Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Podemos Cambiar? - 2da Parte
¿Podemos Cambiar? - 2da Parte
- 2da Parte
Gabriel Arocha
Paciencia y Consuelo: Lecciones para una Esperanza Unida
Introducción
En el estudio anterior aprendimos que la condición del
hombre al nacer es hacer lo malo siempre, que no es
necesario enseñarle hacerlo malo porque este es su
impulso desde su juventud (Gn 8:21), y debido a esta
condición pecaminosa, está muerto y condenado
espiritualmente por sus propios pecados, por
consecuente, cualquier patrón ó hábitos de conductas será
impregnada por esa condición pecaminosa, afectando
cada arista de lo que piensa, lo que habla, de su vida,
cómo se relaciona, su trabajo, sus estudios, sus
responsabilidades, sus amistades, el manejo del dinero,
iglesia, en fin todo área en la vida del ser humano estará
afectada por su estado pecaminoso, el cual es esclavo y lo
hace culpable ante el Dios tres veces Santo. No obstante,
hay una esperanza, podemos cambiar, no solo nuestra
condición de hostilidad ante Dios sino como poder vivir de
una manera correcta, avanzado en los distintos desafíos
que enfrentamos en este peregrinaje.
Aprendimos que para cambiar, necesitamos
principalmente resolver nuestra condición de muerte
espiritual por medio del sacrificio de Cristo el cual me
regenera espiritualmente y cambia para ser un nuevo
hombre con nuevos deseo y voluntad.
El propósito
Ahora, el cambio es un resultado de la obra que Dios hace
por medio de la regeneración, sin embargo no es el
propósito por lo cual Dios nos hizo. De lo contrario,
seriamos moralistas, personas buenas enfocados solo en
hacer y vivir correctamente. De nuevo, si estamos llamado
a conducirnos de una manera que refleje el cambio que
ocurrió en nuestro interior, sin embargo NO es la meta
principal de aquel que se vuelve a Dios. Dicho esto,
permítame preguntarle, ¿Para qué Dios le salvó? ¿Cuál fue
el propósito de Dios de darle vida eterna?
Alguna de sus respuesta podría ser:
• Por amor
• Para Su gloria.
• Para proclamar el evangelio
• Para ser santos
• Para tener esperanza
Exportado de Software Bíblico Logos, 17:45 6 de noviembre de 2023. 2
• Para no ir al infierno
No me mal interprete, todas estas respuesta son válidas,
sin embargo no son la meta o el propósito por la cual Dios
nos salvó. Acompáñeme a Ro 8:29
Romanos 8:29 (NBLA)
29 Porque a los que de antemano conoció, también los
predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo,
para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Reflexión:
Dios nos otorgó todo, nos dio vida para que nos gocemos en
ella y vivamos conforme a Sus propósitos, sin embargo, hay
una responsabilidad por parte nuestra y si hay algo claro
que la Biblia enseña es que todo mandato debe ser
obedecido, todo imperativo debe resultar en obediencia sin
cuestionar medir, o negociar.
Dios nos dio Su Espíritu, pero para ser a la imagen de Cristo,
el demanda a que seamos guiados por el Espíritu.
Efesios 5:18–20 NBLA
18 Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución,
sino sean llenos del Espíritu. 19 Hablen entre ustedes con
salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando
con su corazón al Señor. 20 Den siempre gracias por todo,
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre.
Dios nos dio Su Palabra, pero para ser renovados a la
imagen de Cristo, el demanda ser llenos de Su Palabra
Colosenses 3:16 NBLA
16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en
ustedes, con toda sabiduría enseñándose y
amonestándose unos a otros con salmos, himnos y
canciones espirituales, cantando a Dios con acción de
gracias en sus corazones.
Dios nos dio una nueva naturaleza, y para ser renovados a