Carme Junyent
LA DIVERSIDAD
LINGUISTICA
Diddctioa y revornido
dle las lenguas del mi
Gi: i Epicionts
ela OCTAEDRO
Escaneado con CamScanner“0°
La clasificacién de las lenguas
Aun desconociendo cuéntas lenguas se hablan en el mundo,
partimos de la suposicién de que son alrededor de cinco mil.
Esta incertidumbre no sélo se debe a una falta de voluntad
sino, sobre todo, al problema que acarrea el mismo concepto de
lengua. Qué es una lengua? ;Cémo diferenciamos una lengua
de otra? Cuando consideramos que un «estado de lengua» es
diferente a otro «estado» y, por lo tanto, es posible considerar-
las como lenguas diferentes? Se debe tener en cuenta la per-
cepcién de los hablantes en el momento de diferenciar una
lengua de otra? ¢Cuiles son los criterios validos para diferen-
ciar lenguas entre si?
Todas estas preguntas y muchas otras que pueden formular-
se no tienen una respuesta clara, cuando no se basa en criterios
extralingiiisticos. Ademis, a menudo estas respuestas estin basa
das en prejuicios lingiiisticos. Debemos tener presente que, en
muchisimas ocasiones, lingiiistas y no lingiiistas parten de pre-
concepciones que tienen muy poca relacién con las lenguas y
esto explica el hecho de que Ja consideracién de las lenguas
pueda cambiar con el tiempo, las circunstancias sociales y/o
econdmicas, etc.
Uno de los conceptos que ha creado ms confusin en el
momento de delimitar las lenguas del mundo es el concepto de
adialecto». Un dialecto no es mas que una variedad geogrifica
de una lengua; sin embargo, el hecho de que a este término se
le hayan atribuido connotaciones ideolégicas y emotivas ha
determinado que la diferenciacién entre lengua y dialecto sea
Escaneado con CamScannerLapivensipan uinabistica
mucho mas una cuestién de opinion que una cuestién lingiis-
tica. Entre los criterios mas frecuentes a la hora de diferenciar
lenguas y dialectos, encontramos los siguiente
* NUMERO DE HABLANTES
Es todavia muy frecuente la idea de que una lengua con pocos
hablantes es un «dialecto». Naturalmente, el nimero de hablan-
tes, como criterio externo a la lengua, no puede ser de ningu-
na manera un fundamento para diferenciar una lengua de un
dialecto, Ademis, es necesario tener presente que lo normal son
Ienguas con pocos hablantes. Sélo unas ochenta lenguas de las
que se hablan actualmente tienen mas de diez millones de
hablantes y alrededor de doscientas cincuenta cuentan con més
de un millén de hablantes. Por el contrario, se calcula que el
80 % de las lenguas del mundo son habladas por menos de cien
mil personas.
* EL GLOTONIMO
El nombre de la lengua contribuye muchas veces a fomentar la
idea de que la lengua es un ser auténomo. Asi, nos encontra-
mos a menudo con casos como el de que una misma lengua
sea designada de manera diferente por sus propios hablantes, 0,
al revés, encontramos variedades de una lengua que, desde un
punto de vista lingiiistico, son diferentes pero que son percibi-
das como una misma lengua porque se designan con un tinico
gloténimo. En el primer caso, podemos incluir al catalan y al
valenciano, el zult y el josa, el aranés y el occitano, etc. En el
segundo, las variedades del inglés o del espaiiol. Es importante
decir que esta percepcién puede reforzarse con otros elemen-
tos que contribuyen a alimentar la percepcién de lenguas dife-
tenciadas, como por ejemplo los diferentes tipos de escritura,
las fuentes diferentes de préstamos, etc.
