Está en la página 1de 86

CANIS ET FELIS N.

° 33

PROGRAMA 1998 DIRECTOR:


Dr. Juan José Tabar Barrios
N.o 31 (Febrero) Centro Policlínico Veterinario “Raspeig“
NUTRICIÓN CLÍNICA O San Vicente. Alicante
PALIATIVA CANINA Y FELINA
REDACTOR JEFE:
Dr. Jaume Camps
Elena Malmierca
N.o 32 (Abril)
DIRECTOR DE LA MONOGRAFíA:
ONCOLOGÍA CUTÁNEA Dr. Manuel Villagrasa
Drs. Jaume Altimira y Diplomado en Oftalmología
Miquel Vilafranca Centro Oftalmológico Veterinario Goya
c/Goya, 106
N.o 33 (Junio) 28009 - Madrid
OFTALMOLOGÍA
C OLABORADORES:
Dr. Manuel Villagrasa
Elisa González
N.o 34 (Agosto) M.a José Cascales
Ignacio Farrás
ALOPECIAS LOCALES CANINAS Alfonso Rodríguez
Dra. M .a Teresa Verde Francesc Simo

N.o 35 (Octubre) PRODUCCIóN EDITORIAL:

PATOLOGÍA Y CIRUGÍA Fernando Latorre Margolles

DE LA RODILLA T RATAMIENTO DE IMAGEN E INFOGRAFíA::

Dr. Juan J. Martínez Galdames Enrique Leiva Hidalgo

N.o 36 (Diciembre) MAQUETACIóN:

COMPLICACIONES EN Isabel Velasco Granados


OSTEOSÍNTESIS Beatriz García Martín
Dr. Juan P. Zaera Polo
COORDINACI óN E DITORIAL:
MIGUEL ANGEL GARCíA FERNANDEZ

Pasaje Virgen de la Alegría, 14


Teléfono 91-405 15 95. Fax 91-403 49 07
e-mail: luzan@luzan5.es
http://www.luzan5.es
28027 Madrid

Publicación bimestral. Reservados todos los derechos de edición.


Se prohíbe la reproducción o transmisión total o parcial del contenido de este número, ya sea por medio electrónico o mecánico, de fotocopia,
grabación u otro sistema de reproducción, sin autorización expresa del editor.
Tarifa de suscripción anual: Mediante cheque bancario adjunto de 6.015 ptas. Mediante contra reembolso de 6.666 ptas.
Ejemplar suelto: 1.560 ptas. (IVAincluido).
Empresa periodística núm. 3.725. Depósito legal: M. 1137-1993 ISSN: 1133-2751 Imprime: EGRAF, S.A.

OFTALMOLOGÍA
i
CANIS ET FELIS N.° 33

ndice
STAFF

EDITORIAL

QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN


CLÍNICA Y TERAPÉUTICA
TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS
DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

PLASTIAS PARPEBRALES

UVEÍTIS FELINAS

GLAUCOMA CANINO

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS


AFECCIONES VITREORRETINIANAS
INDICE DE COLABORADORES

OFTALMOLOGÍA
CANIS ET FELIS N.° 33

ditorial
A Oftalmología, al igual que el resto de especialidades médicas y debido, a
la aparición de nuevas técnologías, tanto diagnósticas como terapéuticas,
se ha visto inmersa en una serie de transformaciones que han modificado
drásticamente el concepto de actuación clínica.
La aparición de nuevos fármacos (inmunomoduladores, fibrinolíticos, aines, antibió-
ticos...) han cambiado el pronóstico a medio y largo plazo de pacientes que hace sola-
mente 10 años, estaban condenados a cegueras irreversibles.
La estandarización y puesta en práctica de nuevos métodos diagnósticos como las
ecografías oculares o la angiografía del fondo ocular, permiten realizar diagnósticos
precisos y precoces, dando paso a un tratamiento concreto.
Los avances en cirugía, gracias a la introducción de la microscopio quirúrgico, son
evidentes. Hoy día no se oncibe la cirugía ocular o de los anexos sin la ayuda del
microscopio quirúrgico. La magnificación del plano quirúrgico proporcionado por el
microscopio, a permitido la introducción de técnicas microquirúrgicas sofisticadas
como los injertos completos o parciales de cornea, las cirugía de mínima invasión para
las cataratas, la posibilidad de acceder quirúrgicamente a la retina...
Los nuevos tipos de láser, permiten obtener resultados mucho mas esperanzadores
para procesos como el glaucoma, el desprendimiento de retina...
En definitiva nos encontramos ante una serie de herramientas que en muy poco tiem-
po han cambiado el futuro de muchos de nuestros pacientes, us utilización, al servicio de
una actuación responsable, meditada y aplicada a cada caso concreto, nos permiten
mejorar los resultados clínicos. La utilización de forma indiscriminada de un nuevo fárma-
co, de un microscopio, láser, facoemulsficador..., no es ningún comodín para el éxito, el
aprendizaje de su manejo, el conocimiento de sus limitaciones, sus indicaciones y con-
traindicaciones es lo que realmente nos permitirá seguir progresando.

Dr. Manuel Villagrasa


Diplomado en Oftalmología
Centro Oftalmológico Veterinario Goya
c/ Goya, 106
28009 - Madrid

OFTALMOLOGÍA
i
OFTALMOLOGÍA

ALFONSO RODRÍGUEZ ÁLVARO Y ELISA GONZÁLEZ ALONSO-ALEGRE


Dpto. Patología Animal II
Facultad de Veterinaria de Madrid

A disminución de la producción lagrimal origina un proceso inflamatorio y dege-


nerativo corneoconjuntival que lleva a la ceguera. El diagnóstico precoz unido
a la terapia con CsA permite el control de la enfermedad en la mayoría de los
casos.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

FISIOLOGÍA DE LA SECRECIÓN encuentran bajo control neurogénico. La capa acuosa


LAGRIMAL contiene en suspensión células defensivas y numerosas
sustancias vitales para la córnea como son oxígeno,
EBIDO al carácter glucosa, inmunoglobulinas, enzimas, sales inorgáni-
avascular de la cas, vitaminas, factores de crecimiento y antimicrobia-
córnea, ésta debe nos24,46.
nutrirse, fundamen- Por último, cubriendo las capas anteriores, se encuen-
talmente, de las tra una capa lipídica compuesta, fundamentalmente,
lágrimas en su por ésteres de colesterol y algunos lípidos solubles,
parte más anterior cuya función es evitar una excesiva evaporación y
y del humor acuoso en la posterior. estabilizar la película lagrimal 24,46.
Debido a esa dependencia metabóli- La película lagrimal no posee, tan sólo, una función
ca de las lágrimas, la córnea es espe- nutritiva, sino que también lubrifica el movimiento de
cialmente sensible a cualquier cam- los párpados sobre la superficie ocular y arrastra sus-
bio que afecte a la producción o la tancias nocivas exógenas y procedentes del metabo-
composición lagrimal47. lismo corneal hacia el sistema de drenaje lagri-
La lágrima es una estructura trilami- mal24,38,46.
nar que se sitúa cubriendo la superfi- La secreción lagrimal no se sitúa de una forma estáti-
cie ocular. Está formada por varios ca sobre la córnea; al contrario, existe una constante
componentes, que poseen distintas distribución y reestructuración sobre la misma en la que
funciones. interviene de forma decisiva el parpadeo. Por ello,
El primero, el que contacta directa- para que exista una correcta extensión de las lágrimas
mente con el epitelio corneal, es la sobre la superficie ocular, es necesario que el reflejo
mucina. Ésta es una glicoproteína palpebral se realice con normalidad. En segundo
hidratada secretada por las células lugar, debe existir una perfecta disposición entre los
caliciformes presentes en la mucosa párpados y globo ocular, que facilite la extensión uni-
conjuntival. La mucina se interdigita forme sobre la córnea. Por último, se precisa un epite-
con las microvellosidades del epitelio lio sano que permita una adsorción correcta de la
corneal proporcionando a la córnea mucina por las células superficiales del epitelio cor-
un medio de adsorción de inmuno- neal24,27,28.
globulinas y facilitando un recubri-
miento hidrofílico al epitelio corneal, ETIOPATOGENIA DE LA Q.C.S.
que se comporta como hidrófobo, lo
que permite que la secreción serosa Cuando se produce una disminución de la produc-
se adhiera a la superficie ocular14,47. ción lagrimal aparecen una serie de manifestaciones
La capa media es principalmente clínicas que, en su conjunto, conocemos como Q.C.S.
serosa y constituye más del 90% del Debemos señalar que la severidad de las lesiones está
volumen lagrimal14,38. La glándula directamente relacionada con la pérdida cuantitativa
lagrimal orbitaria produce aproxima- de la secreción acuosa 38, aunque existen deficiencias
damente el 65% de la secreción lagri- cualitativas en la composición de la película lagrimal
mal y la de la membrana nictitante el que originan una xeroftalmía 46,47. No obstante, cada
35% restante45. Estas glándulas se vez existen más pruebas de que las lesiones que apa-

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

recen en la Q.C.S. no se deben, la córnea originan la aparición de placas queratiniza-


exclusivamente, a una falta de lubrifi- das en el epitelio corneal, que por la falta de lubrifi-
cación, sino que intervienen, ade- cación y por las fuerzas de cizallamiento a las que se
más, ciertos mecanismos inmunome- ve sometidas, pueden desprenderse apareciendo ero-
diados que afectan tanto a células siones corneales. Este hecho permite la colonización
conjuntivales como corneales 29. estromal por bacterias oportunistas. Además, provoca
Como ya se ha mencionado, la cór- una exposición de Ag corneales al sistema inmunoló-
nea depende en gran medida de la gico que induciría un proceso inflamatorio inmunome-
película lagrimal para mantener de diado por células T. A nivel conjuntival se produce una
forma adecuada su metabolismo y, metaplasia escamosa, posiblemente determinada por
con ello, su transparencia. Por ello, la presencia de infiltrados celulares compuestos, fun-
cuando la producción lagrimal des- damentalmente, por linfocitos 28,30,37.
ciende se desencadenan una serie de La Q.C.S. puede ser de curso agudo, aunque es más
procesos que, pueden conducir a la frecuente la forma crónica.
ceguera por opacidad corneal per- La Q.C.S. de curso agudo se caracteriza por una
manente, a no ser que se instaure una brusca disminución de la producción lagrimal. Son pro-
terapia adecuada. cesos muy dolorosos que se manifiestan por un intenso
El epitelio corneal y el estroma sube- blefarospasmo. Aparece una secreción mucosa o
pitelial sufren un desequilibrio meta- mucopurulenta adherida a la superficie ocular y que se
bólico debido a un estado hipóxico acumula, fundamentalmente, en los fórnices conjuntiva-
por la disminución del aporte de oxí- les. La córnea aparece seca, sin brillo (fig. 1) y, en
geno. Además, no se produce una ocasiones, aparecen úlceras corneales centrales y pro-
adecuada limpieza de la superficie fundas, que pueden, incluso, llegar a la perforación
ocular, acumulándose detritus celula- corneal como consecuencia de la colonización de la
res y otros productos orgánicos que córnea por gérmenes oportunistas1,4,6,11. Este tipo de
pueden resultar tóxicos para el epite- Q.C.S. se relaciona, frecuentemente, con el virus del
lio corneal24,28.
La disminución de sustancias defen-
sivas presentes en las lágrimas trae
como consecuencia la proliferación
de gérmenes oportunistas que pue-
den originar, sobre todo si aparecen
erosiones epiteliales, un grave perjui-
cio corneal 57. Otro factor a conside-
rar en la patogenia de la Q.C.S. es
que, al no existir una cantidad de
lágrimas adecuada, no hay una
buena lubrificación de los movimien-
tos parpebrales sobre la superficie
ocular con lo que aparecen fuerzas
de cizallamiento sobre la córnea. Los
trastornos metabólicos que afectan a Fig. 1.— Q.C.S. aguda por moquillo.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

moquillo que provoca una dacrioa-


denitis aguda. Si el animal supera la
enfermedad sistémica, la Q.C.S. se
resuelve de forma espontánea, lo
cual no quiere decir que no se preci-
se tratamiento ocular durante el epi-
sodio1,18,32,44.
Sin embargo, la forma más frecuen-
te de manifestación de la Q.C.S. es
la de curso crónico. Los animales acu-
den a la consulta, habitualmente, por
presentar una abundante secreción
mucosa o mucopurulenta, pegajosa,
que se adhiere a la superficie cor- Fig. 2.— Q.C.S.: abundante secreción mucosa.
neal, márgenes parpebrales y que se
acumula en sacos conjuntiva-
les4,18,35,37 (fig. 2). Esta secreción exoftálmicos o lagoftálmicos, se produce queratitis.
está compuesta, fundamentalmente, Ésta se acompaña de un engrosamiento del epitelio
por mucina, que en condiciones nor- corneal, en el que se producen placas de queratiniza-
males es dispersada por el compo- ción. Debido a la fricción ejercida por los párpados
nente acuoso de la película lagrimal. ante la falta de lubrificación estas placas se despren-
Se ha comprobado que el acúmulo
den apareciendo erosiones corneales recurrentes, que,
de estos filamentos de mucina inter-
en ocasiones y debido a infecciones oportunistas, pue-
fiere en la extensión del componente
lipídico de la película lagrimal. den progresar rápidamente. Además, aparece un infil-
Además, la mucina secretada por trado inflamatorio compuesto, mayoritariamente, por
animales afectados de Q.C.S. con-
tiene una glicoproteína anormal, cuyo
significado patológico no ha sido
determinado14,16.
Otra manifestación constante pre-
sente de una Q.C.S. es la presencia
de conjuntivitis. Ésta se caracteriza
por la hipertrofia de la mucosa con-
juntival, que se muestra hiperémica y
en ocasiones edematosa (fig. 3). La
hipertrofia afecta a la conjuntiva par-
pebral, bulbar y de la membrana nic-
titante apareciendo numerosos plie-
gues. A menudo la conjuntivitis se
acompaña de blefaritis marginal 4,35.
En casos avanzados, o en animales Fig. 3.— Q.C.S. crónica: hipertrofia conjuntival y quemosis.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

linfocitos y células plasmáticas. Este


proceso inflamatorio origina neovas-
cularización corneal epitelial y sube-
pitelial con presencia de edema estro-
mal subepitelial (fig. 4). Según avan-
za el proceso aparecen depósitos
lipídicos, cálcicos y sobre todo melá-
nicos, que van ocupando, progresi-
vamente, toda la superficie corneal
provocando la ceguera a los anima-
les afectados1,28,35,37 (fig. 5).
Hay que señalar que los animales
afectados por una Q.C.S. pueden
padecer intenso dolor como conse- Fig. 4.— Q.C.S. crónica: queratitis.
cuencia de ulceración corneal; sin
embargo, en muchos casos severos
no manifiestan dolor, probablemente
por una pérdida progresiva de la sen-
sibilidad corneal28.
Debe realizarse un diagnóstico pre-
suntivo de Q.C.S. en todos los ani-
males con exudado mucoso o muco-
purulento de curso crónico con sinto-
matología conjuntival y/o corneal
compatible. El diagnóstico definitivo
de Q.C.S. es sencillo y se basa en la
realización del test de Schirmer. Este
consiste en colocar una tira de papel
de filtro estandarizado en el saco
Fig. 5.— Q.C.S. crónica: depósitos melánicos densos que
conjuntival inferior cerca del canto impiden la visión.
nasal y medir la cantidad de papel
mojado por las lágrimas durante un
minuto. Los valores considerados debe realizarse al principio de la exploración oftalmo-
como normales son 20±5 mm en 1 lógica con el fin de que las posibles manipulaciones
minuto para el perro5,11,38. Si el test
del globo y sus anejos no modifiquen la lectura. Debe
de Schirmer se sitúa por debajo de
realizarse sin lavar el ojo, ya que esto modificaría la
10 mm en 1 minuto se establece
diagnóstico de Q.C.S.3,7,11,23,28,38. lectura, y sin poner anestésico tópico, ya que disminu-
La realización del test de Schirmer ye la producción lagrimal. Otro factor a tener en cuen-
debe hacerse de forma rutinaria en ta es que la administración de atropina disminuye de
cualquier exploración oftalmológica. forma transitoria la producción lagrimal y podría fal-
Es importante tener en cuenta que sear el estado real de glándulas lagrimales1,43.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

La tinción vital con Rosa de Bengala


está considerada en Oftalmología
humana como una prueba más sensi-
ble que la de Schirmer para la detec-
ción de Q.C.S., pero tiene el incon-
veniente de que no permite cuantifi-
car la producción lagrimal. El Rosa
de Bengala tiñe las células desvitali-
zadas (fig. 6) y los filamentos muco-
sos. Esta tinción resulta algo irritante
para el epitelio corneal 38.
Aunque, como ya se ha menciona-
do, el diagnótico clínico de Q.C.S. es
sencillo, el etiológico puede ser difícil, Fig. 6.— Q.C.S. crónica: áreas corneales desvitalizadas:
y en muchos casos, no puede estable- Rosa de Bengala +
cerse realmente la causa primaria.
Aunque se ha diagnosticado Q.C.S.
tanto en cachorros como en animales macos utilizados, incluso, a dosis terapéuticas. De
viejos4,38,59 la edad media de pre- ellos destacan la fenazopiridina12,43,63, el sulfatiazol
sentación está entre los 5 y 7 años. y sulfadiazina42,51, sulfasalazina7,42,51,60, sulfameto-
Se ha sugerido la existencia de una xazol19 y ácido aminosalicílico 3.
predisposición de sexo en el desarro- Generalmente, una vez suspendida la administración
llo de la Q.C.S.35,56, ya que existe del fármaco se recupera la producción lagrimal. Sin
una mayor incidencia en hembras embargo, se ha comprobado que la administración
que en machos 2,4,34,59. crónica de estos fármacos provoca lesiones irreversi-
La Q.C.S. puede tener un origen bles debidos probablemente a un efecto tóxico, sobre
congénito o adquirido. los ácinos glandulares 38,51,60,63,64,65.
Las de origen congénito se caracte- Otros fármacos como el maleato de timolol, el halo-
rizan por una xeroftalmía extrema tano y el metoxiflurano disminuyen transitoriamente la
debido a una hipoplasia o agenesia producción lagrimal67.
lagrimal. No son frecuentes y existe Las Q.C.S. de origen infeccioso se relacionan, funda-
predisposición en algunas razas de mentalmente, con el virus del moquillo canino. Este ori-
perros como West Highland White gina una dacrioadenitis aguda que provoca un rápido
Terrier, Schnauzer miniatura, York y brusco déficit en la secreción lagrimal. Si el animal
Shire y otros 64,67,68. supera la enfermedad sistémica el proceso es reversible
La mayoría de las Q.C.S. son adqui- recuperándose la producción lagrimal1,18,44.
ridas, pudiéndose encuadrar su origen Otro grupo de causas de Q.C.S. son los traumatis-
en yatrogénico, infeccioso, traumático mos orbitarios o periorbitarios que afecten directamen-
o neurológico e inmunomediado. te a la glándula o a su inervación. La glándula lagri-
Se han asociado trastornos de la mal responde a estímulos parasimpáticos que llegan a
secreción lagrimal transitorios o per- través del nervio facial inicialmente y del trigémino pos-
manentes a una gran variedad de fár- teriormente. Por ello, si se ve afectada la inervación

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

glandular se produce un deterioro de Q.C.S., no se demuestran enfermedades sistémicas


la secreción lagrimal. La inervación asociadas.
puede verse afectada en cualquier Por otra parte se ha determinado una cierta predispo-
punto de su trayecto, siendo lo más sición racial para desarrollar una Q.C.S. Razas como
frecuente traumatismos faciales, otitis el Lapsa Apso, Bulldog inglés, West Highland White
medias y lesiones sobre el tronco Terrier, Dachshund, Cocker Spaniel americano y otros
encefálico22,32,59,39,64. poseen un mayor riesgo de padecer una Q.C.S.68.
Se cree que la mayoría de las Además, se ha comprobado que con la edad va dis-
Q.C.S. diagnosticadas en los perros minuyendo la producción lagrimal36, lo que unido a la
se deben a procesos inmunomedia- presencia de ojos exoftálmicos puede determinar el
dos. Esta suposición se basa, funda- desarrollo de una queratitis pigmentaria. En estos ani-
mentalmente, en los estudios histopa- males, la humidificación corneal resulta inadecuada al
tológicos de glándulas lagrimales de estar incrementada la superficie de evaporación corne-
animales afectados de Q.C.S. Las al y, posiblemente, por defectos en el reflejo del par-
glándulas muestran una diacriadenitis padeo. Por último, la extirpación quirúrgica de la glán-
multifocal con un infiltrado inflamato- dula de la membrana nictitante puede desencadenar
rio compuesto, mayoritariamente, por con el paso del tiempo y, sobre todo en razas exoftál-
linfocitos y células plasmáticas. Este micas, el desarrollo de una insuficiencia lagrimal52.
proceso se acompaña de fibrosis y
atrofia glandular, más evidente cuan- TRATAMIENTO
to más crónico es el proceso10,32.
Además, en muchos de estos anima- El tratamiento actual de la Q.C.S. se basa funda-
les se detectaron incrementos signifi- mentalmente en la administración tópica de CsA al
cativos de beta-2 y gammaglobuli- 0,2-2%. La CsA es un inmunosupresor no citotóxico
nas34 y autoanticuerpos tipo factor que posee dos actividades terapéuticas definidas. Por
reumatoide, antinucleares y anticuer- una parte es capaz de incrementar la producción lagri-
pos dirigidos contra células de los mal en la mayoría de los animales afectados de
conductos lagrimales33,37. Se han Q.C.S., y por otra tiene una clara actividad antiinfla-
diagnosticado Q.C.S. asociadas a matoria17,26,35,37,50,53,54.
enfermedades sistémicas inmunome- Como se ha mencionado anteriormente parece ser
diadas como lupus eritematoso sisté- que la metaplasia escamosa que se produce a nivel
mico, artritis reumatoide, anemia conjuntival podría estar mediada por la infiltración lin-
hemolítica autoinmune, hepatitis cró- focitaria y no por el déficit lagrimal. Además, la conti-
nica activa e hipotiroidismo. Además, nua exposición de antígenos procedentes de la córnea
en algunos casos, se diagnosticó al sistema inmunológico también desencadena un pro-
Q.C.S. asociado a enfermedad sisté- ceso inflamatorio inmunomediado por células T29. Este
mica poliglandular inmunomedia- mecanismo patogénico implica que el empleo tera-
da9,10,32,33,34,37,55. Estos hallazgos péutico de CsA tópica ayude de forma decisiva a inte-
parecen sugerir que la Q.C.S. puede rrumpir la cascada inflamatoria, lo que mejora nota-
ser una manifestación más de un pro- blemente las lesiones conjuntivales y corneales induci-
blema sistémico inmunomediado, da por linfocitos T 29.
aunque, en la mayoría de las La CsA bloquea selectivamente la actividad de los lin-

