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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

“CONOCIMIENTO DE LOS CLIENTES DE LA BOTICA


MIFARMA - ATE SOBRE LA FARMACOLOGÍA DE LOS
CORTICOIDES DURANTE JULIO – AGOSTO 2023”

Trabajo monográfico para la obtención del título de técnico en


farmacia.

Tema:

Farmacología de los Corticoides

Presentado por:

 CHAUCHA AGUILERA, Sofía

Lima – Perú

2023
2
ii

DEDICATORIA
Dedico este proyecto a mis padres y
amigos, que contribuyeron de una u
otra manera para persistir con este
grandioso objetivo.
3

AGRADECIMIENTOS

A Dios por haberme dado salud y


fortaleza física. A nuestros padres por su
apoyo incondicional.

Agradecemos a los profesores por


ofrecernos sus conocimientos y ser guía
en la elaboración de dicho trabajo.

Q.F. Lilliam Velásquez, Dra. Jenny


Broncano y la Directora Delia Esperanza.
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LISTA DE CONTENIDO
Pág.
DEDICATORIA ii
AGRADECIMIENTOS iii
INTRODUCCIÓN
MARCO METODOLÓGICO
CAPÍTULO I
GENERALIDADES SOBRE LOS CORTICOIDES
1.1 Los corticoides y su importancia
1.2 Origen de los Corticoides y su regulación para la producción
1.3 Mecanismos de acción y efectos de los corticoides sobre el organismo
1.4 Efectos secundarios de los corticoides
1.4.1 Metabolismo
1.4.2 Sistema osteoarticular
1.4.3 Sistema inmunitario
1.4.4 Piel
1.4.5 Vías respiratorias superiores
1.4.6 Ojos
1.4.7 Aparato digestivo
1.4.8 Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales
1.4.9 Reacciones de hipersensibilidad
1.5 Prevención y reducción de efectos secundarios
CAPÍTULO II
FARMACOLOGÍA DE LOS CORTICOIDES
2.1 Indicaciones terapéuticas de los corticoides
2.2 Indicaciones en los procesos alérgicos broncopulmonares
2.3 Indicaciones en la patología alérgica nasal
2.4 Indicaciones en procesos dermatológicos de origen alérgico
2.5 Indicaciones en la patología alérgica ocular
2.6 Cómo deben administrarse
2.7 Ventajas de la vía inhalada
2.8 Nuevas perspectivas hay en el uso de corticoides
5

CONCLUCIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
APÉNDICES
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INTRODUCCIÓN
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Muchas veces escuchamos hablar acerca de los esteroides anabólicos, que se


sabe pueden tener efectos nocivos. Debemos conocer que existe otro tipo de
esteroides, también llamados corticoides, que trata una variedad de problemas.
Estos corticoides son similares a las hormonas que producen las glándulas
suprarrenales para combatir el estrés relacionado con enfermedades y
traumatismos. Reducen la inflamación y a la vez afectan el sistema inmunitario.
Es posible que deba tomar corticoides para tratar:

 Artritis

 Asma

 Enfermedades autoinmunes como el lupus y la esclerosis múltiple

 Afecciones de la piel, tales como eccema y erupciones cutáneas

 Algunos tipos de cáncer

Los corticoides son medicinas potentes que tienen efectos secundarios, incluso
puede debilitar los huesos y causar cataratas. Por este motivo, se suelen indicar
por períodos lo más cortos posibles.
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MARCO METODOLÓGICO
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Tema: Farmacología de los corticoides

Tipo de investigación:
Básica – descriptiva

Delimitación:
Espacial: Botica Mifarma Ate
Temporal: julio a agosto 2023
Social: Clientes de la Botica Mifarma

Título: “Conocimiento de los clientes de la botica Mifarma – Ate sobre la


farmacología de los corticoides durante julio – agosto 2023”

Problema:
General: ¿Cuál es el nivel de conocimiento sobre la farmacología de los
corticoides de los clientes de la botica Mifarma Ate – 2023?

Específicos:
PE1: ¿Cuál es el nivel de conocimiento sobre la farmacología de la betametasona
de los clientes de la botica Mifarma – Ate 2023?

PE2: ¿Cuáles es el nivel de conocimiento sobre farmacología de la prednisona de


los clientes de la botica Mifarma – Ate 2023?

