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Los peligros de no creer

Hechos 8:36-38 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco:
Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo
corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de
Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco,
y le bautizó. (RV60)

El lunes pasado estuvimos viendo de los peligros que conlleva el no entender la Palabra; y me
enfoque en el hecho que el Señor le manda a Felipe que se acerque a este carruaje donde va
este eunuco de la reina de Candace, y que es lo que pasa con este hombre, pues Felipe lo
confronta y le pregunta “¿entiendes lo que lees?” – y él le responde – ¿Cómo le voy a entender
a la Escritura si no hay nadie
que me explique? Recordemos que Isaías era uno de los profetas mayores de Israel.
Entonces, Felipe se sube con él y le comienza a explicar a raíz de la pregunta que le hace –
¿Qué está diciendo de sí mismo este profeta o está hablando de alguien más? – Y a partir de
ahí en Isaías 52,
Felipe le empezó hablar de nuestro Señor Jesucristo.
Y continuando el camino, el eunuco, entendiendo la Palabra, le dice a Felipe “Aquí hay agua,
¿que impide que yo sea bautizado? – y Felipe le dijo – hay una condición “si tú crees de todo
corazón, bien puedes” ¿y cuál fue la respuesta? Claro que creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.

Hechos 8:36-37 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua;
¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes.
Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. (RV60)
Me estoy basando en este capitulo de Hechos, pero no es que aquí haya un peligro, en que si
el eunuco le hubiese dicho a Felipe “mira, realmente yo no creo esto” – déjeme ilustrarlo de
otra manera más practica – ustedes recuerdan cuando Pablo estaba en su defensa ante el rey
Agripa y su mujer Berenice, que le dijo Pablo empezó a disertar y a hablarles a ellos que eran
judíos, les empezó hablar acerca de la Ley, de los Profetas y llego un ratito donde el rey le dice
“Pablo detente, por poco me
persuades a ser cristiano” es decir, por poco me persuades a creer.

Marcos 9:22-24 Y muchas veces lo ha echado en el fuego y también en el agua para


destruirlo. Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos. Jesús
le dijo: "¿Cómo si tú puedes?" Todas las cosas son posibles para el que cree. Al instante
el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúdame en mi incredulidad. (LBLA)
A veces tenemos duda en nuestra fe, y podemos decir de este hombre ¿creía o no creía?
Contestemos esta pregunta, y he aquí el porque a veces nuestra fe fracasa, porque estamos
muy acostumbrados a ver lo natural y le voy a decir por qué.

Miremos el contexto hacia atrás, el Señor le dice “¿hace cuanto le pasa esto a tu hijo? – y él le
responde – desde pequeño”, entonces desde pequeño el venia tratando a su hijo que estaba
endemoniado, desde pequeño el miraba que el demonio lo tiraba al agua o lo tiraba al fuego,
desde pequeño lo llevaba con gente a quererlo liberar y no podían, desde pequeño iba con los
que sabían y no podían, se fue con los discípulos y tampoco pudieron, entonces, el llego donde
el Señor Jesucristo, golpeado por la incredulidad, por eso es que le dice “si puedes” y el Señor
Jesucristo lo agarro fuerte y le dice “como
que si puedes” ¿Cómo te vas a acercar al Señor, diciendo si Tú puedes?
Y el Señor lo plantea de esta manera “Todas las cosas son posibles para el que cree” ¿Y por
qué de esa forma? Por el Señor mismo dijo “Abba, para ti no hay nada imposible”, para el Padre
no hay nada
imposible, porque “todo lo que pidieres al Padre en mi Nombre yo lo hare” dijo el Señor.
No tengo idea cuantos años habrán pasado con el muchacho endemoniado, pero se encuentra
con el Señor Jesucristo y claro, encontró su oportunidad y dijo “ten misericordia de nosotros” y
tal vez no fue con la mejor actitud delante del Señor, porque lo comenzó a cuestionar ¿si
puedes hacer algo? Sin embargo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.
Clamo por ayuda, aun con su duda, aun con su falencia, aun con su fe resquebrajada busco la
ayuda de parte del Señor y esto es lo que nos ocurre cuando las cosas pasan y pasan y no
estamos viendo ningún cambio; no se si te ha ocurrido estas cosas en tu vida, y que te ocurren
cosas, cosas, pero no cambia nada; y te preguntas ¿Señor, será que estoy jugando a la iglesita?
Y lo que pasa es que te pones a la par de alguien que recibe una bendición, recibe un milagro y
a ti nada. Entonces, uno comienza a cuestionarse si esta bien o esta mal y esto nos lleva a tener
esa ruptura de fe, esto nos lleva a decir “¿Señor será que realmente tu puedes hacer algo por
mí?” si alguna vez te has preguntado esto, ahí tienes tu regañada ¿Como que si tu puedes?

