Está en la página 1de 28

Curso práctico

de redacción
para abogados
Recomendaciones para mejorar el estilo
de los escritos jurídicos

Marina Fucito
Índice

Agradecimientos 9

¿Para qué sirve este libro? 11

Capítulo 1. problemas de estilo 13


Introducción 13
1.Clases de palabras 14
1.1 Jerarquía de las palabras 15
Uso y abuso de gerundios 17
Sobreabundancias verbales 20
Repeticiones 22
Cuando el uso transgrede la norma: el caso de
“el mismo/la misma” 24
1.6 La mayúscula por doquier: de respeto y tradiciones 26
2. Las oraciones 28
La oración-párrafo 30
Oraciones breves 30
3. Recomendaciones finales 31
Capítulo 2. La puntuación 33
Introducción 33
I. Los dos niveles de discurso 33
1.Primer discurso: signos correspondientes 34
Puntos suspensivos 35
Exclamación e interrogación 36
Guión 37
Coma 37
Punto y coma 42
Dos puntos 43
Barra 44
2. “Segundo discurso” dentro del discurso:
paréntesis, rayas, comillas y corchetes 45
Paréntesis 45
2.2 Raya o guiones largos 46
Comillas 48
Corchetes 51
Capítulo 3. Distribución de la información
53
Introducción 53
1.El orden de las ideas 54
2. Tipos de párrafo 56
Párrafo introductorio 57
Párrafo descriptivo 59
Párrafo expositivo 61
Párrafo argumentativo 62
Párrafo contraargumentativo 64
Párrafo de conclusión 66
3. La estructura del texto: orden de párrafos recomendado 68
A modo de cierre 70
Capítulo 4. La cita 71
Introducción 71
1.Las distintas maneras de citar 72
1.2. El parafraseo 72
2. La cita textual 74
Los signos de puntuación en las citas 74
2.2 Usos recomendados de la cita textual 78
Jurisprudencia: la cita dentro de la cita 80
La jurisprudencia “al por mayor” 82
Uso de (sic) 85
3. Maneras de remitir a la fuente 86
4. Función de las notas al pie 89
Significados y usos de abreviaturas: ob. cit., ídem, ibídem 90
A modo de cierre 91
Palabras finales 92
Bibliografía 93
Corpus utilizado para los ejemplos 94
Jurisprudencia 94
Capítulo 2
La puntuación

Introducción

La puntuación está al servicio de lo que se quiere transmitir en un


texto. Tan importante como la elección de las clases de palabras, los
distintos signos de pun- tuación le indican al lector qué parte (frase o
sintagma) de la oración es:
• una aclaración
• una enumeración de elementos
• un segmento temporal
• una cita
• un comentario
• la conexión o relación lógica que debe establecerse entre los elementos
(causa, consecuencia, finalidad, concesión, condición, etc.)
Como vemos, este recurso de la escritura no se limita simplemente a
repartir comas por el texto por instinto y colocar comillas a gusto del
consumidor, sino que
—como todas las herramientas de la gramática— tiene sus reglas, sus usos
reco- mendados, los no recomendados, los usos incorrectos y los usos
estilísticos. La puntuación, además, marca el ritmo con el que debe leerse el
contenido del texto. En este capítulo nos dedicaremos, primero, a reconocer
todos los signos de puntuación (no solo la coma), a conocer las reglas de uso, a
detectar errores comu- nes en escritos jurídicos y, por último, a recomendar
una estrategia de puntuación
que beneficie el estilo de
redacción.

I. Los dos niveles de discurso

Mediante los distintos signos de puntuación, un autor puede indicarle


al lector los dos niveles de su discurso. Se conoce como “primer discurso” a
aquel que emite el autor, y el “segundo discurso” es aquel que o
pertenece a otra voz (una cita textual, por ejemplo) o interrumpe el discurrir
del escrito, por ejemplo, con un comentario entre guiones o con un dato
entre paréntesis.
4
Veamos, entonces, qué signos pertenecen a cada nivel:

Marina Fucito 5
Primer discurso Segundo discurso
Punto . Raya — —
Coma , Comillas “ ”« » ‘ ’
Punto y coma ; Corchetes [ ]
Dos puntos : Paréntesis ( )
Puntos suspensivos ...
Signos de exclamación ¡!
Signos de interrogación ¿?
Guión -
Barra /

Ya advertimos que por su composición icónica (dos elementos, uno abre


y otro cierra), el segundo discurso se “inserta” dentro del primero. Vale
aclarar que, además, tiene su puntuación propia, es decir, puede
contener los signos del primer discurso.

1. Primer discurso: signos correspondientes

1.1 Punto
Recordemos que el punto y seguido indica el fin de una oración, y el
punto y aparte, el fin de un párrafo. En ambos casos es obligatorio el uso de
mayúscula luego de ese punto. Ahora bien, hay algunas reglas que suelen
ignorarse:
1. NO debe colocarse punto después de los títulos o subtítulos. Por ejemplo:

El derecho civil.
_________________________
_________________________
_________________________

Sí puede haber un punto en medio de ese título o subtítulo, si está


conformado por dos oraciones:

1.1. El derecho civil. Lineamientos generales


_______________________________
_______________________________
_______________________________

2. NO se coloca nunca punto después de signos de exclamación e interrogación

6
¿Se puede esgrimir semejante acusación?.
¡Será justicia!.

