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Guillermo O'Donnel y Philippe C Schmiter que, por fuerte y adecuada que resulte ser la oposicion, poco puede te hacer (mas alla de someterse a una liberalizacion estrechamente con- trolada por los autoritarios) si no cuenta con el apoyo y el sustento de uuna sociedad civil que renace y se reactiva frente a la posibilidad de terminar con el autoritarismo. Dicho sea de paso, esta afirmacién de Capitulo 1 : se papel fundamental desce y por la sociedad para que la transicion tenga un desemboque democratico me ha hecho dificil comprender | F 7 crtticas en el sentido que este esquema es cerradamente “elisa", solo Introduccion de la incertidumbre centrado en interacciones entre actores politicos y olvidado de todo ‘componente social. Esa preocupacion por episodios de regresin autoritaria, marcada Por el dramatico ejemplo argentino pero también fundada en otros casos, subyace’asimismo a la cautela que propiciamos acerca de la ‘manera de tratar los residuos autoritarios que sin duda sobrevivirian Pe ‘estas transiciones no revolucionarias. Hoy algunas de esas cautelas ‘me parecen exageradas aunque espero sean comprensibles dadas las circunstancias y preocupantes experiencias de entonces-- , sobre todo porque no tuvimos en cuenta algo sobre lo que después caf en poder pol ‘cuenta: que las democracias mueren no solo por abruptos episodios; fnalnente ee tambien pueden terminar por muerte lenta, es decir situaciones en las iNpeay ‘que se va produciendo una serie de hechos, cada uno de ellos poco espectacular pero que acumulados determinan que un mal dfa se descubre que atributos bisicos de la democracia han sido cancelados. Actualmente en no pocos pafses este tipo de riesgo no es menor que el de una muerte abrupta EI presente volumen se ccupa de los procesos de fan de determinados regimenes autoritatios a “a lerta. Esa “otra cosa” puede se ‘ao Ia restauracion de una 1eva fe vera, de régimen autoritario. Tat bien desenlace confiso, con de cambios q| fen en mucho Quienes han contribuido a este proyect ometidos con perspectivas que trasuintas ‘upaciones, asi como las caractertst los patses y problemas por ellos estudi ‘© abordaron sus respectivos SUS propios valores y pre- con frecuencia peculiares, De todas maneras, lo escrito escrito esta y desde entonces pertenece Presiak 'dos. Hemos respetado esta mucho mas a los/as lectores/as que a sus autores/as. Por eso, no sin gado conveni cierta trepidacion agradezco a Prometeo Libros la generosa decision de republicar una obra que tal vez mantenga algin interés, al menos ar un grado de cone ‘como un testimonio de las esperanzas y témores que tejieron las luchas Brado de converge permite la letable vat por la democratizacién, aqut y en muchos otros lados la considerable variedad de Buenos Aires, setiembre 2009 una “teoria” de casos y a los ensayos temiticos c idacién de una democracia 0 deseableJAlgunos autores h yp Guillermo O'Donnell y Philippe CSehmiter sido mas sensibles que otros a las concesiones que esto puede implicar en términos de la perdida o postergacion de oportuntdades para una ‘mayor justiia social e igualdad econmica; pero todos han concordado en que la fijacion de ciertas normas sobre una competencia politica regular y formalizada merece Ia atencién prioritaria de estudiosos y de profesionales. Elsegundo tema, que en cierta medida es un corqlario del primero, se refiere al esfuerzo por captar la extraordinaria incertidumbre del proceso de transicién, con sus numerosas sorpresas y dilemas. Pocos periodos plantean opciones y responsabilidades éticas y politicas tan ‘gravosas. Si alguna vez tuviéramos la temeridad de formular una teoria sobre tales procesos, tendria que ser un capftulo de una indagaeton. ‘mucho més amplia acerca del problema del cambio social indetermi- nado, de las transformaciones en gran escala que se producen cuando no existen suficientes parametros estructurales o de comportamiento {que orienten y permitan vaticinar el desenlace. Una teoria de esa indole deberia incluir elementos vinculados a los accidentes imprevisibles y las decisiones cruciales adoptadas a los aputones contando con muy inadecuada informacion; deberia referirse a actores que enfrentan mas éticos y confusiones ideologicas irresolubles, y legan a cier- tos puntos de viraje dramatico