Objetivos:
General: Determinar el nivel de conocimiento sobre la farmacología de los
de los corticoides de los clientes de la botica Mifarma – Ate 2023

Específicos:
OE1: Determinar el nivel de conocimiento sobre la farmacología de la
betametasona de los clientes de la botica Mifarma – Ate 2023

OE2: Determinar el nivel de conocimiento sobre farmacología de la prednisona de


los clientes de la botica Mifarma – Ate 2023
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CAPÍTULO I
GENERALIDADES SOBRE LOS CORTICOIDES
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1.1 Los corticoides y su importancia


Los corticoides, o académicamente llamados, glucocorticosteroides, incluyen, por
una parte, una serie de hormonas esteroideas producidas de forma natural en la
corteza de las glándulas suprarrenales y, por otra, los derivados sintéticos que se
consiguen modificando su estructura química básica. La ausencia de dichas
hormonas da lugar a la denominada enfermedad de Addison, y su producción
excesiva provoca lo que se conoce como enfermedad de Cushing, procesos
ambos que quedan fuera del ámbito de la Alergología.

La importancia de los corticoides, desde el punto de vista farmacológico, deriva


tanto de los potentes efectos antiinflamatorio e inmunosupresor que poseen,
como de los diversos efectos secundarios que pueden provocar. Inicialmente, su
efecto antiinflamatorio se demostró en enfermedades reumatológicas, y
posteriormente se amplió a otros muchos procesos inflamatorios, como el asma
bronquial. En un primer momento, el estudio de los corticoides se dirigió a analizar
sus propiedades y a conseguir moléculas más activas. Posteriormente, se centró
en mejorar otros aspectos, como la forma de administración, y a reducir sus
efectos secundarios. En este sentido, la disponibilidad de corticoides activos, al
aplicarlos localmente (vía tópica), y la posibilidad de administrarlos eficazmente
de forma inhalada, han sido algunos de los grandes avances logrados en el
tratamiento con corticoides. Recientemente, en el contexto de la pandemia por
SARS-CoV-2, se ha visto cómo de nuevo ha surgido la controversia sobre la
utilidad y la conveniencia o no de utilizar corticoides en procesos inflamatorios de
causa infecciosa, para lo cual se ha puesto en un lado de la balanza su potente
efecto antiinflamatorio y, en el otro, su efecto inmunosupresor que podría
favorecer el agravamiento de la infección.

1.2 Origen de los Corticoides y su regulación para la producción

Los corticoides naturales se fabrican en la corteza de las glándulas suprarrenales


a partir del colesterol, mediante la acción coordinada de varias enzimas. Su
producción está regulada por otra hormona sintetizada en la hipófisis y que se
denomina hormona adrenocorticotropa (ACTH), la cual, a su vez, está regulada
por otra hormona segregada en el hipotálamo, denominada hormona liberadora
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de corticotropina (CRH), dando lugar de esta forma al eje funcional conocido


como eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales La cual podemos observar en la
figura 1.

Dicha regulación la ejerce la ACTH a través de varios mecanismos: favoreciendo


la disponibilidad de colesterol, regulando la síntesis de las enzimas encargadas
de la producción de las hormonas corticoideas, y protegiendo la integridad de la
glándula suprarrenal. La influencia hipotalámica sobre el eje se pone de
manifiesto en el ritmo de secreción (ritmo circadiano) que se transmite a las
glándulas suprarrenales, de forma que la secreción de cortisol (hormona activa
producida por la glándula suprarrenal) es máxima alrededor de las ocho de la
mañana y mínima a última hora de la tarde. No obstante, se ha comprobado que
se trata de un sistema de control dinámico que busca adaptarse a las distintas
situaciones y necesidades dentro de ese ritmo circadiano con una secreción
pulsátil a lo largo del día (ritmo ultradiano). De esta forma, en situaciones de
estrés se mantienen niveles elevados de forma más sostenida.

Los corticoides sintéticos se consiguen realizando modificaciones parciales en la


estructura química de los corticoides naturales. En ocasiones, cuando su
estructura es idéntica, la denominación del corticoide natural y del sintético es
diferente para poder ser distinguidos, como sucede con el cortisol (natural) y la
hidrocortisona (sintética). Esas modificaciones van dirigidas, habitualmente, a
aumentar su efecto antiinflamatorio y a disminuir sus efectos secundarios.
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Figura 1. Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales.

1.3 Mecanismos de acción y efectos de los corticoides sobre el organismo

El principal efecto de los corticoides proviene de su actividad antiinflamatoria, que


logran por mecanismos diversos, ya sea promoviendo la transcripción o la no
transcripción de determinados genes (vía genómica), o por otros mecanismos (vía
no genómica). En general, se atribuyen los efectos antiinflamatorios a la inhibición
de la transcripción, y los efectos secundarios a la activación de la transcripción. La
vía genómica se caracteriza por ser efectiva con dosis bajas y por su lentitud,
dado que necesita la unión del corticoide a su receptor en la célula y la posterior
puesta en marcha de todo el mecanismo de la transcripción genética; no se
aprecian cambios significativos hasta aproximadamente 30 minutos después de la
administración del corticoide. Sin embargo, también se han descrito efectos de los
corticoides al cabo de segundos o pocos minutos de su administración, lo que se
explicaría por la existencia de mecanismos de acción distintos (no genómicos),
específicos o inespecíficos, para los cuales se han propuesto diversas teorías.

