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Clase 04
Aries y Libra
Tauro y Escorpio
Géminis y Sagitario
Cáncer y Capricornio
Leo y Acuario
Virgo y Piscis
Como en un símbolo del Yin-Yang en donde en uno encontramos
la semilla del otro y viceversa, en el Zodíaco, en el juego de los Ejes
encontramos que no existe un signo sin la presencia de su opuesto-
complementario. No existe Aries sin la esencia de Libra y viceversa
Los seis ejes del Zodíaco
El Eje del Encuentro
b
Tauro y Escorpio:
“El hacendado y el alquimista”
Vivirlo como amenazante y excluyente: Tauro es simple, explícito y concreto: “al pan,
pan, y al vino, vino”. Desde esta sencilla forma de ser, la estratégica y compleja
naturaleza escorpiana le resulta intolerable. Escorpio lo percibe, por su parte,
excesivamente cómodo y básico, al taurino. Ambos valoran al extremo la seguridad y
satisfacción de sus necesidades Tauro del mundo material, Escorpio del emocional y la
simpleza del primero tanto como la tensión del segundo serán vividas como
extremadamente amenazantes.
Vivirlo como compensación: Si Tauro supera la primera sensación de intimidación y logra
percibir que con Escorpio entiende modos complejos, podrá operar de modo más
potente en el mundo material. Mientras que si Escorpio reconoce en la simpleza de
Tauro una posible llave para superar sus tendencias paranoicas, logrará disfrutar un
poco más. La relación entre Tauro y Escorpio genera un vínculo de magnetismo y poder
que será difícil dejar pasar.
Escorpio abrirá las potencialidades ocultas que Tauro antes no veía para convertirlo en
alguien más potente en el mundo de lo material. Junto al taurino, Escorpio supera su
tendencia a vivir desde una intensidad dolorosa y descubre momentos de plenitud y
goce en la cotidianeidad. Esta relación intensa transforma a ambos y se convierte en
una fuente de sanación de viejas heridas.
Tauro
i
Géminis-Sagitario: Aprendizaje y Sentido
c
Géminis y Sagitario:
“El comunicador y el guía”
Vivirlo como amenazante y excluyente: Géminis siente demasiado cerrado y
dogmático a Sagitario. En oposición, la tendencia geminiana a explorar las
múltiples variantes de la realidad es percibida como caótica y superficial por
Sagitario. Géminis relativiza todo y Sagitario anhela encontrar respuestas
unidireccionadas y absolutas.
Vivirlo como de equilibrio y compensación: Géminis es consciente de su propia
tendencia a querer abrir siempre infinitas variantes y sabe que esto puede
llevarlo a perderse en encontrar eternamente nuevos descubrimientos y por
tanto nuevas preguntas. Si logra aceptar las definidas creencias de Sagitario,
este se convierte entonces en el mejor antídoto para su dispersión. Por su parte,
si el sagitariano reconoce que aceptando las dudas geminianas, tendrá que
indagar y buscar nuevas respuestas que lo re vitalizaran en sus tan anheladas
experiencias exploradoras.
Géminis y Sagitario descubren que para cada pregunta hay una respuesta, de
la cual surgirá una nueva interrogación aún más rica y compleja. Cada
respuesta calma y, a la vez, genera una nueva inquietud. Juntos son
generadores de nuevas ideas pues en esta interminable búsqueda de variables
y aperturas filosóficas permiten que florezcan visiones de verdades
trascendentes, que broten ideas y principios reveladores de órdenes más
abarcantes que el resto de los mortales nunca se hubieran planteado.
Géminis
En lo interno de Géminis existe una lucha entre lo genuino y lo
superficial. Esta necesidad de lo esencial y verdadero se activa en su
signo opuesto: Sagitario
Entre la polaridad de lo propio y ajeno Géminis pasa una y otra vez por
la experiencia de la Dualidad, donde pasa de un lado al otro entre la
duda y la esperanza
Razón o Sentimientos, Emociones sobre Intelecto, a veces unos
prevalecen sobre otros y esto puede generar desequilibrios anímicos,
cambios de humor
Debe entender que el camino verdadero es hacia adentro y que no
debe buscar la fuente de las fuerzas espirituales en el exterior (guías,
libros, instituciones de enseñanza, etc.)
