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Manual de
Coordinador
Horario
PROGRAMA DE ACTIVIDADES Y EVENTOS
PRIMER DIA (Viernes)
Hora Actividad Responsable Pag. Tiempo
4:30 5:20 Misa para Servidores Casa Roble / Todos 0:50 min.
3:30 5:30 Recibimiento, Aduana, Registro Aduana, Pastores, Motivación 2:00 min.
5:30 6:00 Traslado Camioncito 0:30 min.
6:00 6:15 Espera 0:15 min.
6:15 6:45 Recibimiento, Oración Inicial Todos (Calle) 0:30 min.
6:45 7:00 Hospedaje (medicamento) 0:15 min.
7:00 7:30 Bienvenida y Presentación Servidores Sacerdote /Coordinadores 0:30 min.
7:30 8:00 Integración de Fraternidades Pastores 0:30 min.
8:00 8:15 Presentación del objetivo Sacerdote /Coordinadores 0:15 min.
8:15 8:25 Ambientación Coro 0:10 min.
8:25 8:45 DINAMICA: Temores y Esperanzas 0:20 min.
8:45 9:05 DINAMICA: Alto en tu camino 0:20 min.
9:05 9:45 Cuadro: Jorge el Empresario Cuadros 0:40 min.
9:45 9:55 Ambientación Coro 0:10 min.
9:55 10:25 Cuadro: Payasita Cuadros 0:30 min.
10:25 10:55 Cuadro: Cadenas Cuadros 0:30 min.
10:55 11:25 Cena Cocina 0:30 min.
11:25 11:35 Ambientación Coro 0:10 min.
11:35 12:05 Tema: Jesus Solución de Dios 0:30 min.
VIACRUCIS
1 Jesús es condenado a Muerte Sacerdote Grito Cruz
2 Jesus con la Cruz a cuestas Tira Cruz
3 Jesus cae por primera vez Grito/Coro
4 Jesus se encuentra a su Santísima madre Joven Flor
5 El cirineo ayuda a Jesus
6 Veronica limpia el rostro de Jesus
7 Jesus cae por Segunda vez
8 Jesus consuela a las mujeres
9 Jesus cae por tercera vez
10 Jesus es despojado de sus vestiduras Sacerdote Tenis
11 Jesus es clavado en la cruz Acostados
12 Jesus muere en la cruz
13 Jesus en los brazos de maria Santísima
14 Jesus es puesto en el sepulcro Rodillas
15 Jesús resucita Sacerdote Jarro
Todos: Nos cuesta mucho reflexionar, poco pensamos en ti poco hablamos Contigo.
Hombre: Señor, nos gusta estar contentos y alegres con nuestros amigos
Todos: Ven, Señor Jesús, queremos estar contigo: muéstranos tu rostro, danos tu palabra.
Dirigente: Nuestro espíritu, lleno de vida, quiere encontrar un nuevo sentido que le llene
Plenamente. Danos tu luz para ver, tu verdad para saber lo que es bueno.
Todos: Ven, Señor Jesús, queremos amarte siempre, entra en nuestros corazones.
Dirigente: Señor, la vida nos sale al encuentro, con todos sus valores y antivalores,
Descúbrenos ahora quien eres tú, para que jamás nos separemos de ti.
Todos: Ven, señor Jesús, ven a nuestras vidas y descúbrenos el misterio de tu amor
Infinito. Nos dicen que tú eres un Dios bueno, muéstranos tu bondad.
Dirigente: Señor, nuestro espíritu es débil, camina en la oscuridad. Danos tu luz, ilumina
Nuestras vidas.
Todos: Ven, Señor Jesús, queremos seguirte. Sé tu luz para nuestros ojos y fuerza para
Nuestros pasos vacilantes.
Hombre: Nuestro mundo, sin fe, se pierde: amenaza ruina sin ti.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven a nuestras almas, enciéndenos con el fuego de tu Espíritu Santo,
envíanos Señor tu Espíritu Santo, lo queremos trasmitir.
Mujer: Queremos hacer de nuestra vida algo grande, algo que valga algo bueno...
Todos: Ven, Señor Jesús, ven a nuestro grupo, acoge nuestro ardiente deseo de
Encontrarte.
Queremos cambiar de actitudes para contigo
Queremos tomarte en serio, escuchar tu palabra
Queremos conocerte más, amarte de veras, quiero amarte más que todos estos
Hombre: Todo hombre o mujer, nace para comprometerse. No podemos vivir arrojados en
Este mundo sin sentido. La vida misma es un compromiso. Así, nuestro
“compromiso cristiano” tiene como objeto: integrar a Dios en la vida de cada uno De
nosotros.
Dirigente: Este Cirio Pascual encendido, es el signo de que Cristo está vivo, que ha
Resucitado y vive entre nosotros en “espíritu y en verdad”.
Mujer: Jesús ha dicho: “yo soy la luz del mundo, el que camina conmigo no andará en las
Tinieblas y sombras de muerte”
Hombre: Jesús dice: “yo he traído el fuego al mundo y cuanto deseo que este fuego se
Propague por todo el mundo...”
Mujer: “No se vayan, porque dentro de poco descenderá este fuego sobre todos
Ustedes...”
Dirigente: Juan Bautista dijo una vez: detrás de mí, viene otro que es más importante que
Yo; ese que viene detrás de mí es quien bautiza con el Espíritu Santo y con el Fuego. Por
tanto, yo les exhorto en el nombre de Jesucristo: ¡El tiempo ha ¡Llegado, conviértanse y
crean en el Evangelio!
Dirigente: Ningún hombre sobre la tierra, ni el dinero, ni la fama, podrán apagar ese grito
Del Cristo victorioso: “¡Animo, yo he vencido al mundo y siempre estaré con Ustedes...!”
Todos: ¡Animo, yo he vencido al mundo y siempre estaré con ustedes!
Hombre: Todos hemos venido aquí libremente, porque queremos seguirte, Señor.
Acéptanos entre tus seguidores, queremos saber dónde habitas...
Dirigente: Nosotros como aquel ciego del camino, queremos gritarte cuando pases cerca
De nosotros:
Dirigente: Amigos, ¡qué necesaria es la luz para poder ver! Necesitamos no una luz que
Encandile nuestras pupilas, sino la luz de Cristo que aliente nuestras ilusiones Y
despeje todas nuestras dudas. Dirijámonos al señor con confianza, diciéndole:
Hombre: Unamos ahora todos a la voz de nuestro sacerdote y digamos junto con él:
Sacerdote: ¡OH Alto y Glorioso Dios, ¡Ilumina las tinieblas de mi corazón y dame una fe
recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, Para
poder cumplir tu santo y veraz mandamiento!
Todos: A visitar nuestro corazón, repleta con tu gracia viva y celestial, nuestras almas
tú Creaste por amor.
Tú que eres llamado Consolador, don del Dios altísimo y Señor, vertiente viva, fuego,
que es la caridad, y también espiritual divina unión.
En cada sacramento te nos das, Dedo de la diestra paternal.
Eres tú la promesa que el Padre nos dio, con tu palabra enriqueces nuestro cantar.
Nuestros sentidos has de iluminar, los corazones enamorar, y nuestro cuerpo, presa
de la tentación, con tu fuerza continua has de afirmar.
Lejos al enemigo, rechazad, tu paz danos pronto, sin tardar, y siendo tú nuestro
buen guía y conductor, evitemos así toda sombra de mal.
Viacrucis
Durante la realización de esta meditación se van a tocar las principales áreas de la vida
a fin de que cada persona descubra y contemple sus propias realidades: ver, juzgar y a
partir de ella, actuar positivamente corrigiendo o mejorando las condiciones de sus
vidas.
Introducción
La devoción popular de más arraigo entre los mexicanos es quizá el Vía crucis en el que
meditamos los momentos más importantes de la Pasión de Jesucristo.
Pero ésta es sólo la primera parte de una historia que no acaba en un sepulcro, ni
siquiera en la mañana de la Resurrección, sino que se extiende hasta la efusión del
Espíritu Santo y su actuación maravillosa.
Desde el Domingo de Pascua hasta el de Pentecostés hubo cincuenta días (la
cincuentena Pascual) llenos de acontecimientos trascendentales que los cercanos a
Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginable.
Y así, de igual forma que las etapas de Jesús camino del Calvario se han convertido en
oración, queremos seguir también a Jesús en su camino de gloria con el rezo del
"Viacrucis".
