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SS I NE et OF ei medicina andina. farmacopea y rituales Jorge A LG = CONTENIDO FARMACOPEA TRADICIONAL ANDINA. PRA CTIONG RDO MLB O berets cwviyar ow ese vant saeceees t NOTAS INDICE DE RECETAS PREAMBULO Esta edicion de Medicina Andina, Farmacopea y Rituales responde a un imperativo de creciente interés de parte de los estudiosos y del pu- blico, que me lo solicitan premiosamente. Desde que publiqué, en 1946, una corta edicion de un pequefio li- bro con el titulo de Farmacopea Tradicional Indigena y Practicas Ritua- les pude notar que, poco a poco, mi obra alcanzd a merecer calidos co- mentarios y elogios, tanto de Ja gente sencilla, por estar a tono con su modalidad, como de parte de los estudiosos, al encontrar en su conte- nido datos valiosos. Todo ello me impulsé a continuar en mi empeiio in- vestigatorio, no habiendo cejado en acercarme mas y masa mi pueblo, a compenetrarme de los usos y costumbres de los mios, ala par que me empapaba del rico patrimonio de nuestra maravillosa tradicion. Aunque mi empefio no pudo detenerse solo en esto, de rato en rato tuve la suerte de estar con muchos sabios o entendidos en Ja materia. En- tre las personas con quienes pude tratar esta vez figura don Leonidas Arias, de Alameda, Curahuasi, eximio naturista, quien a Ja vez conoce los resortes del esoterismo andino. También nos.ayudé la recordada finada sefiora Maria Jestis B. de Catalan, del mismo pueblo, quien tuvo la gran amabilidad de darme a saber sus conocimientos sobre pediasria indigena especialmente, capitulo éste de sumo interés e importancia, La senora Matilde Bustamante Penna y Lillo, de Marangani, quien colador6 con no- sotros la primera vez, nos volvid a ayudar, con mucha solicitud, en el XI presente trabajo; de quien Jamentamos su desaparicion. Esporddicamente, unas y otras personas mas concurrieron en forma indirecta, cuyos nom- bres no los consigno por el poco tiempo que estuve con ellos, fuera de - don Lino Hurtado, de Piyay (Grau-Apurimac); de don Gregorio Gomez, de Chapimarka (Aymaraes); de don Segundo Castro, de Panpallakkta (Aymaraes), a quien busqué en su propia casa; y del joven Julio Saraya, , de Calca, profesional en deshacer hechicerias, cambiar la mala suerte, yj en curaciones diversas. Estos contactos me sirvieron para ampliar mi panorama en relacién a Ja técnica curativa indfgena en el campo de la terapéutica y farmacopea. En esta forma llegué a Ja valoracion y a la conclusién de que anti- guamente en cada familia, en cada hogar popular sabian y entendian de medicina. La técnica curativa llamada “medicina casera” estuyo en vigen- cia en los pueblos del Antiguo Pert. Es mas, ahora mismo, como un reza- go precioso subsiste, y es casi general que en cada hogar se conozca de medicina casera. Asi, no es extrano que una mujer o un var6n, el m. im- pensado, nos haya dado recetas y normas para curar ciertos males, Juzga- mos por eso, que.antiguamente se impartiar conocimientos de medicina a todos sin excepcidn, los que acrecentados por la experiencia respon- dian, en cierta médida, al dicho de Cristo: Médico, curate a ti mismo. (Médice, cura te ipsum). En épocas pasadas cada cual sabia curarse. No tenia necesidad de pordiosear salud a costa de incomodidades y gastos, como ccurre al pre- sente, al estar sometido velis nolis a la medicina oficial. E] paciente sabia perfectamente qué le paszba y qué convenia para remediar.su mal y do- lencia. Ahora estamos en babia, sin saber ni qué hacer sobreviniendo ines- peradamente una enfermedad. Otra de las conclusiones a que Ilegué es que Ja técnica curativa esta ligada a la oracién. Esta practica perdura atin entre la gente del pueblo, incluso en el medio.campesino. La cutacién es a la vez un rito, un acto li- tirgico, un nexo con Jo superior y divino, Raros seran los casos de cura- ciones sin rezos. La oracion es parte de Ja medicina en nuestros pueblos. Es de suma utilidad, en ciertos casos, que el rezo esté expresamente uni- do ala receta, como ocurre con el dato general de Jos tres credos o de un credo, Existe, pues, ese nexo, perdido hoy en la medicina moderna y Je- gal, la oracion como parte de la terapéutica. No es una repeticion maqui- nal Ja oracién para.el curandero indio, Le acompafia entera fe y certeza. Un asunto de atencion y estudio es: zpor qué las mas de las veces las curaciones tienen lugar, preferentemeite, }os martes y viernes sobre otros dias de la semana? Creemos que estos dias'son de particular influjo en la salud ‘o-que en éstos los males amenguan, Ciertas enfermedades se tratan o:curan s6Joide*noche, en el mas absoluto silencio y calma, quizas por su poder sedante! Asi-mismo, eligen en.otros casos las !lamadas horas nonas, Jasthoras jimpares; comorson.Jas'nueve, la una y las tres, tanto del dia co- XI | mo de la noche. Pero, ,qué relacion guardan estas horas con les resulta- dos? Es diffeil indicar, aunque nos conduce a pensar que la astrologia de- sempefia un. papel importante enla medicina andina del presente-como también lo éjercié en la antigiiedad. Sin embargo, es necesario un. estudio serio y detenido, pues seria inconcebible e increible que fuera pur deta- lle, un prurito por sugestionar al paciente, y en casos letales esto seria de- masiado pueril. Igual cosa decimos de aquellas repeticiones de palabras aplomo: “Kuti, kuti, kuti”; “Hanpuy, kaypin kanki’ (Kaypin almayki). Asi, hay frases y repeticiones cuya hondura y relacion respecto a la ac- cién curativa y ala materia médica, parecen estar misteriosamente ligadas Llama la atencién otro aspecto, el. “Samdykuy”, el echarle el aliento al medicamento o’al paciente. Unas veces Ic hace el curandero, pero hay casos en que lo hace el enfermo. Esto nos recuerda como Ja Iglesia hace uso-de las insuflaciones “al bendecir el agua para el bautismo, el Siibado Santo; cuando el sacerdate sopla al que es‘a bautizando; ast mismo, al consagrar el Obispo al neo sacerdote, le insufla en la coronilla; y también cttando se Heva a cabo Ja consagracion de los Santos Oleos, el Jueves Santo. Qué diremos de eso de escupir por el enfermo 1, 3 6 7 veces, al tra- tarsele determinados males, especialmente cuando se le interviene con el sistema Hamado “Muda”. Igualmente, pasarle al enfermo con harina de siete clases de cereales y atros aditamentos. Estas practicas nos sugieren reflexionar sobre como fue la medicina antigua, para estudiarla mas hondamente. Asi mismo, es digno de especial consideracion el “Hilo retorcido a la inversa” en las practicas curativas Hamadas “Llo’ke” 0 “Lio’keskka”. El llevar atado a las mufiecas o en los tobillos esa clase de hilo retorcido para conjurar enfermedades y brujerias; el llevar prendido en el cintillo del sombrero una aguja ce acero contra los malos espiritus; y el ““Tipis- kka”’, o sea, hilos de siete colores hilados a la inversa, para arranearlos sobre diversas partes del cuerpo del enfermo. A este respecto nos decia don Jesis Escalante, de Curahuasi: “Esos hilos saben donde esta el mal. Cuando se arrancan facilmente, indica que el enfermo tiene poca vida. Pero si se