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El Oráculo de los Sueños

En lo alto de una montaña envuelta en niebla, se alzaba un templo misterioso conocido


como el Oráculo de los Sueños. Este lugar sagrado era custodiado por un grupo de
sabios conocidos como los Guardianes del Tiempo, quienes tenían el don de interpretar
los sueños de las personas y prever el futuro.

Entre las aldeas cercanas se rumoreaba que aquellos que lograban llegar al templo y
presentar su sueño más preciado ante el Oráculo serían bendecidos con sabiduría y guía
para su vida.

Un día, una joven llamada Eva, llena de anhelos y preguntas sobre su destino, decidió
emprender el viaje hacia el Oráculo de los Sueños. Atravesó bosques espesos y ríos
caudalosos, superando pruebas desafiantes para alcanzar la cima de la montaña.

Al llegar al templo, fue recibida por los Guardianes del Tiempo, quienes le permitieron
contar su sueño más profundo. Eva compartió su visión de un mundo donde la bondad
y la compasión reinaban sobre toda discordia y sufrimiento.

Los Guardianes, con solemnidad, llevaron a Eva al Oráculo, un espejo antiguo que, se
decía, reflejaba las respuestas en los sueños. Ante el espejo, Eva vio una proyección de
su sueño, pero no como lo recordaba. La imagen se distorsionaba, mostrando un
mundo oscuro donde la bondad estaba siendo consumida por la desesperación.

Conmocionada, Eva preguntó a los Guardianes sobre aquella visión. Ellos explicaron que
el Oráculo mostraba el reflejo de su sueño si ella no actuaba para hacerlo realidad. Le
revelaron que ella tenía el poder de influir en su mundo, de ser un faro de bondad y
cambiar el curso del destino.

Decidida a hacer realidad su visión original, Eva regresó a su aldea. Comenzó a difundir
actos de bondad, inspirando a otros a unirse a ella en la construcción de un mundo
mejor.

Con el tiempo, la oscuridad se desvaneció gradualmente, y la aldea se transformó en un


lugar de compasión y solidaridad. Eva se convirtió en un símbolo de esperanza,
demostrando que cada acción, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia.

El Oráculo, desde lo alto de la montaña, reflejaba ahora un mundo lleno de luz y


armonía, donde el sueño de Eva se había convertido en una realidad para todos.

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