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Universidad Autónoma de

Santo Domingo (UASD)


Nombre: Josué Miguel

Apellido: Mateo Feliz

Matricula: 100694937

Tema: La Depresión

Profesor: Luis E. Piña Pérez

Sección: 07
Introducción
La depresión es un problema de Salud Mental con importante
repercusión en la esfera biopsicosocial del individuo, provocando
un malestar significativo que se manifiesta en las relaciones
interpersonales, sociales, laborales y en otras áreas importantes
del funcionamiento global de la persona.
La depresión es una enfermedad en la que predominan los
síntomas afectivos (tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad,
sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las
exigencias de la vida) aunque, en mayor o menor grado, también
están presentes síntomas de tipo cognitivo (afectan a la memoria,
concentración, atención...), de la voluntad o incluso físicos, por lo
que podría hablarse de una afectación global de la vida psíquica,
haciendo especial énfasis en el estado emocional.
Es importante distinguir estos cambios patológicos de las
variaciones normales del ánimo, que vienen dados por la
persistencia de la clínica, su gravedad, la presencia de otros
síntomas y el grado de deterioro en la actividad diaria normal y
social que lo acompaña.
La depresión
La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente
por un bajo estado de á nimo y sentimientos de tristeza, asociados a
alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del
pensamiento.
Supone una de las patologías má s frecuentes en Atenció n Primaria y es
la primera causa de atenció n psiquiá trica y de discapacidad derivada
de problemas mentales.
Aparece con má s frecuencia en mujeres y en personas menores de 45
añ os.
El tratamiento con psicofá rmacos y/o psicoterapia, consiguen, en la
mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los
síntomas. Una vez se han superado los síntomas de la depresió n,
convendrá seguir bajo tratamiento antidepresivo el tiempo necesario
para evitar posibles recaídas. En algunos casos, el tratamiento deberá
prolongarse de por vida.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?


Los síntomas nucleares de la depresió n son la tristeza patoló gica, la
pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar y una disminució n de
la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio
exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeñ os
esfuerzos.
Ademá s, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de
culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las
ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o
en los demá s, la disminució n de la concentració n y la memoria, la
intranquilidad, los trastornos del sueñ o y la disminució n del apetito y
de la libido, entre otros.
Los síntomas más habituales son:
 Tristeza patoló gica.
 Pérdida de interés.
 Disminució n de la vitalidad.
 Cansancio exagerado.

Tipos de depresión
Las depresiones pueden clasificarse de una manera sencilla en 3
tipos.
La depresión mayor tiene un origen má s bioló gico o endó geno, con un
mayor componente genético y menor influencia de factores externos.
Puede aparecer de manera recurrente y, en algunos casos, guarda una
cierta relació n con la estació n del añ o.
En contraposició n, existe la depresión reactiva, causada por una mala
adaptació n a circunstancias ambientales estresantes.
La distimia, antiguamente conocida como neurosis depresiva, que se
caracteriza por un cuadro depresivo de intensidad menor a los
anteriores, de evolució n cró nica (má s de dos añ os), sin periodos
asintomá ticos y con sentimientos de incapacidad y somatizaciones.
Este ú ltimo tipo de depresió n parece guardar una relació n má s
estrecha con la forma de ser y con el estrés prolongado.
Por ú ltimo, existe un tipo de depresió n denominada enmascarada, que,
en vez de manifestarse con los síntomas ya referidos, aparece como
molestias orgá nicas -somatizaciones- o cambios en la conducta.

¿Cuáles son las causas de la depresión?


Salvo algunos casos de depresió n asociada a enfermedades orgá nicas
(enfermedad de Parkinson, tuberculosis, etc.), la depresió n se produce
generalmente por la interacció n de unos determinados factores
bioló gicos (cambios hormonales, alteraciones en los
neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la
dopamina, componentes genéticos, etc.), con factores psicosociales
(circunstancias estresantes en la vida afectiva, laboral o de relació n) y
de personalidad (especialmente, sus mecanismos de defensa
psicoló gicos).

¿Cómo se diagnostica la depresión?


