elmundo
del VINO
LAROUSSERecolecein manual de vid en Clos d’Agon (DO Catalunya). La mano del hombre,
EL VINO, HOY
Entre el mercado global y el valo:
de lo local
Despe et. bxtimo TERCIO del siglo xx, el
‘mercado del vino, como el de todos los bienes
de consumo internacional, se ha globalizado.
Pero mientras que en la mayoria de productos
comerciales los atributos que los hacen atractivos
yy vendibles son su calidad y precio, los vinos,
especialmente los elaborados en el Viejo Mundo,
ro se valoran solo por sus cualidades fisicas
‘Vendimia mecenizads en California,
36/ BL MUNDO DEL VINO
con sucultura y uchacer, interviene en el devenir de un vino.
mensurables, sino que tienen en su origen y
tipicidad gran parte de su atractivo.
Se da la paradoja de que en las tltimas décadas
del siglo pasado, muchas zonas vitivinicolas
enropeas con tradicién y productoras de vinos
con personalidad propia se modernizaron
adaptando sus elaboraciones a los gustos inter-
nacionales, tomando ejemplo de las regiones
is prestigiosas, bésicamente Burdeos, Borgofia
y Champagne. Asi, las variedades de uva de los
vinos franceses mas conocidos se extendieron
por Europa y el cabernet sauvignon, el merlot, el
pinot noir y el chardonnay colonizaron muchas
zonas productoras historicas, que dejaron de lado
sus Variedades autéctonas ancestrales. En ese
momento fue una buena solucién, porque permitié
a los vinos de estas zonas acceder alos principales
‘mercados internacionales, como Estados Unidos,
un mercado entonces inmaduro, cuyos constimi-
dores se guiaban més por el nombre y el prestigio
de la variedad que por la tipicidad y originalidad de
Jos vinos,ero esa decisién trajo consigo un efecto
indeseado: la globalizacién del mercado puso
a estos vinos del Viejo Mundo a competir en
igualdad de condiciones con los vinos de los
paises del Nuevo Mundo —Australia, Argentina,
Chile, Nueva Zelanda o Sudéfrica—, que también
hhablan adoptado esas variedades internacionales,
aunque en su caso obligados por no disponer de
otras propias. La difcultad afiadida para los vinos
ceuropeos radica en unos costes de elaboracién
—mano de obra, precio del suelo y de la uva—por
lo general ms altos que en el Nuevo Mundo, y
en que, ademés, las normativas de las denomi-
naciones de origen que regulan la vitivinicultara
europea de calidad ponen limites estrictos @ la
elaboracién, restringiendo el riego y los kilogra-
mos de uva que se permite producir por hectirea,
los tiempos de crianza y otros pardmetros que
impiden abaratar la produccién.
Por este motivo, actualmente muchas de estas
zonas, italianas, espafiolas, alemanas, austriacas €
incluso las menos reconocidas de Francia, hacen
tun esfuerzo por recuperar sus vinos ancestrales,
sus variedades autctonas, que los distingan y
les aporten el valor afiadido de la autenticidad
y la exclusividad, En algunos de estos paises, las
denominaciones de origen histéricas ya limitan
las variedades de uva a utilizar y permiten solo
o preferentemente las autdctonas. En Espafia,
dl debate sigue vivo, yen zonas como Catalura,
donde més extendidas estan la variedades interna-
cionales, las dos corrientes conviven: hay elabora~
dores que defienden que las menciones cabernet
sauvignon, merlot, syrah 0 chardonnay en las
etiquetas siguen siendo un argumento de venta
valido en los mercados internacionales, ylos que,
por el contrario, buscan en las variedades locales
(garnacha, carifiena, xarello o trepat) la forma de
situar y arraigar sus vinos en el mapa mundial
de los vinos de calidad.
4Qué es realmente el «terroir»?
{Qué es lo que diferencia el vino de una zona
vitivinicola del de otra? ;Qué intangible lo hace
reconocible y o relaciona con la tierra y l paisaje
que lo ha visto naces? A menudo se cita el ferroir
0 terrufio como tinico responsable de las cualida-
des de un vino, Se puede estar de acuerdo siempre
que se defina qué es el terroir, qué significado con-
creto encierra esta palabra magica que a menudo
se esgrime para justificar y defender lo que a veces
no tiene sentido.
‘Viiedo en terrazas en Alsaca, region que pro-
‘dace unos resling ligeros y perfumados.
