La Intención y El Bienestar

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SECCION SEGUNDA LA INTENCION Y EL BIENESTAR § 119 La existencia externa de la accién es una conexién miul- tiple que puede ser considerada como dividida indefinida- mente en individualidades, y la accién como habiendo afec- tado preferentemente a una sola individualidad. Pero la verdad de lo singular es lo universal y la determinacién de la accién es por si, no un contenido aislado de la individua- lidad externa, sino un contenido universal, que envuelve en si miltiple conexién. El propésito, en cuanto procede de un ser pensante, no encierra meramente Ja individualidad, sino esencialmente el aspecto universal; esto es, la Intencidn. La Intencién contiene etimolégicamente a la abstraccién, parte en la forma de la wniversalidad, parte en la extraccién de un as- pecto particular de la cosa conereia. Esforzarse en justificar por medic de la intencién, es general- mente el aislamiento de un aspecto singular, que es sostenido como Ja esencia subjetiva de la accién. El juicio sobre una accién como acto exterior todavia sin la determinacién de su aspecto juridico o no juridico, confiere a la misma un predicado universal, 0 sea que ella es incendio, asesi- nato, etcétera. La determinacién aislada de la realidad exterior muestra lo que es su naturaleza, como conezién exterior. La realidad es afec- tada principalmente sdlo en un tnico punto (como el incendio al- canza inmediatamente sdlo un pequefio punto del lefio; como lo que da sdlo una proposicién y no un juicio), pero la naturaleza universal de ese punto encierra su expansién. En el ser viviente Io singular esté inmediatamente no como parte sino como érgano, en el que lo universal existe actualmente como tal, de modo que en el homicidio no se hiere a un pedazo de carne, como algo sin- gular, sino a Ja vida alli implicita. Por una parte, la reflexién sub- jetiva que desconoce la naturaleza ldgica de lo singular y de lo universal, es la que se disemina con la dispersién en individuali- dades y consecuencias; por otra parte, est4 en la naturaleza del Escaneado con CamScanner Fiosorfa DEL DERECHO 123 mismo acto finito, contener tales separaciones de las accidentali- dades, E] invento del “dolus indirectus” tiene su razén en las co- sas consideradas. § 120 El Derecho de la Intencién es que la cualidad universal de la acciOn no es sdlo en si, sino que es conocida por el agen- te y reside ya en su voluntad subjetiva; y, a la inversa, el derecho de la objetividad de la accién, como puede ser Ila- mado, es afitmarse como conocida y querida por el Sujeto, en cuanto pensante. Tal derecho a este juicio lleva consigo la total o limitada res- ponsabilidad en sus acciones de los nifios, los imbéciles y los locos. Pero como las acciones segin su existencia externa, encierran en si la accidentalidad de efectos, asi también la existencia subjetiva contiene la indeterminacién, la cual se refiere al poder y a la fuerza de la autoconciencia y del juicio —indeterminacién que, sin embargo, puede considerarse sdlo con respecto a la imbecilidad, a la locura y dem4s cosas semejantes, asi como a la edad infantil—; porque sdlo tales situaciones decididas anulan el cardcter del pen- samiento y de la libertad volitiva y permiten no considerar el agen- te de acuerdo al honor de ser pensamiento y voluntad. § 121 La cualidad universal de la accién es el contenido mul- tiple de la accién en general, traido a la simple forma de la universalidad. Pero el sujeto, en cuanto reflexivo en si, y particular frente a la particularidad objetiva, tiene en su fin su propio contenido particular, que es el 4nimo determi- nante de la accién. El hecho de que este momento de la individualidad del agente esta contenido y efectuado en la accién, constituye la libertad subjetiva en su determinacién mas concreta, el derecho del sujeto de encontrar en la accién su satisfaccién. § 122 Mediante esa particularidad, la accion tiene para mi un valor subjetivo, un interés. Frente a ese fin, la Intencién Seguin el contenido es lo inmediato de la accién rebajado @ Escaneado con CamScanner 124 GUILLERMo FspErico HEGEL Ja categoria de medio, en