Los mecanismos de acción a nivel celular se traducen en una serie de efectos


sobre la respuesta del sistema inmunitario, inhibiendo la acción de mediadores
proinflamatorios y estimulando la acción de mediadores antiinflamatorios. Esto, a
su vez, tiene su reflejo en los cambios que tienen lugar en las diferentes
poblaciones de células que intervienen en la respuesta inmunológica, y en los
procesos inflamatorios: células dendríticas, linfocitos T, macrófagos, granulocitos,
mastocitos; todo ello dirigido, en última instancia, a proteger nuestro organismo de
los daños que provocaría una respuesta inmunitaria exagerada.

1.4 Efectos secundarios de los corticoides

En general, se trata de efectos no deseados de su propia acción y de la inhibición


del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales, pudiendo afectar a diversos órganos y
sistemas. Los más importantes son:

1.4.1 Metabolismo: aumentan la glucemia (concentración de azúcar en la


sangre), por lo que pueden provocar un mal control en la diabetes; inducen la
destrucción de proteínas, dando lugar a una disminución de la masa muscular, e
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incrementan la lipolisis (destrucción de las grasas), aumentando la concentración


plasmática de colesterol. La administración prolongada de corticoides induce una
distribución característica de la grasa corporal, y lo que se denomina hábito
cushingoide (cara de luna llena y aumento de la grasa en la nuca y zona
supraclavicular). También influyen en el metabolismo del calcio y, a nivel renal,
provocan retención de sodio con la consiguiente aparición de edemas y aumento
de la tensión arterial.

1.4.2 Sistema osteoarticular: incrementan la pérdida de calcio y de fósforo del


hueso; reducen la absorción de calcio en el intestino y aumentan su eliminación
renal, favoreciendo la aparición de osteoporosis y aumentando el riesgo de
fracturas. Este efecto se aprecia más en tratamientos prolongados y es más
intenso en el primer año. Otro efecto menos frecuente, pero que produce
incapacidad, es la necrosis avascular del hueso. En los niños, la administración
de corticoides sistémicos produce retraso del crecimiento; este efecto no queda
claro cuando se administran por vía inhalada.

1.4.3 Sistema inmunitario: favorecen la aparición, reactivación o empeoramiento


de infecciones como la tuberculosis, así como las causadas por virus, hongos,
etc.; sin descartar aquellas producidas por gérmenes poco habituales u
oportunistas.

1.4.4 Piel: producen atrofia y debilitamiento de la piel, que puede provocar la


aparición de estrías y el retraso en la cicatrización de las heridas. También se ha
observado la aparición de erupciones similares al acné, dermatitis alérgica de
contacto y otras lesiones cutáneas relacionadas con su administración tópica
(telangiectasias, rosácea, etc.).

1.4.5 Vías respiratorias superiores (fosa nasal, faringe, laringe): su


administración tópica nasal o inhalada puede favorecer en ocasiones la aparición
de infecciones oportunistas (candidiasis oral), disfonía o sangrado nasal,
habitualmente leves.

1.4.6 Ojos: aumentan la presión intraocular, sobre todo si se administran por vía
oftálmica, y pueden causar cataratas, especialmente en los niños.
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1.4.7 Aparato digestivo: pueden provocar úlcera gastroduodenal.

1.4.8 Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales: según sea la dosis, la duración


del tratamiento y la forma de administración, inhiben en mayor o menor medida la
secreción de ACTH por la hipófisis, pudiendo ocasionar la atrofia de la corteza
suprarrenal.

1.4.9 Reacciones de hipersensibilidad (alérgicas o de otro tipo).

No obstante, hay que tener en cuenta que la mayor parte de esos efectos
secundarios aparece cuando los corticoides se administran por vía sistémica, a
dosis altas o en tratamientos prolongados. En las enfermedades alérgicas, lo más
habitual es utilizar los corticoides mediante administración tópica (cutánea,
conjuntival) o bien por vía inhalada (nasal, bronquial), lo cual permite reducir la
incidencia de dichos efectos secundarios.

1.5 Prevención y reducción de efectos secundarios

Para prevenir sus efectos secundarios, se debe elegir el corticoide atendiendo a la


potencia del fármaco concreto, la dosis y la duración del tratamiento, así como a
la vía de administración más adecuada. Salvo en cuadros graves o en situaciones
de emergencia en los que se prefiere la vía sistémica (general) ya que se pueden
necesitar dosis altas, se recomienda la vía tópica (local) antes que la sistémica, y
comenzar con corticoides de menor potencia o en dosis menores. A partir de ahí,
si no se consigue un adecuado control de las lesiones o de los síntomas, se podrá
aumentar la potencia, como ocurre en la vía cutánea; o las dosis como en la vía
inhalada, todo ello dirigido a utilizar la cantidad mínima que sea eficaz y a evitar
efectos secundarios, esta información se muestra en la figura 2.

