Está en la página 1de 127
Byung-Chul an ~ CSAS INDICE PrOlOgO sseevseseseeereeeeeeersseeterteeetteesetseessees 9 Dela cosa ala no-cosa B Dela posesion a las experiencias . 25 Smartphone... . 33 Selfis ....... . 45 Inteligencia artificial . 53 Vistas de las cosas ... - 63 Perfidias de las cosas ... - 63 La espalda de las cosas . 66 Fantasmas 72 Magia de las cosas 75 El olvido de las cosas en el arte 80 La mano de Heidegger . 86 Las cosas queridas ... . Silencio ....s.eeeeeeeeees 7 Escaneado con CamScanner PROLOGO En su novela La policta de la memoria, la escritora ja- ponesa Yoko Ogawa habla de una isla sin nombre. Unos extrafios sucesos intranquilizan a los habitan- tes de la isla. Inexplicablemente, desaparecen cosas luego irrecuperables. Cosas aromaticas, rutilantes, resplandecientes, maravillosas: lazos para el cabello, sombreros, perfumes, cascabeles, esmeraldas, sellos y hasta rosas y pajaros. Los habitantes ya no saben para qué servian todas estas cosas. Yoko Ogawa describe en su novela un régimen totalitario que destierra cosas y recuerdos de la socie- dad con la ayuda de una policia de la memoria similar ala policia del pensamiento de Orwell. Los islefios viven en un invierno perpetuo de olvidos y pérdidas. Los que guardan recuerdos en secreto son arrestados. Incluso la madre de la protagonista, que evita que desaparezcan las cosas amenazadas en una cémoda Secreta, es perseguida y asesinada por la policia dela memoria, La policia de la memoria puede leerse en analo- gfa con nuestra actualidad. También hoy desaparecen continuamente las cosas sin que nos demos cuenta. Escaneado con CamScanner 10 NO-COsAS cosas nos engafia haciéndonos creer La inflacién de lo contrario. A diferencia de la distopia de Yoko Ogawa, no vivimos en un régimen totalitario con una policia del pensamiento que despoja brutalmen- tea la gente de sus cosas y sus recuerdos. Es mas bien nuestro frenesf de comunicacién e informacién lo que hace que las cosas desaparezcan. La informacién, es decir, las no-cosas, se coloca delante de las cosas y las hace palidecer. No vivimos en un reino de violen- cia, sino en un reino de informacién que se hace pa- sar por libertad. En la distopia de Ogawa, el mundo se vacia sin cesar. Al final desaparece. Todo va desapareciendo en una disolucién progresiva. Incluso desaparecen par- tes del cuerpo. Al final, solo voces sin cuerpo flotan sin rumbo en el aire. La isla sin nombre de las cosas y los recuerdos perdidos se parece a nuestro presente en algunos aspectos. Hoy, el mundo se vacia de cosas y se llena de una informacion tan inquietante como esas voces sin cuerpo. La digitalizacién desmateriali- za y descorporeiza el mundo. También suprime los recuerdos. En lugar de guardar recuerdos, almacena- mos inmensas cantidades de datos. Los medios digi- tales sustituyen asi a la policia de la memoria, cuyo trabajo hacen de forma no violenta y sin mucho es- fuerzo. A diferencia de la distopia de Ogawa, nuestra so- ciedad de Ja informacién no es tan monétona. La in- formacién falsea los acontecimientos. Se nutre del es- timulo de la sorpresa. Pero el estimulo no dura mucho. Escaneado con CamScanner PROLOGO 14 R 4pidamente se crea la necesidad de nuevos estimu- Jos. Nos acostumbramos a percibir la realidad como fuente de estimulos, de sorpresas. Como cazadores de informaci6n, nos volvemos ciegos para las cosas silenciosas, discretas, incluidas las habituales, las me- nudas o las comunes, que no nos estimulan, pero nos anclan en el ser. Escaneado con CamScanner DE LA COSA ALA NO-Cosa Elorden terreno, el orden de la tierra, se compone de cosas que adquieren una forma duradera y crean un entorno estable donde habitar. Son esas «cosas del mundo», en el sentido de Hannah Arendt, a las que corresponde la misién de «estabilizar la vida huma- na». Ellas le dan un sostén. El orden terreno esta siendo hoy sustituido por el orden digital. Este des- naturaliza las cosas del mundo informatizdndolas. Hace décadas, el tedrico de los medios de comuni- cacién Vilém Flusser ya observé que «las no-cosas penetran actualmente por todos los lados en nuestro entorno, y desplazan a las cosas. A estas se las llama informaciones».? Hoy nos encontramos en la transi- cin de la era de las cosas a la era de las no-cosas. Es lainformacién, no las cosas, la que determina el mun- do en que vivimos. Ya no habitamos|a tierra y el cielo, sino Google Earth y lanube. El mundo se torna cada vez mas intangible, nublado y espectral. Nada es sé/i- doy tangible. Las cosas estabilizan la vida humana, «y su objeti- vidad radica en el hecho de que [...] los hombres, a Pesar de sy siempre cambiante naturaleza, pueden Escaneado con CamScanner 4a Nee | unicidad, es decir, su identidad, al relacig. recuperar su ; recup illay con la misma mesay,} | a. ct isma § narla con la m! ia vida, En | ; . reposo de la vida, En la actualid, cosas son polos de reposo de : alidad, estan completamente recubiertas de informacién, Lo, de informacién son todo menos polos de reposo de la vida. Noes posible deren en {a infor- macién. Tiene un jntervalo de actualidad muy redu- cido. Vive del estimulo que es la sorpresa. Ya por su fugacidad, desestabiliza la vida. Reclama hoy perma- nentemente nuestra atencién. El tsunami de infor- macién arrastra al propio sistema cognitivo en su agi- tacién. Las informaciones no son unidades estables. Carecen de la firmeza del ser. Niklas Luhmann carac- teriza asi la informacién: «Su cosmologia no es una cosmologia del ser, sino de la contingencia».4 Las cosas retroceden cada vez mas a un segundo plano de atencién.5 La actual hiperinflacién de las cosas, que lleva a su multiplicacién explosiva, delata precisamente la creciente indiferencia hacia las cosas. Nuestra obsesién no son ya las cosas, sino la informa- cién y los datos. Ahora producimos y consumimos mas informacién que cosas. Nos intoxicamos lite- ralmente con la comunicacién. Las energias libidina- les se apartan de las cosas y ocupan las no-cosas. La consecuencia es la infomania. Ya nos hemos vuelto todos infémanos. El fetichismo de las cosas se ha aca- bado. Nos volvemos fetichistas de la informacion y los datos. Hasta se habla ya de «datasexuales». eae nt yan - Solo nos alejaba de la naturaleza y Ja impulsos Escaneado con CamScanner DE LACOSAALANO-CosA 15 axtesania. La digitalizacion acaba con el paradigma de las cosas. Supedita estas a la informacién. El hard- ware es soporte de software. Es secundario a la infor- macién. Su miniaturizacién lo hace contraerse cada vez mas. La internet de las cosas lo convierte en ter- minal de informacién. Las impresoras 3D invalidan elser de las cosas. Las degradan a derivados materia- Jes de la informacion. cEn qué se convierten las cosas cuando prevalece lainformacion? La informatizacion del mundo con- vierte las cosas en infomatas, es decir, en actores que procesan informacién. El automévil del futuro dejara deser una cosa a la que puedan asociarse fantasmas de poder y posesién para ser una «red informativa» movil, es decir, un infémata que se comunica con nosotros: «{El coche] os habla, os informa “esponta- neamente” sobre su estado general, y sobre el vuestro (negdndose eventualmente a funcionar, si no funcio- nais bien), el coche consultante y deliberante, pareja enuna negociacién general del modo de vida [...]».