Está en la página 1de 12
PROYECCION 42 (1995) 21-32 La celebraci6n litirgica en el proceso de evangelizacion ‘José Mt Rodriguez Izquierdo 1. Evangelizacion y lturgia en la ighsia de hoy Actualidad del tema. En el momento actual de Ia Iglesia existe una viva ‘conciencia de la importancia de la evangelizaciéa. Pablo VI destac6 el carécter ‘central dela evangelizacion en la actuacién pastoral de Ia Iglesia’. Y Juan Pablo lanzé desde el comienzo de su pontificado a consigna de la «Nueva Evangelizaciéns* y continda orientando la accién pastoral de la Iglesia de hoy ‘en este mismo sentido, Asi lo hizo reiteradamente en su timo viaje a Espafa el mes de junio de 1993 0 gan conto hemos etcuchado No, lial de a Asumblea (el Sinods) de Ctae de 1974 eas palabras llnosas: ‘Nosouos queens confit, una vez mis, qu 1s taen den evangelaacge de tor on hombres conte la mision esencil cela Ipesi (Decteacén de los Padres Slnodales a; en LOsservatore Romano 26 octubre 197, 6); ana fara ymin que lor eambion smlion ypofndes ele socledud ata bacen cada vez mis srgnten. Evangel consiue,enefec,I dchay wocacin prop de a gles, wo Mestad mis rotunda Ela existe pte evapelat» PABLO VI, Exhontacn Apoisice “Evangebi roti, 8 denne 195, 2 1 Juan Pablo, Homa en Nowa Ht, ex Pereprinacion apostle a Polonia, BAC), Maid 1979, pp.21-212; Homa em Belice el 9 matzo 19K: Eels 2119 (1983) 405 * Homa en Ia Enctista clerada en Mula, 1 de junio 1998, 14, en han Pablo I en spots, do 1993, Ed Eee, Mdsid 193, p40; curso alos miembxas de Ta Coneenca Episcopal eso, Madd 15 de junio 1995 an. 2 3,c,p. 51-52; Boma en Is Miss de ‘ctnonlzacion de § Enigue de Os, Masi 16 de jn 193,27, 06, p75, 2 Jose MARIA RODRIGUEZ IZOUIERDO En los paises de mayoria cristina y catdica se advierte un gran desconoci siento del evangelio y una falta de adectacién entre lo valores proclamados por el mismo evangelio y los que mueven de hecho la vida de la mayoria de Tos hombres, incluso de los bautizados en la Iglesia eatdlica y de los que asisten ‘normalmente a la Bucaristia dominial. Dicho en pocas palabras, existe una gran Cantidad de «cristianos», miembros de la Iglesia por el Baulismo y por una prictica religiosa més 0 menos habitual, no suficientemente evangelizados. Este Fhecho suseita la inguietud de trabajar muy seriamente en el campo de la cevangelizacion, La situacién que estamos describiendo conduce también a la Iglesia a recordar més vivamente el mandato de Cristo: «ld por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda la ereaciéa» (Me 16,15), y a sentise lamada con ‘mayor fuerza a ponerlo en pritica, no s¢lotransmitiendo un primer conocimien— to del mensaje de Cristo a aquellos que lo ignoran por completo, sino también aayudando a que este mensaje sea conocido y vivido més verdaderamente por los due se aman cristianos, y tienen un ciero contacto, aunque en muchas ocasiones s6lo elemental, con la comunidad de la Iglesia. Diversas acttudes de los hombres de hay ante el evangelio y a liturgia En nuestra sociedad numéricamente son muchos aquellos cuya fe en Jesueristo y pertenencia a Ia Iglesia se expresa casi exclusivamente por Ia recepeién de algunos sacramentos que marcan momentos puntuales de la vids, ‘como el Bautismo, primera recepcin de la Eucarstia y Matrimonio, asi como por la asistencia alas Exequias de sus familiares y amigos. En bastante casos, ‘al menos en Andalucia, puede afadirse a lo dicho la paticipacién en actos en {que se expresa una religiosidad popular, pero coexistendo todo esto con una gran ‘gnorancia del evangelio, y en muchos easos con una actitud fuertemente critica ‘en relacin con la Iglesia y sus insltuciones. ‘Otros paricipan 0, al menos, asisen normalmente ala celebracién de la Eucaristia dominical por sentirse moralmente obligados a cumplir con un ‘precepto de la Iglesia; pero este cristianismo de cumplimiento no los conduce de hhecho @ un conocimiento suficientemente amplio y profundo del mensaje de CCisto, y mucho menos a una identficacién