El disefio grafico
Desde los origenes hasta nuestros dias
Enric Satué ALIANZA FORMA
unando el documento con la crénica, el present
A Sine sobre El disefio grifico. Desde los origene
hasta nuestros dias concede por vez primera a
Espafia y América Latina el papel que les corresponde en
Panorama de la representacién grafica universal. Enric
Satué —Premio Nacional de Disefio Grafico 1988
distingue tres ambitos de intervencién lo suficientemente
auténomos como para establecer estratos diferenciados
parcialmente opuestos: disefio editorial (alfabetos, libros,
periddicos y revistas), diseiio publicitario en sus formas
impresas caracteristicas (carteles, anuncios y folletos) y
disefio de imagen de identidad (empresas, productos,
servicios e instituciones). La interrelacion de esas areas
Presente a través del tiempo y de los estilos, permite
aplicar un analisis critico que, sacando a la luz sus
implicaciones sociales, discute la verdadera razén de set
del disefio: un instrumento de comunicacion de utilidad
piiblica,
ISBN 86-206-7071-5
ae ALIANZA EDITORIAL o Mass |Capitulo segundo
El siglo de la tipografia
y del libro
En el devenir hisérico del conjunto de tipolo-
1 dsefio grifico (a elicin, la
p
coniles fuertemente marcados por alguna de ellas
publiided y la ientidad), existen periodes ¢
cn particular. Durante el siglo x¥ —y en general a
Io largo de todo el Renacimiento— destaca nitida-
mente la disciplina editorial y en ella, muy espe
sd
‘tansmision de Ia cultura occidental, que hast en
cialmente, ebro: una de las mayores corre
ronees hi
da, al abuigo del consumo public, srviendo mis 2
menndo a exquisitas aficones inventariles que 2
fa permanecid dscretamente posterga-
propésitos sociales de divulgacion de conocimien-
En cierto modo, la scializaci6n —siquiera for-
smal— de la culura no podia plantearse seriamente
sis que tras la invencién de uno de sus medios de
slfsion naturales (a tpografia), yen un tiempo
hitérico en el cual —por primera vez en la Era
Cristiana — el Telsmo convivie oficialmente con
‘una Biosoft seglar: el Humanismo.
Darante el analitico siglo XV el Renacimiento
culmina la supremacia del pensamiento condensen-
40 en el libro impresa la mayor pate de sus prinei-
pins doctinaes estético-ilséfico-matemsiticos. EL
resultado, espoctacular, es que en poco mis de cin-
‘cuenta afos (los primeros de la tipografia) el libro
addguiere como objeto cultural un valor de absoluta
plenitd.
También seri definitivo en su esencia objetiva
En efecto, eal y come lo expresaba cl ilustre biblic=
filo catalin Ramon Miguel i Planas en 1902,
sconsidetado en su aspecto material, el libro no ha
pasado de la que ya dio des en tiempos de Guten
berg. En lo que se refiere a la iustracién, nada 0
bien poco ha podido ef arte afadir a Jo que apacece
ya en los cddices manuscrtos y en los incunables
e Ia imprenta. Respecto de los tips ¥ la impre-
sién, han podide mejorarse los procedimientos, se
ham afinade los matics, se han combinado entre st
los efectos y se han asegurado las técnicas grifca.
Pero en el incunable? est ya todo lo nuevo y tal
ver lo fares.
‘No en vano, a mediados de este formidable siglo
coinciden en Europa dos procesos capitales para la
atcultura occidental (el Renacimiento la invencién
dela tipografia) que, reducidos agul el ambito dela
comunicacién visual, hay que entender como el
verdadero micleo fundador y dsciplinar del iseho
grafico moderna, materalzado en el libro como
producto grafico.
En efecto, alrededor del aio 1440 se invents en
Alemania un procedimsiento de impresin a base de
sipos moviles, intercambiables y reuiizables que
hiculo tradicional de Ia transmi-
sid de conocimientose ideas através de la excrita-
12, tezindose una linea divisoria —que habrd de
revoluciona el vel
ser definiiva— entee la cultssa manuscrita y la
caleuraimpres,
Paralelamente, en Italia se esti desarrollando un
riguroio movimiento intelectual que, en pleno
Quattrocento, replantea Ia concepcién medieval
del arte (heredads a su ver de la Antigiedad) y
cuyas
pede
reconocimiento del trabajo artistico, estructurando
asi una nueva relacién sobre la base de categoras
inwclectales diferencias,
Desde el aio 1436, en que Leone Battista AL-
bert analiza en su Tratado dela Pintura el aspecto
ineleceual de la ereacin del artista, sus conceptos
sobre la personalidad artstica y el estilo individual
seri constantemente enarbolados como lems rei-
vindicativos durante siglo y medio a través de nu
-merosostratados, algunos escritos por grandes pi
‘ores, como Piero della Francesca, Andrea Manteg~
ra, Leonardo da Vinci, Albrecht Dicer, y- mis
tarde Giorgio Vasari y Giovanni Paolo Lomazzo,
‘Ademis de la perspctiva, ls proporciones, los