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Amortizacion de Determinados Elementos Inmovilizado
Amortizacion de Determinados Elementos Inmovilizado
Dentro de cada una de las vías de amortización que existen para llevar a cabo la
amortización del inmovilizado, podemos encontrar una serie de especialidades en lo relativo
a la aplicación de los distintos métodos o cuestiones relevantes a tener en cuenta en la
valoración de los distintos elementos amortizables, como podría ser los inmovilizados
intangibles en lo referente a su consideración como de vida útil definida o indefinida.
Así, las particularidades a reseñar son:
Intangible de vida útil definida. Cuando se establece un período de vida útil, bien por
la normativa como es el caso del fondo de comercio, bien por estimación de los flujos
netos de efectivo que vaya a generar. En estos casos los elementos se amortizarán
dentro de su vida útil.
Intangible de vida útil indefinida. En particular, un elemento se categorizará como
de vida útil indefinida cuando, atendiendo a todos los criterios técnicos y económicos
de los que se dispongan, no se pueda definir el período en el cual servirá como activo
generador de entradas de flujo neto de efectivo para la empresa.
Se establecen a lo largo de la ley del impuesto una serie de supuestos a los que les es de
aplicación la amortización libre, hasta el límite del valor del bien, en el período impositivo en
que estos se pongan a disposición del contribuyente, pudiendo distinguirse los siguientes:
Así, los bienes a los que les será de aplicación esta libertad de amortización son los
siguientes:
Se establece como requisito para la aplicación de esta amortización con respecto a las
entidades de reducida dimensión, según prevé el artículo 102 de la LIS, que, durante los 24
meses siguientes a la fecha del inicio del período impositivo en que los bienes adquiridos
entren en funcionamiento, la plantilla media total de la empresa se incremente respecto de
la plantilla media de los 12 meses anteriores, y dicho incremento se mantenga durante un
período adicional de otros 24 meses.
La cuantía de la inversión que podrá beneficiarse del régimen de libertad de amortización
será la que resulte de multiplicar la cifra de 120.000 euros por el referido incremento
calculado con dos decimales.
Para el cálculo de la plantilla media total de la empresa y de su incremento se tomarán las
personas empleadas, en los términos que disponga la legislación laboral, teniendo en cuenta
la jornada contratada en relación con la jornada completa.
La libertad de amortización será aplicable desde la entrada en funcionamiento de los
elementos que puedan acogerse a ella. Este régimen también será de aplicación a los
elementos encargados en virtud de un contrato de ejecución de obra suscrito en el período
impositivo, siempre que su puesta a disposición sea dentro de los 12 meses siguientes a su
conclusión. Será igualmente de aplicación a los elementos del inmovilizado material y de las
inversiones inmobiliarias construidos por la propia empresa.
Lo aquí previsto también será de aplicación a los elementos nuevos del inmovilizado material
y de las inversiones inmobiliarias objeto de un contrato de arrendamiento financiero, a
condición de que se ejercite la opción de compra, conforme a lo establecido en el artículo
106 de la LIS.
De esta manera debemos tener en cuenta que el gasto fiscal que se anticipa no tiene
repercusión contable, con lo cual se dotarán partidas de amortización como si de una
amortización «normal» se tratase, en función, siempre, de la vida útil del elemento que
estamos amortizando.
La libertad de amortización en inversiones que usen energía procedente de fuentes
renovables
El Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, con entrada en vigor el 20 de octubre de
2022, introdujo una nueva disposición adicional decimoséptima en la LIS, por medio
de la cual se prevé que las inversiones en instalaciones destinadas al autoconsumo de
energía eléctrica, que utilicen energía procedente de fuentes renovables, así como las
instalaciones para uso término de consumo propio que utilicen energía procedente de
fuentes renovables, que sustituyan instalaciones que la usen procedente de fuentes no
renovables fósiles y que sean puestas a disposición del contribuyente a partir de la entrada
en vigor de dicho Real Decreto-ley y entren en funcionamiento en 2023, «podrán
ser amortizadas libremente en los períodos impositivos que se inicien o concluyan
en dicho año, siempre que, durante los 24 meses siguientes a la fecha de inicio del período
impositivo en que los elementos adquiridos entren en funcionamiento, la plantilla media total
de la entidad se mantenga respecto de la plantilla media de los doce meses anteriores». En
el caso de que se incumpla esta obligación de mantenimiento de la plantilla, se deberá
ingresar la cuota íntegra que hubiese correspondido a la cantidad deducida en exceso más
los intereses de demora correspondientes, que se hará conjuntamente con la autoliquidación
correspondiente al período impositivo en el que se haya incumplido la obligación.
Los edificios no podrán acogerse a esta libertad de amortización y la cuantía máxima de la
inversión que podrá beneficiarse del régimen de libertad de amortización será de 500.000
euros.
Por otra parte, las entidades a las que, conforme al artículo 101 de la LIS, les sean de
aplicación los incentivos fiscales para las empresas de reducida dimensión previstos en
el capítulo XI del título VII de la LIS, podrán optar entre aplicar el régimen de libertad de
amortización del artículo 102 de la LIS o el régimen de libertad de amortización ahora
tratado.
No podrán acogerse a esta libertad de amortización las instalaciones que tengan carácter
obligatorio en virtud de la normativa del Código Técnico de la Edificación, salvo que la
instalación tenga una potencia nominal superior a la mínima exigida, en cuyo caso podrá ser
objeto de la libertad de amortización aquella parte del coste de la instalación proporcional a
la potencia instalada por encima de ese mínimo exigido.