El "camino de la luz" es una devoción reciente que puede complementar la del
Viacrucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la
Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
La devoción del Viacrucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del
año que están muy estrechamente vinculados a Cristo Resucitado.
Monición Inicial
El Viacrucis es el camino de la luz, del gozo y la alegría vividos con Cristo y gracias a
Cristo Resucitado. Vamos a vivir con los discípulos su alegría desbordante que sabe
contagiar a todos. Vamos a dejarnos iluminar con la presencia y acción de Cristo
resucitado que vive ya para siempre entre nosotros.
Oración preparatoria
Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre
comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme. Tú que fortaleciste la fe de los
apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos, enseñándolos a amar con obras, fortalece
también nuestro espíritu vacilante, para que nos entreguemos de lleno a Ti.
Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección
gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que iluminados por el
Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.
En esta estación es dada por el sacerdote, y se reflexiona acerca de las veces que concedamos
a muerte a nuestros hermanos con nuestros actos en cada uno de nuestros ambientes, ya
encaminados a la segunda estación, el sacerdote pregunta porque dejamos la cruz, que
alguien la cargue, entonces se oye una mujer que le grita a su esposo que le ayude en la cruz
y cuando él se niega ella la tira al piso.
Pidamos perdón a Dios nuestro padre por no saber llevar nuestra cruz de cada día y quienes
hayamos ofendido al señor maldiciendo nuestra cruz, vallamos y carguémosla con
arrepentimiento.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
La cruz significa nuestros pecados, pesares y preocupaciones, es la vida con sus sinsabores y
muchas veces renegamos de ella, quedamos vencidas por su peso. La tiramos y la pisamos la
odiamos pero es nuestra cruz de nadie más…
Jesús cae. Muchos brazos se extienden hacia él, pero ninguno para ayudarlo. Son
manos de hierro, manos pesadas prontas a golpear... Muchas veces a lo largo de
nuestro camino nos encontramos con personas que sufren, están desalentadas,
abatidas por la pobreza y otros sufrimientos... ¿Qué haremos nosotros para levantar al
Cristo caído en las personas de aquellos que sufren o se encuentran solos?
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Se reflexiona sobre nuestros primeros pecados como esposos y padres, nuestra primera
ofensa, los primeros gritos, la primera infidelidad, el primer manazo al hijo, como empezaron
nuestros vicios, como nos empezamos a separar, los problemas con nuestra pareja o ex
pareja.
Gritos: La cruz te pesa por que lleva todos tus pecados, no te gusta pero tú la hiciste.
A partir de esta estación, Liturgia menciona al azar el nombre de alguno(s) de los presentes y
dice: “N….. Apaga tu vela, no eres digno de llevar la luz de Cristo” o bien
“N...... Como no has sido capaz de llevar la luz de Cristo encendida en tu corazón, apaga tu
vela. No eres digno".
Gritos: Así tratas a la madre de tus hijos?, Bien que la odias, la golpeas.
Simón tomó sobre sus hombros la cruz para ayudar a nuestro Salvador en la obra de
Redención. Nosotros al ayudar a nuestros hermanos, también colaboramos en la obra
de la Redención. Cuando prestamos ayuda al prójimo en sus penas y apuros, es a Jesús
a quien ayudamos a llevar su cruz. En nuestra familia, en nuestra comunidad... ¿Somos
capaces de dar un poco de tiempo, un poco de nuestro amor? Pensamos en lo que nos
dice Jesús: “Traten a los hombres como quieren que ellos los traten a ustedes. Si amas
a los que te aman ¿qué mérito tiene? Lc. 6, 27.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Se reflexiona sobre las veces que dejamos a nuestra pareja solo con sus problemas de la casa,
y de los hijos diciendo, todo por estar en el trabajo:
Haber como le haces con tus hijos, estoy muy ocupado.
Haber como le haces pero necesito más dinero, ya no completo es tu obligación, ya están
grandes para que se rasquen con sus propias uñas, yo no soy mandilón para andarte
ayudando en la casa.
Gritos:
Quieren que te entiendan pero no ayudas a nadie
Egoísta, solo te importa tu bienestar.
Eres muy macho tu solo puedes con tu cruz.
Jesús sangra por todas partes. Una mujer de entre el pueblo sale y limpia su rostro. Es
una mujer valiente que afronta la situación cueste lo que cueste. Hoy el hombre no
quiere sencillamente comprometerse con los valores más comunes de la vida humana.
Y así permitirnos que el mal prospere y que la injusticia triunfe; el pecado se cierne
sobre el mundo y ni tenemos el valor de afrontar cristianamente la situación.
Padre, pequé ten misericordia de mi, perdóname padre.
Reflexionar sobre las veces que otras personas se ocupan de cuidar y limpiar el rostro de
nuestros hijos, que deben de ser para nosotros el rostro de Cristo, cuantas veces los vecinos,
los abuelos, los maestros, las hermanas son más generosos con nuestros hijos que nosotros
mismos.
Gritos: ahí están tus hijos te necesitan, abrázalos, pídeles perdón, pide perdón que te
oigan, cuantas veces as limpiado sus lagrimas, cuantas veces les has dicho q los
quieres
Jesús cayó. Todos los que caminamos, podemos caer. Nosotros también caemos por
causa de nuestra debilidad, por nuestra fragilidad, por no saber resistir. Pero, después
de alguna falla, si alguien nos da una mano, podemos volver a levantarnos. ¿Tenemos
esa actitud de bondad y de amor frente al que ha fallado o se encuentra desesperado
por su situación ?
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Se Reflexiona sobre el gusto que le encontramos al pecado, que nos acomodamos en él,
porque sentimos que ya no podemos levantarnos, seguir engañando, aumentar nuestros vicios,
que al cabo todos lo hacen.
Gritos:
Sal de tu indiferencia, no te engañes arrepiéntete, y vuelves a caer una y otra vez. Al
cabo que me vuelvo a confesar.
Coro: Renuévame
8- JESÚS CONSUELA A LAS PIADOSAS MUJERES.
Seguían a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres, que se golpeaban el pecho y
lloraban por Él. Pero Jesús volviéndose a ellas, les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí;
más bien lloren por ustedes y por sus hijos” Lc. 23, 27-28.
Jesús no pide compasión por Él. De nada sirve lamentarse por los sufrimientos de los demás si
no hacemos por ellos algo concreto. Cristo no se sometió a los sufrimientos para aparentar o
pedir compasión.
Cristo aceptó el dolor y lo amó para enseñarnos que por la cruz y el dolor se llega a la
resurrección. Frente al dolor lo importante es asumirlo y ayudar a los demás a superar los malos
momentos, para que la alegría y el consuelo vuelva a quienes lo necesitan. Cristo, frente a la
viuda de Naím, no se limitó solo a decirle: “No llores, sino que hizo al muy concreto por ella,
devolviéndole la vida a su hijo”.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Gritos: Como se sienten tus hijos con tus conductas, tu hija quiere irse de la casa por como la
tratas
Se pregunta si hemos tocado fondo en algún vicio, decimos yo soy asi y no puedo cambiar, estamos
divorciados espiritualmente, hemos abandonado a nuestros hijos
Gritos:
El pecado no los vencerá
Carga la cruz ella te libera
La cruz salva.
Coro: Sáname
10- JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Llegados al lugar llamado Gólgota le dieron de beber a Jesús, vino mezclado con hiel, pero Él
habiéndolo probado no quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestiduras a
suertes. Mt. 27, 33.
Jesús termina de recorrer el camino que lo conduce hasta el lugar de su martirio final. Al llegar
es despojado de sus vestiduras ante la mirada angustiada e imponente de su Madre. Jesús
calla. No se queja ni se altera. Ha aceptado todo esto por amor. Nosotros en cambio a veces
aceptamos el dolor con los labios y cuando llega nos asustamos y nos volvemos atrás. Nos
quejamos, nos alteramos y ponemos el grito en el cielo. Jesús nos dice: “Nadie tiene mayor
amor que el que da la vida por sus amigos”.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
El sacerdote lleva a cabo esta reflexión en relación con las veces que hemos despejado de su
dignidad a nuestros hermanos y a nosotros mismos.
Les pide a las ovejitas que en un acto de humildad y arrepentimiento se despojen de sus
zapatos.
Un joven es despojado de su túnica y puesto en la cruz.
Quitarse los zapatos.