Este es un error muy grave en el ámbito editorial, tanto como un error


de ortografía. Tanto el signo de exclamación como el de interrogación
equivalen a un punto final, de modo que si se termina la oración con una
pregunta, no es necesario agregarle después el punto.
3. El punto es uno solo y para todos
Quiere decir que si se termina la oración con una abreviación, su punto
vale también como punto final. Es incorrecto, por ejemplo:
Se constataron las fechas, las pruebas, los expedientes, etc.. También se dio
curso al amparo presentado.

Lo correcto es:

Se constataron las fechas, las pruebas, los expedientes, etc. También se dio
curso al amparo presentado.

4. No existe como signo el punto y guión (.-)


En el ámbito notarial y en épocas de las máquinas de escribir,
tradicionalmente se colocaba un punto y guión al final de cada párrafo para
evitar cualquier agrega- do posterior en la documentación. Con el correr de
los años, a pesar de la llegada de la informática, se mantuvo la costumbre de
colocar el guión después del punto en todos los escritos jurídicos y
administrativos. Por ejemplo:

Solicita en definitiva, la revocación de la resolución que impugna y de


todo el procedimiento sumarial, por ser nulos de nulidad absoluta.-

Sin embargo, si prestamos atención, en los libros editados no vamos a


encontrar ningún guión al final de los párrafos, pues la editorial se encarga de
eliminarlos. Lo cierto es que no es necesario mantener esta costumbre,
que lo único que hace es cargar visualmente el escrito… otra de las normas
que sorprenden (y entristecen) a muchos de mis alumnos a los que tanto les
gusta el punto y guión.

Puntos suspensivos
En principio, vale aclarar que los puntos suspensivos son solo tres:
...
De modo que cualquier agregado al signo es incorrecto:
.....
... ...

Marina Fucito 7
La regla rige también para los casos en que se termine una oración con
sus- pensivos, no es necesario agregarle el punto final, puesto que el signo
vale como cierre. Por tanto esto, es incorrecto:
... .
Usos correctos:
• Señalan una omisión de una parte de la secuencia.
• Si el enunciado se cierra con esta marca, el nuevo segmento se inicia
con ma- yúscula:

Si su mujer supiera dónde se encuentra... De todos modos, tampoco


podría acusarlo de nada.

• Si indican interrupción momentánea, se usa

minúscula: No tengo valor para decirle... lo que ha

pasado.

• Sí se pueden colocar, después de los puntos suspensivos, otros signos de


pun- tuación: ..., / ...:/ ...?
• Suelen expresar valores subjetivos: duda, sorpresa, temor, vacilación,
sobreen- tendidos, etc.
• Se utilizan también en las citas textuales para indicar que se ha omitido
trans- cribir parte del original, entre paréntesis (...) o entre corchetes [...],
cuya dife- rencia veremos en el último capítulo.

Exclamación e interrogación
Ya mencionamos que jamás debe colocarse un punto luego de estos
signos.
Ahora veamos las reglas de uso correcto:
• En una serie de interrogaciones o exclamaciones, cada una puede empezar
con mayúscula:

¿Qué pena le cabe al imputado? ¿Depende de las pruebas esgrimidas? ¿El


juez procederá con discrecionalidad?

• Pero si se separa la serie por medio de comas o puntos y comas, se debe


escribir con minúscula:

¿Qué pena le cabe al imputado?, ¿depende de las pruebas esgrimidas?,


¿el juez procederá con discrecionalidad?

La decisión entre una u otra opción depende de la ilación que el autor


quiera darle a la secuencia. Si se las piensa como preguntas separadas o se
las piensa como una serie concatenada.

8
Guión
El guión o guión corto está en el teclado de la computadora, es muy
pequeñito: -
Se utiliza solamente para:
• Separar dos adjetivos que modifican a un mismo sustantivo:
clase teórico-práctica
ensayo histórico-crítico
• Indicar periodos
1890-1990
• Corte de palabra (al final de cada línea en la página)
A diferencia de lo que se cree, este guión no equivale a las rayas o a los
guiones largos que se utilizan para agregar un comentario. Es decir, no se lo
puede utilizar con este fin porque se lo considera incorrecto, por ejemplo:

Finalmente, en causa 1923/3 -homicidio en grado de tentativa- sostiene


que el hecho que un vehículo frenara sin motivos aparentes frente al
comercio que Duarte custodiaba...

Se deben usar las rayas a tales efectos:

Finalmente, en causa 1923/3 —homicidio en grado de tentativa—


sostiene que el hecho que un vehículo frenara sin motivos aparentes
frente al comercio que Duarte custodiaba...

Coma
Vedette de los escritos y protagonista de muchos mitos (“para mí ahí
va una coma”), la coma tiene unas cuantas reglas de usos correctos y un
par de restric- ciones. Curiosamente, abundan en los textos jurídicos y en los
periodísticos dos de sus usos incorrectos:
• NO puede ir coma entre el sujeto y el predicado de la oración:

La intervención de la ONU, se debe a la incapacidad de


resolver pacíficamente el conflicto político entre los países.

