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Masta O14 Cien textos fundamentales para el mejor conocimiento de México HISTORIA GENERAL DELAS COSAS DE NUEVA ESPANA Tomo IT Fray Bernardino de Sahagtin Versién integra del texto castellano del manuscrito conocido como Cédice florentino Estudio introductorio, paleografia, glosario y notas Alfredo L6pez, Austin y Josefina Garefa Quintana (4 CONACULTA I que vende greda amasala con las manos y la cuece, y ansi se hace fofa y hueca. -30 cocido es piedra que se saca de las venas donde se hace, El que vende piciete muele primero las hojas dél, mezcléndolas, cer la cabeza o emborracl gerir lo comido, y hace provecho para quitar el eansanc 920 CAPITULO XXVIL DE TODOS LOS MIEMBROS EXTERIORES E INTERIORES, ANSi DEL HOMBRE COMO DE LA MUJER* Relacién del autor digna de ser notada Después de haber eset rales mexicanos tenian en tiempo de su infidelidad, virtudes que entre: as por tales, pareciéme cénsono a razén poner aqui los oficios y habilidades, vicios y virtudes que después acd han adquirido. Cuanto a lo pri os son hl los saben y’ sen espa también los oficios de sasires y zapateros, sederos, impresores, es- ino, de canto de ‘rgano; tafe flautas, cheres saber gramatica, Logica y ret6rica, astrologia, teo - nemos por experiencia que tienen habilidad para ello, lo depren- lo saben, y lo ens: ay arte ninguna que no tengan to los muchachos y muchachas cridbanlos con gran rigor hasta que eran adultos, y esto no en casa de sus padres, porque no eran pode- rosos para criarlos como convenia, cada uno en su casa, y por esto {exto espaol no correspond {a cotumna del espaol se inferrumpe con los eneabezados de los pérafos d= criébanlos de comunidad debaxo de maestros muy solicitos y rigo- rosos, los hombres a su parte y las mujeres a la suya. ran cémo habian de dioses y emo y obededer a la rep s hombres como en las mujeres, rantos trabajos de noche y de 1e no se les acordaba de cosas sen- ociosa ymuy dada a k jié por experiencia a estos naturales que para vivir moralmente y virtuosamente era necesario el rigor y austeridad y ocupaciones continuas en cosas provechosas a la repiblica. Como esto cesé por la venida de los espafioles, y porque ellos derrocaron y ec ron por tierra todas las costumbres y maneras de regir que estos naturales, y quisieron reducirlos a las maneras de Espatia, ansi en {as cosas divinas como en las humanas, te \dlatras y barbaros, perdiése todo el re ricas y todos ezcladas con ritos de ido! as, lo cual habia casi Parrafo segundo. De la cabeza y sus partes ¥¥ por esta causa fue necesario desbaratarlo todo y ponerlos en otra manera de policfa que no tuviese ningiin resabio de cosas de Pero viendo agora que esta manera de policia ceria gente 922, muy viciosa, de muy mala: cuales los hace a ellos odiosos a Dios y a los hombres, y aun Jos causan grandes enfermedades y breve vida, sera menester poner io, y parécenos a todos que la principal causa desto es la Fa que* aquel rigor ai igar con pena de rracheras, aunque agora se castiga con azotarlos, tras- vicio, ni las amenazas del In estas borracheras tan destempladas y perjudi a la salud y salvacién de los que las exercitan, que por ellas se ‘causan muchas niuertes, que se matan los unos a los otros estando inde obras y de palabras, y se causan gran- que la rigen se deshonran y sus oficios, y los juzgan ia a los sacerdotes no son hal 1s borrachos. A los princi 1503, porque nos parecia entonce que se~ cas y para la vida rel isco a dos mancebo: gran fervor las cosas de nuestra fe ce Gidnos que si aquéllos, vestidos las virtudes de nuestra santa rel con aquel fervor que predicaban, gran Animas; y como tuviesen el hdbito y los exercitasen en las cosas hallése por experiencia que no eran suficien- ‘ans{ les quitaron los habitos, y nunca ni aun se tienen por habiles para el sacerdocio. En.este tiempo, como ain los religiosos no sabian la engua destos naturales, como mejor podia que parecian habiles y recogidos para que el de los religiosos al pueblo; pero después que los sna, predicasen + Aqui hay dos palabras que no fe entienden en el texto original 923 la lengua y comenzaron a predicar, quitéronlos de la predi por bajos que ion ellos, en mostrarse en presencia de los cobran estas malas inc! la nacen, muy al propio de los enel recen espafioles, y en las condiciones no los son; los que son naturales espafioles, si no tienen mucho aviso, a pocos afios andados de su Ilegada a esta pienso que lo hace el gran