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ARBOLES MELIFEROS NATIVOS DE MESOAMERICA PU Moreno A erca nT ce Apiculeura y Meliponicuttura PRAM), Poe ne eee por el Genero de Investigiciones Apicokis Trey re eer a POD Ce UPS aC Rts COTM ene Facute de Biologia de la LOTT crt on Okara Hokinda. Hs finaneiaclo per Ja Organizaci6n Holindesi ea Kenge) Edueacién Superior Nae eee ne eT em GS UConn (oF TMT en TCon eT Core reereto ren Teer Superior (MIHO} Sea L,Y eMC S LSU OCD Perino ern emo rere) TSU CHLOE S RMU aL Tene aC LCN CSD SCC CU en eee cD Peer een en experiencia part mejorar Pome een teal Net ce africanizadas; asi como kt Too eee LEAT a gee ane eer peti ARBOLES MELIFEROS NATIVOS DE MESOAMERICA da ca TTS, CA Judith Stag, Ur Olena m CNS CAAT BUN AL ah UTIL ieee a PO y eco ee aL eo Tee en ec Créditos © Copyright os autores Henry G. Arce, Luis A. Sinchez, Judith Slaa, Pablo E. Sinchez-Vindas, Alberto Ortiz Mu Johan W. van Veen, Marinus J. Sommeijer. ARBOLES MELIFEROS NATIVOS DE MESOAMERICA Mustraciones: Pablo B. Séncher-Vindas. ‘Fowgrafia: Alfonso Campos H. y Johan van Yeon. Cuidado de la edicién: Pablo E. Sénchez-Vindas Fomgrafias de fondo cubierta: Alfonso Campos H. “Bnurada al nido de Terragonisca angustula” Fomgrafia censral cubierta Johan van Veen."Gahcophlium candidissinum” Disefo y diagramacién: Ileana Ondoy J./Proyectos Creatives S.A. Arboles Meffetoy Nativos de Mescamésca/ Henry &. ‘Arce. jetal) a. ed ~Hlereda, GR. Herbario Juvenal Valerio Redrigued, 2001 208 pl el :21 em x15 em ISBN 9568:570.005 1, Arboles Hdensifecién, 2. Arboles expecimencs 9 Polinzacién. 4 Abeas.§. Plonculsun. 1 Aree Henry G.I ‘Séncher, LuisA. IIL Ska Judith}. 1V-Sfnchex Vindes, Pablo EV. Orig M, Alberto. V1. Van Veen, Johan Wi. Vl Sommeijer, MariousJ. VIL Tilo “Esta obra se realizd en el marco del convenio entre la Universidad Nacional de Costa Rica, le Universidad de Usecht, Holanda, y la Organizacion Hlolandesa para la Gooperacién en Educacién Superior (NUFFIC), bajo ol [programs de cooperacién universtaria: Programa de Financiamienco para Ia Coopericién en Educacién Superior (MHO). Primera Edici6n: PRAM-CINAT-UNA-UU Heredia, Costa Rica, 2001 Prohibida le teproducci6n coral o parcial de esta obra, sin ell consentimienro expreso por escrito de los aurores. Tributo a los Hijos del Sol Ta aos a ree Nr ae eae eee a) Sern een Ee debenus todos unide re Sa re enna eon nee PREFACIO Durante la ejecucién del Programa Regional de Apiculeura y Meliponicultura (PRAM), se valoré el significado de los 4r- boles nativos como proveedores de alimento para las abejas. Estos arboles constituyen las fuentes de néctar y polen més abundantes y permanentes en Ja naturaleza. A través de rnuestras investigaciones se ha confirmado la importancia de las abejas como polinizadores de los arboles nativos, y por consiguiente, en su reproduccién. En Mesoamérica existe una gran diversidad de especies de abejas nativas, las cuales han establecido relaciones ancestra- les de dependencia mutua con los érboles meliferos. Algunas de éstas, especialmente las abejas sin aguijén, han sido man- tenidas por los campesinos para la produccién de miel. La deforestacién asociada con a alteracién de las zonas agrico- Jas en los paises mesoamericanos, esté incidiendo en la desa- paricién de los diltimos bosques naturales. Esta situacién ame- naza el equilibrio ecolégico entre las poblaciones nativas de Arboles y abejas. Por otra parte, para realizar una apicultura en forma exitosa, es indispensable disponer de una floracién muy abundante y variada, Consi rando la importancia