NO HAY GRITOS
Ha llegado el momento más doloroso de Cristo, ser clavado en la cruz. A pesar de todo el odio
y el desprecio, Jesús encuentra palabras de perdón para los responsables de su muerte: “Padre,
perdónalos porque no saben lo que hacen”. Y para hacer más palpable su perdón y amor nos
regala a su Madre, para que ella nos guíe hacia Dios. “He ahí a tu Madre”. Una herencia de
perdón y de amor. Cristo perdona, disculpa y dona lo mejor que tiene: Su Santa Madre. No hay
otro camino. El que ama de verdad, sabe perdonar, disculpar... Cristo perdonó porque amó. Esa
es nuestra vida si nos consideramos hijos de Dios, unos cristianos.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Liturgia: COMO NADIE HEMOS SIDO CAPACES DE LLEVAR LA LUZ DE CRISTO ENCENDIDA EN
NUESTROS CORAZONES, APAGUEN SUS VELAS. NADIE SOMOS DIGNOS.
Todos acostados en forma de cruz.
NO HAY CORO
12- JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Hacia la hora sexta, las tinieblas cubrieron la tierra hasta la hora nona. El sol se eclipsó
y el velo del templo se rasgó por en medio. Y Jesús con fuerte voz dijo: “Padre en tus
manos encomiendo mi espíritu” Y al decir esto expiró. Lc. 2 , 44-46.
Jesús finaliza su misión. Muere para salvarnos, para quitar de nosotros la muerte eterna
merecida por el pecado. Ahora la muerte, y el dolor se hacer llevaderos porque Cristo lo
venció.
Después de la cruz llega la gloria. El dolor de Cristo nos redime, nos hacer más
humanos y nos lleva a comprender mejor el misterio de Dios.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Reflexión, Murió para salvarnos, murió por nosotros y cuantas veces solo la muerte nos hace
reconocer el valor de las personas, no esperemos a perder un hijo, a quedar viudos para llorar
y lamentarnos, expresemos el amor ahora en vida y con todas nuestras fuerzas.
Morir con Cristo para resucitar con él,
Jesús es descolgado de la cruz, María recibe en sus brazos a Jesús. María sufre por la
muerte de su hijo y de otra parte se alegra porque la muerte de su hijo da vida a la
nueva humanidad, a la humanidad redimida. E hijo inocente muere para dar vida y
salvar al hijo que estaba perdido. Cristo nos salva muriendo por nosotros. María acepta
el dolor de recibir muerto a su hijo. Y en su hijo nacemos o volvemos a vivir todos
nosotros.
Padre, peque ten misericordia de mi, perdóname padre.
Reflexionemos sobre nuestra muerte, sino cambiamos hoy, quien nos recibirá en sus brazos,
quien llorara por nosotros, que le vamos a decir a Dios cuando estemos en su presencia y nos
pida cuenta de lo que hicimos con nuestro (a) esposo (a) con nuestros hijos nos preguntara si
los amamos y les enseñamos amar a su prójimo, que le diremos cuando estemos cara a cara
con el.
Jesús no tuvo ni siquiera un sepulcro dónde descansar. Necesitó de sus amigos para
que le prestaran una tumba. Allí fue enterrado esperando la gloriosa resurrección, el
final de todo camino doloroso. Pero Jesús como lo había prometido, no se queda en la
tumba fría. Resucita glorioso, dando así un sentido de esperanza a toda muerte. Como
Jesús no estamos condenados a permanecer muertos sino a vivir para siempre porque
Cristo resucitó y nosotros un día también resucitaremos como Él.
Reflexión como en un sepulcro, todo oscuridad, acaso Jesus murió para quedarse en el
sepulcro, esa no fue la meta de su vida, preguntémonos cuál es la meta de nuestras vidas,
hacia qué tipo de muerte nos está llevando el pecado, a la soledad, al vacio, a la tristeza, Que
no fuimos creados a su imagen? Qué imagen les estamos dando a los demás de ese Dios que
me ama o es a otros dioses a los que amamos. El dinero, la fama, el poder, los placeres, si
creo en amuletos supersticiones, a donde voy a llegar.
Purifiquemos nuestro corazón, nuestra alama, nuestros sentimientos y pensamientos, no
seamos un sepulcro donde se esconden los gusanos.
Que muera el hombre viejo y renazca el hombre nuevo.
En esta estación el Sacerdote le pide a las ovejitas se pongan de rodillas y así pasen a
la siguiente estación.
Para la estación XV se deberá hacer una reflexión en voz alta acerca del pecado y sus
consecuencias: hacer ver la oscuridad en que nos tiene el pecado. La reflexión debe terminar
diciendo:
El sacerdote tomando el Cirio Pascual en sus manos lo presenta ante todos como Cristo Luz del
Mundo, invitándolos a todos a participar en la oración de la luz, comenzando por los dirigentes
de fraternidades que deberán estar colocados a la derecha y así continuar con los demás
participantes que al recibir el Cirio se arrodillen y en voz alta dirigirse al Señor contándole como
se sienten en su presencia, sus peticiones....
1. Una vez que se ha terminado de exponer el tema: Jesús, solución de Dios”, se conduce
a los participantes hacia el lugar donde se realizará el vía crucis en absoluto silencio y
con el cirio prendido.
2. Al salir de la sala de charlas se les repartirá una vela a cada uno para que la
enciendan. Ya en el lugar indicado, estará la primera estación del VIACRUCIS y la cruz
recargada. Se pedirá que todos se coloquen en un semicírculo en torno a la estación.
Entonces el sacerdote inicia la primera estación tomando en sus manos la cruz.
3. Las reflexiones sobre cada estación deberán apoyarse ciertamente en la pasión del
Señor, pero tocará las principales áreas de la vida de los matrimonios o de los jóvenes
adultos en quienes Cristo continua viviendo su VIACRUCIS.
4. Terminada la reflexión sobre la estación quien la dirige debe mencionar al azar el
nombre de alguno de los presentes. Para empezar se inicia mencionando los nombres
de algunos miembros del equipo. Se le dice lo siguiente:
Frente, sobre la puerta del Sagrario se coloca una imagen de Cristo resucitado lomas
grande posible y a su lado derecho el Cirio Pascual de modo que al ser encendido
ilumine de frente a Cristo resucitado.
Al entrar los participantes las luces de la capilla deberá estar en completa oscuridad. La
entrada se hace de rodillas y ya aquí se les pide a todos que apaguen sus velas con la
misma reflexión que se hacía a los que se les pedía que lo hicieran en particular. La
entrada es en completa oscuridad y de rodillas todos entran cantando cantos de
penitencia avanzando hacia el altar. Al llegar se guardan unos instantes de silencio y
enseguida se iniciará la reflexión en voz alta sobre “el pecado y sus consecuencias”. Se
trata de hacer ver la oscuridad en que nos tiene el pecado. Su reflexión deberá finalizar
diciendo:
A la vez que se estrella contra el piso un cántaro de barro. Luego, se guardan unos
momentos de silencio. Enseguida el dirigente continúa diciendo:
6. La oración del fuego u Oración de la Luz: terminado el himno del Alvernista uno
de los dirigentes del vía crucis pasa al frente a la derecha del Cirio Pascual y proclama
en voz alta el texto: Jn 8,12. A continuación el dirigente invitará a todos a contemplar y
reconocer a Jesucristo en el Cirio Pascual. Se motivará para abrirse al señor y dirigirle
una oración en voz alta. El Cirio se pasa a cada uno de los participantes empezando
por algunos miembros del equipo y así hasta que todos reciban el Cirio y tengan la
oportunidad de orar ante Cristo luz del mundo. Para esta oración se forma al grupo en
semicírculo ante el Altar donde está el Cirio.
8. En la cama de cada uno se pone una estampa de Cristo, con la frase que diga ¡MIRA
COMO TE AMA!
Renovación del
Bautismo
† Celebrante:
En el nombre del Padre y del hijo
Y del Espíritu Santo.
® Todos:
Amén.
† Celebrante:
La paz del Señor esté con ustedes.
® Todos:
Y con tu Espíritu.
Monitor:
Ella: Podemos decir que uno de los momentos más importantes en la vida de una persona es
cuando descubre el sentido de su vida y saber que Cristo tiene un plan especial para
cada uno.
El: Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado esta consigna a todos: “Sean perfectos como
nuestro Padre Celestial es perfecto”; y San Pablo también nos enseña que hemos sido
lavados y santificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu Santo de
nuestro Dios.