rompen con dificultad, hay aguante, y el enfermo sanara bien”. El mismo Jess Escalante nos informé que determinados males se tratan y curan con canticos. Que hay cantos especiales. Quiere decir que la mu- sica ya era parte y se.empleaba en la medicina antigua. No pude recoger nada sobre este material a falta de tiempo y oportunidades ad hoe para : hacerlo. Aunque cierta. vez pude constatatlo, pero someramente, y me * yecordd mucho el ritmo de los himnos religiosos que recopilé. Anotarlos -me fue practicamente imposible en aquella ocasion. Es interesante destacar la importancia en las curaciones, mediante el asperjeo a Ja tierra:(pachamama), con esencia de chicha 0 de licor virgen, osea,la “Tinka” o “T'inkaskka”. XUI En los sistemas de medicina gue nos occupa. resalta el uso, casi co- : rriente, de los llamados “Despacho”, “‘Alcanzo” 0 “Pago”. La mayoria ” de los expertos hacen uso de ellos. Son una especie de ofrenda a los espi- ritus de las grandes montafias. temidas y veneradas, a la propia tierra, considerada como un.ente consciente y vivo en el sentido de una exis- | tencia no limitada, a la manera del filosofar occidental, como pura mate- tia inerte, pues para los médicos autéctonos no existe lo inerte, sino que responde y actiia a nuestro llamado con sus virtudes y radiaciones, de | - acuerdo a nuestras necesidades-y siplicas. Se establece una sintonia. Los “Despachos” son incinerados a altas horas de la noche, en el lugar mas alejado y silencioso. Las cenizas no deben ser vistas por nadie, porque el mal. se transmite al que Jo ve. Es preciso cubrirlo bajo tierra antes de la aurora. : Un tépico de sumo interés reviste Jos llamados “Kutichi” o “Kuti- chiskka”, que es la reversion del mal al causante. Tiene lugar en Jos males y enfermedades por hechiceria. El baldamiento po: hechicerfa, por ejemplo, necesita un “Kuti- chiskka”. Es hecho comprobado que la accién del mal reviette al causante, es decir a quien lo produce. En esta materia urge un claro y atento sondeo. a fin de dar pautas seguras. Al decir que el mal recae en quien lo produce, no se refiere al brujo, sino a la persona por cuya orden directa operd y actué el hechicero. He dicho “precisa un claro y aterito sondeo”, porque un médico oficial académico nunca cura’un maleficio: Pero el curandero nativo, aun sin ser hechicero, sabe deshacer y anular dichas acciones, cura a esta clase de pacientes. A veces juzgamos que un tullido se encuentra postrado de- hido'a una etiologia particular, segiin el facultativo oficial. Pero esto no es cierto, sino que el tullimiento fue causado por una brujeria. Entonces se necesita la intervencion de un curandero En Ja medicina andina eabe considera un nuevo aspecto, el sistema llamado “Muda”. El sistema consiste en trasladar o cambiar el mal de un enfermo a un cuerpo receptor apto. Solo en determinados casos se em- plea este sistema, aunque no precisamos cuales son estos casos o en qué clase de enfermedades. Los cuerpos aptos para la “Muda” (en quechua, Sokkma) preferen- temente ‘son el conejo o cobayo negro, el perro negro y, a veces, el blan- _co; La paloma, el sapo.o pachakuti, la culebra (Assiru), la tortola, el raton campajfiol de cordillera, la lagartija. Asi mismo; monedas de plata, pafiuelo color rosa, cereales, etc. Cuando el mal paso. el término o plazo de ser tratado, que en que- chua le llaman “chayaskkafia”, no surteefecto dicho sistema. Con uno de estos cuerpos apto, segtin de qué se trate, se Je pasa al enfermo y le saca o extrae el mal. Cuando se procede con conejo, por XIV ejemplo, luego que se Je pasd con el animal por la zona afectada, se le desuella, procediéndose a examinarlo, descubriéndose donde esta radica- do el mal. Por este éxamen se encuentra y lee, segin los entendidos, ¢on toda claridad al grado de la enfermedad, el Organo afectado y oftos da- impéftanéia; Es una especie de radiografia obtenida para‘elréstu- dio y anilisis ¥ para ver qué es lo que conviene hacer. Al anterior sistema hemos de agregar el llamado “Willka 0 Willkas- hha”. Es otra suerte de “Muda”,.con la diferencia de que aun las personas sarias pueden ser:tratadas con este sistema, para preservarlas de enferme- dades a las que el organismo puede estar predispuesto. Es una especie de inmunizaci6n antelada. Con Ja aplicecién del “Willkaskka” no se con- traen facilmente enfermedades. Sorprenden y maravillan todos estos conocimiento: eX cos, pero son positivos. Conducen a pensar que existe una escala sin inte- rrupciones entre el cielo y Ja tierra. Todo esta intimamente ligado. Son como las cuerdas de un arpa estupenda que debe ejecutarse con sapien- cia, y no rasguear si se quiere ofrecer un concierto armonioso, algo que condice con la paz del corazon y la alegria de vivir con salud éabal. Una serie de nuevas recetas, consejos y otros datos incrementan este libro Medicina Andina, Farmacopea y Rituales. La presente oportunidad Ja hago propicia para hacer un Jlamado recomendando se realice,-a nivel nacional, en este campo de Ja medicina popular campesina y andina,; una recopilacién, si fuese posible exhaustiva, en el ambito de todos los depar- tamentos, provincias, distritos, villorrios donde se encuentran, por felici- dad, fases interesantisimas de la medicina del portentoso Tawantinsuyu de nuestros mayores. Ademas, deberia otorgarse autorizacion estatal a nuestros curanderos y herbolarios para el ejercicio de su noble mision, va que éstos con.un oportuno aliciente, podrian superarse mas, y asi aflora- rian valiosos secretos mantenidos desconocidos a falta de inteligencia y comprension. Eso de perseguirlos y ponerlos en tela de juicio combatién- dolos esta bueno para la época de los Torquemada, que tenian sutil olfa- to para encontrar herejes aun en el vuelo de las moscas, sin compenetrar- se de Ja valia y el gran-espfritu humano que acompaiia y anima a la ma- yoria de los naturistas, curanderos y herbolarios andines, como pude comprobar con-un poco de dulzura evangélica para con ellos, y sin cuya colaboracion este libro no se hubiese podido realizar. Sugerimos que se incluyan en los programas educativos lecciones de medicina general. en Jos centros de ensefianza a nivel supertor, a fin de . impartir conocimientos basicos para conjurar los males y enfermedades, y ' que se contrarreste la ausencia de médicos apostoles dentro de su profe- * sin y la falta de drogas que hoy-son un lujo prohibitivo para la anémica economia de nuestro sufrido pueblo. Pudiendo recurrir al gran labo- ratorio de nuestra Selva, Sierra, valles y collados, donde hay materia médica de sobra para todos nuestros males y dolencias, siendo posible 5, Parecen exdti- XV j repetir las palabras biblicas: “gAcaso no hay bdlsamo en Galed para curar nuestros males?” Es ineludible en esta ocasion referirnos al “Hanpi Kkhétu”, Ja far- macia popular por excelencia en, cada pueblo, en donde:le humanidad afligida por tantas dolencias, males y enfermedades: hallo y puede hallar el remedio eficaz apropiado para recobrar la salud, Allf estan los “reme- dios caseros” para Ja “‘medicina casera”. Alli estan, Ilamativos, diversos