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Acompañamiento

a testigos y querellantes
en el marco de los juicios
contra el terrorismo de Estado
Estrategias de intervención
Acompañamiento a testigos y querellantes
en el marco de los juicios
contra el terrorismo de Estado.
Estrategias de intervención


Colección: Derechos Humanos para Todos
Serie: Normas y Acciones en un Estado de Derecho
Cuaderno: Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el
terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

1ª edición: enero de 2008


2ª edición: mayo de 2010
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Esta publicación fue realizada por la Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación
de Vulnerabilidad dependiente de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos de la
Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de
la Nación.

Edición, diseño y diagramación: Área de Publicaciones de la Secretaría de Derechos Humanos


del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación.

Buenos Aires, Argentina.


Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner

Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos


Dr. Julio César Alak

Secretario de Derechos Humanos


Dr. Eduardo Luis Duhalde

Subsecretario de Protección de Derechos Humanos


Dr. Luis Hipólito Alén

Directora Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad


Lic. Victoria Martínez



Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención
Presentación 7
Introducción 9
Contenido
Marco Jurídico y Procesal 13
Dr. Eduardo Rezses 13
Dra. Carmen Rosa Villa Quintana 17
Dra. Claudia Verónica Giraudo 19
Marco Psicológico 25
Lic. Fabiana Rousseaux 25
Lic. Mónica Macha 30
Dr. Fernando Ulloa 32
Lic. Elina Aguiar 34
Lic. Alicia Stolkiner 36
Dr. Juan Dobón 41
Dr. Osvaldo Saidón 47
Lic. Raquel Bozzolo 50
Lic. Graciela Guilis 53
Dra. Gilou García Reynoso y Dra. Lucila Edelman 57
Testimonios 69
Graciela Daleo 69
Osvaldo Barros 73
La respuesta científica
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) 78
La voz de la Justicia
Fragmentos del fallo del 6 de septiembre de 2006 en causa Nº 2637/04 84
Aplicación del Plan Nacional de Acompañamiento y Asistencia Integral
a los Querellantes y Testigos Víctimas del Terrorismo de Estado 94
Anexos 99
Decreto Nº 606/2007 99
Resolución MJDH Nº 439/2007 103
Resolución SDH Nº 003/07 106
Plan Nacional de acompañamiento y asistencia integral a los
querellantes y testigos víctimas del terrorismo de Estado 108


Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención
Presentación

Como continuidad de las palabras del ex presidente Néstor Kirchner al inaugurar el período
de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación el 1º de marzo de 2007, al señalar que “como
presidente de los argentinos debo estar al frente de esta batalla de justicia y verdad y hacer que
nuestros testigos puedan acudir tranquilos a declarar, además de todo lo que les ha tocado su-
frir”, la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández, retoma y ratifica la significancia que
recubre el problema de los testigos y querellantes en las causas contra el terrorismo de Estado, al
plantear su asistencia y contención como política pública.
De este modo, las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, asumidas por el Estado
como uno de los vértices de la acción gubernamental a partir del 25 de mayo de 2003, no sólo
no pierden efectividad sino que, por el contrario, se busca su profundización.
A partir del impulso dado por el Poder Ejecutivo Nacional a la lucha contra la impunidad
—bandera inclaudicable del movimiento de derechos humanos por más de tres décadas—, la
anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final por el Poder Legislativo de la Nación
y la declaración de su inconstitucionalidad por parte de la Corte Suprema de Justicia posibilitaron
el reinicio de las investigaciones y los juicios en todo el país por los delitos atroces y aberrantes
cometidos por el terrorismo de Estado.
Esta tarea se emprendió no sin dificultades, tanto por razones de orden procesal y por la frag-
mentación de las causas judiciales, como por la acción solapada y encubierta de los nostálgicos
del terrorismo de Estado y del propio círculo de los procesados por crímenes de lesa humani-
dad.
Desde el momento en que junto a la condena del genocida Etchecolatz se evidenció el se-
cuestro del testigo Jorge Julio López, la sociedad argentina asistió a una virulenta campaña psico-
lógica de amenazas anónimas y otras acciones intimidatorias contra magistrados y funcionarios
judiciales, fiscales, abogados, querellantes y testigos de los juicios a los responsables de los
crímenes de la dictadura.
Los efectos emocionales de estos sucesos, que aunque han disminuido no han desaparecido,
sufridos tanto por los afectados directos como por sus allegados, y el grado de alarma social que
buscan generar, hicieron necesario y urgente articular políticas públicas de asistencia y conten-
ción a los involucrados, para lo cual la Secretaría de Derechos Humanos creó el Plan Nacional
de Acompañamiento y Asistencia Integral a los Querellantes y Testigos Víctimas del Terrorismo de
Estado, cuyo objetivo es unificar criterios, potenciar esfuerzos y dar mayor eficacia al acompaña-
miento y protección de testigos y querellantes en las causas vinculadas con ex represores.
La realidad generaba nuevos desafíos a los que había que dar respuesta. Los testigos afecta-
dos, en su inmensa mayoría, al igual que los organismos de derechos humanos, cerraron filas en
torno a la decisión de no dejarse intimidar, aunque no por eso dejaron de sufrir el impacto sobre
sí y sobre su círculo parental y de relación.
Pero debe partirse del concepto central de que la necesidad de asistencia y acompañamiento a
querellantes y testigos de graves violaciones de derechos humanos no nace específicamente con
las campañas intimidatorias y acciones puntuales de mayor gravedad, sino que tiene su sustento


general en la situación crítica que surge de la comparecencia ante los tribunales, que importa
un nuevo descenso a aquellos infiernos del terrorismo de Estado, con su inevitable efecto de
revictimización. Ello es así por la necesidad de rememorar en detalle los padecimientos sufridos
y enfrentar cara a cara a los genocidas procesados en los juicios orales, además de tener que
escuchar los alegatos de los abogados de los victimarios negando los hechos tan profundamente
padecidos. En todo caso, esta situación traumática se ve agravada por los hechos intimidatorios
referidos que tornan urgente e insoslayable la necesidad de asistencia y protección.
Estas vivencias de los sujetos implicados requieren que los funcionarios judiciales, sus pro-
pios abogados y los profesionales de la salud mental estén suficientemente capacitados y sen-
sibilizados acerca de los procesos subjetivos de quienes asumen el acto de dar testimonio en el
marco de las causas por crímenes de lesa humanidad.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Sin lugar a dudas, la reapertura de las causas —pese al tiempo transcurrido y lo inédito de
esta experiencia nacional e internacional por la masividad de juzgamientos a que ella apunta
y al número de testigos que involucra— hace que el cuerpo interdisciplinario específico de
profesionales llamados a dar respuesta a esa exigencia no se encuentre en buena medida sufi-
cientemente formado en un quehacer que excede sus propias prácticas cotidianas.
Este cuadernillo busca difundir las estrategias de intervención mediante la transmisión de
lineamientos y experiencias, como parte de una política reparatoria que contempla un abor-
daje integral de esta problemática con el propósito de preservar la salud mental y física de las
víctimas.
En consecuencia, la lucha contra la impunidad y el condigno castigo a los responsables de
los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la represión ilegal —tanto la que precedió al
golpe militar de 1976 como la que luego involucró a todo el Estado durante la última dictadura
terrorista— es un combate arduo y no exento del propio accionar de aquellos seres abyectos a
los que se enfrenta desde el marco de la Justicia.
Pero también es preciso señalar que este es un combate inevitable para la construcción de
una sociedad basada en los principios de Justicia, Memoria, Verdad y Responsabilidad. No hay
terceros caminos, y el deber ineludible es prepararnos de la mejor manera posible para mitigar
el costo de su recorrido.
Este es el sentido de este aporte, perfectible y superable en el trabajo cotidiano, que no tiene
otra pretensión que ser una herramienta útil, un punto de partida.

Dr. Eduardo Luis Duhalde


Secretario de Derechos Humanos
Ministerio de Justicia, Seguridad y
Derechos Humanos de la Nación


Introducción

Debido a la reapertura de los juicios por crímenes cometidos durante el terrorismo de Esta-
do, a raíz de la derogación de las leyes de impunidad, resulta necesario el desarrollo de estra-
tegias de protección integral de los derechos de las víctimas de crímenes de lesa humanidad en
contextos de acceso a la justicia.
Desde el momento en que se conoció la desaparición del testigo Jorge Julio López y la
condena de Miguel Osvaldo Etchecolatz, se generó una campaña psicológica de amenazas
anónimas y otras acciones intimidatorias contra magistrados y funcionarios judiciales, fiscales,
abogados, periodistas, querellantes y testigos de los juicios a los responsables de los crímenes
de la dictadura.
Esto produjo efectos de reactualización del terror en los afectados directos y en el conjunto
de la población. Para articular políticas públicas de asistencia y contención a los afectados en el
marco de la política reparatoria del Estado a las violaciones de derechos humanos, la Secretaría
de Derechos Humanos decidió implementar el Plan Nacional de Acompañamiento y Asistencia
Integral a los Querellantes y Testigos Víctimas del Terrorismo de Estado.
La Secretaría de Derechos Humanos creó este Plan Nacional con el objetivo de “unificar
criterios, potenciar esfuerzos y dar mayor eficacia al acompañamiento y protección de testigos
y querellantes”.
Asimismo, distintos estamentos del Estado también generaron iniciativas para la protección
integral de los testigos.
El propio Consejo Federal de Derechos Humanos aprobó el Plan y se comprometió a crear
sus propias instancias provinciales en articulación con los esfuerzos nacionales.
La Procuración General de la Nación creó la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento
de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Esta-
do y en su último informe (agosto de 2007), elevado a distintas instancias estatales, recomendó
tomar medidas de contención a los testigos en los distintos momentos procesales, e instruir a un
cuerpo de profesionales que brinden contención de modo permanente a las víctimas para evitar
su revictimización en el proceso de acceso a la justicia.
De la misma manera ya se había pronunciado el Sr. Juez Dr. Arnaldo Corazza, titular del
Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°3 de La Plata, en su resolución del 3 de no-
viembre de 2006, sobre el tratamiento que deben tener los testigos.
Se pretende de este modo hacer más eficaz el acto jurídico y el accionar de la Ley, al mis-
mo tiempo que se procura la no revictimización de los testigos afectados directos por el terror
estatal.
Por otra parte, el acompañamiento, por las características complejas de esta situación, brin-
da contención a los testigos en momentos críticos del proceso y produce intervenciones que
alivian los efectos dolorosos de éste.
Debido a los efectos que la impunidad tuvo en todo el cuerpo social, se interrumpió la posi-
bilidad de formación y reflexión sobre las consecuencias subjetivas del terrorismo de Estado no
sólo en los afectados directos sino también en la sociedad en su conjunto, que se había origina-


El Consejo Federal de Derechos Humanos está conformado por las Altas Autoridades de Derechos Humanos de
las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


do desde finales de la dictadura en adelante en los ámbitos profesionales de la salud mental.
Es por ello que decidimos, en el marco de la protección integral a los testigos, desarrollar
capacitaciones y jornadas de trabajo con los profesionales de la salud sobre las especificidades
que requiere la atención de los testigos en tanto víctimas de los delitos cometidos.
En esta publicación queremos brindar, entonces, instrumentos para la reflexión y la com-
prensión de la complejidad que tiene esta problemática, que sirvan para quienes desde un com-
promiso con la historia reciente quieran sumarse a esta acción reparatoria que se inicia desde el
propio Estado pero que involucra a la sociedad en su conjunto.
En la primera parte damos cuenta del desafío en el campo de lo jurídico al que convocan
las causas por los delitos de lesa humanidad, luego de tantos años de impunidad. Asimismo se
exponen los debates sobre las estrategias judiciales y la dispersión de causas en juzgados de todo
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

el país, encaradas con diferentes criterios.


En la segunda parte hemos seleccionado trabajos y ponencias de profesionales del campo
“psi”, de larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos. Muchos de estos trabajos son
producto de las jornadas y seminarios que hemos organizado para la capacitación de profesio-
nales de la salud mental que realizan la tarea de asistencia y acompañamiento a los testigos, e
incluso para aquellos que desde distintos ámbitos de la salud quieran atender a los afectados
directos del terrorismo de Estado.
Es importante señalar que esta tarea es continuidad de los seminarios que se realizan desde
el Programa Consecuencias Actuales del Terrorismo de Estado, de la Secretaría de Derechos
Humanos.
Además hemos extractado algunas producciones realizadas en los años de recuperación de la
democracia, en el marco de las tareas que realizaban conjuntamente los organismos de derechos
humanos, para dar cuenta de lo que se pensaba en aquellos años acerca de cuál debería ser el
perfil de los profesionales en este campo y las reflexiones sobre los efectos que la impunidad,
que ya se avizoraba, generaría en la subjetividad social.
La Resolución 60/147 de la ONU sobre “Principios y directrices básicos sobre el derecho de
las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de
violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener repa-
raciones”, plantea criterios para el tratamiento de las víctimas. Esto ha sido objeto de debate en
distintos encuentros como los realizados en La Haya y en Cartagena de Indias, ambos en marzo
de 2007, y en nuestro país, en el Coloquio “Estrategias de protección integral de los derechos de
las víctimas de crímenes de lesa humanidad, en contextos de acceso a la justicia” realizado en
mayo de 2007, organizado por el Comité para la Defensa de la Salud, la Ética Profesional y los
Derechos Humanos (CODESEDH), la Secretaría de Derechos Humanos del entonces Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y la Oficina Regional para América Latina y el
Caribe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Esto demuestra
la preocupación internacional por implementar estrategias eficaces para la protección de los
testigos en contextos de acceso a la justicia. Pero los distintos expertos y quienes tienen que
instrumentar dichas medidas de protección reconocen que el caso argentino es diferente a otras
situaciones en las que se debe proteger a los testigos víctimas de delitos, debido a las caracterís-
ticas de los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado —masivos, clandestinos e instrumen-
tados por todos los estamentos estatales—, donde deben reconstruirse hechos cometidos hace ya
treinta años, que fueron seguidos de impunidad.
Por ello hemos decidido incluir la voz de los propios testigos, un relato sobre la experiencia
y el aporte del Equipo Argentino de Antropología Forense, que fue determinante en las pruebas
sobre las características criminales de la metodología represiva, y, finalmente, un fragmento del

Ver Consecuencias actuales del terrorismo de Estado en la salud mental, Colección Derechos Humanos para
Todos, Serie Normas y Acciones en un Estado de Derecho, Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos de la Nación, Buenos Aires, 2006.

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fallo del Juez Federal Daniel Rafecas, del 6 de septiembre de 2006, en el marco de la causa Nº
2637/04 caratulada “Vaello, Orestes Estanislao y otros s/ privación ilegal de la libertad agravada”
– causa “Automotores Orletti”.
Por último, anexamos el texto del Plan Nacional de Acompañamiento y Asistencia Integral a
los Querellantes y Testigos Víctimas del Terrorismo de Estado, para su conocimiento.

Lic. Victoria Martínez


Directora Nacional de Atención
a Grupos en Situación de Vulnerabilidad

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Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

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Marco Jurídico y Procesal
Dr. Eduardo Rezses, Coordinador del Área de Investigación y Memoria de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires

Extracto de la conferencia dictada en el Cuando asumió Kirchner el gobierno nacio-


marco de las jornadas de trabajo “Estrategias nal se inició con mayor firmeza esta etapa de
de abordaje integral con testigos y querellan- reivindicación de la Memoria, la Verdad y la
tes víctimas del terrorismo de Estado”, reali- Justicia que intentó implementar una política
zadas en el Hospital Gutiérrez de La Plata el más activa en derechos humanos y empezó a
día 7 de mayo de 2007. aparecer, a mi modo de ver, todo un nuevo pa-
radigma conceptual de derechos humanos que
Estas oportunidades, que permiten inter- estableció que de aquí en adelante no es posi-
cambiar experiencias en el tratamiento de las ble hablar de política en derechos humanos si
víctimas del terrorismo de Estado con profesio- no es en el marco de una política pública. Es
nales que practican distintas disciplinas, son decir, los derechos humanos deben ser mate-
sumamente necesarias para el abordaje de esta ria de política pública, con las contradicciones
temática, que requiere un trabajo interdiscipli- que esto lleva, porque los derechos humanos
nario. nacen como forma de contrarrestar al poder
Es insoslayable dejar sentado desde el ini- político. Así es que estamos en ese camino que
cio el reconocimiento de la responsabilidad recién empieza y del que todavía queda mu-
que me asiste al hablar en nombre del Estado cho por transitar, y que va más allá del caso
o de una política estatal, multiplicada desde la concreto de la reparación por los crímenes co-
desaparición de Jorge Julio López y por la im- metidos durante el terrorismo de Estado.
posibilidad de hallarlo, como también, hasta el Entonces, se creó la secretaría. El primer se-
momento, de identificar y ubicar a los autores cretario fue Jorge Taiana, luego Remo Carlotto
del secuestro de Luis Gerez y del lugar donde y actualmente es Edgardo Binstock. Sara Dero-
estuvo secuestrado. tier de Cobacho siempre fue la subsecretaria,
En este contexto es que puedo compartir y durante todo este proceso, bajo su impulso,
con ustedes algunas observaciones sobre cómo empezó a analizarse la posibilidad de ver de
se están desarrollando las causas penales y al- qué manera la secretaría podía acompañar a
gunas reflexiones que yo puedo aportar desde los organismos de derechos humanos en este
mi lugar. reclamo de verdad y justicia, y así nació la
Para eso voy a relatar cómo surge la Secre- primera acción concreta que es la participa-
taría de Derechos Humanos de la Provincia de ción del Estado provincial como querellante
Buenos Aires y qué actividades realiza dentro en diversas causas penales con el fin político
de la temática de reparación de las consecuen- de buscar la forma de que el Estado demo-
cias producidas por el terrorismo de Estado. crático repare, en la medida de lo posible, el
Felipe Solá asumió la gobernación y, aun daño producido, teniendo en cuenta que el
antes de que asumiera el gobierno el actual verdadero daño ocasionado es prácticamente
presidente Kirchner, tomó la decisión política irreparable por su magnitud, ya que trasciende
de crear la Secretaría de Derechos Humanos el concepto del bien jurídico en términos jurí-
como una secretaría de Estado, dependiendo dicos, porque es un daño moral, psicológico,
directamente del gobernador, con la intención social, filosófico y económico que no va a ser
de crear una política pública en materia de de- totalmente subsanado con una sentencia con-
rechos humanos que trascienda y se traslade a denatoria. Más allá de eso, es importante bus-
todas las órbitas del Estado. car implementar una política basada en la idea

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de que el Estado democrático querelle al Esta- exterior, en una fiscalía, en un juzgado, en el
do terrorista y busque, dentro del mecanismo Concejo Deliberante, si tienen que ir a los co-
que proporciona el Estado de derecho, reparar legios… Ellos tienen sus testimonios siempre al
dentro de esos márgenes el daño producido. servicio de esta causa. Después tenemos per-
Respecto de los conflictos de competencia sonas que tienen una actitud política asumida
suscitados, la secretaría sostiene un criterio ju- pero que les cuesta relatar lo que les pasó, y
rídico que se traslada a un criterio político que están quienes no quieren volver a testimoniar.
es la defensa de la jurisdicción territorial, o sea Hay personas que nunca dijeron nada, recién
que cada jurisdicción pueda investigar qué su- ahora se empiezan a acercar y preguntar qué
cedió en cada uno de los lugares. Por un lado hacer con lo que les pasó. Es muy difícil esta-
hay argumentos jurídicos, basados en la eco- blecer una política homogénea de contención
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

nomía procesal, en la proximidad respecto del y también de protección porque muchas per-
lugar de los hechos, cuestión que también po- sonas son reacias a recibir, con justa razón, la
sibilita un mero derecho de defensa, pero más protección que pueda dar el Estado en cuan-
allá de esto hay una intención política que es to a tener un oficial de las fuerzas de seguri-
llevar el conflicto a las ciudades, sacarlo de las dad en la puerta de su casa. Esta situación se
grandes capitales, sacarlo de Capital Federal, ve agravada por la desaparición de López, a
sacarlo de La Plata, llevarlo al Interior y buscar quien el Estado debía proteger. Creo que so-
demostrar que cada ciudad también vivió un lamente en La Plata había más de mil testigos
proceso represivo, y es necesario que cada ciu- potenciales para el Juicio por la Verdad, y la
dad empiece a discutir, a pensar nuevamente desaparición de López pone en duda que se
qué es lo que sucedió en esa época. pueda realmente dar protección —limitando
Más allá de estos trabajos en relación a la el sentido de protección a la designación de
política del Estado provincial en la materia, una custodia— a todos los sobrevivientes, así
¿cuáles son los problemas que veo en este como también a familiares, periodistas, aboga-
proceso vinculado a la temática específica de dos, jueces, fiscales, funcionarios, etc.
dar testimonio? En primer lugar, estamos ha- Digamos que es una situación bastante
blando de la peor experiencia que puede sufrir compleja y lo que estamos haciendo nosotros
una persona, haber sido perseguida por razo- es recibir el caso y ver de qué manera vamos
nes políticas, haber sido secuestrada, tortura- a intervenir en la situación determinada y en
da y haber sobrevivido cuando muchos de sus concreto.
compañeros no pudieron sobrevivir. Esto es en En el momento en que se produjo la reaper-
sí mismo un trauma bastante duro de sobre- tura judicial —no sólo a partir de los fallos ju-
llevar. diciales sino también del dictado de una ley
Es muy difícil establecer una política homo- del Congreso que anuló las leyes de Obedien-
génea de protección y de contención a testigos; cia Debida y Punto Final, más la firme política
hay necesidades diversas: de protección y con- del gobierno nacional de impulsar la Memoria,
tención a los sobrevivientes que han pasado la Verdad y la Justicia— no existió en ningún
por los centros y deben testimoniar, y también momento una política de planificación sobre
de contención a familiares, a los que todavía cómo llevar este proceso adelante. El Poder
están buscando a sus nietos, a los que están Legislativo nunca realizó un estudio sobre si
buscando los restos, a los que están buscando el Código Procesal Penal era el adecuado para
justicia. Se acerca mucha gente a la secretaría llevar adelante este proceso. Este código rige
que necesita apoyo y contención. desde el año 1992 y no fue pensado para este
No todos los testigos son iguales, no todas tipo de procesos, sino para los procesos pro-
las personas que llevan adelante esta vía po- pios de la justicia federal, como los delitos de
lítica de derechos humanos son iguales, hay contrabando de estupefacientes, pero no fue
sobrevivientes que han hecho de su testimo- pensado para poder llevar adelante la judicia-
nio su bandera política. Son personas que han lización de genocidio. Es decir, el Congreso
puesto su experiencia al servicio de una causa Nacional no ha realizado un análisis del Có-
y van a declarar en cuanto lugar sea: acá, en el digo Procesal para ver si necesitaba algún tipo

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de cambios; tampoco analizó la legislación vi- enjuiciados en el marco de genocidio, y ahora
gente en relación con la seguridad de testigos y también ha sido utilizada esta figura de manera
querellantes, ni antes ni después de la desapa- similar en la jurisdicción de Tucumán.
rición de López y el secuestro de Gerez. Creo que más allá de las cuestiones seña-
Algunos problemas técnicos y jurídicos que ladas no hay una verdadera cultura judicial de
yo observo en los juzgados en que interveni- incorporación de la víctima al proceso penal.
mos son, en primer lugar, que no hay una ca- Tal vez estas causas sean la excepción, tal vez
pacidad técnica del personal de los juzgados en este tipo de procesos hay una jurispruden-
para abordar este tema; hay excepciones, des- cia muy avanzada, una legitimación de los
de ya, pero en líneas generales es así; no hay organismos de derechos humanos, de las se-
capacidad técnica de los operadores del juzga- cretarías de derechos humanos, pero hay toda
do, de los secretarios, los relatores, las perso- una cultura inquisitiva arraigada en el proceso
nas que toman testimonio, para entender que penal que extrae de éste a la víctima y pone
el testimonio de un sobreviviente de un centro la persecución penal casi exclusivamente en
clandestino de detención no es lo mismo que cabeza del Ministerio Público o de los órga-
un testigo de un secuestro de estupefacientes. nos jurisdiccionales, lo cual provoca que no
Son atendidos en las mismas oficinas mientras haya una verdadera cultura de incorporar, es-
suenan los teléfonos. No hay un espacio, no cuchar, entender y llevar adelante a la víctima
hay una secretaria; recién ahora la situación en el proceso. Y algunos operadores judiciales
empezó a acomodarse, pero al principio no estamos acostumbrados a operar y actuar en
era así, no había secretarías especiales con un el proceso penal con la lógica del imputado,
secretario que llevara adelante una causa, que no con la lógica de la víctima, donde los testi-
pudiera recibir a los testigos, que les tomara gos son meros instrumentos del proceso penal.
declaración y tuviera tiempo después de ela- Esto tiene su razón de ser; yo trato de apoyar
borar un testimonio. una corriente de pensamiento, de la que la fi-
Y no hay aún en la justicia ciertos criterios gura más emblemática en la Argentina es el Dr.
uniformes sobre cómo llevar estas causas ade- Eugenio Raúl Zaffaroni, según la cual hay que
lante. Sin hablar de las cuestiones incidentales pensar las instituciones penales, la dogmática
como son los arrestos domiciliarios o los crite- penal o el proceso penal como mecanismos
rios sobre las excarcelaciones, no hay criterios que sirvan para contener y limitar el poder pu-
uniformes sobre la calificación de los hechos nitivo del Estado y su ejercicio abusivo, y no
ni sobre la determinación de las competencias, para legitimarlo. Comparto esta opinión, pero
como lo señalé anteriormente. cuando nos trasladamos de ser abogados de-
Algunos juzgados instruyen solamente so- fensores a ser abogados querellantes encontra-
bre tormentos y privación ilegal de la libertad; mos esta dificultad.
algunos pocos se animan a calificar los hechos La persona que va a llevar adelante su testi-
como homicidios calificados aun sin aparición monio tiene que sentir que éste sirve para algo,
de los cuerpos, criterio sostenido por la Sala III que no sienta sólo que va a dar un testimonio
de La Plata, por ejemplo, en una de las cau- ante la humanidad o ante la historia; tiene que
sas seguidas contra Miguel Osvaldo Etcheco- saber que si va a un estrado judicial debe ser
latz; otros juzgados califican los hechos como previamente asesorado, saber qué valor tiene
asociación ilícita. Es decir, no hay un criterio su testimonio en el Juicio por la Verdad en la
uniforme de los juzgados intervinientes; esto etapa de instrucción y en el juicio propiamente
genera en las víctimas una sensación de inse- dicho.
guridad o de falta de expectativas sobre cómo En Mar del Plata hay un muy buen equipo
va a ser juzgado el delito en cada caso, ya que jurídico que trabaja muy bien este tema. Las
en cada lugar se juzga de diferente manera. personas que van a incorporar un testimonio,
Además, respecto de la utilización de la figura ya sea al Juicio por la Verdad o en las causas
de genocidio, hasta el momento solamente el penales, deben ser previamente orientadas con
Tribunal Oral de La Plata, en el juicio a Miguel todos los operadores jurídicos para saber qué
Osvaldo Etchecolatz, ha encuadrado los hechos valor va a tener su testimonio.

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Es necesario establecer mecanismos proce- cos, profesionales de la salud y personas que
sales para que los testimoniantes declaren la den respuesta de manera interdisciplinaria a
menor cantidad de veces posible; hay que em- estas problemáticas. Pero hay que pensarlas
pezar a pensar mecanismos. Quizás el proce- con la lógica del proceso penal, dentro de los
so penal actual no es para este tipo de juicios; márgenes del proceso penal. No hay que pen-
habrá que pensar si es necesaria la declaración sar en respuestas aisladas de los hechos con-
durante la etapa de instrucción o si basta con cretos. Para esto va a ser necesario convocar
la declaración en el Juicio por la Verdad o las a especialistas, principalmente procesalistas,
prestadas en sedes administrativas, como las porque si uno toma desde esta perspectiva es-
realizadas ante la Comisión Nacional sobre la tos mecanismos de contención, nos perdemos
Desaparición de Personas (CONADEP). A mi de vista que estamos en los límites del proce-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

modo de ver, en la etapa de debate es impres- so penal. Me parece que desde este punto de
cindible brindar testimonio, pero en la etapa vista es que debemos generar una mesa inter-
de instrucción quizás puede subsanarse con disciplinaria pero siempre desde la lógica del
las aportaciones del Juicio por la Verdad. En La proceso penal.
Plata, por ejemplo, las declaraciones en el Jui-
cio por la Verdad son válidas y no es necesario Por último, creo que es iluso pensar que una
ratificarlas. También pueden ser válidos los tes- sentencia condenatoria es suficiente para repa-
timonios prestados en los procesos iniciados en rar el daño producido por la dictadura militar;
el extranjero; por ejemplo, si un testigo declaró a lo sumo es el inicio de una nueva etapa que
en el juzgado de Garzón o en el exterior, pue- va más allá de lo jurídico, y probablemente los
de ser que no tenga que declarar en la etapa operadores jurídicos vamos a transitar única-
de instrucción. Hay que pensar mecanismos mente esta etapa, que es la legal, pero todo el
para no someter a la víctima a tener que volver resto del daño producido no va a ser subsana-
siempre a reconstruir los hechos. También es do con una sentencia condenatoria, ni siquiera
importante la necesidad de ordenar las causas creo que va a ser suficiente la actividad política
judiciales no por casos particulares sino por de los organismos; va a ser necesario que la
centros clandestinos de detención o por circui- sociedad se inmiscuya en esto, que los intelec-
tos represivos. tuales, los hombres de las artes, de la cultura,
Estos mecanismos de contención hay que entiendan la necesidad de ponerse al servicio
pensarlos y trabajarlos primero de manera in- de este momento histórico que estamos los
terdisciplinaria. No va a ser posible resolverlos operadores jurídicos llevando adelante, y reto-
solamente con operadores jurídicos. Va a ser men la consigna de vivir y luchar por un mun-
necesario que nos juntemos operadores jurídi- do más justo y solidario. Muchas gracias.

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Dra. Carmen Rosa Villa Quintana, Representante Regional para América Latina y el
Caribe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Extracto del Coloquio “Estrategias de pro- qué tipo de protección hay que brindarle. No
tección integral de los derechos de las víctimas todos van a necesitar un policía en la puerta,
de crímenes de lesa humanidad, en contextos posiblemente tendremos que imaginarnos di-
de acceso a la justicia”, realizado los días 10 y ferentes sistemas de protección.
11 de mayo de 2007 - CODESEDH y Secreta- Y por último, cuando ayer hablaba el Dr.
ría de Derechos Humanos. Carlos Rozanski decía que ha cambiado el pa-
radigma del proceso penal, pensando que hoy
En la línea de lo que señalaba Victoria Mar- es importante tener al sujeto que va después de
tínez, y alcanzando la exposición que hacía el treinta años a declarar lo que recuerda, lo que
Dr. Mariano Ungar, yo quisiera decir con cla- vivió. Hay que tener muy claras las alternati-
ridad lo siguiente: no hay incompatibilidad en vas, hay que tener un abanico de posibilidades
brindar asistencia y brindar protección, esto hay para ofrecerles a las personas la protección.
que tenerlo muy claro. Las víctimas y los tes- Y yo me pregunto, desde afuera, porque
tigos pueden requerir asistencia pero no todos quiero compartir mi experiencia, ¿por qué un
ineludiblemente necesitan protección y esto programa de protección a los testigos, desarro-
también hay que tenerlo claro. Pero quienes llado, pensado legalmente para cubrir críme-
tienen protección necesitan indubitablemente nes, el crimen organizado, no puede tener un
asistencia, es decir, hay testigos que no necesi- área especializada para proteger a las víctimas
tan protección pero sí van a necesitar ese acom- o testigos de violaciones de derechos huma-
pañamiento psicológico durante esas etapas o nos? ¿Por qué no? ¿Por qué no pensar que por
después. Pero quien está en un programa de su particularidad debe tener personal especia-
protección indudablemente debe estar acom- lizado que apoye, pero que realmente recaiga
pañado por una asistencia psicológica, médica, en el poder del Estado o en el Estado mismo
material, etc. esta responsabilidad? Siempre estamos pen-
Ahora, más allá de que sea víctima o testi- sando en crear el mecanismo del mecanismo y
go (ayer me surgió una duda porque no todos nos volvemos locos, y es que en realidad cuan-
los testigos, no todas las víctimas van a poder do uno piensa en el proceso penal —hablaban
ser acogidas por un programa), no hay progra- del tema de declarar cincuenta veces los tes-
ma que se resista por más graves que sean los tigos sobre los mismos hechos—, yo creo que
hechos y ahí es donde la Lic. Victoria Martí- es para volverse loco, si es que uno no tiene
nez señala: “¿qué mecanismo? ¿qué podemos contención.
hacer”? Me pregunto lo siguiente: el grado de Yo hago una propuesta audaz: reformemos
protección (porque la protección no tiene que el proceso penal. El proceso penal no está
ser para todos igual) va a determinarse en la siendo útil para los fines de la averiguación de
medida o en la gravedad del riesgo, si es inmi- la verdad. ¿Por qué no se piensan, por ejem-
nente, etc. Y esto lo va a tener que estudiar un plo, mecanismos dentro del proceso penal?
equipo multidisciplinario que determine quié- Hablaba con uno de los colegas, para intro-
nes son especialistas en investigación, quiénes ducir un mecanismo novedoso pero que tiene
tenemos el conocimiento jurídico, quiénes gran utilidad en otros procesos penales, como
también trabajan en el área del psicoanálisis el anticipo de la prueba. ¿Qué significa esto?
o el apoyo psicológico, y verdaderamente cuál Un testigo declara una sola vez con todas las
es el grado de riesgo que tiene esa persona y garantías procesales ante un juez y un fiscal

17
con la presencia de la defensa, lo que vio, lo no sé, quizás sea un poco atrevido, creo que si
que vivió, lo que ocurrió, y se introduce en ustedes, representantes de las organizaciones
un nuevo proceso penal esta prueba anticipa- de la sociedad civil, jueces, fiscales, defenso-
da en el juicio, sin que tenga que presentarse res de derechos humanos, tienen la concien-
cincuenta, cien o doscientas veces dentro del cia, porque lo he escuchado, de que el Poder
proceso. Judicial como está hoy no funciona, ¿qué hace
Y un elemento que tenemos que pensar es la sociedad civil? Está otra vez de espectador,
que en el proceso penal hay dos partes y que como se señalaba algunas veces que ha hecho
se trata de un contradictorio, que al imputa- la sociedad. Decía aquí el señor de Córdoba:
do le asisten derechos tanto como a la vícti- se mantiene otra vez atenta, alerta, mira, par-
ma, por lo tanto tenemos también que pensar ticipa, demanda, ¿qué cosa es lo que hace la
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

que los juicios ágiles no solamente benefician sociedad civil ante un poder judicial? Primero,
a las víctimas, sino que finalmente podemos todavía tiene dentro de su casa a quienes par-
ver que alguien que cometió un delito es juz- ticiparon en toda la época de la represión y de
gado, es sancionado y que va a cumplir una la impunidad. Segundo, no se ha hecho una
pena. Porque no debemos olvidar que también purga, por llamarlo de alguna manera; además
la prisión preventiva constituye una violación no digo una purga de que mañana los echen
cuando ésta significa cumplimiento de pena a todos, sino que también se utilice el debido
anticipada, entonces, no perdamos la pers- proceso para ellos. Y ¿qué hacemos frente a un
pectiva del proceso en sí mismo, acá hay un poder judicial que frente a la demanda de us-
balance, un contradictorio, hay que sustentar tedes lo único que hace es profundizar la im-
las pruebas y demostrar que quien cometió el punidad?
delito, lo cometió, y tiene que ser juzgado y Entonces, ¿cuáles son las propuestas? Y con
sancionado acorde con el grado o la gravedad respecto al tema de protección, para cerrar,
de los hechos. Porque si tenemos penas que no quería decirles que hay que pensar algo: ¿cuál
se corresponden con los hechos también habrá es el alcance de la protección? ¿por cuánto
impunidad y, por eso, cuando el señor señala tiempo, después de la participación de los tes-
a aquellos que se encuentran detenidos en sus tigos en los juicios?, y ¿cuál es la capacidad
casas por la comisión de graves delitos nos re- del Estado para dar esta respuesta efectiva?
sulta absolutamente desproporcionado con los Una persona no puede estar protegida durante
delitos cometidos, y esto también merece una cincuenta años, quince años, cinco años, por-
reflexión. que no hay presupuesto estatal ni Estado que
Entonces, el balance: ¿por qué lo que exis- resista. Tendrían que tener miles de policías o
te no puede ser mejorado y potenciado? En miles de cuerpos de seguridad, y esto hay que
segundo lugar: ¿por qué si el sistema no está reflexionarlo, hay que pensarlo, yo no tengo la
respondiendo a una demanda ciudadana de receta. La realidad muestra que cada día frente
efectividad, prontitud y lucha contra la impu- a estos hechos graves la necesidad de protec-
nidad no pensamos en cambiarlo? Creo que ción se extiende, por lo tanto, quería plantear-
esto también hay que ponerlo sobre la mesa, y, les estas inquietudes.

18
Dra. Claudia Verónica Giraudo, asesora jurídica de la Dirección Nacional de
Asistencia Directa a Personas y Grupos Vulnerables

Aspectos y consideraciones en cuanto a las Debida para seguir investigando los hechos y
problemáticas relacionadas con las víctimas, conocer la verdad, aun cuando estaban impe-
querellantes y testigos, suscitadas en torno a didos de llevar a cabo procesos penales con
los procesos penales por delitos de lesa huma- su consecuente sentencia. Esas alternativas
nidad. fueron los llamados “Juicios por la Verdad”,
que tenían como propósito recolectar informa-
A partir del golpe militar que instauró en la ción a través de declaraciones testimoniales a
Argentina el terrorismo de Estado se comenzó fin de conocer lo que ocurrió con las víctimas
a gestar una construcción jurídico-legal des- de la dictadura militar. Se destaca que se trata
tinada a un objetivo: establecer y asegurar la de procedimientos sui generis, que otorgaron
impunidad de los responsables de los delitos a los testigos el reconocimiento del valor de
de lesa humanidad. la palabra para reconstruir los hechos crimina-
Pero a su vez, en los primeros años de recu- les, bajo un alto costo emocional, sin entrañar
perada la democracia se generó en las víctimas, ninguna consecuencia penal. Por ello, nueva-
afectados y sus familiares, la expectativa de mente fueron citados los testigos a declarar en
verdad y justicia a partir del Juicio a las Juntas esa instancia; algunos de ellos habían testimo-
Militares, en la denominada Causa Nº 13/ 84. niado en la ya mencionada causa N° 13/84 y
Posteriormente se fueron gestando las con- ante la CONADEP.
diciones políticas para concretar la impunidad Es decir que existían normas internas (leyes
a través del pronunciamiento del Poder Legis- de Obediencia Debida y de Punto Final) que
lativo que sancionó las leyes conocidas como resultaban incompatibles con las obligaciones
“leyes de impunidad”, primero la Ley de Punto internacionales; se siguió con tal situación de
Final N° 23.492, y luego la de Obediencia De- inercia judicial y legislativa durante muchos
bida Nº 23.521. Más tarde, el Poder Ejecutivo años, sin resolver intrínsecamente el problema
Nacional dictaría los decretos de indultos Nº planteado y aun aceptando la responsabilidad
1002, 1003, 1004 y 1005, de fecha 7 de octu- internacional del Estado.
bre de 1989 y Nº 2741, 2742 y 2743 del 30 de A partir de la actual gestión de gobierno se
diciembre de 1990. Todos ellos propiciaron el instaló una recuperación de los derechos hu-
silencio y la impunidad. manos como política de Estado. En este marco,
Ante esta situación, las víctimas y los orga- los juicios penales que permanecieron cerra-
nismos de derechos humanos buscaron alter- dos hasta el año 2003 tomaron un giro cuan-
nativas a las leyes de Punto Final y Obediencia do la Ley Nº 25.779 declaró insanablemente

1
Nota del Editor: En la actualidad, Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad, en
virtud del Decreto Nº 1755 del 23 de octubre de 2008.
2
Causa originariamente instruida por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en cumplimiento del Decreto
Nº 158/83 del Poder Ejecutivo Nacional.
3
Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, creada en diciembre de 1983 bajo la presidencia del
Dr. Raúl Alfonsín (1983-1989) con el fin de investigar el destino de miles de personas que habrían desaparecido
durante el gobierno de la dictadura militar. La Comisión debía recibir testimonios y evidencias respecto de tales
hechos y transmitirlos a los tribunales en los casos en que se hubiera cometido delito. El informe de la Comisión
fue publicado bajo el título “Nunca Más”.

19
nulas las referidas normas de impunidad, y se durante la dictadura están siendo reabiertos, y
abrió así la posibilidad de llevar a juicio a los nuevamente los testigos deben presentarse ante
responsables por graves violaciones de dere- la justicia a testimoniar. En estos procesos, aun-
chos humanos. que no es la única, la prueba testimonial es uno
Más tarde se pronunció la Corte Suprema de los medios de prueba fundamentales para el
de Justicia de la Nación, a través del fallo del descubrimiento de la verdad de los hechos y
14 de junio de 2005 en el caso “Poblete, José para la determinación de las responsabilidades
y Hlaczik Gertrudis s/desaparición forzada; Si- penales. Esta prueba es aportada por personas
món, Julio: imputado”, que declaró la incons- que han sido víctimas de esos hechos, es decir,
titucionalidad de las leyes Nº 23.492 y 23.521, aquellos que sufrieron en su propia humanidad
y también la validez de la Ley Nº 25.779. los secuestros, la detención ilegal en los centros
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

En ese fallo, la Corte Suprema basó su de- clandestinos de detención y los daños a su inte-
cisión en el derecho internacional de los dere- gridad personal. Observemos que esto plantea
chos humanos y en los instrumentos interna- un escenario distinto al proceso penal clásico
cionales que gozan de jerarquía constitucional —en donde existe la figura del acusador y del
en el derecho interno de nuestro país. En tal imputado— porque aparece la figura de la víc-
sentido expresó que: “en la medida en que, tima en un rol probatorio protagónico. Esta es-
como toda amnistía, se orientan al ‘olvido’ de pecial situación exige a la Justicia que incorpo-
graves violaciones a los derechos humanos, re todas aquellas herramientas que contemplen
ellas se oponen a las disposiciones de la Con- la situación de las víctimas en el proceso y le
vención Americana sobre Derechos Humanos brinden un marco de protección integral.
y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y De esta manera, estos procesos penales no
Políticos y resultan, por lo tanto, constitucio- deben aislarse de la situación de las víctimas y
nalmente intolerables”. testigos, fragmentándose la problemática, sino
Además, debe tomarse en consideración que deben receptar y buscar la solución de
que este máximo tribunal argentino, en el caso problemas de manera integral.
“Arancibia Clavel”, en otro fallo trascenden- Así, es de destacar que la Secretaría de
te, ya había establecido que los delitos de lesa Derechos Humanos actúa como querellante
humanidad nunca han sido prescriptibles en el en más de cuarenta procesos judiciales, cifra
derecho internacional ni en el derecho inter- aproximada teniendo en cuenta que muchos de
no. esos casos están a su vez integrados por varios
Se sumaron a lo anterior los pronuncia- casos diferenciados; colabora con los fiscales
mientos judiciales que declararon la nulidad otorgando acceso a los archivos de la CONA-
de los indultos que había decretado el Poder DEP, de los cuales es depositaria, y acompaña
Ejecutivo. a los testigos y víctimas que lo requieren para
En consecuencia, un gran número de jui- presentarse a brindar sus testimonios.
cios contra aquellos responsables por viola- Se sostiene con criterio que ante la viola-
ciones graves de derechos humanos cometidas ción de un derecho humano, no sólo se debe

4
Corte Suprema de Justicia de la Nación, “Recurso de hecho Simón, Julio Héctor y otros s/privación ilegítima de
la libertad”, causa Nº 17.768 C .
5
El artículo 75 inc. 22 de la Constitución Nacional establece que ciertos instrumentos internacionales de dere-
chos humanos poseen jerarquía constitucional, incluyendo, inter alia, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
6
Caso “Simón, Julio Héctor y otros s/privación ilegítima de la libertad”, párrafo 18.
7
“Arancibia Clavel, Enrique Lautaro s/homicidio calificado o asociación ilícita y otros”, causa Nº 259 del 24 de
agosto de 2004.
8
La Cámara en lo Criminal Federal de Capital Federal declaró la inconstitucionalidad de los indultos otorgados por
el ex presidente Carlos Menem a Jorge Rafael Videla y a Eduardo Emilio Massera, que habían sido condenados en
el Juicio a las Juntas Militares en octubre de 1985.
9
Resolución del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata, a cargo del Dr. Arnaldo Hugo Corazza,
del 3 de noviembre de 2006.