con los valores proclamados en el cevangelio. Finalmente existen también crisianos fervientes, descosos de progresar continuamente en conocimiento y fidelidad al evangelio de Jesucriso; estos son conscientes de estar en un proceso de evangelizacién y de su responsabilidad de ser evangelizadores en la sociedad en que viven, y constituyen el nicleo de la Iglesia viva de hoy, que quiere ser evangelizada y evangelizadora. Es clato por tanto, que actualmente participan en las eclebraciones litirgicas ‘gran cantidad de personas insuficientemente evangelizadas, que se encuentran de LA EVANGELIZACION EN LA LITURGIA 2 modo visible con Ctisto y con la Iglesia solamente a través de la liturgia y de ciertos actos de piedad popular. ;Hasta qué punto la liturgia puede ayudar en un proceso de evangelizacién que conduzea a su vez a una celebracin auténtica de Ja misma liturgia y a una vida cristiana en mayor plenitud? Aportacién que puede dar la liturgia en los diversos momentos del proceso de evangelizacion La primera evangelizacién, previa a toda celebracin litirgica: La consitucién sobre Ia sagradaliturgia del Concilio Vaticano Il es muy clara a este respecto*. Una primera evangelizacin ha de ser previa a toda participacién en 1a Titurgia; el texto concliaralude expresamente ala necesaria preparacién para recibir los sacramentos. Este texto tiene su mejor comentario en el Ritual de la Tniciacién cristiana de adultos, el cual exige un conocimiento amplio del cevangelio y unas actitudes de’ seguimiento de Cristo asimiladas con cierta profundidad, por parte del adulto e inchso del «nifio en edad catequética» que se dispone a recibir el Bautismo, prime: sacramento de la Iglesia La liturgi, cumbre y fuente de la vida cristiana en proceso de evangeliza~ idm: Con Jo dicho hasta agut se podeia pensar que la partcipacién en la liturgia s6lo debe tener lugar como término final de una evangelizacién plenamente ‘acabada, Peco la evangelizacién es un proceso permanente en la vida crstiana, tanto para los individuos como para las comunidades. En este proceso continuado la liturgia tiene su lugar como "cumbre y fuente", segin la expresién muy conocida y profunda de la constitucién conciliar sobre la liturgis’. EI texto conciliar explica muy bien en qué sentido la liturgia es «cumbre» y en qué sentido es «fuente»: es wcumbre» en cuanto que toda la actividad apostica de la Iglesia culmina en la celebracién de los sacramentos, de los cuales se citan expresamente el Bautismo y la Eucaristis; no tiene sentido celebrar estos sacramentos sin un conocimiento fuerte y aceptacién vital de Cristo y de su ‘mensaje, imposibles de obtener sin una conveniente evangelizacién, Pero la litargia es también «fuente» de vida cristina en plenituds a este propésito menciona el texto conciliar una coberencia de la vida real con la + spare got lo hombres pudan Hegre iurpl, &necesnio que antes sean sade late yan convesin Por eo, fs no reese Ia Iglesia procama el mensaje de savin, pra gue Sdn Tos bombs concen lGnico De verdadero aay envi Tesco, {oavetan de sus camios haciendo peteaia. alos creyene es debe prediar coinsamente Ine y I pentenca, y debe preparation semi par on sacramento, ensdals »cumpl odo ‘iano mands Cis.» (CowCLID VAnICANO I, Contin sobre To Sagrada Liga, 9). “cn trpa etn came + scl ende in stvidd de a gles yl mlsmo Lema, Ia ‘ueote de donde mann toda sera Lrg, = 10). 