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“UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE

GROHMANN”

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA


PESQUERA

LA CONTAMINACIÓN DEL MEDIO MARINO POR LA


INDUSTRIA PESQUERA
ASIGNATURA:

ECOLOGÍA Y AMBIENTE

DOCENTE:

MSC. KHIARA A. MORENO SALAZAR CALDERÓN

PRESENTADO POR:

NESTOR A. VELAZCO SILVA 2017-107033

TACNA – PERU

2023
LA CONTAMINACIÓN DEL MEDIO MARINO POR LA INDUSTRIA PESQUERA

El vertimiento de los efluentes resultantes de la producción industrial del sector


pesquero es la principal fuente de impacto sobre las bahías donde se ubican las plantas.

Por ley, estos efluentes deben ser tratados antes de ser vertidos al mar. En el Perú no
existen LMPs para la industria pesquera de consumo humano directo (Límites Máximos
Permisibles) a diferencia de la industria reductora que sí los tiene. Sin estos valores de
referencia, la legislación ambiental del sector no tiene capacidad de sanción. La
definición de estos límites es el primer paso para la implementación de sanciones y que
podrían incentivar la aplicación de tecnologías de recuperación más efectivas.

Los Desembarcaderos pesqueros artesanales son fuente de contaminación, no solo


para el producto hidrobiológico, sino para la bahía circundante. Tampoco existen
definidos LMPs para estas instalaciones ni normas adecuadas que eviten que se siga
usando agua contaminada para el proceso de lavado del pescado y para purificar las
aguas que se vierten a la bahía como resultante de dicho proceso. Cualquiera que haya
estado en un DPA habrá observado que para lavar el pescado se bombea agua del mar
aledaño al muelle la cual ya ha sido contaminada por vertidos del propio muelle,
generándose un circuito de traslado de contaminantes.

La flota pesquera contribuye al deterioro de la salud del mar mediante el vertimiento


directo de residuos oleosos, de hidrocarburos, aguas sucias, sanguaza y basura en
general. Bien sea cerca de la costa o lejos de ella, es un factor de contaminación del
cual poco se habla y poco se hace para controlarlo.

Otras industrias extractivas y no extractivas también arrojan desechos al mar con


escasos, ninguno o deficientes sistemas de tratamiento y control. Las redes de desagüe
públicas también terminan arrojando sus vertidos al océano.

Hemos convertido al mar en un inmenso vertedero cuya contaminación nos va a pasar


la factura en algún momento.

LAS EMBARCACIONES

La Dirección General de Capitanías exige a las embarcaciones pesqueras y de todo


tipo que den cumplimiento a la norma de tener tanques de aguas sucias e hidrocarburos
para su evacuación, pero olvidan exigir la creación de las plantas receptoras en puerto
que deben recibir estos residuos. Por lo tanto resulta incongruente que se persiga a las
embarcaciones para que cumplan una norma la cual, en la práctica, no tiene aplicación
útil por falta de un receptor de estos residuos. Sin embargo no deja de constituir un
problema de contaminación del mar que se suma a la contaminación que producen las
plantas pesqueras.
Los responsables de las instalaciones de recepción autorizadas estarán obligados a
expedir a los buques que utilicen sus servicios un certificado Marpol de recepción de
residuos de los buques. Pero si esta instalación terrestre no existe, ¿qué lógica tiene la
exigencia de Dicapi de pasar inspecciones de hidrocarburos y aguas sucias? La
ausencia de plantas receptoras, obliga, en la práctica, a seguir arrojando estos
desechos al mar.

Queda establecida la necesidad de la existencia de instalaciones para la recepción de


residuos de hidrocarburos, mencionadas más arriba, como condición previa o
simultánea a las exigencias sobre las embarcaciones.

Las embarcaciones artesanales no poseen tanques de almacenamiento.

Las embarcaciones mercantes que atracan en muelles también arrojan residuos


oleosos y agua de lastre que puede ser vehículo de especies invasoras. El Marpol
también regula esta actividad; pero es improbable que se esté efectuando debidamente.

Se hace necesario determinar con precisión las condiciones que deben reunir las
instalaciones receptoras, las obligaciones al efecto de los navieros, capitanes de los
buques y responsables de aquellas instalaciones, así como regular la expedición y
características del certificado acreditativo de la recepción de residuos, del Libro
Registro de Hidrocarburos que deben cumplimentar las instalaciones de recepción, la
medidas cautelares a adoptar en caso de posible contravención.

El Estado debe asumir la obligación de garantizar el montaje de los servicios e


instalaciones necesarios para la recepción de residuos y mezclas oleosas procedentes
de los buques de forma que éstos no tengan que sufrir demoras innecesarias.

Uno de los mayores obstáculos en la aplicación del MARPOL es la falta de conocimiento


de su contenido por parte de administradores marítimos, armadores, tripulantes y en
general de la mayoría de las gentes de mar. La aplicación del MARPOL envuelve la
participación de diferentes sectores y es necesario que cada uno tenga conocimiento
de sus responsabilidades y deberes.

