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tiene valor de purificacién de las mala acionesacumuladas. En ‘onsecuenca,resistir al dolor fora la determinacién del earke- tery aument la conciencia de sf, El aeman que sufteen su vida presente bajo los auspcios provsionals del hombre dolor, se prepara faturos mejores en el wayeczo de su transiigiacin. De sa manera se acerca al iberacin de todo dolor en que consste~ Ialiberacién del herma dolor come moral El dolor tiene consecuencias motles incluso entre indivduos no eligisoe, feeuente que se viva amo un acontcimiento ‘neutro, Los origenes dea palabra pain (dolor en ingles) o pein ae ‘mda son en grego y latin pone (ul) y poena (antigo). Desde Ja pena suftida hasta la pena en que se a incurido a causa de la fata, la raz etimojca es a misma. Pa sinscrt, la rae pu remite 1 purificacin. La cuidadosaadministaci6n del dolor es na tai sonal maners de castigary de puritcar al hombre dela fa come Lida Bl oxigen moral dela exprsin francesa avoir mal (atellno: dole) (malin es igualmence obvi Hl inconsciente del leaguaje sevea a larga tradiciba de relaionar los males que conciernen al hombre o al mundo con la tescendencia de una justicainflible. El sufimiento del inocente desperta una resistencia antropoligia que marca alas elgiones,y queen su realizaién profane expresicl -miamo setimiento de incompasbldad. La ett de ala rela- ‘ma necesriamente lade cuerpo, aunque la experiencia desmienta ‘onsantementeexa bella rece moral, tan tanqulizdora ante as ‘urbulencias dl mundo Ken lich, el personae de Taso, aqueja- do por una enfermedad inexorable, no comprende la ierupién de tun dolor pessente queen su existencia nada permis presagiar «Imposibleluchat-te deia-, peo ji al menos pudieracompren- der el porqué de todo exo! Tambign exo es imposible. Podriaex- plichslo, si se dijera que no he vivdo como debia, Pero «50 completamente inadmisibe’, penaba In, recordando la egular legalida y correccin desu vidio™. El dolores una inciva imagen del mal. ¥ constante voc ‘mde a fagilidad moral del hombre Eimplica una mecafisica. Alsentimiento elemental dena congruenca de los acontecimien- tos y de los homes se pone una condicén ral que muestra Ia libertad infisita del mal La existencia de un hombre puede sr ‘quebrad sn tener en cuenta en absoluto sus cusldades periona- les, mientras que ndignoprospra. «Me negauthasa a muctea amar era ceacin donde oe nis son tortutidoey, dice un peor ‘ajede Camus", La moral de a accén humana no comport una ‘moral del cuerpo: la idea es insoportabley lama aa réplic ins tente dela grandes religiones Pero sus fuera unidas no terminan de sofocar dl todo la visién moral que asocia a enfermedad con cL mal, y todo debate en tal seatdo podsta acaba como el rato bible de Job, Esto es una anomalia fagrante cuya fuerza anima sin cesar la tentativa de vincular tansjesin sufimient, La ‘moderna no ha escapado a ela 1a dea de enfermedad merecida, del sufimiento que vie- ne para castga I conducta reprobabe de un individuo todavia ‘eth profundamentearaigada en las concencascontemporines “Tad dolor sentido hace brotr, en secreto 0 nol sentimieno de injusicia que desperta el gto de Job sepuleado en cada ser hurmar no, La queja se tepit en numerooeenfermos que se sienten injus- tamentedafadosy no comprenden el ensafamieno dl dolor en ellos, como a el dels otros tvirs sus oos una incuestionable legitimidad y golpeara con justia a quienes sumaron demésics cen su comunidad, Cuando la enfermedad implica el suffimientoy la muerte, ele viviee como a consccuenca de una fala comet da, Suscit la eblin, la abi de aque que no puede reconocerse el castigo ola retignacin de quien tene conciencia de haber fncutido en falta deade el punto de vita moral «Bendivo se, 5A Gomme fap Dios mio, que nos dais sutimiento en diving remedio a nesta impureza,esrbié Baudelaire, ass modo ibutaco dela misma imetafica. En nuestra mentalida, culpable hasta lo enfermizo, ‘da ataque del virus se covresponde com un vineulo anodino con pasado, escribié por ejemplo Alsn-Emmanuel Dreulhe, qu jad de sida™, Un cuerpo sultent run cuerpo ea fl. El sida dio nuevo Iimpulso a esta imagioacisn de wn justo cartigo fulinando