24 Jose Mania Ropricuez 120U1ERD0 Jiturgia, y mis concretamente el vivir la caridad de Cristo, como fruto de la ‘Buecarsta, Este texto concliar tiene una importancia excepcional para determinar 4a relacign ltuegia-2vangelizacia: en el proceso permanente de evangelizacion ‘en que se encuentra una Comunidad cristiana con deseo de vivir de acuerdo con ‘el evangelio, la liturgia es fundamental para caminar como crstianos, es deci, 1a Titurgia continéa evangelizando a aquellos que ya han iniiado seriamente su ‘proceso de evangelizacién, siendo una fuerza que toda comunidad. cristina necesita para vivi los valores proclamados en el evangelio. Con més claridad que ‘el mismo texto conciliar Jo ha expresado Juan Pablo II en el Congreso ‘Fucaristico de Sevilla en junio de 1993 ‘Cuando un cristiano o una comunidad entra de verdad en este proceso, se -ealiza el ideal proclamado por el apstol Pablo en la earta alos Romanos: «Os ‘exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a que offezcdis vuestra propia ‘Vida como sacrifico vivo, santo, agradable a Dios: este seré vuestro culto -esptitual» (Rom 12,1). Toda la vida lega a ser culto a Dios, Esta verdad se vive en plena conciencia cuando se ve en la fe a Cristo quo «viene a nuestro encuentro en cada hombre y en cada acontecimiento» (Prefacio de Adviento II), Si se consigue vivir conscientemente esta presencia continua del Sefior en las realidades cotidianas, se hrran las fronteras entre liturgiay vida, la celebracién litigica viene a ser la explictacién del culto tributade 2 Dios de modo continuado en todas las actividades y momentos de la vida de cada dia; este es 1 modo mas excelente en que la liturgia puede ejercer su funcién evangelizadora Precisando el concepto de evangelizacién en la iglesia actual: En la Exhortacién Apostéica de Pablo VI «Evangelii nuntiandi» se determina con gran amplitud de miras qué consist laevangelizacion: «Ella (h Iglesia) existe para cevangelizar, es decx, para predicar y ensefir, ser canal del don de la gracia, reconciliar alos pecadores con Dios, perpetuar el sacificio de Cristo en la Santa Misa, memorial de su Muerte y Resurreccién gloriosa.»’. Y algo més adelante: ‘De ahi que se hay’ podido definr Ia evangelizacién en términos de anuncio de Cristo a aquellos que lo ignoran, de predicacin, de catequesis, de bautismo y de administracién de otros sacramentos. Ninguna definicién parcial y fragmentaria reflej la realidad rica, compleja y dinimica que comporta la evangelizacién si Del atar excariico. mee constanemente el fj evangelador de Ia palabra y dela casa, Por ell el cortacto on ls Buca a de lever un mayor compromiso por hacer [resent a obra eden de Cis en todas las alludes bumaas. Hana aI Each fe impus aponer em pwicca an elgencas de js, de atraldad, de servi, de faaldad «ates homes. Dela comunin ecarsice ha de sri en nosotos il fuerza de fey de amet (ue vvamos sblros hss os demi, con ents de mipedcrda hala dss sus necsiaden..» Suan Pablo I, Horas ens Misa de cutra del Congreso Buca iremacionl, Sevilla 13, uni 1993, n, 5 6, on aan Pablo In Espa 0 1983", p27 " panto Vi, Bchorscién dpotlice “Evangel ramon’ 18 LA EVANGELIZACION EN LA LITURGIA 2s ‘no es con el riesgo de empobrecerla ¢ incluso mutilara. Resulta imposible omprendel, sino se trata de aazcar de golpe todos sus elementos esencie— les Estos pérrafos nos manifiestan la complejidad del proceso de evangeliza~ cidn que debe seguir todo cristiano y toda comunidad para asimilar el mensaje fevangélico. No se puede entender que haya autéatica evangelizacicn, si falta el fanuncio de Jesucristo Salvador, necesario en nuestros ambientes también para ‘muchos bautizados. Ni tampoco sin una cetequesis para toda clase de creyentes, fentendida como asimilacién y profundizacion progresiva de las verdades.y ‘valores proclamados en los evangelios y ottosescrtos del Nuevo Testamento. La «Evangelii nuntiandi» aporta un aspecto decisivo: incluye la celebracién 4c los sacramentos entre las actividades mediante las cuales la Iglesia evangeliza ‘Ya se haba enunciado este principio en la constitucién conciliar sobre la sagrada liturgis?, con lo eual de alguna manera se indica el valor evangelizador de los saeramentos, pero son mucho més explcitas las afirmaciones de Pablo VI en los textos eitados que incluyen el Bautisno, la celebracién de la Eucaristia, el ‘sacramento de la Reconciliaién, y los demés sacramentos en general, junto al anuncio de Ctisto, Ia predicacién y la catequesis como actos evangelizadores de Ia Iglesia. Siendo los sacramentos las acciones principales de la