El sujeto de esta oración es “La intervención de la ONU” y el predicado es


“se debe a la incapacidad...” (hasta el final). Por lo tanto, la coma es
incorrecta. Más allá de que sepamos —o nos acordemos de la escuela
primaria— cómo identificar el sujeto del predicado, como hablantes nativos
del español podemos identificar una parte de la oración que ejecuta la acción
y otra que es la acción en sí misma. Veamos otro ejemplo:

Marina Fucito 9
Finalmente, la pretensión nulificatoria de la defensa en el recurso
25.844, no guarda esa necesaria vinculación con los argumentos
desgranados en la presentación originaria realizada para abrir esta sede.

Aquí el sujeto es “la pretensión nulificatoria de la defensa en el recurso


25.844” y todo lo que sigue es el predicado. No puede haber coma entre “la
pretensión” y su verbo “no guarda”.
Sin duda, la regla llamará la atención porque este uso incorrecto de la
coma prolifera en el campo del derecho. Incluso, se ha convertido en una
especie de regla. El problema de mantener este error en la colocación de la
coma reside en que cuando la oración es extensa, y en el medio aparecen
sintagmas o frases entre comas para aclarar alguna cuestión, puede suceder
que la coma mal ubicada pro- duzca un error de interpretación en el lector,
como veremos más adelante.
• NO puede ir coma entre el verbo y uno de sus complementos:

Esto dificulta, que las personas con bajos recursos puedan acceder a conocer
otros lugares.

El verbo de esta oración es “dificulta” y lo que sigue es su complemento


(llama- do objeto directo en gramática), y no puede haber una coma que
interfiera entre ellos. Otro ejemplo:

El hecho de que se encuentren en distintos países es, un problema para


todos.

Aquí se interpone una coma entre el verbo “es” y su complemento


(predicativo subjetivo obligatorio).
Pero que no cunda el pánico. No es necesario conocer los nombres
grama- ticales de los complementos para saber si va o no una coma, tan
solo basta con reconocer las partes de la oración por intuición de hablante.
En el ejemplo, entendemos que “un problema para todos” depende del “es”,
reemplazamos la primera parte por el pronombre “esto” y hacemos la
prueba: Esto es un problema para todos. La lógica indica que no tiene sentido
colocar una coma luego del “es” que interfiera: “Esto es, un problema para
todos”.
Analicemos ahora los errores en este párrafo:

El sueldo anual complementario que establece el art. 45 del decreto


33.802/45, es una compensación del trabajo del año que se agrega a
la ordinaria y es por su naturaleza distinta e independiente de ésta. Tiene
por objeto, proporcionar al asalariado la percepción al fin del año de una
suma global que, por el modo de liquidársela no se halle afectada a la
atención de las necesidades cotidianas ordinarias y le permita, una cierta
independencia con respecto a la estrecha relación del salario con dichas
necesidades.

10
1. La primera coma no es correcta porque interfiere entre el sujeto (El sueldo
anual complementario que establece el art. 45 del decreto 33.802/45) y el
predicado (todo lo que sigue).
2. La segunda interfiere entre el verbo (Tiene por objeto) y su
complemento (pro- porcionar al asalariado...)
3. La tercera, ahí donde está, interfiere entre el “que” y lo que sigue: que,
por el modo de liquidársela no se halle. El problema en este caso radica en
que “por el modo de liquidársela” es una aclaración y, como tal, debe ir
entre dos comas para que sea correcto y no quede suelta esta coma
interfiriendo.
4. La última también interfiere entre el verbo (permita) y su complemento
(una cierta independencia...).
De modo que el párrafo debería puntuarse así:
El sueldo anual complementario que establece el art. 45 del decreto
33.802/45 es una compensación del trabajo del año que se agrega a
la ordinaria y es por su naturaleza distinta e independiente de ésta.
Tiene por objeto proporcionar al asalariado la percepción al fin del año
de una suma
global que, por el modo de liquidársela, no se halle afectada a la
atención de
las necesidades cotidianas ordinarias y le permita una cierta
con
independenciaa la estrecha relación del salario con dichas
respecto
necesidades.
En el párrafo se eliminaron todas las comas incorrectas (que señalamos
con el subrayado) y se agregó una luego de “liquidársela”, de modo que ese
sintagma quede como aclaración.

Reglas de uso correcto

Veamos ahora los diferentes usos que se le pueden dar a la coma. Lo


que sigue es un listado en los que debe utilizarse siempre:

Enumeración
En la enumeración, cada elemento debe ir separado por coma, excepto el
último que debe antecederlo la conjunción “y” sin coma:

Encontraron restos de murallas, tablillas, vasijas, herramientas y


otros objetos.

No debe utilizarse el punto y coma como opción enumerativa cuando los


ele- mentos son únicos. Por tanto es incorrecto:

Encontraron restos de murallas; tablillas; vasijas; herramientas y otros


objetos.

Luego veremos los usos del punto y coma.

