Está en la página 1de 18

Consumos culturales juveniles y prácticas educativas:

los consumos musicales


Mónica Amaré1 y Elisa Vidal2

Resumen Summary

Entre los diferentes consumos culturales, In terms of cultural consumption,


la música es una importante mediación music is an important mediation in the
en la conformación de las subjetividades development of subjectivities in the
juveniles. En particular, la adhesión a youth. In particular, adherence to certain
determinados ritmos y performances, rhythms and performances, such as
como los del rock nacional y la cumbia, national rock and cumbia, allows to
permite delinear identidades anheladas outline desired identities and to imagine
e imaginar instituciones alternativas o alternative institutions or utopian worlds.
mundos utópicos. La música es el bien Music is the cultural asset which most
cultural que más alimenta las narrativas feeds adolescent narratives, from which
adolescentes, a partir de las cuales young people initiate their understanding
inician la comprensión del mundo que los of the world around them. Since its
rodea. El rock nacional ha proporcionado beginnings in Argentina, national rock
desde sus inicios en la Argentina un has provided a space of resistance to the
espacio de resistencia a los poderes hegemonic powers and preservation of a
hegemónicos y de conservación de un national and popular thought. Cumbia, in
pensamiento nacional y popular, de larga its romantic and villera variants, provides
tradición. La cumbia, en sus variantes both a subjective space of introspection
romántica y villera, proporciona tanto and catharsis - vital in times of economic
espacios subjetivos de introspección y and social crisis -and the possibility
catarsis -vitales en períodos de crisis to claim for certain constructions of
económico-sociales- como la posibilidad masculinity and womanhood stigmatized
de reivindicar ciertas construcciones by other social sectors. The issues
de la masculinidad y la femineidad pointed here are not to be studied in the
estigmatizadas por otros sectores classroom or transformed into curricular

143
Revista de Educación

sociales. Las cuestiones abordadas no content. The aim is to contribute to the


son para ser estudiadas en el aula ni para reconstruction of a bridge – broken by
transformarlas en contenido curricular. violence and looting carried out by the
Se pretende contribuir a la reconstrucción dominant powers – between the world
de un puente –quebrado por la violencia of our students as individuals (not simply
y el saqueo a cargo de los poderes as learning objects), and teachers, adults
dominantes– entre el mundo de nuestros able to interpret the world and, at the
alumnos como sujetos (no como objetos same time, offer a space of protection
de aprendizaje simplemente) y los so that that world can be communicated.
docentes, adultos capaces de interpretar
ese mundo y ofrecer a la vez un espacio
de protección para que ese mundo pueda
ser comunicado.

Palabras clave: Identidad - Consumos Key words: Identity - Cultural


Culturales - Subjetividad - Cultura Consumptions - Subjectivity - School
Escolar/Culturas Juveniles. Culture/Youth Culture.

Fecha de recepción: 10/10/12


Primera Evaluación: 18/11/12
Segunda Evaluación: 13/02/13
Fecha de Aceptación: 13/02/13

Año 4 Nº5|2013
144 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

Por qué necesitamos los docentes la propia función mediadora de la


saber de consumos culturales escuela como institución socializante y
juveniles subjetivante fundamental como con el
papel que desempeñan las elecciones
En las últimas dos décadas han ido curriculares en la representación,
desarrollándose campos disciplinares afirmación, reconocimiento o exclusión
como los estudios culturales, los de de determinadas formas de ser, saber
cultura visual, los de cultura mediática, y poder.
los del campo de la comunicación- Apunta por lo tanto a un mejor
educación, cuyas concepciones y conocimiento de este segmento de la
metodologías pueden permitirnos abordar población juvenil que denominamos
y comprender los nuevos problemas que adolescencia, sus intereses, aspiraciones
se presentan en la tarea docente. En este y necesidades; a la construcción
mismo período, hemos visto emerger de un enlace entre los sistemas de
entre nuestros adolescentes nuevos producción de sentidos que implican a
modos de búsquedas de identidad (a los jóvenes en su vida cotidiana y los
través de redes y espacios virtuales o de sentidos y promesas que la escuela
adhesiones a grupos musicales), nuevas ofrece. Tratamos de acercarnos a esos
estéticas y nuevos modos de relación con «lugares», a esos espacios culturales
los productos culturales derivados de las donde los/las adolescentes encuentran
recientes posibilidades de apropiación, hoy muchas de sus referencias para
reproducción y transformación de construir su identidad.
imágenes y sonidos. Hoy más que nunca la realidad
Este recorrido intenta acercarse cotidiana de las aulas reclama de los
a estas nuevas realidades haciendo docentes unas competencias que no
foco en el consumo de música. Está se restringen a saber la asignatura.
basado en la revisión de autores que se Una de estas competencias consiste en
han ocupado del tema desde distintas reconocer las características y elementos
disciplinas, como la sociología, la que componen la cultura de clase y de
antropología, la etnomusicología, y grupo que portan nuestros estudiantes,
cuyos trabajos teóricos y de investigación el modo en que esa cultura se construye
etnográfica cualitativa sobre el tema, dentro y fuera del aula y en qué medida la
destacan la función mediadora de este cultura que promovemos desde nuestros
consumo cultural en la conformación de objetivos de aprendizaje puede entrar en
identidades, subjetividades y formas de conflicto con la cultura o culturas de los
sociabilidad juveniles. jóvenes (Hernández, 1999).
En el caso de nuestra labor como
docentes, nuestra aproximación
tiene como objetivo señalar que este
conocimiento tiene relación tanto con

