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Jesús vuelve a caer; es ya un estropajo humano debilitado por tanto dolor y tanta sangre

derramada. Su rostro ha golpeado el suelo y la cruz lo aplasta.

Oremos (pausa).
Señor Jesús, cuánto sufriste por nosotros.
Haznos capaces, Señor, de dar algo de nuestra vida por nuestros hermanos; que a
imitación tuya sepamos siempre servir, aunque esto signifique sacrificio, burlas y dolor.

Venid, oh cristianos; la cruz adoremos, la cruz ensalcemos de nuestro Jesús.

DECIMA ESTACION: Desnudan a Jesús despojándolo de sus vestiduras.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.

Escuchemos lo que nos dice San Juan en su Evangelio:

"Los soldados se repartieron la ropa de Jesús en cuatro partes iguales, una para cada
soldado. Se apoderaron también de su túnica, que era sin costura, de una sola pieza. Se
dijeron entre ellos: No la rompamos, más bien echémosla a la suerte a ver de quién será.
Fue lo que hicieron los soldados" (Jn. 19, 23 - 24).

Oigamos el Salmo 69. Es Jesús quien nos dice lo que él siente:


"El oprobio me destroza el corazón y desfallezco, esperé que alguien se compadeciese
de mí y no hubo nadie; alguien que me consolase y no lo hallé. Me dieron a beber hiel y
en mi sed me dieron vinagre" (S. 69, 21 - 22).

Oremos (pausa).
Señor Jesús: mucha gente observaba con curiosidad y burla tu tormento del Viernes
Santo, y ante esa muchedumbre, gozosa de ver sangre y sufrimiento, fuiste desnudado.

Nosotros hemos sido los responsables también de esta humillación, ya que nuestras
faltas y nuestro mal eran lo que tú habías asumido al entregarte a esa muerte
vergonzosa.

DECIMA PRIMERA ESTACION: Jesús es clavado en la cruz.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.

Se lee en el Evangelio de San Lucas:

"Cuando llegaron al lugar llamado Calvario crucificaron a Jesús y a los malhechores,


uno a su derecha y el otro a su izquierda. Mientras tanto Jesús decía: Padre, perdónales,
porque no saben lo que hacen" (Le. 23, 33).

Oigamos también a Jesús que nos habla en el Salmo 21: "Me cerca una
turba de malvados, han taladrado mis manos y mis pies, puedo contar
todos mis huesos. Pero ellos me miran y me contemplan con gozo" (S. 21, 17-18). Las
manos que hicieron tanto bien son destrozadas con los clavos; los pies que llevaron a
Jesús en la búsqueda de tanta oveja perdida, sufriente y desorientada, también son
taladrados por los duros clavos.

Oremos (pausa).
Señor Jesús: la cruz era el tormento para los bandidos y malhechores; por eso junto a ti
dos de ellos también sufren y mueren. Tú sólo rezas y con un corazón grande y siempre
bondadoso pides perdón para los que injustamente te atormentan.
Te pedimos, Señor, la gracia de saber siempre perdonar, aunque la injusticia que se nos
haga, sea muy grande. Tú nos diste ejemplo y nos pides que te imitemos.

El Señor nos ordenó devolver el bien por mal, ser testigos de su amor, perdonando de
verdad.

DECIMA SEGUNDA ESTACION: Jesús muere en la cruz.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.

"Desde el mediodía hasta las tres de la tarde se cubrió de tinieblas la tierra. Cerca de las
tres, Jesús gritó con fuerza: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, y
gritando de nuevo con fuerte voz, entregó su espíritu" (Mt. 27, 45-50).

Hermanos:
Jesús ha muerto. Después de largas horas de humillaciones y sufrimiento, de abandono,
crueldad e ingratitud, entrega su espíritu.
Él quiso cargar con todas nuestras dolencias, llevar sobre sus hombros todos nuestros
pecados, sufrir por ello el desprecio más grande. San Pablo va a decir que "fue hecho
pecado", cuando en su inocencia él mismo había llegado a preguntar: "¿quién me puede
acusar de pecado?". Es el hombre pecador, marcado por el sufrimiento y la muerte,
quien muere en Jesús.
A las pocas horas después, al amanecer del domingo, Jesús surgirá de la muerte como
un hombre renovado, Hombre Nuevo, por la Resurrección, para poder ofrecer a los
hombres una nueva forma de vida. Será su triunfo sobre el pecado, el mal y la muerte.
Pero para esto, él quiso llegar a lo más bajo, topar fondo en humillación, sufrimiento y
dolor.
En silencio pensemos en esta muerte de Jesús que nosotros hemos causado.
Pongámonos de rodillas. (Todos se hincan.)
(Silencio).

Perdón, oh Dios mío; perdón e indulgencia; perdón y clemencia; perdón y piedad.

DECIMA TERCERA ESTACION: Jesús muerto, es bajado de la cruz.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.
Escuchemos el relato de San Marcos:

"Había caído la tarde y como era la víspera del sábado alguien tuvo la valentía de ir
donde Pilatos y pedirle el cuerpo de Jesús. Era José, del pueblo de Arimatea, miembro
respetable del Consejo Supremo y que esperaba también el Reino de Dios.
Pilatos se extrañó de que ya hubiera muerto, y llamó al capitán para saber si realmente
era así. Él lo confirmó, y Pilatos entregó el cuerpo de Jesús. José bajó el cuerpo de la
cruz y lo envolvió en una sábana que había comprado" (Mc. 15, 42-46).

El cuerpo de Jesús es entregado; la tradición nos dice que antes de su sepultura, su


madre, la Virgen María, lo recibió en sus brazos. Es la madre que con indecible dolor
abraza la carne, fruto de su seno purísimo, que por amor llegó hasta la muerte.

Oremos (pausa).
Santísima Virgen María, tú recibiste en tus brazos maternales a tu Hijo muerto, por
nuestra salvación. Te pedimos tu intercesión para que se nos conceda una fe grande y
una esperanza firme, para comprender los planes de Dios en nuestra vida y realizarlos
con esa paz profunda que tú manifestaste cuando Jesús murió.

Mientras recorres la vida tú nunca sólo estás; contigo por el camino Santa María va.

DECIMA CUARTA ESTACION: Jesús es colocado en un sepulcro.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.

Así nos cuenta San Juan el entierro de Jesús:

"Cerca del lugar donde crucificaron a Jesús había un huerto y en el huerto un sepulcro
nuevo, donde nadie había sido enterrado. Aprovecharon entonces este sepulcro cercano
para poner ahí el cuerpo de Jesús" (Jn. 19, 41-42).

Jesús es sepultado. Humanamente la derrota ha sido total. Los jefes de los judíos y
quienes pedían la muerte de Jesús pueden estar tranquilos. se han deshecho de este
hombre que les molestaba con sus palabras y su actuar, al enrostrarles sus dobleces,
engaños y falsas seguridades. Pero para Dios, éste era el comienzo del triunfo. De este
sepulcro surgirá el Hombre perfecto, Jesús Resucitado, el primero de muchos hermanos,
a quienes se comunica para transformarlos y hacerlos hombres nuevos.

Oremos (pausa).
Padre de los cielos: Jesús, tu Hijo, ha sido colocado en un sepulcro. Tú lo resucitarás, y
glorioso lo tendrás junto a ti, es un hermano de nuestra raza humana quien participará de
tu gloria.
Te pedimos que también nos resucites a nosotros, muertos por el pecado; cambia
nuestro corazón pecador y haznos participar de la vida nueva que Jesús posee junto a Ti.
DECIMA QUINTA ESTACION: Jesús resucita.

Todos:
Te adoramos, Señor, y te bendecimos porque con tu santa cruz has redimido al
mundo.

Escuchemos el Evangelio según San Mateo:

"Pasado el sábado, al despertar el alba del primer día de la semana, fueron María
Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un gran temblor:
el Angel del Señor bajó del cielo, y llegando al sepulcro hizo rodar la piedra que lo
tapaba y se sentó encima.
El Angel dijo a las mujeres: No teman, porque yo sé que buscan a Jesús crucificado. No
está aquí. Ha resucitado, tal como lo había anunciado. Y ahora vayan pronto a decir a
sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos" (Mt. 28).

"Aleluya" Cristo ha resucitado, ha surgido del sepulcro, vencedor del mal, del pecado y
de la muerte.

Resucitó. Resucitó. Resucitó. "Aleluya".


Aleluya. Aleluya. Aleluya. "Resucitó".

Hemos finalizado nuestro Vía Crucis. Hemos ido siguiendo a Jesús, nuestro salvador, en
su camino al Calvario; hemos contemplado su generosidad e inmenso amor hacia
nosotros; hemos ido sintiendo la maldad de nuestros pecados que lo llevaron hasta la
misma muerte. Pero también la Resurrección de Jesús, su triunfo sobre el mal y el
pecado, se nos ha mostrado como una esperanza y maravillosa realidad.
Que el Señor haga que los buenos propósitos surgidos este día los vivamos con
seriedad.

Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

Todos:
Amén.

(Finalizado el Vía Crucis, si se estima conveniente, se puede invitar a los participantes a


acercarse a la cruz y besarla, como signo de veneración.)
CELEBRACION DOMINICAL
(Sin sacerdote)

Sugerencias prácticas

Dice el Concilio: "En aquellos lugares donde no hay sacerdote y no se puede celebrar la Santa
Misa los domingos y fiestas, organícese a juicio del Obispo una Celebración de la Palabra presidida por
un diácono o incluso por un seglar especialmente preparado para ello".
Hay parroquias rurales que tienen 10, 20 y hasta 25 capillas en sus alrededores. Llega el
domingo y el sacerdote no las puede atender a todas. Hay fundos, asentamientos y caseríos apartados
donde les corresponde Misa una vez al mes. cada medio año, a veces una vez al año. ¿Qué hacer?
Los católicos del lugar, de acuerdo con su Párroco, traten de organizar un Culto Dominical para
que cada domingo se reúna la asamblea de los fieles a orar, cantar y escuchar la Palabra de Dios.
De ahí podría partir la formación de una auténtica comunidad cristiana preocupada, no sólo de
dar culto a Dios, sino de los enfermos, de los más necesitados, de la catequesis, etc.

Esta Celebración Dominical se llevará a efecto en la capilla y si no la hay, en un lugar donde


pueda reunirse la comunidad. Es conveniente que presida el lugar un crucifijo, al que puede acompañar
también, una imagen de la Virgen. En una mesa o atril se colocará la Biblia convenientemente adornada
con velas y cada comunidad tratará de tener sus propios ministros, aprobados por el párroco del lugar,
quienes ejercerán su ministerio durante la Celebración: lector, guía, coro, predicación, etc. Es muy
conveniente, por ejemplo, preparar los cantos con la debida anticipación para los distintos momentos del
culto, también es muy conveniente que los cantos respondan al tiempo litúrgico que se vive. Un consejo
práctico es que en cada lugar, que se celebre el domingo sin sacerdote, tengan la hoja parroquial "El
Domingo".
Tanto al inicio como durante la celebración, se pueden rezar —si son muchos los que tienen el
Devocionario—, los salmos en forma alternada. Otra posibilidad es rezar el Rosario o uno de los
misterios antes de iniciar la Celebración.

ESQUEMA DE UNA CELEBRACION DOMINICAL

1) Saludo

Guía:
En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos:
Amén.

Guía:
Nos hemos reunido para celebrar el domingo, el día del Señor, día en que Cristo
resucitó. Hagamos de esta celebración un encuentro de hermanos en que todos juntos
escuchamos a Palabra de Dios, alabamos a Dios por su bondad, le presentamos nuestras
peticiones y nos comprometemos a vivir sus enseñanzas.

Si el Guía tiene a mano la hoja parroquial "EL DOMINGO', leerá la introducción.

2) Canto (Escoger con anticipación)

3) Acto penitencial
Revisemos nuestra vida y pidamos perdón por nuestros pecados.
(Después de un breve silencio, se reza una de las dos Fórmulas Penitenciales que
siguen):
Todos: 1a

Yo confieso
ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra,
obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María,
siempre Virgen,
a los Angeles, a los santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, nuestro Señor.

Cantor: 2a
Por nuestra falta de humildad
¡Señor, ten piedad!

Todos:
¡Señor, ten piedad!

Cantor:
Por nuestra falta de sinceridad
¡Cristo, ten piedad!

Todos:
¡Cristo, ten piedad!

Cantor:
Por nuestra falta de generosidad
¡Señor, ten piedad!

Todos:
¡Señor, ten piedad!

Presid.:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Todos:
Amén.

4) Oración
La que sale en la hoja parroquial "EL DOMINGO", o bien:
Oremos.
Padre de los cielos,
apoyo y fuerza de los que en ti confían,
escucha nuestras oraciones; y ya que somos débiles
y sin ti nada podemos, concédenos la ayuda de tu gracia para vivir tus mandamientos
y agradarte en todo.
Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.

Todos:
Amén.

5) Lecturas bíblicas
(La de la hoja "EL DOMINGO")

6) Homilía
(Si en la comunidad no hay una persona preparada para hacer la homilía, se puede leer,
por ejemplo, un capítulo de este Devocionario o del libro EL MESIAS)

7) Credo

8) Oración universal
(La de la hoja de "EL DOMINGO")

9) Ofrenda y acción de gracias


(Es recomendable que se realice esta Ofrenda en dinero o cosas para las necesidades de
los pobres o de la misma Comunidad Cristiana, sin embargo, puede suprimirse si no
parece conveniente, o hacerla al final de la Celebración).

Al entregar nuestras ofrendas recordemos la generosidad y solidaridad de Jesús, "el cual


era rico, pero se hizo pobre por amor a nosotros para que fuéramos hechos ricos por
medio de su pobreza" (2 Cor. 8, 9).

Entreguemos nuestras ofrendas cantando.


Canto...
(Se recogen las ofrendas y se llevan adelante colocándolas al pie del altar o de la imagen
del Señor que preside la Celebración).
Acción de gracias
de pie

Presid.:
Hermanos:
Ahora alabemos a Dios
y démosle gracias por todos sus beneficios.

Cantor:
A las diversas aclamaciones de alabanza y gratitud respondemos todos diciendo: ¡Gloria
a Ti, Señor!

Presid.:
Te alabamos, Señor, Padre todopoderoso. Tu santidad no tiene límites,
y quieres hacernos partícipes de ella.
Tú reconciliaste al mundo contigo
por la sangre de la cruz.
¡Gloria a Ti, Dios salvador!

Todos:
¡Gloria a Ti, Señor!

Te alabamos, Jesucristo,
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Tú eres vencedor de la muerte,
lleno de gracia y de verdad.
Tú permaneces viviendo con nosotros,
hasta el fin del mundo.
¡Gloria a Ti, Cristo redentor!

Todos:
¡Gloria a Ti, Señor!

Presid.:
Te alabamos, Espíritu de Dios.
Por ti el misterio del Hijo inunda nuestras vidas. Tú, nos conviertes en nuevas creaturas.
¡Gloria a ti, Espíritu de vida!

Cantor:
Gloria a Dios en el cielo

y en la tierra paz
a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria


te alabamos,
te bendecimos,

te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias;

Señor Dios, rey celestial, Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo;

Señor Dios, Cordero de Dios; Hijo del Padre;


tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;

tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas;

tú que estás sentado a la derecha del Padre,


ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,

sólo tú Señor,

sólo tú, Altísimo, Jesucristo,


con él Espíritu Santo,

en la gloria de Dios Padre. Amén.

En caso que se distribuya la Sagrada Comunión se sigue con el número 10, de lo contrario, se
pasa al número 11.

10) Rito de Comunión

Presid.:
En esta celebración del domingo hemos escuchado la Palabra de Dios y le hemos
respondido con nuestra oración y nuestro canto.

Al no tener un sacerdote entre nosotros no podremos celebrar la Santa Misa en la que


Cristo renueva su Muerte y Resurrección salvadora; pero sí podemos unirnos a Jesús
Vivo y Resucitado por la Comunión de su Cuerpo.

Preparémonos a recibirlo en el Pan Consagrado cantando un himno.


(Un ministro autorizado para distribuir la Comunión va a buscar el copón con el Pan consagrado
y lo deja sobre el altar).

Minist.:
Nos preparamos para unirnos a Cristo por la Comunión, rezando el Padre nuestro:
Todos:
Padre nuestro
que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación.
Y líbranos del mal.
Saludo de paz
de pie
Minist.:
Antes de unirnos a Cristo por la Comunión de su Cuerpo, expresemos nuestro deseo de
vivir en caridad y unión con todos. No podemos recibir a Cristo si hay algún rencor
contra alguien.

Démonos frateinalmente el saludo de paz.


(Todos se saludan deseándose la Paz de Cristo).
Distribución de la Comunión
de pie o de rodillas
(El Ministro de la Comunión destapa el copón y mostrando una Hostia consagrada
dice):

Minist.:
Este es el Cordero de Dios,
que quita los pecados del mundo,
¡Dichosos los que participan de esta Cena!

Todos:
Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Cantor:
Durante la Comunión cantamos el Canto...

Minist.:
Oremos.

Nos hemos alimentado, Señor,


con el Pan de tu mesa;
que este alimento aumente el amor
en nuestros corazones
y nos mueva a servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor,
que contigo vive y reina
por los siglos de los siglos.

Todos:
Amén.

11) Rito de Despedida


(Para cuando no se da la Comunión).
Se pueden rezar algunos salmos en forma comunitaria.

Presid.:
Nos hemos reunido para celebrar el domingo. Que el día de hoy y toda la semana que
iniciamos, continúen con los mismos sentimientos con que hemos realizado esta
Celebración: con la alegría de sabernos hijos de Dios, salvados, por la Pasión y
Resurrección de Jesucristo, y con la unión y el amor que han de existir siempre en
quienes se saben, hermanos.

(Si hay Avisos que dar a la Comunidad, éste es el momento para hacerlo).
Canto Final
HISTORIA SAGRADAS
EN DECIMAS
¿Qué es el Canto a lo Divino?

Cuando llegaron los primeros misioneros a Chile no había libros, no había medios de
comunicación como ahora, la gente no sabía leer ni escribir. ¿Cómo anunciar, entonces,
la Buena Nueva? ¿De qué herramientas se sirvieron?
Los misioneros sembraron la fe en Chile a través del verso y del canto, o mejor dicho,
del verso cantado. Y el modelo de verso que eligieron fue precisamente el que en
aquella época estaba en vigencia en España: La Cuarteta y la Décima. La Cuarteta
(verso de cuatro líneas) fue el verso apropiado para los Bailes Religiosos. La Décima
(verso de diez líneas), el propio del canto a lo Divino.
Aquella semilla que sembraron los primeros misioneros hace más de cuatro siglos
cundió y germinó de tal manera que aún hoy día son miles y miles las personas que
guiadas sólo por lo que podríamos llamar el hilo de la tradición, cantan en Décimas y en
Cuartetas.

La Catequesis y las culturas.

Ha dicho el Papa Juan Pablo II: "La catequesis procurará conocer las culturas y sus
componentes esenciales; aprenderá sus expresiones más significativas, respetará sus
valores y riquezas propias. Sólo así se podrá proponer a tales culturas el conocimiento
del misterio oculto y ayudarles a hacer surgir de su propia tradición viva, expresiones
originales de vida, de celebración y de pensamiento cristiano" (C. T. N° 53).
Esto, traducido a nuestra realidad significa que hemos de querer y apreciar aquellas
manifestaciones de la Piedad Popular que se dan entre nosotros. Chile tiene, en este
sentido, una riqueza espiritual muy grande que recién estamos descubriendo: están los
Bailes Religiosos en toda la zona norte del país, el Canto a lo Divino, que comprende
particularmente todo el valle central, están las peregrinaciones a los santuarios, el Cua-
simodo, etc.
Aquí nos queremos referir a una de estas manifestaciones de Piedad Popular conocida
con el nombre de Canto a lo Divino.

Historia Sagrada en Décimas

Juntando estos versos que aún se cantan en las celebraciones de los santos (San Juan,
San Antonio, la Virgen del Carmen, la Virgen del Tránsito, etc.), nos encontramos con
una auténtica Historia Sagrada en verso. El mérito de esta Historia Sagrada es que los
versos han sido compuestos en su totalidad por los mismos campesinos y son un reflejo
de su cultura, y sus tradiciones. Este es un valor cultural y religioso que todos los
chilenos debemos conocer y apreciar. Ahí está lo auténticamente nuestro, la encarnación
de la fe en nuestra propia cultura.
Son miles los versos rescatados hasta el momento y que han significado un valioso
aporte a la catequesis tanto de adultos como de niños (ver EL MESIAS y LA BIBLIA
DEL PUEBLO). En su conjunto se trata de una Historia Sagrada "nacida y criada en
Chile".
Los versos que vienen a continuación no son más que una sencilla muestra del
abundante material existente. Leámoslos con calma y con atención.
En ellos encontraremos la Doctrina Cristiana transmitida de generación en generación,
hasta nuestros días. Para los lectores poco iniciados en esto del Canto a lo Divino, es
necesario recordar que todo verso debe estar encuartetado (en la práctica esto se nota
por la última línea de cada Décimá que está en letra negrita). La cuarteta es lo primero
que hay que leer. Las cuatro primeras Décimas son la glosa a la cuarteta inicial. La
quinta Décima, llamada también despedida, a veces termina repitiendo la cuarteta. Las
Décimas todas tienen la rima de la conocida oración: Bendita sea tu pureza. El nombre
que acompaña a cada verso es el del cantor que lo entregó, y no necesariamente el del
autor del verso.
Estos versos son el fruto de una experiencia de fe vivida por nuestros campesinos, esta
es su manera de alabar a Dios y "cantar sus maravillas". Recitados con fe son una
oración excelente, y debidamente escogidos pueden tener excelente cabida incluso en
nuestras celebraciones litúrgicas.

Un culto familiar

Nuestro pueblo tiene una hermosa tradición que hay que revitalizar. Es la tradición de
las Novenas. Las novenas son un culto familiar y en ellas se practica la alabanza a Dios
y la caridad cristiana.
Hay familias que, una vez al año, tienen la manda de rezar la Novena al Santo de su
devoción y el último día convidan a los cantores para darle más solemnidad. Es
maravilloso contemplar a diez, quince o veinte campesinos que van turnándose, uno tras
otro, para cantar a la Creación, Nacimiento, Padecimiento, etc. Los cantores han sido en
realidad los grandes catequistas de nuestro pueblo. Ellos saben muy bien que tienen un
don de Dios, unos para crear versos, otros para memorizarlos y cantarlos con distintas
entonaciones.
Con el fin de que los Cantores de diferentes partes se conozcan entre sí, cada año se
realizan por lo menos dos grandes Encuentros en Santiago: uno en el Santuario de
Lourdes (el sábado antes del 11 de febrero) y otro en el Santuario de Maipú (el último
sábado de septiembre).
Pero lo verdaderamente importante es tratar de que se sigan realizando las Novenas
familiares con Canto a lo Divino en los lugares en que en forma espontánea se vienen
realizando desde hace siglos (Quilimar, Chicolco. Los Andes, Petorca, Aculeo,
Pichilemu, y en general en todo el valle central de Chilé, especialmente eh el valle de
Colchagua).
A continuación ofrecemos una sencilla muestra de versos entresacados de sus cuadernos
que pueden servir tanto a los cantores, corno a todas aquellas personas que quieran
aprender o repasar la Doctrina Cristiana en En estos momentos estamos preparando una
serie de grabaciones con las melodías del Canto, a lo Divino propias de cada zona.

Se pueden solicitar en ja Casa de la Pastoral, calle Brasil 94, Santiago.


1. CREACION mares, montes, cerro y prado lagunas y
Atalicio Aguilar - Loica cordillera.

En seis días hizo el mundo el Creador 2. CREACION


soberano Domingo Piña — Sta. Teresa de Nilahue
formó los seres humanos con un poder
sin segundo. Formó los mares profundos De un puño de tierra hizo Dios al
formó altas cordilleras hombre a su medida y le dio un soplo de
formó brillantes praderas Y formó la luz vida
del día en el momento preciso. Se lo llevó al
y todo lo bendecía paraíso a gozar de sus dulzuras y el
el Creador de alta esfera. Eterno en las alturas con su infinito
poder
Cuando la tierra formó le ordenó que le dijo tú serás rey de todas las
produjera plantas, frutales y hierbas y criaturas.
todo bueno lo halló. Las aguas las
separó Siendo de tierra formado se transformó
y los mares se han formado en ser humano y después el Soberano
a nivel muy. arreglado lo dejó Nuestro le privó el fruto vedado. Al final cayó en
Señor y con cariño y amor formó todo lo pecado sintió pena y estupor y
creado. conociendo su error dijo Dios
entristecido por soberbio y atrevido es el
En el alto firmamento formó nubes y hombre el superior.
arrebol la luna, lucero y sol
que iluminan nuestro suelo. Formó los La Divina Providencia
cuatro elementos que se encuentran a Adán y a su compañera los revistió
separados formó bosques y collados por primera a los dos de la inocencia. Y
aves, peces y animales por su desobediencia les dio un castigo
y nos dejó por señales mayor privándolos de su amor a
mares, montes, cerro y prado. presencia de Satán y el hombre, como
verán es la imagen del Señor.
Formó al hombre y la mujer a su misma
semejanza Dijo entonces la mujer al Divino
y les dio fe y esperanza con su infinito Omnipotente por creerle a la serpiente
poder. la fruta me hizo comer. Yo no quería
Les dio según mi entender un huerto pa' perder
que vivieran les dio bendición entera tanta gracia y hermosura era mi alma
el Dios de la jerarquía formó la lluvia limpia y pura imagen del mismo Dios
crecida lagunas y cordilleras. pero pecaron los dos
según dice la Escritura.
El Dios Todopoderoso puso al hombre y
la mujer en el jardín del Edén nada más Por fin. habiendo faltado Adán lloró con
maravilloso. Vivían con sumo gozo tristeza y corrió con ligereza
sin pesares ni tristezas a una higuera avergonzado.
el Creador de alta esfera formó todo lo
creado
Dijo: ya caí en pecado esta es la verdad Por fin la Suma Bondad descendió de la
pura, Alta esfera a Adán y a su compañera y a
de todas las criaturas todos vino a salvar. Feneció para sellar
es el hombre el superior es la imagen su poca correspondencia, el Señor tuvo
del Señor según dice la Escritura. clemencia de la pobre humanidad y más
brilló la bondad
3. CREACION de la Suma Omnipotencia.
Domingo Piña — Sta. Teresa de Nilahue
4. CAIN Y ABEL
Pecó cierto el primer hombre Mariano Becerra — Pichilemu
y conoció la vergüenza
y el que cometió la afrenta Adán tenía Caín convidó a cazar
por nombre. al campo a su hermano Abel fue
Y aunque mucho les asombre se pa’darle muerte cruel
ocultaba en la maleza en un oculto lugar.
fue muy grande tu torpeza Dios le dijo Lo guiaba la maldad
no hay disculpa y para lavar tu culpa como claro y bien se ve Adán
Yo haré por ti una fineza. sospechaba de él
por la pérdida de su hijo y la conciencia
El Creador los llamó le dijo
al culpante y a su esposa si obras mal no esperes bien.
y Adán con voz temblorosa
dijo Eva me engañó. —Le dijo Abel a Caín hermano ¿qué vas
Desde ahora se cerró a hacer? —Te voy a dar muerte cruel
el cielo como verás para sécula sin fin.
por tu pecado estarás Es causa que has de morir por venir en
después de muerto sin luz por ti moriré mi compaña.
en la cruz —Aquello que conmigo hagas
lo que tú por mí no harás. con vos también lo han de hacer todo el
mundo lo va a ver
Bajé desde el Alto Cielo a la corta o a la larga.
a formarte con mi mano y te puse de
artesano dándote todo gobierno. Hermano Caín, que intentas matarme
De aquel seno del infierno con veleidad
te libré, aunque no me creas justo es de ¿Qué le vas a contestar
que ahora mueras por faltarle a mi cuando Dios te llame a cuenta? Tal
mandato como a mí me atormentas estoy
esto hice por vos ingrato quererte sin dispuesto a sufrir
que me quieras. yo no temo no el morir ni menos la
sepultura, pero con esta mensura un día
Un alma también te di te han de medir.
memoria y entendimiento
y en el cielo noble asiento Poner cuidado es preciso le dijo Abel a
con cariño te ofrecí. su hermano que el Señor está mirando y
Del imperio descendí para vivir nos hizo.
y te coloqué en la faz Cuando nos llame a juicio te saldrá la
de la tierra donde estás cuenta clara
mira bien lo que te quise
a mi semejanza te hice
qué más quieres, ¿quieres más?
y te lo va a echar en cara en el mismo Con el sol de primavera
tribunal de linda llega a brillar
un día te han de pagar cuando quiso bonanzar
a ti con la misma vara. de nuevo el arca se cierra
y de la altura de Armenia
El Señor dijo a Caín baje el que quiera bajar.
¿dónde tienes a tu hermano? por este
gesto inhumano tendrás un penoso fin. Digo para terminar cuando Noé
La vida yo se la di trabajaba mucha gente se burlaba de
para que la conservara te saldrá la aquel caso singular. Pero cuando subió
cuenta clara en el tribunal de Dios el mar
tendrás un castigo atroz a la corta o a la se dieron a la razón ¡Señor mío,
larga. compasión!
rezaron todos con fe y murieron les diré
5. DILUVIO por su duro corazón.
Enrique Vilches – Culiprán
Noé fue el que comenzó a trabajar una 6. ABRAHAM
nave Juan Ramón Silva – Los Cruceros
como en la historia se sabe Dios fue
quien lo dirigió. Día a día trabajó Dios eterno y soberano movido de gran
aquella obra singular para poderse bondad ha decidido salvar
salvar a todo el género humano. Desde los
se preparaba el patriarca y a esa tan tiempos arcanos la redención decretó
linda arca y sus ojos los fijó
dentre el que quiera dentrar. en un santo Patriarca
y para una obra santa Nuestro Señor lo
Habiéndose terminado escogió.
el arca en más de cien años abrió Noé
aquel arcano para cumplir lo mandado. Con divina y santa idea le dijo el
La llenó con el ganado Omnipotente deja tu tierra y tu gente
que se veía venir que una gran misión te espera. Del país
el mundo va a sucumbir por toda la de Ur de Caldea
tierra entera de adentro del arca afuera anda y vete a Canaán que a la orilla del
salga el que quiera salir. Jordán te abriré mi pensamiento y Dios
escogió por cierto a nuestro Padre
Después que el Señor mandó este diluvio Abraham.
a la tierra
la más encumbrada sierra con las aguas El Señor en su bondad al Patriarca lo
se cubrió. Cuarenta días duró bendijo
aquel diluvio sin fin y hasta le prometió un hijo en su misma
y a los hijos de Caín ancianidad. Pero Dios quiso probar
dijo Dios destruiré la obediencia de aquel hombre y le dijo
y al arca santa talvez vete al monte
suba el quiera subir. a ofrecerlo en sacrificio yo necesito a
este niño para salvar a los hombres.
Con delicada vidriera el arca estaba
adorná sus puertas aseguras
por adentro y por afuera.
Abraham obedeció este grande fraticidio
aquella orden divina
y hasta el Moriah se encamina con el
hijo de su amor. Complacido el mismo
Dios
le dijo con gran afán
los hombres bendecirán
para siempre tu memoria porque
limpiaste la honra
de aquel pecado de Adán.