20
contemplar la reparación por una indemniza- 1) La extensión de la etapa de instrucción,
ción pecuniaria o un espacio público para re- por diversos factores entre los que predominan
cordar los horrores del pasado (un ejercicio de la multiplicación de objeciones, planteos e
memoria colectiva), sino también la investiga- impugnaciones de las defensas, muchas veces
ción y sanción adecuadas para impedir la im- con el único fin de dilatar la apertura del juicio
punidad. Esto es, la concurrencia de todas esas correspondiente.
medidas en base a la convicción de evitar que 2) La recusación y excusación de jueces, el
estos hechos se repitan en el futuro. Es lo que trámite de esas incidencias, y también las aper-
se denomina conciencia jurídica universal10. turas de listas de jueces subrogantes y even-
Si bien se ha despejado el camino para tualmente sus excusaciones12.
impulsar los procesos penales contra los res- 3) La necesidad de prever ciertas medidas
ponsables de delitos de lesa humanidad, nos y trámites previos respecto de los juicios ora-
encontramos a la vez con enormes dificultades les13.
y problemáticas de distinta índole, que han 4) El problema específico del Tribunal Oral
ocasionado demoras en los procesos penales. Federal Nº 5, que reúne la gran mayoría de los
Por ende es necesario realizar una mensu- procesos penales de la Capital Federal.
ración de los motivos y causas de tal inercia 5) El lugar de detención de los ex represo-
judicial, y de cada instancia estatal compro- res, en el marco de estas causas14.
metida, en busca de un principio de solución. 6) La necesidad de un programa de alcance
Algunos de los problemas y temas que se de- nacional de contención y seguridad de testigos
tallan a continuación deben ser tenidos en y víctimas en el marco de las causas por viola-
cuenta al abordar una estrategia de protección ción a los derechos humanos15.
integral de las víctimas de crímenes de lesa hu- 7) Demoras detectadas en la tramitación
manidad. Ellos son:11 de los recursos y fijación de plazos.

9
Resolución del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata, a cargo del Dr. Arnaldo Hugo Corazza,
del 3 de noviembre de 2006.
10
Albanese Susana, Garantías Judiciales: algunos requisitos del debido proceso legal en el derecho internacional
de los derechos humanos Ediar, 2da. edición, Buenos Aires, 2007, pág. 338.
11
Se toma en cuenta el documento elaborado por la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas
por Violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el Terrorismo de Estado. Procuración General de la
Nación, 24 de agosto de 2007, Fiscal General Dr. Jorge Eduardo Auat.
12
Un ejemplo de retardo de justicia atribuible a los problemas vinculados a vacancias, recusaciones y subrogacio-
nes de jueces es el caso de Bahía Blanca. En la causa en que se investigan los delitos de lesa humanidad cometidos
en la Base Naval de Puerto Belgrano y la Base de Infantería de Marina Baterías se registró un estancamiento de
más de un año. El juez Federal Álvarez Canale se excusó por cuestiones de parentesco y durante más de un año se
excusaron o fueron recusados una docena de abogados, en algunos casos por su identificación con los postulados
del “Proceso de Reorganización Nacional”.
13
Un tema que dificulta o demora los juicios es la integración de los tribunales orales. Actualmente, en la única
causa elevada a juicio en Mar del Plata (causa Nº 15.988 “Molina Gregorio”) del Juzgado Federal Nº 1, se ha re-
cusado a todos los integrantes del Tribunal Oral por haberse desempeñado con anterioridad en el marco del Juicio
por la Verdad que se lleva adelante en esa ciudad.
14
La detención preventiva en unidades militares o de fuerzas de seguridad ha generado la alarma y preocupación
no sólo de víctimas y de organismos de derechos humanos sino de un sector importante de la sociedad, y es per-
cibida como un claro signo de desigualdad jurídica y un privilegio injustificado.
El Ministerio de Defensa de la Nación dictó la Resolución N° 444, del 5 de mayo de 2005, por la cual ordenó
a la Dirección General de Asuntos Jurídicos y, si fuera necesario, a la Procuración del Tesoro de la Nación, a que
planteen “ante las autoridades jurisdiccionales y el Ministerio Público la reconsideración de las resoluciones con-
forme a las cuales se haya dispuesto, en las causas en las que intervienen, que las personas que hayan pertenecido
o aún pertenezcan a las Fuerzas Armadas cumplan detención preventiva o la pena privativa de la libertad impuesta
en dependencias militares”.
15
El Programa Verdad y Justicia fue creado por Decreto N° 606/07, que ordena coordinar las acciones entre el
Poder Ejecutivo Nacional y el Poder Judicial en materia de protección de testigos. Ver anexo de esta publicación.

21
8) En cuanto al propio desarrollo de los jui- que en el marco de sus facultades de superin-
cios, existen numerosas cuestiones respecto de tendencia, deberá reglamentar la tramitación
las cuales resulta conveniente se establezcan de los recursos y buscar los modos de agilizar
pautas de actuación en cuanto a: multiplicidad el trámite de las excusaciones y recusaciones
de partes (querellantes); la publicidad de los con el propósito de evitar demoras considera-
juicios (acceso al público en general; difusión bles que repercuten significativamente en el
en los medios masivos de comunicación; cues- avance de las causas y conducen a una priva-
tiones relativas a los testigos-víctimas (forma ción de justicia18.
de citación, no develar su lugar de residencia, Toda esta problemática jurídica y procesal
prescindir de su notificación por medio de las de las causas se encuentra atravesada por la
fuerzas de seguridad, organización de la sala concepción ideológica de determinados opera-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

de audiencias de modo que pueda evitarse el dores jurídicos y de cierta burocracia judicial,
contacto visual con los victimarios, disposición así como de sectores que impiden el avance en
durante el juicio de un cuerpo de profesionales el trámite de las causas por violaciones a los
que brinden contención a las personas, atento derechos humanos19.
que su declaración testimonial en audiencia Pero, por otro lado, es preciso destacar que
oral o pública puede significar una experien- hay jueces y operadores jurídicos que son téc-
cia de alto contenido emocional, y hasta trau- nicos y juristas con formación integral en de-
mática). recho internacional de los derechos humanos,
9) La existencia de un expediente único, que ejercen un control de convencionalidad
donde existen hechos que son objeto de múl- entre las normas jurídicas internas y la Con-
tiples investigaciones, aparejando cuestiones vención Americana sobre Derechos Humanos,
de conexidad16. También es necesario aplicar y los tratados de derechos humanos con jerar-
criterios uniformes en cuanto a la calificación quía constitucional aplicables en estos casos.
de los hechos (desaparición forzada de perso- Esto nos muestra que es necesaria una
nas), así como también determinar el criterio a pronta administración de justicia adecuada a
seguir en los conflictos de competencia. un Estado democrático de derecho, convenci-
da de la necesidad del respeto irrestricto de los
De esa enumeración se deriva que es nece- derechos humanos, y que los jueces y tribuna-
sario destacar que los aspectos y problemáti- les, como parte del aparato del Estado, están
cas vinculados a la realización de estos juicios obligados a velar por el imperio de la ley. Es
exige plantear un trabajo coordinado entre el el Poder Judicial el que debe actuar conforme
Poder Judicial, el Ministerio Público y el Po- a derecho y dar las garantías de un proceso
der Ejecutivo17. Respecto de la Corte Suprema penal claro, ordenado y con garantías para
de Justicia de la Nación, es necesario destacar que los testigos y víctimas vuelvan a creer en

16
A modo de ejemplo se menciona la causa Nº 140/82 “Chorobik de Mariani”, en la que se investigan distintas
hipótesis delictivas vinculadas a la sustracción de menores.
17
En tal sentido, se destacan las resoluciones SDH 003/07 y MJDH 439/07, y el Decreto Nº 606/07, que constan
en anexo de la presente publicación.
18
Se destaca, entre otros, el recurso Nº 7.506 que tramita en la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal,
conocido como “Scheller”, que ingresó el 2 de octubre de 2003 y cuestiona la reapertura de la causa ESMA y la
constitucionalidad de la Ley 25.779. Se trata de uno de los recursos más emblemáticos y preocupantes por diver-
sas razones: I. Es el recurso más antiguo, II. El hecho de que esté pendiente su resolución por parte de la Cámara
de Casación Penal, obstaculiza la elevación a juicio de ciento siete hechos cometidos en el Casino de Oficiales
de la ESMA.
19
Opinión del Dr. Jorge Eduardo Auat en su disertación en el “Coloquio Estrategias de protección integral de
los derechos de las víctimas de crímenes de lesa humanidad, en contextos de acceso a la justicia”, realizado los
días 10 y 11 de mayo de 2007. Tal el caso del ex camarista Alfredo Bisordi, quien públicamente tomó posición a
favor del terrorismo de Estado y se declaró “enemigo manifiesto” de los organismos de derechos humanos. Fue
apercibido por el Consejo de la Magistratura por llamar “delincuente terrorista” a Graciela Daleo, ex detenida
desaparecida de la ESMA.

22
la justicia como un derecho propio, y que de tampoco es tarea menor recomponer el tejido
esta forma su aporte testimonial sea útil para social y cultural destruido por el terrorismo de
la condena penal a los responsables del terro- Estado. Esta recomposición de la trama social
rismo de Estado y también para la memoria. oficiará a su vez como un valioso refuerzo de
Entonces recién en ese momento comienza a las medidas de protección y asistencia a testi-
repararse su dolor. gos y querellantes.
En tal sentido, la política pública de na- Por ello, el Plan Nacional de Acompaña-
turaleza reparadora, para ser tal, necesita de miento y Asistencia Integral a los Querellantes
la justicia y de la consecuente sanción a los y Testigos Víctimas del Terrorismo de Estado,
culpables. Esto significa que ningún órgano del tiene tres objetivos fundamentales: en primer
Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) cobije lugar, contribuir a paliar en los testigos los efec-
la impunidad. Los pilares de la lucha contra la tos de las acciones intimidatorias, de modo tal
impunidad se sintetizan en Justicia, Memoria, que su contribución a la búsqueda de justicia
Verdad y Reparación. De allí la importancia no alcance grados de revictimización que im-
fundamental de los procesos penales en curso, pacten en su salud mental y física. En segun-
ya que el planteo de fondo es esclarecer, des- do lugar, se busca evitar enervar las pruebas
de la visión objetiva de todo proceso penal, la testimoniales contra los autores de violaciones
naturaleza intrínseca de hechos aberrantes en de derechos humanos. Y, en tercer lugar, está
tanto ofensivos a la esencia humana, y aplicar altamente comprometido el interés público,
la sanción consecuente y adecuada a los cul- expresado en las políticas fijadas por el Presi-
pables. dente de la Nación, de Memoria, Verdad y Jus-
La cuestión así planteada acarrea, al mismo ticia en relación al pasado siniestro, por lo que
tiempo, la necesidad de establecer los paráme- es preciso dar señales claras y contundentes en
tros de la responsabilidad del Estado en la de- el sentido de que nada ni nadie obstaculice el
finición de su actividad específica, esto es, su cumplimiento de dichos objetivos.
obligación de garantizar la vida, la libertad y En definitiva, se trata de comprender y te-
el acceso a la justicia de los testigos y víctimas ner presente el problema en toda su extensión,
en las causas por violaciones a los derechos así como las causas concurrentes existentes
humanos. en él. Para ello, deben tenerse presentes todos
Respecto de los temas abordados se pone los aspectos por demás esenciales; para que la
en evidencia la necesidad de asumir posicio- protección de la víctima sea eficaz debe ser
nes claras y la exigencia de contribuir, a través integral.
de la competencia de cada uno de los poderes Por ello, una protección eficaz requiere in-
del Estado, a la toma de medidas concretas de tegralidad en su construcción preventiva y, por
acción política destinadas a la protección ma- supuesto, punitiva, respecto de los victimarios.
terial, asistencia psicológica y acompañamien- De ahí en más, el deber indelegable del Estado
to de las víctimas. Lo sostenido precedente- reparador conlleva necesariamente la obliga-
mente es de enorme significado, pues cuando ción de disponer la instrumentación necesaria
se ataca o amenaza a testigos, tal ataque no de todos los recursos posibles a favor de las
sólo está dirigido al individuo sino al cuerpo víctimas de delitos de lesa humanidad, en vir-
social en su conjunto, esto es, a la esencia mis- tud de la necesidad insoslayable de satisfacer
ma del Estado de derecho. En consecuencia, la búsqueda de verdadera justicia.

23
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

24
Marco Psicológico
Lic. Fabiana Rousseaux, Coordinadora del Programa Consecuencias Actuales del
Terrorismo de Estado, Dirección Nacional de Asistencia Directa a Personas y
Grupos Vulnerables, Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Nación

Tomar la palabra: testimonios y testigos en fesionales de la salud mental y representantes


el marco de los procesos contra el terrorismo de la Secretaría de Derechos Humanos, veni-
de Estado en la Argentina mos pensando los modos de incidencias posi-
bles en las políticas públicas a partir de nues-
Para poder pensar teóricamente la proble- tro recorrido, y nos preocupa aportar al Estado
mática de las víctimas del terrorismo de Estado, nuestra experiencia en estos temas.
aun en el campo de la clínica, fue necesario
contar con una herramienta teórica que es el El testimonio como acto del sujeto. Trans-
concepto de “terror de Estado”, ya que el terror poner lo íntimo
de Estado no es cualquier forma de violencia.
El libro de Eduardo L. Duhalde, El Estado terro- En los procesos de decisión que se abren
rista argentino, fue un aporte imprescindible para afrontar el acto del testimonio detectamos
para comprender los mecanismos desplegados que, en muchos casos, se provocan situacio-
en la implantación del terrorismo de Estado en nes que desestabilizan la estructura familiar de
la Argentina, ya que “No se trata sólo ya del quien testimonia, y donde además retornan el
Estado militarmente ocupado, asaltado por su terror y la parálisis.
brazo militar, donde la coerción ha reempla- El intento de proteger al familiar o compañe-
zado a las decisiones democráticas y donde el ro que va a testimoniar hace que se profundicen
autoritarismo se configura en el manejo discre- las contradicciones respecto de esta decisión.
cional del aparato del Estado y en la abrogación Muchas veces el testigo debe enfrentar una si-
de los derechos y libertades de los ciudadanos. tuación tremendamente compleja en su entorno
Por el contrario, implica un cambio cualitativo familiar y en algunos casos incluso el reproche
y profundo en la propia concepción del Estado, de “volver a poner en riesgo a la familia”.
una nueva forma de “estado de excepción”. Por otra parte, la exigencia moral del testi-
Esa implementación sistemática fue pensada monio, el “deber”, se torna un aspecto com-
para generar efectos de allí en adelante. plejo, en la medida en que se deja de lado la
Por otra parte, el terrorismo de Estado no dimensión de “derecho” que éste significa. Es
es sólo algo que ocurrió sino algo que ocurre decir que se trata de un derecho. Plantearlo en
—a través de sus consecuencias— en la medi- términos de deber no hace más que agudizar
da en que aquello ocurrido sigue pulsando en la revictimización de quien porta en su cuerpo
lo actual bajo diversas manifestaciones sinto- una verdad que en algunos casos no se puede
máticas. transponer al plano de lo público por la magni-
En ese sentido, desde el doble lugar de pro- tud y por la profundidad de la marca.

1
Nota del Editor: En la actualidad, Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad, en
virtud del Decreto Nº 1755 del 23 de octubre de 2008.
2
Duhalde, Eduardo Luis, El Estado terrorista argentino. Quince años después, una mirada crítica. Ed. Eudeba,
Buenos Aires, 1999.

25
Pensamos que la instalación de un lugar Dar testimonio es en cierto modo escribir
“tercero”, de un marco legal aportado por el un texto, en el cual nos encontraremos siempre
Estado, este Estado, no sólo pone un coto a la con un resto inenarrable para escribir y para
decisión en soledad, sino que además aporta transmitir. Al dar testimonio, el sujeto reescribe
un marco simbólico sobre el cual otorgar un su historia, la reinventa.
sentido diferente a ese testimonio: la eficacia Pero veamos de qué hablamos cuando de-
de cierta protección institucional justamente cimos testimonio, ya que éste comprende una
allí donde se habían arrasado todas las protec- divergencia estructural en la cual se hace ne-
ciones y violado todos los derechos. cesario detenerse, ya que de lo que se trata es
No hay mejores testimonios y peores, hay del desencuentro entre los hechos y la verdad
personas que cuentan lo que vivieron y las que toca la intimidad de ese sujeto.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

causas de esta decisión son subjetivas. Por eso Cuando contamos algo, debemos poder
insistimos en armar dispositivos que contem- realizar una operación de olvido, olvidar algo
plen la particularidad de cada caso, la especi- para poder recordar algo. El olvido se convier-
ficidad, porque no podemos anticipar los efec- te entonces en trabajo de la memoria, como en
tos de hablar en un dispositivo testimonial. Funes el memorioso, que, al recordarlo todo,
Los profesionales de la salud mental sabe- terminó careciendo de memoria, no sabiendo
mos que no podemos hacer entrar en el en- qué recordar ni qué olvidar.
tramado judicial aquello que entendemos es la Quien da testimonio lo hace sobre una
prueba más contundente de las secuelas vivi- verdad, y esto es lo que da a su palabra con-
das por quien testimonia, que es la imposibili- sistencia. Sin embargo, lo que estamos plan-
dad de hablar acerca de eso, y otros síntomas teando, tomando las reflexiones de Giorgio
que se ponen en evidencia. Porque no puede Agamben, es que el testimonio vale en lo
obviarse la instancia probatoria, y lo probatorio esencial por lo que falta, contiene en su cen-
está vinculado a demostrar la objetividad de los tro algo que es intestimoniable. Esta función
hechos, cosa que deja por fuera la dimensión de la falta se torna esencial para la produc-
que eso tuvo para quien debe relatar lo vivido. ción del recuerdo.
Ese es uno de los dilemas de este campo. En la memoria apelamos a un desciframien-
Nos encontramos con personas que llegan to, no hay en ella la presencia completa de lo
a esta secretaría desde muy diversos lugares vivido. No se trata entonces de un simple jue-
y desde muy diversas posiciones respecto del go dicotómico entre la memoria y el olvido,
acto que implica ejercer el derecho de dar testi- sino de un trabajo de ficción y de escritura.
monio. En ese sentido sostenemos que nuestra Y es en este sentido que la memoria se
función comienza ya en ese momento en que vuelve acto del sujeto, porque es a partir del
nos disponemos a escuchar a ese sujeto. No encuentro con lo indecible que el sujeto pro-
podemos escuchar desde cualquier lugar ni en duce nuevas significaciones.
cualquier circunstancia. Lo reparatorio se ins- Tampoco se trata, en los procesos de me-
tituye en lo que denominamos “el tratamiento moria, de la repetición de lo ya sabido; ese no
del testimonio” al estilo de lo que Loïc Wac- es estrictamente su estatuto. Hablamos de la
quant plantea como la denegación organizada irrupción de un recuerdo de algo que paradóji-
de justicia, si la sanción penal es menos del camente es no-sabido, y nos estamos refiriendo
orden de un castigo moral que del tratamiento a las significaciones que se abren al tomar la
que reciben durante todo el proceso judicial palabra. Ese registro particular que se presenta
quienes se presentan. en el sujeto, precisamente como desconoci-
Dice Giorgio Agamben en su libro Lo que miento, es el punto de cruce entre lo íntimo y
queda de Auschwitz: “recoger la palabra secre- lo éxtimo del sujeto que testimonia.
ta, escuchar lo no testimoniado, ahí nace toda En un campo de concentración, una de las
escritura, toda palabra como testimonio”. razones que pueden impulsar a un detenido a

3
Jacques Lacan propuso el concepto de lo éxtimo, referido a un lugar exterior-interior: se funda en la idea de que
lo íntimo es el Otro, viene de afuera.

26
sobrevivir es poder convertirse en testigo de lo la particularidad que ha tenido el hecho de
ocurrido. montar maternidades clandestinas en los cen-
En el libro citado, Agamben plantea que si tros clandestinos de detención (CCD), especí-
Auschwitz produce una nueva ética, es porque ficamente, para que las mujeres embarazadas,
ya no se presenta sólo como campo de la muer- secuestradas y sometidas a todo tipo de ve-
te sino como el lugar en donde los contornos jaciones, continúen con su embarazo con el
entre lo humano y lo inhumano se confunden. solo fin de hacerlas parir en condiciones infra-
“Las categorías morales y éticas conocidas se humanas para luego apropiarse de sus bebés.
presentan como insuficientes y aparece el testi- La criminalidad implícita en este delito atroz
monio como una nueva tierra ética, el no-lugar ha llegado al punto de que quienes ejercieron
donde todas las barreras entre las disciplinas se tortura sobre los cuerpos de mujeres emba-
arruinan y todos los diques se desbordan.” razadas —con la consecuente tortura de los
Foucault, al plantear que las dos formas bebés que llevaban en sus vientres—, se han
principales de organización del poder sobre la apropiado de esos niños y niñas con la preten-
vida desarrollados desde el siglo XVII son la sión de constituirse luego en sus padres. ¿Cuál
anatomopolítica del cuerpo humano (cuerpo es entonces el punto en el que se discierne lo
como máquina, su utilidad y su docilidad para humano de lo no-humano?
su integración en los sistemas de control efica- A partir de que en la Argentina la responsa-
ces y económicos), y la biopolítica de la pobla- bilidad se tradujo en obediencia, se consolidó
ción (siglo XVIII, cuerpo-especie, mecánica de la matriz ideológica que dio lugar a todos los
lo viviente como soporte a los procesos bioló- modos de la impunidad.
gicos, intervenciones y controles reguladores), Dar testimonio, entonces, es hablar de
propone que el poder ya no define su más alta aquello que hemos atravesado, no para decirlo
función en el empuje a matar sino como inva- todo sino para hacer intervenir una intimidad
sión entera del cuerpo del viviente. en el espacio público, intimidad que no es otra
El Estado nazi es el paradigma del biopo- cosa que ese resto desconocido del sujeto.
der absoluto, donde el poder de hacer vivir,
esa intervención radical sobre los cuerpos, se Sujeto del testimonio / Sujeto que habla
entrelaza con el poder de hacer morir, expe-
riencia extrema que en Argentina se vio repre- Hay un campo de intersección entre el su-
sentada en toda su magnitud en esa invención jeto del testimonio y el sujeto que habla. Esta
argentina sin precedentes en la historia, dada articulación podemos pensarla entre el discurso

Reparación en el Marco del Estado


Testimonio*

Sujeto del Testimonio Sujeto que habla

Relato de los Hechos Lo Intestimoniado

Legalidad Jurídica Legalidad del Inconsciente

Objetividad Subjetividad

* El siguiente cuadro está basado en las teorizaciones del Seminario Psi-jurídico que dictó el Dr. Juan Dobón en el
Instituto de Investigaciones del Campo Psi-jurídico.

27
jurídico y el del testimonio como terreno ético. tionar lo que estaba pasando en Argentina”.
Por lo tanto podemos plantear que entran En un sentido estrictamente psicoanalítico,
en juego dos modos de legalidad: la legalidad lo traumático es aquello que retorna y está liga-
jurídica y la del sujeto que habla, y donde se do a la repetición, y no tiene tanto que ver con
manifiestan al menos dos modos de recordar: el hecho traumático en sí, sino con la imposibi-
1) Relatar los hechos con objetividad lidad de nombrarlo. La abundante bibliografía
ante el juez, y referida a este aspecto en torno a los sucesos
2) Contar lo vivido y encontrarse con de la Shoá da cuenta de este mecanismo límite
sus respectivas consecuencias. de lo humano. En el mismo sentido Primo Levi,
El discurso jurídico, fuertemente instalado en Los hundidos y los salvados, escribe: “los
y legitimado desde el ideal de igualdad, abre recuerdos quedaron grabados en forma de pe-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

la dimensión de un supuesto sujeto de dere- lícula desenfocada y frenética, llena de ruido


cho que, al describir los hechos en un proceso y de furia, y carente de significado, un ajetreo
judicial y en su calidad de testigo que relata, de personajes sin nombre ni rostro sumergidos
debe ejercer el plano de lo demostrable y lo en un continuo y ensordecedor ruido de fondo
probatorio en todo momento, sin entrar en de- del que no afloraba la palabra humana. Una
talles que puedan confundir o correr el eje de película en blanco y negro, sonora pero no
la lógica que el juez quiere consolidar. En este hablada”. Podríamos decir que se trata de una
sentido, la metáfora del grabador, empleada letra, pero fuera del lenguaje.
por Graciela Daleo, es interesante en tanto el Hay una imposibilidad de traducción de la vi-
“off/on” serían los tiempos que marcan el rela- vencia al lenguaje, sobre todo frente a las expe-
to dejando por fuera a quien habla. riencias que son incomprensibles por ser límites.
Desde el punto de vista del Sujeto que ha- Para quien queda con vida, el sentido de
bla veremos que, al testimoniar, la verdad en esa verdad se constituye en indescifrable, la
la cual se apoya para poder realizar un relato única operatoria posible será la renuncia a
de lo vivido por él y ningún otro, no es la mis- su traducción literal. Hay en juego, entonces,
ma verdad que persigue el juez. Siempre existe un desciframiento. Dicen los sobrevivientes:
una divergencia en este sentido. Divergencia “¿quién podría contar (e inocular) el terror en
necesaria, porque lo que se pone en juego al cada habitante…? …El relato del horror, …de-
hablar y volver a transitar por el horror de lo vi- bía quedar en boca de un puñado de sobrevi-
vido toca una memoria corporal, y una memo- vientes, que enteraran a la sociedad de lo que
ria compleja que tiene efectos en el cuerpo. La le sucedía a las personas que, de pronto, de-
reiteración mecánica del aparato judicial deja jaban de ir al trabajo, al colegio, a su propia
por fuera al sujeto que testimonia. casa… un relato del horror aterrorizado y ate-
Sin embargo, debemos decir que el Otro rrorizante……el mandato represivo para noso-
jurídico tiene una función constituyente en la tros fue ‘aterroricen’…”.
subjetividad, por lo tanto es preciso diferenciar Como en el medioevo, la lógica del es-
la función de la ley como ordenadora de la carmiento fue central en la política del terror,
subjetividad, de la función que encarnan las cuya eficacia estuvo centrada en la clandes-
leyes del Estado. tinización del crimen, a condición de “dar a
Al tomar la palabra, el sujeto del testimonio ver” ese poder de aterrorizar.
se erige en un nuevo sujeto. Citando a Gracie- Tal como plantea Rufino Almeida, “sobre-
la Daleo: “Si me preguntás si yo siempre me vivir” y “volver a la vida”, no se tratan de la
siento libre te diría que no. Después de haber misma cosa. Hace falta ubicar una operación
salido de la ESMA creo que empecé a sentirme más, aparte del mero hecho de la sobreviven-
libre cuando públicamente pude testimoniar cia, para poder transitar cierto retorno a la vida
ante alguien y pude dar algún paso para cues- luego de esta experiencia límite.

4
Sobreviviente de la ESMA.
5
Ver sitio web de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD): www.exdesaparecidos.org.ar.
6
Sobreviviente del centro clandestino de detención conocido como “El banco”.

28
Desde la Secretaría de Derechos Humanos trauma vivido ya han sido transmitidas por la
planteamos que “acompañar” es una función experiencia europea, que nos trae anteceden-
fundamental en las políticas públicas repara- tes sobre los efectos que perduran en el tiempo
torias de Estado, ya que colabora en habilitar y de qué manera se transmiten transgeneracio-
un espacio de confiabilidad para que el testigo nalmente, en especial en aquellas sociedades
produzca ese acto de palabra en relación a la que han inducido a sus familias al silencio sin
Memoria, la Verdad y la Justicia. asumir las responsabilidades colectivas de la
Las consecuencias en las generaciones fu- memoria.
turas por la repercusión de la magnitud del

29
Lic. Mónica Macha, Subsecretaria de Políticas Sociosanitarias de la Municipali-
dad de Morón, Provincia de Buenos Aires

Hacia la construcción de una Red Nacional de tiempo para recuperar la historia y la memoria
Acompañamiento y Asistencia a Querellantes de aquello que nos ha sucedido y nos sucede,
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

y Testigos víctimas del terrorismo de Estado posibilitan la reflexión y la reinterpretación de


las identidades individuales y colectivas.
La desaparición de Jorge Julio López en el Al plantearnos construir una red a nivel
marco de los juicios contra el terrorismo de Es- nacional que pueda realizar un acompaña-
tado muestra la necesidad de diseñar nuevas miento a querellantes y testigos víctimas del
estrategias que brinden un marco de confianza terrorismo de Estado que nos permita, además,
y acompañamiento para los querellantes y tes- repensar nuestras prácticas e intervenciones,
tigos víctimas del terrorismo de Estado. Acom- nos lleva a mirar cuál es la situación de nues-
pañamiento que constituye una función dentro tros colegas en otras ciudades. Las distancias
de las políticas reparatorias del Estado. En ese geográficas, que en algunos casos son muy
sentido y a partir de la convocatoria de la Se- amplias, pueden constituirse en un obstáculo.
cretaría de Derechos Humanos del Ministerio Sin embargo, generan más incertidumbre los
de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos diferentes posicionamientos políticos e ideoló-
de la Nación, nos abocamos a la construcción gicos de quienes representan a los gobiernos
de una Red Nacional de Acompañamiento y locales en cada ciudad o provincia. Si la red
Asistencia a Querellantes y Testigos Víctimas logra sostener y fortalecer a quienes hoy están
del Terrorismo de Estado, con una perspectiva trabajando en soledad, habrá alcanzado parte
psico-jurídica. de sus objetivos.
Desde nuestra concepción, las redes cons- En el texto Redes en salud; los grupos,
tituyen una herramienta de trabajo. Un dispo- las instituciones, la comunidad, Mario Rove-
sitivo por el cual podemos articular interven- re plantea diferentes niveles de vínculo en la
ciones de diferentes áreas o instituciones. construcción de una red: reconocimiento, co-
Para que una red crezca y se fortalezca es nocimiento, colaboración, cooperación y aso-
indispensable que las personas cuenten con ciación.
espacios para encontrarse, con una regularidad Reconocimiento: implica reconocer la exis-
definida. Cada persona que integra una red tencia del otro. Reconocimiento del otro en
ejerce una función, representa alguna institu- tanto posible interlocutor cuya opinión puede
ción y cuenta con diferentes recursos y posibi- aportar algo distinto y constituir un aporte a
lidades en los procesos de toma de decisiones. determinada situación.
Por eso, la construcción de una red implica Conocimiento: implica incluirlo en nuestra
trabajar con heterogeneidades posibles de ser percepción. Constituye un par cuyo saber ne-
articuladas. Consideramos que hay dos niveles cesitamos.
para el desarrollo de este espacio. Colaboración: en este nivel se comienzan
Un nivel local, con recursos de cada muni- a dar situaciones o circunstancias que generan
cipio y/o provincia. Recursos dependientes del espacios de trabajo conjunto de manera espon-
ámbito gubernamental y comunitario. Analiza- tánea, no organizada. Comienza a constituirse
mos que es fundamental el trabajo de articula- cierta percepción de reciprocidad.
ción territorial. Nuestra experiencia nos mues- Cooperación: proceso de mayor compleji-
tra que si se sostienen espacios a lo largo del dad porque parte de la visualización de una

30
situación problemática común. De manera y para resaltar el valor social de sus testimonios
que la respuesta a dicha situación está dada en la construcción de la memoria colectiva.
por una construcción conjunta. Se comparten
actividades. Bibliografía:
Asociación: Lo característico de este nivel
es la posibilidad de compartir recursos. Es el -Plan Nacional de Acompañamiento y Asis-
plus que se agrega al nivel anterior. tencia Integral a los Querellantes y Testigos Víc-
La construcción de la red presenta nume- timas del Terrorismo de Estado, Secretaría de
rosas complejidades. Sin embargo, contamos Derechos Humanos del Ministerio de Justicia
con la experiencia de muchos profesionales y Derechos Humanos de la Nación, aprobado
que durante la dictadura militar han asistido por Resolución SDH Nº 003/07.
a afectados directos del terrorismo de Estado. -Proyecto Antropológico Arqueológico
Con ellos y con los que nos incorporamos en Mansión Seré, Grupo Antropológico Arqueoló-
el presente estableceremos, en el marco de las gico “Memoria e Identidad”, 2004. Ver: http://
políticas reparatorias del Estado, un espacio de www.moron.gov.ar/ddhh/proyecto_sere.php
acompañamiento y asistencia a los testigos, -Rovere, Mario, Redes en salud; los Grupos,
para cooperar en el resguardo de su integridad las Instituciones, la Comunidad, 2º edición. El
Agora, Córdoba, 2006.

31
Dr. Fernando Ulloa, psicoanalista, Profesor Honorario de la Facultad de Psicolo-
gía de la Universidad de Buenos Aires. Ex presidente de la Federación Argentina
de Psiquiatras

Extracto del trabajo “La ética del analista nos”, quien se afirme psicoanalista, o lo es, y
ante lo siniestro”, publicado en la revista Te- hace justicia, o no lo es, y a sabiendas o no,
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

rritorios, Nº 1, Año 1985. hace complicidad. Según las circuns­tancias


puede incluso hacer algo más siniestro aún.
Voy a ceñirme al rigor del mismo intentan- No en vano introduzco este término de tradi-
do fijar mi posición como psico­analista frente ción freudiana: lo siniestro.
a los derechos humanos. Freud trabaja este concepto en profundidad.
El psicoanálisis se sostiene en un propósito: Lo siniestro es aquella variedad de lo terrorífi-
el develamiento de aquella verdad que, estan- co que se remonta a lo antiguo, a lo familiar.
do encu­bierta para el propio sujeto que la so- Por de pronto —y no me extenderé en
porta, se pre­senta como síntoma. esto— el vocablo alemán heimlich, que signifi-
Alcanzar o no este propósito suele ser alea- ca “familiar”, se transforma con el agregado de
torio, pero que el psicoanalista no desmienta un prefijo de nega­ción en unheimlich, algo así
en su prácti­ca lo que afirma teórica y técnica- como “infamiliar” o, más precisamente, oculto
mente fundamen­ta la calidad ética de su que- o secreto, concretamente siniestro.
hacer. Lo siniestro, siendo familiar es al mismo
Es que el psicoanálisis es una propuesta éti- tiempo aquello dentro de lo cual uno no se
ca. Pa­ra quien se diga psicoanalista, el serlo orienta, algo promotor de incertidumbres. En
o no serlo está, por definición, enlazado a la lo siniestro convergen los sentidos antitéticos
producción de verdad. No hay escapatoria o de secreto y familiar.
negociación posible si se pre­tende desentrañar Además Freud recoge en el diccionario de
el síntoma, porque precisamente el síntoma es Sanders, entre otros significados, el siguiente:
solución de compromiso negociado. “Mantener algo clandestino ocultándolo para
La condición humana es de naturaleza trá- que otros no se­pan de ello y acerca de ello”.
gica en tanto entrecruzamiento conflictivo del En estas familias algunos personajes “están
amor y del odio, del cuidado y la agresión, de en el secreto”, el secreto les es familiar, e in-
solidaridad y egoísmo. De esta dualidad dura cluso les con­fiere poder. El resto de la familia,
está hecha la historia de ca­da individuo y la de de acuerdo a la naturaleza de lo oculto, suele
la humanidad toda. sufrir, sin saberlo a ciencia cierta, las conse-
Desde el punto de vista del psicoanálisis, cuencias de la malignidad in­filtrante de lo que
esta di­cotomía trágica tiene dos destinos: la sa- les es ocultado. Se convive con al­go que se
lida ética donde la producción de verdad fun- ignora aunque se lo presiente inquietamen­te.
damenta justicia, o el callejón ciego donde el Se puede sumar a lo oculto la propia negación
síntoma, ahogado en el ocultamiento familiar y frente a lo extraño. Comienza así a surgir el
cotidiano, apaga su eviden­cia develadora para efecto siniestro.
volver a surgir como grito ma­yor en la aliena- El único remedio posible contra la malig-
ción oligotímica, el sufrimiento neu­rótico, la nidad de lo siniestro es el develamiento de
perversidad violenta o el delirio psicótico. aquello que lo pro­mueve, simultáneamente al
Cuando el escenario de la producción establecimiento de un nuevo orden de legali-
sintomáti­ca tiene la magnitud de lo que nos dad familiar. Aun dentro de lo doloroso de esta
convoca en esta mesa: “los derechos huma- explicitación, de este hacer justicia, la verdad

32
operará como incisión para drenar, aliviar y rio de lo siniestro traspasa los límites de una
curar el absceso de lo siniestro. familia y cobra la dimensión de la sociedad.
Los ejecutores de lo siniestro, los que es- Los efectos siniestros dependen pues del lu-
tán en el secreto, se mantienen en cierta forma gar que se alcanza con relación a lo oculto. Así,
in­sensibles a los efectos de lo horrendo. Ellos los res­ponsables directos y cotidianos del ho-
mismos son lo siniestro, sobre todo si logran la rror que atra­vesó el país en los últimos años, no
impunidad que pretenden. sólo lograban impunidad desde el ocultamien-
Esta impuni­dad confiere poder sádico, po- to, sino que ese ocultamiento garantizaba efi-
der fascista. Hasta pue­den elaborarse doctrinas cacia paralizante sobre la comunidad. En esto
y argumentos que intenten validar lo invalida- radica la metodología de la desaparición de
ble. Esto ocurre sobre todo cuan­do el escena- personas sumada al horror de sus tormentos.

33
Lic. Elina Aguiar, Coordinadora del equipo de salud mental de la Asamblea Per-
manente por los Derechos Humanos

Extracto de la clase teórica de fecha 27 de Otro factor es que, al no ser reconocidos


septiembre de 1990, Cátedra “Psicología Ética los victimarios como tales desde la instancia
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

y Derechos Humanos”, Facultad de Psicología legal, queda sin ser reconocido el sufrimiento
de la Universidad de Buenos Aires. de sus víctimas, ya se trate de individuos o de
la sociedad. Y otro factor grave es que entonces
Efectos psicosociales de la represión nos percatamos de que no hay igualdad ante la
política ley, que la ley no es igual para todos. ¿A qué
remite? A descreimiento, impotencia, desam-
¿Por qué la impunidad del terrorismo de paro. Una de las palabras claves para entender
Estado puede considerarse traumática para el el trauma es desamparo. Todo esto, que se basa
cuerpo social? El terrorismo de Estado puede en la falta de justicia, deviene traumático para
ser considerado como traumático, y también el cuerpo social. En El malestar en la cultura,
la impunidad. Voy a enumerar una serie de Freud decía que el hombre puede acatar la ley
factores por los cuales la impunidad puede ser a condición de que sea igual para todos. La im-
considerada como traumática para el cuerpo punidad entendida como trauma social puede
social. producir también los cuatro efectos que enu-
Primero: porque los delitos están excusados meré. El efecto del trauma —compulsión a la
legalmente y se acompañan de reivindicación repetición, construcción afectiva, paralización,
de lo actuado por parte de los victimarios. anestesia afectiva— puede tender a buscar rá-
Segundo: no existe posibilidad legal de re- pidamente nuevas investiduras y, por efecto de
accionar en contra de los agresores, ni siquiera la desligadura, tiende a propiciar el conflicto.
de denunciarlos como tales. Uno de los efectos del trauma es la aliena-
Tercero: desde el discurso social, desde los ción: depositar en el otro la capacidad de pen-
medios masivos, se sigue hablando de lucha sar. En la ley de Punto Final se aducía “razón de
antisubversiva, se sigue hablando de excesos. Estado”, o sea, el otro que sabía, el presidente,
Este lenguaje se convierte en una violencia el Estado, el por qué de la ley de Punto Final,
verbal, una violencia del lenguaje, “violencia y un pueblo que debía saber simplemente que
simbólica”, como dice Pierre Bourdieu, que es debía tener obediencia debida.
un lenguaje ejercido desde el poder que tien- Con las leyes de Punto Final y Obedien-
de a producir un modo de percibir al mundo cia Debida, el deseo de saber y el deseo de
de acuerdo a los intereses de ese poder; tiende justicia se vuelven ilegales, porque quienes
a cambiar las categorías de percepción de la desean saber se convierten en marginales, en
gente, otorgándoles un sentido diferente a los supuestos desestabilizadores que podrían sub-
hechos que se definen por sí mismos, como vertir el orden establecido desde el poder.
por ejemplo llamar obediencia debida al de- Entonces, ¿qué queda inscripto con la im-
linquir libremente elegido por sus autores, o punidad en el cuerpo social? Los otros días, un
llamar excesos a crímenes de lesa humanidad. chico joven hablaba de un roquero que al ter-
Cuarto: no existe ninguna posibilidad de minar el festival de rock rompía la guitarra; no-
fijar un vínculo futuro con un objeto que re- sotros, un poco más grandes, le preguntamos:
pare la ley quebrada, que restaure el equilibrio ¿Por qué rompe la guitarra, fulanito? Ah, ¿el sí
entre lo ético y lo arbitrario. puede? ¿él puede romper su guitarra?

34
Él sí puede. Entonces, ¿qué queda inscripto todos. Y queda inscripto una vez más que las
en el cuerpo social? Para delinquir hace falta instituciones que aplican las leyes no son con-
poder, hay que acumular poder. Con la ley de fiables. Esto es reforzado, porque desde insti-
Obediencia Debida, ¿qué quieren dejar ins- tuciones tradicionales como la Iglesia, el Ejér-
cripto? Que la obediencia es el valor máximo, cito y el gobierno se propugna una supuesta
que hay que responsabilizar a otros si se de- reconciliación entre los genocidas y el cuerpo
linque, que es peligroso reclamar por ciertos social.
principios éticos y que la ley no es igual para

35
Lic. Alicia Stolkiner, profesora titular de la Cátedra II de Salud Pública y Salud
Mental de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires

Disertación en el marco del Seminario de rror de Estado es la violación de la norma, el


Formación “Consecuencias Actuales del Terro- ejercicio de la trasgresión de la ley en el lugar
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

rismo de Estado. Nuevos Debates y Desafíos mismo donde debiera ser sostenida la relación
Teóricos”, Secretaría de Derechos Humanos contractual de la ley. A partir de ahí fuimos
del Ministerio de Justicia y Derechos Huma- incorporando un conjunto de autores que nos
nos de la Nación, 20 de septiembre de 2006. permitieron repensar el concepto y enmarcar
la clínica en este contexto. El libro de Eduar-
Cuando empezamos a trabajar con niños do Luis Duhalde sobre terror de Estado fue un
víctimas del terror de Estado en el exilio —en valioso aporte.
1978— creíamos que íbamos a investigar los Podría decir que la polémica tuvo distintos
efectos del exilio. Rápidamente descubrimos momentos, y el hecho de que hoy asistamos a
que éstos eran inseparables de los efectos de una reedición me invita a una cierta historiza-
la represión política y que ésta debía ser pen- ción de emergentes que tuvo este debate.
sada teóricamente para comprender la proble- Además del debate sobre los niños acerca
mática subjetiva. Esta experiencia fue el punto de la existencia o no de una psicopatología es-
de partida para una primera publicación que pecífica, hubo desde el inicio un debate sobre
hicimos en 1979 con Beatriz Aguad en Méxi- cómo trabajar con estas problemáticas que nos
co. Polemizaba con algunos primeros artículos obligó a revisar conceptos. En primer lugar el
que aparecían en la Argentina y que introdu- de diferenciación intrapsíquico-extrapsíquico,
cían la categoría “Síndrome del Niño Some- lo “de afuera” como determinación de lo “in-
tido a Abandono Forzado”. Nos resistíamos a terno”, el supuesto del aparato psíquico fun-
considerar la existencia de una sintomatología cionando a partir de determinadas dinámicas
específica en los niños cuyos padres habían de conflicto propio. Debimos revisar nuestra
desaparecido y nos inclinábamos por pensar conceptualización del sujeto.
que no se trataba de una psicopatología espe- También revisamos las teorías de lo traumá-
cial, sino de personas o sujetos particularmente tico y ello nos permitió cambiar la pondera-
vulnerables en condiciones extremas. Nuestra ción que se le daba a los acontecimientos de la
experiencia con niños refugiados salvadoreños vida en la producción del sufrimiento psíqui-
nos permitió ver cómo el grafismo infantil in- co. Toda la polémica teórico-clínica tenía un
corporaba pedazos de cuerpos humanos; en nivel de debate simultáneo que era ideológico
otras condiciones eso sería un indicador psi- político, y a su vez resultó condicionada por
copatológico serio. Pero ellos los dibujaban las circunstancias en que se desenvolvía.
porque los habían visto; lo que en otros casos En el libro que ahora se reedita escribí un
podía ser un indicador, en este caso era el rea- texto muy breve en el que hay una afirmación
lismo gráfico infantil. con la que me siento conforme. Nosotros se-
Para entender la problemática en su com- guíamos con la polémica acerca de que si está-
plejidad incorporamos la herramienta teórica bamos frente a una patología específica, pero
del terror de Estado, porque el terror de Esta- además comenzaba a esbozarse el siguiente
do no es cualquier forma de violencia. El te- debate, que era el lugar de las víctimas.