En cuanto a la duración, será la menor posible, si bien debe mantenerse el tiempo


suficiente para alcanzar el control de la enfermedad. Cuando se han administrado
en dosis altas y durante un tiempo prolongado, se debe realizar una reducción
progresiva de las dosis; la mayor o menor rapidez en la reducción dependerá de
las dosis utilizadas y de la duración del tratamiento. Cuando la administración
sistémica se deba mantener durante varios días, se deberá realizar siguiendo el
ritmo circadiano de su secreción natural; es decir, se administrará en dosis única
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matutina o, cuando esta se reparta en varias tomas, la más alta será la de la


mañana. Además, si se necesita su administración como tratamiento de
mantenimiento durante prolongados períodos de tiempo, se deberá intentar que
su administración se pueda realizar en días alternos, en vez de hacerlo
diariamente. Todas estas precauciones van dirigidas a eludir los efectos de una
posible supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suparrenales.

Hay que recordar que los distintos corticoides no tienen la misma potencia a las
mismas dosis, aspecto que se debe tener en cuenta al sustituir un fármaco por
otro y ajustar la dosificación según las tablas de equivalencia existentes.

En el caso de la vía inhalada, la correcta utilización de los dispositivos es


fundamental para disminuir el depósito del fármaco en la boca y la faringe, y evitar
efectos secundarios locales.

Figura 2. Equivalencias de corticoides orales.


17

CAPÍTULO II
FARMACOLOGÍA DE LOS CORTICOIDES
18

2.1 Indicaciones terapéuticas de los corticoides


Son muy numerosas, aunque algunas de ellas aún son objeto de debate. Las
indicaciones terapéuticas para las que son utilizadas los corticoides se muestran
en la figura 3.

Figura 3. Indicaciones Terapéuticas de los corticoides.

En casos de insuficiencia suprarrenal se usan como tratamiento sustitutivo. No


obstante, su uso más frecuente obedece a sus propiedades antiinflamatoria e
inmunosupresora en enfermedades con componente inflamatorio o inmunitario
importantes, entre las que se encuentran procesos alérgicos broncopulmonares,
nasales, cutáneos, oculares, etc. En otros casos, como ocurre en algunas
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enfermedades hematológicas, se emplean por su capacidad para provocar la


muerte de determinadas células (apoptosis).

En situaciones especiales como el embarazo y la lactancia, se debe ser más


precavido, si cabe, en la valoración de los riesgos y los beneficios. Los riesgos
para la madre no son distintos de los existentes fuera de estas situaciones, si bien
conviene prestar más atención por las posibles repercusiones sobre el feto o el
recién nacido, fundamentalmente en lo que se refiere a la posibilidad de
infecciones o un potencial retraso en el crecimiento. Aun así, puede haber ciertos
procesos en los que se consideren indicados los corticoides, tanto aquellos
relacionados con el propio embarazo (maduración pulmonar fetal, vómitos del
embarazo, algunos déficits enzimáticos del feto, etc.), como coincidentes con este
o con la lactancia (lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, esclerodermia
y otras enfermedades autoinmunes, asma bronquial, algunas dermatosis,
enfermedad de Addison, etc.).

En los niños, a pesar del riesgo de un posible retraso del crecimiento, existen
procesos en los que los corticoides son la primera elección de tratamiento.

2.2 Indicaciones en los procesos alérgicos broncopulmonares

Su principal indicación es el tratamiento del asma bronquial, pero también se


utilizan en otras enfermedades menos frecuentes, como las neumonitis por
hipersensibilidad, la aspergilosis broncopulmonar alérgica, la neumonitis
eosinofílica o el síndrome de Churg-Strauss.

En el asma bronquial, la aplicación de corticoides inhalados ha permitido reducir


los efectos secundarios de estos medicamentos y extender su utilización. Su
efecto, como antiinflamatorio de las vías respiratorias, se manifiesta en la
reducción tanto de los síntomas como de la frecuencia y gravedad de las
reagudizaciones. Los corticoides inhalados se consideran la medicación que,
administrada a diario en largos períodos de tiempo, resulta más efectiva para el
control del asma persistente. La tendencia actual es su introducción precoz en
dosis altas, para alcanzar rápidamente el control y, posteriormente, reducir la
dosis a la mínima que sea capaz de mantenerlo. Las guías de actuación
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nacionales (GEMA) e internacionales (GINA) establecen los criterios necesarios


para el tratamiento escalonado del asma. En sus versiones actuales, como
novedad recomiendan que todos los adultos y adolescentes con asma puedan
recibir un tratamiento de rescate que contenga corticoides inhalados. En el asma
leve, en combinación con formoterol o, en caso de no tener esa posibilidad, al
mismo tiempo que se utiliza el broncodilatador de rescate. Por el contrario, en el
asma grave (escalón 6 de tratamiento) la utilización de corticoides sistémicos ha
sido relegada a un segundo plano frente a la opción de utilizar tratamientos
biológicos, la cual se muestra en la figura 4.