° Elandlisis heideggeriano del Dasein en Ser y tiem- porequiere una revision que tenga en cuenta la infor- matizacién del mundo. El «ser-en-el-mundo» de Heidegger consiste en «manejar» cosas que estan «vorhanden» o «zuhanden», que estan para usarlas con Jas manos. La mano es una figura central del andlisis heideggeriano del Dasein. El Dasein (el término on- tolégico para el hombre) accede al mundo circundan- te por medio de las manos. Su mundo es una esfera de cosas, Pero hoy se habla de una infoesfera. Hoy Escaneado con CamScanner 16 NO-COSAS estamos en una infoesfera. No manejamos las Cosas que, pasivas, tenemos delante, sino que nos comunicg. mos e interactuamos con infématas, los cuales actian y reaccionan como actores. El ser humano ya no eg un Dasein, sino un inforg’ que se comunica e inter. cambia informacion. En la smarthome, unos infématas se preocupan por nosotros, nos cuidan. Hacen por nosotros toda clase de operaciones. Quien los usan no tiene que preacu- parse. El telos del orden digital es la superacidn de los cuidados, que Heidegger describe como un rasgo esencial de la existencia humana. La existencia es cui- darse. La inteligencia artificial se halla ahora en pro- ceso de /ibrar de cuidados a la existencia humana, optimizando la vida y velando el futuro como fuente de preocupacién, es decir, sobreponiéndose a la con- tingencia del futuro. E) futuro calculable como presen- te optimizado no nos causa ninguna preocupacién. Las categorias del andlisis heideggeriano del Da- sein, como «historia», «estar arrojado» o «facticidad», pertenecen todas al orden terreno. Las informaciones son aditivas, no narrativas. Pueden contarse, pero no narrarse. Como unidades discontinuas de breve ac- tualidad, no se combinan para constituir una historia. Nuestro espacio de memoria también se asemeja cada vez mds a una memoria informatica lena hasta arriba de masas de informacion de todo tipo. La adi- cién y la acumulacién desbancan a las narraciones. Los largos espacios de tiempo que ocupa la continui- | dad narrativa distinguen a la historia y la memoria. Escaneado con CamScanner DE LA COSAALANO-COSA 17 Solo las narraciones crean significado y contexto. El orden digital, es decir, numérico, carece de historia yde memoria, y, en consecuencia, fragmenta la vida, El ser humano como proyecto optimizador de si mismo que constantemente se renueva se alza por encima de su condicién de ser «arrojado». La idea heideggeriana de «facticidad» consiste en que la exis- tencia humana se basa en la indisponibilidad. El ser de Heidegger es otro nombre para la indisponi- bilidad. El hallarse «arrojado» y la «facticidad» perte- necen al orden terreno. El orden digital desfactifica la existencia humana. No acepta ninguna indisponibi- lidad fundamental del ser. Su divisa es: e/ ser es infor- macién. El ser est, pues, completamente a nuestra disposiciény es controlable. La casa de Heidegger, en cambio, encarna la condicionalidad, la facticidad de la existencia humana. La cosa es la cifra del orden terreno. La infoesfera tiene cabeza de Jano. Nos ayuda a te- ner mis libertad, pero al mismo tiempo nos somete a una vigilancia y un control crecientes. Google presen- tala futura smarthome en red como una «orquesta electronica», Su usuario es un «director de orquesta».* Pero los autores de esta utopia digital describen en realidad una prision inteligente. En la smarthome no so- mos directores aut6nomos. Ms bien somos dirigidos por diferentes actores, incluso por metronomos invisi- bles. Somos objetos de una visién pandptica. Lacama inteligente con varios sensores lleva a cabo una moni- torizacién continua aun durante el suefio. La monito- rizaci6n se introduce cada vez més en la vida cotidiana Escaneado con CamScanner 18 NO-COSAS en forma de convenience. Los infomatas, que nos ahorran mucho trabajo, resultan ser eficientes informantes, que nos vigilan y controlan. De ese modo permanecemogs confinados en la infoesfera. Enel mundo controlado por los algoritmos, el ser . humano va perdiendo su capacidad de obrar por si mismo, su autonomia. Se ve frente a un mundo que no es el suyo, que escapa a su comprension. Se adapta a decisiones algoritmicas que no puede comprender, Los algoritmos son cajas negras. El mundo se pierde en las capas profundas de las redes neuronales, a las que el ser humano no tiene acceso. La informacién por si sola no ilumina el mundo. Incluso puede oscurecerlo. A partir de cierto punto, la informacion no es informativa, sino deformativa. Hace tiempo que este punto critico se ha sobrepasa- do. El rapido aumento de la entropia informativa, es decir, del caos informativo, nos sumerge en una so- ciedad posfactica. Se ha nivelado la distincién entre lo verdadero y lo falso. La informacién circula ahora, sin referencia alguna a la realidad, en un espacio hi- perreal. Las fake news son informaciones que pueden ser més efectivas que los hechos. Lo que cuenta es el efecto a corto plazo. La eficacia sustituye a la verdad. Hannah Arendt, como Heidegger, se cefiia al or- den terreno. A menudo invocaba la permanencia yla duracién. No solo las cosas del mundo, la verdad, estabilizan la vida humana. con la informacién, La duracién ylacor sino también En contraste la verdad posee la firmeza del ser. nstancia la distinguen. La verdad | Escaneado con CamScanner DELACOSAALANO-COsA 19 “ facticidad. Opone resistencia a toda modificacién mmanipulacién. Constituye as{ el cimiento de la exis- tencia humana: «En términos conceptuales, pode- mos llamar verdad a lo que no logramos cambiar; en términos metaforicos, es el espacio en el que estamos yel cielo que se extiende sobre nuestras cabezas».? Significativamente Arendt sitia la verdad entre el suelo y el cielo. La verdad pertenece al orden terreno. Daala vida humana un sos¢én. El orden digital pone fin a la era de la verdad y da paso a la sociedad de la informacion posfactual. E) régimen posfactual de la informacion se erige por encima de la verdad de los hechos. La informacién con su impronta posfactual es voltil. Donde no ‘hay nada firme se pierde todo sostén. Hoy las practicas