1
Duhalde, Eduardo Luis, El Estado terrorista argentino. Ediciones El caballito, Buenos Aires, 1983.

36
En ese texto, que es de 1987, decía: “Estos ¿qué estaba haciendo?” responde: “No impor-
niños nos interpelan permanentemente como ta qué estaba haciendo, estaba robando un pa-
analistas, tensan las teorías, nos obligan a dar- sacassette, pero eso no justifica matar a una
les nuevos giros, desafían las técnicas. Hemos persona”. Rompe definitivamente con la idea
afirmado en más de una oportunidad que hay de que para ameritar el lugar de “víctima” es
una respuesta última pero no final a la pregun- preciso ser “inocente”.
ta que permanentemente se hacen sobre su La frase de esa mujer muestra un resquebra-
historia y sobre sus padres, que depende de un jamiento del discurso social hegemónico. Más
discurso social, de la o las respuestas que una allá de que todavía ese discurso social diste de
sociedad entera construya para explicarles lo estar superado, marca la aparición de un nuevo
sucedido. Este es el límite de su análisis, pero discurso, “no importa lo que estaba haciendo,
ellos también serán, son ya, artífices de esta eso no justifica matar a una persona”. No es la
respuesta”. En ese momento los niños tenían madre que dice: “mi hijo era inocente, él sólo
a lo sumo diez años, años después surgiría HI- pasaba por ahí justo cuando alguien robaba el
JOS y otras formas en que esa generación ha pasacassette”.
puesto sus huellas en la resignificación de la En el caso de HIJOS hay una recuperación
historia y en la búsqueda de respuesta social. del sentido político y social de la acción de sus
Ese planteo de que ellos eran también artí- padres. En el caso de la madre de la víctima
fices de esta respuesta implicaba reconocerlos de gatillo fácil hay una referencia directa a la
como actores, del modo en que lo es toda nue- cuestión del derecho.
va generación, y rompía con la idea de vícti- Todo parece indicar que comienza a ges-
mas pasivas. tarse la representación de que se es víctima
La discusión sobre las víctimas tenía dos porque se priva de derecho, no hay necesidad
componentes: la cuestión de la pasividad y la de “inocencia” porque, si así fuera, se justifica
de la “culpabilidad”. Y estuvo atravesada en la intervención “de excepción”; no hay nece-
los ‘80 por la “teoría de los dos demonios”. sidad de pasividad. De esta manera se apela a
Ésta establecía una equivalencia o simetría la justicia (en el sentido más amplio); la repara-
entre las supuestas “partes en conflicto” que ción para las “víctimas” no consiste en probar
desdibujaba el hecho central: el ejercicio del su inocencia o en vengar el daño, la repara-
terror por parte del Estado no es equivalente a ción debe operar por la reinstalación de la jus-
cualquier forma de violencia. ticia, de la vigencia de los derechos. De más
El “por algo habrá sido” obligaba, en el está decir que todas estas reflexiones debían
imaginario social, a probar la “inocencia” para articularse con la clínica.
justificar el lugar de víctima. El primer signo El último debate acerca de las víctimas era
de debilitamiento de ese discurso se manifestó, el que deslizaba a la implicación del conjunto
emblemáticamente, en la expresión de un chi- de la sociedad. En la teoría de los dos demo-
co de HIJOS: “a mi viejo se lo llevaron porque nios los “inocentes” quedaban al margen del
hizo algo” dijo, e invirtió la expresión al darle conflicto. La contracara de esta representación
una valoración positiva al acto. Sus padres, las era la afirmación “todos fuimos culpables” que
víctimas, lo fueron por sus actos y estos mere- adscribía al conjunto de la sociedad una “com-
cían ser valorados. La línea que se inaugura en plicidad”, y al hacerlo obturaba la posibilidad
esta frase es la de rescatar en la construcción de juzgar a los responsables del terror.
de la memoria los objetivos y las acciones de Este discurso se incorporó también en los
“las víctimas”, que ya no necesitan haber es- debates que aparecían alrededor de la clínica.
tado fuera del conflicto para merecer el lugar En los ‘80 todavía se escuchaba decir que los
de tales. Rompe con la idea de que la víctima terapeutas que intervinieran con este tipo de
debe haber sido pasiva. pacientes debían ser aquellos que no hubie-
En esa misma época, en una entrevista tele- ran sido “afectados” por la situación, a fin de
visiva, la madre de un muchacho de una villa garantizar su “neutralidad”. Esta propuesta se
muerto por el gatillo fácil en un episodio de sostenía efectivamente en la idea de que ha-
robo, ante la pregunta “Señora, pero su hijo, bía quienes no tuvieron ninguna implicación

37
ni fueron afectados por el “combate entre los ción” era el grado más alto de destrucción
dos demonios”. Ante esto, la respuesta de algu- subjetiva. Como terapeutas no estábamos lla-
nos de nosotros fue: “Somos todos afectados, y mados a juzgar, no nos correspondía perdonar
el que considere que no está afectado es, pro- ni condenar. Pero sí debíamos tener claro que
bablemente, el menos indicado para atender esa persona era una víctima y que, para salir de
un caso de éstos, porque no ha sido capaz de ese lugar (el de víctima), debía antes reconocer
reflexionar sobre su implicación”. Por cierto que lo había sido.
que indicar que todos estuvimos implicados Creo que lo más complicado de esa situa-
no significaba adherir a la representación “to- ción provenía del hecho de que alguien nos
dos fuimos culpables”. La línea divisoria entre interpelaba para que lo absolviéramos y para
ambas posiciones (implicación o culpabilidad) que reparáramos un daño que no podíamos re-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

pasaba por la diferenciación entre el “sentido parar. Para poder trabajar clínicamente era ne-
común” y la utilización como herramienta del cesario correrse tanto de la posibilidad de ab-
concepto de implicación. solución —ya que somos terapeutas, no minis-
Más tarde, los que trabajábamos en clíni- tros de una religión—, como de la posibilidad
ca nos encontramos con otros ejes de debate de culpabilizar, dado que no somos jueces. La
y elaboración. Uno particularmente duro fue persona sometida al dispositivo de campo de
el trabajo con pacientes que habían sobrevivi- concentración era siempre víctima, aunque
do a los campos de concentración; con ellos a veces se pensara culpable. Nuestra función
apareció la problemática de la “colaboración”. como terapeutas era acompañar el proceso de
Quizás lo más complicado de elaborar en estos resignificación de toda esa experiencia. Acom-
casos era la cuestión de la colaboración. De pañar el proceso de reconocerse como víctima
nuevo había que deconstruir y rebatir la cues- para, a partir de allí, salir de esa posición.
tión de que la “víctima” debía probar “inocen- Simultáneamente, las Abuelas batallaban,
cia” para ser reconocida como tal. En este caso en los ‘80, por instalar el sentido de la resti-
“inocencia” de haber colaborado. En sí misma tución, y el psicoanálisis fue parte del deba-
la cuestión de la colaboración era un tema de te. Como los hijos e hijas de desaparecidos
debate. ¿Qué se entiende por colaboración? apropiados durante la dictadura todavía eran
¿Cuál es el límite? También volvía a aparecer, niños, las Abuelas pugnaban para que fueran
ignominiosamente, el “por algo habrá sido”, en devueltos a sus familias de origen. Una serie
este caso invertido en espejo: “por algo habrá de voces se alzaban para señalar que eso po-
sobrevivido”. Una sombra de sospecha y de día dañarlos. Entre ellas recuerdo a Arnaldo
duda pesaba sobre los sobrevivientes. Eduar- Rascovski y su teoría del nicho ecológico y a
do Luis Duhalde relató el extraño síntoma que Françoise Dolto, que luego revisaría su posi-
se produjo cuando los primeros sobrevivientes ción. Otros desarrollaban conceptualmente
llegaban al exilio y la gente les temía, como si la cuestión de la verdad sobre el origen y la
estuvieran impregnados de peligrosidad, como identidad como condición para el desarrollo.
si fueran peligrosos de ser delatores. Posteriormente los niños y niñas llegaron a
Otra vez había que deconstruir representa- la adolescencia, lo que para las Abuelas fue
ciones desde lo teórico. Ayudaron mucho los un duelo, el de reconocer que nunca más iban
textos de Bruno Bettelheim. De él aprendimos a recuperar un niño (la infancia de sus nietos
que la sobrevivencia contiene dolorosamente y nietas había pasado). También nosotros de-
la pregunta del porqué, que siempre se coloca bíamos responder preguntas formuladas por
al filo de la culpabilización de la víctima (aun adolescentes. Esto marcó un pasaje, ya no se
de la autoculpabilización por parte de la vícti- trataba tanto de reintegrar al o la joven a su fa-
ma) y que un campo de concentración es bási- milia de origen (a una edad en que los jóvenes
camente un dispositivo de desubjetivación. Es ya comienzan a salir de sus hogares de origen)
el paradigma del terror en su forma misma de cuanto de reintegrar la identidad.
funcionamiento. La clínica con sobrevivientes Mi primera experiencia en este período fue
era el descenso a la esencia misma del terror. con un joven adolescente en cuyo proceso
En ella ayudó la reflexividad. La “colabora- de restitución de identidad tuve que trabajar

38
—como terapeuta— designada por el juzgado ciones, ahora se trata de restituir la identidad
que intervenía en el caso. Trabajaba en colabo- de adultos con una complejísima articulación
ración con el Defensor de Menores, y no co- entre lo que hace el Poder Judicial, lo que hace
braba. El chico estaba en un impasse de iden- el discurso social y la problemática singular de
tidad: no tenía sus documentos, que ya había cada caso. Por ejemplo, la aparición de una
entregado al juzgado, y aún no había obtenido telenovela puso el debate en una escena de
los nuevos. No tenía documentos ni tampoco altísima visibilidad social; esto a su vez modi-
tenía recursos propios. Pese a que ya no llevaba ficó la forma de aparición de la problemática
su nombre y que los padres estaban presos, de- tal como la vemos hoy desde, por ejemplo, el
pendía económicamente de los apropiadores, trabajo en CONADI. Pero también la aparición
a quienes no correspondía cobrarles; tampoco de la telenovela es parte de una secuencia an-
correspondía hacerlo a la familia biológica, ni terior de modificaciones del imaginario. Estos/
tampoco a Abuelas, que era una de las partes as adultos/as jóvenes ya están siendo padres
del juicio. El juzgado había solicitado mi par- y madres. Las Abuelas no sólo buscan nietos
ticipación, pero no estaban previstos recursos sino bisnietos; la cuestión de la identidad in-
para ella. terpela a padres y madres de familia, y a través
En nuestro primer encuentro le dije que me de ellos a sus hijos. En poco tiempo tendremos
preguntara todo lo que fuera necesario; trata- que pensar las particularidades de ellos.
ba de establecer con él un vínculo de credi- Lo común a todas las etapas y experiencias
bilidad indispensable para una persona que fue la necesidad de incorporar en el discurso
descubre haber fundado su identidad sobre de la sociedad los derechos humanos en todas
un ocultamiento. Entre las muchas preguntas sus dimensiones. Por el momento, la cuestión
que el joven me hizo, me preguntó quién me de los derechos humanos es una política de
pagaba. Cuando le expliqué la situación, pre- gobierno que se está tratando de configurar en
guntó: “Entonces, ¿por qué lo hace? ¿por qué una política de Estado. Y es un desafío pensar
me atiende?” Tuve que pensar para contestarle, si los derechos humanos pueden ser una políti-
y le dije: “Porque mi generación tiene una res- ca de Estado, porque casi les podría decir que
ponsabilidad con la tuya”. Mi respuesta ape- hay siempre un elemento de terror inherente
laba a la responsabilidad que toda generación al Estado. Pero aunque la cuestión de los dere-
tiene con respecto a la siguiente. Yo pertenecía chos humanos sea una asíntota, aunque nunca
a la generación de sus padres. se logre definitivamente, creo que debemos
En este ejemplo aparece un elemento teó- pugnar por ellos permanentemente, particular-
rico más: incorporar la cuestión generacional mente en el caso del Estado argentino. Porque
en la elaboración colectiva y en la vinculación la última dictadura no fue una emergencia in-
individual. Desde la dictadura hasta ahora, esperada, fue el punto más alto de expresión
varias generaciones han entrado en escena y de un componente que estaba contenido en el
aportado en la construcción de la memoria y Estado desde su fundación, en un país donde
cada generación nueva introduce una nueva la distribución de la tierra y de la riqueza se
significación, una nueva lectura. Es muy co- basó en un genocidio, y donde las formas de-
rrecto lo que se señaló, de que ahora aparece mocráticas fueron permanentemente vulnera-
una nueva generación, posterior a la de HIJOS das por los sectores con poder a lo largo de su
inclusive. Ninguna de estas lecturas es falsa o historia.
verdadera, cada una de ellas va —trabajosa- Citaré un curioso texto de principios del si-
mente— construyendo la significación de un glo XX: “…el Estado tiene derecho a secuestrar
período como parte del presente. (sic) a los menores cuya conducta sea mani-
Los niños y niñas devinieron en adolescen- fiestamente antisocial, peligrosa, antes de que
tes y éstos en adultos. En el caso de las restitu- cometan delitos. No hay en ello restricción de
la libertad civil; el menor no la tiene, y sólo se
2
Larrandart, Lucila, “Prehistoria e historia del control sociopenal de la infancia”, en E. García Méndez y M. del C.
Bianchi (Comp.), Ser Niño en América Latina. De las necesidades a los derechos. UNICRI-UNICEF, Ed. Galerna,
Buenos Aires, 1991.

39
trata de sustituir la patria potestad por la tutela Es evidente que el terror de Estado anidó y
del Estado”. Señalo de este texto el uso de la se incubó largamente en nuestra cultura sos-
palabra “secuestrar” —como si fuera un bien tenido por grupos y fuerzas existentes en esta
material, pero con terrible deslizamiento— y misma sociedad. Grupos y fuerzas cuya tensión
el carácter preventivo de la punición anticipa- permanece. Entonces, debemos felicitar que
toria: “antes de que cometan delitos”. exista una Secretaría de Derechos Humanos,
Esto fue escrito en referencia al mismo Es- pero creo que estamos en el desafío de que eso
tado que tenía un batallón, el Batallón Maipú, se constituya como una política de Estado. Una
integrado por los niños huérfanos, a quienes se política irreversible del conjunto de la socie-
castigaba enviándolos a combatir en la Cam- dad.
paña del Desierto.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

40
Dr. Juan Dobón, Jefe de la Unidad de Consultorios Externos de Psicopatología
del Hospital General de Agudos “Dr. Parmenio Piñero” de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires

Disertación en el marco del Seminario de el psicoanálisis y la psicología social, a la total


Formación “Consecuencias Actuales del Terro- superposición confundiendo sus especificida-
rismo de Estado. Nuevos Debates y Desafíos des. Expresiones de un síntoma que insiste y se
Teóricos”, Secretaría de Derechos Humanos, reactualiza, volviendo siempre al mismo lugar
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de en este campo.
la Nación, 20 de septiembre de 2006. Proponemos en cambio volver a dos maes-
tros: Fernando Ulloa, con sus aportes e inter-
Hacia una clínica de la vulnerabilidad. Del venciones de intersección entre ambas prác-
sujeto y sus derechos humanos fundamentales ticas y, a su vez, su propio maestro Pichon-Ri-
en salud mental vière. Cada uno en su estilo, tiempo y forma-
ción conceptualizaron esta tensión a su modo,
Agradezco la invitación a pensar las conse- construyendo un linaje en la transmisión de la
cuencias y los efectos subjetivos del terrorismo praxis y el pensamiento del psicoanálisis y la
de Estado, intentaré limitarme a su impacto en salud mental.
la clínica y en los dispositivos del campo de Desde 1948, en nuestro medio, cuando Pi-
la salud mental. Pero en particular sus efec- chon-Rivière implementara los grupos operati-
tos actuales, es decir su vigencia inmanente y vos como dispositivo grupal de intervención,
cotidiana, dado que coexistimos con el delito pero manteniendo a su vez su práctica como
de sustracción de identidad y secuestro de la analista individual, fue pionero en introducir
intimidad aún hoy, así como también con el una primera respuesta a este tipo de falsa di-
impacto psíquico y físico en los afectados di- cotomía. Ulloa, con su Metapsicología de la
rectos e indirectos de aquel Estado del terror. Crueldad, demostró en sus intervenciones en
Por otra parte estas líneas transcurren en un esta clínica de la vulnerabilidad el porqué del
momento muy singular que es el de la instau- odio como una de las causas del eterno retor-
ración de los derechos humanos como funda- no del malestar.
mentales en el centro de nuestra vida ciudada- En cuanto al síntoma de lo subjetivo y lo
na, como paradigma que incide en cada uno colectivo, hay quienes intentaron subsumir
de los campos de nuestras prácticas. En este toda práctica grupal o de psicología social al
caso, en el de la salud mental, si subrayamos lo psicoanálisis, otros en cambio mantienen una
de fundamentales es porque deben ser fundan- línea tajante y claramente diferenciada que
tes como acontecimiento de su campo. plantea la exclusión del campo analítico de
toda intervención grupal o colectiva.
Un síntoma. Lo subjetivo y lo social Propongo en cambio que para pensar un
campo de salud mental posible, no se trata de
En el campo de la salud mental se reitera excluir especularmente, sino de establecer di-
una tensión entre lo social —el contexto— y lo ferencias y a partir de allí inventar lazos y rela-
subjetivo —lo pulsional y el texto—. Vieja di- ciones de suplementariedad, de vecindad y de
cotomía que se ha resuelto de diversas mane- interdisciplina en serio. Esto es solidario con la
ras, desde la idea de exclusión recíproca entre idea de inconsciente que propone el psicoaná-

1
Bauleo, Armando, “La concepción de la Psicología Social en la Argentina”, en Psicoanálisis operativo, a propósito
de la grupalidad. Ed. Atuel-Parusía, Buenos Aires, 2005.

41
lisis desde Freud; no existe ninguna suerte de directos se alojó en lo privado, aun en lo clan-
inconsciente colectivo, así como tampoco hay destino, para luego mediatizarse a través de
superyo colectivo sino un Sujeto de lo Incons- diferentes organizaciones no gubernamenta-
ciente, así, en singular. Esto no invalida que en les. Sin embargo pasaron muchos años de de-
los colectivos y grupos puedan configurarse mocracia antes de que el Estado —el nombre
formaciones simbólico-imaginarias comparti- de este ministerio es una prueba de ello— ins-
das. Justamente lo sintomático de la relación talara a los derechos humanos fundamentales
grupo/sujeto anida en ese punto real, sin su- como una política de Estado.
tura entre dos sujetos. O, para decirlo de otro La salud mental estatal y de esta ciudad
modo, en toda relación o lazo hay un punto tiene aún una deuda, que es la de llevar polí-
de no-lazo. ticas articuladas en forma real en este mismo
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Los psicoanalistas que hemos decidido alo- sentido. Sin embargo, en dispositivos como el
jar el padecimiento psíquico, ya sea debido a hospital hemos dado respuestas, parciales y
los efectos de los procesos psíquicos o a los quizás no articuladas, pero detrás de una ética
efectos de los acontecimientos que en cada que instala los derechos humanos y la subje-
época han impactado en los asistidos, tene- tividad como el paradigma que nos desafía a
mos la responsabilidad de pensar críticamen- proseguir en lo público.
te y revisar conceptualmente nuestra teoría y Una de estas respuestas ha sido el arma-
dispositivos. Se abre así un campo diverso y do de equipos que han asistido en diferentes
múltiple donde ha confluido una cantidad de hospitales a familiares y afectados directos del
desarrollos en ocasiones divergentes entre sí, terrorismo de Estado, entre ellos, el primer
pero siempre coincidentes en un punto, el del equipo psijurídico y de derechos humanos en
compromiso y la necesidad de llevar adelante un hospital público. Creemos, a partir de esta
la tarea en este campo de los derechos huma- experiencia, que no se tratará nunca de gene-
nos y la subjetividad. rar dispositivos especiales, sino de promover
Los efectos actuales que abordamos, tales un psicoanálisis que se comprometa con lo es-
como la vulnerabilidad o el desamparo, el pecífico de esta cuestión, a la altura de la épo-
duelo y su proceso y los derechos humanos, ca que le toca vivir. Ese equipo que está aquí
no pueden pensarse sobre la base de la falsa presente ha intervenido en algunas cuestiones
dicotomía de lo subjetivo/lo social. El sujeto puntuales, como colaborar en la confección
que asistimos es y se hace con otros. Esto es lo de un cuadernillo acerca de los efectos del te-
que nos hace humanos y mortales, y por ende rrorismo de Estado en la salud mental, y ha
vulnerables. asistido a afectados directos y familiares.
Pensar el problema de los efectos del terror
Ética y salud mental en el Sujeto y en sus modos de lazo social nos
llevó a formalizar sus representaciones socia-
Se entrama en la clínica y la ética que la les como ciudadano, habitante, consumidor,
soporta un triple nudo: el de lo público, lo pri- afectado directo o no, etc. El impacto de esto
vado y lo íntimo. Este triple nudo nos enfrentó en sus derechos y la necesidad de ahondar en
a momentos en que, por razones de seguridad, ellos como derechos fundamentales nos impu-
la práctica del trabajo clínico con afectados so nutrirnos del intercambio interdisciplina-
2
Por nombrar sólo a algunos, y a riesgo de indeseadas omisiones, es necesario recordar la labor del Movimiento
Solidario de Salud Mental, los equipos de salud mental de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Servicio de
Paz y Justicia (Serpaj), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y el Movimiento Ecuménico por
los Derechos Humanos (MEDH), entre otros, así como la interminable lista de colegas que desde los dispositivos
públicos han realizado y sostienen esa tarea.
3
Dependiente del Servicio de Consultorios Externos de Salud Mental del Hospital General de Agudos “Dr. Parme-
nio Piñero” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
4
Llevamos adelante esa tarea junto con algunos colegas del Instituto de Investigaciones del campo psi-jurídico y
convocamos a juristas comprometidos con la lucha por los derechos humanos cuando comenzamos hace unos
años; entre ellos E. Mari, I. Rivera Beiras, E. Zaffaroni.

42
rio. Con los derechos y garantías acontece la lud como Bien y un derecho humano a preser-
dificultad de establecer una definición unívo- var que, sin deslindar esto, se propone ir más
ca. Acordamos que un derecho es la expresión allá, reencauzando las preguntas por el amor,
jurídica y manifiesta que emerge de una de- el placer, el dolor y la existencia. Tener dere-
manda, y estas demandas a su vez surgen de cho a una historia y una identidad ahonda en
una necesidad dada para el hombre, no como cada una de estas cuestiones.
individuo sino como comunidad o género.
Claro es que cuando un derecho tiene es- De la salud mental y los dispositivos jurídi-
tatuto jurídico y se legitima como ley adquiere cos como laberintos de obediencia fingida
otras dimensiones y consecuencias. A ese esta-
tuto de los derechos fundamentales sólo se arri- Tanto en el campo de los dispositivos jurídi-
ba después de haber sostenido su defensa acti- cos como en el de la salud mental han incidido
va, y haber luchado por hacerlo existir. Como una serie de mecanismos de renegación y de
ciudadanos se nos impone una cultura de la neutralización, que terminaron configurando
resistencia que abogue por su ejercicio real . esos dispositivos como Laberintos de obedien-
El derecho a la identidad emana de una cia fingida.
necesidad básica del hombre, que es aquella Bajo el terrorismo de Estado, la lógica del
de tener un nombre, una historia y una len- Estado de excepción, así como también la del
gua. La lengua es esa voz de la familia —de la derecho penal “del enemigo”, se instalaron y
parentela, dirá Lacan— que al transmitirse nos apoderaron del Estado. Pero su efecto se ha
humaniza como sujetos y nos da un lugar en mantenido hasta la fecha en el hecho que co-
un linaje... nocemos: los hijos y nietos en estado de des-
La salud mental sólo tiene sentido si permi- aparición forzada de identidad e historia.
te la emergencia de un sujeto de deseo y abo- Empleamos el término “secuestro institu-
ga además por los derechos humanos de ese cional” cuando los laberintos de la justicia y
sujeto. Subjetividad que no tiene esencia pero su impacto en los dispositivos de salud, sea
tampoco es una abstracción, sino un efecto del por ideología o por ausencia de compromiso,
Otro y con los otros, que se encarna en cada postergan medidas de investigación, emplean
ser humano. términos establecidos para otro tipo de situa-
Y, de manera recíproca, si el psicoanálisis ciones —por ejemplo “la tenencia del niño”,
tiene un horizonte ético en el campo de la sa- “padres adoptantes”, cuando en realidad se
lud mental es aquel de alojar lo íntimo, pero trata de su privación de libertad con desapari-
debe anudar su borde a lo privado y a lo públi- ción y secuestro de identidad— e incurren en
co, si no está condenado a ser una psicoterapia una metodología de neutralización.
adaptativa más que el “pensamiento mercado” Las técnicas de neutralización de estos
impone. tipos de crímenes fueron elaboradas refinada-
Horizonte que intenta no limitarse a la sa- mente. Son discursos ideológicos del campo

5
Rivera Beiras, Iñaki, “Fundamentos de los derechos humanos” en La cuestión carcelaria. Ed. Del Puerto, Buenos
Aires, 2006.
6
Dobón, Juan y Rivera Beiras, Iñaki, La cultura del riesgo. Ed. Del Puerto, Buenos Aires, 2006.
7
Dobón, J., Rivera Beiras, I., Secuestros Institucionales: cárcel y manicomio como laberintos de obediencia fingi-
da. Ed. M. J. Bosch, Barcelona, 1996.
8
Las investigaciones del Equipo de Salud Mental de Abuelas de Plaza de Mayo demuestran este tipo de situacio-
nes.
9
Siguiendo a Eugenio Zaffaroni, quien precisa que hace cincuenta años, dos autores, Sykes y Matza, escribieron
un artículo referido a la delincuencia juvenil y empezaron a describir las llamadas técnicas de neutralización,
que consistirían en una ampliación ilegítima de las causas de justificación y de exculpabilización. Clasificaron en
cinco las vías de las técnicas de neutralización: 1. Negación de la responsabilidad: no fui yo, sino las circunstan-
cias; 2. Negación de la lesión: no fue tan grave, no quedan tantos jóvenes en esa situación, sino muchos menos;
3. Negación de la víctima: se los salvó de un destino siniestro; 4. Condenación de los condenadores: los que me
están condenando no tienen autoridad moral; 5. Invocación de solidaridad de su ideal de superiores, cualquier
mito que se pueda poner. A veces puede ser algo real, que se convierta en mito.

43
jurídico, político, científico, filosófico, médico, en esta era de exclusión y de “pensamiento
etc. Y esto plantea un problema epistemológi- mercado”:
co actual. Tenemos que entrar en la plataforma 1) La interdisciplina: el ejercicio crítico de
valorativa y ver cuáles de estos discursos están la interdisciplina conlleva una especial difi-
al servicio de las técnicas de neutralización10. cultad, un esfuerzo singular. Aludimos a ella
Analíticamente estamos en el terreno de la constantemente, incluso la alentamos, a pesar
renegación que bordea la perversión, al menos de que siempre encontramos algún punto de
discursiva, que se ve reforzada cuando estos imposibilidad al intentar sostener su práctica
laberintos de obediencia fingida no hacen más concreta. La dificultad de hacer verdadera in-
que reforzar y sostener la mentira. En psicoa- terdisciplina no es solamente un problema de
nálisis llamamos a esto un estrago o “situación mezquindades, desconocimiento y encerronas
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

estragante”. Precisamente un estrago a la se- corporativas o ideológicas, sino esencialmen-


gunda potencia, cuando se reduplica la men- te una cuestión de discursos heterogéneos, y
tira en la filiación con la falsedad o estafa del de conformación del objeto (transdisciplinar) a
medio donde el niño habita11. ser abordado, sin ninguna pretensión de abor-
¿Cómo puede incurrirse en esas técnicas, daje total o totalizante. En oportunidad de la
aun sin desearlo, en el campo de la salud asistencia a afectados directos o indirectos del
mental? Por una parte el bien más preciado en terrorismo de Estado, ese “objeto” es paradóji-
nuestra práctica es el de alojar la intimidad. camente el sujeto y sus derechos humanos; lo
Ante los requerimientos del orden jurídico, un traumático de lo vivido es atemporal y retorna
analista puede responder acerca del estatuto siempre como actual como acontecimiento en
público del asistido en cuestión, pero es deber la vida de cada uno de los asistidos. Y sólo es
del analista el hecho de preservar lo íntimo. en la confrontación de ideas, en el debate serio
Y acompañar su decisión. Habrá que pensarlo y clínico, donde deben saldarse las diferencias
en cada caso, cada situación será un volver a y reconocerse el verdadero valor de nuestros
empezar e interrogar toda nuestra ética. conceptos.
Sin embargo en casos donde está en juego 2) La subjetividad y los derechos humanos:
la tensión identidad-intimidad, esa tensión re- al instalarse como paradigma al Sujeto del
quiere un cuidadoso manejo de la abstención deseo sus derechos como Habitante-Ciudada-
—el analista no opina ni decide, pero no puede no, nos abrimos a la posibilidad de pensar un
ser neutral—. No puede, dado el caso, asistir a múltiple de diferencias y una clínica de esa di-
falsos dilemas, filiaciones ilegítimas, nombres ferencia, que se expresa en cada situación de
adulterados o identidades secuestradas sin de- manera singular.
notar o señalar “oportunamente” lo apócrifo y 3) Los dispositivos: el psi-jurídico es un
estragante de las mismas. campo que permite alojar y asistir esa tensión
Si no, transformamos los dispositivos de sa- múltiple en la subjetividad (lo social/lo singu-
lud mental en aquellos laberintos de obedien- lar, lo público/lo privado, Sujeto de deseo/Su-
cia fingida, homólogos a los de la Justicia. jeto de derechos, la moral/la ética, etc.), y po-
ner en cuestión nuestros dispositivos para que
Cuatro vectores para alojar los derechos se torne posible alojar a quien padece.
humanos y la subjetividad en salud mental 4) La ética y la clínica como dos caras de
la misma cuestión. Aportes para la clínica:
Para concluir esta presentación quería des- una serie de autores hemos coincidido en ca-
tacar cuatro vectores que nos permiten confi- racterizar la modalidad de duelo en los afec-
gurar un campo de asistencia que aloje al Su- tados directos por desaparición forzada —o
jeto y sus derechos humanos como habitante, bien ante el padecimiento de tortura y maltra-

10
Ver debate Zaffaroni-Dobón, Revista La mujer de mi vida. Buenos Aires, septiembre de 2006.
11
Lacan, Jaques, Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis, Escritos 1. Siglo XXI, Buenos Aires,
1980.

44
to— como un tipo particular de duelo (Rous- Otra inferencia directa y actual de la labor
seaux-Dobón)12. A este tipo de duelo lo hemos en estos casos nos permitió situar que deslindar
llamado “congelado” o “coagulado”, por su el universo de la culpa (consciente/inconscien-
carácter de traumático, asintótico y de deteni- te) de lo que entendemos como responsabili-
miento. Congelado en cuanto a lo atinente a dad subjetiva no puede ser ajeno a la idea de
borrones históricos o fragmentos que retornan sanción, tanto en lo subjetivo como colectiva-
como repetición automática y actual, aunque mente; en suma, una sanción jurídica y social.
conscientemente el sujeto acepte la realidad La impunidad es funcional a la perpetuación
de la pérdida misma. Asintóticos en tanto su del dolor.
conclusión frente a la desaparición forzada no El trabajo actual en la clínica con afectados
está sujeta a los mismos avatares que los de directos o indirectos del terrorismo de Estado
enfrentar una muerte. Entonces, se fuerza así implica el pase de ese duelo congelado a la
el par freudiano de duelo normal o patológico. posibilidad de religar su deseo a la vida. La la-
Estimamos el lugar de la desaparición forzada bor del duelo es ardua y en ocasiones se pro-
como atópico en términos psíquicos, es decir longa en el tiempo, pero su conclusión, cuan-
como un no-lugar que tiende a infinitizarse si do ésta es posible, a veces se precipita por un
se mantiene una posición neutra ante ello. Esto relato, una escena o simplemente la certeza de
determina una posición de implicación en la saber lo que se necesitaba saber y nada más...
labor terapéutica diferente para el analista y el Lo que permite decidir concluir, con el saldo
asistido, de activa búsqueda de causalidades, de continuar por otras vías, es decir la trans-
de historia y de letra, comprometida antes que misión, y volver a inventar la realidad a pesar
neutral. del horror.
La tortura, en cambio, se expresa cuando Piénsese en cambio en el estrago que acon-
esto es posible como dolor psíquico, en ese tece cuando se pretende subsumir o sustituir la
hecho que ingresó como un exceso imposible tarea del duelo a otros intereses, sea el “pensa-
de tramitar. Dolor que fuera causado con el miento mercado”, suponiendo alguna necesi-
expreso motivo de atacar no sólo los cuerpos dad de acortar los tiempos subjetivos del duelo
sino su dignidad de sujeto humano. La tortu- o de su asistencia misma, detalle no menor en
ra siempre es un montaje escénico calculado el campo de la salud mental o la lógica “ami-
perversamente, y ese montaje en su retorno go-enemigo”, decretando la finalización del
toma como escena el cuerpo del afectado. Es tiempo de ese duelo por la razón que fuere,
solidario de la idea de duelo congelado en el ese dolor toma la vía del odio y la violencia13.
punto en que una cantidad de testimonios dan En cambio, cuando verdaderamente el due-
cuenta de la certeza de “haber perdido algo”, lo concluye, ese humano que ha sido testigo y
como punto de pérdida irreparable. parte de la fragilidad de ser viviente no puede
Este tipo de duelo retorna como una “culpa ya desentenderse de esa vulnerabilidad y segu-
muda” —o sentimiento inconsciente de cul- ramente hará, con eso que sabe, su labor con
pa— que se actualiza permanentemente en otros. Lo frágil y humano del otro no puede ya
su retorno como enfermedad y dolor sobre el serle anónimo o indiferente.
cuerpo mismo del afectado, y como retorno Esta clínica del trabajo de duelo difiere en
de lo traumático en ataques a su lazo con el más de un sentido del el trabajo de restitución
mundo. de identidad, tan complejo como aquel. El

12
Rousseaux, Fabiana, “Sancionar el duelo”, Revista Psicoanálisis y el Hospital N° 20, 2001; Dobón, J. et al., Acer-
ca de otros Duelos. Ed. Fuera de Borda, 1988 y Dobón, J; Motta, C.G.; Beiras, I. R., Sanción: de la pena al acto.
Campo Psi-Jurídico. Edit. Contemporáneos, Buenos Aires, 1999.
13
Sólo como ejemplo de esto piénsese que diez días después de la catástrofe del 11 de septiembre de 2001, Geor-
ge Bush, por mera necesidad de su política —si es que así se la puede nombrar—, dirigiéndose a familiares de víc-
timas, dijo textualmente: “...el tiempo del duelo terminó, ahora es el tiempo de actuar...”. Se incurre en la misma
lógica cada vez que se actualiza en nuestro acontecer político la conveniencia de supuestas “reconciliaciones que
cierren el pasado”. Esto no es más que lo que G. Agamben llamaría la función del Bando, en este caso una cínica
conclusión por mandato o conveniencia.

45
desamparo es uno de los nombres de la vul- configuran la filiación: el biológico, el jurídico
nerabilidad. Señalábamos que resultan claves y el inconsciente o psíquico.
en el restablecimiento de la identidad y el lazo Nuestra apuesta supone una clínica analí-
social la lengua, la historia y el nombre, tríada tica que aloje no sólo la letra —el texto y su
que nos orienta en la cura. contexto—, sino filiar, religar y transmitir aque-
Pero implican necesariamente aquel pasaje llo que pretendió congelar el terror.
al acto en la asunción de identidad por parte de Claro que ustedes podrán interrogarse qué
quien se enfrenta con la hora de su verdad. Al diferencia hay entre esto y lo que se entien-
acompañar ese punto trágico de decisión nos de como praxis analítica tradicional, a lo que
orientamos con ese “hilo de Ariadna”, que es respondemos: “ninguna en lo sustancial”, sólo
el linaje o genealogía de la lengua, y la voz de que hemos decidido pensar críticamente nues-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

la familia que nos devuelve a los órdenes que tra praxis en la historia que nos toca y contraer
la responsabilidad ante esto.

46
Dr. Osvaldo Saidón, psicoanalista, analista institucional

Disertación en el marco del Seminario de na perpetua del ex comisario Etchecolatz, nos


Formación “Consecuencias Actuales del Terro- vimos obligados a replantear muchas de las
rismo de Estado. Nuevos Debates y Desafíos cuestiones que se refieren al papel de los fun-
Teóricos”, Secretaría de Derechos Humanos, cionarios, los administradores, los organismos
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de de derechos humanos en la atención jurídica,
la Nación, 20 de septiembre de 2006. en la protección y en la atención psicológica a
los testigos de los juicios.
La clínica en derechos humanos y salud Cuando, a partir de los escraches, de los
mental acontecimientos del 19 y 20 de diciembre de
2001, decíamos que se “terminó el miedo”,
Una labor nada despreciable hoy es reto- nuevamente éste se restituyó en el cuerpo so-
mar el espíritu filosófico que se arriesga, que cial. Se volvió a imponer el miedo a través de
va más allá de lo dado para enfrentar y resistir la amenaza al que denunciara, al que hablara,
ese nuevo tipo de formación llamada neuro- al que esclareciera la verdad, y se volvió a ins-
científica que produce nuevos psiquiatras rea- talar la práctica macabra de la desaparición,
listas, benevolentes con la enfermedad y el su- que ha dejado una marca siempre renovable
frimiento, que acaban esclavizados a un pen- en la subjetividad.
samiento botánico, clasificatorio, del DSM IV. La realidad misma en ese sentido reavivó la
Esta nueva cientificidad que identifica mente y necesidad de volver a discutir y colocar hoy, a
cerebro, sin más complejidad que esa fórmula, más de treinta años, los modos en que debe-
para dar cuenta de la diversidad de lo humano, mos contraefectuar esta producción de terror
responde con medicalización y controles cada que ciertos sectores de poder intentan inocular
vez más extendidos a los nuevos desafíos que en los cuerpos.
la locura le coloca a esta época. Esto nos parece hoy el desafío principal de
Acercarles la nueva peste, como lo hizo un pensamiento que se quiera hacer cargo de
Freud con el psicoanálisis en las postrimerías las actuales cuestiones de salud mental y dere-
del siglo XIX, hoy pasa por expandir en la clí- chos humanos.
nica las propuestas de los pensadores contem- Cuando se habla de salud mental y dere-
poráneos de lo complejo, de lo transversal, del chos humanos nos referimos tanto a los apor-
entre (Guatari, Deleuze, entre otros). tes que hacen a la práctica de la salud mental
Se trata de desarrollar un tipo de reflexión como al modo en que se posicionan los profe-
clínica que nos ayude a ser inventores de una sionales de la salud, los pacientes, los grupos,
diagramática donde lo social y la producción los medios de comunicación, los funcionarios
de subjetividad continúen pudiendo ser pen- y los administradores en relación a esta cues-
sadas y no simplemente consolidadas con una tión.
química o un pensamiento resignado. Se ha intentado abordar esta cuestión ha-
Recientemente, en Argentina, a partir de blando de afectados directos o indirectos del
la desaparición de Jorge Julio López, testigo terrorismo de Estado. Esto plantea el problema
importante que permitió la sentencia a cade- de pensar que la magnitud del padecimiento

1
Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

47
mental estaría dada por el modo en que la bru- El terror que se ha inoculado se expresa en
talidad y la crueldad cayeron sobre algunos muchos casos en una parálisis del pensamien-
más que sobre otros. to. Así vemos desfilar esas personalidades que
En realidad, lo que podemos decir sólo ad- cargan un cuerpo que no se arriesga para el
quiere sentido desde un lugar de implicación gozo y un pensamiento que no se arriesga para
que requiere, al mismo tiempo que sentir el la creación.
dolor, abrir un espacio colectivo de resistencia Estoy convencido de que la potencia y la
a su difusión. fuerza de las Madres de la Plaza emergen de
La negación, la indiferencia o la continui- que corrieron más de un riesgo, que unieron el
dad de prácticas violatorias de los derechos deseo al coraje.
humanos van generando en la gente una al- Los medios de comunicación, hasta por su
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

teración de los procesos de pensamiento que afán de espectacularidad, aparecen en general


reemplazan la percepción del sufrimiento por más atentos al sufrimiento y al dolor que los
sentimientos de desinterés, desilusión, desliga- propios profesionales y técnicos de la salud
miento y reclusión individualista. mental. Éstos, en muchos casos, poseen dema-
Paradójicamente, han sido los aparentemen- siadas justificaciones explicativas y acaban por
te más afectados, las propias víctimas directas entibiar o amortizar la potencia de los conflic-
del terrorismo de Estado (y continúan siéndolo) tos.
quienes siguen inventando nuevas y creativas
respuestas a esta inmovilidad del pensamien- La práctica analítica fue perdiendo coraje
to y de la existencia a que nos han intentado en su intento de comprender y cada vez se
someter. El reciente caso de desaparición del arriesga menos, y reproduce, en ese sentido,
testigo Julio López pone en evidencia la fragili- un funcionamiento social intimatorio y pres-
dad y vulnerabilidad a las que todavía estamos cindente ante los nuevos desafíos que se nos
expuestos. presentan.
Sabemos que la perturbación psíquica se He tenido oportunidad de ver cómo mu-
produce cuando dejamos de percibir que el chos de los pacientes que hoy tienen entre
futuro podrá restaurar algunas de las injusticias cuarenta y cuarenta y cinco años (la genera-
que se realizan en el presente. Se instala un ción post dictadura) han desplegado una gran
tiempo melancólico de la igualdad permanen- energía psíquica al servicio de la evitación
te y de la repetición al infinito. y de la negación de la realidad vivida en los
Lo intempestivo ha sido transformado en años de plomo de la dictadura.
accidente a través del ejercicio de la crueldad Al aproximarse hoy al horror vivido creen po-
y la brutalidad en los modos en que se ejerció der hacerlo desencarnados, lo piensan como un
la represión (asesinatos, robos, desaparición, tema de análisis cristalizado en sus consecuen-
secuestro de niños). cias, en las víctimas directas de la represión.
La ruptura de una secuencia vital hizo que Muchas veces, por otro lado, vemos cómo
lo intempestivo, el de repente, sea vivido con el conflicto entre memoria y olvido está pre-
un temor creciente, como un estar a merced de sente en las propias víctimas y sentimos un
lo súbito y lo inesperado en cualquier momen- pudor de recordar los acontecimientos porque
to, descalificando el acontecimiento y recla- los mismos se nos aparecen inelaborables en
mando cada vez más seguridad y estabilidad el límite del proceso analítico.
para una vida cada vez más frágil, vulnerable Está resurgiendo en este momento, ante la
y aislada. desilusión que podían provocar estos procesos
Así, el efecto que tienen las violaciones de ejercicio de la crueldad con su consecuen-
de los derechos humanos en nuestra región, te negación, un nuevo deseo de saber. Una re-
y la imposibilidad de castigarlas por la cons- valorización ética y estética de la lucha contra
trucción de una desmentida constante, es una el desconocimiento. Se vuelve a juzgar no sólo
producción de terror encarnada. El pánico es a los militares sino también a sus socios civiles,
vivido como un terror ante lo desconocido, la ahora por lo que ocultaron, porque se escon-
aventura o la incertidumbre. dieron detrás de una legalidad cómplice.

48
Se los cita en los tribunales para que decla- conflicto, es crear condiciones para recuperar
ren sobre el destino y el lugar de los cuerpos, la capacidad de arriesgarse a hacer y a pensar.
el destino de los niños, el ocultamiento de los A nuestra generación el mundo se nos ofre-
archivos. Existe una renovada búsqueda, aho- ció tan próximo, tan sensual, tan suculento. La
ra de parte de los hijos, para conocer quiénes modernidad nos autorizó a poseer la naturale-
eran sus verdaderos padres. Los hijos son ahora za y a intentar extraerle toda su potencia, hizo
los que siguen pensando e inventando nuevos posible la idea del viaje, de la fiesta, del amor,
modos de hacer posible la existencia, sin el del arte para todos. No como una realidad,
horror que comporta vivir en la desilusión para pero sí como una meta. Ir hacia esa meta no
siempre, como proponen los desencantados precisaría de mediaciones divinas, de sacrifi-
del postmodernismo autóctono que surgieron cios religiosos, de confesiones ni de castigos.
en los albores de las democracias de los ’80. Bastaba transitar un camino de libertad cre-
Así, cuando los medios se hacen eco de ciente, de solidaridad, de alegría, para alejar
estos actos, la renegación, el consabido “esto las frustraciones y las impotencias que pade-
no sucedió o fue menos de lo que se dice”, cieron nuestros antepasados. Habíamos naci-
que intenta entibiar los acontecimientos, se do después de la irracionalidad de la guerra y
vuelve inaceptable. Se revitaliza el conflicto, del nazismo y, a excepción de algunos pocos,
se expande la subjetividad, se enfrenta la re- la humanidad ya había sentenciado al despo-
signación, se “desentristecen” los cuerpos en tismo como un desastre y a la crueldad como
un movimiento de lo social que no se puede inaceptable.
resolver en la intimidad de un proceso indivi- La enfermedad, el hambre, la privación,
dual analítico. son más evitables hoy que en cualquier otra
Lo intempestivo, lo inesperado, la brutali- época de la humanidad y, sin embargo, siguen
dad ya aconteció y continúa aconteciendo. El extendiéndose sin que se visualice en el futuro
trabajo de entendimiento consiste en absorber- nada que le ponga freno a esta proliferación de
lo de un modo que posibilite también la crea- injusticia e inequidad.
ción de nuevos territorios. Decididamente, estamos haciendo las co-
La condescendencia, el entibiamiento de las sas mal y sólo nos detendremos cuando perci-
relaciones, fue preparando el camino de un bamos y pensemos de otro modo. Cuando la
individualismo resignado. Si algún aporte hoy huida cree otro mundo, cuando la lucha contra
puede hacer el análisis y el trabajo en grupos la injusticia nos involucre sin alternativa, cuan-
o institucional, es volver a instalar el motor del do el deseo de hacer y co-hacer sea más que
necesario, alegre.

