LA RATITA

PRESUMIDA

Personajes:

Narrador: UNA MADRE DE FAMILIA PARA LOS ENSAYOS

La Ratita Presumida. XIMENA
Perro: JESUS
Cerdo: ESTEBAN
GALLO………..SE
ANEXARA UN
ALUMNO CON
DIALOGO
SIMILAR
Ratón: DYLAN

Escenario: casa de la ratita.

- PRIMER ACTO:

Narrador: La Ratita Presumida se encuentra en los escalones de su casa,

barriendo cuando, de repente alcanza a ver algo brillante en el suelo

Ratita: ¡La la laa!! (cantando) Barro y barro mi casita, que está también muy
bonitaaa. (La Ratita deja de barrer y mira hacia abajo) Pero.. ¿Qué es es eso que
brilla tanto? (Se agacha y recoge una moneda) ¡¡¡Una moneda!!

Narrador: la ratita guardó su moneda y decidió y hacer sus compras y gastar su

nuevo tesoro. En el mercado compró un gran moño que la hacía ver aún más
linda. La ratita iba regresando cuando, de pronto, se encontró al cerdo.

Cerdo: (nervioso) ¡¡Qué bien que te veo, Ratita!! ¡Qué guapa que estás hoy!
Venía a decirte: Ratita, ratita, ¿te quieres casar conmigo?

Ratita: Y por la noche, ¿qué me diriás?

Cerdo: Oiiinggg, Oiiiing

Ratita: (molesta) ¡No, señor Cerdo! De ninguna manera, ¡que me asustaría!

Cerdo: Pues tú te lo pierdes, Ratita, porque no vas a encontrar ningún animal tan
servicial como yo.
Narrador: el cerdo se fue enojado, pero el perro, que era muy astuto, alcanzó
a ver a la ratita y se acercó.

Perro: (coqueto) ¡Hola Ratita, qué guapa que estás hoy!

Ratita: ¡Muchas gracias, señor Perro! ¿Necesitas algo?

Perro: En realidad venía a decirte: Ratita, Ratita, ¿te quieres casar conmigo?

Ratita: ¿Y qué dirías por la noche?

Perro: Ladraría muy fuerte... ¡Guauuuu! ¡Guauuuu!!

Ratita: (molesta) Calla, calla, señor perro, que despertarías a todo el mundo. ¡No
me casaré contigo!

Perro: Bueno, qué le vamos a hacer.

GALLO
Narrador: el perro entendió a la ratita y se fue a su casa. En eso, el ratón que
llevaba mucho tiempo enamorado de la ratita, se acercó a ella.

Ratón: (nervioso) Ey, Ratoncita... Quería decirte que luces hermosas con ese
gran moño y quiero preguntarte si conmigo quieres casarte.

Ratita: (nerviosa) ¿y qué me dirías por las noches?

Ratón: nada, me callaré y me dormiré y soñaré todas las noches contigo.

Ratita: (feliz) ¡Acepto!

Narrador: los animales organizaron una gran boda para la ratita y el ratón. Ellos
se casaron y ambos fueron muy felices.