vergilenza nuestra ios naturales, cuerdos y sabios, 1edio a los dafios que esta tierra imprime obyiando a las cosas naturales con contra- ios nos vamos el agua abaxo de nuestras (0, se cria una gente, ansi espafola como india, que es intolerable de regir y pesadisima de salvar. Los pa- des ni las madres no se pueden apoderar con sus hijos y hijas para apartarlos de los vicios y sensualidades que esta tierra crfa. Buen ino tuvieron los hi ierra antiguos en que criaban sus hijos y hijas con la potencia de la replica, y no los dexaban a sus padres. Y si aquel no estuviera tan ‘era muy buena; ciéndoia del todo cristiana, se introduxese en esta repi na y espaiiol gran bien y seria causa de librar a tuna repat moa la otra de grandes males y de grandes tral josalos que la rigen, toman lo que les ensefian, como si estuvieran en aquella imprensa pasada de los viejos ant Bus, ‘A Ios principios, como hallamos que en su repiblica antigua cria- bban los muchachos y las muchachas en los templos, y a plinaban y enseftaban Ia cul casas, y dormian en la casa que para ellos estaba edificada junto a 924 in mental. Pero como no se exercitaban cn los trabajos corporales como sol de su briosa sensualidad, tam! yy como demanda la con: ‘comian mejor de lo que acos- ua, porgue exer mos de nuestras casas para que sus padres, y ventan a la mafianaa las escuelas a deprender a leer y aeserebir y a cantar, y esto es lo que aiin agora se usa. Pero co- ‘mo se han venido relaxando de poco en poco estos exercicios, y entre ellos casi no hay quien tenga orgullo y industria para por ensefiar estas cosas, si nosotros mismos no entendemos en ellas, no hay ya en las escuelas de nuestras casas quien a derechas en- sefie a leer y a escrebir y a cantar, ni a las otras cosas d casi todo s¢ va cayendo. d, serian habiles para ser m 'a, y guardar perpetua castidad; y a jeron monasterios y congregaciones de m fas en las cosas espirituales, y muchas d y escrebir, y las que nos parecian que estaban bien a fe y eran matronas de buen j otras para que las regiesen y ensefiasen en . ¥ cierto a los igiosas; pero enganénos imos que por entonce no ‘eran capaces de tanta perfec cesé la congregacién y terios que a los principios intentabamos, ni atin agora vemos se pueda efectuar. por experienci encia en algunos pue- igiosos, como fue en i venian todos a misa cada dia al monas-. 925 Parrafo cuarto. De la cara con todos sus adherentes Aerio, y los predicaban el cristianismo y el modo de la cuohabita- cién matrimonial. Y eran muy buen medio éste para sacarlos de la ia y otras malas costumbres que se les pod to, pues que ‘ads y siervos del verdadero Dios. ¥ est como después acd lo hemos visto muy claro, que sisimo, a los baptizados y que tenfan muchas muje- las que el derecho manda que tomen; porque ntescos y saber cual fue la primera, para ito de gran dificultad, porque ellos | fuese la primera, y hacian embustes para jonia que usaban cuando tomaban -volver y saber muchas cerimonias lad. Y como sabiamos poca lengua, ‘ca de los otros sacramentos, como fue el de la confesié y comunién, ha habido tanta dificultad en ponerlos en el camino derecho detlos, que ain agora hay muy pocos que vayan via recta , fo cual nos da gran fatiga y mucho ntro de nuestras escuelas, alli los ensefidbamos a leer y aescrebir y cantar; y a los hijos de los plebeyos enseftébamoslos en el patio ia doctrina cristiana, Juntabanse gran copia dellos, y después de haberse ensefiado un rato, iba un fraile con ellos, o dos, 926 yy subjanse en un eu, y derrocabanto en pocos dias, y ansi se derro- todos los eiies, que no quedé seal dell hacian, y las borracheras y arci ‘a honra de los idolos; porque de dia éstos espiaban a rabia de hacer algo desto de noche; y de noche, a la hora iente, iban con un fraile o con dos, sesenta 0 . y se azotaban; y hasta que aquéllos estaban ya arrepen- y castigados; y los otros, y no osaban hacer semejante cosa, y ccfan, luego cafan en el lazo y eran castigados; como dicho es Parrafo quinto. De los dientes y muelas y colmillos, etcétera Fuetan grande el t chachos que con n 0 1 que toda la gente popular cobré destos mu- tue después de pocos ‘guna fiesta o borrachera de noche, envi prendi ta 0 borrachera, aunque fue- sen ciento o doscientos, y los ti \onasterio para hacer peni tencia. Y desta manera se destruyeron las cosas de lai He nadie en piblico ni de manera que sc pudiese saber usaba hacer nada que fuese de cosas de idolatria 0 de borracheria 0 fiesta. Y acer