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CANTO Y MÚSICA EN LA

LITURGIA.
• Finalidad
• El canto y la música se integran en la liturgia para:
• Sostener y reforzar la proclamación de la Palabra en todas
sus formas.
• Dar a la respuesta de fe, a la súplica y a la acción de gracias
de los creyentes reunidos, una expresión más completa.
• Destacar el rito sacramental en su doble aspecto de signos
y palabras que actualizan la Alianza sellada entre Dios y los
hombres
• Debemos tener en cuenta que:
• Existe un esquema específico y ordenado de los distintos
momentos en los que se invita a cantar a la Asamblea. Para ello se
puede consultar la “Ordenación general del Misal Romano”,
insertada en el Misal Romano editado por la Conferencia Episcopal.
• Es el pueblo el que debe cantar en los principales momentos de la
celebración litúrgica. El coro y los solistas de ninguna manera
quedan suprimidos, pero su intervención debe ser tal que permita y
sostenga el papel protagónico de la asamblea.
• El canto es un verdadero signo litúrgico que tiene que cumplir una
función ministerial. Su misión de servicio es la de hacer que la
Asamblea capte con mayor profundidad y eficacia la Palabra de Dios
y la de hacer posible la participación activa y entusiasta del pueblo
de Dios en el ministerio celebrado. El canto cumplirá su servicio
como expresión personal y comunitaria de la fe y como signo del
gozo pascual.
• Un canto no se le determina litúrgico simplemente por su valor
estético o por su fidelidad a un determinado género o modelo
musical, sino que su validez litúrgica es determinada en concreto
por su funcionalidad ministerial.
• El carácter popular del canto litúrgico no debe
significar una negación de su nivel estético y
religioso. A los músicos y poetas cristianos les
corresponde la hermosa tarea de creación de
los cantos que aúnen el sentido litúrgico y
pastoral con un buen nivel de calidad artística.
CANTO Y MÚSICA EN LA
LITURGIA.
Las condiciones de la Música Sagrada (O.P.M.S. 11-31):
a) El Texto:
• Debe expresar y estimular la Fe en Cristo (11).
• Fundamentado e inspirado en la Sagrada Escritura (Salmos y Evangelios) (13).
• Textos que forman parte del Rito o Acto en sí mismo dentro de la Liturgia que
no deben ser sustituidos, reducidos o glosados. Ej.: el Santo, el Padre Nuestro,
el Cordero de Dios y el Gloria por su Tradición Eclesial (14).
• Puede hacerse uso de la Lengua Latina y Griega en algunas partes del
Ordinario de la Misa (15).
• El Texto de los Cantos debe corresponder a la finalidad de cada uno. Ej.: En la
Eucaristía, a la Entrada, Preparación de Ofrendas, Comunión, etc. (16).
CANTO Y MÚSICA EN LA
LITURGIA.
b) La Melodía:
• Aunque la Iglesia reconoce el Canto Gregoriano como el
propio de la Liturgia Romana no excluye otros Géneros de
Música o Canto (17).
• Debe estar acorde con el Texto y con el momento Litúrgico en
que se va usar (18).
• Deberá ser siempre Bella, aún en su sencillez, nunca Profana
(19).
CANTO Y MÚSICA EN LA
LITURGIA.
c) Los Coros y Músicos:
• Se recomienda que den opción a la participación del Pueblo con Melodías
sencillas (20).
• Evitar el "Exhibicionismo" o "Protagonismo" (23).
• Promover tres líneas de Formación: Cristiana, Litúrgica y Técnica (24 a. b. c).
• Seleccionar los Cantos más aptos para el Servicio Litúrgico (25).
• Su Comportamiento y su Atuendo deben mostrar el respeto debido a la Casa
de Dios (27).
• Su Finalidad es apoyar el Canto del Pueblo y no impedir su participación (28).
• Oportunamente, ensayar con el Pueblo nuevos Cantos, con el fin de formar
un Repertorio Popular de real participación (29).
CANTO Y MÚSICA EN LA
LITURGIA.
d) Los Instrumentos:

• Su Finalidad es la de apoyar y estimular el Canto de los Fieles,


facilitar la Participación y hacer más profunda la unidad de la
Asamblea (30).
• Todo Instrumento Musical es digno de la Liturgia, con tal que
su ejecución ayude en la Oración y eleve el Espíritu. El Órgano
debe privilegiarse por su naturaleza y calidad (31).
• Pistas para analizar un canto
• Hay que analizar cada canto bajo tres aspectos
esenciales. No podemos quedarnos meramente
en un solo tipo de análisis, porque nos quedaría
incompleto y conforme vamos analizándolo en
sus tres aspectos, nos resulta más rápido y fácil
discernir de qué tipo de canto se trata.
ANÁLISIS GENERAL:
1. ¿Cómo se llama el canto?
2. ¿Quién es el autor o autores de él?
3. ¿De qué habla el canto… cuál es su tema general?
4. ¿Dónde lo escuchaste?
5. ¿Quién lo interpreta?
6. ¿Qué sentimiento te inspira?
7. ¿Por qué lo quieres cantar en Misa?
• ANÁLISIS MUSICAL:
1. ¿Su fórmula melódica es sencilla? (¿es pegajosa, fácil de cantar para todos?)
2. ¿Su fórmula armónica la sabes? (¿sabes tocar el canto como es, o te lo estás inventando?)
3. ¿Para qué instrumentos fue compuesta?
4. ¿Con cuáles instrumentos la vas a tocar?
5. ¿Los instrumentos que vas a tocar están aprobados por el Obispo de tu Diócesis?
6. ¿El equipo que vas a usar está en perfectas condiciones técnicas?
7. ¿Los instrumentos están afinados a la altura de las voces?
8. Si usas instrumentos electrónicos, ¿has hecho prueba de sonido en la parroquia?
9. ¿Los arreglos corales e instrumentales son buenos? ¿ayudan a la oración o estorban?
10. ¿Se escucha perfectamente la letra del canto y no se tapa con los instrumentos?
11. ¿Se cantará al unísono, en forma responsorial, con un solista o de manera polifónica?
ANÁLISIS LITÚRGICO:
1. ¿En qué celebración litúrgica la quieres cantar? (¿En misa, en alguno de los otros sacramentos, en
la Liturgia de las horas o en algún sacramental?)
2. ¿Es una composición para el Ordinario de la Misa?
3. Si es para el Ordinario de la Misa, ¿respeta el texto “oficial” litúrgico?
4. ¿Es una aclamación, un salmo, un himno, un canto deprecatorio, un canto suplementario o a qué
grupo de canto litúrgico pertenece?
5. Si es para cantarse en Misa, ¿cuándo se puede cantar: durante la comunión, la presentación de
dones, la entrada…?
6. ¿A qué tiempo del año litúrgico pertenece: Pascua, Navidad, Cuaresma, Adviento o Tiempo
ordinario?
7. ¿Es para alguna solemnidad especial?
8. ¿De dónde está tomado el texto: de la Biblia, del leccionario, de algún documento especial, es
Palabra de Dios o palabra de hombre?, ¿tiene su referencia?
9. ¿Cuál es la idea fundamental de este texto?
CANTO DE ENTRADA
• La Comunidad Cristiana, Pueblo de Dios se reúne en el Templo para celebrar la Cena del
Señor Jesús. Esta alegría le hace tener a este momento un ambiente de fiesta y una parte
de esta fiesta es el Canto, por eso, la Misa, Sacrificio del Señor, se inicia cantando.
• Este "Canto de Entrada" congrega a la Comunidad y la "une en un solo corazón y una sola
alma " (Hch. 4, 32), hace de los ahí reunidos, una FAMILIA Sacerdotal, Orante y
Dialogante.
• Esta familia en torno al Altar viene de lo ordinario de la vida, por lo tanto, el Canto de
Entrada, rompe con la vida ordinaria y crea el ambiente necesario para platicar con
nuestro Dios.
• Por último este Canto debe acompañar la Procesión de la Comunidad que va al encuentro
de su Señor, le da una Solemnidad al momento y embellece el Rito Inicial.
• El Canto de Entrada prepara pues, la Celebración e inicia el diálogo santo. Por lo cual, la
Fe de la Comunidad crece, y los pensamientos se elevan al Señor.
CANTO DE ENTRADA
ORIENTACIONES PASTORALES
• "El fin de este Canto es abrir la Celebración, fomentar la unión de quienes se han reunido y
elevar sus pensamientos a la contemplación del Misterio del Tiempo Litúrgico o de la
fiesta" (IGMR 47).
Es necesario que este Canto:
• Acompañe la Procesión de Entrada del Presidente y sus Ministros; al llegar el Sacerdote a
la Sede o al terminar la incensación del Altar, termina el Canto.
• Debe tener un sentido de caminar, de marcha, de éxodo, de manifestar la alegría de un
Pueblo reunido para celebrar a su Señor.
• Tenga relación con el Tiempo Litúrgico o la Fiesta que se celebra.
• Lo ideal es que facilite la participación de todo el pueblo y promueva así su unión y que
no se provoque el sentir que es un Canto exclusivo del Coro o de un Grupo de Guitarristas
al que la Asamblea siempre escucha.
CANTO DE ENTRADA
• Se cante alternativamente por el Coro y el Pueblo, por el Cantor y el Pueblo, por todo el
Pueblo, en su defecto, solamente por el Coro (IGMR 48).
Puede emplearse para este Canto:
• La Antífona con su Salmo, como aparece en el Misal, o en su lugar otro Canto acomodado
a la Acción Sagrada o a la índole del día o del tiempo, con un texto aprobado (IGMR 48).
• Si no se canta a la entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector recitará la Antífona
que aparece en el Misal. Si esto no es posible, la recitará, al menos, el mismo Sacerdote
(IGMR 48).
• La "Marcha Nupcial" que suele tocarse en las Misas de Matrimonio, debe considerarse
como un grave abuso, pues es una pieza de corte netamente pagano -forma parte de la
Musicalización que hizo Mendelssohn de la Obra de Shakespeare intitulada "Sueño de
una Noche de Verano"- y que desplaza sin razón al Canto y Procesión de Entrada. Por lo
tanto, debe evitarse.
"SEÑOR TEN PIEDAD"
(KYRIE ELEISON)
Este Canto nos sirve para ponernos frente a frente y cara a cara con Dios. Un Dios
que es Misericordia, Amor y Perdón. Frente a este Dios brotan dos actitudes:

• Se reconoce la miseria y el pecado y brota la súplica del perdón: "Ten Piedad".


• Y el sentir la experiencia de quien es Perdón y Misericordia: "Señor", "Cristo”.