litugia cristiana, afirmar el valor de los sactamentos como actos de evangelizacin lleva consigo afirmar ei carécter evangclizador dela iturgi, al menos por lo que se refite a ‘us manifestaciones principales. Lamisma «Evangel nuntandie precisa més una condicién fundamental para {que los sacramentos puedan ser actos evangelizadores. Es muy sigifcativo que, ‘en Ia liturgia renovada, a la celebracién de todo sacramento preceda, al menos como ideal, una celebracién mis o menos prolongads de la palabra de Dios, asi todo cristiano en uso de sus facultades mentales que reciba un sacramento debe prepararse aceptando en Ia fe Ja palabra que Jo evangeliza y esta conexién palabra-rito sacramental ba de dase necesariamente para que se pueda hablar de los sacramentos como momentos fuertes de evangelizaci. Pero se exige mucho mas que la «formalidad» de una proclamacion itigica de la palabra de Dios; se trata de todo un proceso de formacién a partir de la palabra, pero que ha de ‘completarse en una verdadera catequesis sacramental para establecer de modo ‘lido la conexién del mensaje con el sacramento que se ha de recibir y con la ‘id, m1. + Sos sactaments. en cust ios tamtign denen un fin pdsgpn. No slo sponen Ia ‘te sino que ala ex I alimestan, a obanceny Ia exesun por medio de palabras y de cos por esto se Inman sacraments de Ta fer CONCLIO VATICANO Mh, Consticdn sobre fa grade rg, 58. % Jose MARIA RODRIGUEZ, IZQUTERDO teal dela persona y de la comunidad que se acerca al sacramento", En el mismo sentido se expresa el III Sinodo Diocesano de Granada de 1990" Para todos los cristianos sin excepcién es necesaria una catequesis que ‘comprenda todos los aspectos de la vid erstana, sin olvidar la participacién en Ja liturgia. La falta de catequess litrgicaen los afos de lareforma y renovacién dela liturgia a sido una de las causas més determinantes de que esta renovacién ‘en Ia forma externa de celebrar la liturgia no baya producido mejores frutos en Ja mayor parte de los crstanos y de las comunidades de la Iglesia, Cuando se ‘celebran los sacramentos habiendo precedido la catequesis, esto es, cuando se incluyen en el proceso integral de evangelizacién, se dan mayores garantias de {gue puedan dase frutos de asimilacién més plena del evangelio, construyéndose 4e este modo una Iglesia mis evangelizada y més evangelizadora! Tl, Condiciones para que la lturgia pueda ejercer su fuerza evangelizadora Formacién biblico-litirgica de pastores y eles: En la carta apostlica con ue Juan Pablo Il quiso conmemorar el 25 aniversario de la promulgacién de Ia constitucién conciliar sobre la liturga, el Papa sefalaba como tarea més urgente para proseguir la renovacién litrgica Ia formacién biblica y litirgica de todos Jos que componen el pueblo de Dios. Un avance en la renovacisn litérgiea ha de Jmplicar una mayor identficacién cor Cristo y con su evangelio. en todos aquellos que participan en las celebraciones de la Iglesia, es decir, una lturgia ‘de mejor calidad sera por su propia nafuraleza una liturgia més evangelizado— ‘a, Una mejor formacién biblicay litirgica levaré a apreciar mis las riquezas "ala evangelizacisn desplegs de ete modo toda su sigue cuando resi in wna ms ‘oc, o mejor, una intercomanication janis nonumy ete la pala yee wacraments, Fn neler sentido es wn eqlvoco ope, como she 3 veces, In evngelzain ala sacrament. [zaci6n, Porque et seguro que a ls sactmeats se admin sn dls un sido apoyo de ‘atequessssamenal y de exequss global se acaba por gues gran parte deo efiacn {a inldad de In vanglizacin es precsamene Ide eda lf eal manera que condzes {ada eisiao a vivir ~y no feeb de odo pasivo 0 apiin~ lon atcamenios come ‘verdders tcamenios da fe» PABLO VI, Edorcionapondloa “Evangel mutand #7 " sConvienereisar aves pastoral sscamanl pars no coer liege de sacrament posto sin evanglzaro, Los sacramento debe rece en un mareo de evangelizacin ‘eqs: y no deben set adminiseador mis qoe suando las pettonas gue los solcon haya ‘eanzado la