dinero, el control de las ideas, laciones, en la independencia relig iosa , en
autoritaria en que las decisiones se imponen auge de los medios de comunicación, cons- las comunicaciones y la técnica, etc.) . la desmitificación cultu ral e histórica, etc. y
al pueblo en nombre de un Partido, jerar- tituyen aspectos verdaderamente revolucio- en ocasiones cuaja en un movimiento es-
quizado y disciplinado militarmente, que se narios que nos hacen muy distintos de los Conscientes de ello, muchas personas, y pontáneo y general que, curiosamente, suele
considera vanguardia y guía de los intereses hombres de épocas anteriores. Pero junto a especialmente las generaciones más jóvenes ser boicoteado tanto por la ideología conser-
revolucionarios . Con ello, la revolución so- esos avances no ha habido un desarrollo desconfían grandemente de los valores ideo- vadora como por los llamados partidos de
viética desvirtuó las posibilidades, todavía moral paralelo y el hombre no ha superado lógicos y culturales transmitidos por las ge- vanguardia, unidos en su miedo a la verda-
inéditas, de una renovación de la vida social sus sentimientos de racismo, de intoleran- neraciones anteriores, pues ven en ellos la dera libertad.

336 337
infinidad de tendencias y procedimientos hacia la expresión abstracta del mundo in- rrealismo, encabezado por Max ERNST, Sal-

MOINS que intentan explicar la realidad desde su


concepción subjetiva.
terior del espíritu, prescindiendo de los
datos de la realidad objetiva y creando obras
de intensas connotaciones musicales. No
vador DALI, Joan MIRÓ, Paul KLEE, etc. es tal
vez el movimiento artíst ico más fecundo del
siglo; sus producciones pictóricas log ran re-

DE Lo más característico del arte de nuestro


tiempo es el abandono del realismo; por lo
menos, del realismo figurativo. El artista re-
en vano uno de sus más importantes artis-
tas, el ruso Vassily KANDINS KY, opinaba que
la pintura debía seguir el camino de la mú-
sultados estéticos de irresistible belleza plás-
tica, visiones de un espacio ilimitado en el
que la presencia de lo h umano se tiñe de

21 ANS nuncia a reproducir la realidad que él ve por-


que tiene la íntima convicción de que la rea-
lidad no es como la vemos, no es sólamente
sica, la menos objetiva de las artes, y ex-
presarse como pura actividad musical.
soledad, de melancó lica aspiración de lo in-
finito.

voici votre como la vemos, y entonces deja de copiar La primera guerra mundial y el revulsivo
Los estilos más recientes, sin renunciar a
las conqu istas de los mencionados, tienden
a la naturaleza para crear realidades propias en las conciencias que supuso, no hizo sino
bulletin de o bien se esfuerza en transgredir las normas acelerar el proceso ya iniciado de revisión
a una vinculación más directa con la reali-
dad, pero no para reproducirla simplemente,
de esa realidad para desentrañar de ella as- de las formas tradicionales de expresión ar-

VOTE pectos inéditos que nos la presenten en nue-


vas dimensiones.

El primer gran acontecimiento artístico


tística . El Dadaísmo, nacido en plena con-
tienda, fue más que un estilo una actitud
agresiva y desmitificadora del propio con-
sino para ejercer sobre ella su denuncia crí-
tica; así, el «Pop A rt>>, de origen norte-
americano, se nutre de temas tópicos de la
sociedad de consumo, ídolos del espectácu-
cepto del arte. Muy vincu lado con ella y lo, viñetas ilust radas, reclamos public;t a-
del siglo, que rompe por completo con las
con el expresionismo, en 1924 se proclama rios, etc . En el terreno de la abstracción ,
últimas derivaciones del impresionismo, es la
el «manifiesto surrealista», partidario de un se regist ra el auge efímero pero intenso del
pintura Cubista, practicada por Pablo PI-
arte que exprese con libertad los impulsos llamado «Op Art)) que juega con efectos óp-
CASSO, George BRAOUE y Juan GRIS, y llama-
subconscientes e irracionales que existen ticos al combinar superficies geométricas
da así por su tendencia a descomponer las
en la mente del hombre y q ue, reprimidos móviles o que dan al espect ador sensación
figuras en sus componentes geométricos
en la vida social afloran en el sueño. El Su- de movimiento.
elementales, desintegrando el objeto en sus
formas angulares y presentándolo simultá- Pablo Pícasso (1881-1972) es, por sí solo, todo el arte de nuestro tiempo. Su universalmente célebre «Guernika»,
neamente desde planos distintos. Este estilo (1937) es un contundente y desgarrador alegato contra la v iolencia. En el siglo que había t ransc urrido desde
«Menores de 21 años, he aquí vuestra fundamentado en la importancia del volu- que Goya pintara el horror de los fusilamientos, se aprecia una form idable evoluc ión en el art e; la sim ilit ud
papeleta de voto». Uno de los car- del t ema no permite decir lo mismo de la evolución del propio hombre.
men geométrico ha ejercido una gran in-
teles que circularon por París en los
sucesos de mayo de 1968. fluencia en la escultura, las artes decorati-
vas y la disposición de los espacios arqui-
tectónicos.
EL ARTE La ruptura con los aspectos aparentes de
la realidad, llevada a sus últimas consecuen-
Sacudido por acontecimientos de impor- cias, conduce a la Abstracción como princi-
tancia mundial, sometido a mil contradic- pio de creación que no intenta en absoluto
ciones en su vida personal y pública, testi- representar la realidad exterior, sino produ-
go de un vertiginoso desarrollo científico y cir esquemas donde lo que cuenta son los
técnico, el artista del siglo XX se ve obliga- valores plásticos de la obra creada, como
do a formular para sí mismo y para los de- en las pinturas de Piet MONDRIAN. Desde los
más una visión que ayude a comprender las años 20 en que aparece, su repercusión es
condiciones del mundo que le rodea. Como muy notable en los decenios siguientes.
ese mundo es cambiante y está en crisis, el
arte refleja fielmente esa situación, rompién- Hacia 1911 se fragua en Alemania un
dose la unidad artística que conocíamos en nuevo estilo, el Expresionismo, volcado ha-
los períodos anteriores y diversificándose en cia la interpretación subjetiva de la realidad,

338 339
LA MUSICA época que ha llegado a los límites de
sus posibilidades y necesita una drástica
La música que la sociedad elegante renovación. Son muchos los músicos
prefiere en los primeros años de nues- que sienten eso, y muchas las tenden-
tro siglo, es el último eco de un roman- cias de ruptura que se apuntan (Satie,
ticismo ya gastado. La plenitud y el op- lves, etc.), pero la gran conmoción, el
timismo de la burguesía alegre y confia- gran «susto» de nuestra burguesía de
da se manifiesta en el gusto por las ope- principios de siglo tiene un nombre: lgor
retas, de música intrascendente y pega- STRAVINSKY. Más sutilmente y de mane-
diza y asunto banal, y por los valses ra absolutamente más demoledora, un
que acompañan la vida social en las fies- hombre de mirada afilada y aspecto hu-
tas deslumbrantes. milde, destruye meticulosamente el gran
soporte que, por encima de modos y
Pero las conciencias más lúcidas y las estilos, había sostenido la música euro-
sensibilidades más despiertas fraguan pea desde hacía tres siglos: la tonalidad;
ya la gran revolución musical. Revolución su nombre: Arnold SCHONBERG.
que, por otra parte, es perfectamente
coherente con la situación a que se ha- Tras ellos, especialmente del segundo,
bía llegado en la experimentación de se abre un mundo nuevo de posibilida-
nuevas vías para el lenguaje musical des expresivas en la música posterior,
(Strauss, Mahler, Debussy, etc.) y, al de la que ahora apenas empezamos a
mismo t iempo , necesariamente acorde reconocer los primeros pasos.
René Magritte: «Delirio de gran·
deza», (1961 ). París, colección
con los tumultuosos sucesos que se
Alex lolas. avecinaban. Esto, lo acabamos de ver,
sucede exactamente igual en las demás
artes, de manera que se da la aparente IGOR STRAVINSKY (1882-1971)
Finalmente, se tiende a prescindir del niveles de difusión y popularidad. En su bre-
«objeto artístico;; para resaltar más la im- paradoja de que nunca antes en la his-
ve historia ha logrado una madurez expresi-
portancia del «hecho artístico;;, del proce- toria los caminos del arte habían estado La figura del ruso lgor Stravinsky re-
va de la que nos pueden dar muestra las
so de la creación artística, donde lo esencial películas de Orson WELLES, Stanley KUBRICK, tan diversificados y dispersos y, sin em- sume la historia de la música europea
es la participación activa («happening»), la Luchino VISCONTI o Federico FELLINI entre bargo, todos ellos convergían claramen- de las dos terceras partes de nuestro si-
intervención decisiva del espectador, que muchos otros, cuatro directores geniales de te al acusar los síntomas de una socie- glo. Y, sin embargo, no aportó nuevas
automáticamente deja de serlo. · estilo totalmente diverso pero que han sabi- sutilezas al arte musical, como lo hicie-
do asimilar y proseguir la labor y los hallaz-
dad en abierta crisis. En pocas ocasio-
No sería justo omitir una referencia al arte nes anteriores había sido tan evidente la ron los impresionistas, ni tampoco siste-
gos de los grandes maestros anteriores:
verdaderamente más característico del si- gran coherencia de esa profunda inq uie- matizó ni inventarió definitivamente nin-
GRIFFITH, EISENSTEIN, LANG, CHAPLI N, KEA-
glo XX, pues los anteriores carecieron de él: guna técnica o sistema, como Bach o
TON, y un largo etcétera . tud artística que afectaba por igual, her-
el cinematógrafo. Absorbido y utilizado has-
ta la saciedad por los mecanismos del con- Tanto como obra de arte testimonial manándolas, a la pintura, la música, la Schonberg. Su ingreso en el panteón
sumo y la evasión, dirigido y manipulado como en su aspecto documental, el cine es literatura, la arquitectura y la poesía. de inmortales de la música lo debe al uso
por las respectivas ideologías, el llamado el más fiel registro de la historia de nuestro del que tal vez sea el más viejo elemen-
«séptimo arte» ha alcanzado los mayores tiempo. Todo ello es testigo del final de una to de la música: el ritmo.

340 341
La formación de Stravinsky estuvo Petrushka (1911) y La consagración de za de su personalidad se corvirtió en un
muy relacionada con el nacionalismo la primavera (1913). Si las dos primeras período de fecunda y serena creación.
ruso y sus brillantes técnicas de orques- están en la órbita de la influencia rusa, rrUno enlaza con la tradicción para hacer
tación (estudió con Rimsky-Korsakoff) el último ballet constituyó una verdade- algo nuevo;;, decía él mismo.
y, aunque su poderosa personalidad se ra revolución al servirse del ritmo como
motor fundamental de la obra, un ritmo La primera obra importante de este
fue apartando de esa tradición, sus hue-
sincopado, violento hasta límites nunca neoclasicismo es Pu/cine/la (1919), sobre
llas son bien patentes en las obras más
importantes de su primera época: los antes oídos, con un tratamiento de la temas de J. B. Pergolese. A ella siguie-
ballets que compuso para Sergio DIA- orquesta rudo, casi salvaje. El público ron otras ( Octeto de viento, Oedipus
GHILEV, el director de los ballets rusos . de la época, con las delicuescencias im- Rex, etc.) que se distinguieron por su
presionistas aún en los oídos, se quedó simetría y precisión, por la economía
Instalado Stravinsky en París, estrena estupefacto y promovió un notable es- en el uso de materiales y por un distan-
sucesivamente El pájaro de fuego (1910), cándalo ante esta música agresiva , atro- ciamiento que les da cierta frialdad.
nadora, que en su primitivismo estruc- En vísperas de la segunda guerra
tural venía a conmover el delicado y mundial, Stravinsky se instaló en los Es-
Figurín de León Bakst para «El pájaro de fuego»,
estrenado en el teatro de la Opera de París en 1910. artificioso «buen gusto» de la música tados Unidos, donde más tarde compo-
de salón. ne The Rake's Progress (1951), ópera lgor Stravinsky y Pablo Picasso dibujados por Jean
Cocteau (1917).
Pero Stravinsky no se quedó ahí, sino de corte mozartiano donde se alcanzan Un célebre retrato de Stravinsky por Picasso (1920).
que inició una nueva etapa de su pro- las más altas posibilidades de ese neo-
ducción a partir de 1913, caracterizada clasicismo modernizado hasta el punto
por la desnudez y rigor de sus obras, de resultar compatible con determina-
muy numerosas en este período y de ri- dos recursos propios del jazz, cuya in-
ca variedad, de entre las que destaca fluencia es bien patente en muchas de
La historia del soldado (1918). Esta aus- sus obras.
teridad de medios (en contraste con las Pero el cambiante e inquieto Stravins-
enormes orquestas de los ballets, La ky tenía aún otras sorpresas que dar a
historia del soldado está escrita sólo para sus seguidores; enemigo declarado del
siete instrumentos y recitador) le con- dodecafonismo y del serialismo, en 1953
duce a la época llamada de los «re- compone un Septeto con el que inau-
t_ornos»: gura una tercera época interesada en la
exploración del sistema serial. Entre esas
Ante la complejidad de la especulación
obras tienen gran importancia las de
musical, surge la tentación de volver la
tema religioso, como Canticum Sacrum
mirada atrás esperando encontrar en el
(1956), El diluvio (1962), Requiem (1966),
pasado la solución a los problemas del
etcétera.
presente. Esto, que ya vimos cómo le
sucedió a Richard Strauss, atrajo tam- La figura de Stravinsky es de las de
bién a Stravinsky, pero gracias a la fuer- más alta talla entre los músicos de nues-

342 343
sus primeras obras se insertaban en el presidido la música europea desde fina-
estilo wagneriano, pero a raíz de su amis- les del Renacimiento.
tad con Mahler su pensamiento se va Pero al haber destruido las normas de
orientando progresivamente hacia la di- la tonalidad no encontró de momento
solución completa de las relaciones to- ningún sistema que las reemplazara y
nales. diese coherencia a un mundo de sonidos
en completa libertad e igualdad. Recurrió
Hasta llegar a ello, sus obras reflejan entonces a escribir música para poemas
una situación· extrema en que cada vez y depender de los textos para que for-
se atenta más contra la tonalidad, super- maran y articularan la música; así nació
poniendo acordes totalmente extraños y el ciclo titulado Pierrot Lunaire (1912)
salpicando de cromatismo la composi- para soprano y. seis instrumentos, en
ción. A esa época corresponden la No- que la voz humana medio canta medio
che transfigurada (1899), los Gurre-Lieder habla, con voz atemorizada, como so-
(1900) para cantantes solistas, tres coros námbula, mientras la pequeña orquesta
separados y una orquesta de 155 miem-
bros. Este gigantismo desmesurado Arnold Schonberg.
-como el de Mahler- son los gritos
agónicos de un sistema en crisis que
intenta desesperadamente sobrevivir a
Manuscrito de «La Consagración de la Primavera». de l. Stravinsky.
base de un inmenso despliegue de me-
unidos en la búsqueda de la superación dios. Au nque esas obras pertenecían
tro siglo, desconcertando siempre al pú-
de su propia capacidad expresiva para más al ocaso de un mundo estético que
blico y a sus propios seguidores, que
a la aurora de otro, la crítica y el público
cuando creían ya poseer las claves del representar en la forma más absoluta su
mundo interior. Eso, que es una conclu- se sentían insultados por sus audacias;
lenguaje del maestro, éste ya había to-
sión extrema de los postulados del ro- cuando en 1903 se estrenó el poema
mado nuevos rumbos, siempre en aras
manticismo, se enfocó como movimien- sinfónico Pe/leas und Melisande, elabo-
de una sincera y permanente exigencia
to de ruptura colectiva en el que los rado sobre el mismo texto que utilizó
de renovación.
músicos principalmente implicados eran Debussy, un comentarista vienés, de la
Arnold SCHONBERG, Alban BERG, y An- misma Viena que había dejado morir a
Mozart con la mayor indiferencia, decía
ton WEBERN.
que el autor de esa música era «un hom-
LA ESCUELA DE VIENA En estrecho contacto y compartiendo bre totalmente desprovisto de sentido,
los problemas estéticos de poetas y pin- o que toma a sus oyentes por imbéciles».
El expresionismo artístico al que ya tores (él mismo también pintaba) Arnold
nos hemos referido aglutinó a un amplio SCHONBERG (1874-1915), alrededor de Tras esa obra, Schonberg abandona
sector de artistas alemanes en torno al 1910, renunció a la tonalidad como el sistema tonal que, con su jerarquía de
grupo rrDer blaue ReitenJ (El jinete azul) principio constructivo. Su formación y sonidos (tónica, dominante, etc.) había

344 345
se crispa y contorsiona, logrando una El dodecafonismo consiste en utilizar de sus obras más conocidas: El super-
admirable descripción de un estado psi- los doce sonidos de la escala cromática viviente de Varsovia, para recitador, coro
cológico interno. De esa época es tam- sin ninguna relación jerárquica entre y orquesta, sobre texto propio basado
bién el «monodrama» La mano feliz y ellos; estos sonidos se presentan en una en el relato de un superviviente, que
un interesante libro teórico: el Tratado determinada sucesión (serie dodecafó- narra el exterminio de los judíos polacos
de armonía. nica) elegida y buscada por el composi- en un campo de concentración nazi.
tor y que sirve de núcleo para el des-
arrollo posterior, bien tomada en su for- Junto a su obra como creador, des-
ma original o invertida, retrógrada, etc. arrolló una intensísima labor pedagógica
lo que permite una manipulación seme- hasta que un ataque cardíaco en 1946
jante al desarrollo temático convencio- reduce ostensiblemente toda su activi-
nal, quedando cada autor en libertad dad impidiéndole un proyectado regreso
de hacer de ·ella el uso que su intención a Europa. Murió en Los Angeles (Cali-
y capacidad le dicten. fornia) el 13 de julio de 1951.