Por haber tenido fe


en Dios Todopoderoso
vivirás días de gozo
como nadie pudo ver.
Tu nombre bendeciré
por toda generación
tú serás y con razón
el padre de los creyentes y por ti toda la
gente
obtendrá la salvación.

7. JOSE
Atalicio Aguilar — Loica
Por los sueños que soñó fue José
aborrecido sus hermanos lo han vendido
porque Dios lo permitió.
Tan pronto como nació
recibió la bendición
y el patriarca Jacob
lo hizo su preferido
y hoy está muy afligido
José aquel justo varón.

De ahí tratan de matarlo


con su corazón tan cruel
y Rubén su hermano fiel
propuso de libertarlo.
Sus hermanos sin pensarlo como Judas
lo han vendido
lo llevaron hacia Egipto
para jugarle a traición
y fue segundo varón
una vez que fue vendido.

Cuando lo vieron salir


al punto lo conocieron
y uno al otro se dijeron
todos vamos a morir.
No quiso Dios permitir
y José muy compasivo 8. MOISES
les promete salvación Luis Girón – Huelguen
por divina permisión
pasó a ser virrey de Egipto. Cuando aquel pueblo sufrido mil
penurias padeció mi Padre Dios se
Cuando José descubrió acordó de la esclavitud de Egipto.
la traición de sus hermanos por su Este niño fue elegido
padre muy anciano para darles salvación creció con el
a todos les preguntó. Faraón con la mayor eficacia
A Egipto lo convidó y para darle las gracias siete plagas le
y con sobrada razón mandaron.
porque daba compasión
el hambre que padecieron estas cosas Lo salvó una matrona de la corriente del
sucedieron río dijo traigan este crío
en tiempos del Faraón. al instante y sin demora. El Señor nunca
abandona
Cuando ya Jacob murió doce tribus se al hombre que es buen cristiano y por
formaron las que se multiplicaron y el ser de Dios mandado
Egipto se pobló. Faraón se endureció a Faraón se dirigió
en contra la multitud y un día lo confundió
y dijo con prontitud Moisés a aquel rey tirano.
que hagan más y más ladrillos y vivían
oprimidos. En la corte del monarca creció con
en cárcel y esclavitud. mucho cariño y conoció su destino
en medio de tanta farsa.
Viendo una injusticia tanta le dijo al rey Moisés fue predestinado para hacer
inhumano llegaré tarde o temprano con salir de Egipto a todo el' pueblo afligido
el gran poder de Dios a darte un castigo que vivía como esclavo. De las aguas
atroz por orden del Soberano. fue salvado con infinito poder
y más tarde pudo ver
Moisés con voz imperiosa llegó adonde lo que sufren sus hermanos por querer
el rey estaba y pronto lo amenazaba con del Soberano salvó al pueblo de Israel.
una plaga espantosa. Con la vara
misteriosa agua en sangre convirtió Fue delante el Faraón gritando esta
mucho se atemorizó profecía
aquel rey tan prepotente y Moisés de un te vendrán plagas y ruinas si no oyes mi
de repente a su pueblo libertó. clamor. Tiene un poder le contó esta
vara misteriosa
Cuarenta años caminaron a la orden de sólo te pido una cosa
Moisés y es que podamos salir
es de contar y no creer las penurias que o si no vas a morir
pasaron. El Arca santa la adoraron en lo mismo que mariposa.
el monte Sinaí
y recibieron allí
los divinos mandamientos
y esta historia que les cuento me la
contaron a mí.

9. MOISES
Pedro Peña – Los Andes
Un día de amanecida
se presenta ante el monarca y le dijo con
voz franca óyeme esta profecía.
Tus ideas son judías
oh rey perverso y tirano me mandó Dios
soberano a leerte la sentencia
sufrirás las consecuencias si no sueltas
al esclavo.

Faraón por ser porfiado mucho que se


resistió, pero Dios lo castigó
y de todos fue burlado. En el mar quedó
ahogado
y hasta hoy no saben de él y Moisés le
dijo infiel
hoy tendrás tu merecido y por orden del
Divino
vengo a darte muerte cruel.

Al fin las plagas vinieron sobre aquel


impío rey Dios lo castigó por ley
y los Mares lo encubrieron. Tres días se
oscurecieron. hubo tinieblas sin luz
y el pueblo con prontitud con valentía y
arrojo atravesando el Mar Rojo terminó
la esclavitud.

10. MOISES
Juan Reyes — La Aguada
Mi Dios a Moisés mandó que fuese
donde el Faraón dile que dice el Señor
que al hebreo busco yo.
Diez plagas le penetraron
al rey por tirano e impío así pudo ser
vencido
con gólpe fuerte aquel rey y a libertar a
Israel
soy guerrero que hei venido.

El agua se tornó en sangre tres días


tinieblas vio
a todo el Egipto hirió
con grandes plagas y males. Así se
achican los grandes dijo Moisés sin
piedad
me las tiene que pagar por orden del Faraón enfurecido
Dios divino yo vengo pueblo cautivo a quiso perseguir al pueblo y los siguió
darte la libertad. con deseo hasta la margen de un río. Se
veía harto afligido Moisés el libertador
Moisés con su gran virtud libertó a los y clamándole al Señor emprendieron la
esclavos jorná los siguieron hasta allá las tropas
con la fuerza de su brazo terminó la del Faraón.
esclavitud. Salió con la multitud
en una gran osadía Habiendo Moisés pasado cantó a Dios
vencieron la tiranía sus alabanzas y le dio infinitas gracias
y el pueblo a su Dios bendijo y Moisés a por haberlo acompañado. De ver que
todos dijo habían librado rezaron una oración
vente conmigo mi vida. y el soberbio Faraón por infame y
envidioso
Moisés fue el predestinado para hacer se hundió en el Mar Rojo sin tener de
salir de Egipto a todo el pueblo afligido Dios perdón.
que vivía como esclavo. Huyeron desde
temprano clamando a la Majestad Mi Dios le dejó a Moisés una vara
cuarenta años andarás milagrosa
por los desiertos perdidos ven conmigo para que entre otras cosas les apagara
pueblo mío ahí nada te faltará. la sed.
Como en la historia se ve las aguas se
Ángel glorioso y bendito florcita de dividieron los egipcios persiguieron a
verdolaga Moisés en realidad
en este mundo latino el que la hace la pero en el profundo mar ahí todos
paga fallecieron.
A Egipto las diez plagas
envió Dios Creador Por fin Moisés aquel día antes de que
terminó la rebelión amaneciese se propuso hacer el viaje a
de aquel rey tirano e impío y en el mar la tierra prometida. Esto nadie lo sabía.
fue sumergido el soberbio Faraón. sólo Moisés y el Señor
y mandó a su hermano Aarón que con el
11. MOISES pueblo marchara
Abelino Leiva — Lo Calvo v el Mar Rojo atravesara huyendo del
Cuando vieron los egipcios a Moisés Faraón.
tender la vara 12. TABERNACULO
se abrieron las aguas claras tan sólo de Oscar Herrera — Campos Ahumada
un improviso. Traspasar era preciso También Moisés trabajó un arca muy
por aquel feliz sendero linda y bella fue para entrar en ella
luego las aguas volvieron a juntarse de y hablar con el mismo Dios. Tan linda
repente que la dejó
y Faraón con su gente la adornaba con laurel rosa, romero y
en el mar se sumergieron. clavel le ponía con deseo
cantó con el pueblo hebreo el legislador a estudiar el pueblo hebreo. El Levítico
Moisés. tercero
Números cuarto en verdad
La trabajó de madera la hermosura que el Deuteronomio está al fin de la ley
formó y con perlas la adornó escrita
por adentro y por afuera. Con por los libros de la Biblia voy a hacer
lindísimas vidrieras la hizo el santo una toná.
varón
y le puso en su interior querubines muy Viene el libro de Josué
hermosos y un candelabro precioso y también el de los jueces que la verdad
construyó con gran amor. la esclarecen como claro y bien se ve.
Están los Reyes diré
La adornaba con anhelo Moisés con que a Crónicas se asemeja está Esdras
toda su gente y allá con fe y reverente que nos deja todo lo que sucedió
hablaba con Dios del cielo. Para él era y ahora les canto yo
un consuelo cuando cantó con Aarón por esta cuarteta vieja.
con toda la población danzaban de puro
gusto y Moisés así dispuso Está Nehemías también y después los
un arca para el Señor. Macabeos
que fueron siete mancebos muertos por
Resonó en toda la tierra aquella un rey muy cruel. Isaías como ven
alabanza a Dios y la llevaban en pos el mayor de los profetas el Mesías ya se
para así ganar las guerras. Grandes acerca pronto lo verán nacer esto les
bellezas encierran aquella arca les diré doy a entender pa' desenredar la
y la construyó Moisés madeja.
con oro y con perlas finas y le hicieron
l'angarilla de madera de ciprés. También está Exequiel
y el que le sigue es Oseas que era pastor
Aquel bello santuario de ovejas lo mismo que Amós y Joel.
por su grandiosa hermosura era imagen Abdías junto con él
y figura y Miqueas seguirá
de lo que es hoy el sagrario. Desde el el que profetizará
fondo del santuario Dios hablaba en la venida del Mesías
realidad voy a repetir la lista
y cuidaba sin cesar porque está muy enredá.
de aquel pueblo peregrino y después de
medio siglo llegaron a Canaán. Angel glorioso y bendito la despedida te
13. BIBLIA doy
Guillermos Campos — Los Andes según dijo Exequiel grande es la
Lamentación. Les canté con opinión
El Génesis es el primero de los libros de la ciencia de la verdad Dios dejó a la
la Biblia humanidad una ley santa y divina
el Exodo nos convida y en los libros de la Biblia todo
escriturado está.
14. NACIMIENTO 15. NACIMIENTO
Juan González — La Quesería Guillermo Campos — Los Andes
Por redimir al mortal el Redentor
Soberano escogió desde temprano una En Belén nació el Mesías en un hermoso
madre virginal. Daba a luz en un portal portal
al esperado Mesías y el Hijo del Celestial a redimirnos
y fue la Virgen María la escogida del venía. Lloró la Virgen María de ver su
Señor prenda adorá
y un astro de gran fulgor la Tierra y en aquella noche helá lo besó con
Santa tenía. tierno amor por salvar al pecador
la oveja no fue inmoló.
La Madre del Sumo Bien creció llena de
dulzura antes del parto tan pura después La noche del nacimiento del Mesías
del parto también. En el portal de Belén Verdadero
se ve muy radiante y bella recibió la el gallo en su gallinero lo saludaba
gracia ella contento.
de aquel que hizo la luz fue la Madre de Vino el buey y le dio aliento y al niño lo
Jesús una preciosa doncella. calentó
y en sus brazos lo tomó la Virgen Santa
A los trece años de edad un arcángel María
bajó presto a anunciarle casamiento y y el Apóstol Juan decía el Cordero se
también maternidad. inmoló.
Pasaron sin novedad
y sin la menor querella y permaneció En forma de carne humana lo vieron
doncella como se dice hasta el fin aparecer
radiante cual querubín en el portal de Belén de la Virgen
hermosa más que una estrella. Soberana. Antorcha de la mañana
que a este mundo se encarnó vino San
Con un amor verdadero llena de júbilo y Juan y escribió este tan grande misterio
gozo ella tomó por esposo sellada con siete sellos
a un anciano carpintero. Marido muy esta inmolación quedó.
placentero San José le prometía
cuidarla de noche y día De tres meses el Mesías regresó a
y al niño de Dios también brilló un Jerusalén
lucero en Belén que se llamaba María. Destinado a padecer
el Rey de la Jerarquía. Herodes, lo
Ángel glorioso y bendito ramillete de perseguía sin perderte las pisás corno
clavel una fiera malvá a muerte lo sentenció
fue el arcángel San Gabriel qué anunció san Mateo lo escribió en la Escritura
a Santa María. La Virgen con alegría Sagrá.
al ángel le dijo así
que Dios disponga de mí Angel glorioso y bendito botoncito de
y se haga su voluntad alelí
pa que el hombre en realidad pueda un le aseguro que es así
día ser feliz. como en la Biblia está escrito.
El Hijo de Dios bendito y su sangre Angel glorioso y bendito por fin doy la
derramá despedida
la oveja no fue inmolá el Cordero se se ha alegrado el mundo entero de ver
inmoló que nació el Mesías.
y esta inmolación quedó en la Escritura Los campos están floridos con la mayor
Sagrá. alegría
la noche se volvió día
16. NACIMIENTO por tan lindo resplandor nació Cristo el
Guillermo Campos — Los Andes Redentor el esperado Mesías.

Nació Cristo en el portal Hijo de Dios 17. NACIMIENTO


poderoso Manuel Aspé — Valparaíso
y tres reyes venturosos lo fueron a Cuando Herodes ordenó degollar todos
visitar. los niños con un furor inaudito
Les indicaba el lugar un astro muy el mundo se estremeció. San José se
reluciente que apareció de repente levantó
alumbrando aquel camino llegaron casi inmediatamente
donde el Divino los tres reyes del y partió de un de repente hasta la tierra
oriente. de Egipto y murieron como digo catorce
mil inocentes.
Llegaron donde el Mesías unos humildes
pastores que le ofrecieron sus dones al Dicen que en aquel reinado ríos de
rey de la jerarquía. sangre corrieron catorce mil niños
Los reyes con alegría tres cariños le fueron muertos y a espá degollados. Por
llevaron y después se prepararon los causa de un rey malvado vino tal
reyes para marchar Melchor Gaspar fatalidad
Baltazar trece días caminaron. enlutando la ciudad
con sangre de los cristianos los menores
El Niño de Dios nació en el portal de de tres años mueren a filo de espá.
Belén
y a adorar al sumo Bien toda la gente Lo buscó por el desierto Herodes tirano
acudió. y cruel y San José sin querer huía en
El mundo resplandeció las avecitas esos momentos. Con dolorosos lamentos
gorjearon y los ángeles volaron a las madres piden piedad la sangre fue
adorar al niño Dios y los pastores veloz derramá del inocente ese día
hasta aquel portal llegaron. y quitó miles de vidas Herodes con gran
Cuando los tres reyes magos la noticia crueldad.
conocieron
con sus camellos partieron para llevarle Herodes el mal tetrarca
regalos. al niño de Dios buscaba
Los reyes con sus esclavos marchan y en ni una parte lo hallaba al lindísimo
inmediatamente monarca.
y Herodes muy indecente y también muy Quiso cortarla garganta
traicionero les dijo vayan primero de aquel rey resplandeciente
a ver al Omnipotente.
indignado el delincuente en contra de El hospedaje buscó en alguna
los hebreos con satánico deseo hospedería
buscaba al Omnipotente. y uno al otro se decían nos fue mal en
realidad
Ángel glorioso y bendito bellísima flor sufriendo penalidad
de aromo esto aconteció en Belén padeciendo noche y día.
en vida de los reyes moros. Murieron
como palomos aquellos seres vivientes Virgen gloriosa y bendita cogollito de
causa de un rey y su gente que buscaba clavel
a Dios bendito mueren por salvar a el nacimiento del niño
Cristo catorce mil inocentes. fue en el portal de Belén. Tres reyes lo
van a ver con gusto y con alegría creo
18. NACIMIENTO que mejor sería llevar el burrito
Juan Miranda — Peralillo arriando que no llevarlo tirando
Cuando el ángel les previno que padeciendo noche y día.
marcharan a Belén Herodes con su 19. BAUTISMO Y
poder TENTACIONES
iba a degollar al niño. Camilo Reyes — Población
San José en el punto mismo dijo a la
Virgen María Dios puso mucho cuidado en enseñar la
para salvar al Mesías marchemos esta doctrina esta palabra divina
misma noche y si tuviéramos coche del Cordero Inmaculado. De mi Padre
creo que mejor sería. soy enviado dijo Cristo al predicar del
cielo vengo a enseñar
Salieron en dirección la ley que no se quebranta y a la iglesia
hacia el sur de Palestina la ruta se les casa santa
termina d’entre el que quiera d’entrar.
y entraron en confusión. Herodes con
gran traición ya los venía apurando Un día se presentó
y San José mientras tanto a la Virgen le donde el bautista San Juan
decía y con aguas del Jordán. a Jesús lo
creo que mejor sería bautizó.
llevar el burrito arriando. De los cielos divisó una paloma venir
del Padre se oyó decir este es mi Hijo
Con el Mesías en los brazos atraviesan Amado de la culpa y del pecado
el desierto salga el que quiera salir.
y en dirección al Mar Muerto llegan con
algún atraso. Después de ser bautizado
Para salir de este paso se fue a un desierto a ayunar y ahí se
la Virgen va preguntando llegaremos dejó tentar
para cuando del espíritu malvado. Le dijo estando
a Egipto tan distante echemos el asno elevado déjate caer al fin
adelante que no llevarlo tirando. que del cielo ha de venir un ángel con
prontitud con Jesucristo en la cruz suba
Con su niñito llegaron el que quiera subir.
la Virgen con San José
a Egipto les contaré
y a la ciudad se adentraron.
En la elevada montaña haga sentarse al instante a todo este
le mostró con ataranto riquezas varias y gentío
encantos tan sólo yo necesito
por ver si acaso lo engaña. De ná te de dos peces y cinco panes.
sirve la maña para a tu Dios engañar
a Dios no lo tentarás dijo el Señor está Jesús se regocijaba
escrito donde bajó el infinito baje el que dice el sagrado papel contemplado al
quiera bajar. pueblo fiel que con amor merendaba.
Ninguno se imaginaba
Usó trampas y artimañas en aquella lo que con sus ojos vieron todos los que
traición concurrieron comieron con harto afán
y perdió toda ocasión de los peces y del pan
porque a Dios nadie lo engaña. De caer cinco mil hombres comieron.
en estas mañas
Dios nos libre en realidad dentre el que Angel glorioso y bendito varillita de
quiera dentrar salga el que quiera salir laurel
suba el que quiera subir baje el que ha multiplicado el pan Jesús con su gran
quiera bajar. poder. Al pueblo fue a socorrer y
quedaron bien saciados en la yerba
20. MULTIPLICACION recostados reciben el alimento
DE LOS PANES y fue como un sacramento aquel pan
Manuel Pizarro — Las Mercedes santo y sagrado.