Ella: Como adultos compartimos: los gozos y las esperanzas, las angustias y las tristezas de
las demás personas de nuestro tiempo y que estamos enfrentados a muchos y diversos
problemas y conflictos, vemos la necesidad de realizar un cambio profundo que nos
conduzca a vivir un encuentro personal con Jesús resucitado que es el único Salvador y
redentor de los hombres y mujeres.
® Todos:
Amén
PROCLAMACION DE LA PALABRA
Los reuniré de entre las naciones, los reuniré de todos los países y los llevaré a su tierra. Les
rociaré con agua pura y quedarán purificados; los purificaré de todas sus inmundicias e
idolatrías. Les daré un corazón nuevo y les infundiré un Espíritu nuevo. Arrancaré de ustedes el
corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Les infundiré mi Espíritu y haré que caminen
según mis mandamientos y que guarden y cumplan mis preceptos… Ustedes serán mi pueblo y
yo seré su Dios.
Esta es palabra de Dios.
Yo, Pablo, los exhorto a que lleven una vida digna de la vocación a la que ustedes han sido
llamados.
Sean siempre humildes y amables; sean comprensivos y sobrellévense mutuamente con amor;
esfuércense en mantenerse unidos en el Espíritu con el vinculo de la paz.
Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también sólo una la
esperanza de la vocación a la que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo, un solo Dios y Padre de todo, que está sobre todo, que todo lo penetra y está en
todo.
Esta es palabra de Dios
© Canto de Aleluya
Y sepan que Yo estaré con ustedes todos lo días, hasta en fin del mundo (Mt 28, 18-20)
Como dice la Escritura: Del corazón del que cree en mí, brotaran ríos de agua viva.
Al decir esto, se refería al Espíritu Santo que habían de recibir los que creyeran en El,
pues aún no había venido el Espíritu Santo porque Jesús no había sido glorificado. (Jn 7,
37-39)
Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche
a ver a Jesús y le dijo:
Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como Maestro; porque nadie puede
hacer las señales que Tú haces si Dios no está con El.
Jesús contesto:
En verdad te digo que quien no renace de lo alto, no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le pregunto:
¿Cómo puede nacer de nuevo un hombre que ya está viejo? ¿Acaso puede entrar de
nuevo en el vientre de su madre y volver a nacer?
Le respondió Jesús:
En verdad te digo que el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el
Reino de Dios. Lo nace de la carne es carne; lo que nace del espíritu, es Espíritu. (Jn 3,
1-6).
Esta es Palabra del Señor
(N.B.) ¿Cuáles han sido los pecados que más te han apartado de Dios?
¿Hasta dónde has caído? ¿Cómo te han marcado? ¿Cómo te hacen sentir?
Al acabar de pedir la protección del Señor Jesús para tan delicado ministerio de
oración de liberación, el Sacerdote pide a la persona o personas por quienes va a orar,
que renueve sus promesas bautismales, renuncie totalmente a toda obra de Satanás,
hagan su profesión de fe, con el esquema siguiente:
Señor Jesús, por esta señal de la cruz, envuélvenos a todos nosotros, a nuestros
familiares y bienes, en tu amor, en tu poder y en tu sangre, para que el enemigo no
pueda perjudicarnos + (se hace la señal de la cruz).
En nombre de Jesucristo, por su sangre derramada, por sus cinco llagas, por la
intercesión de la Virgen María, la Inmaculada, que aplastó la cabeza de la serpiente...*
...yo renuncio a Satanás, autor de todo mal, de todo pecado y padre de toda mentira.
...yo renuncio a todo espíritu de avaricia; apego al dinero, cosas, personas o cargos.
...yo renuncio a todo espíritu de gula, drogas y tabaco; a todo espíritu de alcoholismo,
blasfemia y sacrilegio.
...yo renuncio a todo los espíritus y espíritus guías que invocaron sobre mí; a toda
herencia de falsas religiones que traigo de mis antepasados.
...yo renuncio a todos los remedios, pases espiritistas, cirugías y tratamiento hechos
en centros espiritistas; maldiciones o plagas, mal-de-ojo que lanzaron sobre mí o mi
familia.
...yo renuncio a todos los objetos supersticiosos que traiga encima o tengo en mi
casa.
...yo renuncio a todo espíritu del mundo y a todo modo no cristiano de vivir.
...yo ordeno a todo espíritu malo del que haya sido liberado, que vaya a los pies de
Jesús, para que El disponga de él.
...yo prohíbo a todo espíritu que me haya dejado, que retorne a mí para perjudicarme.
¿Crees que Jesucristo es el Hijo del Padre y que murió para salvarte?
R: Sí, lo creo.
¿Crees que le Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, habita en tu corazón?
R: Sí , lo creo.
¿Crees que cada uno crea su propio infierno cuando practica libremente, las relaciones
sexuales prematrimoniales, el aborto, el meretricio y el divorcio?
R: Sí, lo creo.
¿Crees que Jesucristo condena el amor libre, las relacione sexuales prematrimoniales,
el aborto, el meretricio y el divorcio?
R: Si, lo creo.
¿Crees que todos los males: muertes, enfermedades, guerras no provienen de Dios,
sino del abuso de nuestra libertad?
R: Si, lo creo.
¿Crees que de todos los males hasta del pecado cuando nos arrepentimos y lo
confesamos, Dios tiene el poder de obtener un bien mayor?
R: Si, lo creo
Con fundamento en lo que hiciste por mí, y por estos jóvenes, por quien te
suplico en el poder de mi Sacerdocio:
No permito que estos jóvenes estén sometidos a esta maldición por más tiempo
y, en el nombre poderoso de Jesús, el Hijo de Dios y la autoridad de mi Sacerdocio
Sacramental, destruyo todas las fuerzas del mal que los atormenten, los libero
totalmente de toda maldición.
Yo invoco al Espíritu Santo de Dios para que invada a todos estos jóvenes y
realice su liberación del mal, entera y realmente, como sólo el Espíritu de Dios puede
hacer.
En nombre de Jesucristo. Amén.
Oración conclusiva.
† Celebrante:
Que los dones del Espíritu Santo que hemos recibido por las aguas y el
Espíritu Santo nos conduzca por el mundo como testigos de tu
misericordia y amor.
Descienda, Señor, el fuego de tu espíritu e inflame nuestro Espíritu para
poder vivir según tus enseñanzas y mostrar ante el mundo que Tú eres
Señor de la vida. Renueva nuestra fe, fortalece nuestra esperanza y
vivifica nuestra caridad para crecer en la comunión del Espíritu y en el
amor de los hermanos, por Cristo Nuestro Señor.
® Todos:
Amén
* * * * * * * * * * * *
Efusión
† Celebrante:
En el nombre del Padre y del hijo
Y del Espíritu Santo.
® Todos:
Amén
† Celebrante:
La paz del Señor esté con ustedes.
® Todos:
Y con tu Espíritu.
Monitor:
Ella: La educación de nuestra fe supone un proceso dinámico que nos permita el encuentro
personal con uno mismo en lo profundo de nuestro ser; un encuentro con los demás en
la más limpia amistad y compresión y, un encuentro con Dios que nos espera con un
amor eterno sin discriminaciones y sin reproches.
El: No basta las catequesis doctrinal para nosotros los adultos porque Dios no es una
materia que estudiar, a Dios no se le enseña, no se le explica en un salón de clases. A
Dios se le encuentra y se le experimenta. Lo esencial es el encuentro personal con El.
Para romper nuestras barreras y abrirnos a un diálogo sin formulismos ni ritualismos
simplemente encontrarnos con El y hablarle de todo lo que nos preocupa, revelarle
nuestros secretos, definirnos ante El y tomar nuestra decisión con El o contra El.
Ella: El Evangelio que hemos escuchado es verdaderamente un mensaje de parte de Dios que
nos anuncia que nuestras realidades pueden cambiar si nos decidimos a creer y confiar
en Cristo que nos ofrece su Fuerza Ardiente para transformar nuestras vidas
encontrando un nuevo sentido, una razón para vivir.
Señor, Tú conoces los deseos y las intenciones de todos los que estamos aquí.
Tú conoces nuestras realidades y nuestras preocupaciones:
Te pedimos que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos transforme en
templos de tu gloria.
Cumple, Señor, tu promesa
y envíanos tu Espíritu Santo
para que podamos resucitar a una nueva vida.
Danos tu Espíritu Santo
y seremos sanados y liberados
De toda enfermedad y de toda esclavitud
De nuestros pecados y sus consecuencias.
Danos, Señor, tu luz y tu verdad
Para conocerte a Ti nuestro Padre
y a tu enviado Jesucristo.
