Depésito Legal: SE-6585-2009
Printed by Publidiss
Pier Paolo Pasolini
ESCRITOS CORSARIOS,
Truducién del eliono
Juan Vivanco Gefaell
ceiciones del oriente
del modiverrineo7 de enero de 1973
Lo que dicen las melenas*
La primera ver que via los melenudos fue en Pra-
ga. En el vestibulo del hotel donde me alojaba entraton
dos jévenes excranjeros con melena hasta los hombros
Cruzaron cl vestibulo, llegaron hasta un rincén un po-
co apartado y se sentaron a una mesa. Se quedaron alli
sentados una media hora, observados por los clientes,
incluido yos luego se fueron, Tanto cuando pasaron a
través de la gente que se agolpaba en cf vest{bulo como
cuando estuvieron sentados en su rincén apartado, no
cruzaron una palabra (quiza, aunque no lo recuerdo, se
cuchichearan algo, pero seria algo estrictamente pricti-
co, inexpresivo, supongo).
Porque en esa situacién especial —que era com-
pletamente piiblica, o social y, me atreverla a decis,
oficial— no tenfan necesidad de hablar. Su silencio era
rigurosamente funcional. Lo era, sencillamente, porque
la palabra era superflua. En efecto, ambos usaban para
comunicarse con los presentes, con los observadores
—con sus hermanos en ese momento— un lenguaje
distinto del que esté formado por palabras.
Lo que sustituia al lenguaje verbal tradicional y
lo hacia superfluo —y se situaba de inmediato en el
amplio dominio de los wsignos», en el Ambito de la se-
miologia— era ef lenguaje de su melena.
En Cori del Sere con a elo sConto i capel lnghs (Conta
el pelo lag).Se trataba de un signo tinico, a longicud de su
elena que les llegaba a los hombros, en el que se
concentraban todos los signos posibles de un lenguaje
articulado. , aunque formalmente sea
comunista o progresist, esti manipulada por el poder
mediante la imposicién de otros valores y otras ideolo-
gias, La imposicién se produce en la vivencia, y es en la
vivencia donde tiene lugar su adopcién. De modo que
las masas viven nuevos valores y nuevas ideologias (el
cleticalismo por un lado, el progresismo por otto).
Por desgracia este «momento» de inmovilismo y
oficialidad del vcr ha quedado perfectamente plasmado* ex oto Psu
cen la polémica que ha mantenido conmigo Mautizio
Ferrara en las columnas de /Unitd. En ella hace gala
de una mezquindad indigna de un dirigente del par:
tido italiano més importante. Ni siquiera el Borghese
ha osado poner en duda cierta calidad de mi cultura,
‘mencionando junto al mio nombres como Lombroso
Carolina Invemiaio, Pero esta ofensa de Ferrara va dirt
gida mas contra los lectores de L'Unitd que contra mi,
Por respeto a es0s lectores no usaré el mismo método
contra él. En conclusién, Ferrara no replica politica-
mente a ninguna de las cuestiones que planteo. Silencio
absoluto sobre mi hipétesis de una derrota del pct en
l referendo, dado que las previsiones del partido eran
pesimistase incluso se temian la derrota. Lo cual delata
un andlisis equivocado de la situacién real del pueblo
italiano, eremendamente equivocado. Silencio absoluto
sobre el vacio que ha dejado objetivamente en el mun-
do campesino, con sus valores nogativos y positivos.
Silencio absoluto sobre fos nuevos valores adoptados
por las clases medias, con la consiguiente superacién
efectiva del clericalismo y el paleofascismo. Silencio
absoluto sobre los aspectos