Salió Jesús predicando desde el mar de 21. HIJO PRODIGO


Galilea por todita la Judea Manuel Jesús Bustamante — Alhué
su doctrina iba enseñando. Con santo Dispuso el estrafalario
amor contemplando las obras del salir de casa a rodar
Unitrino sin atender al pesar
con humildad se previno en aquel mismo que le dio a su padre amado. De su casa
momento multiplicó el alimento voluntario
por un milagro divino. partió feliz y contento
muy luego sintió un tormento de ver que
Un numeroso gentío andrajos vestía miraba al cielo y decía
lo acompañó en el desierto y el Salvador yo soy el pródigo hambriento.
de ver esto se mostraba conmovido.
Todos marcharon con brío y con gozo lo Se dispuso a pastoriar una manada de
siguieron cerdos y le venía el recuerdo de su
su fe nunca la perdieron desde que lo padre sin cesar. En casa suele sobrar
acompañaron su gloria reverenciaron el pan para los criados volver será bien
cuando en el monte estuvieron. pensado porque fui desobediente y le
diré simplemente
Jesús de ver el contento de aquellos que que vuelvo desengañado.
lo seguían les preparó una comida
y un exquisito alimento. Mandó a Pedro Dijo el anciano un día con inmenso
muy atento con bondadoso semblante regocijo parece que veo a mi hijo que
viene en la lejanía.
Desde el balcón lo veía cual caminante por estar cuidando chanchos. Ni
cansado dijo el pródigo humillado padre siquiera tengo rancho
mío ten piedad otra vez estoy acá y apenas tengo sustento los nabos todos
buscando necesitado. mugrientos del suelo he de recoger
y con los puercos comer
Al llegar pidió perdón calmando sus porque soy pródigo hambriento.
cortos pasos el padre lo echó a sus
brazos con la más tierna emoción. Tenía Si yo me atreviera a ir
una confusión a donde mi padre está quizás me
en este grave momento de pena y de perdonará
sentimiento juntos lloraban los dos lo que lo hei hecho sufrir. A mi casa voy
y pidió con tierna voz unas migas de a ir
alimento. muy triste y apesarado que me admita
de criado le voy a pedir por Dios
Al fin con ánimo fijo le dijo al recién le diré con triste voz
llegado siéntate pues a mi lado y su aquí estoy desengañado.
padre lo bendijo. Volverás a ser mi hijo
Con grande benevolencia Por fin el padre salió a su balcón
te perdono la sentencia suspirando
jamás me echaste al olvido de Dios soy hacia el camino mirando y a su hijo
agradecido porque estás en mi divisó.
presencia. Cuando ya lo conoció le decía hijo
22. HIJO PRODIGO querido
Javier Herrera – Marchihue yo nunca te eché al olvido porque eres
mi regalón se alegra mi corazón
Toda la herencia pedí de ver que volvió el perdido.
a mi pobre padre anciano y a un país
muy lejano por darme gusto me fui. En 23. HIJO PRODIGO
poco tiempo me vi desnudo y a pie Domingo Pontigo Palqui
pelado mis amigos me dejaron cuando Con pena en su corazón dijo el padre
gasté mí dinero por sentirme forastero entristecido cómo estará de afligido
soy un triste desgraciado. aquel hijo regalón.
Cada día en el balcón escuchaba sus
Cuando buscaba patrón todos los días gemidos por el cariño oprimido
lloraba que en su alma se ocultaba y dijo
de mi padre me acordaba y también de mientras lloraba infelices ojos míos.
su aflicción. Me decía en la ocasión
en casa tengo alimento buena cama y El padre en una mañana subió al balcón
aposento y todo lo necesario a mirarlo sus ojos al divisarlo
y ahora lo paso a diario con crueles lloraban de buena gana. Las dos
remordimientos. vertientes humanas formaron un ancho
Dijo el pródigo llorando recostado en mar
una piedra no sé si la gloria pierda
aquí me encuentro humillado con
de lágrimas y pesar lágrimas he llorado
por quien mofó su cariño infelices ojos para que me perdonéis
míos acompáñenme a llorar. soy tu hijo y no me neguei que vengo
desengañado.
El mendigo peregrino
se arrodilló en el instante Padre de mi corazón
y le dijo padre amante con tanta flaqueza, vengo y ni aliento
no me tengas más por hijo. casi tengo para pedir el perdón.
Tu amor me cambió el destino y me No mire mi traición
obligó a regresar ni lo mal que le he pagado mire el infeliz
no me canso de llorar a tus pies estado
arrodillado mi miseria e indigencia he llegado a tu
las lágrimas que he botado háganse un presencia buscando necesitado.
profundo mar.
Padre misericordioso recíbame con
Hijo mío soy tu padre no te aflijas por agrado tráteme como criado
favor yo comprendo tu dolor y me tendré por dichoso. El padre lleno
pero mi amor es más grande. Te esperé de gozo
mañana y tarde mi pecho en cada latido lo abrazó en aquel momento lo colocó
mis ojos como el rocío se enmudecieron en el asiento
de pena lloraban cual Magdalena peña, y le dio la preferencia dijo pido con
mares, montes, ríos. vergüenza
de vuestra mesa el sustento.
Por fin soy un desgraciado dijo el hijo
entre su llanto por padecer tanto y tanto Al fin el padre encontró a su hijo
soy loco y desventurado. regalón
A tus pies hei regresado con pena llegué y de todo corazón
hasta aquí pero me siento feliz sus delitos perdonó.
de regresar esta tarde - En sus brazos lo tomó con placer y
no te imaginas el hambre que pasé lejos regocijo ven a mis brazos le dijo ya que
de ti. a mi casa llegaste
el mismo amor que dejaste éste mismo
24. HIJO PRODIGO encuentras hijo.
Nibaldo Cáceres — La Estrella
25. PADECIMIENTO
Padre compasivo ve Segundo Cerda — Aculeo
a su, hijo aventurado
yo soy aquel desgraciado que El Hijo del Celestial
últimamente llegué. El mundo fue a Jerusalén un día a cumplir la
experimenté con un crecido tormento profecía
por tal acontecimiento con necesidad me sobre el cordero pascual. El poder
aflijo sacerdotal
y con lágrimas le digo a los Doce lo entregaba sus palabras
yo soy el pródigo hambriento. escuchaban todos en aquella tarde con
el Hijo de Dios Padre doce varones
No niego padre querido que para usted andaban.
fui traidor hei conocido el error A Jerusalén llegaron
vengo muy arrepentido. todos llenos de tristeza y estando puesta
Pesaroso y afligido la mesa todos juntos comulgaron.
Juan y Pedro se sentaron al lado del y con ser que era inocente delante toda
Redentor la gente
y un 'tal Santiago el Mayor andaba en a muerte lo condenó.
su compañía El juez sus manos lavó con semblante
y pasaban noche y día siguiendo a un muy severo morirás en un madero
predicador. le decía el infeliz
tanto padeció por mí
En seguida Jaime y Juan Tomás y el Mesías Verdadero.
Bartolomé
les dijo Jesús con fe muriendo Yo así lo Le mostraron una cruz al Mesías
harán. También los perseguirán y los Verdadero
matarán en coro y cargó con el madero el inocente Jesús.
y tomando el cáliz de oro principiaba Por mi negra ingratitud lo tienen
aquel encanto la noche del Jueves Santo amordazado
les lavó los pies a todos. y un vestuario colorado le pusieron con
desdén
Tomando Jesús el pan se burlaron de El también después de
les decía este es mi. Cuerpo se lo dejo en ser azotado.
testamento cuando muera así lo harán.
Cumplan todos con afán tan sagrada Con esa cruz tan pesada hacia el
obligación Calvario camina y aquella imagen
y hasta la consumación hagan esto así divina sudor de sangre sudaba. Cuando
les dijo y enseguida los bendijo y les dio al Gólgota llegaba los judíos altaneros
la Comunión. traigan tres clavos dijeron para darle
muerte cruel por aquella chusma infiel
Antes del padecimiento en la noche de la fue enclavado en el madero.
cena
el Señor con gracia plena instituyó el A las tres del Viernes Santo lo
sacramento. enclavaron en la cruz
Su cuerpo y sangre sustento eran para el el sol apagó su luz
pecador y la luna hizo otro tanto. Un soldado
por eso el Supremo Autor en la mesa del mientras tanto su corazón traspasó
altar sangre con agua salió de su corazón
nos dio este rico manjar que es la fineza sagrado
mayor. por salvarnos del pecado mártir de la
cruz murió.
26. PADECIMIENTO
Javier Estrada — Ranquihue 27. PADECIMIENTO
Arturo Muñoz — Los Valientes
A Jesús lo persiguieron
cuando andaba predicando no se dieron Cuando Jesús Nazareno murió mártir de
ni un descanso la cruz el sol apagó su luz
hasta que al fin lo prendieron. Que con ser que era día pleno.
muera todos dijeron
los hijos del pueblo ingrato
y el populacho insensato lo insultaba en
alta voz para sentenciar a Dios
de Herodes pasó a Pilatos.
Pilatos lo sentenció
Se agitó el mar en su seno la tierra se a presencia de Pilotos
estremeció día jueves con maltrato fue condenado a
y la Judea quedó la cruz. El pueblo en su ingratitud en un
sufriendo gran cataclismo y se abrieron acto sanguinario suplicó por el
los abismos cuando Jesús expiró. contrario
la muerte para el Cordero lo enclavaron
Al dar el postrer suspiro temblaron los a un madero
huracanes eruptaron volcanes en las cumbres del calvario.
y los abismos se abrieron. Los montes se
confundieron abatidos por el viento María la Madre amante viendo a su
en un solemne momento Jesús Hijo de Hijo ultrajado y a las burlas entregado
María cayó casi agonizante.
por redimirnos moría Con voz triste y suplicante le habló llena
en un madero sangriento de dolor Hijo mío y de mi amor hoy es
grande tu agonía así el Hijo de María
El brillo y los resplandores todos los murió por el pecador.
astros perdieron las aves enmudecieron
se marchitaron las flores. Perdió el iris Durante todo el camino la
sus colores muchedumbre malvada le daba de
de un momento a otro momento lloraron bofetadas
los elementos a Jesús mártir divino. En busca de su
el día que Dios murió y hasta la luz destino va avanzando el Salvador por
apagó todos pidió perdón desde lo alto de la
el sol en el firmamento. cruz
a las tres murió Jesús
Buscaron un cirineo pa' que llevase la y nos dio todo su amor.
cruz y al saber que era Jesús
la cargó con más deseo. Enclavado en el Cuando al Gólgota llegaron después del
madero mártir de la cruz murió la clara pesado viaje unos verdugos salvajes
luz se apagó a Jesús lo desnudaron. Su ropa se la
en el alto firmamento quitaron
y el sol en este momento en su carrera y de un modo estrafalario aplicándole el
cesó. sudario
al Rey de Jerusalén
Daba pena y confusión aquel día y murió por nuestro bien porque así era
Viernes Santo entre penas y quebrantos necesario.
terminada la pasión. Hizo un fuerte
remezón que partió la roca dura lloraba Por fin es la despedida cogollito de
la Virgen pura con un crecido dolor verbena lanzando un grito de pena a las
tanto padeció el Señor por salvar la tres dio su agonía. Como no padecería
criatura. nuestro amante Salvador El nos dio todo
28. PADECIMIENTO su amor por salvar al mundo entero y
Mariano Becerra — Pichilemu humilde como cordero
a todos los perdonó.
Cristo divino Jesús
29. PADECIMIENTO antes de mi cruel pasión del rostro
Manuel Rodríguez — Aculeo sangre brotaba por todo el cuerpo
Cuando el Padre me mandó el cáliz de sudaba sangre de mi corazón.
la amargura
lo tomé con gran ternura porque así lo 30. PADECIMIENTO
decretó. Hernán Ibarra — El Durazno
Mi alma se comportó al ponerme en
oración iré a la eterna mansión Salió Cristo a padecer por la calle de
muy triste y acongojado por ser del amargura bañado en su sangre pura
hombre olvidado antes de mi cruel daba lástima de ver.
pasión. Angustia tormento y sed padeció en la
caminá
La Cena les presenté en vísperas de nadie le daba posá
morir por toda la Galilea
y pa hacerlos más feliz veinticuatro pies y dijo aquí en la Judea al pobre nadie le
lavé. Al monte me retiré da.
cuando Judas se marchaba
con la intención que llevaba Se entregó el Hijo del Hombre a pasar
de entregarme en el momento y al crueles martirios
pensar en mi tormento lo prendieron los judíos murió por los
del rostro sangre botaba. pecadores. Lo cargaron los sayones
viene con la cruz a cuestas y una llaga
Sufrí terribles dolores lo atormenta
cerca de Getsemaní a mi Redentor Jesús
y mi muerte la ofrecí y para cargar la cruz
por todos los pecadores. al pobre nadie le presta.
Al ver los hombres traidores a mi Padre
suplicaba A Pilatos fue llevado, pero no le halló
luego un ángel me mandaba para darme delito
fuerza y luz y el pueblo pedía a gritos que fuese
y al presentarme la cruz por todo el crucificado.
cuerpo sudaba Lo sacaron maniatado para hacerlo
padecer y había un judío cruel que lo
Terribles penas sufrían cuando el cargaba demás algún día lo verán
traidor me entregó con el beso que me si el pobre llega a tener.
dio
mi cuerpo se estremecía. A los verdugos Llevaba una cruz encima el Mesías
tenía Verdadero
de frente en esta ocasión sin pedirles y aquel pesado madero sus espaldas le
compasión muy humilde me entregué y lastima. Una corona de espinas
por el hombre sudé sangre de mi en sus sienes lo atormenta azotes más de
corazón. setenta recibió con gran furor
y salvar al pecador
Al fin preso me tomaron me insultaron gotas de sangre le cuesta.
de continuo para mayor desatino
a muerte me sentenciaron. Pero antes Santísima cruz bendita despedida se
me atormentaron sin tenerme compasión ordenó al Señor cuando murió se le
secaron las venas.
El doble fueron sus penas de verse en su
soledad Santísima cruz bendita fuente de agua
al pobre nadie le da cristalina le pusieron al Señor
al pobre nadie le presta si el pobre llega una corona de espinas. Sale su sangre
a tener gotas de sangre le cuesta. divina de aquel corazón herido lo
llevaron detenido hasta aquel santo
31. PADECIMIENTO lugar
y acompáñenme a llorar infelices ojos
Elizardo León — Pichilemu míos.
Para el monte del Calvario va el Mesías 32. PADECIMIENTO
Verdadero
y en sus hombros le pusieron la cruz Luis González — Chimbarongo
aquellos tiranos.
Lo tomaron de la mano y le pegan los Pilatos muy altanero hizo azotar a Jesús
judíos y lo condenó a la cruz
y así estando adolorido triste se pone a pa' enclavarlo en el madero. Le dieron
pensar tormento fiero
y acompáñenme a llorar infelices ojos al Redentor de la fe y allí coronado fue
míos. el Mesías Verdadero
Y dijo desde el tormento tú que pasas
Por la calle de amargura iba Jesús mírame.
caminando con la cruz arrodillando y
una soga a la cintura. Le dijo la Virgen Le pusieron en la mano en lugar de
pura cetro caña
donde va mi Hijo querido maltratado y lo atormentaban con maña y se burlan
escupido con sarcasmo. El Redentor soberano
a quien podremos clamar y el perdón a todos deja y dijo esta
acompáñenme a llorar infelices ojos condena solito la cumpliré
míos. tú que pasas mírame
si puedes cuenta mis penas.
Fue atado a la columna
con la aflicción que se queja un dolor A muerte fue sentenciado el Hijo de
que no lo deja Dios bendito acusado sin delito
en una pasión tan dura. Le dijo la y en tan miserable estado. Fue escupido
Virgen pura y azotado
donde vas mi Hijo querido de que fuiste y no dan descanso a su alma le causan
detenido doscientas plagas y el Salvador dice así
mil azotes te han de dar por qué no me quieres dí
y acompáñenme a llorar infelices ojos y por qué tan mal me pagas.
mío.
Jesús entre los sayones estaba
Cuando murió el Salvador los judíos se crucificado
acercaron de pies y manos atado
y de la cruz lo bajaron al Divino en medio de dos ladrones. Te ruego que
Redentor. me perdones le dijo el ladrón con fe
La Madre con gran dolor vio morir su
hijo querido y en un sepulcro escogido
lo fueron a sepultar
y acompáñenme a llorar infelices ojos
míos.
yo la gloria te daré Con un dolor incesante cuando lo ves
sin demorar un segundo y un día dará su expirar te tienes que desangrar
fruto la sangre que derramé. en bien de tus semejantes. En aquel
preciso instante tú te abres el corazón
Al fin llegó el triste día sientes pena y aflicción
en que el Autor Verdadero murió en un de ver al Hijo de Dios
tosco madero en tres horas de agonía. y acompañas con tu voz al mártir de la
Aquel Divino Mesías pasión.
entonces dijo con fe
tú que pasas mírame Al fin doy la despedida varillita de
si puedes cuenta mis penas ciprés
y ¿por qué tan mal me pagas la sangre unos cantan y no saben yo les canto
que derramé? porque sé. Esta ave les diré
representa a Jesucristo
33. PADECIMIENTO que nos dio su pan bendito en la santa
Artemio Díaz — Quilimari comunión desangró su corazón
para dárselo a sus hijos.
Pelícano misterioso
te arrancai el corazón para ayudar a 34. PADECIMIENTO
sentir al mártir de la pasión. Carlos Serrano — Primer Quebrada

Ave mueres con ternura para recordar Desde que nació en Belén el Hijo de
también el dolor del Sumo Bien aquel Dios Amado dijo Yo seré enclavado tan
cáliz de amargura. Rareza de la natura sólo por vuestro bien. Le dieron vinagre
ejemplar muy prodigioso cantando y de y hiel
puro gozo te arrancas el corazón a beber estos sayones
te canto en esta ocasión pelícano y a la faz de las naciones
misterioso. le enclavaron de un repente y para el
pobre inocente
Cuando vio que sin motivo llevaron en verdad que las prisiones.
preso a Jesús
esta ave con su virtud Jesús llevado a los jueces y culpado es
se arrancó su pecho al vivo. Este de delito siendo tan santo y bendito fue
ejemplo se los digo porque causa azotado seis mil veces. Pidió el pueblo
admiración con justísima razón que muriese el Santo Dios de Israel
padeces también tormento de pena y de y tuvo que padecer
sentimiento te arrancai el corazón. siendo que él era inocente pues las
sentencias de muerte son pa' los
Ave mueres con tristeza con un dolor hombres de bien.
voluntario de ver como en el calvario.
Jesús a morir empieza. Después que fue sentenciado
Te rasguñas con tristeza empezando así de espinas lo coronaron y a una todos
a sufrir hasta dejar de latir gritaron que sea crucificado.
con tu ardiente corazón lo imitas con Lo llevaban amarrado al mismo
devoción para ayudarle a sentir. Jerusalén
y sus sentidos rompieron.
lo ataron con un cordel Crueles tormentos le dieron al rey de la
esos sayones ingratos jerarquía
y por orden de Pilatos dijo triste en su agonía
al justo castigan cruel. será así mi infeliz suerte
si me has sentenciado a muerte ¿qué
A inicuos tribunales pierdes con que yo viva?
fue presentado Jesús lo cargan con una
cruz De Jerusalén partió marchando para el
para acrecentar los males. calvario acompañado de varios
Su preciosa y santa Madre padeció la cruz a cuestas cargó. Al encuentro le
crueles dolores salió
toda llena de aflicciones la Verónica al instante Jesús con un
dijo dentro de su mente modo amable dijo a Pilatos con pena
hoy dan muerte al Inocente y libertan a que pierdes con que yo viva ¿y qué
los ladrones. ganas con matarme?

Santo Madero bendito cascarita de Santo madero bendito divina flor de


granó laurel
en estos tiempos había preso un tal mucho padeció el Señor para
Barrabás. Le dieron la libertad esos enseñarnos su ley. A Pilatos juez infiel
inicuos sayones Jesús le dijo con fe
en verdad que las prisiones son pa' los dime tirano por qué
hombres de bien al justo castigan cruel la vida querís quitarme
y libertan a los ladrones. ¿Qué pierdes con que yo viva y qué
ganas con matarme?
35. PADECIMIENTO
Julio Maldonado — Doñihue 36. PADECIMIENTO
Guillermo Campos — Los Andes
Salió Cristo, a padecer en el medio e los
judíos lo llevaban malherido para Apresurados llegaron
hacerlo fenecer. Lo coronaron de rey al calvario los sayones las piernas a los
a aquel soberano juez lo sentenciaron ladrones vilmente se las quebraron. El
después y el Maestro dijo así Judas al cuerpo de Dios bajaron en aquél
venderme a mí dime tirano por qué. momento fiero
y en estado lastimero
Salió Jesús en prisión y le leen la y con pálidos colores soportó crueles
sentencia dolores tres horas en el madero.
y firmó esta irreverencia Anás como juez
traidor. Lo llevan como un hechor Con una tremenda lanza le traspasan su
preso como el más culpable día jueves costado y el Cordero inmaculado vierte
en la tarde su sangre sagrada.
lo tomó aquel pueblo ingrato y Jesús La Virgen su Madre amada de verlo se
dijo a Pilatos desmayó
la vida querís quitarme. y amargamente lloró
de pesar y sentimiento
Una corona tejió y en un madero sangriento Jesucristo
de espinas para sus sienes cargándosela agonizó.
le duele
María Cleofás estaba hasta ver al Redentor
y Magdalena también en una cruz enclavado
y las dos tristes se ven por librarnos del pecado
cuando Jesús expiraba. murió Cristo, qué dolor.
Con humildad las miraba
de verlas que lloran tanto Tienes Virgen dolorosa
se cubrió de un negro manto el corazón afligido
el esclarecido cielo al ver que tu Hijo querido
y se partió en dos el velo recibió muerte afrentosa.
el día de Viernes Santo. Que sentencia rigurosa
le dio Pilatos al Mesías
Los astros del firmamento hallándose al tercer día
su luz brillante apagaron libre de todo tormento
y los cristianos lloraron Jesucristo entre los muertos
de pena y de sentimiento. resucitó, qué alegría.
Con un gran sacudimiento
el mundo se estremeció Antes de salir el sol
toda la tierra tembló fue al sepulcro Magdalena
en aquel triste momento toda de lágrimas llena
cuando el Divino Maestro en busca del Redentor.
Mártir de la cruz murió. Un ángel con gran fervor
le dijo en aquel momento
A Jesús lo sepultaron el Mesías Verdadero
en una tumba de piedra la hora ya le llegó
San José de Arimatea de muerto resucitó
y otros muchos ayudaron. pero no subió a los cielos.
Su nombre glorificaron
los santos con gran concierto Bien sabrás que padeció
porque aquel que estaba muerto Jesús tan grandes tormentos
triunfante resucitó que estuvo tres días muerto
y al cielo se les voló y después resucitó.
de gloria todo cubierto. Y con esto se cumplió
una antigua profecía
37. RESURRECCION pero el mundo no creía
en la santa Redención
Juan de Dios Araya — Placilla no dispuso su Ascensión
hasta los cuarenta días.
Prendieron al Inocente
los sayones tan ingratos Prometió Nuestro Señor
y lo llevan a Pilatos que iba a ser resucitado
para sentenciarlo a muerte. por su Padre tan amado
La falsa bárbara gente que de este mundo es Autor.
que no aplaca su rigor Lo que el Viernes fue dolor
el Domingo es alegría
se cumplió la profecía
del gran profeta Jonás
y segunda vez vendrá
al llegar la Parusía.

(
LA SANTA MISA

1 CANTO DE ENTRADA

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo


- Amén.
+ La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu
Santo, estén con todos vosotros.
- Y con tu espíritu.
+ Hermanos: antes de celebrar los sagrados misterios, reconozcamos nuestros
pecados.

FORMULAS PENITENCIALES
1a
 Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros hermanos, que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi culpa, por
mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Angeles, a los Santos y a
vosotros, hermanos, que intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.

2a
+ Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra ti.
+ Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.

3a
+ Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: ¡Señor, ten piedad!
- ¡Señor, ten piedad!
+ Tú que has venido a llamar a los pecadores: ¡Cristo, ten piedad!
- ¡Cristo, ten piedad!
+ Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: ¡Señor, ten
piedad!
- ¡Señor, ten piedad!
+ Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos
lleve a la vida eterna.
- Amén.
4 + ¡Señor, ten piedad!
- ¡Señor, ten piedad!
+ ¡Cristo, ten piedad!
- ¡Cristo, ten piedad!
+ ¡Señor, ten piedad!
- ¡Señor, ten piedad!

5 + Gloria a Dios en el cielo


- y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
+ Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
- te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
+ Señor Dios, rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
- Señor Hijo único, Jesucristo,
+ Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre:
- tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
+ tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas;
- tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros:
+ porque sólo tú eres Santo,
- sólo tú Señor,
+ sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
- en la gloria de Dios Padre.
Amén.

6 ORACION

7 PRIMERA LECTURA
+ ¡Palabra de Dios!
- ¡Demos gracias a Dios!

8 CANTO DE MEDITACION

9 SEGUNDA LECTURA
+ ¡Palabra de Dios!
- ¡Demos gracias a Dios!
¡ALELUYA!

10 EVANGELIO
+ ¡El Señor esté con vosotros!
- ¡Y con tu espíritu!
+ Lectura del S. Evangelio...
- ¡Gloria a Ti, Señor!
+ ¡Palabra de Dios!
- ¡Te alabamos, Señor!
11 HOMILIA
12 + Creo en Dios Padre todopoderoso,
- Creador del cielo y de la tierra.
+ Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo;
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato;
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos;
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
en la Santa Iglesia Católica,
en la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos
y la vida eterna.
Amén.
13 Creemos en un solo Dios,*
- Padre todopoderoso, Creador del cielo y tierra, de todo lo visible y lo
invisible.
+ Creemos en un solo Señor. Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes
de todos los siglos:
- Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero
+ engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue
hecho;
- que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo,
+ y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
- y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y
fue sepultado.
+ y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la
derecha del Padre;
- y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no
tendrá fin.
+ Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del
Hijo,
- y que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló
por los profetas;
+ y en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
- Reconocemos un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
+ Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
- Amén.
________
* Puede usarse en lugar del anterior.
14 ORACION UNIVERSAL
- Escúchanos, Señor, te rogamos.
15 CANTO
+ Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan… él será
16 para nosotros pan de vida.
-¡Bendito seas por siempre, Señor!
+Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino,… él será
para nosotros bebida de salvación.
-¡Bendito seas por siempre, Señor!
17 + Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios,
Padre todopoderoso.
- El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su
Nombre, para nuestro bien, y el de toda su santa Iglesia.

PLEGARIA EUCARISTICA II
18 + ¡El Señor esté con vosotros!
-¡Y con tu espíritu!
+¡Levantemos el corazón!
-¡Lo tenemos levantado hacia el Señor!
+ Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
-Es justo y necesario.

+ En verdad es justo y necesario,


es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre Santo,
siempre, y en todo lugar, por Jesucristo tu Hijo amado,

Por El, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas;


Tú nos lo enviaste para que, hecho hombre,
por obra del Espíritu Santo
y nacido de María Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.

El, en cumplimiento de tu voluntad,


para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la
Cruz,
y así adquirió para Ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y santos
proclamamos tu gloria, diciendo:

19 - Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del Universo.


Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
¡Hosanna en el cielo!
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna en el cielo!
+Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, Nuestro Señor.

El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada,


tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:

"TOMAD Y COMED TODOS DE EL,


PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS".

Del mismo modo, acabada la Cena,


tomó el Cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos diciendo:

"TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,


PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA,
QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDON DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN
CONMEMORACION MIA."

20 + Este es el sacramento de nuestra fe.


-Anunciamos, tu muerte, proclamamos tu resurrección ¡Ven, Señor Jesús!
-Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este Cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor,
hasta que vuelvas.
-Salvador del mundo,
por tu cruz y resurrección. ¡Sálvanos!
+ Así, pues, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos, Padre,
el pan de vida y el cáliz de salvación,
y te damos gracias
porque nos has elegido para servir en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor,
de tu Iglesia extendida por toda la tierra;
y con el Papa Juan Pablo II,
con nuestro Obispo...
y todos los que en ella cuidan de tu Pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron con la esperanza
de la resurrección,
y de todos los difuntos:
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

21 + — Por Cristo, con él y en él,


a ti, Dios Padre Omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo.
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos. Amén.

22 + Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos


atrevemos a decir:
+ — Padre nuestro, que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación.
Y líbranos del mal.

23 + — Líbranos, Señor, de todos los males y concédenos la paz en nuestros días, para
que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos
de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador
Jesucristo.
—¡Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor!

23 + — Señor Jesucristo, que dijiste a los Apóstoles: "Mi paz os dejo, mi paz os doy",
no mires nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

—Amén.

24 + — La Paz del Señor sea siempre con vosotros.


—Y con tu espíritu.

+ — Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
25 + Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
¡Dichosos los llamados a esta Cena!
—Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya
bastará para sanarme.

26 CANTO DE COMUNION
+ El cuerpo de Cristo:
—¡Amén!

27 SILENCIO o CANTICO DE ALABANZA

28 ORACION DE LA COMUNION
+ ¡El Señor. esté con vosotros!
—¡Y con tu ,espíritu!

+ La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda


sobre vosotros.
—Amén.

+Podéis ir en paz.
— ¡Demos gracias a Dios!

29 PLEGARIA EUCARISTICA III


+Santo eres en verdad, Señor,
y con razón te alaban todas tus creaturas,
ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro,
con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo,
y congregas a tu Pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso.

Por eso, Padre, te suplicamos


que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado para ti,
de manera que sean
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
que nos mandó celebrar estos misterios.

Porque él mismo,
la noche en que iba a ser entregado,
tomó pan, y dando gracias te bendijo,
lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,


PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERA ENTREGADO POR
VOSOTROS.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,


PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS.
Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDON DE LOS PECADOS
HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA.

Este el sacramento de nuestra fe.

Así, pues, Padre,


al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida
gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada
sobre la ofrenda de tu Iglesia,
y reconoce en ella la Víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos tu amistad,
para que,
fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo,
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu.

+— Qué él nos transforme en ofrenda permanente,


para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos:
con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, san N.
y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda.

+— Te pedimos, Señor,
que esta Víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra:
Al Papa Juan Pablo II, a nuestro obispo N.,
al orden episcopal, al clero,
y a todo el Pueblo redimido por ti. Atiende los deseos de esta familia que has
congregado en tu presencia.
Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el
mundo.
— A nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad,
recíbelos en tu Reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria,
por Cristo nuestro Señor
por quien concedes al mundo todos los bienes.
+— Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria,
por los siglos de los siglos.
Amén.

30 PLEGARIA EUCARISTICA IV
+ Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas con sabiduría y amor. A imagen tuya creaste al
hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la
muerte;
sino que, compadecido, tendiste la mano a todos, para que te encuentre el que te
busca.
Reiteraste, además, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando con la esperanza de salvación.
Y tanto amaste al mundo, Padre santo,
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo, nació de María la Virgen,
y así compartió en todo nuestra condición humana
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte,
v, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida. Y porque no vivamos ya
para nosotros mismos,
sino para él, que por nosotros murió y resucitó, envió, Padre, desde tu seno al
Espíritu Santo,
a fin de santificar todas las cosas,
llevando a plenitud su obra en el mundo.

Que este mismo Espíritu


santifique, Señor, estas ofrendas,
para que sean
Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor, y así celebremos el gran
misterio
que nos dejó como alianza eterna.

Porque él mismo,
llegada la hora en que había de ser glorificado
por ti, Padre santo,
habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,


PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS.

Del mismo modo,


tomó el cáliz lleno del fruto de la vid, te dio gracias
y lo pasó a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,


PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA
ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERA DERRAMADA POR
VOSOTROS
Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDON DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN
CONMEMORACION MIA.

Este es el sacramento de nuestra fe.

Por eso, nosotros, Señor,


al celebrar ahora el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y Sangre, sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo. Dirige tu mirada sobre esta Víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos este Pan y este Cáliz,
que, congregados en un solo cuerpo por el Espíritu Santo,
seamos, en Cristo,
víctima viva para tu alabanza.

+— Acuérdate, Señor, de todos aquéllos


por quienes se ofrece este sacrificio:
de tu servidor el Papa Juan Pablo II, de nuestro obispo N.,
del orden episcopal y de todo el clero,
de cuantos aquí reunidos hacemos esta oblación,
de todo tu Pueblo santo
y de aquellos que te buscan con sincero corazón.

Acuérdate también
de los que murieron en la paz de Cristo
y de todos los difuntos,
cuya fe sólo tú conociste.
Padre de bondad,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu Reino,
con María, la Virgen Madre de Dios,
con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación
libres ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo todos los bienes.

+— Por Cristo, con él y en él,


a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria,
por los siglos de los siglos.

—Amén.

Ofrecemos aquí una selección de cantos religiosos —modernos y antiguos— para


nuestras celebraciones comunitarias. Algunos se pueden rezar, incluso, como oraciones
y van precedidos de la + y el — para facilitar su lectura.
Los hemos incluido en este Devocionario para que los tengamos siempre a mano, no
sólo en el templo, sino también en el hogar, ya que en todas partes, como cristianos,
hemos de alabar a Dios "con himnos, cánticos y salmos". Además, teniéndolos siempre
a nuestro alcance podremos preparar mejor la Santa Misa o nuestro culto dominical.
CANTOS Y ORACIONES *

31 CRISTO, EL SEÑOR NOS REUNIO 33 VAYAMOS JUBILOSOS


1 Cristo, el Señor, nos reunió, aleluya. (bis) * Vayamos jubilosos al altar de
En la alegría de su amor, aleluya. (bis) Dios.
Aleluya. (bis) * Aleluya. 1 Al sagrado altar nos guíen su Ver-
2 Somos el pueblo de Jesús, aleluya, (bis) * Y dad y su Justicia * a ofrecer el Sa-
El nuestro Rey, nuestro Pastor, aleluya. crificio * que le da gloria infinita.
(bis) 2 Al Dios santo celebremos. * que
nos llena de Alegría * y subamos
3 Unidos todos en su amor, aleluya, (bis) *
hasta el Monte * donde Dios se sa-
Alabemos a nuestro Rey, aleluya. (bis) crifica.
4 Que Dios nos dé su bendición, aleluya. (bis) 3 Ofrezcamos todos juntos * esta
* Nos muestre su rostro de amor, aleluya. Víctima divina, * que se inmola
(bis) por nosotros * para darnos luz y
5 Así la tierra cantará, aleluya. (bis) * Al Dios vida.
vivo y salvador, aleluya. (bis) 4 Gloria sea el Padre Eterno * gloria
6 Pueblos, aclamen al Señor, aleluya. (bis) * a Cristo nuestro guía * y al Es-
Al Padre, al Hijo, al Amor, aleluya. (bis) píritu Divino * alabanzas infinitas.
(A-6) 34 ES EL DIA DEL SEÑOR
32 DESDE LOS PUEBLOS Y LAS 1 Rebosemos de alegría: el Señor
CIUDADES nos ama. Es el día del Señor. Jun-
tos preparémonos a vivir la Misa.
1 Desde los pueblos y las ciudades * Vamos
Es el día del Señor. Aleluya,
hacia Ti; * Desde los valles y las aleluya. El Señor llegará. Aleluya,
montañas * Vamos hacia Ti; * Desde los aleluya. A nosotros vendrá. Como
barrios y los hogares 9' Vamos hacia Ti; * Iglesia que somos, en amor al
Desde el trabajo y las oficinas * Vamos Señor, viviremos hoy juntos en la
hacia Ti; paz del Señor.
Ciudad celeste, Tierra del Señor, 2 El Señor nuestra Esperanza y
Gloria a ti, Iglesia santa * Patria de la nuestra Fuerza. Es el día del Señor.
humanidad * Que algún día en su Construiremos con El la Ciudad
recinto * consigamos la unidad. futura. Es el día del Señor.
2 Todos unidos a los pastores... * Todos Aleluya, aleluya. El Señor llegará.
Aleluya, aleluya. A nosotros ven-
unidos en una fe... * Todos armados de
drá. Esta reunión de hermanos en
fortaleza... * Todos radiantes de caridad... amor del Señor hace que hoy vi-
3 Llenos de angustias y esperanzas vamos en la paz del Señor. (A-2)
…* Llenos de penas y de alegrías 35 GLORIA A DIOS
…* Llenos *de gracias y de flaquezas... * Gloria a Dios en los Cielos * y
Llenos de bienes y de indigencias... en la tierra paz a los hombres.
1 Gloria a Ti, * oh Padre
Omnipotente " Rey Celestial.