Las autoridades no pueden ni debe limitarse al control de las plantas en tierra y de los
desembarcaderos, sino también de las embarcaciones. Sin embargo, se debe tener en
cuenta que el cumplimiento de la norma lleva implícita la necesaria existencia de
lugares de descarga de residuos en los puertos.
Más allá de la obligatoriedad legal y moral que tiene el Estado de actuar para detener
el impacto ambiental que genera la actividad extractiva y productiva de la pesca, así
como la flota mercante, existe una situación que tiene que ser abordad y enfrentada:
La necesidad y urgencia de iniciar una acción de descontaminación de las bahías, cosa
totalmente indiscutible. ¿Quién debe afrontar el gasto? ¿El Estado o la empresa
responsable y que continua lucrando con el negocio sin asumir la responsabilidad de la
contaminación?

La aplicación de una tasa a la producción y la extracción destinada a corregir este


impacto ambiental no haría sino establecer una medida de justa reparación. Podrá
parecer alta e inconveniente para las empresas afectadas; pero es el único curso de
acción posible ante tantos años de explotación de recursos pesqueros sin
consideración por el medio ambiente y el océano.

LA HISTORIA DE LA PROTECCIÓN DEL OCÉANO

La preocupación por la protección del medio marino, data incluso de tiempos anteriores
a la primera guerra mundial y debido a que en principios del presente siglo se dio un
gran crecimiento del comercio marítimo internacional se empezaron a celebrar las
primeras reuniones y convenios con el propósito de crear una conciencia internacional
de protección de los recursos vivos del mar, es así como posteriormente nace la OMI
(Organización Marítima Internacional), la cual en materia de contaminación tiene las
siguientes funciones:

– Promover la reducción de descargas de hidrocarburos.

– Minimizar las posibilidades de accidentes marítimos y derrames, y si llegaren a ocurrir,


minimizar su magnitud.

– Estimular a los países ribereños su capacidad de respuesta ante las posibles


emergencias.

– Desarrollar convenios sobre el tema y promover su aplicación.

El primer logro en la protección contra la contaminación del medio marino fue el


establecimiento de las llamadas zonas prohibidas las cuales no permitían realizar
descargas con un contenido de hidrocarburos de 100 o más partes por millón a menos
de 50 millas de la costa más cercana, luego en 1969 se enmienda lo anterior,
posteriormente con el incremento del transporte marítimo el OILPOL es reemplazado
por el MARPOL por verse el primero insuficiente, mas adelante, luego de accidentes de
buques mayores se adoptó el Protocolo de 1978 que formaría parte del MARPOL 73,
luego en 1984 en el MEPC (Comité de protección del medio marino) se adoptaron
enmiendas al Anexo I.
JURISPRUDENCIA EN EL PERÚ

El Informe Nº: 49-2009-SUNAT/2B4000 del 3 de Julio del 2009 es una expresión formal
de que el Estado peruano está en pleno conocimiento de la problemática de la
contaminación por parte de embarcaciones y de la existencia de bases legales para
actuar sobre la misma.

Reglamento de la Ley General de Pesca, D.S. N° 012-2001-PE


Art. 78: Los titulares de las actividades pesqueras y acuícolas son responsables de los
efluentes, emisiones, ruido y disposición de desechos que generen o que se produzcan
como resultado de los procesos efectuados en sus instalaciones, de los daños a la
salud o seguridad de las personas, de efectos adversos sobre los ecosistemas o sobre
la cantidad o calidad de los recursos naturales en general y de los recursos
hidrobiológicos en particular, así como de los efectos o impactos resultantes de sus
actividades, por lo que están obligados a ejecutar de manera permanente planes de
manejo ambiental y, en consecuencia, a realizar las acciones necesarias para prevenir
o revertir en forma progresiva, según sea el caso, la generación y el impacto negativo
de las mismas, a través de la implementación de prácticas de prevención de la
contaminación y procesos con tecnologías limpias, prácticas de reuso, reciclaje,
tratamiento y disposición final; asimismo, están obligados a adoptar medidas detinadas
a la conservación de los recursos hidrobiológicos y de los ecosistemas que les sirven
de sustento.
Ley Gerenal del Ambiente, Ley N° 28611
Art. 74: Todo titular de operaciones es responsable por las emisiones, efluentes,
descargas y demás impactos negativos que se generen sobre el ambiente, la salud y
los recursos naturales, como consecuencia de sus actividades. Esta responsabilidad
incluye los riesgos y daños ambientales que se generen por acción u omisión.
Art. 75: El titular de operaciones debe adoptar prioritariamente medidas de prevención
del riesgo y daño ambiental en la fuente generadora de los mismos, así como las demás
medidas de conservación y protección ambiental que corresponda en cada una de las
etapas de sus operaciones, bajo el concepto de ciclo de vida de los bienes que
produzca o los servicios que provea.

Lo que falta es voluntad y decisión política para empezar a corregir las omisiones en el
control de la contaminación del dominio marítimo peruano.

Más allá del origen puntual del informe, el análisis efectuado por la administración
tributaria es importante y debería tener un reflejo en las autoridades competentes de
para actuar sobre la materia.

BIBLIOGRAFÍA

❖ https://alertaeconomica.com/la-contaminacion-del-medio-marino-por-la-
industria/#:~:text=La%20flota%20pesquera%20contribuye%20al,poco%20s
e%20hace%20para%20controlarlo.

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