capciad sone pare acsder soe» Il Sino Dicesnoo de Grand 195, ‘Documenio segundo: Ceebracic Ge Misterio de Crt, nB8. CE. AKZOMISPADO Bi GRANADA, 11 Snodo Dieeson, Conttucions sndals, Granite 1990, p. 103 "Ver texto tad em not 10, "el cometdo mis urgent ee de in fomacion ca y legis del pueblo de Dic asresy fies, La constuce yal hab abayado: NO ae ped esperar gue eo ocr Co Parcipacon pens, conslete y activa de odor om ies) sts le sme psiors de as 0 Imprgnan lament del expt y dela feza dei gay legan net mae de in LA EVANGELIZACION EN LA LITURGIA a 4e Ios textos que se proclaman como *pilabra de Dios" y de las oraciones de la Iglesia, y he de conseguir una transformacién de los participantes en sus més {ntimos sentimientos, con una conversién profunda de los individuos y de las comunidades a los valores. proclamad:s en el evangelio. Estos valores se expresan en forma de oracién en los texios eucol6gicos de la liturgia; por eso la coracién litirgica ayuda a interiorizar los valores evangSlios. Llegamos por este camino al principio enunciado anteriormente: que la liturgia conscientemente cclebrada es evangelizadora, Sin embargo, no todas las oraciones litixgicas son de Ia misma calidad toldgica, y por tato no todas tienen la misma capacidad de evangelizar y producir una renovaciin interna en los que pasticipan en las celebraciones; seria deseable Ia creccién de nuevos textos eucoligicos, principalmente para el "Tiempo Ordinario" del afo litigico. Aunque, para ser justos, no podemos olvidar la reciente incorporacién al Misal Romano de algunos textos nuevos, sobre todo Prefacios, de muy buena calidad que contienen un ‘mensaje altamente sigificativo para el cristiano de hoy. Tener muy en cuenta la verdadera naturaleza de la liturgia, como accién sacerdotal de cristo: Ea cieros ambientes eclesiales puede dominar la impresién ‘de que Ia renovacién litirgica se encucrtra estancada y no continGa avanzando. Una de las causas de este hecho es la falta de entusiasmo por la Titurgia en ‘muchos pastores, religiosos y licos comprometidos con su fe, que no legan a valorar debidament Ia liturga, por creet que consiste en una serie de ceremonias textemas y de ribricas o noomas fas, Estamos atin lejos de que todos los rministros de la Iglesia y cristianos actives hayan Hegado a comprender Ia vision teolégica mucho més amplia y profunds de la iturgi, expuesta en los documen— tos de la Iglesia, desde Ia Enciclica «Mediator Dei» de Pio XII (20 noviembre 1947), y sobre todo desde la constitucién de lturgia del Concilio Vaticano 1 (4 diciembre 1963), Si queremos una lturga viva y evangelizadora hemos de partir del principio fundamental de que Ja litugia es ante todo presencia y actuacién de Cristo Salvador sobre la comunidad de la Iglesia, a la que envia en todo tiempo al ‘mundo, como envi6 a sus primetos apéstoles después de su Resurreccién. Este ‘envio, de carécter marcadamente evangelizador, incluye la predicacién de la palabra y la celebracin dela lituegia, al menos en un acto tan importante de ella ‘como es el sacramento del Bautismo: «ld, pues y haced discipulos de todas las raciones, bautizindolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo» nisms’ (Conc Vaticano 1, Constucdn sbee Is Sogiads ltugla, a. 14) Est misma fexmacio, adapta su edo, e mbit inipermable pas acs, ao mas qu esas, 8 ‘muchas relones, ein sad 9 sums esponablidades cada vez mayors n a comand» TaN Paso I, Canta dposdca “Vicesnas quina annus’, en el 28 siversuio. de ln Contin sobre Is Saprads Lisi, 4 Diciembre 1988, 1S. 28 Joss MARIA RODRIGUEZ 1ZQUTERDO (tt 28,19). Mis ampliamente se expresa con oles palabras Ia constitacién coneilia sobre Ta ltugia™. Tanto el vexto del evangsio de Mateo’ como el pitrafo concilia nos muestan le itencién del Sefor al enviar asus primeros “Apsstoles: la evangelzacin ordenada por Jsis incuye en sila celebracién de Ios sacraments, acts cetrales dela I mismo Jesuristo es quien priacipalmente actéa en toda acciénlitirgica 4e la