su contenido ulterior. Como tal finalidad es algo finito, puede ser degradada de nuevo a medio por una posterior Intencién y asi hasta lo infinito. § 123 Para el contenido, este fin aqui es solamente: a) La ac- tividad formal ella misma existente; esto es, que el sujeto est& con su actividad, en aquello que debe conservar y esti- mular como su fin, por el cual los hombres se interesan 0 se deben interesar como de una cosa propia y por el que desean ser activos; b) Empero, otro contenido determinado tiene la libertad atin abstracta y formal de la subjetividad, en su existencia natural, subjetiva, en los deseos, tendencias, pa- siones, opiniones y en los caprichos, etcétera. La satisfac- cién de ese contenido es el bienestar o la felicidad en sus de- terminaciones particulares y, en general, en los fines gene- rales de la finitud. Esto es desde el punto de vista de la relacién (§ 108), en el cual el sujeto esté determinado en su diferencia y vale como particular, el lugar en el que interviene el contenido de la voluntad natural (§ 11). Pero aqui el contenido no est como es inmediatamente, sino que, como perteneciente a la volur: reflexiva en si, es elevado a un fin general, al fin del Bienesiar y de la Felicidad (Enciclop., § 395) (1) —al punto de vista del pensamiento que no contiene atin a la voluntad en su libertad, sino que refleriona sobre su con- tenido como natural y dado—, tal como, por ejemplo, en los tiem- pos de Creso y Solén. § 124 Puesto que la satisfaccién subjetiva del individuo mismo (incluso su reconocimiento en el honor y la gloria) esté con- tenida en la realizacién de los fines que valen en si y por si; asi la pretension de que esto aparezca sélo en cuanto que- rido y alcanzado, como la opinién de que los fines objetivos y subjetivos se excluyen reciprocamente en la voluntad, es una afirmacién vacia del intelecto abstracto. Ella, mas bien, degenera si llega a afirmar la satisfaccién subjetiva —desde (1) Edttortat Claridad, Escaneado con CamScanner Frosorfa pet Drrrcrto 125 que, como siempre aquélla se da en una obra cumplida—, como intencién esencial del agente, y el fin objetivo como Jo que ha sido s6lo un medio para la satisfaccion. El sujeto es la serie de sus acciones. Si éstas son una se- rie de productos sin valor, la subjetividad del querer es, igual- mente, una subjetividad sin valor; si, por lo contrario, la serie de sus actos es de naturaleza sustancial, también lo es 1a voluntad intima del individuo. El Derecho de la particularidad del sujeto a sentirse satisfecho 0, lo que es lo mismo, el derecho de la Ubertad subjetiva, constituye el punto critico y central de la diferencia entre la Antigiiedad y Ja Edad Moderna. Este Derecho, en su infinitud, ha sldo expresado por el Cristianismo y establecido como principio universal y real en una nueva interpretacién del mundo. A los aspectos mas particu- Jares de este asunto, pertenecen el amor, el principio roméntico, el fin de la eterna beatitud del individuo, etcétera; después, la moralidad, la conciencia, ademas de las otras formas que, en parte, se presentan a continuacién como principio de la Sociedad Civil y como momentos de la constitucién politica pero que, en parte, se manifiestan en la historia en general y en particular, en la his- toria del arte, de la ciencia y de la filosofia. Este principio de la individualidad, ciertamente, es un momento de la antitesis y prin- cipalmente es, por lo menos, ten idéntico a lo universal, como dis- tinto de él. Pero la refi 1 abstracta fija ese momento en su diferencia y oposicién frente a lo universal y proporciona de este modo una interpretacién de la moralidad, en la que ésta se per- petiia sélo como lucha hostil contra la satisfacclén particular: la pretensién “de hacer con aversién lo que el deber impone” (1). Precisamente esta nocion intelectualista ocasiona aquella con- sideracién psicolégica de la historia, que tiende a empequefiecer y a despreciar los grandes hechos y los grandes hombres, porque transforma las inclinaciones y las pasiones, que encuentran igual- mente su satisfaccién en la actividad sustancial, asi como gloria y honor y otras consecuencias, en el intento