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CARLOS ARTURO GO, MEZ PAVAyEAU “Jost Joaqui N URBANO MARTINEZ Delitos contra la vida y la integridad personal I. PRINCIPIOS GENERALES Y BIEN juRiDICO Laproteccién a la vida e integridad personal resulta obvia'. La Constitucién Politica en suarticulo 11 proclama que el “derecho ala vida es inviolable”, y ya desdeel Predmbulo y el inciso 2.° del articulo 2.°ibidem se precisa que entre los tienes juridicos dignos de proteger esti la vida, el cual, por dems, hace parte de jos “derechos inalienables de la persona”, segiin el articulo 5.° de la misma’, Nomenciona la Constitucién al bien juridico de la integridad personal; no cbstante, debe seitalarse que el mismo hace parte del concepto vida, habida cuenta quecomo tal la complejidad del mismo cobija también a su presupuestos, puesto «que, como ya lo sefialé PACrHECO Osorio al tratar el tema, toda agresién contra la integridad personal “entrafia un ataque al derecho de la vida”, en tanto “Ia ple- ritud de esta leva implicita aquella”. Es evidente: cuando el articulo 12 superior prohibe los “tratos crucles” resulta verdad de Perogrullo que se esti refiriendo a laintegridad personal en tanto sobre ella recaen aquellos”; palmariamente habré 1 LaCorte Constiucional en sentencia F366 de 1993 elifcbala “vida humana” como el“fundamento detodos" Ios demas bienesjuidicos; la misma eoeporacién, por senteneia C33 de 1994, pris que asia... el mis valiso de los bienes que se reconoce a todo individuo de a especie humana, ye sustratoontolgico de laexistencia’ en sentencia C-013 de 1997 evidenci que avid es “el primero _ymis importante de los derechos Fundamentals”, sel “presupuesto necessro de todo derecho”. El “Tribunal Consttucionalalemin ha ealiffeado al vida humana como “derecho esencalytroeal en ‘cuanto es el supuesto ontolégieo, sin el cual los restanes derechos no tendian existencia posible ‘itado por Can1.0s Maka ROMEO CASABons. El Derecho la Biotica ante ls limites de la ida humana, Madrid, Centro de Estudios Ramin Arcces, 10044 P84 2 Laprimera parte del numeral del articul "de a Convenciin Americana sobre Derechos Humans Pato de San José de Costa Rica, Ley 16: 1972, estauye que “Toda person ene derecho aque serespete sa 5 Laparteprimera del numeral 1 delarticulo6 " ‘Ley 74 de 1968, confirma lo seid al dsponer ae! det Pacto Internacional de Derechos Civils y Politicos, "derecho la vida es inherent ala persona banana” fs tanto hace parte del pexo de valores 4 Suno positivizaciin “expresa” no tendria ning problema en tanto ace arte dP Tecoma trae tn proclamado que el “derecho aa vida com- 5 LaCorte Constiucional, en sentenciaT-123 de 1994 cial aaud Noms Po a engin fey mr ncomnel eco eal No Doc cco cae dvi entree res deco poe een uaconsisa 9 Senclyporcnd, accu darn a ico ees dee ein de eons eves ‘Sve “la proteccién que estas tipos penales dispensin Ia integridad y oh eee ‘onl earcter de soporte dela vida que tiene el euerpo de Ws Perso 6 ltt de homicdio, Boots, Temis, 980s B+ be Paco Onomo Derk nal ie. Tan cierto es ello ‘que el articulo 7.° del Pacto Internac $e ema de lon train cre hace fee “lier persona nue connentinio a S70 ‘oma proteccién desu integridad personal; rite" que apal -Temis 1078, pp 189 » te Derechos Civils y Politics, que re rea rb dort en aii vanes eal pera orma gure Bogotiy onal 933 934 Delitos contra ta vida y la integridad personal dereconocerse que la integridad personal es por definicién un Alerechoinalienay de la persona, Vulnerar I integridad personal significa de suyp afectar i aE humana, en tanto entre els existe una correspondencia ineludible . Si se mira el inciso 1.° del articulo 44 de la C. N. ‘a integridad personal es asunto que valorasignifcativamente nuest, ondentt miento juridico, toda vez que alli se contempla entre los derechos fundamentales de los nitos “la vida, la integridad fisica, la salud”. El articulo 1° det Deeretn 1546 de 1998, que posibilita el tasplante de érganosestipula que la wes un bien de interés puiblico”. EI Sistema Interamericano de Proteccin de los Derechos Humans concluyente en la consideracién de la integridad personal como bien juridien Protegido, ademis de reconocer su interdependencia reciproca con la vida, Puesto que la Declaracién Americana de los Derechos y Deberes del Hombres cn su articulo 1 ha postulado que “Todo ser humano tiene derecho a le vida [...] y a la integridad de su persona”, lo cual reitera su articulo xv ‘cuando instru-mentaliza la seguridad social en orden ala Proteccién de la “salud fisica y mental” de la persona, El cardcter de bien juridico de la integridad perso- nal lo reconoce paladinamente el numeral 1 del articulo 5.° de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos: “Toda Persona tiene derecho a que se Tespete su integridad fisica, psiquica y moral”, ‘También parece desprenderse ello del Sistema Universal de Proteccidn de los Derechos Humanos, habida cuenta que el articulo 3.° de la Declaracién Universal de los Derechos Humanos? precisa que “Todo individuo tiene derecho ala vida [...] ya la seguridad de su persona”. ‘Ros encontramos con que Ue Prohibicin de tratos crus” en el mareo de la Convencin Americana sobre Derechos Hums- ros est. numeral 2 perteneciente al artculog*,cuyo nomen irises “Derechos intial parsonat”. Recuérdese que el articulo 93 de a Carta integra al blogue de enstitconalial is jatados y conenos internacionales ratifieados por Colombia los derechos reconoido en el inerpretari de eonformidad con éstos, 4 5S carctervinculantedevene del reconocimiemo que del misma hzn como nrmatvidl te {cine los derechos humanoy el aiculo del Esatuto dea Comin esac de Dees manos adoptado por el Consejo de a os en 196. "También de a mencion qu de ell a= Bia tercer de su preimbulo y el liteal dl del atculo 29 dela Convencion Americana Derechos Humanos que dspone que ninguna disposes en el sentido de “exluiro limiar el ce 9 Appesardeno ser un tratado st ‘udinario”, incluso con fuerva de i a Nutshell, 2ed., West Group, t Internacional de Justicia, que ens ctr vinculante estriba en su consideracin de “derecho consi ws cogens: Toss BurrcenTi. International Hunan Ris oo. As también literal del arcu 38 dl Exar aot fia el derecho aplicable o Fuentes del derecho internacional de Carlos Arturo Gime éJoagui {rturo Gémes Pacajcau y José Joaquin Urbano Martines 935 pacieaLuPo ha afirmado que el bien juridico de la vida humana “no resul- jblematico en cuanto tal”!