que tienen los Arboles meliferos para mantener las poblaciones de abejas en los ecosistemas tropicales, y a la vex, la funcién especial que éstas realizan pa- ra garantizar la reproduccién de muchas especies de srboles, ‘nos propusimos escribir este libro, y con ello, documentar y ampliar Ia informacién sobre este tema Existen varias obras clisicas sobre la flora en los paises me- soamericanos. Nuestro libro, se distingue por ser el nico que presenta una seleccién de drboles meliferos natives, desta- ccando las relaciones ecoldgicas entre estos srboles y las abejas. Esté dirigido especialmente a los apicultores y profesionales relacionados con programas orientados a la conservacién de la naturale; a Con nuestro libro esperamos contribuir al mejoramiento de la apicultura y a divulgar el conocimiento sobre los arboles meli feros nativos, para estimular su conservacién y siembra, Al mismo tiempo, invitamos al lector a reflexionar sobre la impe- rativa tarea que tenemos para proteger estos majestuosos irbo- les y las fascinantes abejas que los visitan. Los autores PRESENTACION La sesuatidad de las plantas, controversial para los naturalistas ew- ‘ropeos, queda establecda en las obras de Nehemiah Grew (siglo XVII) 4y Linneo (siglo XVIII). El descubrimiento paulatino de los misterios de la polinizacitn y el hallasgo de polen acarreado por diversos agen tes, y proveniente de diversas flores o plantas, fueron motivo de escdn- dalo para las reprimidas sociedades de aquella época. "Esas mupcias ateruas e ininterrumpidas, atentando contra la monogamia bdsica de nuestra moral, lees y religién, y desintegrdndolas en pro de ta libre concupiscencia, permanecerfan por siempre intolerables a la mente pura” nos dijo Goethe. El hallasgo de la autopolinizacisn corresponde a Camerarius y los des- cubrimientos iniiales de la polinisacion crwsada se deben a Dobbs y Miller (1750-1751). Koelrenter (1733-1806) y Sprengel (1750-1816) reconocen, en forma independiente la entomoflia y la funcién del néc- tar. En el siglo XX, la ecologia de la polinizacién no muestra contribu- ciones notables, pero en épaca recente, las demandas de la agricultura _y la necesidad de salvar los bosques, generan el incentivo para reasumir a investigaciones reseroadas a un niceo de aficionades. El éxito del sistema sexual de las plantas requiere, para su acto final, un agente esterno concebido como contraparte floral, Est jerce influen- ARBOL s MELIFEROS ia ye influido por la flor o fuera de ella. Toda polinisacién bidtica pro- cede gin iertas relaciones y nor- ‘mas y la relacién encierra un princi- io de armonta; los nectarias flora- des y extraflorales desempettan una Suncién primordial en ella. Las abe jas son vectores de polinizacién muy importantes, visitan flores con es- tractura muy definida y muestran una amplia variedad de comporta- imientos, que oscilan de sencillos a complejos, de absjas solitarias a col- ‘menas y otras abejas sociales. La ceforestacion, y factores asocia- dos, producen un crecente desequili- brio ecolégico entre drboles y abejas y alteron el principio de armonta nece- sario para una reproduccién exitosa elas poblaciones. Alalterarseel sin- drome de polinizacién, las flores no se polinizan ni fertlizan y el cielo re- pradutivo de los drboles se inte- rumpe; las abejas, por su parte, no disponen de alimento suficiente para sus larvas. Ast, la apicultura tam- bien acusa un efecto negativo. La valoracién de la situacién des. rita motiva al Programa Regional de Apicultura y Melivonicultura (PRAM) de la Universidad Nacio- nal, Heredia, a