PROCLAMACION DE LA PALABRA
El señor, me ha enviado:
A consolar a los afligidos
A cambiar su pobreza en riqueza
A cambiar su luto en perfume de alegría,
A transformar el abatimiento en cánticos.
Y, llegando a la ciudad, subieron todos a la habitación superior donde se alojaban. Todos ellos
perseveraban en la oración y con un mismo Espíritu, en compañía de María, la Madre de Jesús.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto vino
del cielo un ruido, como el de una ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde se
encontraban.
Entonces. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se distribuyeron y se posaron
sobre cada uno de ellos; y todos quedaron llenos del Espíritu Santo.
Y se pusieron a hablar en lenguas distintas en la cuales el espíritu les concedía expresarse.
Al producirse aquél ruido, la gente se acercó y quedó desconcertada, porque cada uno oía
hablar a los Apóstoles en su propia lengua.
Entonces Pedro se presentó con los once. Levantando la voz les habló de esta forma:
Hombres de Judea y todos ustedes que están de paso en Jerusalén, entiendan bien lo que está
pasando y pongan atención a mis palabras:
No estamos borrachos sino que se ha cumplido en nosotros lo anunciado por el Profeta Joel:
“Derramare mi Espíritu sobre todos los mortales: sus hijos y sus hijas profetizarán,
los jóvenes tendrán visiones y los ancianos creerán estar soñando. En esos días Yo
derramare mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas y profetizarán”.
A Él, Dios lo resucitó y lo libró de los dolores de la muerte, porque de ningún modo podía
quedar bajo su dominio.
Pues bien, este Mesías es Jesús, y todos nosotros somos testigos de que Dios lo resucitó.
Y engrandecido por la mano poderosa de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo
prometido: hoy lo acaba de derramar como ustedes ven y oyen.
Explicar el momento que esta por vivirse y que es de vital importancia que cada uno de los
presentes experimente esta sensación de tener un acercamiento o contacto con Dios mismo.
Para esto se les explica que se traerá el Santísimo de la capilla al salón de charlas en donde ha
estado expuesto desde el día viernes y en la cual todos y cada uno de los servidores, están en
oración constante intercediendo ante Dios por este retiro y por todos ustedes. De esta manera
con la presencia de Jesús ante nosotros expuesto al frente en el altar, estaremos en compañía
de Él. Pues bien, ahora estamos aquí para pedir al Señor el cumplimiento de su promesa.
Vamos a pedirle al Señor poder experimentar su presencia y su acción transformadora.
A partir de estos momentos empezaremos a meditar ¿A que hemos venido?
El sacerdote puede hacer una reflexión sintetizada de los momentos que se han
vivido como son los temas expuestos:
Llegada del Santísimo al salón de charlas: se les pide a los presentes lo siguiente:
† Oración de Fe:
Señor
Aquí nos tienes,
Nos hemos reunido en tu Nombre
Mira a estos hombres y mujeres ¡son tantos!
Sin embargo, son tan pocos en comparación a todas las personas
Que tú quieres que vengan y escuchen tu mensaje.
Dame, Señor,
La autoridad para ejercer en tu Nombre este ministerio que Tú
Me has encomendado desde el día de mi ordenación sacerdotal.
Soy de barro y frágil
Soy miserable y pecador: señor, tu me conoces
Sólo Tú eres Santo y perfecto
Te pedimos, Señor,
Que nos des la audacia de la fe
Para poder ejercer este ministerio de sanación y liberación,
Y así, ayudar a estos hombres y mujeres que también son tus hijos,
Para que puedan gozar de la libertad que tu Hijo nos mereció
En el calvario.
Haz, Señor,
Que sepamos apropiarnos en la fe tus promesas,
Y que YO pueda ser para ellos un instrumento tuyo para poder dar
A éstas personas la sanación interior y la liberación de sus corazones, de sus almas y de
sus cuerpos.
Señor, Jesús,
Tú eres Dios, te confesamos y creemos en Ti,
Yo creo, Señor,
Que Tú estás ahora presente
En esta oración de fe.
Hombres y mujeres,
Con sus ojos cerrados pero con sus corazones abiertos
Contemplen a Jesús en sus corazones
Contemplen al Señor en el calvario,
Miren sus manos y sus pies clavados en el madero de la cruz.
Mira, Señor,
A todas estas personas que Tú has traído
Son tuyos: Tus hombres y mujeres adultas
Mira como algunos vienen enfermos y oprimidos en sus cuerpos y en sus almas,
padecen toda clase de dolencias y males:
❖ Cuando nací y por primera vez me contemplaron mis padres solo Tú percibiste los
sentimientos de mi Padre, de mi Madre:
¿Qué pensaban de mí, Señor?
¿Me deseaban? ¿Me aceptaron?
¿Era yo el hijo o hija que ellos deseaban?
¿O sólo vine a complicarles la vida?
❖ Durante mi infancia hubo muchas cosas que no recuerdo bien, muchas cosas
buenas…pero también malas.
Yo ni sé porqué, pero las cosas malas son las que nunca he podido olvidar y siempre
que las recuerdo, me duele como si me acabarán de suceder.
❖ Yo, Señor,
Llevo en mi cuerpo clavado como un puñal,
Aquella experiencia vergonzosa
Que nunca me ha dejado en paz……
❖ Tengo vicios secretos, y soy muy cobarde porque no me decido a romper con todo
eso.
❖ Señor mío, en esta noche quiero mostrarte los momentos más dolorosos de mi vida:
• La muerte de mi hermano o hermana…
• La muerte de mi Padre…de mi Madre…
• La manera de cómo murió mi amigo o amiga…
• La forma en que fui tratado o tratada por aquella persona…
• Mi primera masturbación…
• Mi primera relación sexual con aquella persona…
• El niño que tuve con mi novia y que no me quise comprometer, la dejé sola con
el problema…
• El problema que tengo con mi padre…con mi madre…
• La vez que mis padres no me creyeron y dudaron de mí…
¿Por qué lo permitiste, Señor?
¿Por qué he sido así? ¿Por qué no puedo ser mejor?
¿Por qué todo me ha salido mal?
❖ Señor, sáname de mis lesiones y heridas que tengo en mi vida mi corazón está lleno
de tanto resentimiento; tanto rencor…
Basta con una palabra tuya y quedaré sano o sana: sáname, Señor.
Oración conclusiva.
Señor,
Tú puedes volver al pasado de mi vida,
Tú puedes recorrer los momentos más difíciles de mi vida,
Tú puedes tocar las heridas de mi alma, de mi espíritu.
Ayúdame, Señor,
límpiame y libérame de todo lo que pudo causarme dificultades,
libérame y sáname de cualquier atadura en mí espíritu que haya podido llegarme por las
circunstancias de la vida.
También necesito me liberes de tanto vicio, de tanto pecado, el demonio ha hecho presa
de mi, aun sin darme cuenta, libérame, Señor de todas sus mentiras y engaños.
Tú, Señor, eres el triunfador sobre el pecado y la muerte, resucítame y dame una nueva
vida,
¡Ven, Señor! ¡Ven Señor Jesús!
Te lo pido, Jesús,
Por el poder de tus santas llagas,
Por tu santa Cruz y por tu preciosa sangre:
Sáname, Señor,
Sana mi cuerpo (Mencionar algunos miembros)
Sana mi corazón
Sana mi alma.
Hoy, Señor,
Te presento en fe todas mis enfermedades
Y te pido que me sanes completamente.
Te pido por la gloria del Padre del Cielo,
Que también sanes a los enfermos de mi familia
Terminado el acto: El Sacerdote realiza la bendición con el Santísimo a todos los hombres y
mujeres adultas y servidores; posteriormente lleva la custodia a la capilla acompañado por
personal de liturgia, en donde se continuará con las oraciones según el rol establecido.
El sacerdote realizará una breve reflexión sobre el momento que se acaba de experimentar a
los matrimonios, para después preguntar que en todo el acto faltó una persona muy importante
de estar presente y que es: La Virgen María.
Hará el anuncio de que se presente a María, la Madre de Jesucristo. Una joven pasará con la
imagen de María.
Se les comentará que a María se le rezará un rosario (se les explicará lo que es un rosario)
y que será un rosario con los ojos cerrados, se les pedirá que se dejen guiar por sus pastores.
Clausura de
Alvernia
TALLER: LA ORACIÓN
Partes de este taller:
1- Taller de oración.