Iglesia, y acta como Salvador de su cuerpo, que es la misma Iglesia. Por 30 se define la liturgia como «.. el eercicio dl sacerdocio de Sesveristo»™ “Tener presente est principio fundamental ha de conducir a todo cristiano, rinisto 0 laco, que participa en la litugi, a vivir como su valor principal a presencia y la accidn savifica de Cristo que se hace actual en benefiio de Ia Comunidad que celebra. La liturgia hace presente a Jesucristo Salvador en el ‘mundo y en la Iglesia de hoy con sus problemas, alegrias y esperanzas; es un ‘encuentro con Cristo de la comunidad cistiana con Ia misma verdad con que se fncontraron con el Sefor sus apéstoles después de la Resureccién. Si as saparciones de Cristo resuitado fueron momentos muy fuertes de evangelizacion Y foralecimiento en laf en la vida de bs apésoes, las celebracones litrgicas hha de significar esto mismo en la vida de los cistanos de hoy y de todos los tiempos Vivir la celebracién como accién de toda la Iglesia: Si bien es verdad que la liturgia crstiana es ante todo accién de Cristo, como acabamos de indicar, no ppodemos perder de vista que en la liturgia «... Cristo siempre asocia consigo a su amadisima esposa la Iglesia..»™, eso determina que las acciones litirgicas son «. celebraciones de la Iglesia, que es “Sacramento de unidad, es decit, pueblo santo y congregado bajo la direcién de los obispos. Por eso pertenecen todo el cuerpo de la Iglesia, lo manifiestan y lo implican..»™. La liturgia es ‘rincipalmente accin de Cristo, pero por voluntad suya es también accién de la Iglesia, intimamente unida a EI como el cuerpo a la cabeza, esto es, accién del isto total, de todo el pueblo de Dios, que ha de participar en las acciones Titdrgieas «consciente, activa y fructuosamente>" sas como Cio fae eavado por el Pade, Ela so vex end Ios Apt, ens del ply Sano No slo os envi a edi el evangelo aoa iatara (Me 16,15. sino taba realli obs de salvacin gue proclanaban meant el ssf y loess, en ono ‘on eas ga to la vi ligine Conenso VaTicavoU, Costin de Sagade Lit, 36 * mid, m7, "Bid m3. iid, no LA EVANGELIZACION BN LA LITURGIA 2» EI principio de la participacién del pueblo cristiano en la liturgies conocido de todos, y @ ningin ministro de ls Iglesia ni cristiano responsable le falta el ‘desco de ponetlo en prctica, pero no basta que el pueblo profiera las respuestas ‘de modo formalist en las celebracioneslitirgicas y cante un cierto reperto para que podamos estar satisfechos de la eficacia evangelizadora de Ia liturgia, tal como de ordinario suele celebrarse. La partcipacion de los cristianos en la liturgia no seré suficente mientras quede reducida al émbito estricto de la celebracién y no se complete con la partsipacién [No podemos olvidar Ia importancia que el Concilio Vaticano TI y documentos posteriores de la Iglesia han dado al apostolado de los laicos. La «Nueva [Evangelizacién» seré una hermosa consigna que no se pondré en préctica, i no cs obra de toda la Iglesia, pastors y laicos”. Un laicado activo en el apostolado ‘espontineamente paticiparé de modo mucho mis eonseiente y también activo en las celebraciones litiepieas, de tal manera que la liturgia estimule su labor apostlica, Participacién. Oficios y minsterios. Equipos de animacion litirgica: Para hacer mis viva la patcpacin itirgica de las comunidades cristanas, en ningén caso. debe aparecer la clebraién como accidn exclusiva 0 excesivamente predominant del presidente, Este ha d= ejecer su fucién de pesiir en todo quello que le coresponde, pero no con un protagonismo tan exclusivo que el Git pastoral de toda la etlebracién dependa unicamente de las cualidades personals del presidente. Elejecicio dels dversos oicios y ministerios ayuda otablemente que la celcbracin apareaca como accién de toda la comunidad, to slo el pesidente®, Jo cual favoree que la comunidad en su conjunto se Imanifeste en la dimensisn evangelizadora que le es prop. El texto citado Noeva Evanglzain nce tabs den cad aso yepontble. Ba emis