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LAS FUNCIONES ESTATALES.

DISTINCIÓN ENTRE LA JURISDICCIÓN, LA ADMINISTRACIÓN Y LA LEGISLACIÓN.

Puede afirmarse que el poder es el órgano o conjunto de órganos de autoridad


que desempeña las funciones del estado. Los conceptos de función y poder son
correlativos y se implican uno al otro, porque la función es la actividad soberana
del estado en el desarrollo de los fines propios del mismo y el poder es el órgano
o conjunto de órganos que desempeñan o desenvuelven dichas funciones.

Toda la teoría relativa a las funciones estatales y los poderes que éstas
desempeñan ha girado en torno a tres funciones: legislativa, ejecutiva o
administrativa y jurisdiccional.

Función legislativa desempeñada por el poder ejecutivo.

Encontramos este caso cuando el poder ejecutivo expide reglamentos. El


reglamento tiene una jerarquía inferior que la ley, y en muchos casos debe
completarla y adecuarla para su aplicación, pero la estructura material del
reglamento es idéntica a la estructura de la ley. En ambos casos se trata de actos
de naturaleza legislativa y, por eso, cuando el poder ejecutivo reglamenta, en
rigor está legislando, aunque sus actos legislativos tengan menor jerarquía que
los emanados del propio poder legislativo.

Función jurisdiccional desempeñada por el ejecutivo.

Diversos órganos que pertenecen disciplinaria y orgánicamente al poder ejecutivo


realizan funciones jurisdiccionales. Los casos más evidentes en nuestro sistema
jurídico son las Juntas de Conciliación y Arbitraje, que son tribunales de derecho
del trabajo, así como el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (antes
Tribunal Fiscal de la Federación) y, en el Distrito Federal, el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo. Independientemente de estos casos, que implican el
ejercicio de una genuina jurisdicción por órganos del poder ejecutivo
estructurados como genuinos y verdaderos tribunales, habremos de examinar
más adelante algunos ejemplos y casos de procedimientos que se desenvuelven
ante autoridades ajenas al poder judicial y carecen, incluso desde un ángulo
formal, de apariencia o estructura de tribunales. Sin embargo, sus procedimientos
y sus soluciones tienen tendencia procesal, y presentan, al mismo tiempo, una
fuerte influencia proveniente de los procedimientos y de las soluciones
genuinamente procesales. Es decir, dichos procedimientos vienen a ser la
aplicación de criterios y de los principios procesales, así como de ciertas formas y
actuaciones propias del proceso, a zonas que ya no son estrictamente procesales.
Muchos de estos procedimientos se desenvuelven simplemente ante el jefe o el
director de alguna oficina de tipo estrictamente administrativo.

Función administrativa desempeñada por el poder legislativo.

Los órganos legislativos, las cámaras o el Congreso desarrollan necesariamente


una serie de actividades que son de naturaleza administrativa; por ejemplo, al
hacer adquisiciones, al nombrar empleados, al comprar materiales como papel o
máquinas de escribir, al contratar servicios o adquirir libros, digamos, para la
biblioteca del Congreso. También las autorizaciones para que los ciudadanos
mexicanos puedan recibir y usar distinciones y condecoraciones de gobiernos
extranjeros, así como los permisos que el presidente de la república debe solicitar
para ausentarse del país. Todos estos actos son de naturaleza administrativa y
son realizados por el poder legislativo.

Función jurisdiccional desempeñada por el poder legislativo.

El poder legislativo puede llegar a ejercer funciones jurisdiccionales, tal es el caso


del juicio político, contemplado en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, 164 en los casos de las responsabilidades de los servidores públicos,
para lo cual se erige como órgano de acusación la Cámara de Diputados y como
jurado de sentencia la Cámara de Senadores. Estas funciones realizadas por el
poder legislativo conforme a las normas constitucionales citadas son de carácter
estrictamente jurisdiccional. Función administrativa desempeñada por el poder
judicial. Al igual que el poder legislativo, también el poder judicial desempeña una
serie de funciones de tipo administrativo cuando contrata servicios, realiza
adquisiciones, arrienda locales, etc. Ejemplo evidente en los últimos años es el de
las diversas tareas que desempeñan los consejos de la judicatura.

Función legislativa desempeñada por el poder judicial.

El poder judicial también llega a desarrollar funciones de tipo legislativo cuando,


por ejemplo, dicta un reglamento para el funcionamiento de los propios órganos
judiciales o, también en nuestro sistema, cuando emite jurisprudencia. La
jurisprudencia entendida como reiteración de criterios judiciales es, a nuestro
criterio, un acto de naturaleza genuinamente legislativa y, aunque formalmente la
jurisprudencia sea diversa del acto legislativo en cuanto a sus características
materiales o esenciales tiene las mismas peculiaridades de generalidad y
abstracción que presenta el acto legislativo y, en tal virtud, materialmente
considerada la jurisprudencia, es un acto de carácter legislativo.

No debemos olvidar que “cuando se trata de distinguir científicamente la


jurisdicción de las otras funciones del estado, se tiene sólo en cuenta la
jurisdicción contenciosa”.

Nosotros seguiremos este criterio para atribuir al acto jurisdiccional las


diferencias fundamentales que opinamos que lo distinguen definitivamente del
acto administrativo.

a) La función jurisdiccional debe ser provocada o excitada, mientras que la


función administrativa no necesita un estímulo y se desenvuelve por sí
misma.
b) La jurisdicción implica necesariamente una estructura triangular, entre el
estado, por una parte, y los dos contendientes por la otra. En la función
administrativa esa relación es lineal entre el estado y el gobernado.
c) c) La jurisdicción siempre recae sobre una controversia o litigio. La
administración no siempre recae sobre una controversia o litigio.

Acto jurisdiccional Acto administrativo

El acto jurisdiccional se caracteriza por El acto administrativo se caracteriza


su legalidad, su rigor y su sujeción a por el ámbito de discrecionalidad con
una norma determinada. que la autoridad se desenvuelve.

La función jurisdiccional es autónoma, Por su parte, los órganos


porque los jueces son independientes. administrativos son dependientes y no
El acto jurisdiccional tiene un autónomos.
procedimiento preestablecido con un
mínimo de garantías. Por el contrario, el acto administrativo
no cuenta con un procedimiento
En el acto jurisdiccional es primero la preestablecido.
decisión y después la ejecución. El
acto jurisdiccional persigue la cosa En el acto administrativo, primero es la
ejecución y después la decisión.
juzgada. El acto administrativo no persigue la
cosa juzgada.
La función jurisdiccional tiene como
finalidad la restauración del orden
jurídico perturbado. El fin de la
función jurisdiccional es la tutela del
derecho subjetivo.
La finalidad de la función jurisdiccional
es la realización del derecho objetivo.

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