2- Oración mántrica
3- Abrazo de Jesús Crucificado
4- Gesto de humildad de los servidores.
5- Ultima visita a Jesús por parte de los nuevos Alvernistas
6- Adiós al Alvernia: Palabras de San Francisco de Asís.
7- Bendición con el Santísimo.
Objetivo: que los practicantes no solo entiendan que la oración es algo fundamental en
la vida de los cristianos, de modo que la teoría se pase a la práctica de la oración.
Es en este taller, donde se ha de conducir a los participantes a concretizar un plan de
vida.
¿QUÉ ES LA ORACION?
Más que dar o hablar de una definición se trata de una experiencia, de una relación
entre el hombre y Dios. Para poder saber qué es la oración es necesario vivirla,
experimentarla.
Algunos santos dicen que la oración es una conversación con Dios, hablar con Él: elevar
la mente y el corazón hasta Dios para adorarlo, bendecidlo, alabarlo.
Quizás la noción que más nos ayude es aquella que concibe a la oración como una
relación amistosa, estando muchas veces a solas con Aquel que sabemos que nos ama
(Sta. Teresa).
Karl Rahner, un teólogo actual nos dice algo importante respecto a la situación actual
sobre la oración:
“El cristiano del mañana será un místico, uno que ha experimentado algo, o ya no será
nada”.
El verdadero Rostro de Dios es un Dios que dialoga, que interpela, que incomoda a los
acomodados y desafía a los orgullosos. No responde, sino que pregunta. No ofrece
soluciones fáciles sino que purifica. No engendra niños, sino adultos. La relación cara a
cara con Dios nos purifica de falsos conceptos sobre la verdadera oración.
Con el poder de la oración, Moisés obró grandes prodigios en Egipto para lograr la
liberación de su pueblo. Con la oración partió el mar rojo e hizo pasar a todo su pueblo
de Israel.
Maria encontró gracia ante los ojos de Dios, porque en la oración ella encontró que la
única razón que daba sentido a su vida era el dedicarse por completo al servicio de
Dios. Pues bien, la experiencia del ángel, Maria la tuvo en su oración personal,
silenciosa y solitaria.
Jesús, orientó toda su vida a partir de una comunicación personal con Dios como un
Padre que sabe lo que sus hijos necesitan.
¿CÓMO LEERLA?
Esfuércense en echar fuera todos los demás pensamientos, tengan paciencia y repítanlo
varias veces.
Ponte en la presencia del Señor, divide en dos partes la frase: “SEÑOR JESUCRISTO/
TEN PIEDAD DE MI”
En cuanto tomes aire di: SEÑOR JESUCRISTO…y al expulsarlo di: TEN PIEDAD DE
MI…Lentamente... lentamente vayan subiendo la voz…más fuerte…más…más…
No te preocupes, no te precipites, olvida a los demás. Tú sigue repitiendo….
Mándalo a tu corazón…ahí sigue repitiendo en voz baja…hasta repetirlo sólo dentro de
tu corazón, repítelo constantemente…
Hagas lo que hagas, continua repitiendo: SEÑOR JESUCRISTO/ TEN PIEDAD DE MI.
Todo el día y toda la noche, no dejes de repetirlo… Y respira profundamente…
Mueve tu cuerpo lentamente, pero sigue diciendo: SEÑOR JESUCRISTO / TEN PIEDAD
DE MI…
Mueve lentamente tu cabeza… sigue repitiendo, mueve tus pies lentamente, respira
suavemente…
Mentalmente con suavidad y amor, reza en silencio el Padre Nuestro. Guarda silencio
pensando serenamente en Jesús.
ABRAZO AL CRISTO
Alguien te pedirá que te levantes sin abrir los ojos, levántate con tranquilidad y déjate
conducir… Cuando regreses a tu lugar continúa tu oración dándole gracias al Señor.
GESTO DE HUMILDAD
Enseguida todos los servidores pasarán de rodillas ante cada uno de los nuevos
Alvernistas y darán el ósculo de la paz en un pie.
Antes de darles la bendición con el Santísimo, se les recuerda lo doloroso que ha sido
recorrer el camino del Señor.
También antes de volver a sus hogares, se les leen las palabras de san Francisco de
Asís, en donde dice adiós al Monte Alvernia.
ADIOS AL ALVERNIA
HERMANOS, EL SEÑOR CON SUS PIES DESNUDOS, CAMINA TODAS LAS MAÑANAS POR
ESTA MONTAÑA Y LOS AIRES ESTÁN POBLADOS DE ANGELES CON ALAS DE ORO.
ES, PUES, UNA MONTAÑA SANTA.
YO YA ME VOY HOY MISMO Y NO VOLVERE MÁS,
ESTOY A UN PASO DE LA ETERNIDAD.
USTEDES SE QUEDAN AQUÍ, PERO VAN CONMIGO, HERMANOS.
“AMENSE UNOS A OTROS” COMO NOS LO HA PEDIDO EL MISMO SEÑOR, QUE AL
LAVAR LOS PIES A SUS APOSTOLES, LES BESO LOS PIES Y LES MANDO HACER LO
MISMO A LOS DEMÁS.
RINDAN HONOR Y FIDELIDAD A NUESTRA SEÑORA LA DAMA POBREZA…
POR ENCIMA DE TODO, RINDAN CULTO ETERNO AL SANTO AMOR DE DIOS.
LOS DECLARO A USTEDES: CABALLEROS Y DAMAS DEL AMOR ETERNO.
ADIOS, HERMANOS, VIVAN EN PAZ Y BIEN.
ADIOS, MONTAÑA DEL ALVERNIA.
ADIOS, MONTE DE LOS ANGELES.
ADIOS, MONTAÑA QUERIDA.
ADIOS, ROCA ALTÍSIMA, YA NUNCA TE VOLVERÉ A VER.
ADIOS, HERMANO HALCÓN, GRACIAS POR TUS SERVICIOS.
EN TUS BRAZOS, MADRE DEL VERBO ETERNO,
DEPOSITO A TODOS ESTOS MIS HIJOS PRESENTES…
(Cfr. El Hermano de Asís, pp 359ss).
San Francisco profesaba una profunda devoción al signo Tau, del que habla
expresamente el profeta Ezequiel (9,3-6) y al que se refiere implícitamente el
Apocalipsis (7,2-4). Con ella firmaba cartas y marcaba paredes, y sanaba heridas y
enfermedades. En el ánimo de Francisco pudo influir el discurso con que Inocencio III
abrió el Concilio IV de Letrán, la cruz en forma de tau que llevaban los monjes
antonianos sobre el escapulario, la liturgia y el arte sagrado, etc. Para el Santo, la Tau,
como la cruz cristiana, era signo de conversión y de penitencia, de elección y de
protección por parte de Dios, de redención y de salvación en Cristo.
Tratado de los milagros, de Celano: «La señal de la Tau le era preferida sobre toda
otra señal; con ella sellaba Francisco las cartas y marcaba las paredes de las pequeñas
celdas» (3 Cel 3).
Ezequiel 9,3-6: «Yahvé llamó entonces al hombre vestido de lino que tenía la cartera
de escribano a la cintura, y le dijo: "Recorre la ciudad, Jerusalén, y marca una tau en la
frente de los hombres que gimen y lloran por todas las abominaciones que se cometen
en ella". Y a los otros oí que les dijo: "Recorred la ciudad detrás de él y herid. No
tengáis piedad, no perdonéis; matad a viejos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres hasta
que no quede uno. Pero no toquéis a quien lleve la tau en la frente. Empezad por mi
santuario"».
Apocalipsis 7,2-4: «Luego vi a otro ángel que subía del Oriente y tenía el sello de
Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro ángeles a quienes se había encomendado
causar daño a la tierra y al mar: "No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los
árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios". Y
oí el número de los marcados con el sello: 144.000 sellados, de todas las tribus de los
hijos de Israel» (Cf. Ap 9,4).
El pergamino de 14 por 10 centímetros que Francisco le regaló a fray León, está escrito
por las dos caras. En el reverso de las Alabanzas de Dios se encuentra la siguiente
bendición: «El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su faz y tenga misericordia de
ti. Vuelva su rostro a ti y te dé la paz. El Señor te bendiga, fray León».
Debajo de esta bendición de Francisco, fray León añadió en tinta roja las siguientes
palabras: «El bienaventurado Francisco escribió de su propia mano esta bendición a mí,
fray León». Y más abajo añade: «De manera semejante hizo de su propia mano este
signo Tau, y la cabeza».