cranglzadora func ‘dene un poesto erg eieemplasbe: por edo de esl Isla (e Chioext presente en lo mis varndos sectors Ge mundo, com signoyfoete de esperanza 4 8 amor (Chistifdeles nl 17)» fan Pato, Homa dea Mis eebada en Hula, 18 (be Hano 1993, m8 CL. Jon Pablo I on Expat. Ato 193, p42 ‘Ver a ete resect el capil Ide ln Orenaion genera del Mist Romano, soee los fcion y Ministers en tn elebracén dela Mae, ae como Ton prenotndos de os uses de fos sacamentos gue tatan ene mismo tema relcigo cada Sactemeato en cont. 3 Ente modo de roceder a snimalén del parciacin ples de fus sstanbls) fees ‘ambi todos le que desemgetan agin miner o func Utzlc,..Es muy importante que {don conzcan su papel en la elebacin ye repstenconvenintemus, tat dese el puto A vist eapiual como Wien, Lon egos ce animacion igiea tienen una gan tea 2 tein, Convent queen tat Iss comunidades Se frmarn ets eaux para pepaar bis las oelebraclones bjolaesponsbidad del scrote que he pedis (Sendo evangece ddr del Domingo 9 de las fess, lsuclon pastoral aprobads por Ia Conlrencis Episcopal pola, Majo 1992, 039) 30 JOSE MARIA RODRIGUEZ IZQUIERDO incluye acertadamente dentro de os oficios y ministeios 1s funciOn propia det ‘Equipo de animacisn litirgica», que debe existr en toda paxroquia y comunidad cristiana de cualquier tipo que sea”, Preparar la celebraci6n: El pirafo citado de la Instuccién pastoral sobre l sentido evangelizador del Domingo y de las fiestas indica la necesidad de una preparacion spiritual y téenica por parte del presidente de la celebracién y también de los que han de desempediar en ella algin oficio o ministerio pecul Si se quiere que la liturgia sea evangelizadora, las lecturas y oraciones han de proclamarse de tal manera que tanémitan un mensaje interorizado por la persona que hace a proclamacién; una recitacién rutinaria de una lectura, oracién © ‘monicién transmitetedio en vez de animar y comunicar entusiasmo. Por eso Ia proclamacién ltirgica de cualquier texo exige que su conteido sea previamente ‘asimilado por la persona que ha de proclamarlo, lo cual no paede conseguirse sin ‘una preparacién que ha de consistr en una lecturaespisitual del texto, acompa— fiada a ser posible de una meditacién sobre el mismo. Por le que se refiere alos cantos, no basta con un buen ensayo desde el punto de vista téenico, ya que pueden ser un buen elemento evangelizador si el coro o la asamblea expresa con ellos una experiencia de f. Es necesario tener también muy en cuenta las diversas posibilidades de cleccin de lectura, oraciones y ots elementos que oftecen ls libros liirgicos vigentes. Conocer todas las posibilidades para elegir en cada caso la que mis ayude a una auténica evangelizacin es una necesidad pastoral que no pueden ‘olvidar nunca los responsables de las celebraciones, en conereto los presidentes yy los que componen el equipo de animacién litirgica. ‘Sin embargo, ro podemos ignorar que con frecuencia los presidentes de celebraciones otros agentes de pastoral litirgica encuentian muy estrecho el campo de accién permitido por las normas, aun después de la renovaci ‘posconciliar. Les parece muy dificil conseguir en ese marco la necesaria adaptacidn a asambleas muy diferentes: nifos, j6venes, ancianos, medios ‘socioculturales diversos, grupos intemamente homogéncos, pero sumamente distitos unos de otros y que piden formas diversificadas para fija la atencién, ‘para participa, pars encontrar una expresién de la fe adecuada a sus vivencias, Muchos resueiven esta situacién promoviendo acciones y proclamando textos ‘eucoldgicos que quedan fuera de lo oficialmente establecido, con la sana iencién de celebrar una liturgia que produzca, a su modo de ver, un mayor impacto evangelizaéor en sus asambleas. Seria interesante que la autoridad de la ‘Iglesia disciera los elementos positvos de algunas de estas «innovaciones», que * Ver «£1 Euipo de animacln lnglas, Director lirgico-pastral, Pande formato, ‘Maid 1990, LA BVANOBLIZACIN BN 1A LITURGIA 31 ‘tal