Está en la página 1de 5

La química del amor

Artículo / By admin
En esta semana se ha celebrado el día de los enamorados, pero… ¿Qué es
el amor? Se podría contestar de una forma muy sencilla: se podría decir
que es estar alegre las 24 horas del día, estar pensando en la persona que
nos gusta durante todo el tiempo y un sinfín de sensaciones que muchas
veces no se logran entender. Como bien dijo Lope de Vega: “Desmayarse,
atreverse, estar furioso, […] esto es amor, quien lo probó lo sabe”. Pero
hablar del amor es bastante complicado, ya que durante todo el proceso
del enamoramiento, se activan áreas cerebrales que hacen que se
provoquen estas conductas que, como he dicho anteriormente, no se
llegan a comprender.

¿Quieres entender un poco más el cerebro de un enamorado? Sigue


leyendo porque seguro que vas a descubrir cosas muy interesantes y lo
mejor de todo, podrás entender por qué se hacen todas esas “tonterías”
cuando se está enamorado.

Tres fases del amor

Helen Fisher, es considerada como la “doctora del amor” debido a que ha


realizado numerosas investigaciones y estudios sobre esta temática. He
aquí algunas de sus conclusiones.

Según esta doctora hay tres fases en el enamoramiento. En cada fase, se


encuentran unas sustancias químicas que son las responsables de que las
personas se comporten así en cada una de ellas.

La primera fase es el impulso sexual. Es decir, esa atracción que se siente


cuando alguien realmente nos gusta. Este impulso está regulado
principalmente por la testosterona y los estrógenos.
La segunda fase es el amor romántico. Su duración puede ser entre un
año o un año y medio. Sus principales componentes son la dopamina y la
feniletilamina (FEA) junto con la noradrenalina, norepinefrina y serotonina.

La tercera fase es el cariño. Esta fase está controlada por dos hormonas
que son la vasopresina y la oxitocina.

¿Qué hacen estas hormonas en el organismo?

Una vez se ha visto la clasificación que realiza Helen Fisher, se comentará


cómo afecta al comportamiento estas sustancias químicas.

El impulso sexual, está regulado por los estrógenos y la testosterona.¿Qué


hace la testosterona y cómo repercute en la conducta? En los hombres,
esta hormona tiene diferentes funcionalidades, dependiendo de la etapa
vital en la que se encuentren. La testosterona en el feto, permite la
diferenciación sexual. Ella es la encargada de la formación del pene y
testículos. En la adolescencia, la testosterona contribuye a desarrollar las
características masculinas, como por ejemplo, el tono de la voz, vello
facial y un largo etc. Por último, la testosterona en el hombre adulto
regula y controla las funciones sexuales como el deseo sexual y la
fertilidad, entre otras.

La testosterona también se encuentra en la mujer, aunque en una


concentración menor. En las mujeres, esta hormona contribuye a
mantener la libido y el deseo sexual y contribuye a aumentar la sensación
de bienestar y al nivel de energía.

¿Qué hacen los estrógenos y cómo repercuten en la conducta? Los


estrógenos se encuentran tanto en los hombres como en las mujeres,
teniendo mayor concentración de esta hormona las mujeres. Los
estrógenos son los responsables de revelar las características sexuales
femeninas como la formación de los pechos y son los encargados de
formar la silueta de la mujer haciendo que se acumule más grasa en senos
y caderas, entre otras muchas funciones. Volviendo al tema del amor, los
estrógenos provocan una estimulación del apetito sexual. En los hombres,
el estrógeno sirve para una maduración del esperma y una libido sana
aunque para esta fase del amor, el hombre estaría influenciado por la
testosterona.

La segunda fase se le llama amor romántico y al control están la


dopamina y la feniletilamina (FEA). Se vuelve a formular la misma
pregunta, ¿cómo afectan estas sustancias a la conducta? La dopamina
hace que el cerebro se focalice más hacia la consecución de objetivos. De
ahí que se haga todo lo posible para enamorar a la persona que nos
gusta, como por ejemplo, cambiar la forma de vestir, escuchar la música o
leer los libros que le gusta a la otra persona. Se podría decir que es la
responsable de querer ir al gimnasio a las 6 de la mañana porque se sabe
que la persona que nos gusta puede estar allí.

Otra sustancia muy importante en esta fase es la feniletilamina, (FEA). Es


una anfetamina natural y es la causante de ese estado de “andar por las
nubes” cuando se está enamorado. Produce una sensación de bienestar y
armonía. Ella es, en parte, la causante de poder estar horas y horas
hablando con esa persona especial.

Como curiosidad, he de decir que en el chocolate también se puede


encontrar esta sustancia, de ahí que cuando se sufre una ruptura, se
busque consuelo en este alimento. ¿Por qué? Cuando se está enamorado,
nuestro cerebro se “acostumbra” a tener unos niveles altos de este
neurotransmisor. Cuando se deja una relación, los niveles de esta
sustancia se rebajan y se busca restablecer o subir los niveles de FEA,
comiendo chocolate.

También en el enamoramiento, entran en juego otros neurotransmisores


que son la noradrenalina y la serotonina. Cuando la noradrenalina sube, lo
que provoca es que se pueda fijar la atención. De ahí que cuando se está
enamorado, el foco de atención sea solamente la persona que nos gusta.
Además, este neurotransmisor hace que se pueda recordar detalles del
tiempo que se pasa juntos, como por ejemplo, las palabras que ha dicho,
la música que estaba sonando, etc.

Asimismo, cuando los niveles de dopamina y noradrenalina están altos,


los niveles de la serotonina bajan. Los niveles bajos de este
neurotransmisor se asocian con pensamientos obsesivos, de ahí que esa
persona se convierta en el objetivo de todos los pensamientos y que se
desee saber a todas horas de ella.

Me parece curioso resaltar que cuando una persona enamorada se


encuentra con obstáculos para conseguir a la persona que le gusta, es
cuando más dopamina se produce y genera una motivación para
conseguir a esa persona.

La tercera fase del amor se llama la fase del cariño. Como se ha dicho
anteriormente, en esta fase la vasopresina y la oxitocina juegan un papel
importante.

Tanto la oxitocina como la vasopresina son las responsables de dar la


sensación de seguridad, de crear vínculos entre los individuos y así formar
lo que se conoce como un amor estable.

¿En qué consiste cada una?

La vasopresina es también llamada la sustancia de la monogamia. Los


niveles de esta sustancia están más elevados en el hombre. Según varios
estudios, como los realizados en la universidad de Emory, los niveles bajos
de vasopresina se correlacionan positivamente con la infidelidad.

Otra hormona que está involucrada en esta fase es la oxitocina, cuyos


niveles se encuentran más elevados en la mujer. Esta hormona es muy
importante e interviene en muchas conductas comportamentales, como
por ejemplo en la creación del vínculo madre e hijo. Centrándonos en el
tema del amor, se ha demostrado que niveles altos de oxitocina,
correlacionan con la creación de lazos duraderos.

La oxitocina se libera durante el orgasmo y hace que la pareja se sienta


más unida emocionalmente. En la mujer, cuando esta hormona se mezcla
con los estrógenos, se siente más cariñosa. Sin embargo, cuando esta
hormona se mezcla con la testosterona, puede provocar en el hombre
una necesidad de dormir.

Aunque seguro que hay muchos más aspectos que deben de ser tratados
y estudiados con profundidad sobre el amor, hoy se ha podido
comprobar, a grandes rasgos, cómo funciona nuestro cerebro cuando
está enamorado. Se podría decir que el amor es un sentimiento con
mucha química y quién lo probó, lo sabe.

También podría gustarte