Mónica Amaré y Elisa Vidal 145


Revista de Educación

Algunas nociones básicas: cultura, proceso es conocer los referentes


culturas y efectos de identidad de sentido respecto de los cuales los
adolescentes construyen sus auto-
La noción de «cultura» se ubica hoy representaciones, a partir de cuáles
en una perspectiva amplia, más cercana espacios de comunicación se conforman
a la de “forma de vida de las personas”, como grupo. Se trata de una etapa
sin afirmar una noción de cultura como vital signada por la exploración de
totalidad sino la existencia de múltiples “efectos de identidad”, por lo que cada
“culturas” (lo cual es ya un punto de individuo transita alguno de ellos en
tensión para la institución escolar en algún momento de su biografía (y a veces
tanto ella es el instrumento por el cual más de uno simultáneamente).
una sociedad ejecuta un recorte del
acervo cultural para su transmisión a las Por qué estudiar la música como
nuevas generaciones). Se considera por consumo cultural
lo tanto que la cultura no es un sistema
estático, fijo, cerrado sino algo dinámico, En nuestra propia investigación sobre
en constante renovación. consumos culturales juveniles realizada
Varios autores (Huergo, 2001; Tenti, en 200731, observamos una muy amplia
2000; Orozco Gómez, 1996; Rodríguez, expansión de los consumos de cultura
2002) coinciden en que, en las prácticas masiva en la población encuestada y
educativas dominantes, cultura juvenil/ un alto nivel de segmentación en las
cultura escolar aparecen como universos audiencias. La música es -junto con
separados. Dado que los educadores la TV- una de las industrias culturales
necesitamos diseñar alternativas más consumida y una de las que más
pedagógicas que promuevan el diálogo propuestas ofrece a través de variados
con las culturas juveniles, la investigación lenguajes, ritmos, espacios y “rituales”.
de los consumos culturales de los jóvenes La música se consume en todo momento
puede hacer aquí un aporte importante y en muchos formatos diferentes,
y enriquecerse a su vez en el diálogo aunque un importante porcentaje la
con las prácticas educativas, lo cual consume a través de los nuevos aparatos
permitirá revisar y construir herramientas portátiles (consumo individualizado). La
teóricas y metodológicas que “potencien predilección por los géneros musicales
pedagógicamente” (Orozco Gómez, es variada, aunque el mayor atractivo
1996) los conflictos culturales. lo concentran los géneros con letras en
Como señala Rueda Ortiz (2004), español. Por supuesto, la música es
las identidades se construyen no sólo motivo también de eventos excepcionales
en relación con un espacio social o fuera de la rutina, como recitales,
de pertenencia sino también con el salidas o lo que se denomina en general
universo cultural en que se interactúa “la noche”.
cotidianamente. Comprender este

Año 4 Nº5|2013
146 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

En síntesis, los jóvenes consumen “Narrativas” que, como intentaremos


música más que cualquier otro bien demostrar, no sólo revelan procesos
cultural. Las culturas emergentes de de identificación-afiliación, sino de
estos procesos sin duda buscan un modo resistencia e invención.
de manifestar sus valores y visiones
del mundo en la sociedad, al mismo La idea de ‘relevancia social’ aplicada
tiempo que, inevitablemente, combinan al estudio del fenómeno musical.
de manera heterogénea las influencias
modernas con las diversas tradiciones Partiremos del concepto de
familiares y sociales. “relevancia social” (Martí i Pérez, 1995)
Nuestra perspectiva tiene como aplicado a los dos géneros musicales
centro a los jóvenes en tanto producto sobre los que más se ha investigado: el
y también productores de la vida social. rock y la cumbia, en tanto aparecen como
Esto significa que -en la comprensión espacios privilegiados de subjetivación
de los procesos de exploración de y socialización. Según el autor, este
identidades, constitución de subjetividad concepto hace referencia al “grado de
y socialización que atraviesan estos incumbencia” de una música para un
sujetos- entendemos sus consumos y grupo social determinado. Una música
producciones como la apropiación e o género musical resulta relevante en
interpretación que ellos, en tanto actores un determinado contexto si produce en
sociales, realizan de las condiciones ese contexto algún efecto. La relevancia
objetivas de los contextos en los que les depende más que de la música en sí,
toca vivir. Es decir, tanto desde límites de su contextualización en un espacio-
histórico-culturales como desde las tiempo concreto. La forma en que
elecciones que hacen en el transcurso una música es percibida por un grupo
de esta etapa vital, los adolescentes humano implica que este le atribuirá
hacen de la cultura un proceso dinámico determinados significados, le dará
con sus comportamientos, discursos y determinados usos y cumplirá dentro de
construcciones de sentido. ese grupo determinadas funciones.
Por esto consideramos importante Cuando decimos “significado” de una
la indagación sobre los consumos música, hablamos de las asociaciones
musicales juveniles: no sólo por lo que se le otorgan socialmente, es decir,
atractivo de sus temáticas y performances de la relación de identidad entre ella y
sino porque juega un papel fundamental una categoría cognitiva de orden social
en la construcción de los mundos (Martí i Pérez, 1995). Por ejemplo, el rock
adolescentes, en las “narrativas” o relatos a pesar de haber surgido hace más de
mediante los cuales ellos intentan dar cinco décadas y haberse transformado en
sentido al cúmulo de objetos, creencias, una poderosa industria, con amplísimos
valores, instituciones y circunstancias mercados, aún es leído como “signo”,
de la sociedad en que les toca vivir. como representación de “lo joven”, “lo
contestatario”, “lo antisistema”.

Mónica Amaré y Elisa Vidal 147


Revista de Educación

Para comprender mejor la idea de de resistencia” o “participación política”