* Los primeros cantos coinciden con los del folleto "NUESTRA MISA" difundido en
todas las capillas.
2 Gloria a Ti * Oh Hijo del Eterno * Dios 4 Quien viene a Ti encuentra vida eterna;
Redentor. danos, Señor, el gozo de tu unión que en
3 Gloria a Ti, * Espíritu divino * que eres esta vida llena de trabajos sea esperanza de
Amor. resurrección. (bis)
36 DESPUES DE PREPARAR LA
TIERRA 39 VAYAMOS A LA MESA
1 Después de preparar la tierra y de sembrar, Vayamos a la Mesa del Padre Celestial,
se ha recogido el trigo bajo el sol otoñal; ha que allí Jesús ofrece el Pan de
sido necesario blanca harina hacer. El eternidad.
trabajo del hombre ha hecho este pan. Es 1 Señor, hoy tu visita queremos recibir y
éste el pan que ofrecemos hoy: el pan de renovar las vidas uniéndonos a Ti.
nuestra vida, el pan de nuestro amor, el pan 2 Tú vienes a nosotros, Amigo de verdad;
de nuestra tierra, del gozo y del dolor. que nada nos separe, Señor, de tu amistad.
Nuestro esfuerzo es hacer nuestro mundo 3 Tú sólo eres camino que nos conduce a
mejor. Dios; revélanos al Padre y muéstranos su
2 Faltando el vino en las Bodas de Caná, tu amor.
Madre se te acerca y te lo hace saber. 4 La Santa Eucaristía renueva tu Pasión; por
Llenad los odres de agua y hacedla probar, ella nuestra vida se asocie a tu dolor.
necesario es el vino para celebrar. 5 Señor, hoy nos congrega la mesa de tu
Es éste el vino que ofrecemos hoy: es vino de altar; nos una para siempre la gloria
amistad y de fraternidad, el vino que será la celestial.
sangre del Señor. Nuestro esfuerzo es hacer
nuestro mundo mejor. (B-6) 40 EL AMOR DE CRISTO NOS
37 UN MANDAMIENTO NUEVO REUNE
Un mandatamiento nuevo * nos dio el El amor de Cristo nos reúne en banquete
Señor: que nos amáramos todos * como fraternal; con la luz de nuestra fe en el
El nos amó. alma acudamos juntos al altar. (bis)
1 Acercaos, hermanos todos * que es Dios 1 Al que coma de mi Carne, al que beba
mismo quien invita. de mi Sangre, le daré la vida eterna en
2 Dios perdona nuestras culpas * y a su mesa el Reino de mi Padre. (bis)
nos convida.
2 Con deseo vehemente quise comer
3 La señal de los cristianos * es amarse como
hermanos.
esta Pascua antes que venga mi muerte,
4 El que no ame a sus hermanos * no se muerte que a los hombres salva. (bis)
acerque a este convite. 3 Congregados en la Cena el Señor
5 Lo que hagamos al hermano * a Dios bendijo el pan y en su Cuerpo con-
mismo se lo hacemos. vertido, lo entregó a la humanidad. (bis)
6 Quien no ama a sus hermanos * miente si a 4 Lo que acabo Yo de hacer lo debéis
Dios dice que ama. hacer vosotros y guardar este recuerdo
7 El que al prójimo no ama * de Dios hijo no que es eterno Testamento. (bis)
se llama. 5 El Señor Resucitado vuelve a la gloria
38 SEÑOR JESUS del Cielo, pero vive con su Iglesia en el
1 Señor Jesús, creemos firmemente que por Santo Sacramento. (bis)
amor estás en el altar, que das tu Cuerpo y
6 Llegará el fin de los tiempos, otra vez
Sangre juntamente al hombre que comiere
de este pan. (bis)
vendrá el Señor; los que amaron y
2 Señor Jesús, con Pedro te decimos: creyeron reinarán siempre con El. (bis)
"Apártate que soy un pecador"; sabemos
bien que Tú nos ha amado, vamos a Ti en 41 CANTICO DE CARIDAD
busca de perdón. (bis) 1 Bendigamos al Señor que nos une en
3 El que te ama guarda tu mandato; sea el caridad y nos nutre con su amor en el
amor el que nos lleve a Ti, que en caridad pan de la unidad. ¡Oh Padre nuestro!
vayamos a tu mesa permaneciendo unidos
hasta el fin. (bis)
2 Conservemos la unidad que el Maestro 8 Yo soy el Pan de Vida que ha bajado de
nos mandó; donde hay guerra que haya los Cielos.
paz, donde haya odio que haya amor. ¡Oh 9 Si no coméis mi Carne, no tendréis vida
Padre nuestro! en vosotros.
3 El Señor nos ordenó devolver el bien por 10 Si no bebéis mi Sangre, no tendréis vida
mal, ser testigos de su amor, perdonando en vosotros.
de verdad. ¡Oh Padre nuestro! 11 Quien bebe de mi Sangre, tiene ya la
4 Al que vive en el dolor y al que sufre vida eterna.
soledad entreguemos nuestro amor y 12 Mi Cuerpo recibid, entregado por
consuelo fraternal. ¡Oh Padre nuestro! vosotros.
5 El Señor que nos llamó a vivir en unidad, 45 SI EL MISMO PAN COMIMOS
nos congregue con su amor en feliz Si el mismo pan comimos en san-
eternidad. ¡Oh Padre nuestro! (C- ta Comunión, vivamos siempre
23) unidos en el amor de Dios.
42 CANTEMOS AL AMOR DE LOS 1 Los granos de la espiga uniéndose en el
AMORES pan expresan vuestra vida de amor y de
1 Cantemos al amor de los Amores; unidad.
cantemos al Señor. Dios está aquí; venid, 2 La ofrenda que en el cáliz pusimos en
adoradores. Adoremos a Cristo Redentor. común son nuestros corazones unidos en
¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra, Jesús.
bendecid al Señor; honor y gloria a Ti, 46 OH JESUS, YA ESTAS EN MI
Rey de la Gloria. Amor por siempre a Ti, 1 Oh Jesús, ya estás en mí. Creo fir-
Dios del amor. memente en Ti; creo con seguridad como
2 Unamos nuestra voz a los cantares del coro si te viera a Ti. ¡Gracias Señor!
celestial. ¡Dios está aquí! Al Dios de los 2 Te agradezco, oh Señor, por haber venido
altares alabemos con gozo angelical. a mí y por el inmenso amor que me
43 MAS CERCA, OH DIOS, DE TI muestras sin cesar. ¡Gracias, Señor!
1 Más cerca, oh Dios, de Ti * más cerca sí; 4 Yo te ofrezco con amor cada día mi
Aunque sea una cruz " Me lleva a Ti " Mi oración, mi trabajo y mi dolor para
canto es siempre así: * Más cerca, oh Dios, unirme más a Ti. ¡Gracias, Señor!
de Ti Más cerca, oh Dios, de Ti * Más 47 Salmo 22. EL SEÑOR ES MI
cerca sí.
PASTOR
2 La ruta sigo yo * que al cielo va * Por gozo
+El Señor es mi Pastor: nada me habrá de
o por dolor " Quiero ir allá " Y Tú me has
faltar.
de guiar * para llegar a Ti: * Más cerca, oh
Dios, de Ti * Más cerca sí. —1 El Señor es mi Pastor, ¿qué me puede
44 TU ERES, SEÑOR, EL PAN DE faltar? En las verdes praderas * El me
lleva a reposar; * condúceme a las aguas
VIDA
del solaz " y mi alma reconforta.
1 Mi Padre es quien os da verdadero Pan
+ 2 El me guía por sendas de justicia * por
del Cielo.
amor de su Nombre * en oscura quebrada
Tú eres, Señor, el Pan de Vida.
yo no temo * porque estás junto a mí; * tu
2 Quien come de este Pan vivirá
cayado, la vara de tu diestra; * son ellos
eternamente.
mi confianza.
3 Aquel que venga a Mí, no padecerá más
hambre. — 3 Para mí Tú dispones una mesa " frente
4 Mi Carne es un Manjar y mi Sangre una a mis adversarios; * has ungido con óleo
Bebida. mi cabeza y mi cáliz rebosa; * de bienes y
5 El Pan que Yo daré ha de ser mí propia de gracia gozaré * en tu casa mientras
Carne. viva.
6 Quien come de mi Carne mora en Mí y + 4 Demos gloria al Padre Poderoso,
Yo en él. *a Jesús el Señor, al Espíritu que habita en
7 Bebed todos de él que es el Cáliz de mi nuestras almas,* nuestro Consolador, * al
Sangre:
Dios que es, que era y que vendrá, * por los siglos de los siglos.
Salmo 26. EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI 2 Aclamad a Dios, tierra entera, *
SALVACIÓN aleluya; * cantad a la gloria de su
+El Señor es mi Luz, mi Salvación: ¿a Nombre, * aleluya.
quién he de temer?
— 1 El Señor es mi luz y salvación: * ¿a
quién temeré? * El Señor es el baluarte de
mi vida; * ¿ante quién temblaré?
+ 2 Al lanzarse contra Mí los malhechores *
a devorar mi carne, * son ellos, mis
contrarios y enemigos * quienes caen y
sucumben.
—3 Si un ejército acampa contra mí, mi
corazón no se intimida; * si una guerra
estalla contra mí, * permanezco confiado.
+4 Una cosa, no más, pido al Señor, " y con
afán la procuro: * habitar en la Casa del
Señor * todos los días de mi vida, * gozar
de la dulzura del Señor, * y contemplar su
Santuario.
—5 Gloria al Padre y a Cristo, el Señor, * y
al Espíritu Santo: * al Dios que es, que era
y que vendrá,
* por los siglos de los siglos.
49 Salmo 50. PIEDAD, SEÑOR
+1 Piedad, Señor, porque pequé contra
Ti.
—2 Por tu pasión, danos, Señor, el
perdón.
+1 Piedad de mí, Señor, en tu bondad, * en
la abundancia de tu amor borra mi falta. *
Lava tú de mi maldad todo vestigio, *
purifica mi alma del pecado.
—2 Pues mi falta yo la conozco, * mi
pecado no se aparta de mi mente; contra
Ti, contra Ti sólo pequé, *lo que tus ojos
aborrecen yo lo hice.
+ 3 Es así muy justa tu sentencia, * no hay
reproche en el 'juicio de tus labios. * En
verdad estuve en culpa al nacer * y en
pecado desde el seno de mi madre.
—4 Tú quieres rectitud en lo profundo, * en
mi interior quieres Tú que sea sabio. *
Rocía mi alma y seré limpio; * si me lavas
cual nieve quedaré.
+ 5 Demos gloria al Padre Poderoso, * a su
Hijo, Cristo, el Señor, * al Espíritu que
habita en nuestras almas. * por los siglos
de los siglos. Amén.
50 Salmo. 65. ACLAMAD A DIOS
TIERRA ENTERA
1 Tierra entera canta tu gozo al Señor.
Aleluya, aleluya.
1 Aclamad, al Señor, tierra entera *celebrad Señor, tierra, entera, * con clamores de
la Gloria de su Nombre. *Tributadle alegría.
gloriosas alabanzas; * decid a Dios: " ¡Qué + 4 Cantad con arpas al Señor, * con arpas y
pasmosas son tus obras!" laúdes; * danzad entre cuernos y trompetas
2 "Es, Señor, tan grande tu poder, * que te *' ante Dios, nuestro Rey.
adulan tus mismos enemigos. * Ante Ti —5Gloria al Padre y a Cristo, el Señor " y al
toda la tierra se prosterna, * Te entona Espíritu Santo: * al Dios que es, que era y
cantos, cantos a tu Nombre". que vendrá, * por los siglos de los siglos.
3 ¡Venid! Ved las obras del Señor, *sus Amén.
proezas en medio de los hombres: * el mar 53 Salmo 99. LLEGAD HASTA EL
en tierra seca convirtió; * a pie enjuto SEÑOR
pasaron por el río. + Llegad hasta el Señor cantando
4 Alegrémonos, pues, en el Señor, *El es himnos de gozo.
Rey de eterno poder; * sus ojos vigilan a 1Aclamad al Señor, tierra entera, *servid al
los pueblos, * no se atrevan a alzarse los Señor con alegría * llegad a El con
rebeldes. cantares de gozo.
5 Bendito Dios, que no apartó mi oración, * 2 Sabed que el Señor es Dios, * El nos creó,
ni su Amor de mi retiró, * Gloria al Padre a El pertenecemos, * somos su pueblo y
y a Cristo, el Señor * y al Espíritu Santo. ovejas de su aprisco.
Amén. 3 Entrad por sus puertas dando gracias, *
51 Salmo 94. VENID, ADOREMOS A avanzad por sus atrios entre himnos, *
DIOS alabadle y su Nombre bendecid.
+ Venid, adoremos a Dios. 4 Si, el Señor es bondadoso, * Sí, eterno es
—1 Venid, aclamemos al Señor, * cantemos su amor, " su lealtad por los siglos
a la Roca que nos salva, " lleguemos hasta permanece.
El con alabanza, * aclamemos con cantares 5 Demos gloria al Padre Poderoso, *a su
al Señor. Hijo, Cristo, el Señor, * al Espíritu que
+2 Si, un Dios grande es el Señor, * Un Rey habita en nuestras almas.
grande por encima de los dioses, * en su 54 Salmo 125. LOS QUE SIEMBRAN
mano los honduras de la tierra, * y las ENTRE LAGRIMAS
cumbres de los montes son de El, * suyo es Los que siembran entre lágrimas, cantando
el mar, es El quien lo hizo, y la tierra que cosecharán.
formaron sus manos. 1 Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
—3 Venid, adoremos prosternados, * de *creíamos soñar; *se nos llenaba la boca
rodillas delante del Señor, * El nos hizo, es de risa *y los labios de alegría.
El nuestro Dios, * y nosotros su pueblo, su 2 Las naciones decían de nosotros:
grey: * el rebaño que guía su mano. *“Maravillas del Señor". * El Señor hizo
+ 4 Demos gloria al Padre Poderoso, * a su en nosotros maravillas; *rebozábamos de
Hijo, Cristo, el Señor, * al Espíritu que gozo.
habita en nuestras almas: * por los siglos 3 Haz que cambie, Señor, nuestra
de los siglos. Amén. suerte *cual los ríos del desierto. *Los que
52 Salmo 97. CANTAD AL SEÑOR UN en lágrimas esparcen su semilla *en gozo
CANTO NUEVO segarán.
+Cantad al Señor un canto nuevo, 4 Se va, con lágrimas se aleja * el que lleva
aleluya, * porque obró maravillas, la simiente. * ¡Ya viene! Con júbilo
aleluya. regresa " trayendo sus gavillas.
—1Cantad al Señor un canto nuevo, * pues 5 Gloria al Padre y a Cristo, el Se-
obró maravillas; * con su Diestra logró la ñor, * y al Espíritu Santo: * al
victoria, * con su brazo sagrado. Dios que es, que era y que vendrá, *por los
+ 2 El Señor reveló su salvación, * su siglos de los siglos.
Justicia a las Naciones; * se acordó de su 55 Salmo 129. ESPERO CONFIADO EN
Amor y Lealtad * con la casa de Israel. EL SEÑOR
—3 Han visto los confines de la tiera * Espero confiado en el Señor, cierto estoy de
victorioso a nuestro Dios. * Aclamad al su palabra.
1 Desde el abismo clamo a Ti, Señor, * 3 En El toda gracia, en El nuestra paz. En El
escucha mi clamor; * tus oídos se vuelvan nuestra gloria, en El la salvación. (1-
atentos * a la voz de mi plegaria. 10)
+2 Si las culpas escudriñas, Señor, ¿Quién
podrá subsistir? * Más junto a Ti se
encuentra el perdón *porque todos Te
veneren.
—3 Mi alma espera en el Señor, * cierto
estoy de su palabra; * más aguarda mi
alma al Señor * que el sereno la aurora.
+4 Pues abriga el Señor misericordia * y
copiosa redención; * redimirá el Señor a
Israel * de todas sus culpas.
—5 Demos gloria al Padre Poderoso " a
Jesús, el Señor, * al Espíritu que habita en
nuestras almas: * por los siglos de los
siglos.
56 UN SOLO SEÑOR (Ef. 4,4-6)
Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo, un solo Dios y Padre.
1 Llamados a guardar la unidad del Espíritu
por el vínculo de la paz, cantamos y
proclamamos:
2 Llamados a formar un solo cuerpo en un
mismo Espíritu, cantamos y proclamamos:.
3 Llamados a compartir una misma
esperanza en Cristo, cantamos y
proclamamos: (M-2)
57 SI, ME LEVANTARE
(Lc. 15-18)
+¡Sí, me levantaré, volveré junto a mi
padre!
—1 A Ti, Señor, elevo mi alma; Tú eres mi
Dios y mi Salvador.
+2 Sana mi alma y mi corazón, ¡porque
pequé, Señor contra Ti!
—3 Vuelve, Señor, vuelve a nosotros.
Somos tus hijos, ¡tennos piedad!
+4 Mi corazón busca tu rostro; oye mi voz,
Señor, ten piedad.
—5 Aunque mis padres me abandonaran,
me acogería siempre mi Dios.
+6 Mi corazón Te canta y exulta;
¡Te alabaré por la eternidad!
58 ACUERDATE DE JESUCRISTO
(2a Tim. 2,8-11)
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de
entre los. muertos; El es nuestra
salvación, nuestra gloria para siempre.

1 Si con El morimos, viviremos con El. Si


con El sufrimos, reinaremos con El.
2 En El nuestras penas, en El nuestro gozo.
En El toda esperanza, en El nuestro amor.
59 PUEBLO DE REYES JESUCRISTO celestes proclaman salud * Gracias y
(1a Pedro 2,9) glorias en su plenitud * por nuestro buen
+Pueblo de reyes, Asamblea santa, Pueblo Redentor.
sacerdotal; Pueblo de Dios, bendice a tu + 3 ¡Noche de paz, noche de amor! Miren
Señor. qué gran resplandor luce en el rostro del
—1 Te cantamos, oh Hijo amado del Padre. Te niño Jesús, en el pesebre del mundo la luz:
alabamos, eterna Palabra salida de Dios. astro de eterno fulgor. (bis)
+ 2 Te cantarnos, oh Hijo de la Virgen —4 ¡Noche de paz, noche de amor!
María. Te alabamos, oh Cristo
Hoy llegó la salvación, llene la tierra la paz
nuestro hermano, nuestro salvador.
del Señor, llene a los hombres la gracia de
—3 Te cantamos, Mediador entre Dios y los
Dios, porque nació el Redentor. (bis)
hombres. Te alabamos, oh ruta viviente.
Camino del Cielo. + 5 ¡Noche de paz, noche de amor! Todo
+4 Te cantamos, oh Cristo manantial de la canta en rededor.
gracia. Te alabamos, oh Fuente de agua viva Clara se escucha la voz celestial que llama
que apaga nuestra sed. a todos al pobre portal:
—5 Te cantamos, oh Cristo, maná verdadero. Dios nos ofrece su amor. (bis)
Te alabamos, oh Pan de la vida que el Padre
nos da. 62 CRISTIANOS, VAYAMOS
+6 Te cantarnos, Imagen del Dios invisible. Te 1 Cristianos, vayamos, * jubilosa el alma, *
alabamos, oh Rey de Justicia y Rey de Paz. la estrella nos llama * junto a Belén. * Hoy
—7 Te cantamos, Primicias de aquellos que ha nacido el Rey de los cielos:
duermen. Te alabamos a Ti, el Viviente, ¡Cristianos, adoremos, * cristianos,
Principio y Fin. adoremos * cristianos, adoremos a
+8 Te cantamos: Tú eres exaltado en la gloria. nuestro Dios!
Te alabamos a Ti que vendrás a juzgar la 2 Humildes pastores * dejan su rebaño, * y
tierra. (L-3) llevan sus dones * al Niño Dios. * Nuestras
60 VEN, JESUS, VEN ofrendas con amor llevemos.
+1 Somos pobres peregrinos que buscando van
tu Paz. Somos pobres peregrinos que 63 PERDON, OH DIOS MIO
buscando van tu Paz. + Perdón, oh Dios mío " Perdón e
—Ven, Jesús, ven. Ven, Jesús, ven. Ven, indulgencia * Perdón y clemencia * Perdón
Señor Jesús, ven. Ven, Señor Jesús.
y piedad.
+2 A calmar a los que lloran y sufren
persecución. Ven para todos los pobres y —1 Pequé, ya mi alma * Su culpa confiesa "
limpios de corazón. Mil veces me pesa * De tanta maldad.
—3 Ven también para los mansos y que saben + 2 Mil veces me pesa * De haber mi pecado
perdonar; para el que quiere justicia, para los * Tu pecho rasgado * ¡Oh suma Beldad!
que hacen la paz. —3. Mi rostro cubierto * De llanto lo indica '
+4 A quitar nuestro egoísmo, nuestra envidia y Mi lengua publica * Tan triste verdad.
vanidad; a enseñarnos la alegría de servir a +4 Yo fui quien del duro * Madero
los demás. inclemente * Te puse pendiente * Con vil
—5 Ven hasta nuestras familias a Po-ner la impiedad.
unidad. Para que un día vi- —5 Por mí en el tormento * Tu sangre
vamos junto a Tí en tu amistad. vertiste " Y prenda me diste * De amor y
+6. Danos luz en el camino hasta nuestro humildad.
atardecer. Danos fuerzas y paciencia para no +6 Y yo en recompensa * Pecado a pecado "
desfallecer. La copa he llenado * De la iniquidad.
—7 Mas ya arrepentido * Te busco lloroso *
61 NOCHE DE PAZ
Oh Padre amoroso * Oh Dios de bondad.
+ 1 Noche de paz, noche de amor * todo
+8 Mi humilde plegaria " Traspasa las nubes
duerme en derredor * sólo velan mirando
la faz * de su Niño en angélica paz * José y
* Ardientes Querubes * Mis votos llevad.
María en Belén. 64 VENID OH CRISTIANOS
2 Noche de paz, noche de amor * en los Venid oh cristianos * La cruz adoremos; *
campos al pastor * coros La cruz ensalcemos * De nuestro Jesús.
1 ¡Oh cruz adorable! * Yo te amo, te Jesús * nuestro corazón ardía " a la vista
adoro " De gracias tesoro, * Emblema de Emaús.
de amor. + 4 Hizo seña de seguir, * más allá de
2 ¡Oh almas amantes! * La cruz adoremos nuestra aldea, * y la luz del sol poniente,
-4 La voz levantemos * Jesús nos amó. " pareció que se muriera. Quédate,
3 ¡Oh árbol divino! * ¡Oh fuente de forastero, * ponte a la mesa y bendice *
gloria! * Eterna memoria * De mi al destello de tu luz * en la bendición
Redentor. del pan, * mis ojos conocerán " al amigo
4 Amemos, cristianos, * La cruz del de Emaús. (1-8)
amado * Jesús, que enclavado * En ella
murió. 67 ALELUYA

65 RESUCITO +1 Jerusalén está en fiesta * canta la


Resucitó. Resucitó. Resucitó. esposa del Rey; * alzan todos sus
¡Aleluya! coronas felices cantando amén.
Aleluya. Aleluya. Aleluya. —*Hoy brillan sus cinco llagas * más
¡Resucitó! puras que el mismo sol; * cantan de
1 La muerte; ¿dónde está la muerte? gozo los mártires * por el triunfo del
¿dónde está mi muerte? ¿dónde su Señor.
victoria? +Aleluya, aleluya, * Cristo sube a las
2 Gracias sean dadas al Padre, que nos alturas. * Aleluya, aleluya * el Señor
pasó a su Reino donde se vive de amor. entra en su mansión.
3 Alegría, alegría, hermanos; que si hoy —2 Abranse, puertas eternas * ábranse de
nos queremos es que resucitó. par en par, * canta el coro de los santos,
4 Si con El morimos, con El vivimos, con * batiendo palmas de paz.
El cantamos. ¡Aleluya! (1-17) +Hoy entra el Rey a los cielos * el Siervo
66 EL PEREGRINO DE EMAUS que aquí sufrió. * Los ángeles lo
+ 1 ¿Qué llevabas conversando? * me reciben, * llévanlo al trono de Dios.
dijiste, buen amigo, * y me detuve —3 Pasan las penas del mundo, * llega la
asombrado * a la vera del camino. * hora de Dios; * los que fueron
¿No sabes lo que ha pasado * ayer en despreciados * reciben su galardón.
Jerusalén, * de Jesús de Nazaret, * a +Felices son los humildes, * y los que
quien clavaron en cruz? * Por eso me buscan la paz; " felices los
vuelvo triste * a mi aldea de Emaús. perseguidos, " porque con El
—Por la calzada de Emaús * un reinarán. (J-2)
peregrino iba conmigo; * no le conocí
al caminar, * ahora sí en la fracción 68 VEN A NUESTRAS ALMAS
del pan.
+ 2 Van tres días que se ha muerto " y se Ven a nuestras almas * oh Espíritu
acaba mi esperanza. Dicen que algunas Santo * y envíanos del cielo * de tu luz
mujeres * al sepulcro fueron de alba. un rayo.
Pedro, Juan y algunos otros " hoy 1 Buen Consolador, Fuerza del Dios vivo,
también allá buscaron. * Mas se acaba * ven a confirmarnos en la Fe de Cristo.
mi confianza, * no encontraron a Jesús * 2 Santísima Luz, huésped de las almas, *
por eso me vuelvo triste * a mi aldea de haz que recibamos el don de tu gracia.
Emaús. 3 Sin tu santa ayuda nada el hombre
3 Oh tardíos corazones. * Que ignoráis a alcanza; * todo está sin vida cuando Tú
los profetas. * En la ley ya se anunció * le faltas.
que el Mesías padeciera * y por llegar a 4 Ven, Fuente de vida, con tus aguas
su gloria " escogiera la aflicción. En la puras, * riega lo que es seco, lava
tarde de aquel día * Yo sentí que con nuestras culpas.
5 Concede a tus fieles, sólo en Ti con- 1 Nos diste al Esperado de los tiempos,
fiados, * tus divinos dones, oh Espíritu mil veces prometido en los profetas; y
Santo. nosotros de nuevo deseamos que vuelva
a repetirnos sus promesas.
69 MAGNIFICAT 2 Viviste con la cruz de la esperanza
tensando en el amor la larga espera; y
+ El Señor hizo en mí maravillas, * nosotros buscamos con los hombres el
Santo es mi Dios. nuevo amanecer de nuestra tierra.
—1 Mi alma engrandece al Señor, * se 3 Brillaste como aurora del gran día,
alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. plantaba Dios sú tienda en nuestro
+2 Pues miró la bajeza de su esclava * suelo.
desde ahora dichosa me dirán todos los Y nosotros soñamos con su vuelta,
siglos. queremos la llegada de su reino.
—3 Maravillas hizo en mí el Poderoso * 4 Esperaste cuando todos vacilaban, el
y Santo es su Nombre. triunfo de Jesús sobre la muerte; y
+4 Por siglos y siglos, su amor con nosotros esperamos que su vida anime
aquellos que le temen. nuestro mundo para siempre.
—5 Desplegó el poder de su brazo " y
deshizo los proyectos del soberbio 72 VAMOS A CANTAR
corazón. 1 Vamos a cantar * Ave noche y día * y
+6 Derribó de su trono a poderosos, * a el Ave María “ no cese jamás. Ave, ave,
humildes ensalzó. ave María. Ave, ave, ave María.
—7 Colmó de bien a los hambrientos * a 2 El mismo saludo * que el ángel te dio *
los ricos rechazó. repiten tus hijos * cantando a una voz.
+8 Acogió a Israel su servidor * según lo 3 La buena noticia * que él te anunció *
tenía prometido a nuestros padres. nos llena de gozo * y enciende de amor.
—9 Recordando su amor por Abraham * 4 Tú eres la Estrella * que anuncias el
y su raza a lo largo de siglos y siglos. Sol, * la pronta venida * del Dios
+10 Gloria al Padre y a Cristo, el Señor, * Salvador. (V-4)
y al Espíritu que habita en nuestras
almas. Amén. 73 VIRGEN DEL CARMEN BELLA
+1 Virgen del Carmen bella, Madre del
70 SANTA MARIA DEL AMEN Salvador, de tus aman-
tes hijos oye el cantar de amor.
Madre de todos los hombres: (bis)
enséñanos a decir "Amén". —Dios te salve, María, del Carmen
bella flor; Estrella que nos
1 Cuando la noche se acerca y se guías hacia el Sol del Señor.
oscurece la fe. (bis)
2 Cuando el dolor nos oprime +2 Junto a ti nos reúnes, nos llamas con
y la esperanza no brilla. tu voz: quieres formar de Chile un
3 Cuando aparece la luz y nos sentimos pueblo para Dios.
felices. (bis)
4 Cuando nos llegue la muerte y Tú nos — 3 Somos un pueblo en marcha en
muestres el cielo. busca de la luz; guíanos Madre nuestra,
llévanos a Jesús. (bis)
71 SANTA MARIA DE LA
ESPERANZA +4 Haznos cristianos, Madre, cristianos
de verdad hombres de fe sincera, de
Santa María de la esperanza: mantén viva caridad.
el ritmo de nuestra espera. (V-1)
(bis)
74 MADRE DEL SILENCIO eres el consuelo del que reza en su
1 Como una tarde tranquila, corno un llorar.
suave atardecer, era tu vida sencilla en 77 SOMOS CRISTIANOS
el pobre Nazaret; y en medio de aquel (Se canta con la melodía de "Hasta tus
silencio Dios te hablaba al corazón. plantas").
Virgen María, Madre del Señor, 1 Somos cristianos; vibren las almas
danos tu silencio y paz para escuchar para el combate de nuestro Rey. * Hay
su voz. una fuerza que vence al mundo * y es la
2 Enséñanos, Madre buena, cómo se debe victoria de nuestra fe.
escuchar al Señor cuando nos habla en Firme la fe en Cristo, * vivamos ya sin
una noche estrellada, en la tierra que temor. * ¿Quién podrá estar contra
dormida hoy descansa en su bondad. nosotros * si con nosotros está el
3 Y sobre todo, María, cuando nos habla Señor?
en los hombres, y en el hermano que 2 En el estadio corren los bravos: * fama
sufre, en la sonrisa del niño, en la mano y honor quieren conquistar *Para
del amigo, en la paz de una oración. (V- nosotros Cristo promete * una corona de
9) eternidad.
75 MADRE BUENA 3 El enemigo ronda a tu lado * y busca
ansioso a quién devorar. * Resiste firme;
Madre buena, protege nuestro hogar, Dios es testigo: * nunca el demonio te
Madre santa, defiende nuestra fe. Madre vencerá.
pura, haznos mirar a ti. Madre querida,
deja invocarte así: Oh María. 78 LA ORACION