principal y en los im- pulsos operantes de las acciones; en general, en ese aspecto espe- cial que esa nocién ha decretado con antelacién como algo malo por si, ella asegura que, ya que las grandes acciones y la actividad que significa una serie de tales acciones, han producido grandeza en el mundo y para el individuo agente la consecuencla del poder, del honor y de la gloria, a él no corresponde aquella grandeza, sino (1) Schiller. “EI flésofo’ (“escripulo de conclencia”, “declsiva”). Lesson. Escaneado con CamScanner 126 : GUILLERMo Frperico Hecet solamente esta cosa particular y externa que de ella le tocé; y ya que eso particular ha sido Ja consecuencia, sea también como un fin, es decir, hasta como un unico fin, Tal reflexion se atiene a la subjetividad de los grandes hom- bres, como aquella en la cual ella misma reside, y omite en su va- nidad, la sustancialidad de ellos; es también la opinién “de los ayudas de camara psicolégicos para quienes no hay grandes hom- bres, no porque éstos no sean héroes, sino porque ellos son sola- mente ayudas de camara”. (Fenomenologia del Espiritu, pag. 616.) $ 125 Lo subjetivo con el contenido particular del bienestar, como reflejado en si e infinito, esta al mismo tiempo en re- ferencia con lo universal, con la voluntad en si. Esto univer- sal, puesto en la particularidad misma, es el bienestar de los otros, y, en determinacién completa, pero del todo vacia, el bienestar de todos. El bienestar de muchos otros individuos es, en ese caso, también, fin esencial y directo de la subjeti- vidad. Pero, ya que lo universal que es en si y por si distinto de tal contenido particular, no esta aqui, aun, interiormente determinado, sino solamente ex cuanto Derecho, los fines del individuo pueden ser diversos de éste, pueden ser con- formes al mismo, pero también ser tales. § 126 Mi particularidad y la de los otros, empero, es un derecho solamente en cuanto soy un ser libre. Por lo tanto, no pue- de ser sostenida en contradiccién con su fundamento sus- tancial; y una intencién de mi bienestar, asi como del bie- nestar ajeno, en el caso que particularmente no pueda ser are intencién moral, no puede legitimar una accién injusta, Es caracteristica una opinién corriente en nuestro tiempo, que en parte tiene su origen en el periodo pre-kantiano del buen co- razon (1) y que constituye la quinta esencia de las bien conocidas representaciones dramaticas que conmueven, el de aplicar un in- tento moral en las acciones injustas y de representar a los malos (1) Alusién al fluminismo alemén (Mendelssohn, Nicolet). Escaneado con CamScanner Finosoria pet DERECHO 127 Sujetos como un pretendido buen corazén; esto es, con un tal co- razén que quiere su blenestar y a veces el bienestar de los otros. Pero, en parte, esa doctrina ha sido restablecida de nuevo en for- ma més enérgica y el entusiasmo intimo y el sentimiento, esto es la forma de la individualidad como tal, han sido erigidos en cri- terlo de lo que es justo, racional y excelente; de suerte que el delito y los pensamientos que llevan a él, aunque sean caprichos trivia- lisimos, tonterias y opiniones sin sentido, serian justos, racionales y excelentes porque provienen del sentimiento y del valor. Mas detalles, véase § 140, Por lo demas, se debe tener en cuenta el punto de vista bajo el cual el Derecho y el Bienestar son tratados aqui, esto es, como Derecho formal y como bienestar particular del individuo; el la- mado Bien Universal, el Bienestar del Estado, esto es, el Derecho del efectivo Espiritu concreto, esté completamente en otra esfera, en la cual el Derecho formal, precisamente, es un momento subor- dinado como bien particular y felicidad del individuo. Se ha hecho notar. mas arriba (§ 29) que uno de los mas frecuentes equivocos de la abstraccién es el hacer valer el derecho y el bienestar pri- vado, que es en si y por si frente al Universal del Estado, § 127 La particularidad de io intereses de la voluntad natural reunidos en su simple tctsiidad, es la existencia personal como vida. Esta, es un peligro extremo y en la colisién con la propiedad juridica de otro, tiene un Derecho necesario (no en cuanto equidad, sino como derecho) a