“uso” ligada a la de “relevancia”, nos al referirse a recitales o performances
serviremos en esta breve introducción, de bandas de rock. En la búsqueda de
del concepto de “evento musical” o la identidad y reconocimiento que se lleva
realización de un acto musical concreto. a cabo en la adolescencia, la música
Para un grupo social, una música “existe” es “individual y socialmente relevante”
cuando es usada. El concepto de evento porque se la vive como mucho más que
musical nos es útil porque no hace ningún preferencia estética o entretenimiento:
tipo de distinción valorativa. Un concierto, se cree en ella y en lo que representa,
un recital, son eventos musicales, como se cree en los espacios que configura
lo son también el escuchar música por demarcando límites entre generaciones
el teléfono celular, grabar un CD con la o interpelando a los sujetos a partir de
música que se “bajó” de la computadora, valores capaces de regir la vida.
silbar en la calle o cantar en la cancha
alentado a un equipo de fútbol. El Rock: ritual de transgresión. La
concepto es útil también porque nos construcción de una identidad a partir
permite estimar la relevancia social de la “resistencia”
de una música por fuera de criterios
estandarizados (como tomar en cuenta A menudo se los percibe como
solamente conciertos, recitales, récords “tribu urbana” y se los asocia en el
de venta, difusión radiofónica). discurso informativo mediático con la
Los usos de una música están violencia, la delincuencia, el descontrol
determinados por el significado y la y hasta el satanismo. Sin embargo,
finalidad que el grupo le asigna. En el el rock –desde hace al menos cuatro
caso de los adolescentes, la música décadas– ha venido proporcionando
puede tener usos lúdicos, catárticos, espacios para jóvenes que desean ser
estéticos, introspectivos. Es sobre todo reconocidos como productores de valores
la idea de “uso” lo que nos permite y de motivaciones de vida, resistiendo o
afirmar la extendida relevancia social de confrontando los procesos masificadores
determinados géneros musicales entre de la globalización. Los recitales son
los jóvenes, géneros que se manifiestan sus espacios de representación más
efectivamente a través de múltiples importantes: es el tiempo más valorado
eventos musicales como los registrados porque permite renovar la pertenencia
en las encuestas y observaciones. Y a una identidad y a un grupo. Según
cuando una música posee relevancia Gallegos Pérez (2004), la identidad
social para un grupo, desempeña siempre roquera es percibida por sus adherentes
determinadas funciones de acuerdo con como una identidad de resistencia, que
el significado y los usos que el grupo le se constituye frecuentemente en un
otorga. De ahí que los investigadores modo de vida, marcando con su impronta
hablen, por ejemplo, de “ritual” o “espacio las actividades de la vida cotidiana.

Año 4 Nº5|2013
148 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

El valor supremo del colectivo el cual se rebelan incluye un conjunto


roquero es la autenticidad, por lo que heterogéneo de instituciones y discursos:
sus adeptos rechazan frecuentemente el mercado de la música, la injusticia
las imposiciones de la institución escolar social, la persecución policial.
y de la sociedad adulta en general, en Los roqueros aprecian a las bandas
la que suponen fingimiento, hipocresía de acuerdo con una combinación de
o adopción de roles inauténticos (“ser indicadores éticos, estéticos y de política
careta”). En sus melodías, ritmos, comercial: la forma en que promocionan
instrumentaciones, letras y performances, sus discos, si se volvieron “comerciales”,
el rock es sumamente crítico del sistema, si las letras de las canciones “muestran”
la corrupción, la autoridad, la masificación los que otros géneros musicales
y la racionalidad excesiva. En la década supuestamente ocultan (pobreza,
de los ’90, participando a menudo en marginación, abuso de poder). Este
recitales a beneficio, estrechó vínculos “compromiso” con la realidad los ubica
con movimientos sociales re-significando ideológicamente (e imaginariamente)
espacios de socialización y revalorizando del lado del “pueblo”, en una especie
lo comunal y lo afectivo. La importancia de politización por fuera de los espacios
de los lazos de grupo y comunitarios es políticos tradicionales (Garriga Zucal,
muy fuerte y sus seguidores le otorgan 2008).
importancia fundamental a la solidaridad. El abuso de alcohol y drogas también
Tal como afirma Garriga Zucal (2008), funciona como marca de identidad. Estar
quienes se ubican en la categoría “dado vuelta”, estar “de la cabeza”, estar
de roqueros lo hacen, antes que “puesto” significa desafiar los límites de la
por la música que escuchan, por las moral dominante y desafiar también los
valoraciones que hacen de sus prácticas límites del propio cuerpo, como afirmación
como audiencia. Para su público el rock de masculinidad o como contestación al
forma una comunidad moral, construida modelo de cuerpo “de culto” que propala
en torno a un conjunto de valores que la la imaginería mediática. Los roqueros
distingue y diferencia de otros colectivos. hacen de este abuso un emblema, que
Dos de esos atributos morales, ser es vivido por ellos como una rebelión
contestatario y descontrolado, indican contra el “sistema”. Sin embargo, surge
la pertenencia a esta comunidad que de las investigaciones, que estos abusos
tiene por alteridad a los “chetos” y no intentan ni proponen cambio alguno
a los “negros”. Por inestables que de las relaciones estructurales y que en
sean estas cualidades o borrosos los realidad reproducen para los dominados
límites que establecen, sirven para su lugar en la estructura social, por lo que
conformar un “nosotros” transgresor y cabe preguntarse si en verdad conciben
comprometido frente a un “ellos” sumiso, la auto-destrucción como una forma
descomprometido, apolítico, obediente a de resistencia y cuál sería su sentido
la moral establecida. El “sistema” contra (Garriga Zucal, 2008)

Mónica Amaré y Elisa Vidal 149


Revista de Educación

Además del consumo (y abuso) de acompañándose con movimientos


estas sustancias como instrumento corporales, evidenciando muchas veces
de transgresión, esta tomó nuevas una experiencia de gran intensidad
configuraciones y significados según emocional y alta compenetración con la
nuevos contextos histórico-políticos. Ha obra. Los varones suelen participar del
sido estudiado por Citro (2008) el caso del “pogo”: se ubican en ronda próximos al
grupo Bersuit, en que el instrumento de la escenario, saltan, corren de un extremo
transgresión fue el cuerpo sexualizado, a otro del círculo, chocando los cuerpos
como vehículo de contestación tanto de en el trayecto. Catalizador de la fuerza,
la moral y las buenas costumbres cuanto la furia y la energía de la música, muchos
de la política neoliberal de la época. Los lo practican hasta la extenuación. Este
recitales se constituyeron, según esta contacto directo entre los cuerpos
autora, en espacios festivos de ritual adquiere la dimensión simbólica
que legitimaron estos nuevos sentidos de pertenecer intensamente a una
de la transgresión, en los que banda y comunidad y marca una clara oposición
público apelaron a elementos propios al tipo de interacciones corporales que
de las culturas populares porteñas rigen en la vida cotidiana e incluso
(como la mezcla con ritmos del carnaval -según algunos- puede considerarse una
rioplatense o prácticas y símbolos de las práctica contra-hegemónica respecto de
hinchadas de fútbol) para manifestar una las técnicas de disciplinamiento de los
oposición explícita al poder político local. cuerpos (Citro, 2008).
Esta reconfiguración actuó como bisagra Los comportamientos de público y
entre el rock de la década del ’80 y el banda siguen una secuencia, poseen
rock de los ’90, denominado luego rock una organización espacial y una
“chabón” o rock “barrial”. distribución de roles que se repite en
Seguir a una banda de rock, un cada recital. Por esto, los investigadores
equipo de fútbol y pertenecer a un barrio consideran “rituales” a estos eventos
constituye una asociación fuerte entre los y también porque participar de ellos
adolescentes, quienes, en ese entramado supone entregarse a ciertos excesos o
de símbolos, construyen identidades transgresiones de la cotidianeidad, de
basadas en fuertes lazos afectivos. las normas del mundo adulto y de los
Todas ellas además actividades que símbolos del poder. En estos híbridos
ocupan el tiempo libre, por fuera de los de ritual y espectáculo, la creatividad no
espacios dominados por los adultos, lo se restringe a los artistas: el público crea
que permite evadir el control del hogar sus performances con estéticas propias,
o la escuela. desdibujando las fronteras tradicionales
La participación del público entre artista y audiencia. El recital es
adolescente en los recitales adopta para los adolescentes un espacio de
distintas modalidades pero implica adhesión a valores y formas de ver la
una intensa comunicación con los vida que involucra, ideas, sentimientos
artistas. El público canta las canciones y experiencias corporales.