10
Escaneado con CamScanner()EA CLASIFICACION De LAS LENGUAS
¢ LA FRONTERA POLITICA
El hecho de que en nuestra cultura se asocie tan a menudo la
lengua al Estado, hace que las fronteras estatales modifiquen
la percepcién de las variedades lingiiisticas. Las lenguas escan-
dinavas, por ejemplo, son consideradas como una misma lengua
por los lingiiistas; sin embargo, el hecho de que estén reparti-
das en Estados diferentes provoca que el sueco, el noruego y el
danés sean percibidos como lenguas diferentes. En el caso del
chino, los lingiiistas identifican entre cuatro y nueve variedades
ininteligibles en un grado equiparable al de las lenguas romé-
nicas (portugués, castellano, catalin, francés, italiano, etc.). A
pesar de esto, el chino se considera una tinica lengua por su
adscripcién a un tinico Estado.
¢ LA JERARQUIZACION
La jerarquizacién es un criterio empleado con mucha mis fre-
cuencia de la que puede parecer, y es uno de los que los
hablantes incorporan con mayor frecuencia. Cuando se toma
una variedad como modelo para la estindar, por ejemplo, el
resto de las variedades no «escogidas» pasan a ser consideradas
dialectos de la variedad elegida. Este es el caso de las varieda-
des del alem4n o el italiano. La jerarquizacién puede tener su
origen también en el reconocimiento que se hace de alguna
lengua; por ejemplo, dos de las lenguas retorromanicas —el
romanche de Suiza y el ladino del norte de Italia— son consi-
deradas como una lengua y un dialecto respectivamente, y esto
sucede porque el romanche es una de las lenguas reconocidas
de Suiza y el ladino es considerado en Italia como una varie-
dad local. Debe tenerse presente, sin embargo, que en este caso,
la eleccién de una lengua o de una variedad frente a otras no
sigue criterios lingiiisticos y, por lo tanto, la jerarquizacién
depende siempre de factores ajenos a la lengua.
Escaneado con CamScanner‘La piversinan unabisrica
* Ex ESTANDAR
La creacién de un estindar tiene, ademas del efecto jerarquiza-
dor en las variedades que lo representan, un efecto en la jerar-
las lenguas. Muchos autores consideran
gue la existencia de un estindar implica la existencia de una
Tengua y, en consecuencia, su ausencia implica la existencia de
un dialecto. En este contexto, nos puede ser muy Util la refle~
xién que hace Albert Rossich:
quizacién general de
«Al inal de la edad media imperaba la pluralidad lingitistica
mis proteica. A la coexistencia de numerosisimas variantes dia-
ectales con tradicidn escrita en Francia (picardo, franco, anglo-
normando, gascén provenzal), en la peninsula ibérica (gallego,
portugués, leonés, castellano, aragonés, catalan), se deben agre-
gar algunas variantes mixtilingties, como los escritos en dialec-
to francovéneto. Sin embargo, a los inicios de la edad moder-
na, la poda fue tan dura que muchas de estas variedades son
calificadas hoy como dialectos de lenguas que las han sustitui-
do territorialmente, a pesar de que evidentemente no provie-
nen de alli y que su origen es tan noble y antiguo como el de
sus hermanas mis afortunadas. Cada vez que el aranés, por
ejemplo, se considera un dialecto del castellano (0 del espafiol)
nos encontramos en presencia de uno de estos casos de fagoci-
tacién lingiiistica absolutamente improcedente.»*
* La PERCEPCION DE LOS HABLANTES
El criterio psicolégico para diferenciar una lengua de un dilec-
to es, como minimo, uno de los mis facilmente manipulables.
Es necesario tener presente que siglos de prejuicios ligiiisticos
han conseguido distorsionar profundamente la percepcién de
las lenguas y que el terreno lingiiistico es uno de los ambitos
ag OIeHA. (1990) ol ambit de presi bits ae: I jomades dese
ssl ol fr dela lengua, Ajuntamentd Aci, pigs 126-127.