en pl 1a juventd, hombres © mujeres culpablsa causa de sus manerss de vivir 0 su sexualiad © por el conuario, a pesar de a vino cenci» (por eransfusinsangulnes) Sin embargo, como hemos Visto, Job se rebela conta es sospecha de enfermedad merecida ¥ coniigue el apoyo de Dios. La tradicgn cistian, a raves de a palabra evangica,recugera su vez el tema de It inocencia del hombre suite isla lo hace igualmente. Pero los prejicioe de una moral dela enfermedad no permiten que la empreslegue «buen términe. Dicho setimlento contnGa sn egua operando dde modo subserrine, y se traduce en una insacable busqueda de justici. Pero la natunlera no sigue las crencias del hombre. (Como el hombre ella noes naturalmente moral. SRE Bret cnr er Callin, Pa 97,192 (Ta. Caer prance, Suan, 18 no La construccin social del dolor defend eran daminae ora enets mad, (fore ne pore alana me ner? Selita front lexi, le mini dl deo, weet ‘dined de spre dlr? ‘Rend Lec Lachine deed La staliacin del dolor 1a bsqueda de significado ante el dolor a ne alli del ae fimient inmedia, conciezne més profundament al eigiiado dela exitencia cuando la ierupeé del mala deja en suspenso. (Comprender el sentido de la pena et oxa manera de comprendet el de la vida Todas las sociedades humans integan door ‘5 concep del mundo, confriéndole wn seat, y hasta un ‘alot, que desacva a desnuderdeaquely con ecuenca hasta st _agudera. Dichas cncepciones del mundo lnciben el dolor en ie temas de causlidad que pretenden explicrauorge,y sabre todo se procucan los eneonsniblces y peexics de combo con lax medicinas particulars que eda una cabo. La aribucén de tun sentido as door permite l hombre mantener inte la mi- rad sobre las cor, echaza lplnicoo la esupeicién cuando fs golpeado por la adversidad. La tama de sents ees materia prima del cleura que funciona como un escudo proegiendo a Ts hombres de a euda y brutal apasenca del mundo. Ese que Insertaal ser humano en Un univers cobereneyprevsblecon un ‘minim de temor. Al inegeatse en una cular que eda un set do yun valor, doloratenia su aspereza; se cosidera entoness un hecho mis 6 menos inexorable cone cual esnecesaro mangjarse ddeacuerdo con las formas comunes del vinclo sociale dec sin cote el riesgo de peidr Ia dignidad cuando nose esponde als mn ‘apectativas del grupo. El significado colectvo asgnado al dolor yy las manifestacionesrtualizadas que lo exptesin alos dems, son ‘recursos simbelicos que permiten al hombre seguir siendo duetio desu destino al manejare como prefers con su enfermedad. Lo limites de ls posible penetacin en el coatinente del dolor se su sieten de esa maner,y a cada actor se le conga un Gest control. Los sres humanos encuentran su capacidad de resistencia perso- zal en principio en lo que saben acerca de ls eesistencias de los dems: esta resistencia etd hecha a a media del grupo socal de pertnencia, “Todas las sociedadesdefinen implitamente una leitimidad el dolor expecfica para ceunstanca sociale, cults ofiies| consideradas penosas. La expeieniaatesorad por el grupo con- ‘duce a sus miembros a una espera del sufimientotpifcada para ‘ada hecho. parc es un ejemplo de ello. La dots de dolor espe- rada y ls maneras convencionaes de esponder alse sansiten de generacién en generacin 0 por grupos de semejanes, que so, comunicadas alas enfermeras, omadronas 0 médica. La iner- vencién quitigia o dental Is secuelas de acidenes, er, etn precedidas por el comentario de quienes yx han tenido et expe rienciay se apresuran a emit sus opiniones 0 consejos. El médico puede suger la intensidad dl dolor que pronto deberd soporte dl pacinte, Cada experiencia, cada enfermedad, cada lesdn est tsociada aun limite imprecvo de sufimiento. La sociedad indica simbslicarente lot limites de lo Uicio,y al hacerlo sechaza los posiblesexcesos. La expresiin individual del dolor discurcecon- forme formas ituaizadas que alimentan la exper de los testis. ‘Cuando un suftimiento exibido parece desproporcionado coe a ‘aus y escapa del marco taticional, se sospecha complacencia 0 fasedad. La reputacin del aujero se pone en jucgo entonces. All donde es de rigor soportarla pena con firmer, el hombre inmerso ‘en a queiay que conmociona