Año 4 Nº5|2013
150 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

Aunque, como decíamos antes, roquero, diferenciándose de los estratos


los jóvenes no producen cambios en medios, público mayoritario del rock de
su posición estructural respecto del los ’80 (Benedetti, 2008).
mundo adulto; aunque la inversión de En los ’80 dos bandas encarnaron
las posiciones dominador-dominado es dos modos incompatibles de concebir
imaginaria, transitoria y está acotada el rock: Soda Stereo y Patricio Rey y
al espacio del ritual, puede tener sus Redonditos de Ricota. Asociada a
consecuencias existenciales profundas, la industria y sus aparatos comerciales,
pues los rituales tienen, entre otras la primera enfatizaba el espectáculo y
prácticas sociales, la capacidad de la diversión, sin aludir a problemáticas
ir formando la subjetividad de sus sociales. En el extremo opuesto,
participantes. Los recitales no producen los Redondos representaron la
cambios sociales pero sí contribuyen independencia de la industria musical,
a constituir subjetividades capaces de la disconformidad frente al sistema
intentarlos. Como destaca Frith (1996), y el vínculo con sectores populares.
la música no es un simple “reflejo” de En los ’90, surgieron bandas que se
identidades grupales ya constituidas consideraron herederas de esta tradición
sino que contribuye a formarlas. Sobre independiente, siendo La Renga y
todo cuando los significados y funciones Los Piojos sus representantes más
que se le atribuyen están altamente difundidos. Su posición crítica frente
ritualizados y cargados de emoción y al sistema se expresó no sólo en sus
sentimiento, tienen el poder de inscribirse propuestas musicales sino también en
profundamente en los sujetos. A pesar su participación en eventos benéficos o
de manifestarse en su superficie como de apoyo a movimientos de protesta o de
movimiento de oposición y rebeldía, el causas sociales. Reivindicaron también
rock es más un movimiento de afirmación: su autonomía respecto de la industria
lleva en sí la posibilidad de un trabajo de musical, aunque sus relaciones con los
subjetivación (frente a la depredación de aparatos comerciales son heterogéneas
subjetividades desatada por la dictadura (Benedetti, 2008).
y las políticas neoliberales) y ofrece un Desde otras corrientes del género, esta
espacio para la liberación a través de música fue criticada por considerársela
la imaginación y los sueños, a pesar “vulgar” y “cuadrada”, es decir, de escasa
de presentar en sus letras una imagen innovación y bajo nivel artístico. Los
pesimista del mundo. recitales se caracterizaron por la intensa
De estos procesos de apropiación de participación de sus seguidores con sus
las producciones musicales emerge una propias manifestaciones estéticas, de
nueva vertiente del rock nacional: el rock las que no podía faltar la relación con
barrial, novedad de la década del ’90 que el fútbol, con sus cantitos y banderas.
se refiere a la participación de los jóvenes Los lazos con la banda forman un
de sectores populares en el movimiento vínculo inquebrantable y esa fidelidad

Mónica Amaré y Elisa Vidal 151


Revista de Educación

se pone en escena durante el evento. La clave de la concepción musical y de la


exaltación de las pertenencias barriales interacción con los artistas. El rock es
o locales se articula con la reivindicación vivido por sus seguidores como algo
de la identidad nacional (a menudo, genuino, auténtico, espontáneo, intenso
el público entona el himno nacional y lo es verdaderamente desde las
espontáneamente o escribe fragmentos emociones y el cuerpo que se ponen en
de las letras sobre banderas argentinas juego. Por ello, el objeto de adhesión y de
o reclama a viva voz la recuperación culto es, más que la obra musical en sí,
de la soberanía argentina sobre las los artistas mismos que encarnan frente
Islas Malvinas) y con la reivindicación a los consumidores la representatividad
de otros emblemas del pensamiento de los valores reivindicados (Ochoa,
nacional y popular (como la canción 2002). Así, debemos ver en el trabajo
San Jauretche (Los Piojos) o Malón de subjetivación que el rock permite
mestizo (Malón). El rock junto con el una búsqueda profunda del sentido
fútbol son percibidos como emblemas de la vida, una profunda necesidad de
de lo nacional, en una propuesta de soñar el mundo, aunque mediadas por
colocar la cultura popular como centro la tecnología y la industria.
de esta noción de lo nacional y en
oposición explícita a otras concepciones La cumbia: identidades “virtuales”.
promovidas por sectores hegemónicos La construcción de identidad sobre la
(Benedetti, 2008). Si aceptamos que el crisis de los roles de género
consumo es un sistema de integración
donde se definen o reafirman valores Acostumbrados tal vez a considerar
comunes e identidades colectivas, vemos la música como simple entretenimiento y
que el rock configura un espacio propio, diversión, le atribuimos una importancia
donde la música se vive indisolublemente social menor que a otros fenómenos
unida a un conjunto de representaciones económicos o políticos. Pero –como bien
y valores, que el sistema hegemónico, afirmó un pionero de la etnomusicología,
al menos en los ’90, intentó impugnar John Blacking- la música es una de las
o suprimir. En relación con esto, los principales formas en que hombres y
“seguidores” de la banda sostienen mujeres expresan sus relaciones entre
como valor fundamental uno propio de ellos y con el mundo, sus visiones
los sectores populares: el “aguante” o sobre diversas esferas de la vida.
valor físico y moral para resistir y desafiar Numerosos estudios sobre cumbia se
toda imposición y adversidad, valor han concentrado en el estudio de las
que confluirá con parte de la axiología temáticas sociales y de género que
sustentada por la cumbia villera. aparecen en las letras de las canciones,
Por su carga afectiva y sus posturas especialmente cuando hizo su aparición
contestatarias, el rock genera en su la cumbia villera con sus celebraciones
público una sensación de libertad donde lo escatológicas y su admiración por el
emocional y lo corporal son componentes delito.