49
Lic. Raquel Bozzolo, Profesora Titular de la Cátedra Psicoterapia II, Facultad de
Psicología, Universidad Nacional de La Plata

Disertación en el marco del Seminario de socialmente, y la gran pregunta sobre cómo se


Formación “Consecuencias Actuales del Te- transmitía eso a los hijos de los que se habían
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

rrorismo de Estado. Nuevos debates y desafíos llevado o cómo podían transmitir y pelear con
teóricos”, Secretaría de Derechos Humanos, las familias para que alojaran a estos chiqui-
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de tos.
la Nación, septiembre de 2006. Me parece que ésta fue una problemática
en la que íbamos haciendo antes de poder
Lo que hoy tenemos como condiciones de pensar, pero que muchos de nosotros termi-
existencia amenazada puede constituirse en namos armando como una especie de oficio
una oportunidad de producir pensamiento, de trabajo en una clínica, donde la diferencia
como tuvimos que producir pensamiento en entre el plano de lo histórico individual en-
condiciones que eran absolutamente extrañas tramado en esta familia o por esta historia tan
para nosotros y para los psicólogos en general. singular, era por un lado lo que la formación
Muchos de nosotros nos habíamos formado psicoanalítica nos había dado, pero por otro
en las prácticas comunitarias e institucionales lado se fue abriendo una dimensión que hoy
de los años ‘60, pero tuvimos que ir a trabajar es para mí la dimensión de la subjetividad en
sobre un plano donde ya no estaba esa institu- el sentido de lo conformado por prácticas so-
ción grande, protectora o unificadora de sen- ciales. Es en esta dimensión, que hoy podemos
tidos que había sido el Estado; en cambio de nominar, que teníamos que operar. Teníamos
eso, Estado era el que nos mataba. que operar en la subjetividad del terror, pero
En aquel entonces, en el medio de los que también teníamos que operar en la subjetivi-
integrábamos el Equipo de Asistencia Psicoló- dad de la resistencia blindada, porque para
gica de Madres de Plaza de Mayo, la discusión resistir había que blindarse. Nosotros mismos
era: “¿Esto es la misma clínica o es otra clínica nos blindamos. Nos blindamos mal, nos blin-
que la que hacemos en otros lados?” Y era una damos dogmáticamente, protestábamos contra
discusión interesante. Algunos decían: “Sí, es las innovaciones teóricas, nos peleábamos con
la misma clínica”, en el sentido de que estas cada uno que las portaba, a veces me lamento
problemáticas venían también a los consulto- de haberlo hecho, por suponer que todo aque-
rios con las grandes diferencias de que venían llo que no fuera reafirmación o del viejo psi-
posicionados de maneras muy distintas quie- coanálisis freudiano o del marxismo era algo
nes venían a nuestros consultorios. Creo que que nos debilitaba.
el terror venía al consultorio. Y lo que venía Cuando se tiene que luchar contra el te-
en general en la casa de las Madres —prime- rror para lograr sobrevivir, se blinda y cuando
ro al placard en donde trabajamos y después se blinda no está disponible el devenir. Y esto
a la habitación que fue consultorio— era otra creo que fue una lucha muy profunda nuestra,
cosa. Hacíamos el acompañamiento de un do- posterior a la dictadura, para poder romper con
lor, nada que ver con una trama que impedía el blindaje y seguir siendo un clínico. Porque
y paralizaba, sino en todo caso un soportar inicialmente fuimos clínicos, en el sentido de
con ella el aislamiento familiar, las dificultades estar al lado del sufriente, pero muchas veces
para poder hacerse cargo de algo que era difí- la propia necesidad de resistir nos hacía blin-
cil de sostener porque los dejaba muy aislados darnos teóricamente, armar escuela, discusión,

50
como si nosotros participáramos de un blindaje Se hace la transferencia mucho antes de la ope-
heroico. ración, si nos llaman es porque confían. Pero
Las Madres y los organismos lograron in- en condiciones alteradas éramos personas no
ventar una política que no existía, que fue la confiables para mucha gente en el propio con-
de las personas que asumían su problema y la sultorio. Confiaban si vos estabas dentro de
gestión de la resolución de su problema. Esta- algo con lo que tenías un acuerdo, y entonces,
mos en una situación complicada hoy. Tene- allí se armaba la situación clínica.
mos un Estado que ha manifestado claramente Hoy también pasa que no se arma la con-
a través de sus gobernantes la decisión de ha- fianza. Y esto me parece muy importante, no
cer acciones que logren, de una vez por todas, sólo en el campo de los derechos humanos,
poner en la cárcel a los que quedan vivos de sino en todos los campos. No hay confianza,
aquellos que cometieron el genocidio. Pero a porque ya no somos confiables. Porque nadie
la vez sabemos que la alteración social, es de- es confiable, en el sentido de que uno tiene
cir la conmoción que dejó muy rota nuestra que construir la confianza allí con el otro. Es
forma de vivir con otro, no es sólo producto decir, hacer alguna operación que permita
de la dictadura, sino de unas prácticas que te- sentir que podemos producir algo en común.
nemos entre todos, como diría Gilou García ¿Quién constituye el nosotros de eso común?
Reynoso, que son estructurales, son propias de ¿Quién es nosotros del que hablamos? Estamos
una forma de funcionamiento económico, el acostumbrados a suponer que hay un “noso-
capitalismo, que hace que hoy nos conecte- tros”, y hoy lo tenemos que armar cada vez.
mos bastante poco entre nosotros y haya poca Hemos armado muchas veces, ante diversos
posibilidad de componer agrupamientos, agru- problemas, ante diferentes urgencias sociales,
paciones o instituciones. un nosotros; para enfrentar la crisis del 2001, y
Durante la dictadura, pero sobre todo en la esta es una enseñanza de aquellos años y del
etapa post-dictadura, el problema para los fa- 2001: esos nosotros sirvieron para enfrentar las
miliares de los desaparecidos y los detenidos, destituciones institucionales que se producían
fue que no podían buscar asistencia psicológi- a nuestro lado, distintos nosotros.
ca en cualquier lugar. Todavía nos acordamos Es muy probable que hoy haya necesidad
de lo que organizó en aquel momento Vicente de armar un nosotros con los testigos, con las
Galli como secretario de Salud Mental: el SER- personas que tengan interés puntual y singu-
VITE. Con toda la buena intención del mundo lar en trabajar en una determinada causa. Por-
montó un servicio para poder atender desde que a mí me parece que a este Estado no se le
el Estado a las víctimas del terrorismo, y nadie puede pedir que se haga cargo de eso, cuando
venía. Y nos llamaban a la gente de los organis- dentro de sí tiene instaladas a las personas que
mos y nos preguntaban: “¿cómo hacen para han trabajado y que siguen pensando que esa
que vengan?” Y nosotros decíamos: “¿Cómo justicia no es la “justicia completa”. Me pare-
hacemos para que vengan un poco menos, ce que tenemos que saber que la desconfianza
para ir menos veces? Nuestro trabajo se soste- fue una necesidad, pero que hoy está instalada
nía en una apuesta militante y por lo tanto era entre todos, no sólo hacia la fuerza policial.
ad honorem, no se podía sostener si no era tra- A mí no me inspira confianza ni alguien que
bajando muchas horas en el consultorio. Pero me venga a hablar en nombre de las causas
no concurrían porque ese Estado no daba la progresistas, ni me inspira confianza nada que
confianza necesaria. no me demuestre en actos que algo de lo que
Acabo de mencionar un tema central en estamos haciendo realmente produce un sen-
la clínica de hoy, el de la confianza. En ese tido nuevo y arma algo de comunidad de la
entonces la considerábamos una condición que no hay.
imprescindible para la operación clínica. Di- Me parece bien que los profesionales, como
gamos, ahí entendí las condiciones previas de recién decía Osvaldo Saidón, fundemos insti-
lo que llamamos transferencia. Ustedes vieron tuciones; yo no sé si vamos a fundar “institu-
que los psicólogos en general son confiables. ciones”, pero al menos que los agrupamientos
La gente que nos llama confía en nosotros. que fundemos tengan la marca de ser armados

51
con personas que más que enrolarse en algo ración, se requiere la realización de produc-
que ya existía, se animen a pensar juntos los ciones singulares en el terreno comunitario, en
desafíos del presente. Esto me parece clave. el terreno clínico, en cualquier tipo de clínica.
Hoy, que ya no es posible pensar más lo Habrá que reinventar estas producciones con
social como un existente sólido y pensar que los recursos que el Estado pueda prestar, pero
la singularidad y el devenir singular son sólo además con la fuerza que cada uno ponga,
en el plano de lo psicológico, frente a la alte- para poder acompañar y sostener a un testigo.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

52
Lic. Graciela Guilis, psicoanalista, perito ante la Corte Interamericana de Dere-
chos Humanos de Costa Rica

Disertación en el marco del Seminario “Te- damnificados pueden sentirse aliviados sa-
rrorismo de Estado, Salud Mental y Derechos biendo que será la administración de justicia
Humanos”, Hospital “Dr. Ricardo Gutiérrez”, quien se hará cargo de la sanción de los delitos
La Plata, 7 de mayo de 2007. a los culpables.
Los crímenes cometidos a lo largo del siglo
El testigo: su función y su voz XX han dejado la marca de lo traumático, tanto
en el alma como en el cuerpo, y esas marcas
“A partir de un cierto momento dan consistencia de que existieron aunque se
se ha revelado como evidente que el hallen en el límite de la representación, pero
testimonio incluía como parte esencial por eso mismo es necesario que puedan ser
una laguna, es decir, que los supervi- narrados, transmitidos y comprendidos, aun
vientes daban testimonio cuando se trate sólo de “los restos de la lengua
de algo que no podía ser testimonia- dañada por una experiencia extrema”.
do”. Muchas veces me he preguntado: ¿por qué
Giorgio Agamben tantos sobrevivientes de genocidios perpetra-
dos en el siglo pasado eligieron la representa-
La derogación de las leyes de impunidad, ción estética, la poesía o la narrativa para dar
la anulación de los indultos y los Juicios por la testimonio del horror que padecieron? Quizá
Verdad nos aproximan a un momento político, sea porque se trata de lógicas muy diferentes
ético y social que ayuda a pensar una vez más que encontraron por vía de la metáfora un in-
en el rol del Estado, su responsabilidad y la tersticio que les permitiera decir lo indecible.
importancia de dar reparación por aberrantes Los testigos en un juicio tienen la exigencia y
violaciones de los derechos humanos funda- la prescripción de certeza y prueba, mientras
mentales. La responsabilidad del Estado se da que la escritura poética y la metáfora ponen un
tanto por violación como por omisión. La omi- hiato, una fisura, una distancia necesaria que
sión de justicia es una forma de prevalencia hace posible el decir, como si se tratase de un
de la impunidad en contextos democráticos. lenguaje compensador y a la vez consolador,
Es por ello que los Juicios por la Verdad eran aunque Theodor Adorno haya sostenido que
una deuda pendiente que el Estado tenía con después de Auschwitz no es posible seguir es-
la sociedad, ya que los efectos individuales y cribiendo poesía.
colectivos del terrorismo de Estado continúan Quiero reflexionar sobre una articulación
vigentes a través de los 30.000 desaparecidos que permita comprender cuál es el lugar del
y en las secuelas en los sobrevivientes, pero testigo y el del testimonio en su relación con el
también en las formas actuales que asume la campo jurídico.
violencia institucional y el miedo, que aún hoy Agamben señala que en latín hay dos pala-
persiste, de dar testimonio sobre las atrocida- bras para referirse al testigo: una es testis, que
des cometidas por los aparatos represivos du- etimológicamente significa el testigo que se
rante la última dictadura. Sin embargo —cuan- sitúa en lugar de tercero. La segunda es supers-
do el derecho y la justicia son claros y respetan tes, y hace referencia a quien ha vivido una
lo que está permitido y penan lo que no—, los determinada realidad, ha pasado hasta el final
1
Agamben, Giorgio, Lo que queda de Auschwitz. Ed. Pre-Textos, Valencia, 2000.

53
por un acontecimiento y está en condiciones escrita casi exclusivamente por quienes, como
de ofrecer un testimonio sobre él. El testigo/so- yo, no han llegado hasta el fondo. Quien lo ha
breviviente tiene la vocación de la memoria y hecho no ha vuelto, o su capacidad de obser-
no puede no recordar. Primo Levi destaca que vación estuvo paralizada por el sufrimiento y
los recuerdos de su reclusión fueron siempre la incomprensión”. Este pasaje también nos
“mucho más vívidos y detallados respecto permite afirmar que la función del testigo tiene
de cualquier otra cosa acaecida antes o des- un carácter privilegiado, ya que en ese contex-
pués”. to nadie más que los sobrevivientes pueden dar
Agamben agrega la palabra auctor también cuenta de aquel espanto, “por una especie de
como testigo pero “…su testimonio presupone obligación moral hacia los que han enmudeci-
siempre algo —hecho, cosa o palabra— que do, o por librarnos de su recuerdo…”.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

le preexiste y cuya fuerza y realidad deben ser Shoshana Felman, cuando elabora la noción
confirmadas y certificadas”. Es allí donde el de Shoá como “acontecimiento sin testigo”, lo
autor insiste en distinguir el discurso jurídico plantea en un doble sentido, el de la imposi-
del ético (que según él es posterior) y señala bilidad de testimoniar desde el interior de la
que el testimonio del sobreviviente tiene razón muerte y la del testimonio desde la exterioridad
de ser siempre que éste supla al de aquel que del sobreviviente, por delegación, y dice: “…
no puede testimoniar. Esto da cuenta tanto de simplemente no estar ni dentro, ni simplemen-
la fragilidad del testimonio del sobreviviente te fuera, sino paradójicamente dentro y fuera
como de su obligación de hacerlo. Émile Ben- a la vez”. Bien, es en esta difícil tensión que
veniste agrega el término arbiter para referirse debemos pensar que se debate la estructura del
a quien es testigo y juez al mismo tiempo. El testimonio.
arbiter es un testigo que no es visto. En el si- El testimonio tiene valor de prueba, y que
guiente párrafo, Primo Levi recuerda aquello no lo sea será responsabilidad de la sordera
que los SS decían respecto de la condición de del aparato jurídico. Silvina Rabinovich cita un
invisibilidad de los testigos: caso paradigmático narrado por Luis Sepúlve-
“De cualquier manera que termine esta da: “Se trata de un niño que sobrevivió a Aus-
guerra, la guerra contra vosotros la hemos ga- chwitz víctima de experimentos, que, debido a
nado; ninguno de vosotros quedará para con- su ceguera, actualmente no puede ser testigo
tarlo, pero incluso si alguno lograra escapar, el de cargo contra un médico de Heidelberg cuya
mundo no le creería. Tal vez haya sospechas, voz reconoce como la de aquel que lo castró.
discusiones, investigaciones de los historiado- En ambos casos la clandestinidad es una ca-
res, pero no podrá haber ninguna certidumbre, racterística de estos testigos, de quienes se ig-
porque con vosotros serán destruidas las prue- noraba que lo serían más tarde. Sería desola-
bas. Aunque alguna prueba llegase a subsistir, dor que nuestro hipoacúsico presente continúe
y aunque alguno de vosotros llegara a sobre- invisibilizándolos arbitrariamente”.
vivir, la gente dirá que los hechos que contáis Pensemos el testimonio como un acto de
son demasiado monstruosos para ser creídos: donación, la de una palabra que se entrega a
dirá que son exageraciones de la propaganda modo de aliviar, también en el sentido de ali-
aliada, y nos creerá a nosotros, que lo negare- vianar esa pesada carga que no cesa en su in-
mos todo, no a vosotros. La historia del Lager, sistencia de ser entregada, finalmente, a otro.
seremos nosotros quien la escriba”. Carga que, con su eficacia mortífera, reclama
En este fragmento, Primo Levi confirma ser escuchada para que esa eficacia mortífera
cómo el testimonio tiene la fuerza y eficacia pueda transformarse en eficacia jurídica.
de la prueba y la importancia de la función del El testimonio es también una institución,
testigo que generalmente es por delegación, y el testimoniar de un sobreviviente sobre el
y agrega que: “Al cabo de los años se puede horror, además de ser un acto de palabra bal-
afirmar hoy que la historia de los Lager ha sido buceante, siempre es a la intemperie y en so-

2
Levi, Primo, Los hundidos y los salvados. 3ª ed. El Aleph, Barcelona, 2006.
3
Ibíd., pág.16.

54
ledad, ya que primero el testigo se nombra a sí ción por delegación, como sostiene Agamben
mismo como tal, requiere ser escuchado y dice respecto a los musulmanes —a quienes nom-
“yo estaba allí” y agrega “creedme”. El testigo bra como los hundidos que no han vuelto o
no necesita prueba, su propia palabra sella- han enmudecido, siendo éste el testigo integral
da por el juramento actúa como tal. Pero al (Primo Levi) pero, paradojalmente, también
mismo tiempo el testimonio del horror, por su aquel que ya no puede dar testimonio— enton-
singularidad, destituye y destruye la lógica del ces es el sobreviviente quien dará testimonio
sentido. Esa palabra va a ser siempre deudora por él, le dará encarnadura a la palabra que no
del carácter polisémico que tiene la verdad. puede ser pronunciada por el musulmán, para
Tanto como es necesario para el testigo tes- que el testimonio tenga lugar. Entonces, ¿cuál
timoniar ese secreto a voces no deja de ser sin es el estatuto de verdad que tiene el testimo-
incomodidad y sufrimiento; es por ello que la nio? ¿Quién legitima lo que es inenarrable?
palabra del testigo tiene como condición poder Es, por lo tanto, ese lenguaje balbuceante
ser escuchada con hospitalidad, con la respon- desencadenado por un trauma social el único
sabilidad de dar refugio a la estremecedora voz modo que encuentra el drama psíquico de ser
del testimonio. Para la Real Academia Española transmitido. El contexto de la audiencia no es
el término hospitalidad se refiere a una “virtud ajeno al texto de la narración de la experien-
que se ejercita con peregrinos, menesterosos cia subjetiva, ya que el texto también es ge-
y desvalidos, recogiéndolos y prestándoles la nerado por el mismo contexto, por lo tanto la
debida asistencia en sus necesidades”. Quie- audiencia pública opera como una instancia
nes han sido testigos de aberrantes violaciones mediadora entre el drama psíquico y el cam-
a los derechos humanos muchas veces se han po social y político, cerrando de este modo
encontrado peregrinando en busca de ese lu- la brecha entre la clásica oposición entre lo
gar que dé acogida a su palabra testimonial. individual y lo colectivo, respetando a su vez
Cuando finalmente logran ser escuchados ante la legalidad de cada una de estas dimensiones
un tribunal, es deber del Estado darles acogi- con sus discontinuidades y diferencias. Cuan-
da y asistencia, luego de su largo peregrinaje, do acontecimientos vividos por un sujeto son
para que su testimonio pueda ser, además de de naturaleza trágica, y aun cuando muchas
una prueba documental, un acto ético y repa- veces los testigos sientan que su experiencia
rador de la memoria social e historiográfica. Ya es incomunicable y que el lenguaje no es su-
que, como señala Paul Ricoeur “…el crédito ficiente herramienta para poder trasmitirla, se
otorgado a la palabra del otro hace del mundo convierte en un derecho la posibilidad de dar
social un mundo intersubjetivamente compar- testimonio y que éste actúe como prueba, aun
tido”. Y agrega que: “La confianza en la pala- cuando no pueda ser verificado por los méto-
bra del otro refuerza no sólo la interdependen- dos empíricos de la ciencia y la academia.
cia sino también la similitud en la humanidad Como vemos, el lugar de testigo tiene una
de los miembros de una comunidad”. Sobre tensión difícil de resolver. Por un lado nos ha-
el trasfondo de esta subjetividad compartida llamos ante su necesidad de ser escuchado —
comunitariamente resalta de manera trágica aun cuando lo que tenga para decir sea inena-
la soledad inquietante de los testigos que fi- rrable—, y por el otro ante la ilusión de alguna
nalmente nunca encontrarán una audiencia forma de olvido como un modo de poder con-
capaz de escucharlos del todo, no sólo porque tinuar con la vida. Es en esta compleja tensión
el horror es difícil de escuchar sino porque, en que podemos pensar la función del testimo-
última instancia, el horror no tiene palabras, es niante, que también puede suceder que viva
del orden de lo indecible. la experiencia de comparecer ante un tribunal
Decíamos que el testimonio sobre el terror como otra forma de violencia institucional, si
excede cualquier tipo de representación, tam- no se da en el contexto de hospitalidad que
bién la de la palabra. Y si además es una ac- señaláramos anteriormente. Entonces, ¿cómo

4
Ricoeur, Paul, La Memoria, la historia, el olvido. Ed. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2000, pág.
214.

55
sostener y acompañar en este camino que de- protección a los testigos como política pública
ben recorrer los testigos para que ese decir bal- de fortalecimiento psico-jurídico, de prepara-
buceante apacigüe su dolor y al mismo tiempo ción psicológica y contención emocional ante
se convierta en un instrumento ético, jurídico y las audiencias son de fundamental importan-
de memoria para el conjunto de la sociedad? cia tanto para los testigos como para la defensa
Existe una demanda concreta de la sociedad de la memoria social. El sostenimiento de estas
por una justicia que sea cada vez más justa, uni- condiciones implica la coordinación de un tra-
versal y singular al mismo tiempo, y que pueda bajo interdisciplinario a través de la conforma-
contemplar la complejidad del escenario en ción de equipos en red capaces de diseñar e
este tipo de juicios. Sin embargo, experiencias implementar metodologías de acompañamien-
recogidas tanto en tribunales nacionales como to y asistencia integral a los testimoniantes, an-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

internacionales señalan que las intimidaciones tes, durante y una vez finalizadas las audien-
y amenazas dirigidas a operadores de justicia, a cias, en las que se respete la singularidad de
organizaciones defensoras de los derechos hu- cada caso. Se busca así disminuir, en lo po-
manos y a testigos son conocidas, y que muchas sible, el costo emocional de esta experiencia,
veces pueden conducir al exilio y en el peor de y poner especial énfasis en la articulación de
los casos a la desaparición o asesinato. verdad y justicia con la reparación psicológica.
Un estudio realizado por la Asociación de Se trata entonces de poder abordar tres dimen-
Familiares de Detenidos-Desaparecidos de siones fundamentales en esta tarea:
Colombia y la Organización AVRE con trein-
ta familiares de desaparecidos en Colombia, 1) Contención emocional;
confirma que las acciones impulsadas por es- 2) Preparación psicológica para brindar
tos familiares representan un alto costo emo- testimonio y
cional y de riesgo para sus vidas, pero a su vez 3) Sensibilización acerca de la importancia
constituyen la única alternativa para superar la de testimoniar y los efectos singulares y colec-
impunidad y no sentirse, con su silenciamien- tivos de poder llegar a esta instancia.
to, cómplices de los verdugos. En el mismo
documento, el Dr. Cançado Trindade señala Los efectos reparatorios que tiene la audien-
la prevalencia del derecho a la verdad como cia al comparecer ante un tribunal y la aplica-
“condición sine qua non para hacer efecti- ción de la ley, son fundamentales al establecer
vos el derecho a las garantías judiciales y el pública y claramente el lugar del agresor y el
derecho a la protección judicial… como ele- de la víctima. La historia de la humanidad car-
mento para el combate a la impunidad que se ga sobre sus espaldas un sinnúmero de acon-
encuentra ineluctablemente ligado a la propia tecimientos trágicos; esto nos permite afirmar
realización de la justicia, y a la garantía de no que la voluntad política de investigar los he-
repetición de (…) violaciones”. chos y sancionar a los culpables es la única
Es por ello que todas aquellas estrategias de condición de salud para una sociedad.

5
Pacheco, Gilda, “Asistencia psicológica en casos de tortura ante el sistema Interamericano. Una lectura psicoso-
cial”, en Revista Rumbos del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Ensayos en homenaje al profesor
Antonio Augusto Cançado. Sergio Antonio Fabris Ed.Trindade, Puerto Alegre, 2005.

56
Dra. Gilou García Reynoso, médica psicoanalista, Secretaría de Cultura de la
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
Dra. Lucila Edelman, Comité Ejecutivo del Equipo Argentino de Trabajo e Inves-
tigación Psicosocial
Disertaciones en el marco del Seminario demoramos un tiempo hasta saber cuál era el
“Terrorismo de Estado, Salud Mental y Dere- sistema, que era la tortura, el secuestro y la eli-
chos Humanos”, “Hospital Dr. Ricardo Gutié- minación física en un tiempo que a veces era
rrez, La Plata, 14 de mayo de 2007”. más corto y a veces más lejano. Pero esto tiene
que ver con una cosa importante que es que en
Desaparición forzada de personas. El due- la Argentina ya había ocurrido algo parecido
lo y su estatuto siniestro y nosotros partíamos de la base de que en la
Argentina esto no podía ocurrir.
Dra. Lucila Edelman Quiere decir que aun sabiendo que el Esta-
do tiene una función represora, aun conocien-
El tema que nos convoca hoy es “Desapa- do la represión en distintos momentos no con-
rición forzada de personas. El duelo y su es- cebíamos (y hablo en primera persona porque,
tatuto siniestro”. El duelo tiene sus ritos, pero efectivamente, creo que nos ocurrió a todos en
había algo que venía antes del tema del rito los primeros momentos) que esto fuera a ser de
funerario en esa época de la dictadura. Lo que esta manera.
venía antes era que, de pronto, uno había vis-
to, las familias habían visto en algunos casos Dra. Gilou García Reynoso
el secuestro porque se lo habían llevado de la
misma casa. En otros casos había indicios, de A propósito de esto, hace unos años con
golpe había desaparecido alguien como si se lo un grupo de personas hicimos un coloquio que
hubiera tragado la tierra; pero había una nega- se llamó “El pasado hoy: más que memoria,
ción acerca de la existencia misma de los des- marcas”, en el cual decíamos que el pasado no
aparecidos. Es decir que no solamente estaba había pasado sino que era presente, que había
el hecho de la desaparición, no solamente no dejado marcas que había que poder transpo-
se sabía dónde estaban —aunque podía haber ner, simbolizarlas. En este sentido, en aquel co-
indicios en algunos casos, en otros a lo mejor loquio que fue en el año ’96 en la Facultad de
ni siquiera había indicios— sino que además Derecho, el pintor León Ferrari trajo algo con
era como que la vida transcurriera normalmen- lo cual después hizo una gran exposición en la
te y esto no había ocurrido, esto no había pasa- Recoleta, que era un montón de diarios de los
do. Entonces ésta, que fue la situación inicial, años ’76 y ’77, donde aparecían noticias. Por
era una situación enloquecedora. ¿Por qué? ejemplo, de encontrar cuerpos incinerados o
Porque había una desmentida sobre el hecho supuestamente de enfrentamientos, o los há-
mismo del secuestro de las personas, y si no- beas corpus que aparecían. Es decir, noticias
sotros pensamos en esos momentos iniciales, que habían sido impresas y difundidas; pero
en esos años iniciales, partamos de la idea de yo, lo que dije en la introducción al coloquio
que si bien había habido y habíamos vivido fue que había sido no leído, que es lo que de-
muchas dictaduras con distintas formas de re- cía Lucila. Es decir que no se podía leer porque
presión, no podíamos creer que la dictadura no se podía concebir, no se podía soportar y
fuera a operar eliminando una cantidad masiva registrar algo que, sin embargo, estaba casi a
de gente con el sistema de la desaparición. Es la vista. Incluso en diarios reaccionarios había
decir, pensábamos que estaban secuestrados y más noticias de las que creíamos. Y la gente,

57
cuando uno los interrogaba después, a veces diversos que hacen a esta ambivalencia. Y los
ahora incluso, decía “nosotros no sabíamos”; sentimientos de ambivalencia instalan en el
muchos no querían saber, pero otros, como proceso de duelo la culpa. Uno siempre tiene
dice Lucila, no lo podían concebir. Yo digo, en algo que reprocharse y si nos miramos a noso-
varios trabajos, que además de las desaparicio- tros mismos un segundito en este momento y
nes se hacían desaparecer las desapariciones. pensamos, si alguien ha tenido la pérdida de
una persona querida, que siempre está: que
Dra. Lucila Edelman por qué no estuve en ese momento, que por
qué me fui del hospital, que por qué no me
Claro, uno podía pensar en la superposi- avisaron a tiempo, ¿y si hubiéramos hecho otra
ción de dos mecanismos. Uno que forma parte consulta? Si es un accidente, muchísimo peo-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

de los mecanismos de defensa personales, que res son los sentimientos de culpa. Entonces, la
es la negación. Si ustedes miran las declaracio- dictadura operó directamente sobre esos senti-
nes de los primeros tiempos de la familia de mientos de culpa que eran: ¿por qué no lo hice
López, podemos ver operar el mecanismo de salir al exterior? ¿por qué no actué para que no
negación. Es decir, yo prefiero no saber esto hiciera esto? ¿por qué no lo acompañé cuando
porque saberlo me produce una vivencia de quería irse? Y entonces están las famosas cam-
angustia de tal nivel que me resulta insoporta- pañas que ahora todos conocemos, que hasta
ble. Pero este mecanismo —que es un meca- se usan irónicamente: por algo habrá sido, us-
nismo individual, uno de los mecanismos de ted no lo cuidó, sabe dónde está su hijo aho-
defensa primitivos del psiquismo— se unía a ra… Pero en ese momento, sobre la base del
esto otro que dice Gilou y que en el equipo terror, tenían una capacidad operante terrible
de asistencia psicológica de las Madres, donde que se articulaba con estos sentimientos de
nosotras estábamos en ese momento, llamába- culpa que están presentes siempre en el proce-
mos “campaña de inducción psicológica”. Es so de duelo ante una pérdida. Y entonces esto
decir que aquello se juntaba con que la dicta- complicaba todavía más y hacía más siniestra
dura quería silenciar la existencia de los des- la situación de los familiares que buscaban a
aparecidos. ¿Cómo decías, Gilou? los desaparecidos.

Dra. Gilou García Reynoso Dra. Gilou García Reynoso

Desaparecer las desapariciones. Y además Este mecanismo de la culpa es constitutivo


las políticas del olvido, políticas concretas, nuestro. Estamos constituidos también por la
procedimientos públicos para inducir al olvi- culpa. Piensen ustedes lo que Freud trae; aun-
do. Olvido y memoria siempre están articula- que sea cuestionado por los antropólogos tiene
dos, forzosamente. Pero inducir al olvido quie- valor de metáfora fundante: el problema de la
re decir recurrir, tocar mecanismos singulares horda y el asesinato del padre primitivo, del
para producir un efecto que lo político busca, padre tiránico, como constructor de cultura
necesita. Políticamente ingresado... en base a un sentimiento de culpabilidad que
después lleva a organizar una ley de la fratría.
Dra. Lucila Edelman Es decir que eso que nos constituye también
nos expone. Nos expone a ser capturados por
Lo político era más sofisticado porque en quien quiere explotar ese elemento de nuestra
el proceso de duelo personal siempre hay un constitución para ponernos de su lado. Yo ahí
componente de ambivalencia. Es decir que en aportaría algunas cosas.
todos los vínculos nosotros amamos pero no Entonces, el sujeto se constituye en una
solamente amamos. Todo vínculo tiene compo- división en donde la culpa es tanto producto
nentes ambivalentes por los cuales uno puede del terror como promotora de cultura. De al-
decir de una persona querida: “lo quisiera ma- guna manera, es la ambivalencia a la que
tar”. Bueno, por supuesto que uno no lo quiere está expuesto el sujeto humano Todos nosotros
matar pero uno tiene broncas y sentimientos estamos expuestos en situaciones terribles a

58
quedarnos apocados, culpables y borrarnos Dra. Lucila Edelman
de esa manera y que, en casos extremos, in-
clusive puede significar adherirnos a un poder Sí, yo creo que es interesante el relato de
que nos captura. En ese sentido yo tengo un Gilou porque sería como la máxima expresión
ejemplo que escribí en un trabajo que se lla- de lo que en otro plano uno puede denominar
maba “Del narcisismo constituyente a la tram- “alienación”, que tiene que ver con la pérdida,
pa mortal”. efectivamente, de la propia subjetividad para
Era el caso de un militante en otro país de quedar prendido del discurso de un Otro que,
Latinoamérica que había estado preso muchos en este caso, sería algo que podríamos llamar
años como en algunos países sucedió (no des- el discurso del poder. El tema es que, sin llegar
aparecían pero estaban presos muchos años y a una situación como la que expone Gilou en
después los liberaban). En época de no dicta- este caso, tenemos que tener la idea de que to-
dura, la persona debe pagar su pensión por el dos tenemos algún margen de alienación por-
tiempo que estuvo preso. El caso es que dicho que pertenecemos a una sociedad y la perte-
militante empieza a recibir reclamos de la pri- nencia a esa sociedad puede ser más o menos
sión de que tenía que pagar su estadía. Al prin- crítica pero es ineluctable. Es decir que uno no
cipio responde airoso, enojado, furioso con eso puede zafarse de los cánones de la cultura en
pero poco a poco comienza a identificarse lle- la que vive. Por decirlo con los ejemplos más
gando a tapizar los muros de su casa con exal- tontos, es muy difícil vestirse de una manera
taciones a los represores: “viva los represores”, demasiado diferente a la que indica la moda,
“nos van a salvar”; es decir, una identificación aunque sepamos que la moda forma parte de
terrible con aquel otro que le exige y explota la industria, de un mecanismo de la industria
su culpa, compeliéndolo a pagar una deuda textil y de la confección que nos mete ciertas
que en realidad no existe o, en todo caso, es el pautas por intereses económicos —y podemos
Estado quien esta en deuda con él. En realidad hablar de esto muchísimo—. Sin embargo, es
este hombre un día aparece muerto en un río, imposible zafar completamente de esto.
aparece el cadáver en el río, y reconstituyendo Entonces, cuando hay una situación de te-
la historia es que aparece todo esto. rror, los mecanismos de alienación están refor-
Ese otro es un Otro que está representando zados por el terror, están reforzados por el con-
algo de los orígenes, como dice Lucila. Noso- trol de los medios de comunicación de masas,
tros nos constituimos en una desproporción están reforzados porque aparecen pocas voces
enorme. El niño recién nacido está a merced que puedan contradecir o situarse en una po-
de que la madre, los padres y el ambiente le sición antihegemónica a lo que aparece como
permitan vivir, sobrevivir. Es decir que tienen un discurso hegemónico del poder. Porque el
derecho de vida o muerte. Y esa representación terror implica que nos va la vida en esto. Es
del Otro mayúsculo es una representación que decir, hay una amenaza a la vida y sobre esa
está marcada en la constitución subjetiva y que amenaza operan los mecanismos de aliena-
expone —lo cual no quiere decir que destina ción que están siempre presentes. Por esto, de-
pero sí expone— en situaciones más terribles a cía Gilou que tiene que ver con la inermidad
volver a encontrarse en esa desproporción tan del sujeto humano, la inermidad inicial frente
grande que queda aniquilado. Queda aniquila- a las vivencias que podemos, en cualquier mo-
do de los dos modos. Ya sea porque se borra o mento de nuestra vida y ante distintas situacio-
porque se deja engullir, porque el Otro lo engu- nes, volver a vivir.
lle directamente y queda identificado con ese
que lo quiere matar y que lo mata realmente, Dra. Gilou García Reynoso
que lo desubjetiva totalmente. En este caso in-
cluso termina con un suicidio pero ya antes él Es lo que yo llamo los fundamentos subjeti-
estaba muerto subjetivamente. Había perdido vos del poder. Porque un poder se ejerce desde
lo propio. afuera pero también desde adentro, en alianza
con el superyó y la culpabilidad correspon-
diente. Nunca solo. Algunos, inclusive, dicen

59
que para poder establecer una represión explí- la suerte de ser liberadas) hay un silencio que
cita tiene que primero producirse una cuestión a veces tiene que ver con la necesidad de ela-
de lenguaje de inducción, de conquista de los boración íntima de la situación traumática, o
sujetos o de anestesia de los sujetos. sea un silencio personal necesario. Pero este
silencio se junta o se potencia por el mandato
Dra. Lucila Edelman de silencio del Estado que, si bien no con la
fuerza que tuvo en la época de la dictadura,
Yo quería dar un ejemplo de esto que es el sigue presente de una u otra manera.
tema de “la inducción al silencio”. Una de las Igual pasa con lo opuesto. Cada vez que se
inducciones de todos los sistemas dictatoria- abre un período —por ejemplo los veinte años
les, también el de la Argentina, es “la induc- del golpe de Estado—, cada vez que se abre un
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

ción al silencio”, al silenciamiento social. Y momento en el cual socialmente se habla más


esto operaba de tal manera que yo recuerdo en de un tema, también esto permite o facilita las
algún momento haber estado en una reunión aperturas personales. Es decir que hay un ida y
de amigos y haber comentado el secuestro de vuelta permanente entre lo social y lo subjetivo
un colega, y que una compañera me dijera personal, tanto en el tema de la memoria y el
“por favor, no quiero que me cuentes”. Enton- olvido como en el tema del silencio o el hablar
ces, no se quiere enterar del horror porque no y poner en palabras social e individualmente
enterarse la tranquiliza, pero simultáneamente lo que ocurre.
está adhiriendo alienadamente a la norma de
silencio inducida por la dictadura. Y el otro día Dra. Gilou García Reynoso
estaba hablando con una mujer que es testi-
go en una de las causas del Primer Cuerpo, y Ahí yo creo que tenemos que encarar un
que fue testigo en el Juicio a las Juntas. O sea poco al psicoanálisis. El psicoanálisis, tradi-
que habló, dio su testimonio, esto fue público, cionalmente, se ha replegado sobre el nivel
pero me decía que tenía miedo de volver a sa- singular individual con mucho provecho en un
lir ahora por televisión. Yo le pregunté por qué. aspecto pero, al mismo tiempo, los intereses
“Porque no quiero que me reconozcan los ve- institucionales llevaron a un aislamiento y a
cinos del edificio”. ¿Por qué? “Bueno, porque una renegación. En realidad, está en los fun-
me siento expuesta”. No sabía bien por qué. damentos del psicoanálisis —dice Freud— que
Entonces es notable que haya una parte de ella siempre está el Otro presente. No existe un su-
que declara públicamente porque lo conside- jeto salido de la nada. Existe un sujeto que
ra su deber por haber sido testigo, y considera siempre se articula y se constituye… Yo lo digo
también que está corriendo peligro ahora pero así: tiene que tener un lugar en el Otro para
que de cualquier manera toma precauciones poder constituirse. Tiene que haber un Otro
porque sale muy temprano de su casa para ir que lo sostenga y le haga lugar. Ese otro pri-
a trabajar; entonces está tomando algunas pre- mero es la madre y después está toda la serie,
cauciones, como quedarse a veces a dormir en pero está el Otro que es el otro social que, en
lo de una amiga o tomar caminos diferentes a caso de dictadura o de poder muy dictatorial o
la mañana temprano. Pero va a declarar, no lo autoritario o “absoluto” (entre comillas absolu-
duda en ningún momento. Y, sin embargo, esta to, ahora voy a hablar de eso), aparece como
norma del silencio en alguna parte también la lo único posible.
atraviesa. Porque dice “no quiero que los veci- Entonces, ese Otro, que yo llamo el Gran
nos sepan” y no se sabe por qué, ella misma no Otro, un Otro con mayúscula, que no existe
sabe. Estamos, de alguna manera, atravesados como tal pero que es un imaginario represen-
todavía por los silencios de la dictadura. tado por las instancias sociales de poder, emite
Con esto quiero decir que cuando una per- discursos de poder, como decía Lucila, a los
sona sufre una situación traumática terrible que puede adherirse el sujeto en función de
(me estoy refiriendo justamente al caso de las esa constitución en la cual necesita un lugar
personas que son testigos porque fueron tortu- en el Otro. Ahora, ese lugar en el Otro tiene
radas, porque sufrieron el secuestro y tuvieron que dejar lugar para el uno, porque si lo traga,

60
como en el caso anterior, desaparece la posi- Los lazos sociales son esa mediación ne-
bilidad de articular un uno con un otro o con cesaria para que un sujeto no aislado pueda
otros. Entonces, en esa situación de no tener circular. Circular en un sentido más metafórico
lugar, cuando hay represión y se califica toda del término. Algunos de ustedes seguramente
palabra propia como palabra enemiga, en ese habrán leído a Primo Levi, que me parece que
momento cada sujeto está amenazado de ser de los relatos de los campos es el personaje
uno con el todo (con el gran Otro) o no ser, que más sencilla y más profundamente trae
ser borrado. La alternativa es totalmente terro- situaciones cruciales. Después, Agamben tam-
rífica. bién trajo cosas muy interesantes al respecto,
Ahora, ese lugar en el Otro (yo digo que ese retomó cosas de Primo Levi. Pero yo tomo a
Otro que es imaginario, que no existe pero que Primo Levi porque me parece que es, digamos,
está representado por distintas instancias socia- lo vivencial. Él describe en el campo distintas
les y que tiene su origen en el Otro primigenio, formas de estar en el campo. Creo que un sis-
originario, con esa desproporción), ese Otro tema dictatorial es una especie de gran campo
con las características de absoluto es un riesgo de concentración, de alguna manera, aunque
y también yo creo que acá tengo que introdu- no tenga las condiciones explícitas y obvias,
cir a las Madres porque me parece que es muy obscenamente puestas, de los campos de con-
importante el rol que han jugado las Madres en centración. Son procedimientos de anulación
función de esto. ¿Qué pasó? Había un Otro ab- subjetiva y de liquidación de gente en el horno
soluto. Pero es absoluto solamente cuando uno en los campos, y en ese horno que es el lavado
cree que es absoluto. Para que sea absoluto tie- de cerebro y el vaciamiento de la posibilidad
ne uno que creerle como tal. Yo digo que el que de pensar y de cuestionar.
le cree lo crea, de alguna manera, lo crea como Ahora, Primo Levi dice que hay el extremo
absoluto, lo inventa como absoluto y produce de la destructividad en el campo. Es lo que
fundamentos subjetivos del poder, aquello de se llamaba (él dice no sé por qué y yo tam-
lo cual no se puede salir. ¿Qué hicieron las Ma- poco, es una pregunta que mantengo abier-
dres? Las Madres, por el simple hecho de usar ta, porque creo que habría que investigarla),
un lugar público —nada menos que la Plaza de el musulmán aquel que se abandonaba. Se
Mayo, la Pirámide— para circular y moverse abandonaba a la destrucción. Uno puede in-
en un lugar donde se pedía la inmovilidad y ferir, en relación con lo que decía Lucila y lo
el silencio, ponían en cuestión el poder como que yo agrego al respecto, que esos sujetos
absoluto. Ya no es tan absoluto porque a pesar habitados por la culpabilidad, no pudiendo
de las amenazas, a pesar de todo, las Madres tomar ninguna distancia con esa invasión de
circulan. Circulan y no dejan de circular, con un gran Otro todopoderoso ahí realmente, se
lo cual hacen de ese agujero de silencio y de fusionan y se abandonan como el que yo les
inmovilidad un espacio simbolizante. Tan sim- contaba, el pobre militante, éste que termina
bolizante que las palabras pueden ser dichas identificado en exaltación o en liquidación, el
y traspasan las fronteras y, de alguna manera, musulmán, es decir el que ya no es nada, es
se sabe lo que no se sabía aunque no sea di- una cosa, es un desecho y se abandona a su
cho explícitamente, aunque las palabras de las suerte y no tiene margen.
Madres no sean repetidas y publicadas en los Ahora, cuando la desproporción es muy
diarios, aunque cuando reclaman la vida de grande el riesgo es más grande, por supuesto.
sus hijos no se oiga; ese movimiento solo es un Porque esos musulmanes, además, se aislaban
movimiento en el cual se produce una situa- ellos en el campo mismo y eran aislados por
ción que yo creo que es enormemente impor- los otros. Finalmente, el lazo social, el pobre
tante para toda la población. lazo social que podía mantenerse en un cam-
Porque yo creo que esos procedimientos po, que podía siempre mantenerse, es atacado
que describía Lucila y acerca de los cuales yo y destruido y no permite esa mano fraternal
les mostraba las cosas extremas que pueden que posibilita de alguna manera reconstituir.
pasar, son procedimientos que intentan la des- Ahora, yo creo que el papel de las Madres
ubjetivación de los sujetos. es ejemplar y además ha sido ejemplar en el

61
mundo. Ustedes verán que en cualquier lado ejemplo, se ponía en manos de la dictadura
los reclamos de derechos humanos más popu- mediante las consignas iniciales: “respondan
lares son muchas veces llevados por madres qué hicieron con nuestros hijos, dónde están”,
(eso también es tradicional pero también creo “que digan dónde están”. Entonces esta cosa
que el ejemplo cunde) con pañuelos de distin- tan simple de “que digan dónde están” era una
tos colores pero con un emblema que significa apelación a que eran otros los que tenían que
algo que agujerea un espacio denso y opaco responder. Es decir, era el poder el que tenía
y lo transforma… Yo digo que de un agujero que responder, era la dictadura la que tenía
hicieron un espacio simbolizante y eso es algo que responder. No eran ni las familias ni los
ofrecido a toda la población. Y yo creo que propios desaparecidos los que tenían que ha-
hay que agradecerles esto porque es un proce- cerse cargo.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

dimiento de rescate de la humanidad, que no


quiere decir que todo el mundo lo haya podido Dra. Gilou García Reynoso
tomar, pero de todos modos es un ofrecimiento
que han hecho a la población y es un proce- Una sola cosa quiero agregar. Yo hablé de
dimiento ejemplar que hay que agradecer eter- Primo Levi hace un rato. Cuando le hicieron
namente. una entrevista y le preguntaron cómo pensaba
que había podido sobrevivir en el campo de
Dra. Lucila Edelman concentración —porque hay muchas cosas ba-
nales que se dicen, sobre que la gente que te-
Yo quería retomar esto del rol de las Ma- nía creencias religiosas pudo soportar un poco
dres porque me parece que Gilou dijo una mejor; más o menos, algunos sí, otros no—. El
cosa muy importante que es que el poder es tenía una creencia. ¿Qué creencia tenía? Una
absoluto en la medida en que nosotros lo cree- creencia en un poder no absoluto. Porque él
mos y lo creamos. Sobre todo en la medida decía (no lo registraba, no lo decía, pero po-
en que nosotros lo creemos como absoluto. demos pensarlo), él pensaba: “yo tengo que
Todos los lemas de la última dictadura tendían testimoniar”. Pero, “yo tengo que testimoniar”,
a demostrar que eran absolutos. Por ejemplo, cuando estás destinado al horno puede hasta
recuerdo la frase “El Proceso tiene objetivos y ser un delirio. Uno puede pensar que esa enso-
no tiene tiempos”. No hay ninguna frase, creo, ñación, ese proyecto es delirante. Y bienvenido
que exponga algo en términos más absolutos el delirio, bienvenido ese rescate de una posi-
que la no existencia del tiempo. Sin embargo, bilidad psíquica de proyectarse más allá de las
la cuestión está en si efectivamente se lo podía situaciones materiales y, además, sin creer en
desafiar o no se lo podía desafiar. Y se lo pudo su absolutismo, pensando que hay otro tiem-
desafiar. Yo creo que, efectivamente, las Ma- po, otro momento en el que a lo mejor otros
dres, al decidir tomar la calle (porque en esa podrán escuchar y otros podrán testimoniar.
época hubo una discusión sobre si había que ir Me parece que se junta con esto. No creer en
a la calle, ir a la Plaza o había que hacer gestio- el absolutismo permite tener un movimiento
nes de otra manera porque era muy peligroso), interno, una ensoñación, hasta delirante puede
dieron un paso decisivo en el quebrantamiento parecer, pero que proyecta y pasa por encima
de la dictadura, aunque todo eso parecía como de las fronteras. A las Madres las llamaban lo-
un grupito que desafiaba un poder inmenso, cas y locas tenían que ser, de alguna manera,
pero sin embargo fue avanzando y avanzando para poder enfrentar ese poder que lo “razona-
en la medida en que se siguió caminando, por ble” decía que no había cómo enfrentar. Bien-
así decirlo. Y entonces esto creo que creó las venida esa locura que dice la verdad.
representaciones sociales con las cuales nos Acá me sugirieron que hablemos un poco
podíamos identificar, que eran exactamente las del status de lo siniestro. En realidad estamos
opuestas a las de la dictadura. hablando de cosas siniestras. Lo que pasa es
Es decir, lo que la dictadura decía que no que el concepto de lo siniestro en Freud es un
existía, existía. Lo que la dictadura ponía en concepto que incluye una idea que es intere-
manos de las familias, la culpabilización por sante: que es al mismo tiempo familiar y ex-