Por lo tanto, el "Señor, Ten Piedad" es un Canto de Gloria (porque Jesús es Señor),
de Alabanza (porque es Misericordioso), de Victoria (porque Jesús resucitó), de
Triunfo (porque venció el pecado y la muerte), de Misericordia (porque nos ama). Al
Cantar "Señor, Ten Piedad", queremos decir: "Señor Resucitado, tómame de la
mano; Jesús Exaltado, Vencedor, eres el Dueño y Rey de nuestras vidas y por eso nos
perdonas y amas ".
"SEÑOR TEN PIEDAD"
ORIENTA CIONES PASTORALES
(KYRIE ELEISON)
• Kyrie Eleison (Señor, Ten Piedad) es una antigua fórmula en que se proclama que el Hijo
(Kyrie) conoce nuestra condición humana (Eleison), pero que venció el pecado del mundo
y por la Resurrección adquirió el nuevo nombre de "Señor”. La Liturgia Latina conservó
esta fórmula en lengua griega para subrayar el sentido de confesión y proclamación del
Señorío de Cristo Resucitado sobre la humanidad y su historia. Por eso esta Aclamación
no es Trinitaria, sino Cristológica: dirigida a Cristo, Señor por Excelencia. Esta Aclamación
no nació como una fórmula para pedir perdón, sino como una invocación a Cristo
Salvador.
En el Acto Penitencial podemos distinguir esta dinámica:
• Reconocemos nuestros pecados. La invitación: "Hermanos, reconozcamos nuestros
pecados ".
• Confesión: "Yo confieso ante... " (o alguna de las otras tres fórmulas).
• Aclamación a Cristo Señor Resucitado: "Señor, ten piedad”… para disponemos...
"SEÑOR TEN PIEDAD"
(KYRIE ELEISON)
• Después del Acto Penitencial se empieza el "Señor, Ten Piedad", a no ser
que éste haya formado parte del mismo Acto Penitencial. Cuando se
canta el Señor, ten piedad como parte del acto penitencial, a cada una de
las aclamaciones se le antepone un "tropo" (IGMR 52).
• Siendo un Canto con el que los fieles aclaman al Señor y piden su
Misericordia, regularmente habrán de hacerlo todos, es decir, tomarán
parte en él el Pueblo y el coro o un Cantor. (IGMR 52).
EL HIMNO DEL GLORIA
La Misa es la fuente y culmen de toda la Vida Cristiana (S.C. 10) es el modelo
de toda Oración, es el diálogo más grande del hombre con Dios, por esta
razón, no podía faltar también la Oración más grande de todo hombre, la
Alabanza. Alabar a Dios es una actitud de nobleza, sencillez y humildad. Esta
actitud se da en el Canto de Gloria.
El Gloria es una Alabanza a Dios porque se reconoce su grandeza, la Obra
Redentora realizada en Cristo y la presencia santificadora del Espíritu Santo.
Es pues, el Gloria, un anuncio de gozo, un himno al Dios Comunidad
(Trinidad) cuya actuación en el mundo se merece alabanza y honor.
EL HIMNO DEL GLORIA
ORIENTACIONES PASTORALES
Es un Himno antiquísimo (s. II) con el cual, la Iglesia, reunida en el Espíritu Santo, alaba al
Padre y suplica al Hijo, Cordero y Mediador. Es una hermosa Doxología (Alabanza) a Dios,
fruto de la inspiración poética de las Comunidades Cristianas Primitivas. Como Himno de
Alabanza (Laudativo) debería de ser cantado, o en su defecto recitado.
El Canto o bien la recitación se puede hacer de la siguiente manera:
• Toda la Asamblea.
• alternado dos Coros de la misma Asamblea.
• con los Cantores (IGMR 53).
Este Canto no es Presidencial sino de la Asamblea.
• Se canta o en su defecto se recita:
• Los Domingos fuera del Tiempo de Adviento y Cuaresma.
• Las Solemnidades y Fiestas, y en algunas Celebraciones cuando sea apropiado.
EL HIMNO DEL GLORIA
Se debe respetar el texto lo más apegado al oficial.
Se puede aceptar algún texto que presente algunas variantes con relación a las Traducciones
Litúrgicas en vigor, con aprobación del Obispo Diocesano, por ejemplo, para la Misa con
niños.
No se deben admitir textos que, aunque son una glorificación Trinitaria, no son el Himno del
Gloria. Ni mucho menos algún Canto usado por el único motivo que en él viene la palabra
"Gloria":
• Por ejemplo: "Gloria, Gloria Aleluya (3) En el nombre del Señor. Cuando sientas
que tu hermano... "; conocido como el "Himno Sureño"", es totalmente ajeno al
Himno de Gloria.
SALMO RESPONSORIAL

• La Palabra proclamada no sólo instruye al pueblo y revela el Misterio de la


Salvación que se realiza a través de la historia, sino que hace al Señor realmente
presente en medio de la Asamblea.

• Y cuando Dios habla no podemos quedar pasivos, sino que, hay que acoger su
Mensaje y dar una respuesta inmediata en la Celebración. La hacemos con las
mismas palabras y sentimientos que Dios ha inspirado (Alabanza,
Arrepentimiento, Acción de Gracias, Perdón, Petición, etc.). Es una meditación
de la Palabra recién escuchada, un volver a pensar en lo mismo pero en estilo
poético y lírico.
SALMO RESPONSORIAL
ORIENTACIONES PASTORALES
Los Salmos fueron compuestos para cantarse. Es preferible que el Salmo
Responsorial se cante, por lo menos en lo que se refiere a la respuesta del pueblo
(IGMR 61).
El Salmo Responsorial se elige por su relación con la lectura que se ha proclamado.
Sería empobrecer la Liturgia de la Palabra reemplazarlo por otro Canto no Bíblico.
Aún cuando no se cante, es preferible recitarlo a cantar algún otro Canto.
Si conviene, podría sustituirse por un Salmo más sencillo de cantarse, pero que
tenga relación con el Tiempo Litúrgico correspondientemente y tenga un sentido
parecido al del Leccionario.
Para que el Salmo cumpla su Misión no debe reducirse a una simple lectura.
Lo proclama un Salmista, alguien distinto al que ha proclamado la Primera Lectura.
SALMO RESPONSORIAL
La mejor manera de hacerlo:
• Un Salmista canta los Versículos y el Pueblo responde la Antífona correspondiente, intercalada
sobre cada Estrofa. Si no hay quien pueda cantar el Salmo, lo mejor será que un Lector
proclame las Estrofas y que el Pueblo responda con el Canto intercalado de la Antífona.
• Si no hay posibilidad que la gente cante una Antífona, algo casi imposible, será mejor que el
Salmo se cante o proclame y que la Asamblea lo escuche en silencio. Esto último exige más al
Salmista, ya que hay que provocar un clima de contemplación y respuesta interior a la Palabra
de Dios.
• El Salmista deberá asumir la responsabilidad de la respuesta o intervención de los fieles. Si
estos atienden al texto del Salmo Responsorial. pueden olvidar la Antífona que deben repetir
después de cada Estrofa. Entonces el Salmista, sin necesidad de invitar con un "¡Repitan
todos!", deberá decir, en su oportunidad, con voz lenta y fuerte, la Antífona de respuesta para
que los fieles la vayan repitiendo al unísono.
• El Salmista no debe anunciar: "Salmo Responsorial". Alguna vez se podrá hacer una Monición
Introductoria.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO
La Eucaristía es la Alabanza más grande del hombre a Dios, porque
Jesucristo se ofrece al Padre por nosotros.