animales disecados, plantas secas, sus flores, sus hojas, sus frutos, sus rai- ces, Su corteza, sus resinas, etc. Alli esta la materia médica mineral, los compuestos, las especias de toda clase y un sinfin insOlito de cuanto na- die puede imaginar existe y se encuentra en ese mercado sui generis. Un verdadero caleidoscopio apropiado para un laboratorio de alta quimica, como-ninguno en el haz de Ia tierra. No podemos omitir dedicar especial mencion a las vendedoras de’ yerbas medicinales, de especificos y otros menjunjes que los indios viejos Jes traen, de cuando en cuando, de'sus punas y ayllus, de quebradas y va- les, quienes sentadas y arrellenadas en-sus amplias y mullidas polleras, hacen de beneméritas farmacéuticas; las “Hanpi Kkhdtu” cusqueiias, pu- nefias, ayacuchanas,huancainas, apurimefias, afio tras afio , en sus puestos en el mercado de sus pueblos ofrecen a los clientes todo aquello que el eurandero y herbolario tradicionales necesitan para confeccionar sus re- cetas. Las sefioras de Ja urbe, los caballeros de alta alcurnia con sus espo- sas 0 con sus hijas, a veces se detienen ante’esos puestos, curiosean y rien al mirarlas. Ellas, las vendedoras “Hanpi Kkhatw.” (mamita, Je dicen los indios), tranquilas, calladas, para sus adentros censuran la necedad de esos seiio- res blancos, los mistis, cuando irénicamente las miran y sourien: “Upa- llay opa, nawikipin k'opa’’ “Callate necio, basuras tapan tus ojos”. gAcaso no hay balsamo en esos puestos para curar nuesitos.males? Al finalizar este preambulo expreso mi mayor reconocimiento a las personas que con noble desinterés me brindaron su valiosa colaboracion en la realizacion de este libro, particularmente a don Leonidas Arias, no- table parasicdlogo, cuyas intervenciones han sido positivas en casos suma- mente dificiles, en beneficio de quienes acudieron a sus vastos eonoci- mientos que honran la medicina naturista autoctona, mediante los siste-- mas tradicionales de la terapéutica andina o tawantinsuyana. As{ mismo, a la sefiora Maria Jestis B. Vda. de Catalan, ya finada, excelente obstetriz, . con singulares conocimientos de ginecologia y pediatyia antiguas, aun- que de ella solo anoteé lo referente a los atavismos. De igual modo a la. se- fora Matilde Bustamante Penna y Lillo; ala notable Tomasa Challko, de Andahuaylillas, especialista en traumatologia, de quien lamentamos su temprana ‘desaparicion. . En el Cusco, cabe asimismo destacar los nombres de los sefiores Guillermo Elaez e-hijo, Jeronimo Elaez, autoridades sobresalientes en la XVI especialidad de traumatologia y cuyos nombres son ampliamente conoci dos en todo..el sur del Pera. No olvidemos a Juan Kkollana, destacado traumatéloga : : % No se piiédé déjar de mencionar a don Jorge Delgado, de Cur: Apurimac,-@titnio“ésotérico con conocimientos extraordinariosy6n v plano nada ¢Smun, confo:me lo ratified el gobernador de aquella Jocali- dad, sefior Oblitas, al tiempo de hospedarme en su casa durante uno de mis Viajes de trabajo por aquellos lugares. Ademas, Jorge Delgado es un parasicélogo de primer orden, de invalorables logros y alcances. En otras latitudes del pais figuran los nombres del finado senor Pablo Villacorta,.en Ancash y Trujillo; en Chimbote, el sefior Maximo Cam; en Huancayo, don Alberto Lopez. Maximo Cam, naturista, especia- lizado en afecciones broncopulmonares, y Alberto Lopez, mentalista, con sus diagnésticos ¢ intervenciones a distancia. ‘ Tengo Ja certeza de que el presente libro sera una nueva contribu- cién al saber médico naturista y un homenaje de justo reconocimiento a quienes ‘se encuentran en el generoso empefio de.cumplir el deber de velar por la salud de nuestros hermanos. Espero que cuantos hagan uso de este libro hallen en sus paginas algo que Jes sea uti] en momentos apre- miantes, y que también contribuya a que Jos estudiosos vyuelquen sus esfuerzos en la realizacion de nuevas investigaciones en el hermoso campo de Ja medicina de nuestros Andes, donde florecié la ciencia de la salud antes que en Grecia y donde primero tuvo vigencia la sentencia: Alma sana en cuerpo sano. Jorge-A. Lira. XVI El Centro “Bartolomé de Las Casas" publica este libro como homenaje péstumo al Padre Jorge A. Lira, sacerdote e intelec- tual cusquefio, hondamente comprometido con la historia y la cultura del pueblo andino. PROEMIO Este trabajo presenta una serie de recetas, métodos, avenict usos terapéuticos y practicas rituales de la farmacopea tradicional del pueblo indio, principalmente del Cusco. Todo este material lo he recogido gra- cias a informacion directa recibida de personas que son autoridades.en el curanderismo y herborismo regionales. Por este aporte, tam desintere- sado como digno, ocupa higar eminente dofia Matilde Bustamante Penna y Lillo, del pueblo de Marangani, a quien le debo todo mi reconociinien- to, el 700/o de este trabajo es cosa que le pertenece. Después esta don Eugenio Kkéspi, de San Pablo, por quien vine al conocimiento preciso de las practicas rituales esotéricas, También han intervenido en la elabora- cién de este libro, que no es un manual de curanderismo, sino un trahajo netamente de valor folklérico, otros informantes parciales, de distintos lugares, como Luis Sukari, Cecilio Arapa, Marcos Arapa, Rosa Flores, Pablo Wanka, etc. La efectividad de estos métodos curativos esta comprobada por el testimonio unanime de las gentes cuyos pueblos he recorrido, asi como * por el de mi propia observacion inmediata en ciertos casos, aparte de que mi anhelo de extremar mi certificacion me Jlevé a experimentarlos en determinadas oportunidades. : - Es suficiente citar un caso que pude constatar, asistido por dona Matilde Bustamante, quien trato y curd en diez dias una triple fractura de la pierna de una persona adulta, habiendo percibido por su labor meri- XXI tisima la suma de sdlo cinco soles. No hay duda que son conocimientos que nos vienen desde tiempos remotos, y por lo tanto son valiosisimos hajo muchos aspectos. Son co- nocimientos que guardan secretos imponderables en su gran mayoria, y sin embargo, a primera vista pasan como supercherias ridiculas y desde- nables. El comun de los que juzgan no ven en esas supercher{as aparentes Ja rica sabiduria secular que entraiian. Por otro lado, no es aventurado afirmar. que, en ese abigarrado mundo de conocimientos despreciados descansan los origenes y la primera historia de la medicina peruana. Tén- gase en cuenta que no me refiero a la ciencia médica en general, sino a la ciencia médica peruana como sistema oficial y académico de escuela. a medicina culta del Pera no tiene historia propiamente peruana igen e historia estan en Francia, en Alemania, en Italia, en Ingla- terra y en los Estados Unidos, Desde centros extranjeros nos han llegado sistemas y métodos de medicina, traidos por extranjeros y por peruanos educados allende el pais. Estos sistemas y métodos se basan en: Ja quim ca, ja terapia, Ja cirugia y Ia profilaxia modernas. Se ha hecho exclusion absoluta de nuestras fuentes tradicionales, se las proscribe porque si. El Poco o mucho bagaje que pueden aportar se desprecia