62
traño. Unheimlich es la palabra alemana. Es lo ducir las cabezas, o sea el jibarismo. Jibarismo
que Lucila explicaba de la articulación entre lo en cuanto a la necesidad de que la gente no
subjetivo y lo social, es decir lo íntimo y lo aje- piense, que reduzca su cabeza y entendemos
no, que se articulan a veces de manera absolu- por cabeza no solamente los procesos intelec-
tamente siniestra porque están imbricados. tuales sino todos los procesos en los que el su-
Eso se ve mucho, por ejemplo, en el abuso jeto se conecta con el otro y consigo mismo en
de niños. El abuso de niños es algo que toca su humanidad.
a lo más familiar, a lo más cercano, desgra- Entonces, estamos tratando de cosas que
ciadamente, muchas veces y se transforma son siniestras, que tienen que ver con el con-
entonces en lo más siniestro, lo más extraño. cepto de trauma, fundamentalmente, y trata-
Es como otra ejemplificación, además de las mos de llevarlo al terreno en el que el concep-
que estamos hablando —que son de crímenes to de trauma no sea tomado solamente como
de lesa humanidad— en los dos aspectos: la se toma a menudo, como simplemente un
prohibición del crimen y la prohibición del quantum de energía excesivo para la posibili-
incesto, aspectos en donde no se respetan las dad de tramitarlo. Eso es muy positivista y muy
leyes básicas de la constitución del sujeto. En poco dinámico. Lo tomamos como algo que
uno y en otro aparece un atentado a la cons- viene de algún lado y va hacia otro, que impli-
titución misma de un sujeto en tanto humano ca relaciones entre sujetos singulares y sujetos
y en tanto sujeto de la palabra. Por supuesto colectivos y ese gran Otro que yo digo que es
que todo lo que estamos diciendo es el inten- abstracto pero que funciona como representa-
to de llevar a la palabra lo que muchas veces ción ligada al origen del sujeto.
aparece silenciado porque aparece solamente Entonces lo siniestro son los procesos de
en actos que no llevan a poder ser formulados desubjetivación, ya sea dulzones, ya sea terro-
en palabras, es decir, transmisibles. Transmisi- ríficos, como el que escribe Primo Levi como
bles inclusive intergeneracionalmente, que es extremo, el musulmán. Pero todos estamos ex-
un punto muy importante. Nosotros decimos puestos a eso. Por eso yo creo que estas cosas
que para constituir un sujeto hacen falta tres tratan de las víctimas pero todos somos vícti-
generaciones. Porque cuando un niño nace, de mas. Yo recuerdo la primera jornada que hubo
humano, ¿qué tiene? Tiene lo que es la expec- en Buenos Aires después de la dictadura, que
tativa de los otros. Entra en un mundo donde fue organizada por la APDH en el Centro Cul-
hay deseos, donde hay palabras, donde hay tural San Martín; hubo como dos mil personas
silencios y va a tener que inscribirse y consti- que pasaron ese día, era el primero después de
tuirse en ese mundo y ya es hablado antes de la dictadura. Ahí estábamos en esa mesa Diana
poder hablar. No es que un niño nace como Kordon y yo, estaba también Vicente Galli, que
un animal. Nace en un mundo donde se lo es- era en ese momento Secretario de Salud de la
pera, donde inclusive se lo nombra y donde el Nación. Había muchísima gente y fue muy in-
lenguaje, que es un medio de comunicación y teresante cómo la gente estaba ávida de poder
de conexión, también puede transformarse en hablar de las cosas que no se habían podido
un medio de coerción y de aplastamiento. hablar para nada.
Yo siempre recuerdo a Gramsci, que decía Hablé de los lazos sociales y creo que la
que para poder imponerse un poder necesita palabra es un elemento importante para poder
dos operaciones: el consenso y la coerción. conectarse, para poder establecer los lazos
Cuando fracasa el consenso aparece la coer- sociales. Y la palabra, no hay que renunciar a
ción. La coerción es el recurso al fracasar el ella, pero hay que tomar la palabra propia, no
consenso. tomar la palabra que le inoculan a uno sino
El consenso tiene gradaciones. Hay un con- tomar la palabra que surge de la posibilidad de
senso que puede ser simplemente una cosa un trabajo sobre sí mismo.
dulzona de ubicación en los hechos sin cues- Todo esto es un proceso de historización
tionamiento, que implica una cierta dosis de que intenta recuperar la memoria. ¿Qué quiere
descerebración. Hay un libro que acaba de ser decir recuperar la memoria? No quiere decir
publicado en Francia que se llama El arte de re- solamente recuperar hechos objetivos. Está

63
eso. Pero la memoria no es ajena. No es la me- Pero hay una memoria elaborativa. La me-
moria de la computadora. Es la memoria de moria elaborativa es aquella que va a restable-
sujetos. Sujetos que han sido atravesados por cer el flujo pasado, presente, futuro, que es
experiencias. Que han sido atravesados por lo que yo les decía cuando hablaba de Primo
experiencias y que tienen que poder recor- Levi. Inclusive hay un trabajo de Marcelo Viñar
dar… Yo siempre digo, lo dije el otro día en el que toma dos casos: un caso que es de demo-
Seminario de la Secretaría de Derechos Huma- lición y otro caso de posibilidad de recons-
nos, pero es tan ejemplar: la película Shoah, trucción en la misma situación. Y él muestra lo
que es una película de Claude Lanzmann so- que creo que Primo Levi pone en acto, que es
bre los campos, es una película que está hecha la capacidad de delirar en cierta forma, es de-
con restos. No es como esas películas efectivas cir de poder pasar por encima de un presente
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

que han hecho los norteamericanos con pilas fáctico, pregnante y aplastante. La posibilidad
de cadáveres y todo eso. Son los restos. Se de soñar, que puede derivar en delirar o que
ve un lugar donde hubo un campo, se oyen puede derivar en proyectar, según las posibili-
trozos de testimonios y la convocatoria de la dades. En sí mismo es un recurso humano. Los
película es la siguiente: “Recuerden ustedes”. que nos volvemos locos somos los humanos
Recuerden, ¿qué quiere decir? Convoca a los y eso es triste, pero también, como decíamos
sujetos. No dice “les voy a contar”, “les voy a hace un rato, hay cierto grado de locura que,
mostrar”. Dice: “ustedes, desde adentro, vuel- si no lo tenemos, tenemos otra locura que es
van a colocarse en ese lugar, dense cuenta que la locura del aplastamiento y del discurso sin
es la historia de ustedes”. Yo creo que esto es cuestionamientos, de conformismo.
sumamente importante. Es la historia de todos
nosotros y compromete nuestra identidad. Es Dra. Lucila Edelman
decir, esos agujeros, esos silencios, esas pro-
hibiciones de la palabra, esa ruptura de los la- Mientras hablaba Gilou se me ocurrían tan-
zos sociales son atentados a nuestra identidad. tas cosas que las iba anotando, pero voy a to-
La identidad no es algo fijo e inamovible. La mar un poco esto último porque la institución
identidad es algo siempre en construcción y en la cual yo estoy, el Equipo Argentino de In-
deconstrucción, pero donde uno se tiene que vestigación Psicosocial, forma parte de una red
reconocer a sí mismo, no enajenarse totalmen- de centros parecidos que atienden a personas
te, a pesar de que la tendencia a enajenarse y afectadas por la represión política en Latino-
la alienación social, como decía Lucila, es un américa; también hay una red mundial de esto,
ofrecimiento de eso, está apoyada sobre nues- y hay una médica danesa que dice: “para ha-
tra constitución subjetiva. cer este trabajo no hace falta estar loco, pero
Porque se puede decir, en psicoanálisis la- ayuda”.
caniano —que me parece que ha sido a veces Yo quería tomar esto de la ubicación en
mal manejado pero que tiene cosas muy ricas— pasado, presente y futuro, o sea este trabajo
que las dos operaciones lógicas en la constitu- elaborativo de la memoria en relación con el
ción de un sujeto son: la alienación, fusionarse tema del duelo, un poco convocada por el pro-
en otro a partir del cual se va diferenciando, grama de hoy. ¿Hay duelo posible en el caso
y la separación. Son dos operaciones lógicas. de los desaparecidos? Sobre esto hay muchas
Las dos nos llevan a riesgos, y la constitución discusiones. Yo voy a decir cuál es la postura
subjetiva nunca es algo definitivo y para siem- y la experiencia nuestra pero ha habido mu-
pre. Siempre está amenazada de destruirse y cha polémica. Creo que el movimiento social
reconstruirse, y necesita permanentemente un creado y encabezado por las Madres dio lugar
trabajo en el cual la memoria tiene un rol muy a la existencia de la figura del desaparecido
importante. Yo digo que la memoria no es una que contrastaba, en el período de la dictadura,
sola. Hay esa compulsión a la memoria que con los intentos de que fuera la propia familia
es la memoria repetitiva, traumática digamos, la que diera por muerto al desaparecido, tanto
una memoria que repite siempre lo mismo y desde el punto de vista legal como desde el
que se queda siempre con los hechos. punto de vista personal.

64
Entonces se creó la figura del desapareci- Dra. Gilou García Reynoso
do que implicaba la apelación al Estado, que
tenía que dar cuenta de qué era lo que había Realmente la desaparición es un proceso
pasado. Por eso hubo algunas consignas so- perverso porque, como bien decía Lucila antes,
bre las cuales hubo mucha discusión, como los ritos funerarios en realidad fundan nuestra
la consigna de “aparición con vida” que se cultura. Somos culturas del duelo de alguna
sostuvo durante muchísimo tiempo. Se decía: manera. Es decir, la primera marca de civili-
¿esa consigna implica que, desde el punto de zación es cuando un muerto no es un muerto
vista personal, no se puede elaborar el duelo? sino que necesita una ceremonia. ¿Qué es una
Y esa consigna que se siguió sosteniendo du- sepultura? Una sepultura es un lugar donde
rante mucho tiempo ya en el período constitu- míticamente o imaginariamente uno recurre
cional, ¿qué implica? Yo creo que esa consigna para volver a pensar en el que murió. De al-
es una consigna que no implica que no hay guna manera la sepultura en sí misma y los ri-
proceso de duelo. Esa consigna, la de “apari- tos de la sepultura son elementos sociales que
ción con vida”, es una consigna de apelación corresponden a la necesidad interna de poder
al otro, al responsable. Esto no quiere decir recordar, de no perder toda conexión.
que la creación de la representación social de No sé si alguno ha tenido ocasión de leer un
la figura del desaparecido, el movimiento so- trabajo que yo presenté en el año ‘84, apenas
cial y estos lazos sociales, el agrupamiento de levantada la dictadura, en la primera jornada de
las Madres, no hayan podido permitir que se salud mental en un espacio público, organizada
fuera —aun con las dificultades que esto im- por la APDH. Me referí ahí a los efectos, en
plica, por lo que decíamos del proceso de la lo subjetivo, de la “desaparición forzada” como
desaparición— realizando una elaboración y procedimiento sistemático de la dictadura. Al
un proceso de duelo. Aunque creo que la ca- trabajo lo titulé “Matar la muerte”. Era una fór-
racterística de la desaparición es que siempre mula un poco omnipotente, un poco efectista.
queda algo. Por eso yo tomaba inicialmente el Sin embargo, trataba de fundamentar ese título
tema de los hijos, esos chicos que hablaban y los que lo han leído o lo podrán leer verán
en el juicio a Etchecolatz, porque sigue siendo que es un poco difícil, por eso aconsejé que se
una necesidad personal, como algo que no se distribuyera otro texto para ser leído aquí. Así
termina completamente de cerrar. que les voy a hablar un poco del que no se dis-
Pero esto no quiere decir que no haya habi- tribuyó, porque explicado es más viable. Lo
do un momento en el cual la familia decidió, llamé “Matar la Muerte” porque la condición
por ejemplo, que no se tenía más la habitación humana es una condición en la cual la muer-
del desaparecido esperándolo, como se tuvo te es una perspectiva al mismo tiempo sabida y
durante mucho tiempo (digo esto como ejem- desconocida.
plo del tema del duelo), sino que se fue reali- Condición humana de saberse mortal, lo
zando en este procesamiento. Yo quedé muy que no es muy soportable, pero tiene sus efec-
impactada con una frase que dijo una chica, tos. Decimos —no sé si tenemos razón, pero
hija de desaparecidos, una vez que hicimos decimos— que la diferencia entre el animal y
un taller sobre maternidad para hijas de des- el hombre es justamente que el hombre cono-
aparecidos, y ella dijo: “que no me escuche ce su condición de mortal y que la condición
mi psicóloga porque me mata, pero yo todavía de mortal es un sufrimiento terrible, pero que,
sigo teniendo la ilusión de que mi mamá va a simultáneamente, al ser causa de sufrimiento,
volver”. impulsa a trascender. Y agregaría que “conoce”
Yo creo que esto sería como lo que ocurre no se refiere tanto al conocimiento consciente,
en el caso de las desapariciones, y hay duelo, sino a un conocimiento no sabido, a menudo
en el sentido de que hay otros objetos que se inconsciente, pero eficaz.
libidinizan… Recién una de las Madres habla- En sus orígenes y estructura, nuestras so-
ba de sus nietos y bisnietos, es decir que hay ciedades son “sociedades de duelo”. Empieza
un proceso, pero queda un “algo” sin terminar nuestra civilización en cierto modo con la se-
de cerrarse. pultura, es decir con un acto ritual que signifi-

65
ca que la muerte no se toma solamente como es totalmente una alucinación sino que toma
muerte de la carne, sino que al hacer una se- elementos de la realidad pero evoca y se co-
pultura se hace una ceremonia, se trasciende necta con un elemento construido internamen-
de alguna manera la muerte, reconociéndola. te. Ahí está como desnudado, diría yo, con la
En el texto que cité (“Matar la Muerte”), traba- desaparición, el hecho mismo de la muerte,
jo acerca del método —siniestramente original que creo que es un hecho muy importante y
en la Argentina— de la desaparición como un muy difícil.
intento extremo de “matar la muerte” en tanto
sustento de la humanidad. La muerte simbólica, El Testimoniar
esa muerte que inaugura la civilización. Nuestras
culturas son civilizaciones de sepultura en las Dra. Lucila Edelman
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

que la muerte es tratada como algo intrínseco


a la vida, y que obliga a trascenderla de alguna La persona que tiene que testimoniar,
manera. inexorablemente, cuando tiene que contar lo
Matar es una cosa, matar la muerte es matar que pasó lo vuelve a revivir. Esto es algo típico
no sólo los cuerpos vivientes sino los sujetos de la situación traumática. Es decir que en una
en su humanidad. Es intentar aniquilar a los su- situación traumática, por una parte, hablar es
jetos en el núcleo simbólico de su condición un aspecto de la elaboración, ser testigo (que
humana. Y digo intentar, porque la intención implica que haya un tercero presente), pero
es esa, pero el resultado dependerá de la res- también hay una revivencia de aquello que
puesta que tenga. ocurrió. Entonces, efectivamente hay una carga
La dimensión de lo simbólico es la carac- emocional importante en el momento de dar
terística de lo humano, la dimensión de todas testimonio. El otro día en el consultorio, aten-
las creaciones y creatividades posibles. Sin diendo a una persona que es testigo, empezó a
lo simbólico es el puro presente: no hay pa- hablar y no sé cómo aparecía cada dos minu-
sado no futuro; desinterés por todo proyecto, tos la palabra cicatrices, cicatrices, cicatrices.
vacío e inmediatez, pues falta una operación En realidad, era lo que no estaba cicatrizado,
simbólica. Simbólico no quiere decir abstrac- lo que estaba apareciendo en relación con las
to sino, por el contrario, es la condición para veces que fue al juzgado, antes del juicio oral,
poder tener acción sobre la realidad: conec- en los testimonios previos al juicio mismo.
tarse y transformarla. Desde luego que implica Simultáneamente, hay también ahora una
ante todo poder reconocerla incluso en toda situación de temor real basado en lo de Julio
su crueldad. López. Se cayó la ilusión del “Nunca Más”.
Matar los cuerpos es terrible, pero matar en la Efectivamente, está ese peligro real, y entonces
modalidad de la desaparición es matar la existen- se dan las dos cosas simultáneamente. El tema
cia en tanto humana, no sólo vida biológica. es no negarlo y poder afrontarlo. Es una espe-
La dimensión de lo simbólico implica el re- cie de fórmula pero no podemos pretender que
conocimiento de la condición humana como se niegue esto sino que en todo caso hay que
finitud: condición de seres mortales. No per- ver qué tipo de contención se puede ofrecer.
mitir la sepultura es no permitir la inscripción Yo creo que los argentinos tenemos una
en una genealogía, en un linaje humano. Im- gran memoria. No estoy de acuerdo en que no
plica un doble crimen. tengamos memoria. Hace poco leí un artículo
Esta ilusión de que “va a volver”, mi expe- de Alain Touraine, un sociólogo y politólogo
riencia con personas que han tenido familia- francés con el cual puedo discrepar casi en un
res muy cercanos desaparecidos, es que no ochenta por ciento de su pensamiento, pero
solamente pueden tener la ilusión de que va que hacía una comparación entre la Argenti-
a volver sino que de pronto en la calle ven a na y Chile, y decía que la Argentina tenía una
alguien y dicen “es él” o “es ella”. De golpe capacidad extraordinaria de memoria, compa-
hay algo que no es sólo una ilusión sino algo rada con Chile, en lo referente a la dictadura.
muy cercano a una alucinación. Una ilusión Y yo creo que ha habido y que hay una me-
en el sentido psiquiátrico del término, que no moria productiva que aparece. Eso no quiere

66
decir que no existan otras cosas. Pero para dar te, siempre hay restos, nunca es totalmente
un solo ejemplo: ¿qué pasó cuando De la Rúa eficaz. Últimamente se oye mucho de peleas
quiso decretar el estado de sitio en la situación por tierras… porque además nosotros en este
del 19 y 20 de diciembre de 2001? Está bien momento somos como indígenas en relación
que la situación era mucho más compleja, no con el Norte, que nos quieren sacar el agua,
pienso para nada que todo lo que pasó fue por que nos quieren sacar una cantidad de cosas
el estado de sitio. Pero el desencadenante con- como las tierras digamos, como se ha hecho
creto de que en la ciudad de Buenos Aires, en con los indígenas, así que yo creo que está re-
la ciudad de Mar del Plata y no sé en qué otras novado esto.
ciudades del país se saliera a la calle fue el mo- Pero quería hacer una especie de reconoci-
mento en el cual dijo que había estado de sitio. miento a la conciencia social argentina, aun-
Yo creo que esto es memoria que se expresa de que no generalicemos. Pero creo que lo que ha
esta manera. pasado en la Argentina no ha pasado en nin-
Yo creo que el genocidio indígena tuvo un gún otro lado. Me refiero a lo que se ha hecho
olvido eficiente. Es decir, el silenciamiento del en pro de la memoria, en pro de la reparación,
genocidio indígena fue eficiente, totalmen- en pro de la justicia. No hay, creo, un solo país
te. Nosotros no sabíamos, en general, que se en el mundo, en Latinoamérica seguro, pero fí-
apropiaban chicos y que la práctica de la apro- jense inclusive en España. Hace poco tiempo,
piación de chicos, de cambiarles los apellidos, hace una semana o dos, vino una delegación
todo esto, existió como práctica sistemática de España que está trabajando con las Abuelas
en el genocidio indígena. Pero yo creo que el en relación con los nietos que están en España
silenciamiento de la dictadura fue totalmente y los nietos que están acá. Y yo tuve ocasión
ineficaz, lo cual no quiere decir que no exista de conversar con ellos sobre lo que pasa en Es-
como metodología del poder. Y las primeras paña. El juez Garzón ha sido maravilloso para
que lo rompieron fueron las Madres, pero creo nosotros pero ineficaz para España. En España
que no fue eficaz el silenciamiento social que sigue el franquismo absolutamente presente y
se trató de lograr, y podemos tener montones activo, lo cual no quiere decir que acá no. Pasó
de ejemplos de eso. lo de López, quiere decir que está activo tam-
bién eso. Pero allá casi oficialmente, extenso.
Dra. Gilou García Reynoso Acá es con vergüenza, la gente no puede con-
fesar fácilmente “viva la dictadura”, “yo era pro
Me parece bárbaro que traiga esto Lucila. dictadura”. No es fácil. Y allá sí. Me contaban
Les voy a traer una anécdota muy ilustrativa. que en el Monumento a los Caídos hay placas
Yo estaba en Francia, en el año ’85, ’86 y éra- de los caídos en la guerra española que dicen
mos varios latinoamericanos, había uruguayos, “muertos por los Rojos”, sin vergüenza, sin
había brasileños, creo que había también al- ninguna vergüenza. Entonces yo creo que hay
gún chileno, no estoy segura, y fuimos a un que estar orgullosos de esto. Yo creo que se ha
hospital psiquiátrico de avanzada e hicieron hecho muchísimo y creo que la contribución
una gran asamblea de todo el personal y tam- de las Madres ha sido excepcional en eso. Mu-
bién de los internados, y entonces se nos pidió cho más allá inclusive de lo que ellas o quienes
a los latinoamericanos que expusiéramos las las veneramos podemos pensar. Creo que ha
situaciones de violencia vividas. Y de pronto, sido de una trascendencia fundamental.
desde el fondo de la sala, alguien levantó la Acerca de lo que decía Lucila sobre los tes-
mano y empezó a hablar. Era un internado. Y tigos, yo creo que además de que se revive lo
dijo: yo no sé por qué ustedes (nos dijo a todos traumático, hay una pregunta sobre el tiempo.
nosotros) no se dan cuenta de que hubo ge- Evidentemente hay un lugar donde el tiempo
nocidio indígena, que ustedes no elaboraron no es cronológico, que es el lugar del incons-
y que quedó silenciado y que les retorna. El ciente y hay siempre una marca que está en
loco dijo eso. Fantástico, formidable, realmen- el inconsciente en que eso puede ser hoy, di-
te formidable. Y a mí me parece que pese a gamos, pero que además se redobla porque
que el genocidio indígena fue eficaz, y eficien- afuera (realidad) sucede, como decía Lucila,

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afuera se redoblan y se confirman los fantas- En cuanto a los medios de comunicación,
mas más arcaicos. Se potencian con todo eso. me parecen importantes. Creo que los medios
Me parece que no es extraño que suceda esto de comunicación son una de las cosas perver-
y lo que creo que hay que tratar de poder hacer sas que tenemos, pero son también algo que te-
con los testigos es, realmente, rehacer lo que nemos para comunicarnos. Tienen doble signo.
decíamos el otro día en el seminario, el acom- Lo que pasa es que, ¿de quién están en manos,
pañamiento en sí mismo no quiere decir nada, en general? No están en manos de quien quiere
es banal. Inclusive los testigos no quieren que abrir la memoria sino que inoculan deseos de
se los acompañe desde la represión, la policía consumo, inoculan una cantidad de cosas que
de la provincia es, más que una protección, se transforman en propias cuando en realidad
una amenaza. Pero, aunque sea un acompaña- son ajenas, inoculadas por otros. Me acuerdo
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

miento de otra índole, hay que entenderlo no que cuando fue el problema de los mellizos
como acompañamiento sino como hacerle lu- recuperados, en los ’90 —época de gran per-
gar en el mundo. Porque caerse fuera del mun- versión a nivel generalizado—, recuerdo un
do es lo peor que puede pasarle a alguien. Es programa de Neustadt que era terrible, porque
lo que pasaba con los “musulmanes”. Estaban mostraba, de una manera violatoria realmente
caídos inclusive fuera de ese mundo terrible. de la intimidad de los chicos, en la pantalla,
Ahí mismo tampoco tenían lugar. Ese extremo o sea ante millones de personas, el desgarro
hay que tomarlo como ejemplar porque yo de estos chicos, y lo daba como un desgarro
creo que las situaciones extremas nos enseñan ligado al dolor de perder a la madre y al padre
muchísimo de las situaciones mucho menos que los habían criado, lo cual, en un nivel era
extremas y que pueden derivar en extremas. Es cierto; y llamaba la gente, inclusive buena gen-
decir, hacer un lugar. En el seminario de la Se- te, y decía: “pobres chicos, qué dolor”. Pero al
cretaría de Derechos Humanos proponíamos mismo tiempo servía para encubrir y para tapar
que se trabajara codo a codo con los abogados. que la verdadera historia trágica estaba en otro
Los abogados tienen, además de los problemas lado, que estaba en la desaparición de los ver-
de la formación, del cuerpo profesional, de la daderos padres y que ellos lloraban doblemen-
corporación y del derecho mismo, los proble- te. Lloraban conscientemente por esto pero las
mas de la falta de instrumentos y de elementos palabras que decían eran muy impresionantes.
para poder recibir al otro como sujeto huma- Las palabras que podrían haber dicho enton-
no, es decir como eco en sí mismo de la ame- ces: “me muero si me separan de mi madre”,
naza… La vez pasada un abogado decía que como una cosa muy tremenda y muy perversa.
una persona se puede quebrar en una conver- Yo me acuerdo que había hablado en ese mo-
sación previa, y tiene miedo de quebrarse en mento con los chicos de la Unión de Trabaja-
la declaración. ¿Qué quiere decir quebrarse? dores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), del
¿Emocionarse? ¿Angustiarse? Tal vez el que no gremio de prensa, que hicieron un estudio de
se angustia, el que no se emociona, el que está los procedimientos de superposición, de con-
bloqueado, está mucho peor que el otro. Poder traposición, de hacer entrar en otros momentos
recibir esa emoción, poder recibir ese llamado procedimientos técnicos de los medios de co-
“quiebre” sin quebrarse no es fácil. Es impor- municación, para transformar todo eso en un
tante que los abogados tengan también cierta problema familiar, por ejemplo, simplemente
asistencia para eso, cierta posibilidad de ser en un problema de familia, cuando en reali-
ellos mismos apoyados, para poder dar lugar y dad no era sólo un problema de familia, era
no inmediatamente mandar al psicólogo, sino un problema público de las desapariciones y
recibir todo eso, recibirlo como algo que no es de hacer desaparecer las desapariciones, nue-
patológico. No hay que psicopatologizar, sino vamente. Es decir que los medios de comuni-
pensarlo como humano. cación disponen de una cantidad de recursos,
y allí nuestra tarea no es la de refrenarlos o
impedirlos porque eso es imposible. Nuestra
función allí es tratar de discernir.

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Testimonios
Graciela Daleo, ex detenida-desaparecida

Artículo publicado en Cuentas Pendientes cualquiera fuese su jerarquía, fueron jurídica-


Nº 3, Revista de la Cátedra Libre de Derechos mente cubiertos por la impunidad construida
Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras, con dedicada vocación.
UBA, agosto de 1997. La sociedad absorbió la teoría de los dos
demonios con poca discusión y escasa crítica.
Las palabras de la Memoria Con el paso del tiempo los “dos demonios”
se redujeron a “uno”. En esa clave oficial hoy
Ensayos del Aparecer se califica toda reacción popular ante las po-
líticas represivas y de expoliación. Como les
Hacia el fin de la dictadura la sociedad ar- caben a las montoneras federales, los obreros
gentina comenzó a darse por enterada de forma de la Patagonia; a los ejecutados en junio de
fehaciente e institucionalizada de aquello que 1956, al obrero Víctor Choque asesinado en
de modo evidente y subterráneo perpetraron Tierra del Fuego, a los estudiantes platenses, a
los militares y el poder económico que sostuvo los huelguistas de agosto, y a los fogoneros y
con recursos y proyectó el golpe del ‘76. El de- piqueteros de todas las rutas.
creto 158 del presidente Alfonsín ordenó juz- Mientras se ordenaban juicios y se cons-
gar a los miembros de las tres primeras juntas truía esta historia oficial, los medios de comu-
militares. Lo precedió el 157, que disponía la nicación difundían hechos y datos del horror
persecución jurídica de integrantes de organi- recibidos como revelaciones inéditas. La clan-
zaciones revolucionarias de la década del ‘70. destinidad inherente a la metodología utilizada
Así institucionalizó el gobierno constitucional por las Fuerzas Armadas fragmentó e hizo dis-
la teoría de los dos demonios, base interpre- continua la información sobre ella. Pero sor-
tativa de la política oficial respecto al Estado prende la ignorancia alegada —aún hoy— por
terrorista, además de pilar de la cultura y cos- gran parte de la población acerca de lo que
movisión posdictatorial. sucedió ante sus propios ojos, y de lo que ella
misma fue víctima.
Epílogos de desaparición ¿Quién, hasta en el pueblito más pequeño,
no sufrió o presenció un operativo de control
Se renunció entonces a juzgar en sí mis- con militares de uniforme o de civil? ¿A quién
mo el golpe del 24 de marzo —que deviene no afectó la barbarie dictatorial que expropió
perversa toda esa actuación de las Fuerzas Ar- la legislación laboral, destruyó la economía
madas— e hizo punible sólo su metodología nacional y buscó hacer de cada uno el delator
represiva. Y se sentó la visión de una simetría de su vecino?
entre dos fuerzas, “dos demonios” —organi- Asombra el escaso registro de la irrupción
zaciones revolucionarias y algunos sectores militar y su apoderamiento del país en tantos
de las Fuerzas Armadas (dejando a salvo la que aún hoy se sienten ajenos a lo sucedido.
institución)— que habrían cometido excesos. Como si les hubieran pasado “a otros” esos
Situó en un mismo plano la violencia ejercida años que concentraron en su eterna brevedad
por grupos de civiles opositores y la ilegal e el ejercicio desde el Estado de la violencia
ilegítima empleada por y desde el Estado. Las más brutal sobre todo y sobre todos. ¿Y no hay
Fuerzas Armadas y cada uno de sus miembros, signos de que persiste hoy, y no sólo con re-

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ferencia al pasado, este escaso registro de lo certezas? Como fantasmas que retornan —¿de
que constituye una agresión contra la mayoría? dónde, de qué?— los aparecidos provocába-
Olvidos, desapariciones, expulsiones fuera de mos un “salto hacia atrás”.
los muros de lo que se presenta conflictivo o Además, muchos de los que se animaban a
“desestabilizador”. escuchar a quienes nos animábamos a hablar
no lograron eludir la sospecha instintiva: “Si
Prólogo de apariciones está vivo, por algo será”, slogan en sincronía
con “si desaparece por algo será”. “Algo”, im-
Contrapunto de las desapariciones forzadas preciso, genérico, para huir de las precisas y
masivas fueron las apariciones selectivas deci- concretas certezas de lo que estaba sucedien-
didas por los desaparecedores. do entre y con todos nosotros.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Hasta ahora, la literatura, la psicología, el Paradoja de paradojas: mientras la lucha


periodismo, tomaron en cuenta a quienes es- por aparición con vida de los desaparecidos
tán vivos tras haber sido recluidos en campos movilizaba por sobre el miedo a cientos y
de concentración para englobarlos, casi sin ex- luego a miles de luchadores, quienes apare-
cepción, en la categoría de quebrados o cola- cíamos éramos sospechosos precisamente por
boradores. No hay referencia ni reflexión acer- aparecer.
ca de liberados, sobrevivientes, aparecidos. Y los aparecidos, nosotros mismos, nos pre-
Esta ausencia nos llevó a varios que com- guntábamos: si conocer esto aterroriza, ¿ha-
partimos la condición de ex desaparecidos a blando no multiplicaremos el horror?
preguntarnos si en términos sociales hemos
aparecido. Apariciones textuales
¿Hay desaparecidos aparecidos? ¿Han apa-
recido los sobrevivientes? ¿La “aparición” so- Pese a todo esto, los “aparecidos” escribi-
cial es registrada como tal? mos testimonios, apuntamos los nombres de
En la época de la dictadura era casi impen- nuestros compañeros de cautiverio, enumera-
sable por lo riesgosa —los “aparecidos”, como mos represores con sus alias, grado y color de
resumiera un represor, éramos “condenados a ojos. Ubicamos recorridos del horror, los lle-
muerte con la sentencia suspendida temporal- vamos a juzgados, a organismos de derechos
mente”—. humanos, a tribunales internacionales. Remo-
El marco social genérico no registraba las vimos hasta el último rincón de la memoria
desapariciones en toda su magnitud —o no para ponerlo a disposición de la sociedad y de
podía hacerlo por mecanismos de negación y la justicia. Dormimos con los sueños invadidos
miedo—. Si no hay desaparecidos, menos aun por la pesada carga que nos hizo, a la vez que
habrá aparecidos. Y para quienes sí registraban necesarios, sospechosos e indeseables.
las desapariciones había un único resultado del Nos preguntamos cuánto de nuestra exis-
accionar militar; lo único esperable era más tencia ha sido registrado. Repasando referen-
desaparición. ¿Cuántos desaparecieron por cias sobre el enjuiciamiento a los militares,
buscar a sus familiares? se enumeran méritos de jueces y fiscales, de
Los aparecidos fuimos, pues, lo imprevisto. familiares que denunciaron, de organismos
Los aparecidos resultábamos entonces, por- de derechos humanos que lucharon. ¿Y los
tadores de terribles certezas: hay campos de sobrevivientes dónde estamos? No se trata de
concentración, los desaparecidos existen. Las un reclamo de carácter “gremial”, sino de la
torturas se practican en Lacarra y Falcón, en la constatación de mecanismos de negación alar-
Jefatura de Policía de Tucumán, en Libertador mantes, dolorosos, si de reconstruir una iden-
y General Paz, en Vernet y Camino Negro. De- tidad social lastimada y desarticulada se trata.
trás del mostrador de cada comisaría donde el Analizar el comportamiento social frente a la
ama de casa tramitaba una certificación de do- desaparición y a su camino inverso, la apari-
micilio o el gerente denunciaba el robo de su ción, es una necesidad cultural e ideológica a
auto, centenares de desaparecidos estaban así: la vez que política, jurídica, psicológica.
desaparecidos. ¿Quién quería hacer carne esas “Me importa que declaren, lo que pase des-

70
pués no me interesa”, decía un fiscal cuando previa al secuestro. Historia de protagonismo
denunciamos amenazas. “La prescripción corre popular, de compromiso, de lucha y resisten-
desde la fecha en que los testigos vieron a la cia, con sus aciertos y sus errores. Historia
víctima por última vez”, sentenció la Cámara, poco escrita por sus protagonistas y mal escrita
transformando a los sobrevivientes en puente por plumas oficiales.
para la exculpación de los asesinos. “Limítese a Si el propósito fue desaparecer proyectos y
contestar lo que yo le pregunto”, interrumpían a muchos de aquellos que los encarnaban, ¿la
los jueces nuestro afán por exponer todo el ho- aparición no será reactivar esos proyectos?, re-
rror y sus nombres, no sólo fragmentos discon- celarán algunos.
tinuos. “¿Y al final, por qué está vivo?”, resumía Portadores también de esa memoria, no
otro fiscal. sólo la memoria del horror, los “aparecidos”
Como cassetteras a las que se les aprieta el molestan, dice Jorge Semprún.
“play” y el “stop” a gusto, los aparecidos “apa-
recimos” como objetos parlantes a los que se Apariciones
escucha “hasta ahí”. Play y stop usado para
sólo registrar la memoria del horror, descon- Nuestra voluntad de “aparecer” no es em-
textuada de la historia previa. presa privada, sino social. Porque la tendencia
a hacer desaparecer lo que es conflictivo o
“Siempre asustan los aparecidos”, Jorge cuestiona no acabó con la dictadura militar.
Semprún, La escritura o la vida Estas reflexiones como aparecidos, sobre-
vivientes, liberados, nacen de constatar una
El otro costado de la inquietud que provo- conducta social. Ignorar esta porción de rea-
ca el aparecido transita la vía de los “dos de- lidad como materialidad a la vez que símbo-
monios”. Los aparecidos, como los desapare- lo, ¿no es otro dato de esa tendencia a eludir
cidos, éramos militantes políticos, sindicales, lo problemático, distinto, cuestionador de las
de organizaciones estudiantiles, universitarias, creencias estructuradas?
barriales, religiosas, armadas, revolucionarios Ante las cámaras de televisión los Scilingos
obreros e intelectuales, activistas de base y di- provocan conmoción. ¿Fue necesario que los
rigentes. La teoría de los dos demonios forzó a represores dijeran lo que nosotros expusimos
silenciar esa historia. más de una década atrás para que tomara es-
Durante la dictadura los familiares debie- tatuto de verdad? ¿Entonces a nosotros no nos
ron “despolitizar” a quienes buscaban deses- creyeron?
peradamente: ser militante tornaba culpable ¿Los aparecidos aparecimos para la socie-
a la víctima de la desaparición, y merecedora dad? ¿Dónde estamos?
del destino que le marcó el Estado terrorista. La aparición de los HIJOS como realidad
Categorización de “desaparecidos culpa- humana y organizativa contribuyó a revelar
bles” y “desaparecidos inocentes”; encarce- este no registro. “Hay dos polos —se dice—:
lamiento de militantes de los ‘70 con juicios las Madres y los Hijos.” Madres e Hijos certifi-
amañados por los servicios de inteligencia en can que la memoria permanece. ¿Y nosotros?
paralelo con impunización y ascenso de ge- Los aparecidos somos portadores de la me-
nocidas; descalificación de toda expresión de moria del horror, y eso no es grato. También
voluntad de cambio calificada de mesiánica o somos —como tantos que sobrevivieron, aun
ingenua. Artillería para pulverizar la identidad sin haber pasado por campos de concentra-
social demonizando lo que reviste carácter po- ción— portadores del recuerdo y sobre todo
lítico. Otra vía de desaparecer a los desapare- de una práctica real de militancia, compromi-
cidos y aparecidos. so y lucha que protagonizó un vasto sector de
Como si la historia hubiera comenzado el la sociedad argentina.
24 de marzo de 1976 o el día en que el Esta- El capitalismo neoliberal de los ‘90 se sus-
do terrorista se apoderó de nosotros. Los “apa- tenta en la exclusión de millones. Su proyecto
recidos” no lo somos sólo de los campos de necesita de determinada cantidad de hombres
concentración sino también de aquella historia y mujeres para superexplotar. ¿Y los otros? A

71
los otros los arroja hacia los bordes, esperan- hacerlos desaparecer ya están en marcha. Y hay
do que se desmoronen por el precipicio. Para impunidad para estos desaparecedores, como
ellos, ni las migajas del festín del poder. la hubo y permanece para los desaparecedores
El sin empleo, el joven sin esperanzas, el de ayer. Si la sociedad persiste en no registrar
jubilado sin amparo, el trabajador rebelde y lo aparecido y desaparecido en cada momento
actuante, el estudiante que se niega a ser un de su historia, la máquina será imparable.
eficiente competidor de mercado y se asume Aparecer no es una búsqueda anacrónica
como agudo cuestionador del presente, el que ni persistir en un enganche con la nostalgia.
no consume, ésos son los que hoy sobran. Es reconstruir nuestra identidad como pueblo.
También ellos, cuando “aparecen”, provocan Volver a pensar y hacer una revolución. Que
un “salto hacia atrás”. no es un momento en la vida, sino la vida vivi-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Los múltiples mecanismos del poder para da revolucionariamente.