12
Escaneado con CamScannerIN DE LAS Le
(QLa casi 1UAS
en donde se han perpetuado las relaciones de dominacién con
menos resistencia por parte de las poblaciones sometidas. Es
suficiente observar cémo casi todos los movimientos de libera-
cién de poblaciones colonizadas han optado por la lengua de
los colonizadores como instrumento de comunicacién, incluso
aquellos movimientos de cariz cultural como por ejemplo Ja
Négritude —que reivindicaba los propios valores culturales— y
que, sin embargo, adopté el francés, lengua de sus colonizado-
res. Lo mismo sucedié con el movimiento liderado por
Agostinho Neto, Vamos Descobrir Angola, que opt6 por el
portugués. Los ejemplos son muy numerosos, y especialmente
impactantes cuando se trata de individuos. Una opinion més
que generalizada entre los semihablantes de lenguas en proce-
sos de extinci6n es que su lengua «no es una lengua», opinion
compartida muchas veces por los hablantes de lenguas no
estandarizadas. Frente a esto, es necesario tener bien presente
que la lucha contra los prejuicios lingiiisticos es también una
lucha por la liberacién de tantas comunidades y personas a las
que se ha convencido de que su lengua «es un dialecto».
* La INTELIGIBILIDAD
Este es el criterio aparentemente més neutro de los esgrimidos
para diferenciar lenguas de dialectos, y es el empleado general-
mente por los lingiiistas. Si los hablantes de dos variedades se
entienden hablando cada uno la suya, se considera que hablan
a misma lengua. Esto explica que en el caso citado de las len
guas escandinavas los lingiiistas aprecien que hay una variedad
alla donde los hablantes consideran que hay tres. Y, natural-
mente, hay que tener presentes los casos en que la inteligibi-
lidad no es reciproca. Por ejemplo, los hablantes del uri —una
lengua hablada en el sur de Iran— consideran que hablan
una variedad del persa, mientras que los hablantes del persa
estiman a ambas variedades como lenguas diferentes. El hecho
de que la inteligibilidad sea una cuestién de grado, y que la
Escaneado con CamScannerA DIVERSIDAD LIN
diversidad lingiifstica sea generalmente un continuum, permite
que, hasta este criterio supuestamente neutro, sea ficilmente
manipulable de manera que se combina a menudo con muchos
de los criterios antes citados. Por todo lo dicho, es necesario
recordar que la distincién entre lenguas y dialectos es, como
minimo, atbitraria y muchisimas veces malintencionada.
Otra dificultad en el momento de poder determinar el
numero de lenguas habladas actualmente es que muchas de
ellas estin en proceso de extincién, En el momento de hacer
tun diagnéstico sobre el futuro de la diversidad lingiistica,
podemos tomar en consideracién los siguientes datos:
— En los tiltimos quinientos afios, el mimero de lenguas
existentes se ha reducido a la mitad.
~ Segiin las estadisticas de Décsy, desde 1970 hasta 1985 el
mimero de lenguas paso de 4.500 a 2.700; es decir, en un pe-
riodo de 15 afios desaparecieron 1.800 lenguas.
— Actualmente, unas 2.000 lenguas ya no se estén transmi-
tiendo.
~ Sj contin la tendencia actual, durante el siglo XxI desa~
parecer4 el 90 % del patrimonio lingiiistico de la humanidad.