Marina Fucito 11
Conectores parentéticos
Se los llama “parentéticos” porque siempre deben ir entre comas que los
en- marcan como si fueran un paréntesis cuando están en el medio de la
oración: en efecto, sin embargo, pues, por ejemplo, etc.
1. El que, en efecto, quiere luchar empieza por creer que el enemigo existe.
2. Es un hecho, sin embargo, que los ciudadanos no se sienten obligados
con la mayoría de las leyes que emanan de los gobiernos democráticos.
3. El seguimiento realizado cubre, pues, menos del 1% de la población.
Si están al inicio de la oración, también deben ir delimitados por una
coma:
1. Sin embargo, la declaración jurada dice lo contrario.
2. En efecto, la mayoría de los autores sostiene esta hipótesis. Por lo tanto,
no puede negarse que el tema ha sido ampliamente investigado.
Lo mismo sucede con los adverbios que complementan a todo el
enunciado, es decir, se separan con una coma los adverbios que valoran o
califican el contenido global del enunciado: probablemente, sinceramente,
finalmente, lamentablemente, afortunadamente, brevemente, etcétera.

Afortunadamente, terminó el

trabajo. Terminó el trabajo,

afortunadamente.

• Complementos explicativos
Es posible colocar entre comas cualquier: explicación, comentario o
precisión de algo dicho previamente en el enunciado:
1. Los fiscales, que aguardan los resultados del peritaje, se comprometieron
con el caso.
2. El oficio que se envió a la embajada, anunció el ministro, no estaba sellado.
3. El último candidato es, entre los que ha entrevistado la empresa últimamente, el
que reúne los mejores requisitos.

Ahora bien, en líneas generales, los complementos explicativos le indican al


lector que lo que está entre comas —al ser una aclaración de lo anterior— es
menos im- portante o puede eliminarse sin que se altere el sentido de la
oración. Esto quiere decir que cada vez que coloquemos una frase entre
comas, le estamos restando importancia a nivel sintáctico. De los ejemplos
anteriores se le está indicando al lector que lo relevante es:
1. Los fiscales se comprometieron con el caso.
2. El oficio que se envió a la embajada no estaba sellado.
3. El último candidato es el que reúne los mejores requisitos.
Por ello, antes de colocar comas a troche y moche, podemos
preguntarnos si, en realidad, queremos que esa frase se entienda como
aclaración o puede ir di- rectamente sin las comas.
12
De hecho, otro de los problemas es que el número de comas interfiere en
la fluidez de la lectura: cuanto más comas haya, más “cortada” será la
lectura, por ejemplo:

Al año siguiente, en los autos “Barone, Manlio y Cajarville, Jesús


c/Banco Di Napoli”(10/03/1961; Fallos: 249:252), la demandada
incorporó a un trabajador nuevo, al que remuneró por encima de lo que
percibían los actores, a pesar de que sus cargos eran superiores
jerárquicamente y que el decreto reglamentario establecía que, en
ningún caso, el sueldo del personal jerárquico podrá ser inferior al
mínimo fijado en el límite de la categoría de auxiliares, situación por
la que fue condenada al pago de las diferencias salariales. La Corte,
luego de reiterar la doctrina que la Constitución Nacional de acuerdo con el
principio consignado en el art. 14, no consagra derechos absolutos,
insusceptibles de razonable reglamentación, y juzgó que no cabe
desconocer carácter racional a la prohibición de bonificar con
sueldos mayores a las categorías inferiores en situación jerárquica.

Lo que está en letra cursiva indica los sintagmas entre comas.


Sintácticamen- te, lo relevante para el autor sería lo que queda en letra
redonda. Podemos leer de corrido todo lo que está en letra redonda sin
que pierda el sentido. En términos gramaticales no hay ningún error, el
problema radica en que tal vez algo de lo que quedó entre comas, en
realidad, sea importante para el autor y, en el afán de co- locar las comas, le
quedó como una mera aclaración. Además, sin duda, la lectura resulta
bastante trabada cuando hay tantas frases entre comas.

Coma y conjunción: , y (coma delante de la “y”)

La coma delante de la conjunción solo debe colocarse si la secuencia


que sigue a la “y” tiene un significado consecutivo, temporal o causal
diferente del segmento anterior. Por ejemplo:
1. Habló con los coordinadores de área, jefes de sección y trabajadores, y
aceptó todos los acuerdos. [Posterioridad en el tiempo]
1. Antes las escuelas secundarias eran el escenario de violencia entre los
adoles- centes, y ahora lo podemos ver en todos los ámbitos. [Posterioridad en
el tiempo]
2. Reunió los libros, los documentos y las carpetas, y los datos personales,
antece- dentes y declaraciones. [Separación de dos secuencias enumerativas]
3. Se recuperó a tiempo para retomar a Princeton en el otoño de 1935; al
mes de su llegada sufrió una recaída, y no volvió a impartir enseñanza
hasta la primavera de 1937, en Viena. [Oración con significado consecutivo]
En todos los ejemplos vemos que lo que sigue a la “y” indica una
secuencia posterior a la frase que la antecede: una consecuencia, algo que
ocurrió después en el tiempo. Es decir, primero debe ocurrir lo
mencionado antes de la “y” para que luego suceda lo que sigue a la “y”.

Marina Fucito 13
En el caso del ejemplo c) la coma delante de la “y” separa dos
secuencias enu- merativas distintas: por un lado reunió los libros, los
documentos y las carpetas, y por el otro, los datos personales, antecedentes y
declaraciones.
Conocer esta regla ayuda a no cometer errores en las enumeraciones o
en los propios escritos, como en este caso:

Adhiero al voto de mis colegas preopinantes, expidiéndome en igual


sentido, y por los mismos fundamentos.