que requieren un tiempo consi- derable estan en trance de desaparecer. También la verdad requiere mucho tiempo. Donde una informa- cién ahuyenta a otra, no tenemos siempo para la ver- dad. En nuestra cultura posfactual de la excitacién, los afectos y las emociones dominan la comunicacién. En contraste con la racionalidad, son muy variables enel tiempo. Desestabilizan la vida. La confianza, las promesas y la responsabilidad también son practicas que requieren tiempo. Se extienden desde el presente al futuro, Todo lo que estabiliza la vida humana re- quiere tiempo. La fidelidad, el compromiso y Jas obli- Baciones son practicas asimismo que requieren mu- cho tiempo. La desintegracién de las arquitecturas temporales estabilizadoras, entre las que también se Escaneado con CamScanner 20 NO-COSAS ¢ la vida sea inestable, cuentan los rituales, hacen qu esaria otra polttica def Para estabilizar la vida, es nec tiempo. , : Entre las practicas que requicren tiempo se en- cuentra la observacién atenta y detenida. La percep- cién anexa a la informacién excluye /a observacién larga y lenta. La informacion nos hace tniopes y pre- cipitados. Es imposible detenerse en la informacién. La contemplacién detenida de las cosas, la atencién sin intencién, que seria una formula de la felicidad, retrocede ante la caza de informacién. Hoy corremos detrés de la informacion sin alcanzar un saber. Toma- mos nota de todo sin obtener un conocimiento. Via- jamos a todas partes sin adquirir una experiencia. Nos comunicamos continuamente sin participar en una comunidad. Almacenamos grandes cantidades de datos sin recuerdos que conservar. Acumulamos ami- gos y seguidores sin encontrarnos con el ofro. La in- formacién crea asi una forma de vida sin permanen- cia y duracin. La infoesfera tiene sin duda un efecto emancipa- dor. Nos libera més eficazmente del penoso trabajo que la esfera de las cosas. La civilizacién humana puede entenderse como una espiritualizacion crecien- te de la realidad. E\ hombre transfiere sucesivamente sus capacidades mentales a las cosas para hacerlas funcionar por él. El espiritu subjetivo se transforma asi en espiritu objetivo. En este sentido, las cosas on méquinas representan un progreso en la civili- zaci6n, ya que contienen en si mismas ese instinto Escaneado con CamScanner DE LACOSAALANO-cOsA 24 ye,como und forma primitiva del espiritu, las capa- ita para actuar por su cuenta, Hegel incluyé en su Filosofia rea/ esta idea: «La herramienta no tiene ain on si misma la actividad. Es cosa inerde [...]. Sigo teniendo que trabajar yo con ella. Yo he tenido la astucia de introducirla entre mi y la coseidad externa para preservarme [...] y dejar que ella se desgaste [..-], pero sigo sacindome callos; el hacerme cosa si- gue siendo un momento necesario; la actividad pro- pia del impulso no ha pasado atin a la cosa. Hay que poner en la herramienta también actividad propia, convertirla en algo que actia por si mismo».!° La herramienta es una cosa inerte porque no acttia por si sola. El hombre que la maneja se convierte en una cosa porque su mano se encallece. Se desgasta como una cosa. Con las maquinas auténomas, la mano ya no se encallece, pero ellas todavia no la liberan com- pletamente del trabajo. Las méquinas necesitan de fabricas y trabajadores. En el siguiente paso ci planta el instinto en la cosa, sino también la inteli- gencia, esa forma superior de espiritu. Lainteligencia artificial convierte a las cosas en infématas. La «astu- cia» consiste en que el hombre no solo deja actuar a las cosas, sino también pensar por él. No son las ma- quinas, sino los infématas los que emancipan del tra- bajo a la mano. Pero la inteligencia artificial queda fuera de la imaginacién de Hegel. Ademas, Hegel se fija demasiado en la idea del trabajo, de modo que no tiene acceso a una forma de vida que no sea trabajo. izatorio, no solo se im- Escaneado con CamScanner 22 NO-COSAS Para Hegel, el espfritu es trabajo. El esptritu es mano, En su efecto emancipador, la digitalizacion Promete una forma de vida que se asemeja al juego. Genera up desempleo digital que no tiene caracter coyuntural, Vilém Flusser resume de la siguiente manera |g situacién del nuevo mundo dominado por la infor- maci6n: «Ya no podemos retener las cosas, y no sa- bemos cémo retener la informacion. Nos hemos vuelto inestables».!! Tras cierto escepticismo inicial, Flusser imagina el futuro con imagenes ut6picas. La inestabilidad inicialmente temida da paso a la ligereza del juego. El ser humano del futuro, sin interés por las cosas, no sera un trabajador (Homo Faber), sino un jugador (Homo ludens). No necesitara vencer laboriosamente las resistencias de la reali- dad material mediante el trabajo. Los aparatos pro- gramados por él se encargardn de hacer ese trabajo. Los humanos del futuro no se serviran de las manos: «Este nuevo ser humano que tendremos a nuestro alrededor y que se gestara en nuestro propio interior es manualmente inactivo, Ya no tratara con cosas y, Por tanto, ya no podremos hablar de actividades». Lamanoes el 6rgano del trabajo y la actividad. El dedo, en cambio, es el Organo de la eleccién. El hu- mano manualmente inactivo del futuro solo haré uso de sus dedos, Elegira en lugar de actuar. Para satisfa- cer sus necesidades presionara teclas, Su vida no sera un drama que le obligue a actuar, sino un juego. Tampoco querra poseer nada, sino experimentar y disfrutar, | Escaneado con CamScanner DE LACOSAALANO-cosA 23 E] humano manualmente inactivo del futuro se acercard a ese Phono sapiens que toca con los dedos su smartphone. Usar el smartphone es una forma deju- gat Es tentadora la idea de que el humano del futuro solo juegue Y disfrute, es decir, de que no tenga «preo- cupaciones». ¢Puede considerarse la creciente «gami- ficacién» del mundo, que engloba tanto la comunica- cién como el trabajo, una prueba de que la era de la humanidad hidica ya ha comenzado? ;Debemos dar la bienvenida al Phono sapiens? E] «iltimo hombre» de Nietzsche ya lo anticipaba: «La gente continta trabajando, pues el trabajo es un entretenimiento [...]. La gente tiene su pequenio placer para el diay su pequefio placer para la noche: pero honra la salud»."