A estos efectos, se considerará energía renovable la procedente de fuentes renovables no
fósiles, es decir, energía eólica, energía solar (solar térmica y solar fotovoltaica) y energía
geotérmica, energía ambiente, energía mareomotriz, energía undimotriz y otros tipos de
energía oceánica, energía hidráulica y energía procedente de biomasa, gases de vertedero,
gases de plantas de depuración, y biogás, tal y como se definen en la Directiva
(UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018. En el
caso de las instalaciones de producción de energía eléctrica, solo se considerará energía
renovable aquella que proceda de instalaciones de la categoría b) del artículo 2.1 del Real
Decreto 413/2014, de 6 de junio. A su vez, los apartados 3 y 4 de la disposición adicional
decimoséptima de la LIS incluyen las especificaciones a cumplir para su aplicación en el
caso de instalaciones que empleen bombas de calor accionadas eléctricamente o de
sistemas de generación de energía renovable térmica para climatización o generación de
agua caliente sanitaria; y el apartado 6 del precepto recoge la documentación acreditativa
que los contribuyentes habrán de tener en su poder de cara a la aplicación de esta libertad
de amortización.
CUESTIÓN
Una empresa, categorizada como de reducida dimensión, ha comenzado a operar en enero
del año 2022. Para operar ha llevado a cabo la adquisición de una máquina valorada en
10.000 euros y cuya vida útil se estima en 5 años, ¿le es de aplicación a este elemento la
libertad de amortización? De ser así, ¿qué implicaciones fiscales tiene?
Sí, tal y como recoge el artículo 102 de la LIS, los elementos del inmovilizado material adquiridos
por ERD podrán ser amortizados libremente, siempre que se cumplan los requisitos
correspondientes. Asumiendo que estos se cumplen, la tabla de amortización contable y fiscal
quedará como sigue:
2 2.000 0 2.000
3 2.000 0 2.000
4 2.000 0 2.000
5 2.000 0 2.000
Se determina en el artículo 103 de la LIS que los elementos nuevos del inmovilizado material
y de las inversiones inmobiliarias, así como los elementos del inmovilizado intangible,
afectos en ambos casos a actividades económicas, puestos a disposición del contribuyente,
siempre que su cifra de negocios en el ejercicio anterior sea inferior a 10 millones de
euros, podrán amortizarse en función del coeficiente que resulte de multiplicar por 2 el
coeficiente de amortización lineal máximo previsto en las tablas de amortización oficialmente
aprobadas.
Esto también será de aplicación a los elementos encargados en virtud de un contrato de
ejecución de obra suscrito en el período impositivo, siempre que su puesta a disposición sea
dentro de los 12 meses siguientes a su conclusión, así como los elementos construidos o
producidos por la empresa.
Las cantidades aplicadas a la libertad de amortización minorarán, a efectos fiscales, el valor
de los elementos amortizados.
Ahora bien, dentro de los inmovilizados intangibles, aquellos cuya vida útil no pueda
estimarse de manera fiable, así como el fondo de comercio, podrán aplicar el porcentaje del
150 por ciento al importe que resulte deducible de aplicar para ellos lo establecido en el
artículo 12.2 de la LIS.
Sin perjuicio de lo anterior, para los elementos patrimoniales a los que sea aplicable el
régimen transitorio previsto en la disposición transitoria decimotercera de la LIS, esto es,
para aquellos que, en períodos impositivos iniciados con anterioridad a 1 de enero de 2015,
se estuvieran aplicando un coeficiente de amortización distinto al que les correspondiese
por aplicación de la tabla de amortización prevista en el artículo 12.1 de la LIS, la nueva vida
útil del elemento debe determinarse en función del coeficiente lineal máximo previsto en la
tabla establecida en la LIS, para, una vez determinada, multiplicar por 2 el coeficiente por el
que se habrá de amortizar durante los períodos impositivos que resten hasta completar su
nueva vida útil, sobre el valor neto fiscal existente al inicio del primer período impositivo que
comience a partir de 1 de enero de 2015.
RESOLUCIÓN RELEVANTE
Sentencia del Tribunal Supremo, n.º de recurso 3915/2002, de 26 de diciembre de 2007,
ECLI:ES:TS:2007:9028
Asunto: ausencia de contabilidad en la aplicación de la libertad de amortización.
«Más allá de la valoración soberana de la Sala de Instancia sobre el cumplimiento de los
requisitos contables, legalmente establecidos, para que las dotaciones amortizadoras puedan
ser consideradas como gasto, lo que gravita sobre este tipo de cuestiones es el de dilucidar el
alcance del incumplimiento de determinadas exigencias legales de orden formal, a efectos de
que partidas del tipo de las controvertidas sean consideradas como deducibles.
La tesis de la Administración es la de que ese incumplimiento genera imposibilidad de deducción.
En opinión de la Sala tal generalización es excesiva. En primer término, porque se precisa valorar
la entidad del requisito legal omitido, y, en segundo término, porque si la prueba legal practicada
en el recurso jurisdiccional acredita la efectividad y realidad del gasto deducido, el Tribunal no
puede ser ajeno a tal hecho e ignorar esa condición, por encima del incumplimiento de puros
requisitos formales.
Las eventuales consecuencias que esos incumplimientos formales pueden desplegar en el
campo sancionador, no pueden llegar al extremo de privar del carácter de gasto, aquellas
partidas que desde el plano real efectivamente consta que son tales».