Encontrarse en un momento determinado má s triste o con el estado de
á nimo má s bajo no es suficiente para un diagnó stico de depresió n.
Para eso, es preciso que la intensidad de los síntomas, su duració n (al
menos, 2 semanas) y la incapacidad que generan, sean de una entidad
suficiente como para afectar el normal o adecuado funcionamiento de
la persona.
 Entrevista diagnó stica.
 Descarte de enfermedad orgá nica mediante: pruebas
diagnó sticas y valoració n por otros especialistas.
 Pruebas de psicodiagnó stico.

¿Cómo se trata la depresión?


El tratamiento ideal de la depresió n dependerá de las características
específicas del subtipo de depresió n y será , como siempre,
personalizado, por lo que es fundamental una adecuada relació n
médico-paciente. Bá sicamente, el tratamiento se compone de
psicoterapia y farmacoterapia.
Con la psicoterapia, se ofrece seguridad, confianza, comprensió n y
apoyo emocional; se intentan corregir los pensamientos
distorsionados; se explica el cará cter temporal y se desdramatiza la
situació n; se consigue la participació n del paciente en el proceso
curativo y, por ú ltimo, se enseñ a a prever las posibles recaídas.
Como tratamiento farmacológico se utilizan antidepresivos,
ansiolíticos y otros fá rmacos coadyuvantes, como las hormonas
tiroideas, el carbonato de litio o psicoestimulantes.
Por ú ltimo, el tratamiento electroconvulsivo, que se realiza en
algunas circunstancias (depresió n mayor grave del adulto, depresió n
resistente), bajo control anestésico y miorrelajació n. Es una técnica
segura y sus efectos secundarios sobre la memoria son habitualmente
leves y transitorios. Por razones operativas, econó micas y socio-
culturales se reserva a indicaciones muy concretas.

Edad y salud: depresión


La depresió n afecta aproximadamente a una de cada seis personas de
edad avanzada. Algunos ancianos tuvieron episodios de depresió n en
etapas anteriores de su vida, otros los desarrollan por primera vez
durante la vejez.

Causas de depresión en personas de edad


avanzada
Algunas causas de la depresió n pueden ser má s frecuentes entre las
personas de edad avanzada. Por ejemplo, las personas de edad
avanzada son má s propensas a experimentar acontecimientos
emocionales traumá ticos que impliquen pérdidas, como la muerte de
un ser querido o la pérdida del entorno familiar (como una mudanza
del domicilio habitual). También pueden contribuir otras fuentes de
estrés, como los reducidos ingresos econó micos, el empeoramiento
de una enfermedad cró nica, la pérdida gradual de independencia o el
aislamiento social.
Los trastornos que pueden conducir a una depresió n son frecuentes
entre las personas de edad avanzada. Entre estos trastornos se
encuentran el cá ncer, el infarto de miocardio, la insuficiencia
cardíaca, los trastornos tiroideos, los accidentes cerebrovasculares,
la demencia y la enfermedad de Parkinson.

Depresión frente a demencia


En los ancianos, la depresió n puede causar síntomas similares a los
de la demencia, como ralentizació n del pensamiento, disminució n de
la concentració n, confusió n y problemas de memoria, y no tanto la
tristeza que la gente suele asociar a la depresió n. Sin embargo, los
médicos diferencian la depresió n de la demencia, ya que al tratar la
depresió n las personas afectadas recuperan su estado cognitivo
previo. Las personas con demencia no. Ademá s, los afectados por
depresió n se quejan amargamente de su pérdida de memoria y rara
vez olvidan los acontecimientos importantes de actualidad o los
asuntos personales. Por el contrario, los afectados por demencia
suelen negar la pérdida de memoria.

Diagnóstico de la depresión en personas de


edad avanzada
La depresió n es a menudo difícil de diagnosticar en la població n
anciana por varias razones:
 Los síntomas pueden ser menos perceptibles, ya que las
personas mayores no suelen trabajar y tienen por lo tanto
menos interacciones sociales.
 Algunas personas creen que la depresió n es un signo de
debilidad y son reacios a explicar que sienten tristeza u otros
síntomas.
 La ausencia de expresió n emocional se interpreta a veces como
indiferencia y no como indicio de depresió n.
 Frecuentemente los familiares y las amistades consideran que
los síntomas depresivos solo representan algo que se espera a
medida que la persona envejece.
 Los síntomas pueden ser atribuidos a otras enfermedades,
como la demencia.
Dado que la depresió n es a veces difícil de identificar, es frecuente
que los médicos realicen, de forma perió dica, preguntas a la persona
de edad avanzada acerca de su estado de á nimo. Los miembros de la
familia deben estar atentos a cambios sutiles en la personalidad, en
especial falta de entusiasmo y espontaneidad, pérdida del sentido del
humor y aparició n de despistes.
Tratamiento de la depresión en personas de
edad avanzada
Los inhibidores de la recaptació n selectiva de serotonina (ISRS) son,
actualmente, la clase de antidepresivos de uso má s frecuente en las
personas mayores deprimidas, ya que suelen tener menos efectos
secundarios. El citalopram y el escitalopram son particularmente
eficaces.