° El Phono sapiens, que solo experimenta, disfruta y quiere jugar, se despide de esa libertad a que se referia Hannah Arendt, que esta ligada ala actividad. Quien actia rompe con lo que existe y pone en el mundo algo nuevo, algo completamente diferente. Para ello debe vencer una resistencia. El juego, en cambio, no interviene en la realidad. Actuar es el verbo de la his- toria, El humano jugador, manualmente inactivo, del futuro representa el final de la historia. Cada época define la libertad de forma diferente. En la Antigiiedad, la libertad significaba ser un hom- bre libre, no un esclavo. En la modernidad, la liber- tad se interioriza como autonomia del sujeto. Es la libertad de accién. Hoy, la libertad de accion se redu- ce a libertad de eleccién y de consumo. El hombre manualmente inactivo del futuro s¢ entregard ala Escaneado con CamScanner 24 NO-COSAS libertad de la yema de los dedos»:"* «Las teclas de que dispongo son tan numerosas que las yemas de mis dedos nunca podrin tocarlas todas. Y asi tengo 1g impresién de ser completamente libre de decidir»,15 La libertad de usar la yema de los dedos es, pues, una ilusin. La libre eleccidn es en realidad una seleccign consumista. El hombre inactivo del futuro no tendr4 en verdad otra posibilidad de elegir, puesto que no ac- tuard. Vivira en la poshistoria. Ni siquiera se dar4 cuenta de que no usa las manos. Pero nosotros somos capaces de critica porque todavia tenemos manos y podemos actuar con ellas. Solo las manos son capaces de eleccién, de tener libertad de accion. La dominacién perfecta es aquella en la que todos los humanos solamente jueguen. Juvenal caracterizé con la expresién panem et circenses aquella sociedad romana en la que ya no era posible la accién politica. La gente se calla con comida gratis y juegos espectacu- lares. Renta basica y Juegos de ordenador serfan la ver- sion moderna de panem et circenses, Escaneado con CamScanner DE LA POSESION A LAS EXPERIENCIAS mis que poser, ser as quae tomer. Experimentar es una forma de ser, Exch Frome escribe on j Tener o sort: «Tener we sefiore @ conat |...) Sex se refiere a ex- periencias |...}». La cxttica de Fromm « ka sociedad modema, més orfontada #l teser que al ser, no ex hoy del todo acertada, ponque verienos em waa sociedad de laexperiencia y la comumicacioe, que peefiere el ser al tener, La antigua maxims del «Yo sy tanto mds cuanto mas somgo> ya no tiene aplicaciéa. La nueva maxima del experimentar es: «Yo sy tanto mas cuan- to mas us Programas de televisin como Bares fir Rares dan tun testimonio clocuente del imperceptible cambio de paradigm que se esti produciende. De forma indolo- "a, casi sin coranda, aos separamos de las cosas que * Dine cn cfocese por objeass seme» Ee o expecticaio, ne comes sant prrveetes cas uno uta eres ¢ ama ammygardad gar ba Se ae rena dente norman? henge eyo Escaneado con CamScanner 26 NO-COSAS antes eran cosas queridas. Significativamente ria de los participantes en el programa en viajes los billetes que les entregan los viajes fuesen rituales de separacién recuerdos conservados en las cosas dej de tener valor. Tienen que dejar PASO a nuevas expy. riencias. Parece claro que la gente de hoy ya noes capa de quedarse con las cosas, ni de vivificarlas haciendo de ellas sus fieles compaiieras. Las cosas queridas supo- nen un vinculo libidinal intenso. En la actualidad no queremos atarnos a las cosas ni a las personas. Los vinculos son inoportunos. Restan posibilidades a la ex- periencia, es decir, a la ibertad en el sentido consumista, Hasta del consumo de cosas esperamos ahora ex- periencias. El contenido informativo de las cosas, la imagen de una marca, por ejemplo, es mas importan- te que el valor de uso. De las cosas percibimos sobre todo la informacién que contienen. Al adquirir cosas, compramos y consumimos emociones. Los produc- tos se cargan de emociones mediante alguna storyte- Hing. Para la creacin de valor es crucial la produccién de informacién distintiva que prometa a los consumi- dores experiencias especiales o la experiencia de lo especial. La informacién es siempre mas importante que el aspecto de la mercancia. El contenido esté- tico-cultural de una mercancia es el verdadero pro- ducto. La economia de la experiencia sustituye a la economia de la cosa. La informacién no es tan facil de poseer como las cosas. Esto deja la impresién de que la informacion ote a may, quieren emplea, AMANO, como ¢ de las Cosas. Log jan sbitamente Escaneado con CamScanner DE LA POSESION A LAS EXPERIENCIAS 27 ertenece a todos. La posesién define el paradigma de las cosas. El mundo de la informacién no esta he- cho para la posesion, puesto que en él rige el acceso. Los vinculos con cosas o lugares son reemplazados por el acceso temporal a redes y plataformas. La sha- ring economy debilita también la identificacién con las cosas, que es lo que constituye la posesion. Esta se funda en la permanencia. Ya la continua necesidad de movilidad dificulta la identificacién con las cosas y los lugares. Estos ejercen cada vez menos influencia en la formacién de nuestra identidad. Hoy la identi- dad la determina principalmente la informacion. Nos producimos a nosotros mismos en los medios socia- les. La expresi6n francesa «se produire» significa po- nerse en escena. Nos escenificamos a nosotros mismos. Representamos nuestra identidad. La transicién de Ja posesién al acceso implica, se- gin Jeremy Rifkin, un profundo cambio de paradigma que provocara cambios drasticos en la vida humana. Rifkin llega a predecir el advenimiento de un nuevo tipo humano: «Acceso, access, es la metifora mas po- tente de la préxima era. [...] [en un mundo en el que las relaciones personales de propiedad se han conside- rado como una extension del propio ser y “medida del hombre”], la reduccién de su importancia en el comer- cio sugiere un cambio importantisimo en la manera en futuras percibiran Ja naturaleza es muy probable que un acce- 2 que las generaciones humana. Efectivamente, mundo estructurado en torno a las relaciones de so produzca un tipo muy diferente de ser humano»- Escaneado con CamScanner 28 NO-COSAS j El ser humano desinteresado de las cosas, de lag posesiones, no se somete a la poo de fas Osa, basada en el trabajo y la propiedad.