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

focitos T helper sin modificar la acción te o no la producción lagrimal, en todos los animales
de los linfocitos T supresores, lo que tratados con CsA se aprecia una regresión de las lesio-
provoca un estado de inmunotoleran- nes corneales y conjuntivales. Este hecho parece suge-
cia. La CsA interrumpe la cascada infla- rir que no todas las lesiones que aparecen en el trans-
matoria impidiendo la síntesis de inter- curso de la Q.C.S. pueden atribuirse, exclusivamente,
leuquinas (IL-2 y gammainterferon) y a la falta de lubrificación de la superficie ocular, sino
bloquea la apoptosis mediada por que podrían ser consecuencia de estímulos inflamato-
receptores de células T30. rios inmunomediados contra la superficie ocular37.
El efecto lagrimoestimulante de la CsA Cuando se inicia la terapia con CsA se observa una
todavía no ha sido aclarado totalmen- mejoría gradual de las lesiones existentes.
te. Parece ser que se trata de un pro- Primeramente, se observa la regresión de la hiperpla-
ceso hormonodependiente en el que la sia conjuntival y del epitelio corneal, disminuyendo,
CsA antagoniza la acción de la pro- notablemente, el tejido de granulación y placas de
lactina sobre algunas enzimas de linfo- queratinización corneales. Nuestra experiencia nos ha
citos T. Este proceso permite la regene- mostrado que las mediciones paquimétricas disminu-
ración acinar y, con ello, el incremento yen significativamente en el transcurso de las primeras
de la secreción lagrimal30. semanas de tratamiento. Esta mejoría puede influir,
Se ha comprobado que la CsA notablemente en una mejor extensión de la película
incrementa la producción lagrimal en lagrimal37,54. Lo primero que advierten los propietarios
la mayoría de los perros afectados de es la desaparición de la secreción mucosa. Otras lesio-
Q.C.S.10,37,50,54,61. Además las nes como la vascularización y la pigmentación cor-
características de las lágrimas induci- neal involuciona muy lentamente, y en algunos anima-
das por la CsA son similares a las de les que llevan varios años en tratamiento, todavía, se
los perros sin Q.C.S.21. Sin embar- aprecian depósitos melánicos corneales densos, que
go, para que aumente la secreción impiden parcialmente la visión. Por ello, el diagnóstico
lagrimal es necesario que persista precoz de la Q.C.S. es el principal factor determinan-
parte del parénquima glandular fun- te del éxito del tratamiento con CsA.
cional, ya que en animales en los que La terapia con CsA debe acompañarse de la admi-
se demostró fibrosis glandular masiva nistración de lágrimas artificiales hasta la restauración
no se consiguió aumentar la secre- de la producción lagrimal, lavados oculares para eli-
ción lagrimal. Cuando el test de minar los acúmulos de exudado y antibioterapia tópi-
Schirmer se situó por encima de 2 ca para controlar las conjuntivitis bacterianas oportu-
mm en 1 minuto se produjo una res- nistas. En ocasiones, puede estar indicado el uso de
puesta satisfactoria a la terapia con corticosteroides, aunque su utilización en la querato-
CsA en más del 90% de los animales conjuntivitis seca es a menudo, objeto de controver-
tratados. Sin embargo, cuando el test sia31,35. Cuando la producción lagrimal se ha recu-
de Schirmer estaba entre 0-1 mm en perado y hemos controlado la queratitis y conjuntivitis
1 minuto, tan sólo, se apreció un tan sólo es necesaria la administración de CsA para el
incremento de la producción lagrimal tratamiento de la Q.C.S. Sin embargo, estudios sobre
en el 29-59% de los anima- tratamiento a largo plazo con CsA en perros afectados
les10,17,26,37,54. de Q.C.S. parecen sugerir que algunos animales pre-
Independientemente de que aumen- cisan de tratamiento sintomático adicional para con-

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

trolar correctamente la enfermedad62. tacto corneal superior a las soluciones oftálmicas.


En primer lugar, y hasta que la pro- Ambos factores condicionan que las pomadas sean
ducción lagrimal estimulada por la una buena opción cuando es necesario una alta fre-
CsA sea efectiva, deben emplearse cuencia de administración 13,28.
lágrimas artificiales. Las denomina- La utilización de partículas de hidroxipropilcelulosa
das lágrimas artificiales son, realmen- colocadas en el saco conjuntival inferior aseguran un
te, sustitutos lagrimales, ya que care- aporte lagrimal durante varias horas22; sin embargo,
cen de todos los componentes pre- esta práctica no es muy efectiva en la mayor parte de
sentes en las lágrimas verdaderas. los pacientes con Q.C.S. severas5.
Las características que debe reunir El uso de los corticoides tópicos para controlar los sig-
un buen sustituto lagrimal son: ser nos inflamatorios que acompañan a toda Q.C.S. resul-
transparente, de tonicidad adecua- ta controvertido. Aunque disminuyen la inflamación
da, poseer un tiempo de contacto corneal y conjuntival, potencian la acción colagenasa,
corneal elevado, tener un pH seme- por lo que su uso aumenta el riesgo de ulceración cor-
jante al lagrimal, no interferir con la neal38,35. Sin embargo, se recomienda su utilización
regeneración corneal y no ser tóxico para controlar la queratitis y conjuntivitis si no existen
para el epitelio corneal3. Estos sustitu- úlceras corneales5,22,67. En nuestra experiencia, su uti-
tos son polímeros de alto peso mole- lización, unida a la acción antiinflamatoria de la CsA,
cular solubles en agua, cuya función es beneficiosa, ya que acelera la resolución de las
es, bien disminuir la evaporación complicaciones corneales y conjuntivales. Su uso debe
aumentando la tensión superficial reservarse para aquellos animales que no presenten
(metilcelulosa, alcoholes polivinílicos erosiones corneales.
y dextranos), o bien estabilizar la pelí- La aparición de infecciones oportunistas es un pro-
cula lagrimal elevando, así, el tiempo blema frecuentemente asociado a la Q.C.S. Pueden
de fragmentación corneal 38. utilizarse antibióticos de amplio espectro durante un
La utilización de ácido hialurónico, mínimo de 3 semanas para controlar la infección5,68.
que posee un elevado tiempo de con- Podemos efectuar raspados conjuntivales25 con el fin
tacto corneal puede ser una intere- de verificar la necesidad o no de mantener una tera-
sante alternativa para mantener húme- pia antibiótica tópica. Tras la restauración de la pro-
da la córnea 20. ducción lagrimal no deben formar parte del tratamien-
Las lágrimas artificiales se comercia- to crónico de la Q.C.S.
lizan en forma de solución o poma-
da. Las soluciones oftálmicas poseen CONSIDERACIONES PRÁCTICAS
en su formulación conservantes para SOBRE EL USO DE CsA
preservar la esterilidad del compues-
to. Estos componentes pueden ser Dosificación
tóxicos para el epitelio corneal cuan-
do se instilan frecuentemente8,35. La mayoría de los autores están de acuerdo en que
Las pomadas poseen petrolatos y/o la CsA debe administrarse cada 12 horas26,37,54.
lanolinas en su composición y, gene- Después de la administración de CsA se produce un
ralmente, no contienen conservantes. aumento de la producción lagrimal, que alcanza un
Además poseen un tiempo de con- pico máximo 3 horas después de su aplicación. Tras

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

este tiempo la producción disminuye al tratamiento, pero deben esperarse por lo menos 3
de forma gradual a lo largo de las meses antes de valorar como ineficaz la terapia con
12 horas siguientes pudiendo desa- CsA. Como se ha mencionado anteriormente, la CsA
parecer totalmente a las 24 horas35. produce una mejoría notable tanto de las lesiones con-
Por ello, es importante verificar la efi- juntivales como corneales, incluso, en ausencia del
cacia de la CsA 3 horas después de retorno de la secreción lagrimal. Su empleo puede ser
su administración. Debemos pedir a beneficioso, sobre todo en presencia de queratitis pig -
los propietarios que los días en que mentaria10,26,35,53,58,61.
citemos a nuestros pacientes adminis- Debemos considerar que, independientemente de la
tren 3 horas antes de acudir a la con- causa que originó la Q.C.S., la utilización de CsA
sulta CsA, con el fin de que al reali- siempre está indicada28,37,50. Se ha comprobado que
zar el test de Schirmer tengamos una algunos casos de Q.C.S. que, inicialmente, ya poseían
idea exacta del estado de la enfer- un test de Shirmer próximo a 0 mm en 1 minuto y que
medad. no respondieron a la terapia con CsA, estaban resla-
cionados con problemas neurológicos manifiestos37.
Respuesta al tratamiento Debemos explicar claramente a los propietarios que
la CsA no cura la Q.C.S. sino que, tan sólo, provoca
Cuando se inicia la terapia con CsA una desaparición de la sintomatología y que la sus-
pueden pasar de 2 a 3 semanas pensión del tratamiento implica la reaparición del pro-
antes de que obtengamos un incre- ceso26,28,54. Se ha demostrado que la CsA es capaz
mento significativo en el test de de detener los procesos inmunomediados a nivel de
Schirmer. La respuesta al tratamiento las glándulas lagrimales impidiendo su destrucción por
es más satisfactoria cuanto más se fibrosis, y que, además permite regeneración de áci-
aleja el test de Schirmer de valores 0- nos glandulares aunque, ésta no es estadísticamente
1 mm en 1 minuto, ya que estos valo- significativa10.
res implican gran deterioro Por todo lo anteriormente expuesto, está claro que la
glandular10,28. No obstante, más del terapia de la Q.C.S. con CsA tópica ha supuesto un
50% de los casos con valores próxi- cambio radical en el pronóstico de la mayoría de las
mos a 0 responden al tratamiento37. Q.C.S. en el perro, ya que la efectividad de la CsA
Debemos considerar la posibilidad ha permitido a los veterinarios afrontar con cierta
de que no se produzca una respuesta garantía de éxito el tratamiento de esta patología.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

BIBLIOGRAFIA

1. Aguirre GD, Rubin LF, Harvey CE. Guillon JP, Woodward EG. Polarized of the Schirmer tear test. J Am Vet
Keratoconjunctivitis sicca in dogs. J light biomicroscopic observations on Med Assoc 1975; 166: 368-370.
Am Vet Med Assoc 1971; 158: the precorneal tear film. 1. The nor- 24. Gum GG. Physiology of the eye. En:
1566-1578. mal tear film of the dog. J Small Anim Gelatt KN (ed): Veterinar y
2. Barnett KC. Keratoconjunctivitis sicca: Pract 1987; 28: 605-622. Ophthalmology. Lea & Febiger,
sex incidence. J Small Anim Pract 15. Carrington SD, Bedford PGC, Philadelphia 1991; pp: 124-162.
1988; 29: 531-534. Guillon JP, Woodward EG. Polarized 25. Jegou JP, Liotet S. Intérêt du frottis
3. Barnett KC, Joseph E.C. light biomicroscopic observations on conjontival dans de diagnostic biolo-
Keratoconjunctivitis sicca in the dog the precorneal tear film. 2. The kera - gique des conjonctivites chez le
following 5-aminosalicylic acid toconjunctivitis in the dog. J Small chien et le chat. Pratique Médicale et
administration. Human Toxicol Anim Pract 1987; 28: 671-679. C h i ru rgicale de l’Anim de Cie
1987; 6: 377-383. 16. Carrington SD, Hicks SJ, Corfield 1991; 26: 567-580.
4. Barnett KC, Sansom J. Dry eye in the AP. Identification of a novel surface 26. Johnson CK, Lockwood PW, Katz TL.
dog an its treatment. Trans glycoprotein in canine KCS. Invest Cyclosporine ophthalmic ointment for
Ophthalmol Soc U.K. 1985; 104: Ophthalmol Vis Sci 1994; 35 treatment of chronic idiopatic kerato-
462-466. (suppl). conjunctivitis sicca in dogs: a sumary
5. Barnett KC, Sansom J. Diagnosis and 17. Christmas R. Canadian open clinical of trials conducted in the United States.
treatment of ketatoconjunctivitis sicca field study of cyclosporine ophthal- En: Cyclosporine. Veterinary applica-
in the dog. Vet Rec 1987; 120: mic ointment in dogs with keratocon - tions in opthalmic disease, pp. 44-53.
340-345. junctivitis sicca. En: cyclosporine. Proceedings of a meeting held in con-
6. Bedford PDG. Keratoconjunctivitis Veterinary applications in opthalmic junction with the meeting of the ESVO-
sicca (dry eye) and its treatment in disease, pp. 58-60. Proceedings of ECVO. Schering-Plough Animal
the dog. Vet Annual 1979; 19: 255- a meeting held in conjunction with Health, september 1994; 14.
263. the meeting of the ESVO-ECVO. 27. Kanski JJ. Enfermedades del sistema
7. Bedford PGC. Sulphasalazine and Schering-Plough animal health lagrimal. En: Kansky JJ (ed):
keratoconjunctivitis sicca. Vet Rec 1994; 14. Oftalmología clínica. Ediciones
1985; 116: 222. 18. Clerc B, Moraillon R, Pouchelon JL, Doyma, Barcelona 1985; pp: 3.2-
8. Berdy GJ, Abelson MB, Smith LM, Boussemart JF. Étude clinique des 3.9.
George MA. Preparados de lágri- kératoconjonctivites sèches chez le 28. Kaswan RL. Diagnosis and manage-
mas artificiales sin conservantes. chien. Rec Med Vet 1975; 151: 75- ment of tear film disorders. En: Kirk
Determinación de los efectos tóxicos 80. RW (ed): current veterinary therapy
sobre el epitelio corneal. Arch 19. Collins BK, Moore CP, Magee JH. XI Small Animal Practice. WB
Ophtalmol (Ed Esp) 1992; 5: 281- Sulfonamide-associated keratocon- Saunders Co., Philadelphia 1992;
186. junctivitis sicca and corneal ulcera- pp: 1092-1101.
9. Boldy KL, Clerc B. Ocular manifesta- tion in a dysuric dog. J Am Vet Med 29. Kaswan R. Ophthalmic cyclosporine:
tions of systemic disease. En: Ettinger Assoc 1986; 189: 924-926. immunology, pharmacology and inves-
SJ (ed): textbook of Veterinary Internal 20. De Luise VP, Peterson WS. The use tigational indications. En:
Medicine (3a ed). WB 1989. of topical healon tears in the mana- Cyclosporine. Veterinary applications
10. Bounous DI, Carmichael KP, Kaswan gement of refractory dry eye syndro- in opthalmic disease, pp. 7-16.
RL, Hirch S, Stiles J. Effects of ophthal- me. Ann Ophthalmol 1984; 16: Proceedings of a meeting held in con-
mic cyclosporine on lacrimal gland 823-824. junction with the meeting of the ESVO-
pathology and function in dogs with 21. Fullard RJ, Kaswan RL, Hirch SG. ECVO. Schering-Plough Animal
keratoconjunctivitis sicca. Vet Comp Characterisation of tears induced by health, september 1994; 14.
Ophthalmol 1995; 1: 5-12. cyclosporine. En: cyclosporine. 30. Kaswan R. Ophthalmic cyclospori-
11. Brightmann AH. Keratoconjunctivitis Veterinary applications in opthalmic ne: inmunology and investigational
sicca. J Am Vet Med Assoc 1980; disease p 17-20. Proceedings of a indications. En Cyclosporine.
176: 710-711. meeting held in conjunction with the Innovative approach to the manage-
12. Bryan GM, Slatter DM. meeting of the ESVO-ECVO. ment of ophthalmic disease
Keratoconjunctivitis sicca induced by Scheringh-Plough Animal Health sep - (Symposium proceedings, North
phenazopyridine in dogs. Arch tember 1994; 14. American Veterinary Conference,
Ophthalmol 1973; 90: 310-311. 22. Gelatt KN. Canine lacrimal and Orlando 1995; FL:21.
13. Carrington S, Bedford PGC, Guillon nasolacrimal diseases. En: Gelatt 31. Kaswan RL, Bounous D, Hirch SG.
JP, Carlile JL, Woodward EG. KN (ed): veterinary ophthalmology. Diagnosis and management of kera-
Biomicroscopy of the tear film: Lea & Febiger, Philadelphia 1991; toconjunctivitis sicca. Vet Med
Aqueous and lipid tear substitutes in pp: 276-290. 1995; FL: 6: 539-560.
he normal and abnormal eye. Vet 23. Gelatt KN, Peiffer RL, Erikson JL, 32. Kaswan RL, Martín CL, Chapman
Rec 1988; 123: 329-335. Gumm GG. Evaluation of tear for- WL. Keratoconjunctivitis sicca:
14. Carrington SD, Bedford, PGC, mation in dog using a modification Histopathologic study of nictiating