En las primeras obras que Schónberg El genio de Schónberg reunió en tor-


escribió con esta técnica dodecafónica no suyo a dos grandes figuras que in-
aparece una gran preocupación formal mediatamente vieron en las tendencias
exigida para demostrar la utilidad del renovadoras de Schónberg el campo por
sistema, pero muy pronto compuso donde desarrollar sus propias obras. Nos
obras en que, junto al dominio técnico, referimos a Alban Berg y Anton Webern
aparece una neta y amplia estructura y que, a pesar de su admiración por el
una gran expresividad. La primera y más maestro, más que discípulos han de ser
importante de ellas son las Variaciones considerados como compañeros y ami-
para orquesta, opus 31 (1926-28) . gos de Schonberg, con quien trabaja-
ron en estrechísima colaboración elabo-
Tras la subida de Hitler al poder, su rando y desarrollando los postulados de
situación se hizo muy difícil (Schónberg la más avanzada vanguardia en un am-
A. Schonberg: Autorretrato.
era judío), por lo que a finales de 1933 biente totalmente reacio a cualquier in-
se trasladó a los Estados Unidos acep- novación.
tando una invitación del Conservatorio
Ante el ambiente vienés hostil a cual- de Boston. En el exilio americano, mien- Alban BERG (1885-1935) expresó a
quier renovación, Schónberg guarda si- tras su país es conducido fanáticamente través del nuevo lenguaje atonal su ve-
lencio durante algunos años, trabajando a la guerra y a la destrucción, compone hemente expresionismo de lejana reso-
1
incesantemente con sus amigos-discí- en un lenguaje simplificado su Oda a nancia romántica. Su primera gran obra El discípulo retratado por el maestro: A lban Berg
pulos hasta que en 1923 codificó y for- Napoleón (1942), impresionante denun- es la ópera Wozzeck (1917-21), creación pintado por Arnold Schonberg.
muló el nuevo y revolucionario sistema cia contra la dictadura en que la voz al- absolutamente insólita y radicalmente
de doce sonidos, llamado también mé- canza un sobrecogedor dramatismo. distinta de cualquier otra ópera escrita
todo dodecafónico. Acabada la guerra, en 1947 escribe una hasta entonces; compuesta en un len-

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El cine sonoro hizo posible
guaje atonal y pleno de recursos expre- Berg, dotada de una extraordinaria capa- una estrecha relación entre
sionistas, la música de Berg alcanza una cidad de síntesis y con una asombrosa las imágenes y los sonidos.
y muchos compositores se
emoción extraordinaria. Después escribió disciplina y lucidez intelectual. Sus obras sintieron atraídos por las nue-
el Concierto de Cámara (1925) y la fa- desarrollan las técnicas dodecafónicas vas posibilidades expresivas
que ello ofrecía.
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mosa Suite Lírica (1926), modelo de sen- hasta límites extremos y son la más alta Entre los casos más intere-
sibilidad dramática manifestada a través muestra de concisión, brevedad y pure- santes y fecundos de cola-
boración música-cine. está la
de un riguroso lenguaje dodecafónico. za de estilo; escritas con una técnica del compositor Serghei Pro-
El último año de su vida compuso el Con- minuciosa y absolutamente perfectas, kofiev y el cineasta Serghei
Eisenstein, a quienes vemos
cierto para violín y orquesta y dejó casi han sido aceptadas con mucha lentitud en la fotografía.
terminada una nueva ópera, Lulú, (de cu- a causa de sus planteamientos radicales.
yo tema extrajo una Suite) felizmente
completada por F. Cerha y estrenada en La influencia de este hombre austero
1979 en París. y de altísima talla moral ha permitido a
Anton WEBERN ( 1883-1945) es una las generaciones más jóvenes recono-
personalidad completamente distinta de cerse, a través de su obra, con la tradi-
ción centroeuropea que desde Bach, pa-
sando por Wagner, Mahler y Schonberg,
llega hasta Webern que la asume y pro-
Anton Webern. Este es, hasta cierto punto, el caso El fracaso de es~a actitud procede del
sigue de la única manera creadora po-
del ruso Serghei PROKOFIEV (1891-1953), querer disminuir y «facilitar» la obra de
sible : revolucionándola.
que inicia su carrera con obras agresi- arte para que el pueblo la comprenda,
vas y audaces para orientarse después en lugar de poner al servicio de éste los
hacia un clasicismo de indudable ele- instrumentos y la libertad necesarios para
OTROS COMPOSITORES gancia formal, como su célebre Sinfonía alzarse hasta ella. A esa estética de exal-
Y TENDENCIAS clásica (1918) o El amor de las tres na- tación programada pertenece Dimitri
ranjas (1921). Tras su regreso a la Unión SHOSTAKOVICH (1906-75).
Entre la primera década del siglo y el Soviética hubo de abandonar sus velei- Algo en cierto modo semejante suce-
final de la segunda guerra mundial han dades juveniles y someterse a las esteri- dió en la Europa occidental del período
sido muchos los estilos, movimientos y lizantes normas estéticas del Partido. de entreguerras cuando algunos compo-
tendencias en la música europea. Unos Si en los primeros años de la revolu- sitores estimaron que, después de las
como reacción ante la herencia román- ción rusa se acogieron y fomentaron experiencias atonales, el lenguaje musical
tica e impresionista pero no aceptando con entusiasmo las corrientes renova- debía simplificarse y hacerse asequ ible
la solución del atonalismo, otros inten- doras de la música europea, poco a poco a un público hostil a toda renovación,
tando imposibles «retornos)) o buscando se fue produciendo un cambio, paralelo esgrimiendo el principio de música utili-
la fuente de inspiración en el folklore al proceso político, que dio marcha atrás taria, cuya primera cualidad era la de re-
como descendientes de los nacionalis- y exigió a los artistas la producción de sultar agradable. Pero en la mayor parte
mos musicales, otros, finalmente, mante- obras fáci les de comprender y de senci- de los casos los resultados fueron de una
niendo posturas eclécticas más o menos lla estructura, volviendo prácticamente espantosa vulgaridad que no satisfizo
independientes. a los postulados estéticos del siglo X IX. ni a los músicos exigentes ni al gran pú-

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cendente y que comprende y acepta el personal que le permite expresarse con
procedimiento serial, desarrollando sus audacia aprendida en sus estudios de la
téc nicas y aplicándolas a aspectos nue- música asimétrica folklórica de los Bal-
vos, como la correlación de timbres. canes. Su música, que nace del nacio-
Esta corriente continuadora de la obra de nalismo , estuvo influida sucesivamente
Schonberg y Webern está representada por Brahms, Strauss, Debussy, Schon-
por Oliver MESSIAEN (1908), excelente berg y Stravinsky y siempre impregnada
organista y compositor que incorpora a de un eco de las músicas populares de
su música elementos procedentes de la su país; lo más importante de su obra
música hindú. Su constante investiga- es la Música para cuerda, percusión y
ción y sus enseñanzas en el Conserva- ce/esta y los Seis cuartetos de cuerda,
torio de París han sido determinantes mereciendo destacarse también su obra
para la formación de otros compositores pianística, de gran calidad expresiva y
más jóvenes, como Pierre BOULEZ (1925) didáctica como en el caso del Microcos-
que, además de ser un magnífico direc- mos, colección de 153 estudios de pro-
Benjamín Britten, autor de la «Guía de orquesta tor de orquesta, ha reestructurad o pro- gresiva dificu ltad técnica.
para jóvenes».
fundamente el régimen serial extendién-
dolo y proyectándolo en nuevas direc-
blico. Una de las principales figuras de ciones, como en su más conocida obra, MUSICOS DE AMERICA
Bela Bartok.
este movimiento , Paul HINDEMITH (1895- El mart!l/o sin dueño.
1963), que antes había militado en la A l empezar el siglo XX los Estados
vanguardia, derivó hacia un estilo de En Italia la continuac ión del seria lismo Unidos de América son un pueblo joven Schonberg y que experimentó con si-
corte neoclásico en el que escribió algu- ha corrido a cuenta de Luigi DALLAPIC- y próspero que busca las claves de su multaneidades y superposiciones de rit-
nas obras de interés, como la ópera COLA (1904-1975) que fu e discípulo de propia personalidad histórica y que, por mos absolutamente dispares. Su des-
Matías el pintor (1935) o sus numerosas Webern y que junto con Goffredo PE- otra parte, no cuenta con una tradición ahogada situación económica (era di-
piezas instrumentales . TRASSI ( 1904) ha orientado a la más re- suficiente que pueda imponer sus nor- rector de una compañía de seguros) le
ciente generación de compositores italia- mas . Esa situación favoreció enorme- permit ió una total independencia de len-
Esta simplificación de las formas y los nos. Inglaterra parece despertar de su mente el interés por las nuevas técn icas guaje que se manifiesta en sus obras
procedimientos afecta a un grupo de letargo musical con Edward ELGAR (1857- y procedimientos que se empezaban a más importantes, como la Sonata Con-
composiciones franceses reunidos hacia 1934), autor de estilo romántico en la ensayar en Europa; pero, curiosamente, cord (1915), pero también mantuvo su
1920 en torno al poeta Jean COCTEAU, línea de Brahms, y Benjamín BRITTEN la figura más interesante en la América obra prácticamente desconocía durante
que mezclan la ironía con la frivolidad, (1913-76 ), cuyas obras conju gan inteli- de aquella época, realizó grandes inno- muchos años.
entre los que destacan Darius MILHAUD gentemente las nuevas técnicas con los vaciones en el lenguaje musical al mar-
(1892-1975), Francis POULENC (1898-1963) procedimientos tradicionales. Otros compositores de cierto interés
gen de lo que sucedía en Europa, e in-
y el suizo Arthur HONEGGER (1892- 1955) son George GERSWHIN (1898-1937), autor
cluso anticipándose en ocasiones:
tal vez el más profundo de ellos. Con Una gran figura independiente a la de una conocida ópera sobre los negros
la segunda guerra mundial aparece en que nos hemos referido en un tema an- Charles IVES ( 1874-1954) fue un auto- americanos: Porgy and Bess (1935) y
Francia un grupo de tendencias distin - terior, el húngaro Bela BARTOK (1881- didacta que compuso obras totalmente otras obras donde también introduce ele-
tas, más vinculado a una música tras- 1945), mantuvo siempre una posición atonales diez años antes que las de mentos jazzísticos en estructuras tradi-

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cionales, como la célebre Rapsodia en ( 1900), de estilo claro y brillante orques- El esquema constructivo del blues es emocional, el swing, de imposible expli-
Blue (1924), orquestada por Ferde GROFE tación, como en su Salón México (1937). muy simple y muy concreto pero alcan- cación, que consiste en todo un conjun-
(1892-1972), famoso por su Suite del Gran za una fabulosa variedad gracias a un to de factores psicológicos, ambientales,
En lberoamérica se ha producido una
Cañón. Más vinculado a la tradición aspecto absolutamente fundamental en de ritmo, de fraseo, de velocidad, etc.
europea pero con rasgos de gran mo-
incorporación de los ritmos y giros ca-
la música de jazz: la interpretación. En y que, en suma, distingue a las buenas
racterísticos de las músicas folklóricas a
dernidad es Walter PISTON ( 1894- 1976), y la música europea la libertad del intér- interpretaciones.
su discipulo Leona rd BERNSTEIN (1918),
la música tradicional, consiguiendo obras
prete se había ido limitando cada vez
director de orquesta y autor de la música que sintetizan la herencia postrománt ica
más desde el Renacimiento debido a la
para West Side Story. En una línea más e impresionista con un lenguaje lleno de
personalización del compositor y a la
colorido y an imado ritmo. El más nota-
interesada por la especulación y las in- progresiva meticulosidad en la escritura
novaciones hay que mencionar a Henry ble caso es el brasileño Heitor VILLALOBOS
de matices expresivos; pero el jazz, al
COWELL (1897-1965), cuyos experimentos (1887-1959), cuya inteligente asimilación
ser la expresión común de una colectivi-
de los ritmos folklóricos de su país con-
con aglomerac;ones de sonidos conjun- dad marginada (en lo que tiene mucho
tos -cluster- han sido proseguidos juntados en el estilo contrapuntístico de
parentesco con el cante jondo ) ignora la
por una parte significativa de la van- Bach dio como resultados las célebres
figura y las exigencias del compositor-
guardia musical, y a Aaron COPLAND
Bachianas brasileiras. Silvestre REVUELTAS
vedette, llevando a primer plano de im-
(1899-1940), Manuel PONCE (1882-1948)
portancia al intérprete que es el verda-
y Carlos CHÁVEZ (1899) en México y A l-
dero creador.
berto GINASTERA (1916) en Argentina se
han distinguido en un intento de superar La interpretación de jazz está funda-
los límites de un folklorismo superficial mentada en la improvisación; los senci-
manteniendo un lenguaje asequible. llos temas que constituyen el núcleo más La «Superior Band» de N. Orleáns, hacia 1912.
clásico de este tipo de música se some-
ten a constantes elaboraciones que de-
EL JAZZ Además de las formas originales a que
penden de la habilidad del ejecutante y
antes nos referimos, hacia 1870 hace
El jazz t iene sus orígenes en las can- de su estado de ánimo. Y en los orígenes
aparición el llamado «rag-time» o com-
ciones de trabajo de los esclavos negros las pausas en que los cantantes inven-
pás sincopado, característico de la imi-
de los Estados Unidos y en los cantos taban sobre la marcha los textos, eran
tación que los blancos hicieron de la ori-
colectivos de carácter religioso (spiri- aprovechadas por los instrumentistas
ginal música popular negra, y que alcan-
tuals). Su fórmula más característica de para hacer variaciones libres. Por otra
zó un extraordinario éxito en América
expresión era el blues, llamado así por parte, de nada hubiera servido escribir
y Europa durante las primeras décadas
la indecisión tonal que supone la altera- con precisión (cosa además imposible)
de nuestro siglo; «readaptada» para el
ción descendente de los grados 3. º y lo que cada cual. había de tocar, pues
jazz negro, tocada generalmente en pia-
7, º de la escala (blue notes) que le dan ninguno de ellos sabía leer- música. Un
no, la vitalidad rítmica de esta música
un particular aire melancólico; el blues aspecto esencial de la música de jazz es
fascinó a compositores como Brahms,
tiene doce compases, repartidos en tres el ritmo que, desde sus expresiones más
Debussy y Stravinsky.
frases de cuatro compases cada uno, a cadenciosas a las más violentas, es· el
los que corresponden unas funciones protagonista permanente, junto con un Los músicos negros se ganaban la
Charles l ves, dibujo de F. Dolbin. tonales y armónicas muy precisas. elemento a medias técnico y a medias vida de maneras harto dispares y curio-

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se produjeron hacia finales del pasado
ssippi o se instalan en Chicago, donde
siglo, c uando músicos negros encontra- el estilo se refina con la influencia de
ron acogida y trabajo en los salones y
músicos blancos que aportan formas de
cantinas de Storyville, el barrio del
la música culta y del folklore. El paso
hampa de Nueva Orleáns. siguiente es Nueva York, donde las com-
Allí, en los primeros años del siglo, pañías discográficas olfatean el negocio;
se formaron lo que propiamente puede se graban discos, se constiuyen gran-
des orquestas, se abren locales especia-
ya llamarse primeros conjuntos de jazz:
una sección rítmica y de bajos: tuba, les y ya suenan los primeros grandes
banjo y batería; otra melódica y contra- nombres: Count BASIE, «Duke» ELLING-
TON, Louis ARMSTRONG.
puntística: corneta, clarinete y trombón;
en ocasiones, el piano participa en las A finales de la tercera década , surge
func iones de ambas. Por entonces son un estilo que toma el nombre de la pro-
ya bastantes los músicos blancos que pia esencia del jazz: el swing. Este «ba-
tocaban jazz. Había nacido el Dixieland, lanceo» borra el turbio pasado del jazz
el estilo de Nueva Orleáns. Con ello, se y lo lleva a los teatros y las salas de con-
fue abandonando poco a poco el estilo cierto; Benny GOODMAN fija un estilo ní-
original del blues y del spiritual, adap- tido, preciso, cálido que se impone con
tándolos a las baladas inglesas, afroes- su gran orquesta de manera que en los
pañolas y a las melodías francesas; el primeros 40 el «jazz clásico» es ya un fe-
jazz se despega de sus raíces e inicia un nómeno aceptado y degustado por cada
Louis A rmst r ong, uno de los grandes nombres del
rumbo nuevo, insólito , diferente a toda vez más amplios sectores.
jazz. la música que había existido hasta en-
tonces. Y es entonces cuando recibe el Pero un grupo de geniales músicos
nombre de jazz, palabra intrad ucible, negros iba a revolucionar esa plácida
sas como, por ejemplo, formando pe- que no existe, pero que alude en su situación; parece como si la segunda
queñas bandas que recorrían las calles origen a algo así como el ambiguo con- guerra m undial hubiese acicatado las
acompañando los entierros hasta el ce- tenido semántico actual de «cachondo». sensibilidades más exigentes para que la
menterio, además de la actuación festi- música más original de nuestro siglo no
va en carnavales, bodas, bailes, etc. Hasta los 30 años se mantendrá la muriese en lujosas salas de fiesta. El
El jazz se fue perfilando como una mez- popularidad del «Dixie», un estilo alegre, bebop, o bop, fue la respuesta de estos
cla de elementos característicos del Afri- movido, que combina fanfarrias, blues músicos entre los que destacan Charlie
ca negra (ritmos, cánticos, etc.) y fór- y rag-times . Pero antes se había inicia- PAR KER, «Dizzy» GJLLESPIE, Thelonious
mulas e instrumentos propios de la cul- do el proceso de expansión del jazz:
MONK; es un estilo duro, agresivo, opues- Una escena de «Porgy and Bess», de Gershw in .
tura musical europea, matizado todo ello cuando en 1917 las autoridades cierran to a la homogeneidad y pulcritud del En esta ópera se refleja la vida de los negros ame·
Storyville a causa de los frecuentes al- ricanos y en su part itura intervienen abundantes
por la peculiar situación social del negro swing, que se acerca a los medios ex- elementos de la tradición jazzística.
americano. Los primeros contactos de- borotos, los «jazzmen» se dispersan , to-
presivos explorados por la música culta
cisivos con la influencia cultural blanca can en los barcos que recorren el Missi- contemporánea extendiéndose hasta los

354 355
límites de la atonalidad, empleando una Esta tendencia que domina hasta el
armonía de gran complicación y una no- momento actual se orienta en múltiples SINTESIS
table irregularida'd rítmica. direcciones pero sobre idénticos princi-
No tardó mucho en aparecer una di- pios de libertad para la improvisación Dos grandes guerras mundiales provocan una gran crisis en la
rección contraria pero no menos pro- total que, a veces, llega incluso a la ne- conciencia del hombre occidental. Un fabuloso desarrollo científico
gación del material temático y a la con- y tecnológico, como ni podía soñarse sólo unas décadas antes
gresiva: el cool-jazz (jazz «frío») que, . .
entra en grave contradicción con un mundo todavía dominado
'
protagonizado principalmente por músi- tinuidad y «acompañamiento» rítmico,
por la miseria, la ignorancia, la enfermedad y el hambre.
cos blancos, como el saxofonista Stan que pasa a ser sección solista e indepen-
GETZ, tiende al abandono de la base ar- diente. Enormemente influidos por Da- - El arte adopta posturas renovadoras que se suceden unas tras
mónica en favor de una nueva estruc- vis, los músicos de free-jazz tienen cada otras haciendo proliferar infinidad de estilos y tendencias. R uptura
tura lineal horizontal y al empleo de la vez más puntos en común (y esto es algo de la unidad artística; abandono del «naturalismo» y del «realis-
politonalidad, la atonalidad e, incluso, recíproco) con la vanguardia de la músi- mo». Principales corrientes: cubismo, expresionismo, surrealismo,
ca «seria» y con el rock más progre- pop-art. El cine, arte del siglo XX.
la serie dodecafónica . A finales de los
años 50, una nueva orientación, conclu- sivo, como es el caso de Chick KOREA, - Sin romper con las estructuras tradicionales, sino esquematizándo-
sión lógica de las anteriores, se impone: Ornette COLEMAN, Soft MACHINE o la las al máximo, l gor Stravinsky incorpora con carácter protagonista
el free, el jazz libre de forma pero pro- MAHAVISHNU Orchestra. Con ello, lejos el más antiguo elemento musical: el ritmo, creando una obra
fundamente comprometido con los pro- de cerrarse una etapa, se abre un in- de atmósfera obsesiva y expresión salvaje. Más tarde simplifica
blemas de la población negra; sus princi- menso campo de posibilidades expresi- sus c?mposiciones buscando la fuente de sus inspiraciones en
vas que son las que realmente han de anteriores períodos de la historia musical. En su última etapa
pales representantes son el trompeta
se muestra interesado por las técnicas dodecafónicas y seriales.
Miles DAVIS y el contrabajo Charlie constituir la más genuina música de
MINGUS. nuestro tiempo. - Arnold Schiinberg es quien, partiendo de las libertades armónicas
de los músicos postrománticos, llega al abandono completo de
la to~alidad, inaugurando un mundo nuevo para la música con
su sistema de doce sonidos o serie dodecafónica. En to'rno a
él se agrupan dos grandes personalidades: Alban Be1g y Anton
Webern, formando la llamada «Escuela de Viena».
Otros compositore! sigu':n la vía iniciada por Schiinberf!., desarro-
llando el lenguaje serial, sobre todo a partir de la obra de
W ebern. Junto a figuras independientes que adoptan un criterio
ecléctico, otros músicos recurren al folklore o a un tipo de
inspiración de corte neoclásico.
El jazz nace a finales del siglo pasado como la expresión
musical de un grupo social marginado : los negros de los Estados
Unidos. Su fórmula expresiva más característica es el «blues».
A través del tiempo y al contacto con la música blanca y la
Portada de un disco de Miles Davis. La música de irifluencia de la cultura musical europea, va experimentando nume-
Davis (y en mayor medida la de otros como Char- rosas transformaciones que crean otros tantos estilos. El fundamen-
lie Mingus) toma claro partido en defensa de los
negros en la sociedad americana, objeto de perse- to del jazz es el ritmo y la improvisación; su influencia ha
cución racial y pérdida de identidad cultural. sido muy notable en la música de nuestro tiempo .