* Quiere juga: mas que trabajar, experimentar y disfrutar més que poseer. También la economia muestra rasgos lidicos ensu fase cultural. La puesta en escena y la represen. tacién adquieren cada vez mds importancia. Por esq es cada vez més frecuente que la produccién cultural, 5 decir, la producci6n de informacién, adapte procesos artisticos. La creatividad es su divisa. En laera de las no-cosas puede percibirse un tono utdpico en la posesion. La intimidad y la interioridad caracterizan a la posesién. Solo una relacién intensa con las cosas las convierte en una posesién. Los apa- ratos electronicos no los poseemos. Los productos de consumo acaban tan pronto en la basura porque no los usamos, porque ya no los poseemos. La posesién se interioriza y se carga de contenidos psicolégicos. Las cosas que poseemos son contenedores de sentimien- tosy recuerdos. La historia que se deposita en las co- sas mediante un largo uso les confiere un valor senti- mental. Pero solo las cosas discretas pueden cobrar vida por un intenso apego libidinal. Los bienes de consumo actuales son indiscretos, intrusivos y chis- creed Vienen ya sobrecargados de ideas preconce- bidasy de emociones que se imponen al consumidot Apenas entra nada de la vida personal. eters —. Walter Benjamin, «a all Samy chlevgbeme se puede tenes con las c! ‘a es el propietario ideal de Jas Escaneado con CamScanner DE LA POSESION ALAS EXPERIENCIAS 29 cosas. Benjamin hace del coleccionista una figura utépica, un futuro salvador de las cosas, Su tarea es la «transfiguracién de las cosas», No solo «suefia con un mundo lejano o pasado, sino también con un mundo mejor en el que, aun estando los hombres tan poco provistos de lo que necesitan como en el cotidiano, las cosas estén libres de la servidumbre de ser itiles».5 En ese futuro utépico, el ser humano hace un uso muy diferente de las cosas, que ya no es el de consu- mir. El coleccionista, salvador de las cosas, se entrega al trabajo de Sisifo de «despojar a las cosas, mediante su posesién, del caracter de mercancia».6 El coleccio- nista de Benjamin esta menos interesado en la utili- dad y el valor de uso de las cosas que en su historia y fisonomia. La época, el paisaje, el oficio y los posee- dores de que proceden cristalizan en sus manos en una «enciclopedia magica, cuya sustancia es el desti- no de su objeto».” El verdadero coleccionista es lo contrario del consumidor. Es un intérprete del desti- no, un fisonomista del mundo de las cosas: «Apenas las tiene [las cosas] en sus manos, parecen incitarle a contemplarlas en su lejania».* Benjamin cita la conocida sentencia latina: Ha- bent sua fata libelli («Los libros tienen su destino»). Seguin su forma de interpretarla, el libro tiene un destino en tanto que es una cosa, una posesion. Muestra marcas materiales que le prestan una histo- tia. Un libro electronico no es una cosa, sino una in- formacién. Su ser es de una condicién completamen- te diferente. No es, aunque dispongamos de él, una Escaneado con CamScanner 30 NO-COSAS posesin, sino un acceso. Enel libro electrénico, elit, se reduce a su valor de informacién. Carece de ey lugar, productor y propietario. Carece por completo de la lejanfa auratica desde la que nos hablaria un dest. no individual. El destino no encaja en el orden di- gital. Las informaciones no tienen ni fisonomig ni destino. Ni admiten un vinculo intenso. Por eso no hay del libro electrénico un ¢emplar. La mano de| propietario daa un libro un rostro inconfundible, una fisonomia. Los libros electrénicos no tienen rostro nj historia. Se leen sin las manos. El acto de hojear es tactil, algo constitutivo de toda relacién. Sin el tacto fisico, no se crean vinculos. Nuestro futuro no seré la utopia de Benjamin, en la que las cosas se liberen de su caracter de mercancia. La edad de las cosas ha terminado. Programas de tele- visi6n como Bares fiir Rares demuestran que, en la actualidad, hasta las cosas queridas se mercantilizan sin piedad. El capitalismo de la informacion consti- tuye una forma intensificada del capitalismo A dife- rencia del capitalismo industrial, convierte también lo inmaterial en mercaneia. La vida misma adquiere forma de mercancia. Se comercializan muchas relacio- nes humanas. Los medios sociales explotan completa- mente la comunicacién. Plataformas como Airbnb comercializan la hospitalidad, El capitalismo de la informacién esta conquistando todos los rincones dé nuestra vida; es mas, de nuestra alma, Los afectos humanos son sustituidos por valoraciones 0 likes: Los amigos se cuentan en ntimeros, La cultura est Escaneado con CamScanner DE LA POSESION A LAS EXPERIENCIAS 31 completamente al servicio de la mercancfa. La histo- ia de un lugar también se explota, storyrelling me- diante, como fuente de plusvalia. Los productos se aderezan con microrrelatos. La diferencia entre cultu- ray comercio desaparece a ojos vistas. Las institucio- nes de cultura se presentan como marcas rentables. La cultura tiene su origen en la comunidad. Trans- mite valores simbélicos que fundan una comunidad. Cuanto mas se convierte la cultura en mercancia, tanto més se aleja de su origen. La comercializacién y mercantilizacién total de la cultura ha tenido por efecto la destruccion de la comunidad. La community que tan a menudo invocan las plataformas digitales es una forma de comunidad mercantil. La comuni- dad como mercancia es el fin de la comunidad. Escaneado con CamScanner SMARTPHONE Al comenzar su implantacién, el teléfono se rodeé del aura de un poder en paridad con el destino. Su timbre era como una orden que habia que obedecer. En In- Jfancia en Berlin hacia 1900 Benjamin describe lo inde- fenso que se sentia ante el siniestro poder del aparato: En aquellos tiempos, el teléfono estaba colgado, des- preciado y proscrito, en un rincén del fondo del corre- dor, entre la cesta de la ropa sucia y el gasémetro, donde las Hamadas no hacian sino aumentar los sobre- saltos de las viviendas berlinesas. Cuando llegaba, des- pués de recorrer a tientas el oscuro tubo, apenas duefio de mi mismo, para acabar con el alboroto,y arrancando los dos auriculares que pesaban como halteras, enca- jando mi cabeza entre ellos, quedaba entregado a la merced de la voz que hablaba. No habia nada que sua- vizara la autoridad inquietante con la que me asaltaba. Impotente, sentia como me arrebataba el conocimien- to del tiempo, deber y propésito, cémo aniquilaba mis propios pensamientos, y al igual que el médium obe- dece a la voz que se apodera de él desde el mas alla, me rendia a lo primero que se me proponia por teléfono.! Escaneado con CamScanner 34 NO-COSAS | El medio es el mensaje. El teléfono que Sonaba en corredor oscuro, cuyas dos partes pesaban co; : | mancuernas, prefiguraba el mensaje y le daba un i | inquietante. Los sonidos de las primeras lama de telefonicas eran «ruidos nocturnos». El teléfono m6. vil que guardamos hoy en el bolsillo del pantaléy no tiene la gravedad del destino. Es manejable y ligery Lo dominamos en el sentido literal de la palabra, RI destino es ese poder extrafio que nos inmoviliza.Y ¢ mensaje como voz del destino nos concede poca liber. tad. Pero la sola movilidad del smartphone nos da ung sensacién de libertad. Su sonido no asusta a nadie, Nada en el teléfono mévil nos obliga a una pasivida indefensa. Nadie esta a merced de la voz del otro. Los continuos toqueteos y deslizamientos sobre el smartphone son un gesto casi littirgico que masifica la relacién con el mundo. La informacién que no me interesa la borro en un instante. En cambio, los con- tenidos que me gustan puedo ampliarlos con los de- dos. Tengo el mundo completamente bajo control. E mundo tiene que cumplir