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El Plan de Salvacion
El Plan de Salvacion
El Plan de Salvacion
Todo ser humano en esta Tierra vino al mundo a través del nacimiento. Cada uno de
nosotros, al nacer y respirar por primera vez, comenzamos nuestra existencia terrenal. Las
circunstancias del nacimiento y la vida de cada uno varían en gran medida, sin embargo,
mucho tiempo antes de haber nacido físicamente todos vivimos con Dios, nuestro Padre
celestial, en una existencia pre terrenal como Sus hijos espirituales. Desde el inicio, Dios
preparó un plan para salvarnos, ayudarnos a parecernos más a Él y recibir la plenitud del
gozo. Este plan es llamado el 'Plan de salvación de Dios' o 'Plan de Felicidad'.
Dios sabía que para ganar nuestros cuerpos teníamos que venir a
la Tierra. Él creó el hermoso mundo en el que vivimos a través de
Su hijo, Jesucristo. Mientras vivimos en la Tierra, alejados de
Dios y sin recordar nuestras vidas como espíritus, nos
encontramos en un tiempo de prueba. Conforme vamos
creciendo, Dios nos brinda oportunidades para tomar decisiones
morales y correctas para ayudarnos a crecer y ser más como Él.
Para mostrar nuestro deseo de seguirlo podemos completar
ordenanzas sagradas como el bautismo.
Afortunadamente, Jesucristo, el Hijo de Dios, prometió que nos salvaría de nuestros pecados
y por lo tanto de la muerte. Jesús, como todo hijo de Dios, vendría a la Tierra, pero viviría
una vida libre de pecados. Como el Hijo perfecto de Dios, Él sufriría y moriría por nuestros
pecados, pagando el precio final por nuestros errores en nuestro lugar, y a este sacrificio se
le llamaría la Expiación de Jesucristo.
Jesucristo sería resucitado a los tres días de su muerte para que todos podamos ser
resucitados también. Sin Él no tendríamos ninguna esperanza y estaríamos perdidos y sin
remedio ante la muerte y el pecado. Si nosotros elegimos creer en Él, arrepentirnos de
nuestros pecados, esforzarnos por hacer buenas acciones, y demostrar nuestra fe a través
de ordenanzas como el bautismo, podremos ser salvos y regresar a vivir en la presencia de
Dios.
Mantener el plan de Dios en nuestras mentes puede ayudarnos a tomar las decisiones
correctas, incluso cuando nos vemos tentados a pecar. El plan que tiene Dios para nosotros
puede ayudarnos a encontrar la esperanza aun cuando nuestras vidas en la tierra puedan ser
difíciles. Todos pasamos por retos durante nuestras vidas mortales, pero el tener en mente
que estos retos nos pueden ayudar a aprender y crecer, y saber que al morir en esta vida no
es el final de nuestra existencia, nos puede ayudar a encontrar el gozo. Sobre todo, el saber
que tenemos tanto a un Padre, que se preocupa por nosotros y que quiere que encontremos
la plenitud del gozo, como a Jesucristo, un Salvador que nos ama lo suficiente como para
morir por nosotros, nos puede brindar paz incluso en nuestros momentos más difíciles.