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Examenparcial Alejos Zárate Thalia1
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-El concepto de maquina el cuerpo- es observado como un material técnico una persona
que trabaja, no importa tu mundo emocional, te tratan como una maquina tienes que
hacer una cosa efectiva.
El cuerpo en la contemporaneidad
Cuáles han sido los significados que ha ido heredando históricamente el cuerpo con las
sociedades que le han ido encarnizando
Para no utilizar la palabra cuerpo yo debo tener una oposición en tu trabajo se tesis se
tiene que entender porque no quieres hablar de cuerpo sino de corporalidad tienes que
tomar una posición frente a esto.
SIGUIENTE PARTE
Hemos estado hablando del cuerpo en singular y, además, sin pensar en un género
en específico. Sin embargo, hay que ser conscientes de que reflexionar en torno a
cuerpo es, fácticamente, tratar con pluralidades y particularidades: el cuerpo de un
hombre no es igual al de una mujer, desde lo físico (biológico) hasta lo histórico-social,
no es lo mismo definitivamente. Desarrollar el deseo y el placer teniendo un pene es
radicalmente distinto del teniendo una vagina, ser más propensa a la flacidez por la
mayor cantidad de lípidos en la composición anatómica femenina del estar más cercano
a la tonicidad de músculos en el cuerpo varonil, o incluso el convivir con cabellera larga
desde muy pequeña. Todo esto suma y, inevitablemente, determina.
Para las mujeres, representa una superficie destinada a los otros, ausente de materialidad,
pero aun así escenario de una vivencia problemática. En contraste, los hombres lo asumen
como un organismo pleno de materialidad, vinculado por lo tanto a los sentidos, la
sexualidad y el goce. (Kogan, 2010, p. 37)
Antes de que las mujeres pudieran trabajar en la esfera pública en puestos de trabajo
(razonablemente) bien pagados, dependían de sus padres o maridos para que las sostuvieran
económicamente. Muchas mujeres creen que su futuro implica encontrar un hombre con el
que vivir, contraer matrimonio y tener hijos. Hacerse con un hombre se presenta como un
objetivo casi inalcanzable, pero tambien fundamental. Está vinculado a un elemento de
pánico. Se transmiten de diversas formas a las mujeres que están compitiendo entre sí por
ese recurso escaso pero esencial, por lo que deben tomar la delantera en la carrera por la
belleza y simultáneamente degradar a otras mujeres, en especial en lo relativo a cualquier
pifia en rutina de belleza. (Jackson p.163)
Las definiciones de femineidad y masculinidad vigentes no son simplemente los saberes que
dicha cultura ha acumulado al respecto sino agencias productoras de identidad. Ellas
informan a los miembros de cada sociedad sobre quiénes son, cuál es su lugar en el mundo
y cómo relacionarse con los demás. El ser humano interpreta sus acciones y emociones, a
los otros y al mundo, siguiendo los patrones y definiciones que le han sido transmitidos en
su medio. Al internalizarlos como su propia verdad, dichas definiciones se convierten en
parte de sí mismo. No se trata de instancias que reflejen una realidad preexistente, sino que
constituyen la materia prima con la que se elaboran las identidades. (Fuller, 1998, pp.18)
¿A qué situaciones te refieres que llegan hasta este punto? ¿Pasa esto en todo lo que la mujer
afronta?
¿Dónde se ubican tus construcciones de cuerpo e intimidad en estas ideas?
Históricamente, las mujeres han curado, primero, en los espacios domésticos. Las
madres y las esposas se han ocupado de atender a sus hijos y a sus maridos en tiempos de
enfermedad o en situaciones difíciles relacionadas con accidentes y heridas. Al asumir el rol de
curanderas domésticas, las mujeres han ejercido capacidades y habilidades relacionadas con la
feminidad tales como nutrir, alimentar, contener, cuidar. (Roselló,2017, p.23)
*Incluirlo en el parrofo
La opresión está en nosotras cuando nuestro cautiverio cuenta con nuestro más firme apoyo, y
cuando aprender, atreverse y experimentar, son acciones que parecen imposibles. Lo es también
cuando mantenemos intocadas las normas de nuestra cultura confrontadas con experiencias
vividas que no tienen en ella explicación o son reprobables. Más allá de nuestra conciencia, las
mujeres estamos oprimidas cuando, en cumplimiento del mandato patriarcal, nos esforzamos
por despojar de sentido propio a nuestras vidas y por encontrar un sentido más allá de nuestras
desdibujadas fronteras corporales. De esta manera, ser mujeres adecuadas significa invisibilizar
nuestros haceres y nuestro ser para exaltar a los otros en reverencia sacrificial, es decir, para
magnificarlos como parte indivisible de nuestro ser y de nuestra existencia. (Lagarde, 2005,
p.18) *Incluirlo en el párrafo de la servidumbre
-Entonces explico de qué manera la mujer, en qué momento o si siempre ha sido así
Que hace a un sujeto un sujeto: un sujeto tiene una subjetividad, conciencia voluntad
y decide, eso es un sujeto quien ejerce su libertad, quien ejerce su voluntad y es
consciente y medita sus deseos y es capaz de desear.
El cuerpo de la mujer se le ha prohibido desear, que tenga una voluntad para desear
no solamente sexualmente, sino desear estudiar algo, desear algo, entonces siempre
ha estado a la servidumbre del deseo de otras personas (desarrollar)
-Es por eso por lo que en este capítulo planteo que el significado del cuerpo es un
concepto una realidad que ha sufrido cada vez una desajenación, se le ha
desapropiado de una voluntad de complejidad, de una identidad, se le ha quitado
reconocimiento a su significado histórico, social, político, particular, sexual y ético.
En mi tesis yo planteo utilizar otro concepto para volver a reconocerle, reivindicarle
al cuerpo eso que se le ha ido desapropiando, que es la identidad.
A que se refiere una realidad vivenciada, una realidad experimentada, cuando decimos
que un objeto está siendo experiencial, experimentado es porque alguien puede
experienciar. Pero si esta realidad dice que es vivenciada, es consecuente o es razonable
que nos preguntemos que hay alguien que puede vivenciar, es un sujeto que puede
experimentar esta corporalidad, existe una consciencia, una voluntad, una identidad que
puede ser capaz de experienciar, de hacer esta corporalidad.
Hoy los cuerpos se han convertido en un locus privilegiado de construcción de identidad puesto
que los rituales y las ideologías han cedido su predominio a los estilos de vida y las practicas de
consumo en la tarea de asignar sentido a la acción humana. En el presente, nos vemos urgidos a
gestionar los cuerpos de cara a las modas, sus inscripciones y mandatos culturales, a fin de
elegir e interiorizar un estilo de vida que otorgue significado a nuestra existencia. Para las
generaciones más jóvenes, el cuerpo constituye una materialidad que administrar con esmero:
dime cómo es tu cuerpo y te diré quién eres. (Kogan, p.43)