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

membrane and lacrimal glands from mal glands. Am J Vet Res 1988; 49: 57. Salisbury MA, Kaswan RL, Brown J.
28 dogs. Am J Vet Res 1984; 45: 1566-1572. Microorganisms isolted from the cor-
112-118. 46. Moore CP. Qualitative tear film dise- neal surface before and during topi-
33. Kaswan RL, Martín CL, Dawe DL. ase. Vet Clin North Am (Sall Anim cal cyclosporine treatment in dogs
Rheumatoid factor determination in Pract) 1990; 20: 565-581. with keratoconjunctivitis sicca. Am J
50 dogs with keratoconjunctivitis 47. Moore CP, Collier LL. Mucin-defi- Vet Res 1994; 880-884.
sicca. J Am Vet Med Assoc 1983; cient external eye disease in dogs. 58. Salisbury MA, Kaswan RL, Ward
183: 1073-1075. Trans Am Coll Vet Ophthalmol DA, Martin CL, Ramsey JM, Fischer
34. Kaswan RL, Martín CL, Dawe DL. 1985; 16: 152-167. CA. Topical application of cyclospo-
Keratoconjunctivitis sicca: inmunolo- 48. Moore CP, Wilsman NJ, Nordhein rine in the management of kerato-
gial evaluation of 62 canine cases. EV. Density and distribution of canine conjunctivitis sicca in dogs. J Am An
Am J Vet Res 1985; 46: 376-383. conjuntival globet cells. Invest Hosp Assoc 1990; 26: 269-274.
35. Kaswan RL, Salisbury MA. A new Ophthalmol Vis Sci 1987; 28: 59. Sanson J, Barnett KC.
perspective on canine keratoconjuncti- 1925. Keratoconjunctivitis sicca in dogs: a
vitis sicca: Treatment with ophthalmic 49. Morgan RV. Prologed treatment of review of two hundred cases. J Small
cyclosporine. Vet Clin North Am (Small keratoconjunctivitis sicca with cyclos- Anim Pract 1985; 26: 121-131.
Anim Pract) 1990; 20: 583-613. porine. En: cyclosporine. Veterinary 60. Sansom J, Barnett KC, Long RD.
36. Kaswan RL, Salisbury MA, Lothrop applications in ophthalmic disease. Keratoconjunctivitis sicca associated
CP. Interaction of âge and gender on Proceedings of a meeting held in with the administration of salicylazo-
canine keratoconjunctivitis sicca. conjunction with the meeting of the sulphapyridine (sulphasalazine). Vet
Progress in Veterinary and ESVO-ECVO. Schering-Plough Rec 1985; 116: 391-393.
Comparative Ophthalmology 1991; Animal Health, september 14 61. Sansom J, Barnett KC, Neumann W,
1: 93-97. 1994; pp: 61-62. Schulte-Neumann A, Clerc B, Jegou
37. Kaswan RL, Salisbury MA, Ward 50. Morgan RV, Abrams KL. Tropical JP, De Haas V, Weingarten A.
DA. Spontaneus canine keratocon- administration of cyclosporine for the Treatment of keratoconjunctivitis sicca
junctivitis sicca, a useful model for treatment of keratoconjunctivitis sicca in dogs with cyclosporine ointment:
human keratoconjunctivitis sicca: tre- in dogs. J Am Vet Med Assoc 1991; A European clinical field trial. Vet Rec
atment with cyclosporine eyedrops. 199: 1039-1042. 1995; 137: 504-507.
Arch Ophthalmol 1989; 107: 51. Morgan RV, Bachrach A. 62. Sansom J, Smitherman P. Long-term
1210-1216. Keratoconjunctivitis sicca associated study on the efficacy of cyclosporine
38. Kern TJ. Disorders of the nasolacri- with sulfonamidetherapy in dogs. J ophthalmic ointment in the treatment of
mal system. En Kirk RW (ed): Current Am Vet Med Assoc 1982; 180: chronic keratoconjunctivitis sicca in the
Veterinary Therapy IX Small Animal 432-434. dog. En: cyclosporine. Veterinary
Practice. WB Saunders Co, 52. Morgan RV, Duddy JM, McClurg K. applications in ophthalmic disease.
Philadelphia 1986; pp: 634-641. Prolapse of the gland of the third eye- Proceedings of a meeting held in con-
39. Kern T, Erb HN. Facial neuropathy lid in dogs: a retrospective study of junction with the meeting of the ESVO-
in dogs and cats: 95 cases (1975- 89 cases (1980-1990). J Am An ECVO. Shcering-Plough animal
1983). J Am Vet Med Assoc 1987; Hosp Assoc 1993; 29: 56-60. Health, september 1994; 14.
191: 1604-1609. 53. Neumann W. Keratoconjunctivitis 63. Slatter DH. Keratoconjunctivitis sicca
40. Kern TJ, Erb HN, Schaedler JM, sicca: European Field trials of cyclos- in the dog produced by oral phena-
Dougherty EP. Scanning electron porine ophthalmic ointment. En: zopyridine hydrocloride. J Small
microscopy of experimental kerato- Cyclosporine. Veterinary applications Anim Pract 1973; 14: 749-771.
conjunctivitis sicca in dogs: cornea in ophthalmic disease. Proceedings of 64. Slatter DH. Lagrimal system. En:
and bulbar conjunctiva Vet Pathol a meeting held in conjunction with the Slatter DH (ed): fundamentals of
1988; 25: 468-474. meeting of the ESVO-ECVO. Schering- Veterinary Ophthalmology. WB
41. Lavach JD. The lacrimal system. En: Plough Animal Health, september 14 Saunder Co, Philadelphia 1990;
Slatter DH (ed): Textbook of Small 1994; pp: 5457. pp: 237-256.
animal Surgery. WB Saunders 54. Olivero DK, Davidson MG, Englich 65. Slatter DH, Blogg JR.
1985. RV, Naisse MP, Jamieson VE, Geerig Keratoconjunctivitis sicca associated
42. Long RD. Sulphasalazine and kera- TM. Clinical evaluation of 1% cyclos- with sulphonamide administration.
toconjunctivitis sicca. Vet Rec 1985; porine for topical treatment of kerato- Aust Vet J 1978; 54: 444-446.
116: 274. conjunctivitis sicca in dogs. J Am Vet 66. Slatter DH, Davis WJ. Toxicity of
43. Ludders JW, Heavner JE. Effect of Med Assoc 1991; 199: 1039- phenazopyridine: electron microsco-
atropine on tear formation in anest- 1042. pical sutdies on canine lagrimal and
hetized dogs. J Am Vet Med Assoc 55. Quimby FW, Schwartz RS, Poskitt T, nictitant glands. Arch Ophthalmol
1979; 175: 585-586. Lewis RM. A disorder of dogs resem- 1974; 91: 484.
44. Martin CL, Kaswan RL. Distemper- bling Sjögren’s syndrome. Clin 67. Whitley RD, McLaughlin SA, Gilger
associated keratoconjunctivits sicca. Immunol Immunopathol 1979; 12: BC, Lindley DM. The treatments for
J Am Anim Hosp Assoc 1985; 21: 471-476. keratoconjunctivitis sicca. Vet Med
355-359. 56. Rubin LF, Lynch RK, Stockman WS. 1991; 11: 1076-1093.
45. Martin CL, Munnell J, Kaswan R. Clinical estimation of lacrimal func- 68. Whitley RD, McLaughlin SA. Update
Normal ultrastructural and histoche- tion in dogs. J Am Vet Med Assoc on eye disorder among purebreg
mical characteristics of canine lacri- 1965; 147: 946-947. dog. Vet Med 1995; 575-592.

CAPITULO I QUERATOCONJUNTIVITIS SECA, ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Y TERAPÉUTICA

i
OFTALMOLOGÍA

ALFONSO RODRÍGUEZ ÁLVARO Y ELISA GONZÁLEZ ALONSO-ALEGRE


Dpto. Patología Animal II
Facultad de Veterinaria de Madrid

L estudio de los mecanismos generales de la respuesta inmunológica constituye la


base del conocimiento específico de las enfermedades inmunomediadas del ojo y
su tratamiento. Éste se basa, fundamentalmente, en suprimir la respuesta mononu-
clear fagocitaria y/o la producción de anticuerpos.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

INTRODUCCIÓN ños (antígenos) y se encarga de su eliminación. Existe


un perfecto equilibrio entre la reacción que provoca la
L ojo es una estruc- presencia de elementos extraños, su eliminación y la
tura en la que modulación de la respuesta inmunológica que trata de
podemos visuali- impedir respuestas innecesarias que puedan lesionar
zar de forma direc- los tejidos propios 44.
ta las reacciones En toda respuesta inmunitaria se produce una secuen-
inflamatorias. Este cia de acontecimientos que pueden resumirse en:
hecho determina detección del antígeno y reconocimiento del mismo
que, en la mayoría por el sistema inmunológico (arco aferente) y moviliza-
de las ocasiones, una buena explora- ción del sistema inmunológico contra ellos (arco efe-
ción oftalmológica ponga de mani- rente). Esta respuesta o movilización del sistema inmu-
fiesto procesos patológicos sin necesi- nológico puede realizarse de dos formas diferentes:
dad de pruebas complementarias respuesta inespecífica o específica 17,44.
complicadas. Sin embargo, aunque el La respuesta inespecífica no precisa contacto previo
diagnóstico clínico del proceso infla- y depende del sistema mononuclear fagocitario y del
matorio sea sencillo, el diagnóstico sistema de células efectoras naturales. Además, deben
etiológico es, a menudo, complicado. considerarse otros elementos inespecíficos que intervie-
Si a esto unimos la gran dificultad que nen en la inmunidad natural, como son las barreras
supone en determinadas ocasiones anatómicas y la propia inflamación. Las células del sis-
asegurar el carácter “autoinmunológi- tema mononuclear fagocitario inducen procesos infla-
co” del proceso podremos entender matorios y fagocitan aquellos elementos extraños al sis-
que la respuesta al tratamiento puede tema inmunológico. Este mecanismo no posee memo-
ser, en algunos casos, determinante. ria inmunológica. En la fagocitosis intervienen, tam-
Hay que señalar que al ojo no se le bién, otras células como son los neutrófilos y eosinófi-
supone una capacidad inmunocom- los. Todas estas células ingieren y destruyen antígenos
petente por sí solo, sino que su res- extraños como bacterias, hongos, virus e incluso célu-
puesta depende de células sensibili- las propias que no reúnen características para ser con-
zadas procedentes de ganglios linfáti- sideradas propias17.
cos regionales5. La inflamación es uno de los procesos defensivos más
Las respuestas inmunomediadas ocu- importante del organismo tanto si consideramos la
lares no son muy diferentes a las de inmunidad natural como la inmunidad adquirida. La
otras localizaciones, por lo que un respuesta inflamatoria es iniciada por una compleja
conocimiento general de la respuesta secuencia de acciones mediadas por sustancias quí-
inmunológica debe ser la base para micas liberadas por los tejidos dañados y por células
entender el porqué de una respuesta pertenecientes al sistema inmunológico49.
inmunomediada y tratar con conoci- Sin embargo, la respuesta específica es un sistema
miento de causa los procesos infla- adaptativo, por el cual las células presentadoras de
matorios inmunomediados. antígenos o accesorias (macrófagos o células dendríti-
La respuesta inmunológica es un sis- cas) procesan antígenos y los presentan a otras células
tema de protección activa que detec- del sistema inmunológico 17.
ta aquellas partículas que le son extra- Existen antígenos pertenecientes al sistema mayor de

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

histocompatibilidad MHC-II sobre la bien de tipo celular, ambas mediadas por diferentes
superficie de células accesorias. Estos subpoblaciones de linfocitos.
son indispensables en el reconoci- La respuesta humoral es dependiente de células B,
miento antigénico dependiente de mientras que la respuesta celular depende de células T.
células T17,44. En la conjuntiva las El antígeno es fagocitado por células accesorias y pre-
células presentadoras de antígenos sentados a linfocitos T, que facilitan la presentación
son células dendríticas llamadas de antigénica a linfocitos B por medio de distintos facto-
Langerhans7. Hay que señalar, que res. Esta presentación antigénica a linfocitos B media-
en ciertas condiciones, el gamma da por linfocitos T provoca la proliferación de células
interferon induce la expresión del plasmáticas que, finalmente, producirán anticuerpos.
MHC-II en células del epitelio cor- La respuesta celular implica la acción de varias sub-
neal, epitelio pigmentario retiniano, poblaciones de linfocitos T y de macrófagos. Los lin-
epitelio ciliar y epitelio de los ácinis focitos T proliferan y producen linfoquinas que ejercen
lagrimales; de esta forma, estas célu- su acción a diferentes niveles como son la activación
las epiteliales se comportan como de los linfocitos citotóxicos, macrófagos y linfocitos T
células accesorias12,44. A partir de supresores. Los linfocitos citotóxicos destruyen células
este momento puede desarrollarse que muestren la combinación antígeno propio y extra-
bien una respuesta de tipo humoral o ño. Los linfocitos T reconocen los antígenos extraños

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

conjugados con los propios. Los glios linfáticos regionales, donde se estimula la res-
macrófagos, al margen de su papel puesta primaria. Los linfocitos sensibilizados migran
como presentador de antígenos en la de nuevo a la úvea ejerciendo su acción contra agen-
rama aferente de la respuesta inmu- tes extraños o antígenos uveales. Una segunda expo-
nitaria, también desarrollan un papel sición al mismo antígeno originaría una respuesta más
importantísimo en la rama eferente. rápida y contundente que la primera5,11. Como se ha
Los macrófagos son activados por señaado anteriormente, en ciertas condiciones las
anticuerpos aumentando su capaci- células estromáticas del iris o del endotelio vascular
dad fagocitaria. igualmente las linfo- uveal expresan, por inducción del gamainterferon,
quinas aumentan la capacidad fago- antígeno MHC II actuando como presentadoras de
citaria de los macrófagos. antígenos a células T44.
El sistema inmunitario posee la pro- La respuesta inmunológica puede ser incrementada y
piedad de conservar en forma de modulada por el sistema de ampliación biológica, que
memoria inmunológica las estructuras está formado por la cascada de la coagulación y el sis-
de los antígenos procesados, de tal tema del complemento que, entre otros, poseen efectos
forma que un segundo contacto con el quimiotáxicos e inflamatorios17,44.
mismo antígeno origina una respuesta El sistema inmunológico, por tanto, defiende el orga-
inmunológica más rápida que la pri- nismo frente a agentes patógenos y es capaz de modu-
mera17,44. lar la respuesta evitando que el daño tisular sea más
En la conjuntiva existe una pobla- extenso de lo estrictamente necesario.
ción de linfocitos organizados que El sistema inmunológico puede sufrir desajustes ya
han sido denominados CALT (con- sea por deficiencias de las funciones celulares (inmu-
junctival-associated lymphoid tissue). nodeficiencia) o bien por estados de hiper reactividad.
Se ha determinado que la proporción También, existen situaciones en las que el sistema inmu-
de linfocitos T y B es similar a la de la nológico reacciona de forma directa frente a antígenos
mucosa intestinal. Además, los linfoci- del tejido propio, debido a una ruptura de la toleran-
tos se distribuyen en dos zonas. En el cia inmunológica o, en ocasiones, por un error en la
epitelio predominan las células T cito- respuesta inmunológica frente a un antígeno extraño
tóxicas y supresoras. Sin embargo, en (enfermedades autoinmunes) 45.
la sustancia propia existe la misma El sistema inmunológico debe ser capaz de recono-
proporción de células T helper que cer aquello que le es propio de lo no propio. Este con-
citotóxicas5,7. Sin embargo, la sensi- cepto conocido como inmunotolerancia es la base
bilización antigénica se produce en para que el sistema inmunológico no reaccione destru-
ganglios linfáticos regionales para, yendo los tejidos propios. Sin embargo, en determina-
posteriormente, migrar a la sustancia das situaciones se producen estados de autorreactivi-
propia7. dad debido a alteraciones de la inmunogénesis y dis-
El ojo no posee un verdadero dre- ponibilidad de los antígenos propios45. Los mecanis-
naje linfático, por lo que la úvea mos por los que la inmunotolerancia puede sufrir erro-
actúa como un nódulo linfático acce- res de reconocimiento pueden ser distintos.
sorio. Los antígenos llegan vía veno- Puede suceder que determinado material antigénico
sa a los espacios linfáticos orbitarios sea liberado desde un lugar libre de vigilancia inmu-
para finalmente alcanzar los gan- nológica y se produzca en este momento una reacción

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

inmunomediada frente a un antígeno La detección de una enfermadad autoinmune supone


propio no reconocido (como por un reto diagnóstico; dichas enfermedades precisan un
ejemplo las proteínas del cristalino). tratamiento que persigue, fundamentalmente, la modifi-
Otra posibilidad es que tras un con- cación de la respuesta inmunológica, suprimiendo la
tacto con un antígeno extraño, se esti- misma. Este concepto se conoce con el nombre de
mule una reacción inmunológica que inmunosupresión45.
por mimetismo fenotípico reaccione Existen diversos grupos de fármacos capaces de
frente antígenos propios. Por último, suprimir la respuesta inmunológica. Su eficacia depen-
es posible que algunos procesos, el de de distintos factores como son el estado de la enfer-
propio fenómeno inflamatorio o una medad inmunológica, ciclo de proliferación celular en
enfermedad vírica, produzcan una el que se encuentra el proceso inmunomediado o de la
alteración antigénica por la que estos sensibilidad de cada célula componente de la reac-
antígenos se comporten como inmu- ción inmunomediada (tabla I).
nogénicos. Sin embargo, es más pro- Los principales grupos de fármacos que se utilizan en
bable que las enfermedades autoin- el tratamiento de las enfermedades autoinmunes son
munes se producen como consecuen- los inmunosupresores citotóxicos y no citotóxicos y los
cia de un estado en el cual fallan los corticosteroides. Todos ellos se caracterizan, de forma
mecanismos de generación y expre- general, por suprimir la respuesta mononuclear fagoci-
sión de la activación de las células T taria y/o la producción de anticuerpos.
supresoras46.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

TABLA I Indicaciones de rutas y fármacos en enfermedades autoinmunes


del ojo y anejos

Tópica blefaritis inmunomediada CsA/corticoides9,24


(lupus, pénfigo, etc.)
blefaritis autoinmune del canto medial CsA/corticoides9
conjuntivitis folicular CsA/corticoides5
plasmoma CsA/corticoides39,40,44
queratoconjuntivitis seca CsA/corticoides26,27,28
queratitis crónica superficial inmunomediada CsA/corticoides8,44
queratitis superficial punctata CsA/corticoides10
queratitis proliferativas del gato CsA/corticoides35
escleritis y episcleritis focales corticoides5
episcleroqueratitis nodular granulomatosa corticoides34
uveítis facolítica corticoides11
síndrome uveodermatológico corticoides32

Subconjuntival queratitis crónica superficial inmunomediada corticoides44


queratitis proliferativas del gato corticoides35
uveítis facolítica corticoides11
síndrome uveodermatológico corticoides32

Sistémico blefaritis inmunomediadas (lupus, pénfigo, etc.) corticoides/azatioprina24


episcleritis difusa corticoides/azatioprina5
episcleroqueratitis nodular granulomatosa corticoides/azatioprina34
síndrome uveodermatológico corticoides/azatioprina32
uveítis facolítica corticoides11
neuritis óptica inmunomediada corticoides5
miositis orbitaria corticoides/azatioprina20

CORTICOSTEROIDES desencadenante sea mecánico, radiante, químico, infec-


cioso o inmunomediado16. De aquí, que los corticosteroi-
Los corticosteroides son los medica- des se hayan convertido en valiosos agentes terapéuticos.
mentos más empleados en Los corticosteroides impiden la inflamación inhibien-
Oftalmología veterinaria para el control do la producción de ácido araquidónico al bloquear
de la inflamación ocular y de la enfer- la acción de la fosfolipasa A2 sobre los fosfolípidos de
medad inmunomediada13. Sus efectos membrana. De esta manera, se suprime la producción
antiinflamatorios son inespecíficos res- de prostaglandinas, leucotrienos y otros mediadores
pecto a la etiología del proceso patoló- de la inflamación21,40, disminuyendo las respuestas
gico, ya que inhiben la inflamación vasculares y celulares tanto de la inflamación aguda
independientemente de que el agente como crónica40.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

Los corticosteroides actúan sobre la citos y la separación de inmunoglobulinas de la superfi-


inflamación aguda: cie celular son efectos inmediatos de los corticoides,
mientras que la acción sobre la producción de anticuer-
— Influyendo en la restauración de pos es un efecto a más largo plazo, debido a que la
la permeabilidad capilar, por lo vida media de las inmunoglobulinas G es de, aproxi-
que disminuye el paso de fluidos, madamente, una semana. Este efecto inmediato de los
proteínas y células inflamatorias corticoides sobre las células del sistema inmunológico
al lugar de la inflamación. hace que sean los fármacos de elección para la fase de
— Reduciendo la exudación de inducción de la inmunosupresión12.
células y fibrina. Los corticosteroides más empleados en Oftalmología
— Inhibiendo la degranulación de veterinaria incluyen, en orden de potencia antiinflama-
mastocitos. toria: hidrocortisona, prednisona, prednisolona, metil-
prednisolona, triamcinolona, dexametasona y betame-
También actúan suprimiendo los esta- tasona49. Sin embargo, a la hora de elegir uno u otro
dios tardíos de la inflamación, ya que: fármaco, además de fijarnos en su potencia, debere-
mos considerar su biodisponibiliad, así como el tiem-
— Inhiben la actividad fibroblástica po de duración de su efecto antiinflamatorio. Por ejem-
y la formación de colágeno. plo, aunque la betametasona es más potente que el
— Disminuyen la neovasculariza- acetato de prednisona, el poder de penetración ocular
ción postinflamatoria 21,40,43. de este último es muy superior, por lo que resultaría
más adecuado en el tratamiento de una uveítis.
Además, los corticosteroides se La vía de administración de corticosteroides en el tra-
caracterizan por tener propiedades tamiento de enfermedades oculares varía en función
inmunosupresoras, haciéndose difícil de la afección ocular y de la intensidad del efecto
separar claramente los efectos antiin- antiinflamatorio que queramos conseguir, pudiéndose
flamatorios de los inmunosupreso- emplear la vía tópica, subconjuntival y/o sistémica.
res45. Modifican algunas facetas del A pesar de la gran utilidad terapéutica que tienen los
sistema inmune de forma secundaria corticosteroides, su empleo no está exento de efectos
a sus efectos antiinflamatorios: indeseables sistémicos y locales. Los principales efectos
secundarios sistémicos derivados del empleo de estos
— Alteran la acción de macrófagos, fármacos son:
monocitos y neutrófilos al disminuir la
fagocitosis, quimiotaxis y la llegada de — La supresión yatrogénica del eje hipotálamo-hipo-
estas células al foco de inflamación. fisiario-adrenal.
— Alteran la actividad de los linfo- — El acúmulo del glucógeno en el hígado como con-
citos al producir su lisis16, impidiendo secuencia de una alteración del metabolismo
la síntesis de inmunoglobulinas. hepático de los carbohidratos.
Además, son capaces de separar los
anticuerpos de la superficie de las Estos efectos son más evidentes con la administración
células diana12. sistémica de corticosteroides49, pero también se han
Hay que señalar que la acción de los descrito tras la aplicación tópica15,41.
corticoides sobre macrófagos y mono- Los efectos colaterales oculares son:

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

— Retrasan la regeneración y repara- autoinmunes se basa en su acción sobre las células T,


ción epitelial y endotelial al dismi- pero hay que destacar que estos fármacos citotóxicos
nuir la proliferación y el depósito destruyen de forma no selectiva las células proliferati-
de colágeno sobre la lesión36,43. vas debido a su afinidad por el ADN.
— Potencian la actividad de las Esta actividad frente a células en estado replicativo
colagenasas cor-neales pudiendo hace que sean tóxicos a nivel de las células de la
provocar una disolución rápida médula ósea, cuya depresión o destrucción condicio-
del estroma en las zonas cornea- na notablemente su utilización.
les afectadas40,43. Su toxicidad medular supone un alto riesgo para los
— Interfieren los mecanismos defensi- pacientes en los que se afecte notablemente la pobla-
vos del individuo que constituyen ción de polimorfonucleares neutrófilos, ya que aumen-
la respuesta natural frente a la ta considerablemente la posibilidad de infecciones
infección13, por lo que pueden oportunistas frente a los que el animal se encuentra
aparecer infecciones oportunistas. desprotegido en este momento12,46.
Estos fármacos sólo están disponibles para su admi-
En general, en el tratamiento con nistración sistémica, hecho que determina que su uso
corticosteroides se deben valorar los esté limitado a aquellos casos en las otras terapias han
beneficios clínicos que aportan frente fracasado o, también, para su combinación con otros
a los posibles riesgos que deriven de fármacos inmunosupresores. El objeto de esta combina-
su empleo. Entre dichos riesgos se ción es permitir el empleo de dosis menos elevadas y,
debe incluir, también, la posibilidad por lo tanto, menos tóxicas de ambos fármacos.
de que su empleo se enmascare la El fármaco citotóxico más utilizado en oftalmología
existencia de una enfermedad infec- veterinaria es la azatriopina (2 mg/Kg/día). Sus indi-
ciosa subyacente16. caciones han quedado restringidas para casos de
Normalmente, toda terapia con corti- episcleroqueratitis nodular granulomatosa, síndrome
costeroides, ya sea vía tópica o sisté- uveodermatológico, pénfigo y lupus eritematoso sisté-
mica, debe iniciarse con dosis terapéu- mico. Se comienza el tratamiento por la dosis máxima
ticas relativamente elevadas con el fin recomendada para, posteriormente, reducirla según
de controlar la inflamación existente mejora la sintomatología 5,14,49.
rápidamente, para luego disminuir la Estos fármacos se recomiendan sobre todo en fases
frecuencia de administración progresi- de mantenimiento del estado de inmunosupresión y no
vamente hasta suspenderla por com- como inductores, ya que su efecto es más notable a
pleto u obtener la mínima dosis que partir de las dos primeras semanas de tratamiento12.
En los pacientes sometidos a terapia con azitropina
mantenga el proceso controlado43,49.
es importante monitorizar las enzimas hepáticas y el
recuento leucocitario y plaquetario con el fin de detec-
FÁRMACOS
tar estados de mielosupresión.
INMUNOSUPRESORES
Fármacos inmunosupresores no citotóxicos
Fármacos inmunosupresores
citotóxicos Ciclosporina A

Su utilización en las enfermedades La ciclosporina A (CsA) es un péptido cíclico aislado del

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

hongo Tolypocladium inflatum Gams. te, en oftalmología veterinaria para el tratamiento de


Es un potente inmunorregulador no cito- enfermedades oculares de origen inmunomediado.
tóxico que actúa en la fase inicial de la Actualmente, el empleo tópico de CsA está muy difun-
respuesta inmunitaria, es decir, en la dido en el campo de la oftalmología veterinaria. Tras
fase en la que el mecanismo inmunita- la aplicación tópica de se garantiza un efecto tera-
rio reconoce la presencia de un antí- péutico en la conjuntiva, esclera, glándula lagrimal y
geno y moviliza células para responder córnea2,25. Sin embargo, presenta escasa penetración
frente a él. Fue Borel, en 1976, quien intraocular ya que tiene un carácter lipofílico, lo cual
primero describió las propiedades impide que penetre fácilmente en el estroma corneal
inmunosupresoras de este fármaco y, que presenta carácter hidrofílico2. Por ello el empleo
actualmente, es uno de los medica- de la CsA queda restringida, en muchos casos, a pato-
mentos que más se emplea como agen- logías externas del ojo.
te inmunosupresor6. La CsA tópica presenta escasos efectos colaterales
El efecto principal de la CsA es la locales. Se han descrito algunos casos de irritación
inhibición de la actividad de las célu- periocular e hiperemia conjuntival28,31,42; sin embar-
las T helper, al impedir la producción go, este efecto es menor desde que se ha comerciali-
de linfoquinas, sobre todo de la inter- zado la CsA en pomada oftálmica. La CsA está con-
leuquina-2. La CsA carece de acción traindicada cuando se sospecha la existencia de una
sobre las células T supresoras, por lo queratitis provocada por virus u hongos, ya que la res-
que el equilibrio de las células inmu- puesta inmunitaria de células T es una de las principa-
norreguladoras se desplaza hacia la les medidas de defensa frente a infecciones virales y
inmunotolerancia1. micóticas29. El riesgo de que existan infecciones opor-
Además, la CsA inhibe la activa- tunistas consecuentes al empleo de CsA es similar al
ción de los linfocitos T citotóxicos que existe cuando se administran corticosteroides14,26.
inhibe la función de las células A diferencia de los corticosteroides, la CsA, no inter-
mononucleares, inhibe la produc- fiere la cicatrización corneal, ya que carece de activi-
ción de anticuerpos T-helper-depen- dad colagenasa 25.
dientes, impide la degranulación de La absorción sistémica de CsA tras su aplicación
los mastocitos e impide la queratini- tópica es prácticamente inexistente3,4,33,48. Sin
zación y proliferación de las células embargo, últimamente se ha comprobado que, a
epidérmicas 18,22,23. El efecto inmu- concentraciones elevadas, la CsA tópica puede
nosupresor de la CsA es dosis suprimir la función de linfocitos circulantes, aunque
dependiente23 y reversible cuando aún se desconoce si dicho efecto puede tener algu-
se retira el fármaco19. na repercusión clínica37.
El empleo sistémico de CsA presen- En definitiva, el tratamiento con CsA tópica es ade-
ta importantes efectos secundarios, cuado para conseguir un efecto local inmunosupresor
debido a su nefrotoxicidad y hepato- a lo largo del tiempo sin que aparezcan efectos
xicidad30,47. De aquí, que al descu- secundarios significativos. Esto es importante, ya que
brirse el efecto inmunosupresor local el mecanismo de acción de la CsA puede requerir lar-
de dicho fármaco tras su aplicación gos períodos de tratamiento tópico para mantener una
tópica se empezará a utilizar en él inmunosupresión adecuada, lo cual es necesario en
oftalmología humana y, posteriormen- determinadas patologías inmunomediadas.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

BIBLIOGRAFIA

1. Belin MW, Bouchard CS. Topical Ophthalmic disease, pp 85-90. 21. havener WH. Corticosteroid therapy.
cyclosporin A: improved graft survi- Proceedings of a meeting held in En: havener WH (Ed): ocular pharma-
val in high risk corneal transplant conjunction with the meeting of the cology. 5th ed 1983; pp. 433-500.
patients. En: America Academy of ESVO-ECSO. Schering-Plough The CV Mosby Co, St. Louis.
Ophthalmology Annual Meeting. Animal Health, septiembre 1994; 22. Hess AD. Mechanisms of action of
Final Program 1988; pp 160. JB 14. cyclosporine: considerations for the
Lippicott Co, Philadelphia. 11. Collins BK, Moore CP. The canine treatment of autoinmune diseases.
2. Belin MW, bouchard CS, Phillips TM. uvea. En: Gelatt KN (Ed): Veterinary Clin Immunol Immunopathol 1993;
Update on Topical Cyclosporine A. Ophthalmology 1991; pp 357- 68: 220-228.
Background, Immunology and 395. Lea & Febiger. Philadelphia. 23. Hess AD, Esa AH, Colombani PM.
Pharmacology. Cornea 1990; 9:3, 12. Couto CG. Inmunosuppresive drugs. Mechanism of action of cyclospori-
184-195. En: Nelson RW, Couto CG (Ed): ne: effects on cells of the immune sys-
3. Ben Ezra D, Peer J, Brodsky M, essentials of small animal internal tem and on subcellular events in T
Cohen E. Cyclosporine eyedrops for medicine 1992; pp 968-971. cell activation. Transplant Proc
treatment of severe vernal keratocon- Mosby, St. Louis. 1988; 20: 29-40.
junctivitis. Am J Ophthalmol 1986; 13. Dannenberg AM. The antiinflamma- 24. Jegou JP, Clerc B. Autoimmune blep-
101: 278-282. tory effects of clucocorticoids. haritis. En: cyclosporine. Veterinary
4. Bigelbach A. Topical use of cyclospo- Inflammation 1979; 3: 329. applications in Opthalmic disease,
rine in the treatment of corticosteroid 14. Davidson M. Ocular therapy. En: pp. 91-95. Proceedings of a mee-
resistant cases of chronic superficial Kirk R (Ed): Current Veterinar y ting held in conjunction with the mee-
keratitis (Über reiter) and plasma cell Therapy XI. Small Animal Practice ting of the ESVO-ECVO, Schering-
infiltration of the nictitating membra- 1992; pp: 1049-1060. WB Plough Animal Health, september
ne. Kleintierpraxis 1993; 38: 271- Saunders Co, Philadelphia. 1994; 14.
280. 15. Eichenbaum JD y cols. 25. Kaswan RL. Diagnosis and manage-
5. Bistner S. Allergic and immunologic Immunohistochemical staning pat- ment of tear film disorders. En: Kirk R
mediated disease of the eye and terns of canine eyes affected with (Ed): Current Veterinary Therapy XI.
adnexae. En: Baker E, Felsburg PJ chronic superficial keratitis. Am J Vet Small Animal Practice. Saunders Co,
(Ed): the veterinary clinics of North Res 1986; 47: 1952. Philadelphia 1992; pp. 1992-
America: small animal practice, 16. Feldman Ec, Nelson RW. 1100.
1994; 24:4, 711-734. WB Glucocorticoid Therapy. En: 26. Kaswan RL, Bounous D, Hirsh SG.
Saunders Co, Philadelphia. Feldman EC (Ed): Canine and Feline Diagnosis and management of kera-
6. Borel JF, Feurer C, Gubler HU, Endocrinology and reproduction. toconjunctivitis sicca. Vet Mec
Stahelin H. Biological effects of Saunders Co, Philadelphia 1987; 1995; 90:6, 539-560.
cyclosporine A: a new antilymphocy- pp. 218-228. 27. Kaswan RL, Salisbury MA. A new
tic agent. Agents Action 1976; 6: 17. Felsburg PJ. Overview of the Immune perspective on canine keratoconjuncti-
468-475. System and Immunodeficiency vitis sicca. Treatment with Ophthalmic
7. Chandler JW, Gillette TE. Diseases. En: Baker E, Felsburg PJ cyclosporine. En: Millichamp NJ,
Immunologic Defense Mechanisms of (Ed): The Veterinary Clinics of North Dziezyc J (Ed): The Veterinary clinics of
the Ocular Surface. Ophthalmology America: Small Animal Practice. WB North America. Sm Anim Pract,
1983; 90: 585-591. Saunders Co, Philadelphia 1994; Saunders Co, Philadelphia 1990;
8. Clerc B. Chronic superficial keratitis in 24:4, 629-653. 20:3, 583-614.
Greman shepherd dogs and other 18. Fisher GJ, Duell EA, Nickoloff BJ et 28. Kaswan RL, Salisbury MA, Ward
breeds. En: cyclosporine. Veterinary al. Levels of cyclosporine in epider- DA. Spontaneous canine keratocon-
Applications in Opthalmic Disease, mis of treated psoriasis patients dffe- junctivitis sicca: treatment with cyclos-
pp 63-69. Proceedings of a meeting rentially inhibit growth of keratinocy- porine eye drops. Arch Ophthalmol
held in conjunction with the meeting tes cultured in serum free versus 1989; 107: 1210-1216.
of the ESVO-ECVO. Schering-Plough serum containing media. J Invest 29. Marlar AB, Miller PE, Canton DD,
Animal Health, september 1994; Dermatol 1988; 91: 142-146. Scagliotti R, Murphy CJ. Canine
14. 19. Foets B, Missotten L, Vanderveeren keratomycosis: a report of eight
9. Clerc, B. Traitement des maladies à P, Goossens W. Prolonged survival cases and literature review. J Am An
médiation immune et des maladies of allogenic corneal grafts in rabbitts Hosp Assoc 1994; 30: 331-340.
autoimmunes oculaires du chien et treated with topically applied cyclos- 30. Mihatsch MJ, Yhiel G, Ryffel B.
du chat par la pommade à la cyclos- porin A: systemic absortion and local Histopathology of cyclosporine neph-
porine A. (Revue général et expé- immunosuppresive effect. Br J rotoxicity. Transplant Proc 1988; 20:
rience personnelle). Pract Méd Chir Ophthalmol 1985; 69: 600-603. 759-771.
Anim Comp 1996; 31: 73-81. 20. Gilmour MA, Morgan R. 31. Morgan RV, Kenneth L. Topical admi-
10. Clerc B, Jegou JP. Superficial punc- Masticatory myopathi in the dog: a nistration of cyclosporine for treat-
tate keratitis. En: cyclosporine. retrospective study of 18 cases. J Am ment of keratoconjunctivitis sicca in
Veterinary applications in Anim Hosp Assoc 1992; 28: 300. dogs. JAVMA 1991; 199: 8.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

32. Morgan RV. Vogt-Koyanagi-Harada Ophthalmic Disease. Poceedings Bloomfield SE, Mondino BJ (Ed):
syndrome in human and dogs. of a meeting held in conjunction Alergia Clínica e Inmunología del
Comp Conti Educ 1989; 11: 1211- with the meeting of the ESVO- OJO. Grass Ediciones, Barcelona
1218. ECSO. Schering-Plough Animal 1985; pp. 9-23.
33. Mosteller MW, Gebhardt BM, Health, septiembre 1994; pp. 78- 45. Theodore FH, Bloomfield SE,
Hamilton AM, Kaufman HE. 84. Mondino BJ. Patología de la res-
Penetration of topical cyclosporine 39. Read RA. Treatment of Canine puesta inmunológica. En: Theodore
into the rabbit cornea, aqueous Nictitans Plasmacytic conjunctivitis FH, Bloomfield SE, Mondino BJ (Ed):
humor and serum. Arch Ophthalmol with 0,2 per cent Cyclosporin Alergia clínica e inmunología del
1985; 103: 101-102. Ointment. J Small Anim Pract 1995; ojo. Grass Ediciones, Barcelona
34. Paulsen ME, Lavach JD, Snyder SP, 36: 50-56. 1985; pp. 25-33.
Severin GA, Eichenbaum JD. 40. Regnier A, Toutanin PL. Ocular 46. Theodore FH, Bloomfield SE,
Nodular granulomatous eisclerokera- Pharmacology and Therapeutic Mondino BJ. Principios de tratamien-
titis in dogs: 19 cases (1973-1985). Modalities. En: Gelatt KN (Ed): to. En: Theodore FH, Bloomfield SE,
J Am Vet Med Assoc 1987; 190: Veterinary Ophthalmology 1990; Mondino BJ (Ed): Alergia Clínica e
1581-1587. pp. 171-174. Lea & Febiger, Inmunología del Ojo. Grass
35. Paulsen ME, Lavach JD, Severin GA. Philadelphia. Ediciones, Barcelona 1985; pp. 36-
Feline eosinophilic keratitis: a review 41. Roberts SM, Lavach JD, Macy DW 40.
of 15 clinical cases. J Am Anim Hosp et al. Effect of ophthalmic predniso- 47. Vine W, Billiar T, Simmons R,
Assoc 1987; 23: 63-69. lone on the canine adrenal gland Bowers LD. Cyclosporine induced
36. Phillips K et al. Effects of prednisolo- and hepatic function. Am J Vet Res hepatotoxicity: a microassay by
ne and medroxyprogesterone on cor- 1984; 45: 1711-1714. hepatocites in tissue culture.
neal wound healing, ulceration and 42. Salisbury MA. Keratoconjunctivitis Transplant Proc 1988; 20: 859-
neovascularization. Arch Ophthalmol Sicca. En: Kirk’s (Ed): Curre n t 862.
1983; 101: 640. Ve t e r i n a ry Therapy. XI Small 48. Wiederholt M, Kossendrup D, Shulz
37. Ramsey DT. Keratoconjunctivitis Animal Practice 1995; pp 1231- W, Hoffman F. Pharmacokinetics of
sicca and long-term ocular cyclos- 1239. topical cyclosporin A in the rabbit
poryne. Advances in small Animal 43. Slatter DH, Lavach JD, Severin GA, eye. Invest Ophthal Vis Sci 1986;
Medicine and Surgery 1997; 10: Young S. Überreiter’s syndrome (chro- 27: 519-524.
3, 1-2. nic superficial keratitis) in dogs in the 49. Wilkie DA. Control of Ocular
38. Read RA. Treatment of Canine Rocky Mountain área-a study of 463 Inflammation. En: Millichamp NJ,
Nictitans Plasmacytic conjunctivitis cases. J Sm An Prac 1977; 18: 12, Dziezyc J (Ed): The Veterinary Clinics
with 0,2% Cyclosporin Ointment: 757-772. of Norht America: Small Animal
Clinical and Histopathological 44. Theodore FH, Bloomfield SE, Practice. WB Saunders Co,
Findings. En: cyclosporine. Mondino BJ. Mecanismos inmunoló- Philadelphia 1990; 20:3, 693-
Ve t e r i n a r y Applications in gicos básicos. En: Theodore FH, 692.

CAPITULO II TERAPÉUTICA DE LAS AFECCIONES INMUNITARIAS DEL GLOBO OCULAR Y ANEJOS

i
OFTALMOLOGÍA

ALFONSO RODRÍGUEZ ALVARO Y ELISA GONZÁLEZ ALONSO-ALEGRE


Dpto. Patología Animal II
Facultad de Veterinaria de Madrid

AS plastias parpebrales o blefaroplastias son técnicas quirúrgicas que a menudo


debemos utilizar en los pequeños animales para reconstuir o restituir el párpado en
su pared y en su borde libre.
En este árticulo vamos a realizar una revisión de las diferentes técnicas de blefa-
roplastias que podemos aplicar en la resolución de heridas que afecten al borde
parpebral, la cirugía de la agenesia parpebral, técnicas quirúrgicas que nos van
a permitir aumentar o disminuir el tamaño de la fisura parpebral y las técnicas quirúrgicas para
la exéresis de tumores que afecten al borde parpebral.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

INTRODUCCIÓN

AS blefaroplastias
son intervenciones
quirúrgicas que
van a permitir
reconstruir o resti-
tuir el párpado en
su pared y en su
borde libre.
Es necesario tener en cuenta la exis-
tencia en el párpado de una parte cutá-
nea externa que incluye el músculo orbi-
cular y de una parte mucosa interna, y
que esta íntima relación se deberá res-
petar en todo momento (fig. 1).
En este artículo vamos a ver las dife-
rentes técnicas de blefaroplastias que
son utilizadas en los siguientes casos:

— Resolución de heridas que afec-


ten al borde parpebral.
— Resolución de la agenesia parpe-
bral. Fig. 1.
— Técnicas quirúrgicas para dismi-
nuir el tamaño de la fisura par-
pebral.
— Técnicas quirúrgicas para En la exploración de una herida parpebral debere-
aumentar el tamaño de la fisura mos examinar si también existe una herida en el globo
parpebral. ocular, en las vías lagrimales o si existe una afectación
— Técnicas quirúrgicas para la exé- ósea de los huesos de la órbita.
resis de tumores parpebrales. En la reparación de un párpado tanto en los casos de
heridas como en los casos de exéresis de tumores hay
PROCEDIMIENTOS que seguir las siguientes reglas:
QUIRÚRGICOS DE LAS
HERIDAS PARPEBRALES — Deberá hacerse una sutura por capas sólo en los
casos en los que la herida sea muy larga y pro-
Los párpados están expuestos a funda. El músculo orbicular no necesita sutura.
traumatismos con frecuencia. Como — No dejar nunca que puedan frotar la córnea.
toda herida de una reparación rápi- Realizar un punto con nudo hundido para la
da es mejor salvo excepciones (infec- capa interna y un punto generalmente en 8 para
ción, mordedura...). la capa externa.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

— La alineación del borde libre


debe ser perfecta.
— Se deberán respetar y si es nece-
sario reparar los puntos y canalí-
culos lagrimales.
— Conservar el máximo de tejido.

Cuando la herida parpebral es


corta, sin pérdida de sustancia, un
plano de sutura es suficiente. Es pre-
ferible utilizar hilos monofilamentos no
reabsorbibles de 4,5 ó 6-0.
Para suturar subcutáneo y conjuntiva Fig. 2.
es preferible utilizar sutura reabsorbi-
ble de 5,6-0.
En los esquemas siguientes se mues-
tran diferentes técnicas para la
reconstrucción del borde parpebral.

Punto en 8

La técnica del punto 8 es una de las


más utilizadas por su sencilez y bue-
nos resultados. El punto se inicia en la
piel a 2-3 mm del borde parpebral
para a continuación salir por el borde
parpebral del lado opuesto, entrar
por el borde parpebral, salir de
nuevo por la piel y anudar. El nudo
queda lo suficientemente lejos de la
córnea como para que no llegue a
tocarla (fig. 2).