alguna fiesta para su regocijo temporal, co convidar a sus pari jiosos, protestand. tud que los religiosos tenian en las cosas cosa ninguna que fuese di perdicron el temor que a los pri que secriaban ipios tenfan, por- ‘casa dexaron de dormir y comer padres. Y aun- ios0s que a ning ingin delicto. Desta los canctan cuando quieren, y se emborrachan cuando hacen sus fiestas como quieren, y cantan los or ser sus cantates muy cerrados. Y shan hecho después acé de su con- trata de las cosas de Dios y de Y entre los mercaderes inmente pasa esto cuando hac sus fiestas, convites y banquetes, Esto va adelante, Cada dia se em- procure de lo remediar, porque no se entien- ria cada dia se empeoran y los castigos manera que el negocio se remedie, mas empeora, Bien es verdad que algunos de los muchachos que se criaban en se hacen no son de de manera que se otras vexaciones de que los pacientes ni se pueden quexar ni saben remediar; quéxansenos en secreto y con habernos se con- 928 jurado que ninguna cosa di ‘cer mayores agravios. A mendar a Dios los negocios para que él Hemos recebido y aiin recebimos en la pl estas partes grande ayuda y mucha lumbre de aquellos a quien he- ‘mos ensefiado la lengua latina, Esta gente no tenia letras ni carae- teres algunos, ni sabian leer ni escrebir. Comunicébanse por gines y pinturas, y todas las antiguallas suyas y libros que tenian dellas estaban pintados con figuras y imagines, de tal manera que sabian y tenfan memorias de las cosas que sus antepasados habian hecho y habian dexado en sus anales por mas de mil aflos atras, antes que viniesen los espafioles a esta tierra, Destos libros y es crituras los mas dellos se quemaron al tiempo que se destruyeron las otras idolatrias; pero no dexaron de quedar muchas ascondidas, que las hemos visto y aiin agora se guardan, por donde hemos en- tendido sus antiguallas. Luego que venimos a esta tierra a plantar la fe, juntamos los muchachos en nuestras casas, como esta dicho, Jos comenzamos a ensefiar a leer y escrebir y cantar, y como sa~ la gramatica, para el cual exer de México, en la parte de Sanctiago del dos los pueblos comarcanos y de todas las provi ron los muchachos més habiles y que mejor sabian leer y escrel Jos cuales dormian y comian mo colegio, sin salir fuera sino pocas veces. Los espatioles y los otros religiosos que supieron jeniendo por muy averiguado y aentenderlo, y a escrebir en latin, y aun a hacer versus heruicus. ‘Como vieron esto por esperiencia, Parrafo séptimo. Del pescuezo con sus circunstancias los espafioles seglares y eclesi aquello se pudo hacer. Yo fui el que los primeros cuatro afios tra- bajé con ellos, y los puse en la inteligencia de todas las materias 929 iad para mas, comenzaron ans{ los seglares como los ec ‘os contradecir este negocio y a poner muchas objecciones para impidirle. Porque yc |S, porque lefa la gramética a verdad las objeciones que por ny las respuestas que se ian de ser sacerdotes, de era ponerlos en peligro la sagrada escritura qué 1uos tenian juntamen- que ellos usaban, y que {que agora les predicamos, que no puede na- wujer casado con ella in facie ecclesie. festa calidad po-... Otras objeccidi Parrafo octavo. De los hombros, brazos, manos y dedos in, a las cuales se les respondia que, puesto caso que no hubie- sen de ser sacerdotes, queriamos tener sabido a cuanto se estien- . jo por esperiencia podriamos dar fe de lo que 1; y que conforme a su habilidad, se haria con cellos lo que pareciese ser justo, segiin proximidad. A lo que decian je cuarenta afios que est innguna cosa han delinquido, legio persevera, y ni contra Dios ni ‘as cosas a la plantacién y susten- ica. Porque si sermones y posti- lengua indiana que puedan pa- Jos se han compuesto, y a entender las propriedades de los vocablos y las propriedades de su manera de hablar; y las incongruidades que hablamos en los sermones o escrebimos en las doctrinas ellos nos las enmiendan, y cualquier cosa que se ha de convertir en su lengua, si no va con defecto, escrebir congruamente el colegio se habie leyese y quien al pai leyesen y se regieset ‘cual tiempo se cayé todo me hallé también en la reformacién de él, la cual fue mas Itosa que la misma fundacién. La pestilencia que hubo agora jinta y un afios dio gran baque al colegio, y no le ha dado me- pestilencia deste afio de mil y quinientos y setenta y sei no esta ya nadie en el colegio: muertos y enfermos casi to- dos son sali 931

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