Ia espera de los ots a causa de propensin al lamento ya ls lghimas se expone ala eprobain fora ala exhortacin & comportarse mejor. leita a qulenes lo Ary ‘odean, aunque los swyos le usquen citcunstanciasatenuantes. Esa diferencia con la dscrecin habitual suscitaactiads opues- ‘as as dseadas por el enfermo: a compasin cede su lugar a incomodidad oa incomprensén Pr el contro, al donde la Siwalacn del dolor rece a a dramatzacin se comprende toa quien inesiona su pena no dice nad a nadie. Sila qc)a ene valor de lenguae que conema l grupo que roa al eafer ‘mo el cater bienechor de au presencia u contencién parece ‘nga la compasin desplegaa en favor uy. Impenetrable a pesat el dloe ques le aribuye, el enero parece afrmar I insigal- ficanca de quienes se einen au ldo. La aparentecapacidad de _sumir a prueba sol en silencio niga os lorsylamenaciones habiales, fara a a fails, que slopes ls ques para prodigase en consuls apoyo. H malsar ace deuna satin inl que ule incongruent la compan qe los inimos se sientenobigadosa dat El dolor ene unos tos qe no xe pucen transpredisin ego a indsponero apenas cna onde. Tncluso ene hort, l petiona qu sue sigue el emino marcado orks tdicones René Lerche, a eva su recuerdos como cnn endl fea te duane la Primera Guera Mundial obser divest maneas cultural de reacionar frente al dlo:eLasensibidad iea de or frances no era exctament la dels lene ings Y sobre todo habia un abismo ent lt rexeones de un expen y as de un asco oun aca. (Po indian ees de wn grup 0 muy arsocrtic, qu fina qu ein dormira ches coucos para operas, porque no sentian ads un di, aungue e Asunto me repugara un amo, dart sin set ex dedon ylos metacapianos de un erido rsa, yl pic enter uno de us Compact. Nuno ni oo mastuon menor tbr, giao 1s mine, lerataon la pera, cuando sel pel sn Baquero ut insane, come bajo lor fro dea mis pfs delasancsteaso cles", Numero condacas,en aparece por eatepiat TF i ace op tp 01 fisildgicas ante las uals la voluntad del hombre parce contar poco,en verdad esin orientads por influencias sociales, culturaes, ‘elacionales o petvonales. El dolor es un ejemplo de elas. La teo- tacidn iniil es definilo como una reaccibn puramentefisioldgica aque produce las mismas sensaciones y los mismos modos de de- feasa. Nada mis lejos de la verdad, El dolor no est en propor con la gravedad del ein: una quemadura, un rasgufo, el dolor de muelas, hacen sult mds que alteraciones orginicas que poncn fen peligro la exstenca dl individuo. Un dedo aplastado por una ‘puerta tuna ufa arrancada producen sufrimientos agudes, mien= tras que una lesén cerebral a veces resulta indolora, aun cuando ‘pueda resultar mortal, Por ota parte, el dolor experimentado pore Fndividuo noes un caleoen su conciencia del ein que lo daa, tno es una traducci6n en cave que permita de inmediato al médico ‘eferrse a una nomenclatura de intensidades dolorosas propias de las diferentes enfermedades, Desde el punto de vista de a fsologia, la dosis de suftimientoinherente aun proceso patoldgico 0 una Jesién es una probabilidad deducid del estimonio dels viximas, (ue solo tiene valor extadisic, puesto que lo que cada individuo Dadece en realidad es incognoscible. Asi ciertos dlores asociados, 2 detceminadas patologias se consideran particularmente agudos 1 por su intensidad, verdaderas pruebas. Los elicos nefetios, a ‘neuralgia del trigémino, a angina de pecho,ecalentamiento de un ‘miembro congelado, et, ban stormentado a muchas generaciones| deenfermos oaccidenrados. “Aunque el umbral de sensibilidad es semejante para el con- junto de las sociedades humana, el umbral doloifero en el cual feacciona e individuo y la actiad que este adopta a partir de en- fonces estin esencialmente vinculsdos con la trama socal y eul~ tural, Frene al dolor entran en juego tanto la concepeién del Tn psc cue lls cess un pul de nace cao eda Se vige por Nop al gd ell nial de co rt lec lexi dm emcee eee Cn 5 Ck fn ene pl pen Sr Pret TW toAt2. ‘mundo del individuo como aus valores rligiosos o Iaicos ¥ 3 = | Reraio personal La fsiologla humana nunca funciona en wna & [mere es Sg rman ne | bern esto haya trhola ‘iverren-

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