Figura 4. Tratamiento escalonado en el asma según la Guía Española para el


Manejo del Asma-GEMA 5.0.

Tanto en las neumonitis por hipersensibilidad, como en la aspergilosis


broncopulmonar alérgica, en la neumonitis eosinofílica y en la granulomatosis
eosinofílica con poliangeítis (síndrome de Churg-Strauss) el tratamiento
farmacológico de elección sigue siendo la administración de corticoides, por vía
oral, hasta la remisión de los síntomas, tras lo cual se procede a la reducción
progresiva de la dosis y a su mantenimiento durante períodos prolongados de
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tiempo. En todas estas enfermedades, se están realizando ensayos terapéuticos


con distintos agentes biológicos, con resultados diversos, con la intención de
poder sustituir el tratamiento con corticoides.

2.3 Indicaciones en la patología alérgica nasal

En las manifestaciones nasales de los procesos alérgicos, los corticoides están


indicados tanto en la rinitis alérgica como en la sinusitis y en la poliposis nasal. Se
prefiere la administración tópica (intranasal) y su formulación acuosa, ya que
reduce la aparición de efectos secundarios sistémicos. Además, esta vía de
administración parece influir de forma indirecta, por distintos mecanismos, en la
mejoría que también se obtiene de la otitis media serosa y en los síntomas
oculares que en ocasiones acompañan a la rinitis alérgica.

Se les considera los fármacos más eficaces para el tratamiento de la rinitis. Según
los consensos internacionales (ARIA, EP3OS), los corticoides intranasales son de
primera elección en el tratamiento de la rinitis moderada y grave, tanto
intermitente como persistente, en el adulto. Resultan eficaces, fundamentalmente,
para reducir la congestión nasal, pero también en la disminución del prurito (picor)
nasal, los estornudos y la rinorrea (secreciones). Aunque sus efectos se detectan
a las pocas horas, su efecto óptimo se consigue al cabo de varios días o semanas
consecutivos (tabla 3).

En la poliposis nasosinusal, actualmente se prefiere la prescripción de corticoides


intranasales en gotas o por vía sistémica como el tratamiento de primera elección,
por delante de la cirugía. También se contempla su utilización para disminuir el
tamaño de los pólipos, como preparación antes de la cirugía y después de esta
para reducir las recidivas. Se espera que su utilización disminuya con la
introducción de los tratamientos biológicos en los casos más graves, sin
necesidad de recurrir a la cirugía.

En cuanto a la sinusitis, aunque no está claro que penetren lo suficiente por vía
intranasal, sí parece que faciliten el vaciamiento de los senos paranasales al
reducir la inflamación de la mucosa nasal. El tratamiento actual de la sinusitis
consiste en la administración de corticoides intranasales, junto con lavados
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nasales con suero salino y, en ocasiones, con descongestivos nasales. Si la


causa es alérgica, se debe añadir un antihistamínico y, si se asocia infección, un
antibiótico.

Figura 4. Esquema terapéutico para el tratamiento de la rinitis, según el consenso


ARIA.

2.4 Indicaciones en procesos dermatológicos de origen alérgico

Uno de los mayores avances en el uso de los corticoides, y más concretamente


en el tratamiento de enfermedades cutáneas de base inflamatoria, se produjo en
1952, cuando fue sintetizada la hidrocortisona, primer corticoide activo por vía
tópica cutánea. Desde entonces han aparecido otros muchos, que se clasifican en
varios grupos según su potencia, se observa en la figura 5.

Los corticoides son considerados los fármacos de primera elección en el


tratamiento de la dermatitis atópica, tanto en fases agudas como en crónicas, ya
que reducen el prurito y la inflamación. La elección de uno u otro dependerá de la
gravedad y distribución de las lesiones, debiéndose optar por el de menor
potencia que sea eficaz. En algunas reagudizaciones graves puede ser necesaria
la administración por vía oral de un ciclo de corticoides, aunque cada vez se
posicionan mejor los tratamientos biológicos para el tratamiento de los casos más
graves.
23

Figura 5. Clasificación de los corticoides tópicos según su potencia


24

En la urticaria, los corticoesteroides tópicos no son considerados de utilidad. En


casos graves de urticaria aguda y en las exacerbaciones de la urticaria crónica,
aunque el tratamiento de primera elección son los antihistamínicos por vía oral, se
admite la administración de ciclos cortos de corticoides por vía sistémica, hasta un
máximo de 10 días. En urticarias crónicas resistentes al tratamiento con
antihistamínicos, los corticoides sistémicos han perdido en gran medida su papel
ante la eficacia demostrada en la actualidad por los tratamientos biológicos. Igual
ocurre en algunas urticarias físicas, como en la urticaria por presión, donde la
respuesta a los antihistamínicos es escasa, y que, en ocasiones, precisaban de
tratamientos prolongados de corticoides por vía oral.