°, Podria Pensarse, dada la “correspondencia jneludible” predicada entre ella y la integridad personal, que tal idea se hace fensible a ésta. Muy a pesar de que ello pueda parecer una obviedad, lo cierto es que, tal como viene configurado constitucionalmente el tratamiento del fenémeno, algunas preguntas previas habrin de responderse, * Son ellas que siguen. A. {LA VIDA E INTEGRIDAD PERSONAL SE PROTEGEN PENALMENTE INCLUSO RESPECTO DE SU MISMO TITULAR? Surgeel anterior interrogante por cuanto elarticulo 11 dela C.N, le haasignadoa Livids, ypor ende a la integridad personal, el caricter de inviolable. Pero ademas, dlincis final del articulo 49 ibidem ha estipulado categdricamente que “Toda persona tiene el deber de procurar el euidado integral de su salud...”"" Pareciere que la Constitucién le estuviese imponiendo al ciudadano el deber eautoprotegerse en su vida e integridad personal. Dada la correlatividad de derechos y deberes, existira la posibilidad juridica de entender que un sujeto wed atentar contra sus propios derechos y en consecuencia actuar de forma Fetalmente relevante. Tal vision sélo es admisible en aquellos sistemas politicos confesionales 0 ‘waltario, habida cuenta que los primeros, al considerar inmoral que la persona 4isponga de lo que le ha dado Dios, y los segundos, al estimar que el Estado es ducto de la vida y Ia integridad personal de sus nacionales y que la fidelidad ‘ebida por el ciudadano se ve quebrantada cuando dispone de ellas, entienden {Neel suicidio y las autolesiones personales son antijuridicas'*. > feuna prictca generalmente aceptada chramente que el macizaiento es el ue orrga la calidad de eT E apart os 2 4s, sin nacimiento Par dali es que se le atrbuyen derechos"? Pero ademss ss derechos Jno com “forma SPE jn el comportamicnt® nl rita de aco caracterza al dere a re Cen sentencia C-2ar de 1994 ha dicho a a de reek mide con tl tener car ob ‘Secon deacon humana ie ie Reta este In aciones de una person oe 8 GUS acerrurm ol, MEE gc Ce Pet 4, Sena Ain Ginsu seen ree Peg bes, 2000, pp. 1953197 so amin se Den ‘and el numeral dela name doi “personae todo ser human, a de la Conve fee que cepeidn coi 937 4938 Delits contra la vida y a integridad personal seria hipttic falar dl derecho al econocmiento dl personalidad ug (art. 14 ibid.)*. ca Dera pare tata el tema del embarazo, pero dealin detna onsen directas para la proteccién dela vida del que esti por nacer (art. 43 bid Muy'apesar de lo anterior, cuando tata sobre a vida, nolo hae rig dose a persona (art. 1 ibid). Ello da pablo para estima como lam valiosa la vida como tal, independientemente de que exista persona: valora positivamente al ser humano en germen?3, La Cont Consttucional ha dicho que si bien en cierto “nuestra Consiuia Politica reeonoce expresamente el derecho inviolable a la vida a quienes personas pertenecientes al género humano [...] de alli no se sigue que avin humana latente en el nasciturus carezca de proteccién constitucional”, dado * €5t0 es, ®. 35 Asal parecer, Nusez C, Ob cit, p21 {2 autor colombiana precisa que el “embriin es también una entidad auténoma qu desde Pi Snirier dirs propio desarola. La vida humana dl embrién necesita des concen ambienales para poder crecery desarollarse™: Hovos Castasns. Ob et, 449 37 Alm Esa “Problems dea jsifain y exclpacin ena atid més tem ein y derc pena Barcelona, 1988, p25 38 ASS Rox Ob ct, p 4 También Lurvarn. Oh cit, psy; NUSIZ C. Ob cit, p23, y Est Ob iB 39 Quintin” Ousanes. Ob cit, 73, Carlos Arturo Gime Pacajean y Joué Joaguin Urbano Martnes Noobstante, a pesar del caricter general del criterio de QunvrrRo OLIVARES, ensamos que cuando en el producto de la manipulacién genética, fecundacién lio ilegales de embriones humanos o por clonacién se produrcan cambios jsicos 0 en la salud del embrién preimplantatorio que se materializan y eviden- tjan en el feto, es obvio que se realiza el tipo penal de lesiones al feto, dado el taricter de progresividad de la vida y la etapa general de desarrollo antes del sacimiento en que se encuentra el nuevo ser, en concurso ideal con el tipo penal demanipulaci6n genética en la respectiva especie que entre en juego 2. VIDA DEPENDIENTE La Constitucién guarda silencio en torno al momento en que comienza la pro- teccién de la vida dependiente. El Cédigo Civil deja entrever muy claramente queello tiene ocurrencia a partir del momento de la concepcién. El Cédigo del Menor, Decreto 2732 de 1980, en su articulo 5,° habla de derechos a partir dela concepcién, La Convencién Americana sobre Derechos Humanos explicitamente sefala que ello debe tener ocurrencia, por lo general, a partir de Ia concepcién. La Comisién Interamericana de Derechos Humanos, érgano de supervision del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, cuya jurisprudencia hace par- tedel bloque de constitucionalidad, ha interpretado que la cliusula: “en general, a partir del momento de la concepcién”, ya mencionads, no significa a adopei6n de un concepto absoluto del derecho a la vida desde tal momento#®. Laexpresién “concepcién” en principio se equipara a fecundacién, esto es, cuando el espermatozoide fecunda al 6vulo#¥; no obstante, sobre el tema existe controversia en tanto otros opinan que tal fendmeno “tiene lugar muchos dias después, cuando el évulo fecundado anida en la pared del titero”*. GonzAlrz : “aby Boy", peicin contra Estados Unidos 49 Asila Resolucin 23 del 6 de marzo de 1981, caso “Baby Boy", peticn contra tans acta won del vex Anois Aout. ion expe ee itr dt ‘arma ens que “la redacion queen defiia fue aprobada es una Grmals de anscrin de tien brian protege ava desde el moment dl naciminto cada Extad nut Oe resolver eda che eter sla vida cominza merece proteccién desde el momento de con Cae merge necinicrs [np ferreher/anmmaep/Bo810/ EstadosUnidosartb hm) Asi ambien, pero para sefilar el eomienz Aceptand tal momento como el propici para protege I (Colombia admite tl psicidn como cominzo de [atures ur Haag Stimex Lock y Axruony Sut. Diccionario y Asmnoy Sur Digest, 198 ola Resoluc , 1982, p. 175, En su voto nega ee ‘de Derechos Humanos lez Manco Gexsapo Mos#oY 1 de a via babe, Roto Casstons, Ob ct p48 roger via, NUSEZ C. Ob cit pp. 2021. En fa Pacreco Oson00.Ob. cit, pp. 190, amido farliar, Méxicn, Selecciones del Reader's “de so8 de ls Comision Interamericana ribié que “desde el punto de vista e 943 944 Delitos contra la vida y la integridad personal MANTILLA coincide con tal posicién, al expresar que “la concepcién es un my. ‘mento posterior al configurado por el proceso de la fusién de los gametos en la fecundacién, En términos biolégicos, la concepcién se inicia al finalizar e sexto dia, cuando empieza la interaccién del cigoto con la mucosa uterina que culmina con la anidacién en el titero”43, Romo Casapona ha destacado que la vida humana digna de proteccién comienza con “la culminacién del proceso de la anidacién, esto es, el de la im- plantacién del embridn en la pared del itero, alos catorce dias dela fecundacién, que ¢s cuando el embridn adquiere, ademas, la individualizacién, fendmeno de naturaleza genética”, De alli en adelante se habla de gestacin', Histéricamente por concepcién debe entenderse la implantacién del em- brion en el utero materno, segiin se desprende del inciso 2.° del articulo 90 del C. C,, pues ali se habla de vida en el “vientre materno”, lo cual resulta ligico para la época en que fue creada la norma -1873-, fecha para la cual resultaba insospechable la discusién actual, pues s6lo en 1979 se introduce la fecundacién in vitro. A tal idea también debe responder la expresién contenida en el numeral 1 del articulo 4.° dela Convencién Americana sobre Derechos Humanos, pues la historia fidedigna de su establecimiento 1967 y 1968 no conocic las técnicas de fecundacién in vitro Como se vio, no existe total claridad sobre el significado de la expresiin “concepcién”, habida cuenta que algunos la identifican con “fecundacién” y otros con “anidacién”; incluso, como més adelante se ver’, una jurisprudencia de la Corte Constitucional parece identificarla con “gestacién”. Otra posicién busca una solucién de compromiso entre las anteriores, precisando que esl etapa comprendida “entre la fecundacién y la implantacién del 6vulo en el itero”. La jurisprudencia constitucional no ha sido menos equivoca, toda vez queen un primer pronunciamiento, indistintamente sefiala que la vida digna de protec- in comienza a partir de a fecundacién, mas adelante afirma lo mismo respecto dela concepcién y, con la misma intencién, también menciona que el fenémeno bioligico la vida humana existe desde el momento del fecundacin del dvulo por el espermatozide, 3s eoneretamente, desde evando se efeeia fa anidacin del ovocito ene tro”. 