increiblemente. En consecuentia, la, medicina oficial ejercida en el Pera tiene el ciento por ciento de abolengo extranjero y no peruano. Ni siquiera ha despertado interés nuestro patrimonio tradicional médieo en nuestros centros universitarios. Es que en nuestras universida- des también domina el ciego afan experimental que causa lo no-peruano, y hasta Jo anti-peruano, En las universidades es sdlo valido todo aquello que es cernido en el tarciz de la experiencia cientifica. Equivale decir que sdlo lo cientifico nos lleva a la evidencia. Existe, sin embargo, un mundo pre-cientifico que refuta lo puramente cientifico, tanto en el campo de la naturaleza como en el del conocimiento. Excluye lo especu- lativo y Jo puramente experiinental. Es asi como el Peri viene perdiendo su personalidad al desdeftar sus auténticos valores originarios, tolerando en sus universidades el desprecio por lo nuestro. Pero el pueblo, a pesar de todo, se guia por sus normas pre-cientificas. Aplica principios basados en leyes que rehtiyen lo acadé- mico y universitario. Vive, pues, su mundo segtin su propia concepto, fuera de toda atmésfera escolar. No acepta ni acata sino lo tradicional, lo pre-cientifico, lo extra universitario, Todas Jas medicinas del mundo descansan en la supercheria tradicio- nal de las culturas primitivas. Incluso no pudieron Jibrarse de esto Hipo- crates ni Galeno. Estudiaron el saber tradicional antiguo y folklérico, y adentrados en él, tanto en sus principios, leyes, sistemas y métodos, cana- lizaron ese saber hacia futuros descubrimientos y aplicaciones depuradas. ‘Asi dieron origen y sentaron historia a la medicina. Llegaron a culminar obra constructiva porque no destrozaron ni despreciaron Jo pre-cientifi- Su ori XXII ee ii il il i. co. Por ese. camino tuvieron éxito esos dos griegos, mereciendo. que la posteridad Jos aclame para siempre como “Padres de la Medicina‘: La medicina genuinamente peruana comienza, para mi, antes de las admirables trepanaciones y embalsamamientos practicados por médico8-y Girujanos inkas. Rezagos de inmenso valor de esta'medici na-es la actual farmacopea del. pueblo indio del Pert. Su apogeo brillo, nos dio gloria, y su eclipsamiento nos avergiienza. Trepanaciones y embalsamamientos, dos testimonios, dos documen- tos positivos, honran nuestra historia médica. Pero, embalsamamientos y trepanaciones dan fama y asombro, sin ser acicate para mas. Sus sistemas Y sits métodos se han perdido-irreparablemente: no sabemos cuales fue- ron. Ya no existen triunfalmente. La tarea debe ser reconquistarlos y redescubrirlos.-:. Esta nueva empresa de reconquista y redescubrimiento parece set factible de lograrse, ya que el curandero indio que amplia su accion a la veterinaria sigue realizando trepanaciones en animales atacados de tor- neo 0 muyokk onkkoy (cisticircésis del ganado). Habiéndose perdide el hilo de nuestra historia médica, y al haberse hasta evitado investigarle, vive el curanderismo, la medicina empirica, la farmacopea tradicional del pueblo indio andino. - En todos los rincones del pais, hombres y mujeres califizados y-per- seguidos como brujos y adivinos, siguen guardando y salvando con celoso teson, miles de conocimientos, a Ja par que siguen una honrosa cruzada salvaguardando miles de vidas. Son los apéstoles que no temen la distan- cia, y caminan, de rincdn a rincén, curando males. He visto a Eugenio Kkéspi marchar de Cusco a Juliaca, de Ayaviri a San Pablo o de Sicuani al Valle; subir a Ja puna, generalmente a pie, burlando al viento, a la llu- via, a la helada, al granizo o al fango. El tesonero empefio de estas gentes, de este pueblo, no sé cuando sera entendido. Se piensa que lo tnico sano y salvo, con carta de legali- dad es el sistema oficial académico, el cuerpo facultativo, e! consultorio materialista de los modernos Kalisayas(*) peruanos. Se olvida que el Pert tiene apenas unos dos mil médicos. Se olvida también ‘que el 700/o del pueblo peruano esta prategido contra las enferme-lades por curanderos netamente inclios. : Lo tnico que a éstos se les hace es perseguirlos, criticarlos, matarlos. Lo no-peruano y lo anti-peruano batallando contra el pueblo indio y mestizo, contra lo mas legitimamente peruano. Una leccion curiosa de aquella lucha, en el anecdotario cusquefio, es el caso del curandero y herbolario Gervasio Luna, contra quien se ensafio el Cuerpo Médico Cusquefio y Jo persiguié. Lleg6 a extremar su antipatia (*). Kalisaya, célebre médico ‘inka, a quien se debe el .conocimiento de las propiedades y aplicaciones de la cascarilla.. XXII hacia Gervasio Luna y lo acusé de estar ejerciendo la profesion sin titulo académico. En asamblea comin, por acuerdo unanime, iba a fallar en contra. El-doctor Antonio Lorena, de quien se cuentan tantas anécdotas, cuando solo escuchaba Ia declaracién de todos en contra del curandero del pueblo, sin é! pronunciarse, le preguntaron qué decfa. Mas, el doctor Lorena, leno de aplomo, pregunté asu vez: — “gPor qué dicen se acusa a don Gervasio Luna?” La respuesta fue: “Por curar sin ser profesional”. Pero el doctor Lorena repuso: = “@Es que el curar es malo? Esta, pues, bien que cure. Pues, que cure Gervasic Luna? Nosotros ni siquiera curamo: matamos”, Solo uno defendid al curandero del pueblo. Pero lo defendié el Gni- co que entre todos era el médico de verdad, el profesional honorable, el cue era sabio y cientifico sin despreciar Jo auténtico. Al médico tradicional peruano le debe, pues, este libro algo que esencialmente le pertenece. De boca del Hénpikk, del Maych’a, del Watukk y del Pakko he recibido este tesoro, torrente impregnado de las esencias mismas de esa exuberante y maravillosa flora de! valle y de la cumbre, fuente prodigiosa que remedia todo mal del alma y del cuerpo. Parecera paradojico decir que “remedia todo mal del alrna”, Es asi, porque el médico en la antigua cultura como en la actual tradicional, es Profeta, Sacerdote, Espiritista y Herbolaria, Pero esto no es irracional ni estrafalario. No hay que olvidar que la misién de dar salud se relaciona siempre con el pasado y el futuro, con el cuerpo y el espiritu. Estuvo hasta cierto grado por encima de la medicina y de los medios nuevos que no estan compenetrados de que Ja mision de curar-el cuerpo, sanarlo o mejorarlo es verse frente a‘frente con relaciones intimas entre cuerpo y alma, pasado y futuro del enfermo. Aguellos médicos primitivos, y los curanderos tradicionales de hoy, no son especialistas de un apéndice. Para ellos, lo anatémico y fisiolgico funcionan unanimemente, siempre relacionados, afectandose mutuamen- te, y toda razOn de ser no se explica uno sin lo-otro, en marcha armonica cuando hay salud. ; Para estos médicos empiricos, para estos curanderos de baja estofa, su profesion tiene un sentido imponderable. Para ellos no existe cuanto debe cobrarse al enfermo, ni cuanto cuesta su trabajo, Es que su mision es santa y digna. Asi lo conciben hoy mismo, pese a quienes Gnicamente miran su pobreza, que no es deshonor. Los hechos anteriormente aduci- dos, tanto de Matilde Bustamante, que percibié sdlo cinco soles por la cu- racion de una triple fractura, como los viajes esforzados de Eugenio Kkéspi, son totalmente confirmatorics, Se creeria, tal vez, que son excep- zQué tiene, ; mas bien XXIV ee a ee ee ciones, cuando lo contrario seria la excepcion. Hanpiy.