o los sobrepasan sin comprender su palabras, tendria que ser una teorfa dela posible como para lous ‘Ademés la propia percepcion de los actores acerca de esta anormalidad que rodea al cambio de ré- _gimen es, en sf misma, un factor que afecta su eventual desenlace. En ‘comparacién con los periodos de “orden” catacteristicos del apogeo de la dominacion autoritaria, la incertidumbre y Ia falta de rumbo is en los procesos que procuran un alejamiento de tal estado impresion de “desorden”. Y algunos comparan nostalgica- sadlo, soslayando (o lam Jas virtudes que habia suprimido: la a esperanza, Ia expresion del propio solidaridad y tercer tema se vincula estrechamente con el que acabamos de mencionar. Al estudiar un régimen politic izado es po~ sible basarse en categorias econémicas, sociales, culturales y partida- rias relativamente estables, a fin de identificar, analizar y evaluar las 24 ‘Transiciones desde un gobierno autoritario identidades y estrate 1 quo y quienes luchan para reformarlo o transformarlo. Entendemos que esta “meto- dologia de la ciencia normal” es inapropiada para abordar situaciones de rapido cambio, donde esos mismos parametros de accién politica se encuentran en transformacién permanente. Y esto incluye los procesos de transicion desde la dominacion autoritaria. La expresién cada vez y desplazamientos en la configuracion dentro del regimen autoritario, ast como e sdecuacidn de los conceptos y enfoques de la ciencia ‘normal” para entender tales situaciones{ En estos procesos de transicign, en muchos casos y con referencia a muchos temas es casi imposible especificar ex ante que clases, sectore: grupos adoptaran determinados papetes, optaran por © apoyaran-una determinada alternativa, Mas aun, casi los) estén divididos y vacilantes en lo que concierne a sus i ¢ ideales, y por ende sean incapaces de emprender una accién colectiva ‘coherente. Es probable también que esos actores sufran cambios sign ficativos al intentar responder al mudable contexto que les presentan la liberalizacion y la democratizacion. ruacién debe analizarse con con- lologico que abogue por el uso exclusivo de conceptos est jue otorguen fuerte peso al célculo politico y a las reacciones i frente a los procesos en curso. Mas bien lo que hemos in- nado es crear herramientas conceptuales razonablemente adecuadas i ubordar las opciones y procesos en los que toda premisa acerca Jn relativa constancia y predictibilidad de los parametros sociales, nicos e institucionales (y, por lo tanto, de su poder descriptive Mcativo) resulta patentemente inadecuada ucturale” (incluidos los referidos a la mactoeco= lage social y el sistema mundial). Repitamos esto, ya que 3 Capitulo 2 dades politicas, son con frecuencia. decisivas en la produccior Definicién de algunos conceptos (y exposicion de algunas premisas) los desenlaces, no siguon presentes, transici6n, en relacién con ciertas cuest | estructuras se interponen en la conducta de los grupos pero aun esas mediaciones son mas vagas y su repercusion determinados que en circunstancias normales. Los eaiculos p inmediatos, en los que aqui pondremos l acento, no pueden deducirse de tales estructuras ni pueden imputarse a ellas salvo quiza como un acto de fe equivocado. Una de las principales dificultades que enfrentamos en nuestro es- los participantes acordaron la significacién de: al hacerlo expusieron algunas premisas comunes. cen las paginas que siguen. este proyecto coincidieron en sus comienzos gulaba (y que guia ahora la publicacién ‘en indagar un tema tan int resante como poco explorado, aprovechando el genetoso apoyo del Programa Latinoamericano del Centro Intern para investigadores de la Smithsonian Insti estudiosos de Estados Unidos, Europa y América Latina, Por el lado -emos que al exponer el “estado de nuestra ignorancia” lueciéndolo con nuestzas teflexiones sobre problemas y acerca de procesos entos de un mapa mas turo quieren aventurarse jn-politica. Los que hemos participado en este proyecto \enos pueda contribuir a que los activistas y los isis mejor informado de las capacidades siones que involucra el complicado proceso jon autoritara y su posible reemplazo por. de derrumbe de la una democracia Guillermo O'Donnell y Philippe C Sehmitter ‘un nuevo régiten, sea cual fuere su naturaleza delimitadas, de un lado, por definidas. No solo