Eres Virgen y eres Madre también, +1 Te suplicamos, Señor * que ma-


porque de ti tomó la humanidad el nifiestes tu bondad * Salva a todos
Hombre-Dios que nos vino a salvar. cuantos sufren * la mentira y la maldad.
Permítenos poder llamarte así: Oh María. * Ten piedad de los humildes * y a los
caídos levanta. * Hasta el lecho del
76 MADRE DE LOS POBRES enfermo * acerca tu mano santa. " Entra
en la casa del pobre * y haz que su
Madre de los pobres, rostro sonría; * Para el que busca trabajo
los humildes y sencillos, * sé Tú, fuerza y compañía.
de los tristes y los niños —2 A la mujer afligida * dale salud y
que confían siempre en Dios. reposo, * y a la madre abandonada * un
1 Tú, la más pobre, porque nada buen hijo generoso. * Encuéntrale Tú el
ambicionaste. camino * al hijo que huyó de casa, * al
Tú, perseguida, vas huyendo de Belén. pescador perdido, * al vagabundo que
Tú que en un pesebre ofreciste al rey del pasa. * Que el rico Te mire en cruz * y a
cielo. sus hermanos regale. * Que no haya
Toda tu riqueza fue tenerle sólo a El. odio ni envidia * entre tus hijos iguales.
2 Tú que en sus manos sin temor te +3 Da al comerciante justicia, * al
abandonaste, poderoso, humildad, * a los que sufren,
tú que aceptaste ser la esclava del Señor, paciencia * y a todos tu caridad. *
vas entonando un poema de alegría: Venga a nosotros tu Reino, * perdona
Canta, alma mía, porque Dios me nuestros pecados, * para que un día
engrandeció. seamos * con Cristo resucitados. * Tú,
3 Tú que has vivido el dolor y la pobreza, Señor, que puedes esto * y mucho más
tú que has sufrido en la noche sin hogar, todavía, * recibe nuestra alabanza, * por
tú que eres madre de los pobres y Jesús y con María. (R-18)
olvidados,
79 EN MEDIO DE LOS PUEBLOS
1 En medio de los pueblos, * Columna de
Verdad, * la Santa Iglesia se alza * cual
mística ciudad.
¡Oh Cristo, sálvanos! * ¡Señor, de- ofrecemos luchar sin descanso por
fiéndenos! * ¡devuelve a la humanidad extender tu reinado de amor.
* tu Paz y la Unidad! —Cristo Jesús, nuestro Jefe y Hermano.
2 Su Jefe y Rey es Cristo, * Su ley la Todos unidos rodeando tu altar.
Unidad, * su Código divino * la mutua +2 Enséñanos a jugar por entero
caridad. toda la vida en tu causa de amor. Sin
3 La Iglesia es el Misterio * Viviente de preocuparnos salud ni dinero, siempre
Jesús, * en Ella recibimos * su Vida, escuchando un mensaje en tu voz.
Fuerza y Luz. —3 Enséñanos, oh Señor de la vida, a
trabajar no buscando quietud, a combatir
80 OH CRISTO, TU REINARAS sin cuidar las heridas por defender tu
bandera de paz.
1 Oh Cristo, Tú Reinarás; Señor, Tú
nos Salvarás. 83 CAMINAR
2 Oh Cristo, Tú Reinarás; oh Cruz, tú
nos salvarás. (T. Cuaresma). Caminar, caminar; nunca para atrás
1 Irradia sobre el mundo * quien busca la mirar. Siempre avanzar; caminar
Caridad * Camino, Verdad y Vida * hacia Ti, oh Dios. Y llevar en el alma el
Señor, Tú nos guiarás. deseo de triunfar; siempre sonreír y
2 Perdona nuestros pecados: * envidias y olvidar que hubo que partir.
mezquindad * y danos en tu alegría * 1 Llegaré hasta donde nadie hoy llegó. Y si
gocemos en la unidad. puedo, iré más allá. Caminar, caminar.
3 Reúne a nuestros hermanos * hijos de un 2 La piedra del camino a un lado yo haré;
Padre común * tu Espíritu nos conduzca si es muy grande, un rodeo daré.
* a la unidad en Jesús. Caminar, caminar.
4 Al pobre y al oprimido " haznos servir
con amor. * Sufrir con sus sufrimientos * 84 QUE BELLA ES LA VIDA
y comprender su dolor. 1 Qué bella es la vida al brillo de la fe
(bis); las penas se suavizan y alegres se
81 EL TESTIGO nos ve.
Cuando estoy con Cristo, todo canta y
+Por Ti, mi Dios, cantando voy canto yo. Cuando estoy con Cristo,
la alegría de ser tu testigo, Señor. canta el corazón.
—1 Es fuego tu palabra que mi bo ca 2 El monte, el valle, el río, la lluvia, el
quemó * mis labios ya son llamas y viento, el sol (bis), despiertan mis
cenizas mi voz; * da miedo proclamarla, sentidos y alabo al Creador.
pero Tú me dices: * No temas, contigo 3 Al fin, si la tristeza domina tu dolor (bis),
estoy. piensa en la grandeza que espera al
+2 Tu palabra es una carga que mi espalda vencedor.
dobló; * es brasa tu mensaje que mi 85 ¡VICTORIA! ¡TU REINARAS!
lengua secó; * déjate quemar si quieres +1 La Cruz de Cristo nos muestra
alumbrar: * No temas, contigo estoy. el gran amor del Señor:
—3 Me mandas que cante con toda mi voz; sabemos que por nosotros
* no sé cómo cantar tu mensaje de amor; su vida en ella entregó.
los hombres me preguntan cuál es mi mi-
sión, * les digo: testigo soy. (T-3) —¡Victoria! ¡Tú reinarás! ¡Oh, Cruz, tú
nos salvarás!
82 CRISTO JESUS,
NUESTRO JEFE +2 Que nuestra vida de entrega proclame
+1 Cristo Jesús, nuestro Jefe y Hermano. al mundo este amor: que todos sepan
Todos unidos rodeando tu altar. Hoy te cuán cerca se encuentra el reino de Dios.
—3 Al mundo que está buscando su plena
liberación la cruz enseña el camino de su
única salvación.
4 Oh, cruz, fuente fecunda de vida y 1 Juan vio el número de los redimidos y
de bendición: extiende a todos los todos alababan al Señor. Unos oraban,
hombres tu reino de salvación. otros cantaban, y todos alababan al
5 En ti Jesús enclavado muriendo Señor.
nos rescató. De ti, señal de 2 Todos unidos, juntos cantemos glorias y
esperanza, nos viene la redención. alabanzas al Señor. Gloria al Padre,
6 La muerte fue derrotada por Cristo Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de
que en ti murió; también nosotros Amor.
cantemos ¡victoria y resurrección! 3 Somos tus hijos, Dios Padre eterno; Tú
7 Honor y gloria entonemos nos has creado por amor.
a Cristo liberador su cruz nos guíe Te alabamos, te bendecimos,
hasta el cielo, la Tierra de y todos cantamos en tu honor.
promisión.
86 LA ORACION 89 Salmo 41. MI ALMA TIENE SED
DE SAN FRANCISCO DE DIOS
— Señor, haz de mí un instrumento de tu 1 Mi alma tiene sed de Dios: ¿Cuándo
paz, que donde haya odio, yo ponga iré a contemplarlo?
amor; donde hay ofensa, yo ponga 2 Como gime una cierva por aguas
perdón; donde hay discordia, yo ponga vivas, así gime mi alma por Ti, mi
unión; donde hay duda, yo ponga fe; Dios.
donde hay error, yo ponga verdad; 1 Al modo que la cierva desea * los
donde hay desesperación, yo ponga arroyos de las aguas, * así mi alma te
esperanza; donde hay tristeza, yo desea * a Ti, oh Señor.
ponga alegría; donde hay tinieblas, yo 2 Mi alma tiene sed del Señor, * del Dios
ponga luz. de mi vida. * ¿Cuándo iré a contemplar
* el rostro del Señor?
Oh Maestro, haz que no me preocupe
tanto de ser consolado, sino de 90 HOMBRES NUEVOS
consolar; de ser comprendido, sino de Danos un corazón grande para amar,
comprender; de ser amado, sino de danos un corazón fuerte para luchar.
amar. 1 Hombres nuevos creadores de la
historia,
Porque dando se recibe, perdonando se constructores de nueva humanidad,
alcanza perdón, muriendo se resucita a hombres nuevos que viven la existencia,
la vida eterna. como riesgo de un largo caminar.
87 TE OFRECEMOS, SEÑOR 2 Hombres nuevos luchando en
Te ofrecemos, Señor, este Santo esperanza,
Sacrificio. caminantes sedientos de verdad,
1 Por la Santa Iglesia de Cristo * ex- hombres nuevos sin frenos ni cadenas,
tendida por todo el universo. hombres libres que exigen libertad.
2 Por todas las naciones de la tierra * 3 Hombres nuevos amando sin fronteras
para que amen la paz y la justicia. por encima de razas y lugar, hombres
3 Por los que sufren dolores y miserias * nuevos al lado de los pobres,
para que reciban alivio en sus compartiendo con ellos techo y pan:
sufrimientos.
4 Por todos los aquí presentes * cuya fe 91 DIA Y NOCHE
y devoción conoces. Día y noche, siempre Tú, Señor, estás
conmigo.
88 ALABARE Día y noche, pienso que Tú estás en
Alabaré a mi Señor. mí.
—1 Si anochece en el camino, siempre… + 2 Según la costumbre de Israel, * a
Al luchar confío en Ti, pienso... celebrar el nombre del Señor; * en ella
+2 A través de los hombres, siempre... están los tribunales de justicia * en el
Mientras dura mi noche, pienso... palacio de David.
—3 Al venir a comulgar, siempre... 3 Desead la paz a Jerusalén:
Al sentir tu caridad, pienso... * "Vivan seguros los que te aman, *
+4 Cuando tengo felicidad, siempre... haya paz dentro de tus muros, * en tus
Al llevar contigo la cruz, siento... palacios, seguridad".
—5 Cuando va muriendo el sol, 4 Por mis hermanos y compañeros, * voy
siempre… a decir: "La paz contigo". * Por la casa
y si encuentro fraternidad, siento… del Señor, nuestro Dios, * te deseo todo
+6 Cuando tengo que sufrir, siempre.. bien, (Z-121)
al dormir confío en Ti, siento...
94 Salmo 122. A TI LEVANTO MIS
92 Salmo 66. A TI, DIOS, TE ALABEN OJOS
LOS PUEBLOS +A Ti levanto mis ojos, a Ti que habitas
+A Ti, Dios te alaben los pueblos; que en el cielo; a Ti levanto mis ojos,
los pueblos todos juntos te aclamen. porque espero tu misericordia.
—1 El Señor nos da su gracia y nos —1 Como están los ojos de los esclavos *
bendice, * su rostro hace brillar sobre fijos en las manos de sus señores, * así
nosotros * porque conozcan en la tierra están nuestros ojos en el Señor, * espe-
sus caminos, * su salvación en todas las rando su misericordia.
naciones. +2 Como están los ojos de la esclava *
+2 Las naciones jubilosas te cantan, * fijos en las manos de su señora, * así
pues Tú juzgas al mundo con justicia; están nuestros ojos en el Señor, *
con equidad Tú juzgas a los pueblos, * esperando su misericordia.
en la tierra Tú gobiernas las naciones. —3 Misericordia, Señor, misericordia, *
—3 La tierra ha producido su fruto: * el que estamos saciados de burlas; *
Señor, nuestro Dios, nos bendice; * que misericordia, Señor, misericordia, * que
Dios nos bendiga y se le tema * en todos estamos saciados de desprecios.
los confines de la tierra. +4 Nuestra alma está saciada * del
+4 Demos gloria al Padre poderoso, * a su sarcasmo de los satisfechos; * nuestra
Hijo, Cristo, el Señor, * al Espíritu que alma está saciada * del desprecio de los
habita en nuestras almas, * por los siglos orgullosos. (Z-122)
de los siglos. Amén.
95 Salmo 126. QUE EL SEÑOR NOS
93 Salmo 121. QUE ALEGRIA CONSTRUYA LA CASA
CUANDO ME DIJERON
+Que el Señor nos construya la casa,
+¡Qué alegría cuando me dijeron: que el Señor nos guarde de la ciudad
Vamos a la Casa del Señor! Ya están que nos llene de su riqueza, que nos
pisando nuestros pies tus umbrales, guarde siempre del mal.
Jerusalén. —1 Si el Señor no construye la casa * en
vano se cansan los albañiles; * si el
—1 Jerusalén está fundada * como ciudad Señor no guarda la ciudad, * en vano
bien compacta. * Allí suben las tribus, * vigilan los centinelas.
las tribus del Señor. +2 Es inútil que madruguéis, * que veléis
hasta muy tarde, * que comáis el pan de
la fatiga: * ¡Dios lo da a sus amigos
mientras duermen!
3 La herencia del Señor son los hijos, * —3 Contempladlo y quedaréis radiantes,
su salario el fruto del vientre; * son vuestro rostro no se avergonzará. Si el
saetas en manos de un guerrero * los afligido invoca al Señor, El lo escucha
hijos de la juventud. y lo salva de sus angustias.
4 Dichoso el hombre que llena * con
estas flechas su aljaba: * no será 99 HOY LLEGAMOS A CASA
derrotado al litigar * con sus 1 Hoy llegamos a casa, Señor, a entonar
adversarios en la plaza. (Z-126) el amor en canción, porque tú llenas de
gozo la vida, porque nos enseñaste a
96 Salmo 128. COMO BROTES DE reír. Aleluya (2 veces)
OLIVO 2 Tus palabras queremos oír, recibir tu
+Como brotes de olivo en torno a tu verdad, tu calor; y llevar ritmo feliz a
mesa, Señor, así son los hijos de la la vida.
Iglesia. Construir un mundo mejor. Aleluya. (2
—1 El que teme al Señor, será feliz, * veces)
feliz el que sigue su ruta. 3 Es tu ley un mandato de amor, es
+ 2 Del trabajo de tus manos, comerás, * mensaje de paz y perdón;
a ti, la alegría, el gozo. es misión, lucha que empeña la vida,
—3 Y tu esposa en medio de tu hogar, * es el grito de fe juvenil. Aleluya. (2
será como viña fecunda. veces)
+4 Como brotes de olivos reunirás * los
hijos en torno a tu mesa. 100 VEN Y SALVANOS
—5 El Señor bendecirá al hombre fiel, * +1 El pueblo gime de dolor: Ven y
con esta abundancia de bienes. sálvanos. A Dios levanta su clamor:
+6 A los hijos de tus hijos los verás: * la Ven y sálvanos.
Gloria al Señor, por los siglos. —Oye, Padre, el grito de tu pueblo.
Oye, Cristo: ven y sálvanos.
97 LA NOTICIA DE LA PAZ (Ef. 2, +2 El pueblo está en la esclavitud: Ven y
11-16) sálvanos. El pueblo clama libertad; Ven
Cristo anunció la noticia de la paz a los y sálvanos Pues El será el Libertador:
que estaban lejos y a los que estaban Ven y sálvanos. Su brazo es fuerza del
cerca. Señor: Ven y sálvanos.
Por Cristo todos nos acercamos al Padre. +4 El pueblo empieza a caminar: Ven y
Ya no hay extranjeros; todos sálvanos. Vencida queda la opresión:
pertenecen a la familia de Dios. Ven y sálvanos.
—5 La marcha es dura, ciega el sol: Ven
98 Salmo 33. GUSTAD Y VED, QUE y sálvanos. Se acerca ya la redención;
BUENO ES EL SEÑOR Ven y sálvanos. (E-10)

+ Gustad y ved qué bueno es el Señor; 101 TE OFRECEMOS, SEÑOR


dichoso el que se acoge a El. (bis). Te ofrecemos, Señor, nuestra
—1 Bendigo al Señor en todo momento, juventud. (bis)
su alabanza está siempre en mi boca; 1 Este día que amanece
mi alma se gloría en el Señor. Que los entre cantos y alegrías,
humildes lo escuchen y se alegren. este día en que sentimos
+2 Proclamad conmigo la grandeza del tu presencia en nuestras vidas.
Señor, ensalcemos juntos su nombre. 2 Ilusiones y esperanzas,
Yo consulté al Señor y me respondió, la alegría de vivir
me libró de todas mis ansias. todos juntos como hermanos,
caminando hacia ti.
3 El esfuerzo de los hombres, el dominio —Y cantan los prados, cantan las fores,
de la tierra, la llegada de tu reino: con armoniosa voz; y mientras que
inquietud que se hace eterna, cantan prados y flores, yo soy feliz
4 Vino y pan hoy te ofrecemos; pronto se pensando en Dios.
convertirán +2 Los caminos de la tierra * están llenos
en tu cuerpo y en tu sangre, fuente de de amistad; * no la niegues a tu hermano
alegría y paz. * que la espera en ti encontrar.
5 Ofrecemos todos juntos nuestras vidas al —3 Los caminos de este mundo *
Señor, los trabajos y dolores, la alegría y enlazados juntos van, * entre penas y
el amor. alegrías * hasta el cielo llegarán.
102 CRISTO JESUS RESUCITO +4 Los caminos de esta vida * te conducen
1 Por todo el orbe pregonad; cantad el de verdad * al buen Dios que te convida
triunfo del Señor. ¡Cristo Jesús resucitó! * a entrar en la eternidad. (R-22)
¡Aleluya!
Aleluya. Aleluya. ¡Aleluya! 106 SABEMOS QUE VENDRAS
2 El Rey eterno e inmortal resucitando 1 Por este mundo que Cristo nos da
proclamó su triunfo sobre, Satanás. hacemos la ofrenda del pan, el pan de
¡Aleluya! nuestro trabajo sin fin y el vino de
3 Cuando la aurora despuntó, la nuestro cantar.
Magdalena y Salomé fueron. a ungir a su Sabemos que vendrás,
Señor. ¡Aleluya! sabemos que estarás
4 Y Magdalena anunció a los amigos del partiendo a los pobres tu pan. (bis)
Señor: ¡Resucitó Jesús, mi Dios! 2 La sed de todos los hombres sin
¡Aleluya! [luz,
5 Señor Jesús, invicto Rey, nos la pena y el triste llorar;
posternamos a tus pies. ¡Danos, Señor, tu el odio de los que mueren sin pan,
bendición! ¡Aleluya! cansados de tanto luchar.
103 BAJO TU AMPARO 3 Traigo ante ti nuestra justa inquie-
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa [tud:
Madre de Dios. buscar la justicia y la paz.
No desoigas la oración de tus hijos En la patena de nuestra oblación acepta
necesitados. la vida, Señor.
Líbranos de todo peligró, oh siempre
Virgen, gloriosa y bendita. 107 EL SEÑOR NOS HA AMADO

104 EL VAGABUNDO +1 El Señor nos ha amado corno nunca


1 Viene de muy lejos recorriendo el nadie amó. El nos guía cada día con su
mundo un vagabundo; a paso lento, por fuerza y con su luz; El nos llena con su
plazas y calles, con su cantar. amor cuando partimos el pan, es el pan
Yo busco por el mundo un rato de de la amistad, el pan de Dios.
amistad, ante un vaso de vino y un —Es mi Cuerpo que doy a comer, es mi
buen trozo de pan. (bis) Sangre que doy a beber; porque soy la
2 Su rostro y sus manos surcadas de Vida y soy el Amor.
grietas, como corteza de un árbol viejo, ¡Oh Señor, condúcenos en tu Amor!
se agitan al ritmo de su pregón. +2 El Señor nos ha amado como nunca
105 LOS CAMINOS DE ESTE nadie amó. Fue un pobre carpintero para
MUNDO los de Nazaret; con sus manos trabajó,
+1 Los caminos de este mundo * nos dando ejemplo de bondad, el trabajo y
conducen hacia Dios * hacia el cielo sufrimiento conoció.
prometido * donde siempre brilla el sol.
—3 El Señor nos ha amado como nunca to, lávame. Pasión de Cristo, confórtame.
nadie amó. Su amor era tan grande que Oh buen Jesús, óyeme. Dentro de tus
en la cruz llegó a morir; su amor era tan llagas, escóndeme. No permitas que me
fuerte que de la muerte triunfó: de los parte de Ti. Del enemigo malo, de-
muertos vencedor resucitó. fiéndeme. En la hora de mi muerte,
+4 El Señor nos ha amado como nunca llámame. Y mándame ir a Ti, para que
nadie amó. El reúne a los amigos en la con tus santos te alabe por los siglos de
mesa del amor; en el mundo todos son los siglos. Amén.
Cuerpo y Sangre del Señor; nada puede
separarnos de su amor. 112 ORACION EUCARISTICA
+Gracias Te damos, Padre nuestro, por la
108 SEÑOR, FUENTE DE AMOR vida y por la ciencia que nos diste por
+Señor, fuente .de amor, haz que Jesús, tu Hijo.
vivamos en caridad. —¡Gloria a Ti en los siglos!
—1 Que allí donde se halla el odio, +Como este pan que hemos partido,
llevemos el amor, que allí donde se halla disperso en las espigas de los montes, se
el error, llevemos la verdad. unificó en la hostia que comemos, así se
+ 2 Que allí donde se halla la. ofensa, unifique tu Iglesia desde todos los
llevemos el perdón. Que allí donde se confines de la tierra en la unidad de tu
halla la duda, despertemos la Fe. reino.
—3 Que allí donde se halla la discordia, —¡Porque tuya es la gloria y el poder
llevemos la paz. Que allí donde se halla por Jesucristo en los siglos!
la angustia, llevemos la Esperanza. +Gracias Te damos, Padre santo, por el
+ 4 Que allí donde se halla la tristeza, santo nombre que grabaste sobre
llevemos la alegría. Que allí donde se nuestros corazones y por la ciencia, la fe
hallan las tinieblas, llevemos la luz. y la inmortalidad que nos diste por Jesús,
tu Hijo.
109 HOMBRE DE BARRO —¡Gloria a Ti en los siglos!
Cómo le cantaré al Señor, cómo le +Tú, Señor omnipotente, que creaste todas
cantaré. Cómo le cantaré al Señor: las cosas para tu gloria, y nos diste el
hombre de barro soy. manjar y la bebida que nos regocijan,
1 El está en los montes y en el. mar. El para que Te demos gracias, ahora nos
llena el silencio de la noche en calma. Y has dado un manjar y una bebida
camina en la ciudad. espiritual y la vida eterna por medio de
2 No mira en el hombre su color, ni mira tu Híjo. Ante todo, gracias a Ti, porque
el dinero; es Padre de todos y a todos eres poderoso.
quiere el Señor. (C15) —¡Gloria a Ti en los siglos!
110 ORACION A JESUS 113 SIEMBRA
Señor Jesús: enséñame a ser generoso, a +1 Luchemos todos sin descanso y sin
servirte como Tú lo mereces, a temor luchemos todos por el triunfo del
entregarme a Ti, sin reservas, a combatir amor sembremos risas y alegrías dicha y
sin temor a las dificultades, a trabajar sin esperanza y ansia de cantar.
buscar el descanso, a sacrificarme sin —Tengamos todos en la mente un ideal,
esperar otra recompensa que saber que el mundo entero esperándolo está.
hago tu Santa Voluntad. Amén. Sembremos algo grande y bello que nos
111 ALMA DE CRISTO dé un destello de felicidad.
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de +Siembra, siembra, sin descansar
Cristo, sálvame, Sangre de Cristo, canta, canta, canta sin fin pronto,
embriágame. Agua del costado de Cris- pronto florecerán nuestros sudores.
—2 Dejemos de decir que el mundo de —Madre de Chile, a ti honraron los
hoy va mal padres de la patria, y los más valientes
con quejas nunca nada vamos a de la historia; desde los comienzos nos
arreglar. diste bendición.
Pensemos que este mundo nuestro +Hoy te confiamos lo que somos y
con amor y esfuerzo tenemos; nuestros hogares, escuelas y
hay que levantar. oficinas; nuestras fábricas estadios y
+Tengamos todos en la mente un rutas; el campo, las pampas, las minas
ideal, y el mar.
el mundo entero esperándolo está —Protégenos de terremotos y guerras,
cuidemos todo lo que es bueno y este sálvanos de la discordia; asiste a
mundo enfermo nuestros g9bernantes; concede tu
se animará. amparo a nuestros hombres de armas;
—Siembra, siembra, sin descansar enséñanos a conquistar el verdadero
canta, canta, canta sin fin pronto, progreso, que es construir una gran
pronto florecerán nuestros sudores nación de hermanos donde cada uno
y habrá más flores tenga pan, respeto y alegría.
flores y amores... +Virgen del Carmen, Estrella de Chile,
en la bandera presides nuestros días y
114 VEN ESPIRITU SANTO en las noches tormentosas, sabiamente
1 Ven, Espíritu Santo, y envía desde el alumbras el camino.
—cielo un rayo de tu luz. —Madre de la Iglesia, tú recibes t nos
+2 Ven, padre de los pobres, ven, dador entregas a Cristo; contigo nos
de las gracias, ven, lumbre de los ofrecemos a El, para que sobre Chile
corazones. extienda los brazos salvadores de su
—3 Consolador óptimo, dulce huésped cruz, y la esperanza de su resurrección.
del alma, dulce refrigerio. Amén.
+4 Descanso en el trabajo, tranquilidad
en el ardor, consuelo en el llanto. 116 UN PUEBLO QUE CAMINA
—5 Oh luz santísima, llena lo más +Un pueblo que camina por el mundo
íntimo de los corazones de tus fieles. gritando: ¡Ven, Señor!
+6 Sin tu ayuda nada hay en el hombre, un pueblo que busca en esta vida la
nada que sea inocente. gran liberación.
—7 Lava lo que está manchado, riega lo —1 Los pobres siempre esperan el
que es árido, cura lo que está enfermo. amanecer y un día más justo y sin opre-
+8 Doblega lo que es rígido, calienta lo sión; los pobres hemos puesto la es-
que es frío, dirige lo que está peranza en ti, Liberador.
extraviado. +2 Salvaste nuestra vida de la esclavitud,
—9 Concede a tus fieles que en Ti esclavos de la ley, sirviendo en el
confían, tus siete sagrados dones. temor; nosotros hemos puesto la espe-
+10 Dales el mérito de la virtud, dales el ranza en ti,
puerto de salvación, dales el eterno Dios de amor.
gozo. Amén. Aleluya. —3 El mundo por la guerra sangra sin
razón; familias destrozadas buscan un
115 ORACION POR CHILE hogar; el mundo tiene puesta su espe-
+Virgen del Carmen, María Santísima, ranza en ti,
Dios te escogió como Madre de su Dios de la paz.
Hijo, del Señor Jesús que nos trae el 117 DEMOS GRACIAS AL SEÑOR
amor y la paz. Demos gracias al Señor, demos
gracias; demos gracias al Señor.
1 Por la mañana las aves cantan las —1 Tú, promesa del Padre, don de Cristo
alabanzas a Cristo Salvador. ¿Y tú, Jesús, ven y danos tu fuerza para llevar
hermano, por qué no cantas las alabanzas nuestra cruz.
a Cristo Salvador? +2 Tú, llamado abogado, nuestro
2 Al mediodía las flores cantan las consolador, ven, y habita en nosotros por
alabanzas... la fe y. por el amor.
3 Y por la noche la luna canta las —3 Haz que cada cristiano, bajo tu
alabanzas... inspiración, sea testigo de Cristo con la
118 TE PRESENTAMOS palabra y la acción.
Te presentamos el vino y el pan; +4 Guiados por el Espíritu hacia Cristo
¡Bendito seas por siempre, Señor! Jesús, caminemos con júbilo a la Ciudad
1 Bendito seas, Señor, por este pan que de la luz. (K-7)
nos diste, fruto de la tierra y del trabajo
de los hombres. 122 ¡QUE BIEN! TODOS UNIDOS
2 Bendito seas, Señor, por el vino que nos ¡Qué bien! Todos unidos mano con
diste, fruto de la tierra y del trabajo de mano en el luchar.
los hombres. (B-1) ¡Qué bien! Todos hermanos en el sufrir
y en el gozar.
119 NO PODEMOS CAMINAR 1 Nosotros queremos, Señor, amarte
No podemos caminar con hambre bajo amando la tierra; queremos dejar tras
el sol. Danos siempre el mismo pan: tu nosotros un mundo mejor, una vida más
Cuerpo y Sangre, Señor. bella.
1 Comamos todos de este Pan, el Pan de la 2 Nosotros queremos, Señor, correr con la
Unidad. En un Cuerpo nos unió el Señor antorcha encendida; queremos dejar al
por medio del Amor. relevo un fuego mejor, una llama más
2 Señor, yo tengo sed de Ti, sediento viva. (P-9)
estoy de Dios; pero, pronto llegaré a ver
el rostro del Señor. 123 SANTA MARIA DEL CAMINO
3 Por el desierto el Pueblo va cantando su 1 Mientras recorres la vida * tú nunca solo
dolor; en la noche brillará tu luz, nos estás, * contigo por el camino * Santa
guía la verdad. María va.
(C-13) Ven con nosotros a caminar, Santa
120 JUNTOS COMO HERMANOS María, ven. (bis)
Juntos como hermanos, miembros de 2 Aunque te digan algunos * que nadie
una iglesia, vamos caminando al puede cambiar * lucha por un mundo.
encuentro del Señor. nuevo, * lucha por la verdad.
1 Un largo caminar por el desierto bajo el 3 Si por el mundo los hombres * sin
sol, no podemos avanzar sin la ayuda del conocerse van,' * no niegues nunca tu
Señor. mano * al que contigo está.
2 Unidos al rezar, unidos en una canción, 4 Aunque parezcan tus pasos * inútil
viviremos nuestra fe con la ayuda del caminar, * tú vas haciendo caminos, *
Señor. otros los seguirán. (V-8)
3 La Iglesia en marcha está, a un mundo
nuevo vamos ya, donde reinará el amor, 124 CANTEMOS A LA VIDA
donde reinará la paz. (L-2) 1 Cantemos a la vida, cantemos al amor,
cantemos al que todo lo creó.
121 VEN, ESPIRITU SANTO Siempre daremos gracias a Dios, porque
+Ven, Espíritu Santo, ven a iluminar nos puso dentro del pecho un corazón.
nuestras inteligencias y a defendernos 2 La fuente de la vida, la luz del corazón,
del mal. camino y esperanza, eso es Dios.
3 Si no amas a tu hermano, si en odio Ven, canta, sueña cantando; vive
vives tú, tu vida está vacía y sin luz. soñando el nuevo sol en que los
4 Ayer no conocía la fuerza del amor; hoy hombres volverán a ser hermanos.
sé que nuestras vidas El cambió. 2 Si en tu camino sólo existe la tristeza y
5 Distinto será el mundo si vives de el llanto amargo de la sole dad completa.
amistad: de envidias y de odios nada (P-10)
habrá. (N-15) 128 GRACIAS, PADRE
+Hoy, Señor, te damos gracias por la
125 PESCADOR DE HOMBRES vida, la tierra y el _sol. Hoy, Señor,
+ 1 Tú has venido a la orilla, no has queremos cantar las grandezas de tu
buscado ni a sabios ni a ricos; tan sólo amor.
quieres que yo te siga. —1 Gracias, Padre, mi vida es tu vida, tus
—Señor, me has mirado a los ojos; manos moldean mi arcilla, mi alma es tu
sonriendo has dicho mi nombre. En la aliento divino, tu sonrisa en mis ojos
arena he dejado mi barca; junto a ti, está.
buscaré otro mar. + 2 Gracias, Padre, tú guías mis pasos, tú
+2 Tú sabes bien lo que tengo; en mi eres la luz y el camino; conduce a ti mi
barca no hay oro ni espada, tan sólo destino como llevas los ríos al mar.
redes y mi trabajo. —3 Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen
—3 Tú necesitas mis manos, mi cansancio y quieres que siga tu ejemplo brindando
que a otros descanse, amor que quiera mi amor al hermano, construyendo un
seguir amando. mundo de paz. (D-16)
+4 Tú, pescador de otros lagos, ansia
eterna de almas que esperan; Amigo 129 SI YO NO TENGO AMOR
bueno que a mí me llamas. (1 Cor. 13, 1-13)