El texto de la Bendición a fray León (BenL) escrita por Francisco reproduce casi al pie
de la letra la bendición de Aarón, del libro de los Números (núm. 6,24-26). Lo que
Francisco añadió al texto bíblico-litúrgico fueron unas pocas palabras, pero muy
importantes, por ser suyas propias: « ¡El Señor te bendiga, fray León!» Francisco
expresa con toda sencillez su deseo de bendición al atormentado compañero.
En medio del nombre de fray León, entre la «e» y la «o» se encuentra el trazo vertical
de la letra tau, cuyas líneas transversales son más cortas y finas.
En esta devoción Francisco estuvo más influido por la tradición contemporánea que por
la Sagrada Escritura. El simbolismo de la tau estaba de moda en su tiempo. Durante la
inauguración del Concilio IV de Letrán (1215), el Papa Inocencio III predicó sobre
Ezequiel 9 y llamó a todos los cristianos a hacer penitencia bajo el signo de la tau, signo
de conversión y señal de la cruz.
Los antonianos, que se dedicaban sobre todo a la atención de los contagiados por la
peste, llevaban en el hábito la cruz antoniana, en forma de tau.
Como posibles fuentes pictóricas de la veneración de la tau hay que tener en cuenta
sobre todo las ilustraciones de libros, especialmente las pinturas del canon. Se llama
«pintura del canon» la página del misal en la que estaba pintado y adornado con una
cruz el principio del canon latino: «Te igitur, clementissime Pater...» La «T» del «Te
igitur» se convirtió con frecuencia en una cruz grande y polícroma, cuyo madero vertical
se unía con el travesaño al igual que la «T» mayúscula, o subía hasta más arriba
formando una cruz latina. Este segundo caso podemos verlo en el misal de San Nicolás,
que Francisco, Bernardo y Pedro Cattani consultaron por tres veces, deseosos de
conocer lo que Dios quería de ellos (cf. TC 28-29).
Las taus iniciales de las «pinturas del canon» nos hablan claramente de la vinculación
de la obra de la redención con la eucaristía. De esta vinculación, así como de la reforma
Eucarística deseada por Francisco, nos habla también la tau colocada por él como firma
de la primera Carta a los Clérigos, que puede verse en el Misal de Subíaco. Por ello las
ediciones de los escritos de Francisco deberían reproducir la tau al final de la 1CtaCle,
como hacen al reproducir la BenL.
El dibujo que aparece en ese pergamino debajo de la tau no tiene un significado tan
unívoco como ésta. El madero vertical de la tau parece salir de la boca abierta de una
cabeza humana; es decir, la cruz brota como de la boca, lo cual podría ser una alusión
a la proclamación de la conversión y de la cruz. Los contornos imprecisos del dibujo han
dado pie a muchas interpretaciones, no siempre acertadas. Vale la pena tomar en serio
dos de ellas, que son las que prevalecen hoy en día: una considera que el dibujo es la
calavera de Adán; la otra afirma que es la cabeza de fray León.
Si Francisco no había oído hablar de esta leyenda de la cruz, es bien probable que la
conociera -hombre de aguda vista como fue- gracias a las obras de arte. Por eso lo más
probable es que lo que dibuje debajo de la tau sea la calavera de Adán. Quería así, con
su dibujo más bien insinuado que claro, manifestar que toda la descendencia de Adán
había sido redimida por
Jesucristo, el segundo Adán. «También tú, hermano León -le dice-, eres uno de los
redimidos».
El dibujo puede entenderse, así mismo, como una reproducción de la cabeza de fray
León. Y esto sería exactamente igual de significativo, pues es a él personalmente a
quien Francisco bendice. Refiriéndose a Ez 9 y Ap 7, Francisco entiende la tau como el
sello de los elegidos. Quien vive en esta vida bajo el signo de la conversión (tau), está
marcado, ya desde ahora, en calidad de siervo de Dios, con el sello de los salvados
(tau). Francisco quería consolar al atribulado León, asegurándole: «El sello de la cruz
está marcado sobre tu frente, pues formas parte de los auténticos convertidos y, por
tanto, de los que serán salvados».
Estas dos interpretaciones pueden armonizarse entre ellas. No se excluyen, sino que se
complementan. Puesto que la humanidad ha sido redimida por Cristo, también León ha
sido redimido. Es un pecador, como Adán, pero lo limpia la sangre del Redentor. Es uno
de los «varones penitentes de la ciudad de Asís» (TC 37c) y, como Francisco, vive bajo
el signo de la tau, de la conversión y de la redención, de la solidaridad y la oración en
común. Bendiciendo personalmente a fray León y trazando sobre él el signo de la cruz,
le expresa y le entrega la fuerza salvadora que brota de ese signo de salvación.
Tal como fray León interpretó el dibujo de debajo de la bendición, las palabras y los
hechos de Francisco fueron para él un signo de consuelo. Y lo son también para
nosotros. Aunque no llevemos grabadas visiblemente las llagas del Crucificado, como
Francisco, sí las llevamos internamente. A todo aquel que se deja herir en nombre de
Cristo y carga con su cruz, Francisco le dice lo mismo que le dijo a fray León: «También
tú estás marcado con la cruz de Cristo y, por tanto, bendecido. Eres propiedad de Dios
y estás bajo su protección».
Así, todos los que procuran seguir a Cristo en las dificultades de la vida, pueden percibir
cómo la bendición de san Francisco va también dirigida a ellos y cómo los marca con la
tau. Y
cada uno y cada una puede considerar: «Esta tau es la cruz, el signo de Jesucristo, el
Cordero sacrificado. Mediante su cruz he sido salvado también yo. Puedo contarme
entre los que han sido marcados con ella...» (H. Holtz).
ESTE ES MI TESTAMENTO
1. Todos ustedes pueden disponer de todo lo que es mío: mi Evangelio, mis palabras, mi gracia
y mis sacramentos.
2. Les dejo lo más precioso que tengo: dejo a mi Madre María, como verdadera madre de todos
ustedes y espero firmemente que la amen y la respeten y acudan a ella en todas sus
necesidades como verdaderos hijos.
3. Mi última voluntad es que se amen unos a otros tal y como Yo los he amado. Así el mundo
les podrá reconocer que son de los míos; si se aman y respetan como lo he hecho Yo con
ustedes. Porque no hay amor más grande que el que es capaz de dar su vida por un amigo y
ustedes son mis amigos.
4. Quiero que todos ustedes permanezcan unidos a mí a fin de que puedan dar fruto
abundante, porque sin mi ustedes nada puedan hacer…
5. Quiero que todos se comprometan a realizar un apostolado a favor de los más pobres y
necesitados.
6. Quiero que todos ustedes salgan de estos encuentros bien marcados y llenos de gracia y de
mi fuerza para soportar toda clase de burlas y las incomprensiones de todos aquellos que no
saben lo que hacen.
7. Que todos se santifiquen perseverando en la fidelidad a todo lo que me han prometido aquí.
La vida allá afuera los va a poner a prueba y es allá donde los quiero ver victoriosos,
apoyados en mi gracia y mi fortaleza.
8° Quiero que sean responsables en su forma de andar, de vestir y de hablar. Cuídense mucho
de que algunos al ver cómo se comportan lleguen a perder la fe en mí. Yo les voy a pedir
cuentas.
9° Quiero que vivan unidos como en una fraternidad. Quiero que vivan unidos por el mejor de
los medios que es la amistad y por mi gracia que solo en la oración personal y comunitaria se
puede adquirir.
Hemos vivido tres días, hemos hecho una Experiencia de cómo se puede vivir unidos en la fe y
en la caridad. Nos hemos olvidado de las diferencias que podrían separarnos, para vivir
fraternalmente el ideal que Yo les ofrezco.
Así también, fuera de la Experiencia Alvernia, quiero que vivan unidos, compartiendo lo mejor
de ustedes mismos: lo más noble y limpio, como amigos… como hermanos… como compañeros
de trabajo…
Es mucho lo que queda todavía; apenas vamos a empezar… muchos, sobre todo los que no
conocen el amor del Padre se van a burlar de todos ustedes… quizá los primeros que no te van
a tomar en serio serán tus propios padres, hermanos, amigos… los que más quieres y tu dolor
será grande…
Pero Yo te digo a ti que me estas escuchado en estos momentos: No temas… no tengas
miedo… no te desanimes: Yo he vencido por ti al mundo y aunque todos te den la espalda Yo
no, porque Yo estaré de tu parte todos los días hasta el fin del mundo. Hoy te vas, pero en
adelante Yo iré contigo: como compañero de camino. Ya no estarás sólo porque contarás
conmigo. Yo cuento contigo y tú, ¿con quién cuentas? Siempre te estaré esperando en el
Sagrario, en tu reunión de grupo, en cada uno de tus amigos, en tus sacerdotes; porque ahí
donde dos o más se reúnan en mi nombre Yo siempre estaré presente.