Punto en 8 vertical

Esta técnica es muy poco utilizada


debido a que tiene una mayor difi-
cultad que la anterior y no la supe-
ra en resultados. Es útil cuando exis- Fig. 3.— A: Sutura de la conjuntiva con puntos sueltos.
te un traumatismo grave que afecte B: Colocación de los puntos en piel y borde par-
a la córnea y queramos protegerla pebral. Se coloca también un plástico en el pár-
(fig. 3). pado superior.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

Variante punto en 8 (figs. 4 y 5)

PROCEDIMIENTOS
QUIRÚRGICOS DE LA
AGENESIA PARPEBRAL

La Agenesia parpebral se define


como un defecto en el desarrollo de
los párpados afectando generalmen-
te a una parte de ellos. La zona par-
pebral más afectada es el borde libre
lateral del párpado superior. Se trata
de una anomalía congénita y proba-
blemente hereditaria recesiva.
La Agenesia parpebral ocurre con
cierta frecuencia en los gatos y se
observa con mayor frecuencia en el
Persa. Por el contrario, es una patolo-
gía muy rara en el perro.
Esta patología provoca una anormal
exposición de la córnea, pudiendo
Figs. 4. y 5.
producirse descamaciones del epite-
lio y úlceras.
Muchos gatos con Agenesia parpe-
lateral del párpado superior (fig. 6), (fig. 7), (fig. 8),
bral presentan también otras anomalí-
(fig. 9), (fig. 10) y (fig. 11).
as del desarrollo ocular, como quistes
dermoides, defectos del iris, cataratas
Técnica de Dziezyc y Millichamp
y coloboma del nervio óptico.
El tratamiento más indicado para
esta patología es quirúrgico. Se han Estos autores preconizan no sólo un trasplante de un
descrito varias técnicas: pedículo de piel y conjuntiva del párpado inferior sino
también un trasplante de conjuntiva de la cara externa
— Técnica de Roberts y Bistner. de la membrana nictitante a la conjuntiva parpebral
— Técnica de Dziezyc y Millichamp. del defecto (fig. 12), (fig. 13) y (fig. 14).
— Técnica de Stades. El tratamiento postoperatorio de ambas técnicas con-
Técnica de Roberts y Bistner siste en la administración tópicos y sistémicos. Es acon-
sejable la limpieza diaria con suero fisiológico.
El método para tratar la Agenesia Los puntos se sacan a los 14 días después de la cirugía.
descrito por Bistner y Roberts consiste La complicación más frecuente es el desarrollo de un
en trasplantar un pedículo de piel y entropión leve en la zona del injerto. Esta complica-
músculo orbicular de la porción late- ción es menor cuando se emplea la técnica de Dziezic
ral del párpado inferior a la porción y Millichamp.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 6.— Agenesia parpebral afectando a la por- Fig. 7.— Corte con tijeras del borde parpebral en
ción lateral del párpado superior.’ tejido sano.

Fig. 8.— Separación de la piel de la conjuntiva.


Fig. 9.— Creación de un pedículo con bisturí del 11 o del 15. 1.ª incisión a 2 mm. del borde y la segun-
da procurando un espesor del pedículo de 5 10 mm. El grosor del pedículo depende del gro-
sor del defecto.

Fig. 10.— Separación del pedículo de la conjuntiva.


Fig. 11.— El pedículo se dirige hacia el defecto y se sutura a la conjuntiva y a la piel con un monofila-
mento de 5, 6-0. Se sutura también la piel del párpado inferior.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

Figs. 12, 13 y 14.

Otra complicación posible es el aconsejable sondar los conductos lagrimales con un


desarrollo de una triquiasis en la hilo de Nylon azul para intentar no dañarlos. Es más
región del injerto que puede ocasio- sencillo actuar sobre el canto lateral pero los resultados
nar una queratitis. a largo plazo son peores, ya que la tensión que se pro-
duce en el parpadeo es mayor en el canto lateral.
Técnica de Stades

Se trata de realizar una plastia de


rotación sobre el defecto parpebral.
Es una técnica que también se puede
utilizar después de la exéresis de un
tumor (fig. 15).

PROCEDIMIENTOS
QUIRÚRGICOS PARA
DISMINUIR EL TAMAÑO
DE LA FISURA PARPEBRAL

Las técnicas quirúrgicas utilizadas


para disminuir el tamaño de la fisura
Fig. 15.— Tras la exéresis de un triángulo de piel entre C y
parpebral pueden actuar sobre el D y del borde parpebral entre A y B realizamos
canto lateral, sobre el canto medial o una disección de todo el tejido cutáneo para
bien sobre los dos a la vez. Cuando luego trasladarlo y suturarlo como muestra el
actuamos sobre el canto medial es gráfico.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

parpebral está especialmente indicada en perros bra-


quicefálicos con exoftalmía, como el Pequinés, el Shih
Tzu y el Lhasa Apso. En estas razas a menudo se desa-
rrollan úlceras cor-neales centrales debido a que los
párpados y la película lagrimal no pueden proteger
bien la córnea.

Cantoplastia medial

Esta técnica reduce el tamaño de la fisura parpebral


actuando sobre el canto medial (fig. 16) y (fig. 17).

Técnica del bolsillo (Roberts-Jensen)

Esta técnica descrita por Roberts y Jensen es técnica-


mente más difícil, pero la unión creada entre el pár-
pado superior y el inferior es más fuerte.
Esta técnica puede servir también para tratar el entro-
pión del canto medial así como la triquiasis producida
por los pelos de la carúncula lagrimal. La técnica
puede utilizarse también en el canto lateral (fig. 18),
(fig. 19), (fig. 20) y (fig. 21).

Cantoplastia lateral
Figs. 16 y 17.
La cantoplastia lateral para la reducción del tamaño
de la fisura parpebral o también llamada tarsorrafia
Tanto para la cantoplastia lateral
como para la medial la regla general
a seguir es reducir entre un tercio y un
cuarto la fisura parpebral.
La longitud de la fisura parpebral
puede tener una influencia importante
sobre la conjuntiva y la córnea.
Los párpados más largos de lo nor-
mal a menudo van asociados a enfer-
medades recidivantes de la córnea y
de la conjuntiva.
Como regla general se puede con-
siderar una fisura macroparpebral
cuando supera los 35 mm pero esto
evidentemente dependerá de la raza. F ig. 18.— Se realiza la exéresis del borde parpebral de los
La reducción quirúrgica de la fisura dos párpados como en la técnica precedente.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

F ig. 19.— Con tijeras pequeñas se


diseccionan entre 10 - 15
mm. dentro de los párpados.

F ig. 20.— Se crea un flap triangular de la


conjuntiva parpelbral del pár-
pado superior cortando la
conjuntiva por donde se
encuentra el lagrimal superior
(este lagrimal es sacrificado).
Se pasa una sutura no absor-
bible dd 4-0 por el “bolsillo”
creado en el párpado inferior
para luego pasar poe el flap
de conjuntiva para a continua-
ción volver al interior del “bol-
sillo” y salir a la piel y anudar.

F ig. 21.— Sutura del párpado superior


cone l inferior con Nylon 4-0
o 5-0

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

lateral permanente es una técnica


sencilla de realizar pero que tiene el
inconveniente de que a la larga se
puede provocar una atrofia de la
unión creada debido a la mayor ten-
sión existente en el canto lateral (fig.
22) y (fig. 23).

Cantoplastia lateral modificada


por Fuchs

Esta técnica permite una unión más Fig. 24.— Con una hoja de bisturí se penetra en el grosor
fuerte en el canto lateral mediante la de ambos párpados para separar piel y músculo
por un lado y tejido tarsoconjuntival por otro.
rotación de una porción de párpado
inferior con músculo orbicular sobre el
párpado superior (fig. 24), (fig. 25),
(fig. 26) y (fig. 27).

Fig. 25.— Exéresis de una porción triangular de músculo y


piel del párpado superior. Incisión con tijeras del
párpado inferior y exéresis del borde.
Fig. 22.— Exéresis del borde lateral del
párpado superior e inferior
con una profundidad de 3-4
mm. La longitud dependerá
de cada caso.

Fig. 26.— Se traslada la porción de piel y músculo del pár-


pado inferior sobre el defecto creado en el pár-
Fig. 23.— Sutura en dos capas pado superior y se inicia la sutura.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

‘PROCEDIMIENTOS
QUIRÚRGICOS PARA
AUMENTAR LA LONGITUD
DE LA FISURA PARPEBRAL

En ocasiones nos podemos encon-


trar con perros que tienen la fisura de
los párpados corta, lo cual en oca-
siones les provoca un entropión del
canto lateral que puede afectar tanto
Fig. 27.— Sutura en dos planos de tejido tarsoconjuntival y
al párpado superior como al inferior. piel con músculo por separado.
Las razas predispuestas a la microfisu-
ra parpebral y que desarrollan al
mismo tiempo un entropión son: el
Chow Chow, el Collie, Shetland y el
Bull Terrier inglés.

Cantoplastia lateral

El aumento de la fisura parpebral


mediante la llamada cantoplastia de la
cantotomía lateral se consigue gracias
a una pequeña incisión sobre el canto
lateral y la aposición de la superficie
parpebral seccionada (figs. 28 y 29).
Fig. 28.— Incisión con tijeras del canto lateral. 5-10 mm.
Técnica de la cabeza de flecha Dependiendo de la extensión del alargamiento.
con cantotomía

Esta es una técnica aconsejable en


los casos de microfisura parpebral
acompañada de entropión.
Es una técnica similar en su ejecu-
ción a la de Hotz-Celsus aplicada al
canto lateral y realizando una canto-
tomía lateral (fig. 30).

TÉCNICAS QUIRÚRGICAS PARA


TRATAR TUMORES
PARPEBRALES
Fig. 29.— Disección de la conjuntiva parpebral hasta el fórnix y
Cuando se realiza una exéresis qui- sutura de la conjuntiva con la herida de cantotomía.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

rúrgica de un tumor parpebral si el


defecto creado no supera entre 1/3
y 1/4 la longitud del párpado, pode-
mos realizar una sutura simple. Si el
defecto se aproxima al 1/3 de la lon-
gitud del párpado, es aconsejable
realizar una cantotomía que disminu-
ya la tensión excesiva. Razas como el
Cocker Americano esto no es nece-
sario pues la longitud de su fisura par-
pebral es muy grande. Sin embargo
en otras razas como el Collie o el
Doberman sí es aconsejable.
La mayor parte de los tumores par-
pebrales de los perros (aproximada- Fig. 30.— Se realiza en primer lugar una incisión a 1-1,5
mente el 80%) son benignos. Los mm del borde parpebral y sobre la piel. Se reali-
tumores más frecuentes son el adeno- za una 2.ª incisión más lejana. La piel y músculo
ma y el adenocarcinoma de glándu- orbicular son seccionados y extraídos. Se realiza
la de Meibomius (aproximadamente la cantotomía lateral. Se sutura la herida quirúr-
gica con Nylon 5, 6-0.’
el 50%).
Al contrario que en los perros, la
mayor parte de los tumores parpebra-
les del gato son malignos, siendo el
adenocarcinoma de células escamo-
sas el más frecuente (aproximada-
mente el 60%).

Exéresis en “V”

Es la técnica más utilizada para la


exéresis de tumores parpebrales en el
perro. Es un método simple que da muy
buenos resultados (fig. 31) y (fig. 32).
Una variación de esta técnica sería
realizar los cortes del párpado parale-
los entre ellos y luego finalizar en cuña
como muestra el gráfico (fig. 33).
En mi opinión esta segunda técnica
mejora la anterior porque permite una
mejor confrontación del borde parpe -
bral.
En ocasiones, si existe mucha tensión Figs. 31 y 32

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

tras la exéresis del tumor, puede ser


necesario realizar una cantoplastia
relajante. Es necesario generalmente
cuando el tumor parpebral es mayor o
igual a 1/4 de longitud de la fisura
parpebral (fig. 34) y (fig. 35).

BLEFAROPLASTIAS
RECONSTRUCTIVAS

Existen diferentes técnicas destina- Fig. 33


das a reconstruir el borde parpebral
tras la exéresis de un tumor que supe-
ra en el 1/3 o el 1/4 de la longitud
del párpado.
Estas técnicas son:

— Deslizamiento cutáneo.
— Plastia de piel en “Z”.
— Deslizamientos cutáneos combina-
dos con injertos tarsoconjuntivales.

Al hacer una blefaroplastia recons- Fig. 34.— Se resecciona un triángulo de piel del canto late-
tructiva es recomendable realizar una ral. Se procederá a realizar un deslizamiento de
tarsorrafia temporal completa o par- piel desde d a c.
cial con el fin de minimizar el movi-
miento de los párpados y prevenir el
trauma sobre los bordes de las heri-
das. Es imprescindible el uso postqui-
rúrgico de collares isabelinos.

Delizamiento cutáneo

Esta técnica se puede aplicar tanto


en el párpado superior como en el
párpado inferior (fig. 36) y (fig. 37).

Plastia en “Z”
Fig. 35.— La piel se sutura con puntos sueltos y sutura
Se trata de una técnica indicada en no reabsorbible. El borde parpebral creado en
los casos en que el defecto parpebral el párpado superior se cubre con conjuntiva
se sitúe en el tercio lateral del párpa- parpebral suturada con sutura no absorbible
do (fig. 38). de 6-0.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 36.— Se realiza la exéresis del


tumor respetando el máxi-
mo posible de tejido parpe-
bral sano. Un triángulo de
piel debe ser extraído
teniendo en cuenta que la
longitud de a-a’ debe de ser
igual que c-c’, con ello se
facilitará el deslizamiento
de la piel en la herida qui-
rúrgica. Los dos triángulos
deben ser iguales.

Fig. 37.— Después de realizar una exten-


sa disección del subcutáneo
por debajo de la piel, el colga-
jo se traslada para cubrir el
defecto del párpado. El colgajo
es suturado mediante puntos
simples sueltos. Si es necesario
en la cara posterior del colgajo
de piel se puede injertar muco-
sa de conjuntiva parpebral
vecina, de mucosa bucal o de
conjuntiva bulbar del otro ojo.

Fig. 38.— Tras la exéresis del tumor se


extraen dos triángulos de
piel iguales, se desliza la piel
más próxima al canto lateral
sobre el defecto y se sutura
con puntos sueltos. Si es
necesario en la cara posterior
del colgajo de piel se puede
injertar mucosa de conjunti-
va parpebral vecina, de
mucosa bucal o de conjunti-
va bulbar del otro ojo.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

Deslizamiento cutáneo combina- tud del borde parpebral. En esta técnica se com-
do con colgajo tarsoconjuntival bina el deslizamiento cutáneo anteriormente des-
crito con un injerto de conjuntiva parpebral del
Esta técnica está indicada espe- o t ro párpado. El procedimiento puede utilizarse
cialmente cuando el defecto afec- tanto en el párpado superior como en el inferior
ta a más de la mitad de la longi- (fig. 39).

Fig. 39.— Después de la exéresis del tumor parpebral nos dirigimos a la conjuntiva del otro párpado para
preparar un colgajo de su conjuntiva. Aproximadamente a 2 mm del borde parpebral se pre-
para un pedículo tarsoconjuntival de 1 mm de espesor. El pedículo de conjuntiva se sutura en
el párpado opuesto con sutura absorbible entre 4 y 6-0. Se completa la plastia de desliza-
miento. Es recomendable realizar una tarsorrafia temporal completa. Los puntos de piel se
extraen a los 10-12 días. Las suturas de la tarsorrafia se sacan a las 3-4 semanas, en cuyo
momento se corta la base del injerto. El defecto tarsoconjuntival del otro párpado se deja cica-
trizar por segunda intención.

BIBLIOGRAFÍA

Atlas de Oftalmología canina y felina. I. 1997. 1. Vol 2. K.N. Gelatt & J. P. Gelatt.
Walde. E. H. Schaffer, R. G. Köstlin. Veterinar y Ophtalmology. K. Gelatt. Orbit, Eylid, and Lacrimal System. Basic
1997. 1996. and Clinical Science Course.
Ophtalmologie Veterinaire. B. Clerc. Small Animal Ophtthalmic Surgery. Vol Section 7. 1996-1997.

CAPITULO III PLASTIAS PARPEBRALES

i
OFTALMOLOGÍA

DR. IGNACIO FARRÁS GUASCH


Diplomado en Oftalmología C.E.S. de E.V.T.
Clínica Veterinaria Sagrada Familia
C/ Córcega 537
08025 Barcelona

A patología uveal es esencialmente inflamatoria o tumoral.


Las afecciones inflamatorias afectan tanto a la úvea anterior (iris, cuerpo ciliar)
como a la úvea posterior (coroides). Están básicamente asociadas a enfermedades
sistémicas.
Las afecciones tumorales por sí mismas están asociadas a reacciones inflamato-
rias principalmente en la úvea anterior.
Las uveítis evolucionan de modo agudo, sobreagudo o crónico.
Conforme a la respuesta celular, se clasifican en granulomatosas o no granulomatosas según
el predominio de neutrófilos.
Toda uveítis necesita en su estudio una aproximación rigurosa y sistemática, que nos permi-
ta precisar el grado de afección ocular y si es posible la etiología.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

GENERALIDADES — Precipitados prequeráticos: en endotelio corneal.


— Hipopión: presencia de pus.
la terce-
ONSTITUYE — Hifema: presencia de sangre.
ra afección, de — Edema corneal: de aspecto azulado.
por mayor inciden- — Neovascularización corneal: en forma de peque-
cia en gatos, des- ños vasos cortes y paralelos, no dicotomizados
pués de las afec- situados en el estroma profundo de la córnea.
ciones de conjunti- — Hipotonía ocular: baja la P.I.O.
va y córnea1; en
contraste con los En fase aguda estos signos se acompañan de:
perros, donde por orden de frecuen-
cia padecen de afecciones corneales, — Dolor ocular.
de cristalino, de retina y glaucoma. — Blefaroespasmo.
Las enfermedades uveales anteriores — Fotofobia.
se dividen tradicionalmente en: — Enoftalmía.
— Pérdida de visión.
— Congénitas o adquiridas. — Quemosis conjuntival.
— Inflamatorias: asociadas a enfer-
medades sistémicas. Las complicaciones frecuentes de las uveítis anteriores
— Neoplásicas. son:
— Degenerativas.
— Sinequias anteriores: iris-córnea.
El color del iris suele ser naranja, ama- — Sinequias posteriores: iris-cristalino.
rillo, verde, azul y sus combinaciones. — Modificaciones permanentes del color del iris.
La manifestación clínica de una — Atrofia del iris.
uveítis es desde ligeros cambios en
a coloración del iris, hasta otras
más importantes.
Los síntomas clínicos no específicos
de uveítis anterior son clínicamente
(fig. 1):

— Hiperemia conjuntival: ojo rojo.


— Efecto Tyndall: en cámara ante-
rior, pequeña cortina de polvo a
través de un rayo de luz.
— Miosis: con reflejo fotomotor
débil y resistente a la diltación
pupilar.
— Rubeosis del iris: congestión y
edema del iris, con neovasculari-
zación. Fig. 1.— Uveítis felina bilateral infecciosa.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

— Glaucoma. Hemos de practicar un correcto examen oftalmológi-


— Catarata. co, con medida de la P.I.O. biomicroscópica, reflejos,
— Luxaciones del cristalino. etc.
— Atrofia del globo ocular: Ptisis Un examen general, con pruebas diagnósticas; con
bulbi. radiografías de tórax, hemograma, bioquímica y sero-
logía de FeLV.FIV.PIF y toxoplasmosis.
En las uveítis posteriores se afecta la Hay otras técnicas como 1:
retina, por la estrecha relación anató-
mica con la coroides y así la coroidi- — Estudios de la hemostasis.
tis provoca un edema en retina, infil- — Estudios del humor acuoso: obtenido por para-
tración de células inflamatorias, centesis:
hemorragias retinianas y desprendi- • Citología.
miento de retina. • Cultivos.
Secundariamente a esto hay una • Serología.
inflamación de vítreo o hyalitis. La terapia de las uveítis podrá ser:
Una antigua clasificación, según la
clínica lo hacía en: — No específica.
— Específica.
— Uveítis agudas.
— Uveítis subagudas. La terapia no específica es esencialmente antiinfla-
— Uveítis crónica. matoria y midriática.
Los corticoides se administran localmente con colirios
Según la respuesta celular se clasifi- o pomadas de prednisona o dexametasona; este tra-
can como: tamiento se podrá ayudar con inyecciones subconjun-
tivales de metil-prednisona.
— Granulomatosas: son las agu- La vía general para los corticoides, a dosis de 1 ó 2
das, con predominio de neutró- mg Por Kg. Durante algunos días, a dosis decrecientes
filos. y días alternos a medida que retroceden los síntomas
— No granulomatosas: son las cró- inflamatorios; pueden estar contraindicados en ocasio-
nicas y en ellas hay predominio nes y en su sustitución usaremos inhibidores de las pros-
de linfocitos, plasmocitos, histio- taglandinas, A.I.N.E.S. por vía general. El midriático
citos y macrófagos, así como de elección es la atropina al 0,5% ó 1%.
células gigantes. La aplicación continuada durante unos días consigue
un efecto mantenido durante varios días.
Toda uveítis felina exige un estudio Hay que advertir a los dueños del efecto secundario
riguroso y sistemático. sobre la salivación exagerada en su gato.
Ello nos debe permitir tres cosas: La terapia específica recurrirá a antibióticos, cuando
se sospeche de una afección microbiana, por vía local
— Valorar el grado de afección o general. Cuando la uveítis es hipertensiva hay que
ocular. usar antiglaucomatosos como Maleato de Timolol al
— Estado general del paciente. 0,5% en colirio o glicerina oral a dosis de 1 g por Kg
— Establecer la etiología. dos veces al día.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

CLASIFICACIÓN DE LAS UVEÍTIS POR TOXOPLASMAS


UVEÍTIS1: SEGÚN ETIOLOGÍA
Los signos clínicos de Toxoplasmosis son debidos a la
— Uveítis traumáticas: contusas o ruptura celular secundaria a la replicación del parási-
perforantes. to, o a la necrosis celular asociada a una reacción de
— Uveítis parasitarias: Toxoplasmosis. hipersensibilidad retardada y una vasculitis por forma-
— Uveítis bacterianas: Tuberculosis. ción de inmunocomplejos.
— Uveítis víricas: Fel V. F.I.V., P.I.F. El ojo es uno de los órganos más invadidos por los
— Uveítis micóticas. ooquistes. La invasión directa del ojo provoca una res-
— Uveítis inmunomediadas: puesta granulomatosa del segmento anterior y posterior.
• Por cataratas, síndrome Che- Los signos de retino-coroiditis, son la presencia de un infil-
diak-Higashi. trado granulomatoso alrededor de los pseudoquistes. Las
hemorragias, desprendimiento de retina, o la necrosis
— Uveítis tumorales: corneal, son complicaciones oculares graves. Una uveítis
• Melanoma difuso de Iris. anterior no granulomatosa se puede desarrollar como
• Sarcomas primarios o secun- reacción de hipersensibilidad a los ooquistes de la retina
darios. u otro órgano. La serología es el método de diagnóstico,
• Linfosarcomas. pero es difícil de interpretar (la IgG e IgM); se debe aso-
• Adenomas o adenocarcino- ciar los resultados al estudio de las lesiones retinianas.
mas: primarios o secundarios La presencia de anticuerpos con el humor acuoso
a tumores mamarios. puede ser determinante para el diagnóstico. La identi-
ficación del parásito en el examen histológico da la
— Uveítis de etiología desconocida. certeza del diagnóstico.
El tratamiento ocular es el básico para toda uveítis y
UVEÍTIS TRAUMÁTICAS el tratamiento específico incluye:

Los traumatismos oculares contusos — Clyndamicina: a dosis de 25 mg/Kg dos veces al


pueden provocar una uveítis anterior, día durante cuatro semanas.
con o sin hifema. También pueden luxar — Espiramicina: a dosis de 50 UI/Kg/día durante
el cristalino o bien inducir a cataratas. un mes.
Los traumatismos penetrantes afec- — Sulfadiacina: a dosis de 2 mg/Kg cuatro veces al
tan a la córnea y al cristalino. El uso día durante 15 días.
de corticoides sistémicos minimiza la
formación de fibrina y el hifema Los corticoides pueden ser necesarios para el trata-
puede reabsorberse en unos días. miento de la inflamación ocular, pero siempre asocia-
Una consecuencia de una uveítis dos a la antibioterapia específica, para no disminuir la
traumática puede ser el desarrollo de inmunidad celular.
sarcomas a los tres, cinco o siete
años. Ello inducirá a un glaucoma UVEÍTIS TUBERCULOSA FELINA 2
con hemorragia introcular y es reco-
mendable la enucleación o exentera- La Tuberculosis felina está prácticamente erradicada y
ción ocular. los gatos eran susceptibles a dicha enfermedad a tra-

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

vés del consumo de leche de vaca tan en el endotelio de la córnea y pueden formarse
tuberculosa. masas de fibrina en cámara anterior.
Las lesiones oculares eran bilatera- La gran inflamación del segmento anterior puede
les, principalmente con desprendi- impedir la observación del segmento posterior; en
miento de retina por causa de un donde aparecerán un edema perivascular de los
corio-retinitis, y presencia de un gra- vasos propios de la retina, hemorragias retinianas
nuloma tuberculoso. superficiales o profundas, con coriorretinitis difusa o
En el segmento anterior se refiere focal.
bibliográficamente la presencia de La inflamación coroidea puede provocar una exuda-
pigmentos uveales y opacidad del ción que dé origen a un desprendimiento edematoso
cristalino por sinequias. de la retina. Todas estas lesiones corresponden a los
cambios de la barrera hematoocular. La histología
UVEÍTIS POR PERITONITIS descubre una inflamación vascular granulomatosa y
INFECCIOSA FELINA: P.I.F. una pan-uveítis con predominio de monocitos y plas-
mocitos.
La peritonitis infecciosa felina es una El diagnóstico será clínico y serológico.
enfermedad vírica provocada por un El tratamiento general y ocular es sintomático, con
Coronavirus. corticoides e inmunosupresores para reducir la res-
Se reconocen tres formas clínicas3: puesta inmunitaria.
Se suele recomendar el uso de Cyclofosfamida
— Forma exudativa o húmeda: (Endoxan).
caracterizada por una inflama-
ción fibrino-serosa, con abun- UVEÍTIS POR LEUCEMIA FELINA 4: FeLV
dancia de piogranulocitos en
tórax y abdomen. El virus de la leucemia felina es un retrovirus de la
— Forma no exudativa o seca: familia Oncornaviridae.
caracterizada por las lesiones La infección celular por el virus es el origen de la
piogranulomatosas de las vísce- enfermedad, que según el caso cursará de modo:
ras: hígado, páncreas, ganglios
mesenterios, sistema nervioso — Degenerativo.
central o el ojo. — Inmunodeficiencia.
— Forma combinada. — Tumoral: linfosarcomas.

La enfermedad puede cursar de El virus de la leucemia es responsable de muchas


forma subclínica. La afección ocular lesiones oculares, pero de todas ellas la afección uveal
puede ser la primera y única forma es la más frecuente.
de manifestación de la enfermedad. Es una uveítis con un Tyndall, Hipopión, cambios del
La clínica es de una irido-ciclitis pio- color del Iris, precipitados periqueráticos, hifema y
granulomatosa, con Tyndall muy evi- sinequias anteriores o posteriores (figs. 2 y 3).
dente, presencia de células inflamato- Puede que el edema de la base del iris, los detritus
rias y a veces hemorragia. inflamatorios o células tumorales induzcan a un glau-
Precipitados prequeráticos se deposi- coma secundario.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

Las modificaciones de segmento pos-


terior son frecuentes con edemas, hemo-
rragias y desprendimientos de retina.
Finalmente puede presentarse un
Fibrosarcoma, como secuela más fre-
cuente, aunque a veces los cambios
uveales no evolucionan a un proceso
tumoral.
El diagnóstico debe ser serológico,
aunque el resultado negativo no sig-
nifica que el animal no esté infecta-
do; asimismo un resultado positivo
sólo nos permite un diagnóstico pre-
suntivo, ya que puede que la causa
Fig. 2.— Uveítis por linfosarcoma FeLv+.
sean otras afecciones como: F.I.V.,
P.I.F. o Toxoplasmosis.
— Europa:
UVEÍTIS POR INMUNODEFICIEN- • Criptoccocus neoformans.
CIA FELINA: F.I.V. • Histoplasma capsulatum.
• Aspergillosis.
La inmunodeficiencia felina es pro-
vocada por un Retrovirus de la familia — América:
Lentiviridae. La uveítis evoluciona a • Coccidioides immitis.
modo crónico, donde la inflamación • Candida albicans.
es leve, con Tyndall positivo, Rubeosis • Blastomyces.
periférica en iris, sinequias posterio-
res y catarata subcapsular anterior.
La replicación del virus puede ser la
causa directa de un efecto citopatogé-
nico y una reacción inmunomediada.
La serología del F.I.V., siempre se
debe asociar a la de FeLV, P.I.F. y
Toxoplasmosis.

UVEÍTIS MICÓTICAS1

Frecuentes en la bibliografía ameri-


cana y poco descritas en Europa.
Dan origen a inflamación intraocular
grave, de tipo granulomatoso.
Como principales agentes responsa-
bles se citan: Fig. 3.— Uveítis felina: Tyndall+ y Edema uveal y corneal.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

La procedencia de la infección es son de origen post-uveítico, que al adquirir el máximo


sanguínea, y se asocia siempre a una desarrollo pueden fragmentar parte de las cápsulas y
inmunodepresión. provocar una intensa uveítis.
El diagnóstico es clínico, mediante un
correcto examen general con radiogra- UVEÍTIS TUMORALES
fías torácicas y laboratorial mediante
exámenes serológicos, con medios de Los tumores intraoculares en los felinos afectan esen-
cultivo específicos para hongos. cialmente al segmento anterior, y se acompañan de
El tratamiento específico es median- inflamación ocular y glaucoma, que a veces puede
te antibióticos como Ketoconazol a enmascarar la patología tumoral. Pueden ser tumores
dosis de 10 mg/Kg oral, pero no primarios o secundarios y hay que realizar un examen
recuperan la visión. complementario con rayos X de tórax y abdomen.
La ecografía ocular puede ser de suma utilidad, así
UVEÍTIS INMUNOMEDIADAS3: como la citología por paracentesis de cámara anterior.

— Consideraremos: Melanoma difuso de iris 1


• Síndrome Chediak-Higashi.
Es el tumor intraocular primario más frecuente, y se
• Facolisis.
sitúa en la úvea anterior.
Frecuentemente se manifiesta como una proliferación
Síndrome Chediak-Higashi:
de melanocitos en la cara anterior del iris, con modifi-
cación progresiva del color. Esta pigmentación sigue
Este síndrome se describe en gatos con una infiltración del estroma del iris, del cuerpo
persas, se produce una granulación ciliar y del ángulo iridocorneal, afectando al plexo
anormal de los neutrófilos y melanoci- venos escleral. Por tal causa el glaucoma es una com-
tos, con deficiencia inmune. Es un plicación frecuente. A veces se infiltra la coroides
albinismo recesivo con inclusiones pudiendo desprenderse la retina.
leucocíticas. La metástasis pulmonar o hepática se da frecuente-
Los signos oculares incluyen: mente y la invasión o no de la zona del plexo venoso
escleral constituye un factor decisivo para ello.
— Iris amarillo verdoso brillantes. El seguimiento clínico del caso y la enucleación son
— Fotofobia. los aspectos terapéuticos a seguir con un pronóstico
— Nistagmo espontáneo. reservado incluso después de la enucleación.
— Hipopigmentación del fondo de
ojo. Adenomas. Adenocarcinomas
— Degeneración tapeal.
— Cataratas. Son tumores primarios o secundarios.
El control de este síndrome debe ser Los primarios son raros en los gatos, los secundarios pro-
genético. ceden de tumores mamarios, uterinos o pulmonares.
Se evidencian masas no pigmentadas, cerca de la
Facolisis pupila, con origen en el cuerpo ciliar (pars plicata).
Pueden producir glaucoma secundario e incluso
Las cataratas felinas casi siempre penetrar en la esclera.

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

Una vez establecido el diagnóstico — Traumatismos en cristalino.


es recomendable la enucleación. — Uveítis crónicas:
— Inyecciones de Gentamicina in-traocular, en caso
Linfosarcoma de glaucoma absoluto.

Es el tumor intraocular secundario Puede afectar a gatos de entre 7 a 15 años y se


más frecuente y puede afectar a podría considerar que como tiempo mínimo, entre la
todas las estructuras oculares, en uno referencia de la causa y la manifestación tumoral
o los dos ojos. La uveítis es la clínica pueden pasar 5 años. Los síntomas clínicos son una
más frecuente con la presencia de uveítis crónica, con hemorragia intraocular; masas
una masa en la cara anterior del iris, de color rosa aisladas o múltiples y glaucoma. Es
con inflamación ocular y glaucoma. imprescindible la buena exploración con biomicros-
El diagnóstico se confirma con la copia, oftalmoscopia y ecografía. La recomenda-
serología de FeLV, citología de ción de una excenteración ocular puede que evite
Cámara anterior, biopsias de la masa metástasis. El tumor puede que histológicamente se
y estudio de la médula ósea. defina como: “Fibro s a rcoma, osteosarcoma o
El tratamiento es la enucleación ocu- Sarcoma metaplásico”.
lar, especialmente si hay dolor y la Puede infiltrar parte del segmento posterior.
histología confirma el diagnóstico. Desde el punto de vista clínico sería recomendable
El empleo de corticoides subconjunti- que los pacientes con globos oculares afuncionales
valmente puede reducir temporalmente por un trauma intenso y con signos clínicos: glaucoma,
la masa intraocular. Debemos tratar uveítis crónica, así como ptisis bulbi, se examinarán
también el glaucoma secundario con periódicamente para detectar la formación del tumor, y
inhibidores de la anhidrasa carbónica así practicar precozmente la excenteración ocular.
local o sistemáticamente así como beta-
bloqueantes como el Tymolol al 0,5%. UVEÍTIS DE ETIOLOGÍA DESCONOCIDA

Sarcomas5: Constituye un porcentaje elevado de uveítis en estu-


dio, algunas de ellas sólo se referencian en atención al
Considerados como la segunda investigador que la describe.
patología oncológica uveal, después A modo de ejemplo se ha descrito una afección cata-
del melanoma difuso; tienen su origen logada como “Síndrome de Aguirre”, en atención al
secundariamente a distintos procesos: profesor Gustavo Aguirre, que describió la afección de
una uveítis anterior, en gatos siameses, acompañada
— Traumatismos oculares en general. de una depigmentación cutánea periocular.

BIBLIOGRAFÍA

1. Kirk N, Gelatt VMD. Diseases of the Journal of small animals practice. Vol 4. Jegou JP. Ophtalmologie feline. Recueil
feline anterior uvea. The Journal of Br 4 n° 2 junio 1994. de Mêdecine Vétérinaire. L’ École
A V Spring 1997. 3. Douglas Slatter. Fundamentos de d’Afort. Tome 166 n° 6/7 1990.
2. Formston C. Desprendimiento de reti- Oftalmología Veterinaria. Ed 5. Kirk N, Gelatt VMD. Veterinary
na y tuberculosis bovina en gatos. Intermédica 2 a Ed. Ophthalmology. Ed Lea & Febiger (2a Ed).

CAPITULO IV UVEÍTIS FELINAS

i
OFTALMOLOGÍA

DR. IGNACIO FARRÁS GUASCH


Diplomado en Oftalmología C.E.S. de E.V.T.
Clínica Veterinaria Sagrada Familia.
C/ Córcega n.° 537
08025 Barcelona.

L glaucoma canino constituye una afección oftalmológica de pronóstico grave para


la función visual. El aumento de la P.I.O tiene etiologías diferentes, pero todas ellas
provocan irremisiblemente una isquemia del nervio óptico.
La imposibilidad de evaluar clínicamente los campos visuales en los perros ha ori-
ginado el que se busque en otras técnicas de diagnóstico la confirmación de las
secuelas del glaucoma. Es de suma importancia establecer si los P.V.E. (potencia-
les visuales evocados) son los correctos, ya que es el primer parámetro que advierte de la neu-
ritis isquémica, antes de que haya alteraciones en un registro E.R.G. (electro retinografía). El
manejo terapéutico de los pacientes con glaucoma requiere controles constantes de la P.I.O
y medicación o cirugía.

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

DEFINICIÓN — Edema corneal: córnea azul.


— Presencia de líneas azules en la córnea por rotu-
O definiremos co- ras de la membrana de Descemet.
mo el aumento de — Luxación de cristalino.
la P.I.O., no com- — Dolor intenso.
patible con la fun- — Úlceras corneales.
ción visual normal.
El glaucoma pue- DIAGNÓSTICO
de ser causado
por diferentes alte-
Por la clínica, y haciendo diagnóstico diferencial
raciones en la circulación del H.A., y
con otras afecciones oculares, que provocan lo que
el aumento de la P.I.O. comportará
clínicamente conocemos como ojo rojo y que bási-
una neuritis isquémica del nervio
camente son: conjuntivitis aguda, queratitis, uveítis y
óptico.
glaucoma.
SIGNOS CLÍNICOS DEL La semiología clínica y la correcta exploración ocular
GLAUCOMA nos aclararán el diagnóstico.

Fase inicial Tonometría

La P.I.O aumentada. Si es aguda y El valor diagnóstico más relevante es la medida de la


suficientemente elevada puede haber P.I.O., este procedimiento se le conoce como
pérdida de visión. “Tonometría”.
Las técnicas de tonometría pueden ser varias:
Fase intermedia:
— Tonometría digital: requiere práctica y se hace clí-
— Midriasis o pupila dilatada, sin
respuesta a la luz.
— Congestión episcleral: ojo rojo
con las venas de la esclera ingur-
gitadas (fig. 1).
— Blefaroespasmo: dolor ocular y
cierre de los párpados.
— Neuritis isquémica del nervio
óptico (fig. 2).
— Ceguera irreversible.

Fase tardía:

— Buftalmia o hidroftalmia. Con


aumento del tamaño del globo
ocular (fig. 3). Fig. 1.— Inyección vasos episclerales.

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

— Tonometría por aplanación: es una técnica moder-


na que requiere aparatos sofisticados y de alto
coste económico (Tonopen). La técnica permite
una lectura digitalizada, y sin necesidad de la ver-
ticalidad en la colocación del aparato. No inter-
fiere tanto, ni las respuestas del paciente, ni la
manipulación del oftalmólogo veterinario.

Goniosocopia

El H.A., que es el líquido que mantiene la P.I.O.,


tiene un circuito con un ciclo normal de producción y
filtraje por el ángulo iridocorneal o espacio travecu -
lar en Medicina humana. La gonioscopia como téc-
nica diagnóstica pretende visualizar este ángulo de
filtraje para observar si es: amplio, estrecho o cerra-
do. En situaciones de estrechez o cierre y ante la
falta de drenaje del H.A., se producirá irreversible-
mente un aumento de la P.I.O. y glaucoma. La
Fig. 2.— Del nervio óptico, secundaria gonioscopia se realiza con el empleo de unas lentes
a hipertensión intraocular. especiales que al aplicarlas en el globo ocular nos
permiten visualizar la zona de confluencia entre la
córnea y el iris o ángulo IRIDO-CORNEAL, donde
nicamente aplicando los dos existe una estructura llamada ligamento pectinado a
dedos pulgares sobre los párpa- modo de un entramado de fibras que constituyen una
dos superiores y haciendo una verdadera reja.
ligera presión para identar el
globo ocular. Se compara la pre-
sión de ambos globos oculares.
Es una técnica subjetiva que nos
sirve para detectar aumentos de
la P.I.O. superiores a 5 mmHg o
menos.
— Tonometría por identación: se prac-
tica con el tonómetro de Schiotz.
Se debe practicar la medición en
el centro de la córnea, previa
anestesia local y manteniendo los
párpados abiertos, sostener verti-
calmente el instrumento.
Los valores normales en el perro
y gato son de 15 a 22 mmHg. Fig. 3.— Buftalmia y edema corneal.

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

Biomicrocopia Una angiografía fluoresceínica corroborará la lesión en


la retina periférica e isquemia peripapilar con retraso del
Es el estudio con la lámpara de hen- tiempo venoso de la fluorescencia.
didura lo que nos permitirá evaluar la
disposición de las estructuras oculares PRONÓSTICO
en la cámara anterior. Así podremos
observar si el cristalino se halla bien Dependerá primero del tipo de glaucoma que diag-
colocado o bien se ha luxado o sublu- nostiquemos:
xado. La presencia de precipitados de
sangre, fibrina, pus, así como la posi- — Glaucoma primario: de etiología desconocida y
ble presencia de tumores intraoculares. puede ser:
Disposiciones anormales del iris, • De ángulo abierto: frecuente en el hombre y
con sinequias o adherencias a cór- raro en el perro. El ángulo iridocorneal es nor -
nea o cristalino. mal y la P.I.O. es elevada.
• De ángulo cerrado: ciertas razas como los
Electrorretinografía Cockers pueden nacer con un ángulo insufi-
cientemente abierto y no facilitar el drenaje
Si bien la función visual se puede adecuado (fig. 4).
evaluar con el estudio de los reflejos • Displasia del ángulo iridocorneal: debido a la
oculares, ya sean reflejos fotomoto- presencia de tejido mesodérmico mal dispues-
res, a la amenaza o pruebas clínicas to en el ángulo iridocorneal, frecuentemente en
de visión, al hacer deambular el la raza Basset Hound.
paciente entre obstáculos; es el estu-
— Glaucoma secundario: secundario a otros proce-
dio de un electrorretinograma
sos o enfermedades.
(E.R.G.), y los potenciales visuales
evocados (P.V.E.) las pruebas más
concluyentes.
Como prueba precursora de la pér-
dida de la visión en pacientes con
glaucoma, aparecerán alteradas los
P.V.E. incluso antes de que haya cam-
bios en el E.R.G.

Angiografía fluoresceínica

La exploración, cuando es posible


de la retina, puede evidenciar una
excavación peripapilar que funcional-
mente se acompaña con una pérdida
de campo visual periférico, de modo
que el paciente ve como si mirara a
través de una cerradura. Fig. 4.— Ángulo irido-corneal cerrado.

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

Es el más común y adicionalmen- • Bloqueo pupilar por presencia de humor vítreo:


te al glaucoma hay que tratar la glaucoma postquirúrgico en cataratas.
enfermedad primaria. Citaremos • Neoplasias intraoculares.
algunas causas de glaucoma • Hemorragias intraoculares: perros traumatizados.
secundarios:
• Subluxación o luxación de Las presiones mayores de 50-60 mmHg, durante 24
cristalino: por pre d i s p o s i- a 48 h. Provocan la ceguera irreversible. Ante ojos buf-
ción racial (Fox Terrier) o tálmicos, el retorno a la visión es improbable.
traumática. La ceguera transitoria es frecuente en períodos cortos
• Uveítis anteriores con presen- de incrementos agudos de la P.I.O. y puede restable-
cia de sinequias: anteriores o cerse la visión si se normaliza la P.I.O
periféricas, posteriores (Iris La ausencia de respuesta pupilar al estímulo de la
abombado). luz en caso de glaucoma no indica necesariamente
• Intumescencias de cristalino: ceguera.
por evolución de cataratas. La prueba clínica de hacer andar al paciente entre

TABLA I

Tratamiento médico

• Manitol: 10 ó 20% en perfusión intravenosa inyección de 1 a 2 g/Kg. De


peso en perfusión lenta. Con Manitol al 20% correspondería una dosis de 5
a 10 ml/Kg. En treinta minutos, su acción es rápida en 15 minutos.
• Acetazolamida: I.V. de 10 a 15 mg/Kg.
• Glicerina oral: administración P.O. de 1 a 2 g/Kg. Dos o tres veces al día de
Glaucoma agudo
una solución del 50 al 75%.
• Pilocarpina colirio: Al 1 o al 2%, instilada después de haber obtenido una
disminución de P.I.O. con los medicamentos precedentes.
• Timolol: Al 0,5% dos gotas dos veces por día.
• Antiinflamatorios, Corticoides o Aines: local y general.
• Dorzolamida colirio: Al 2% (en estudio).