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TEXTOS COMPLEMENTARIOS clamaba a gritos que el ballet era obra de un genio. APENDICE
El embajador de Austria se reía de una manera LA SERIE DODECAFONICA
«Yo considero la música, en su esencia, impo- ostensible, y Florent Schmitt lo insultaba llamándole
tente para expresar lo que sea: un sentimiento, estúpido. La Princesa de Portualés se puso de pie Serie dodecafónica es un conjunto ordenado de los doce sonidos cromáticos que cons-
una actitud, un estado psicológico, un fenómeno de exclamando: «tengo sesenta años, pero es la primera t ituyen nuestra escala temperada.
la naturaleza, etc. La expresión no ha sido nunca la vez que alguien se ha atrevido a burlarse de mí». Como sucesión de sonidos, la serie se presta a cuatro variantes fundamentales que,
propiedad inmanente de la música. Su razón de ser En medio del barullo, Claude Debussy suplicaba ve- en realidad, son viejos procedimientos de contrapunto practicados desde muchos siglos
no está de ningún modo condicionada por aquélla. hemente al auditorio que guardase silencio para que antes. La inversión consiste en hacer que cada intervalo, conservando exactamente su
Si, como casi siempre ocurre, la música parece ex- se pudiese oír aquella música maravillosa». valor, se mueva en dirección opuesta a la de la serie básica; la retrogradación es una lec:
presar algo, esto no es más que una ilusión y no una tura al revés, considerando la últ ima nota de la serie como primera, la penúltima como
realidad. Es simplemente un elemento adicional (Relato de un testigo presencial segunda, y así sucesivamente: ..
que, en virtud de una convención tácita e incura- del estreno en París de Serie básica Retrograda c1on

' &...!.,.¡,., ij,.!l.. ~ º~u ij:'h-ttoil.,A.; 1 4 ! ...¡,Jlº~:"'ll... ~..~'l"l¡,J,., ~.. ~..


ble, nosotros le hemos prestado, le hemos impues- la Consagración de la Primavera, de Stranvinsky,
to como una etiqueta; en suma, un traje que, por cos- el 29 de mayo de 1913).
11
tumbre o por inconsciencia, acostumbramos a con- f 2 3 4 S 6 7- 8 . 9 10 'll 12 12 ll lO 9 .-8 '7 6 5 4 '3 ·'2 'l
fundir con su esencia».
(lgor Stravinsky).
«¡Qué visiones tan aterradoras provocan esos so- Invers ión Inversión retrógrada

«Una cierta parte del auditorio se sintió ofendida


por lo que le parecía un intento blasfematorio en-
nidos!, ¡qué pesadillas tan espantosas nos evocan!
Pero nada hay que sea alegre y gozoso, nada de
lo que hace que la vida valga la pena vivirla. ¡Qué
,~..l~•~nfel,..IJ-'>ij e ijo ij«q..-1"' ija l. ~" q... ~~..ial,iJed.,ijnffJ" 11
caminado a destruir la música como una de las pobres serán nuestros descendientes si toman a este 1 2· 3 4 s 6 1 s 9 10 . u l2 12 n m. 9 s 7 6 s 4. ~ ~ 1
bellas artes y, movida por su furor, ·al poco rato de Schiinberg sin alegría y lleno de preocupaciones
levantarse el telón, empezó a lanzar maullidos y a vo- como modelo de la sensibilidad de nuestra época !». La serie de nuestro ejemplo es la que utiliza Alban Berg como f undamento único de su
ciferar para que se suspendiera el espectáculo. última obra, la ópera Lulú, derivando de ella todos los materiales de la composición. Para
La orquesta, entre tanto barullo, no se podía escu- (Crónica de «The Times», de Londres, ello se sirve de muy diversos procedimientos como, por ejemplo, tomar cada séptima nota
char más que de una vez en cuando, en alguno de tras el estreno de las Cinco Piezas para orquesta, de la serie original, con lo que crea una nueva serie:
los raros sosiegos que se producían. Un hombre
joven que estaba en un palco detrás de mí estuvo de
de Schiinberg, el 3 de septiembre de 1912).
~ &e .$o 1, o ~o bo go
11
pie todo el rato que duró el ballet, a fin de poderlo
«Cualquiera que sea la impresión que se tenga l 8 3 lO 5 12 7 9 ll
ver mejor; para dar una idea de la exaltación de
que estaba poseído, basta con decir que en un deter- sobre la música de Schiinberg, cuyas obras han pro-
minado momento marcó el ritmo con sus puños so- vocado frecuentemente violentas reacciones o sonri- El motivo musical relacionado con el personaje cent ral, Lulú , consiste en cuatro acordes
bre mi cabeza. .sas irónicas, es imposible que un espíritu honrado y de t res sonidos, directamente derivados de la serie básica:
«El escándalo iba en aumento. Una señora se le- provisto de una real cultura musical deje de notar
que el autor de Pierrot Lunaire es cabalmente cons- 15
vantó de la silla de su palco para pegar un bofetón 11
a un caballero que silbaba. Saint-Saens denunciaba ciente de lo que hace y que no engaña a nadie».
al compositor por farsante, y lo mismo André Ca- qff~12 11
pu, el conocido crítico. Ravel, en el lado opuesto, pro- (lgor Stravinsky).
Otro• de los temas se obtiene escogiendo . sucesivamente las notas superior media e
inferior de esos cuatro acordes. Idéntica libertad y complejidad que para el desarrollo meló-
dico y armónico se puede aplicar a la formulación rítmica de la música serial.

358 359
Las corrientes actuales
XXII

UN NUEVO LENGUAJE

Desde un punto de vista estrictamente cronológ ico, al-


gunos de los compositores a los que vamos a referirnos en
este capítulo hubieran debido figurar en el anterior, de
igual manera que en aquél nos ocupamos de otros que,
por haber nacido algo después, pertenecen a generaciones
más próximas a nosotros. Sin embargo, hemos procurado
distinguir y atender principalmente, más que la edad , la ac-
titud estética de dichos compositores y su grado de vincu-
lación a las corrientes más renovadoras.
En efecto, ya vimos como la pulverización de la tonali-
dad creó un sentimiento de inseguridad entre los músicos
que, indudablemente, tenía también razones de ser muy
profundas emparentadas con la crisis general de la socie-
dad de nuestro siglo . Ante tal situación, no han faltado
quienes han preferido abstenerse de seguir adelante, com-
poniendo música en la que ocasionalmente se advierten
ciertos rasgos de contemporaneidad pero que, en realidad,
está más próxima de la estética clásica o postromántica
Bridget Riley: «Current». Nueva York. Museo de Arte Moderno.
que del difícil (y sugestivo) mundo actual.

360 361
Por otra parte, la solución serial no producido por infinidad de objetos y am- plicación política (Epitafio a García Lor-
fue acogida con universal aceptación y, bientes y desarrollando la producción ca, La victoria de Guernica, etc.) .
en los casos que lo fue, ha derivado y de sonidos sintéticos o manipulados
En la vanguardia europea hay que si-
estimulado hacia nuevas maneras de co- electrónicamente.
tuar también al húngaro Gyorgy LI GETI
dificar y estructurar el lenguaje musical.
Entre los más veteranos compositores (1923), los polacos Witold LUTOSLAWSKI
A partir de la ruptura plenamente asu-
de la nueva música (aparte del precur- (1913) y Krysztof PENDERECKI (1933) y el
mida con el lenguaje convencional y
sor Edgar Varese, de quien nos ocupa- griego loannis XENAKIS (1922) que osci-
proyectándose desde las bases asenta-
remos después) merece una especial lan entre la superacción y el rechazo del
das por los creadores del primer tercio
mención el norteamericano John CAGE sistema serial. El argentino Mauricio
de nuestro siglo, las últimas generacio-
(1912) . Discípulo de Schonberg, su tra- KAGEL (1931), residente en Alemania,
nes de músicos han proseguido la ex-
yectoria ha sido la de una evolución realiza un t ipo de composiciones en que
ploración del fenómeno sonoro en ge-
constante y una reflexión permanente empareja música y acción.
neral, ampliando hasta límites extremos
el concepto de música, enriquecido con sobre los medios de producción musical
o sobre la propia validez de esa produc- Tanto éstos como los anteriormente
la utilización de recursos instrumentales
ción. Progresivamente ha ido destru- citados han experimentado el serialismo
antes no usados, incorporando el ruido
yendo las relaciones habituales entre integral, es decir, la aplicación del con-
creador, intérprete y público mediante cepto de serie dodecafónica no sólo a
John Cage.
la supresión del segundo, la incorpora- la sucesión de tonos, sino a los demás
ción del último al proceso creador y la im- parámetros, estructurando series de in-
provisación. Por otra parte, sus obras tensidades, de ritmos, de timbres, etc .
más recientes niegan la posibilidad del Entre quienes primero explotaron esas
«concierto» como suceso cultural-co- posibilidades figuran Boulez, Nono, Berio
mercial . y otros que no tardaron en evolucionar
hacia posteriores y diferentes orienta-
En una línea menos radical y más di- ciones, superando el determinismo ab-
rectamente entroncada con los anterio- soluto a que conducía el serialismo
res pasos de la evolución musical euro- integral.
pea, aparte del anteriormente mencio-
nado Pierre Boulez, destaca una intere- De esas nuevas tendencias, tres han Luigi N ono.
sante generación de músicos italianos sido las principales: la música electró-
como Luciano BERIO (1925), Bruno MA- nica, la indeterminación aleatoria en y Messiaen que, partiendo de Webern
DERNA (1920-1975) o Luigo NONO (1924) que casi todo depende de la improvisa- y del serialismo integral,· ha incidido
que, partiendo del lenguaje serial, evo- ción (Cage) y la especulación matemá- luego en el campo de la música electró-
lucionan en direcciones distintas con tica (Xenakis). Una de las más conoci- nica y también en las posibilidades alea-
soluciones muy personales, como la ex- das figuras de la música actual, relacio- torias, tendencia que parece ser la más
perimentación fonética de la voz humana nada con ellas en las distintas etapas genera lizada últimamente. Entre sus
llevada a cabo por Berio, o las composi- de su evolución , es el alemán Karlheinz obras, ha alcanzado gran éxito el Canto
ciones corales del Nono, de evidente im- STOCKHAUSEN (1928), alumno de Milhaud del adolescente.

362 363
Pablo Picasso: « Los músicos important es m ás prox1mos a fuentes de generar sonidos, y esto les
tres músicos». K lee. las formas tradicionales, pero con inte- hizo utilizar los convencionales de ma-
Kandinsk y, Miró. Lé-
ger. Braque. Kokos- resantes incu rsiones en el t erreno expe- nera inverosímil y hasta disparatada,
chka. Picasso... los rimental, como Leonardo BALADA. Ma- como golpear los violines contra el
más grandes pinto·
res de nuestro t iem - nuel ANGULO, Angel ARTEAGA y Román atril o sacudir con el arco en la partitura .
po han d ejado rei t e- Alis ent re otros .
radas muestras de su Pero a partir del desarrollo de las téc-
interés po r el t em a nicas electroacústicas el panorama ha
La inmediat a generación , representa-
musical.
da por figuras de alto valor como J oan cambiado sensiblemente. En este senti-
GUINJOAN , Miguel Angel CORIA. Agustín do, podemos considera r como precur-
GONZÁLEZ. Tomás MARCO, Angel ÜLIVER. sor al compositor americano de origen
Francisco CANO. etc., enlazan prácti ca - francés Edgar V ARES E ( 1885-1965) que
mente con los más jóvenes: A rturo TA- asimiló y reordenó metódicamente los
MAYO, José Ramón ENCINAR, Miguel An- postulados de la Escuela de Viena y de
gel ROIG, etc ., por no citar sino a algu- otras tendencias vanguardistas de la
nos de los muchos que nutren hoy el época, fundiéndolas en un lenguaje ab-
panorama de la música española y que, solutamente personal, que cuajó en obras
a veces entre grandes titubeos, se es- tales como Ionización (1931 ) donde
fuezan en dar una respuesta válida a las
exigencias de nuest ra rea lidad actual.
Edgar d Varése.

MUSICA Y ELECTRON ICA

Toda la música de nuestro siglo ha


sido una constante incorporación de
nuevas fuentes de producción sonora .
En España fue Roberto GERHARD (1896- De relevante importancia es un grupo Primero fue la ampliación, cada vez más
1970), discípulo de Schonberg , quien de compositores nacidos alrededor del numerosa, de los instrumentos percut i-
introdujo el dodecafonismo, pero tras la año 30, entre los que han adquirido más dos, idiófonos y membranófonos, hasta
guerra civil y la consiguient e dispersión renombre Juan HIDALGO, Cristóbal HALF- que se convirtieron en grupo solista y,
y éxodo de nuestros m ejores músicos, FTER, Xavier BENGUEREL, Ramón BARCE, a veces, prot agon ista exclusivo. Más
sólo Joaquín HoMS (1906), que había Luis de PABLO, José María MESTRES- tarde se extendió el concepto de lo que
sido alumno su yo , encarna una c ierta OUADRENY y Carmelo BERNAOLA, quienes podía ser el material m usica l hasta abar-
vanguardia serial , junto con Gerardo han desarrollado un lenguaje personal , car el ruido, considerado antes no mu-
GOMBAU (1906-1971) que, partiendo de pero coincidente en su generalizado in- sical. Fueron muchos los compositores
un tardío influjo nacionalista, evolucionó t ento de superar el serialismo hacia for- que encontraban en falta la existencia
hacia procedimientos más avanzados . mas más vanguardistas, junto con otros de nuevos instrumentos, de nuevas

364 365
consagró la presencia exclusiva de los trónico denominado Ondas Martenot gama de sonidos prácticamente ilimita -
instrumentos de percusión. Cargada de que, en realidad, no éra sino un simple da, entre la que el músico elige los que
un profundo humanismo y de gran vi- generador de bajas frecuencias maneja- desea y con las cualidades específicas
gor, la obra de Varése intenta incorporar do con un teclado de piano . Pero ya de tono, timbre, intensidad y altura que
aspectos del mundo tecnificado de estaban dados los primeros pasos, que precisa, cosa imposible de obtener en
nuestro siglo, adelantándose en la con- alcanzaron resonante eco en el período los instrumentos convencionales.
cepción de la música electrónica muchos inmediatamente posterior a la segunda
años antes de que ésta fuera posible. gran guerra. Los procedimientos electrónicos eli-
Respecto a su obra Integrales (1926) él minan al intérprete, pues el compositor
Hacia 1950 los también franceses Pierre crea directamente en el laboratorio su
mismo afirmaba haberla concebido «para
SCHAEFFER y Pierre HENRY presentaron obra, que queda grabada en cinta mag-
unos medios acústicos que todavía no
los resultados de sus investigaciones nética para luego ser reproducida. Sin
existen, pero que pueden ser realidad y
sonoras real izados con cintas magnetó- embargo, se ha generalizado el empleo
lo serán tarde o temprano».
fónicas; la música concreta, como la lla- de los medios electroacústicos como un
En efecto, la técnica electrónica pron- maron, recibía su nombre de las fuentes medio auxiliar, incluyendo fragmentos
to estuvo en condiciones de ser utiliza- sonoras que utilizaba, previamente exis- grabados junto con la interpretación en
da con fines musica les. El compositor e tentes, y consistía en la mezcla y mon- vivo con instrumentos convencionales. Además de él, quienes más se han
ingeniero francés Maurice MARTENOT taje de sonidos de instrumentos con - Otro uso distinto de la electrónica ha destacado en el uso de los procedimien-
presentó en 1928 un instrumento elec- vencionales, voces humanas, ruidos de sido el empleo de los ordenadores para tos electrónicos han sido Varése (en los
la naturaleza, de máquinas, del ambien- introducir el cálculo matemático en la últimos años de su vida), Boulez, Stock-
te cotidiano, etc., que eran selecciona- planificación de la obra musical, tal como hausen y Cage, dando un importante
dos, manipulados, transformados y lue- lo ha utilizado Xenakis para algunas de impulso a este medio que es ya tenido
go reproducidos por medios electroacús- sus composiciones, dándole el nombre en cuenta por todos los compositores
ticos. de música estocástica. de la actualidad.
Simultáneamente, en Alemania se ini-
ciaba una experimentación semejante,
pero no partiendo de sonidos concretos
ya existentes, sino creando directamen-
te por medios electrónicos los son idos
con arreglo al plan del compositor,
-- - --
=- obteniendo timbres inauditos mediante
la superposición de armónicos a volun-
j " o j j ¡ ¡ j ' jj
jj
tad. Esto hace posible disponer de una

La escritura de la música también ha experimen-


tado transformaciones profundas. Junto a estas
lineas, fragmento del «Studio 11», de K. Stock-
hausen; en la página contigua, los dos primeros
minutos de «Tamarán», de Juan Hidalgo.