Año 4 Nº5|2013
152 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

La cumbia es una música de general) se mueven a ritmos frenéticos,


origen colombiano y su difusión y destacando sus atributos físicos. Así
comercialización por empresas nace la tecnocumbia, que –a pesar de
colombianas y mexicanas en el mercado su origen- penetró en sectores medios y
argentino y su asimilación por músicos altos y puede considerarse producto de la
autóctonos data de la década del ’60 y tecnocultura: un contexto de eclecticismo
sigue vigente con renovado ímpetu. en todas las producciones culturales y
Sin embargo, la cumbia actual -en de articulación de todas las instituciones
todas sus variantes- es producto de sociales con los medios de comunicación
múltiples agenciamientos y punto de (Bailón, 2004).
encuentro de matrices culturales locales Como destaca el autor, la tecnocumbia
y globales. Una de las más importantes y sus actores involucrados desarrollaron
es la llamada cumbia peruana o música sin duda un diálogo intercultural,
chicha, término que originalmente sirvió generando un intercambio lúdico y
para denominar un híbrido entre la creativo de matrices culturales locales y
cumbia y el huayno (Bailón, 2004) globales, además de haber demostrado
Los grupos de chicha, que habían vitalidad y fuerza en la competencia con
enfrentado en su país un régimen productos patrocinados por las grandes
de exclusión de los medios muy corporaciones de la música.
severo, sobrevivieron creando canales Antes de la aparición de la cumbia
alternativos de difusión, variando sus villera, la temática de este género es
recursos musicales, realizando fusiones mayormente romántica y sus letras
con otros ritmos de moda como el rap refieren por lo general a una imagen
y –lo más importante- migrando a la idealizada de la mujer o del varón
Argentina a principios de los ’90, con lo amados o bien a sentimientos pérdida.
que dieron nuevo empuje al movimiento De acuerdo con criterio estrictamente
tropical autóctono. Los músicos literario, las letras suelen ser pobres y
“clonaron” grupos de chicha en nuestro reiterativas, pero debemos pensar que la
país como Malagata, Maravilla, Karicia. canción exige una ponderación específica
La industria musical argentina exportaría basada en la conjunción de música y
después a Perú sus propios cantantes letra, voces y arreglo instrumental, poder
de chicha pero ya acondicionados de una frase o melodía que la hace
a los estándares de calidad y gusto fácilmente memorizable. Todo esto hace
internacionales: cruce y fusión de que el oyente se sumerja en un mundo
géneros, nuevas instrumentaciones, de ensoñación (Monsiváis, 1984), en la
vestimentas similares a las difundidas por proyección interna de un orden amoroso
las cadenas televisivas transnacionales capaz de transfigurar la realidad. La
y un elemento imprescindible, el baile; canción romántica (en todos sus géneros)
complejas coreografías en las que suplanta el refinamiento que el desarrollo
cantantes y coristas (femeninas por lo social no logra y produce la ilusión

Mónica Amaré y Elisa Vidal 153


Revista de Educación

de un juego amoroso que la mayoría La cumbia villera confluyó junto


desconoce por falta capital cultural y con otros ritmos en el espacio físico,
económico. Para muchos adolescentes, musical, cultural y social denominado
la poesía de la canción romántica es el “bailanta”, que puede incluir, además
espacio fundamental de encuentro entre de los tropicales, géneros como el
la cultura y la vida cotidiana y -junto con chamamé y el cuarteto cordobés.
la televisión- un espacio de pedagogía La mirada dominante caracteriza a
amorosa: enseña al varón a cortejar y a intérpretes, público y espacios de la
la mujer a sentirse territorio de conquista, bailanta como grotescos, picarescos,
en contextos donde aún ocupa un lugar vulgares, chabacanos y poco creativos.
subalterno. Los medios de comunicación en general
Esta vertiente de la cumbia ha sido suelen referirse a la bailanta como rito
mucho menos estudiada e incluso alcohólico, destacando el consumo de
desvalorizada por quienes conciben lo cerveza o cartones de vino y las riñas
popular solamente como práctica de que suelen iniciarse dentro de los locales
contenido político o confrontación con y terminan en la calle. (Cragnolini, 1998)
la jerarquía de lo culto. Continúa sin La cumbia villera expresa no obstante
embargo en el consumo de muchos una disidencia en relación con un modelo
adolescentes que usan esta música de masculinidad: un modelo que ligaba
para expresar sentimientos o motivarse el horizonte masculino de los sectores
introspección y catarsis: un espacio populares al trabajo y la familia, siempre
subjetivo que -lamentablemente- se posteriores al cumplimiento del servicio
vuelve vital en épocas de agudas crisis militar obligatorio. Eliminado este último
económico-sociales. (que en relación con los modelos de
Sin embargo, fue en este contexto, masculinidad vigentes podía incluso
a mediados de los ’90, que surge ser vivido como “rito de iniciación”) y
en nuestro país la cumbia villera, un desmanteladas las pequeña y mediana
género que revela el mundo de los industrias que permitían un relativamente
adolescentes y jóvenes de los barrios rápido ingreso al mercado de trabajo en
urbanos más pobres. Pero los personajes talleres, fábricas y oficinas, la cumbia
que nos hablan desde las letras de villera expresa también una disidencia
estas canciones no se consideran a contra la exclusión social desde una
sí mismos objetos de compasión sino posición externa al estado, al mercado,
que enuncian positivamente aquello a la ley y a los valores hegemónicos
que los estigmatiza desde una mirada (Martín, 2008). Manifiesta en este
dominante. La cualidad de “villero”, sentido una ambigüedad entre el deseo
empleado como insulto para denominar a de descontrol y la voluntad de inclusión
los habitantes de las villas, es enarbolada en un mundo que no es el del orden
con orgullo y reivindicada como señal de dominante. La cumbia villera no “expresa”
identidad. (Martín, 2008) ni es simple “reflejo” de la “realidad de los