126 UNA ESPIGA +Si yo no tengo amor, yo nada soy,


1 Una espiga dorada por el sol, el racimo Señor. (bis)
que corta el viñador se convierten ahora —1 El amor es comprensivo, el amor es
en pan y vino de amor, en el Cuerpo y la servicial, el amor no tiene envidió, el
Sangre del Señor. amor no busca el mal.
2 Compartimos la misma comunión, +2 El amor nunca .se irrita, el amor no es
somos trigo del mismo sembrado; un descortés, el amor no es egoísta, el amor
molino, la vida, nos tritura con dolor; nunca es doblez.
Dios nos hace Eucaristía en el amor. —3 El amor disculpa todo, el amor es
3 Como granos que han hecho el mismo caridad, no se alegra de lo injusto, sólo
pan, como notas que tejen un cantar, goza en la verdad.
como gotas de agua que se funden en el +4 El amor soporta todo, el amor todo lo
mar, los cristianos un cuerpo formarán. cree, el amor todo lo espera, el amor es
4 En la mesa de Dios se sentarán, como siempre fiel.
hijos su pan comulgarán, una misma —5 Nuestra fe, nuestra esperanza frente a
esperanza caminando cantarán, en la Dios terminarán; el amor es algo eterno:
vida como hermanos se amarán. nunca, nunca pasará.
(C-14)
130 ANUNCIAREMOS TU REINO,
127 CANCION DE LA ALEGRIA SEÑOR
1 Escucha hermano, la canción de la Anunciaremos tu Reino, Señor; tu
alegría; el canto alegre del que espera un Reino, Señor, tu Reino.
nuevo día. 1 Reino de paz y justicia, Reino de vida y
verdad; tu Reino, Señor, tu Reino.
2 Reino de amor y de gracia, Reino que * Y Dios * se hijo hombre * y el hombre
habita en nosotros; tu Reino, Señor, tu * se hizo Dios.
Reino.

131 CRISTOS JOVENES


Jóvenes, Cristos jóvenes necesita el
mundo de hoy. Jóvenes, Cristos
jóvenes que devuelvan la fe en el
amor.
1 Que destruyan en la tierra injusticia y
falsedad y construyan un mañana lleno
de fraternidad.
2 Que en lugar de la miseria den al
hombre dignidad y rediman al esclavo
con trabajo y libertad.
3 Que enderecen los caminos con la
fuerza de tu ley y que laven del dinero
esa sangre de interés.
4 Que silencien la metralla y rehagan el
hogar; que liberen de la angustia y
compongan un cantar.
(P-3)
132 PUEDO CONFIAR EN EL
SEÑOR
Puedo confiar en el Señor que me va a
guiar; puedo confiar en el Señor que no
va a fallar.
Si el sol llegara a obscurecer y no
brille más, yo igual confío en el Señor
que no va a fallar.
Puedo descansar, puedo descansar, que
su mansión Cristo me dará.
133 PON TU MANO
Pon tu mano (tu vida, tus pasos) en la
mano (la vida, los pasos) del Señor de
Galilea.
Pon tu mano (tu vida, tus pasos) en la
mano (la vida, los pasos) del Señor
que calma la mar.
Es Jesús que te guarda y te guía noche y
día sin cesar.

134 AVE MARIA


Ave María, Ave María, Ave María.
(bis)
1 Un día * del cielo un angel * a una *
virgen habló, * le dijo * si aceptaba * ser
madre * del mismo Dios. * La virgen *
dijo humilde: * esclava * soy del Señor.
2 De pie * en el calvario * María * a su
hijo ofreció * y a todos * los redimidos *
por hijos ella aceptó. * Y así * surgió la
Iglesia, * surgió el amor; * y así * surgió
la Iglesia, *y así * surgió el amor.
3 Un día, * en cuerpo y alma * María * al
cielo subió * llevada * por el deseo * de
ver * a su Hijo y Señor. * Los ángeles *
se conmovieron * al verla * cerca de
Dios; * por eso * en todo el mundo * le
cantan * de corazón. (V-18)

135 CANTANDO LA ALEGRIA DE


VIVIR
+Cantando la alegría de vivir lleguemos
a la casa del Señor. Marchando todos
juntos como hermanos andemos los
caminos hacia Dios.
—1 Venid, entremos todos dando gracias;
venid, cantemos todos al Señor, gritemos
a la Roca que nos salva, cantemos la ala-
banza a nuestro Dios.
+ 2 La paz del Señor sea con nosotros, la
paz que llena sola el corazón, la paz de
estar unidos como hermanos, la paz que
nos promete nuestro Dios.
— 3 Entremos por las puertas dando
gracias, pidamos al Señor también
perdón, perdón por nuestra falta a los
hermanos, perdón por nuestro pobre
corazón. (A-1)

136 VEN, SEÑOR NO TARDES


Ven, ven, Señor, no tardes; ven, ven
que te esperamos. Ven, ven, Señor, no
tardes; ven pronto, Señor.
1 El mundo muere de frío. El alma perdió
el calor. Los hombres no son hermanos.
El mundo no tiene amor.
2 Al mundo le falta vida. Al mundo le
falta luz. Al mundo le falta el cielo. Al
mundo le faltas tú.
(E-14)

137 CRISTO TE NECESITA PARA


AMAR
+ 1 Cristo te necesita para amar, para
amar; Cristo te necesita para amar. (bis)
—No te importen las razas ni el color de —Santo es el Señor, aleluya. Hace
la piel, ama a todos como a hermanos maravillas en el mundo hoy; me dio
y haz el bien. (bis) nueva vida, aleluya; construyendo el
+2 Al que sufre y al triste dale amor, dale Reino de El estoy.
amor; al humilde y al pobre dale amor. +2 Quieres tú también alabar a nuestro
(bis) Dios, ven, acude pronto, hermano, aquí;
—3 Al que vive a tu lado dale amor, dale acepta a Jesús como único Señor,
amor; al que viene de lejos dale amor. dejando que te transforme a ti.
(bis) —3 Todos juntos hoy, convertidos al
+4 Al que habla otra lengua dale amor, Señor, cantemos con gozo y con paz; por
dale amor; al que piensa distinto dale su santo espíritu sigamos sin temor,
amor. (bis) buscando y sembrando la Verdad.
—5 Al amigo de siempre dale amor, dale
amor; y al que no te saluda dale amor. 141 SEÑOR, TEN PIEDAD
(bis) +Señor, ten piedad de. nosotros,
138 VIENEN CON ALEGRIA SEÑOR +Señor, ten piedad de nosotros,
+Vienen con alegría, Señor, cantando —1 Porque hay amor que se vuelve
vienen con alegría, Señor, los que palabra,
caminan por la vida, Señor, porque hay niños que están sin hogar,
sembrando tu paz y amor. (bis) porque los hombres se matan y mienten,
1 Vienen trayendo la esperanza a un porque se ciegan y olvidan amar.
mundo cargado de ansiedad, un mundo +2 Por el hambre que sufren los hombres.
que busca y que no alcanza caminos de por la risa que nunca brotó. Por la flor que
amor y de amistad. murió en su capullo,
2 Vienen trayendo entre sus manos por el hijo que nunca nació.
esfuerzos de hermanos por la paz, deseos —3 Por las vidas que siega la güerra,
de un mundo más humano que nacen del por el vicio que mina el hogar, por la
bien y la verdad. culpa que cierra el camino,
3 Cuando el odio y la violencia aniden en por los frutos que nunca serán.
nuestro corazón, el mundo sabrá que,
por herencia, le aguardan tristezas y 142 CRISTO ESTA CONMIGO
dolor.
139 YO TENGO UN AMIGO QUE ME +Cristo está conmigo, junto a mí va el
AMA Señor: me acompaña siempre, en mi
1 Yo tengo un amigo que me ama, me vida hasta el fin.
ama, me ama; yo tengo un amigo que me —1 Ya no temo, Señor, la tristeza, ya no
ama: su nombre es Jesús. temo, Señor, la soledad; porque eres,
Y estaremos en su viña trabajando en Señor, mi alegría, tengo siempre tu
la viña del Señor. (bis) amistad.
2 Tú tienes un amigo que te ama... +2 Ya no temo, Señor, a la noche, ya no
3 Tenemos un amigo que nos ama... temo, Señor, la oscuridad porque brilla
4 Tenemos una madre que nos ama, nos tu luz en las sombras,
ama, nos ama; tenemos una madre que ya no hay noche, Tú eres luz.
nos ama: la Madre de Jesús. —3 Ya no temo, Señor, los fracasos, ya
140 SANTO ES EL SEÑOR. no temo, Señor, la ingratitud;
ALELUYA porque el triunfo, Señor, en la vida.
+1 Mientras tenga yo una voz para cantar, Tú lo tienes, Tú lo das.
al Señor elevo mi canción; al nacer el sol
y al anochecer al Señor por siempre alabaré.
+4 Ya no temo, Señor, los abismos, acaso por llegar temprano al templo.
ya no temo, Señor, la inmensidad; Su nombre es el Señor y sed soporta
porque eres, Señor, el camino y la vida, y está en quien de justicia va sediento
la verdad. y muchos que lo ven pasan de largo
—5 Ya no temo, Señor, a la muerte, ya a veces ocupados en sus rezos.
no temo, Señor, la eternidad; porque Tú —2 Su nombre es el Señor y está
estás allá esperando que yo llegue hasta desnudo;
Ti. la ausencia del amor hiela sus huesos
y muchos que lo ven pasan de largo,
143 GRACIAS, SEÑOR seguros y al calor de su dinero Su
+1 Por el cielo, la estrella y el sol, nombre es el Señor y enfermo vive
gracias, Señor. y su agonía es la del enfermo y muchos
Por la, nube, la luna y su luz, gracias, que lo saben no hacen caso:
Señor. Al mirar su fulgor conocemos tu "tal vez no frecuentaba mucho el
amor, gracias a ti, Señor. templo".
—2 Por la lluvia y la nevazón, gracias, +3 Su nombre es el Señor y está en la
Señor. La neblina, el rocío sutil, cárcel;
gracias, Señor. Tu caricia ellos son y está en la soledad de cada preso y nadie
nos muestran tu amor, lo visita y, hasta dicen "tal vez, ese no
gracias a ti, Señor. era de los nuestros".
+3 Por el bosque y el viento cantor, Su nombre es el Señor, el que sed
gracias, Señor. tiene;
Por el ritmo incesante del mar, gracias, El pide por la boca del hambriento;
Señor. Nos recuerdan tu voz que nos está preso, está enfermo, está desnudo;
hace cantar, pero El nos va a juzgar por todo eso.
gracias a ti, Señor.
—4 Por el agua, el rocío fugaz, gracias, 145 YO PENSABA
Señor. Yo pensaba que el hombre era grande
Por el tordo y el cóndor audaz gracias, por su poder, grande por su saber, grande
Señor. Por el sauce llorón y los prados por su valor.
en flor, Yo pensaba que el hombre era grande y
gracias a ti, Señor. me equivoqué pues grande es solo. Dios.
+5 Por la dicha de hallarnos aquí, Sube hasta el cielo y lo verás que
gracias, Señor. pequeñito el mundo es, sube hasta el
Al abrigo de tu creación, gracias, cielo y lo verás como un juguete de
Señor. cristal que con cariño hay que cuidar
Por cantar a una voz, nuestra fe y sube hasta el cielo y lo verás.
nuestro amor, gracias a ti, Señor. Muchas veces el hombre pensaba ser
como Dios, creía ser como Dios, soñaba
144 CON NOSOTROS ESTA ser como Dios
+— Con nosotros está y no le muchas veces el hombre soñaba y
conocemos, despertó pues grande solo es Dios.
con nosotros está, su nombre es el Sube hasta el cielo y lo verás que
Señor. (bis) pequeñito el mundo es...
+1 Su nombre es el Señor y pasa hambre 146 YO TENGO FE QUE TODO
y clama por la boca del hambriento CAMBIARA
y muchos que lo ven pasan de largo
+ Yo tengo fe que todo cambiará que
triunfará por siempre el amor. Yo tengo
fe que siempre brillará la luz de la
esperanza no se apagará jamás.
—Yo tengo fe, yo creo en el amor yo 149 YO TENGO UN GOZO EN EL
tengo fe, también mucha ilusión. Como ALMA
se ve será una realidad el mundo de Yo tengo un gozo en el alma gozo en el
justicia que ya empieza a despertar. alma (bis)
+Yo tengo fe porque creo en Dios yo y en mi ser.
tengo fe, será todo mejor. Aleluya. Gloria a Dios.
Se callará el odio y el dolor Es como un río de agua viva río de agua
la gente nuevamente hablará de ilusión. viva
—Yo tengo fe, los hombres cantarán una en mi ser.
canción de amor universal. Alza las manos y alaba a tu Señor (bis)
Yo tengo fe, será una realidad el mundo Da Gloria a Dios. Gloria a Dios gloria a
de justicia que ya empieza a despertar. El…
Alza las manos y alaba a tu Señor.
147 VAMOS CANTANDO Ama a tu hermano
Vamos cantando hasta que llegue el y alaba a tu Señor. (bis)
amor. Da gloria a Dios. Gloria a Dios gloria a
Vamos cantando hasta que llegue el El...
amor. Con alegría
Dad gloria a El, dad gloria a El, alaba a tu Señor. (bis)
vamos cantando hasta que llegue el Da gloria a Dios. Gloria a Dios gloria a
amor. El...
Alza tus manos y alaba a tu Señor. Alza No te avergüences
tus manos y alaba a tu Señor. Dad gloria y alaba a tu Señor. (bis)
a El, dad gloria a El, Da gloria a Dios. Gloria a Dios gloria a
alza tus manos y alaba a tu Señor. El...
No te avergüences y alaba a tu Señor. No Ama a María alaba a tu Señor
te avergüences y alaba a tu Señor. Dad Da gloria a Dios. Gloria a Dios
gloria a El, dad gloria a El, gloria a El...
no te avergüences y alaba a tu Señor. 150 LLEGARA LA LIBERTAD
1 Caminamos hacia el sol
148 TEDOY GRACIAS esperando la verdad;
+Te doy gracias Señor, de corazón feliz cuando vengas, la opresión, la mentira
en tu presencia yo canto cesarán.
para Ti. He llegado a tu casa Señor, a Llegará a la luz
dar gracias a tu nombre. la esperada libertad. Llegará a la luz
—Por la sonrisa del niño que es feliz. la esperada libertad.
Por el llanto amargo de quien pide 2 Construimos hoy la paz en la lucha y
perdón. Por la bondad del anciano en el dolor; nuestro mundo surge ya en
corazón. la espera del Señor.
Por la gente joven que vive del amor. 3 Esperamos tú vendrás a librarnos del
+Por el trabajo que el mundo cambiará. temor; la alegría, la amistad son ya
Por el pan que gana mi padre con signos de tu amor.
sudor; por la ternura que tiene una 151 CUANDO UN POBRE
mamá. NADA TIENE
Por María Madre que Cristo nos dejó. + 1 Cuando el pobre nada tiene y aún
—Por la palabra de Padre que nos das. reparte, cuando un hombre pasa sed y
Por el pan que parte tu Hijo en el altar; agua nos da,
por la fuerza joven de tu Espíritu cuando el débil a su hermano fortalece:
Señor. Por la vida eterna que el amor va Dios mismo en nuestro mismo
construirá. caminar. (bis)
—2 Cuando sufre un hombre y logra la
esperanza, —4 Cuando abunda el bien, y todos lo
cuando espera y no se cansa de esperar, comparten,
cuando amamos, aunque el odio nos rodee: cuando el hombre donde hay guerra pone
va Dios mismo en nuestro mismo caminar. paz,
(bis) cuando "hermano" le decimos al extraño:
+3 Cuando crece la alegría y nos inunda, va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
cuando dicen nuestros labios la verdad, (bis)
cuando amamos el sentir de los sencillos:
va Dios mismo en nuestro mismo caminar. Una mañana el sembrador sembró en mi
(bis) vida con afán.