Nunca nos acerquemos al Señor a preguntarle si Él puede hacer algo por nosotros, de que
puede ¡Claro que puede! Y ¿será que le estamos permitiendo al Señor
actuar?

Marcos 16:14 Después se apareció a los once mismos cuando estaban sentados a la
mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían
creído a los que le
habían visto resucitado. (LBLA)

Recordaremos en estos pasajes ¿a quien el Señor reprendió aquí? A sus discípulos. Y los tuvo
que reprender por incrédulos.
El Señor se le aparece a María Magdalena y le dice “cuéntales a mis hermanos” Yo voy delante
de Galilea allí los voy a encontrar. Y va María a llevar el mensaje y aquellos le dicen “a saber
que fue lo que vistes”.
Después llegan dos que iban descendiendo a Emaús y estos dos se les aparece el Señor, les
habla y aun así iban incrédulos y le dicen “es que fíjate, tu eres el único forastero que no sabe
lo que ha pasado en estos últimos días” – y ¿Qué ha ocurrido? – “vino un galileo, fuerte en
palabra y en milagros, pero se murió y Él dijo que al tercer día resucitaría y mira este es el
tercer día y nada paso”. Y el punto es que van estos dos y dicen que se les apareció también
camino a Emaús y hasta nos compartió de la Santa
Cena y estos todavía incrédulos.
Y mire en el Evangelio de Juan, Tomás se reunió con ellos y les dice “si yo pongo mi dedo en
sus heridas y sino miro su costado, yo no voy a creer en el” incrédulo también y esto
representa un peligro para ti y para mí.

DESARROLLO

1. No entraron en la abundancia.

Números 20:12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para
santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la
tierra que les he dado. (RV60)

¿Te has atrevido a creerle al Señor? O has negado que el Señor puede bendecir y puede
multiplicar y la Palabra dice “Que Él se empobreció para hacernos ricos” claro, pongamos esto
en perspectiva, no estoy diciendo que hacernos ricos significa que cuando usted meta la mano
a la bolsa de su pantalón y saque se le van a caer todos los billetes euros, dólares o hasta
monedas de oro; no estoy diciendo que usted va a tener una chequera que el banco le va a
decir “venga traiga dinero porque ya no se que hacer tanto que tiene ahí” o que atesoran
varias casas o carros, no estoy hablando de eso aquí, las
verdaderas riquezas, no es tener una chequera llena, pero no solo ha eso se refiere la Palabra.

Es decir, una buena familia es una gran riqueza. Acaso no dice que los hijos son una buena
riqueza, la crianza de nuestros hijos es riqueza, el conyugue en nuestro hogar es una riqueza;
que nos pueda
hacer ricos económicamente el Señor pues ¡claro! Y acaso no dice que hizo rico a Abraham.
A Jacob el suegro le quitaba el salario y que dijo el Señor “Jacob te voy a recompensar, sé que
en estos 14 años te han cambiado el salario, te han cambiado el contrato, hasta la esposa te ha
cambiado” Yo te voy a recompensar y como lo recompensaron a él, un ángel le revelo como
tenía que coloca unas varas para que cuando las ovejas fueran al abrevadero las buenas ovejas
las pusieran al frente y ellas se iban a multiplicar y vemos que el Señor lo bendijo
económicamente, y cuando el Señor te va a dar, te va a dar dice que “las riquezas del Señor no
entristece” no es para afligirte.

Que le dijo aquí el Señor a Moisés “no entraran en la abundancia” y ¿Por qué no entraron?
Porque no creíste en mí. ¿Y en que fallo Moisés? En el Éxodo capítulo 17 el Señor le había dicho
a Moisés porque estaban discutiendo por agua el pueblo y le dice “agarra la vara golpea la roca
y dará agua”, pero en este caso Él no le dijo “golpea la roca” – en este caso dijo – “háblale a la
roca” y el va pero él se molesto y lo hizo con ira y también por ello se fue en la colado con
todos ellos.

Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (RV60)

¿Por qué el Señor nos promete una gran bendición o porque quiere desarrollar una bendición
en cada uno de nosotros? Porque le creemos. ¿Cómo nos acercamos al Señor? Nos acercamos
como aquel hombre con su hijo ¿tu puedes? Y el Señor nos va a reprender y nos dirá “para el
Señor todas las cosas
le son posibles”.
¿Cuándo es que el Señor nos va a galardonar, nos va a premiar? Cuando nos acercamos
entendiendo y creyendo que Él está ahí para darnos los beneficios y entonces nos darán los
galardones cuando le busquemos y no una búsqueda casual.

¿Qué es un galardonador?

✓ Galardonador (G3406 misthapodotes) uno que paga salario, un recompensador.


Y ¿a quien se le pago un salario? A un trabajador y nos dice el Señor “has el trabajo de
buscarme con diligencia, has el trabajo de creerme cuando me buscas Yo te voy a pagar un
salario, Yo te voy a
recompensar”

2. No tiene un alma justa.

Habacuc 2:4 Mira que el que es incrédulo no tiene dentro de sí un alma justa. El justo, pues,
en su fe vivirá. (FTA)

Ahora cuando nosotros somos incrédulos pasa que no hay un alma justa, no podemos osar en
decirle al Señor “yo soy justo delante de ti” ¿Por qué eres creyente, has creído en Mi cuando te
digo algo, eres de los que preguntan, si puedo hacer algo Yo por ti? Entonces, el Señor te dice
que eso no es un alma justa, en esto no hay justicia en esto dice el Señor.

¿Cómo alcanzo la justicia Abraham? o la justificación, fue por fe cuando le creyó al Señor, por
eso le llaman el padre de la fe, porque hizo dice que Abraham salió sin saber a donde iba, pero
el dijo “si el Señor me dijo que tengo que salir me voy” y se fue con su familia y hasta se llevo
de mas porque no tenia que haberse llevado a Lot, sin embargo, en el camino Dios los aparto.

Y veamos otra cosa también dice “la justicia, el justo” – el justo por su fe vivirá – es por fe que
cada uno de nosotros vivimos, la fe no es un acto de un momento de vida, sino que es una
condición de vida que debemos de mejorar.
La fe es doctrina, y esto que es un estilo de vida delante del Señor. Nosotros como creyente no
nos podemos permitir decir al Señor “no te creo o te creo a medias” esto es no creerle, no
hónrale también, no santificarle.

3. Faltos de entendimiento.

Lucas 24:25 Entonces él les dijo: "¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus
corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! (BLA)

Y que es lo que ocurre aquí cuando hay incredulidad, bueno aquí se combinan ambas cosas
falta de entendimiento, cuando no creemos no vamos a entender y por cuanto no creemos
finalmente terminamos incrédulos también; y note algo bien especial que les dice el Señor
“que poco entienden ustedes, lentos en sus corazones para creer.
Y este es un grave problema que nosotros podemos tener y ¿de dónde viene esa lentitud? No
es que seamos perezosos, la lentitud es que tenemos mucho apego a la incredulidad, tenemos
mucho apego a lo tangible, a la masa, a la realidad y no que la parte inmaterial sea irreal, sino
más bien Pablo dice ¿Qué es lo mas real lo visible y lo invisible? Lo invisible porque de aquí fue
hecho lo que nosotros conocemos, como nosotros somos muy naturales y hasta podría decir
que somo super naturales porque cuando el Señor nos dice algo, lo bajamos al nivel nuestro,
cuando deberíamos subirlo al pensamiento de Dios, por ejemplo:
Nicodemo busca el Señor y solo se lo encuentra y le dice “sabes que Nicodemos, si tu no
naces de nuevo, no puedes ver el reino#, y cuando le dijo esto lo descuadro porque él era un
hombre legalista y el era el maestro mas grande de Israel, era uno de los mas altos de la
posición del Concilio, Y le dice el Señor “tu tienes que nacer de nuevo para ver el reino” los
descuadro porque era una doctrina que él no conocía y por eso le dice al Señor “como es
posible eso y yo siendo un hombre
viejo como es posible que pueda meterme en el vientre de su madre” aplazado con la primera.
Y le vuelve a decir el Señor “el que no hace de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino”
y él no tenía entendido que había que nacer de nuevo, ni mucho menos del agua y del Espíritu
para entrar en el reino, él entendía que lo va a justificar por fe, como su padre Abraham lo
había desarrollado. Pero cuando viene el Señor y le explica esto, Nicodemo tuvo lentitud en su
corazón por legalismo, por estar apegado a la tierra.