Año 4 Nº5|2013
154 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

jóvenes de barrios pobres; más bien femenina tematizados en las letras dan
modela un mundo de significados que cuenta de un cambio en el rol de la mujer
permiten construir narrativas personales y en las relaciones románticas. Ambas
a partir de los materiales disponibles en circunstancias son narradas por los
el contexto. sectores populares en el tono “festivo”
Contexto en el cual, para ese de la cumbia antes que en el tono “cuasi-
entonces, ya se habían consolidado trágico” del rock.
medios de subsistencia alternativos En la cumbia villera, el trabajo es
al empleo a partir de la asistencia del considerado como fuente de explotación,
Estado o en una franja entre el mercado muy lejos de la representación de fuente
y lo ilícito (changas, ofrecimiento de de sustento económico u operador en
servicios, trueque, mendicación, robo y la definición de papeles sociales que
tráfico de drogas). sustenta la escuela. Según Martín (2008),
Como señala la autora, la cumbia tres puntos en particular evidencian un
villera no disfrazó con poesía los rasgos quiebre entre los modelos propuestos
de la pobreza: hizo de ellos su tema por la institución escolar y por el mercado
y su ideal estético. En pocos meses musical: primero, el ocio y el consumo
se convirtió en un suceso comercial aparecen disociados completamente
y representó el 25% del mercado del trabajo productivo y remunerado,
discográfico argentino (sin contar las desapareciendo así el criterio de
ediciones piratas), además de realizar rendimiento como principio ordenador
decenas de presentaciones en bailantas del tiempo, el espacio y la propiedad;
y shows televisivos. En su estilo y sus segundo, desaparece la condena moral
letras adoptó una estética similar a la del robo, al que se reivindica como
del rock chabón: enfrentamientos con la práctica legítima para obtener el sustento,
policía, consumo de drogas y alcohol, la una más entre otras posibles; tercero, se
“esquina” como espacio de sociabilidad hace una valoración diferente del dinero,
masculina, junto con el uso de una no relacionada con el uso del tiempo, ni
indumentaria “cotidiana” de remeras, de las energías o deseos personales, no
zapatillas, conjuntos deportivos de medido por la cantidad sino por el modo
marcas famosas falsificadas. ¿Cuál es como fue obtenido. La cumbia villera
entonces el plus de significado que hay idealiza un tiempo sin reglas, en el que
en el hecho de que el mismo mensaje el robo, el consumo y el ocio sustituyen al
sea comunicado a través de cumbia y trabajo, el ahorro y el esfuerzo. El trabajo,
no de rock? sin embargo, no pierde su valoración
Apuntamos como hipótesis: el trabajo positiva: sólo ha dejado de ser el eje de
dejó de ser la actividad “natural” y legítima la masculinidad.
para la subsistencia y la definición de La falta de trabajo no es lamentada.
la masculinidad por un lado; por otro, Al contrario, permite una disponibilidad
los nuevos matices de la sexualidad absoluta del tiempo que transcurre

Mónica Amaré y Elisa Vidal 155


Revista de Educación

entre el ocio ininterrumpido y la fiesta pensar en una transformación en el rol


continua. No es esto sin embargo, una de la mujer en las relaciones de pareja
poetización del desempleo. Esta música en los sectores populares.
da cuenta, desafortunadamente, de que Aunque en algunas letras la figura de
el trabajo ya no es una parte importante la mujer-madre aparece positivamente
y ordenadora de la vida cotidiana ni el valorada, la novedad que trae la cumbia
soporte que permitía modelar y afirmar villera es delinear modelos femeninos
una masculinidad. Esta se construirá, con un rol activo en las relaciones
junto con el pasaje a la vida adulta, sexuales. A diferencia de los modelos de
sobre el “aguante”, valor central de este la cumbia romántica, la mujer ya no es
mundo, coincidente con el eje axiológico un territorio a conquistar sino que sale
del rock barrial. Tener “aguante” es tener a la búsqueda de distintos compañeros
coraje, resistencia física y moral, no sexuales obedeciendo a su propio deseo.
retroceder, no quejarse, soportar el dolor La sexualidad masculina aparece así
y aquello que lo provoca, aceptar todo desdibujada: si en el imaginario poético
desafío o afrenta, sobre todo si se está del tango o la canción romántica sólo
en inferioridad de condiciones (Martín, había madres-santas, novias-puras y se
2008). El “aguante” y, en consecuencia, temía y odiaba a la mujer-fatal por su poder
la virilidad serán puestos a prueba en de destruir la masculinidad, en la cumbia
el abuso del alcohol y las drogas, en villera, aparece la figura de la mujer-fácil
las peleas en el baile o el barrio, en que, en lugar de ser menospreciada
acciones riesgosas (como robar con como en el imaginario anterior, aparece
armas), en los tatuajes que se extienden valorada justamente porque su atractivo
ampliamente por la superficie de la piel es una sexualidad activa y amenazante.
(como señal de resistencia al dolor). Tal como señalan en su investigación
El “aguante” sustituye en el imaginario Vila y Semán (2006), las adolescentes
poético de la cumbia villera el papel que prefieren la cumbia romántica (que
ocupaba el trabajo en la constitución de es lo que escuchan en sus casas o
subjetividades capaces de ocupar roles individualmente) ya que esta variante
legítimos y valorados. se acopla mejor con la construcción de
La figura heroica masculina de la una identidad femenina en esta etapa
cumbia villera es un colectivo: los “pibes vital. Sin embargo, disfrutan de la cumbia
chorros”; en cambio, las heroínas son villera porque es la que, en los bailes, les
individualidades con nombre: Martha permite acercarse a los varones, por lo
(cuando quieras te vacuno), Laura (se que en el espacio de la bailanta practican
te ve la tanga), Andrea (qué “astuta” transitoriamente una femineidad definida
que sos), Pamela Chu. Estas canciones desde esas letras. El “hacer” durante el
revelarían un cambio en la sexualidad baile algún acto que puede ser asociado
femenina en sincronía con los cambios a la identidad de “mujer fácil” (como
en la masculinidad, que nos permite exponer u ostentar ciertas partes del