(medere) para el médico tradicional es tratar al ser humano ité-Senciente-consciente; no solo.como pura matetia orga- nica en funtion. ‘Los mismos remedios (Hanpi — Medicarnenta) parti¢ipan de ese misnio"seitido para el cual el Creador les dio virtud’o ddfi?Ellos son los profesionales, médicos por vocacién y no por conveniencia tern- poral, para salvar al que oscila entre la vida y la muerte. No olvidan ni por un momento que el hombre es un senciente unido a un pensante o espi- ritu-alma. En torno a estas nociones gira el saber tradicional del Hanpikk — Médico o curandero. No es posible rebatir po costumbre lo que en el pueblo del Pert son para Ja medicina tradicional el Hanpikk, el Watukk y el Pakko. Como Watukk averigua por medios interpretativos el origen y proce- so del mal. Rastrea el estado general somatico, psiqiico y patolgico del paciente, Se preocupa por determinar el diagnéstico mas preciso. Como Hanpikk aplica Ja materia médica propia al casa, aparte de ejercitar sus conocimientos sobre la naturaleza de Ja enfermedad, relacio- nando y balanceando las propiedades de las hierbas, sales, etc., que ejercen accion benéfica, preocupandose, sobre todo, de la mas recta aplicacion. Como Pakko se dirige al alma. La pone en sincronia con el mundo del bien y de la salud. Hace obrar alma y cuerpo, y evita, ademas, que Jas emanaciones vivas del remedio no alteren en lo posible las intimas rela- ciones perfectas entre cuerpo y espiritu. Empero, hace primar la accion animica sobre la somatica, cuando asi es menester. E] Hanpikk conoce y marca la division clasica de las enfermedades. Estas son de dos categorias: Chiri Onkkoy (males por frio) y ‘KofiiiOn- kkoy (males por calor). Luego traza las subdivisiones. Bajo el nombre ge- nérico de Wdyra (viento) indica divetsos males provenientes del aire, del ambiente, de Ia atmésfera, etc. Entre los principales vientos maléficos o nocivos (patologicos) enumera: Aya Wayra, Kkhakkya Wayra, Machu Wayra, Phiru Wayra, So’ka Wayra, Suilu Wayra. Aya Wayra llaman a los aires letales, a los que causan pasmos y vahi- dos intempestivos. ‘i Kkhakkya Wayra son los que se refieren a afecciones del sistema yes piratorio y a sus complicaciones, provenientes de la accion del rayo, que altera el aire y contamina a] hombre y a los animales. Se conoce como Machu Wayra o Machuskka a Ja accion directa o indirecta de los seres hum-anos muertos en tiempos remotos, cuyas ema- naciones, en combinacion con el aire y los efluvios terrestres, afectan a Jos seres vivos. Este mal se manifiesta con escrofulas y diversos estados anormales. ‘ Phiru Wayra o simplemente Phiru, es todo lo nocivo que engendra siempre lo patoldgico. Son, pues, gases, emanaciones, vapores, efluvios, ete., que bajo el nombre genérico Phiru desprende y expande el aire. XXKV + | So’ka Wayre se llaman asi a los vientos que afectan el sistema cireu- | latorio, directa o indirectamente, Producen afecciones en la sangre, en la orina, en los jugos gistricos. y en los Acidos. Se refiere, pues, a todo lo que son toxinas internas y al aire malo aspirado y absorbido. De aqui se originan las paralisis, los tullimientos, el baldamiento de los miembros, Jos reumatismas, las inZecciones, ete = Sulu Wayra causa las erupciones cutaneas, produciendo vivo esco- j zor. A este viento se puede reducir el llamado Jssu Wayra. a En segundo lugar viene lo que se llama Manchariskka y el Kkhay- kkaskka, Manchariskka se dice a los males originados por el susto, que afec- tan el sistema nervioso y mental en todcs los casos. Produce el desdobla- miento del dnimo. Cuando el animo no ha logrado volver a su “ego” o ser, se produce el Hap’iskka. El Hap’iskka tnicamente lo realiza la ‘Tierra © Pachamama. Detiene o agarra el animo desdoblado, y no ser posible volver alser si no se ofzece alguna ofrenda a la Tierra. “ Kkhaykkaskka o simplemente Kkhaykka es el influjo de cadaveres y su efecto malo en un ser normal. ‘Tanto los cadaveres como los seres humanos vivos producen Kkhaykka. Los cadaveres ocasionan vahidos, VOmitos, nduseas y hasta colapsos serios; por ser ast su indole o influjo producen esos trastornos. Los seres humanos vivos en estado de transito a la muerte, muchas veces con salud aparentemente buena, tienen igual fuerza o influjo nocivo. Cuando se observan efectos de Kkhaykka enuna cosa 0 en una persona, sin mediar ninguna muerte reciente, se puede pre- decir y asegurar que sobrevendra algiin desenlace repentino entre parien- tes, vecinos 0 relacionados. Se conpcen dos clases de Kkhaykka: Wawa kkhaykka y Machu riehaykka. La segunda la hemos indicado anteriormente. El Wawa kkhay- ka se produce cuando una criatura ha estado en contacto directo o indi- recto con estados letales de la madre. Un caso seria, por ejemplo, si la madre durmiendo o entre suefios lacto a su nifio. La denominacién de las enfermedades conocidas en la medicina nueva también la usan los curanderos. Asi comprenden lo que es Muru, Unu, ‘Kechu, Chuhchu, Amaychura, Mallunya, etc. Ya son términos bien ) definidos, como se verd en el decurso de este libro. La materia médica la constituyen las hierbas, plantas, vegetales de toda clase, tanto de la flora selvatica, de la altitud media y de la cumbre, kasta las que crecen’ proximas a las nieves perpetuas. Se utilizan raices, hojas, tallos, cortezas, flores, semillas, los frutos y el tronco, segiin con- venga. También forman parte de la materia médica los animales, ya vivos, ya muertos. La piel, los huesos, la carne, el pelo, el excremento, etc, Aun residuos del hombre suelen emplearse, como la orina, el excremento de criatura, la saliva; asimismo los cabellos, ineluso las ropas usadas. Integran el material de esta farmacopea los minerales, en sus diversos estados, XXVI oe ee A eT a! OO SO, See a eeeees Toda la materia médica, de una y otra clase (vegetales, minerales y animales), se divide en dos grandes grupos:’ Orkko (macho) y, China (hembra). Estos son: ‘Kofi (calidas) y Chiri (frigidos). Suelen haber, por tanto, hierba macho frigido y hierba macho calido. Igualmente, hierba hembra frigiday: hierba hembra célida. También los minerales $l0¢ ani- males usados como materia médica, estan sujetos a estas divisiones y cla- sificaciones. Los:vegetales machos se distinguen por sti aspecto fisico externo, en primer término. La solidez, robustez y, hasta podria decirse, cierta rude- za, determinan esta distincidn. Pero, sus propiedades enécgicas intrinse- cas la indican mas directamente: cuando frigidas, las tienen atenuadas, y cuando calidas, son de accién recargada y fuerte, hasta violenta. Contra- riamente, las Iamadas hierbas hembras se distinguen por la delicadeza y esbeltez externa y por.sus propiedades intrinsecas, en general suaves, benignas, atenuadas cuando son frigidas, y aumentadas cuando son céli- das. Empero, en no raros casos es todo lo contrario, siendo