366 367
EL «ROCK» Y LA CANCION mundial esto no hubiera sido posible;
POPULAR MODERNA un joven no era más que un proyecto
de adulto, un sujeto escasamente res-
"No sé qué desaparecerá antes, si el rock o el cristianismo.>) ponsable. de quien sólo podía esperarse
J . Lennon que asentase la cabeza cuanto antes y
siguiese los pasos de los mayores.
Algo muy especial debía haber ocurri-
do en la sociedad occidental para que Aquellos jóvenes cumplieron como se
hace unos diez años un muchacho pu- esperaba, acudieron puntuales a su tra-
diera hacer semejante declaración, in- bajo, cantaron los himnos que se les en-
mediatamente conocida en todo el mun- señó, hicieron una guerra y, cuando re-
gresaron (los que lo hicieron) , pudieron
do y causante de feroces polémicas. En
la sociedad anterior a la segunda guerra sentirse satisfechos, beber coca-cola,
ver la televisión y trabajar para el patrón
o para el estado; también, la mayoría,
tuvieron hijos. Por un mundo mejor.
Cuando sus hijos llegaron a la juven-
tud pensaron que ese «mundo feliz» no
valía la pena, que el precio era dema-
siado alto, y decidieron poner en prác-
tica un peligroso elemento: la libertad.
Los jóvenes se reunían en grupos elegi- Así eran los Beat l es
dos por ellos mismos, vestían de manera en 1966, el año de «Mi-
chelle».
ajena a toda elegancia convencional, or-
ganizaban sus propias actividades y su
pelo empezaba a montarse sobre las
el aislam iento cultural y la falta de una del, Jorge Negrete, que en seguida dan
orejas. Estos escandalosos aconteci-
formación estética de masas, todavía paso a otros más jóvenes: Antonio Ma-
mientos ocurrían en los años cincuenta
hoy hacen ganar sumas fabulosas a lina, Sara Montiel, Lola Flores, Bonet
y tantos. Y tenían su música.
quienes las explotan. A las tonadillas, de San Pedro, etc.
Hasta entonces, quienes no participa- tangos y cuplés pronto vino a sumarse
ban del intrincado mundo de la espe- la música acaramelada de la comedia Pero en los primeros años cincuenta,
culación de la música «seria» de van- musical americana, inmortalizada en las una forma emanada del jazz, el «rh ytm
guardia, sólo podían refugiarse en el películas en que, inevitablemente, el and bluesJJ, originó en Estados Unidos
jazz, reservado también a una minoría, bueno cantaba a la chica (o viceversa ) un tipo de música bailable, predominan-
o en canciones derivadas de los sub- espantosas melodías con mucho fondo temente rítmico y estructurado sobre
géneros clásicos (operetas, zarzuelas) y de violines. Ya había nacido la canción las armonías del blues y con destacada
de un folklore manoseado hasta lo irre- ligera . En el panorama estelar figuraban importancia de dos instrumentos: la ba-
Elvis Presley, el primer gran mito del «rock». conocible que en casos como el español, nombres como Chevalier, Machín, Gar- tería y la guitarra . Los primeros recitales

368 369
«rock» fue la señal que advirtió a millo- pero que nada tiene que ver con el pue-
nes de jóvenes en todo el mundo que blo salvo que éste es el objetivo de la
no debían de hipotecar su vida en las explotación. Dependiente y manejada por
pautas trazadas por otros hombres, que potentísimos intereses económicos, la
el futuro era de ellos, que el futuro eran, música de la juventud actual aparenta
ya, ellos. ser, en el mejor de los casos, la mani-
festación de un conflicto generacional ,
La música «rock» es elemental, pri- ocultando su verdadero y original senti-
mitiva y su letra es sencilla y pegadiza; do de una auténtica alternativa de po-
todo ello corresponde al mundo de hoy, der al dirigirse directamente contra los
al mundo de la velocidad y del predomi- valores básicos de la sociedad burguesa.
nio de la imagen, a un mundo que soli-
cita reacciones directas e inmediatas.

Pero la propia magnitud del fenóme-


no «rock» llevaba consigo el germen de
su aniquilamiento. Las grandes compañías
discográficas y de espectáculos se mo-
vilizan rápidamente y controlan un mer-
cado fabuloso. Mas. para que las cosas
marchen con arreglo a sus planes. es ne-
cesario rebajar un poco la agresividad
inicial; por otra parte, los poderes pú-
Festival «pop» de blicos optan por ((asimilan; los aspectos
Rotterdam. 1970. Una
confusa mezcla de más espectaculares y menos peligrosos
rebeldía juvenil e in· y así, hábilmente explotados por los
tereses comerciales
minuciosam ente pla· grandes intereses económicos, es la Los «Rolling Stones », la rupt ura de la s «bu e-
nificados. propia sociedad que se quiere combatir nas formas».
la que patrocina el consumo de determi-
nadas prendas de vestir, bebidas, activi-
de está mus1ca, causaron conmoción El «rock» dejó de ser sólo un ritmo dades y hasta los más inverosímiles ob- Independientemente del fe nómeno
entre los jóvenes, que empezaron a sen- para convertirse en el simbo/o de una jetos, todos ello con la engañosa eti- «rock», pero muy estrechamente empa-
tirse atraídos por aquel arrebato musical juventud que no se reconocía en el mun- queta de lo «joven», palabra mágica de rentado con él, se ha venido practi-
llamado rffock and ro//)). Y en seguida do «confortable» de sus mayores, que los modernos embaucadores. cando un t ipo de música a mitad de ca-
aparece su primera gran figura: Elvis no aceptaban las formas convenciona- mino entre la canción artística culta y
Presley. Con él, el estilo moderado, «fino», les y que se desinteresaban por comple- Los primeros resultados de esa do- la popular. Si en un principio se trataba
de sus primeros intérpretes, se hace to de una ideología y una moral basada mesticación aparecen en los años se- de la simple canción sentimental, casi
agresivo, duro, frenético y se impregna en el triunfo y la competencia, no en la senta, con lo que se ha dado en llamar siempre tópica y anodina (como la de la
de un notable sentido erótico. convivencia y la comprensión. Así, el música «pop», abreviatura de popular, inmensa mayoría de nuest ros «super-

370 371
ventas» actuales), ha ido ganando cada eminentemente melódico, capaz de lle- El «serialismo integral» extiende el concepto de serie no sólo a la
vez más importancia un tipo de canción gar a todos, pero elaborado con cierta sucesión de doce sonidos de diferente altura, sino a las intensidades,
moderna que, utilizando textos de cali- dignidad. En este género, en el que fue- los timbres, los ritmos, etc.
dad (a veces de los más grandes poetas) ron precursores los cantantes franceses
La música «aleatoria» tiende a dar al intérprete la mayor libertad
y generalmente de sentido crítico, se ( Brassens, Ferré, Brel, etc.), destacan posible. Las partituras indican sólo determinados aJpectos de la
sirve de un lenguaje musical sencillo, en la actualidad nombres de todos co- obra total, que debe ser completada en el momento de la ejecución
nocidos, como Raimon, Elisa Serna, por el intéiprete y, eventualmente, por el propio público . Esto da
José Afonso, Paco lbáñez, Lluis Llach, entrada al azar como factor constitutivo y hace que una obra no
Labordeta y muchos otros. pueda ser igual a sí misma en ocasiones distintas.
Su música no alcanza, ni mucho me- La «música electrónica», por el contrario, tiende a eliminar la fun-
nos, el nivel de complicación a que llegó, ción del intéiprete al obtener los sonidos mediante aparatos electró-
hace ya casi un siglo, la estética impre- nicosy grabarlos para su posterior reproducción.
sionista o, posteriormente, la Escuela de La «música concreta» utiliza sonidos jnocedentes de la vida normal
Viena; pero hemos de pensar que la in- y de las voces y los instrumentos convencionales, pero los procesa
tención de estas composiciones, más y modifica jJor medios electrónicos.
que orientarse a ilustrar los avances re- - E ntre los más importantes compositores de la actualidad figuran
cientes del arte de los sonidos, se pro- John Cage, Karlheinz Stockhausen, Luigi Nono, K1ysztof Pende-
pone mostrar determinados principios recki, etc.
que afectan profundamente a la vida
- El «rock» es la música que, procedente del jazz y de las canciones
íntima y social del hombre y que, for-
populares americanas, se convierte en símbolo de una juventud que
mulados con mucha anterioridad a las reclama j1ara sí el derecho de regir y orientar su pro¡Jia vida. Há-
nuevas corrientes musicales, permane- bilmente asimilado y manipulado por los grandes poderes económi-
cen aún en el terreno de las ideas y no cos, queda prácticamente convertido tan sólo en un espectacular
de los hechos reales. montaje publicitario que moviliza millones de beneficios en torno
al consumo juvenil ( discos, ropas, eJpectáculos, etc. ).

Raimon: cuando, más allá de la estética, el


músico se compromete con un tiempo y un
país.

SINTESIS
La música de las últimas décadas ha ampliado enormemente el con-
cejJto de material musical, incluyendo el «ruido» en su inmensa di-
versidad de formas y procedencias. Rostgaard: Cartel para el festival de la Canc ión de Protesta. La Habana, 1967.

372 373
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
«Hay que dejar que los sonidos sean sonidos. Ya
de palabras. Pero los sonidos en sí no transmiten
ningún mensaje, y cuando no se emplean palabras 1•
JJ
"o•
~ -1~.
U' ·-u~ !
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los compositores políticamente comprometidos tien'. e
no deben ser los portadores de una idea o de una den a regresar a las prácticas musicales del si-

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asociación o de lo que sea». glo XIX». ! !
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* * *
.«Si fijásemos un límite a los procesos musicales po- «La desmilitariación del lenguaje es una seria pre- .g e
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sibles, seguramente descubriríamos un proceso más ocupación musical». i ;


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allá de dicho límite». * * * z :, ¡
* * * (John Cage) ! a: 1 l o o
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«Mientras pienso en el futuro de la mus1ca, me ! : .. ¡' ~w~z :
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doy cuenta de que ésta, como una actividad sepa- >
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rada de otras actividades, no tiene lugar en mi «Mi posición es la que trata de definir una cul-
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mente. Las cuestiones estrictamente musicales han tura como un momento de toma de conciencia de o .. .o
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perdido toda su seriedad» lucha, de provocación, de discusión, de participa~ión. ü ! ~ ..


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* * * Lleva consigo el uso crítico de instrumentos de len- (..'.) " 5 .,


«Dice Thoureau al principio de su Essay on Civil >
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D!sobedience: «El mejor gobierno es el que no go- zo de cualquier concesión eurocéntrica o aristocrática _J e(
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bierna en absoluto». Y añade: «Y cuando los hom- de la cultura y del lenguaje, un método de trabajo o .. ..
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bres estén preparados para él, esa será la clase de basado en una puesta a prueba común con las fuer- z
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gobierno que tendrán». Muchos músicos ya están zas socia}e~» ... «Es esto lo que yo entiendo por ..
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preparados. Tenemos ahora muchos ejemplos musi·
cales de la practicabilidad de la anarquía. Música
hacer mus,ca: algo que me moviliza tanto como el
participar en una manifestación, enfrentarme con la
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con partes indeterminadas, sin una relación fija policía o incluso el unirme, mañana, a la lucha ar- oa: ..
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entre ellas (sin una partitura). Música sin notación. ...
Nuestros ensayos no tienen director. Ese tiempo lo
mada».
(Luigi Nono)
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destinamos a cuidar que los músicos tengan todo lo :)


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que necesitan y que todo se halle en buen orden de ü
trabajo. Los músicos pueden lograrlo sin gobierno. «... es muy sencillo componer una cantata y tomar
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Tipos de música menos anárquicas ejemplifican es·
tados sociales más autoritarios. Las obras maestras
un tema político o de la injusticia en el mundo. De ...
.., o ..
o

esta manera no se ayuda a que la injusticia en el


.... ..
de la música occidental evidencian monarquías y die· mundo termine, sino que uno trata de mejorar su
.J

taduras. Compositor y director: rey y primer minis·


tro. Al establecer analogías entre las situaciones mu·
mala conciencia». «Para mí el único contenido polínco
que cuenta es aquél que tiene una cierta efectividad .. ..,_
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sicales que tenemos y la realidad social que desea· z
y ·no hay ninguna obra musical de la vida culturaÍ
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mos y todavía no hemos alcanzado, hacemos una musical seria que haya llegado a tener una trascen- z
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música importante y sugestiva, con los graves pro- dencia política. Ninguna» ... «Yo estoy completamen·
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...
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:1 :1 z
blemas que afronta la humanidad. te de acuerdo con un trabajo político cuando es de-
Algunos compositores políticamente comprometidos terminado, abierto y a mano armada. O sea, no quie- .. ..,
...
ltlJ-.
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no ejemplifican en su obra los cambios sociales de· ro esconder los contenidos políticos a través de sis· ú
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seados, ya que utilizan su obra sólo como propagan· temas de estructuración estéticos, porque creo que
[
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da de tales cambios o como crítica a la sociedad in· no son efectivos». 1
suficientemente modificada. Esto hace necesario el uso (Mauricio Kagel)

374
BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA
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L. Hurtado, Introducción a la Estética de la Música, Buenos Aires, Paidó;i, 1971.
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F. Sopeña, Hist;ria de la Música en cuadros esquemáticos, Madrid, Epesa, 1974. olvidarse que si la Historia del Arte no puede ser abordada sin la visión continua de
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K. Honolka y otros, Historia de la Música, Madrid, Edaf, 1~74. que leyendo. Por supuesto, lo ideal sería oír en vivo -como en las artes plásticas
Robertson-Stevens y otros, Historia general de la Mus1ca, Madrid, Istmo, 1972. ver directamente los objetos artísticos-, pero como es imposible en la mayoría
(2. ª ed. 1978), 3 V. , · de los casos, las diapositivas o los discos y cintas son material indispensable aunque
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A . Della Corte-G. Pannain, Historia de la Música, Barcelona ; Labor, 1955, 3 v.
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P. H . .Lang, Historia de la Música en la civilización occidental, Buenos Aires,
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J. Subirá, Historia de la Música española e hispanoamericana, Barcelona, Salvat, 195~. cuanto a los demás discos, pueden ser sustituidas las versiones que aquí reseñamos
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M. Valls Gorina, Diccionario de la Música, Madrid, Alianza Editorial, 1971. ( El Libro
de Bolsillo núm. 334). Capítulo I
R. Donnington , Los instrumentos de música, Madrid, Alianza Editorial, 1967. (El
Libro de Bolsillo núm. 76). Los instrumentos de la Orquesta, Clave (Hispavox) 18-1098/ 99.
Antología MEC, discos 1, 11 y 111.
B. Britten: Guía de orquesta para jóvenes, Decca PFS 4104. (Decca, SXL 6110;
Philips-Fonogram GS pp. 436; y otras versiones).

Capítulo//
Antología del folklore musical de España: 1. ª selección, Hispavox 10107-10;
2. ª selección, Hispavox.
The History of Music in sound. Ancient and Oriental Music, HMV (EMI), HLP 1 y 2.

Capítulo ///
Antología MEC, disco 1, A.
- Canto gregoriano, Monjes de Solesmes, Decca CL 143111.
1
3]6 377
Canciones de Trobadores, Telefunken SAWT 9630. Música de baile del Renacimiento, D. G., Archiv, 25.33.184.
A. de la Halle, Le jeu de Robin et Marion. Turnabout, TV 34439 S. Virginalistas ingleses, BASF, 34 53 130.
La capilla de la corte bávara en el siglo XVI, Basf 75 93 194.
Capítulo IV
Capítulo IX
Antología MEC, disco 1, B.
Perotin, Sederunt Principes; Machaut, Misa de Notre Dame, Basf, 37 53688. Antología MEC, disco 3, A, 8; disco 4, A, 2, 5 y 6; B, 2 y 3; disco 5, A.
Música medieval española, Movieplay, MCA s. 30015. Monteverdi, Combattimento di Tancredi e Clorinda, Osear OS 122 (Hispavox
Música de la era gótica, D. G. Archiv, 120347. HCY 480-02; Telefunken SAXT 9577).
Music of courtly love from medieval France and ltaly, Vanguard Pye VSD 71179. Corelli: Concerti grossi, Philips Fonogram 6580-074.
Conciertos italian os para solista. Telefunken, SAWT 9599.
Vivaldi: L'Estro Armónico. RCA Erato, STV 70753-5.
Capítulo V
Antología MEC, disco 2, A, 1 y 2. Capítulo X
G. Gufay: Nuper rosarum flores, Basf 37 53484.
- Antología MEC, disco 4, A, 3 y 4; B, 1, 4, 5 y 6; disco 5, B; disco 6, caras
Hochrenaissance. Der Kaiserhofe Maximilians l. D. G., Archiv 198, 323.
A y B; y disco 7, caras A y B.
J. des Prés; Música Reservata, Argo, ZRG 793.
J . S. Bach, Suites para orquesta, Belter, 66025-6.
La música en la corte de los Reyes Católicos, MEC, DEN 1001.
J. S . Bach, La Pasión según San Mateo, D.G. 2712 001.
Haendel : Royal Fireworks Music, Decca SDD 169.
Capítulo VI
Purcell, Ceremonial, Theatre and Chamber Music , CFP 40208 .
Antología MEC, disco 2, B, 2, 3 y 6; y disco 4, A, 1. F. Couperin, Piéces de clavecin, Basf 37 53116.
ltalienische tanzmusik der 16. Jahrhunderts. Philips 6500 102.
Madrigali italiani del Rinascimento. Vanguard SXVA 4212. Capítulo XI
ltalian renaissance music. RCA Erato STU 70847.
Antología MEC, disco 3, cara B.
Maestri italiani dell'organo. Harmonía Mundi AHM 30101.
Ant ología orgánica española , MEC, 1003 (cara B).
Palestrina: Misa del Papa Marcelo. H. M. V. (EM I) 1237.
Cabanilles, obras para órgano, Marfer 5007.
G. Gabrieli: Sonatas y canzonas. DECCA SXL 6441.
Soler, Sonatas para clave, Hispavox HH 10-360 .
Soler, Conciert os para dos órganos, CBS, S 72743.
Capítulo VII
Music of the Spanish Theater in the Golden Age, Decca, DL 79436.
Antología MEC, disco 2, A, 3 al 7; B, 1, 4 y 5; disco 3, A, 1 al 7.
Música española del Renacimiento . Movieplay, MCA S. 32754. Capítulo XII
Diego Ortiz, Tratado de glosas, Hispavox, HH (S) 7.
Arias del siglo XVI II , Decca, Ace of Diamonds, SDD 193. (Pergolesi, Aria de
Música orgánica española, MEC 1003, cara A.
Serpina; Gluck, Arias de Orfeo).
T. L. de Victoria, Officium Defunctorum, Hispavox, HH (S) 20.
Tonadilla española (Esteve, Laserna), Antología MEC, 8, B, 5 y 6.
Haydn, Sinfonía 104. A ntología MEC, 9, A, 3 y 4.
Capítulo VIII
Mozart: Pequeña Serenata nocturna, Antología MEC, 9, B, 3.
Antología MEC, disco 2, B, 2. Mozart: Sinfonía n. º 40, EMI J. 165-02 147.
Música instrumental del Renacimiento, EMI, J. 053-04849. Mozart: Réquiem, D. G. , Archiv, 138767.

378 379
Capítulo XIII Nacionalismo eslavo:
Beethoven : Novena sinfonía, 4.º mov. Oda a la alegría, MEC, 11 , B, 1. Smetana, El Moldava, MEC, disco 20, A y B.
Beethoven: Sonata claro de luna, MEC, 11, 2. Dvorak: Sinfonía del Nuevo Mundo, MEC, id.
Beethoven: Concierto para piano n. º 2, MEC, 10, A, 3. Grieg: Suite de Peer Gynt, MEC, id.
Bocherini, Minuetto, MEC, disco 10, A, 1. Sibelius, Finlandia, MEC, id.
Arriaga, Los esclavos felices, obertura, MEC, 10, A, 2.
Capítulo XVIII
Capítulo XIV Brahms, Sinfonía n. º 1, MEC, 18, A , 2 .
Schubert, Sinfonía Incompleta, MEC, disco 12, A, 2. Bruckner, Sinfonía n.º 7, MEC, 18, B, 1.
Berlioz, Sinfonía Fantástica, MEC, disco 12, B, 1. Mahler, Sinfonía n. 0 1, MEC, 18, B, 2.
Mendelssohn, Sinfonía italiana, MEC, 12, B, 4. Mahler, Sinfonía n. º 4, MEC, 18, B, 4.
Schumann, Sinfonía Renana, D. G., 59 879. C. Franck: Variaciones sinfónicas, MEC, 14, B, 1.
Listz, Los Preludios, Philips 589788. Saint-Saens, Introducción y rondó caprichoso , M EC, 18, A, 1.