En este caso, la coma es incorrecta, pues lo que sigue a la “y” no


indica ni posterioridad temporal, ni una consecuencia de lo anterior, sino que
las frases que la anteceden y suceden están al mismo nivel: me expido en
igual sentido y por los mismos fundamentos.

Proposiciones subordinadas
Un capítulo aparte merecen las llamadas proposiciones subordinadas u
oracio- nes incluidas. Por lo pronto, alcanza con saber que en la lengua
escrita tenemos maneras de indicarle al lector la relación jerárquica de la
información que le esta- mos proveyendo. En otras palabras, hay un grupo
de oraciones complejas que se organizan de distinta manera según la
función que cumplan: tiempo, modo, condi- ción, causa, consecuencia, etc.
Cada una de ellas se divide en una oración principal y en una o más oraciones
subordinadas a esta y, por lo tanto, menos importantes.
Este tipo de oraciones tiene sus reglas de puntuación, pueden aparecer
en cualquier lugar del enunciado: al principio, en el medio o al final. Pero
como son complementos “pesados” (largos) se los separa con una coma.
1. [Subordinada de tiempo inserta] Se negó a retirar la demanda y, tan pronto
como
cobró la indemnización, desapareció sin dejar rastro.
2. [Estructura causal antepuesta] Dado que se han proveído las pruebas
suficientes, el a quo resolverá en breve.
3. [Subordinada concesiva] Aunque está presentó todos los papeles, le
rechazaron el petitorio.
4. [Condicional] Si no pagan la fianza, no lo dejarán en libertad.
Hasta aquí un somero panorama de los múltiples usos de la coma.
Esperamos, al menos, haber desterrado algunos mitos sobre este signo,
como por ejemplo, que se coloca por gusto, instinto o cuando se necesita
respirar. En realidad, es al revés: se toma aire en la lectura, cuando aparece
una coma.

Punto y coma
El punto y coma resulta muy útil para ordenar las secuencias de una
oración extensa. Cuando se quiere continuar la idea y no poner punto y
seguido, conviene usar este signo, puesto que indica la proximidad de
contenidos entre las secuencias que delimita.
14
De esta manera, el lector supone que lo que se dice tras el signo (;)
forma parte del mismo acontecimiento, argumento, operación o acción de la
que trata todo el enunciado. En pocas palabras, el punto y coma une dos
ideas simples que forman parte de una idea más compleja.
Por lo tanto, se usa para:
• Delimitar unidades sintácticamente independientes que tienen su propio
sujeto y predicado, con comas en su interior. Por ejemplo:

El personal, que vigilaba la entrada, no pudo controlar a los ingresantes;


el público, por su parte, se quejó de la falta de organización.

• Separar dos miembros de estructuras causales, consecutivas, condicionales,


adversativas, concesivas y finales. Por ejemplo:

Si quiere evitar la prosa pesada, no escriba párrafos de una página; si


quiere evitar la prosa fragmentada, no escriba párrafos de una sola
oración.

Como habrán notado, el punto y coma depende de la cantidad de comas


que se coloquen en la oración. Es decir, si escribimos una frase muy
extensa, pero que necesita separarse en dos o tres partes, allí es donde este
signo resulta de gran utilidad.9

Dos puntos
Los dos puntos se utilizan para reformular la información previa a ellos o
para indicar cierta relación (causa, consecuencia, final) entre la información
anterior y posterior al signo. En líneas generales, introducen:
• una causa
• una explicación
• un resumen de lo expuesto en el segmento previo
• una enumeración
• una cita textual
• una consecuencia
Algunos ejemplos:

-Existen diversas razones de ausencia del padre: la muerte, la deserción


del hogar, la paternidad ilegítima, la separación o el divorcio
[enumeración].

9. Como curiosidad, véase Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario, Sala


III, “PLÁSTICOS COMPUESTOS MERCOSUR S.R.L. c/ CAJA DE SEGUROS S.A. -Nulidad de
cláusulas contractuales- (Expte. 265/09) 09.11.2010, uno de sus argumentos se basa en el
uso del punto y coma para determinar si una compañía de seguros debe cubrir los daños o
Marina Fucito 15
no.

16
-Ha conseguido un nuevo trabajo: se traslada de domicilio [Efecto o
consecuencia].

-Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares:


no llegaron a ponerse de acuerdo [Conclusión o resumen].

-En 1993 formulé mi teoría: a medida que aumenta la tasa de divorcios...


[Explicación de lo dicho previamente].

La información que viene después de los dos puntos no debe contradecir


a la información previa a ellos; de lo contrario, su uso pierde sentido.

Uso incorrecto
Puesto que los dos puntos reemplazan a los conectores, no se debe
colocar un conector después de los dos puntos. Por ejemplo, es incorrecto
escribir:

Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares: por lo


tanto, no llegaron a ponerse de acuerdo.

En este caso, debemos optar por los dos puntos o por el conector, los dos
juntos no pueden usarse.

Barra
La barra se utiliza para indicar alternancia entre dos palabras, por
ejemplo:

espacio/tiempo
hombre/mujer
y/o
También se emplea para citar un poema o canción en una línea
continuada: con una sola barra se indica separación de frases y con dos,
separación de estrofas.
En el ámbito jurídico todavía se mantiene la antigua marca de
foliación con las dos barras, un viejo recurso notarial que indicaba que la
página siguiente continuaba de la anterior. Entonces encontramos:
//ñor Gutiérrez
//nos Aires, 20 de mayo de 2013
En realidad, no siguen ninguna regla gramatical de puntuación, por tanto,
es incorrecto utilizarlo fuera del ámbito estrictamente notarial, donde ya es
una con- vención.