La maravilla más grande de Dios es Cristo, culmen de todos los tiempos. Su


Voz está llena de Sabiduría y Poder. El Pueblo se pone de pie para escuchar
esta Voz. El Señor Jesús viene y su pueblo lo aclama lleno de alegría, de
júbilo por la llegada de su Señor; se goza en alabar a Dios, y entona el
"Aleluya" (Alabado sea el Señor o Alabar a Yahvéh), el Canto de la Eternidad
que nos espera.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
ORIENTACIONES PASTORALES EVANGELIO
El "Aleluya" es un Canto de toda la Asamblea acompañada de un Versículo introductorio al
Evangelio. En Tiempo de Cuaresma, el Canto del "Aleluya", se sustituye por otra Aclamación a
Jesucristo ("Honor y Gloria a Ti, Señor Jesús ").
El "Aleluya" (o en Cuaresma, el Canto ya mencionado) tiene un gran valor, ya que con él la
Asamblea de los fieles recibe y saluda al Señor que va a hablarle, y profesa esta confianza con
un Canto lleno de Fe.
Es una Aclamación de carácter festivo Proclamación del Evangelio y jubiloso, constituye un
Rito Musical preparatorio a la proclamación del evangelioDispone a la Asamblea a un
encuentro fuerte con el Señor que habla, y lo aclama con entusiasmo. Así, la Asamblea que
antes ha escuchado, meditando la Palabra de Dios, ahora aclama jubilosa a su Señor.
El "Aleluya" no es un Canto de Meditación, sino de Aclamación, y el Versículo del Leccionario
que le sigue, le da un sentido o tono propio a cada Celebración.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO
El "Aleluya" y el Versículo antes del Evangelio deben ser cantados estando todos de pie, de
manera que lo cante unánime todo el Pueblo y no sólo el Cantor o el Coro que lo empieza.
Sería de esta manera:
• Un Solista o el Coro entona el "Aleluya".
• La Asamblea repite "Aleluya".
• El Solista, el Coro o toda la Asamblea canta (o recita) el Versículo.
• Toda la Asamblea repite "Aleluya".
Si no se canta, lo mejor sería suprimirlo, ya que la simple recitación no tiene la misma fuerza
expresiva, por muy bien que pudiera hacerse (IGMR 63).
Es frecuente el uso de algunos Cantos compuestos de varias Estrofas en los que apenas
aparece la palabra "Aleluya" o son Salmos Aleluyáticos. Aclamación a Cristo e introducción al
Anuncio de su Evangelio.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO
Por su importancia, queremos destacar que el Canto del "Aleluya" y su Versículo son
inseparables para mantener toda su expresividad.

Existen muchos Cantos de "Aleluya" conocidos por buen número de fieles que pierden su
valor Litúrgico por ir acompañados de una variedad de textos que parecen más bien Cantos
para meditar; se les podría dar valor Litúrgico si se uniera sólo el "Aleluya" con el Versículo
que está antes del Evangelio que va a ser proclamado. Sus Estrofas pueden cantarse,
únicamente cuando coinciden con el Versículo del Evangelio del día.

El Evangelio tiene un relieve especial, subrayado por una serie de signos que destacan el
carácter de Palabra de Jesucristo que se dirige a la Asamblea: Aclamación Introductoria.
Ministro Propio. Bendición del Ministro. Saludo a la Asamblea. Incensación. Beso al Libro.
Procesión.
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)

Creer sólo en Dios


• La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al
mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la
verdad que Dios ha revelado. En cuanto adhesión personal a Dios y
asentimiento a la verdad que El ha revelado, la fe cristiana difiere
de la fe en una persona humana. Es justo y bueno confiarse
totalmente a Dios y creer absolutamente lo que El dice. Sería vano y
errado poner una fe semejante en una criatura (Cf. Jn 17, 5-6; Sal
40, 5; 146, 3-4). (CATIC. 150).
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)

Creer en Jesucristo, el Hijo de Dios


• Para el cristiano, creer en Dios es inseparablemente creer en Aquel
que Él ha enviado, "su Hijo amado", en quien ha puesto toda su
complacencia (Me 1, 11). Dios nos ha dicho que le escuchemos (Cf.
Me 9, 7). El Señor mismo dice a sus discípulos: "Creed en Dios,
creed también en mí" (Jn 14, 1). Podemos creer en Jesucristo
porque es Dios, el Verbo hecho carne: "A Dios nadie le ha visto
jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado"
(Jn 1, 18). Porque "ha visto al Padre" (Jn 6, 46), El es único en
conocerlo y en poderlo revelar (Cf. Mt 11, 27). (CATIC. 151).
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)
Creer en el Espíritu Santo
• No se puede creer en Jesucristo sin tener parte en su Espíritu. Es el
Espíritu Santo quien revela a los hombres quién es Jesús. Porque
"nadie puede decir: 'Jesús es Señor' sino bajo la acción del Espíritu
Santo" (1 Co 12, 3). "El Espíritu todo lo sondea, hasta las
profundidades de Dios... Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el
Espíritu de Dios" (1 Co 2, 10-11). Sólo Dios conoce a Dios
enteramente. Nosotros creemos en el Espíritu Santo porque es
Dios.
• La Iglesia no cesa de confesar su fe en un solo Dios, Padre, Hijo y
Espíritu Santo. (CATIC. 152).
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)
ORIENTACIONES PASTORALES
• El Símbolo o Profesión de Fe tiende a que todo el pueblo congregado responda a la
Palabra de Dios proclamada en las lecturas de la Sagrada Escritura y explicada por
la homilía y, para que pronunciando la regla de la fe con una fórmula aprobada
para el uso litúrgico, traiga a su memoria y confiese los grandes misterios de la fe.
antes de comenzar su celebración en la Eucaristía (IGMR 67).
• El Símbolo debe ser cantado o recitado por el sacerdote con el pueblo en los
domingos y solemnidades; se puede también decir en celebraciones de peculiar
importancia y solemnidad.
• Si se canta, el canto del Símbolo viene iniciado por el sacerdote o, si es oportuno,
por el cantor o por el coro, y proseguido por todos juntos, o por el pueblo y el coro
alternativamente.
• Si no se canta, se debe recitar por todos juntos o a dos coros alternativamente
(IGMR 68).
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)
• Ningún canto religioso puede reemplazar la fórmula de la fe señalada por la Iglesia. Sin
embargo, para facilitar la participación de los niños pueden emplearse temas musicales
adecuados, interpretaciones populares aprobadas, aun cuando no concuerden
plenamente con los textos litúrgicos. (Dir. Misas con niños, n. 31; Musicam Sacram, n.
55).
• El Misal propone el símbolo bautismal o Símbolo de los Apóstoles y también el símbolo
Niceno-constantinopolitano: es bueno utilizar ambas fórmulas por razones ecuménicas y
catequísticas. La fórmula puede ser cantada, rezada en común o en forma alternada. No
será difícil poner en la mano de los fieles folletos que ayuden a aprender los dos
símbolos.
• Como el Credo expresa la actitud de la comunidad creyente ante la palabra proclamada y
meditada, podría caber esta proclamación de nuestra fe eclesial, aun en los días en que
no está prescrito.
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)
Símbolo de los Apóstoles (DS 30) Desde allí ha de venir a juzgar a vivos
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, y muertos. Creo en el Espíritu Santo,
Creador del cielo y de la tierra. la santa Iglesia católica, la comunión
Creo en Jesucristo, su único Hijo, de los santos, el perdón de los
Nuestro Señor, que fue concebido pecados, la resurrección de la carne y
por obra y gracia del Espíritu Santo, la vida eterna.
nació de Santa María Virgen, padeció Amén.
bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer
día resucitó de entre los muertos.
subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
PROFESIÓN DE FE (O CREDO)
Credo de Nicea-Constantinopla (DS 150) Padeció y fue sepultado, y resucitó al
Creo en un solo Dios, Padre tercer día, según las Escrituras, y subió al
Todopoderoso, Creador del cielo y de la cielo, y está sentado a la derecha del
tierra,de todo lo visible y lo invisible. Creo Padre; y de nuevo vendrá con gloria para
en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de juzgar a vivos y muertos, y su reino no
Dios, nacido del Padre antes de todos los tendrá fin.
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador
verdadero de Dios verdadero, de vida, que procede del Padre y del Hijo.
engendrado, no creado, de la misma que con el Padre y el Hijo recibe una
naturaleza del Padre, por quien todo fue misma adoración y gloria, y que habló por
hecho; que por nosotros, los hombres, y los profetas. Creo en la Iglesia, que es una,
por nuestra salvación bajó del cielo, santa, católica y apostólica. Confieso que
y por obra del Espíritu Santo se encarnó hay un solo Bautismo para el perdón de
de María, la Virgen, y se hizo hombre; los pecados. Espero la resurrección de los
y por nuestra causa fue crucificado en muertos y la vida del mundo futuro.
tiempos de Poncio Pilato; Amén.
CANTO DE PRESENTACIÓN DE DONES