Capítulo XIX
Capítulo XV
Piano (Masarnau, Adalid), MEC , 16, A.
Schubert, Lieder, MEC, 12, A, 3 y 4. Guitarra (Sor, Tárrega ), MEC, 16, B.
Schubert, La bella molinera, D. G. 2530328. Violín (Sarasate), MEC, 22, A, 1.
Schumann, Amor de poeta, D. G. 1139109. Opera y zarzuela, MEC , disco 19 completo.
Schumann, Carnaval, MEC, disco 15. Albéniz, Suite Iberia, MEC, 22, A (completa : Hispavox 1076-77).
Chopin, Nocturnos, MEC, 15. Granados, Goyescas, MEC, 22, B (completa, Hispavox,. 1084-85).
Liszt, Rapsodia húngara, MEC, 15. Falla: MEC , 24.
J. Strauss, Valses, D. G. 2530316. Falla: Retablo de Maese Pedro, Columbia C88556.

Capítulo XX
Capítulo XVI
Debussy: Preludio a la siesta de un fauno, MEC, 21 , B, 1.
Antología de ópera italiana (Rossini, Verdi, Mascagni, Puccini) MEC, 17. Debussy: Claro de luna, MEC, 21 , A , 3.
- Wagner, Tristán e lsolda, MEC, 14, A. Ravel: Bolero, MEC, 21 , B, 2.
Ravel, Rapsodia española, MEC, B, 3.
Dukas, El aprendiz de brujo, MEC, disco 25.
Capítulo XVII
Nacionalismo ruso: Capítulo XXI
Moussorgski: Cuadros para una exposición, MEC, 13, A y B. Strawinsky: Petrouschka, MEC, disco 26, 2.
Rimski-Korsakov: Sherezade, MEC, id. Strawinsky: Historia del soldado, MEC, 26, A , 1.
Borodin, Danzas del Príncipe lgor, MEC, id. Schoenberg: Pierrot lunaire, MEC, 26, A, 3.
Tchaikoski, ballet Cascanueces, MEC, id. Berg: Suite lírica, MEC, 26, B, 1.

380 381
Webern: Cinco piezas op. 5, MEC, 26, B, 2 .
Para el resto de las tendencias del s. XX, vid. también los discos 27 y 28 de la
Antología del MEC .
Para la Historia del jazz, vid . The History of J azz, Capital, T793-4-5 y 6; y
La Historia del Blues, CBS, 67260.

Capítulo XXII
Stockhausen: Piezas para piano, MEC, 29, B, 2.
Stockhausen, Canto del adolescente, D. G. 1138811.
Penderecki: Stabat Mater, MEC, 29, B, 3.
C. Halffter: Anillos: MEC 30, A, 1.
C. Bernaola, M ixtu ras, MEC, 30, A, 2.
L. de Pablo, Módulos, MEC, 30, B, 1. INDICES
Para toda información discográfi ca de discos en España, consúltese el excelente
catálogo Polcar, editado por la revista Ritmo.
INDICE ONOMASTICO BORBON, Casa de: 150, 198
BORGIA, Alfonso: 123
CARNICERO, Ram ón: 204
CASIODORO: 43
BORGOÑA: 79, 9 1, 122 CASTIGLIONE, Baldasare: 82, 115 , 117
BORODIN, Alexander: 283, 289 CASTIL LA: 69, 91, 122
ABELARDO, Pedro: 47 BOSCAN, Juan: 128 CASTRO, Francisco José: 196
BACO: 28
ADALID, Marcial del: 311 BAKST, León: 342 SOSCO, El (Jerónimo Bosch): 101 CASTRO, Rosalia: 246
BOSTON: 346 CATALUÑA: 32, 129
ADAM DE LA HALLE: 42 BAKUNIN, Mijail: 243, 256
BOTTICELLI, Sandro: 81, 82, 93, 95 CAVALIERI, Emilio: 162
AFONSO, José: 372 BALADA. Leonardo: 365
AFRICA : 22, 32, 77 BOULEZ, Pierre: 350, 367, 375 CAVALLI, Francesco: 160, 201
BALAKIREV, Sergei: 289
AGRICOLA, Alejandro: 88, 92, 123, 125 BALBOA, Núñez de: 147 BOURGES, Catedral de: 48 CAVAZZONI, Girolamo: 1 10, 147
BRAHMS, Johannes: 253, 255, 294, 298, 303, 333, CEBRIAN, Antonio: 128
AGUILERA DE HEREDIA, Sebastián: 193, 199, 200 BALZAC, Honoré: 246, 333
ALARICO: 31 BANCHIERI, Adriano: 106, 113 350 CELESTINA, La: 83, 95, 120
BRAMANTE (Donato di Agnolo) : 100 CERHA, Friedrich : 348
ALBA, Duque de: 92, 126 BARBERINI , Familia: 161
ALBENIZ, Isaac: 277, 311, 312, 318, 375 BRAOUE, George: 338, 364 CERON E, Pedro: 130
BARBIERI, Francisco Asenjo: 309, 310, 317
ALBERT! León: 80, 95 BARCE, Ramón: 364 BRASIL: 352 CERVANTES, Miguel de: 147, 151, 192, 20 1
ALBERT!, Rafael: 315 BRASSENS, Georges: 372 CETINA, Gutierre de: 117, 128
BARCELONA: 52, 91, 316
ALBINONI Tommaso: 164 BARDI, Giovanni: 115, 159 BREL, Jacques: 372 CEVALLOS, Rodrigo de: 128
ALCA LA DE HENARES: 131 BRETON, Tomás: 310, 317, 318 CID CAMPEADOR : 47, 73
BARTOK, Beta: 293, 294, 350, 351, 375
ALEJANDRO VI, Papa: 92 BASIE, Count: 355 BR ICEÑO, Luis: 196, 197 CID , Poema del: 54
ALEMAN, Mateo: 147 BRITTEN, Benjamín: 350 CIEN AÑOS, Guerra de los: 95
BASSA, Ferrer: 53
ALEMANIA: 169, 186, 251, 271, 298 BROSCHI, Cario («Farinelli») : 209 CIMAROSA, Domenico : 210, 211, 285
BASSANO (Jacopc da Ponte): 114
ALFARACHE, Guzmán de: 147 BASTILLA, La: 239 BRUCKNER , Anton: 253, 255, 298, 303 CISMA DE OCCIDENTE: 73, 75
ALFONSO V EL MAGNANIMO: 91, 123 BRUD)EU, Joan: 129 CISMA DE ORIENTE: 47
BATAILLE, Georges: 201
ALFONSO X EL SABIO: 47, 56, 62, 67, 69, 72, 73 BAUDELAIRE, Charles: 333 BRUEGHEL DE VELOURS: 158 CLEMENTI, Muzio: 229, 234, 236, 239
ALFONSO XII: 243, 307 BRUEGHEL EL VIEJO: 101 , 138, 147 CLUNY: 34. 38. 46
BAUTISTA, Herm ano: 192
ALIS, Román: 365 BRUNELLES CHI, Filippo: 80, 81, 93, 95 COCTEAU, Jean: 328, 343, 350
BAUTISTA, Julián: 316
ALMANZOR: 47 BRUNO, Giordano: 147 CODAX , Martín: 69
BAYEU, Francisco : 226
AMA DEO DE SABOYA: 307 BRUSELAS: 79 CODICE CALIXTINO: 60, 69, 72
BAYREUTH : 333
AMADIS DE GAULA: 54, 73 BULL, John: 144, 176 COLEMAN, Ornette: 356
BEATLES: 369
AMAT, Carlos: 196, 197 BUONARROTI, M iguel Angel: 95, 100, 115, 147, 151, COLOMBINA, Cancionero de la: 92, 126
BEATO DE LIEBANA: 34, 39, 41
AMBERES : 79 299 COLONIA: 52
BEATRIZ PORTINARI: 56
AMERICA: 31, 77, 95, 147 BURGOS: 52, 73 COLONIA, Francón de: 64, 73
BECOUER, Gustavo Adolfo: 246
AMIENS: 52 BUXTEHUDE, Dietrich : 171, 186, 201 COLLEONI, Banolomeo: 80, 101
BEE.THOVEN, Ludwig van·: 19, 25, 109, 223-234, 237,
ANCHIETA, Juan de.: 92, 93 BYR D, William: 139, 142, 144, 176 COMES, Juan Bautista: 199
238, 239, 245, 250, 251, 256, 260, 263, 267, 272,
ANGULO, Manuel: 365 BYRON, Lord (George Gordon): 239, 246, 253, 333 COMMEDIA DELL'ARTE: 147
304, 333
ANJOU, Casa de: 122 BELGICA: 79 COMPERE, Loyset: 87
APOLO: 27 BELGRADO: 95 COMUNA DE PARIS: 321 , 333
APOLLINAIRE, Guillaume: 375
AOUITANIA: 41
BELLINI, Vincenzo: 271, 280
BEMBO, Pietro: 83
e CABALLERO CIFAR: 54
COMUNIDADES, Guerra de las: 119
CONCILIO DE TRENTO: 98, 99, 108, 115, 127, 131,
ARAGON: 69, 91 , 122 BENGUEREL, Xavier: 364 134, 140, 146, 147, 149
ARAÑES , Juan: 197 BERCEO, Gonzalo de: 55, 73 CABANILLES, J oan Baptista: 194, 197 CONDE LUCANOR: 56
ARCADELT, Jacob: 103, 104, 138 BERG, Alban: 21. 333, 334, 347, 348, 357, 359, 375 CABEZON, Antonio de: 127, 131, 147 CONGRESO DE VIENA : 225, 231, 242, 333
ARCIPRESTE DE HITA: 56, 68, 73 SERIO, Luciano: 362, 363 CACCINI, Giulio: 115, 116, 160 CONSTANTINOPLA: 32, 76, 95
ARCO, Juana de: 95 CADIZ: 313 CONTRARREFORMA: 99, 121, 134, 152, 167
BERKELEY, George: 201 CAGE, John: 362, 363, 367, 373, 374, 375
ARGENTINA: 313, 352 BERLIOZ, Héctor: 250, 253, 256, 265, 270, 274, 278, COPERNICO, Nicolás: 98, 115
ARIOSTO, Ludovico: 83, 115 CALABR IA, Duque de: 128 COPLAND, Aaron: 352
284, 302, 333
ARISTOTELES: 26 CA LD ERON DE LA BARCA, Pedro: 192, 197 CORDOBA: 192
BERMUDO, Fr. Juan: 132, 133
ARMADA INVENCIBLE: 99 CALVINO, Jean: 141 COR EA, Chick: 356
BERNAL, Francisco (?): 128
ARMSTRONG, Louis: 354, 355 CAMBRAI : 87 CORELLI, Arcangelo: 157, 164, 167, 178, 20 1, 211 , 239
BERNAOLA, Carmelo: 364
ARRIAGA, Juan Crisóstomo: 236, 309, 333 CAMERATA FIORENT INA: 115 CORIA, Miguel Ange l: 365
BERNART. DE VENTADORN: 41
ARRIETA, Emilio : 310 CAMOES, Luis de : 83 CORNAGO, J uan: 92, 123, 126
BERN INI, Gianlorenzo: 152, 201
ARS ANTIOUA: 60, 62, 64, 69 CAMPANELLA , Tommaso: 94 CORNELIUS, Peter: 277
BERNSTEIN, Leonard: 352
ARS NOVA: 60, 61, 64, 70, 102 CAMPIN, Robert: 73 CORR EA DE ARAUJO. Francisco: 194, 197
BERRUGUETE, Alonso: 101
ARTEAGA, Angel: 365 CANALES, Manuel: 197, 208 CORUÑA, La: 36
BERRUGUETE Pedro: 81, 118, 121
ARTURO, Rey: 54 CANALETTO (Antonio Canale): 239 COUPERIN, Francois: 184, 188, 201, 239, 326
BERWALD, Franz: 293
ATTAINGNANT, Pierre: 142 CANO, Alonso: 152, 190 COURBET, Gustave: 246, 253
BEUREN: 41
AUBER , Daniel: 273, 302 CANO, Francisco : 365 COWELL, Henry: 352
BINCHOIS , Gilles: 85, 86, 93, 95
AUSTRIA, Casa de: 191 CAPILLA SIXTINA: 100, 147 CRANACH. Lucas: 141
BISMARCK, Otto-Leopold: 297
AVERROES: 47 CAPIROLA, Vincenzo: 114 CRISTOFORI, Bartolomeo: 228, 239
BIZANCIO: 28, 32, 33, 102 CROIX, Pierre de la: 64
AVICENA: 47 BIZET, Georges: 277, 278, 284, 302, 304 CAPU, André: 358
AVILA: 129 CARCEL DE AMOR: 83 CROMWELL, Oliver: 20 1
BLASCO DE NEBRA, Manuel: 197

,
AZINCOURT, Batalla de: 95 CARISSIMI, Giacomo: 162, 201 CRONICA TROYANA: 54
BOCCACCIO, Giovanni: 56, 72, 73, 82
CARLOMAGNO: 32, 34, 38, 45, 50 CU! César: 289, 319
BOCCHERINI, Luigi: 196, 197, 208
CARLOS I DE ESPAÑA: 98, 99, 101 , 115, 119, 122, CUR IAL Y GOELFA: 54
BOECIO: 43
BOITO, Arrige: 281 127, 129, 134, 147
BACARISSE, Salvador: 316
BACH, Carl Philipp Emanuel: 213, 214, 218
BOLENA, Ana: 144
BOLONIA, Universidad de: 47
CARLOS 11: 191
CARLOS 111: 191
CARLOS IV: 227
ch
BACH, Johann Christian: 179, 213 BONAPARTE, Napoleón: 224, 230, 237, 239, 333
BACH, Johann Sebastian: 25, 156, 158, 166, 171 , 172, BONET DE SAN PEDRO: 372 CARLOS MARIA ISIDRO: 242 CHABRI ER. Emmanuel : 279
173, 186, 189, 201, 211, 228, 239, 252, 341, 348, 352 BONONCINI , Giovanni: 178 CARMINA BURANA: 41 CHAMISSO , Adelbert von : 264