Síntomas de depresión
Los síntomas de la depresió n evolucionan habitualmente de forma
gradual a lo largo de días o semanas y pueden ser muy variables. Por
ejemplo, una persona que se está deprimiendo puede mostrarse
aletargada y triste, o irritable y ansiosa.
Muchas personas con depresió n no son capaces de experimentar de
forma normal ciertas emociones, como el duelo, la alegría y el placer.
Puede parecerles que el mundo se ha vuelto carente de vida y de
estímulos. Pierden interés en las actividades de las que solían
disfrutar o no experimentan ninguna satisfacció n al realizarlas.
Las personas deprimidas se preocupan con intensos sentimientos de
culpabilidad y auto denigració n, y es posible que pierdan la
capacidad de concentrarse. Pueden experimentar sentimientos de
desesperació n, soledad e inutilidad. Suelen presentar dificultades
para tomar decisiones; se muestran retraídas, con frecuentes
sentimientos de desamparo y desesperanza que aumentan a medida
que evoluciona la enfermedad, y piensan en la muerte y en
el suicidio.
La mayoría de las personas depresivas tienen dificultad para
conciliar el sueñ o y se despiertan repetidamente, sobre todo de
madrugada. Algunas personas con depresió n duermen má s de lo
habitual.
La falta de apetito y la pérdida de peso pueden conducir a la
caquexia, y en las mujeres puede interrumpirse la menstruació n. Sin
embargo, el exceso alimentario y el aumento de peso son frecuentes
en personas con depresió n leve.
Algunas personas deprimidas descuidan su higiene personal e
incluso a sus hijos, a otros seres queridos o a sus mascotas. Algunas
se quejan de padecer una enfermedad física, que les ocasiona
diversas molestias y dolor.
El término depresió n se utiliza para describir varios trastornos
relacionados:
 Trastorno depresivo mayor
 Trastorno depresivo persistente
 Trastorno disfó rico premenstrual
Trastorno depresivo mayor
Las personas con trastorno depresivo mayor está n deprimidas la
mayoría de los días durante 2 semanas por lo menos. Suelen
presentar un aspecto triste y abatido, tener a menudo los ojos llenos
de lá grimas, y mostrarse con el ceñ o fruncido y las comisuras de los
labios hacia abajo. Pueden mostrarse decaídos y evitar el contacto
visual. Apenas pueden moverse, muestran poca expresividad facial y
hablan en un tono monó tono.
¿Sabías que...?
 La depresió n implica má s aspectos que el de sentirse triste de
manera permanente: la persona se siente inú til y culpable,
pierde interés en lo que habitualmente le resultaba placentero
o satisfactorio, sufre trastornos del sueñ o y pérdida o ganancia
de peso.
Conclusión
La depresió n es una enfermedad comú n pero grave que
interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar,
dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresió n
es causada por una combinació n de factores genéticos,
bioló gicos, ambientales y psicoló gicos.
La depresió n no solo afecta al estado de á nimo de una
persona. Puede afectar la manera en la que actú a y su
rendimiento académico. También puede afectar su energía,
el sueñ o y la alimentació n. La depresió n puede, incluso,
contribuir a causar síntomas físicos, como dolores de cabeza
y de estó mago. Si una persona está deprimida, le cuesta
disfrutar de las cosas como lo hacía antes.
La depresió n afecta, sobre todo, el modo de pensar y de
sentir sobre uno mismo. Y lo cercano o distante que uno se
siente de los demá s. Las personas que atraviesan una
depresió n suelen sentirse solas. Tal vez les parezca que
nadie las comprende o que a nadie le interesa. Quizá s se
sientan mal con ellas mismas. Es posible que se culpen por
lo mal que está n.

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