72
Osvaldo Barros, Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos

Disertación en el marco del Coloquio “Es- ocurrían en predios lejanos, rodeados de alam-
trategias de protección integral de los dere- brados y perros feroces, sino detrás de la pared
chos de las víctimas de crímenes de lesa hu- que separaba la sala de atención al público de
manidad, en contextos de acceso a la justi- la comisaría del catre metálico donde la pica-
cia”. “Efectos psicosociales en el proceso de na pasaba a ser indeseable.
decisión de la víctima y su entorno familiar y El liberado, además de esa condena a
social respecto de asumir el carácter de testigo muerte en suspenso que nos decían todos los
y querellante. Perspectiva ético-profesional”, días los represores, se sufría asimismo como
Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio portador del horror, intuía lo que luego fue
de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, parte de la explicación de por qué fueron deja-
10 de mayo de 2007. dos vivos, que detrás del mandato de silencio
emitido por los apresadores se escondía otro
Yo represento a la Asociación de Ex Dete- más sutil, pero igualmente brutal: “Aterroricen
nidos-Desaparecidos que está formada por so- desde el terror vivido, multipliquen el horror al
brevivientes de los campos de concentración contarlo”. En muchos de los que se animaban
de la última dictadura militar; está formada a contar, de quienes se animaban a hablar, la
también por compañeros solidarios que traba- sospecha era casi un reflejo: “si estás vivo por
jan con nosotros codo a codo en la búsqueda algo será”, se cumplía así el segundo paso del
de Memoria, de Verdad y de Justicia. mandato del represor, el dirigido al conjunto de
Para nosotros este tema a tratar tiene dis- la población: “Desconfíen, desconfíen de las
tintos ejes desde donde podemos observar la percepciones de estos que anuncian un horror
situación de los testigos. Uno es nuestra con- que no puede pensarse que se esté producien-
dición de ex detenidos-desaparecidos con un do en este país occidental y cristiano. Descon-
largo camino recorrido en estos veintitrés años fíen de la voz de estos que si algo les pasó fue
de existencia de la asociación, un camino por haber provocado a las Fuerzas Armadas, a
complicado y complejo en el cual nos costó los que obligaron a intervenir para acabar con
mucho esfuerzo ganar un espacio frente a la esas prácticas políticas y sociales que atenta-
sociedad, sociedad que tuvo una particular ban contra nuestro sistema de vida”.
visión sobre nuestra aparición, muchas veces Combinados el “aterroricen” y el “descon-
alentada por el discurso dictatorial. fíen”, el objeto buscado era la parálisis y la re-
Alguna vez escribimos sobre las dificul- nuncia a cualquier lucha, a cualquier cuestio-
tades que teníamos para enfrentar a la socie- namiento. Esta visión no permite registrar por
dad, para enfrentar muchas veces a nuestras parte de la sociedad la profundidad del horror
familias. Aquellos que se animaban a hablar vivido, por lo tanto se negaba la represión
muchas veces se encontraban con la falta de como un auténtico genocidio, y se negaba a
interlocutor disfrazada de compasión, que en los desaparecidos y a nosotros mismos como
realidad era autoprotección y no querer saber. militantes políticos.
El horror seguía así depositado en unos pocos Entonces, la nuestra fue y será una lucha
que cada vez eran rechazados por su condi- permanente por salir del papel de víctimas,
ción de depositarios. para aparecer como testimoniantes acusadores
El testimonio viviente de que las torturas no del genocidio vivido y militantes en la exigen-

73
cia del juicio y castigo a los culpables. El juicio del genocidio. Y porque además el tema de
y castigo a los culpables y la reivindicación de genocidio es lo único que nos puede permi-
nuestra generación como una generación de tir la condena a los represores en su totalidad.
luchadores, que luchábamos todos por un país Porque si no —salvo en los casos de homici-
distinto, por un país mejor. dio comprobado, si se toma al pie de la letra
Otro eje o cuestión es la impunidad que se y restrictivamente, como lo están haciendo los
fue construyendo desde 1983 hasta nuestros jueces, el Código Penal— solamente vamos a
días. En el Juicio a las Juntas Militares de la juzgar a los represores por privación ilegítima
dictadura sólo se condenó a algunos respon- de la libertad y por tortura, y nada más.
sables. Luego vinieron las leyes de Punto Final Desde que se reanudaron los procesos arre-
y Obediencia Debida y los indultos que pro- ciaron las amenazas a testigos, jueces, fiscales.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

dujeron frustración, impunidad y desmoviliza- De estas, la última amenaza fue al juez Ro-
ción de la sociedad. Fueron años duros donde zanski, hace pocos días, pero lo más grave evi-
era difícil reclamar justicia, pero a pesar de eso dentemente ha sido la desaparición del com-
nunca bajamos los brazos junto a los demás pañero López, su segunda desaparición. Des-
organismos de derechos humanos. de los ámbitos oficiales reconocen, primero en
Desde la asunción de este gobierno, en el reuniones privadas y luego públicamente, que
año 2003, se produjeron importantes avances los autores han sido miembros de fuerzas de
en esta lucha contra la impunidad, desde el des- seguridad en actividad y retirados. Si le suma-
alojo parcial de la ESMA, el desalojo del cam- mos el secuestro de Luis Gerez y el asesina-
po de concentración “El Olimpo”, del campo to hace pocos días de un testigo acusador de
de concentración “La Perla”, en la provincia de cinco policías que torturaron hasta la muerte a
Córdoba, la recuperación del “Club Atlético”, Andrea Viera en una comisaría del Gran Bue-
y también la renovación de la Corte Suprema nos Aires, tenemos un cuadro que muestra que
de Justicia y la reivindicación, por parte de al- la impunidad sigue vigente.
gunos funcionarios, de la militancia. Esta impunidad creemos que es la respon-
Pero tal vez lo más importante fue la anula- sable fundamental de la inseguridad y la incer-
ción de las leyes de Punto Final y Obediencia tidumbre que viven los futuros testigos en los
Debida por el Congreso de la Nación y luego juicios por venir, y sus familiares. Es el miedo
por la Corte Suprema, pero estos avances han por saber que la mayor parte de los genocidas
sido insuficientes. En estos cuatro años que van siguen en libertad. Por ejemplo, en la provin-
desde el 2003 hasta ahora sólo se lograron dos cia de Buenos Aires hay tres mil ciento dos po-
condenas por unos pocos casos, la de Héctor licías en actividad que entraron en las fuerzas
Simón, alias el “Turco Julián”, por dos desapa- antes de 1978 y que evidentemente han par-
recidos y una apropiación de menores, y la del ticipado con todo en la represión durante la
ex comisario Etchecolatz por seis asesinados y dictadura militar.
los casos de dos sobrevivientes, el de López y Entonces, cuando nos hablan desde el Es-
el de Nilda Eloy. tado de protección a los testigos y nos ofrecen
En este juicio, sin embargo, se dio un im- la protección de las fuerzas de seguridad, evi-
portante avance, que es que por primera vez dentemente a ninguno de nosotros nos interesa
un tribunal reconoció la existencia de geno- esa protección, porque no nos brinda ninguna
cidio en nuestro país durante la dictadura mi- seguridad, porque buena parte de ellos fueron
litar. Es un paso significativo que lleva a que, parte de las estructuras represivas de la dicta-
por ejemplo, hoy en la provincia de Tucumán, dura militar. Y para eso hay dos anécdotas re-
en uno de los juicios, el de Arsenales, se esté cientes con la compañera Nilda Eloy, que dije
indagando a los imputados también por esta que había sido una de las querellantes del ex
figura de genocidio. Su importancia es defini- comisario Etchecolatz, que es uno de los ca-
tiva, porque a pesar de no figurar en el Código sos.
Penal, igual, los jueces pueden apelar a esta Nilda, que tiene la protección de la Policía
figura del genocidio, porque la Argentina ya ha Bonaerense, que tenía o tiene la protección de
sido adherente hace muchos años a este tema la Policía Federal con un móvil en la puerta de

74
su casa, una noche hace pocos meses, al entrar van a ser juzgados por el caso Walsh deben
a su casa, había dejado la comida arriba de la tener no menos de ciento cincuenta imputa-
mesa y se encontró que la comida ya no estaba ciones cada uno de ellos, o sea que se van a
más y que estaba desparramada por la mesa, volver a repetir nuevos juicios, donde se va a
evidentemente eso fue una señal, un mensa- volver a juzgar a estos mismos represores. Y al
je. El otro caso, con Nilda también, hace po- cura Von Wernich —es el caso del centro clan-
cos meses estábamos en una quinta del Gran destino de detención conocido como Puesto
Buenos Aires festejando su cumpleaños con la Vasco— se lo va a juzgar por cuarenta y cinco
protección de la Policía Bonaerense a treinta casos. De todas maneras, Von Wernich, que
metros de la entrada de la casa. Un amigo de formó parte de la estructura de la Policía Fe-
Nilda había dejado la moto en la entrada de la deral, tuvo actuación no sólo en Puesto Vasco
casa; esa moto desapareció, fue robada con la sino en muchísimos otros campos de concen-
protección de la policía a treinta metros de la tración; entonces también va a haber que juz-
puerta mirándola. garlo repetidas veces por otros casos distintos.
Esto es lo que nos da un panorama de la Estos criterios, creemos, además de alargar
inseguridad que sentimos todos los testigos. en forma indefinida los procesos, obligan a los
Las responsabilidades, creemos que están en testigos, a nosotros en particular, a declarar en
la morosidad cómplice de la mayoría del Po- varios juicios por los mismos acusados, con lo
der Judicial, incluida la Cámara de Casación, conmocionante que nos resulta revivir reitera-
la falta de decisiones por parte del poder polí- damente el horror que los colegas y los pro-
tico. La Cámara de Casación merece un capí- fesionales acaban de describir recién. Y esto
tulo aparte porque se ha transformado en un de revivir reiteradamente el horror y la con-
embudo donde se paralizan el conjunto de las moción que sentimos vale la pena aclarar que
causas y donde acuden prestamente los repre- nos ocurre a todos, es decir a aquellos que ya
sores precisamente para esto, para que se pa- hemos declarado en el Juicio a las Juntas, en
ralicen las causas, para que pase el tiempo y los Juicios por la Verdad, en juicios posteriores
que finalmente pidan la prescripción o pidan y que tendremos que seguir declarando. Cada
la libertad, o lo que sea, para que no sigan ade- vez que nos sentamos frente a un juez, frente a
lante. un represor para acusarlo y para decir qué fue
Decía: la falta de decisiones por parte del lo qué nos pasó y qué fue lo que vivimos, to-
poder político que no toma medidas necesarias dos sentimos la misma conmoción, todos nos
para agilizar los juicios y dotar a los juzgados estremecemos, y eso nos ocurre a nosotros que
de la infraestructura suficiente y las erróneas tenemos experiencia y que somos militantes
visiones de los jueces para desarrollar los pro- de derechos humanos; para aquellos que son
cesos. En esta visión sólo aparecen juicios des- testigos o querellantes que van a declarar por
membrados en causas aisladas; por ejemplo, primera vez, tal vez la cosa sea mucho más
una de las que ya mencioné: el “Turco Julián”, violenta, mucho más difícil.
que debe tener cincuenta o sesenta imputacio- Algo especial ocurrió en el juicio al “Turco
nes, fue juzgado por el caso del matrimonio Julián”, donde el fiscal del juicio, Raúl Perot-
Poblete desaparecido y su niña apropiada. El ti, que está acusado de intervenir y presenciar
otro caso, el del ex comisario Etchecolatz, que torturas durante la dictadura militar, intentó in-
fue juzgado por seis homicidios y los casos de vestigar a los testigos que daban su testimonio
dos sobrevivientes, el de López y el de Nilda; poniendo en duda su conducta en el campo de
pero Etchecolatz tiene cincuenta, sesenta, cien, concentración para no dar importancia a los
doscientas imputaciones con seguridad, por su testimonios. Si sumamos todo esto tenemos los
accionar al frente de la Policía de la provincia elementos para entender los difíciles momentos
de Buenos Aires. que estamos viviendo los querellantes y los tes-
Lo que viene en lo inmediato es el caso tigos. En ese sentido, hemos escrito lo siguien-
de Rodolfo Walsh; es un caso en la ESMA en te, hace dos años, que fue leído en el acto del
el que están imputados quizás nueve, diez o 24 de marzo: “La mayoría de los jueces se nie-
quince represores, pero esos represores que gan a procesar a los represores como partícipes

75
del terrorismo de Estado y el genocidio, impu- va alejando. A esto de alguna manera tenemos
tándoles únicamente delitos puntuales, negán- que darle una solución, desde la justicia o des-
dose a responsabilizarlos de todas y cada una de el gobierno tiene que haber una solución.
de las atrocidades que se cometieron mientras Y en esto está lo que dije anteriormente,
revistaban en los campos de concentración, la imposibilidad o la no conveniencia de que
aun teniendo a la vista las listas de quienes nosotros tengamos que testimoniar permanen-
integraban el personal de cada centro de ex- temente en cada juicio. Es decir que tengamos
terminio y de los detenidos desaparecidos que que ir a cinco, seis o nueve juicios para acusar
pasaron por ellos, por jueces que exigen que a los mismos represores por distintos casos.
probemos cuándo, cómo y quién secuestró a En el próximo juicio de la ESMA se juzgará
cada uno, cómo cuándo y a quién asesinó cada al represor Febres, por cinco casos; entonces
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

uno. Nosotros entendemos —como una forma yo voy a tener que ir a declarar que efectiva-
de que esto no siga ocurriendo, de agilizar los mente había visto a Raimundo Villaflor y que
juicios— que los juicios deben realizarse por Héctor Febres estaba en la ESMA, y voy a tener
campo de concentración y acusar a todos los que ir repetidas veces a los distintos juicios de
miembros del grupo de tareas por todos los se- represores de la ESMA y acusar a cada uno de
cuestros, torturas y desapariciones de compa- ellos, a los treinta, cuarenta o cincuenta que yo
ñeros perpetrados en el período en que cada conozco, que vi, que puedo describir. En esto
uno de ellos actuó en un centro clandestino. está la inseguridad, la protección y la conten-
Porque todos eran responsables de lo que allí ción de los distintos testigos. Es decir, podemos
sucedía, desde el jefe de grupo de tareas hasta elaborar un esquema de contención y de pro-
los suboficiales que nos llevaban o nos sacaban tección de testigos muy válido, útil e importan-
de la tortura, que subían a los compañeros a te, pero con la impunidad actuante se vuelve
los camiones que los conducían a su destino difícil. Y hablando de la impunidad, una de las
final. Esta es la verdad que imponen los hechos cosas que nombré anteriormente: los miem-
que nosotros, los ex detenidos- desaparecidos, bros de las fuerzas de seguridad que tuvieron
vivimos”. actuación durante la dictadura y que siguen en
Otros elementos para tomar en cuenta son actividad. Como dije, nos lo habían dicho en
las declaraciones que ya hemos realizado los forma reservada, pero después el Presidente
testigos en sede judicial con anterioridad, en diciembre lo dijo en forma pública en un
como válidas para realizar las instrucciones. discurso cuando fue la desaparición de Gerez,
Que se creen nuevos tribunales para realizar que los grupos de tareas que han secuestrado a
juicios simultáneos, esto es importante; fíjense López y a Luis Gerez son grupos de tareas for-
que el juicio a Von Wernich se calcula que va mados por elementos en actividad y en retiro.
a tardar tres meses, un imputado va a tardar Dijo públicamente el Presidente algo que ya
tres meses; y aun así, pensando en donde yo sabíamos desde hace mucho, pero que nunca
estuve, en la ESMA, si se hiciera como nosotros se había dado a publicidad, nunca se lo había
quisiéramos, es decir, que se juzgue a todos reconocido.
los represores por todos los compañeros, por Y lo último, las amenazas que sufrió el Juez
todo el campo de concentración, es un juicio Carlos Rozanski hace pocos días y que ya ha-
que fácilmente podría durar un año y medio, bía sufrido con anterioridad —ya fue probado
porque hay más de cien imputados y decenas que esas amenazas salieron desde teléfonos
y decenas de testigos. Si pensamos que hay un del servicio penitenciario de la bonaerense—
solo tribunal hasta ahora en la Capital Federal, salieron desde las cárceles de la bonaerense.
en Buenos Aires, que está tomando el hecho, Estas cosas son las que producen inseguridad,
que es el Tribunal Oral Federal Nº 5 —que ten- la incertidumbre y el miedo de los testigos.
dría que tomar el caso de la ESMA y también Eso es lo fundamental, es la base sobre la que
el caso del Primer Cuerpo, que tal vez sea más tenemos que trabajar.
complejo que el de la ESMA porque abarca Creemos que deben darse desde el poder
distintos campos de concentración— enton- político señales concretas para que se vea una
ces, la idea de la realización de la justicia se determinación fehaciente de luchar contra esa

76
impunidad, no solamente la impunidad de ESMA hubieran ido a la cárcel, Yabrán no ha-
ayer sino de la de hoy, porque lo que dije del bría tenido eficientes asesinos a su servicio. Si
testigo que fue asesinado dentro de una comi- violadores y apropiadores de niños como Héc-
saría —testigo del crimen de Andrea Vieira—, tor Simón y Samuel Miara hubieran estado en
que acusó a cinco policías, esto ocurrió hace la cárcel, no habría jóvenes viviendo con los
muy pocos años, no es de la época de la dicta- asesinos de sus padres. Si genocidas que hicie-
dura. Hace poco observamos también que un ron de nuestro país zona liberada hubieran ido
joven fue asesinado dentro de un patrullero en a la cárcel, las comisarías de Don Torcuato y El
la localidad de Los Hornos, donde vivía López; Laurel no serían bases de operaciones y escua-
entonces, estas cosas son las que tenemos que drones de la muerte que secuestran y asesinan
tener en cuenta, y tiene que haber un discur- a los pibes. Como está demostrado, la impuni-
so y una acción concreta, decisiones políticas dad sólo genera más impunidad”.
concretas por parte del poder del gobierno Y hacíamos una serie de exigencias a la
para que se vea que eso no va a seguir así. Eso Corte Suprema sobre las leyes de impunidad
es lo que les va a dar seguridad a los testigos y y los jueces. Y podríamos agregar a esta soli-
más tranquilidad a los querellantes. citada que si los represores de la Policía de la
Para finalizar, hablando de la impunidad, Provincia de Buenos Aires hubieran sido casti-
y para que se vea que venimos hablando de gados debidamente, López tal vez estaría vivo.
esto desde hace muchos años, quería referirme O que si el policía acusado del asesinato del
a una solicitada que sacamos los organismos profesor Carlos Fuentealba hubiera sido sepa-
de derechos humanos en el diario Página/12 rado de las fuerzas de la Policía de Neuquén
en el año 2002, después de los asesinatos de por sus antecedentes en el caso de Teresa Ro-
Kosteki y Santillán. Esta solicitada salió cada dríguez y, hace poco, por abuso de autoridad,
domingo durante cinco meses, con miles de ese maestro tal vez hoy estaría vivo.
firmas representando a organismos, institucio- Por eso decimos que para hacer efectiva la
nes y particulares solidarios de aquí, de allá y protección y la contención de los testigos y de
del exterior. El título de la solicitada era: “La los querellantes, entendemos que debe cam-
impunidad sólo genera impunidad” y creemos biar este contexto de impunidad. A pesar de
que esto sigue absolutamente vigente. El texto todo lo que dije, de todas las dificultades, los
decía: “Si Fiorillo [un policía de la provincia de compañeros que formamos la Asociación de
Buenos Aires que hoy está preso por secuestro, Ex Detenidos-Desaparecidos seguimos adelan-
tortura y apropiación de menores], secuestra- te, seguimos con esta lucha contra la impuni-
dor de Felipe Vallese en 1962, hubiera ido a la dad de ayer, contra la de hoy, exigiendo juicio
cárcel, no habría integrado las bandas asesinas y castigo a los culpables, exigiendo la memo-
de Camps [Camps era el jefe de la Policía de ria, entendida como lo que nos ocurrió duran-
la Provincia de Buenos Aires durante la dic- te la dictadura pero también la reivindicación
tadura]. Si Vigil y Franchioti, integrantes de la de nuestra generación como una generación
banda de Camps, hubieran ido a la cárcel, no de luchadores, y levantando como siempre la
habrían asesinado a Santillán y Kosteki. Si los bandera de nuestros compañeros desapareci-
torturadores Don Depellon de las patotas de la dos que también fueron las nuestras. Gracias.

77
La respuesta científica
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)

Presentación realizada por el Lic. Daniel de voluntarios y una red internacional de pro-
Bustamante en el Seminario de Formación fesionales a quienes el equipo invita frecuente-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

“Consecuencias actuales del terrorismo de mente a participar en sus misiones.


Estado. Nuevos debates y desafíos teóricos”, También trabaja en la mejora de los pro-
en la Secretaría de Derechos Humanos, Mi- tocolos forenses nacionales e internacionales
nisterio de Justicia y Derechos Humanos de la y promociona la transparencia de las investi-
Nación. Septiembre de 2006. gaciones criminales y la inclusión de expertos
forenses independientes en las investigaciones
El Equipo Argentino de Antropología Fo- sobre derechos humanos.
rense (EAAF), creado en 1984, es una orga-
nización científica, no gubernamental y sin Introducción
fines de lucro que aplica las ciencias forenses
—principalmente la antropología y arqueolo- Los últimos años se han caracterizado por
gía forenses— a la investigación de violaciones la existencia de una abundante producción
a los derechos humanos nacional e internacio- bibliográfica, fílmica y fotográfica que tiene
nalmente. El equipo se fundó en la Argentina como objeto la memoria de lo sucedido antes
para investigar los casos de desaparición forza- y durante el período del terrorismo de Estado
da de personas que ocurrieron durante la últi- de los años ’75 al ’83. Son memorias indivi-
ma dictadura militar que gobernó el país entre duales, familiares, colectivas, donde se narran
1976-1983. diferentes historias y experiencias.
Aplicando la antropología forense y otras Existen también importantes debates que se
ciencias relacionadas, el EAAF intenta recupe- centran en la memoria como objeto de estudio
rar e identificar los restos de víctimas de viola- o de investigación en sí misma, en su proceso
ciones a los derechos humanos, restituirlos a de construcción, en su dimensión subjetiva e
sus familiares y brindar a la justicia y a comi- interpretativa.
siones investigadoras los resultados del trabajo Pero hay también otra concepción de la
forense. memoria, y es considerarla como un recurso,
Durante todo el proceso de investigación, como una herramienta para la investigación en
para este fin, se trabaja en estrecha colabora- el proceso de obtener datos sobre el pasado y
ción con testigos y familiares de las víctimas. sobre lo que sucedió. Esta noción de memoria
A través de este trabajo buscamos aportar in- es la que guía una parte del trabajo que realiza
formación sobre las violaciones a los derechos el Equipo Argentino de Antropología Forense.
humanos y al derecho humanitario, contribuir De alguna manera podría sintetizarse en
a la búsqueda de la verdad, la justicia, la repa- dos preguntas: Memoria ¿de qué? y ¿para qué?
ración y a la prevención de estas violaciones.
El EAAF está integrado por miembros que El trabajo en el EAAF
se especializan en arqueología, antropología
física, antropología social, computación y de- El EAAF es una organización no guberna-
recho. Además, cuenta con el generoso apoyo mental abocada a la investigación de viola-

1
Ponencia enviada por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

78
ciones a los derechos humanos y que intenta la víctima, determinar la causa y manera
aportar a la resolución utilizando la disciplina de muerte y comparar los hallazgos con la
que su nombre indica. El objetivo institucional información ante mortem recogida duran-
es identificar los restos humanos que se locali- te de la investigación histórica. Cuando es
zan a lo largo de la investigación y aportar de posible, los restos de las víctimas identifi-
ese modo al fortalecimiento de aquella memo- cadas son restituidos a sus familiares y se
ria a la que hacemos referencia en el apartado presentan las conclusiones de la investiga-
anterior. ción a la instancia judicial o investigadora
El método de investigación desarrollado y pertinente.
aplicado por el EAAF consiste en tres etapas:
1. Investigación preliminar : a) recopila- La primera etapa, la investigación prelimi-
ción de todos los antecedentes e informa- nar, es el primer paso para la reconstrucción
ción del caso a trabajar e investigar; rea- histórica y se puede transmitir la experiencia a
lización de entrevistas con los familiares los futuros trabajos de recuperación de centros
de las víctimas, los testigos y los sobrevi- clandestinos de detención.
vientes de los hechos; revisión de archivos Las fuentes escritas utilizadas en las in­
militares, policiales, judiciales, libros de vestigaciones provienen de diversos conjuntos
cementerios, registros civiles, hospitales que pueden or­denarse por la información que
etc. y estudio de los informes producidos brindan:
por organizaciones no gubernamentales a) El archivo de la Comisión Nacional
y otras instituciones; b) recolección de sobre la Desaparición de Personas (CO-
información ante mortem o física de las NADEP), conformado por las denuncias
víctimas cuando estaban vivas, tal como personales realizadas por familiares de
información dentaria, edad al momento de víctimas, se constituyó en la pri­mera fuen-
muerte, estatura, sexo, lateralidad, fractu- te que permitió aproximarse a los alcan-
ras óseas antiguas, etc.; c) recolección de ces del sistema adoptado por las Fuerzas
información sobre el o los lugares de re- Armadas argentinas para sofocar el es­tado
clusión, muerte y enterramiento. El análisis de movilización y cuestionamiento social
de esta información lleva a la formulación de mediados de los años setenta. Cada le-
de hipótesis sobre la ubicación de sitios de gajo corresponde a una denuncia de des-
entierro clandestinos, la posible identifica- aparición o a un testimonio de algún so­
ción de las víctimas y las circunstancias de breviviente de los centros clandestinos de
los hechos. detención (CCD).
2. Investigación de la escena del crimen b) Las causas tramitadas en la justicia
y recuperación de evidencia: una vez que federal. Se trata de las diversas actuaciones
el sitio de la matanza y/o enterramiento se judiciales que, en todo el país, se trami-
ha ubicado, y se cuenta con los permisos tan en relación a violaciones a los dere-
de trabajo correspondientes, se utilizan las chos humanos durante la última dictadura
técnicas de la arqueología y criminalística militar. Además son de utilidad los folios
para analizar el terreno, excavar y recupe- de las causas judiciales tramitadas entre
rar cuidadosamente la evidencia relevan- 1984 y 1987. También, como la anterior
te, incluyendo restos óseos, proyectiles, fuente, posteriores a los hechos y en va-
vestimenta, efectos personales, etc. rios aspectos tributarias de la información
3. Análisis de laboratorio: los restos y la recolectada por la CONADEP, con criterio
evidencia asociada a ellos que se recupe- judicial (que permitió conocer los nom-
ran del sitio de trabajo son luego analiza- bres de muchos responsables primarios y
dos en el laboratorio, aplicando el cono- secundarios).
cimiento y las técnicas de la antropología c) Los archivos de los organismos de
forense, patología, radiología y odontolo- derechos humanos. Gran parte de la in-
gía, entre otras disciplinas. En el laborato- formación allí reunida es contemporánea
rio se trata de establecer la identidad de a los sucesos denunciados. Muchos datos

79
de estas fuentes han sido incorporados a la b) Causas Penales sobre hallazgos de N.N.
base de datos del EAAF. en la vía pública.
d) Huellas dactilares de las personas c) Archivo del laboratorio de Necropapi-
denunciadas como desaparecidas prove- loscopia de la Policía de la Provincia de Bue-
nientes del Registro Nacional de las Perso- nos Aires. Por ejemplo, de este laboratorio se
nas y de la Policía Federal. Algunos países pudieron recuperar los dactilogramas de dos
limítrofes aportaron las huellas dactilares cuerpos aparecidos en la costa bonaerense.
de sus ciudadanos desaparecidos en la Ar- A partir de la comparación realizada con las
gentina, por ejemplo Uruguay y Chile. En huellas dactilares de las personas denunciadas
el caso de Uruguay permitieron la identifi- como desaparecidas, se pudo establecer que
cación de más de diez ciudadanos de esa uno de los cuerpos era de Angela Auad. Esta
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

nacionalidad desaparecidos en Argentina. identificación permitió esbozar la hipótesis de


que el conjunto de siete personas halladas en
Estas fuentes constituirían lo que podríamos el Partido de la Costa en diciembre de 1977
denominar archivo de casos de “identidades tendrían relación con desaparecidos que ha-
sin cuerpos”. brían pasado por el CCD ESMA y que estarían
Otros archivos o fuentes de investigación posiblemente vinculadas al grupo de Madres
podrían enmarcarse en los casos de “cuerpos de Plaza de Mayo y a las religiosas francesas.
sin identidad” y son generalmente de proce- Esta hipótesis se afianzó con la exhumación y
dencia estatal, entre ellos: el análisis de laboratorio de los restos, y pudo
a) Actas de defunciones y libros de cemen- confirmarse la identificación en cinco casos
terios. El conjunto de personas inhumadas por medio de análisis genéticos.
como N.N. a lo largo del siglo ha tenido, en d) Microfilms de huellas dactilares de N.N.
todo el país, características constantes. Se pue- de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
de generalizar diciendo que la mayoría está in- A esta dependencia policial también eran re-
cluida en dos grandes conjuntos: los que mue- mitidas, por convenio policial, fichas dactila-
ren durante, poco antes o poco después del res sobre casos acaecidos en provincias del
nacimiento y aquellos que transitan la ancia- interior. Pudimos verificar que en 1980 se ha-
nidad. En este último subconjunto, el compo- bía promulgado una ley provincial por la cual
nente masculino ronda el 90 % y las causas de se ordenaba microfilmar la documen­tación
muerte asentadas en certificados de defunción existente, que luego era destruida. Pudieron
y registros de cementerio están predominan- ser ubicados cincuenta y un rollos con infor-
temente vinculadas a enfermedades crónicas, mación dactiloscópica, de los cua­les quince
procesos hepáticos agudos, paro cardiorespi- corresponden al período 1975-1982. El aná-
ratorio o accidentes ferroviarios. lisis de estos datos redundó en identificacio-
Revisando los asientos oficiales sobre inhu- nes de personas denunciadas como detenidos
maciones de N.N. para la segunda mitad de desaparecidos. Sus cadáveres ha­bían sido
los setenta, encontramos características bien hallados en parajes descampados, en distin-
diferentes: las mujeres rondan el 33 %, el inter- tos puntos. Algunos de ellos fueron identifica-
valo etario dominante es de personas de entre dos poco tiempo después de su desaparición,
veinte y treinta y cinco años y, por último, la pero la información -devuelta en su momento
causa de muerte más frecuente es “herida de a la Comisaría o juzgado de origen- no fue
bala”. La proporción entre hombres y mujeres transmitida a sus deudos, por lo cual su des-
y la distribución por edades se corresponde, aparición fue denunciada ante la CONADEP.
exactamente, con la de aquellos cuyo secues- Durante los años setenta, estos familiares si-
tro era denunciado contemporáneamente. Las guieron pre­sentando recursos de habeas cor-
causas de muerte, también, con el destino que pus que la justicia continuó desestimando o
corrían. O sea que estamos hablando de lo respondiendo por la negativa, pese a que es-
asentado en documentos oficiales contempo- taban los elementos para la identificación. En
ráneos a los episodios estudiados, insospecha- la mayoría de los casos la identificación no se
bles de cualquier subjetividad. producía y el dactilograma pasaba a en­grosar

80
pasivamente el acervo de lo que luego era mi- cuerpos aparecidos y la documentación que
crofilmado. mencionamos es la que refleja este hecho.
e) Archivos de huellas dactilares de casos ¿Qué importancia puede tener la diferen-
no resueltos de la Prefectura Naval Argentina y ciación? Sencillamente que existe un número
Policía Federal. muy grande de víctimas del accionar represi-
g) La información publicada por la prensa vo clandestino del Estado cuyos cuerpos no
escrita de los años de la dictadura. Desde los han aparecido, víctimas que nunca podrán
primeros bandos de la Junta de Comandantes ser identificadas porque se han usado -para
del 24 de marzo de 1976 se estableció una rí- su ejecución- dos de los métodos que suelen
gida censura sobre la cobertura de la represión, no dejar vestigios documentales ni materiales:
con la prohibición de informar sobre episodios el “vuelo” y el fusilamiento con inhumación
de enfrentamientos armados o hallazgos de ca- clandestina. El “vuelo” fue utilizado por va-
dáveres. Sólo se permitía la reproducción de rios de los centros clandestinos de detención
comunicados oficiales de «enfrentamientos» asentados en Capital Federal y Gran Buenos
por parte del Comando de Zona. El análisis de Aires: es sensato suponer que por esa vía fue-
estos comunicados permite hacer conjeturas ron asesinadas entre dos mil y tres mil quinien-
sobre la procedencia de las personas cuyo ase- tas personas. Sin desconocer la efectividad del
sinato fue presentado como el resultado de un método a los efectos perseguidos (al reunir
enfrentamiento, así como también orientar la ejecución y disposición del cuerpo en un solo
búsqueda de documentos oficiales que infor- acto) un número cercano al centenar de vícti-
men sobre las vicisitudes por las que pasaron mas aparecieron en ambas costas del Río de
los cuerpos de las personas asesinadas. la Plata, o Mar Argentino y uruguayo. Dicha
h) Archivos de inteligencia. aparición motivó el registro, precondición de
una eventual identificación. Afortunadamente
Comparar estas dos poblaciones que refle- los registros costeros suelen ser más comple-
jan las dos fuentes puede servir para marcar tos que los territoriales: más de veinte casos
tendencias generales. La identificación presu- de este tipo han sido identificados y contamos
pone la coincidencia entre esas dos poblacio- con información que torna factible duplicar
nes antes mencionadas: los desaparecidos y los este número en los próximos años.
inhumados como N.N., previo asesinato. Para El otro método —la ejecución acompañada
ello, es necesario profundizar en la definición de inhumación clandestina— nos enfrenta a
y comprensión del sistema que generó identi- un dilema: hasta la fecha casi no se han confir-
dades sin cuerpo y cuerpos sin identidad. mado inhumaciones clandestinas en el país a
Es necesario aclarar que conocer el destino pesar de varios intentos por hallarlas, basados
de una persona desaparecida (lo cual constitu- en testimonios de ocasionales testigos.
ye su identificación) no significa recuperar, en Una diferencia importante entre el vuelo y
muchos casos, sus restos corporales. El título la inhumación clandestina es que la inaccesi-
“cuerpos sin identidad” puede inducir al error bilidad a los restos es casi absoluta en el caso
de suponer que la identificación implica me- del vuelo y relativa en el de la inhumación
cánicamente restitución de los restos a sus fa- clandestina. Las víctimas de vuelo que no apa-
miliares cuando, por diversos motivos, hoy es recieron poco después de la ejecución ya no
relativamente infrecuente que se pueda llegar podrán ser recuperadas; viceversa, si llegáse-
a dicha restitución. Esto sucede porque en un mos a ubicar una inhumación clandestina, el
número muy significativo de cementerios mu- estudio de los restos recuperados podría dar la
nicipales no se han preservado las tumbas de pauta de su identidad.
las personas no identificadas o han sido igno- Explicados estos dos órdenes opuestos, se
radas las órdenes de no innovar. construye la hipótesis general de que la mayo-
Igualmente seguimos prefiriendo denomi- ría de los cuerpos sin identidad se correspon-
narlos de esta forma porque aun cuando sea den con las identidades sin cuerpo.
bastante difícil recuperar los restos, lo que ri- El estudio y la confrontación de los dos
gurosamente define a este conjunto es que son archivos oficiales: el Registro Nacional de las

81
Personas (huellas decadactilares de los des- definido y no cualquier otro día en otro sitio
aparecidos) y los archivos de huellas dactilares cualquiera, a qué determinado centro clandes-
de los registros microfilmados de la Policía Fe- tino de detención (y no cualquier otro) debe
deral, de la Policía de la Provincia de Buenos haber sido llevado y en qué fecha, y de qué
Aires y el Laboratorio de Necropapiloscopia manera debe haber sido asesinado nos remite
de la misma provincia, permitieron numerosas al objetivo de este encuentro.
identificaciones. A partir de los registros buro- La única forma que hemos encontrado para
cráticos de las actas de defunciones pudo es- avanzar es la de suponer que el aparato repre-
clarecerse cuál fue el destino de esos cuerpos sivo guarda cierta lógica interna reconstruible
y se pudo saber si era factible su recuperación y que sus acciones no fueron indiscriminadas
(exhumación) para su estudio con miras a es- sino que guardaron una cierta ilación. De esta
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

tablecer forma y causa de muerte, y realizar manera se torna indispensable profundizar


pruebas genéticas para poder establecer sin lu- en el conocimiento del accionar represivo de
gar a dudas su identidad. cada región en general y en el funcionamiento
Ahora bien, queda un subconjunto de cuer- de cada centro clandestino en particular.
pos de los cuales no quedaron microfilmadas Para la obtención de estos datos es funda-
huellas dactilares, que sería la herramienta mental la información que brindan las que lla-
más obvia y primaria para su identificación, mamos las fuentes orales: los familiares de las
por lo cual son los datos históricos los que irán víctimas, los ex militantes y principalmente los
definiendo cuáles hipótesis son más factibles. sobrevivientes de los CCD. Resulta obvio que
¿Cómo? Ante todo, conformando subcon- la fuente esencial para la reconstrucción de lo
juntos lógicos con los componentes de am- sucedido en los campos está constituida por la
bos órdenes. La primera y más obvia es que, memoria de los sobrevivientes. El sobrevivien-
partiendo del presupuesto de que la eventual te es testigo porque vivió la experiencia y pue-
aparición del cuerpo sin identidad debe ser de narrarla, dar testimonio. Y es testigo tam-
posterior a la desaparición de la identidad sin bién porque observó un acontecimiento y su
cuerpo, carece de sentido comparar datos for- testimonio sirve para asegurar la existencia de
males de personas desaparecidas con fecha de un hecho. O sea que los sobrevivientes pueden
desaparición posterior a la fecha de aparición hablar desde lo que percibieron y conocieron
de los respectivos cuerpos sin identidad. durante su reclusión pero también desde lo
En segundo lugar el eje es geográfico y que vivieron.
debe ser utilizado con mayor cuidado. Pode- Para nuestra investigación, saber quiénes y
mos suponer que en la mayoría de los casos dónde fueron vistos, desde cuándo, hasta cuán-
las personas secuestradas por una unidad ope- do y con quiénes, es fundamental para avanzar
rativa determinada han sido ejecutadas en el en nuestro objetivo que es la identificación.
ámbito geográfico de dicha unidad. Haciendo A modo de ejemplo, si nos circunscribi-
una generalización podemos hablar de la exis- mos al espacio geográfico de Capital Federal
tencia de tres grandes unidades operativas: 1) y Gran Buenos Aires (incluyendo La Plata), allí
la mayor, que ocupa toda el área de la Ciudad funcionaron tres grandes bloques represivos:
de Buenos Aires y Gran Buenos, 2) Córdoba y el de Zona IV (Campo de Mayo) del Ejército,
toda la jurisdicción del Tercer Cuerpo de Ejér- la Subzona Capital Federal (con un centro que
cito (noroeste y oeste del país), y 3) Santa Fe y dependía de la Policía Federal y del Ejército
Litoral (este y noreste del país). y otro que fue ganando protagonismo en la
Son los datos históricos los que nos permi- Escuela Superior de Mecánica de la Armada -
ten establecer una hipótesis general que expli- ESMA) y la Subzona 11 (que abarcaba el arco
que la práctica de desaparición encarada por que va desde La Matanza hasta La Plata, inclu-
el Estado, hipótesis por la cual se pueda derivar yendo todos los partidos del conurbano sur).
lo posiblemente sucedido en cada caso en par- La coexistencia implicaba cierto grado de co-
ticular.   laboración pero también de competencia entre
Poder explicar por qué Juan Pérez fue se- ellos, hecho que complica la determinación
cuestrado un día determinado en un lugar del lugar al que han sido llevados cada uno

82
de los desaparecidos. Y esta determinación es el paradero de sus seres queridos— de realizar
fundamental para nuestro trabajo: los centros los rituales funerarios de acuerdo a su religión
de Zona IV y Subzona Capital Federal han con- o a sus patrones socio-culturales familiares.
tado, casi desde el principio del período, con Pero además permite documentar objetiva-
acceso a aviones para cumplir con la senten- mente hechos de una aberración tal que, con
cias de muerte que imponían. Eso une la eje- el transcurso del tiempo, pueden llegar a resul-
cución con la disposición del cuerpo y genera tar inverosímiles o sujetos a revisionismos no
la imposibilidad casi absoluta de recuperación siempre inocentes. La separación de cuerpo e
y, consecuentemente, de identificación. En la identidad producida por el accionar del Estado
enorme mayoría de estos casos la reconstruc- fue tan grave y con resultados tan enormes que
ción y nuestro conocimiento —que no es me- nuestro objetivo es colaborar para que ese re-
nor para los familiares— sólo puede involucrar sultado no sea definitivo.
datos relacionados con la estadía en uno de En segundo lugar, los hallazgos de las in-
esos centros clandestinos. Las excepciones se vestigaciones se suministran a las institucio-
refieren, como mencionamos, a aquellos po- nes judiciales y/o instancias de investigación
cos casos en que los cuerpos fueron hallados relevantes. Desde sus primeras investigaciones
y a ciertos momentos en los que alguno de los en Argentina, hace veintidós años, el EAAF ha
centros mencionados practicó la represalia e presentado evidencia científica y sus integran-
hizo aparecer los cuerpos. tes han actuado como peritos en tribunales lo-
Volviendo al comienzo, al “para qué” re- cales e internacionales y en otros ámbitos de
construir y hacer memoria. investigación, contribuyendo a la búsqueda de
En primer lugar, cada N.N. es alguien que justicia y al reconocimiento público de estos
tuvo una historia y formó parte de una socie- delitos.
dad. El trabajo del EAAF plantea la importan- De todo lo anterior, dentro de su esque-
cia de conservar la dignidad humana, el res- matismo y síntesis, esperamos que el lector
peto a la persona y la identidad que ella tenía se pueda formar una idea de la complejidad
más allá de la muerte orgánica. Una persona, abordada en nuestras investigaciones, de los
por estar muerta, no deja de tener un pasado y supuestos en que se apoya, y del rol crítico
un núcleo social al que pertenece. Negarle la que el testimonio de los sobrevivientes supone
identificación a un muerto sería negar su his- dentro de la cadena argumental que quisimos
toria y el respeto que como persona se debe presentar. El coraje cívico y personal que tales
tener hacia él. testimonios manifiestan no necesita mayores
El trabajo de identificación permite, asimis- explicaciones, es evidente. La deuda de grati-
mo, restituirles el derecho y la posibilidad a los tud que los investigadores y todos los ciudada-
familiares —que han sido condenados a per- nos tenemos para con estas personas también
manecer en la incertidumbre sobre la suerte y lo es.

83
La voz de la Justicia
Dr. Daniel Rafecas, Juez Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3

Fragmentos del fallo del 6 de septiembre ga lista de sitios similares que acompañaron a
de 2006, en causa Nº 2637/04 caratulada casi todos los regímenes autoritarios al menos
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

“Vaello, Orestes Estanislao y otros s/ privación durante el siglo XX (es recurrente la atribución
ilegal de la libertad agravada” – causa “Auto- de la idea primigenia a los colonizadores in-
motores Orletti” del registro de la Secretaría gleses en la guerra contra los boers en África
Nº 6 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Co- austral, alrededor de 1910) y que tuvieron su
rreccional Federal Nº 3. punto culminante a partir de su empleo ma-
sivo por parte del régimen nacionalsocialista
Los centros clandestinos de detención durante la Segunda Guerra Mundial.
En todos ellos —y los nuestros no han sido
En el marco de la política de terrorismo de la excepción— los niveles de violencia y de
Estado desarrollada por la última dictadura mi- terror infligidos a las víctimas han sido de tal
litar y el mecanismo de desaparición sistemáti- magnitud, y la muerte ha campeado en tan
ca de personas, los centros de clandestinos de alta escala, que de ellos sólo puede afirmar-
cautiverio, también conocidos como “pozos”, se, como denominador común, que en su seno
“chupaderos” o “cuevas”, han constituido una “todo era posible” (así en Arendt, Los oríge-
pieza fundamental del aberrante engranaje re- nes... cit., p. 652).
presivo: sostiene Hannah Arendt que estos es- En referencia a ello, podemos señalar que
pacios físicos especialmente preparados para estos centros clandestinos de tortura y de
el cautiverio, la tortura y la muerte son la ver- muerte constituyen “…un espacio de excep-
dadera institución central del poder organiza- ción, en el que no sólo la ley se suspende
dor en el marco del terrorismo de Estado (ver totalmente, sino en el que, además, hecho y
Los orígenes del totalitarismo, tomo III, trad. de derecho se confunden por completo: por eso
Guillermo Solana, Alianza Editorial, Madrid, todo es verdaderamente posible en ellos […]
2002, p. 653). quien entraba en el campo se movía en una
La existencia de campos de detención, tor- zona de indistinción entre […] lícito e ilíci-
tura y muerte en la Argentina de mediados de to, en que los propios conceptos de derecho
la década del ’70 del siglo XX es, sin lugar a subjetivo y de protección jurídica ya no tenían
dudas, la página más negra de toda nuestra sentido alguno” (cfr. Agamben, Giorgio: Homo
historia como país, no solamente por el hecho sacer. El poder soberano y la nuda vida, trad.
en sí de su existencia, sino además, porque es- de Antonio Gimeno Cuspinera, Ed. Pre-textos,
tos sitios infernales irrumpieron en el marco de Valencia, España, 2003, p. 217).
una sociedad supuestamente “civilizada”, con La imagen que nos devuelve el reflejo fren-
la tasa de educación más alta de toda América te a este espejo, es la de un espectro que se
Latina y con estándares culturales similares a acerca a la concepción del mal más radical.
los de Europa, al menos en los grandes centros Al respecto, señala el mismo autor que “lo
urbanos. que tuvo lugar en los campos de concentra-
En sí, la generalizada irrupción en la Argen- ción supera de tal forma el concepto jurídico
tina de ámbitos que en gran medida respondían de crimen que con frecuencia se ha omitido
a la lógica concentracionaria no tiene nada de sin más la consideración de la estructura jurí-
original. Se inscriben en una tristemente lar- dico-política en que tales acontecimientos se

84
produjeron. El campo es así tan solo el lugar en el campo esté repleto y sea preciso liquidar el
que se realizó la más absoluta conditio inhu- material humano superfluo” (íd., p. 659).
mana que se haya dado nunca en la tierra: esto “No existen paralelos para la vida en los
es, en último término, lo que cuenta tanto para campos de concentración. Su horror nunca
las víctimas como para la posteridad” (ídem, puede ser abarcado completamente por la ima-
p. 211). ginación, por la simple razón de que permane-
La multiplicación de estos lugares por todo cen al margen de la vida y la muerte […] las
el país y su permanencia en el tiempo refleja masas humanas encerradas son tratadas como
la imagen del colapso moral de una sociedad si ya no existieran, como si lo que les sucedie-
y, a la vez, del fracaso del supuesto progreso ra careciera de interés para cualquiera, como
civilizatorio de toda una Nación. si ya estuviesen muertas y algún enloquecido
Sobre esto último, con razón sostiene Agam- espíritu maligno se divirtiera en retenerlas du-
ben que: “La pregunta correcta con respecto a rante cierto tiempo entre la vida y la muerte…”
los horrores del campo no es, por consiguien- (íd., p. 662).
te, aquella que inquiere hipócritamente cómo En lo que atañe a la investigación en par-
fue posible cometer en ellos delitos tan atroces ticular, veamos cómo fue en concreto que
en relación con seres humanos; sería más ho- operaron las personas de las cuales se anali-
nesto, y sobre todo más útil, indagar atenta- zará la responsabilidad. Las personas privadas
mente acerca de los procedimientos jurídicos ilegalmente de su libertad eran conducidas de
y los dispositivos políticos que hicieron posible inmediato a este tipo de lugares, situados ya
llegar a privar tan completamente de sus de- sea dentro de unidades militares o policiales
rechos y prerrogativas a unos seres humanos, con dependencia operacional de las Fuerzas
hasta el punto de que el realizar cualquier tipo Armadas, acondicionados al efecto, distribui-
de acción contra ellos no se considerara ya un dos a lo largo de todo el territorio nacional, y
delito” (ídem, p. 217/8). cuya existencia era ocultada del conocimiento
Los centros clandestinos de detención, público no obstante haber superado los tres-
como todo espacio que adopta ciertas carac- cientos cuarenta centros: “En todos estos ca-
terísticas del universo concentracionario, han sos, un lugar aparentemente anodino delimita
sido funcionales en más de un aspecto al po- en realidad un espacio en que el orden jurídi-
der que los engendró. co normal queda suspendido de hecho y don-
En primer lugar, fueron sitios que reforza- de el que se cometan o no atrocidades no es
ron el adoctrinamiento ideológico de los inte- algo que dependa del derecho, sino sólo […]
grantes del aparato de poder, en el sentido de de la policía que actúa provisionalmente como
que el terror absoluto imperante en estos sitios, soberana” (cfr. Agamben, cit., p 222).
y las atrocidades cometidas, se convirtieron Mientras los familiares y amigos agotaban
en aplicación práctica del adoctrinamiento los recursos a su alcance para dar con el pa-
ideológico, de comprobación de la ideología radero de los “desaparecidos”, las autoridades
(Arendt, Los orígenes... cit., p. 652/3). públicas respondían negativamente a todo
En segundo lugar, los campos fueron conce- pedido de informe —incluso de gobiernos ex-
bidos no sólo para degradar a los seres huma- tranjeros u organismos internacionales— vin-
nos y eventualmente eliminarlos físicamente, culado a las detenciones de los buscados y los
sino además para “…transformar a la persona- recursos de habeas corpus interpuestos ingre-
lidad humana en una simple cosa, algo que ni saban en el destino inexorable del rechazo.
siquiera son los animales” (ídem, p. 653). En tal sentido, la estrategia negacionista
“El auténtico horror de los campos de con- llevada adelante por el régimen militar de un
centración radica en el hecho de que los in- modo contemporáneo a la perpetración de los
ternados, aunque consigan mantenerse vivos, crímenes que se estaban llevando a cabo de
se hallan más efectivamente aislados del mun- modo masivo a través del aparato clandesti-
do de los vivos que si hubieran muerto […] no de poder que ellos mismos comandaban,
Cualquiera puede morir como resultado de la quedó en la historia como uno de los ejemplos
tortura sistemática o de la inanición o porque más cabales de lo que puede llegar a ser una