Marina Fucito 17
2. “Segundo discurso” dentro del discurso: paréntesis, rayas,
comillas y corchetes

Los signos del llamado “segundo discurso” se utilizan para delimitar


gráfica- mente un discurso que se superpone con el discurso principal.
Tienen puntuación propia, de modo que, dentro de estos signos gráficos,
podemos encontrar comas, puntos, punto y coma y el resto de los signos.
Tanto el paréntesis como las rayas (o guiones largos) comparten la
característi- ca de transmitir datos secundarios e interrumpen abruptamente
el primer discurso. Sin embargo, cada uno de estos signos se utiliza para
cuestiones muy diferentes.

Paréntesis
Los paréntesis se utilizan para agregar una información secundaria o
para aclarar algo del primer discurso. Su uso está indicado para:
• Fechas

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1945), los aliados...

• Significado de siglas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dispuso en la última época...

• Referencias bibliográficas

Según algunos autores de la corriente modernista (Pérez, 2005: 47), la


controversia...

• Remisión a un diagrama en el texto:

Los datos obtenidos arrojan que el 30% de los estudiantes (Cuadro 3.4)
dedican su tiempo a...

• Término técnico

La voluntad deliberada de cometer un delito (dolo) implica en los casos de


accidente de tránsito...

• Traducción de una palabra

Los plazos para cumplir la probation (del inglés “prueba”, traducido como
“suspensión del juicio a prueba”) están indicados en el oficio judicial.

• Omisión de una frase corta dentro de una cita (...)


Este símbolo que habrán visto en varios lugares se compone del paréntesis y
los tres puntos suspensivos. Indica que se ha omitido una o dos palabras del
original

18
que se está citando o una frase corta. Va siempre en el medio de la cita,
porque indica que se omitió algo del medio de la oración original, nunca van
al principio ni al final (como veremos luego en el capítulo 4, referido a citas).

Frase original: Los jueces sostuvieron que esta figura puede ser usada
en los delitos cuya pena supere los tres años, pero si permiten, en
concreto, el dictado de una condena en suspenso de acuerdo al artículo
26 del Código Penal.

Cita: “Los jueces sostuvieron que esta figura puede ser usada en los
delitos cuya pena supere los tres años (...) de acuerdo al artículo 26
del Código Penal”.

Lo que está resaltado en la frase original es lo que luego se omitió en


la cita textual señalada con el (...).

2.2 Raya o guiones largos


La raya o guiones largos son estos símbolos: — —
A simple vista se observa que los símbolos son bastante más largos
que el guion corto (-) que encontramos en el teclado. De modo que uno de
los errores más frecuentes consiste en utilizar ese guion como si fuera la
raya10. Ya mencionamos en las páginas anteriores el uso correcto del
guion corto. Se diferencian de los paréntesis en que los comentarios que
introducen son exclusivamente subjetivos; es decir, no se utilizan para
aclarar un dato técnico o traducir una palabra sino que interrumpen el hilo
del primer discurso para
introducir:
• Comentarios subjetivos o valoraciones
En Primera Instancia el fallo otorgó la indemnización a los familiares de
P.
—que casualmente solo aparecieron el día que se cobraba el dinero—, el
fallo de Cámara rechazó la procedencia de la demanda y el caso llegó a la
Corte suprema en el año 2009.
• Aclaraciones irónicas o sugerentes
Los argumentos que esgrimió la parte actora se centraron en la
responsabi- lidad contractual de la empresa, ya que existía un contrato de
locación firmado por C. Se enfocaron también en que el asesino, si bien
no formaba parte de la estructura de Enterprise Inc. —aunque el mundo
empresarial quite años de vida—, ingresaba a las dependencias “con más
libertad que un funcionario”. Todas cau- sales para demostrar la falta en el
servicio por parte del Estado.

Marina Fucito
10. Estas rayas las encuentran en la barra de herramientas del Word (“Insertar”/ 19
“Símbolo”).
• Combinación correcta entre las comas y rayas
Puede suceder que cuando armamos oraciones muy extensas con
aclaraciones entre comas, se necesite echar mano de las rayas o guiones
largos para diferen- ciar visualmente unas aclaraciones de otras. Es un
recurso recomendable para ayudar al lector a ordenar el texto.
Veamos un ejemplo y de paso refrescamos los usos correctos de la coma:

La CNDC, ante la denuncia formulada por COFA y el pedido para que


decretara una medida preventiva, dictó la Resolución CNDC N° 1/13,
mediante la cual ordenó a Farmacity, en los términos del art. 35 de la
ley 25.156 (LDC), que cesara inmediatamente la dispensa de
medicamentos de venta libre en cualquier lugar que no fuese un
mostrador y a través de farmacéuticos o personas autorizadas,
conforme con la ley 26.567, modificatoria de la ley 17.565 de
Farmacias. También dispuso que se acreditara en cinco días su
cumplimiento y adoptó medidas de vigilancia con la eventual colaboración
del Ministerio de Salud de la Nación.