conmigo. El smartphone refuerza asi el egocentrismo. Al tocar su pantalla, so- meto el mundo a mis necesidades. E] mundo parece estar digitalmente a mi entera disposicion. El sentido del tacto es, segin Roland Barthes, « mas desmitificador [...], al contrario de la vista, que es el mas magico».? Lo bello en sentido enfitico es into- cable. Impone distancia. Ante lo sublime, retroce” demos con reverencia. En la oracién juntamos las manos. El sentido del tacto anula la distancia. No Escaneado con CamScanner SMARTPHONE 35, capaz de asombrar. Desmitifica, desauratiza y profa- na lo que toca. La pantalla tactil compensa la negati- vidad de lo otro, de lo no disponible. Generaliza la com- pulsion haptica de tenerlo todo a nuestra disposicién. En laera del smartphone, hasta el sentido de la vista se somete a la compulsidn haptica y pierde su lado magico. Extravia el asombro. La visién que anula la distancia y consume se adhiere al sentido del tacto y profana el mundo. Ante ella, el mundo solo aparece ensu disponibilidad. El tacto del dedo indice hace que todo sea consumible. El dedo indice que pide ar- ticulos o comidas necesariamente traslada su habito consumista a otros ambitos. Todo lo que toca adquie- re forma de mercancia. En Tinder degrada al otro a objeto sexual. Privado de su ofredad, el otro también se torna objeto consumible. En la comunicacién digital, el otro esta cada vez menos presente. Con el smartphone nos retiramos a una burbuja que nos blinda frente al otro. En la co- municacién digital, la forma de dirigirse otros a me- nudo desaparece. Al otro no se le ama para hablar. Preferimos escribir mensajes de texto, en lugar de lamar, porque al escribir estamos menos expuestos al trato directo. Asi desaparece el ofro como voz. La comunicacién a través del smartphone es una comunicacién descorporeizada y sin vision del otro. La comunidad tiene una dimensién fisica. Ya por fal- tar corporeidad, la comunicacién digital debilita la comunidad, La vista solidifica la comunidad. La digitalizacién hace desaparecer al ofro como mirada. Escaneado con CamScanner 36 NO-cosas La ausencia de la mirada es también responsable de la pérdida de empatia en la era digital. De hecho, a nifio pequefio se le niega la mirada cuando la persona con la que se relaciona mira fijamente el smartphone. Sol en la mirada de la madre halla el nifio pequefio apoyo, autoafirmacién y comunidad. La mirada construye Ig confianza original. La ausencia de la mirada conduce a una relacién perturbada con uno mismo y con el otto, Elsmartphone se diferencia del teléfono movil con- vencional en que no solo es un teléfono, sino tam- bién, y ante todo, un medio que combina imagenes e informacién. El mundo se vuelve plenamente dispo- nible y accesible en el momento en que es consumi- ble, en que se objetiva como imagen. «[La palabra alemanal] Bild [“imagen”] significa [...] aquello que resuena en la locucién: wir sind tiber etwas im Bilde [“estamos enterados, 0 al tanto, de algo”] [...]. Estar im Bilde sobre algo significa: tener [stellen] ante si el ente tal como se presenta, y, asi dispuesto [gestel/f], tenerlo constantemente delante.»> El smartphone dispone el mundo, es decir, se hace con él, representan- dolo en imagenes. La camara y la pantalla son ele- mentos capitales del smartphone porque fuerzan la conversion del mundo en imagen. Las imagenes digita- les transmutan el mundo en informacion disponible. E smartphone es un Ge-Szed/ [un armazén] en el sentido heideggeriano, que, como esencia de la técnica, unifica todas las formas de hacer que algo esté disponible, como encatgar, presentar o producir. El siguiente paso en la Civilizacién serd la conversion del mundo en imagen. Escaneado con CamScanner SMARTPHONE 37 Consistira en recrear el mundo a partir de imdgenes, es decir, en producir una realidad hiperreal. El mundo se compone de cosas en tanto que obje- tos. La palabra «objeto» deriva del verbo latino obicere, que significa echarse hacia delan te, oponerse, ser con- trario, La negatividad de la resistencia le es inherente. El objeto es originalmente algo que se me opone y se me resiste. Los objetos digitales no tienen la negativi- dad del obicere. No noto resistencia alguna en él. El smartphone es smart porque quita resistencia ala rea~ lidad. Ya su superficie lisa produce una sensacién de ausencia de resistencia. En su tersa superficie tactil todo parece décil y agradable. Con un clic, o la yema de un dedo, todo es accesible y disponible. Con su suave superficie se comporta como un /isonjero digital que nos arranca permanentemente un me gusta. Los medios digitales superan eficazmente las resistencias espaciotemporales. Pero justamente la negatividad de /a resistencia es constitutiva de la experiencia. La no resistencia digital, el entorno smart, conduce a una pobreza del mundo y de la experiencia. Elsmartphone es el principal infomata de nuestro tiempo. No solo hace superfluas muchas cosas, sino que escamotea las cosas del mundo al reducirlas a informacion, Hasta lo césico del smartphone se retira aun segundo plano en favor de la informacién. No lo percibimos en lo que especificamente 68: En su apariencia, los smartphones apenas s¢ diferencian unos de otros, Miramos a través de ellos hacia la infoesfe- ra. Un reloj analégico nos proporciona informacion Escaneado con CamScanner 38 NO-COSAS relacionada con el tiempo, pero no es un infomata, sino una cosa, incluso una a/haja. Lo césico eg su componente principal. La sociedad dominada por la informacién y Ios infématas no saben de adornos. El adorno fue origi- nariamente la vestimenta espléndida. Las no-cosas estan desnudas. Lo decorativo, lo ornamental es carac- teristico de las cosas. Con ello, la vida se reafirma en que ella es mas que funcionamiento. Lo ornamental eraen el Barroco un sheatrum dei,un teatro para dioses. Si subordinamos completamente la vida a funciones e informaciones, desterramos de ella lo divino. El smartphone es un simbolo de nuestro tiempo. Nada en él aparece guarnecido. La tersura y las lineas rectas dominan. También la comunicacién a través de él ca- rece de la magia de las formas bellas. En ella prevalece Ja linea recta, que encuentra su mejor expresion en los impulsos. E\ smartphone exacerba atin mas la hiper- comunicacién, que todo lo allana, lo suaviza yala postre, lo uniformiza. Vivimos en una «sociedad de singularidades», mas, paradéjicamente, lo singular, lo incomparable, apenas se manifiesta. Hoy llevamos el smartphone a todas partes y de- legamos nuestras percepciones en el aparato. Percibi- mos la realidad a través de la pantalla. La ventana digital diluye la realidad en informaci6n, que luego registramos. No hay contacto con cosas. Se