vez puedan contibuir a una ulterior enovacién de la liurgia, y sobre todo due se propongan formas que hagan posible en cada caso una mayor unién y ‘partcipacidn activa dela asamblea. Pero no es menos importante que todo el que vamente en una celebracién conozca todas las posibili 8 en los actuales libro litirgicas y documentos dela Iglesia, que son en lecturas, oraciones, cantos y ottos elementos de la celebraci6n, Este silencio facilita que Ia liturgia adquicra una dimension contemplativa, y «sin una capacidad de contemplaci a Dios a través de signos, se convierte en accién carente ée profundidad»”, y por tanto carente también de fuerza evangelizador, Tener en cuenta la piedad popular y sus relaciones con la lturgia: Ota condicién necesaria para que la litagia pueda en verdad ser evangelizadora, e& aque se tenga en cuenta la situacién real de fe de la comunidad que celebra. Al ‘menos por lo que se refiere a Andalucia, es necesario n> olvidar Ia piedad popular, pues esté presente y determina muchos comportamientos religiosos en tun crecido mimero de eristianos de los que acuden habitual u ocasionalmente a ruestras celebraciores, las cuales pueden ser para ellos una ocasin privilegiada ® Conetsines de IV Confrencia General del piscopad Latinoamericano, Selo Domingo cate 192, 2 37, 22 JOSE MARIA RODBIGUEZ 1Z0UIERDO de evangelizacién. La piedad popular ha de ser punto de partida para toda una pastoral litirgica y evangelizadora, ‘Conclusién: Ia transformacién del mundo en amor y Justicia, fruto de una Iturgia evangelizadora El fruto de una evangelizacién autéatica, es deci, de una transmisién de las ‘verdades y valores del evangelio, ha de ser la formaciGn de autéaticos discfpulos de Jesucristo y de comunidades risianas que se manifiesten personal y colectivamente como tales en todos los momentos y actividades de su vida. Por 30 el cristiano que ha partcipado conscientey activamente en la eelebraciones litirgicas, viviendo en ellas una experencia de evangelizacién, ha de ser un apéstol que ayude a Jos demés a conocer, vivir y valorar si fe; y simultineamen~ te alguien que contibuya a constrir un mundo de convivencia fraternal entre todos los hombres, en que a nade falte el pan de cada dia ni el ejercicio de sus legitimos derechos, La celebracién de Is liturgia_no dispensa a ningin cristiano de las obligaciones de justcia para con su prjimo ni del precepto del amor fratero, por el contrario lo obliga a vivic estas dimensiones con mayor plenitud; Jo mismo se ha de decir a nivel comuritario®, Una liturgia evangetizadora no termina en la misma celebracién, sino que se proyecta a todo el conjunto de Ia vida teal, para «hacerlo todo nuevo» (Ap 21,5) realizando el plan de Dios en nuestro mundo J. M, Rodriguez-Izquierdo > sn pad popular no pee se ignore vata con inifereniaodesprecio, pues es rica en valores (Cf. Pablo VI, Eshoracionapastica «Evangel mumonde 48) y expres de poral cit ieligions ante Dio, per dene ncesiad de se evangelzad conlauameste, para {ue Ts fe gue enren Hlegat Sr un scto cata ver ms maduo auto, Tanto ls actos tons del pueblo estan, come oa forma devin, on sogis y atonseadon mien Io splateny nos mezcln cn sebracons Ulex, Una pasta igen atta sar [pope en las riqoene de In pied poplar, arenas y cleus Balai ula com ‘Sontbcin dels pusbose Suny Paso, Carta gpowiln «Viesinus qu enme, 118 Joan Pablo lo expesba com exa pustras en tino vise «Espa: xs ha guido sue ene Congreso (Bacaco de Sevilla) tenga na clr proeccn evangelize testimonial, Sue se haga peste en todoe le Sion del vida y de In socedsd. Tego a se esperanes gut ol afd evangelization suc en los csincs una sincera eobereacia ene ey vi, loved san mayor eompromiso de jaslsy cad, «Ta promocin de unas resciones mis taultaivas este los hombres y ene los pues.» Suan Pablo, Discuso en a adoacien ‘scares, Catal de Sevil, 12 de Julo 199, m6 (cf. Juan Pablo If en Espana. Ato 1993, p 47, ver tba el texto de Joan Pablo T tds em Is mia 6).

También podría gustarte