Una definicién superficial de terroir lo haria
corresponder con un territorio cuyas caracteris-
ticas del suelo y climaticas (horas de sol, preci-
pitaciones, viento, altitud, etc) lo diferencian de
los adyacentes y, por consiguiente, también a los
vinos que proceden de él, dado que la calidad del
vino depende fuertemente de las condiciones lo-
cales. Pero una definicién més profunda y realista
afadiria alas caracteristicas puramente fisicas y
climatologicas a influencia humana en el terri-
torio, las tradiciones culturales, la eleccién de la
variedad de uva, las técnicas de cultivo, el tipo de
elaboracién empleado.
Es fécil de entender que un territorio de cima
seco y célido, el mediterréneo por ejemplo, produ-
cird vinos mds concentrados y maduros, de mayor
EL MUNDO DEL VINO / 37Bl terrufo o terror marca las caracteristicas del vino, En la imagen, cepas de garnacha en el Campo de Borja (Aragén).
contenido alcohélico que le fria y uviosa Cham-
agne. También se entiende que en una misma
parcela, sie planta una variedad de uva forénea
poco adaptada al clima, se obtendré un vino
‘menos acertado y representativo del entorno que
si'se planta uva de una variedad local. ¥ afin se
puede hilar més fino: a menudo se destacan, de
algunas prestigiosas zonas vitivinicolas, sus
suelos caracteristicos, pobres, que inducen
bajas producciones en la vifia. Si se corrige
esta pobreza con abono, con una aportacién
de nitrégeno 0 potasio de la que el suelo ca-
rece, también se esté desdibujando el terror.
Igual que si se riega en una zona muy seca.
De ahi que no se pueda dejar al hom-
bre fuera del terror, menos atin cuando
algunos de estos, como los de terrazas que
se encaraman por las laderas, han sido
creados por el propio hombre. Siempre
habré quien diga que no es igual un
riesling alsaciano, ligero, perfumado y
delicado, que un rotundo riesling de 5e-
cano riguroso procedente del interior de
Alicante, valiente y austero, atribuyendo
le diferencia tnicamente al terror. Y es
cierto, pero aunque ambos puedan tener
tuna alta calidad dentro de sus profundas
diferencias, solo uno, el alsaciano, tiene
posibilidades de tener tipicidad, de ser
tun auténtico vino de terror, de reflejar
38/ EL MUNDO DBL VINO
las caracteristicas desu parcela ya la ver las dela
tradicién local que ha dado a los vinos alsacianos
un caricter reconocible y reconocido en todo el
mundo,
Las nuevas técnicas de cutivo, rego y vinifi-
cacién se inclinan hacia la elaboracién de vinos
ecoldgicos e incluso a aplicar técnieas biodindmi
‘as, que entienden el territorio de cultivo como
‘un organismo tinico al que no hay que alterar
el equilibrio, disminuyendo al maximo la
dependencia del exterior y evitando la aplica~
‘idn de pesticidas, herbicidas o conservantes
que no sean naturales y propios de a tierra.
Estas corrientes se originaron con la idea
de conservar el medio ambiente, pero han
‘tenido un efecto colateral: al limitar Ia inter-
‘vencién humana, se respeta més el cardcter
de la tierra y de la zona. Es por ello que
los vinos elaborados por estos métodos
ro necesariamente son mejores pero,
‘en general, reflejan mejor el cardcter de!
territorio, siempre y cuando respeten
también las tradiciones y variedades de
twa locales, y estén ganando cuotas de
mercado en los iltimos afios.
‘Botella de El Fanio, vino dela bodega
‘del Penedés Albet i Noy, elaborado
con la variedad local xare-o0s FENICIOS, PROCEDENTES del actual Libano, introduje-
zon el cultivo de la vid y Ia elaboracién de vino en la penin-
Sula Ibérica al inicio del siglo vit a.C., através de sus colonias
cena costa mediterranea. La finalidad de la introduccién de este
otros cultivos era crear excedentes agricolas en las comuni-
‘dades indigenas, para comerciar con ellas y exportar el vino a
lo largo del Mediterraneo. El contenido de alcohol en el vino
conferia al producto propiedades antisépticas muy apreciadas
en la época para potabilizar aguas de dudose calidad mediante
Jamezcla, Pero esta introduccidn con fines comerciales también
incorporé el vino como un alimento bésico en la cultura medite-
‘ranea europea de los que atin ahora son los principales elabora.
dores mundiales: Francia, Espatiae Italia.
Por lo tanto, desde la antigiiedad hay dos tipos de distribucién
y consumo de vino, el local o de proximidad, que es el que histérica-
‘mente se daba en las zonas productoras de vino; ya importacién
de vinos en los lugares donde la produccién o bien no existia 0 era
insuficiente para abastecer el consumo local. Esto era asi por una
ccuestién de légica econémica y de racionalizacin de los recursos.