85
estrategia comunicacional del poder autorita- general Roberto Viola dispuso dos columnas
rio. Nótese que uno de los máximos represen- de regulaciones lingüísticas: términos no utili-
tantes de la criminología norteamericana con- zables y términos utilizables).
temporánea, Stanley Cohen, le ha dedicado a Es que el mantenimiento en secreto, en es-
este ejemplo la siguiente reflexión en una obra pecial de estos sitios de secuestro y tortura, es
escrita en 2001, de reciente traducción: una cuestión central para su constante repro-
“La Junta Militar argentina patentó una ver- ducción. “El experimento de dominación to-
sión santurrona única de doble mensaje. Cuan- tal en los campos de concentración depende
do se dirigían a gobiernos y reporteros extran- del aislamiento respecto del mundo de todos
jeros, el tono del general Jorge Videla era de los demás, del mundo de los vivos en general,
negación absoluta e indignada: Argentina ha- incluso del mundo exterior” (cfr. Arendt, Los
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

bía «nacido libre», los prisioneros políticos no orígenes... cit., p. 653).


existen, nadie es perseguido por sus ideas […] Por último, entiendo acertadas las palabras
en la televisión de Estados Unidos, en 1977, de Enrique Vázquez, quien sobre los objetivos
Videla explicó pacientemente: «Debemos de la última dictadura militar señaló: “A partir
aceptar como una realidad que hay personas de la represión y la censura la dictadura bus-
desaparecidas en Argentina. El problema no có -y en muchos casos logró- imponer como
yace en ratificar o negar esta realidad, sino en correlato el espanto y la autocensura. De tal
conocer las razones por las que estas personas modo los campos de detención clandestina y
han desaparecido. Han existido -concedió- al- las cárceles eran un castigo ejemplar para una
gunos ‘excesos’. Pero muchas personas, que se parte de la sociedad pero además significaron
piensa están desaparecidas, han desaparecido un espejo donde debía mirarse el resto”.
secretamente para dedicarse a la subversión; “El ambicioso intento del proceso en el ám-
estas personas han aparecido en la televisión bito de la justicia fue barrer con el concepto
europea, hablando mal de la Argentina»…” de seguridad jurídica, llevándolo al límite de
(Cohen, Stanley: Estados de negación: ensayo relativizar el propio derecho a la libertad y a
sobre atrocidades y sufrimientos. Buenos Aires, la vida”.
Departamento de Publicaciones, Facultad de “Sin embargo, lo ocurrido en la Argentina
Derecho, UBA, 2005). no fue una catástrofe natural al estilo de un te-
Concluye Cohen que la ideología del te- rremoto: se trató del intento más serio de bus-
rrorismo de Estado justifica acciones cuya car cambios en las estructuras sociales y en las
existencia nunca es oficialmente admitida, al formas de organización política basado en la
contrario, la represión, para sus perpetradores, represión violenta […] La manipulación de las
siempre estará justificada (ídem, p. 124). conciencias a partir de su adormecimiento y
Ello guarda íntima vinculación con el em- de la ignorancia de la realidad es una técnica
pleo, por parte del régimen militar, de una ya ensayada por regímenes autoritarios...” (cfr.
terminología neutra para referirse a circuns- La última. Origen, apogeo y caída de la dicta-
tancias relacionadas con la actividad represiva dura militar, Ed. Eudeba, Buenos Aires, 1985,
clandestina. Así, las unidades que operaban p. 65).
impunemente fueron bautizadas como “gru- Es que, en términos de Romero, lo que se
pos de tarea” (no puede dejar de asociarse esta propuso el régimen “…consistía en eliminar
denominación con la de los “grupos móviles” de raíz el problema, que en su diagnóstico se
o Einsatzgruppen, de las SS, que aniquilaron encontraba en la sociedad misma y en la na-
un millón y medio de enemigos políticos de- turaleza irresoluta de sus conflictos. El carácter
trás del frente ruso entre 1941 y 1942, la gran de la solución proyectada podía adivinarse en
mayoría de ellos, judíos); los campos de deten- las metáforas empleadas —enfermedad, tumor,
ción y tortura eran “lugares de reunión de dete- extirpación, cirugía mayor—, resumidas en una
nidos” o “LRD”; los asesinatos eran “traslados”; más clara y contundente: cortar con la espada
etc. (ver al respecto Cohen, op. cit., pág. 127, el nudo gordiano. El tajo fue en realidad una
con expresas referencias a un manual secreto operación integral de represión, cuidadosamen-
de 380 páginas publicado en 1976, donde el te planeada…” (ob. cit., p. 207); o como dice

86
en otras palabras Novaro, “…los jefes castren- Los campos donde imperaba este terror
ses no pensaban limitarse a satisfacer esas ex- sistemático contaban con personal especial-
pectativas [las de un golpe de Estado], tenían el mente abocado a ello, ámbitos acondiciona-
plan mucho más ambicioso de cambiar de raíz dos al efecto —los “quirófanos” o “salas de la
al país, a sus instituciones y sus habitantes, que máquina” o “el gancho”—, una variada gama
consideraban «enfermos». Si para ello era nece- de instrumentos y distintas técnicas destinadas
sario destruir buena parte de la sociedad y las a provocar los padecimientos.
instituciones existentes, no dudarían en hacerlo, Entre las técnicas de tortura, la más emble-
a través del terrorismo de Estado, el disciplina- mática de ellas —la picana eléctrica— venía
miento económico y lo que llamaban la «reedu- aplicándose en actividades represivas policia-
cación» de los argentinos…” (ob. cit., p. 63). les ilegales desde hacía ya varias décadas en
nuestro país, aunque nunca en la escala que se
La tortura como actividad sistemática en vio a partir del 24 de marzo de 1976 (cfr. Rodrí-
los centros de detención guez Molas, Ricardo: Historia de la tortura y del
orden represivo en la Argentina, Eudeba, Bs. As.,
Sin perjuicio del desarrollo que con poste- 1985, pp. 114/5 y ss.).
rioridad se efectuará, corresponde dejar asen- “Hasta tal punto eran similares los hechos
tado el concepto de tortura como actividad con los del pasado, lo mismo podemos decir de
sistemática en los centros clandestinos de de- la barbarie de la década de 1970, y a pesar de
tención. las técnicas distintas, que en las declaraciones
Ello, a efectos de entender el funcionamien- y en las denuncias reaparecían con la mejor
to de los mismos, pues es preciso remarcar que espontaneidad las palabras de dos o tres siglos
la actividad desplegada por los responsables antes. No olvidemos, siempre fue así, que en
de los centros clandestinos de detención no se todos los casos los efectos de la aplicación de
limitaba a privar en forma ilegal de la liber- la tortura, el rigor de los verdugos, esa fuerza
tad a una víctima, sino que a ese injusto se despiadada que sirve incondicionalmente al
le sumaba la imposición de tormentos desde poder, causa espanto” (Rodríguez Molas, cit.,
el primer momento en que la persona era se- p. 116).
cuestrada. En rigor de verdad, estas técnicas y meto-
La tortura era algo innato y de aplicación dologías destinadas ad hoc a imponer a otro
sistemática en cada uno de los centros de de- ser humano graves padecimientos físicos y psí-
tención y era la regla de tratamiento, siendo la quicos, insoportables a los ojos de toda comu-
excepción el cautivo que no la padeció. nidad con cierto grado de avance civilizatorio,
Prueba acabada de la aplicación sistemáti- resultan tributarias de toda una cultura auto-
ca de tales prácticas es la similitud que puede ritaria, arraigada desde los propios cimientos
advertirse entre los sucesos que tuvieron lugar de nuestra Nación: en tal sentido, he dicho en
en distintos centros clandestinos de detención, otro lugar que sólo la larga mano del modelo
entre los cuales es válido citar el circuito con- inquisitivo, que caló hondo en nuestras institu-
formado por los centros “Atlético”, “Banco” y ciones a través de la influencia cultural espa-
“Olimpo” (hechos que he podido conocer en ñola, puede explicar que recién en 1958 la Ar-
profundidad y cuya valoración ha tenido ex- gentina contara por fin con un tipo penal que
presión en el pronunciamiento de fecha 20 de contemplara específicamente la imposición de
octubre de 2005), o “El Vesubio” (hechos que tormentos a detenidos por parte de funciona-
han sido explicados en el resolutorio de fecha rios públicos (vid, Rafecas, Daniel: Los delitos
23 de mayo pasado), donde las víctimas pa- contra la libertad cometidos por funcionario
decieron similares mecanismos de tortura que público en: AA.VV., Delitos contra la libertad,
en el centro de detención bajo estudio en este Directores: Stella Maris Martínez y Luis Niño,
decisorio, con la salvedad de que en “Auto- Ed. Ad Hoc, 2003, p. 200).
motores Orletti” se visualizaron mecanismos Ahora bien, reitero que la dimensión de lo
especialmente abyectos de tortura, como pos- sucedido a partir del golpe de Estado del ’76
teriormente se describirá. constituyó un salto cuantitativo y cualitativo

87
nunca antes visto en nuestra historia, a tal pun- Desaparición de Personas –CONADEP-, Eude-
to que el Legislador Nacional de la democra- ba, Bs. As., 1984, p. 26).
cia restaurada en 1983, movido no tanto por “La comprobación de la extensión que ad-
un meditado estudio de la cuestión sino más quirió la práctica de la tortura en tales centros
bien por el espanto frente a los recientes ho- y el sadismo demostrado por sus ejecutores
rrores del terrorismo de Estado (de los cuales resultan estremecedores. De alguno de los mé-
los hechos aquí ventilados son una acabada todos empleados no se conocían antecedentes
muestra), sancionó la ley 23.097 por la que, en otras partes del mundo. Hay varias denun-
como se sabe, se aumentaron las penas drás- cias acerca de niños y ancianos torturados jun-
ticamente, equiparando el delito de torturas al to a un familiar, para que éste proporcionara la
del homicidio simple, decisión político-crimi- información requerida por sus captores” (íd.,
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

nal que quiso poner de manifiesto el afán por pp. 479/0).


la protección de los bienes jurídicos en juego
(dignidad, libertad, integridad física y psíquica, El centro clandestino de detención y tortura
integridad de la función pública). conocido como “Automotores Orletti”
Traigo a colación aquí, el mensaje del Po-
der Ejecutivo Nacional en ocasión del envío Ubicación geográfica del centro de deten-
del Proyecto de Ley de referencia, fechado el ción
20 de diciembre de 1983, diez días después
de asumido el nuevo gobierno constitucional: El centro denominado “Automotores Orlet-
“Constituye uno de los objetivos primordiales ti” se encontraba ubicado en calle Venancio
del actual gobierno instaurar un régimen de Flores 3519/21 —entre calles Emilio Lamar-
máximo respeto por la dignidad de las personas ca y San Nicolás—, en pleno barrio de Flores
[…] Dado que los sufrimientos que [la tortura de Capital Federal, en una cuadra de vivien-
y la sevicia] comportan, lesionan principios das comunes, lo que ha podido observarse al
morales fundamentales a los que el gobierno realizarse la inspección judicial en el lugar,
constitucional adhiere sin reservas se introdu- oportunidad en la cual se pudo advertir, a la
cen modificaciones al Capítulo I del Título V, derecha de lo que fuera el centro de detención
Libro Segundo, del Código Penal…” y tortura, una casa de familia, de dos plantas, y
Asimismo, este salto en la dimensión del te- a su izquierda, los fondos de una escuela pri-
rror desatado a partir del ’76, en lo que respec- maria pública, lo cual resulta coincidente con
ta a la calidad y cantidad de torturas impuestas los numerosos relatos de víctimas que señalan
en estos centros, está condensado en estos dos que desde “Orletti” se escuchaba a niños jugar
pasajes de la obra Nunca Más: como en un recreo.
“En la casi totalidad de las denuncias reci- Otro de los recuerdos que se reiteran en la
bidas por esta Comisión se mencionan actos memoria de los sobrevivientes de “Automotores
de tortura. No es casual. La tortura fue un ele- Orletti” y que ha sido contrastado al realizarse
mento relevante en la metodología empleada. la diligencia citada, fue la existencia cercana
Los Centros Clandestinos de Detención fueron de la vía del Ferrocarril Sarmiento; en efecto,
concebidos, entre otras cosas, para poder prac- las vías férreas se encuentran frente al inmue-
ticarla impunemente. La existencia y genera- ble, lo cual coincide con las percepciones de
lización de las prácticas de tortura sobrecoge los testigos que recordaron haber escuchado
por la imaginación puesta en juego, por la el tren al pasar, o haber cruzado las vías de un
personalidad de los ejecutores y de quienes la tren antes de ingresar al centro de detención.
avalaron y emplearon como medio […] ¿qué
otra cosa sino un inmenso muestrario de las Las características peculiares de “Orletti”
más graves e incalificables perversiones han
sido estos actos, sobre los que gobiernos ca- La experiencia aprehendida con respecto a
rentes de legitimidad basaron gran parte de su los centros de detención que he tenido hasta
dominio sobre toda una nación?” (vid. Nunca el momento bajo estudio, como ser “Atlético”,
más, Informe de la Comisión Nacional sobre la “Banco”, “Olimpo” y “Vesubio”, me permiten

88
advertir ciertas diferencias y características mientras permanecían en esta planta, era co-
propias de este centro de detención con res- mún escuchar los quejidos de quienes esta-
pecto a los demás. ban allí tirados, circunstancia que les permitía
apreciar que había más gente y que además,
Su funcionamiento estaban en mal estado, por los golpes o por la
tortura.
El centro clandestino ubicado en Venan- Cerca del sitio donde estaban alojados los
cio Flores 3519/21 de Capital Federal, si bien detenidos en esta planta baja había un baño,
fue llamado “Automotores Orletti” por el falso estaba precisamente por debajo de donde se
cartel que habría sido visto en su frente, para encuentra la escalera. Coincidieron también
los responsables del mismo tenía otro nombre: los testigos en que el garaje estaba lleno de au-
“El Jardín” o “El Taller”. Ello se desprende de tos, de los que a veces los guardias encendían
los testimonios de las víctimas, quienes escu- los motores, a veces para tapar los ruidos o
charon a los guardias hablar de “El jardín” o gritos –como en el caso del homicidio de Car-
escucharon atender el teléfono a los mismos, los Santucho-, otras, para provocar la asfixia
refiriendo “taller”. de los detenidos. En tal sentido, viene al caso
Así, surge en corroboración de ello el tes- la declaración efectuada por Mónica Soliño al
timonio brindado por José Luis Bertazzo en realizarse la inspección ocular en este predio,
la causa “Rodríguez Larreta” en cuanto rela- donde manifestó que en el garaje, entre los au-
tó que, mientras estuvo cautivo, escuchó a los tos, estaban los vehículos de las víctimas.
responsables del centro de detención referirse La radio o la música de Mercedes Sosa, Nino
a ellos mismos como “la gente del Jardín” (fs. Bravo con la canción “Libre”, o los discursos
645/8 vta.); o el testimonio aportado por Ali- de Perón reproducidos por los responsables de
cia Cadenas Ravela, quien a fs. 1579/81 vta. “Automotores Orletti” también eran instrumen-
de la causa “Rodríguez Larreta”, refirió que, tos de uso habitual para tapar los gritos de los
en el centro de detención, cuando el personal torturados. La aplicación de la específica tor-
que los mantenía cautivos atendía el teléfono, tura que hoy en día se advierte como singular
decían “Taller”; o el brindado por Víctor Hugo de este centro de detención, era aplicada a la
Lubián a fs. 99/111 de la causa 42.335 bis, casi totalidad de las personas que pasaron por
quien recordó que el lugar en el cual fue aloja- este centro. Generalmente luego de las 20 hs.
do era llamado “El Jardín” –entre otros-. comenzaba el ritual y de a uno eran llevados
El ingreso a este sitio se producía median- a “la máquina” o “al gancho”, de donde eran
te una clave que generalmente era transmitida colgados y sometidos a aplicación de corrien-
por radio por los secuestradores. La clave era te eléctrica, descarga de baldazos de agua fría
“Operación Sésamo” y al instante, la cortina y consecuente defecación o descontrol de es-
metálica automática comenzaba a levantarse fínteres urinarios (conforme testimonio citado
para dar ingreso al nuevo secuestrado. Son de Víctor Lubián). Entretanto, se abría paso el
coincidentes los testigos en que, al ingresar, interrogatorio, y las constantes amenazas de
eran generalmente alojados en la parte inferior, quienes interrogaban y torturaban en el centro
que era un garaje, con piso de cemento con de detención.
grasa, tierra y chasis de autos. Uno de los sucesos más rememorados por
Allí, los detenidos eran mantenidos tirados los testigos que estuvieron cautivos en “Orlet-
en el piso sobre una frazada o sobre el piso ti” es el homicidio de Carlos Santucho, con-
mismo o sentados; mientras, se escuchaban los tador y hermano de Mario Roberto; hecho
quejidos y gritos del torturado de turno, proce- mencionado por cada una de las víctimas en
dentes ellos de la parte superior, donde había sus testimonios, como asimismo, por las testi-
dependencias acondicionadas para ello, las gos Quadros, Soliño y Salvo en la inspección
cuales, aun con las precauciones de sus pare- ocular llevada a cabo por este tribunal el 5 de
des revestidas con corcho y telgopor, dejaban julio pasado. Este hecho resulta descriptivo del
trascender los gritos de los torturados. régimen al cual eran sometidas las víctimas de
También han relatado los testigos que, este centro de detención, ya que ello ilustra las

89
condiciones de vida a las cuales eran some- de Carlos Santucho fue percibido por todos
tidos los cautivos, quienes fueron obligados a los presentes; todos escucharon la conver-
soportar no sólo la tortura impuesta a Manuela sación preliminar, como la insistencia de los
Santucho, a quien obligaron a leer en voz alta responsables de “Orletti” para que comiera,
la crónica que relataba la muerte de su herma- la negativa de Carlos Santucho, su delirio, su
no Mario Roberto; sino además, el homicidio tortura y la drástica solución final adoptada
mismo de Carlos Santucho. por los guardias y demás exponentes de este
Precisamente, los responsables del cen- centro. Incluso, otros testigos recordaron que,
tro de detención, al recibir la crónica de la ya con Santucho muerto, la discusión cambió
muerte del dirigente del ERP Mario Roberto de rumbo, ahora el punto era qué hacer con su
Santucho, ocurrida en un enfrentamiento en cuerpo; circunstancia que fue solucionada en
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

la localidad de Villa Martelli, obligaron a Ma- forma inmediata, pues fue tirado en la calle, y
nuela Santucho, hermana de Mario Roberto su cuerpo hallado en un baldío.
y de Carlos, a leer la crónica que relataba la La parte superior de este centro se compo-
muerte del primero. Mientras tanto, Carlos ya nía de varios ambientes; en la inspección ocu-
deliraba y gateaba por el piso; los responsa- lar se pudieron apreciar algunos de ellos me-
bles del centro comenzaron entonces a ironi- diante el ascenso por la escalera que desembo-
zar y a preguntarle a Carlos si acaso no querría ca en el garaje, y otros, en lo que actualmente
ir a comer; la negativa de Carlos, que decía se encuentra alquilado y modificado.
que no quería comer y que no tenía dinero, y La parte a la cual se accede por la escalera
su estado de delirio, constituyeron su propia citada se compone de cinco ambientes y un
condena. Ante la insistencia de los represores hall de distribución, en uno de ellos -el más
para que Carlos coma y su reiterada negati- pequeño- habría sido alojado Gatti; contiguo a
va, fue convocada su hermana Manuela para éste habría funcionado otro cuarto donde fue
que lo convenciera para comer; pero Carlos vista la puerta que otrora estuviera allí coloca-
Santucho respondió de una forma que eviden- da y que se habría utilizado como cuarto de
temente irritó al personal de guardia, dando tortura o de antesala de tortura (conf. dichos
paso a la intolerancia de éstos de forma rápida de Quadros y Salvo en la inspección ocular de
y contundente. Santucho les recordó que su fs. 2228/31); el cuarto siguiente, es decir en el
vida ya no tenía sentido, pues habían expro- contiguo a este último, fue identificado por el
piado la vida de sus hijos y su familia entera. testigo Bertazzo como aquel en el cual estuvo
Recordó la testigo Alicia Cadenas que Carlos alojado en su cautiverio junto a una persona
Santucho dijo en ese momento “...mátenme de nombre Ricardo, quien murió a raíz de las
cuando quieran, ya expropiaron la vida de torturas –quien no ha sido aún identificado
mis hijos y mi familia entera, no me interesa como víctima por carecerse de datos preci-
vivir…”. sos-; y junto a María Claudia Irureta y Marcelo
La respuesta de los captores fue inmediata: Gelman, sitio en el cual habría mantenido una
llenaron con agua un tanque que había en el conversación con la primera.
garaje a metros de los cautivos, luego colgaron Como se adelantara, los testimonios de
a Carlos Santucho de un gancho que pendía Quadros y de Soliño en la inspección judicial
de unas cadenas colocadas en el techo, y una llevada a cabo en el lugar, permitieron apre-
y otra vez lo sumergieron en el tanque. El esce- ciar que, en alguno de estos cuartos, podrían
nario se completó con los motores de los autos haberse efectuado las torturas.
encendidos, en un intento de ocultar los gritos Así, Quadros manifestó reconocer que el
de resistencia de Santucho; hasta que, luego, identificado en el croquis como “cuarto B” era
se apagaron los motores y también la voz de la usado como sala de interrogatorios, “…que allí
víctima, cuyo cuerpo apareció al día siguiente las desvestían y preparaban para la tortura y
en la vía pública. que la tortura propiamente dicha se hacía en
Me permito precisar que ésta fue la esce- el cuarto contiguo (Cuarto C)…”. En el cuarto
na más trágica presenciada por los cautivos identificado como C, en el cual Bertazzo dijo
del centro de detención; pues el homicidio haber estado detenido, Quadros refirió que

90
“…para ella en este sitio estaba el gancho del utilizado tanto por argentinos como urugua-
cual los colgaron…” yos, obrando a modo de ejemplo el testimonio
Ernesto Cortell, hijo del propietario del in- brindado por Raquel María Nogueira Paullier
mueble, declaró que cuando les fue devuelto en la causa “Rodríguez Larreta” (fs. 1498/9).
el inmueble, estos dos cuartos estaban cubier- Es decir, en la parte de arriba podrían iden-
tos con telgopor y cartón en todas sus pare- tificarse algunos sitios que se usaban como
des y en su techo (y que sacaron tal material lugar de alojamiento y depósito de detenidos,
por ser peligrosos por la posible generación de como el mismo hall de distribución al cual se
incendios), lo que permite deducir la efectiva refiere Gastón Zina Figueredo, quien indicó:
utilización de los mismos para el sometimiento “Que ya en el piso superior puede observar
a tortura, ya que la adición en techo y paredes que hay más detenidos tirados en el piso sobre
de los materiales mencionados por Cortell ha- unos colchones, en una especie de hall o pasi-
brían servido como aislante de sonido. llo que había al terminar la escalera, eran unas
Por otro lado, debe destacarse la declara- dos o tres personas que se encontraban en muy
ción de la testigo Graciela Luisa Vidaillac -fs. malas condiciones” (cfr. fs. 1233/5); como el
141/3 vta. de la causa “Rodríguez Larreta…”-, cuarto identificado por el testigo Bertazzo
quien refirió que en el centro de detención ha- como aquel donde estuvo alojado; cuarto que
bía una habitación con sillas y una heladera, a su vez por su revestimiento de telgopor y car-
que también había una foto de Ernesto “Che” tón y los dichos de Quadros podría haber sido
Guevara al cual los carceleros le tiraban dar- usado como sala de tortura; como el contiguo
dos, que en esa sala fue interrogada por tres a éste con dirección a la entrada a esta parte
personas, y que al levantar la cabeza, vio en superior, donde habría funcionado una sala de
este sitio a Aníbal Gordon. interrogatorios, donde había organigramas con
La descripción de Vidaillac podría remitir- la configuración del PVP que pretendían com-
nos al cuarto identificado con letra “A” en el pletar con los datos que aportaban los cauti-
croquis que conforma el acta de inspección vos (declaración de María del Pilar Nores a fs.
ocular, ya que en este ambiente en el cual fue- 2065/110); y contiguo al cual se encontraba el
ran encontradas las letras “AAA”, alrededor de cuartito donde fue alojado sobre una litera el
éstas, había gran cantidad de orificios en la pa- desaparecido Gerardo Gatti.
red, los que a primera vista, podrían ser com- También los responsables de este sitio ha-
patibles con el juego de dardos que practica- brían tenido sus propios espacios, no descar-
ban los responsables del centro de detención. tándose que hayan sido destinados a ello los
Por otra parte, es reiterado el recuerdo de cuartos identificados en el croquis con letras
los testigos relativo a la existencia, en la parte A y B; no sólo por la existencia de las huellas
superior, de un cuarto que fue visto por la ma- de la pared que podrían ser compatibles con el
yoría de las víctimas; el mismo tenía un retrato juego de dardos antes apuntado, sino además
de Hitler, uno de Rosas y uno del Comisario por los dichos de Bertazzo, quien relató en el
Villar, fallecido como consecuencia del aten- recorrido llevado a cabo en “Orletti” que cuan-
tado cometido en la Superintendencia de Se- do estaba alojado en el cuarto al cual se refirió,
guridad Federal. Al respecto, la testigo Marta y llamaron a los guardias porque otro cautivo
Bianchi refirió ante esta sede (fs. 2296/98) que (Ricardo) estaba en pésimas condiciones, éstos
el recinto donde fue interrogada era “…una respondieron con disparos desde el cuarto de
oficina amplia, tenía un escritorio muy grande, al lado, es decir, desde el cuarto “B”.
había sillones de cuero de color oscuro, había También los testigos han advertido que en
un cuadro de Hitler atrás del escritorio, había uno de los cuartos había una caja fuerte y que
otro cuadro de Rosas y uno más, del Comisario en algún lugar había una cantidad considera-
Villar. Había una bandera argentina, y detrás ble de zapatos, ya que, según declaró Was-
de Gordon había varios hombres armados con hington Pérez en la causa “Rodríguez Larre-
ametralladoras. Daba la sensación de que esta- ta”, cuando estuvo en “Orletti”, en una de las
ba en la oficina de Gordon”. oportunidades en que fue conducido allí, vio a
Según los testigos, este lugar habría sido León Duarte, quien le dijo que no había comi-

91
do desde que había sido detenido y que ante La inserción de “Orletti” en la normalidad
ello Gordon “…dijo que le den de comer y que circundante
le den zapatos, y que allí vuelve a aparecer
la persona argentina que no pudo identificar y Como antes señalé, este Magistrado, en
dijo «de dónde voy a sacar los zapatos si abajo el marco de estas mismas actuaciones, ha re-
hay como ochenta»…”. corrido varios predios en donde funcionaron
Estos zapatos sin duda pertenecían a los centros clandestinos de detención bajo juris-
detenidos, quienes al ingresar eran despojados dicción del Primer Cuerpo de Ejército, así, en-
de sus pertenencias, o bien, eran despojados tre otros, los denominados como “Atlético”,
de ellas cuando eran “desaparecidos” por los “Banco”, “Olimpo”, “Vesubio” y “Mansión
responsables del centro de detención. Nótese Seré”.
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

al respecto, que los cadáveres de los hermanos Ninguno de ellos ha generado en el áni-
Gayá, como los de Ana María del Carmen Pé- mo del suscripto una impresión tan particular,
rez y de Dardo Zelarayán, como el de Marcelo como el reconocimiento llevado a cabo en
Gelman, al ser encontrados el 14 de octubre “Automotores Orletti”.
de 1976 en tambores de doscientos litros arro- Es que, a diferencia de los otros centros
jados al Río Luján, carecían de sus respecti- visitados, que o bien estaban disimulados
vos calzados, por lo cual es evidente que los en unidades policiales (“Atlético”, “Banco”,
mismos, ya en el centro de detención o en el “Olimpo”) o bien se encontraban en predios
trayecto, les fueron despojados. más bien apartados de fincas aledañas (“Vesu-
En la parte superior restante, que posee en- bio”, “Mansión Seré”), el inmueble donde fun-
trada desde Venancio Flores, también habría cionó “Orletti” era uno más de una larga hilera
lugares destinados al alojamiento de detenidos de casas bajas, en una típica calle de un típico
y al uso de los propios guardias. barrio de la zona oeste capitalina, como era el
En definitiva, de la descripción apuntada se de Flores.
infiere que el centro de detención contaba con Su frente muestra la clásica edificación en
una planta inferior en la cual se encontraba la la cual en la planta baja hay un establecimien-
oficina desde donde se levantaba la persiana to comercial (en este caso, un taller mecánico),
metálica, previa comunicación por radio y con su amplio garaje, y en la planta superior, la
previa invocación de la clave “Operación Sé- vivienda, a la que se accede por una entrada in-
samo”; que en este garaje, atestado de vehícu- dependiente. Linderos, se advierten hogares de
los, eran alojados en una primera instancia los clase media. Incluso, como ya señalara, hay en
cautivos; que a la parte superior se accedía por las inmediaciones una escuela primaria. Cru-
la escalera recostada sobre la medianera de- zando la calle están las vías del tren Sarmiento
recha del inmueble, y que en esta parte supe- y enfrente, a no más de cuarenta metros, otra
rior había varias subdivisiones efectuadas por hilera de viviendas de las mismas caracterís-
los responsables del centro de detención. Que ticas, todo en un barrio apacible y tranquilo,
entre estos ambientes, había dos de ellos ente- sólo sacudido con cada convoy ferroviario que
ramente recubiertos con telgopor y cartón, lo traspone el lugar.
que —como se ha adelantado— permite inferir Con ello quiero decir que el inmueble de
que los mismos eran utilizados para la tortu- la calle Venancio Flores aquí analizado, tanto
ra, ya que tal acondicionamiento claramente antes como después de los hechos aquí inves-
habría tenido por fin evitar el traspaso de los tigados, no tenía ninguna particularidad que lo
ruidos que se producían en tales ambientes, en aleje de la condición de ser una casa normal
especial, teniendo en cuenta las inmediaciones y ordinaria, así como tampoco la arteria en el
del edificio; y que también había ambientes re- que estaba enclavado, ni el barrio al que per-
servados para el alojamiento de detenidos, y tenecía.
otros destinados al uso de los guardias y demás Lo que causa impresión es tener la certeza
personal que allí actuaba. de que durante los más de seis meses en que
ese inmueble se convirtió en uno de los cam-
pos de detención y tortura más renombrados

92
décadas después, ese ambiente de “normali- ra en dos ambientes, pero subsiste la hilera de
dad” no parece haberse perturbado; esto es, ganchos por donde se la sujetaba.
la cotidianeidad de la casa, de la calle, del En definitiva, el campo de secuestro y
barrio, absorbió con naturalidad el terror y muerte fue una etapa más en la historia de
la violencia desplegada en ese tiempo en esa la finca de la calle Venancio Flores; ni antes,
casa, como si esa violencia, ese terror, fuera ni durante, ni después, puede decirse que se
una posibilidad más de darle funcionalidad a haya alterado la funcionalidad del lugar, ni que
esos espacios. una etapa haya sido disruptiva en el devenir
Completada la misión del terrorismo de Es- cotidiano de la casa; con cada etapa, los ocu-
tado en la casa, ésta pasó a una siguiente eta- pantes hicieron sus arreglos, acomodaron los
pa de su historia, volviendo a funcionar como muebles, modificaron alguna fisonomía, pero
taller mecánico con nuevos inquilinos en la todo ello en una sucesión sin solución de con-
planta baja y los cuartos traseros del piso supe- tinuidad y sin mayores percances; al contrario,
rior; y albergando años después al matrimonio aprovechando las “mejoras” implementadas
Cortell en la vivienda del frente de la planta por los que la habitaron previamente.
alta. Quiero decir con esto, que al menos en el
Y así fue que, sin solución de continuidad, ánimo del suscripto, el reconocimiento de lo
las paredes con inscripciones de los cautivos, que fue “Orletti” aleja para siempre la imagen
que antes contenían desesperación y muerte, estereotipada del centro clandestino como un
fueron pintadas y empapeladas para volver a recinto apartado, erigido en un ámbito policial
convertirse en hogar de una pareja madura de o militar, al cual nadie se puede acercar y en
clase media; y los cuartos traseros de la parte el cual, dada su conceptual excepcionalidad,
alta, testigos mudos de la peor condición hu- prácticamente nada pudo haberse hecho antes
mana, comenzaron a ser invadidos por piezas ni podrá hacerse después: “Orletti” muestra a
y repuestos de automóviles, que descansan so- las claras que el terrorismo de Estado en la Ar-
bre paredes colmadas de orificios de bala, o gentina de 1976 pudo moverse con naturalidad
sobre ventanas tapiadas por los perpetradores también en espacios de normalidad -y no de
con ladrillos de grueso espesor. excepción-; que no debió enfatizar el secreto
Mientras que en la planta baja ya no hay sino que actuó a la vista de quien quiera ver y
vestigios de aquel tanque de agua de doscien- escuchar; que se adaptó para funcionar en un
tos litros en donde se asesinaba por ahoga- espacio donde antes había un hogar y un taller,
miento a personas, pero permanece intacto en y que a su término, aquel hogar y aquel taller
el techo el gancho metálico de grueso espesor regresaron, se acondicionaron y hasta aprove-
a través del cual corría la cadena con la carga charon las mejoras efectuadas por los ocupan-
humana; tampoco se ve la pesada cortina que tes anteriores.
dividía el amplio recinto de secuestro y tortu-

93
Aplicación del Plan Nacional de Acompañamiento
y Asistencia Integral a los Querellantes y Testigos
Víctimas del Terrorismo de Estado
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

La Secretaría de Derechos Humanos del de Acompañamiento y Asistencia Integral a los


Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Querellantes y Testigos Víctimas del Terrorismo
Humanos de la Nación, en su función de pro- de Estado, aprobado por el Sr. Secretario de
moción y protección de los derechos humanos, Derechos Humanos Dr. Eduardo Luis Duhalde
realiza múltiples acciones con la finalidad de mediante Resolución SDH Nº 003/07. A dicho
velar por el cumplimiento de las normas que Plan han adherido la totalidad de los organis-
reconocen y reglamentan los derechos funda- mos provinciales constituyentes del Consejo
mentales del país, y de garantizar la igualdad Federal de Derechos Humanos.
de oportunidades y la no discriminación de Finalmente, mediante el Decreto Nº 606/07
grupos o personas. se dispone la creación en la órbita de la Je-
En este contexto, y en consideración de los fatura de Gabinete de Ministros, el Programa
juicios en curso contra el terrorismo de Estado, de Verdad y Justicia a cargo del coordinador
el entonces Ministerio de Justicia y Derechos licenciado Marcelo Sain.*
Humanos de la Nación mediante la resolución El propósito fundamental de las distintas
M.J.D.H. Nº 439/07 con fecha 23 de abril de medidas tomadas por el Estado nacional es
2007 dispuso que la DIRECCIÓN NACIONAL entonces el resguardo no sólo de la integridad
DEL PROGRAMA NACIONAL DE PROTEC- de los testigos sino además el valor de prueba
CIÓN A TESTIGOS E IMPUTADOS DE LA SE- de los testimonios y su valor social en cuanto
CRETARÍA DE POLÍTICA CRIMINAL Y ASUN- aporte a la construcción de la memoria colecti-
TOS PENITENCIARIOS brindará protección a va y de la historia de nuestro país, transmisible
las personas por requerimiento de magistrados a la ciudadanía en su conjunto en tanto políti-
de la Justicia Nacional o del Ministerio Público ca pública reparatoria del Estado nacional.
Nacional, en el marco de procesos judiciales Asimismo, en el marco del Plan Nacional
vinculados a las graves violaciones a los de- de Acompañamiento y Asistencia Integral a
rechos humanos, en los términos previstos los Querellantes y Testigos Víctimas del Terro-
por el artículo 1º, primer párrafo de la Ley Nº rismo de Estado, se llevan a cabo seminarios
25.764. de capacitación coordinados por el Programa
Asimismo, mediante la resolución MJDH Nº Consecuencias Actuales del Terrorismo de Es-
698/07, se designa como titular de dicho pro- tado, dirigidos a todos aquellos organismos o
grama al Director Nacional de Política Criminal profesionales de la salud del ámbito público o
de la Secretaría de Política Criminal y Asuntos privado que se encuentren en contacto con los
Penitenciarios, Dr. Mariano Ciafardini. afectados, testigos y/o querellantes.
También es parte integrante de la Resolu-
ción MJDH Nº 439/07 y, en coordinación con ¿En qué consiste el Plan?
dichas medidas, se integran las acciones que
se venían realizando desde el Plan Nacional El Plan Nacional consiste en brindar acom-

* Nota del Editor: Por decreto Nº 589/2008 se transfirió el Programa Verdad y Justicia de la órbita de la Jefatura
de Gabinete de Ministros al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.

94
pañamiento a los testigos y/o querellantes, ¿En qué consiste la coordinación?
coordinando las acciones a implementar, con
una perspectiva integral psico-jurídica a nivel La coordinación consiste en establecer una
nacional, y mantener el seguimiento de los articulación entre los letrados, denunciantes y/
casos para una mejor evaluación de las res- o peticionarios. También es necesario promo-
puestas ofrecidas en cada situación puntual. ver el trabajo en red con instituciones públicas
y de la sociedad civil que estén involucradas en
¿Por qué hablamos de acompañamiento? la temática. Tal es el caso de las derivaciones a
ámbitos públicos de asistencia psicológica, si
La Secretaría de Derechos Humanos entien- fuera necesario. Asimismo, se coordinará con
de por acompañar a una función fundamental las redes locales donde primen los vínculos de
en las políticas públicas reparatorias del Esta- confianza a fin de establecer una modalidad
do, ya que colabora en habilitar un espacio de de trabajo conjunto y de seguimiento de los
confiabilidad para que el testigo, a través de su casos presentados ante esta Secretaría.
testimonio, produzca un acto político en rela-
ción a la memoria, la verdad y la justicia. El seguimiento
Acompañar se vuelve entonces una medida
posible de protección, ya que muchas veces la El seguimiento se hace tanto sobre la de-
existencia de una red que sostenga al testigo nuncia o sobre el pedido de protección —si lo
evita llegar a situaciones donde el terror parali- hubiera— realizado por el testigo y/o quere-
za e impide continuar con este proceso. llante ante la justicia, como también en torno a
Se pretende de este modo hacer más eficaz los efectos del testimonio, es decir lo que viene
el acto jurídico y el accionar de la Ley. La Ley después, durante un tiempo a determinar con
del Estado y la Ley que estructura la subjeti- cada testigo.
vidad articulan lo jurídico y lo singular de la Es importante resaltar que este Plan Nacio-
historia de cada testigo. nal no brinda protección, ésta sólo la dispone
Esta articulación está vinculada al esclare- el juez que interviene en la causa a pedido del
cimiento de la Verdad, la Memoria y la Justicia, afectado, y se deriva a los organismos compe-
rompiendo los efectos de desamparo y soledad tentes.
que el horror y la impunidad han generado.
¿A quiénes está dirigido?
Habilitar este espacio es el objetivo de la inter-
vención de los acompañantes. A los testigos, querellantes y/o familiares,
El rol de un agente del Estado nacional pue- víctimas del terrorismo de Estado.
de ser un rol con efectos reparatorios en la me-
dida en que éste representa a una institución ¿Qué significa testimoniar?
del Estado.
Por otra parte, el acompañamiento convoca Dar testimonio no es sólo volver a contar,
también, por las características complejas de es revivir, reactualizar y reeditar una situación
esta situación, a brindar contención a los testi- extremadamente traumática que vuelve a afec-
gos en momentos críticos del proceso, produ- tar al testigo.
ciendo intervenciones que alivian los efectos Debemos saber que la situación de testimo-
dolorosos del mismo e impiden la revictimi- nio pone en marcha un trabajo de historización
zación. del sujeto, que al presentarse a dar testimonio
Si el que testimonia toma la voz activa y de su condición de víctima del terrorismo de
recibe el acompañamiento necesario para en- Estado volverá a enfrentarse con estos episo-
frentar un acto de justicia, esto tiene efectos dios traumáticos.
sobre todos los implicados en este proceso, La categoría de “víctima” es un instrumento
sobre la sociedad en su conjunto y sobre las legal que otorga un marco jurídico a través del
políticas de la memoria. cual el Estado puede hacerse responsable por
las acciones cometidas contra ciudadanos por
violaciones a los derechos humanos.

95
Sin embargo, esta categoría es siempre tiempo, no intentar evitar la descarga de
compleja y se halla en una tensión tal que pue- afecto, y ayudar con algunas preguntas
de situar, a quien ha sido objeto de violaciones para que las víctimas puedan expresarse
de derechos humanos, en un lugar paralizante también en palabras. Hay que transmitir
y difícil de modificar. que es esperable que esto suceda, ya que
El pasaje del relato particular y privado al nadie puede huir de lo que siente, pero
ámbito público genera en la subjetividad del que compartirlo alivia.
afectado un primer movimiento reparatorio, 2. En muchas ocasiones existen altera-
en tanto posibilita el reconocimiento social y ciones en lo recordado y en lo olvidado,
jurídico de su condición de afectado por viola- y desesperación por temor a confundirse
ciones a los derechos humanos. en el momento de la declaración. Ante
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

Un segundo movimiento está vinculado esto hay que dialogar y, en especial, escu-
con los efectos en la difusión y transmisión de char el relato del testigo; que, si lo desea,
la memoria. Tanto en el primero como en el lo pueda contar las veces que quiera. Si
segundo movimiento, el acompañante es un deseara escribir o dibujar, darle tiempo.
articulador, habilita con su intervención dicho Es preciso no realizar interrogatorios. Es
efecto reparatorio al asumir el testimonio como necesario articular acciones con los abo-
valor de prueba. gados en esta tarea.
En este punto, la política reparatoria cobra 3. Si el testigo o los familiares quisie-
influencia en el espacio social con el sosteni- ran hablar de la historia previa, ligar he-
miento, difusión y transmisión de la memoria, chos, evocar momentos alegres o tristes
así como también en el análisis de los diversos de sus vidas antes, durante o después del
impactos generacionales producidos a partir de horror, que lo hagan. No interpretar ni ha-
estos hechos, que se constituyen de esta mane- cer señalamientos, no contar cuestiones
ra en patrimonio colectivo de la sociedad. personales del acompañante. Es decir, no
Uno de los efectos más destructivos produ- intervenir de modo que pueda movilizar
cidos por las vivencias del horror es que la per- problemáticas que excedan la función
sona queda fijada en una identidad de víctima. del acompañante. Sólo escuchar y dispo-
Esto incluso suele tener efectos en las futuras nerse con tiempo al trabajo espontáneo
generaciones. Es decir que la identidad en el de historización que realiza el testigo.
sufrimiento, la culpa por haber sobrevivido, la 4. En muchas oportunidades sucede
moral del sacrificio, la autoculpabilización, el que en el momento del juicio se duda
sentimiento de que algo heroico sostiene a su en dar testimonio. Ante esto, no forzar;
ser, continúan la obra del victimario. transmitir que es un derecho, que es su
Por lo tanto, dar testimonio, colaborar a decisión, y no plantearlo en términos de
que se haga justicia, pasar de la voz pasiva del obligación. Ayudarlo a pensar sus dudas,
afectado a la voz activa, implica otro modo de contradicciones y confusiones si el testi-
ser protagonista del curso de la historia, otor- go así lo deseara.
gándole a ésta un sentido diferente. 5. Ruptura de la intimidad: pasaje
El relato de la experiencia límite es funda- en muchos casos de lo privado familiar
mentalmente imposible de transmitir; por eso, o micro grupal a lo público. Esta ruptu-
cuando se produce el testimonio, éste implica ra crea estados de angustia y miedo. Las
bordear y elaborar cada vez la experiencia in- personas que han atravesado situacio-
contable. nes traumáticas muchas veces sienten
pudor de relatarlas, otras no encuentran
Algunas manifestaciones posibles frente a las palabras para “decir” lo que vivieron
la situación de testimoniar y en otros casos surge un sentimiento de
proteger del horror a quien lo escucha.
1. Estados de miedo, en algunos ca- Generalmente nos hallamos ante todos
sos en grados de agudización terrorífica, estos sentimientos conjugados en la mis-
o crisis de angustia. Ante esto hay que dar ma persona. Es necesario saber que dar

96
testimonio implica cruzar la barrera del derechos humanos que pudieran estar
pudor. Muchas veces los testigos deben involucrados.
relatar situaciones que comprometen la 3. Seguimiento de la denuncia y de
intimidad del cuerpo. la respuesta brindada al pedido de pro-
tección personal, a fin de considerar su
Pautas jurídicas y criterios de actuación efectividad e informar al respecto.