384 ;385
CHAPI, Ruperto: 310, 311, 317 DURON, Sebastián: 197 FRA ANGEUCO: 73, 80, 89, 95 GOYA Y LUCIENTES, Francisco de: 224, 226-228,
CHAPLIN. Charles Spencer: 340 DVORAK, Antonin: 292, 294 FRAGONARD, Jean-Honoré: 205 237, 239, 245, 260, 333, 339
CHARPENTIER, Marc-Antoine; 185, 188 FRANCES, Nicolás: 59 GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR: 54
CHARTRES : 52 GRANADA: 77, 10 1, 122, 134, 195
FRANCIA: 41, 42, 52, 62, 79, 84, 143, 150, 180, 188,
CHAUCER, Geoffrey: 73, 82
CHAVEZ, Carlos: 352 e 223, 253, 273, 278, 302, 321, 350
FRANCISCO I DE FRANCIA: 129
GRANADOS, Enrique: 313, 318, 319
GRECIA: 26, 47, 286
«CHE» GUEVARA: ver Guevara ECKART, Johannes: 139, 142 GRECO, El (D. Teothocopouli): 131, 147
CHECOSLOVAQUIA: 32, 292 EGIPTO: 26 FRANCK, César: 302, 304, 330 GREGORIO 1, Papa: 37, 38, 43
CHERU BIN 1, Luigi: 211 , 235, 239 EIFFEL, Gustave: 333 FRANCO, Francisco: 375 GRETRY, André: 210, 220
CHEVALIER, Maurice: 36.9 EINSTEIN, Albert: 375 FRAY LUIS DE LEON: 94, 120, 132 GRIEG, Edward: 292, 293, 294
CHOMSKY, Noam: 375 EISENSTEIN, Serghei: 340, 349 FRESCOBALDI, Girolamo: 147, 163, 167, 201 GRIFFITH, David W. : 340.
CHOPIN, Fryderyk: 255, 256, 257, 261 , 288, 294, 333. ELGAR, Edward: 350 FREUD, Sigmund: 333, 375 GRIS, Juan: 338
CHURRIGUERA, José Benito: 192, 199 ELIAS, José: 195, 197 FR IEDRICH, Kaspar David: 245, 263 GROFE, Ferde: 352
ELLINGTON, «Duke»: 355 FROBERGER, Jakob Johann: 17 1, 186, 201 GUERNICA: 339, 363
ENCICLOPEDIA, La : 204, 220, 239 FUENLLANA, Miguel de: 132 GUERRERO, Francisco: 128, 130
d ENCINA, Juan de la : 83, 92, 93, 95, 120, 124, 147
ENCINAR, José Ramón: 365
GUERRERO, Pedro: 128
GUEVARA, Ernesto: 375
D'AGOUL T, Condesa: 254
D'ALEMBERT, Jean le Rond: 204
ENRIQUE VIII: 142, 144, 147
EPULON: 106 g GUIDO D'AREZZO: 44, 45, 46, 47
GUILLERMO IX DE POITIERS : 41, 47
D' ALZA, Giovanni Ambrogio: 111 ERARD, Sébastien: 229 GABRIELLI, Andrea: 107, 116 GUINJOAN, Joan: 365
D'ANNUNZIO, Gabrielle: 304 ERASMO DE ROTTERDAM: 81, 83, 93, 95, 98, 115, GABRIELLI, Giovanni: 107, 116 GURIDI, Jesús: 315
D'AVENANT, William: 176 121, 147 GADE, Niels: 293 GUTENBEAG (Johannes Gensfleich): 95
D'INDY, Vincent: 303, 330 ERNST , Max: 339, 375 GAFUR IUS, Franchinus: 11 GUTTENBRUN, Ludwig: 217
DALI, Salvador: 339 ESCOBAR, Juan de: 92, 124 GAINSBOROUGH, Thomas: 205, 239
DALMAU, Lluis: 81 ESCORIAL, El: 62, 67, 101, 121, 147 GALILEI, Galileo: 98, 115, 147, 201
DALLAPICCOLA, Luigi: 350 ESCHENBACH, Wolfram von: 73
DANTE A LIGHIER I: 56, 72, 73, 82
DANZA DE LA MUERTE: 83
ESLAVA, Hilarión: 309, 310
ESPAÑA: 34, 38, 54, 55, 66, 69, 9 1, 100, 119, 191, 206
GALILEI, Vincenzo: 115
GALLEGO, Fernando: 81 h
GANASSI DAL FONTEGO, Silvestro: 112, 113 HABSBURGO, Casa de: 150
DARGOMIZSKY, Alexander: 289 208, 224, 307, 364 GANDHI, Mohandas: 375 HAENDEL, George Friedrich : 158, 175, 178, 179, 186,
DARWIN, Charles: 333 ESPINEL, Vicente: 130 GANTE: 79 187, 201, 252
DAUMIER, Honoré: 240, 245, 274 ESPLA, Osear: 315, 318 GARCIA GUTIERREZ, Antonio: 246 HALEVY, Jacques-Francois: 273
DAVID: 36, 80 ESQUIVEL, Antonio María: 246 GARCIA HIDALGO, José: 195 HALFFTER, Cristóbal: 364
DAVID, Louis: 206 ' ESTADOS UNIDOS DE AMERICA: 223, 239, 243, GARCIA LORCA, Federico: 363 HALFFTER, Ernesto: 314, 315, 318
DAVIS, Miles: 356 336, 343, 346, 351, 352, 369, 375 GARDEL, Luis: 369 HALFFTER, Rodolfo: 316, 3 18
DAZA, Esteban: 132 ESTERHAZY, Príncipe de: 217 GAR LANDE, Jean de: 64 HALLE, Adam de la: 42, 73
DEBUSSY, Claude: 313. 324, 325, 326, 331, 332, 341 , EUCLIDES: 26 GASTOLDI, Giovanni: 106, 147, 201 HALS, Frans: 153
345, 358, 375 EURIPIDES: 27 GAUDI Antonio: 316 HAMMOND: 15
DECAMERON: 56 GELLERT, Cristian F.: 263 HANNDVER, Casa de: 177
DEFÓE, Daniel: 201 GERHARD, Roberto: 3 16, 364 HASSLER, Hans Leo: 139, 142
DEGAS, Edgárd: 320, 324, 333
DELACROIX, Eugene: 222, 245, 255, 286 f GER ICAUL T, Théodore: 245
GERMANIAS: 119
HAUPTMANN , Gerhart: 304
HAYDN, Franz-Joseph : 179, 207, 211, 213, 214, 216,
DELFICOS, Himnos: 27 FALSTAFF, John: 281 GERONA: 52 230, 239, 333
DERECHOS DEL HOM BRE: 223 FALLA, Manuel de: 313, 314, 316, 318, 319, 330, 375 GERSHWIN, George: 351 , 355 HAYSE, Paul: 304
DES PRES, Josquin: 87, 93, 95, 125, 138, 140, 147 FARINELLI (Cario Broschi): 209 GESUALDO, Cario: 105, 116 HEBREO, León: 94
DESCARTES, René: 201 FARNABY, Gilles: 144 GETZ, Stan: 356 HEGEL, G. W . Friedrich: 239, 333
DESPOTISMO ILUSTRADO: 204 FAURE, Gabriel: 324 GHISELIN, Jean: 87 HEILIGENSTADT: 230
DIAGHILEV, Serghei: 314, 328, 329, 342 FEDERICO II DE PRUSIA: 173, 189, 202, 239 GIBBONS, Orlando: 142, 144, 176 HEINE, Heinrich : 246, 257, 264, 333
DIANA: 121 FEIJOO, Benito Jerónimo: 201 GIBRALTAR : 191 HELST, Bartholomeus van der: 166
DICKENS, Charles: ¿46 FELIPE EL HERMOSO: 93, 127 GILLESPIE, «Dizzy»: 355 HENRY, Pierre: 366
DIDEROT, Denis: 204 FELIPE 11: 99, 115, 119, 120, 122, 127, 147 GINASTERA, Alberto: 352 HEROLD, Joseph: 273
DINAMARCA: 293 FELIPE 111: 191 GIOCONDA, La: 96, 100, 147 HERRANDO, José: 197
DIONYSOS: 27 FELIPE IV: 191 GIOTTO (Ambrogio da Bordone): 53, 73 HERRERA EL JOVEN, Francisco: 148
DITTERSDORF, Karl Ditters von: 210 FELIPE V: 191, 209 GISBERT, Antonio: 242 HERRERA, J uan de: 101
DIVINA COMEDIA, La: 56 FELUNI, Federico: 340 GLAZUNOV, Alexander: 29 1 HERSAULT: 235
DOLBIN, B. F.: 352 FERNANDEZ, Gregario: 191, 199 GUNKA, Mijail: 283, 288, 294 HIDALGO, Juan (s. XVII): 197, 198
DONATELLO (Donato da Niccolo): 80, 93, 95 FERNANDEZ, Lucas: 83 GLUCK , Christoph W illibald: 183, 207, 210, 220, 235, HIDALGO, Juan (s. XX): 364, 3"6
DONIZETTI, Gaetano : 271, 318 FERNANDEZ SHAW, Carlos: 314 239, 274. HILLER, Adam: 210
DOS AGUAS, Palacio de: 206 FERNANDO EL CATOLICO: 123 GOETHE, J. Wolfgang: 141, 226, 239, 246, 252, 257, HINDEMITH, Paul : 350
DOSTOIEVSKY, Fedor: 246 FERNANDO VI: 191, 209 263, 278, 304, 333 HIROSHIMA: 336
DOWLAND, John: 139, 144, 147, 176, 187, 201 FERNANDO V II: 224, 228, 242 GOLIAS : 40 HITLER , Adolf: 375
DRESDE: 168 FERRE, Leo: 372 GOMBAU , Gerardo: 364, 375 HOFHAIMER, Paul : 134, 147
DU MONT, Henry: 185 FICHTE, Johann Gottlieb: 333 GOMBERT, Nicolás: 128, 138, 139, 147 HOFMANNSTHAL, Hugo von: 304
DUCCIO, Agostino: 53 FIL TZ, Anton: 213 GOMEZ DE MORA, Juan: 192 HOGART, William: 205, 239
DUCHAMP, M arcel: 375 FINLANDIA: 293 GONGORA Y ARGO TE, Luis de: 199 HOLANDA: 79, 150
DUFAY, Guillaume: 73, 85, 86, 93, 95 FLANDES: 79, 97, 119, 122 GONZAGA, Familia: 160 HOLBEIN, Hans: 83, 142
DUKAS, Paul: 313 FLECHA, Mateo: 127, 129 GONZALEZ ACILU, Agustín: 365 HOLDERLIN , Friedrich: 246
DUMAS, Alexander: 245, 250 FLORENCIA : 12, 80, 89, 99 GOODMAN, Benny: 355 HOMS, Joaquín: 364
DUNSTABLE, John: 85, 95 FLORES, Lola: 369 GOSSEC, Francois-Joseph: 235, 236 HONEGGER, Arthur: 350
DUQUE CORNEJ,O, Pedro: 192 FLOTOW, Friedrich: 274 GOUDIMEL, Claude: 142 HUCBALDO: 44, 46
DURERO, Albano: 81, 95, 147 FORMENT, Damián: 81 GOUNOD , Charles: 278, 284, 302, 304 HUELGAS, Las: 69, 7 1, 72

386 387
HUGO, Víctor: 244, 246 LANDINO, Francesco: 62, 73, 89 MANRIOUE, Jorge: 83, 95 MON TIEL, Sara: 369
HUMANISMO: n. 93, 98, 121 , 140 LANG, Fri tz: 340 MANSARD, Hardouint: 184 MONTSERRAT: 66, 70, 193
HUMPERDINCK, Engelbert: 277, 300 LANGE, Joseph: 219 MOOG: 15
MANTEGNA, Andrea: 81
HUNGRIA: 293 LANGUEDOC: 41 MOORE, Thomas: 81, 115
MANTU A : 160
HUSS, Juan: 95 LARRA, Mariano José de: 318 MAOUIAVELO, Nicolás: 82, 95, 115, 147 M ORALES, Cristóbal de: 129, 147
HUYGENS, Christian: 201 LASSO, Orlando: 57, 109, 130, 138, 140, 147 MORALES, Luis de: 101
MARCABRU: 41
LAU RA DE NOVES: 56 MARCELLO, Benedetto: 164 MORATA , Ginés de: 128
LAZARILLO DE TORMES: 121, 147 MARCO, Tomás: 365 MORLEY, Thomas: 133, 139, 144, 147
LE NAIN, Louis: 188 MARCHENA: 129 M OZART, Wolfga ng-Amadeo: 21 , 22, 170, 207, 211 ,
IBA ÑEZ, Paco: 372 LE VAU, Louis: 181 MARENZIO, Luca: 104, 116, 147 213, 214, 218, 219, 221, 230, 236, 239 257 271
IBSEN, Henrik: 292 LEGER, Ferdinand: 334, 364 MARIA CRISTINA, Reina: 308 285, 345 ' ' '
IG LESIAS, Pablo: 6 LEIBNIZ, Wilhelm: 201, 239 MARIANA, Juan de: 135 MUDARRA, A lonso de: 132
ILUSTRACION: 203, 220, 223 LEIPZIG: 172 MAR IN, José: 197 MULLER, Wilhelm: 263
IMPERIO ROMANO: 28, 31, 33, 36 LENNON . John: 368 MARSELLESA, La: 224 MUN CH , Edward: 296
INDIA : 23 LEON: 43, 52, 54, 92 MARTENOT, M aurice: 15, 17, 366 MUN ICH : 170
INGEGNERI, Marco Antonio: 109, 130 LEON X, Papa: 92, 100 MARTI N Y SOLER, Vicente: 208 MURILLO, 8artolomé Esteban: 152, 191
INGLATERRA: 85, 131, 139, 142, 143, 150, 176, 187, LEONARDO: Ver Vinci MARTINEZ MONTAÑES, J uan: 191, 199 MURIS, Johannes de: 64
350 LEONCAVALLO, Ruggiero: 282 MARTINI, Simone: 53 MUSSORGSKY, Modest : 283, 284, 289, 290, 294,
INGRES, Jean-Dominique: 235, 239 LEONI, Pompeo: 127 MARX, Carl: 243, 256, 333 295, 325, 329, 333, 375
INQUISICION: 99, 118, 120 LEONIN: 47, 60, 72 MASCAGNI, Pietro: 282
IOLAS, Alexander: 340 LEPANTO: 99, 147 MASSENET, Jules: 278
IRANZO, Miguel Lucas de: 135
ISAAC : 121
LIBRO DE BUEN AMOR: 48, 56
LIDNER, Anton: 304
MASSYS: ver Metsys
MATTHESON, Johann: 175, 186
n NAGASAKI: 336
ISAAC, Heinrich: 83, 89, 92, 95, 125, 138, 143 LIEJA, Jacobo de: 64, 73 MAUGARS, André: 167
ISABEL I DE INGLATERRA: 142, 176 LIGETI, Gyórgy: 363, 375 NAPOLEON 1: ver Bonaparte
MAXIMILI ANO DE AUSTRIA: 98
ISABEL 11 DE ESPAÑA: 242, 243 LIMOGES: 38 NAPOLES: 91, 122, 161 , 209
MAZARINO, Cardenal (Jules): 180, 181
ITALIA: 32, 34, 119, 159, 270, 279, 350 LINNEO, Karl von: 239 NARVAEZ, Luis de: 132
MEDICI, Cosme de: 95
IVES, Charles: 333, 341, 351, 352 LISZT, Cósima: 254 NAVARRA: 35, 69

. LISZT, Franz: 250, 254, 256, 261, 265, 2ol, 274, 285,
288, 291 , 293, 294, 312
MEDICI, Familia: 80, 97
MEDINACELI, Cancionero de: 128, 130
MEMLING, H ans: 79, 80, 88
NAVARRO, Juan : 128
NAVAS DE TOLOSA: 50
J JACA , Catedral de: 47
LITERES, Antonio: 193
LOPE DE VEGA: ver Vega.
MENA, Pedro de: 190
MENDELSSOHN, Félix: 252, 256, 257, 258, 260, 262,
NAVAS, Juan de: 197
NEBRA, José: 193
LOPEZ DE VELASCO, Sebastián: 193 NEBRIJA, Elio An tonio de: 120
JACOBO I DE INGLATERRA: 167 295
JAEN : 130 LORENZETII, Hermanos: 53, 73 NEGRETE, Jorge: 369
MENGS, Antonio Rafael: 206, 226 NERON: 28
JANACECK, Leos: 283, 292, 294 LU IS XIV DE FRANCIA: 180, 181 MENORCA: 191
LUIS XVI DE FRANCIA: 223 NEWTON, Isaac: 201, 239
JANNEOUIN, Ciernen!: 138, 147 MERIMEE, Prosper: 309
LUIS XVIII DE FRANCIA: 224 NICOLAI, Otto: 274
JEITTELES: 263 MERSENNE, Marín: 201
LU LL Y, Jean-Baptiste: 181, 182, 188, 201 NICOLAS II DE RUSIA: 335
JERUSALEN: 47, 92, 130 MERULO, Claudio : 105, 110
LUTERO, Martín: 82, 95, 98, 14 1, 142, 146, 147 NIELSEN, Carl: 293
JORDAENS, Jacob: 151 MESOPOTAMIA: 26
LUTOSLAWSKI, Witold: 363 NIETZSCHE, Friedrich: 277
JUAN MANUEL: 56 MESSIAEN, Oliver: 350, 363, 375 NIJINSKY, Vaclav: 305
J UANES, Juan de: 101 MESTER DE CL ERECIA: 55, 72 NIZA: 129
JULIO 11, Papa: 92, 100
11 MESTRES-OUADRENY, José M.': 364
METASTASIO, Pietro: 209
NON PA PA, Clemens: 139
NONO, Luigi: 362, 363, 373, 374, 375
k LLACH, Lluis: 372
LLIBRE VERMELL: 66, 70, 72
METSYS, Jan: 136
MEXICO: 352
NOTKER BALBULUS: 39, 47