43 Gitado por Hovos Castasros, quien por dems no esti de acuerdo conta eritera, habida cuent2 que sies el momento de la feeundacin donde la informacién bioquimiea de espermatozoie y6vlo “se reinen en el dvulofecundao”,biligicamente “fecundacién y coneepeism se ientfian”: OB sit, PP 43 ¥ 44 44 Rowto Caswnons. Ob cit, pp 48 153, 45 _ Ladistncion de fecundacién y anidacin se hizo registrar histricamenteen Alemania hast ls a0 16-1974; “lo cero es quel ciencia penal no dio noticia alguna de eonocelas™ Ltr rork 8 ts P40 46 Lock etal. Ob cit, p 243 Carlos Arturo Gimez Pavajeau y José Joaguin Urbano Martine: cxnienva con la gestacion47 Posteriormente pareciera que fuera categrica al delimitar el fendmeno ala “fecundacién” ~“siempre, desde a fecundacién, fue ¥ sieve siendo digna de respetoy tutela”-, sin dejar de mencionar ls expresiones seoncepcion “ y “gestacion”4, pero sin precisar en qué consisten. Muy a pesar de ello, la Corte Constitucional nose refiere a la proteccién de tavida del embrién producto de la fertilizacin in vitro de un dvulo antes de su implantacin en el cuerpo de la mujer, a través del tipo de aborto, pues no trata ddtema y cuando se refiere a la vida embrionaria la vincula con el desarrollo aterino. En efecto, en la sentencia C-133 de 1994 da cuenta expresa y exclusiva deque lo que resulta digno de proteccién es “In vida en la etapa de su proceso nel cuerpo materno”; lo cual parece reiterar en la sentencia C-013 de 1997 al sefalar que lo que se protege es la vida en “las diferentes etapas de formacién {e|nuevo ser humano dentro del vientre materno”. No obstante, debe quedar plenamente claro que Ia vida extracorporal del embrién fertilizado in vitro no queda cobijada dentro del ambito de proteccién {al tipo penal de aborto, sino en el de las modalidades de manipulacién gené- tia, repetbilidad del ser humano y fecundacién y trifico de embriones, segiin seanot6®. De todos modos, coincida o no la nocién de concepcién con Ia implantacién del vulo fecundado en el dtero, debe darse por sentado que el concepto de anidacién es el que mejor responde al émbito de proteccién del bien juridico®®. Deal que el concepto que define cuando existe vida digna de protecci6n no es decaricter exclusivamente biol6gico, sino mixto, esto es, acompatiado del plus {que impone lo juridico luego de que se han sopesado los pro y los eontra que ls diferentes posiciones presentan. Cuando hablamos de vida nos encontra~ mos en un plano biolégico; empero, cuando se trata ala misma como un “valor juridico” es obvio que el tema toma unos ribetes diferentess' Se teccién de la vida dependiente comienza Semencia €-133 de 194. Bacoatuno postu ave Pro Ss poserie la fecndacin: obit PB.1Y 10 8 SenenciaC-or5 de 197. { Enconta procurandoun concepomédic ely Lnfcundacin del Glo pore espermatozoid ine Maxson y Arann Axon Bast Aero ifn |, mya $9 Asi, agregando “el momento de la transfer cs teenie: Pras Riek. Ob city P 195 ademis por aceptarquectembsrazo cominza con a fuera del euerpo materno: ERNESTO GALS Buenos Aires, Universidad, 1990, PP. cuando sis de seni el vl cua in ito” tad rei ela an an pom Ferma eno Sm Lerten O60 9 5 maar aac Ob ce 7 Cintgo Penal, Madi, Civitas, 1997. P.385- Demaner 4s: 46 Delitos contra ta vida y la integridad personal Por todo lo anterior es que resulta muy acertada Ia afirmacién de Gracy, Marry, quien sefiala, en torno al tema de la proteccidn de la vida, la necesidad de aproximar las tendencias biol6gicas-fisiologicas con criterios normativos, habida cuenta que no se “puede prescindir de las concepciones sociales para determinar su contenido y los limites a su proteccién”>*, ‘No es aconsejable tomar como punto de partida de la vida dependiente el criterio de la fecundacién del 6vulo por el espermatozoide, toda vez que, como la misma expresién lo pone de presente, la “relacién organica entre el fruto y el cuerpo materno sélo se da a partir de la anidacién”, momento de la simbiosi entre ambos53, De lo contrario, como a continuacién se muestra, ello implicaria graves, inconvenientes pricticos, sociales y juridicos. En efecto: a. Las técnicas de fertilizacién in vitro implican la produccién de una can- tidad relativa de embrioness, de los cuales algunos se tendran que rechazar y destruir y otros se implantaran en el titero maternoss. Pensar que con la sola fecundacién hay vida protegible penalmente impli caria la consideracién de un aborto en los primeros eventos; no obstante, ya se precis6 que en tales casos el ambito de proteccién de la norma no cobija tal tipo de situacioness®, De contera, si se aceptara que todos los évulos fecundados deben ser in- troducidos al vientre materno, no sélo iria contra toda prescripcién médica y la voluntad de la paciente, sino también en contra de la vida de la mujer al pretender que todos los embriones le fueran implantados’7. 52 Gnaciy Maris, Ob. cit, p28 29. Timbia Quuvrxo Ouivanes. Ob itp. 3. $3. LUrrotx. Ob. cit, pp 509 51. 54 Sobrelanecesidad de coma con milliplsembriones em las tencis de fecundacin in tr nls Jn nccesidad de destrir os sobrantes, Kava. Oh, cit, p47. “Es frecuente que para evita a ‘epetcin del lparacopase ecunden varios ooeytos aver, para ser tla cnt Yess necesario practical implantacién del embrién hasta lograr el embarazo”: Huxrao OLvex. O& it pp 38 35. Un importante autor est, respect de os embriones sbrantes, que le “parece correct y también éticamenterazonable que sean ils para la investigacion”: Rows. Oh cit. §. Sobre laanidacin ta dicho que trabajar con tal etapa como I que seal el momento de la protein dela ide Jepe- siete, “ms que parafjarelcomienz dela vida, srve pra ressler problems coneretos com ede momento de eundacin yd jm de un arto entree! 9 950 Delitos contra fa vida y la integridad personal dependiente debe ser la implantacién del dvulo fecundado en el titero, o mis técnicamente la anidaci6n, momento a partir del cual se habla de gestacién, KAUFMANN dice que en “el periodo entre la fecundacién y la anidacién no cabe obtener nada significativo de la intervenci6n de la policia, los fiscales y los tribunales penales”73, La doctrina en general comparte todas las anteriores criticas y coincide, casi sin excepciones, en que la anidacién es a etapa que da comienzo al embarazo74, pues s6loa partir de alli “se produce una vinculacién organica entre el embrin y la madre”, lo que nos permite hablar de vida dependiente. Asi las cosas, sise quiere hablar coherentemente de vida dependiente como objeto de proteccién y especial estadio de la vida en formacién, debe afirmarse la dependencia fisioligica entre el embridn o feto y la madre, lo cual se presenta desde el momento de la anidaci6n y se extiende hasta el nacimiento. Alli se comprenden, como delimitacién de los ambitos de prohibicién, los delitos de aborto (arts. 122 a 124) y lesiones al feto (arts. 125 y 126) de la Ley 599 de 2000. 