prevalecer —ya que por un lado esta la vulneracién infinita de la existencia y_con esto la completa ausencia de Derecho, y por el otro, s6lo la vulneracion de una existencia singular, limitada de Ja libertad—, sin dejar de reconocer simultaneamente el De- recho como tal y la capacidad juridica del que es vulnerado sélo en esa propiedad. Del Derecho de necesidad procede el “beneficium competen- tie”, por el cual a un deudor se le dejan algunos de sus utensilios, instrumentos, vestidos y, en general, de sus bienes, esto es de la propiedad del acreedor, cuanto se considera util para la posibilidad de manutencién y hasta para la posibilidad conforme a su con- diclon (1). (1) Digesto L - 9 - De re ind; 43, 1. Escaneado con CamScanner Finosorfa DEL DERECHO . 127 sujetos como un pretendido buen corazén; esto es, con un tal co- razén que quiere su blenestar y a veces él bienestar de los otros, Pero, en parte, esa doctrina ha sido restablecida de nuevo en for- ma mas enérgica y el entusiasmo intimo y el sentimtento, esto es la forma de la individualldad como tal, han sido erigidos en cri- terlo de lo que es justo, raclonal y excelente; de suerte que el delito y los pensamientos que llevan a él, aunque sean caprichos trivia- Kisimos, tonterfas y opiniones sin sentido, serian justos, ractonales y excelentes porque provienen del sentimiento y del valor. Mas detalles, véase § 140, Por lo demés, se debe tener en cuenta el punto de vista bajo el cual el Derecho y el Bienestar son tratados aqui, esto es, como Derecho formal y como bienestar particular del individuo; e) la- mado Bien Universal, el Bienestar del Estado, esto es, el Derecho del efectivo Espiritu concreto, esta completamente en otra esfera, en la cual el Derecho formal, precisamente, es un momento subor- dinado como bien particular y felicidad del individuo. Se ha hecho notar. mas arriba (§ 29) que uno de los mas frecuentes equivocos de la abstraccién es el hacer valer el derecho y el bienestar pri- vado, que es en si y por si frente al Universal del Estado. § 127 La particularidad de ios intereses de la voluntad natural reunidos en su simple tctalidad, es la existencia personal como vida. Esta, es un peligro extremo y en la colisién con la propiedad juridica de otro, tiene un Derecho necesario (no en cuanto equidad, sino como derecho) a prevalecer —ya que por un lado est la vulneraci6n infinita de la existencia y con esto la completa ausencia de Derecho, y por el otro, sélo la vulneracién de una existencia singular, limitada de la libertad—, sin dejar de reconocer simultaneamente el De- recho como tal y la capacidad juridica del que es vulnerado sélo en esa propiedad. Del Derecho de necesidad procede el “beneficium competen- tie”, por el cual a un deudor se le dejan algunos de sus utensilios, instrumentos, vestidos y, en general, de sus bienes, esto es de la propiedad del acreedor, cuanto se considera ttil para la posibilidad de manutencién y hasta para la posibilidad conforme a su con- diclén (1). () Digesto L De re ind.; 43, 1. Escaneado con CamScanner 128 Guitiermo Frperico Hrort § 128 La necesidad expresa tanto la finitud y la accidentalidad del Derecho, cuanto Ja del bienestar —de la existencla abs- tracta de la libertad, sin que lo sea en cuanto existencia de Ja persona particular— y de la esfera de Ja voluntad parti- cular sin la universalidad del Derecho. Con esto quedan establecidas su parcialidad e idealidad, del mismo modo que ya estaba determinado su concepto; el derecho tiene ahora (§ 106) determinado su existir, conforme a una determinada voluntad particular; y la subjetividad en su particularidad comprensiva también es el existir de la libertad (8 127), asi como, en si, en cuanto que es relacién infinita de la volun- tad consigo, constituye la universalidad de la libertad. Los dos momentos, asi integrados en su verdad, en su unidad, pero ante todo en Ia relacién del uno al otro, cons- tituyen el Bien en cuanto universal, cumplido, determinado en si y por sf; y la conciencia como subjetividad infinita que Se conoce a si misma y que determina en si el contenido. Escaneado con CamScanner

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