En la dermatitis de contacto, la base del tratamiento, además de evitar el agente


causal, es la aplicación de corticoides tópicos, con la posibilidad de recurrir a su
administración por vía sistémica en casos graves o muy extensos.

2.5 Indicaciones en la patología alérgica ocular

En este caso, aunque son muy eficaces, los corticoides se usan habitualmente en
ciclos de tratamiento cortos por el riesgo de la aparición de cataratas y de
elevación de la presión intraocular. Como sucede en las otras indicaciones citadas
anteriormente, la vía tópica en forma de colirio o de pomada oftálmica es la
preferida.

En la conjuntivitis alérgica, se recurre a la utilización de corticoides solo en casos


extremos en los que no alcanzan a controlarse con los tratamientos habituales.

En la queratoconjuntivitis vernal pueden administrarse por vía tópica en dosis


altas y en ciclos cortos, e incluso utilizarse la vía oral en casos de afectación
intensa de ambos ojos. En cambio, en la queratoconjuntivitis atópica deben
evitarse, aunque puedan aplicarse por vía tópica en ciclos muy cortos, cuando se
presenten reagudizaciones intensas.

En la conjuntivitis papilar gigante no suelen utilizarse, mientras que en la blefaritis


de contacto se prescriben corticoides tópicos para las lesiones dérmicas de los
párpados, siguiendo las mismas pautas que en la dermatitis de contacto de otras
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localizaciones, teniendo en cuenta la zona y procurando que el fármaco no


penetre en el ojo.

2.6 Cómo deben administrarse

Como norma general, para evitar los posibles efectos secundarios, se prefiere la
vía tópica a la sistémica, valiéndose en cualquier caso de la dosis mínima eficaz y
durante el menor tiempo posible.

En cuanto a las vías tópicas, se destinan para conseguir altas concentraciones,


directamente, sobre el órgano diana, y así evitar o minimizar la aparición de
efectos secundarios. La vía cutánea se utiliza en numerosos procesos
dermatológicos de base inmunitaria o inflamatoria, ya que pueden ser aplicados
en distintas formas de presentación (loción, espuma, gel, emulsión, crema,
pomada, ungüento), según las lesiones tratadas. La administración tópica
oftálmica debe seguirse con control oftalmológico, por los posibles efectos
secundarios (infecciones, cataratas, glaucoma). La vía intranasal está indicada en
el tratamiento de rinitis, sinusitis y poliposis nasal. La vía inhalada es la que más
ha avanzado en las últimas décadas, tanto en cuanto a la frecuencia de su
utilización, como a las mejoras técnicas de los dispositivos empleados.

2.7 Ventajas de la vía inhalada

Actualmente, la vía inhalada es la recomendada en las guías de tratamiento del


asma (GINA, GEMA). En estas guías, los corticoides inhalados se incluyen, al
menos como opción, desde el estadio de asma intermitente, y con posible
aumento de dosis si no se logra un control suficiente de la enfermedad, gracias a
lo cual se elude, en muchos casos, su administración por vía sistémica.

La distribución del fármaco por el árbol bronquial es un factor básico para su


eficacia y, con este fin, se dispone de dispositivos de inhalación de polvo seco,
dispositivos presurizados y nebulizadores; estos últimos, más utilizados en los
niños. Los inhaladores presurizados pueden utilizarse también con la ayuda de
una cámara espaciadora, lo que permite disminuir el depósito de fármaco en la
boca y en la faringe.

Tanto los dispositivos DPI como los MDI son adecuados para la administración de
los corticoides, siempre que la técnica de inhalación se realice correctamente. A la
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hora de elegir uno u otro tipo, se recomienda tener en cuenta la disponibilidad del
dispositivo y la posibilidad de utilizarlo con otros fármacos, el cuadro clínico que
se va a tratar, la edad del paciente y su capacidad para utilizarlo correctamente, la
duración del tratamiento, el coste económico, la comodidad de uso y las
preferencias del paciente y del médico.

2.8 Nuevas perspectivas hay en el uso de corticoides

Las investigaciones sobre corticoides en los últimos años se han centrado


fundamentalmente en el mejor conocimiento de sus mecanismos de acción, que
dan lugar así al desarrollo de nuevas moléculas más eficaces y con menos
efectos secundarios.

Por otra parte, se han desarrollado los denominados corticoides blandos,


fármacos activos en el lugar de aplicación y que se inactivan rápidamente en la
circulación general; entre ellos se encuentra el loteprednol, desarrollado
inicialmente para uso oftálmico.