3. VIDA INDEPENDIENTE El Cédigo Civil indica que la existencia legal de las personas “‘principia al na- cer, esto es, al separarse completamente de su madre” la eriatura, y que “haya sobrevivido a la separacién un momento siquiera” (art. 90). Los requisitos que impone la norma son complejos, pues no basta nacer, esto es, transitar el proceso que conlleva a la total expulsién del vientre mater- 1o, sino también obtener la separacién completa, que implica cortar el cordén ‘umbilical y haber sobrevivido un momento siquiera. Una primera dificultad que ofrece la posicién anterior esti referida a la complejidad de la prueba para determinar si ha tenido ocurrencia la funcién respiratoria, esto es, cuando se ha abandonado Ia respiracién placentaria dan- do lugar a la pulmonar”, a través de Ia cual se demuestra la sobrevivencia un instante siquiera. lacin areca de toda prspetina®s LUrratx, Oct, p56 za Kwwrass-Ob. ct, pg 74 Adri de los mencionados tenemos a A. ChocLAN Monano y A. Carre Grrr, Derecho pel Parcesgec Bacon, Dench, 19, p. 68 69; Quivtend Oras Oh ci, pp. 7978 MES Conor. Ob ct poy 81;Roonicitz Mout t0 etal Ob et, 423.9 Es Ot Gh 75. Mosoz Canoe. Ob cit p81 36, Seafirma que hay respricion pulmonar ate el cote el corn umbilical en eventos comnantesde Carlos Arturo Géme= Pavajeau y José Joaguin Urbano Martine: 958 Se han ideado varios métodos para determinar si el recién nacido logré 0 orespirar al ser separado completamente de la madre. En términos generales seles llama “docimasias”, pero existen miiltiples variantes. [Las mas conocidas son las “docimasias pulmonares hidrostiticas”: se tiene Iullamada método ordinario de Galeno, en la cual después de lograr la apertura torixica se extrae en bloque el coraz6n y los pulmones, ligando la traquea y los grandes vasos, y se introducen en un recipiente con suficiente agua, con lo que se tiene que si flotan hubo respiracién: por el contrario, si permanecen en el fmndo la respuesta es negativa (primer tiempo); se cortan en trozos el corazén ambos pulmones y, si al introducirlos en el agua “espontineamente flotan”, hubo respiracién: lo contrario indica no sobrevivencia (segundo tiempo); ¥, por ilkimo, firmemente se comprimen trozos de pulmén en el fondo del recipiente con agua y, si desprenden burbujas y ellas son “iguales, regulares y continuas, se presume que el pulmén ha respirado” (tercer tiempo). Existen dos variantes de Ia docimasia pulmonar hidrostatica: la denominada Severino Icard, consistente en introducir trozos de pulmén en un recipiente con agua al cual se le produce un vacio de aire, con lo cual se provoca una presién negativa que origina, si hubo respiracién, que las cavidades alveolares que no se hubiesen distendido “pero que contengan aire en su interior, se expandan + floten por disminucién de la presién externa ejercida por a atmésfera”; y la ue responde a la segunda Ley de Gay-Lussac, por Ia cual, al sumergirse los ttoz0s de pulmén en agua caliente no hirviente a la cual se le a eliminado los g2sts con una prolongada ebullicién, comoquiera que “el aire alveolar se dilata mis que el tejido pulmonar a igual temperatura, gjerciendo presién sobre los aéolos”, una ver introducidos en agua fra se produce un deseenso ripido, a continuacién del cual adviene Ia flotacin, circunstancia conclusiva de que ‘sti aire en los pulmones. Otras docimasias pulmonares t ‘isular en potasa alcohélica, éptica, éptics por "nctrica, pleural manométrica y diafragmstica. Bristen otras docimasias como Ia cardiovascular, del aparto ®strointestinal77. 5 : sa leato dems de las dificultades probatorias, surgen evidentes cusO0 res 4 tocan con la efectiva proteccién del bien juridico en una cap. . ‘oman el nombre de histologica, por disolucién aplastamiento, epimicroscépica, digestivo y kl shandono del tro antes dela separacion \eexpusin cuando se insular en avg 0 de Wea Lert, Ob. cit 6 Garin Mason et al. Ob. cit, pp 315 823 952 Delitos contra la vida y la integrdad personal puede afirmar la completa formacién del nuevo ser, puesto que en el momento del parto natural o de la prictica de la cesérea pueden ocasionarse lesiones al feto o causarle la muerte, lo cual implicaria que, como nos encontramos en la etapa del embarazo ya que no ha habido completa separacién, si se trata de le- siones algunos eédigos mantendran la impunidad por no existir tal tipificacién (C.P.de 1980), y si se trata de la vida se tendré que si la muerte se origina por conducta dolosa sélo se podra castigar por aborto lo cual es absurdo ante un ser formado- y si es culposa quedard impune sino existe el tipo culposo como en nuestro medio (C. P. de 1980 y Ley 599 de 2000)7, Otros exigen un momento a partir del cual para aleanzar la autonomia vital no se requiera una accién sobre la madre (trabajo de parto 0 cesérea), sino una actuacién directa sobre el feto (corte del cordén umbilical o excitar la respiracién). Esto implica “la completa salida o separacién del feto del claustro materno”79, Para algunos basta la expulsién del vientre materno®, independientemente del corte del cordén umbilical o de la respiracién pulmonar; esto es, basta la “per- cepcién visual”®', Hay quienes agregan la respiracién pulmonar auténoma®, ‘También dichas posturas pueden ser impugnadas, pues, expulsado del vientre el nuevo ser, pero condicionada su proteccién bajo la égida de la vida independiente al cumplimiento de requisitos adicionales, tiénese que, si no ha hhabido corte del cordén umbilical o respiracién auténoma, nos encontramos ante igual déficit de proteccién desde el momento del comienzo del parto hasta Ja satisfaccién de las particulares exigencias. Debe entenderse, en aras de potenciar la proteccién del bien juridico, pues nos encontramos ante un ser totalmente formado'3, que la culminacién de la 78 AsiRown. Ob cit, pg, ‘Asi Diez Rot. ta. Ob. it, pp. 33 y 34. Para otros basta ello silo: Rooricutz Moveuito. Ob cit, 386 0 _Sélo ello, independiente desu viabildad extrauterina, es el eriterio de Rowo Caswors, Ob ct P1582 160, También, pucsconstituye el momento sin media ota a parte del cual se adguite 2 sutommia vin Gy Marts fa Ob cap 20433 4 81 Asi Musaz Cove, citandoa Giuemxsr. Ob cit p28. También Quavten0 OLwvaRes eal Ob its B3t fz ASIVWESAWTON. Ob itp 704 85 Nodebe olidarse,yxen esta tap, que“ vida humana es un proces continuo en gues atribuyen sirens valores en os divers estado de es proceso: Jone Les Diz Ris y Ls GX Marri: Delos con bien jridic: fidanenttes Valen, Tira o Blanch, 1093 32 POTS -pzeuando else est forma ls limites enre a vida dependiente eindependicnte se hacen liso, en conecuenci,aqueleiterio debe marcar la pau de uns mayor protccton rien. Carlos Arwro Gémex Puvajeau y José Joaquin Urbano Martinez sida dependiente y el comienzo de la independiente estin delimitadas por el racimiento, Elnacimiento es el nico requisito que exige la Constitucién para determinar el concepto de persona (inc. 1.°art. 13). Elinciso 2."articulo 2." Decrteo 1172 de 1989 devia que la “existencia de las personas principia con su nacimiento legal”. El suceso del nacimiento es complejo, es todo un proceso que tiene co- v0, desarrollo y fin. Por tanto, con RoXIN, afirmamos que el nacimiento comienza con las contracciones uterinas, concretamente con las “dilatantes” y seguida por las del “parto” en via de expulsién, Las definitivas para determinar dl comienzo del nacimiento son las dilatantes, pues “abren el canal del parto usta aleanzar plenamente la posibilidad de atravesar dicho conducto”, sin necesidad de que hayan comenzado las contracciones del parto’s Pactirco Osorio en Colombia ha decantado tal idea precisando que “la vida humana, real ¢ independiente, empieza desde que la criatura da sus primeras manifestaciones de querer salir del claustro materno o, en otras palabras, desde que se inicia el proceso del parto con los dolores uterinos [...] una vida cierta, que comienza a reclamar su autonomia”®6, También Gomez MENDrz cifra el comienzo de la vida independiente a partir del comienzo del nacimiento¥7 Ladoctrina especializada ha dicho que “el nacimiento es todo el tiempo y las