Después de efectuar una reseña de las actuaciones administrativas —


en el ámbito del Ministerio de Salud de la — y judiciales —en el
fuero suscitadas con
en lo Contencioso Administrativo Federal—
motivo
del incumplimiento de Farmacity a la ley 26.567, precisó que si bien el
organismo encargado de fiscalizar el cumplimiento de ese régimen
legal es el referido ministerio, la CNDC debe asegurar que los
farmacéuticos compitan en condiciones de igualdad, ya que el art. 59 de
la LDC derogó toda atribución de competencia relacionada con el
objeto y finalidad de la ley a otros organismos o entes estatales.11

Resaltamos en gris las frases aclaratorias. En negrita, señalamos las


comas que corresponden a la construcción de frases que dependen de los
conectores:
Después de efectuar..., precisó
si bien el organismo..., la CNDC
, ya que el art 59
• En el género narrativo señalan cada una de las intervenciones de los
personajes en los diálogos y delimitan comentarios del narrador.
• Puede haber paréntesis dentro de los guiones largos:

El genio de Góngora supo llevar a cabo la peligrosa empresa que consiste


—aventura sin precedentes (¿no era acaso “fénix en lo extremado”?)— en
conferir una estructura a la misma libertad, un orden al desorden, una
coherencia a la incoherencia.

11. Farmacity S.A. s/ apel. resol. Comisión Nacional Defensa de la Competencia. Buenos Aires,

Marina Fucito 47
14 de mayo de 2013.

48
Usos incorrectos
• Las rayas nunca deben usarse al final de la oración:

Se celebrará la audiencia el lunes —a menos que surja un imprevisto—.

Este uso es incorrecto porque, por definición, las rayas interrumpen al


primer discurso y, justamente, esa interrupción opera como una inserción en
el medio, no al final. En estos casos la opción correcta es colocar una coma:

Se celebrará la audiencia el lunes, a menos que surja un imprevisto.

• Tampoco debe utilizarse una raya aislada o única, como sucede en el

inglés: Se celebrará la audiencia el lunes —a menos que surja un

imprevisto.

Las rayas siempre son dos (como los paréntesis y las comillas), no existe
como signo independiente. Este es un error que incluso vemos en obras
publicadas. La resolución es la misma que el caso anterior: se reemplaza por
una coma.

Comillas
El uso de comillas suele originar acaloradas discusiones entre los
lexicógra- fos, lingüistas, gramáticos, editores, correctores de estilo,
académicos porque, si bien hay reglas generales aceptadas, hay casos donde
unos aseguran que se debe utilizar de determinada manera y otros aseguran
todo lo contrario.12 Comentare- mos, entonces, las reglas generales y
simplemente recomendaremos uno de los usos aceptados para la redacción
académica, teniendo en cuenta la necesidad del público lector al que va
dirigido este libro.
Ahora bien, existen tres tipos de comillas (esto nadie lo discute):
• Comillas dobles o inglesas: “ ”
• Comillas dobles o españolas o latinas o francesas: « »
• Comillas simples: ‘ ’
Las comillas dobles (tanto inglesas como las españolas) se utilizan para
in- troducir:
• Cita textual de otro autor

En palabras de Gutiérrez: “La inoperancia del derecho corresponde a...”

Marina Fucito 49
12. Al respecto véase Martínez de Sousa (2006: 342-347) que analiza el uso de cursiva y
comillas y expone la discusión entre la RAE y algunos lingüistas de renombre al respecto.

50
• Tomar distancia o poner en cuestión un término:

La sentencia señala como “justo” algo bastante discutible...

• Palabras irónicas o con doble

sentido: Declaró la “secretaria” del

imputado.

• Significado o referencia a una palabra

La palabra “libertad” viene del latín libertas.

• Títulos de capítulos, artículos de revistas, canciones, etc.

El segundo capítulo se titula “Psicología y temática”.

El conferenciante dictó la ponencia “El secreto de los Incas”.

• Diferenciar un término coloquial o un neologismo dentro de un discurso


de tono académico

De esta manera se “acartona” el estilo del autor.

La obra citada —un verdadero “ladrillo”— contempla tres


aspectos fundamentales...

2.3.1 Comillas y cursiva


Las comillas dobles y la letra cursiva (itálica o bastardilla) tienen un uso
muy específico. En principio, se debe optar por una u otra: utilizar las dos
juntas es in- correcto. Con frecuencia notamos este error en la gran mayoría
(o todos) los fallos y en muchas publicaciones jurídicas, casi como si fuera una
regla. Por ejemplo, una frase como la siguiente es incorrecta:

Como sugiere el siguiente fallo: “La CNDC, ante la denuncia formulada


por COFA y el pedido para que decretara una medida preventiva, dictó la
Resolución CNDC N° 1/13, mediante la cual ordenó a Farmacity, en los
términos del art. 35 de la ley 25.156 (LDC), que cesara inmediatamente
la dispensa de medicamentos de venta libre.”

En este caso se debe optar por colocar la cita solo entre comillas:

Como sugiere el siguiente fallo: “La CNDC, ante la denuncia


formulada por COFA y el pedido para que decretara una medida
preventiva, dictó la Resolución CNDC N° 1/13, mediante la cual ordenó
a Farmacity, en los

Marina Fucito 51
términos del art. 35 de la ley 25.156 (LDC), que cesara
inmediatamente la dispensa de medicamentos de venta libre.”