KAFKA, Franz: 333, 375 MEYERBEER, Giocomo: 270, 273, 274, 280, 284, 302
KAGEL, M auricio: 363, 374
KANDINSKY, Vassily: 338, 364
MILAN: 36, 3_8, 52
MILAN, Luis de: 132, 147 o
KANT, Emanuel: 239
KEA TON , Buster: 340
m MILANO, Francesco da: 111
MILHAUD, Darius: 350, 363
OBRECHT, Jacob: 87, 92, 95, 125
OCKEGHEM, Jan van : 86, 92, 93, 95, 123, 125
MACH ADO, Antonio: 29 MILLAN, Luis: 124 ODHECATON: 104
KEPLER, Johannes: 201
MACHAUT, Guillaume de: 61 , 68, 72, 73, 90, 138 MI LLET, Jean-Francois: 243 OLIVER. Angel: 365
KERLL, Johann Kaspar: 170
MACHIN, Ant onio: 369 MINGO REVULGO, Coplas de: 83 ORDOÑEZ, Bartolomé: 81
KLEE, Paul: 339, 364
MACHUCA, Pedro: 101 MINGU S, Charlie: 356 ORFEO: 159, 160, 201, 211
KODAL Y, Zo ltan: 293, 294 MADERNA, Bruno: 362, 375 MIRO, J oan: 339, 364 ORTIZ, Diego: 127, 133
KOKOSCHKA, Osear: 305, 364 MADRAS: 23
KRIEGER, J. Philipp von: 170 MISSOLONGI: 286 OSIANDER, Lucas: 142
MAD RAZO, Federico de: 308 MODERNE, Jacques: 143 OSUNA: 128
KUBRICK, Stanley: 340 MAESTRO DE FLEMALLE: 00 M OISES: 100 OTHMAYR, Kaspar: 142
KUPELWIESSER, Leopold: 257 MA ETERLINCK, Maurice: 325 M OLIERE (Jean-Baptist e Poquelin) : 182, 201 OTON: 34
MAGRITTE, René: 340 MOLI NA, An tonio: 369
MAHAVISHNU ORCHESTRA: 356 MOMPOU, Federico: 3 15, 318
MAH LER, Alma: 305
MAHLER, Gustav: 282, 299, 300, 303, 304, 333, 34 1,
MON DRIAN, Piet: 338
M ON ET, Claude: 322, 324
p
345, 348 MON K, Thelonious: 355 PABLO, Luis de: 364
L' HOMME ARME: 86 MAHOMA : 32 MONTE, Philippe de: 109, 130, 138, 140 PABLO 111, Papa: 129
L'ISLE; Roug et de: 224 MALAGA: 129, 130 MONTELO, Marquesa de: 308 PACHELBEL, J ohann: 171, 186
LA TOUR, Ouentin: 205 MALLARME, Stephan: 323, 325, 332, 333 PAGANINI, Niccoló: 249, 250
MONTESOUIEU (Ch . Louis de Secondat): 201, 204,
LALANDE, Michel de: 185, 188 MANALT, Francisco: 197 PAHISSA, Jaime: 316
239
LALO, Edouard: 279, 309 MAN ET, Edouard: 322, 332 PA ISES BAJOS : 79, 129
MONTEVERDI, Claudio: 105, 115, 147, 159, 160, 167,
LAMARTINE, Alphonse: 246 MANNHEIM: 212, 213, 220, 221 , 228 PA ISIELLO, Giovanni: 210
201
388 389
PALACIO, Cancionero de: 92, 126 r SALAZAR, Adolfo: 57 SHAKESPEARE, W illiam : 147, 176, 201 , 274, 280
PALENCIA: 33, 47 RACHMANINOV, Serghei: 291 SALIER I, Antonio: 21 1, 236, 239 SIBELIUS, Jan: 293, 294
PALERO, Francisco Fernández: 132 RAIMON: 372 SALINAS, Franc isco: 94, 132, 147 SIBILA, Canto de la: 66
PALESTINA: 26 RAMEAU, Jean-Philippe: 182, 183, 188, 201 211 239 SALZBURGO: 219 SILBERMANN, Gottlieb: 229
PALESTRINA, Giovanni Pierluigi da: fil, 108, 116, 131 276, 302, 326 ' ' ' SAN AGUSTIN: 46 SILOE, Diego: 81
PAMPLONA: 206 RAMOS DE PAREJA, Banolomé: 127 SILOE, Gil: 81
SAN ALONSO RODRIGUEZ: 151
PARIS, Catedral de: 52 RAVEL, Maurice: 290, 325, 328, 329, 331, 358, 375 SIS LEY, A lfred: 322, 331
SAN AMBROSIO: 36
PARKER, Charlie: 355 REFORMA: 75, 98. 99, 120, 140, 145 SAN ANTONIO OE LA FLORIDA: 226, 227 SMETANA, Bedrich: 283, 292, 294
PARMA: 161 REGER, Max: 300, 303 SAN CLEMENTE DE TAHULL: 30 SOCRATES : 328
PASCAL, Bias: 201 SODERMAN, Johan August: 293
REIMS: 53 SAN DIEGO DE ALCALA : 190
PATIÑO, Carlos: 197 SOFT MACHINE: 356
REM ACHA, Fernando: 316 SAN FELIPE NERI: 162
PATRONIO: 56 SOLANA, José Fernández: 317
REMBRANDT VAN RIJN: 153, 201 SAN FRANCISCO DE ASIS: 73
PAUMANN, Conrad: 89, 95, 143 SAN HERMENEGILDO: 148 SOLEA, Fr. Antonio: 197, 208
PEDRELL, Felipe: 311, 317, 319 RENOIR, Auguste: 322, 326, 333 SOR BONA, La: 73
RESPIGHI, Otorino: 330 SAN ISIDORO: 43, 46
PEIRE VIOAL: 41 SOR IANO FUERTES, Mariano : 309
REVOLUCION FRANCESA: 204, 223, 224, 237, 241 , SAN J UAN BAUTISTA (himno!: 45
PEt:JOERECKI, Krvsztof: 363, 373, 375 SAN MARCIAL DE LIMOGES: 38, 4 1 SOROLLA, Joaquín: 312
PENALOSA, Francisco: 90, 93, 124 235 SPINACCINO, Francesco: 111
REVUELTAS, Silvestre: 352 SAN MARCOS DE VENECIA: 104, 106, 160
PEREDA, Antonio de: 150 SAN MARTIN DE FROMISTA: 33 SPINOZA, Benito : 201
PEAGOLESE, Giovanni Battista: 161, 167, 209, 220, REYES CATOLICOS: 76, 92, 98, 122, 127, 134 SPOHR, Ludwig: 273
REYMERSWAELE, Marinus: 76 SAN M IGUEL DE LILLO: 40
239, 343 SPONTIN 1, Gasparo: 2 11 , 235, 274
RIBERA, Pedro: 192 SAN PEDRO, Diego de: 83
PERI, Jacopo: 115, 116, 147, 160 STAMITZ, Johann: 207, 218, 220, 239
RICHELIEU, Cardenal (A. Jean Ouplessis): 180 SAN PEDRO DEL VATICANO: 100, 108
PEROTIN: 47, 60, 65, 72 SANO, George: 250 STEIN, A ndreas: 229
PETRARCA, Francesco: 56, 72, 73, 82, 83 RICHTER, Franz Xaver: 213 STENDHAL (H. Marie Beyle) : 239, 246, 285, 333
RIGAUD, Hyacinthe: 181 SANMARTINI, Giovanni Battista: 212
PETRASSI, Goffredo: 350 SANTA ALIANZA: 237, 242 STIELER, Karl: 230
RILEY, Bridget: 360 STOCKHAUSEN, Karlheinz: 363, 366, 367, 373, 375
PETRUCCI, Ottaviano: 104, 147 RIMBAUD, Arthur: 333 SANTA CECILIA: 185
PFITZN EA, Hans Erich: 300 STRA DIVARIUS, Antonio: 163
RIMBAUT DE VAQUEIRAS: 41 SANTA MARIA, Tomás de: 127, 133
PHALESE, Pierre: 142 STRAUSS, Johann: 265
RIMSKY-KORSAKOFF, Nicolai: 283, 290, 294, 295, SANTA MARIA DEI FIORI: 80, 81
PI DE LA SERRA, Francesc: 21 STRAUSS, Richard: 282, 30 1, 303, 341 , 342, 375
309, 333 SANTIAGO DE COMPOSTELA : 35, 36, 47, 60, 67, 69
PIAF, Edith: 22 STRAVINSKY, lgor: 290, 330, 333, 341, 342, 343,
RIPOLL: 41, 47 SANTILLANA, Marqués de: 83
PICAS SO, Pablo: 328, 338, 339, 343, 364, 375 353. 3fil, 358
RIQUIER, Girault; 42 SANTO DOMINGO: 118 STRIGGIO, Alessandro: 113
PICCINNI, Niccolo: 210 SANTO TOMAS: 47
ROBBIA, Luca della: 12 STURM UN O DRANG: 226, 237
PISA: 47 SANZ, Gaspar: 195, 197, 20 1
RODRIGO, Joaquín: 316, 317 SUE, Eugene: 245
PISADOR, Diego: 132 RODRIGUEZ, Ventura: 206 SANZIO, Rafael: 100, 115
PISANELLO (Ant onio Pisano): 73 SUECIA: 293
RODRIGUEZ DE HITA, Antonio: 193, 197 SARASATE, Pablo: 311 , 317
PISANO, Nicolás: 73 SUSATO, Tielman: 143
ROIG-FRANCOLI, M. Angel: 365 SART RE, Jean-Paul: 375
PISSARRO, Camille: 322 SWEELINCK, Jan Pieterzoon: 143, 147, 17 1, 20 1
ROJAS, Fernando de: 83, 120 SATIE, Erik: 327, 331, 341, 375
PISTON, Walter: 352 SAVONAROLA , Girolamo: 95 SWIFT, J onatan: 201, 239
ROLDAN: 54
PITAGORAS: 26, 94 SCANDELLI , Antonio: 139
ROLLING STONES: 21, 371
PITATI, Bonifacio: 106
PITIALUGA, Gustavo: 316.
ROMA: 27, 28, 31, 40, 43, 54, 92, 108, 131
ROMAN DE LA ROSE: 73
SCARLATII, Alessandro: 161, 178, 196
SCARLATII, Domenico: 157, 167, 196, 197, 208, 213,
t
PLASENCIA: 129 TAMAYO , Arturo: 365
ROMERO, Mateo: 197 214
PLATON: 26, 328 TAROUINIA: 27
RONSARD, Pierre: 83, 147 SCHAEFFER , Pierre: 366
PLEYADE, La: 83 TA RRAGONA: 30, 91
RORE, Ciprián de: 138 SCHEIDT, Samuel : 171, 186
POBLET: 47 TARREGA , Francisco: 31 1, 317
ROSSI, Luigi: 161 SCHIAVONETTI, Luigi: 217
POLO, Marco: 73 TARTINI, Giuseppe: 164, 201
ROSSINI, Gioacchino: 250, 270, 271, 274, 284, 285, SCHINDLER, Carl: 267
POLONIA: 32 TASSO, Torquato: 83, 115
308, 333 SCHLICK, Arnold: 89, 143
PONCE, Manuel: 352 TAUSIG, Carl: 260
ROSTGAARD: 373 SCHMITT, Florent: 330, 358
POPEA: 160 TCHAIKOVSKY, Piotr· lllich: 283, 291
ROUSSEAU, Jean-Jacques: 204, 209, 239 SCHONBERG, Arnold: 330, 333, 341, 344, 345, 346,
POPELMANN, Mateo Daniel: 168 TELEMANN, Georg Philipp: 158, 175, 186
ROUSSEL, Albert: 330, 331 347, 348, 350, 357, 360, 375
PORPORA, Niccolo Antonio: 178 THOREAU, Henry David: 374.
RUBENS, Pier Paolo: 147, 152, 201 SCHONSTEIN, Barón de: 267
PORTUGAL: 119 TIEPOLO, Giambattista: 205, 208
RUBINS TEIN, Anton: 290 SCHUBART, Christian Friedrich: 221
POULENC, Francis: 350 TINTORETTO (Jacopo Robustil: 100, 114, 115
RUE, Pierre de la: 87 SCHUBERT, Franz: 236, 247, 251 , 252, 256, 2fi7, 260,
POUSSIN, Nicolás: 185 TIRANT LO BLANC: 54
RUEDA, Lope de: 120 263, 267, 333
PRADO, Museo del: 206, 226 TI ZIANO VECELLI : 100, 114, 115, 147
RUIZ, Juan: 56, 68, 73 SCHUMANN, Robert : 252, 256, 257, 261, 264, 266,
PRAETORIUS, Michael: 145 TODI , Jacopone da: 73
RUSIA: 288, 290 293, 298, 333
PRESLEY, Elvis: 368, 370 TO LEDO: 52, 123, 129
RUSSELL, Bertrand: 375 SCHUTZ, Heinrich : 169, 186, 201
PREVOST, Antoine-Francois, Abate: 279 TO LSTOI , León: 246
SCOTT, W alter : 245
PROKOFIEV, Serghei: 349 TORRE, Francisco de la: 92, 124
SCRIABIN, Alexander: 291
PROUST, Marce!: 333
PRO VENZA: 41 s SEGOVIA, Cancionero de: 92, 124
SEIKILOS: 27
TORRES NAHARRO, Bartolomé: 120
TO RRIJOS, José María: 242
PUCCINI, Giacomo: 279, 282, 375 SABLONARA, Claudia de: 197 TOULOUSE- LAUTREC, Henri de: 330
PUJOL, Juan Pablo: 193 SELM A SALAV ERDE, Bartolomé: 196 TREINTA AÑOS, Guerra de: 169
SABOYA, Casa de: 243
PURCELL, Henry: 154, 176, 178, 187, 201 SACHS, Curt: 13, 23, 29 SENF L, Ludwig: 89, 95, 138 TRENTO, Concil io de: 99, 108, 115, 127, 131, 134,
PU SHKIN, Alexander, Conde de: 283, 289 SACHS, Hans: 277 SERMISY, Claudin de: 138 140, 146, 147, 149
SAINT GALL: 38 SERNA, Elisa: 372 TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO: 99
SAINT GENIS DES FONTAINES: 35 SERRA, Jaime y Pedro : 53 TUDELA: 35
q SAINT-SAENS, Camille: 279, 302, 304, 358
SAINT SERNIN DE TOULOUSE: 47
SERVET, Miguel: 98, 115
SEURA T, Georges: 322
TUOOR, María: 131, 142
TURINA, Joaquín: 3 15
QUEVEDO, Francisco de: 147, 192, 199 SAJONIA: 169, 170 SEVILLA: 128, 130 TURNER, J.M. William: 239, 245, 333
QUIJOTE DE LA MANCHA, Don: 212, 147 SALAMANCA: 73, 83, 92, 120, 132 SFORZA: 97 TUTI LO: 39

390 391
u VILA. Pere Alberch: 129
U.R.S.S.: 336, 349 VILLALOBOS, Heitor: 352
ULISES : 160 VILLALON, Cristóbal: 129
UNAMUNO, Miguel de: 333 V ILLANUEVA, Juan de: 206
UPPSALA, Cancionero de: 128 V IN CI, Leonardo da : 95, 96, 98, 100, 115, 147
URREDE, Juan: 126 VIOLA. Anselmo: 195
USANDIZAGA, José María: 315 VIR DUNG, Sebasti~n: 147
UTRECHT, Paz de: 150, 239 VIRGILIO: 274
VISCONTI, Luchino: 340
VITRY, Philippe de: 60, 64, 65, 72, 73
VIVALDI , Antonio: 164, 165, 167, 178, 201
V VIVES, Juan Luis: 93, 121
VALDERRABANO, Enrique de: 132 VOLTAIRE (Fr.-Marie Arouet): 6, 204, 239
VALDES, Alfonso de: 121 VOUET. Simón: 188
VALDES, Juan de: 120
INDICE DE CUADROS CRONOLOG ICOS
VALENCIA: 91
VALLS, Francisco: 193 w
VAN DER HELST, Banholomeus: 166 WAGNER, Richard: 170, 220, 250, 253, 256, 273, 285,
VAN DER WEYDEN, Roger: 73, 74, 80, 93, 95 300, 326, 333, 348
VAN DYCK, Anth ony: 1n WATERLOO: 224
VAN EYCK, Huben: 80, 93 WATTE AU, Antaine: 153, 201 , 205, 239
VAN EYCK, Jan: 73, 78, 80, 93, 95 WEBER , Carl Maria von: 236, 239, 251, 256, 272 47
VAN GOGH, Vincent: 314
SIGLOS XI y XII ... ... . ... .. . ..... ........ ..... .... . · . .. · · · .. ,
WEBERN, Anton: 344, 348, 350, 357, 363
VAQUEIRAS, Rimbaut de: 41 W ELLES, Orson: 340 SIGLOS XIII y XIV .. ...... .. .. .... ........ . ...... .. . ... .. .. . . 73
VARESE, Edgar: 362, 365, 366, 367, 375 WESFALIA. Paz de: 201 SIGLO XV ..... . .. ............ ... ... .... . .. ..... ...... .. · .. . 95
VASARI, AnJonio: 147 WESTMINSTER: 176
VATICANO: 100 W IECK, Clara: 252 SIGLO XVI . ......... .... . .... ....... .... ......... ..... ... .. . 147
VAZQUEZ, Juan: 128 W ILDE, Osear: 301 , 304 SIGLO XVII ......... . ......... .. ... ..... .. .. ..... .. · .. · · · · · · 201
VAZQUEZ DIAZ, Daniel: 3 19 WILLAERT, Adrián: 95, 104, 106, 107, 116, 147 239
VECCHI, Orazio: 105, 113, 116 WIN CKELMANN, J. Jv~ · ~im: 205
SIGLO XVIII ......... . ........ ... ... ..... ... . .... .. : .... · · · · ·
VEGA, Garcilaso de la: 120, 128, 147 WITTENB ERG: 141 SIGLO XIX . ...... .. . . ................... . . .. . .. .. . ·· .. · ··· ·· 333
VEGA , Lope Félix de: 120, 130, 192, 197, 199 WOLF, Hugo: 277, 298, 303 375
VELAZQUEZ, Diego de Silva: 153, 191, 199, 201
SIGLO XX ... ..... ... . . ... .. .......... .. ..... ... .. ... . ..... .
WRE[?E: ver Urrede
VENECIA: 100, 106, 128, 160
VERACINI, Francesco Maria: 178
VERDAGUER, Jacinto: 3 14
VERDELOT, Philippe: 138
X
VERDI, Giuseppe: 275, 280, 28 1, 284, 333 XENAKIS, loannis: 363, 367, 375
V ERGA , Giovanni: 282
VERMEER, Jan: 153
VERONES (Paolo Cagliari): 114
VERROCCHIO (Andrea Cione) : 80, 95, 101
z
ZARAGOZA: 194
V ERSALLES: 184, 201 ZARLINO, Gioseffo: 101
VICTORIA, Tomás Luis de: 57, 109, 127, 130, 131 , ZORRILLA, José: 246
147, 201 ZUCCALMAGLIO: 257
VIDAL, Peire: 41 ZULOAGA, Ignacio: 313
VIENA: 147, 159, 170, 213, 225, 345 ZURBARAN, Francisco: 151 , 152, 191 , 199
VIET-NAM: 375 ZWEIG, Stephan: 305
VIGARNY; Felipe: 122 ZWINGLIO. Ulrich : 141