por lo tanto nada facil estar en lo cierto. : La farmacologia indigena tiene, pues, una homenclatura precisa y extensa de la flora, y para no cometer errores es necesario recordarla con prolijidad. : Aquella sabidurfa tampoco es una rigida regla que sabe de propieda- des y de nombres y que los aplica friamente, sino es un bello cuadro vi- viente en la imaginacion y en la realidad, Segiin las informaciones orales recibidas, las plantas dialogan a solas, alld en la cumbre o aqui en el valle. Todas declaran cual es la mision que tienen para con el hombre. Es pintoresco saber cuénto y qué conversan entre ellas, y hasta se echan en cara su humilde condicion. Otras se vana- glorian de su nombre y atributos. Muchas veces basta saber el significado del nombre que lleva una planta para saber cual es el papel cue desempe- fia, que casi es exclusivo en muchos casos, y en otros, insustituible. A este propésito he anotado en algunas recetas la ingenuidad y el sabio fondo que esto tiene, para llegar a una inteligencia aproximada de la ciencia médica del curandero, que se viste de poesia, en ciertos mo- mentos. Un panorama extenso, un mundo de maravillas toca el curandero, tanto en el cuerpo como en el alma del enfermo, que comprende el] mun- do vegetal, animal y mineral. Se abraza con la naturaleza toda en su’an- helo de tritinfar sobre lo patologico. Y triunfa. Este libro no se tenga por obra mia. Todo pertenece a la farmaco- pea de la tierra donde florecio la cultura india. Mi tnico trabajo en este terreno ha sido servir de secretario a mis informantes. Conste que el esti- lo'y la sintaxis puntualmente pertenecen a ellos, respetandose sus for- mas de expresion oral, ‘Este volumen tampoco es una enciclopedia del saber médico del pueblo, simplemente representa una contribucion al XXVIII folklere, sin pretender servir a nadie de libro de curaciones ni para cura- : ciones, Cualquier tarea discriminatoria la dejo para que,dandole Ja im- portancia que le es debida, la refiera cada.uno a su especialidad. Tiene si el tnico propdsito: llevar al mundo cientifico el reino pre- cientifico. Colocar la sabidurfa del pueblo sobre su pedestal de oro: el Folklore. Para hacer mas accesible la obra me he abocado a anotar el trabajo en toda su extension, en gracia de cortes{a al interesado. Esto tampoco se ha hecho en forma absoluta. Pero, ante todo téngase en cuenta que no aoe sino‘uno que observa al médico oficial académico y al curan- oe Spatial extia académico, y coloca frente a frente la sabiduria ghee ae sincero propésito de demostrar que esta Ultima es una Hapeie ia de aquella lejana maravillosa sabidurta de los Kalisaya del Sets inka, y el respetarla en sus continuadores es un deber de todo Jorge A. Lira. FARMACOPEA TRADICIONAL ANDINA Y PRACTICAS RITUALES 1— ADOBO Tan popular se ha hecho en nuestro medio, el Cusco, el llamado Adobo, pues sé ha convertido en un negocio pingite en Jos mil y un pues- tos donde preparan y venden ese apetitoso plato. Los cerdos, en este ca- so, pagan el pato, ya que sin carne de estos porcinos nadie estaria “‘po- niéndose las botas”. Debico a que esto viene siendo ahora un lujo, por el enorme gasto que el plato de Adobo representa para quien desea gus- tarlo, y a fin de que cada cual mas bien se Jo prepare sin sacrificar tanto el bolsillo y sin que sea explotado, damos a continuacion indieaciones so- bre Ja manera como elaborarlo. Primero, un encebollado con cabezas enteras de cebolla, aji colora- do, pimienta, comino y ajo molido. Poner esa salsa en buena chicha. Luego, se cortan trozos de carne de cerdo de primera. Eso se macera en la chicha con los componentes ya indicados, durante toda una noche. A Ja majiana siguiente se hierven los trozas de carne macerados, hasta que estén bien cocidos. Se le agrega un poco de bizcocho, bien molido, para espesar, y tajadas de rocotos. También se le afiade una buena copa de vino legitimo. Dejar que atin dé un corto hervor, y luego ya se puede servir. Puede acompaiiarse con moraya al vapor, o bien con buen pan de trigo. « Esto es todo sobre el tan afamado y macerado Adobo. 2.— AGOSTO Para el primero de Agosto todos, sin excepcin, barren sus vivien- das, como jamas suelen hacerlo para ninguna otra fecha, y queman total- mente Jas basuras. Después de limpiar todo, aun el mas pobre, espera la Negada de este dia, a partir de la medianoche, con el ‘Koymi prepara- do(1). Llegado el primero de Agosto, a las cinco de la mafiana, de todas las casas se eleva la humareda blanca de las fogatas y del ‘Koymi. Para esta fecha todos 'Ilegan a perdonarse, sus ofensas, y todo es paz ry) sencillez. Es la fecha mas importante del afio, mas que el afio nuevo, Es el afio nuevo de las gentes, es el gran dia indio. 2 En este dia se observa la naturaleza para el futuro. Desde este dia, Primero de Agosto, se cuentan las cabaiiuelas. También se observa la are- na del rio, si cubre Jas piedrecitas con alguna capa espesa o no. Si la vaca muge con alegria o con cierta pena. Si el lakkho(2) o mantas ce filamen- tos verdes del rio cubren bien las piedras. S: la caida de ciertos chorros de agua es con fuerza o estrépito, o no. Si los pescaditos del rio estan de- sarrollados y abundando. Si las estrellas del cielo estan grandes 0 menu- das. Si el Kkoto(3) tiene estrellas Pequeiias o grandes, en su mayoria, y si se-ha retirado a otro sitio. Se mira en qué direccion se halla la Cruz(4). Si el mal ladrén esta Jejos o ceréa de la Cruz. Silas Tres Marias(5) estan jun- tas o distantes. Si el Unu Killa(6) esta palide 0 sombreada. Si la abertura de Ja Luna se inclina hacia el Cusco, 0 contrariamente. Caso de estar ha- cia el Cusco, lovera fuerte; si esta normal, habré mortandad. Si se ve bri- Ilante y blanea, todo serd uniforme. Si en el cielo se presentan nubes for- mando un arbol, y estan acompaiiadas de estrellas, habra guerras, revo- Juciones, sediciones y alteraciones populares. Cuando Ja piedra corre de por si en el suelo parejo, en dicho dia, es bueno o malo. En caso de co- rrer poco, indica afio escaso; y si lejos, buen aiio. Si al levantar una pie- dra, chica o grande, esta el suelo seco 0 himedo, es también signo: cuan- do seco, que las Iluvias seran escasas, y si esta el suelo hamedo, sera aiio normal en cuanto a Jluvias se refiere. Si el zorro grita hasta culminar su grito, buena cosecha de papas, y si falla, mala. Si abundante arena cubre en el rio Jas piedras menudas, es afio para sembrar cereales como la Kkafiwa(7), Kinua(8), trigo, cebada, etc. Si cl lakkho cubre bien las pie- dras del rio, ha de ser un aiio igual para todos los productos. Si las estre- las del cielo se presentan hermosas, todo sera benéfico, material y espi- ritualmente. Si en la Via Lactea se acentian los campos-oscuros 0 sacos de carbon, ha de ser aio de pestes y muertes, Si los pescadas estan gor- dos al cogerlos, desde el primero de Agosto hasta el quince, no vendran extranjeros a barrer las cosechas; empero, si flacos, habra hambruna en el Kkolldu o Altiplano. También, si con la arena arrastra el rio piedrecitas menudas, habra carestia en el Altiplano. Sila