realizar un estudio de os drboles nativas con poliniza- cién melitéfla. Estos deben ser este diados y presereados para garant- sar alimento a las abejasy miel alos apicultores. En la obra Arboles Meli- foros, as autores nos brindan la oportunidad de conocer la informa- ibn generada. Descripiones detalla- das cientificamente correctas, y exce- Lemtes ilustraciones, nos conducen al conocimiento de las especies arboreas melferas a través dena prosa ame- na y um desplegue de color y bella ‘Sin lugar a dudas, este libro constitu jena obra de consulta para los bit= Jogos, agrénomas, forestales, y natu ralistas ineresados en a materia, ast como wna fuente permanente de con- ssulta para los apicultore. Eugenia Flores Vindas Ph.D Expresidenta Academia Nacional de Ciencias, Costa Rica. agosto 31, 2001 CONTENIDO Introduceién 15 La biodiversidad de las abejas 7 Biologia floral y polinizadores 27 La proteccién de los polinizadores naturales es esencial para la conservacion de los bosques 45 Arboles meliferos 49 Acacia farnesiana (Lil 56 Aenistus arborescens Salt 58 Alnus acuminata lanth 60 Anacardium excelsum (ite 8b eu Steels 62 Anacardium occidentale | 64 Andira inermis th Wit th 66 Ardisia revoluta Kel 68 Bauhinia ungulata |. 7 Bixa orellana\. 72 Bombacopsis quinata (lx) ltl 4 Bravaisia integerrima (Soe) Sat 76 Brosimum alicastrum Sw. 78 Bursera simaruba (\) Sa 80 Byrsonima crassifolia Suh 82 Caesalpinia eriostachys enh 84 Calycophyllum candidissimum (ai IL * Cassia grandis yas ARBOLES MeLirEeros Cecropia peltatal 9 Cedrela odorata 9 Cedrela tonduzii LIL ot Ceiba pentandra | eet 9% Coccoloba caracasana Wish 98 Coccoloba uvifera|\ 100 Cochlospermun vitifolium Wil} Sem 102 Cordia alliodora (it 8 Fa) be 104 Cordia gerascanthus L. 106 Grescentia cujete L. 108 Croton draco than. & Sc, 110 Croton xalapensis litt 12 Diphysa americana Wil) Sus 4 Enterolobium cyclocarpum (la bist 116 Genipa americana | 118 Gliricidia sepium lata) tne Wb. 120 Guazuma ulmifotia lan 122 Hymenaea courbarill, 14 Inga densiflora Yah, 126 Inga edulis Ma 128 Lonchocarpus costaricensis (m,n) ii 130 Muntingia calabura |. 132 Ochroma pyramidate (ta.elan)lit 134 Ocotea veraguensis (Mist) Me 136 Oreopanax xalapensis {lint lee & Path 138 Pithecellobitem dulce ot Ba. 140 Plumeria rubra. 2 Pouteria sapota (at) KE.Mowe Prosopis juliflora (Sw) It 146 Psidium guajaval. 148 Pterocarpus michelianus Ui. lan0ia 150 Samanea saman \ict) Ha 152 Sapindus saponaria. 154 Schizolobium parahyba (el)S£ Bate 156 Senna spectabilis(0] Sin fab 158 Sideroxylon eapiri (A.C) iit 160 Spondias mombin|. 162 Spondias purpurea. 164 Swietenia macrophyltalitg 166 Tabebuia impetiginosa (il 2 Ot Seal 168 Tabebuia ochracea (hn| Sat 170 Tabebuia rosea (etl). 172 Thouinidium decandrwm on 8B! Fa 174 Trema micrantha |) one 176 Trichilia havanensis Jat 178 Triplaris melaenodendron (tl Sal & eye 180 Anexos 183 Literatura consultada 187 indice de nombres cientificos y comunes 195 INTRODUCCION El objetivo principal de esta obra es enfocar la relacién mutua- lista que existe entre los Arboles meliferos y sus polinizadores naturales, y con ello, Hlamar la atencién sobre la funcién vital que tienen las abejas para la conservacién de nuestro ccosiste- ma tropical. Este libro presenta informacién sobre 63 especies de érboles meliferos nativos de Mesoamérica, seleccionados por su im- portancia para el mantenimiento de las poblaciones de abejas, tanto silvestres como domesticadas. Se describen algunos a5- pectos basicos sobre la biologla reproductiva de los drboles, haciendo énfasis en Ia relaci6n con los