La asistencia de los testigos es una cuestión El Plan Nacional tiene como destinatarios
amplia que requiere una multiplicidad de res- a los testigos, querellantes, familiares o allega-
puestas: desde el acompañamiento a las vícti- dos de cualquiera de ellos, que hayan sufrido
mas y los testigos, la seguridad en los tribuna- algún tipo de agresión, amenaza o intimida-
les y la protección personal hasta programas ción, y hagan saber a la Secretaría de Dere-
especiales de protección de testigos dispuestos chos Humanos, o áreas similares de todo el
por algunas provincias. país, que desean recibir algún tipo de medida
Previo a todo, es importante destacar que de protección por parte del Estado.
por la ya mencionada Resolución MJyDH Nº Por otro lado, se señalan distintos aspectos
439/07, la Dirección Nacional del Programa de procedimiento a tener en cuenta tanto por
Nacional de Protección a Testigos e Impu- parte del abogado como del acompañante:
tados de la Secretaría de Política Criminal y
Asuntos Penitenciarios2, brinda protección a • La relevancia y valor probatorio
las personas por requerimiento de magistra- de los testimonios prestados por los
dos de la Justicia Nacional o del Ministerio testigos en los Juicios por la Verdad
Público Nacional, en el marco de procesos para ser acreditados como prueba, a
judiciales vinculados a las graves violaciones fin de no reiterarlos. Determinar en
a los derechos humanos, en los términos pre- cuántas ocasiones ha declarado el
vistos por el artículo 1º, primer párrafo, de la testigo en otros procesos similares en
Ley Nº 25.764. el país y en el extranjero, o ante la
Sin perjuicio de ello, la Secretaría de De- Comisión Nacional sobre la Desapa-
rechos Humanos brinda asistencia jurídica y rición de Personas (CONADEP).
acompañamiento a los fines de formular la de- • Evaluar la conveniencia, en
nuncia ante los jueces o fiscales competentes cada caso, del testimonio oral o de
en los casos en que no haya aún intervención solicitar el agregado del testimonio
del juez que lo solicite, y en coordinación con obrante en esa u otras causas.
la Dirección Nacional mencionada fijando cri- • La dinámica del litigio o proceso
terios comunes de actuación. penal no debe exponer a los testigos
y afectados.
El acompañamiento que brinda la • Procurar que el pedido de pro-
Secretaría de Derechos Humanos consiste en: tección se curse a través de los pro-
pios programas especiales provincia-
1. Asistencia a los testigos, querellan- les, cuando éstos existan:
tes y víctimas que denuncien una amena- - Programa de Vigilancia y
za, intimidación u otra situación de agre- Atención de Testigos en gra-
sión, a fin de formular la denuncia ante do de Exposición, Decreto
el fiscal o juez competente, en caso de 2475/06 de la Provincia de
que no lo haya solicitado aún la autori- Buenos Aires, de fecha 21 de
dad judicial. septiembre de 2006.
2. Articulación entre los letrados, de- - Programa de Protección y
nunciantes y/o peticionarios, y las dis- Atención de Testigos en grado
tintas áreas del Estado u organismos de
2
Nota del Editor: En la actualidad, Subsecretaría de Política Criminal, dependiente de la Secretaría de Justicia del
Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación (Decreto Nº 1755/2008).

97
de Exposición y Riesgo, De- cional de los derechos humanos básicos4
creto Nº 76/07 de la Provin- que toda sociedad democrática debe res-
cia de Santa Fe, de fecha 18 petar, y que hacen a las garantías de las
de enero del 2007. víctimas y los testigos.
- Unidad de Protección de
Personas, Policía de la Provin- Todas estas medidas cumplen objetivos di-
cia de Córdoba (Ministerio ferentes y requieren una respuesta integral e
de Seguridad), Decreto Nº integrada de las diversas áreas del gobierno na-
351/07. cional y provincial, dentro de sus respectivas
• Las autoridades judiciales y los abo- competencias y funciones, para poder actuar
gados deben tener presente que además con la celeridad y eficacia que el tema requie-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

de la normativa3, la doctrina procesal pe- re.


nal no es ajena a la consagración interna-

3
Artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y art. 11 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos —Pacto de San José de Costa Rica—; art. 13 de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes, y art. 18 de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada
de Personas.
4
También es procedente citar el “Conjunto de principios actualizado para la protección y la promoción de los dere-
chos humanos mediante la lucha contra la impunidad” (documento ONU E/CN 4/2005/102/add.1 del 8 de febrero
de 2005), el documento Orientaciones para la protección de testigos, elaborado por la Oficina de la Alta Comisio-
nada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el documento ONU e/cn 4/2006/95 del 23 de enero de
2006, en el cual la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Situación de los
Defensores de los Derechos Humanos, Sra. Hina Jilani, propone desarrollar estrategias efectivas de protección.

98
Anexos
Decreto Nº 606/2007

JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS Que, por otro lado, los hechos violentos
y amenazas contra personas vinculadas a las
Decreto Nº 606/2007 causas judiciales en las que se investigan los
delitos del terrorismo de Estado han impac-
Créase, en la órbita de la Jefatura de Gabi- tado negativamente en la sociedad, y exigen
nete de Ministros, el Programa Verdad y Jus- una respuesta estatal enérgica y efectiva que
ticia. Objetivos y Actividades del Programa. garantice el avance del proceso de verdad y
Consejo Asesor. Desígnase Coordinador. justicia.
Bs. As., 22/5/2007
Que el compromiso del gobierno con la
verdad y la justicia debe ser materializado me-
VISTO el Presupuesto de la Administración
diante la implementación de medidas adecua-
Pública Nacional para el ejercicio 2007 apro-
das a la complejidad y especificidad de este
bado por la Ley Nº 26.198 y distribuido por la
proceso.
Decisión Administrativa Nº 1 del 15 de enero
de 2007, y el Decreto Nº 624 del 21 de agosto
Que, en consecuencia, resulta conveniente
de 2003 y modificatorios, y
la creación del PROGRAMA VERDAD Y JUS-
TICIA, cuyo coordinador tendrá dependencia
CONSIDERANDO:
directa del Jefe de Gabinete de Ministros, con
rango y jerarquía de Subsecretario. Este pro-
Que por el decreto citado en el Visto se pro-
grama será responsable del seguimiento del
cedió a aprobar la estructura organizativa de la
proceso de memoria, verdad y justicia en su
JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
conjunto, para evaluar avances, retrocesos y
necesidades; y de remover los obstáculos que
Que, asimismo, el Jefe de Gabinete de Mi-
afecten su normal desenvolvimiento.
nistros es responsable de la administración ge-
neral de país, y en tal sentido resulta priorita-
Que por la Ley Nº 26.198 se dispuso el
rio coordinar las acciones del Poder Ejecutivo
congelamiento de los cargos vacantes finan-
Nacional con las de los demás poderes de la
ciados existentes a la fecha de sanción de la
Nación y los organismos nacionales y provin-
misma en las Jurisdicciones y Entidades de la
ciales.
Administración Nacional y de los que queden
vacantes con posterioridad, salvo decisión fun-
Que el juzgamiento de los responsables de
dada del Jefe de Gabinete de Ministros.
crímenes de lesa humanidad es un proceso que
sentará bases profundas para el fortalecimiento
Que por el Decreto Nº 491/02 el PODER
del Estado de derecho y la gobernabilidad de-
EJECUTIVO NACIONAL reasumió el control
mocrática. La apertura y el avance de una gran
directo de todas las designaciones de personal,
cantidad de causas judiciales, luego de la de-
en el ámbito de la Administración Pública Na-
claración de inconstitucionalidad de las leyes
cional.
de impunidad, marcan un punto de inflexión
en este proceso, que requiere el ajuste de las
Que el Licenciado MARCELO FABIÁN
capacidades estatales.

99
SAIN (DNI Nº 17.352.025) reúne las exigen- Artículo 2.- El PROGRAMA VERDAD Y
cias de idoneidad y experiencia necesarias JUSTICIA que se crea por el presente decreto
para cubrir el Cargo de Coordinador del PRO- tendrá a su cargo las siguientes actividades:
GRAMA VERDAD Y JUSTICIA.
1. Realizar un seguimiento integral del pro-
Que han tomado la intervención de su com- ceso de verdad y justicia vinculado con la in-
petencia la SUBSECRETARÍA DE LA GESTIÓN vestigación de los crímenes cometidos por el
PÚBLICA de la JEFATURA DE GABINETE DE terrorismo de Estado.
MINISTROS y la DIRECCIÓN DE ASUNTOS
JURÍDICOS de la SECRETARÍA LEGAL Y TÉC- 2. Realizar, en un plazo de NOVENTA (90)
NICA de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN. días, un diagnóstico de los hechos de ame-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

drentamiento que hayan sufrido las personas


Que la presente medida se dicta en ejerci- vinculadas a las denuncias o causas judicia-
cio de las facultades conferidas por el artículo les en trámite, identificando posibles autores y
99, inciso 1º de la CONSTITUCIÓN NACIO- modus operandi, y estableciendo un mapa de
NAL y los arts. 7º y 11 de la ley Nº 26.198. riesgo de la situación.
Por ello, 3. Proponer un plan de protección de
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGEN- víctimas, testigos, defensores y funcionarios
TINA involucrados en procesos judiciales por deli-
tos perpetrados por el terrorismo de Estado, y
DECRETA:
coordinar con los organismos competentes, o
Artículo 1.- Créase, en la órbita de la JEFA- eventualmente proveer en forma directa, las
TURA DE GABINETE DE MINISTROS, el PRO- medidas de protección necesarias a estas per-
GRAMA VERDAD Y JUSTICIA, que tendrá los sonas o grupo de personas.
siguientes objetivos:
4. Coordinar con las autoridades de las fuer-
1. Coordinar y articular con los demás pode- zas de seguridad (nacionales y provinciales) la
res del Estado, todas aquellas tareas necesarias realización de tareas de investigación e inteli-
para impulsar y fortalecer institucionalmente gencia vinculadas con los delitos perpetrados
el proceso de verdad y justicia vinculado con por el terrorismo de Estado, que se requieran
los crímenes de lesa humanidad cometidos por para avanzar en el proceso de justicia.
el terrorismo de Estado.
5. Promover investigaciones vinculadas con
2. Garantizar la contención, protección y los hechos del terrorismo de Estado, debiendo
seguridad de los testigos, víctimas, abogados y poner en conocimiento de las autoridades ju-
funcionarios judiciales que intervienen en las diciales y del MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
causas judiciales o investigaciones relativas a toda aquella información relevante para los
los delitos de lesa humanidad, así como de sus procesos penales en curso o que se abran en
grupos familiares. el futuro, así como formular las denuncias ju-
diciales correspondientes.
3. Fortalecer la capacidad estatal de obte-
ner información confiable y de brindar apoyo 6. Colaborar en forma directa con las auto-
concreto para la investigación de los delitos de ridades judiciales y del MINISTERIO PÚBLICO
lesa humanidad, a fin de agilizar y proteger los que lo requieran, cuando se trata de procesos
procesos judiciales. judiciales por delitos perpetrados por el terro-
rismo de Estado.
4. Identificar y proponer modificaciones
normativas para el efectivo desarrollo de los 7. Realizar las tareas de coordinación y ar-
juicios y la protección de las personas involu- ticulación necesarias con la CORTE SUPREMA
cradas en las investigaciones. DE JUSTICIA, el CONSEJO DE LA MAGISTRA-

100
TURA, la PROCURACIÓN GENERAL DE LA 7. Administrar los fondos y recursos del
NACIÓN y la DEFENSORÍA GENERAL DE LA Programa.
NACIÓN, para la efectiva provisión de los re-
querimientos de recursos técnicos, humanos y 8. Implementar un sistema de contralor y
materiales que formulen las autoridades judi- seguimiento global de los proyectos asigna-
ciales, los fiscales y defensores. dos.

Artículo 3.- El PROGRAMA VERDAD Y Artículo 4.- El PROGRAMA VERDAD Y JUS-


JUSTICIA será coordinado por un funcionario TICIA contará con un Consejo Asesor confor-
de carácter extraescalafonario designado por mado por DOS (2) representantes, uno titular
el PODER EJECUTIVO NACIONAL, con rango y otro alterno, de las siguientes jurisdicciones:
y jerarquía de Subsecretario, que tendrá las si- JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS, MI-
guientes atribuciones: NISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMA-
NOS y MINISTERIO DEL INTERIOR. El Con-
1. Informar y asesorar al Jefe de Gabinete sejo Asesor tendrá por función asistir al Coor-
de Ministros sobre la problemática relacio- dinador del Programa Verdad y Justicia, para
nada con el proceso de verdad y justicia y la asegurar una adecuada implementación de las
protección de víctimas, testigos, magistrados y acciones del Programa, en relación con las ta-
funcionarios vinculados a las investigaciones reas que cada uno de los organismos involu-
sobre los crímenes cometidos por el terrorismo crados debe llevar adelante para su ejecución.
de Estado. Los representantes del Consejo Asesor no po-
drán revestir rango inferior a Director Nacional
2. Coordinar las tareas específicas del PRO- o equivalente.
GRAMA y de cada uno de sus integrantes, a fin
de cumplir con los objetivos asignados en el Artículo 5.- Invítase al MINISTERIO PÚBLI-
presente decreto. CO a integrar el Consejo Asesor del Programa
que se crea por el artículo 1º de la presente
3. Coordinar tareas con las autoridades na- medida.
cionales y provinciales que integren el Conse-
jo Asesor. Artículo 6.- Todos los organismos depen-
dientes del ESTADO NACIONAL darán el ca-
4. Efectuar estudios, evaluaciones y diag- rácter de urgente y preferente despacho a los
nósticos para identificar y proponer las modi- requerimientos que efectúe el PROGRAMA, a
ficaciones normativas o administrativas que se los efectos del cumplimiento de sus objetivos.
requieran para un mejor desarrollo del proceso
de verdad y justicia. Artículo 7.- Modifícase la distribución del
PRESUPUESTO DE LA ADMINISTRACIÓN
5. Formular propuestas institucionales para NACIONAL - Recursos Humanos, en la parte
la estructura de investigación criminal de de- correspondiente a la Jurisdicción 25 – JEFATU-
litos perpetrados por el terrorismo de Estado; RA DE GABINETE DE MINISTROS para el ejer-
para la protección de víctimas, testigos, fisca- cicio 2007, de acuerdo con el detalle obrante
les y funcionarios; y para la depuración de las en la Planilla anexa al presente artículo, la que
fuerzas de seguridad y de inteligencia. forma parte integrante del mismo.

6. Solicitar información y colaboración Artículo 8.- Desígnase como Coordinador


pertinente a todos los entes y organismos del del Programa Verdad y Justicia, dependiente
Sector Público Nacional, relacionadas con los del Jefe de Gabinete de Ministros al Licenciado
hechos relativos a las violaciones de derechos MARCELO FABIÁN SAIN (DNI Nº 17.352.025),
humanos cometidas por el terrorismo de Esta- como excepción a lo dispuesto por el artículo
do. 7º de la Ley Nº 26.198.

101
Artículo 9.- Incorpórase, a partir de la vi- caciones presupuestarias que sean necesarias
gencia del presente decreto, al cargo de Coor- para la implementación de lo establecido en el
dinador del Programa Verdad y Justicia en los presente decreto.
artículos 1º, 2º y 3º, así como en el inciso c) de
la Planilla anexa al artículo 1º de la Decisión Artículo 12.- Comuníquese, publíquese,
Administrativa Nº 477 del 16 de septiembre de dése a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGIS-
1998 y sus modificatorios. TRO OFICIAL y archívese.— KIRCHNER. —
Alberto A. Fernández. — Alberto J. B. Iribarne.
Artículo 10.- El gasto que demande el cum-
plimiento de la presente medida será atendido PLANILLA ANEXA AL ARTÍCULO 7º
con las partidas específicas del presupuesto PRESUPUESTO 2007
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

vigente para el corriente ejercicio de la Juris- RECURSOS HUMANOS


dicción 25 – JEFATURA DE GABINETE DE MI- JURISDICCIÓN 25 –
NISTROS. JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS
PROGRAMA: 01 –
Artículo 11.- Instrúyese al JEFE DE GABI- ACTIVIDADES CENTRALES
NETE DE MINISTROS a efectuar las modifi- ACTIVIDAD: 03 – ADMINISTRACIÓN

102
Resolución MJDH Nº 439/2007

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS hechos violentos, tales como amenazas, agre-


HUMANOS siones y atentados contra testigos y víctimas,
defensores de derechos humanos y funciona-
Resolución Nº 439/2007 rios judiciales.

Establécese que la Dirección Nacional del Que esta situación implica identificar un
Programa Nacional de Protección a Testigos e grupo de la población en grave riesgo y, con-
Imputados resolverá inmediatamente brindar secuentemente, comprender que los requeri-
protección a las personas individualizadas por mientos de protección de testigos, víctimas,
requerimiento de magistrados de la justicia defensores de derechos humanos y funciona-
nacional o del ministerio público nacional, en rios judiciales relacionados a las causas en
el marco de procesos judiciales vinculados a las que se investigan graves violaciones a los
graves violaciones a los derechos humanos co- derechos humanos cometidas desde el Estado
metidos durante el último período dictatorial. durante el último período dictatorial, configu-
ran supuestos de situación de peligro para su
Bs. As., 23/4/2007 vida o integridad física, en aquellas personas
que hubieran colaborado de modo trascenden-
VISTO la Ley Nº 25.764, el Decreto Nº 163 te y eficiente en una investigación judicial de
del 2 de marzo de 2005, la solicitud formulada competencia federal en los términos previstos
por el señor Procurador General de la Nación, por el artículo 1º, primer párrafo, de la Ley Nº
y 25.764, a los fines de ejecutar las medidas que
preserven la seguridad de los testigos.
CONSIDERANDO:
Que más allá del deber general del Esta-
Que es de público conocimiento la política do de brindar seguridad común y protección
adoptada por el Gobierno Nacional en mate- a todos los habitantes de la Nación, esta gra-
ria de investigación y sanción de los crímenes ve coyuntura determina un deber especial de
de lesa humanidad cometidos desde el Estado garantizar la seguridad física y psicológica de
durante el último período dictatorial y su firme las personas involucradas en estos procesos
compromiso con el sostenimiento de la vigen- y sus familias (Preámbulo de la Constitución
cia de los derechos humanos. Nacional; artículo 9.1, Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; Convención Ame-
Que en este marco debe resaltarse la nece- ricana sobre Derechos Humanos, artículo 5.1;
sidad de garantizar que los procesos judiciales Convención Internacional para la Protección
en los que se investigan las graves violaciones de Todas las Personas contra las Desaparicio-
a los derechos humanos cometidas desde el Es- nes Forzadas del 6 de febrero de 2007, artícu-
tado logren avanzar y llegar a su fin imponien- los 4 y 12; Convención contra la Tortura y otros
do, cuando así corresponda, el justo castigo a Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degra-
los responsables de tan horrendos crímenes. dantes, del 10 de diciembre de 1984, artículo
13; Asamblea General de las Naciones Unidas,
Que en los últimos meses se han registrado Resolución 47/133 del 18 de diciembre de

103
1992, Declaración sobre la Protección de To- ACOMPAÑAMIENTO Y ASISTENCIA A LOS
das las Personas contra las Desapariciones For- QUERELLANTES Y TESTIGOS VÍCTIMAS DEL
zadas, artículo 13.3; Resolución 55/89 Anexo, TERRORISMO DE ESTADO (aprobado por Re-
de 4 de diciembre de 2000, Principios relativos solución SDH Nº 3 del 19 de enero de 2007),
a la investigación y documentación eficaces de a fin de prestarles dicha asistencia.
la tortura y otros tratos o penas crueles, inhu-
manos o degradantes, artículo 3.b; Resolución Que la Dirección General de Asuntos Jurí-
53/144 del 8 de marzo de 1999, Declaración dicos ha tomado intervención.
sobre el derecho y el deber de los individuos,
los grupos y las instituciones de promover y Que la presente medida se dicta en ejerci-
proteger los derechos humanos y las libertades cio de las facultades derivadas de los artículos
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

fundamentales universalmente reconocidos, 1º, segundo párrafo, y 10 de la Ley Nº 25.764.


artículo 12), pues en la búsqueda de justicia
es tan importante promover los juicios como Por ello,
contrarrestar el mensaje de miedo que generan
las amenazas y las agresiones (cfr. Informe so- EL MINISTRO DE JUSTICIA Y DERECHOS
bre la situación de las defensoras y defensores HUMANOS
de los derechos humanos en las Américas de la
Comisión Interamericana de Derechos Huma- RESUELVE:
nos, OEA/Serie L/V/II. 124, Doc. 5 rev. 17 de
marzo, 2006). Artículo 1.- Establécese que la DIRECCIÓN
NACIONAL DEL PROGRAMA NACIONAL DE
Que en este contexto, hasta tanto se decre- PROTECCIÓN A TESTIGOS E IMPUTADOS
te la creación de un programa u organismo en de la SECRETARÍA DE POLÍTICA CRIMINAL Y
el que se coordinen las actividades que en la ASUNTOS PENITENCIARIOS de este Ministe-
materia presten las distintas dependencias de rio, resolverá inmediatamente brindar protec-
los Ministerios nacionales involucrados, y en ción a las personas individualizadas por reque-
el que se invite a participar al Poder Judicial y rimiento de magistrados de la justicia nacional
al Ministerio Público Nacionales, resulta im- o del ministerio público nacional, en el marco
perioso adoptar medidas en el ámbito de esta de procesos judiciales vinculados a graves vio-
Jurisdicción. laciones a los derechos humanos cometidos
durante el último período dictatorial.
Que en ese entendimiento frente a una
solicitud de protección de testigos emanada Artículo 2.- La medida podrá ser dejada sin
de magistrados de la justicia nacional o del efecto de oficio por la autoridad requirente, o
ministerio público nacional, en el marco de a pedido del Ministro de Justicia y Derechos
una causa vinculada a graves violaciones a Humanos cuando las circunstancias así lo
los derechos humanos cometidas desde el Es- aconsejen.
tado durante el último período dictatorial, la
DIRECCIÓN NACIONAL DEL PROGRAMA Artículo 3.- La presente resolución tendrá
NACIONAL DE PROTECCIÓN A TESTIGOS E vigencia hasta tanto se instrumente la creación
IMPUTADOS de la SECRETARÍA DE POLÍTICA de un programa u organismo en el que se coor-
CRIMINAL Y ASUNTOS PENITENCIARIOS de dinen las actividades que en la materia presten
este Ministerio deberá brindar inmediatamente los distintos Ministerios nacionales involucra-
la protección requerida. dos, en el que se invite a participar al Poder
Judicial de la Nación y al Ministerio Público.
Que sin perjuicio de lo anterior, el Secreta-
rio de Política Criminal y Asuntos Penitencia- Artículo 4.- El Secretario de Política Crimi-
rios deberá comunicar esta resolución al Se- nal y Asuntos Penitenciarios deberá comunicar
cretario de Derechos Humanos para que tome de inmediato las resoluciones a las que se re-
intervención a través del PLAN NACIONAL DE fiere el artículo 1º, al Secretario de Derechos

104
Humanos para que tome intervención a través 3/07), a fin de prestar la asistencia que éste
del PLAN NACIONAL DE ACOMPAÑAMIEN- prevé.
TO Y ASISTENCIA A LOS QUERELLANTES Y
TESTIGOS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE Artículo 5.- Regístrese, comuníquese y ar-
ESTADO (aprobado por Resolución SDH Nº chívese. — Alberto J. B. Iribarne.

105
Resolución SDH Nº 003/07

Buenos Aires, 19 de enero de 2007. Buenos Aires están implementando medidas


de protección destinadas a los querellantes y
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

VISTO el Expediente Nº 156.335/06 del Re- testigos víctimas del terrorismo de Estado.
gistro del MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERE-
CHOS HUMANOS y, Que LA SECRETARÍA DE DERECHOS HU-
MANOS ha elaborado un PLAN NACIONAL
CONSIDERANDO: DE ACOMPAÑAMIENTO Y ASISTENCIA IN-
TEGRAL A LOS QUERELLANTES Y TESTIGOS
Que por el citado Expediente se tramitó la VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO.
REUNIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO
FEDERAL DE DERECHOS HUMANOS, relati- Que el CONSEJO FEDERAL DE DERE-
va a la desaparición del señor Jorge Julio LÓ- CHOS HUMANOS, en el marco de la Reunión
PEZ. Extraordinaria mencionada, ha dispuesto por
unanimidad de los representantes presentes
Que en la misma se efectuó la Declaración adherir al “PLAN NACIONAL DE ACOMPA-
“LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA MEMORIA ÑAMIENTO Y ASISTENCIA INTEGRAL A LOS
NO SE NEGOCIAN”, respaldando el CONSE- QUERELLANTES Y TESTIGOS VÍCTIMAS DEL
JO FEDERAL DE DERECHOS HUMANOS en TERRORISMO DE ESTADO”, presentado por
forma activa las políticas de Derechos Huma- la SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS
nos generadas por el Presidente Néstor Carlos de este Ministerio, la que tendrá a su cargo
KIRCHNER, en el sentido continuar la lucha la responsabilidad de su implementación, co-
contra la impunidad. ordinando sus acciones con los ámbitos pro-
vinciales respectivos, en cumplimiento de los
Que los hechos atroces y aberrantes come- objetivos fijados en el Decreto Nº 357/02, en
tidos por la dictadura en forma masiva y siste- particular coordinar las acciones del CONSE-
mática fueron probados judicialmente desde el JO FEDERAL DE DERECHOS HUMANOS.
comienzo de la restauración del orden consti-
tucional y hoy están siendo juzgados ante tri- Que a tal fin, la SECRETARÍA DE DERECHOS
bunales objetivos, independientes e imparcia- HUMANOS en la REUNIÓN EXTRAORDINA-
les, con amplio respeto al derecho de defensa RIA DEL CONSEJO FEDERAL DE DERECHOS
y las garantías de un juicio justo. HUMANOS realizada en la Ciudad de Buenos
Aires el 9 de octubre de 2006, propuso y obtu-
Que una parte esencial de la prueba de vo el compromiso y la adhesión por consenso
estos crímenes se asienta en el testimonio de unánime de las Altas Autoridades de Derechos
los sobrevivientes de los quinientos centros Humanos de las Provincias y de la Ciudad Au-
clandestinos de detención que existieron en el tónoma de Buenos Aires para la ejecución del
país y el de los familiares y allegados de las PLAN NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO Y
víctimas. ASISTENCIA INTEGRAL A LOS QUERELLAN-
TES Y TESTIGOS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
Que, por ello, tanto el Estado Nacional DE ESTADO.
como las Provincias y la Ciudad Autónoma de

106
Que en este sentido, el Plan tiene como RESUELVE:
objeto implementar de modo urgente una red
nacional que establezca un espacio de confia- Artículo 1.- Apruébase el “PLAN NACIO-
bilidad necesario para la asistencia y la protec- NAL DE ACOMPAÑAMIENTO Y ASISTEN-
ción a querellantes y testigos de violaciones de CIA INTEGRAL A LOS QUERELLANTES Y
derechos humanos. TESTIGOS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE
ESTADO”, el cual será implementado por la
Que debe partirse del concepto central que SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS del
la necesidad de asistencia y acompañamiento MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HU-
a querellantes y testigos de las graves viola- MANOS, coordinando sus acciones con los
ciones emergentes de crímenes horrendos no ámbitos respectivos de las Provincias y de la
nace con las campañas intimidatorias y accio- CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.
nes puntuales de mayor gravedad, sino que tie-
ne su sustento general en la situación crítica Artículo 2.- Invitar a los gobiernos provin-
que de por sí nace de la comparecencia en los ciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos
tribunales, lo que importa un nuevo descenso Aires a ratificar su adhesión a dicho PLAN
al horror para las víctimas. NACIONAL, dictando los decretos respecti-
vos, en consonancia con la adhesión unánime
Que la presente se dicta en uso de las facul- del Consejo Federal de Derechos Humanos en
tades otorgadas por el Decreto Nº 357/02 y el su reunión extraordinaria del 9 de octubre de
Decreto Nº 163/05. 2006.

Por ello, Artículo 3.- El citado Plan Nacional se in-


corpora a la presente como Anexo, formando
EL SECRETARIO DE DERECHOS HUMA- parte integrante de la presente Resolución.
NOS
Artículo 4.- Regístrese, comuníquese y ar-
chívese.

107
Plan Nacional de acompañamiento y asistencia integral a los querellantes y tes-
tigos víctimas del terrorismo de Estado

Fundamentación: al acompañamiento y protección de testigos y


Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

querellantes en las causas vinculadas con ex


La anulación de las leyes de impunidad por represores.
el Poder Legislativo de la Nación y la declara- A tal fin, la SECRETARÍA DE DERECHOS
ción de su inconstitucionalidad por parte de HUMANOS en la REUNIÓN EXTRAORDINA-
la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, han posi- RIA DEL CONSEJO FEDERAL DE DERECHOS
bilitado el reinicio de las investigaciones y los HUMANOS realizada en la Ciudad de Bue-
juicios en todo el país por los delitos atroces y nos Aires el día 9 de octubre de 2006, propu-
aberrantes cometidos durante la última dicta- so y obtuvo el compromiso y la adhesión por
dura militar. consenso unánime de las altas autoridades de
Con más de doscientos represores con pri- Derechos Humanos de las provincias y de la
sión preventiva y la perspectiva cierta de que Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para la
serán muchos más los imputados/procesados ejecución del PLAN NACIONAL DE ACOM-
no debe descartarse la posibilidad de acciones PAÑAMIENTO Y ASISTENCIA INTEGRAL A
intimidatorias como las amenazas recibidas LOS QUERELLANTES Y TESTIGOS VÍCTIMAS
por los testigos y querellantes en los últimos DEL TERRORISMO DE ESTADO.
tiempos, o inclusive algún hecho más grave En este sentido, el Plan tiene como objeto
aún, tal como hace presumir el caso de Julio implementar de modo urgente una red nacio-
López. nal que establezca un espacio de confiabilidad
Desde el momento en que se conoció la necesario para la asistencia y la protección in-
ausencia del testigo López y la condena de Et- tegral a querellantes y testigos de violaciones
checolatz, la sociedad argentina asiste a una de derechos humanos.
virulenta campaña psicológica de amenazas Debe partirse del concepto central que la
anónimas y otras acciones intimidatorias con- necesidad de asistencia y acompañamiento a
tra magistrados y funcionarios judiciales; fis- querellantes y testigos de las graves violaciones
cales, abogados, querellantes y testigos de los emergentes de crímenes horrendos, no nace
juicios a los responsables de los crímenes de con las campañas intimidatorias y acciones
la dictadura. puntuales de mayor gravedad, sino que tiene
Por los efectos emocionales que estos su- su sustento general en la situación crítica que
cesos producen en los afectados directos y de por sí nace de la comparecencia en los tri-
sus allegados y el grado de alarma social que bunales, lo que importa un nuevo descenso a
conllevan, resulta urgente y necesario articu- aquellos infiernos del terrorismo de Estado. Es
lar políticas públicas de asistencia y conten- decir, la necesidad de rememorar en detalle los
ción a afectados, para lo cual la SECRETARÍA padecimientos sufridos y enfrentar cara a cara a
DE DERECHOS HUMANOS, crea el “PLAN los genocidas procesados en los juicios orales,
NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO Y ASIS- además de tener que escuchar las alegaciones
TENCIA INTEGRAL A LOS QUERELLANTES de los abogados de los victimarios negando los
Y TESTIGOS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO hechos tan profundamente padecidos.
DE ESTADO” cuyo objetivo es unificar crite- Esta situación traumática se ve agravada por
rios, potenciar esfuerzos y dar mayor eficacia los hechos intimidantes referidos más arriba,

108
que tornan la necesidad de asistencia y protec- A este respecto también es procedente ci-
ción en una urgencia insoslayable. tar el “CONJUNTO DE PRINCIPIOS ACTUA-
Esta tarea no tiende por cierto a inducir el LIZADO PARA LA PROTECCIÓN Y LA PRO-
contenido de los testimonios, perdiendo de MOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
este modo la objetiva neutralidad que el Esta- MEDIANTE LA LUCHA CONTRA LA IMPU-
do se compromete a mostrar frente al debido NIDAD” (Documento ONU E/CN.4/2005/102/
proceso judicial. La imparcialidad correspon- Add.1 de 8 de febrero de 2005). Precisamente,
de al PODER JUDICIAL y no al MINISTERIO según el PRINCIPIO 10 de ese instrumento, “Se
PÚBLICO FISCAL ni a los organismos del PO- adoptarán las medidas adecuadas para prote-
DER EJECUTIVO NACIONAL a los que, nece- ger la seguridad, el bienestar físico y psicoló-
sariamente, les corresponde la preservación de gico y, cuando así se solicite, la vida privada
los derechos humanos de las víctimas, sin que de las víctimas y los testigos que proporcionen
ello afecte el libre albedrío de las mismas. información (…)”. En particular se dispone que
En efecto, las garantías relativas a las vícti- “Los asistentes sociales y los profesionales de
mas y a los testigos que declaran a su favor, es- la atención de salud mental estarán facultados
tán claramente establecidas en los principios y para prestar asistencia a las víctimas (…) tan-
normas elaborados por la Organización de las to durante su declaración como después de la
Naciones Unidas (ONU) en esta materia, tanto misma (…)
en los de carácter vinculante como en los no Asimismo la OFICINA DE LA ALTA COMI-
vinculantes constitutivos de recomendaciones SIONADA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA
dirigidas a los Estados. LOS DERECHOS HUMANOS, con un criterio
Entre las normas vinculantes se destaca a la vez normativo y práctico, ha elaborado en
la CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA Y años recientes mediante su equipo de Plani-
OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHU- ficación de Políticas y Metodologías, un con-
MANOS O DEGRADANTES, que goza de je- junto de Orientaciones para la Protección de
rarquía constitucional en nuestro país. Este tra- Testigos en la perspectiva de la lucha contra la
tado internacional obliga al Estado argentino a impunidad de graves violaciones de los dere-
garantizar la protección de quienes presenten chos humanos.
denuncias y de los testigos contra malos tratos Al desarrollar una metodología de protec-
o intimidación como consecuencia de la de- ción de testigos, la Oficina de las Naciones
nuncia o del testimonio prestado (artículo 13). Unidas ha desarrollado la noción de un “deber
Asimismo la amplitud de la protección, nacional de protección” y de la “obligación
acompañamiento y asistencia integral en las profesional de protección” de todo investiga-
situaciones específicas de desapariciones for- dor de violaciones de los derechos humanos,
zadas o involuntarias se ve reflejada en el un deber que es a la vez ético y jurídico y que
artículo 18 de la CONVENCIÓN INTERNA- incumbe a todos los investigadores de viola-
CIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE TODAS ciones de los derechos humanos tanto en el
LAS PERSONAS CONTRA LAS DESAPARI- ámbito nacional como internacional.
CIONES FORZADAS, aprobada este año uná- Por último, la REPRESENTANTE ESPECIAL
nimemente por el CONSEJO DE DERECHOS DEL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIO-
HUMANOS de la ONU. Según el artículo 18 NES UNIDAS SOBRE LOS DEFENSORES DE
de esa Convención Internacional, se adoptarán LOS DERECHOS HUMANOS, Sra. Hina Jila-
medidas adecuadas para garantizar la protec- ni propuso desarrollar estrategias efectivas de
ción de toda persona con un interés legítimo protección para los defensores de los derechos
en esta materia, incluidos los allegados de la humanos (documento ONU e/cn.4/2006/95
persona privada de libertad, su representante de 23 de enero de 2006). A este respecto los
o abogado, así como de quienes participen en esfuerzos apuntan también a promover redes
la investigación, contra cualquier maltrato, in- nacionales e internacionales de la sociedad ci-
timidación o sanción en razón de la búsqueda vil para la protección de los defensores de los
de informaciones sobre una persona privada derechos humanos.
de libertad. El Plan que se instituye aquí mediante la

109
presente resolución de la Secretaría de Dere- rrorismo de Estado vinculadas a cada causa,
chos Humanos, tiene tres objetivos fundamen- corresponde al Fiscal y al Juez interviniente.
tales. Sólo en casos excepcionales, ésta es dispuesta
En primer lugar, contribuir a paliar los efec- por decisión directa del MINISTERIO DEL IN-
tos en los testigos de estas acciones de alto sim- TERIOR sin previa solicitud. En todos los casos
bolismo intimidante de modo tal que su con- el otorgamiento debe ser resuelto por acto ad-
tribución a la búsqueda de justicia no alcance ministrativo fundado del Señor Ministro del In-
grados de revictimización que comprometa la terior (Resolución MI Nº 2076 del 22/11/05).
salud mental y física de los mismos. Previo a ello desde el Plan Nacional, se de-
En segundo lugar, el Plan tiende a evitar berá debatir con cada uno de los peticionantes
que acciones que importan hechos ilícitos para de protección, las consecuencias fácticas y li-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

asegurar la impunidad de crímenes atroces, en mitaciones que crea para el desenvolvimiento


ningún caso logren enervar las pruebas testi- de la vida de relación tanto en lo personal y
moniales contra los autores de los mismos. social, la custodia por parte de personal de las
En tercer lugar, en esta lucha contra la im- fuerzas de seguridad, cuando la misma no se
punidad está comprometido altamente el inte- limita a los días previos y posteriores al mo-
rés público expresado en las políticas fijadas mento de la declaración ante la justicia en el
por el Sr. Presidente de la Nación, de Memo- caso de los testigos (o al momento del alega-
ria, Verdad, Justicia y Reparación en relación to acusatorio en el debate, en el caso de los
al ominoso pasado dictatorial y es preciso dar querellantes) sino que comprende lapsos más
señales claras y contundentes de que nada ni prolongados.
nadie podrá obstaculizar el cumplimiento de
dichos objetivos. II
En función de los juicios que se sustancia-
rán en todo el país, es indispensable articular Pautas básicas a tener en cuenta para ga-
la tarea de la SECRETARÍA DE DERECHOS rantizar el acompañamiento y protección de
HUMANOS del MINISTERIO DE JUSTICIA Y testigos y querellantes:
DERECHOS HUMANOS con las diversas pro-
vincias, en especial en la etapa del debate oral, 1. La estrategia a implementar requiere
para coordinar las tareas de acompañamiento. una configuración especial, con interven-
ción de organismos no gubernamentales,
I en razón de que tratándose de víctimas de
hechos que constituyen violaciones a los
Acciones concurrentes y complementa- derechos humanos, por definición existe
rias: siempre una vinculación de responsabili-
dad con ex-agentes del Estado, en su casi
Es indispensable hacer hincapié en que el totalidad pertenecientes a fuerzas milita-
presente Plan no tiene como objetivo central res de seguridad, o sectores periféricos
la seguridad del testigo en términos referidos a a éstos, lo que crea en los testigos una
su custodia personal. especial inquietud frente al aparato esta-
En dicho campo, el pase de la asistencia tal, que debe mitigarse sin renunciar a las
y acompañamiento a la custodia, escapa al obligaciones del Estado como tal.
ámbito de protección de la SECRETARÍA DE 2. La complejidad de los problemas
DERECHOS HUMANOS del MINISTERIO DE que plantea la situación de los quere-
JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS y de sus llantes, testigos y su entorno afectivo y
pares en las provincias y la CIUDAD AUTÓ- parental, obliga a una mirada y un abor-
NOMA DE BUENOS AIRES, lo cual no excluye daje interdisciplinario. Para ello, deberán
la complementación de ambos aspectos. conformarse equipos multidisciplinarios
Debe dejarse en claro que la decisión de idóneos, que incluyan los aspectos jurí-
peticionar que se disponga personal de custo- dicos, psicológicos y de asistencia social,
dia a querellantes, testigos y víctimas del te- para atender a querellantes y testigos

110
que requieran una contención especial. Juicios por la Verdad o ante la CONADEP
Igualmente debe prestarse asistencia a o la Secretaría de Derechos Humanos del
aquellas víctimas de la represión ilegal MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS
que aunque no tengan actividad proce- HUMANOS ante instancias provinciales.
sal, por su propia condición de víctimas, 5. Estado procesal de cada causa y
participan de las vicisitudes de los juicios determinación de la posible fecha del
en trámite y sufren iguales consecuencias debate oral, la duración estimada de este
emocionales que los amenazados. último y del dictado de la sentencia.
3. Las áreas de derechos humanos del 6. Formular una evaluación prelimi-
ESTADO NACIONAL, de los Estados pro- nar sobre la conveniencia en cada caso
vinciales y de la CIUDAD AUTÓNOMA del testimonio oral, o de solicitar la agre-
DE BUENOS AIRES, atento las acciones gación del testimonio obrante en esa u
intimidatorias en marcha, deberán orde- otras causas.
nar o recomendar, según su competen- 7. Realizar reuniones colectivas con
cia institucional a todos los estamentos el conjunto de querellantes y testigos de
administrativos, policiales, legislativos cada causa para efectuar con ellos una
y judiciales, extremar los recaudos ne- evaluación colectiva del estado de situa-
cesarios para disponer las prevenciones ción procesal y de la posible beligerancia
adecuadas. En el caso del MINISTERIO de los procesados, así como de las actitu-
PÚBLICO FISCAL y de las autoridades ju- des previas de los miembros del Poder Ju-
diciales de intervención en cada juicio, dicial interviniente. Buscar de este modo
deberán peticionarse se adopten las me- fortalecer los lazos de solidaridad social
didas procesales correspondientes a fin entre las víctimas relacionadas con cada
de de asegurar la protección de víctimas uno de los procesos.
y testigos.
A) Estrategias de asistencia integral:
III
• Impulsar la construcción de una
Acciones estratégicas a desarrollar: RED NACIONAL DE ASISTENCIA INTE-
GRAL Y CONTENCIÓN A TESTIGOS,
Coordinación: Debe buscarse la máxima QUERELLANTES Y AFECTADOS POR
coordinación informativa entre el MINISTERIO CAUSAS DE TERRORISMO DE ESTADO
PÚBLICO FISCAL y los letrados intervinientes en todo el país, integrada además de los
en las causas en representación de las partes representantes del Estado nacional y pro-
querellantes con la del MINISTERIO DE JUS- vincial, por:
TICIA Y DERECHOS HUMANOS y las áreas
de derechos humanos de las provincias y de a) Representantes de organismos de
la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES derechos humanos locales;
sobre: b) Equipos de salud mental de
los organismos de derechos huma-
1. Nómina de querellantes y testigos nos, servicios de salud mental de
amenazados; hospitales y otros servicios de la
2. Identificación de la totalidad de las red pública de salud regionales;
causas en trámite; c) Organizaciones profesionales (co-
3. Nómina de personas imputadas, legios de psicólogos, abogados, etc.);
procesadas y detenidas. d) Profesionales docentes de las Uni-
4. Detalle de los querellantes y testi- versidades Nacionales;
gos que presumiblemente serán llamados e) Otros estamentos sociales afines.
a deponer, consignando si los mismos ya
han declarado en otros procesos simila- En esta tarea el Plan Nacional debe
res en el país y en el extranjero o en los contemplar el apoyo a equipos de psi-

111
cología de los organismos de derechos detección de escuchas telefónicas, segui-
humanos como a los profesionales de los mientos o vigilancia de domicilios.
servicios de hospitales públicos que se
integren a los equipos asistenciales. 5) Diseño de estrategias comunica-
cionales para intervenir sobre los efectos
B) Capacitación a personal de los equipos de reactualización del terror en afectados
de atención: directos, querellantes, testigos y pobla-
ción en general, debe implementarse una
Para el desarrollo de esta línea de acción es- fuerte política comunicacional que apun-
tratégica se cuenta con los aportes del Progra- te a desactivar el efecto de parálisis so-
ma de la SECRETARÍA DE DERECHOS HUMA- cial, indiferencia ante los hechos ocurri-
Acompañamiento a testigos y querellantes en el marco de los juicios contra el terrorismo de Estado. Estrategias de intervención

NOS “Consecuencias Actuales del Terrorismo dos. Para eso proponemos la elaboración
de Estado en la Salud Mental”, en particular: de spots radiales, televisivos y afiches en
la vía pública.
1) Seminario de Formación: Clínica de Es-
pecialización destinada a profesionales para IV
asistir de modo integral a testigos, querellantes
y afectados por el terrorismo de Estado. De las pautas básicas del Plan a su aplica-
Dirigidos a profesionales del interior del ción en los espacios geográficos concretos y a
país, del campo de la salud mental, campo ju- los casos en particular
rídico y social (psicólogos, médicos, fiscales,
abogados, asistentes sociales, operadores ba- Como todo Plan Nacional, el mismo define
rriales, etc.). Los seminarios se realizarán con las Pautas Básicas y las Estrategias de Asistencia
docentes y expertos invitados por la Secretaría Integral, conceptos dinámicos en su aplicación
de Derechos Humanos de la Nación. a las distintas realidades geográficas de las pro-
2) Jornadas de supervisión de casos. vincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos
3) Mesas de trabajo y discusión de estrate- Aires y al mismo tiempo en la consideración
gias de abordaje. de los casos concretos.
4) Publicaciones:
a. Cuadernillo orientativo “Conse- Esta pertinencia dinámica es un punto no-
cuencias Actuales del Terrorismo de Es- dal por cuanto todo esquema restrictivo y repe-
tado en la Salud Mental”, dirigido a los titivo que no recepte la riqueza de situaciones
profesionales que integran los servicios diferentes y busque una aplicación mecanicis-
de salud mental de los hospitales públi- ta o burocrática condenaría a este Plan Nacio-
cos de todo el país. nal a su ineficacia operativa.
b. Publicación del Seminario de for-
mación que se desarrolla en la Secretaría Para ello es preciso definir un Consejo Eje-
de Derechos Humanos del MINISTERIO cutivo desde la Secretaría de Derechos Huma-
DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS nos responsable de su aplicación con integra-
“Consecuencias actuales del terrorismo ción interdisciplinaria y su contraparte en cada
de Estado: nuevos debates y desafíos ámbito geográfico con igual carácter, a través
teóricos”, para su distribución y capaci- de las autoridades en derechos humanos de
tación a distancia. El mismo está dirigi- cada una de las provincias y la Ciudad Autóno-
do a profesionales de la salud mental, y ma de Buenos Aires, a cuyo fin se celebrarán
profesionales del campo de las ciencias con las mismas los convenios pertinentes.
sociales vinculados con la temática.

A lo que debe sumarse:


c. Cartillas dirigidas a querellantes y
testigos sobre cómo proceder ante la re-
cepción de mensajes intimidatorios, o la

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