Año 4 Nº5|2013
156 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

cuerpo) no las transforma en “ser” eso  El placer que producen estas


que “actúan” lúdicamente durante el músicas deriva de los significados
baile, experimentando “virtualmente” que les atribuyen sus oyentes, de la
una identidad. relevancia que tienen para ellos y de la
A diferencia del rock nacional, la función que cumplen en sus vidas. Son
cumbia villera no se propone como placenteras porque los adolescentes
vehículo de rebeldía. Sus intérpretes y sienten (emocional y corporalmente)
seguidores no admiten intención política. que se trata de “sus” significados,
Su única pretensión es divertir: es para relacionados con “sus” vidas de una
bailar y no para canalizar protestas manera práctica y directa, porque les
sociales. Quiebra también con una permite delinear identidades anheladas
concepción de lucha política: la cumbia e imaginar instituciones alternativas o
villera no denuncia ni reclama justicia mundos utópicos. La música es el bien
social. Sí afirma que el orden que antes cultural que más alimenta sus narrativas.
protegía de alguna manera a los sectores  La música popular es “un tipo de
desfavorecidos ya no existe y sólo les es artefacto cultural” (Vila y Semán, 1996)
conocido por los relatos de sus mayores. capaz de proporcionar elementos aptos
Sí afirma y celebra otra forma de habitar para la construcción de identidades
la temporalidad que rompe con la lógica individuales y sociales. Las melodías, las
de la movilidad social ascendente, letras, las interpretaciones, los múltiples
aunque proclama que el valor de lo códigos que operan en todo evento
que se tiene depende del esfuerzo y el musical, proponen maneras de ser a la
riesgo que se pusieron en juego para vez que ofrecen satisfacción emocional
obtenerlo, independientemente de cómo y psíquica. Es decir, proveen elementos
fue obtenido (Martín, 2008) para una narrativa, proveen posibilidades
subjetivación y de socialización por su
Conclusiones capacidad de interpelar a esos sujetos
en construcción.
 La narrativa es un esquema  No obstante, si aceptamos que
cognoscitivo, fundamental en todos ambos son procesos relacionales y que
los seres humanos, pero clave en la la adolescencia está marcada por la
adolescencia porque permite iniciar búsqueda y exploración de relaciones
una comprensión del mundo que los diferentes, concluiremos que la identidad
rodea. Si aceptamos que la identidad es múltiple, parcial, incompleta y formada
es resultado de un proceso en el que se a través de las relaciones concretas que
han ido articulando diferentes tipos de los vínculos sociales generan a lo largo
relaciones, sólo puede ser comprendida de la vida.
por los sujetos a través de una narrativa,  En relación con la utilidad de
un relato íntimo y propio capaz de estos conocimientos para una práctica
explicar qué les ha acontecido en sus pedagógica crítica, capaz de crear
vidas para ser lo que son. entornos dialógicos para la tarea de

Mónica Amaré y Elisa Vidal 157


Revista de Educación

transmisión cultural que cabe a los política. Esto significa ante todo estar
docentes, diremos que un análisis precavidos ante los proyectos educativos
crítico del currículo debe cuestionar lo pasados o emergentes que, a través de
que incluye pero también lo que excluye discursos de neutralidad y objetivismo,
del acervo cultural de una sociedad. excluyen representaciones y campos
Es tarea de los docentes establecer culturales donde los adolescentes
vínculos entre el currículo y procesos construyen sus identidades y buscan dar
sociales y culturales más amplios, sentido a sus vidas.
considerando que no somos -como  Las cuestiones que abordamos
profesionales de la educación- meros no son para ser estudiadas en el aula
“instrumentos de transmisión”, sino ni para transformarlas en contenido
intelectuales públicos y trabajadores de curricular. Pretendemos reconstruir
la cultura, capaces (y encargados) de un puente –quebrado por la violencia
cuestionar críticamente los objetos, las y el saqueo a cargo de los poderes
formas de conocimiento, los discursos, dominantes– entre el mundo de nuestros
las supuestas “verdades únicas” y las alumnos como sujetos (no como objetos
pretensiones de construir “identidades de aprendizaje simplemente) y nosotros,
uniformadas” (Hernández, 1999). Lo adultos capaces de interpretar ese
pedagógico excede ampliamente la mundo y ofrecer a la vez un espacio de
práctica cotidiana del aula de impartir protección para que ese mundo pueda
los conocimientos de una determinada ser comunicado.
disciplina: lo pedagógico es una práctica

Año 4 Nº5|2013
158 pp. 143-160
Consumos culturales juveniles y prácticas educativas: los consumos musicales.

Notas
1
Profesora y Licenciada en Letras (Filosofía y Letras UBA) – Especialista en Educación,
Lenguajes y Medios (UNSAM), docente en la Licenciatura en Enseñanza de Artes Audiovisuales
(UNSAM). Dirección: Otamendi 21 – Piso 9 – Depto. “C” – C.A.B.A. Contacto: monicabamare@
gmail.com
2
Profesora en Letras (Universidad del Salvador) –Especialista en Educación, Lenguajes y
Medios (UNSAM), docente en instituciones de enseñanza media (Instituto Argentino Excelsior-
cooperativa de Trabajo e Instituto Nuestra Señora de Lourdes). Dirección: Yerbal 1532 –
C.A.B.A. Contacto: elisavidal@fibertel.com.ar
3
Articulación universidad-instituto de formación docente. Los consumos culturales de los
chicos de primaria y secundaria del IFD 174”, Subsidio Proyectos A 2006 (SA06/093, bianual),
Secretaría de Investigación, UNSAM. Directora: Dra. Mónica Pini.