étapas que éste demanda”, esto es, todo el trabajo de parto, que “comienza con hs primeras contracciones efectivas del titero ocupado destinadas a propulsar movil fetal, y comprende, sucesivamente, la dilatacién del cuello primero y lborramiento después; continda con la ruptura de la bolsa de las aguas (saco amnistico), la progresién y rotacién del feto y por fin la expulsién fetal. Todo «llo constituye el nacimiento”®. Bacraatupo ensefta que el comienzo di Por el “comienzo del nacimiento”; emper “comienzo de las contracciones expulsivas” opinién de Hurrano Pozo, quien cifra el limite (cla vida independiente esti marcado 1, opina que esti demarcado por el °80, Ello parece no coincidir con la centre aborto y homicidio en o Ros ea Ob its 3 eae ynstitucional Alemin, asi Roxin. Ob. cit.,p.9. Asitam~ oc is cmon ena, or ein, S08 i Detnacmient, como proceso hal 'S-Apsindoseenjrprdencia el Ttnal Co bin en medicina legal, coincidiendo el comienz0 seus prducen la dilatacin: C#six ALCUSTO 2.357. Tambin Lorne, Ob. it pp. 679 83 p, ‘ctc0 OsoRr0, Ob. cit. p. 190: onal, Bogoti, Universidad Exter- s P +l inegridad personal, Bost, M _Auronso Gonnsz Menez. Deis contrat ida ya iegrded ‘ado de Colombia, t998, pp. 27 829: Mosatvo eal Ob cit, p. 586. ®& G 1998, -también Ca10C.AN Mo Guts Maasow taf Ob cit, pp 2879 28 THR sce. Ob it, pp 9 169 7 953 954 Dalitos contra la vida y la integridad personal “los primeros dolores del parto”®, que obviamente corresponden a las con- tracciones dilatantes. No obstante, el criterio de las contracciones dilatantes potencia la proteccién del ser plenamente formado, puesto que a partir de alli se “entra en el campo peligroso de las técnicas del parto basadas en la administracién de medicamentos y quirdrgicas”, segan Lurraer™; por ello habré de descartarse la etapa de las contracciones expulsivas como comienzo del nacimiento. ‘Cuando el nacimiento se produjere por cesirea su comienzo estar deter- minado por “el momento de la apertura del titero”9, Empero, creemos que lo anterior sélo es admisible cuando nos encontramos ante cirugias programadas © cuando se decide la cesirea antes de presentarse el trabajo de parto, pues si ya existen contracciones dilatantes es a partir de aqui que debemos hablar de comienzo del nacimiento. De todos modos, también para Ia cesirea debe haber culminacién del proceso de gestacién 0, al menos, el término fisioldgico se debe encontrar lo suficientemente avanzado para permitir una independencia de la madre de tal tipo, esto es, una emancipacién de caricter orginico. Lo importante y definitivo es que la formacién alcanzada por el feto, dada su “viabilidad cronolégica”, tenga la indispensable “madurez, embriolégica” que le permita, con los cuidados requeridos para cl caso, sobrevivir “sin ulterior dependencia fisiologica de la madre83. Esto no excluye los cuidados mé y ayudas artificiales para la vida, obviamente mucho menos los cuidados que todo nifio que no se valga por si mismo necesite. Creemos que este es el criterio valido, pues combina aspectos bio-fisiolé 0s, normativos y sociales, superando el déficit de proteccién que las primeras Posturas presentan®, La exigencia cualificante en las lesiones al feto, cuando ‘90 Jost Huxravo Paco. Menual de derecho penal. Parte xpecia 9t LurTaex. Ob. ct, p68. Byctcat ola anticipa al goo de a incision ‘ompartido por Hurrxbo Pozo. Ob. cit 92 AsiRow. Oh cit, p10. 93 Asi Quumacr y Sm “I. Homiciio”, Lim, Juris, 1995.9. Mc iemzo dela operacin, esto es, Ta prictich labdomen” sin esperar la apertura del tera: ob it, p17. Este imo erterio +P.12,Asi también Lorrain, Ob. it, pp 879 89. {Lex Nova, septembre de 2000, p. 5 ys. No obstante, existe vida humana dependents hasta dU€ Eee Carlos Arturo Gimez Pavi é los Arturo Gémes Pavajeau y JoréJoayuin Urbano Martinez. 955 establece que éstas deben afectar su “normal desarrollo”, es un criterio firme parasustentar que ya cuando han comenzado las contracciones uterinas ha fi ralizado el desarrollo y se ha completado el proceso de formacién que reclama aumento de los estindares de proteccién en tanto esti todo biolégicamente dispuesto para lograr la independencia organica y fisiolégica de la madre95. Pero ademas, propende por una mayor y mas intensa proteccién del ser formado en aquellos eventos en los cuales, bien por negligencia 0 por dolo, no scinicia a tiempo la asistencia médica y sanitaria tanto en el parto como en la cqsirea, produciéndose datos cerebrales o de otra naturaleza, incluso hasta la muerte, casos en Ios cuales entran en juego los delitos de lesiones personales yhomicidio, Dicha proteccién se extiende, en términos generales, salvo para el exclusivo caso de transplantes de érganos, hasta el momento en que cesan las funciones, cardio respiratorias. Ya no basta tal afirmacién, pues se exige, por el articulo 2° del Decreto 1546 de 1998, el “cese irreversible de las funciones vitales car- diorrespiratorias”. El primero es un criterio bio-fisiologico que por virtud de los avances dela mmedicina intensiva se ha visto desbordado, toda vez que es posible la recupera- ciin artificial de aquéllas, pues la muerte no se produce de un modo instantineo, sino que es “un proceso que va afectando gradual y progresivamente a los dis- tintos drganos y tejidos del cuerpo”, tal como se reconoce normativamente. Por ello, seguin los neurofisidlogos, la muerte cerebral se presenta en el mo- mento en que “se ha producido el cese irreversible de todas las funciones de los hemisferios cerebrales y del tronco del encéfalo, pero en el que se mantiene el funcionamiento de sus sistemas cardiovascular y respiratorio con la ayuda de Procedimientos artificiales””. Elcese irreversible de las funci ¢stimar la muerte, puesto que, como lo tiene fa elespiritu humano constituye la caracteristica ese ‘ones cerebrales es el momento decisivo para indamentado Ia antropologia, rncial dela individualidad, lo imputacin de lesones personales homicidio, tu vida despucs de inicado el proceso [referent dela vida de la tendo la eel co a ‘se oponga a la eleccion par poten a proecin dt Feo perm ‘etn el cn, condo eaten cont 4 acimienta, apart de lla noes eto HE a ee > arma Guaca Muses. OR Gt P24 85 “Sia geacon vere nl lpr nein rms YA Diea Rost ot Ot 37- Tambien LER OP Sx ‘7 Si compartiend, Rosto Casanons. Oct P12 1936 Delitos contra la vida y la integridad personal cual es un producto del cerebro y no del coraz6n98, Su reconocimiento esti precedido de rigurosos y exigentes requisitos®. En Colombia, la muerte cerebral esta determinada por “el fenémeno bio- légico que se produce en una persona cuando en forma irreversible se presenta cen ella ausencia de las funciones del tallo encefilico”, decia el inciso 1.° articulo 92 del Decreto 1172 de 1989, reglamentario de la Ley 73 de 1988. Hoy la legislacién mantiene la misma definicién; empero, se le denomina “muerte encefilica” y se precisa que con ella termina la existencia de la persona (art. 2.° Deto. 1546 de 1998, reglamentario de las leyes 9." de 1979 y 73 de 1978), Jo cual significa un tratamiento cualitativo diferencial, pues la personalidad se ‘entendia que terminaba con la muerte cerebral diagnosticada sélo para efectos de trasplante de érganos y componentes anatémicos (inc. 2.° art. 2 Deto, 1172 de 1980). No obstante, debe precisarse que, aunque ello tiene como exclusiva finalidad “la utilizacién de componentes anatémicos para fines de trasplantes u otros 1usos terapéuticos” (art. 2." Deto. 1546 de 1998)", la nueva definicién facilita €l tratamiento de otros fenémenos como la eutanasia cuando existe “muerte encefilica”, pues ya no habria persona y por tanto vida que proteger. El examen clinico debe arrojar, seguin exigencia del articulo 2.