se hallan en flujo permant lo general son objeto de ardua contienda; los actores /por satisfacer sus intereses inmediatos y/o los de aquellos que dicen Tepresentar, sino también por definir las reglas y procedimientos cuya configuracion determinara probablemente quiénes seran en el fuiurolos perdedores y los ganadores. Estas reglas emergentes definiran en gran medida los recursos que legitimamente pueden aplicarse en la arena politica y los actores a los que se permitira participar en ella. Por otra parte, durante la transicion, en la medida en que existen reglas y procedimientos efectivos, éstos suelen estar en. manos de los gobernantes autoritarios. Estos gobernantes conservan un poder dis- crecional mayor © menor, segun el caso y segin In etapa en que se halle la transicion, sobre los ordenamientos juridicos y los derechos que en una democracia estable pueden ser confiablemente protegidos por Ja Constitucion y por diversas instituciones independientes.(La senal tipica de que se ha iniciado una transicion es que estos gobernantes autoritarios, por cualquier motivo, comienzan a modificar sus propias reglas con vistas a = mayores garantias para los derechos de los individuos y grupos. Liberalizacion Hemos denominado “liberalizacién” al proceso de redefinir y am- pliar los derechos. Un indice del comienzo de la transicion es que ella desencadena una serie de consecuencias, a menudo no deliberadas, que desempenan un importante papel en determinar ev los alcances y extension dle dicho proceso. Entendemos por cion el proceso que vuelve efectivos ciertos derechos, que protegen a cluyen los elementos clasicos de la tradicién liberal: el habeas corpus, la inviolabilidad de la correspondencia y de la vida privada en el hogar, el 28 Transiciones desde un gobierno autorario ientoyy de peticion ante las autoridades, etc.En el plano de los grupos, aba probablemente znunca es respetada ce manera totale incondicional por las autoridades pablicas de ningin pais, y que su contenido es modificado en el curso del tiempo, el desplazamiento a lo largo de este derrotero, por esport- dico e irregular que sea, constituye una variante importante respecto a las practicas habituales de los regimenes autoritarios. ‘Como observa Adam Przeworski en su capitulo del volumen 3 de esta serie, dichos movimientos tienen por efecto red previstos de la expresion individual y de la accion c tiene un efecto mt ‘vez mas la probabilidad de que otros se atrevan a hacer lo No parece haber una secue de estos espacios para la jen la recuperacion de lertos derechos individuales precede, por lo general, al otorgamiento dle garantias a la accion colectiva, Tampoco son irreversibles los avances ‘or el contrario, una caracteristica de una primera etapa de la tran- s que depende en forma precaria del poder del régimen, que endo arbitrario y caprichoso. No obstante, si estas practicas heralizadoras no constitayen una amenaza evidente e inmediata para el ‘@gimen, suelen acumularse, se institucionalizan y por i los costos efectivos y percibidos de su eventual anulacion, Esto nos Vinculo entre la liberalizacién y el tema que mas nos preocupa Nuestro andlisis, la democratizacion. ratizacion incljplo rector de la democraciaes el de ciudadanta, Ello involucra lo por otros sees hlimanos como iguales con formulacion de decisiones colectivas, como la abligacin de Guillermo O'Donnell y Philippe C.Schmiter ; ‘Transiciones desde un gobierno autoriario sens instrumentandichas deisiones de ser acesblesy responder por /;gual frente a todos los miembros del regimen politica’ la inversa, este 1pone a los gobernados la obligacién de respetar la légitimidad. resultantes de la deliberacion entre iguales, ya los gober- derecho de actuar con autoridad (y aplicar medidas coactivas cen caso de necesiclad) a fin de promover Ia eficacia de esas decisiones y pproteger al regimen politico de toda amenaza a su perduracién. Gran variedad de normas de decision y procedimientos participativos han pretendidlo encamar este principio de ciudadanta: Las instituciones reales de la democracia han presentado considerables diferenciasalolar- ga oelasite, cos proce ne pela tis ious noreascpecticeenc persone era Se ee ae ened Eee tegionales y terpporales. Tampoco es inteyerSibleta democratizacion; en

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