Pero las inmensas facilidades para el comercio a larga distancia que
permiten los medios de trasporte modernos han desdibujado esta
logica, hasta el punto de que en la actualidad las mercancias viajan de
_un sitio a otro sin otro motivo aparente que la rentabilidad comercial.
Signo de identidad
Es por ello que, con el auge de las politicas de conservacién del medio
ambiente, ha surgido una tendencia que defiende el comercio de
proximidad y que se expresa con el lema de productos de «kilémetro
6». Estrictamente, se ha definido estos productos como los cultivados
y elaborados en un radio de distancia de menos de 100 km entre el
productor y el consumidor, con lo que se consigue mas sostenibilidad
Y eficiencia energética. La contencién de los costes de distribucién y la
reduccién de intermediarios tienen, ademés, una incidencia directa en
el precio, favoreciendo ast alos consumidores finales.
‘Sendo el vino un producto con una marcada identidad local —todos
Jos vinos de calidad hacen hincapié en su origen— es lgico que en los
paises productores el grueso del consumo sea de vino local. Assucede
en a gran mayoria de zonas vtivinicolas, que tienen en los vinos propios
tun signo de identidad, de la misma forma que la gastronomia local basa-
da en los productos autéictonos es una de las muestras més evidentes de
Ja cultura tradicional. En este sentido, cabe citar al escritory gastrGnomo
‘Manuel Vzque Montalban (1939-2003), quien consideraba que «un
pueblo que no bebe su vino tiene un grave problema de identidad>.
Pero no solo en Europa el vino es un simbolo de identidad: la
influencia cultural de Espafia y Portugal en sus colonias creé una ya
antigua tradicién vitivinicola en amplias zonas de América del Sur y
también en el norte de México y en California, excluyendo las zonas
de América més préximas al ecuador, cuyo clima no es apto para el
cultivo de la via, y las de influencia anglosajona, donde, si bien en al-
‘guna se elabora vino, como en Washington, Oregon o Nueva York, su
Consumo no esta muy arraigado en la gastronomia local. Por titimo,
paises como Sudafrica y Australia también han convertido el vino en
fecha mas reciente, en otro de sus productos identitarios.
El vino:
okm 0?,
eproducto de
proximidad?
“Transporte de uva en La Rioja,
Se considera sproducto de km ov
fl que no supera los 100 kilémetros
entre su lugar de cultivo y
labora y el de consumo.
BL MUNDO DEL VINO / 39oe ee ey eae
4nimo de lucro y financiada por sus miembros, que ha
El vino y la Swolndocnerasetrasusnernaconiesy dena
zadas para realizar sus proyectos. Se funds en Italia en 1989
«slow food» para contrarrestar la fast food y, por ende, la fast life, impedir la
“=
Copas devvino en una
ferraza ante un ean!
1a slow food es una
corrienteoriginada en
Talia que propugne
Ta defensa de as
tradiciones gastroné-
micas locales y la
ucla aun sitme de
vida mis paosado,
desaparicién de las tfadiciones gastronémicas locales y comba-
tie la falta de interés general por la nutricién, por los origenes,
los sabores y las consecuencias de nuestras opciones alimentaria.
‘Actualmente, cuenta con mis de 100000 asociados en todo el mun-
do y promueve la produccién alimentaria sostenible y respetuosa
con el medio ambiente y las tradiciones locales, desarrolla progra-
mas de educacién alimentaria y actia a favor de a biodiversidad,
ero mas all de la organizacién y sus asociados, la corriente
slow food esté calando progresivamente en la sociedad y se extiende
otros campos, como ¢s el caso del vino. La cultura del vino tiene
tuna gran sintonia con la slow food: los conceptos de alimentacién y
gastronomia tradicional, especialmente las de origen mediterrdneo,
son los pilares en los que se basa la elaboracién del vino de calidad.
Y no solo la elaboracion: el consumo del vino encuentra su espacio
‘en intima asociacién con la gastronomia tradicional.