° del Decreto 1546 de 1998, por lo menos, la existencia de los siguientes signos: 1. Ausencia de respiracién espontinea. Pupilas persistentemente dilatadas. ‘Ausencia de reflejos pupilares a la luz. Ausencia de reflejo corneano. Ausencia de reflejos éculo-vestibulares. |. Ausencia de reflejo faringeo. El diagnéstico de muerte cerebral o encefilica no es procedente cuando en la persona exista cualquiera de las siguientes condiciones: 1, Alteraciones toxicas y metabélicas reversibles. ante 08 Asi, pero precisando que sus consscuencas son iitadasyadvirtiendo sobre ls psibles abuso Lorrain. Ob. it, pp 999 10. dotrina en general: Gnacis ManriNtal.Ob.cit, pp 47y ss Ditz RnouLiser al. Obits PR 37 ys: Vives ANTONera-Ob ct, pp 704 ys; Rooaioux? Mocruizo, Ob it 386; Qu1sTE Ouivanes etal Ob.cit,p. 31; HOGAN Mostutxocral-Ob cit, p 386; Brclaatvto. O8 ct, 1p.17 18; Muse Coser. Ob cit, p29; Herabo Pom, Ob cit, pp 12a 18, Lorrotrk.Ob.cty 1p. 10356 too. La muerte cerebral cumple una func jridica “en tano entre en consideracin la exracin de (Sioica iss pn erettete [om ace ds warner Lotscem, Ob Gk eae tah oo bin, citando jurisprudencia norteamericana, Céste Avousto Great.po “El mayplante de guns”, en Revista de! Colegio de Abegados Penal del Valle, n° x6 17, Medellin 1985, p 221 % Carlos Arturo Gémes: Pavajeau y José Jouguin Urbano Martinez 957 2. Hipotermia inducida, Flarticulo 9." del Decreto 1172 de 1989 seitalaba que en todo caso debia comprobarse que la muerte cerebral, diagnosticada en la forma indicada en dicho articulo, no tuviera modificacién dentro de las seis horas siguientes al primer diagnéstico, lo cual podria obviarse si existiere donacién previa, siempre yeuando después del primer diagnéstico “se demuestre la ausencia de flujo sanguino en el encéfalo, mediante angiografia o por cualquier otro procedimiento aalficado por el Ministerio de Salud”, Hoy tal exigencia ha desaparecido en el Decreto 1546 de 1998. Ademés, otras garantfas se exigen por el articulo 3.” del Decreto 1546 de 1998, a 1. Elprimer y/o segundo diagnésticos deberin hacerse por dos médicos. 2. No pueden ser interdependientes. 3. No deben formar parte del equipo de trasplantes. 4. Uno de ellos debera tener la condicién de especialista en ciencias neu- rologicas. 5. Lasactuaciones médicas sobre el particular serin inscritas en la histo- tia clinica correspondiente, indicando la fecha y hora de las mismas y dejando constancia de su resultado, asi como del diagnéstico definitive Cuando deja de funcionar el tronco cerebral, especialmente “las estructuras que rigen el mantenimiento del nivel de vigilancia y toda la regulacién vegetativa ‘el resto del organismo”, ello comporta la pérdida de la conciencia, la anulacién dela respiracién y de la regulacién cardiorrespiratoria, es decir, la muerte’?! La proteccién de la vida independiente se leva a cabo a través de las prohi- biciones que emanan de los tipos penales de genocidio (art. 101), apologia del enocido (art, 102), homicidlio y sus diferentes formas arts. 103 110) lesions Petsonales y sus diferentes formas (arts. 111 a 121), abandono de menores y Personas desvalidas (arts. 127 2130) y de la omisin de socorro (at. 131) de la Ley 599 de 2000. c TUCION Y EL CODIGO + aba y EGEN LA CONSTI f aE A EXISTENCIA BIOLOGICA? PENALCOLOMBIANOS ES LA MER Ba 6 formacién, matizada en mixtura, a eee su explicacién la transformacion, i irc tenia vrmativos, cultural y sociales? Se repésito dela introduccién de elementos ane de ganesy tds hamanos, Maid, Marcil 958 Delitos contra fa vida y a inegridad personal requiere un concepto de vida inmerso en la dignidad de la persona? Qué papel ‘cumple el derecho fundamental a la igualdad y dignidad de las culturas? Como lo ha enseftado la doctrina, los bienes juridicos que nos ocupan deben determinarse a partir de criterios normativos sin prescindir de las concepciones sociales; empero, tampoco de “toda realidad naturalistica”, pues su sustrato natural son sus presupuestos bio-fisiol6gicos!. La comprensién del fendmeno, cuando supera en su juicio el puro dato naturalistico, nos involucra en un campo mucho mis complejo La vida humana es tema de reflexidn ética y juridica. Los avances de las investigaciones cientificas y los logros tangibles de la técnica en estas materias socavan las bases hasta ahora firmes de la separacién entre moral y Derecho que produjo el advenimiento del Estado moderno. Ello esta bien. Tales problemas tienen que ser sometidos, evaluados, pon- derados y enjuiciados desde lo més profundo de la racionalidad humana. Sin embargo, en un Estado constitucional de derecho, moral y derecho deben mantener una debida separacién, aun cuando haya temas, como el que nos ocupa, donde los limites son difusos. Elarticulo 16 superior impone una separacién clara y tajante entre tales ma- terias. Los tinicos criterios que pueden limitar el actuar humano desde el punto de vista de lajuridicidad son los derechos de los demas y el orden juridico. Deben ponerse limites condicionantes a todas las éticas confesionales y particulares. El cardcter laico y pluralista de nuestro ordenamiento juridico constitucional (predmbulo y art. 1.°) s6lo permitiria una ética intersubjetiva fundada en los derechos humanos. EL primer punto al que nos enfrentamos cuando se trata de abordar el estudio de “la vida e integridad personal” es el referido a los delitos conocidos genéri- camente como de “manipulacién genética”, ubicables, como vimos, dentro de un estadio muy preciso de las diferentes etapas que conforman la proteccién del bien juridico. Inmediatamente se toca el tema se imbrican otras disciplinas que reclaman pronunciamiento; empero, debe quedar muy bien establecido que alli nos en- contramos ante una novedad tan importante que las formas de proteccién, las ‘modalidades de ataque al bien juridico y los objetos materiales sobre los cuales recaen las conductas ya no coinciden con las regulaciones de los anteriores cédigos penales (nos referimos a los colombianos de 1936 y 1980)"°3 tox AsiDirz Routes al, Ob cit. p23 y 23, 103 La doetrina ha dicho que “las tiposdelctivs tridiionaes ceados para In proteccin de a vil Carlos Arturo Gémez f "are Gimez Pavajeau y José Joaquin Urbano Martines. 950 La bivética es “formalmente una rama o subdisciplina del saber ético”!# Empero, “la bioética se ha configurado a partir de la desconfesionalizacién de tnética [...] [Ha de apoyarse en la racionalidad humana secular y ha de ser compartida por todas las personas [...] esa racionalidad ética (debe ser) un pa- trimonio comin de la colectividad”: s6lo asi podemos hablar de una ética civil yun nivel ético de la sociedad. El instrumento para ello es la comprensién y aplicacién de la Declaracién Universal de los Derechos Humanos?5, Obviamente, como desarrollo del instrumento anterior, tenemos la Decla- raciin Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, del 11 denoviembre de 1997. Para la manipulacin genética es importante no perder de vista la afirmacién deque el genoma humano es portador de la “dignidad intrinseca” y de la “di versidad” de la persona (art. 1.°); por ello, las intervenciones en linea germinal que vayan en contra de la dignidad humana deben ser prohibidas (art. 24) Sobre el tema, para los efectos de la clonacién, resulta de particular interés ha siguiente afirmacién: “Esta dignidad impide reducir los individuos a sus caracteristicas genéticas y obliga a respetar el caricter tinico de cada uno asi como su diversidad” (lit. b art. 2.