• La Misa es un doble banquete: Palabra y Eucaristía.

• Con este Rito preparamos lo necesario para la Segunda Parte: Liturgia


Eucarística. Presentamos los Dones de la Creación para el Sacrificio, es un
momento de paso.

• El Canto debe ser de tranquilidad, de calma (la Comunidad se prepara al


siguiente momento, espera el Sacrificio). En él no debe faltar el tema de Vino y
Pan.
CANTO DE PRESENTACIÓN DE DONES
ORIENTACIONES PASTORALES
Es un acto que acompaña la Preparación de los Dones. Antes este momento de la
Celebración se llamaba "Ofertorio" y se acentuaban los aspectos de Ofrenda de los hombres
a Dios, o de Sacrificio o de Ofrenda de Cristo. La verdadera Ofrenda de Cristo (y de la
Asamblea unida a Él) tiene lugar en la Oración Eucarística, lo que en este momento se hace
es una preparación de todo aquello que después se necesita para la Oración Eucarística.
Como Jesús que tomó el Pan antes de decir la Acción de Gracias.
El Canto Procesional de las Ofrendas se justifica cuando dichas ofrendas se encuentran en la
nave del Templo, en medio del Pueblo. Esta deberá ser la costumbre ordinaria; si no se hace,
se desvirtúa el Rito, ya que no aparece claramente como Presentación de Ofrendas.
• Lo mejor sería: si no hay Procesión, que la Asamblea guarde silencio.
• El canto puede acompañar los ritos del ofertorio, aún cuando no haya procesión de
ofrendas (IGMR 74).
CANTO DE PRESENTACIÓN DE DONES
Los Cantos no deben insistir en el aspecto de Ofertorio a Dios del Sacrificio. Esta idea se
desarrollará más adelante, después de la Consagración, cuando la Víctima Sacrificial ya está
presente en las Especies Consagradas.
Los Cantos podrían expresar:
• La entrega a Dios de nuestra vida simbolizada en el Pan y en el Vino, fruto de nuestro
esfuerzo.
• O en la ofrenda del dinero, expresión cultural de nuestra actividad laboral.
• O en nuestro aporte o ayuda a los necesitados, expresado en nuestras ofrendas
materiales para los pobres.
• La alegría de nuestra fraternidad Cristiana en torno a Cristo.
• O bien prolongar el contenido entregado por Dios en la Palabra, o el que se está viviendo
en determinado Tiempo Litúrgico.
CANTO DE PRESENTACIÓN DE DONES
No se deben utilizar Cantos de petición que repitan el contenido de la Oración Universal. V.g.:
"Que nos conduzca la Iglesia... ", "Por los niños que empiezan la Vida... ”.
Tampoco Cantos que usan Música y Letra adaptada (Covers). Un ejemplo claro es el Canto: "En
este Mundo..." (o "Sabed que Vendrás...") tan popular, que no es Litúrgico por las siguientes
razones:
• La Música no ha sido escrita expresamente para ello, es una Melodía de la Canción "Hermano,
la Respuesta está en el Viento" de Peter. Paúl & Mary. El contenido no es Cristiano sobre todo
en la última parte "... el odio de los que mueren sin Fe, cansados de tanto luchar”. Ya que
Jesucristo no ofrece odio, ni se ofrece con odio, su Sacrificio expresa el amor pleno, en un acto
de plena donación amorosa.
Ni Cantos vacíos de contenido y de sentido como: "no tengo nada que ofrecerte... " en el que la
Creación tiene que ofrecer, pero el hombre creado a imagen y semejanza de Dios, está vacío. "Los
textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la Doctrina Católica: más aún.
deben tomarse principalmente de la Sagrada Escritura y de las Fuentes Litúrgicas" (S.C. 121c).
SANTO
La Misa es la Acción de Gracias más grande, es la Bendición Cristiana.

El Banquete de la Eucaristía tiene varios momentos: inicia con el Prefacio donde se


agradece a Dios por sus Dones, en especial, por la Obra Salvadora en Cristo.
Culmina con una Alabanza-Acción de Gracias a Dios que es Amor, al que nosotros
llamamos Santo.