las priva de Su presencia. Ya no percibimos los /atidos materiales de la realidad, La percepcién se torna luz incorpérea. El smartphone irrealiza el mundo, Escaneado con CamScanner SMARTPHONE 39 Las cosas no nos espian. Por eso tenemos confian- za en ellas. El smartphone, en cambio, no solo esun infémata, sino un informante muy eficiente que vigi- la permanentemente a su usuario. Quien sabe lo que sucede en su interior algoritmico se siente con razon perseguido por él. El nos controla y programa. No somos nosotros los que utilizamos el smartphone, sino el smartphone el que nos utiliza a nosotros, El verdadero actor es el smartphone. Estamos a merced de ese informante digital, tras cuya superficie dife- rentes actores nos dirigen y nos distraen. El smartphone no solo tiene aspectos emancipa- dores. La continua accesibilidad no se diferencia en gran medida de la servidumbre. El smartphone se re- vela como un campo de trabajo mévil en el que nos encerramos voluntariamente. El smartphone es tam- bién un pornéfono. Nos desnudamos voluntariamente. Funciona como un confesonario portitil. Prolonga el «poderio sagrado del confesonario»4 en otra forma. Cada dominacién tiene su particular devocién. El tedlogo Ernst Troeltsch habla de «los cautivadores objetos devocionales de la imaginacién popular».> Estabilizan la dominacién al hacerla habitual y an- clarla en el cuerpo. Ser devoto es ser sumiso. El smartphone se ha establecido como devocionario del égi i sumisi6n, se régimen neoliberal. Como aparato de ; 7 es tan mévil y manejable como asemeja al rosario, que ome el gadget digital. El like es el amén digital. Cua eb damos al botén de «Me gusta», nos sometemo aparato de la dominacién. Escaneado con CamScanner 40 NO-COSAS Plataformas como Facebook 0 Google son log idales. Incansables, labramos sus nuevos sefiores fet sliosos, de los que ellos tierras y producimos datos va luego sacan provecho. Nos sentimos libres, pero esta- mos completamente explotados, vigilados y contro- Jados. En un sistema que explota la libertad, no se crea ninguna resistencia. La dominaci6n se consuma en el momento en que concuerda con Ia libertad, Hacia cl final de su libro La era del capitalism de la vigilancia, Shoshana Zuboff evoca la resistencia co- lectiva que precedié a la caida del Muro de Berlin: «E] Muro de Berlin cayé por muchas razones, pero, sobre todo, porque la gente de Berlin oriental se dijo: “Ya esta bien! [...] ;Basta!”. Tomemos esto como nuestra declaracién».° El sistema comunista, que su- prime la libertad, difiere fundamentalmente del capi- talismo neoliberal de la vigilancia, que explota la li- bertad. Somos demasiado dependientes de la droga digital, y vivimos aturdidos por la fiebre de la comu- nicacién, de modo que no hay ningun «;Basta!», nin- guna voz de resistencia. El romanticismo revolucio- nario esta aqui de mas. Con su fruismo «Protect Me From What I Want», la artista conceptual Jenny Holzer ha expresado una verdad que parece habérse- le escapado a Shoshana Zuboff. El régimen neoliberal es en si mismo smart. El poder smart no funciona con mandamientos y prohi- ee nos hace cere sino dependientes y sirve a slietisenean - ae ae icv esidades. Quiere complacernos. Escaneado con CamScanner SMARTPHONE 41 Es permisivo, no represivo. No nos impone el silencio. Mas bien nos incita y anima continuamente a comu- nicar y compartir nuestras opiniones, preferencias, necesidades y deseos. Y hasta a contar nuestras vidas, Alser tan amistoso, es decir, smart, hace invisible su intencién de dominio. El sujeto sometido ni siquiera es consciente de su sometimiento. Se imagina que es libre. El capitalismo consumado es el capitalismo del «Me gusta». Gracias a su permi dad no tiene que temer ninguna resistencia, ninguna revolucion. Dada nuestra relacién casi simbidtica con el smartphone, se presume ahora que este representa un objeto de transicién. Objeto de transicidn llama el psicoanalista Donald Winnicott a aquellas cosas que posibilitan en el nifio pequefio una transicién segura ala realidad. Solo por medio de los objetos de transi- cidn crea el nifio un espacio de juego, un «espacio intermedio»’ en el que «se relaja como si estuviera en un lugar de descanso seguro y no conflictivo».8 Los objetos de transicién construyen un puente hacia la realidad, hacia el otro, que se sustrae a su fantasia in- fantil de omnipotencia. Desde muy temprano, los nifios pequefios agarran objetos como los extremos de un cobertor o una almohada para llevarselos a la boca 0 acariciarse con ellos. Mas adelante toman un objeto entero como una mufieca o un peluche. Los objetos de transicién cumplen una importante fun- cidn vital. Dan al nifio una sensacién de seguridad. Le quitan el miedo a estar solo. Crean confianza ¥803 guridad. Gracias a los objetos de transicién, el nifio Escaneado con CamScanner 42 NO-COSAS se desarrolla lentamente en el mundo que lo rodea, Son las primeras cosas de/ mundo que estabilizan Ja vida de la primera infancia. El nifio mantiene una relaci6n muy intensa e fnti- ma con su objeto de transicién. El objeto de tran- 6n no debe alterarse ni lavarse. Nada tiene que interrumpir la experiencia de su cercania. El nifio entra en panico cuando extravia su objeto querido. Aunque el objeto de transicién es una posesién suya, tiene cierta vida propia. Para el nifio se presenta como una entidad independiente y personal. Los ob- jetos de transicion abren un espacio dialégico en el cual el nifio encuentra al ofro. Cuando extraviamos nuestro smartphone, el pani- co es total. También tenemos una relacién intima con él. De ahi que no nos guste dejarlo en otras manos. Puede entonces compararse a un objeto de transi- cién? ¢Seria como un oso de peluche digital? Esto se contradice con el hecho de que el smartphone es un objeto narcisista. El objeto de transicién encarna al otro. El nifio habla y se acurruca con él como si fuera otra persona. Pero nadie se arrima al smartphone. Nadie lo percibe propiamente como un otro. A dife- rencia del objeto de transici6n, no representa una cosa querida que sea insustituible. Al fin y al cabo, compramos regularmente un nuevo smartphone. El juego con el objeto de transicién encierra una analogia con las actividades creativas posteriores, somo} el arte. Abre un espacio libre para el juego. El nifio se imagina a sf mismo como objeto de transi- Escaneado con CamScanner SMARTPHONE 43 cién. Da rienda suelta a sus fantasfas, Carga de sim- bolismos el objeto de transicién. Deviene en un reci- piente de sus suefios. En cambio, : el smartphone, que nos inunda de estimulos, : teprime la imaginacién. Los objetos de transicién son pobres en estimulos. Por eso intensifican y estructuran la atencién. La sobre- carga sensorial que emana del smartphone fragmen- ta la atencién y desestabiliza la psique, mientras que el objeto de transicién tiene un efecto estabilizador. Los objetos de transicién fundan una relacién con elotro.Conel smartphone tenemos, por el contrario, una relacion narcisista. Guarda muchas similitudes con los lamados «objetos autistas». También pode- mos llamarlos «objetos narcisistas». Los objetos de transicién son 4/andbs. El nifio se acurruca con ellos. Al hacerlo, no se siente a si mismo, sino al ofro. Los objetos autistas son duros: «La dureza del objeto per- mite al nifio sentir, mediante la manipulacion y la presién, no tanto el objeto como a si mismo».’ Los objetos autistas carecen de la dimension de la otredad. No estimulan la imaginacién. Su manejo es repetiti- vo y poco creativo. Lo repetitivo, lo compulsivo, tam- bién caracteriza a la relacién con el smartphone. Los objetos autistas son, como los objetos de tran- sicién, un sustituto de la persona que falta, pero la reducen a un objeto. La despojan de su otredad: «Con los objetos autistas hemos puesto el ejemplo extremo de que los objetos ocupan el lugar de las personas; es mas, sirven justo para escapar de los imponderables y las separaciones siempre posibles que inevitablemente Escaneado con CamScanner 44 NO-COSAS conllevan las relaciones con las personas que actian de forma auténoma y, lo que es mas radical, para no percibir en absoluto a las otras personas como ta. les».!° La similitud entre el smartphone y los objetos autistas salta a la vista. A diferencia del objeto de tran- sicion, el smartphone es duro. El smartphone no es un oso de peluche digital. Mas bien es un objeto narci- sista y autista en el que uno no siente a otro, sino ante todo a simismo. Como resultado, también destruye la empatia. Con el smartphone nos retiramos a una esfe- ra narcisista protegida de los imponderables del otro. Hace que la otra persona esté disponible al transfor- marla en objeto. Convierte el “en un ello. La desapa- ricion del otro es precisamente la razén ontolégica por la que el smartphone hace que nos sintamos solos. Hoy nos comunicamos de forma tan compulsiva y excesiva porque estamos solos y notamos un vacio. Pero esta hipercomunicacion no es satisfactoria. Solo hace mas honda la soledad, porque falta la presencia del otro. Escaneado con CamScanner SELFIS La foto analégica es una cosa. No pocas veces la guar- damos cuidadosamente como una cosa querida. Su fragil materialidad la expone al envejecimiento, a la decadencia. Nace y sufre la muerte: «[...] como un organismo viviente, nace a partir de los granos de plata que germinan, alcanza su pleno desarrollo du- rante un momento, luego envejece. Atacada por la luz, por la humedad, empalidece, se extentia, desapa- rece [...]».! La fotografia analdgica también encarna la transitoriedad de lo real. El objeto fotografiado se aleja inexorablemente en el pasado. La fotografia co- noce el duelo. Un drama de muerte y resurreccién domina la teoria de la fotografia de Barthes, que puede leerse como un elogio de la fotografia analégica. Como cosa fragil, la fotografia est condenada a morir, pero tam- biénes un medio de resurreccién. Capta los rayos de luz que emanan delo fotografiado y los graba en grax nos de plata. No se limita a recordar alos muertos. Mas bien, hace posible una experiencia de su presencia devolviéndoles la vida. Es un «ectoplasmay, und «emanacién del referente»,” una misteriosa alquimia Escaneado con CamScanner 46 NO-COSAS de la inmortalidad: «[...] el cuerpo amado es inmoy. talizado por mediacién de un metal precioso, la plat [...] alo cual habria que afiadir la idea de que este metal, como todos los metales de la Alquimia, es yj. viente».’ La fotografia es el cordén umbilical que co- necta el cuerpo querido con el que lo mira més all4 de la muerte. Lo ayuda a renacer, lo redime de la des- composicién tras la muerte. La fotografia «tiene algo que ver con la resurreccién».* En La cdmara hicida \ate un duelo excesivo. Bar- thes invoca en él con insistencia a su madre muerta. Comentando una fotografia de su madre que el libro no reproduce (drilla por su ausencia), escribe: «Asi, la Fotografia del Invernadero, por descolorida que esté, es para mi el tesoro de los rayos que emanaban de mi madre siendo nifia, de sus cabellos, de su piel, de su vestido, de su mirada, aguel dia».> Barthes escribe Fo- tografia con maylscula, como si fuera una formula de redenci6n, un shibboleth para la resurrecci6n. La experiencia de la caducidad de la vida huma- na, reforzada por la fotografia, crea una necesidad de redencién. Asi, también Agamben vincula la foto- grafia con la idea de resurreccién. La fotografia es una «profecia del cuerpo glorioso».6 Del sujeto foto- grafiado emana un «callado apéstrofe», una «exigen- cia de redencién»;’ «El sujeto capturado en Ia foto exige algo de nosotros. [...] Incluso si la persona fotografiada estuviera hoy del todo olvidada, incluso *! su nombre estuviera borrado para siempre de la memoria de los hombres, incluso a pesar de todo eso Escaneado con CamScanner SELFIS 47 —0, quiz, precisamente Por to [...] exige no ser olvidad[a]», pone siempre la promesa de una resurreccién. Es un angel de la memoria y de la redencién. E1 nos eleva por encima de la caducidad de la vida. H La fotografia anal6gica transfiere al papel las ra- diaciones luminicas que emite el objeto a través del negativo. Por su propia naturaleza, es una fotoimagen. En la cémara oscura, la luz renace. Entonces es una cémara clara. E| medio digital, en cambio, transforma los rayos de luz en datos, es decir, en relaciones nu- méricas. En los datos no Aay Juz. No son ni claros ni oscuros. Interrumpen la /uz de la vida. El medio digi- tal rompe la relaci6n magica que conecta el objeto con la fotografia a través de la luz. «Analdgico» sig- nifica similar. La quimica tiene una relacién andlo- ga con la luz. Los rayos de luz que emanan del ob- jeto se conservan en granos de plata. En cambio, no hay ninguna similitud, ninguna analogia entre Ja luz y los nameros. El medio digital traduce la luz a da- tos. La luz se pierde en el proceso. En la fotografia digital, la alquimia deja paso ala matemitica. Desen- canta la fotografia. La fotografia analdgica es un «certificado de pre- : sencian.? Da testimonio del «esto ha sido»."° Esta enamorada de la realidad: «Lo que me interesa de una fotografia es tinicamente que me muestre algo ee existe, que vea en ella ni mds ni menos que ‘jeso exis~ tid!”».11 Si el «esto ha sido» es la verdad de Ja fotogra- fia, \a fotografia digital es una mera apariencia. La do ello—, esa persona SEl dngel dela fotografia Escaneado con CamScanner

También podría gustarte