152 JESUCRISTO 154 CRISTO LIBERADOR


Jesucristo, Jesucristo, Jesucristo, yo Cristo nos da la libertad,
estoy aquí. Cristo nos da la salvación,
1 Miro hacia el cielo y veo una nube blanca Cristo nos da la esperanza,
que va pasando, miro la tierra y veo la Cristo nos da el amor.
multitud que va caminando; como esa Cuando luche por la paz y la verdad, la
nube blanca la gente pasa sin dirección, encontraré.
¿quién podría mostrar el camino cierto? Cuando siga los caminos del amor, me sal
Eres Tú, Señor. varé.
Toda la gente tiene mucho amor porque Dame, Señor, tu palabra, oye Señor, mi
quiere paz, pero a pesar de todo la oración.
esperanza no morirá, cuando nazcan las Cuando sepa perdonar de corazón, tendré
flores la fe en los hombres tendrá valor; perdón.
miro hacia el cielo y siento que está Cuando siga los caminos del amor, veré al
viviendo mi Salvador. Señor.
3 Yo antes vi un ateo, gente que clama sin Dame, Señor, tu palabra, oye
comprensión busca con desespero la paz Señor, mi oración
divina del corazón. Es mi deseo ver Cuando siembre la alegría y la amistad,
aumentando siempre esta procesión, para vendrá el amor, cuando viva en comunión
que todos juntos cantemos siempre esta con los demás, seré de Dios.
oración. Dame, Señor, tu palabra, oye
153 CADA MAÑANA Señor, mi oración.
+ 1 Una mañana el sembrador salió a los
campos para sembrar. 155 SOMOS UN PUEBLO QUE
Una mañana el sembrador sembró en mi CAMINA
vida su bondad +Somos un pueblo que camina,
Cada mañana el sembrador sembrando está y juntos caminando podremos alcanzar,
en mi corazón, cada mañana el sembrador otra ciudad que no se acaba, sin penas ni
espera el trigo de mi amor. tristezas, ciudad de eternidad.
2 Una mañana el sembrador sembró el —1 Somos un pueblo que camina, que
camino y el pedregal. Una mañana el marcha por el mundo buscando otra
sembrador no pudo entrar en mi ciudad;
heredad. somos errantes peregrinos
3 Una mañana el sembrador en tierra buena que buscan un destino, destino de unidad.
quiso sembrar. Una mañana el sembrador Siempre seremos caminantes, pues sólo
tan sólo espinas pudo hallar. caminando podremos alcanzar, otra
+ 4 Una mañana el sembrador ciudad que no se acaba, sin penas ni
en cada grano cien quiere hallar. tristezas,
ciudad de eternidad.
+2 Sufren los hombres mis hermanos, Por aquellos a quienes queremos,
buscando entre las piedras la parte de su por nosotros y nuestra amistad,
pan. por los vivos y por los difuntos,
Sufren los hombres oprimidos, los te ofrecemos el vino y el pan.
hombres que no tienen
ni paz ni libertad. 157 ACLAMACIONES AL
Sufren los hombres mis hermanos, EVANGELIO
más tú vienes con ellos 1 Gloria A Cristo palabra eterna de Dios
y en Ti alcanzarán, Creador:
otra ciudad que no se acaba, sin penas ni Gloria a ti Señor.
tristezas, 2 Gloria al Verbo de Dios encarnado, Jesús
ciudad de eternidad. el Señor:
—3 Danos valor para la lucha, Gloria a ti Señor.
valor en la tristeza, 3 Gloria al Padre, al Espíritu Santo y a
valor en nuestro afán. Cristo Jesús:
danos la luz de tu palabra Gloria a ti Señor.
que vive en nuestros pasos en este 4 Tu Palabra, Señor, es la Verdad y tu ley
caminar. nuestra Libertad.
Marcha, Señor, junto a nosotros 5. Tu palabra me da vida, confío en ti,
que sólo en tu presencia Señor.
podremos alcanzar. Tu Palabra es eterna, en ella esperaré.
Otra ciudad que no se acaba, (Ver canto N° 179)
sin penas ni tristezas, 6 Amor, amor, amor, amor, hermano mío,
ciudad de eternidad. Dios es amor.
+4 Dura se hace nuestra marcha, andando Ama a todos como hermanos, Dios es
entre las sombras amor.
de tanta oscuridad.
Todos los cuerpos desgastados, ya 158 CARIDAD Y COMPRENSION
sienten el cansancio +1 Caridad y comprensión, aleluya, —y
de tanto caminar. verdad en el amor, aleluya.
Pero, tenemos la esperanza, —2 Tú nos diste el amor, aleluya,
de que nuestras fatigas como tu más grande don, aleluya.
al fin alcanzarán; +3 Entusiasmo en la acción, aleluya, —
otra ciudad que no se acaba, alegría en la unión, aleluya.
sin penas ni tristezas, —4 Nuestra entrega debe ser, aleluya, —
ciudad de eternidad. un cantar del corazón. aleluya.
+5 En la entrega debe haber, aleluya, —
156 PAN Y VINO alegría, gozo y paz, aleluya.
Por los niños que empiezan la vida —6 Llénanos de tu bondad, aleluya,
por los hombres sin techo ni hogar, para amarte más y más, aleluya.
por los pueblos que sufren las guerras, +7 Te alabamos, oh Señor, aleluya,
te ofrecemos el vino y el pan. porque es grande tu bondad, aleluya.
—8 Hoy a Ti la juventud, aleluya
Pan y vino sobre el altar Te da gracias, oh Señor, aleluya.
son ofrenda de amor;
pan y vino serán después 159 RECIBE, OH DIOS
tu Cuerpo y Sangre, Señor (bis) 1 Recibe, oh Dios, el pan que te ofre-
Por los hombres que viven unidos, cemos. Luego será el Cuerpo de Jesús.
por los hombres que buscan paz, También acepta nuestros sacrificios,
por los pueblos que no te conocen, nuestra oración y nuestro corazón.
te ofrecemos el vino y el pan. 2 Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos.
Luego será la Sangre de Jesús. También
acepta nuestros sacrificios, nuestra
oración y nuestro corazón.
3 Recíbelos, Señor, por nuestras faltas, por caminar, aunque vuelva a caer. Madre,
los que están aquí, junto al altar, por los sólo soy
cristianos vivos y difuntos, por todo el el anhelo y la carne que lucha; Madre,
mundo, por su salvación. tuyo soy,
160 HASTA TUS PLANTAS en tus manos me vengo a poner.
1 Hasta tus plantas — Señor, llegamos —
Buscando asilo en tu corazón — Tus 163 OH MARIA, MADRE MIA
gracias todas hoy imploramos — Que
ellas protejan nuestra nación. Oh María, madre mía, oh consuelo del
Do quier al Rey de Reyes — Levántese mortal; amparadme y guiadme a la
un altar — A Dios queremos en patria celestial.
nuestras leyes — En las escuelas y en 1 Con el Angel de María, las grandezas
el hogar. celebrad; transportados de alegría, sus
2 Fijo en la altura su pensamiento — A finezas publicad.
Dios alzando su corazón — Con los 2 Salve, júbilo del cielo, del' Excelso
colores del firmamento —Formó la dulce imán; salve, hechizo de este suelo,
Patria su pabellón. triunfadora de Satán.
161 ADOREMOS REVERENTES 3 Quien a Ti ferviente clama, halla gloria
Adoremos reverentes al Señor Sacra- en el pesar; pues tu nombre luz derrama,
mentado. Con el rito del presente, su- gozo y bálsamo sin par.
perior al del pasado. Nuestros ojos lo 4 De sus gracias 'tesorera, te nombró
contemplan con filial, humilde fe. Nuestro Señor; con tal madre y
Gloria al Padre, gloria al Hijo, y al medianera, ¿temer puedes, pecador?
Espíritu Señor. Al Dios Santo, uno y 5 Oh María, Madre nuestra — Madre del
trino alabanza y bendición. Suba al Pueblo de Dios — Tú nos guías en la
cielo en testimonio, el incienso del amor. marcha — hacia el reino del Señor.
Amén. 6 Nos invitas a la alianza — que Jesús
vino a sellar — nos congregas en el
162 MADRE DE. LOS JOVENES pueblo — que en la cruz vino a salvar.
1 Madre, óyeme: 7 Nos reúnes en familia — en la fe y la
mi plegaria es un grito en la noche; caridad — Nos regalas Pan de Vida — y
Madre, mírame Palabra de Verdad.
en la noche de mi juventud. Madre,
sálvame, 164 BENDITA MARIA
mil peligros acechan mi vida; Madre, Bendita María, la Madre del Señor,
lléname bendita la llamamos con todo el
de esperanza, de amor y de fe. Madre, corazón.
mírame: 1 A una pequeña aldea llamada Nazareth
en la sombra no encuentro el camino; bajó un Angel del cielo, mensajes a traer.
Madre, llévame, 2 Dios te salve María, Esposa del Señor a
qué a tu lado feliz cantaré. Ti Dios te ha escogido por Madre del
LA — LA, LA — LA, LA — LA, LA- Señor.
LA — LA, LA — LA, LA — LA — 3 La Virgen le responde: Esclava soy de
LA. (bis) Dios que en mí se cumpla toda Palabra
2 Madre, una flor, del Señor.
una flor con espinas es bella; Madre, un 4 Con prisa a la montaña, María corre a
amor, ver a su prima que pronto un hijo va a
un amor que ha empezado a nacer. tener.
Madre, sonreír, 5 Con gozo da la Virgen las gracias a su
sonreír, aunque llore en el alma; Madre, Dios, que ha hecho grandes cosas en ella
construir, el Señor.
165 EL ANGELUS 168 VENID, PASTORCILLOS
1 El ángel del cielo anunció a María Venid, pastorcillos, Venid a adorar al
que Dios la escogía. Rey de los Cielos Que ha nacido ya.
Todo la tierra callaba, porque un lirio 1 Un rústico techo abrigo le da, — Por
florecía. cuna un pesebre — Por templo un
En mi Dios mi Salvador me salta el portal — En lecho de pajas —
alma de gozo, Desnudito está — Quien ve las es-
pues el Santo y Poderoso trellas — A sus pies brillar.
ha hecho en mí maravillas 2 Hermoso lucero — Le vienen a
por ser pequeña y sencilla. anunciar. — Y magos de Oriente.
2 ¿Cómo le tendré si no estoy casada y Buscándole van: — Delante se postran
sólo desposada con el señor san José? — Del Rey de Judá; — De incienso,
Más a mi Dios creeré. oro y mirra — Tributo le dan.
El ángel contesta: "No temas, María; 3 Con alma y con vida — Volemos allá
para su venida te cubrirá con su manto — Que Dios Niño y pobre — Nos
el Espíritu Santo". dice: "¡Llegad!" — Los brazos nos
3 Se inclinó la Virgen con santo temor tiende — Con grato ademán. "¡Venid!"
en adoración y respondió: "Que así sea, nos repite — Con voz celestial!
según el Señor desea".
Y el Verbo Divino encontró mora- 169 EL NIÑO DIOS
da en Niña guardada, entre todas El niño Dios ha nacido en Belén,
las mujeres una sola inmaculada. ¡aleluya, aleluya!
Quiere nacer en nosotros también,
166 GLORIA CANTAN ¡aleluya, aleluya!
1 Gloria cantan en el cielo al Niño Dios ¡Aleluya, aleluya,
de Belén aleluya, aleluya,
y el eco de valle en valle repite una aleluya, aleluya, aleluya! (bis)
otra y vez: Sólo los pobres y. humildes lo ven,
¡Gloria... a Dios en el cielo! (bis) ¡aleluya, aleluya!
2 Hoy nosotros repetimos todos juntos Sólo el amor nos conduce hasta El,
el cantar que los cielos entonaron a la ¡aleluya, aleluya!
entrada del portal. Hay en el cielo mensajes de paz,
3 Adoremos al Dios niño que nos trajo ¡aleluya, aleluya!
salvación; y pidámosle su gracia para los hombres de fe y voluntad,
cantando a una sola voz. ¡aleluya, aleluya!
170 VAYAMOS CRISTIANOS
167 VAMOS TODOS A BELEN 1 Vayamos, cristianos, llenos de alegría,
Vamos todos a Belén, con amor y gozo Vayamos, vayamos con fe a Belén Hoy
adoremos al Señor, nuestro ha nacido
Redentor. Cristo, nuestro hermano.
1 En la oscura noche, mar de luz se vio Que nuestra fe te adore,
de la altura un ángel luego nos habló. que nuestro amor te cante, que nuestro
2 Envuelto en pañales en un vil portal, ser te aclame, Oh, Hijo de Dios.
al decir del ángel le hemos de 2 Humildes pastores dejan sus rebaños
encontrar. y llevan sus dones al niño Dios.
3 Por celestes voces yo sentí entonar nuestras ofrendas con amor llevemos.
gloria en las alturas y a los hombres 3 ¡Bendita la noche que nos trajo el día
paz. bendita la Noche de Navidad! Desde
4 Oh portal bendito prenda de perdón un pesebre
eres mi esperanza, sé mi salvación. El Señor nos llama.
171 SEÑORA DOÑA MARIA 12 El Niño Dios ha nacido entre la paja
Se canta ante el pesebre en celebraciones y el hielo quien pudiera Niño mío
familiares. vestirte de terciopelo.
1 Señora Doña María 13 Ya me voy a retirar
yo la vengo a visitar me voy a dormir un rato voy a llevar al
para cantarle a su Niño vecino
que al mundo viene a salvar. en las ancas del mulato.
Zapallos le traigo papas araucanas 14 Señora Doña María
harina tostá ya me voy porque dejé en mi casa a la
pa' la tía Juana recado le manda mi Lucía
taita y mi mama y al compadre Don José.
la doña Josefa 15 A Lucho lo dejé arando
y la tía Juana. y sembrando unos melones luego
2 Señora Doña María disculpe mi mala vendrá galopando con un pavo en los
voz corriones.
porque le vengo a cantarle versitos al 16 Huevos, peras y frutillas mi señora no
Niño Dios. le traje, pero le traeré de todo
3 Yo le traigo de regalo unos huesillos cuando venga en otro viaje.
con mote mi pingo viene agotado 17 Pero mañana en la tarde le voy a traer
porque me vine al galope. duraznos aunque no sean muchos
4 Aquí le traigo unos guindos y unas porque recién tan pintando.
brevitas mulatas 18 Ña Mariquita yo vengo de la chacra
no le traigo chirimoyas porque me faltó santa Rita sólo por venir a ver
la plata. a su querida guagüita.
5 Yo le traigo, Mariquita, pañales de mil 19 De harina tostá dos cargas le traigo a
colores para que abrigue al niñito ña Mariquita también huevos y gallinas
salvador de pecadores. pa que engorde la guagüita.
6 Señora Doña María, 20 Señora Doña María
de nardo preciosa 'flor, por venir yo tan de prisa
cuideme Usted a su niñito que va a ser me hice tiras las chancletas y rajé hasta
mi salvador. la camisa.
7 Señora Doña María 21 Unos quesillos le traía
cogollito de cedrón de la vaquillita mía
consiga de su niñito que me dé la me los comí en el camino porque de
salvación. hambre me moría.
8 Ayer no pude venir estuve muy 22 Me despido porque vengo desde allá
ocupado espero que su niñito ya me el Membrillo sudando la gota gorda
tenga disculpado. para ver a su chiquillo.
9 Haber perdido esta noche verdad que 23 Señora Doña María
yo tuve pena de no venirle a cantar macetita de, azucenas
al Niño en esta novena. le daré la despedida
10 Buenas noches Mariquita hoy te esta noche es Nochebuena.
vengo a saludar 24 Señora Doña María
a este tan hermoso Niño es el que yo ya me voy con la fresca mañana
vengo a buscar. vengo a cantarle
11 Vamos pastores andando no importa que me amanezca.
vamos pastores a ver 25 Señora Doña María
al niño recién nacido yo le pido una cosita
en el portal de Belén. y es que al irme me acompañen
estrellas y la lunita.
26 Mejor me quedo un ratito tan linda y a su Niñito le traigo
está la novena un gallo ki-ki-ri-kí.
porque al dejarlo 39 Señora Doña María
solito ligerito me entra pena. vengo de allá las Salinas y a su Niñito
27 Señora Doña María le traigo un parcito de gallinas.
yo vengo de allá muy lejos 40 Señora Doña María
y a su niñito le traigo yo vengo de Quilamuta y a su. Niñito
un parcito de conejos. le traigo un canastito de fruta.
28 Yo me voy Niño Jesús 41 Señora Doña María
yo te doy mi corazón yo vengo de allá el Peral y a su Niñito
te pido me des en cambio le traigo una tenca y un zorzal.
Tú mi eterna salvación. 42 Señora Doña María
29 Todos juntos te pedimos vengo de Valdebenito
de nuestras faltas perdón y a su guagüita le traigo un cordero y
tus manitas chiquititas un cabrito.
nos darán la absolución. 43 La Nochebuena se acerca la
30 Virgen Santa te pedimos Nochebuena se va
que nos des un gran consuelo que esta terminará la novena
pascua la pasemos otro día allá en el hasta otro año será.
cielo. 44 Señora Doña María
31 Señora Doña María vengo de la ya están cantando los gallos ya me voy
cordillera a retirar si Dios quiere hasta otro año.
y por si llora su guagua le traigo una 172 AL SANTISIMO
mamadera. SACRAMENTO DEL ALTAR
32 María, José y el Niño Copiada de un manuscrito antiguo perteneciente a
la familia Millalonco. Aplao - Chiloé
los Reyes y la compaña todos están
1 Voy a contarles la historia de la Santa
apenados porque llega la mañana.
Comunión
33 Señora Doña María
que es el más precioso don de que se
yo vengo de Talagante
tenga memoria.
y a su Niñito le traigo
2 Nuestro amante Redentor antes del
un gallo pa que le cante.
padecimiento se quedó en el
34 Señora Doña María
Sacramento como prueba de su amor.
yo vengo de Sierra Bella
3 En aquella Santa Cena les dijo a la
no conocía el camino
brevedad
pero me guió una estrella.
esto es mi Cuerpo en verdad y la
35 Señora Doña María
Sangre de mis venas.
yo vengo de Quilicura
4 Desde entonces el cristiano hay en día
y a su Niñito le traigo
como ayer puede acercarse a comer
un caballo y la montura.
este pan tan regalado.
36 Al Niño recién nacido
5 Esta es la mejor comida que el Mesías
todos le traen un don
nos dejó pues en ella se quedó el
yo soy chico y nada tengo
mismo Autor de la vida.
le traigo mi corazón.
6 El cristiano que desea acercarse a
37 Señora Doña María
comulgar antes ha de examinar
yo vengo de allá el Asiento
cómo se halla su conciencia.
y a su Niñito le traigo
7 Hay de aquel que vive hambriento de
un ramo de pensamientos.
terrenos intereses
38 Señora Doña María
y deja pasar los meses
yo vengo de Talamf
sin gustar el Sacramento.
8 ¿De qué te sirve afanar di a Jesús sacramentado esta ferviente
por juntar la plata y oro, si el verdadero oración.
tesoro 23 Yo soy el pródigo hambriento que
no lo procuras buscar? vuelvo desengañado buscando
9 Cómo pasas preocupado por todo lo necesitado en esta mesa el sustento.
que es basura y por la eterna hermosura 24 Señor y Padre querido a quien
qué tardío y descuidado. pecando ofendí hoy he llegado hasta
10 Cuántas veces no pecaras y cuán aquí porque quiero ser tu amigo.
distinto vivieras 25 Aquí me tenéis lloroso desnudo en
y qué buen ejemplo dieras siesta mesa vuestra presencia
frecuentaras. delante la Omnipotencia
11 Tu desvelo y afición me siento lo más dichoso.
y tu principal cuidado ha de ser bien 26 Y porque en mi juventud con mis
preparado recibir la Comunión. pasiones brutales enfermé de graves
12 Por perder la Comunión y olvidar el males en Vos busco la salud.
Sacramento olvidas el testamento que 27 Quisiera Padre querido
dejó nuestro Señor. que el corazón se partiera y que de
13 Es un remedio eficaz contra dolor muriera de haberos tanto
enfermedad y muerte ya que con ella se ofendido.
vence al astuto Satanás. 28 Dadme, Padre, gran pureza y el fuego
14 Aunque no sientas ternura ni sensible de vuestro amor para que este hijo
devoción traidor os reciba en vuestra mesa.
llégate a la Comunión 29 Amoroso y admirado
llégate con alma pura. cuando lo hayas recibido le dirás a
15 No se te pide pureza al Señor Jesucristo
proporcionada es suficiente que el alma en tu corazón guardado:
tenga la paz de conciencia. 30 Vos sois mi querido amante mi dueño
16 Si en tu alma no hay memoria de y prenda querida sois mi gloria, amor y
ningún pecado grave puedes recibir vida, mi perla, joya y diamante.
constante 31 Vos sois mi amado y querido sois el
al mismo Rey de la gloria. Autor sin segundo sois el Creador del
17 La buena disposición mundo que del cielo ha descendido.
de estar en gracia es bastante 32 Vos sois la flor de las flores el jardín
para acercarte al instante a la Santa de mi memoria
Comunión. la esperanza de mi gloria y el blanco de
18 Fe, esperanza y caridad son un mis amores.
precioso vestido para ser bien recibido 33 Vos sois mío y es así,
de la Augusta Majestad. y yo soy para mi amado y pues os
19 Y si te llegas hambriento y también tengo abrazado abrazadme Vos a mí.
mortificado verás qué dulce bocado 34 Sois de mi pecho dulzura de mi
es para ti el Sacramento. corazón empleo
20 Llega, llega, atribulado que todas tus de mis potencias recreo y de mi alma
amarguras convertirás en dulzuras con hermosura.
Jesús Sacramentado. 35 En este feliz estado
21 Sabrás para tu consuelo que la son las dulzuras y gozos los ósculos
comunión frecuente es una señal amorosos
perenne de ver a Dios en el cielo. y el abrazo regalado.
22 Y antes de la Comunión ante el 36 Aquí las delicias son con el Esposo
sagrario humillado divino cuando dice con cariño: hijo,
dame el corazón.
37 Aquí el alma derretida, unida con su Un aire de despedida
Señor aumentaba aquel dolor.
toda se abraza en amor viéndose amada y 5 Era el pan sin levadura,
querida. el cordero era sin sal,
38 Aquí está el dichoso Dueño con que las lechugas muy amargas: era la Cena
gozando la esposa amante y dulce reposa pascual.
con Jesús, su dulce dueño. 6 Tomó el Pan entre sus manos, lo bendijo
39 Aquí el deseo eficaz y lo partió,
de morir por el Amado, o bien ya coman, pues: "éste es mi Cuerpo", fue la
martirizado por no ofenderle más. voluntad de Dios.
40 Aquí el alma está tan bella tan hermosa 7 En seguida Jesucristo
y refulgente que aún el astro más luciente también les bendijo el vino
es un borrón cerca de ella. tomen, pues, "ésta es mi sangre", redimir es
41 Si el hombre pudiera ver esta infinita su destino.
belleza 8 También dijo Jesucristo
muriera con gran presteza de gozo a más a aquel apóstol perverso
no poder. lo que has de hacer, te repito, hazlo pronto,
42 Oh, qué regalo es quererlo qué don es el hazlo luego.
recibirlo 9 Y fue Judas el traidor
oh, qué gloria es el oírlo y qué dulzura elel que a Cristo lo vendió, en el monte 'e los
comerlo. Olivos con un beso lo entregó.
43 Dadme, Jesús, mientras viva mucha 10 En medio de los judíos
gracia y gran pureza con que llegue a va Jesús el Redentor
vuestra mesa y con frecuencia os reciba. atado de pies y manos
44 Y concededme, Señor. cual si fuese un malhechor.
que di la hora de mi muerte os reciba de 11 Viendo San Pedro un soldado que de
tal suerte Cristo se burló
que muera ardiendo en amor. ya desenvaina su espada
45 De todos sea alabado y la oreja le cortó.
en las tierras y las alturas, pues por viles
12 Jesús le dice a San Pedro:
criaturas se quedó sacramentado. "esto no te mando yo"
46 Y bendita la Doncella y tocándole la oreja al judío mejoró.
que tal Hijo concibió 13 También le dice Jesús
y sin dolor le parió con acento delicado:
siendo Virgen, pura y bella. Amén. "antes de que el gallo cante tres veces me
173 PASION Y MUERTE 'habrás negado".
DE JESUCRISTO 14 Preso estaba Jesucristo, Pedro tres veces
Canto de Bailes Religiosos negó, y pa'colmo de amargura el gallo lo
1 Jesucristo por el mundo su doctrina denunció.
predicó, 15 Ya principia el sufrimiento: caminando
y a todos los que creyeran salvación les va al Calvario,
prometió. que va a morir por el hombre pa'salvarlo
2 Doce compañeros tuvo Jesucristo en esta del. pecado.
tierra, estaba pronosticado 16 Por la calle e' la Amargura va Jesús el
uno le iba a hacer guerra. Redentor,
3 Se juntaron en Betania donde estaba atado de pies y manos
Magdalena. Ella le lavó los pies, Jesús le cual si fuera un malhechor.
quitó sus penas. 17 En la primera estación ya lo condenan a
4 Y después comieron juntos los doce con muerte. Para darnos salvación
el Señor. El corre tan triste suerte.
18 En la segunda estación fue obligado el 32 El mundo se oscureció la tierra empezó
buen Jesús a que sin vacilación a temblar y la virgen quedó sola; el rayo
se cargara con la Cruz. empezó a tronar.
19 En la tercera estación cae por primera 33 Aparece Magdalena
vez, a acompañar a María
sus fuerzas se le agotaron sangrando lleva y las dos juntas lloraron hasta amanecer
los pies. el. día.
20 Llega la cuarta estación 34 Permiso a Pilatos piden
y María encuentra a su Hijo. "Se me parte y aquel cuerpo lo bajaron, y con gran
el corazón", María a Jesús le dijo. delicadeza
21 Cirineo el hombre bueno. a María lo entregaron.
le ayuda a cargar la cruz; 35 ¡Cuál no sería la pena y la angustia. de
viendo el cuerpo ensangrentado aquel María, recibir entre sus brazos su Hijo
cuerpo de Jesús. sin sangre y, vida!
22 Una corona de espinas en su cabeza 36 En un manto lo envolvieron aquel
clavaron cuerpo perfumado,
y su rostro fue escupido; todo el cuerpo le y en un sepulcro de piedra lo dejaron
azotaron. enterrado.
23 Verónica, compasiva, 37 Custodia puso Pilatos
limpia aquel rostro sagrado y al retirar por si alguien robar quería, y cual no fue
aquel paño sale el rostro retratado. su sorpresa al llegar al tercer día.
24 En la séptima estación, por segunda 38 El Señor Resucitado levantóse de aquel
vez cayó; como puede se levanta ni un suelo, para entrar muy glorioso en su
quejido se le oyó. patria que es el cielo:
25 Llega la octava estación: "mujeres, 39 Llegará el fin de los tiempos: el Señor
¿por qué me lloran? lloren por ustedes vendrá a juzgar,
mismas: tienen alma que salvar". y a todos los que creyeron a la Gloria ha
26 En la novena estación cae por tercera de llevar.
vez; 40 Adiós, queridos oyentes,
ya no puede dar un paso, se le tulleron los mi memoria es muy escasa, canté la vida
pies. de Cristo perdonen mis muchas faltas.
27 En la décima estación le quitaron el
vestido, 174 EL SEÑOR RESUCITO
¡qué vergüenza habrá sentido verse El señor resucitó, Aleluya
desnudo el Dios vivo! de la muerte nos libró. Aleluya.
28 En medio de dos ladrones fue Jesús Somos el pueblo de Dios, Aleluya.
crucificado. Vamos de Jesús en pos. Aleluya.
Antes de morir El dijo: "ya está todo El nos da liberación, Aleluya
consumado". de la muerte y del dolor. Aleluya.
29 Agoniza Jesucristo En el nombre de Jesús, Aleluya
y ve que su Madre llora, recobramos la salud. Aleluya.
un grito reza Jesús Compartiendo con afán, Aleluya
"Padre, ¿por qué me abandonas?" a nadie faltará el pan. Aleluya.
30 Tres horas agonizó Aclamemos al Señor, Aleluya que nos
el Hijo de Dios amado, que por redimir al dio salvación. Aleluya.
mundo El murió crucificado. Todos los hijos de Dios, Aleluya te
31 Jesucristo tuvo sed, bendecimos, Señor. Aleluya
vinagre y hiel le han pasado Reine el amor y la paz, Aleluya en toda
y le dieron la lanzada en su divino la humanidad. Aleluya
costado.
El Señor resucitó, Aleluya 3 En el campo y la ciudad yo la haré
y a todos nos redimió. Aleluya. brillar (3 veces).
4 En el gozo y el dolor
175 HOY EL SEÑOR RESUCITO yo la haré brillar (3. veces).
1 Hoy el Señor resucitó 5 En la fábrica o taller
y de la muerte nos libró. yo la haré brillar (3 veces).
Alegría y paz hermanos, que el Señor 6 Con salud o enfermedad
resucitó. yo la haré brillar (3 veces).
2 Sobre la cruz Cristo venció 7 En el templo y el hogar
y el sufrimiento iluminó. yo la haré brillar (3 veces).
3 Porque esperó, Dios lo libró 8 Esta luz del Evangelio
y de la muerte nos salvó. yo la haré brillar (3 veces).
4 El pueblo al fin la vida halló, 9 Toma hermano esta luz
nuestra desdicha terminó. yo la haré brillar (3 veces).
5 La luz de Dios ya nos llegó; la nueva 178 FUEGO DE DIOS
vida nos llenó. Fuego de Dios, Espíritu de amor, de fuerza
6 Tan sólo en Cristo Jesús se halla la vida y de alegría:
en plenitud. guíanos tú en la comunidad, danos tu luz y
7 Y al esperar encontrarán resurrección y vida.
libertad. 1 Tú junto al Padre, estás, Señor.
¡Ven, Señor!
176 GLORIA, GLORIA, ALELUYA Ven pronto, Espíritu de Amor.
¡Gloria, gloria, aleluya! (3 veces) ¡Ven, Señor!
en nombre del Señor. 2 El cielo brilla con tu luz.
1 Cuando sientas que tu hermano necesita ¡Ven, Señor!
El mundo vive por tu amor.
de tu amor,
¡Ven, Señor!
no le cierres las entrañas
3 Mi corazón te busca a ti.
ni el calor del corazón; busca pronto en tu
¡Ven, Señor!
recuerdo Tu fuego me transformará.
la palabra del Señor: "Mi ley es el amor". ¡Ven, Señor!
2 Cristo dijo que quien llora la alegría 4 Y, cuando tiemblo ante el dolor.
encontrará, ¡Ven, Señor!
quien es pobre, quien es limpio, Tu Espíritu me da valor.
será libre y tendrá paz. Rompe pronto tus ¡Ven, Señor!
cadenas, 5 Si canto, Tú eres mi cantar.
eres libre de verdad: empieza a caminar. ¡Ven, Señor!
3 Si el camino se hace largo, si te cansas Si sufro, me has de confortar.
bajo el sol, ¡Ven, Señor!
si en tus campos no ha nacido 6 Tú me has cambiado el corazón.
ni la más pequeña flor, ten mi mano y ¡Ven, Señor!
caminemos siempre unidos, en amor en Hazme testigo de tu amor.
nombre del Señor. ¡Ven, Señor!
7 En tu verdad yo marcharé.
177 ESTA ES LA LUZ DE CRISTO ¡Ven, Señor!
1 Esta es la luz de Cristo De ti no me avergonzaré.
yo la haré brillar (tres veces) brillará, ¡Ven, Señor!,
brillará, sin cesar. Amén, amén. 179 TU PALABRA ME DA VIDA
amén, amén, amén. Tu palabra me da vida, confío en ti,
2 Soy Cristiano y esa luz Señor,
yo la haré brillar (3 veces). Tu palabra es eterna, en ella esperaré.
1 Dichoso el que con vida intachable te conocía y te consagré
camina en la ley del Señor; por ser mi profeta en las naciones yo te
dichoso el que guardando sus preceptos escogí
lo busca de todo corazón. irás donde te envíe
2 Escogí el camino verdadero y lo que te mande proclamarás. No temás
y he tenido presentes tus decretos, arriesgarte
correré por el camino del Señor cuando porque contigo yo estaré
me hayas ensanchado el corazón. no temas anunciarme
3 Este es mi consuelo en la tristeza: sentir porque en tu boca yo hablaré.
que tu palabra me da vida; por las noches Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y
me acuerdo de tu nombre derribar: para edificar
recorriendo tu camino dame vida. destruirás y plantarás.
180 CUANTOS DESIERTOS Deja a tus hermanos deja a tu padre y
Cuántos desiertos se han de cruzar para madre
llegar hasta el mar abandona tu casa.
cuántas las veces Porque la tierra gritando está
que habrá que luchar para llegar a triunfar nada traigas contigo porque a tu lado yo
cuántas las guerras que habrán de estallar estaré
para que llegue la paz. es hora de luchar
Tan sólo Cristo puede amigo contestar y porque mi pueblo sufriendo está.
darnos por siempre la paz. 182 EL SEÑOR ESTA PRESENTE
Cuántos los días que habrán de pasar para El Señor está presente en su santuario
sabernos amar Vamos a alabarle.
cuántos los años que habrá que sufrir para El Señor está presente entre su pueblo
llegar a reír Vamos a alabarle.
cuántos los años Alábenle, alábenle. Alaben a su Señor.
que habrá que esperar Alábenle, alábenle. Alaben a Jesús.
para dejar de llorar. El Señor está presente en su santuario
Cuántos los cielos que habrá que mirar Vamos a cantarle.
para irradiamos de azul El Señor está presente entre su pueblo
cuántas las noches que habrá de velar para Vamos a cantarle.
que brille la luz Cántenle, cántenle. Canten a su Señor.
cuántas las veces que habrá de morir para Cántenle, cántenle. Canten a Jesús.
llegar a vivir. Vamos a amarle.
181 TENGO QUE GRITAR Vamos a servirle.
Tengo que gritar Vamos a adorarle.
Tengo que arriesgar 183 MIENTRAS TENGA YO
¡Hay de mi si no lo hago! ¿Cómo Mientras tenga yo una voz para cantar al
escapar de ti, y Señor elevo mi canción
cómo no hablar al nacer el sol y al anochecer al Señor
si tu voz me quema adentro? por siempre alabaré.
Tengo que andar Santo es el Señor, aleluya
Tengo que luchar hace maravillas en el mundo hoy me
¡Hay de mí si no lo hago! ¿Cómo dio nueva vida, aleluya construyendo
escapar de ti el reino de El estoy.
cómo no hablar Quieres tú también alabar
si tu voz me quema adentro? a nuestro Dios
Antes que te formaras ven acude pronto hermano aquí acepta a
dentro del vientre de tu madre, antes que Jesús como único Señor dejando que te
tú nacieras transforme a ti.
Todos juntos hoy convertidos al Señor que impone la verdad
cantemos con gozo y con paz. por qué faltando a la moral ha de triunfar
Por su Santo espíritu sigamos sin temor lo material y el que persigue un ideal
buscando y sembrando la verdad. acaba mal.
184 TU REINO ES VIDA ¡Pobre de este mundo actual!
Tu reino es vida, tu reino es verdad tu A veces me pregunto yo por qué la, prisa
reino es justicia, tu reino es paz tu reino se inventó y tanta gente se mató.
es gracia, tu reino es amor venga a A vedes me pregunto yo si un muro debe
nosotros tu reino, Señor. separar
Dios mío, da tu justicia al rey los que se quieren abrazar y yo me vuelvo
tu justicia al hijo de reyes a preguntar por qué millones gastarán en
para que rija a tu pueblo con justicia a tus cosas que de angustia nos harán temblar
humildes con rectitud. que los podrían repartir para aliviar tanto
Que los montes traigan la paz sufrir
Que los collados traigan la justicia Que él y así el mundo del pecado redimir. Tú
defienda a los humildes del pueblo también lo debes pensar.
Que socorra a los hijos del pobre. Que él Y tal vez podrás ayudar.
defienda a los humildes del pueblo 186 POR TODAS TUS GRACIAS
y quebrante al explotador. SEÑOR
Que dure tanto como el sol Por todas tus gracias, Señor, cantamos
como la luna de edad en edad himnos de amor.
Que baje como lluvia sobre el césped 1 Hemos podido rezar unidos y recordar
como rocío que empapa la tierra. Que sus tu Pasión.
días florezca la justicia 2 Has aceptado nuestras ofrendas y nos
y la paz hasta que falte la luna. diste tu perdón.
Librará al pobre que suplica al afligido 3 Hemos comido tu santo Cuerpo en esta
que no tiene protector se apiadará del mesa común.
humilde indigente y salvará la vida de los 4 Haz que guardemos con alma limpia
pobres salvará las violencias de sus vidas este don de tu bondad.
y su sangre es preciosa ante sus ojos. 5 Que tu visita nos asegure nuestra eterna
185 A VECES ME PREGUNTO YO salvación.
A veces me pregunto yo 187 YO TE DIGO
Si en vez de odio y rencor no puede Yo te digo que si tú crees verás la gloria
hallarse más amor a veces me pregunto yo de Dios. (bis)
por qué un negro habrá de ser sólo inferior Verás la gloria de Dios (cuatro veces)
por su color. A veces me he de preguntar Yo te digo que si tú amas
por qué a patadas tratarán a verás la gloria de Dios. (bis)
los perritos callejeros sin hogar, y a veces Yo te digo que si tú esperas
me pregunto yo verás la gloria de Dios. (bis)
por qué la gente abandonó Yo te digo que si tú perdonas verás la
al inocente ser que sin querer nació, como gloria de Dios. (bis)
yo, ¿hubo quién no pensó? Yo te digo que si tú sufres verás la gloria
A veces me pregunto yo de Dios. (bis)
por qué será que se arrancó para venderla 188 YO QUIERO SER FELIZ
tanta flor por qué los hombres con afán Yo quiero ser feliz (bis)
aquellos árboles llenar mi vida de una nueva luz. Cristo
que buena sombra dan, los, cortarán y a esa luz será que en mi alma brillará
veces me he de preguntar y alumbrará toda mi juventud.
por qué hay tan poca caridad por qué es la
fuerza la
1 En el alma de todos nosotros hay un ansia me habla de Dios.
de felicidad; anhelo de amar y ser amados y La alegría que hoy yo vi afuera, me habla de
eso por toda una eternidad. Dios.
2 Desde que saliera de tus manos el hombre La esperanza que aquí dentro va, me habla de
te busca a Ti, Señor; un día viniste a su Dios.
encuentro, para habitar su corazón. Y muy dentro de mi alma sale La canción que
3 Dios está a la puerta de mi vida, pronto a hice para Dios.
concederme su amistad; a dejar sembrada la 191 YO LE ALABO CON EL CORAZON
alegría Yo le alabo con el corazón, yo le alabo con la
y a calmar mi sed de libertad. voz. (2)
4 En el mundo todos tus hermanos quieren Y si me falta la voz,
ser felices como tú yo le alabo con las manos, y si me faltan las
quieren que les tiendas una mano y que los manos, yo le alabo con los pies.
conduzcas a la luz. Y si me faltan los pies, yo le alabo con el
5 Cristo está a la puerta de mi vida presto a alma, y si me faltara el alma, es que me he
concederme su perdón ido con El.
y llenar mi vida de alegría
dentro de mi pobre corazón. 192 GRACIAS POR NUESTRA VIDA
Gracias, Señor, por nuestra vida,
189 UNIDOS EN LA FIESTA Gracias; Señor, por la ilusión, Gracias,
Unidos en la fiesta Señor, por la esperanza, Gracias, de todo
la alegría se hace canción. corazón.
Unidos en la fe 1 Gracias, Señor, por cada hora, (Gracias,
la alegría se hace oración. Señor)
Cantaremos al Señor aleluyas Gracias, Señor, por cada flor
con himnos y salmos, porque grande es el (por cada flor).
amor Gracias, Señor, porque esperamos (gracias,
que por nosotros El siempre mostró Cantad, Señor)
cantad, cantad. a que mañana brille el sol
Cantaremos la bondad del Señor que nos (brille el sol).
sienta .su mesa y nos llama a comulgar como 2 Gracias, Señor, por la sonrisa, (gracias;
hermanos su vino y su pan. Señor)
Cantad, cantad, cantad. gracias, Señor, por el calor
Nuestras voces cantarán el amor de su (por el calor)
misericordia, porque sabe perdonar gracias, Señor, por cada hombre (gracias,
y nos llena de eterna bondad. Cantad, cantad, Señor)
cantad. que aún confía en el amor
Cantaremos al Señor aleluyas (en el amor).
al son de instrumentos y será nuestra canción 3 Gracias, Señor, por los amigos, (gracias,
la alabanza que ensalza su amor. Cantad, Señor)
cantad, cantad. gracias, Señor, por el amor (por el amor)
gracias, Señor, porque creemos (gracias,
190 UNA CANCION PARA MI DIOS Señor)
El rocío cuando sale el sol, en tu callada Redención (Redención).
me habla de Dios.
El cantar de una brisa suave, 193 QUE BELLO ES
me habla de Dios. Qué bello es el ver a Dios en cada cosa del
El ave con su gorjeo, universo la creación siempre dirá:
me habla de Dios. obra de amor tú verás en mí.
Y mi vida una canción me enseña: En tu camino yo veo flores bellas que sonríen
La canción que hice para Dios. felices al pasar
El hombre infeliz que llora, en su sonrisa puedes ver
la obra de Dios porque sólo en ti
amigo mío, para ver basta querer. hemos puesto nuestra fe.
En tu camino yo veo a ese buen Dios Portadores de la luz porque sólo en ti
que de mil modos me habla de su amor la hemos puesto nuestra fe.
creación te ayudará a llegar a El amigo mío, Levadura de las masas
para ver basta querer. porque sólo en ti
En tu camino yo veo un bello amor sólo hemos puesto nuestra fe.
espera que lo hagas despertar en el amor tú te 195 DONDE ESTA DIOS
pareces Dónde está Dios, Dios está en mí
al buen Dios Cómo es Dios, como Cristo en ti.
amigo mío, para ver basta querer. Dios es el que inunda tu existencia, cuando
En tu camino yo veo la verdad vives el amor.
que te alumbra, te alegra y te da paz si eres Dios es el que alienta tu esperanza, cuando
sincero tú podrás llegar a El amigo mío, para luchas con valor.
ver basta querer. Dios es el que alumbra tu camino, cuanto
En tu camino yo veo la salud que te da esa todo hace dudar,
gran seguridad vida y salud siempre serán Dios es el que canta tu sonrisa, cuando sabes
obra de Dios esperar.
amigo mío, para ver basta querer. Dios es el que inquieta tu conciencia, para
En tu camino yo veo ese final abrirte a los demás.
que es la muerte del cuerpo Dios es quien maldice nuestras guerra de
y nada más dinero y nada más.
y si tu espíritu lo sabes inmortal dime, por Dios es el que muere en la miseria y es el
qué tú no miras como El. niño sin su pan.
Cuando a mi puerta la muerte Dios es el que quiere que tú vivas frente a la
se detenga realidad.
y me diga que es hora de partir hermana Dios es el que clama por trabajo y es la
muerte le diré, víctima de un trust.
llévame a Dios Dios es el que gime porque nadie lo ayuda a
para vivir junto con El la eternidad. llevar su cruz.
194 EN TI, EN TI, SEÑOR Dios es el que apremia tu existencia cuando
En ti, en ti, Señor buscas la verdad.
hemos puesto nuestra fe. Dios es el que nombras
Ni en las armas ni en la guerra cuando anuncias
sino en ti, Señor, que aún no existe la unidad.
hemos puesto nuestra fe. 196 JUNTOS PARA SOÑAR
Ni en la fuerza ni en la ciencia Juntos para soñar
sino en ti, Señor, nuevas inmensidades
hemos puesto nuestra fe. juntos para marcar ritmos de nuevo amor.
Ni tampoco en nosotros Juntos miremos la vida,
sino en ti, Señor, juntos al amanecer,
hemos puesto nuestra fe. juntos formemos la espiga del día nuevo que
Entre crisis de esperanza sólo en ti, Señor, va a nacer.
hemos puesto nuestra fe. Juntos marchemos unidos
Servidores de los hombres como escuadrón de amor.
porque sólo en ti Juntos templamos en forja
hemos puesto nuestra fe. la paz de un mundo nuevo y mejor.
Alegrando las tristezas porque en ti, Señor, Juntos tendemos los ojos
hemos puesto nuestra fe. sobre el espejo de Dios.
Pregoneros de la vida. porque en ti, Señor, Juntos sentimos la tierra
hemos puesto nuestra fe. mientras cantamos: Dios es amor.
Sembradores de esperanza 197 DIOS ES ALEGRE Y JOVEN
Sí, Dios es alegre y joven sí, es bueno y sabe sonreír. ¡Sí! ¿Por qué
rezar tan tristes? ¿Por qué vivir sin
cantar ni reír?