O —como menciona María Moliner (2002: 1553)— con letra cursiva pero
sin comillas:

Como sugiere el siguiente fallo: La CNDC, ante la denuncia formulada por


COFA y el pedido para que decretara una medida preventiva, dictó la Resolución
CNDC N° 1/13, mediante la cual ordenó a Farmacity, en los términos del
art. 35 de la ley
25.156 (LDC), que cesara inmediatamente la dispensa de medicamentos
de venta
libre.

La regla tiene una explicación. En muchas ocasiones sucede que uno


necesita citar algo que, a su vez, tiene una cita o necesita diferenciar dos
declaraciones y además una palabra. Si iniciamos la cita ya con comillas
y cursiva, nos quedamos sin recursos para señalar gráficamente la cita
dentro de la cita. Entonces, se debe optar por combinar comillas dobles y
simples o utilizar la cursiva para la “cita dentro de la cita” o para destacar una
palabra. En este punto algunos autores disienten (Montolío, 2000; García
Negroni, 2011, Martínez de Sousa, 2006, entre muchos otros), y proponen
distintas combinaciones. En principio, la más recomendada es colocar
comillas simples dentro de dobles:

Combinación 1 (la más recomendada):

El imputado preguntó: “¿Qué quiso decir con ‘resistematización de los


recursos’?”

Combinación 2: cursiva dentro de la cita

El imputado preguntó: “¿Qué quiso decir con resistematización de los


recursos?”

Combinación 3: comillas españolas dentro de las inglesas

El imputado preguntó: “¿Qué quiso decir con «resistematización de


los recursos»?”

Combinación incorrecta: dos pares de comillas iguales

El imputado preguntó: “¿Qué quiso decir con “resistematización de los


recursos”?”

Como regla, debemos recordar que las comillas dobles del mismo tipo
nunca pueden juntarse, como en estos casos incorrectos:

- “La gravedad de “la mala praxis” reside en la imposibilidad de

52
prevenir consecuencias.”

Marina Fucito 53
- «La gravedad de «la mala praxis» reside en la imposibilidad de
prevenir consecuencias.»

Se alternará, entonces, entre las comillas o usar las simples.

- “La gravedad de «la mala praxis» reside en la imposibilidad de


prevenir consecuencias.”

Las comillas simples


Se utilizan para señalar un término o palabra dentro del discurso, por
ejemplo, según Montolío (2000: 148), es indistinto el uso de dobles o simples:

La palabra “injerencia” tiene el mismo significado de ‘intromisión’ .

También se emplean para señalar una cita dentro de otra cita demarcada
con comillas dobles:

El autor aseguró: “Como dice Sánchez: ‘La bondad no se mide en


términos cuantitativos’, por lo tanto no podemos confiar que Johnson
haya actuado de buena fe”.

Uso de cursivas
La cursiva se emplea para señalar una palabra extranjera, en este punto
tam- bién hay consenso entre los especialistas de la lengua. Por ejemplo:

Las sanciones que debe cumplir una persona sometida a probation son
materia de discusión en el ámbito penal.

Y, cada vez más, se recomiendan para reemplazar el uso de comillas


simples cuando se señala un término o palabra. Así, en el ejemplo dado más
arriba:

La palabra injerencia tiene el mismo significado de intromisión.

Corchetes
Los corchetes se usan exclusivamente dentro de las citas textuales para:
• Indicar omisión de una parte extensa del original citado [...]. Es decir, cada
vez que aparece este símbolo, se señala al lector que se eliminó una
gran porción del texto original que se está citando: un párrafo o dos, o 3
páginas, 6 oraciones. No se puede saber a ciencia cierta cuánto.
• Agregar dato en una oración que ya está dentro de paréntesis:

54
Maquiavelo (diplomático, funcionario público [1891-1925], autor de
la célebre obra El príncipe) influyó en siglos posteriores...

Tal como vimos, lo correcto es indicar el periodo de fechas entre


paréntesis pero en este caso, como la frase ya está entre paréntesis, y no
puede abrirse un paréntesis dentro de otro, se debe optar por los corchetes.
• Agregar palabras propias dentro de una cita textual
Cuando se necesita agregar una palabra que no está en el original
porque se pierde la referencia dentro de la cita o se pierde el sentido, se la
debe colocar en- tre corchetes, no entre paréntesis. Es una convención
universal para indicar al lec- tor el agregado. No se usan paréntesis porque
pueden provenir del texto original.

“Si bien los abogados cumplen con una responsabilidad de medios y no


de fines, muchas veces es en los medios donde se detectan [los
errores], como lo entendieron los integrantes de la Sala I”.

A modo de cierre
En la normativa de la lengua —como en todo sistema normativo—, las
reglas están sujetas a revisión. Muchos de los usos aquí mencionados
forman parte de discusiones entre especialistas. Sobre todo en lo que atañe a
los signos del segundo nivel de discurso, no hay un único acuerdo. Simplemente,
quisimos aclarar un poco el panorama con algunas reglas generales y
recomendaciones, pues la puntuación opera a la par de la construcción de
oraciones: el tipo de signos y la manera de ubicarlos determinará
directamente en el sentido del texto.

Marina Fucito 55

También podría gustarte