¿Qué paso ahí? Lentitud en su corazón, no quería entender porque no quería quitar el arraigo
legalista que él ya traía en su corazón, claro se que con el tiempo lo entendió, pero en ese
momento el no entendió las palabras que el Señor estaba diciendo por la lentitud y por eso el
Señor cuando se topa con los discípulos también les dice “que poco entienden ustedes, que
lentos están en sus corazones para creer lo que los profetas anunciaron, si son ustedes los que
me han visto a Mí.”

Yo he pasado con ustedes durante tres años y medio, hemos caminado juntos, he multiplicado
panes, he multiplicado pescados, he caminado sobre las aguas, he sanado muchos, he
restaurado muchos hogares y también he resucitado a varios y como es posible que aun con
todo esto no crean, tuvo que decirles el Señor “si no me creen a las Palabras, aunque sea crean
por las mismas obras” porque no
estaban creyendo. Mire lo que significa lento.
✓ Lentos o Tardos (G1021 bradus)
1) lento
2) metafórico. aburrido, inactivo, de mente
2a) estúpido, lento para comprender o creer
Aburrido, inactivo de mente quiere decir que no le estamos pensando las palabras del Señor,
no estamos poniendo nuestra mente en la mente del Señor y cuando esto sucede quedamos
totalmente desconectados y eso nos causa lentitud.
¿Qué es la estupidez? Y no estoy ofendiendo a nadie, es lentitud para comprender y creer.
Cuando estamos en esa lentitud, estamos en una especie de letargo espiritual y no queremos
hacer caso a la Palabra del Señor y eso es lo que nos mete en serios aprietos y problemas.

Gálatas 3:3-4 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar
ahora por la carne? ¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano!
(LBLA)

Mire el reclamo que hace Pablo a los Gálatas y ¿por qué les estaba recriminando esto? Porque
habiendo comenzado por el Espíritu van a terminar en la carne, es decir, ¿alguno ha padecido
cosas por Cristo?

4. Perdida de la santidad.

Tito 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos
nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. (RV60)
Cuando tu y yo somos incrédulos perdemos la santidad para con el Señor, y vimos el ejemplo
de Moisés con Aarón, ellos son un ejemplo claro de como perdieron su santidad; y con esto no
estoy diciendo de que fueron descalificados ¡no, no, no! El Señor les dijo claramente a Aarón
“te vas a reunir con tus padres” y cuando le toco a Moisés “mira la tierra porque te vienes
conmigo” o sea no es que perdió su vida eterna, claro que no, perdida de galardones porque
cuando uno entra en incredulidad viene corrección al corazón.

Por eso es que de repente, usted no tiene que asustarse cuando algún hermano o alguna
gente, cuando viene la dura prueba se aparta, se va, se pierden y usted no lo vuelve a ver entre
nosotros en la iglesia porque no terminan creyendo la Palabra del Señor, entonces les entra la
aflicción y dicen algunos “antes me iba mejor, entonces mejor me regreso al mundo, porque
estar en la Iglesia es realmente sufrir y yo no quiero estar en eso” entonces ¿Qué pasa? Hay
corrupción en su corazón, entonces ya no son creyentes y como dice aquí “ya no son gente
pura”
Recuerde lo que el Señor les dice a los fariseos “ustedes han hecho mandamientos de
costumbres de hombres” porque para ellos era inmundo comer sin lavarse las manos, y no
estoy diciendo que no sea higiénicamente bueno, claro que habrá una consecuencia si usted
anda con sus manos sucias; pero el Señor dice “que la pureza debe de estar en el corazón” no
es cuestión de lavarse las manos, tampoco de utensilios; porque dice que lavaban los utensilios
por dentro y por fuera para tenerlos verdaderamente limpios; lavarse las manos siete veces
para irse a sentar a la mesa, el asunto se vuelve
mas legalismo que otra cosa y entonces el Señor dice “no, no tiene cabida en mi”.
David decía “el Señor me ha premiado conforme a mi justicia” y continúa diciendo “no solo a
mi justicia sino a lo puro que hay en mis manos en mis hechos” y sabemos que fue lo que vivió
David, como pecó y le falló al Señor, sin embargo, el se restaura y dice “en mis manos y en mi
corazón ya hay pureza” y por eso el no entra en corrupción, ni perdió su santidad, al contrario,
la recupero. “Vuélveme el gozo de la salvación Señor, sé que te he fallado, sé que peque, pero
yo pague con creces también” y ahí termina diciendo “hay pureza en mis manos y a causa de
esa pureza el Señor me ha recompensado”.

