El 6 de enero de 1932 Alfonso Caso descubrió la tumba 7 de Monte Albán, que mostraba una antigua opulencia. Monte Albán era un sitio de reposo para el sol, la plataforma en donde descansa el cielo. La primera gran obra fue la nivelación del cerro y la creación de salidas de agua fluvial o desagües. Se ubica en la cima del Cerro Jaguar, a casi 500 metros de altura sobre el nivel del valle. La gran plaza tiene casi 300 metros de largo, por más de 100 metros de ancho. La construcción de la ciudad inició en el año 500 a.C. y se extendió durante 1,300 años. Y está fundamentada en la orientación de los astros, típico de los zapotecos que tienen 3 observatorios en la zona. Las lápidas de conquista tienen elementos fundamentales en los que habla del pueblo subyugado y conquistado, es decir como se iban anexando territorios para el tributo. Era una idea de geografía del poder. La plataforma norte está relacionada a la productividad y agricultura, la plataforma sur se refiere más a la guerra. Los danzantes, originariamente pensados como figuras festivas por las formas de los hombres desnudos allí representados. Sin embargo, ahora se piensa que eran realmente prisioneros subyugados, a modo de control social. Hay una combinación entre la fuerza y el dolor, entre la vida y la muerte. En número cercano a 200 se observan a hombres desnudos – a veces castrados- en formas contorsionadas, es decir de dolor. En los muros se representaban figuras religiosas, hablamos de las tumbas donde estaban los restos funerarios. En ocasiones sacrificados algún perro o sirviente. Además de una gran cantidad de objetos de ofrenda, introducidos por los Mixtecos. Monte Albán abarcaba la plaza del mismo nombre, el cerro del gallo y Atzompa, ciudad tardía (500 d.c.) con fines vigías, que le permitían observar los valles aledaños, las casas, las milpas de las terrazas de cultivo entre los cerros. Entre los descubrimientos de 2010 se halló un horno de cerámica, dentro de una oquedad en Atzompa. Tradición que pervive en los pueblos aledaños que se dedicaban a la alfarería. En Monte Albán se preservan más de 100 entierros significativos. El complejo funerario tiene más de 1,100 años de antigüedad. La vida de Monte Albán estaba constituida con una red de favores: alguien prestaba algo o hacía un regalo, esperando que en el futuro tuviera una respuesta. Era la Guelaguetza, una interdependencia entre los distintos pueblos zapotecas. Idea igualmente clave es la del tributo, la construcción de Monte Albán fue en cada parte un tributo, de 13 siglos de duración. Monte Albán empieza a restringirse por amenazas externas y para el 900 estaba abandonada. Probablemente por la ruptura entre la ciudad dominante y los pueblos, debido a la discontinuidad en el sistema tributario. Mil años después, Monte Albán continúa aglutinando a las poblaciones de los alrededores.