• Acetazolamida: Administración P.O. a dosis de 10 mg/Kg/día en dos tomas.


• Dorzolamida colirio: Al 2% (en estudio).
• Timolol colirio: al 0,5% dos gotas 2 ó 3 veces al día.
Glaucoma crónico • Pilocarpina colirio: al 1 ó 2% dos gotas tres veces al día.
• Antiinflamatorios, Corticoides o Aines: por vía local o general.
• Protectores de la córnea: lágrimas artificiales.

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

obstáculos en un ambiente no cono- TRATAMIENTO (tabla I)


cido es razonablemente aceptable
para evaluar si hay visión; así como El control adecuado comporta lo siguiente:
el reflejo a la amenaza tapando el — Mantener la P.I.O. normal durante todo el tiempo.
ojo no afectado por el glaucoma. — Mantener el grado de visión que quede.
Como conclusión estableceremos lo — Prevenir otros cambios anatómicos en la córnea,
siguiente: tamaño del globo, retina y nervio óptico.
A mayor progresión del glaucoma
es más difícil su control, y más vigo- Durante el tratamiento debe evaluarse de modo conti-
rosa debe ser la terapia para intentar nuo los niveles de P.I.O.
normalizar la P.I.O El tratamiento médico de fármacos, de uso local o
Con una respuesta lenta a la terapia sistémico, pretende controlar la producción de H.A.,
médica o un retraso en la aplicación y facilitar el drenaje o filtrado en el ángulo iridocor-
de una terapia quirúrgica más reer- neal.
vado es el pronóstico. El tratamiento quirúrgico consiste en emplear técnicas
El glaucoma es una afección ocular de filtración o fistulación del ángulo iridocorneal así
que lleva a la ceguera y/o al dolor como la destrucción de los puntos de fabricación de
ocular. Perdida toda posibilidad de res- H.A. en los procesos ciliares.
tablecer la visión, debemos actuar Ante glaucoma secundario a la presencia de neo- pla-
para evitar el dolor ocular. sias intraoculares es prudente la excenteración ocular.

BIBLIOGRAFÍA

1. Douglas Slatter. Fundamentos de 3. Lescure F. Notas C.E.S.E.V.T. 6. Bedfort P. Notas.


Oftalmología Veterinaria. Ed. 4. Walde I, Schffer EH, Kostlin RG. 7. Aguirre G. Apuntes de Oftalmología.
Intermédica (2a Ed.) Oftalmología Canina y Felina. Ed
A.V.E.P.A.
2. Kirk N, Gelatt VMD. Veterinary Grass.
Ophthalmology. Ed Lea & Febiger 5. Grauwels M. Notas. 8. Bouhanna L. Vademecum
(2a Ed.) D’Ophtalmologie Vétérinaire. d’Ophtalmologie.’

CAPITULO V GLAUCOMA CANINO

i
OFTALMOLOGÍA

FRANCESC SIMO DOMENECH


Oftalmología Veterinaria
Vía Augusta, 361
08017 Barcelona.

L glaucoma es especialmente frecuente en el perro y estadísticamente es una de las


causas más frecuentes de ceguera.
En la mayoría de los casos de glaucoma es necesario establecer una terapia qui-
rúrgica urgente si queremos conservar la visión del ojo afectado.
Las técnicas quirúrgicas a aplicar se basan fundamentalmente en reducir la Presión
Intraocular actuando sobre la dinámica del humor acuoso reduciendo su produc-
ción o bien favoreciendo su salida.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

INTRODUCCIÓN TÉCNICAS QUIRÚRGICAS

Los procedimientos quirúrgicos para el tratamiento del


A cirugía que se
glaucoma son numerosos. Las técnicas filtrantes más uti-
practica para el
lizadas son la trabeculectomía, la esclerectomía y la
glaucoma está
colocación de implantes en cámara anterior. Los pro-
relacionada di-
rectamente con cedimientos para reducir la formación de humor acuo-
alterar la pre - so por una destrucción parcial de los cuerpos ciliares
sión intraocular son la ciclodiatermia, ciclorioterapia y ciclofotocoagu-
(P.I.O.), la cual es lación transescleral.
un factor de ries-
go para el desarrollo de una neuro- PREPARACIÓN PREQUIRÚRGICA
patía óptica glaucomatosa.
En la cirugía del glaucoma pode- Los factores a tener en cuenta antes de la cirugía
mos intentar bajar la P.I.O. reducien- incluyen en un control de la P.I.O., un examen del
do la producción de humor acuoso ángulo iridocorneal, control de una concurrente infla-
por los cuerpos ciliares (cicloabla- mación del segmento anterior y en algunos casos des-
ción) o favoreciendo la salida del hidratación del vítreo con agentes osmóticos.
humor acuoso (filtración). En el caso de que no sea posible bajar suficiente-
Durante muchos años el abordaje mente la P.I.O. mediante un intenso tratamiento médi-
quirúrgico de la cirugía del glauco- co es aconsejable realizar una paracentesis de la
ma no ha sufrido modificaciones. cámara anterior; la paracentesis se realiza bajo anes-
Recientemente han aparecido avan- tesia general y el humor acuoso sale lentamente de la
ces en el conocimiento de cómo cámara anterior en varios minutos.
modular la cicatrización de la heri- En algunos casos el glaucoma en el perro se
da y en el desarrollo de nuevas tec- acompaña de una iridociclitis. El tratamiento tópico
nologías y de nuevos instrumentos y/o sistémico con corticosteroides y antiprostaglan-
quirúrgicos. dinas ayudará a reducir la inflamación y con ello la
En la mayoría de los casos el glau- presencia de células y de proteínas en el humor
coma es una patología ocular que acuoso.
necesitará de un tratamiento quirúrgi- Los agentes osmóticos deshidratarán en vítreo evitan-
co a corto plazo para intentar con- do así en lo posible que éste pase a cámara posterior
servar la visión del ojo afectado, o o anterior.
bien, si la visión está abolida minimi-
zar el dolor que produce el aumento TÉCNICAS FILTRANTES
de la P.I.O.
En algunos casos podemos conside- Esclerectomía
rar al glaucoma como una urgencia
quirúrgica, puesto que presiones intra- La esclerectomía asociada a una iridectomía periféri-
oculares por encima de 50 mmHg ca es una técnica relativamente sencilla de realizar
durante 24 horas pueden conducir a pero que por regla general lleva al fracaso en un breve
la ceguera del ojo afectado. espacio de tiempo.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Procedemos a la realización de un colgajo de con-


juntiva con base en el limbo. El colgajo será de unos
10 mm de largo por 7 mm de ancho aproximada-
mente y se realiza mediante unas pequeñas tijeras de
disección. Las hemorragias conjuntivales se controlan
1. Creación del colgajo conjuntival por debajo mediante la utilización local de una solución de adre-
de la capsula de Tenon.
nalina o por un electrocauterio.
Cauterizaremos la zona de esclera que queremos
extraer y a continuación mediante un trepano de 1,5
mm ó 2 mm de diámetro entraremos en cámara ante-
rior. Durante la trepanación, el trepano se mantiene
ligeramente inclinado de manera que su borde anterior
penetre en primer lugar dejando la porción de tejido
corneoescleral cogida por su borde posterior. Esto
2. Corte de la esclera con un trepáno de 1,5-2 impide que dicha porción penetre en la cámara ante-
mm en el límite del limbo pero en la esclera. rior y su escisión es finalizada con la ayuda de unas
pequeñas tijeras.
Normalmente finalizado este punto a menudo ocurre
que el iris se desplaza hacia delante sobre el lugar de
la trepanación obstruyéndola.
Cogemos el iris con unas pinzas finas con dientes y
lo hacemos salir a través del agujero de trepanación y
3. Obtención de un disco de tejido escleral. procedemos a realizar una iridectomía periférica. El
iris se reintroduce en cámara anterior y ésta se resta-
blece mediante el uso de una solución estéril. Se sutu-
ra la conjuntiva. En el postoperatorio es importante
mantener una miosis para mantener la iridectomía
abierta y los corticoides pueden ser utilizados para
controlar la uveítis postoperatoria.
Esta técnica suele conducir al fracaso debido al cierre
de la trepanación por parte del iris o bien por ensam-
blaje de la conjuntiva al tejido epiescleral (fig. 1).
4. Exéresis del disco.
Iridectomía periférica

Esta técnica durante mucho tiempo se ha empleado en


combinación con las cirugías filtrantes. En la actualidad
esta técnica está siendo sustituida por el uso del láser.
A menudo durante la cirugía filtrante observamos la
necesidad de realizar una iridectomía periférica para
5. Iridectomia periférico y sutura conjuntiva.
facilitar el paso del humor acuoso hacia la fístula cre-
Fig. 1. ada (fig. 2).

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 2. A: Una pequeña porción de iris sale por el agujero creado.


B: Con unas pequeñas tijeras de iris se procede al corte de una porción de iris periférico.
C: Irrigación con solución salina y adrenalina.

Trabeculectomía Colocación de implantes en cámara anterior

Se trata de una técnica muy utilizada Existen diferentes tipos de gonioimplantes en el mer-
en Medicina humana que consiste en la cado (Molteno, Ahmed, Joseph...), pero la técnica qui-
creación de un método de derivación rúrgica para su colocación es muy similar. Todos lo
del humor acuoso hacia el exterior que implantes deben colocarse 10-12 mm del limbo escle-
permita una filtración subconjuntival. rocorneal (fig. 5) y (fig. 6).
La técnica consiste en crear un colga- El tratamiento postoperatorio irá encaminado a:
jo esclerar por detrás del limbo en una
parte de su espesor con la ablación de — Control de la iridociclitis con corticoides tópicos y
una porción de trabéculum de 5 a 10 sistémicos.
mm. El humor acuoso entonces circula- — Dilatación y movilidad moderada de la pupila con
rá por vía subconjuntiva a través del ori- midriáticos como la tropicamida.
ficio creado. La cirugía puede finalizar
en algún caso con una iridectomía peri-
férica. El colgajo escleral se sutura con
Nylon 8-0 ó 9-0 y la conjuntiva con
sutura absorbible de 6-0 ó 7-0.
El resultado postoperatorio inme-
diato es muy bueno. Al cabo de un
tiempo, que no llega normalmente
al año, la P.I.O. empieza de nuevo
a subir de nuevo por el cierre del
orificio de la trabeculectomía. El fra-
caso de la operación es constante
puesto que la córnea del perro pro-
duce muchos fibroblastos que fabri-
can un tejido exuberante (fig. 3) y
(fig. 4). Fig. 3.— Recidiva glaucoma tras Trabeculectomía.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 4

— Prevención de la infección con El 5-FU fue el primero en utilizarse y se aplican 5 mg sub-


antibióticos tópicos y sistémicos. conjuntival con jeringa de tuberculina cerca de la fístula.
Estas inyecciones, que son bastante dolorosas, deben
Las complicaciones postoperatorias repetirse varias veces en las dos semanas tras la cirugía.
de la técnica son: Los riesgos del uso del 5-FU son toxicidad sobre el epielio
corneal, hemorragias subconjuntivales y la hipotonía.
— Iridociclitis con formación de fibrina. Como alternativa al 5-FU apareció la Mitomicina C.
— Hifema. La Mitomicina C se aplica sobre el ojo con una espon-
— Hipotonía ocular. ja quirúrgica en el momento de la cirugía; no precisa
— Tubo demasiado largo o dema- de inyecciones posteriores. Por el momento la dosis
siado corto impidiendo por ello óptima de Mitomicina C es desconocida. Una de las
su buen funcionamiento.
dosis más extendidas es la colocación de una espon-
— Desplazamiento del implante.
ja quirúrgica impregnada de una solución de
— Roce del tubo sobre el endotelio
Mitomicina C de 0,2 mg/ml durante un minuto sobre
corneal.
la esclera y con la cápsula de Tenon y la conjuntiva
— Obstrucción del tubo a medio
recubriéndola. Después debe irrigarse abundantemen-
plazo.
te la zona con una solución estéril.
El uso de la quimioterapia en la El uso de estos productos alarga la vida de las fístu-
cirugía filtrante del glaucoma las creadas, pero por regla general al cabo de un
tiempo la P.I.O. vuelve a subir.
Hace unos años que se vienen utili-
zando una serie de agentes quimiote- Procedimientos ciclodestructivos
rápicos con el fin de modular la res-
puesta fibrinoide que se produce Se han descrito diversos procedimientos para tratar el
sobre la fístula creada o el implante glaucoma disminuyendo la producción de humor acuo-
colocado. Los agentes más utilizados so por la destrucción parcial de los cuerpos ciliares.
y estudiados son el 5-fluoracilo (5-FU) Todos estos procedimientos inducen una iridociclitis
y la Mitomicina C. intensa, por lo que el tratamiento preoperatorio debe

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 5.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

incluir: tratamiento para bajar la P.I.O.


lo máximo posible, corticosteroides o
antiinflamatorios no esteroideos tópi-
cos y sistémicos para anticiparse a la
iridociclitis que se va a provocar.

Ciclocrioterapia

Consiste en la aplicación de frío inten-


so (–80°C) a través de la conjuntiva
bulbar y la esclera para producir una
destrucción parcial de los cuerpos cilia-
res. Para que la técnica sea efectiva los
cuerpos ciliares deben sufrir una con-
Fig. 6.— Gonioimplante colocado en un Cocker.
gelación y el epitelio del cuerpo ciliar
debe ser destruido.
La técnica precisa de una anestesia
general. El lugar de aplicación de la
sonda de crío es a 5 mm. Por detrás
del limbo. Se aplica la sonda en 6-8
sitios diferentes y se mantiene aplicada
en cada sitio durante 1 minuto (fig. 7).

Ciclofotocoagulación
transescleral
Fig. 7.
La ciclofotocoagulación transescle-
ral utiliza la energía desarrollada por
diferentes tipos de láser para destruir
una porción de los cuerpos ciliares y
en consecuencia reducir la formación
de humor acuoso. Se han utilizado
varios tipos de láser en animales,
entre ellos el láser diodo (fig. 8) es el
más extendido en la actualidad.
También se está utilizando otro láser
como el láser neodymiun-YAG.
La técnica consiste en colocar la
sonda de láser sobre la esclera a 3-5
mm del limbo. Generalmente deberán
hacerse de 30 a 40 aplicaciones alre-
dedor de los 360° (fig. 9). Fig. 8.— Láser diodo.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

— Prótesis intraescleral o intraocular.


— Enucleación.

Destrucción farmacológica de
los cuerpos ciliares

Se trata de una técnica considerada como una alter-


nativa económica indicada en ojos glaucomatosos
ciegos.
La gentamicina, antibiótico de la familia de los amino-
glucósidos, es tóxica, para él todas las estructuras ocu-
Fig. 9. Aplicación del láser transesclera.
lares incluida la retina. La inyección intravítrea de genta-
No aplicar a las 34 y a las 9.
micina a la dosis citotóxica de 25 mg. destruye los cuer-
pos ciliares reduciendo la formación de humor acuoso.
Debido a la uveítis postoperatoria al La técnica está indicada en los casos de ojos glaucoma-
tratamiento del glaucoma deberemos tosos buftálmicos y dolorosos.
añadir un tratamiento con antiinflama- El procedimiento obliga a una anestesia de corta
torios esteroideos y no esteroideos. duración. Con una aguja de 20 g se punciona a 6-
Este tratamiento quirúrgico debido a 8 mm del limbo dirigiendo la aguja hacia el espacio
su rapidez de ejecución (15 min.), a vítreo. Debe extraerse en primer lugar el mismo volu-
la alta fiabilidad del procedimiento y men de vítreo que de gentamicina vayamos a inyec-
a los buenos resultados, se está utili- tar. La dosis de gentamicina son 25 mg mezclados
zando también con éxito en ojos cie- con 1 mg de dexametasona.
gos y/o buftálmicos, puesto que el Después del tratamiento es necesaria la aplicación
resultado estético supera al de la pró- de corticoides y antibióticos tópicos así como antiin-
tesis intraescleral.
flamatorios sistémicos.
El éxito de la técnica es de un 40%. Sólo hay un 50%
Otros tratamientos quirúrgicos
de éxito en una segunda inyección. La reducción del
Desdichadamente en muchas ocasio- tamaño del globo ocular ocurre en el 80% de los ojos
nes nos encontramos con ojos que no tratados.
responden a la terapia médica ni qui- Las complicaciones más frecuentes incluyen la hemo-
rúrgica y son ojos ya ciegos, en cuyo rragia intraocular, opacificación corneal, desarrollo de
caso nos debemos plantear emplear una catarata y la ptisis bulbi.
otro tipo de procedimientos con el fin Esta técnica debe ser realizada con precaución en
de eliminar el dolor que provoca el los gatos, puesto que están descritos varios casos en la
glaucoma, reducir el volumen del globo literatura de aparición de un sarcoma ocular tras la
ocular a la normalidad e incluso conse- inyección intravítrea de gentamicina.
guir un ojo estéticamente aceptable.
Estos procedimientos son: Evisceración y colocación de
prótesis intraocular
— Destrucción farmacológica de los
cuerpos ciliares. Esta técnica está desbancando actualmente a la

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 10.— Incisión de la conjuntiva bulbar. Cauterización esclera e incisión esclera.

Fig. 11.— La incisión de la esclera a menudo sangra mucho, por lo que suele ser necesario volver a cau-
terizar, tras lo cual finalizamos la incisión con tijeras. Los tejidos intraoculares deben separarse
cuidadosamente de la esclera.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

Fig. 12.— Cuidadosamente se deben ir extrayendo el iris, los cuerpos ciliares, el cristalino, el vítreo y la
retina. La hemorragia que se produce se intenta parar con una solución salina con adrenalina.

de la enucleación debido a sus c o n s e rvando únicamente la córnea y la esclera. El


buenos resultados estéticos. En la espacio que queda es rellenado por una prótesis
evisceración todo el contenido del esférica de silicona o de methilmetacrilato de un
globo ocular debe ser ex- traído, d i á m e t ro entre 18 y 22 mm. El resultado es un ojo

Fig. 13.— Colocación de la prótesis y sutura de la esclera con Vycril 6/0.

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

no doloroso y estéticamente acep-


table.
La indicación primera de esta téc-
nica es el glaucoma buftálmico y
doloroso.
La contraindicación mayor de la téc-
nica es la presencia de tumores y de
úlceras corneales profundas.
En los estudios realizados por
Magrane y por Helper se ha demos-
trado que las prótesis intraesclerales
de silicona y de methilmetacrilato no
son dolorosas, no tóxicas y no anti-
génicas.
El diámetro de la prótesis se deter-
mina midiendo el diámetro horizontal
del ojo sano. Después de la implan-
tación en ojos glaucomatosos el diá-
metro del globo ocular se va redu-
ciendo durante 1 a 3 meses, que
será cuando la prótesis se habrá
adaptado bien a la córnea y esclera
(fig. 10 a 14). Fig. 14.— Finalización sutura esclera y sutura conjuntiva.

BIBLIOGRAFÍA

Atlas de Oftalmología canina y felina. I. Veterinaire Ophtalmology. K. Gelatt. Ophthalmology Clinics. Vol. 34. nº
Walde. E.H. Schäffer, R.G. Köstlin. 1996. 3, 1994.
1997. Small Animal Ophthalmic Surgery. Vol. 1 Atlas of Ophtalmic Surgery. Norma S.
Ophtalmologie Veterinaire. B. Clerc. 1997. K.N. Gelatt & Gelatt. Internatione Jaffe. 1996

CAPITULO VI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL GLAUCOMA

i
OFTALMOLOGÍA

MANUEL VILLAGRASA
M.A JOSÉ CASCALES
Centro Oftalmológico Veterinario Goya
c/ Goya, 106
28009 Madrid

A utilización del material microquirúrgico básico y del microscopio qurúrgico, posi-


bilitan junto a una buena técnica microquirúrgica, un acto lo menos traumático
posible, necesario para poder obtener un lecho y colocar una lente intraocular,
esta va a permitir una mejora apreciable de la visión, respecto a un paciente áfa-
quico, siempre que las condiciones lo permitan.

