EI Espiritu Santo TESTIFICA DE LA VERDAD
El Espiritu Santo es el tercer miembro de la Trinidad
Es un personaje de espiritu, sin cuerpo de carne y huesos (véase D. y C.
130:22). A menudo se le conoce como el Espiritu, el Santo Espiritu, el Espiritu
de Dios, el Espiritu del Sefior o el Consolador.
Trabaja en unién perfecta con el Padre Celestial y Jesucristo,
Como personaje de espiritu, e! Espiritu Santo sélo puede encontrarse en un
lugar a la vez, pero Su influencia puede estar presente en todo lugar al mismo
tiempo.
El presidente Joseph Fielding Smith (1876-1972) ensefé: “Por medio del
Espiritu Santo la verdad es entretejida en la misma fibra y tendones del cuerpo
de manera que no puede ser olvidada”
Por medio del Espiritu Santo, que recibimos cuando nos arrepentimos y nos
bautizamos, podemos ser santificados. La santificacién es el proceso de llegar
‘a quedar libres del pecado, puros, limpios y santos mediante la expiacion de
Jesucristo (véase Moisés 6:59-60). Somos santificados al entregar nuestro
corazén a Dios (véase Helamén 3:35).
1. El Espiritu Santo “da testimonio del Padre y del Hijo” (2 Nefi 31:18)
Unicamente mediante el poder del Espiritu Santo podemos recibir un testimor
firme de Dios el Padre y de Su Hijo Jesucristo.
2, El Espiritu Santo testifica de la verdad, y es mediante Su poder que
podemos “conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5).
3. El Espiritu Santo nos ensefia todas las cosas y nos recuerda todo lo que
hemos aprendido del Seftor y de Su evangelio (véase Juan 14:26).
4. El Espiritu Santo nos “mostraré todas las cosas que [debemos] hacer” (2 Nefi
32:5). Nos puede guiar en nuestras decisiones y protegernos del peligro fisico y
espiritual
5. Si tenemos hambre de conocer las palabras de vida eterna y permitimos que
estas palabras se arraiguen profundamente en nosotros, el Espiritu Santo
abriré nuestro corazén y nuestra mente a una luz y comprensién atin mayores.
6. Se nos bendice con los dones del Espiritu por medio del Espiritu Santo. Esos
dones nos bendicen a nosotros y a aquellos a quienes amamos y servimos.
(Véase 1 Corintios 12:1-12; Moroni 10:8-18; D. y C. 46:11-33,)
7. Al Espiritu Santo se le conoce como el Consolador porque puede llenarnos
“de esperanza y de amor perfecto” (Moroni 8:26).8, Adan fue la primera persona sobre la tierra que fue bautizada y que recibié el
Espiritu Santo (véase Moisés 6:64-66).
9. Mediante el poder del Espiritu Santo somos santificados al arrepentimos,
bautizarnos, ser confirmados y esforzarnos por obedecer los mandamientos de
Dios (véase Mosiah 4:1-3; 5:16).
“El Espiritu Santo sera tu compafiero constante, y tu cetro, un cetro inmutable
de justicia y de verdad; y tu dominio sera un dominio eterno, y sin ser
‘compelido fluird hacia ti para siempre jamas" (D. y C. 121:45-46).
Para que siempre podamos tener Su Espiritu con nosotros
El bautismo por inmersién para la remisién de los pecados “es la ordenanza preliminar
del Evangelio” de Jesucristo, y a ésta la deben preceder la fe en el Salvador y un
arrepentimiento sincero y pleno. “(Después del] bautismo de agua... se debe recibir ef
don del Espiritu Santo a fin de que aquél sea completo
Un convenio es un acuerdo entre Dios y Sus hijos sobre la tierra, y es importante
comprender que Dios determina las condiciones de todos los convenios del Evangelio.
Ni ustedes ni yo decidimos la naturaleza ni los elementos de un convenio, sino que, al
‘emplear nuestro albedrio moral, aceptamos los términos y los requisitos del convenio
tal como nuestro Padre Celestial los ha establecido
La bendicién que se nos promete al honrar ese convenio es que siempre podamos
tener Su Espiritu con nosotros (véase D. y C, 20:77).