polinizadores. Se co- menia el papel que juegan los diferentes grupos de abejas na- tivas en la polinizacién de estos arboles. A su vez, se discute cl significado de los recursos florales en la conservacién de la fauna apicola de polinizadores Para los apicultores, incluimos datos especificos sobre el va- lor de los érboles como proveedores de néctar y polen, épo- ca de floracién y las especies de abejas que los visitan. A la ver, para la industria forestal y las instituciones dedicadas a los programas de siembra, manejo y conservacién de arboles, ARDOLES MELIVEROS presentamos informacién relacionada con la ecologi lidad de los arboles meliferos. y la uti- La informacién presentada en este libro fue recopilada me- diante una amplia revisién de literatura. Ademis, se incorpo- raron una serie de datos obtenidos en estudios palinolégicos de la flora apicola costarricense, Estos estudios fueron llevados a cabo en el Centro de Investigaciones Apicolas Tropicales de la Universidad Nacional de Costa Rica, CINAT. La informa- cién fue enriquecida con la valiosa experiencia de apicultores con los aportes de varios profesionales en biologia y ciencias forestales. Los arboles son ilustrados con fotografias, en algunos casos muestran la estructura del fuste y en varias ocasiones los deta- Hes de las ramas, flores 0 frucos. En la descripcién de las caracteristicas de los arboles se utili- zaron términos boténicos, para facilitar su comprensién se puede consultar los esquemas mostrados en los anexos. LA BIODIVERSIDAD DE LAS ABEJAS Hace unos 100 millones de aftos, en el perfodo Cretécico, las plantas que producfan flores llegaron a ser las més dominantes. Los diversus sisvemas Ue polinizacién que exhiben actualmen- te, son el resultado de una importante coevolucién entre estas plantas y sus polinizadores. Durante este perfodo, aparecieron los insectos que se alimensaban de las flores, incluyendo los es- catabajos, hormigas, las avispas y especialmente las abejas. Filogenéticamente las abejas y las avispas son grupos taxonémi- cos que proceden de ancestros comunes. La mayorfa de las avis- pas adapraron el cuerpo para la depredacién o el parasitismo, mientras que, las abejas adapraron y especializaron varias es- truccuras corporales para colectar los alimentos y algunos mate- riales de las plantas. Esta adaptacién permitié que sus cuerpos originaran setas o pelos ramificados, con el propésito de atrapar los diminutos granos de polen de las flores, recogerlos con las patas y transportarlos en estructuras especificas, por ejemplo, las corbiculas 0 escopas ée las patas posteriores. También, las abejas modificaron el aparato bucal para suecionar el néctar y transportarlo internamente en la bolsa o estémago melario. * Snnoves MELIFEROS De acueréo al tipo de organiza- cién sociel que presentan las abejas actualmente, se pueden denominar como solitarias, para- sociales y cusociales. Las abejas solitarias ebarcan la mayoria de las especies, conscruyen el nido independientemente y no exis- te ningune cooperacién entre las generaciones. Las abejas que presentan algtin nivel de sociali- dad (agregaciones) construyen los nidos en grupo. En el caso de colonias parasociales los miembros comparten algtin tipo de trabajo. Las abejas meliferas, las abejas sin aguijén y los abe- jorros 0 chiquizas, se ubican en el nivel de mayor socialidad; las colonias de escos tres grupos de abejas se cenominan eusociales. Sus individuos se diferencian morfoldgica y_fisiolégicamente en reinas, obreras y zénganos; iendo entre ellos una divi- siGn del trabajo. Las