393
392
INDICE GENERAL APENDICE (El desarrollo del motete ) .... ... . ...... .. . .... . . . . . . . . . . . . . 70
SINTESIS ... .. ... . . . . .. . . . . .. .. ... .. . . ...... .. . .. .. .. . . . . ... . ... .. . 72
TEXTOS COMPLEMENTARIOS . .... .. .. . ... . .. . .. . . .. . . . . . . . .... .. .. . 73
CUADRO CRONOLOGICO .. . .. ... ....... .. . . . . . . .. , . . .. . .. .. . . .. . . . . 73
PROLOGO........... .. ... ...... . . ....... . .................... . ..... .... 7
l. LA MUSICA COMO HECHO CULTURAL. NOTAS QUE DEFINEN UN
V. LOS ALBORES DEL RENACIMIENTO .............. . .... . . . ....... . . . . . 75
ESTILO MUSICAL. ....... . .. . ... .. .................... . ... . ....... . . . 9
NATURALEZA Y FINES DE LA MUSICA .... . . . . .. .. .. . . . .. . . . . .... . . . . 9 LA SOCIEDAD .. . . . . . . ............ .. .... .. . . .. . .. .. ... . . .• .. . . . • ... 75
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS ... . ... . .. . . .... ... ... .. . . .. . . . ... . .. . 10 EL ARTE ....... . . ... .... ... . . ...... .... .. . . .. . . . .. . . . .. . . . . . .. .. . . . 78
VOCES E INSTRUMENTOS . .... . . . . ... . ...... ... . .. . . ..... . .. . . . ... . 12 LA LITERATURA ... . ....... ...... . .. ... ........ . .. . . . .. .. .. ... . . . . . 81
ARTE Y CIENCIA .................. .. ..... . . . ... . . .. . . . ..... . .. • .... 18 LA MUSICA . .. .... . .... ..... .. . .. . . ... . ... . .. .. . . . . . .. . .. . . .. . . . .. . 84
ASPECTOS QUE DEFINEN UN ESTILO MUSICAL ... . . . .. . . .. .... . .... . 19 LA ESCUELA FRANCO-FLAMENCA . . ...... . .. ..... . .. . . • . .. . . •. . .. . • . . 85
LA SEGUNDA GENERACION . . . . . . . . . . . . . ....... . . .• . . . . . . . . .. .. . . . .. 86
11. LAS CREACIONES ARTISTICO-MUSICALES EN RELACION CON EL JOSOUIN DES PRES .......• ... . . . .. . ............ . .... .. .. . . ... .. .. . 87
CONTEXTO SOCIO-CULTURAL DE LAS DIFERENTES EPOCAS HIS- LA EXPANSION DEL ESTILO FLAMENCO . . ... .. . .. . .• . .. . . .. .... . . . . .. . . 88
TORICAS ..... . ..... . .. .... ............ . ............................ . 21 LA MUSICA INSTR UMENTAL ... . ... _. . ..•.. .. . . .. .•... . . .. .. . . • .. , , .. . 89
MUSICA NO OCCIDENTAL . ...... . ...... ... . . ... .. ......... . . .. .. .. . 21 LOS GENEROS MUSICALES ... , . , . .. .. . • .... . .. .. . ..• . .. .. • . . · . , , · · · · 90
MUSICA PRIMITIVA Y MUSICA POPULAR ... . . .. . . ......... . ..... . .. . 23 ESPAliJA . .. ...... .. . .. . ... ..... . ..... • ... . • ... . • ..•. .. ... . . .. .. . . •. 91
LA MUSICA DE OCCIDENTE . .......... . .... . .. • . .. . . .. • ....... . ..... 26 SINTESIS . ... .. . . ... ..... ....... ......... . ....... . . . .. ... . . . .. . . . . . 93
TEXTOS COMPLEMENTARIOS . . . . ..... . .... . . . . .... . . . . . ... . . .. .. .. . 29 TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. . .. .. .... . .... .... . .. . . .. . . . . . . . .. .. . 94
CUADRO CR ONOLOGICO .... . ................... . .. .. .. . . . . . ... . .. . 95
111. LA EDAD MEDIA: EL ROMANICO; LA MONODIA ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
LA SOCIEDAD . ...... .... .. . ... .. ..... .... . . . . . .. . . . .. . . .. .. ... ... . 31
EL ARTE ........... ... ............ . . . . . . . . . . ... .. . .. . .... .. . . . .•... 33 VI. EL RENACIMIENTO PLENO. ITALIA ...... .. ...... . ... .. . . . . ... . .. . . . . . 97
LA MUSICA . ... .... . ........ ... . .. . .... .... ..... ... .. . . .. . .. . .. . .. . 36 LA SOCIEDAD .... .. ... ... . . .. . . ... ... . . ....... . . . . . . . . . .. . .. ... .. . 97
LA MUSICA LÍTURGICA .... ... ... . .•. . • ....... ... . • ............. • . .. 36 EL ARTE ..... .... . .... ..... .... .. ... . . .. .. . .. . . . .. . . . . ... . . .. . . . . . . 99
El CANTO GREGORIANO ... ... • .. . . ... . . .. . ...... ... . ... .. ..... . . .. . 37 EL RENACIMIENTO MUSICAL EN ITALIA .. .... . .. . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . 102
TROPOS Y SECUENCIAS .. ... .... . .... • .... . . ... .... . . . . .. . . .. .. . ... 38 LOS MADRIGALISTAS .. , ..... . ..... . .. . ....... . . . .. .... . .. . ... .. .. . 104
LOS JUGLARES ... . .. ... ....... . ....... ... . ... ... .. . . . .. ... .. .. . . . 40 LA ESCUELA VENECIANA ..... ·. .. .... ......... ... . • .. . . .. . .•.... .. . . • 106
LOS TROVADORES . , , , .. . . . .. · · · · · · · · · · · · • · · · · · · · · · · · · · · · · , .. •..... 41 PALESTRI NA Y LA ESCUELA ROMANA ..... . • . . • .... • . . . . . , .. . ... . ... . • 108
LA T!:OfllA Y LA TECNICA MUSICAL .. . ....... • .. .... .... • . .•.. .. .. . • .. 43 LA DANZA Y LA MUS ICA INSTRUMENTAL .. ........ . . . . . . .... . .. . . . . . . . 109
SIN;¡"ESIS ....... . .... ...... . ... . ... . .. ..... . . . .. . .... . .... ....... . . 45 El M ELODRAMA Y LA «OPERA IN MUSICA» . ..... .. , .... .. . . . ... . .. . ... . 113
TEXTOS COMPLEMENTARIOS .... .• . . . . .... ... . ... ....... .. .. .. . . ... 46 SINTESIS ................. . ........ . ..... .. ..... . .. . . . . . . .. . ... . . . . 11 5
CUADRO CRONOLOGICO ........ . . ..... . . .. ..... .... . . .. . . . ..... .. . 47 TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. ... . ...... . ...... ... . ... .. . . . . ... . . . . 117
IV. LA EDAD MEDIA: EL GOTICO; LA POLIFONIA . ..... .. . ....... . .... .. . . 49 VII. EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA Y PORTUGAL. .... .. ... . . . .... . ..... . 119
LA SOCIEDAD ... .. ... . . . ... . . . ..... . . ....... . . . ... . ... .. .. . . .. . . . . 49 LA SOCIEDAD .. ... .. .................. . . .. ....... .. . . .. . . . . . . . . . . . 119
EL ARTE . .. .. .. . . ... . . . . . . .. . . ... .. . . . . . .. . . ... .... . ..... .. .. . .... . 52 LA LITERATURA . . . . . ... ....... . .. .. . .. ..... . . ... ... . . . ... . .. . . . . . . 120
LA LITERATURA . ... . . .... .. ... . .. . .. . . . .. .. • . .... .. . .. . ........... 54 LA MUSICA .. . .... . .. . . ................. . .. .. .... . . . . .. .... .. . .. .. . 122
LA MUSICA . .. . ................................. . ......... . .. . . ... · 57 EPOCA DE LOS REYES CATOLICOS . . ..... ... ..... . .. . . ....... . . . . . 122
El NACIMIENTO DE LA POLIFONIA ... ....... . . . . ... • . .. . . .... . . .. • .... 57 LOS CANCIONEROS , , , ......................... . . . . .... . . .. ... .. . 125
ARS ANTIGUA . . . . . . . . ..... . . .. .... . ... . . . .. .. .. . .... • .•.. . . .. ... 60 EPOCA DE CARLOS V Y FELIPE 11 .. .. . ...... . . . . . . . . . . .. . ... .. .. . . . 127
ARS NOVA ... . .... . ... .. .. ..... ... .. . • .. . . .. • .................... 60 M USICA VOCAL PROFANA . . . ... . . .. .. .. . . ... . . .. . . . . . . . .. . .... .. . 128
LOS TEORICOS; LA NOTACION ......... •..... . • .. . . • .. ... • .. . . .. . . .. . 64 MUSICA VOCAL RELIGIOSA ... . ... ... . . .. .. . ... . .. . . .. . .... . . . .. . . . 129
LAS FORMAS . . .... .. ... .. . . ... . ........ ... ........ . ... .... .... .. .• 64 MUSICA INSTRUMENTAL .. • .. , .. . .. . . .. .. .. . ..•.. . ... . . •. .• . .. .. .. 131
LOS INSTRUMENTOS ...... . • .............. . ... .... . . ....... ..• .. ... 67 .SINTESIS .. . . ......... .. ... . .. . .. . .. . .. .. . ,. . .. . . .. . . . . . . .. .. . . .. .. . 134
ESPAliJA ......... .. ... .•... ....... . ...... .. ...... . .. •.... . .... .... 69 TEXTOS COMPLEMENTARIOS . . . .. ... . . ...... . .. .. .. . . . . . . . . .. . . . .. . 135
394 395
VIII. EL RENACIMIENTO MUSICAL EN FRANCIA, ALEMANIA, INGLATERRA JEAN-BAPTISTE LU LLY . . ......... .. . . . , .. . .. .. . . · · · , · , , · · · · · · · · · · · 181
Y LOS PAISES BAJOS ................. . ............................ . 137 J EAN-PHILIPPE RAMEAU . .. . . .. . ...... • . .• . • .. . . .. .. .. ... . .. . . .. .. 182
LA MUSICA INSTRUMENTAL .. . . . . . . ...•.. . ..... . • .. .. . ... .. •.. , .. . 183
MUSICA VOCAL PROFANA .. ... . .... . ....... ... .. . . • ......... . ... . . 137 LA MUSICA ECLESIASTICA ..................... .... • ... . ... .. ... .. 185
ESCUELA FRANCO-FLAMENCA . .... . ..... . . •. ..... . . . . . . .. .. .•. . ..•.. 138 SINTESIS ... . ... .. ........ .... . ...... . ... .. . . .... ........ .. .. . .. .. . 186
ALEMANIA .... . ....... .. ...... ·., · · . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • · · • · · · · 138 TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. .. .. .. . ...... .. .. . .. . ...... ... . ... .. . 189
INGLATERRA .•. . . .. .. ...... ... , ..... . · .... . , , ... , . · · · · · · , · · · ·, · · · · 139
MUSICA VOCAL RELIGIOSA... . .. . .. ...... ...... . .. . .. . . . . .. . ... ... . 139
ESCUELA FRANCO-FLAMENCA ...... . .. .. ... . ..•. • .. . .... . .. . .... . . .. 139 XI. EL BARROCO EN ESPAI\IA . .. . . .. .......... . .. .... . ... . .. . .. ....... . . 191
ALEMANIA; LA REFORMA . . . . . . . . . . . . . ..•. • .. • ... . .... . . . . • .. .. . .. . 141 LA POLIFONIA RELIGIOSA ... .. .. ................ . ... .. ... . . . . . ... . . 193
INGLATERRA . . .... . ... . . ..• ... . .... . . •.•. .. .. .. . .. ........ . .. . .. .. 142 EL ORGANO ... .. . . . ..... . ... .. .......... . . . ....... . . . .... . .. ... .. . 194
MUSICA INSTRUMENTAL ...... . ............ . .. .. . . .. . ... .. .... .. .. . 143 OTROS INSTRUM ENTOS ......... .. .. .. .. .. ... .. . . .. .. . ... . .. ... .. . . 195
FRANCIA ... ... . .. ... . ... ..•... .. ... . .... . • .... ..... .... . .. .. . ... . 143 LOS CANCIONEROS DE MUSICA PROFANA ....... . . ... .. ... . .. . . . . . . 197
ALEMANIA ... .. • . . • .. ... ...... . .... • .. .... . .. ..... ... • .... • .. .. . .. 143 LA MUSICA ESCENICA .. ............. .. ...... .. . .... . . ... ... . . .. . . . 197
INGLA TERRA .... . . .. .. .... . . .... . ... . . . .. ......... . . .. . ..... .... • . 143 SINTESIS . ... .. .. . . . .... . .... .. .... . . ....... .. .. . . . . . . . .. . . .. . ... . 199
SINTESIS .. . ..... . .. .. . . . . .. . . ... . . ........ . ......... . ........ .... . 145 TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. .. . . ........... . ..... . .. . . . .. . . . .. . . . 200
TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. . . . . .. . . .... . ...... . . . .. . ... . . . ... . . . 146 CUADRO CRONOLOGICO .......... . ... ... . . ... .... . .. . . .. . . . . • . . . . . 201
CUADRO CRONOLOGICO ... . . ... .. ... . .... ....... . . . . . . . .... .. . .. . . 147
XII. DEL ROCOCO AL NEOCLASICISMO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
IX. DEL MANIERISMO AL BARROCO ITALIANO ... ........... . .... . ..... . 149
LA SOCIEDAD ...... . .... . . .. . .. ............. .. .... .. . . . .. . . . . .. .. . 203
LA SOCIEDAD . . . .... . .. ... . ... .. . . ... . . . . .... . . .. . . . . . .. . . .... ... . 149 EL ARTE . .. . .. .. .. . . .... .. . . . .. .......... . . ... .... ... .. .' . ... . .. . . . . 205
EL ARTE ... . ..... .... .... . ...... . ..... . ......... ......... .. ....... . 151 LA MUSICA . .. .... ....... .. .... .. ... . ............ .. ... . .. . . .. ... .. . 207
EL BARROCO COMO ESTILO MUSICAL . . ..... • . .. .. . .. . .... .. .. . .... 154 LA OPERA SERIA Y LA OPERA COMICA . . . . . . . . . . . . . • .. ... . ... , •. .. ... . 208
LOS NUEVOS PROCEDIMIENTOS . ..... . ....... . ........... .. ..... . . . 156 LA MUSICA INSTRUMENTAL: LA ORQUESTA . . • ..... . ... . . . .. .. .. . .. . .. 211
EL BARROCO MUSICAL ITALIANO .... . . ........... .. .. . . . ... . . .. .. . . 159 LA SONATA .................. . .... .... .....•.. •..... . ... .• . .. .. . . 213
LA OPERA .. ... .. . . . ........ .. ....... • ........ . ........ . ..... .. .. . 159 FRANZ-JOSEPH HAYDN ... . . .......... . ... . ... .. .•.. . . .. .. .. .. . . .. • . 218
EL ORA TORIO ............. • . ... • ..... ..... . ......•.. . . . ..... .. .. .. 162 WOLFGANG-AMADEUS MOZART . . . .. . .. . ............ . . . . . . .. . .. .. . . . 218
LA CANTATA .. . . . .. .. . .... ............ . .. .. . . ... . ..... . .. . . . • ... . . 162 SINTESIS . .. ..... .... . . ......... .. ... ... . . ... . ... . . . . . . .. . . .. .. . .. . 220
LA POLIFONIA RELIGIOSA .................•.. ..• .. ..•. . .. . .. • ... .. .. 162 TEXTOS COMPLEMENTAR IOS ................ . .... ... . ... . . ... . . ... . 221
LA MUSICA INSTRUMENTAL .. . ............ . .. •. ...... ..•. . .. ...... .. 162
SINTESIS ..... ... .. ... . .......... .... . . ..... .. ...... . ... . . . ...... . . 166
TEXTOS COMPLEMENTARIOS . ..... ... . ... . ..... .. .. . .. .... .. . ..... . 167 XIII. LA PLENITUD DEL SINFONISMO: BEETHOVEN ... .. . .. . ... . .... . . .. . . . 223
LA SOCIEDAD . . . ....... .. .... .. .. ... .. .. . ... . .... .. . ... .. . . . . . . . . . 223
X. EL BARROCO EN EUROPA .. . ........ . . ......... . ...... . . . .. ..... . .. . 169 EL ARTE . . .. ..... . . . . ..... ........... . . . . . ....... . .. .. . . . . .. . . . ... . 226
1. EL BARROCO ALEMAN LA M USICA ..... . . ... .. ... . ...................... ... . ... .. ... . . .. . . 228
169
EL PIANO ........• . ...... .... ........... ... . .. ... , , · · · · · · · · · · · · · 228
HEINRICH SCHÜTZ . . . •.. . .. ... . . ... .. .... .. ... .. . ..... .... .. .• . .. 169
170 . BEETHOVEN: LA VIDA .... . . .. .. ........ ....... , . ... .. .. .. .. . .. .. . . . 230
LA OPERA . . . . . . . . . . . . . . . , ... .... ........ ... . • ..• . . •. .... , , , , •
BEETHOVEN: LA OBRA . .. .. . ............ ... . . .. . . . . .. .... .. ... .. ... . . 232
EL LIED Y EL CORAL . . . . . . . . . . . . • . • .. .... • . , .. .....•.. • . .. .•... .. 170
LOS CONTEMPORANEOS ........... .. ...... . . . .. . ... . ... , . ... .. . .. . . 234
LA MUSICA INSTRUMENTAL · , , , .. . ... . .. . .. .. ... ..• ...... . ..... .. . 171
SINTESIS . .. .. . .. ... .. . . .... .... ..... .. .. .. . .. . ..... . .. . .. . . . ... . . . 237
JOHANN SEBASTIAN BACH . , , , , . ... .. • ... .. ...•.. • .. . . .. .. . .. . • . . 172
TEXTOS COMPLEMENTARIOS ................ ...... . ... .. ... . . .. .. . . 238
LOS CONTEMPORANEOS DE BACH ... .... .... •. .. ................... 175
2. EL BARROCO EN INGLATERRA .. .. . ...... ..... .. .. ... .. . .. . • ....
CUADRO CRONOLOGICO . ..... . .. . ... . ..... .. .... .. . . . . . . . .. . . . ... . 239
176
LOS VIRGIN A LISTAS ..... ... .. . . . ... .. ..•..... . ..... . .. .. . ... .... 176
LA MUSICA ESCENICA .... •. ... •.. • ........ . ..• . .... .. ..... • . . . ... 176 XIV. EL ROMANTICISMO ....... _. .... ... ·.. ... ... .... ........ . .. . .. . . ..... . 241
HENRY PURCELL . ...... . . . ... ..... . ........ .. ..... . ..... . ...... . 176
EL SIGLO XVIII HASTA LA MUERTE DE HAENDEL . ..... , .. .... . .· .... • ... 178 LA SOCIEDAD ........... ... . ... . ....... . ..... . . . . . .. . . . . . . .. . .. . · · 242
3. EL BARROCO FRANCES ...... : . ....... .. .. ...... . . . .. .......... . 180 EL ARTE .. .... ... . ........ . .... ..... ..... .•..... ..... .. ... .. .. .. ... . 244
LA MUSICA ESCENICA ... , . .. ... . ......... , ......... , .. , ... . . , .. . . 180 LA LITERATURA . . . ... .. , .... .. . . . .... ... . ..... . . ... .. .. .. .. .. . . .. . 245
396 397
247 XIX. ESPAl'ílA ENTRE DOS SIGLOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
LA MUSICA ... ... ........... .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
EL ROMANTICISMO ALEMAN .... ... ... .... , ......... · · .. . , · . · · · · · · · · 251
LA SOCIEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
EL ROMANTICISMO INTERNACIONAL , , . · •. . , . .. , .. .. .... • ...... . · .. · · , 253
LA MUSICA .... . ............. . ......... . .......... ......... .. ... .. . 308
LA TERCERA GENERACION GERMANICA ....•..... ...... , ............ · · . 255
LA INFLUENCIA ITALIANA . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308
256
SINTESIS .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · LA REACCION CASTIZA . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . 309
TEXTOS COMPLEMENTARIOS ................. . ................. . .. . 257 LA OPERA Y LA ZARZUELA • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
LA MUSICA INSTRUMENTAL............ . ............ ... . .. .. .. ....... 311
259 LA REACCION NACIONALISTA . . .................... , . . . . . . . . . . . . . . . . 311
XV. LAS PEQUEl'ílAS FORMAS. EL «LIED» ... .. .. .. .... .... . ... . · · ·. · · · · · · · EL NACIONALISMO ESPEliJOL EN EL SIGLO XX.... . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . 315
260 SINTESIS. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317
LAS FORMAS PIANISTICAS .. . . ............ · ·. · · · ·. · · · · · · · · · · · · · · · · ·
262 TEXTOS COMPLEMENTARIOS ..... . ................ . .. ........ . .. . .. 318
LA CANCION ......... .. ... ·. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
264 XX. EL IMPRESIONISMO. ........... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321
LA MUSICA DE SALON ..... . .......... · .. · · · . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
266
SINTESIS .......... · .... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • · · · · LA SOCIEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321
TEXTOS COMPLEMENTARIOS . .............. ·.··· · .··· · ····· ·. ······· 267
EL ARTE .. . ...... . .. ..... .. . ..... . ....... . ...... .. . .. .. . .. .... . .... 322
LA MUSICA. ... ....................... . ....... . ... ... ... . ... .. . .. .. 323
269 CLAUDE DEBUSSY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . 325
XVI. LA OPERA DEL SIGLO XIX: . ....... . .. . ..... · · · . · · · · · · · · · · · · · · · ·
ERIK SATIE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327
LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO .. ... .. .... ..... ... ... . ·.············ 270 MAURICE RAVEL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 328
ITALIA . . . . . . . . . , .. . .. · · .... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
270 OTROS COMPOSITORES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . 330
ALEMANIA ........... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • · · · · ·
271 SINTESIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
273 TEXTOS COMPLEMENTARIOS . . .. . ... . ............ . . ..... .... . .... . . 332
FRANCIA .... . .. ,···· · ···················· · ············· · ·· ·· ·····
WAGNER ... . ... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · .. . ....... .
274 CUADRO CRONOLOGICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . ... . . . . . . . . 333
LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO ........ ... ...........•..... .. .. ·· .• 277
XXI. NUESTRO SIGLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
FRANCIA .•............. .· ................................. , .. ·, .. · 278
279 LA SOCIEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
ITALIA ................................. • ........................
280 EL ARTE ........ . ........... .. . . ................... ... .. ... .. .. .. .. 338
VERDI . . . . . . ... .. .. , .... • , , , , , , · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
282 LA MUSICA ............................ . ....... . .. ............. .. .. 341
EL VERISMO ............ . ........... . ...... . ......... ···· .. ·· ·· .
283 IGOR STR AVINSKY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . • . . 341
PAISES ESLAVOS . ...... .. .......... .... . ... .... ... .... .. • ....... ..
284 LA ESCU ELA DE VIENA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
SINTESIS ................ · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · OTROS COMPOSITORES Y TENDENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
TEXTOS COMPLEMENTARIOS .............. . .... · .... ······ ·· ······· 285
MUSICOS DE AMERICA . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . • . . . . 351
EL JAZZ. . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 352
XVII. LAS ESCUELAS NACIONALISTAS ...... .. ······ ·· ··· · · · · · · · · · · · · · · · · · 287 SINTESIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357
TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. . ....... . ............ ... .. ... .. .. ... . 358
RUSIA ....... . . ................. . · ······························· · · 288
A PENDICE (La serie dodecafónica) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . 359
EL NACIONALISMO c1PURO» .•••.. .. ....... • ..... · .... · · · · · · · · · · · · · · · 289
EL NACIONALISMO COSMOPOLITA .. .. · · .... . .... . .... ,. · · ·, · · · · · · · · · · 290 XXII. LAS CORRIENTES ACTUALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
CHECOSLOVAQUIA ............. ... ........... . ·. · · · · · · · · · · · · · · · · · · 292 UN NUEVO LENGUAJE .......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
LOS PAISES ESCANDINAVOS ... ..... .. ... . ..... ... .. .... ········· ·· 292 MUSICA Y ELECTRONICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365
HUNGRIA ..... .. ... .. ......... · · ·. · · · · · · · · : . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 293 EL «ROCK » Y LA CANCION POPULAR MODERNA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
SINTESIS ...... .. ............. · · · . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 294 SINTESIS. . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 372
TEXTOS ,COMPLEMENTARIOS . ... . ..... ... ... . .. ..... . · . · · · · · · · , · · · · 295 TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. . ..... . .. . ... . .......... . . .. ... ...... 374
CUADRO CRONOLOGICO . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375
XVIII. LA HERENCIA ROMANTICA . .. ................ · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 297
BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 376
LA GENERACION «PUENTE» .............................. · · ········· 298 GUIA DE ORIENTACION DISCOGRAFICA.............. . . . .... . . .. . ..... 377
LOS POSTROMANTICOS ......... ... ... ... .......... . .... · · · · · · · · · · · 299
INDICE ONOMASTICO .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385
LA ESCUELA FRANCESA .. ...... . .............. · . · · · · · . · · · · · · · · · · · · 302
303 INDICE DE CUADROS CRONOLOGICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 395
SINTESIS ..................... , · · ... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
TEXTOS COMPLEMENTARIOS .. , ................ ·.,· ··· .···· ·· ·· ··· · 304 INDICE GENERAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 397
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