°); califica explicitamente a la clonacién como una practica contraria a la dignidad humana (art. 11) Esaética civil, concretada en un conjunto de orientaciones axiolégicas, puede ser plasmada en las regulaciones médicas y bioéticas. Serviri en gran medida Para tomar determinaciones en materia de derecho civil. Otra cosa debe suceder en derecho penal. La ética debe ser un minimo admisible, aquella que penetre a través de los derechos humanos. No debe olvidarse que en derecho penal rigen los principios de mi imtervencién y ultima ratio. El bien juridico es un excelente instrumento de fundamentacién y limitacién del derecho penal. ee Toda regulacién penal comporta una ponderacién de intereses en Ta cua se ven involucrados varios bienes y valores constitucionales. Por virtud del Pensamiento sistematico, y en especial en razén dela utilidad de todo precepro ‘a mano una aparente contradiccién juridico, no puede pensarse que de primer tntreelosanule la aplieacin ce uno wotro AL gual ae los diferentes modelos de Estado, que sintetza el articulo 1.° de la Carta Potties, implictn Sern Yo contradiccién, también al operar los diferentes bienes 0 q Settee son premturos (rent determina tipo de i Pe Rost CASADOS. OB CP Pensados Gnicamente para protegeria de acort add, Teens, 1994 P16 *stesiones, podriamas ahadir), se oponen 2 «st "94 Vinu. Maneusno. Bic, Estados deci raional N '5 Viost. Marcio. Ob. ety pp 195219 23 960 Delits contra la vida y la integridad personal encuentran en su entramado juridico se reclama una interpretacién arménica y no un procedimiento que anule algunos preceptos. Asi, tenemos que en los delitos denominados genéricamente como “ma- nipulacién genética” no encontramos un ataque a la vida como en aquellos ue tradicionalmente eonocia nuestro derecho penal. Alli, por ejemplo, en la manipulacién genética propiamente dicha se da origen a la vida, lo mismo en la fertilizacién ilegal de évulos, y qué no decir en la conducta recogida en el tipo penal de “repetibitidad del ser humano”, Io cual no contraria el concepto tradicional de ataque a la vida. Empero, como la manipulacién genética se entiende como la alteracién al Benotipo, esto es, se produce una modificacién de la herencia al manipularse cElulas germinales que transmitiran los cambios a las siguientes generaciones, es obvio que se esta incidiendo el estadio a que ha Ilegado “la especie humana, que durante tantos milenios ha mantenido sus caracteristicas biol6gicas inalteradas, después de muchos otros de evolucién y adaptaciones™°6, Por su lado, la fecunda- ci6n de 6vulos y el trfico de embrionesilegales facilitan este tipo de situaciones, Poniendo en peligro el estatus de inalterabilidad del genoma humano, En la clonacién no se buscan efectos modificator empero, por el desconocimiento de las variacion en el genoma humano, lo cual pondria en peligro reservacién de la raza humana reclam: En fin, pues, como ya se ha vi de estos tipos penales entran en valores constitucionales que es n Pluriofensivo de varios de estos Lo tinico cierto es que no se bio-fisiolégica, sino la vida inm ser humano. 3 ¢ integridad personal como bien juridico ha dejado de ser, desde hace mucho tiempo, un fendmeno que se aborde desde estrictos parimetros fisicos o bi légicos. E] concepto muerte como cesa in de las funciones cardio respiratorias en un indi rios en la herencia genética; jes que se pueden producir ala humanidad como tal, la a normas prohibitivas al respecto. isto alo largo del trabajo, en la consideracion juego otra serie de derechos fundamentales y recesario preservar y ponderar entre si (caricter tipos penales), busca sin mas ni mas la preservacién de la vida 'ersa en el entendimiento actual de lo que es el naturaleza normativa-valorativa'®7, segin se vie 106 Rowto Casanors. Ob et, p. 4, 07 Gescn Marri al, Ob. cit 4 es Carlos Arturo Gémes Pavajeau y José Joaguin Urbano Martines Inicialmente la Corte Constitucional utiliz6 un concepto de vida e integridad ersoral fundado en un puro criterio fisico-biolégico, el cual encontramos expuesto enlasdiferentes sentencias quese han referido al aborto!®8, a vida humana comen- zaba ya con la unin del dvulo y el espermatozoide, se decia por via general. Posteriormente ha ido evolucionando el concepto, vinculindolo obviamente con la biologia, pero avanzando en términos valorativos. Podria decirse, pues, que tal evolucién ha llevado a una normativizacién del concepto. En efecto, es asi como, en diferentes pronunciamientos, se ha dicho: En estricto sentido, el derecho a Ia vida es el derecho fundamental por excelencia, por cuanto en él se fundan todos los demas derechos. De nada sirve garantizarle al hombre la proteccién de todos los bienes juridicos, sino se protege el que es fundamento de todos: fa vida humana. Lo anterior, porque la vida humana es el acto de ser del hombre; de abi aque desde AriSTOTELES se expresara que la vida para el viviente es su mismo ser. Este derecho se puede definir como un derecho fundamental-que emana directamente dela naturaleza del hombre y que representa su mismo ser integral~a ser y a existir de acuerdo con su dignidad de persona, desde el momento en que empieza la vida hasta su fin, Incluye, como extensién propia, tanto la integridad fisica como la salud® (cursiva fuera de texto). El derecho a la vida no implica la mera subsistencia, sino el vivir adecuadamente en con- dicionesdignas'™ (cursiva fuera de texto). El derecho a la vida comporta como extensin el derecho ala integridad fisica y moral, ‘o se puede establever una clara linea divisoria entre asi como el derecho a la salud. Ni dl ,esencial y, por ende, necesaria. los tres derechos, porque tienen una conexi El derecho ala salud y ef derecho a la integrdad fisica y moral, se fundamentan en ¢l derecho ala vida, el cual tiene su desarrollo inmediato en aquellos, Seria absurdo reconocer el derecho a la vida, y al mismo tiempo, desvincularlo de los derechos consecuencialesa la integridad fisica y a la salud. Desde lucgo, es facible establecer entre los tres derechos una diferencia de razén con fundamento en el objeto juridien protegido de manera inmediat; ail derecho a la vida protege de manera prints 6 acto de vivir La integra fisica y moral, a plenitady ttaidad dela armoniacorporss Yespiitual del hombre, y el derecho a a sla, el normal funcionshiento One cuerpo, asi como el adecuado eercicio dels facltades intelecales {J [E]n reiterada jurisprudencia esta Corporacion ha sos ae pgknorarah ‘ida no recae tinicamente sobre la consercaciin de la easton NN humana en condiciones de dignidad. —_ IS Semencias C-133 de 1gp4 y C-083 de 1997 13 Semtencia E366 de 193 entenca 929 de 194 961 (962 Delitos contra la vida y la integridad personal smana exige pues que al hombre, en el proceso vital, se le respeten tambien su salud y su integridad fisica y moral, como bienes necesarios para que e eto de vivir sea digno. De ahi que el derecho a la integridad fisica y moral consste en “tl reconocimiento, respeto y promocién que se le debe a todo individu de la especie humana de su plenitud y tovalidad corpérea y espiritwal, con el fin de que su existenca ‘personal'** (cursiva fuera de texto). La dignidad hut sea conforme a la dignidad, El derecho a la vida no puede reducirse a la mera subsistencia, sino que implica vivir adecuadamente en condiciones de dignidad. La obligacién de proteccién de la vida no se traduce en la preservacién de