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

OS avances quirúr- una buena respuesta del iris, con movimientos rápidos
gicos producidos e intensos es lo que deseamos encontrar.
en las dos últimas Un Test de Schirmer con valores de 12-15 mm/minu-
décadas, gracias to, con una córnea limpia, sin depósitos ni pigmentos,
al desarrollo de la permite el examen con biomicroscopio del ojo, para
microcirugía y de determinar el estado del iris y de la cámara anterior así
las nuevas tecnolo- como las características anatómicas de la catarata,
gías, han posibili- localizando las opacidades y el estado de las cápsu-
tado la incorpora- la anterior.
ción de nuevos métodos quirúrgicos La Presión Intraocular (PIO) y el estado del ángulo
en todas las especialidades clínicas; iridocorneal deben ser conocidos antes de afrontar
la oftalmología se ha visto también una cirugía, ya que un glaucoma crónico o subclíni-
beneficiada de estos avances de co puede descartar una cirugía, mientras que una
forma que los resultados obtenidos, uveítis activa o crónica puede condicionar la actitud
han sido sensiblemente mejorados. quirúrgica así como la técnica y el momento de ser
La resolución quirúrgica de la ciru- realizada.
gía de catarata en los pequeños ani- El estado de la retina y vias ópticas debe ser testa-
males ha sufrido una rápida transfor- do mediante exploración electrofisiológica (ERG-
mación en los últimos años, posibili-
PEV). Por último, el estudio ecográfico completará el
tando actualmente una buena recupe-
examen antes de una toma de decisión quirúrgica (2,
ración funcional a pacientes que 3, 5,7).
hasta hace poco tiempo no la tenían.
La cirugía de catarata requiere un
detallado reconocimiento del caso clí- MATERIAL QUIRÚRGICO
nico para poder ser valorado y enfo-
car una resolución quirúrgica, si pro- — Microscopio quirúrgico.
cede, adecuada a cada caso. — Instrumental quirúrgico básico:
• Paños quirúrgicos fenestrados.
EXAMEN CLÍNICO • Solución de lavado.
• Viscoelástico.
Una detallada anamnesis debe pre- • Blefarostato
ceder al examen clínico, incluyendo • Pinzas de Paufique.
da-tos como la edad, sexo, momento • 4 pinzas Pean.
de aparición de la ca-tarata, enferme- • Seda de 5/0 con aguja triangular.
dades padecidas con anterioridad... • Pinzas de Elhsing para conjuntiva.
El examen ocular debe comenzar • Porta-agujas de Castroviejo.
con una exploración a distancia, • Portaguillete.
valorando la posición del globo ocu- • Tijeras de Kalzyn o Castroviejo derecha e
lar, tamaño, movilidad. Una impor- izquierda para córnea.
tancia especial tiene el examen de • Tijeras de Cornic para capsulotomía.
los reflejos parpebrales, corneales, • Pinzas de cápsula.
pupilares directos y consensuados; • Cánulas de irrigación.

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

• Cánulas de doble corriente, facoemulsificación o por técnica intracapsular. La elec-


para lavado de cámara ante- ción de la técnica a emplear debe estar cuidadosa-
rior. mente supeditada al examen previo del globo ocular y
• Lentes intraoculares. del paciente. De igual modo, la colocación de la lente
• Pinzas para Lentes Intraoculares. intraocular debe condicionarse a cada caso concreto,
• Manipuladores intraoculares. no todos los ojos ni todos los pacientes tendrían una
• Pinza de Bonn. mejoría de la función visual, con el implante de la LIO.
• Nylon monofilamento 9/0 Una vez valorado el paciente y el globo ocular, se
con aguja espatulada. decide si procede la cirugía de catarata.
• Porta de Barraquer.
• Tijera de sutura. TRATAMIENTO PREQUIRÚRGICO
— Instrumental complementario:
• Bomba de irrigación aspira- La medicación preoperatoria va encaminada a con-
ción. seguir las condiciones idóneas para afrontar la cirugía,
• Crioextractor. para ello se instauran diferentes pautas, según las pre-
• Facoemulsificador. ferencias del clínico.
• Vitreotomo posterior. La aplicación tópica de atropina 1% y tropicamida
• Láser Yag quirúrgico. cada 15 minutos, durante un intervalo de dos horas,
inducirá la midriasis, pero debe de completarse con la
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS aplicación sistémica y/o tópica de antinflamatorios
corticoides y no corticoides. Algunos autores pregonan
— Cirugía intracapsular: la utilización de antibióticos sistémicos con varios días
• Manual. de antelación.
• Crioextracción.
— Cirugía extracapsular: TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
• Manual:
* Irrigación aspiración. Una vez situado el perro en quirófano, bajo aneste-
* Tridisección. sia general convencional, se posiciona al paciente en
* Monoextracción. decúbito lateral o prono, posicionando conveniente-
• Mecánica: mente la cabeza para obtener una buena exposición
• Facoemulsificación. del globo ocular.
— Cirugía endocapsular: Una discreta rasuración de los párpados y desin-
• Facoemulsificación. fección con povidona yodada al 5% precede a la
• Láser. colocación del paño de campo oftálmico, con aber-
tura no mayor de 5 cm. de diametro, éste es mante-
La elección de la técnica quirúrgica nido mediante un blefarostato de Castroviejo o
está condicionada fundamentalmente Barraquer.
por las características clínicas del ojo La sujeción del globo ocular se realiza con sutura
a intervenir. Ni todos los ojos deben de seda o dracon de 5/0, insertados en los 4 mús-
ser intervenidos por cirugía manual culos rectos extraoculares, con la ayuda de pinzas de
extracapsular clásica, ni todos pue- Paufique y ganchos de extrabismo derecho e izquier-
den o deben ser intervenidos por do. El posicionamiento obtenido debe ser el de un

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

ojo suficientemente expuesto y con el iris en plano


horizontal.
La eleccion del tamaño de la lente debe realizarse en
este momento, y para ello se procede a la medición
del diametro corneal con compás quirúrgico.
La apertura de la cámara anterior irá condicionada
en localización y tamaño a la técnica utilizada, así
será de un tamaño de 3-5 mm. para las cirugías de irri-
gación-aspiración o facoemulsificación o de 120-
180° para la cirugía extracapsular. La incisión se rea-
lizará con cuchilletes de un solo uso, o con porta-cuchi-
llas de Barraquer, bien en el limbo esclero corneal o en
córnea clara, el agrandamiento de la apertura se rea-
lizará con tijeras de córnea, derecha e izquierda (figs.
1 y 2).
La introducción de sustancias viscoelásticas (Metil
celulosa y Acido Hyalurónico) favorecerá la visión qui-
rúgica, al tiempo que proporcionará protección en el
interior del globo ocular (fig. 3).
La cápsula anterior puede ser abierta mediante capsu-
lotomía o capsulorrexis, con tijeras de cápsula o
mediante pinzas de cápsula (fig. 4).
La introducción de suero BSS, mediante un sistema
controlado, bien manual o mecánico de irrigación
aspiración (coaxial), va a permitir la separación de la
cápsula y la eliminación de parte o todo el contenido
del cristalino, así como la limpieza de los restos del
córtex (fig. 5).
El núcleo del cristalino será eliminado bien de forma
mecánica o mediante expresión del núcleo con la
ayuda de un gancho de estrabismo y Hasa de Henle
(fig. 6).
La utilización de lengüetas, previamente introducidas
en el saco capsular, facilitan la maniobra de extrusión
del núcleo en algunos casos.
Una vez extraída la cápsula anterior del cristalino
(figs. 7 y 8), y realizada la limpieza de su porción peri-
ferica, se procede a la inserción de viscoelástico, para
suministrar suficiente espacio al saco capsular y posi-
bilitar la introducción mediante pinzas de filamento la
lente intraocular (LIO) (fig. 9); una vez insertada la lente
en el saco, se coge la patilla proximal con la pinza y

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

se la imprime un giro de 90°C a izquierda, de forma


que la lente gire a derecha, acabando de posicionar-
se en el interior del saco capsular. Con la ayuda de
manipuladores de LIO, se coloca centrada la lente,
introduciendo para ello el material viscoelástico nece-
sario (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7).
Una vez finalizada la colocación de la LIO, se pro-
cede a suturar la córnea con nylon monofilamento de
9/0, en puntos aislados, dejando enterrados los
nudos en la porción límbica de la herida; antes de
cerrar el último punto, se realiza un lavado con cánula
del interior del ojo, para eliminar el viscoelástico intro-
duccido (fig. 10).

FACOEMULSIFICACIÓN

La facoemulsificación consiste en la disgregación del


material cristaliniano, mediante la aplicación de ultra-
sonidos, al tiempo que una bomba de tipo peristáltico
o Venturi proporciona un sistema de irrigación-aspira-
ción para absorber el material emulsificado.
El tratamiento quirúrgico de la catarata por facoe-
mulsificacion tiene la ventaja de permitir trabajar por
una pequeña incisión corneal o límbica, por lo que
el daño infligido al ojo es menor; su manipulación

Fig. 11

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

requiere aprendizaje, ya que los


ultrasonidos son dañinos para las
estructuras vecinas como el iris,
cuerpo ciliar, retina, córnea y cáp-
sula posterior del cristalino. El alto
coste económico y el gran porcen-
taje de cataratas hipermaduras, pre-
sentes en el perro, hacen de la faco-
emulsificación una técnica inaplica-
ble en la mayoría de las clínicas de
pequeños animales.

TRATAMIENTO
POSTQUIRÚRGICO
Fig. 12
El detallado lavado ocular debe de
ir seguido de la aplicación sistémica revisiones se realizarán periódicamente (figs. 11 y 12)
y tópica de antibióticos y antinflama- La eliminación de la sutura corneal rara vez es nece-
torios durante al menos quince días. saria, una vez superada la fase de formación de gra-
Una pantalla de protección es nulomas, que suele controlarse con el corticoide tópi-
imprescindible, al menos los primeros co. En ningún caso debería realizarse antes de los
días, para evitar la autolesión. Las treinta días.

BIBLIOGRAFÍA

1. Clerc B. Le cristallin artificiel chez le VE, English RV and Olivero DK. Prog Philadelphia: Lea & Febiger 1991;
chien. PM&CAC. 195 30 (4). 473- Vet Comp Ophthalmolol 1: 233- 1-765.
489. 238. 6. Gelatt KN & Gelatt JP. Small animal
2. Davidson MG, Nasisse MP, Rusnak 4. Dziezyc J, Wolf D, Barrie KP. Surgiral Ophthalmic Surgery. Volume 2. New
IM, Corbertt WT and English RV. repair of rhegmatogenous retinal York: Pergamon, 1995; 211-238.
Succesc rates of unilateral vs bilateral detachments in dog. J Am Vet Med 7. Tessier M. Methode manuelle de l’ex-
cataract extraction in dogs. Vet Surg Assoc 1986; 188 (9): 902-904. traction extracapsulaire du cristallin
1990; 19: 232-236. 5. Gelatt KN. Veterinary cataracte. PM&CAC- 1995; 30
3. Davidson MG, Nasisse MP, Jamieson Ophthalmology. 2nd de (2). 163-174.

CAPITULO VII CIRUGÍA DE CATARATA CON IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR

i
OFTALMOLOGÍA

MANUEL VILLAGRASA
M.A JOSÉ CASCALES
Centro Oftalmológico Veterinario Goya
c/ Goya, 106
28009 - Madrid

L desprendimiento retinal, es causa frecuente de ceguera en el perro. El tratamien-


to con vitrectomía posterior amplia, vía pars plana, posibilita utilizar diferentes téc -
nicas para la reaplicación retiniana.

CAPITULO VIII TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS AFECCIONES VITREORRETINIANAS

i
OFTALMOLOGÍA

INTRODUCCIÓN MATERIAL

A patología ocular El material básico consiste en:


quirúrgica del seg-
mento posterior en — Microscopio quirúrgico.
el perro y gato, — Caja estándar de microcirugía ocular.
inaccesible hasta — Paños de campo fenestrados.
hace poco tiempo — Suturas de Nylon 9/0.
para el veterinario — Dracon 5/0.
práctico, es día a — Vitreotomo con sistema de I/A e iluminación IO.
día motivo de un mayor interés por — Anillos de sujeción y lentes.
parte del cirujano. — Tapones de esclerotomía.
Muchas son las causas de este inte- — Sondas de vitrectomía e iluminación.
rés, pero particular implicación han — Flauta de Charles.
tenido la generalización de la cirugía — Sistema de diatermia.
de catarata en el perro así como un — Microtijeras, pinzas de cuerpos extraños.
mayor conocimiento de la patología — Solución BBS, aceite de silicona, perfluorocarbo-
vitreo-retiniana que ocasiona un diag- nos.
nóstico más precoz de muchas afec- — Filtros Milipor.
ciones. — Sistema de criocirugía.
Los avances en las técnicas micro- — Láser endocular. Criptón y diodo.
quirúrgicas, unidos a una instrumenta-
lización ciertamente sofisticada, per- MEDICACIÓN PREQUIRÚRGICA
miten una mejora progresiva en los
resultados obtenidos. El ojo es tratado previamente con Atropina 1% +
Tropicamida + Fenilefrina 10%, durante un período de
INDICACIONES QUIRÚRGICAS dos horas, así como AINE vía sistémica, para conse-
guir una midriasis óptima.
Las afecciones susceptibles de trata-
miento quirúrgico en el segmento pos- ANESTESIA
terior del globo ocular son muy diver-
sas, destacando las afecciones infla- La cirugía vitreorretiniana requiere generalmente tiem-
matorias (endoftalmitis), traumáticas pos quirúrgicos muy largos, siendo frecuentes interva-
(hemorragias del vítreo, cuerpos los de dos a cuatro horas; por ello, se requiere un
extraños ...), degenerativas del vítreo plano quirúrgico profundo y buena analgesia, lo que
(hyalosis asteroides con desprendi- posibilita una buena relajación y una buena exposi-
mientos de vítreo posterior). Una par- ción de todo el globo ocular; a menudo, es necesaria
ticular relevancia tienen las separa- una relajación muscular mediante curarizantes.
ciones y desinserciones retinianas,
motivo de más del 90% de las ciru- TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
gías en el segmento posterior del
globo ocular. — Vitrectomía anterior.

CAPITULO VIII TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS AFECCIONES VITREORRETINIANAS

i
OFTALMOLOGÍA

— Cirugía vía externa. (Pequeños ras de los músculos rectos, tras una disección conjunti-
desgarros, D. R. Mamelonados...) val límbica de 360°.
— Cirugía vía Pars plana. (Grandes La visualización del segmento posterior del ojo es posi-
desgarros, diálisis, vitrectomía, ble con la colocación de lentes plano-cóncavas que
extracción de cuerpos extra- van a compensar las dioptrías del cristalino, caso de ser
ños...). el ojo fáquico o pesudofáquico (LIO), al tiempo que evi-
tan la desecación corneal. La lente se coloca en el ani-
VITRECTOMÍA ANTERIOR llo de Lander, previamente suturado a la esclera en posi-
ción de las seis y doce horarias. Las lentes de 20° per-
La vitrectomía anterior puede ser miten el trabajo inicial, actuando en el vítreo anterior y
realizada mediante la apertura de medio; por el contrario, para actuar en retina periféri-
dos vías para la colocación del siste- ca, se requieren lentes de 35°, siendo a menudo nece-
ma de irrigación/aspiración-vitrecto- sario practicar identación escleral externa.
mía en caso de ojos afáquicos. La El acceso al interior del globo se realiza mediante
aplicación principal de esta técnica tres o cuatro esclerotomías vías pars plana; la primera
consiste en la eliminación de bridas y distal y diestra, para el ojo izquierdo, servirá de vía
proliferaciones fibrosas que afectan a para la IRRIGACIÓN; la segunda, proximal y diestra,
la porción anterior del vítreo; por el servirá de vía para MANIPULACIÓN y CORTE. La ter-
contrario, no permite su utilización en cera vía, proximal y siniestra, alojará la sonda de ILU-
las zonas medias o profundas del MINACIÓN (fig. 1).
vítreo. La presión intraocular se mantiene mediante el siste-
ma de la bomba de infusión con BSS o HARTMAN,
CIRUGÍA EXTERNA manteniendo para ello la botella a la altura del ojo del
paciente. La PIO recomendable oscila en torno a los
Los desprendimientos retinales par- 25 mmHg, no pudiendo mantenerse valores elevados
ciales, sin agujero retiniano ni desin- (50-60 mmHg), nada más que durante pequeños pe-
serción, pueden ser tratados quirúrgi- ríodos de tiempo, que en ningún caso excedan de los
camente, mediante la implantación dos minutos.
de banda de cerclaje de silicona El sistema de iluminación es un apartado importante,
bajo los músculos externos y evacua- ya que los instrumentos, vienen a menudo calibrados a
ción del líquido subrretiniano por pun- un máximo de 75 W. (El máximo legalmente admitido
ción externa de la esclera, previa- es insuficiente para algunas situaciones y para realizar
mente preparada con disección con- grabaciones con vídeo). Los diferentes tipos de son-
juntival y coagulación con diatermia, das, rectas y curvas se adaptan a las diferentes nece-
en la zona de proyección del des- sidades requeridas en cada situación.
prendimiento . La vitrectomía se inicia en la parte central y anterior
del vítreo, teniendo máximo cuidado con el cristalino
CIRUGÍA PARS PLANA (muy voluminoso en los carnívoros domésticos), la libe-
ración de bridas de forma periférica permite el acceso
Una vez en plano quirúrgico, el al agujero, desgarro retiniano o de inserción retiniana,
globo es colocado de forma conven- posibilitando la recolocación posterior de ésta. La lim-
cional y posicionado mediante sutu- pieza meticulosa de las bridas y restos inflamatorios o

CAPITULO VIII TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS AFECCIONES VITREORRETINIANAS

i
OFTALMOLOGÍA

de sangre incrementan las expectativas de éxito tras la


cirugía. La persistencia de restos inflamatorios y/o de
bridas tienden a incrementar la posibilidad del des-
prendimiento rematógeno en el perro (fig. 2).
La introducción de los líquidos hidrocarbonados se
realiza en las proximidades del nervio óptico de forma
que la introducción muy lenta, va reaplicando la retina
junto a la coroides al tiempo que asciende y debido a
su alto peso específico va desalojando el líquido subre-
tiniano (fig. 3).
El ascenso del perfluorocarbono va recolocando de
forma paulatina la retina, hasta llegar al borde libre de
la retina, el cual no ha de sobrepasarse (fig. 4).
Una vez reaplicada la retina se procede al intercam-
bio líquido-aire, mediante la evacuación del líquido
por la flauta de Charles, ante la presión positiva de la
bomba de aire.
La introducción del aire en la zona del vítreo anterior
a una presión próxima a los 30 mm de mercurio va a
permitir la eliminación del perfluorocarbono, por los
orificios liberados de la flauta de Charles, previamen-
te colocada con la boca en el vítreo posterior.
El control de la evacuación se realiza mediante la
presión positiva de la bomba y el taponamiento inter-
mitente con el dedo índice de los orificios de la flauta.
Este control debe ser lento, para evitar la formación de
burbujas y la emulsificación (fig. 5).
Los medios expansores utilizados en humana (SF6 y
C3F8) tienen poca aplicación en la cirugía de peque-
ños animales, ya que no hay posibilidad de mantener
posicionamientos posturales postquirúrgicos, y sólo
podrían utilizarse en los casos de agujeros situados en
posición dorsal.
La elección del medio de taponamiento va condicio-
nado a las características del paciente, lesiones ocula-
res, grado de nerviosismo, edad del paciente... El
aceite de silicona estaría más indicado en líneas gene-
rales en los pequeños animales, pero el paso a cáma-
ra anterior provoca frecuentemente glaucoma secun-
dario, edema corneal por descompensación endote-
lial; el riesgo se incrementa notablemente en los ojos
afáquicos.

CAPITULO VIII TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS AFECCIONES VITREORRETINIANAS

i
OFTALMOLOGÍA

La utilización de solución balancea- no, puede ser visualizada mediante oftalmoscopia


da es una buena alternativa cuando indirecta.
no hay desgarros ni desinserciones. La utilización de láser de argón o de diodo tiene la
El intercambio aire-líquido o aire-gas ventaja de inducir una menor inflamación, minimizan-
se realiza mediante evacuación pasi- do el daño retinal. La aplicación del láser puede hacer-
va del primero por la vía de infusión se vía intraocular o transescleral.
ante la presión positiva ejercida por En líneas generales, se prefiere la aplicación de crio-
el gas o solución BSS, controlada terapia en la periferia retiniana y en las esclerotomías
mediante tonometría de identación o de abordaje mientras que el láser queda reservado al
digital, antes de cerrar las escleroto-
ecuador y zona central, dada la menor destrucción
mías.
tisular inducida.
La adhesión de la retina al epitelio
Las esclerotomías son cerradas de forma convencio-
pigmentado se facilita mediante dife-
rentes técnicas, que pueden ser com- nal mediante dacrón 5/0 o nylon 7/0.
plementadas o no, por la colocación
de bandas de cerclaje de silicona, TRATAMIENTO POST-QUIRÚRGICO
con misión de provocar una identa-
ción interna, que facilite la adhesión Una antibioterapia general combinada con antiinfla-
íntima de la retina. matorios sistémicos es requerida.
La crioaplicación, en la esclera El control de la presión intraocular debe de ser man-
situada encima del agujero retinia- tenido durante al menos 30 días.

BIBLIOGRAFÍA

Archambeau PL and Henderson JW. Gelatt KN. Veterinary Ophthalmology. Sclerotomy Sites for Posterior
Transscleral freezing of the retina: 2nd de Philadelphia: Lea & Febiger Segment Surgery in the Dogs. Vet
and experimental study. Invest 1991; 1-765. Comp Ophthalmol 1997; 3: 180-
Ophthalmol 1965; 4: 885-892. Gelatt KN & Gelatt JP. Small animal 189.
Dziezyc J, Wolf D, Barrie KP. Surgiral Ophthalmic Surgery. Volume 2. New Vainisi SJ and Packo KH.
repair of rhegmatogenous retinal York: Pergamon, 1995; 211-238. Management of giant retinal tears
detachments in dog. J Am Vet Med Smith PJ, Pennea L, MacKay EO and in dogs. J Am Vet Med Assoc 206:
Assoc 1986; 188 (9): 902-904. Mames RN. Identification of 491-495.

CAPITULO VIII TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS AFECCIONES VITREORRETINIANAS

i
AKIBA Trofoderm

FORT DODGE Pentofel

NUTRAL Kilina

OVEJERO Pro-Tec

PURINA Proplan

SCHERING-PLOUGH Exspot

SCHERING-PLOUGH Optimune

VETOQUINOL Oftalmología

También podría gustarte