5. Corazón malo.

Hebreos 3:12-13 Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón
malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. Antes exhortaos los unos a los otros cada
día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido
por el engaño del pecado. (LBLA)
Pablo nos dice “que haya un corazón malo de incredulidad” tenemos que tener cuidado ¿Para
quién es esta Palabra? Para ti y para mí. Para nosotros lo que nos decimos llamar creyentes.
Pablo dice “tengan cuidado en sus corazones” en lugar de haber una fe fuerte que crezca, que
sea alimentada por el Espíritu de Dios, venga ahora un corazón malo porque seamos
incrédulos, entonces quiere decir que cada vez, que tu y yo somos incrédulos delante del Señor
mira nuestro corazón en mal estado, nos mira mal, entonces dice “tener cuidado con eso” y
miremos ¿Cuál es la consecuencia de la incredulidad? Y usted dirá “tener el corazón malo” pero
adonde nos lleva esto, nos lleva a que finalmente nos apartamos del Dios vivo y la
consecuencia es que, si usted se aparta y está aquí en la iglesia, simplemente estamos siendo
religiosos; porque se va apartar y se va amargado al mundo.
Y Pablo nos dice “exhortémonos unos a otros” si usted mira a su hermano débil, exhórtelo y
dígale mientras se dice “hoy” quiere decir que estamos aquí y mientras se dice “hoy” tenemos
la esperanza para salir adelante, para restaurar y para dejar la incredulidad y volvernos
creyentes.
Pablo termina diciendo “no sea que alguno de vosotros sea endurecido, tu corazón, por el
engaño del pecado” entonces no solo vamos a pasar a tener un corazón malo sino también un
corazón
endurecido por el engaño del pecado.
¿Cuál fue el consejo y la administración que le dio a Caín? Sabes que Caín el pecado esta a la
puerta, te está llamando, pero con todo tu debes dominarlo. Y la pregunta es ¿dominamos
nosotros el pecado? Porque el Señor nos ha dado dominio, se lo está diciendo a Caín, que era
una generación caída, una generación que compartía la misma naturaleza como la que
tenemos nosotros y esto mas estaba a las puertas de cometer el acto de matar a su hermano.
Así que el Señor le dijo “Caín, el pecado te llama, Yo voy hacer ahora tu hermano, te voy a
exhortar, porque mientras se dice, hoy”, te voy a decir “ten cuidado, no se encuentre un
corazón malo, termine en un corazón endurecido porque el
pecado, te esta llamando y te quiere engañar” así que tu no lo debes de permitir.

Mateo 15:18-19 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina
al hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios,
fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. (LBLA)
Volviendo al punto de un corazón malo, ¿Qué dice el Señor? Si vas a cuidar algo, cuida tu
corazón.

CONCLUSIÓN

Cuando no entendemos, finalmente vamos caer en cuenta que tampoco le vamos a creer al
Señor y
viceversa. ¿Qué pasa cuando no le creemos al Señor?
1. No entraron en la abundancia. Nunca vamos a poder entrar en abundancia, sino le
Amén y amén
creemos que Él puede hacer las cosas no vamos a poder desarrollar una vida plena con el
Señor
y que el Señor diga “vas a entrar en mi abundancia”.
2. No tiene una alma justa. No vamos a poder tener un alma justa delante del Señor, claro el
Señor ya nos ha hecho justos, pero entonces tenemos que entregarle un alma justa también al
Señor ¿y como la obtengo? Creyéndole a Él en fe. No en incredulidad.
3. Faltos de entendimiento. ¿Por qué hay lentitud para creer y aceptar la Palabra del Señor?
Simplemente porque no estamos creyendo a lo que el Señor nos está hablando.
4. Perdida de la santidad. Sino le creemos al Señor pues no hay manera que podamos
desarrollar santidad. ¿Qué es santidad para usted? Lo resume una sola palabra obediencia,
actuar de acuerdo a como esta escrito, eso es la santidad para con el Señor.
5. Corazón malo. Cuando no creemos y somos incrédulos para con el Señor, nuestro corazón
va a ser malo delante del Señor y por eso después nos metemos en problemas, como vimos en
adulterio, fornicaciones, robos, pensamientos malos porque somos incrédulos a su Palabra.

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