la vida s6lo como un hecho biolégico''. ¥ como consolidacién del criterio normativista de vida la Corte Constitucional ha expuesto iltimamente: En reiterada jurisprudencia, esta Corporacién ha sostenido que el derecho constitucio- nal fundamental la vida no significa la simple posibilidad de existir sin tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario, supone la garantia de una existencia digna, que implica para el individuo la mayor posibilidad de despiegue de sus “facultadescorporalesy espirtwales, de manera que cualquier circunstancia que impida el desarrollo normal de la persona, siendo evitable de alguna manera, compromete el derecho consageado en el articulo 11 de la Constitucién''3 (cursiva fuera de texto) Yes que la vida espiritual resulta determinante para el concepto de dignidad del ser humano, puesto que, como afirma DuriG, “Todo ser humano lo es en virtud de su espiritu, que le eleva por encima de la naturaleza no humana y le habilita por propia decisién para tener conciencia de si mismo, para autodeterminarse y para transformarse a si mismo y a su entorno”"4, Ello implica entonces entender al hombre como un ser dotado de dignidad, Ja cual obviamente matiza y condiciona los demas derechos fundamentales, pucs- to que tal forma de entender al hombre preside y sirve de fundamento al orden cconstitucional (art. 1.* C. N.). También tal idea condiciona la interpretacién del (Cédigo Penal, puesto que su articulo 1.” afirma que la dignidad es cl funda- 11 Sintec Pde og its Somme Gage tph 15 Senenc F444 ap a Gate Comal ha pri un cand nose 4 cin det sino resubmit hanced ove de vida (. gr. vestido, alimentacién, educaciém, salud, recreacién) no va ligada sélo com na alain nme ds needles sgias mits perce pra i oh seein miter dl vbr des tg deliscamaneo ee eo reco por parce cndcene dene ata 44, Gitado por Rowro Casson. Obit pp. 44, cha Peart Carlos Ari % iarlos Arturo Gémes Pavajeau y José Joaguin Urbano Martinez mento del derecho penal, principio a partir del cual se construye la teoria del bien juridico. En fin, podria decirse, conforme a ello, que la dignidad del ser humano es elbien juridico primario en funcién del cual todos los demas tienen existencia, Dealli que QuiNTERO OLvarEs tenga plena raz6n al afirmar que “Ia dignidad de lapersona se configura como un principio dinamico que articula y sistematiza iudos y eada uno de los derechos fundamentales?™5, Por tanto, el concepto vida debe ser entendido funcionalmente desde la perspectiva dela dignidad humana como una forma especial de vivir, aquella que entiende al hombre como un sujeto tinico eirrepetible, dotado de la capacidad pura orientarse conforme al sentido", al valor!"7 y ala verdad, Ello implica, como lo ha dicho Ia doctrina con fundamento en la antropologiafilosdfica, el entendimiento del hombre como un ser responsable, capaz de determinar “su propio destino vital y personal” de acuerdo “a sus propias valoraciones y a su risign del mundo”, producto de “su condicién de ser racional [que] implica suautonomia moral, en el sentido de conciencia valorativa”, fundamento de la libertad, lo cual lo hace diferente de los demas pero idéntico correlativamente como ser tinico"®. Tal es el concepto normativo de vida e integridad personal. Todo aqucllo queloaltere, asi no se presente como un atentado ala mera existencia biologica, comporta una vulneracién a tal forma de existr. Ejemplo claro es la modalidad do afectan sus capacidades volitivas delesiones personales y lesiones al feto cuan cintelectivas, La manipulacién genética, las ‘Gvulos y trafico ilegales de embriones—¥ tal cual como es, Pero ademis, por lo desco transmitirse de generacién en generaciéon, es Seneral y masivamente afectada. A través de la manipulacién genética Sts atributos esenciales, dejando de ser lo que situaciones que la facilitan —fecundacién de taclonacidn ponen en peligro al hombre nocido de los efectos que pueden Ta humanidad Ia que puede verse ‘el hombre podria verse cambiado en hoy es al variar su esencia, por ono ee sn dominio radical, puesto que es un “ser 1 Se ce qu I perio res sobre yw emis Hone ae ‘load de debitu y exigbldad frente 19 MEMES TS NY. Casraseos. Ob ct. 80 iy lee aar de conformal dla m sistemas exstentes pa en oi, Pan. Calera, clara y Conti f Madrid, Centro de Estudios Constitucionales 1995 8 Rowtto Casanows, Ob. eit, PP 42449 45 963 964 Deitos contra la vida y la integriad personal ejemplo, creando seres déciles y obedientes. En la clonacién ya no seria tnico cirrepetible, con su propia y exclusiva identidad, sino que se transformaria en un ser producido en serie y masivamente, ya no Gnico sino repetible cuantas veces se quiera. ; La doctrina espaftola vincula los delitos de manipulacién genética —y entre ellos el de clonacién— con “Ia esencia misma de la dignidad humana (que) se halla en el centro de la cuestion”!#9, “También se ha dicho que como “denominador coma a las distintas figuras dclictivas —manipulacién genética cabe resaltar que se protegen intereses que derivan de la configuracién constitucional de la dignidad humana que pueden verse muy afectados en fases muy incipientes del desarrollo vital”. Pues bien, siasi on las cosas, debe precisarse que existen diferentes estadios de proteccién de la vida, pues la “vida humana, como todo proceso biol6gico, constituye un fendémeno en continua evolucién. Evolucién que ademas sufre importantes saltos cualitativos, lo que permite, a la vez que obliga, a concre- tarse en una diferente valoracién juridica”**". Vida inmersa en la dignidad de la persona, ero no basta lo anterior. También debe precisarse que tal tipo de vida debe ser entendida en el mbito de la dignidad de las diferentes culturas. Sin embargo, con lo visto basta para entender la problematica que se invo- lucra en la manipulacién genética en general y especificamente en la clonacién; también nos suministra pautas importantes para entender el fendmeno de la permisibilidad de la eutanasia: no asf, suficientemente, la de algunas formas de genocidio y el genocidio en general, aun cuando todas ellas tienen el elemento comin que a continuacién se desarrollara. Pxiero DE Pepro, con fundamento en las opiniones de Wutre y Linton, ha especificado un atributo de la dignidad humana, no ya en el seno de su propia individualidad, sino en el de la cultura: “sélo el hombre es capaz de creat, a través de su facultad specifica y paraddjica de simbolizacién, una atmésfera extrasomatica que puede transmitir a los otros hombres que viven junto a él y los que le suceden en el tiempo”, por ello, en el pensamiento antropologico, “la cultura consiste en la memoria hereditaria no genética de la sociedad”. tag_ Vives Aso eral, Obs ci., p.816,Asi también Meso Conor. Ob. cit, p. 12s; Cnoctsy MosTaL= Comares 1909, 519. ’ , tao Ropnlctrz Mounianot al. Ob ity pss tat Vives ANTON. Ob cit, p 8. faz Parroo Prnwo. Ob ct 3193. bie Carlos Arturo Gémes: Sn rls Arturo Gimez Pavajeau y JoxéJouguin Urbano Martinez. 96s Cultura, segiin Ia formulacién efectuada por la Conferencia Mundial so- bre Politicas Culturales celebrada en México en 1982, “puede considerarse setualmente como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, {ntelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social. Filo engloba, ademas de las artes y de las letras, fos mados de vida, os derechos fundamentales, los sistemas de valores” (cursiva fuera de texto). Losanteriores son “mensajes simbélicos plenos de sentido” que viajan a través

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