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ES CODEPENDIENTE

¿QUE ES LA CODEPENDENCIA?

Significa estar en una relación en la que necesita a la otra persona, pero también requiere
sentirse necesitado.

Aun y cuando todas las relaciones se basan en una mutua necesidad, en la codependencia, esa
necesidad se convierte en obsesiva y destructiva. El codependiente pierde la conexión con lo
que siente, necesita y desea.

María es una joven mujer que estaba loca por Luis, su pareja, a tal punto de que creó una
relación maravillosa. Le acompañaba a los juegos de fútbol, a las películas de terror, a las
reuniones con sus amigos y gustaba de cocinar para los invitados cuando había fiestas y salía
de vacaciones con la familia de Luis. En casa las cosas no eran diferentes. María cocinaba sus
platos favoritos, mantenía la casa como él quería y escuchaba la música que a Luis le gustaba.
Por consejo de él, ella se cortó el cabello, se quitó el maquillaje y adquirió un guardarropa más
conservador. Abandonó sus estudios porque no podía estar temprano para servirles la merienda
a Luis y a sus hijos. Para Luis la relación era perfecta. Haciendo un esfuerzo para no
decepcionarle, María vivía en una ansiedad constante. Se había adaptado a un estilo de vida,
defendía sus puntos de vista e incluso empezó hablar como él. Los amigos de María fueron
testigos del cambio y la vieron de pasar de ser una mujer feliz y llena de energía y a conformarse
con todo lo que hiciera feliz a Luis. La relación había ahogado su vida, pero María no se daba
cuenta. María ama y adora demasiado a su pareja que termina justificándolo todo.

La dependencia o el apego que sentimos hacia nuestra pareja, por lo que ella nos hace sentir es
tan fuerte que se convierte en una droga y nos volvemos adictos y, como tales, mentimos,
engañamos, robamos para obtener la droga. Al principio ni siquiera nos damos cuenta de que es
un problema pues no se piensa en la posibilidad de que nuestra pareja nos mienta y engañe.
Aceptamos cualquier excusa de su parte y lo creemos todo cuando nos dice que se quedo
dormido y por eso no llegó a la cita. Cuando las excusas y los sentimientos incómodos se
vuelven más frecuentes, es cuando la racionalización aumenta. Se desata una guerra mental, en
un lado está la voz que dice que ella está mintiendo y en el otro una que habla muy fuerte y dice
que estamos paranoicas. Esa guerra consume nuestra vida. El lado paranoico es mas fuerte y
gana la batalla por que el ego se pone de su lado y tiene un premio mayor a su alcance:
mantenerse en base de sentirse amada. No podemos creer que nos este pasando. Parecería
que alguien nos ha hipnotizado y que es imposible que nuestra pareja nos haya traicionado. Los
amigos nos cuentan, pero una pared de por medio nos impide escucharlos. Ellos nos dicen la
verdad, pero nosotros nos negamos a verla.

“La mayoría de las mujeres tienen una disposición equivocada: “casi todos los problemas que
tenemos las mujeres se deben a una errada aspiración: queremos ser buenas, creemos que
debemos complacer y atender a todos para sentirnos útiles, pero sobre todo para logra que nos
quieran o al menos que nos necesiten.

A la mujer buena le da pánico quedar mal y esta siempre pendiente de lo que piensan de ella,
pues cree que ser querida es ser necesitada y que cualquier sacrificio vale la pena y deja de lado
los momentos de placer con su pareja, sus hijos y amigos por tener todo limpio, ordenado y
brillante y por querer ser perfecta acaba siendo mala madre, mala esposa, mala amiga y como
resultado de esto con su autoestima baja.

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Lo que se logra con ello es esclavizarse y cuidado con esto porque hay muchas mujeres que
están felices con ser muy necesitadas y con tener todo el control.
“Fíjate qué quieres “, porque seguro hay un deseo incumplido en tu vida, que cosas importantes
has dejado pendientes, porqué no te has dado tiempo para ti misma, porqué no te has dado
tiempo para crecer, desarrollarte, progresar en lo personal, familiar, en lo profesional; porqué no
te has regalado tiempo y dedicación para ti misma”.

Cuando finalmente nos damos cuenta de que una relación nos consume y nos hace invisibles, lo
único que queda es el resentimiento. Será difícil volver a ser lo que somos si permanecemos en
ella. El resultado de esta clase de relación genera crisis de ruptura del corazón de la que solo
nosotros somos culpables.

“Pero eso, a las malas es a las que mejor les va, son más respetadas, más libres, más felices y
tienen mucho más éxito en la vida y con los hombres. La mayoría de las mujeres vienen con esta
queja:”Él no llama, me maltrata, sale con otra…” Y la pregunta común es “¿cómo hago para
retenerlo?”. Y entonces yo les digo, que para qué quieren regresar o seguir con una persona así,
con una persona que no la valora, no la respeta, no la considera; y que lo mejor que te ha podido
pasar es que esta persona se vaya, que es una suerte que se vaya.