Lassirwana(9) viene volan- ee do muy alto y velozmente, quemaran los sembrios las heladas, y si vuela en direccién.contraria al rio y bastante bajo, con vuelo pesado, sera un afio regular y bueno para sembrar. Si en los bordes de los sembrados sal- tan las Ch'ekkilas(10) abundaran los frutos en vaina. Caso contratio, no. Si el gitano7Viene G: llega, por tres o' cuatro afios se extendera el ‘aimbre en Ja comarca. Los extrafios que vienen por comestibles, los de paises le- Janos, son malditos de Dios, porque en sus patrias cae el castigo del Sefior. Si en este primero de Agosto se ve correr a la lagartija con una pajita en Ja boca, es buena sefial, es buena suerte. Y si se Je quita la Pajita, la suerte sera completa Para siempre. Eso si, hay que tener cuidado si se Je quita la Pajita, porque se encoleriza y le sigue a uno hasta cansarlo y matarlo. Todas estas cosas y otras muchas mas se observan desde el primero hasta el quince de Agosto, fijando siempre Ja atencién en el dia primero, _ Pronosticando asi los sucesos del afio, buenas y malos, en todo su curso. También se hace la marcacion del ganado o irpay, que ahora dicen sefialakuy, se sefiala al ganado cortandole un pedazo de oreja. Los peda- zos de orejas cortadas se juntan y se poner. en la Killka(11). La sangre, unas cuantas gotas, toma cada uno. Las orejas cortadas se cierran en ia Kiilka con piedra y barro, después de haber puesto los K’intus de co- ca(12). Sigue a la Irpa la rememoracién del Hatun kkollpa, Kutichi, Agni, ofrenda para el So’ka(13). Con todo esto transcurre el dia primero de Agosto, aunque Jas pre- dicciones se pueden hacer hasta después de una semana. 3.— AGUA DE CHOCLO Y DE MOTE Es excelente depurador de los rifiones el agua de mote o maiz her- vido, También el agua del choclo verde. Es preferible el agua del mafz amarillo o del colorado. Asimismo, es buen tonico para aumentar de. peso y mejorar de color. Puede usarse interdiario, endulzando con azitcar. 4.— AHUTILLU Es un remedio eficaz para limpiar la dentadura, para fortificar las enefas y conservar los dientes. Se emplea principalmente contra las aftas, contra la difteria e inflamaciones bucales, Se usa también contra Ja disenteria de sangre. Para la angina se pre- para con arroruz de la botica, en la proporcion de una parte de arroruz y 4 de ahutillu(14), Para las hemorragias nasales tiene gran aplicacién; asimismo, para los flujos y todo Jo que sea hemorragia. Para la neumonja se emplean 2 raices de ahutillu y 3 de. yawar- ch’onkka, afiadiendo un cogollito de romero. Se deja hervir todo, por lo menos 1/4 de hora, y después se Je echa una tajada de limén, y una astilla de canela. — AHWA AHWA También le Maman kkowimirachi(15). Se emplea para las mujeres embarazadas que se encuentran proximas a dar a luz, para facilitarles el parto o para que las tranquilice si todavia no es su tiempo. Se da reposado, 1 a3 jarros, y en esa proporcidn indicara claramen- te sus efectos. Para la propagacién de los kkowis es excelente forraje. 6— AKAKHIPU Hierba cuya raiz anudada es buena para dar a las criaturas con dia- rrea, 7.— AKAKISKI Es un mal terrible, causado por comerse tunas con pepas y todo, y sin precaverse también se come tostado de maiz, lawa de akupalla, hari- nas, olpada, ete. E] Gnico remedio es asar dos o tres tunas y comerlas. Ni aceite ni Ja- vativas ni purga valen contra ese mal, sdlo la misma tuna asada. Asi se cumple el dicho indio: “Ima alkkhon kanisunki, chayllatakkmi hanpi- sunki”’: “fl mismo perro que te mordio, ese mismo te curara”. 8.- AKHANA . Es una hierba que crece en las punas. De esta akhana(16),-una pe- quefia ramita, reposada en un jarro de agua hirviente, afiadiéndole unas raspadas de jabon ordinario, se bate hasta que forme espuma y se admi- nistra a caballos, vacas, ovejas, etc., que estan con torz6n, Se le agregara una cucharada de aceite de comer. También es beneficioso para el ischu kuru(17) del ganado ovejuno. que se manifiesta con una tos insistente y cronica. Se pulveriza un poco de hojas de akhana; se le afiade una buena cu charada de kkhechincha(18), un poco de jugo de k’usmayllu(19), en ur jarro de orina fermentada (de persona sana), se cierne y se daa beber a’ carnero afectado, cada 3 dias, una sola vez, y por la mafiana. Para e] reumatismo se prepara akhona con yawarch onrka, romero. maych'a(20), markhu(21), una cucharadita de linaza, salvia, yerba de. cancer, sassawi(22), un poco de chachakuma de la puna(23), llankhe Mankha(24), pura pura(25), unos cogollites de ruda, unos cogollitos de ortiga de hueso negro, wayra kkora(26), todo en partes iguales, y se re duce en un batan en polvo fino, y cernido se guarda en un frasco. Con este polvo se frieciona, con una 1/2 cucharada de él y con en jundia de gallina, la que se disuelve:junto con este polvo; intese la parte afectada. » ® Da A ee 42D 2) Db a Rei a ee LD on. i tt a a” a Cidtica y reumatismo tratese con esto. Cuando “hay hinchazones reumaticas y dolores agudos, con este pol- vo se hace una ¢ especie de emplasto, en hojas de sauco soasadas y eXptimi- das. Se aplica batiéndole con una yema de huevo, y medio calentado en brasas. Se recomienda’ no hacer secat Jas hojas, sino un poco himedas y tibiecitas. Se cubre el emplasto con una banda caliente y se debe mante- ner por unas 24 horas. 9— ALCALI El Alcali se compone de orina fermentada y esencia de markhu con alcohol. *10.—ALKKHO KISKA Se Ilama a esta hierba, hierba alonso 0 espina de perro. Tiene hojas dentadas y largas, y el tallo esta cubierto de espinos. Crece en climas tem- plados y se encuentra en los basurales. La horchatada de esta hierba, tomando una copita en ayunas, es muy buena para el higado, bazo y rifiones inflamados. También es bueno para las criaturas que tienen inflamacion fut Se les puede dar en mamadera. El cocimiento de esta hierba sirve, asimismo, para poner como fo- mentos sobre el vientre de los afiebrados. Sirve, igualmente, para lavar heridas producidas por algtin golpe. También se puede tomar Ja horchatada que he dicho, con goma blanca, para disenterias de sangre causadas por el alcoholismo, por un co- Jerén, por mucho aji o por exceso de dulce. Esta horchatada se da, pues, en agua de altea hervida con una cucharadita de goma blanca molida. Se dara antes de cada alimento, 3 veces al dia. Se recomienda para lavar hinchazones reumaticas afiadiéndole un poco de sal y afrecho de trigo, debiendo ser el lavado con agua tibia. Mascandolas, estas hojas sirven para quitar el dolor de muelas. 11.—ALMENDRA DE DURAZNO. Se prepara una pomada con un poco de rosa comin, nata de leche, un poquito de bérico, y se pulveriza muy bien, juntamente con las almen- ‘ dras de duraznos, sin quitarle la cuticula que le cubre. Si sale algo seco, se Je agrega un poco de aceite de almendras. Se pone en seguida en un frasquito limpio, se le aiiade unas gotas de limon y se bate en ‘el mismo deposito hasta que congele. Se guarda después, y es bueno para aplica- ciones al cutis y para quitar pecas y manchas; rejuvenece y blanquea. Para evitar que se descomponga, se le agrega unas gotas de benjui. 12.