Otros fármacos en vías de desarrollo, análogos de los glucocorticoides, son los


lazaroides, que se caracterizan por su efecto neuroprotector, y los nitrosteroides,
con mejores propiedades antiinflamatorias y menos efectos secundarios.

Entre los corticoides disponibles para su administración por vía inhalada, la


ciclesonida cuenta con la particularidad de que una vez inhalada se activa en el
árbol bronquial, con la consiguiente reducción de los posibles efectos secundarios
a nivel bucofaríngeo.

También se ha ensayado la administración de corticoides transportados por


liposomas, para acumular su efecto en el foco de la inflamación, consiguiendo así
concentraciones mayores que las obtenidas mediante su administración por vía
sistémica.

Otra línea de investigación está dirigida al desarrollo de sistemas de


administración que se adapten a la secreción fisiológica pulsátil, mediante
microbombas o reservorios subcutáneos, sobre todo para tratamientos sustitutivos
o prolongados.

En otro orden, se siguen perfeccionando los dispositivos de inhalación, con el


ánimo de conseguir que esta vía sea más eficaz, con tamaños de partículas más
27

adecuados, y permitiendo su utilización en pacientes asmáticos con flujos


inspiratorios más pequeños.
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CONCLUSIONES
29

PRIMERA: De acuerdo con la investigación, el 66.6% de los clientes afirma


poseer conocimiento sobre corticoides, destacando que el 34.2% de ellos prefiere
la dexametasona como opción.

SEGUNDA: Respecto a la betametasona, sorprendentemente, el 56.6% de los


encuestados desconoce su existencia como medicamento, y el 63.3% declara
nunca haberla utilizado. Es importante notar que el 80% de los participantes no
está informado acerca de sus efectos secundarios.

TERCERA: En relación a la prednisona, el 56.6% de los clientes demuestra


conocimiento sobre esta sustancia, aunque solo el 40% la ha utilizado. Además,
únicamente el 30% está al tanto de los efectos secundarios asociados a su uso.

CUARTA: En cuanto al uso prolongado de corticoides, solo el 40% de los


encuestados tiene conocimiento de los efectos secundarios potenciales, mientras
que el 60% carece de esta información importante.
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RECOMENDACIONES
31

PRIMERA: Es esencial llevar a cabo charlas informativas dirigidas a nuestros


clientes con el objetivo de concienciarlos sobre los riesgos de la automedicación.

SEGUNDA: Es fundamental abogar por una regulación estatal más estricta en la


venta de corticoides. Además, se debe establecer una comunicación directa con
los propietarios de las boticas y los técnicos que trabajan en ellas para garantizar
que no receten corticoides de manera inapropiada a los clientes.

TERCERA: Proponemos la creación de afiches informativos que puedan ser


distribuidos a los clientes. Estos afiches contendrán información relevante acerca
de los corticoides y los posibles daños que pueden causar al cuerpo si se
consumen de manera excesiva.
32

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
33

Benítez Arce, Sandra Carolina, & Aveiro, Alba. (2018). Complicaciones del uso
prolongado de corticoides: Cushing iatrogénico. Revista Virtual de la Sociedad
Paraguaya de Medicina Interna, 5(2), 30-37. Epub September 01,
2018.https://doi.org/10.18004/rvspmi/2312-3893/2018.05(02)30-037

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script=sci_arttext&pid=S0025-76802012000200015&lng=es&tlng=es.

APÉNDICES
35
36

ENCUESTA SOBRE FARMACOLOGIA DE LOS CORTICOIDES


Quisiera apelar a su amabilidad y pedirle unos minutos de su tiempo para
responder este breve cuestionario para un trabajo de investigación.

1. ¿Sabe usted sobre los corticoides?

Si no

2. ¿Lo ha utilizado alguna vez?

Si no

3. ¿Qué corticoides ha utilizado?


a) Betametasona
b) Prednisona
c) Dexametasona
d) Ninguno

4. ¿Conoce usted el medicamento betametasona?

Si no

5.¿Lo ha utilizado alguna vez?

Si no
37

6. ¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de la betametasona?

Si no

7. ¿Conoce usted el medicamento prednisona?

Si no

8. ¿Lo ha utilizado alguna vez?

Si no

9. ¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de la prednisona?

Si no

10. ¿Sabe usted sobre los efectos del uso prolongado de corticoides?

Si no

Muchas gracias por su tiempo.


38
39

RESULTADOS DE LA ENCUESTA

Delimitación:
 Temporal: julio – agosto 2023
 Espacial: Botica Mifarma Ate
 Social: Clientes de la botica Mifarma

Población: 60 individuos = 100%

Muestra: 30 individuos = 50% de la población

1. ¿Sabe usted sobre los corticoides?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 20 66.6%
b) No 10 33.3%
TOTAL 30 100%

¿Sabe usted sobre los corticoides?