Es un Canto de Bendición y Alabanza de toda la Creación a su Dios Creador. Por tal


motivo, debe tener toda la capacidad festiva: es un Dios Trascendente pero muy
cerca del hombre y manifestado en su Creación (llena de su Gloria).
SANTO
• ORIENTA CIONES PASTORALES
• Aclamación con la que toda la Asamblea, uniéndose a las Potestades Celestiales,
canta la Santidad de Dios. No es un Canto del Coro, sino de la Asamblea (IGMR
79b). Es una Aclamación que tiene origen en el conocido texto de la Liturgia
Celestial (Is. 6, 1). La Iglesia de la Tierra y la del Cielo se unen en Alabanza, y
todo lo que existe da gracias al Señor.

• El "Santo" es la culminación de la Acción de Gracias expresada en el Prefacio,


que se centra en el regalo más grande que Dios Padre nos ha entregado: Cristo.
Lo culmina porque la Acción de Gracias trae como consecuencia la Alabanza que
es un sentimiento de admiración del creyente ante la manifestación de Dios que
salva.
SANTO
En él cantamos:
• A Dios en sí mismo, su Santidad: "Santo, Santo, Santo".
• Su Gloria en la Creación: "Llenos están el Cielo y la Tierra... ".
• A Cristo: "Bendito el que viene en Nombre del Señor".
Por tanto, hay que respetar el texto propio de esta Aclamación para
que cumpla la finalidad que tiene.
ACLAMACIÓN DESPUÉS DE LA
CONSAGRACIÓN
La Aclamación es una actitud muy recurrente en la Oración de los Creyentes. La
alabanza es más que una forma de culto; es una actitud típica en el creyente del
Dios que se ha revelado en Jesucristo y se convierte en signo del hombre que se ha
encontrado con el Dios vivo, que nos libera y nos redime.
El Libro de los Salmos muestra la alabanza en quien se acerca a dar culto al altar de
Dios (43,4: 100, 4) para celebrar su bondad (135.3) y hacer memoria de los hechos
salvíficos (30,5; 79,13; 150,2).
La alabanza es expresión de gozo (106.47) y una invitación para todo viviente (6,6;
30.10; 88,11; 1 1.17) al universalismo (1 17.1): es verdadera proclamación de fe
(51.17) y de justicia divina (35,28). Es propia de los fieles del Señor (106.2: 109.1;
113.1: 135,1). de quienes en la angustia esperan en Él (71,14).
ACLAMACIÓN DESPUÉS DE LA
CONSAGRACIÓN
Dios es digno de alabanza (18,4) y sus fíeles, reunidos en asamblea (22,23; 35,18;
108,4; 109,30), celebran sus portentos y se unen a la gran alabanza de la creación
entera (148,2-7). Es la respuesta al don de Dios que se acoge (40,4; 51,17; 65,2).
En la Eucaristía encontramos muchas aclamaciones. Así, la Eucaristía es el medio
perfecto para alabar a Dios, que rebasa aún lo anteriormente dicho. De aquí que no
podemos concebir una Eucaristía sin esta actitud, que se traduce en un ambiente
festivo. Además, el Espíritu Santo produce la alegría del creyente. Por ello, la
alabanza es, no sólo parte esencial, sino característica del culto cristiano, resultante
en quien ha experimentado la salvación (P. Ángel Rivero G.).
"Pueblos todos, batid palmas; aclamad a Dios con gritos de júbilo" (Sal. 47,2).
ACLAMACIÓN DESPUÉS DE LA
CONSAGRACIÓN
ORIENTACIONES PASTORALES
• La Eucaristía, como memorial de salvación se caracteriza por ser una reunión de
alabanza. Por eso, la Misa está llena de momentos de ella en las distintas
aclamaciones: Ten Piedad, la aspersión del agua bautismal, las aclamaciones al
final de la proclamación de la Palabra, junto con la que precede al Evangelio, el
Santo con las aclamaciones posconsagración y la doxología final, la profesión de
fe, etc. Estas por su naturaleza, están destinadas a ser cantadas con todos los
recursos musicales que ofrezcan este carácter festivo (Sal. 150,3-5).
• En la Eucaristía contamos con las siguientes aclamaciones, además de las que ya
se mencionaron: el Kyrie eleison, el Gloria, el Aleluya y el Honor y Gloria a Ti
Señor Jesús, en Cuaresma, el Santo, después de la Consagración, el Amén
Solemne y después del Embolismo.
ACLAMACIÓN DESPUÉS DE LA
CONSAGRACIÓN
• Están previstas tres aclamaciones en la Plegaria Eucarística: el Santo, la que se
recita después de la Consagración y el Amén Final. En la liturgia las aclamaciones
pretenden ser expresiones breves y concisas que manifiestan alegremente la fe y el
entusiasmo de la comunidad ante las manifestaciones sacramentales del Señor.
• Las fórmulas de aclamación después de la Consagración subrayan la idea de los
diversos tiempos de la Historia de la Salvación, cuyo memorial se hace presente
aquí y ahora con su fuerza salvadora; es anuncio y anticipo de lo que obtendremos
el día final, el día del triunfo definitivo de Cristo.
• Se hace necesaria una catequesis de estas aclamaciones para favorecer la
participación de la Asamblea y para superar el sentido de monólogo monótono que
puede tener la Plegaria Eucarística (La Celebración de la Eucaristía, CEPL, No. 132).
ACLAMACIÓN DEL AMEN
La palabra "Amén" significa: firmeza, solidez, realidad. Como actitud moral implica la
idea de certeza y fidelidad. La traducción "así sea" traiciona su contenido fundamental
pues convierte la certeza y seguridad en un mero deseo.
Amén puede traducirse por el adverbio de afirmación "Sí". Este "'Sí" es la respuesta de