La muerte de Jas lenguas es un problema muy grave que,
paradéjicamente, no despierta la misma preocupacién que sus-
cita la desaparicin de las especies animales o vegetales, a pesar
de que, porcentualmente, las especies vivas estin mucho menos
amenazadas. El objetivo de la Carpeta de la Diversidad Lingitis-
tica es también fomentar la conciencia sobre lo que significa la
pérdida de una lengua para la humanidad y para el pueblo que
la habla, y darse cuenta de que, cuando una lengua se pierde,
todos perdemos mucho mas que una lengua. Cabe decir que
no son precisamente los lingiiistas los mas preocupados por la
extincién de las lenguas, y esta despreocupacién probablemen-
te podemos atribuirla a uno de los lemas que ha hecho més
fortuna entre los lingiiistas del siglo XX, y que no es otro que
Ja frase final del Curso de lingiistica general del lingiiista suizo
4
Escaneado con CamScannerOlas ON DE LAS LENGUAS
Ferdinand de Saussure: «La lingiiistica tiene por tinico y verda~
dero objeto la lengua considerada en si misma y por si misma»,
lema al cual posteriormente se ha agregado otro destinado
también a tranquilizar la conciencia de los profesionales: «la lin-
giifstica describe y no prescribe». Cabe decir que todo esto
estaria muy bien, si no fuera porque la lingiifstica ha estado cla~
ramente al servicio de las lenguas dominantes y ha contribui-
do notablemente a su difusién, mientras que, en el caso de las
lenguas recesivas, la preocupacién més generalizada ha sido
describirlas para no perder datos que pudieran ayudar al desa~
rrollo de la lingiifstica como ciencia, aunque sea estudiando
piezas de museo.
No podemos pasar por alto a los lingiiistas que si han abor-
dado la cuestién de la muerte de las lenguas, por més que, entre
éstos, hay un gran sector que no toma partido, por ejemplo
B. Comrie, quien después de hacernos recordar que, desde un
punto de vista econémico, es totalmente imposible garantizar
Ja supervivencia de todas las lenguas, se muestra exquisitamen-
te conciliador:
«Evidentemente, evitar que la gente tenga acceso a una len-
gua de uso general, aunque sea como segunda lengua para la
comunicacién de més amplio alcance, ademés de la lengua
empleada en su comunidad, no puede ser justificado. Si un
individuo 0 una comunidad ha decidido abandonar su lengua
ancestral, es muy poco lo que se puede (0 tal vez habria que)
hacer [:..] En algunos casos, en cambio, las comunidades tie-
nen un fuerte deseo de preservar su lengua, al mismo tiempo
que otros aspectos de su cultura, aun cuando reconocen que
deben hablar fluidamente una lengua de uso més general. En
estos casos los lingiiistas pueden prestar un servicio valiosisimo
a la comunidad, ayudéndola a preservar la lengua, por ejemplo,
creando un sistema de escritura, de manera que la lengua pueda
ser empleada en un mimero ms grande de funciones».”
* Commu, B. (1996): «Introductions; en: Comnue, B., MATTHEWS, S. & POLINSKY, M.
(eds, The Atlas of Languages, Bloomsbury, Londres, pig. 15.
Escaneado con CamScannertas darvinianos, que
Y después de diferenciar entre los ling'
creen que siempre se han muerto lenguas y esto no ¢s un pro-
blema de los lingiiistas; los neutrales, que creen que no se puede
hacer nada, y los intervencionistas, que creen que se debe pre-
servar la diversidad lingiiistica, H. H. Hock y B. D. Joseph aca-
ban concluyendo que:
«La verdad seguramente esta junto a aquellos que argumen-
tan que no se puede forzar a los hablantes a mantener su len-
gua. De hecho, seguramente es tan imperialista decirle a la
gente lo que debe hacer como intentar suprimir las lenguas de
los otros pueblos.”
Vamos por partes. Que quieran ser neutrales no quiere decir
que no sean tramposos, porque suponer que optar por Ja pre-
servacion de la diversidad lingiiistica es obligar a Jas comunida-
des a hacer lo que no quieren hacer, de hecho, ya es tildar a la
defensa de la diversidad como «intervencionista». Pero todos
esconden el punto crucial de las consecuencias de la homoge-
neizacion. Ademis, el argumento del coste econémico de la
diversidad est’ demostrado que es absolutamente falaz, porque
se esta comprobando cada vez mas que el coste de la homoge-
neizacién es mucho mis alto. Difundir lenguas dominantes ha
significado, por ejemplo, que las inversiones en ensefianza
hayan sido casi indtiles en gran parte de Africa, Asia y América,
con porcentajes altisimos de fracaso escolar. Ha significado
también la alteracién de los sistemas de produccién con conse-
cuencias gravisimas; hambre, guerra, migraciones masivas, etc.