Sila cerveza industrial —dejando de lado las cervezas artesanas,
yyde calidad— es a bebida que, junto alos refrescos carbonatados y
‘azucarados, se asocia ala fast food, el vino es la bebida de la reflexion,
cde las largas sobremesas,es la bebida de la slow food y la slow life
Sostenibilidad
‘Tambien la vertiente de sostenibilidad de la slow food tiene en el vino un aliado
natural. La viticultura ¢s un cultivo eminentemente de secano y cada vez més
vinos se distinguen por su elaboracién organica, respetuosa con el medio am-
biente, Pero no es suficiente que un vino proceda de la agricultura ecoldgica para
poder ser considerado un slow wine. La organizaciin Slow Food esté a favor de
los principios que defiende la agricultura orginica, de bajo impacto para el medio
ambiente, y dela reduccidn de la cantidad de pesticidas que se uilizan en todo el
mundo. No obstante, Slow Food considera que
Ia agricultura orgénica aplicada a escala masiva
yy extensiva resulta muy similar a los sistemas
‘onvencionales de monocultivo, y pot lo tanto
la cettificacin orgénica por si sola no debe ser
considerada como un simbolo seguro de que un
producto ha sido cultivado de forma sostenible.
1a primera guia Slow Wine se publicé en
italiano en 2010 y en inglés en 20n, y aunque
cde momento solo se ocupa de los vinos elabo-
rados en Italia, se espera que se vaya ampliando
alos vinos del resto del mundo. Esta guia da
tun nuevo enfoque ala critica de vinos y tiene
‘en cuenta una amplia variedad de factores para
cevaluar las bodegas en su totalidad, tales como
la calidad del vino, su tipicidad, el respeto por
el terroir y la relacin calidad-precio, pero tam-
bién la sensibilidad ambiental y las pricticas
viticolas ecoldgicamente sostenibles usadas
cen su elaboracién,
40/81 MUNDO DEL VINOVifledos junto al Mediterréneo, en un puchlo de la costa italiana. Los paises mediterrineos,
productores y consumidorestradicionales de vino, se encuentran actualmente ante
Ta paradoja de que el consumo de vino aumenta a escala
‘mundial, pero decrece en esos pases.
RETOS EN UN MUNDO CAMBIANTE
EL MUNDO CAMBIA A UNA velocidad vertiginosa y
un sector tan tradicional como el del vino corre el
riesgo de quedarse atrés. De una parte, el mundo
tiende a uniformarse gracias a que la informacién
yylos medios de comunicacién, con Internet como
principal fendmeno de masas, estin cada dia al
alcance de sectores més amplios de la poblacién, y
de otra, a que la mejora en los medios de trans-
porte tiende a unificar mereados y consumidores.
En efecto, el vino, antafio un alimento carac-
teristico de la cultura y la dieta mediterréneas,
se convierte en elemento de prestigio en todas
Tas culturas, excepto en las que lo excluyen pot
motivos religiosos. Y es que si bien la economia
dominante hoy no es la europea, y menos aiin
Ia de los paises mediterréneos, tanto la cultura
anglosajona como la oriental, con Japén y Chi
nna como exponentes, pero también paises con
tradiciones culturales tan dispares como la India,
Brasil o Rusia, han adoptado como elemento de
prestigio la gastronomfa del sur de Europa, y el
‘vino como simbolo mis evidente
Pero si bien la incorporacién al consumo del
vvino de estos nuevos mercados es una buena
noticia pata los paises productores, no deja de ser
preocupante que en los principales elaboradores
y consumidores tradicionales, Francia, Italia y
Espana, cada afo se consuma menos. Segin el Ba-
lance sobre la situaci6n de la vitivinicola mundial,
‘que cada aflo emite la Organizacién Internacional
de la Vina y el Vino (OV), el consumo global se
incrementa, y ha pasado de los 226 millones de
hectolitros del afio 2000 a los 241 del 2016, con un
crecimiento cercano al 10 %. Pero el consumo en
Francia en este mismo periodo ha descendido casi
un 5 %, en Italia, un 25 %, y en Espafia, ni més ni
‘menos, casi un 30 %, en total de litros consumi
dos. ¥ atin més grave es el descenso de consumo
por afio y habitante, que en Espafia ha pasado de
Tos mas de 60 litros de la década de 1960 a Jos 21
de la actualidad (2016).