abejas forman un grupo grande y diverso con alrededor de 30000 especies. En la recien- te clasificacién del C.D. Miche- ner (2000), las abejas se agrupan en siete familias: Apidae, Halic- tidae, Andrenidae, Colletidae, Megachilidae, Melitiidae y St notritidae. Cada familia esté in- tegrada por muchas sub-fami- lias, las cuales se distribuyen en la mayoria de las regiones del mundo. La fauna apicola de Costa Rica esté constituida por unos 95 géneros y mas de 650 especies de abejas. A continuacidn, se presenta una informacién breve sobre los pris Cipales grupos de abejas que se mencionan en el texto del libro. Las abejas sin aguijén o melipé- nidos (Apidae: Meliponini) fue- ron probeblemente las primeras abejas sociales que se separaron de sus ancestros. Esto sucedié posiblemente antes de que los nuevos continentes de América y Australia se separaran de la gran masa terreste del Viejo Mundo, constituida por Africa, Asia y Eu- ropa; por esta raz6n, los melipéni- dos se encuentran actualmente en el Nuevo y el Viejo Mundo. Se han reportado unas 375 espe- cies de abejas sin aguijén distr buidas principalmente en las re les, La tribu Meli- ponini se divide giones tropi Un género muy importante, con alrededor de unas 40 especies y exelusivo ce los tropicos america nos es Melipona. En Costa Rica se han descrito cinco especies: Meli- pona marginata, Melipona fasciara, Melipona beecheii, Melipona fubvipes y Melipone flavipe is (=fuligino sa). Tambi se han reportado en. Costa Rica 44 especies de meli- pénidos, agrupadas entre los 22 géneros restantes. AMSOLES MELIF Las ebejas sin aguijén tienen ta- maiios que oscilan entre 2 y 18 mm, La coloracién es diversa, desde amarillo a negro, 0 una combinacién de ottos colores co- mo ceres y rojizos. Entre las es- pecies de melipénidos existen diferencias de comportamiento, respecto a la arquitectura y de- fensa del nido, la biisqueda de recursos alimenticios, y el esta- blecimiento de una nueva colo- nia, La poblacién de la colonia depende de la especie y varia en- tre unos 400 a 60000 individuos adultos. Generalmente, constru: yen Ios panales del nido en for- ma horizontal, Para construir las celdas de cria (panales) y los po- tes para almacenar el alimento, utilizan una mezcla de cera y re- sina, Hamada cerumen. Los ni- dos son establecidos casi siempre en cavidades, por ejemplo, en troncos de drboles, bejucos, en el suelo 0 entre rocas. Muy pocas ‘especies de melipénidos cons- truyen los nidos en forma ex- pueden picar, sin embargo, tie- anismos pare proceger el nido, por ejemplo: las entradas son reducidas y defendidas por abejas guardianas, colocan resi nas muy pegajosas detris del ori- ficio de entrada, aislan la cmara de cria y los potes de almacena- miento, y clerran las celdas de cria inmediacamense después de la oviposicién de ta reina ademés, pueden atacar a los de predadores con sustancias catis- ticas que emanan de las mandf- bulas y con mordiscos en partes sensibles como los ojos, boca y oidos. La erianza de las abejas sin agui- j6n se denomina meliponicultu- ra y se practica principalmence en los trépicos. Consiste en mantener diferentes especies de estas abejas en troncos huecos o en cajas modernas. Estas cajas 0 colmenas se disefiar de acuerdo a las necesidades de cada espe cie, con el propésito de facilitar el manejo, la multiplicacién y k Fosgate Peramon cps Alan Camp extraccién de mil. Es importan- te destacar que en Mesoamérica, Ia civilizacién Maya que floreci 300 afios antes de Cristo, desarro- Il6 la meliponicultura a gran esca- la con la abeja Hlamada jicore