33%

67%

Sí No
40

Interpretación: El 66.6% de la muestra encuestada, que equivale a 20 individuos,


respondió que Sí sabe sobre los corticoides; mientras que el 33.3%, que equivale
a 10 individuos, respondió que no sabe sobre corticoides.
2. ¿Lo ha utilizado alguna vez?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 16 53.3%
b) No 14 46.6%
TOTAL 30 100%

¿Lo ha utilizado alguna vez?

47%

53%

Sí No

Interpretación: El 53.3% de la muestra encuestada, que equivale a 16 individuos,


respondió que ha utilizado alguna vez corticoide; mientras que el 46.6%, que
equivale a 14 individuos, respondió que no ha utilizado corticoides.
41

3. ¿Qué corticoides ha utilizado?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Betametasona 7 18.4%
b) Prednisona 5 13.2%
c) Dexametasona 13 34.2%
d) Ninguno 13 34.2%
TOTAL 38 100%

. ¿Qué corticoides ha utilizado?


18%
34%

13%

34%

Betametasona Prednisona Dexametasona Ninguno

Interpretación: El 34.2% de la muestra encuestada, que equivale a 13 individuos,


respondió que ha utilizado Dexametasona; el 18.4% que equivale a 7 individuos
que utilizó Betametasona, 13.2% que equivale a 5 individuos que utilizó
prednisona, mientras que el 34.2%, que equivale a 13 individuos, no utilizó
ninguno de ellos.
42

4. ¿Conoce usted el medicamento betametasona?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 13 43.3%
b) No 17 56.6%
TOTAL 30 100%

¿Conoce usted el medicamento betametasona?

47%

53%

Sí No

Interpretación: El 56.6% de la muestra encuestada, que equivale a 17 individuos,


respondió que no conoce el medicamento betametasona; mientras que el 43.3%,
que equivale a 13 individuos, respondió que si conoce el medicamento
betametasona.
43

5. ¿Lo ha utilizado alguna vez?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 11 36.6%
b) No 19 63.3%
TOTAL 30 100%

¿Lo ha utilizado alguna vez?

37%

63%

Sí No

Interpretación: El 63.3% de la muestra encuestada, que equivale a 19 individuos,


respondió que no lo ha utilizado; mientras que el 36.6%, que equivale a 11
individuos, respondió que si lo ha utilizado alguna vez.
44

6. ¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de la betametasona?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 6 20%
b) No 14 80%
TOTAL 30 100%

¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de la beta-


metasona?
20%

80%

Sí No

Interpretación: El 80% de la muestra encuestada, que equivale a 14 individuos,


respondió que no conoce los efectos
secundarios de la betametasona; mientras que el 20%, que equivale a 6
individuos, respondió que si conoce los efectos secundarios de la betametasona.
45

7. ¿Conoce usted el medicamento prednisona?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 17 56.6%
b) No 13 43.3%
TOTAL 30 100%

¿Conoce usted el medicamento prednisona?

43%

57%

Sí No

Interpretación: El 56.6% de la muestra encuestada, que equivale a 17 individuos,


respondió que si conoce el medicamento prednisona; mientras que el 43.3%, que
equivale a 13 individuos, respondió que no conoce el medicamento prednisona.
46

8. ¿Lo ha utilizado alguna vez?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 12 40%
b) No 18 60%
TOTAL 30 100%

¿Lo ha utilizado alguna vez?

40%

60%

Sí No

Interpretación: El 60% de la muestra encuestada, que equivale a 18 individuos,


respondió que no lo ha utilizado alguna vez; mientras que el 40%, que equivale a
12 individuos, respondió que si lo ha utilizado alguna vez.
47

9. ¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de la prednisona?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 9 30%
b) No 21 70%
TOTAL 30 100%

¿Sabe usted sobre los efectos secundarios de


la prednisona?
30%

70%

Sí No

Interpretación: El 70% de la muestra encuestada, que equivale a 21 individuos,


respondió que no sabe los efectos secundarios de la prednisona; mientras que el
30%, que equivale a 9 individuos, respondió que si sabe los efectos secundarios
de la prednisona.
48

10. ¿Sabe usted sobre los efectos del uso prolongado de corticoides?

ALTERNATIVAS Nº INDIVIDUOS PORCENTAJE


a) Sí 12 40%
b) No 18 60%
TOTAL 30 100%

¿Sabe usted sobre los efectos del uso prolongado de cor-


ticoides?

40%

60%

Sí No

Interpretación: El 60% de la muestra encuestada, que equivale a 18 individuos,


respondió que no sabe sobre los efectos del uso prolongado de los corticoides;
mientras que el 40%, que equivale a 12 individuos, respondió que si sabe
sobre los efectos del uso prolongado de los corticoides .

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