la fidelidad del hombre a la fidelidad de Dios en Jesucristo.
San Pablo nos enseña en qué consiste la fidelidad de Dios, cuando dice: "En El no hay
Sí y No". En Jesucristo se manifiesta plenamente esta fidelidad, ya que en El no hubo
más que un "Sí", al cumplir las Promesas del Padre y por Jesucristo podemos decir "Sí",
o sea, "Amén" a Dios (Cf. 2Cor. 1. 18ss).
Al pronunciar el Amén, la Asamblea se asocia a lo afirmado, se apropia lo dicho,
equivale a una firma dada, a un sello de Alianza (Cf. Dt. 27, 15; Jer. 28, 6; IRe. 1, 36). En
la Antigua Alianza el Pueblo de Dios decía Amén a los Mandamientos y expresando su
voluntad de cumplirlos (Neh. 5, 13).
ACLAMACIÓN DEL AMEN
El uso Litúrgico del Amén confirma una Oración y subraya el carácter
solemne de una Doxología o Alabanza (Cf. Neh. 8, 6; Sal. 41, 14) y así la
Comunidad toma parte en la Alabanza de Dios, se une a la Celebración y a
la invocación a su Señor.
Con el Amén, la Iglesia responde con confianza a las Promesas de Dios y
expresa el gozo de que se han cumplido, que ya son una realidad.
El Amén Litúrgico es el nombre propio y personal de Jesucristo. El es la
Palabra eficaz, el "Sí" de Dios, el testigo fiel y veraz, el "Amén" (Cf. Ap. 3,
14). Él es nuestro Amén ante el Padre.
En el final del libro del Apocalipsis, Jesucristo firma como testigo fiel: "Sí,
vengo pronto. ¡Amén!".
ACLAMACIÓN DEL AMEN
ORIENTACIONES PASTORALES
• La Plegaria Eucarística es el Centro y Culmen de la Misa. Al Presidente le
corresponde proclamarla para la Comunidad y en nombre de ella (IGMR 78). El
que sea una proclamación presidencial no es un signo de poder, sino que es
expresión de la configuración con Cristo Cabeza, recibida en la Ordenación, por
la que el Sacerdote actúa en nombre de Jesucristo y como Ministro y Servidor
de la Asamblea Cristiana.
• En sus enseñanzas, la Iglesia nos ha orientado diciendo: "La proclamación de la
Plegaria Eucarística que, por su naturaleza es como el culmen de toda la
Celebración, está reservada al Sacerdote, en virtud de la Ordenación. Por tanto
es un abuso hacer decir algunas partes de la misma al Diácono, o aun Ministro
inferior o a los Laicos.
ACLAMACIÓN DEL AMEN
• La Asamblea, sin embargo, no permanece pasiva. Se une al Sacerdote
con la Fe y el Silencio atento, y hace suya la Oración a través de las
diversas intervenciones contenidas en la Plegaria Eucarística" {I.D. 4). Es
pues, un abuso el que la Comunidad diga la Doxología "Por Cristo, con El
y en Él...". Mejor participa quien hace lo que debe de hacer y no quien
interviene usurpando funciones que no le corresponden.
• Las Aclamaciones durante la Plegaria Eucarística entablan un diálogo
entre el Presidente y la Comunidad y subrayan los momentos
importantes de la Oración que proclama el Presidente en nombre de
toda la Asamblea.
ACLAMACIÓN DEL AMEN
• En las Plegarias Eucarísticas tenemos:
– El Diálogo Inicial.
– El Santo.
– El Memorial: ("Anunciamos tu muerte", etc.). Centra la atención en Cristo y
su Misterio Pascual. Esta Aclamación debe cantarse, pues, de lo contrario,
pierde parte de su expresividad y se convierte en una recitación más o
menos uniforme y monótona.
– El Amén: Aclamación final que se ha descuidado mucho. Debe ser cantada
para darle mayor expresión y consistencia, ya que por el Amén la
Comunidad se apropia lo que su Presidente ha proclamado: La Alabanza al
Padre, por medio de Cristo, en el Espíritu Santo (IGMR 79 h).
PADRE NUESTRO
La Misa, es la Nueva Alianza, el Memorial del Señor Jesús. El Padre Nuestro convierte
en petición y manifiesta el anhelo de lo que se nos dará en la Comunión Sacramental.
• Pan del Mundo.
• Pan de la Vida.
• El Reino de Dios.
• El Perdón de Dios.
• Poder perdonarnos unos a otros.
• Liberación del Mal.
• Glorificación de Dios.
Es la Oración del Hijo al Padre y, al oírla hoy, lo hacemos como hermanos e hijos, como
familias. El Canto le da una especial importancia, porque nuestra Oración se acompaña
y eleva con la Música.
PADRE NUESTRO
En la Oración del Padre Nuestro se pide el pan cotidiano, que para los cristianos evoca
principalmente el pan eucarístico, y se implora la purificación de los pecados, de modo
que, verdaderamente se den a los santos las cosas santas. El sacerdote invita a orar y
todos los fieles dicen, a una con el sacerdote, la oración, y sólo el sacerdote añade el
embolismo, el cual el pueblo lo concluye con la doxología. El embolismo, que
desarrolla la última petición de la Oración dominical, pide para toda la comunidad de
los fieles la liberación del poder del mal.
La invitación, la oración misma, el embolismo y la doxología con que el pueblo
concluye esta parte, se cantan o se dicen en voz alta (IGMR 81).
Las Composiciones deben respetar el texto íntegro, pues es la Palabra de Dios; por lo
tanto, deben concluir con la Petición: "Líbranos del Mal"; esta petición se retoma
enseguida en la Oración: "Líbranos de todos los males. Señor" (Embolismo) para
enseñarnos cómo la Oración de la Iglesia es continuación de la misma Oración del
Señor. No debe, pues, suprimirse ni concluirse con otra distinta.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;