gato (Mlelipona beeckeii). En varias re~ giones, incluyendo a Coste Rica, la_meliponicultura se continua practicando como una actividad econémica nivel familiar Las abejas meliferas 0 de miel, Apis mellifera (Apidae: Apini) es- tin distribuidas actualmente en todo el mundo. Sin embargo, las especies del género Apis evolu- cionaron en el sudeste de Asia y luego se dispersaron en forma natural hasta Europa y Africa; al momento se han identificado once especies de Apis. La sub- especie de origen europeo Apis mellifera ligustica, fue introducida al continente americano durante En 1956, algu nas de origen africano de la sub-especie Apis mellifera scu tellata fueron introducidas en Brasil, de conde escaparon va- la época colonial nas 1 rios enjambres. Posteriormente, se inicié en el continente ameri- cano un cruzamiento gei entre ambas sub-especies, for mando un “hibrido” denomin: ético do’ “abejas africanizadas”, en donde la sub-especie africana impone sus caracteres genéticos sobre la sub-especie europea. En Cen- troamérica son co- nocides como abejas de miel, afticaniza- das o de castilla Construyen los pana- Jes en forma vertical, alcanzin poblaciones hasta de unas 60000 abejas adultas por co- lonia y pueden pro- ducir de 30 a 60 Kg de miel por aio. Tienen un compor- tamiento defensive bien desarrollado, poseen agui- jones que utilizan contra los de- predadores. La crianza y manejo de las abejas meliferas se denomina apicaltu- ra, enel Viejo Mundo es conoci- da desde hace unos 6000 afios antes de Cristo. Actualmence es una industria que se practica a nivel mundial; se estima que hay unos 63 millones de colmenas re producen alrededor de un Fxg Apr min, Aloe Capo I millén de toneladas de mie! por afio, Ademés de la miel, existen ctros productos que se extraen de las colmenas, como el polen, la cera, el propéleo, fa jalea real y hasta el veneno de las abejas. Desde hace unos 25 afios las abe- jas meliferas se utilizan en Costa Rica para la polinizacién comer- cial de cultivos de exportacién, especialmente frutas y semillas de plantas omamentales. * Los abejorros o chiquizds (Api- dae: Bombini) se reconocen por su gran tamafio, abundante cantidad de pelos y los patro- nes de coloracién. Los tamafios oscilan entre 9 y 22 mm de lon- gitud. El género oko, Monta Cargo unas 240 especies, alrededor uw habiran en las regio- nes templadas, las demfs estén distribuidas en el hemisferio sur. En el son poco co- muni centran princi- palmente en las zonas altas y frias. En Centroamérica se han identificado nueve especies del género Bombus, de éstas, seis han reportado en Costa Rica: Bombns digressus, Bombus mexi- canus, Bombus pullatus, Bombus weisi, Bombus ephippiatus y Bom- dus colluceloides. Muchas espe- cies de las regiones templadas son utilizadas para la poliniza cién ce cultiv s especies de las regiones tropicales y sub-tropicales, también tienen excelentes pers- pectivas para la poliniza- Cidn e los cultivos, espe- cialmente en las tierras altas y frfas. Las abejas antoféridas (Apidae: Anthophorini) forman un grupo abundante y diverso, con coloraciones, pu- bescencias y tamafios muy va- riados. Las abejas grandes car- pinteras del género Xylocopa (Apidae: Xylocopini) y las abe jas aceiteras del gé (Apidae: Centridini pliamente distribuidas en los ero Centris estén am- bosques tropicales. Fox gs flamme, Aono Cap Las abejas de las orquideas (Apidae: Buglossini) habitan so lamente en los trépicos america- nos. Son polinizadores especifi cos de las orquideas y de algu- nas plantas silvestres, La colores do. © ptirpura; otras