Bibliografía

BAILÓN, J. (2004). “La chicha no muere ni se destruye, sólo se transforma. Vida, historia y
milagros de la cumbia peruana”, en Íconos No. 18, Flacso-Ecuador, Quito, pp. 53-62.
BENEDETTI, C. (2008). “El rock de los desangelados. Música, sectores populares y procesos
de consumo”, TRANS Revista Transcultural de Música #12 (2008). Disponible en http://www.
sibetrans.com/trans/trans12/art02.htm. Fecha de consulta: 16/04/11
CITRO, S. (2008). “El rock como un ritual adolescente. Transgresión y realismo grotesco en
los recitales de Bersuit”. TRANS Revista Transcultural de Música, julio, No. 012. Disponible en
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=82201203.Fecha de consulta: 16/04/11
CRAGNOLINI, A. (1998). “Reflexiones acerca del circuito de promoción de la música de la
“bailanta” y de su influencia en la creación y recreación de estilos”, Actas de la IX Jornadas
Argentinas de Musicología y VIII Conferencia anual de la A.A.M. (1994)
FRITH, S. (1996). Performing rites: on the Value of Popular Music, Cambridge: Harvard
University Press.
GALLEGOS PÉREZ, K. (2004). “Al estilo de vida metalero: resistencia cultural urbana en Quito”,
en Íconos No. 18, Flacso- cuador, Quito, pp. 24-32. Disponible en http://www.flacsoandes.
org/dspace/bitstream/10469/2203/1/05.%20Dossier.%20Al%20estilo%20de%20vida%20
metalero%20resistencia%20cultural...%20Karina%20Gallegos%20P%C3%A9rez.pdf. Fecha
de consulta: 11/04/11
GARRIGA ZUCAL, J. (2008). “Ni “chetos” ni “negros”: roqueros”, TRANS Revista Transcultural
de Música #12 (2008). Disponible en http://www.sibetrans.com/trans/trans12/art04.htm. Fecha
de consulta: 12/04/11
HERNÁNDEZ, F. (1999). “Estudios culturales y lo emergente en la educación”, Cuadernos de
Pedagogía, Nº 285, noviembre, Ed. Praxis, OEI. Disponible en http://www.oei.es/n3435.htm.
Fecha de consulta 15/04/11
HUERGO, J. (2001). “Conflicto, educación y diferencia cultural”, Revista Nómadas, Nº 15,
octubre. Disponible en www.ucentral.edu.co/NOMADAS/nunme-ante/11-15/15.htm. Fecha
de consulta: 19/04/11
MARTÍ I PÉREZ, J. (1995). “La idea de ‘relevancia social’ aplicada al estudio del fenómeno
musical”, Transcultural Music Review, #1 (1995) ISSN: 1697-0101. Disponible en http://www.
sibetrans.com/trans/trans1/marti.htm Fecha de consulta: 15/04/11
MARTÍN, E. (2008). “La cumbia villera y el fin de la cultura del trabajo en la Argentina de los
90”, TRANS Revista Transcultural de Música #12 (2008). Disponible en http://www.sibetrans.
com/trans/trans12/art05.htm Fecha de consulta: 31/03/11

Mónica Amaré y Elisa Vidal 159


Revista de Educación

MONSIVÁIS, C. (1984). “La agonía interminable de la canción romántica”, en Comunicación


y Cultura Nº 12, agosto.
OCHOA, A. M. (2002). “El desplazamiento de los discursos de autenticidad: Una mirada desde
la música”, TRANS Revista Transcultural de Música #6 (2002). Disponible en http://www.
sibetrans.com/trans/trans6/ochoa.htm Fecha de consulta: 02/05/11
OROZCO GÓMEZ, G. (1996). “Educación, medios de difusión y generación de conocimiento:
hacia una pedagogía crítica de la representación”, en Revista Nómadas Nº 5 Comunicación-
Educación, una relación estratégica, octubre 1996, Universidad Central, Colombia, disponible
en http://www.ucentral.edu.co/NOMADAS/nunme-ante/1-5/5/revista_numero_5_art02_
educacion.pdf Fecha de consulta: 10/04/11
RODRÍGUEZ, E. (2002). “Cultura juvenil y cultura escolar en la enseñanza media del Uruguay
de hoy: un vínculo a construir”, en Revista Última Década, Nº 16, marzo 2002, Centro de
investigación y difusión poblacional de Achupallas, Viña del Mar, Chile, disponible en http://
dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2256182 Fecha de consulta: 16/03/11
RUEDA ORTIZ, R. (2004). “Tecno-cultura y sujeto cyborg: esbozos de una tecno-política
educativa”, en Revista Nómadas Nº 21, Medios de comunicación: tecnologías, política y
educación, octubre 2004, Universidad Central, Colombia, disponible en http://www.ucentral.edu.
co/NOMADAS/nunme-ante/21-25/nomadas-21/5-tecnocultura.pdf Fecha de consulta 10/03/11
TENTI FANFANI, E. (2000). “Culturas juveniles y cultura escolar”, Documento presentado al
Seminario “Escola Jovem: un novo olhar sobre o ensino médio”, organizado por el Ministerio
da Educaçao. Secretaria de Educaçao Média e Tecnológica. Coordenaçao-Geral de Ensino
Médio. Brasilia, del 7 al 9 de junio del 2000, disponible en http://www.pedagogica.edu.co/
storage/rce/articulos/40-41_04ens.pdf Fecha de consulta: 05/03/11
VILA, P. y SEMÁN, P. (1996). “Identidades narrativas y música. Una primera propuesta para
entender sus relaciones”, Music Review 2 (1996) ISSN: 1697-0101. Disponible en http://www.
sibetrans.com/trans/trans2/vila.htm Fecha de consulta: 10/04/11

Año 4 Nº5|2013
160 pp. 143-160

También podría gustarte