Si es necesario para él recorrer diferentes caminos porque ellos
enriquecerán sus creencias y valores y que en Sagitario encontrarán
sentido.
La autoexperimentación le servirá para encontrar el camino correcto o
que le de más sentido a su vida
Cuidado con autojustificarse constantemente y creer que está en lo
cierto, ya que esto despertará la negatividad Sagitariana
Sagitario
d
Cáncer y Capricornio:
“El protector y la autoridad”
Vivirlo como amenazante y excluyente: Cáncer siente que su necesidad de permanecer
protegido en núcleos de pertenencia familiar es juzgada por Capricornio como un capricho
infantil. Por su parte, Capricornio siente que su realidad objetiva se ve amenazada por los
miedos incongruentes del temeroso canceriano. Cáncer percibe a Capricornio frío y
exigente, mientras que Capricornio analiza infantil e insensato a Cáncer. El canceriano se
refugia en sus derechos, y desde la vereda de enfrente el capricorniano le recuerda
enfático sus obligaciones.
Vivirlo como compensación: Si Cáncer tolera cierta rigidez de Capricornio comenzará a
valorar la madurez y la capacidad de sostén que este traerá a su vida. Y si Capricornio no
reacciona ante las demandas emocionales desde la frialdad, comenzará a beneficiarse de
la sensibilidad canceriana; pues logrará incorporar compasión y ternura volviéndose más
conectado y, por tanto, más eficiente en el mundo real.
La profunda complementariedad entre la naturaleza sensible de Cáncer y la seguridad y
eficiencia de Capricornio genera relaciones responsables que pueden hacerse cargo tanto
de lo que ocurre en el mundo familiar como en la realidad social de “puertas afuera”.
Juntos proporcionan estructura y sostén material al mundo privado y público. Cáncer y
Capricornio en amorosa alquimia logran abandonar modos infantiles de entender la vida
para dar cuenta de las complejas necesidades del alma humana. Esta relación crea
vínculos solidariamente conectados donde es posible desarrollar acciones concretas hacia
los vulnerables de la humanidad.
Los seis ejes del Zodíaco
El Eje de las Relaciones
k
Leo-Acuario: Identidad y Relaciones
e
Leo y Acuario:
“El rey y el creativo”
Vivirlo como amenazante y excluyente: La necesidad leonina de ser centro choca ante la
personalidad vertiginosa y cambiante del acuariano. Leo no logra ser visto ni aplaudido
porque Acuario “ya no está ahí” -siempre en pos de algo nuevo y distinto-. Leo sentirá que
Acuario no tiene ni tiempo ni paciencia para reconocer lo que él necesita, mientras que
Acuario sentirá coartada su libertad ante la demanda de atención leonina.
La personalidad leonina percibirá que su creatividad se malogra ante el cambio perpetuo
de Acuario. La personalidad acuariana considerará que sus posibilidades se limitan por
tener que agradar al egoico leonino.
Vivirlo como de equilibrio y compensación: Ambas personalidades son de naturaleza
extremadamente creativa, por lo que si Leo logra ceder el cetro y Acuario quedarse
quieto, podrán potenciarse y convertirse en continuo estímulo y mejoras de sus respectivas
creatividades. Acuario y Leo pueden reconocer que su talento expresivo es un don para
llegar al corazón de los demás que les permite hacer circular renovada y creativa
información en las redes humanas.
La amorosa relación de Leo-Acuario permite a cada miembro ser creativo y circular libre
en los vínculos. Experimentan en sí mismos la conmovedora evidencia de que el sol es
radiante centro de un sistema y, al mismo tiempo, una estrella que junto a otras forma
parte de una constelación. El individuo es en sí mismo un sol que brilla con su propia luz
(Leo) y, al mismo tiempo, es partícipe de la vasta corriente de circulación de la vida y de lo
que irradian los grupos y redes humanas (Acuario).
Los seis ejes del Zodíaco
El Eje de la Existencia