Hay diversas explicaciones para este descenso:
cen primer lugar, el cambio de habitos entre los
consumidores, que a grandes rasgos han dejadoEnos paises
anglosajones, se ha
‘difundlido en las
itimas décadas la
costumbre de tomar
‘unas copas de vino
al acabat la jornada
Taboral
de consumir vino a diario para pasar a hacerlo
en ocasiones especiales, celebraciones y comidas
de relevancia. A cambio, los vinos consumidos
son de mayor calidad, yes por ello que el consumo
de vino de mesa, sin denominacién de origen, se
desploma, mientras que el de los vinos ampara-
dos por su procedencia crece. Pero este motivo
no explica por si solo un descenso tan acusado,
y se percibe un alejamiento de los consumidores
is jévenes, que a menudo ya no ingresan en la
cultura del vino, a la que perciben como anticua-
da, presuntuosa y excesivamente compleja. Es en
este sentido que el sector vitivinicola debe revisar
su estrategia de comunicacién en Europa, que ac-
tualmente se centra en la gastronomia, los medios
especializados o la prensa elitista, unos sectores
que, por motivos econémicos y de afinidad evi-
dentes, son poco atractivos para los mas jévenes,
que en cambio si asocian la cerveza y los combi-
nados a base de destilados al ocio y la diversion,
En Estados Unidos, donde el consumo y la
elaboracién de vino crecen desde hace décadas,
el tratamiento que ha recibido es bien distinto, y
se ha centrado en la gran difusin generalista y
al entretenimiento, En series norteamericanas de
las décadas de 1960 y 1970, como Perry Mason o
‘McMillan y esposa, los protagonistas solian con-
sumir whisky, mientras que en producciones mas
modernas y especialmente dirigidas a un sector
del publico joven y de un nivel sociocultural
medio, los destilados han sido sustituidos por el
vino. En Ally McBeal, emitida en Estados Unidos
entre 1997 y 2002, los protagonistas se retinen
después de la jornada laboral para compartir unas
42/ EL MUNDO DEL YINO
copas de vino, y la presencia de vino en otras
producciones norteamericanas es constante, como
en Sex and the City (en América Latina, Sexo en la
ciudad; en Espata, Sexo en Nueva York).
Cambio climatico:
el enemigo ya esté aqui
Otro reto al que se debe enfrentar la viticultura
es el cambio climatico y el calentamiento global
‘Auin quedan escépticos que dudan de este fend-
‘meno, pero ninguno de ellos esté en el sector del
cultivo de la vid. Los registros de los viticultores
mediterrdneos atestiguan que las temperaturas
‘medias anuales en sus vifiedos han aumentado
tun grado centigrado los iimos 40 atios, y como
‘en este periodo la vendimia se ha avanzado unos
liez dias por este motivo. Asi Io constaté Miguel
A. Torres, presidente de Bodegas Torres, en una
jornada sobre el calentamiento global que tuvo
Ingar en la Universidad de Barcelona en 2012, al
cexplicar durante el debate: «L.a viia es una planta
muy sensible a la temperatura. Sila temperatura
sigue subiendo, los vinos que elaboraremos serén
distintos». Efectivamente, os vinos Sern mas
alcohdlicos —en algunos casos, su graduacién ya
ha aumentado 2°—, y tendrin un pH més alto y
menor acidez natural. Para evitar este aumento
de graduacién y la pérdida de acide y frescura,
hay que adelantar la vendimia antes de que la uva
alcance niveles de contenido de azticar demasiado
altos, con la consecuencia de que la planta atin no
ha completado el ciclo de maduraci6n natural y‘mientras que la pulpa de la uva ya estd dulce, el
hollejo, las pepitas el raspén tienen atin taninos
verdes que conferirén al vino gustos herbéceos
yun tacto dspero y secante. Ademés, as cepas
sufren una mayor exposicién a enfermedades y
plagas. Para evitar en lo posible este fenémeno, ya
se estén plantando viftedos en mayores altitudes,
en las que hace unos afios no se contemplaba su
cultivo.
‘Ademds, las bodegas estén tomando parte
activa en la lucha contra el cambio climatico para
disminuir la huella de carbono —la suma de gases
de efecto invernadero emitidos— en la elabo-
racién y posterior distribucién de los vinos. A
este efecto, se estin adoptando medidas como la
disminucién del peso de las botellas, que conlleva
menos fabricacién de vidrio y un menor consumo
cenergético en la distribucién, y la sustitucién de
los combustible fésiles en las bodegas por calderas,
de biomasa que reutilizan el material vegetal re
dual: orujos, rapa y os restos de la poda, sarmien-
tos y cepas muertas.
tra consecuencia del cambio climético, aun-
‘que en este caso sea bien recibida, es la mejora de
Ia calidad de los vinos elaborados en Inglaterra y
el crecimiento de las plantaciones de vid en este
pais. Hist6ricamente, la industria del vino inglés
hha luchado contra un clima excesivamente frio y
lluvioso, poco apropiado para los viiedos, pero en
los iltimos afios se ha visto favorecida por vera-
nos més célidos y secos, que han mejorado
las condiciones. Entre 1999 y 2016, 1a
superficie del viedo inglés creci6 cast un 42 %,
hasta superar las 1 800 hectéreas, y su produccién
‘aumenté de 1,8 millones a 6,3 millones de botellas
ala, segtin datos de la English Wine Producers
Association. Como declaraba Nick Lander, critico