—ALMIZCLE f Se obtiene del lagrimal del venado, que es una pelotita o bolita gra- sosa, endurecida, y de un olor desagradable. Es un gran désinfectante. Particularmente se usa como untura para el dolor de huesos, articulacio- nes, etc. Esta materia se derrite con un poco de grasa de gallina o sino con un poco de aceite de comer. : 13—ALMORRANAS Para esto es un remedio eficaz lo siguiente. Irse al rio, agarrar las Piedrecitas redondas que estén mas flemosas, y con eso limpiarse, con unas 9 piedrecitas por lo menos. Hay que pasarse en la almorrana y botar, sin mirar las piedras usadas. Que esto sea siquiera por unos 3 dias. Hay otro remedio, que debe continuar al anterior. Se coge un poco de untosinsal, se le agrega el jugo de un limén y esto se estruja bien con los dedos, y se brufie sobre Ja almorrana. 14.—ALLPA KUTI El allpa kuti se emplea tan sdlo para nifios asustados. Se les puede bafiar acompafiando a] agua de ro’ke con que se acostumbra curarlos. También se puede dar en tomas, en agua de valeriana, junto con el raspa- do de machu rumi(27), y con el de llamokka(28), siwayru(29) y San Ja- cinto(30). Esto se le puede dar hasta 3 veces. Advertencia: Viernes y martes(31). 5.-AMACHU Se emplea contra los malos vientos, macerando en canazo o alcohol, con Jo que se fricciona las partes afectadas. Se prepara una especie-de untura para reumatismo e incordios. Para una copa de aceite, se le debe agregar 1/2 cucharadita de ama- chu molido(32), y hay que afladirle unas hojas molidas de habas y tam- bién de yawarch ‘onkka(33). Se advierte que si no se prepara asi, hace estragos e inflama la piel, pudiendo comer la carne. El amachu de hoja redonda se hierve con kirkina-llamado también supaykkarkko, porque previene de las brujerias (le dicen igualmente k’ita ruda)-en orina fermentada con ruda de huerta, y se deja macerar. Luego se aplica para hacer botar los huesitos llamados “gentil tullu”. Con eso salen de por si esos huesitos. 16.--AMAYCHURA Hay amaychura de varias clases. - Una proviene del mal trato a la criatura (que se dice también, Irih- wa o Karichi). Asimismo, cuando le quitan el pecho por exceso mento. Otra, cuando Ja mama del bebé ya se ha hecho encinta‘d hermanito o hermanita, y sigue lactandole esa leche mala sin darse cuen- ta. A esto se le llama Ekko Amaychura. Otro amaychura proviene de cuando estan las mamas en embarazo de meses mayores y van aVer a al- gtin cadaver o acompajfian un entierro. Entonces la criatura transmitida nace y parece un cadaver: Sale ni mas ni menos que un esqueleto, con sus claviculas punzantes y Jas costillas para contar, con una vocesita mori- bunda, carita de viejo. Esto fijo es Aya Amaychura. Le dicen a este mal con varios nombres, como Jrihwa de muerto y Karichi. Este mal proviene, pues, de que, segiin el estado de las.madres en meses mayores, han visto un cadaver o han acompaiiado a algtin difunto, por lo que sus hijos nacen raquiticos, Como se ha dicho, este mal viene también cuando Jas madres cometen la barbaridad de amamantar a sus * hijos estando ya encinta. Los sintomas de este mal se caracterizan porque las criaturas se po- nen muy lloronas y adquieren un color negruzco, y enflaquecen conti- nuamente, que hasta las costillas son para contar; las ufias crecen como Jas de un muerto, y el gemido es particular y triste. Se cura este mal con un bafo de ro’ke, con un pufiado de cebada de castilla, que se trae de Jos valles, y se hace hervir. Una vez que la olla se baja del fogon, se le afiade un puiiado de Allpa Kuti o Hallpa Kuti(34), un manojo de estrella kuti(35). seas Una vez reposado esto, estando el agua a una temperatura de banar, se le baiia, y antes se le da unas 8 tomas de esta agua, para que interiox- mente se purgue. Hacerle un secreto después. Hacerle pasar sobre la sepultura de cual- quier cadaver que se esté sepultando, cuando ya le hayan echado unas dos lampadas de tierra encima. Hacerlo pasar de norte a sur, por 3 veces, de mano a mano, diciéndole: “Kuti, kuti, kuti"(36), y rezando interior- mente sus 3 credos. Hecho esto se le trae inmediatamente, tapandole con una manta ne- gra, sin mirar atras, hasta la casa, por otro camino. Luego que se Je haya hecho llegar a la casa, se Je hace dormir tras de una casa c habitacion nueva, : E] segundo secreto es llevarlo al camal y envolver a la criatura en el excremento caliente de una res que recién se haya abierto, dejandole li- bre solo la cabeza. Esto se hace siquiera por unos 5 minutos. En seguida se le hace tomar un mate de pdykko(37) con un poco de jugo de excre- mento de res. Esto se llama el “bafio de las mil flores”. 17.~AMBARINA La ambarina de flor blanca se utiliza para afeccion pulmonar. Tres flores de ambarina se hacen reposar en una taza de agua hir- viendo y se Je agrega una 1/2 cucharadita de almidén de trigo; una copa de balsamo de Buda, el jugo de todo un limén, y tomar por las mafiana: y tardes, y asi sanara muy pronto. Se advierte que para males cronicos no esta indicado, sino cuandc hay toses y cierto enfriamiento. ‘ 18.—~AMIGDALAS _ Para las amigdalas inflamadas es bueno pasarse, externamente, salivi hedionda. En seguida se pasa con grasa tibia de gallina, haciendo un ma saje antes del desayuno, almuerzo y cena. Luego se ponen unos emplasti tos, tan sdlo de yema de huevo, en papel punzado. Los emplastitas qué estén algo calientes. También es bueno Tara hervida. Gargarizar con esa agua 19.—ANGINA Rosa blanca comin, o rosada, con cascarilla. Se le afiade una hoji de malva y enjundia de gallina. Si la angina es de calor, no se pone enjun dia, mas bien untosinsal. Con eso se gargariza. Por fuera se aplican fo mentos de alcohol calentado, por 3 6 4 veces. 20.—-ANGURRIA Es bueno para esto bafios con agua de ro’ke. Se muele una porcidr de cogollos tiernos de ro’ke, y se hacen reposar en agua hirviendo. Cor esto se bafia a la criatura en pleno sol y se le cubre con telas y mantas ne gras. La ropita de Ja criatura se lava también en esa agua. La espuma de ro’ke se lg hace sorber primero, antes de bafiarlo. Después del bafio se kt acuesta en cama caliente para que se duerma. 21—ANTICHOKKA A este mal le Ilaman también Welkkhachokka(38). A Jas criaturas que nacen con una purulencia en Jos ojos, es gran ré medio ponerle unos parchecitos en las sienes, con excremento de ctiaturi recién nacida, que es como una brea, y también tras de las orejas, No ha que arrancar el parche hasta que caiga de por si, 5 Los Javados se haran dos 0 tres veces al dia, con el compuesto tibio hasta que sane. Es bueno ponerle a Ja criatura su gorra con orilla negra. Cuando no se encuentra el dicho excremento, empléese flores di Antawi(39), bien molidas; la cantidad de una cucharada de esas flores mo lidas para 1/2 litro de agua hervida con rosa comin, esto se hace reposar Se cierne por 3 veces y se guarda en una botella limpia. Sacar después copita por copita, y lavar los ojos con una telita imperial, no con algod6n Otra receta, que es atin mejor, consiste en lo siguiente: hojas d Mat’ekkilu(40), con sus raices y pepitas, un manojo. Eso se lava en doc:

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