Este es mi Testamento y deseo que siempre lo lleves contigo y lo leas en los momentos de
tentación y en los momentos de gran alegría, en los momentos de dolor y en los momentos de
éxito.
Y no se te olvide que Yo cuento contigo: no me falles. Y si alguna vez me llegaras a fallar no te
alejes: pídeme perdón. Tú también puedes contar conmigo.
Tu Amigo Jesucristo
2. Canto franciscano
RITOS INICIALES.
3. Monitor: El Señor nos reúne otorgándonos el magnífico regalo de su presencia.
Ante Él queremos expresar nuestro compromiso de tomar en serio nuestra fe
dejándonos iluminar por Francisco de Asís y dando a nuestra vida cristiana un matiz
franciscano. Dirijámonos con confianza al Señor para que nos asista con su gracia en el
gesto que vamos a realizar. En el nombre del Padre. Amén.
4. Saludo Inicial:
V. La paz y la perfecta alegría estén con todos vosotros.
R. Y con su espíritu.
6. Oremos: Omnipotente, Santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, bien
total, que eres el sol bueno, a ti te tributemos toda alabanza, toda gloria, toda gracia,
todo honor, toda bendición, y te restituyamos todos los bienes. Hágase. Hágase. R.
Amén.
7. Liturgia de la Palabra:
8. Monición: La Tau es la última letra del alfabeto hebreo. En el Antiguo Testamento
se le da ya un valor simbólico. El profeta Ezequiel nos recuerda que la Tau es el signo
que, colgado en la frente de los pobres de Israel los salva del exterminio.
Palabra de Dios.
10. Monición: San Francisco profesaba con gran veneración y afecto al signo de la
Tau; recomendaba que se hablase de él y, al final de su vida, lo ponía como firma en
sus escritos.
Todos los afanes del hombre de Dios, en público como en privado, se centraban en la
cruz del Señor; desde el momento que comenzó a militar para el Crucificado, diversos
misterios de la cruz resplandecieron en su persona. De hecho, cuando al principio de su
conversión había decidido decir adiós a los placeres de esta vida, Cristo le habla durante
la oración desde el leño de la cruz.
La señal de la Tau le era preferida sobre toda otra señal; con ella sellaba las cartas y
marcaban las paredes de las pequeñas celdas. Y el hombre de Dios que se llamó
Pacífico, favorecido con visiones celestiales, vio con sus propios ojos, sobre la frente de
San Francisco, una gran señal de Tau multicolor que resplandecía con fulgores de oro.
14. PRECES
Acudamos con confianza al Señor:
1.- Que asumamos la responsabilidad que este signo conforta. R. Amén
2.- Que nos esforcemos por llegar a ser mejores discípulos del señor. R. Amén
3.- Que con pureza de corazón nos veamos libres de toda forma de idolatría confiando
únicamente en el amor de Dios. R. Amen
4.- Que sintiéndonos perdonados por el amor, cada día experimentemos su amor
gratuito R. Amen
5.- Que imitemos a Francisco de Asís en su amor a la cruz del Señor. R. Amén
6.- Que experimentemos la ayuda de los hermanos y de nuestra Madre la Virgen en
este paso que hemos dado. R. Amen
16. Oremos:
Dios todo poderoso, acoge el gesto de generosidad que estos hijos tuyos acaban de
hacer y fortalece su voluntad para que siempre te sirvan con agrado. Por Jesucristo
nuestro señor. Amén.
17. DESPEDIDA
El Señor os bendiga y os guarde.
R. Amén
Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
R. Amén
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
R. Amén
Y la bendición de dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo, MATERIALES NECESARIOS PARA LA
Descienda sobre vosotros. ACTIVIDAD
R. Amén • Un altar (fuera de la sala de reuniones)
18. Canto final. • Un Cristo
• El Santísimo
• Taos
• Mi testamento
• La tau
MANUAL DE LITURGIA
DIA JUEVES
DIA VIERNES
MISA PARA SERVIDORES:
BIENVENIDA
1.- Se requiere el Cristo crucificado chico, el cirio.
2.- Oraciones de bienvenida
3.- Recoger las velas de las ovejas
4.- Hacer el rol del Santísimo
VÍA CRUCIS
1.- Acomodar estaciones en el patio antes de que anochezca
2.- Entregar las velas a los pastores con tiempo para que se distribuyan a las ovejitas
antes de iniciar el vía crucis.
3.- Traer una linterna para aluzar las estaciones
4.- Cerillos para prender velas
5.- Ir recogiendo las estaciones al momento de pasar a la siguiente
6.- Acomodar en la capilla el Cristo resucitado este debe estar tapado y el cirio sin
prenderlo
8.- Al momento de romper con el pecado se prende el cirio y se aluzar el Cristo desde
atrás.
Oración de la luz con el cirio encendido.
DIA SABADO
1.- Laúdes, mesita, veladoras,
3.- Pastores y ovejitas deben estar hincados cuando llegue Jesús a la capilla
7.- Recoger los laúdes de la misma manera cuando terminen, entra primero la
campanita.
2.- Tener una vela para cada oveja, entregarla a la persona que está en la silla para
que se le de a la oveja después que es bautizado y ya que se le seco la cabeza con la
toalla.
3.- La persona encargada le da el vaso con agua para que ella sola se bautice, la
persona que está parada le seca la cabeza.
EFUSION
1.-Preparar el altar, el Padre lleva el Santísimo y Orden/Liturgia adelante con la
campanita.
DIA DOMINGO
1.- Laúdes (mismo procedimiento que el sábado).
Eucaristía
Preparar todo lo necesario para la misa.
TALLER DE ORACIÓN
1.- El Cristo grande crucificado para el abrazo del Cristo.
VISITA AL SANTÍSIMO
1.- Acomodar dentro de la capilla la mesa con el mantel, 2 veladoras encendidas y el
cirio.
2.- Avisar al Padre que ya está listo el altar para poner el santísimo.
CÁNTICO
SALMODIA Dn. 3,57-88. 56
Creaturas todas del Señor, bendecid
Ant. 1. Por ti madrugo Dios mío para al Señor,
contemplar tu fuerza y tu gloria. ensalzadlo con himnos por los siglos.
Aleluya
Angeles del Señor, bendecid al
SALMO 62 Señor;
cielos, bendecid al Señor.
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti
madrugo, Aguas del espacio, bendecid al
mi alma está sedienta de ti; Señor;
mi carne tiene ansias de ti, ejércitos del Señor bendecid al
como tierra reseca, agostada, sin Señor.
agua.
Sol y luna, bendecid al Señor;
¡Cómo te contemplaba en el astros del cielo, bendecid al Señor.
santuario
viendo tu fuerza y tu gloria! Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
Tu gracia vale más que la vida, vientos todos, bendecid al Señor.
te alabarán mis labios.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
Toda mi vida te bendeciré fríos y heladas, bendecid al Señor.
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos, Rocíos y nevadas bendecid al Señor;
y mis labios te alabarán jubilosos. témpanos y hielos, beendecid al
Señor.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti, Escarchas y nieve, bendecid al
porque fuiste mi auxilio, Señor;
y a las sombras de tus alas canto noche y día, bendecid al Señor.
con júbilo;
mi alma está unida a ti, Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
y tu diestra me sostiene. rayos y nubes, bendecid al Señor.
MANUAL DE MOTIVACIÓN
Se deberá elaborar con anticipación todos los recuerditos y materiales
necesarios a utilizar en la Alvernia continuación un listado de los recuerditos
a elaborar.
Hoja de registro
Ovejitas de papel
Gafetes
Mantas de BIENVENIDOS, FELICIDADES
Morralitos
Antifaces
Cartelones para todos los cuartos del retiro
Banderitas
Alto
Payasito
Cruz de Cadenas
Pescadito
Florecita
Palomita
Solecito
Nube
Estrella
Chanclitas o calcomanía
Nota: los Gafetes serán proporcionados por los pastores con una semana de
anticipación.
REGISTRO DE OVEJITAS