Ha significado el desarraigo y consiguiente marginacion de
comunidades enteras. Ademés, si vamos mas alla del ambito
econdémico, ha significado la pérdida de los valores culturales e
identificadores que proporcionan todas las lenguas. Tal vez, si
una comunidad conociese las consecuencias de su «decision»
* Hock, H. H. & Josers, B.D, (1996): Language History Language Change and Lanes?
Relationship. An Introduction to Historical a "
Introduction to Historical and Comparative Lineuists, Mouton de Gruyter, Berlin,
Nueva York, pig, 451, ee Le owen se oe
16
Escaneado con CamScannerUACHON_DE_LAS LENGUAS
(ba cuast
de abandonar la lengua, seria mas libre para decidir realmente
qué quiere hacer. ¥ tal vez, si la lingiifstica no se hubiese pues-
to al servicio del poder y no hubiese contribuido a alimentar
antos prejuiicios lingiiisticos, el curso de la historia serfa muy
diferente. No se trata de intervenir, se trata de dar a conocer el
valor de las lenguas de modo que las comunidades puedan
decidir si realmente quieren perderlas. Sin embargo, para hacer-
nos cargo de lo que significa la muerte de una lengua, es mejor
darle la palabra a J. Fishman:
«Lo que se pierde cuando se pierde una lengua, especial-
mente a corto término, es la integracién sociocultural de gene-
raciones, la cohesi6n, la naturalidad y la creatividad silenciosa, el
sentimiento de identidad seguro —aun sin ninguna conciencia
politica de la identidad-, el sentido del valor colectivo de una
comunidad y de un pueblo [...] La pérdida de las caracteristicas
citadas exige un precio que se traduce en niveles elevados de
alienacién, ya sea a través del dafio en la salud fisica como en la
salud mental en dos o més generaciones, a través del fuerte
aumento de la incidencia de la alteracién social manifestada en
delitos civiles y criminales, y a través de los elevados costos
piblicos empleados para superar 0 contener estas alteraciones
[...] Finalmente, lo que se pierde es la creatividad cultural que
en iiltimo término enriquece no sélo al vecindario inmediato
de Ja lengua original sino a la experiencia humana total en
miles de traducciones. A la pérdida de todo lo anterior se puede
sobrevivir, pero el resultado de una pérdida asi, equivale en gran
manera a una grave disminucién de la calidad de vida, el mismo
sentido de la vida incluido. El regalo especial de las lenguas y
de las culturas mds amenazadas es hacernos a todos conscientes
de esta cuestion; sin embargo, es responsabilidad de las lenguas
mis grandes y seguras responder constructiva y magnénima-
mente a este problema de la ecologia cultural.”
+ FISHMAN, J.A. (1994): «On the limits of linguistic democracy; en: SKUTNAD-KANGAS,
T. & PHILUNSON, R. (eds), Linguistic Hunan Réglus, Overcoming Linewistie Discrimination,
Mouton de Gruyter, Berlin, pigs. 60-61
Escaneado con CamScannerLa prema unesonsres
Y es que bs solucién a La homogeneizacién linguisiea pass
también por la solidaridad y reciprocidad de loy hablantes de las
Jenguas mayontarias, porque en defintwa La contmuidad de ly
diversidad linguistca ¢s cosa de todos y La homogeneracién es
tuna pérdida para toda La humansdad.
Binuocnaria
TUSON, |. (1997): Lane prejutcios lingiiisticos, Eadicsones Octaednn,
Barcelona.
Bate hiwo ct fundamental para eaulquict evtiacador, eo slo on
cl dentate de la longus. AL rigor det lengiinta, fenie Temom saona a
Profundidad del humannts y aor offece at aside serene y
ampho de kn prcjurcios fingiifetico desde hos stioviontes Aunty foe
propolinces, pauando por bie culrersies
Escaneado con CamScanner