La declaracién “recibe el Espiritu Santo” que se pronuncié en nuestra confirmacién fue
una directiva para esforzarnos por obtener el bautismo del Espiritu, El profeta José
‘Smith ensefié: “Tan provechoso seria bautizar un costal de arena como a un hombre,
si su bautismo no tiene por objeto la remisién de los pecados y la recepcién del
Espiritu Santo, El bautismo de agua no es sino medio bautismo, y no vale nada sin la
otra mitad, es decir, el bautismo del Espiritu Santo’
En las Escrituras se describe la influencia del Espiritu Santo como “un silbo apacible y
delicado” (1 Reyes 19:12; véase también 3 Nefi 11:3) y como una “una voz apacible de
perfecta suavidad” (Helamdn 5:30). Por consiguiente, el Espiritu del Seftor se
comunica por lo general con nosotros de manera tenue, delicada y apacible.
Debemes diligentemente saber cémo reconocer y actuar ante las impresiones que
recibimos; sin embargo, tal vez con frecuencia pasemos por alto, durante nuestro
progreso espiritual, un aspecto importante de| bautismo por el Espiritu, Debemos
también esforzamos por percibir cudndo nos “[separamos] del Espiritu del Sefior, para
que no tenga cabida en [nosotros] para [uiamos] por las sendas de la sabiduria, a fin
de que [seamos] bendecidos, prosperados y preservados" (Mosiah 2:36),
Precisamente porque la bendicién que se nos promete es que siempre podemos tener
‘Su Espiritu con nosotros, debemos estar atentos y aprender de las decisiones y de las
influencias que nos separan del Espiritu SantoLa norma es clara: si algo que pensemos, veamos, escuchemos o hagamos nos
separa del Espiritu Santo, entonces debemos dejar de pensar, ver, escuchar o hacer
80, Por ejemplo, si algo que supuestamente es para nuestra diversién nos aleja de!
Espiritu Santo, entonces esa clase de diversién no es para nosotros, puesto que el
Espiritu no puede tolerar lo que es vulgar, grosero 0 inmodesto y, por lo tanto, sera
‘obvio que esas cosas no son para nosotros.
En ocasiones, como Santos de los Ultimos Dias, hablamos y nos comportamos como
sil damos cuenta de la influencia del Espiritu Santo en nuestra vida fuese un
acontecimiento poco comiin y excepcional. Debemos recorder, sin embargo, que la
promesa del convenio es que siempre podamos tener Su Espiritu con nosotros. Esa
bendicién celestial se aplica a todo miembro de la Iglesia que ha sido bautizado,
confirmado y a quien se le ha dicho: “Recibe el Espiritu Santo”
Mediante la autoridad del santo sacerdocio se nos confirmé miembros de la Iglesia y
se nos amonesté a buscar la compafiia constante del “Espiritu de la verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis,
Porque mora con vosotros, y estara en vosotros” (Juan 14:17). Al seguir adelante por
el camino de la vida, cada uno de nosotros recibe la direccién del Espiritu Santo de la
misma forma en que Lehi a recibié por medio de la Liahona. “Porque he aqui, os digo
otra vez, que si entrdis por la senda y recibis el Espiritu Santo, él os mostrard todas las
cosas que debéls hacer’ (2 Nefi 32:5). En nuestra vida, el Espiritu Santo funciona
exactamente como la Liahona lo hizo para Lehi y su familia, de acuerdo con nuestra
fo, diligencia y atencién. *...deja que la virtud engalane tus pensamientos
icesantemente; entonces tu confianza se fortalecerd en la presencia de Dios... “El
Espiritu Santo sera tu compafiero constante, y tu cetro, un cetro inmutable de justicia y
de verdad...” (D. y C.121:45-46)
‘Mas el Consolador, el Espiritu Santo, a quien el Padre enviara en mi nombre, él os
ensefiara todas las cosas, y 05 recordard todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26), EI
Espiritu del Seftor seré nuestra guia y nos bendeciré con direccién, instruccién y
proteccién espiritual a la largo de nuestro trayecto terrenal,
‘También invitamos a tener la compafia constante del Espiritu Santo al participar
dignamente de la Santa Cena cada domingo: "Y para que mas integramente te
conserves sin mancha del mundo, irés a la casa de oracién y ofreceras tus
sacramentos en mi dia santo” (D. y C.59:9).
En febrero de 1847, el profeta José Smith se le aparecié a Brigham Young en un
suefio o en una visién. El presidente Young le pregunté al Profeta si él tenia algin
mensaje para las Autoridades Generales. El profeta José le contesté: “Diga a la gente
que sea humilde y fiel y se asegure de conservar el Espiritu del Sefior, el cual le guiard
con justicia. Que tengan cuidado y no se alejen de la voz apacible; ésta les ensefiara
lo que deben hacer y adénde ir; les proveerd los frutos del Reino.