perdona nuestras ofensas como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
ORACIÓN DESPUÉS DEL
EMBOLISMO
Émbolo ( ) significa en griego "añadidura”, el embolismo es
pues, una oración que se añade posteriormente al Padre Nuestro.
La Aclamación después del Embolismo, es una Aclamación
doxológica que se canta después del embolismo cuya intensión es
reafirmar el Imperio de Jesucristo.
Contiene este texto en la liturgia:
“Tuyo es el reino el poder y la gloria por siempre Señor”
Es común que se recite pero preferenteme se debe de cantar
CORDERO DE DIOS (Agnus Dei) CANTO EN LA
FRACCIÓN
La Misa es la Celebración del Sacrificio de Cristo, que nos ofrece como
alimento.
Habiendo expresado que todos somos hermanos, Cristo se fracciona en
signo de Pan, para ser nuestro alimento.
La Fracción del Pan es acompañada por el Canto del "Cordero de Dios".
Este Rito recuerda al Cordero de la Pascua, al Banquete Pascual; es el
Cordero degollado por nuestros pecados, es el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo, es el Cordero Triunfante que venció a la muerte y
que vive. Este Cordero es Cristo que se fracciona para ser nuestro Alimento
y, al comerle, nos une en su Cuerpo, nos hace Iglesia.
CORDERO DE DIOS (Agnus Dei)
CANTO EN LA FRACCIÓN
ORIENTACIONES PASTORALES
• El Cordero de Dios es un Canto Sacrificial que da sentido al gesto de Jesús, que
partió el Pan diciendo: "Tomad y Comed... Bebed todos de Él".
• Se debe dar a cada Rito su lugar: Primero la Paz y enseguida, la Fracción e
Inmixtión (mezcla del Pan con el Vino).
• El Saludo de Paz, por lo tanto, no debe prolongarse demasiado, pues hay
peligro de romper el equilibrio de la Celebración. Sería preferible no cantar
durante el Rito de la Paz, para que el saludo sea más espontáneo.
• Si hubiera algún Canto, -cosa no recomendable- éste no debe reemplazar el
Canto del Cordero de Dios que acompaña el Rito de la Fracción y de la
Inmixtión, y que tiene un simbolismo muy rico de Unidad de toda la Iglesia en
un mismo Pan compartido y en un mismo Cáliz.
CORDERO DE DIOS (Agnus Dei)
CANTO EN LA FRACCIÓN
• No es un Canto del Presidente de la Celebración, sino de la Asamblea.
• Puede cantarse de la siguiente manera:
• Por la Asamblea.
• Por el Coro y la Asamblea.
• Esta invocación puede repetirse cuantas veces sea necesario para acompañar
la Fracción (sobre todo en las Concelebraciones). La última vez se concluirá con
las palabras: "Danos la Paz" (IGMR 83).
– V. g. CORDERO DE DIOS... tú que eres el Pan de Vida...CORDERO... Señor que nos
das el Pan de la Unidad...
CANTO DE COMUNIÓN
La Eucaristía es Alimento de Vida Eterna. Quien escucha a Cristo en su Palabra
siente la necesidad de Comulgar, de unirse estrechamente a él mediante el
alimento de su Cuerpo Sacrificado y de su Sangre Derramada.
La Comunión es la culminación natural de toda la Misa, por la cual, toda la
Asamblea deberá participar.
Para la Comunión se hace una Procesión que manifiesta el ir al encuentro de
Cristo. La Procesión se acompaña con la Unidad de las voces que cantan.
El Canto deberá expresar la alegría del corazón que va a recibir a Cristo, la relación
tan íntima y grande con el Señor, la relación de unidad de todos los que comen
juntos del mismo Pan, al cantar hacemos de este momento una fiesta, una
Alabanza a Jesús porque se nos da como alimento, a Dios que nos hace el regalo
de su Hijo.
CANTO DE COMUNIÓN
ORIENTA CIONES PASTORALES
• El Canto de Comunión expresa la relación personal del que comulga con Cristo, y la
relación comunitaria de todos los que comulgan juntos. Pone de manifiesto también el
carácter festivo del Banquete Eucarístico. En la Comunión llegamos al momento
"cumbre" de encuentro y unión con el Señor. Debe pues, expresar la alegría del corazón
y hacer más fraternal la Procesión de los que van avanzando para recibir el Cuerpo de
Cristo.
• Mientras el sacerdote comulga el Sacramento, empieza el canto de Comunión, el cual,
por la unión de las voces, debe expresar la unión espiritual de quienes están
comulgando, demostrar la alegría del corazón y poner de relieve el carácter comunitario
de la procesión de los que van a recibir la Eucaristía. El canto se prolonga mientras se
distribuye el Sacramento a los fieles. En el caso de que cante un himno después de la
Comunión, el canto de Comunión concluyase a tiempo. Procúrese que también los
cantores puedan comulgar fácilmente (IGMR 86).
CANTO DE COMUNIÓN
ORIENTA CIONES PASTORALES
• Si no hay canto, la antífona propuesta por el Misal puede ser recitada por los fieles, o
por algunos de ellos, o por un lector, om en último término, la recitará el mismo
sacerdote, después de haber comulgado y antes de distribuir la Comunion a los fieles
(IGMR87).
• El Canto de Comunión supone la participación de todos los fieles, es el momento del
encuentro de la Iglesia con su Señor.
“CANTO DE SALIDA"
• Debe de quedar claro que la salida no es parte de la Acción Litúrgica.
• Uno de los fines de la Liturgia es que los Ritos respondan a la Verdad. El "Pueden ir en Paz"
es la última fórmula de la Celebración y sería ilógico añadir todavía un Canto, o que el
Presidente y sus Ministros se marchen y que la Asamblea tenga que quedarse cantando.
• El Rito de Conclusión está estructurado de la siguiente manera:
– Breves avisos, si fuere necesario (IGMR 90a).
– El saludo y la bendición del sacerdote, que en algunos días y ocasiones se enriquece y
se expresa con la oración sobre el pueblo o con otra fórmula más solemne (IGMR
90b).
– La despedida del pueblo, por parte del diácono o del sacerdote, para que cada uno
regrese a su bien obrar, alabando y bendiciendo a Dios (IGMR 90c).
– El beso del altar por parte del sacerdote y del diácono y después la inclinación
profunda al altar de parte del sacerdote, del diácono y de los demás ministros (IGMR
90d).
“CANTO DE SALIDA"

• Lo mejor sería acompañar la salida con el Órgano o en silencio.


• En este momento se termina la Celebración Litúrgica por lo
tanto, si se cree prudente, se puede cantar el Canto Final, pero
éste ya no es Litúrgico, si se pretiere se puede cantar:
– Canto Mariano.
– Canto Religioso.
– Canto Vocacional.
CON RESPECTO A LA COMPOSICIÓN
MUSICAL
NUEVA CREACIÓN. En la música se refiere a la composición nueva tanto
en la musica como en la letra, respetando a intención del compositor y
para qué fue creada.
COVER. En música popular, una canción versionada o una versión (se usa
a veces la voz inglesa cover, que significa 'cubierta', a pesar de su uso
impropio) es una nueva interpretación en veces con adecuaciones a las
letra (en directo, o una grabación) de una canción grabada previamente
por otro artista.
PARODIA. Imitación burlesca de un género, de una obra artística o
literaria, del estilo de un escritor, o de los gestos o manera de ser de una
persona.

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