son muy pubes ria de especies tiene brillantes en verde, azul, do centes y de colores oscuros. Los tamafios oscilan entre 85 y 29 mm de longitud. Para construir tos nidos utiizan la resina de los frboles, algunas veces mezclada con barro 0 peda En Gosta Rica se han reportado cuatro géneros y un total de 58 de corteza, especies, BIOLOGIA FLORAL Y POLINIZADORES Morfologia floral in el reino vegetal, las flores son las estructuras reproductivas de las plantas superiores. Generalmente son muy conspicuas y ficiles de distinguir. La funcién biolégica de las estructuras mis llamativas de las flores, por ejemplo los sépalos y los ps ‘alos, consiste en brindar soporte y resguardo a las partes re~ productivas internas, y servir de atraccién a los polinizadores, Las flores constituyen estructuras importantes de las plantas, ya que en ellas se lleva a cabo la polinizacién y posteriormen: te la fertilizaci6n. En la figura 1 se muestra un esquema de la morfologia de una flor perfecta tipica, SRBOLES M Corola Estambre Filament Recepictlo La estructura externa de una flor est subtendida en su base, por un filamento 0 pedicelo, cuando ésca forma parte de una inflorescencia. Se denomina pe- diinculo cuando es una flor soli- taria, En la parte superior del pedicelo se encuentra una es- tructura, por lo general de color verde, que sirve de soporte al resto de las partes florales y se BLIFPROS Peduinculo conoce como receptéculo. Esta estructura se encuentra bordea da por varios sépalos que confor- man el céliz. Este sirve de pun- to de insercién al conjunto de pétalos, que reciben el nombre: de corola, En la de la coro- la 0 del ciliz, se encuentran nor malmente los nectarios, que son glindulas secretoras de néctar. El conjunto formado por el céliz Gineceo y la corola recibe el nombre de perianto. Dentro del perianto se encuentran los estambres, que son les érganos sexuales mascu- linos y reciben el nombre de an- droceo, En la parte superior det estambre se ubican las anteras, las cuales producen los granos de poten. En una flor perfecta las estruc~ turas femeninas se encuentran internamente y reciben el nom- bre de gineceo, y puede estar conformado por uno 0 varios pis- tilos; por lo general constan de tres partes: el ovario, el estilo y el estigma. Cuando el pistilo es \inico se habla de una flor uni- carpelar, pero muchas veces hay unin de pistilos, en este caso es conocido como gineceo multi- carpelar. La funcién del estigma consiste en atrapar los granos de polen y suministrar una superfi- cie adecuada para que germi nen. Cuando el estigma esté maduro, se dice que es recepti- vo permaneciendo himedo y pegajoso, la duracién de esce pe- rfodo varia considerablemente segiin la especie. El ovario es otra parte muy importante de la flor, ya que contiene los rudi- mentos seminales (6vulos). Al- gunas plantas producen un solo ru mento seminal, mientras, que otras pueden producir mas de mil. Después de la fecunda- cidn, los rudimentos seminales se desarrollarin en semillas y el ovario, algunas veces con ciertas partes florales adheridas, forma- rel fruto, El proceso biolégico de la polini- zacién puede ser realizado por agentes abiéticos (gravedad, agua, viento) y agentes bidticos (animales). Las flores polinizadas por agentes abiéticos son gene- ralmente pequeftas y poco llama- tivas, mientras que las poliniza- das por agentes bidticos tienen sefales de atraccién para los ani- males. Las sefiales consisten en. una variedad de colores, aromas y formas de la flor. Generalmente,

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