Jose Saramago (Acteal)

Han pasado casi doce aos de la matanza de Acteal, en el sudeste del estado mexicano de Chiapas. El da 22 de diciembre de 1997, cuando los miembros de la comunidad tzotzil de Las Abejas se encontraban reunidos para rezar en su humilde capilla, una construccin rstica de tablas atadas y sin pintura, noventa paramilitares del grupo Mscara Roja, expresamente transportados all, pertrechados de armas de fuego y machetes, en un ataque que dur siete horas, dejaron en el terreno, entre hombres, nios y mujeres, algunas de ellas embarazadas, 45 muertos. La culpa de estos muertos era haber apoyado al Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional. A 200 metros del lugar, un control de polica no movi un pie para ver lo que estaba pasando. Demasiado lo saban ellos. Estuvimos en Acteal, Pilar y yo, poco tiempo despus, hablamos y lloramos con algunos de los sobrevivientes que consiguieron escapar, vimos las seales de las balas en las paredes de la capilla, los sitios de las sepulturas, nos asomamos a la entrada de una cavidad en la ladera donde unas cuantas mujeres intentaron esconderse con los hijos y donde fueron asesinadas todos a golpes de machete y disparos a quemarropa. Regresamos a Acteal unos meses ms tarde, el horror todava se respiraba en el aire, pero se iba a hacer justicia. Al final, no se ha hecho. Alegando errores de procedimiento, el Supremo Tribunal de Justicia mexicano acaba de poner en libertad a los casi veinte miembros de Mscara Roja que cumplan pena (imagnense) por posesin ilegal de armas, ignorndose deliberadamente que esas armas haban disparado y asesinado. A la media docena que todava quedan en prisin no tardarn mucho en soltarlos tambin. Pero a los 45 tzotiles muertos con extrema crueldad, a esos no habr manera de hacerlos resucitar. Hace pocos das escrib aqu que el problema de la justicia no es la justicia, sino de los jueces. Acteal es una prueba ms.