Hay que salir de esa relación y no parar hasta encontrar a alguien que te quiera bien, no que te
ame como dicen en las estaciones románticas, sino que sea primero tu mejor amigo, la persona
en quien más confías y el que te apoya en todos tus proyectos y actividades y que te diga “me
parece un poco loco, pero si está bien para ti te acompaño en lo que tu quieras para bien tuyo y
de los dos”.

-Ana Von Rebeur-

¿CUÁNDO EXISTE RELACION DE CODEPENDENCIA?

Si la preocupación por los demás se convierte en obsesión.


Si la compasión se convierte en sobreprotección.
Si por cuidar a los demás deja de cuidarse a si mismo.

¿COMO ES UN CODEPENDIENTE?

Son controladores.
Son rígidos y de carácter aparentemente fuerte.

Intentan dominar todo, las acciones, los problemas, los sentimientos propios y de las otras
personas que tienen miedo al cambio o al descontrol.

Tratan de controlar por medio de la culpa, amenazas, chantajes y manipulación.

Son sobreprotectores. Los problemas de los otros representan la prioridad en su vida. Se sienten
responsables de las actitudes y comportamientos de los demás, lo que afecta en sus
sentimientos pensamientos y acciones.

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Olvidan sus propias necesidades por atender a los demás. Se sienten obligados a dar consejos,
aún sin que alguien se los pida, se enojan si no utilizan su ayuda.

Pueden hablar mucho sobre los problemas de los demás, pero no pueden hacerlo de los suyos.

Tienen una baja autoestima.

Se siente deprimido y culpable de lo que se les pasa a ellos y los demás, se sienten poco
apreciados, fracasados y apenados. Es común que se sientan utilizados y menospreciados.

Tienen miedo al rechazo y a cometer errores, tienen una inseguridad emocional tremenda.

Son obsesivos.

Hablan de lo mismo todo el tiempo: vigilan a otras personas, se sienten angustiados y con
ansiedad por los demás conflictos de los demás y enfocan toda su energía a resolverlos.

Tienen problemas para comunicarse.

Son incapaces de mantener una relación profunda, sana y equitativa. Amenazan, culpan,
ofenden y luego ruegan y lloran y gritan. No saben expresar sus sentimientos ni sus deseos.
Dicen cosas de las que luego se arrepienten.

Antes de decir algo, se esperan a conocer de los otros. Y en base a eso hacen sus comentarios.

Pueden ser intolerantes o muy influenciables. Cambian rápidamente sus valores de acuerdo a
la otra persona.

Mienten para proteger a los demás y para proteger a sí mismos.

¿QUÉ HACER?

Liberarse.

“Si me engañas una vez, tuya es la culpa


Si me engañas dos veces, la culpa es mía”

-Anexágoras, Filósofo Griego -

Aprenda a dejar ir las relaciones que le causan daño o que no tienen solución. Es importante
amar sin perder la identidad, sin permitir que te roben tu personalidad ni que te quiten tu sonrisa.
En cualquier relación de pareja que tengas, recuerda “No te merece quien no te ama, y menos
aún, quien te lastima”. Y si alguien te hiere reiteradamente “Sin mala intención”. A pesar de que
lo quieres debes ser consciente de que no te conviene; es decir puede que te merezca, pero no
te conviene. Libérese con paciencia y resignación. Deje atrás lo que le causa daño, aléjese,
espere y busque algo mejor; porque usted se merece.

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No se preocupe solo por los demás. Piense en que eso no traerá ninguna solución. No quiera
controlar a los demás porque terminará siendo usted el controlado, el prisionero de sus propias
acciones.

No dependa solo de su pareja, de sus hijos, sus padres o amigos para sentirse necesitada y útil.
Deje de buscar su felicidad en los demás, la felicidad está en usted.

Acepte que hay cosas que no está en sus manos cambiar. Reconozca que es humano que tiene
defectos y virtudes, que tiene defectos, pero también virtudes.

Recuperarse así mismo.

Es momento de descubrir sus necesidades y sus sentimientos y de ponerles atención. No


reprima sus emociones. Exprese de forma directa y abierta sus sentimientos y pensamientos;
pero la más importante, busque ayuda profesional para recuperarse emocionalmente de su
dependencia emocional y de su adicción afectiva, enfermedad que se conoce con el nombre de
Codependencia.

Recopilado por:
MGs. Juan Márquez C
Dr. Psicólogo Clínico
Especialista en Psicoterapia
EMDR-BRAINSPOTTING

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