1 Todas las flores y las estrellas las cosas 1 En el nombre de Dios Padre, del Hijo y
bellas las hizo Dios. El temblor de la del Espíritu saludamos el gozo de la luz
mirada que nos llega,
de la niña enamorada, resucitada y resucitadora.
la ternura de una madre, todo es sonrisa de 2 Tu mano acerca el fuego a la sombría
Dios. tierra
Dios es alegre. Dios es alegre. Dios es y el rostro de las cosas se alegra en tu
amor. (bis) presencia.
2 Sí, Dios busca mi alegría, Silabeas el alba igual que una palabra.
Sí, Dios me quiere hacer feliz ¡sí! ¿Por Tú pronuncias el mar
qué callar mi canto como sentencia.
si es oración mi canción juvenil? El dio 3 Regresa, desde el sueño, el hombre a su
al arroyo su melodía memoria, acude a su trabajo,
y al nuevo día un risueñor. Dios alegre, madruga a sus dolores;
Dios Amigo, le confías la tierra y a la. tarde la
el Dios que siempre va conmigo, encuentras rica de pan
compartiendo mi esperanza, brindando y amarga de sudores.
vida y amor. 4 Y tú regocijas, oh Dios,
Dios es alegre. Dios es alegre. Dios, es y tú prolongas
amor. (bis). en sus pequeñas manos
198 SEÑOR, DIOS NUESTRO tus manos poderosas
Señor, Dios nuestro, y estáis de cuerpo entero
qué admirable es tu nombre los dos así creando,
en toda la tierra, los dos así velando por las cosas.
en toda la tierra. 5 Bendita la mañana que trae la gran
1 Cuando contemplo el cielo, noticia
obra de tus dedos, de tu presencia joven, en gloria y poderío,
la luna y las estrellas la serena certeza con que
que has creado. el día proclama
¿Qué es el hombre para que el sepulcro de Cristo está vacío.
que te acuerdes de él, 200 TEN PIEDAD
el ser humano para darle poder? - Ten piedad de mí, Señor, ten piedad,
2 Lo hiciste poco inferior ten piedad. Ten piedad de mí, Señor,
a los ángeles, ten piedad de mí.
lo coronaste de gloria y dignidad; le diste - Cristo, escucha y ten piedad
el mando sobre las obras de tus manos, ten piedad, ten piedad.
todo lo sometiste bajo sus pies. Cristo, escucha y ten piedad, ten
3 Rebaños de ovejas y toros, piedad de mí.
y hasta las bestias del campo, - Ten piedad de mí, Señor, ten piedad,
las aves del cielo, ten piedad. Ten piedad de mí, Señor,
los peces del mar, ten piedad de mí.
todo lo sometiste bajo sus pies. 201 SANTO
199 ALEGRE LA MAÑANA Santo, Santo, Santo es el Señor, Santo es
Alegre la mañana que nos habla de Ti. el Señor, Dios del Universo, llenos están
los cielos y la tierra
de tu gloria.
Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo.
(bis)
Bendito es el que viene
en el nombre del Señor.
Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo.
Santo, Santo, Santo es el Señor.
202 ACLAMACION PARA LA PAZ
- Sea la paz con nosotros (3 veces) y
reine en todos siempre
como nueva ley.
- La paz esté con nosotros (3 veces) y Toma nuestros brazos
con nosotros siempre, siempre, para construir aquí tu Reino
siempre esté la paz. de justicia y verdad, amor y libertad.
203 HIMNO DEL CONGRESO Danos tu paz, Jesús.
EUCARISTICO Sólo Tú puedes curar nuestras heridas.
No temas, dice el Señor, no temas, pueblo Señor, si te dejarnos entrar cambiará.
mío, ábreme de par en par todas tus nuestra historia. Ven, Señor Jesucristo,
puertas. y no tardes más. Amén.
Si lo dejamos entrar, HIMNO DEL CONGRESO
como en María la Virgen EUCARISTICO
El vivirá con nosotros. (Entonación de: Hasta tus plantas)
Si lo dejamos entrar Abre tus puertas a Jesucristo abre tus
todos verán su propio pecado puertas de par en par abre tus puertas al
y El hará la paz verdadera. Peregrino que hoy en tu casa quiere entrar.
No temas, dice el Señor, no temas, pueblo Ven Cristo Peregrino
mío, ábreme de par en par todas tus ven a nuestro corazón
puertas. y haz que vivamos todos juntos en
Si lo dejamos entrar, armonía, paz y unión. (bis)
El morirá como un grano de trigo y su Desde la blanca cordillera
Cuerpo será el Pan de la Vida. Si lo dejamos hasta el azul de nuestro mar
entrar, hoy todo Chile te venera
se quedará con nosotros cual si fuera un inmenso altar.
para construir un mundo de hermanos. Somos un pueblo peregrino
No temas, dice el Señor, no temas, pueblo que va en busca de eternidad
mío, ábreme de par en par todas tus sólo siguiendo tu camino
puertas. tendremos nueva humanidad.
204 ORACION DEL CONGRESO Este es el pan santo y sagrado
EUCARISTICO que nos dejó Nuestro Señor
Señor Jesucristo, sea bendito y alabado
Hijo del Padre de los cielos, el Sacramento de su amor.
por obra del Espíritu Santo Antes de su padecimiento
te hiciste hermano nuestro Jesús nos dio a comer su pan
en María nuestra Madre. y dijo a todos al momento
Ven, Jesús, muriendo yo, así lo harán.
líbranos de todo temor, El que se acerca al sacramento
manifiesta a cada uno su pecado con fe viva y con devoción
y ten piedad de nosotros: está cumpliendo el testamento
Entra, Señor, que nos dejó Nuestro Señor.
queremos abrirte Esta es la fuente de agua viva
de par en par todas las puertas. que brota de la eternidad
Ven y danos tu Evangelio, el que se sirva de esta agua
única palabra de Vida. tendrá alegría, gozo y paz.
Ven a sufrir, a morir y a resucitar Estando en la Santa Cena
con tu Iglesia les dijo a todos el Señor
corno el grano de trigo. el que quisiera ser más grande
Recibe, Jesús, el vino y el pan, sea de todos servidor.
frutos de la tierra chilena Hay que servir a todo hombre
y del trabajo de este pueblo; con gran cariño y humildad
transfórmalos en tu Cuerpo y en tu Sangre Jesús se esconde en cada
para una gran fiesta de hermanos. pobre que hay en nuestra sociedad.
Vén y quédate En toda humana criatura
cuando es de noche y cuando amanece. hay una imagen del Señor
y si nuestra mirada es pura te veremos en cada flor.
1. SINTESIS HISTORICA DE LA ORDEN
DE LA MERCED EN CHILE (1535-1981)

Con Diego de Almagro en el Descubrimiento


El día 3 de julio de 1535 salía de la ciudad del Cuzco Don Diego de Almagro con un
puñado de valerosos soldados, alentados con la simpática presencia de los PP.
Mercedarios: P. Antonio de Almarza, P. Antonio Solís que, en alas de su espíritu
evangélico y de nuevas conquis- tas, emprendía aquella arriesgada expedición que tenía
por objeto el descubrimiento y conquista de Chile, territorio de que tantas veces habían
oído hablar a los Incas del Cuzco.
De que los PP. Mercedarios fueron los primeros que a estas tierras llegaron lo
acredita la declaración prestada en 1664 por el Visitador General de la Provincia de
Chile, Fr. Francisco de Saavedra Bustamante ante el General de Artillería don Francisco
Meneses, Gobernador y Capitán General del Reino de Chile, en donde dice: "Que su
Religión fue la primera en este reino que vino por mandato de su Majestad al
descubrimiento de él y a predicar el santo Evangelio, como lo continuaron por espacio
de 18 años que no hubo otros sacerdotes sino solo los de mi religión, pasando infinitos
trabajos entre los infieles".
Pero donde más claramente se. prueba la venida a Chile del P. Almarza en la
expedición de Almagro es en la declaración que el mismo padre presta en el Cuzco el
día 18 de octubre de 1558 en la información que el secretario de Almagro, don
Hernando de Sosa pide se haga para probar y hacer valer sus relevantes servicios y
méritos prestados en la dicha expedición.2

En 1548 vienen de nuevo para quedarse.


En diciembre de 1540 llegaba a las riberas del Mapocho el Gobernador Pedro de
Valdivia, y el 12 de febrero de 1541 echaba los cimientos de la ciudad de Santiago.
El día 3 de diciembre de 1547 sale Valdivia del puerto de Quintero de regreso al
Perú.
Una vez en el Cuzco organiza una nueva expedición a Chile. En carta al Emperador
Carlos V con fecha 19 de octubre de 1550 le da cuenta de dicha expedición y manda al
Capitán Esteban de Sosa con ochenta de a caballo delante por tierra; en ella venía el P.
Antonio Correa, primer religioso que llegó a Chile en tiempo del -Gobernador Pe-
dro de Valdivia, fue en 1548.
La Virgen María bajo el título de la Merced toma posesión de esta tierra el año 1548,
cuando llegó a Santiago el primer religioso. El P.

1 Dctos. Hist. T. 5, fol. 139. Archivo de la Merced-Santiago.


2 Audiencia de Chile, 1.44-12. Archivo General de Indias-Sevilla.
Antonio Correa, trayendo la imagen de Nuestra Señora de la Merced. Desde ese
momento, con rapidez, se extendió la devoción a la Virgen de la Merced en Chile, como
con rapidez se extendió en esta Gobernación la acción apostólica de los primeros
evangelizadores, que fueron los Mercedarios.
Mientras tanto Valdivia regresa a Lima con el fin de reclutar gente y desde allí
dirigirse a Chile por mar, lo que hace en efecto acompañado de los PP. Mercedarios,
Antonio de Olmedo y Miguel de Benavente, con orden expresa de sus superiores de
"fundar casas é conventos"; llegando a Chile a principios de abril de 1549.
En la información abierta en 1608 sobre los servicios prestados por los Mercedarios,
uno de los testigos, Cristóbal Muñoz declara: "De la 81 pregunta dijo: que lo sabe como
en ella se contiene porque este testigo vino a éste reino en compañía de Pedro de
Valdivia, primer Gobernador y Conquistador deste reino, en la cual vinieron los
religiosos de Nuestra Señora de la Merced... é fue la primera Orden que fundó en este
reino, lo cual sabe por, haberlo visto como dicho tiene".
En 1608 otra información, en la ciudad de Santiago y en ella declara el sacerdote don
Melchor Calderón "y dice tener 82 años de edad, que ha 52 y más años que está en este
reino, que cuando él entró encontró religiosos- Mercedarios y casa de la Merced
edificada, que supo que la primera Orden que se fundó en este reino fue la de la
Merced".3

Fundación de conventos en el siglo XVI

En abril de 1549, como queda dicho, llegaban a Santiago los PP. Antonio de Olmedo
y Miguel de Benavente quienes se reunieron con el P. Correa que hacía algunos meses
se encontraba en dicha ciudad. La preocupación del P. Correa fue edificar casa en que
establecerse y poder recibir a los PP. que habían de venir con Valdivia. De aquí que
edificó un Hospicio al pie del curro de Huelén, inmediato a la ermita del Socorro, en
donde celebraba la Misa y adoctrinaba a los indios. Llegados los PP. Antonio de
Olmedo y Miguel de- Benavente se reunieron con el P. Correa y vivieron los tres en
comunidad. Así se fundó el primer convento y comunidad chilena, en Santiago.

Fundación del convento de Concepción. Los PP. Olmedo y Benavente se


encontraron en la fundación de Concepción. Cuando el historiador Carvallo trata de este
importante hecho, dice: "Se dio otro sitio para santuario de Nuestra Señora de
Guadalupe..." Lo mismo se hizo a favor de la Religión Mercedaria por solicitud de su
Vicario General en Chile. Sucedía esto en 1550; en 1553 encontramos allí al P. Miguel
de Benavente como superior de dicho convento.4

Fundación del convento de Imperial. En la fundación de la Imperial se encontraron


también los dos PP. Mercedarios Olmedo y Benavente; Valdivia con el Cabildo les
dieron solares en que edificar, el año 1552, así se desprende de la petición hecha por el
P. Francisco Moncalvillo ante el Ilustre Cabildo de la ciudad el 25 de septiembre de
1575; en ella se dice "que al tiempo en se trazó esta ciudad, él Gobernador. don Pedro
de Valdivia y el Cabildo della, hicieron merced de los solares y sitios con las vertientes
de la vega honda; en los solares tiene la Orden fundado un monasterio mucho tiempo
á".5
3 A.G.I., 77-6-10.
4 Col. Hist. Chil. Tomo 8, pág. 53.
5 Tomo 1; fol. 2. Archivo de la Merced-Santiago.
Fundación del convento de Valdivia. En este mismo año de 1552 se funda la
ciudad de Valdivia, encontrándose también los Mercedarios en donde edifican un
convento. Los PP. Mercedarios es de todo punto inexacto que tan sólo acompañaban a
los expedicionarios en calidad de capellanes. Desde luego se ve, cómo fundan casas y
conventos en las nacientes ciudades de Concepción, Valdivia y en la Imperial.
Cuando ocurrió el desastre en Tucapel, en diciembre de 1553, los PP. Mercedarios se
hallaban repartidos en las siguientes ciudades:
En Santiago el P. Antonio Correa, si bien en mayo y en diciembre de ese año se
hallaba en Concepción, donde permaneció, hasta el despueble de la ciudad, en marzo de
1554;
En Concepción el P. Miguel Benavente;
En Imperial el P. Antonio S. Rendón;
En Valdivia el P. Antonio de Olmedo.

Los PP. Mercedarios pierden la casa de Santiago. Mientras los PP. Mercedarios
evangelizan a los indios del sur de Chile, prestando un valioso servicio a la Iglesia
Católica y a la Orden de la Santísima Virgen de la Merced, llegan a Santiago los PP.
Franciscanos en el año 1553 y ponen sus miradas en la casa que años antes había
edificado el mercedario P. Antonio Correa, quien a 'la sazón se encontraba en el cerco
de Concepción.
El 20 de marzo de 1554 los habitantes de Santiago ven llegar a los pobladores de
Concepción, junto con ellos venían los PP. Mercedarios Correa y Benavente, con
Francisco de Villagra; pero ¿cuál no sería su sorpresa al apearse ante la ermita de
Nuestra Señora de Socorro y encontrar ermita y Hospicio ocupados por los PP.
Franciscanos?
Por los años 1556 a 1557, el P. Antonio Correa, Comendador del convento de
Santiago, firmó una escritura en la cual aceptó la donación de unas casas con siete
solares para la fundación del convento que le hizo el Capitán Juan Fernández de
Alderete.6

Establecimiento de la Provincia de Chile. El año de 1564, los conventos de Chile y


Tucumán se separaron de la primitiva Provincia de América y formaron una Provincia
aparte que fue regida por un Vicario Provincial, el P. Rodrigo González de Carvajal. En
1566 encontramos ya al indicado P. Carvajal de Provincial efectivo.7

Establecimiento del Noviciado. Parece que hasta la fecha no se ha encontrado


documento alguno referente al año de su fundación. Pero sí, lo que podemos asegurar,
es que fue antes del año 1565, pues en esa fecha aparecen como religiosos profesos, los
españoles siguientes: Fr. Hernán de Espinel; Fr. Miguel Gómez; Fr. Diego Reinoso de
Santamaría. Estos tres religiosos ingresaron a la Orden aquí en Chile.
La Provincia Mercedaria de la Concepción de Chile, fue constituida por los años de
1564 a 1566, siendo su primer Provincial el R.P. Rodrigo González de Carvajal, que
gobernó la reciente Provincia hasta 1572.
¿A qué vienen los Mercedarios?
La Merced dedicada en Europa a la Redención de Cautivos, en América se dedicó
desde los inicios de la Conquista a la conversión de los infieles y a civilizar a los
indígenas.

6 Tomo 5; fol. 453. Archivo de la Merced-Santiago.


7 Dctos., Vol. 17. Archivo Arzobispado Santiago de Chile.
Miguel Olivares, Cronista, afirma: "el abrazado celo de estos obreros fervorosos no
se contenía en el ámbito de las ciudades y entre los españoles y así tomaron a su
cuidado establecer misiones entre indios, como lo consiguieron con mucha facilidad y
las pusieron dependientes y anexas a las ciudades y a sus conventos (Col. Histo. Tomo
IV, pág. 230. Stgo. 1864).
Seguían las expediciones padeciendo con toda paciencia las miserias y trabajos del
hambre, frío, desnudez y manifiestos riesgos de la vida.
Administraban parroquias de españoles por falta que había de sacerdotes seculares.
(ib).
El P. Antonio Rendón, mercedario, apóstol de Arauco escribe al rey el 28 de febrero
de 1575 en su informe muy responsable, entre otras cosas lo siguiente: "En 23 años que
esta Sagrada Religión en esta Provincia está fundada, nos hemos ocupado...: hemos
bautizado, confesado, predicado, socorrido a los pueblos que estaban, más había de 10
meses sin sacerdotes que se les habían huido y nosotros por tierra de guerra y con
riesgos de las vidas hemos acudido a favorecerlos sin querer nadie socorrerlos"
(Morales Alfonso, Historia General de la Orden de la Merced en Chile, M.S. fol. 5 y
sgs. Roma 1979).
Por este mismo estilo son 'los informes de los mercedarios Juan de Zamora en 1573,
Francisco Ruiz, 1591, Diego de Aguilar, 1608, Rodrigo González de Carvajal, 1569,
etc. (0.C. fol. 7).
Según las fuentes citadas la fisonomía del mercedario del siglo XVI se presenta:
como individuo de una Orden que inicia la predicación del Evangelio en el Reino de
Chile. Desde su llegada los mercedarios se dedicaron a la conversión de los indios.
Civilizan a través de la Evangelización (enseñan a leer, escribir y dan conocimientos
rudimentarios de los números). Sirven parroquias (el primer cura de Osorno es el P.
Rendón, después ejerce el mismo, servicio en la Imperial, Cañete, Miga el P.—
Francisco Ruiz, el primer Cura y Vicario de Chillán al fundarse la ciudad en 1580).
Como capellanes los mercedarios corrieron los riesgos de toda clase a que estuvo
sujeto, el ejército español; como capellán el mercedario se encuentra en el "ojo del
ciclón" administra los sacramentos a españoles, predica a españoles y naturales
procurando instruirlos en la fe, buen ejemplo y doctrina; también alguna vez empuñó la
espada en el campo de batalla como cualquier soldado (Morales Alfonso, 0.C., pág. 9).
Sin embargo no es el aspecto castrense el quehacer de los mercedarios como se les ha
querido identificar..., la cita de los documentos, nos evita cualquier comentario.

Formación Intelectual

Desde la fundación del Noviciado el personal fue en aumento, a juzgar por las hojas,
que se han salvado del primer libro de profesiones; pues, sólo en el año de 1592,
profesaron ocho y él año siguiente cinco.8
De los novicios que profesaron al principio de este. último decenio, salieron aquellos
coristas que, con otros de Santo Domingo y de San Francisco, asistían a las aulas del
colegio de los PP. Jesuitas de esta ciudad, siguiendo con aprovechamiento los cursos de
Artes y Teología.

8 Lib. de Profesiones 1\1? 1. Archivo de la Merced-Santiago.


También sería muy importante que en esta ciudad de Santiago hubiese Universidad,
escribía su Obispo al rey, el 20 de marzo de 1602, porque en ella hay cinco conventos
muy principales y religiosos de muchas letras, y en ellos hay estudios de gramática,
artes y teología. Aquí, como se ve, está incluido el convento de la Merced, pues que con
los otros de- Franciscanos, Dominicos, Agustinos y Jesuitas constituyen el número de
las cinco Ordenes religiosas que hasta la fecha habían lle-gado a Santiago.
En abril de 1589 profesó Fr. Juan de la Barrera, y éste es el primer catedrático. Por
este tiempo floreció el P. Pedro de Migueles, natural de España; vino a Chile en la
expedición de Antonio de Mosquera, en 1605.
Fr. Pedro se aplicó con tanto tesón a los estudios, para los cuales tenía singulares
talentos, que luego que acabó de oír el curso de ellos, fue señalado para que leyese
públicamente la Filosofía y la Teología y sacó aventajados discípulos en ambas
facultades, cuyo crédito fue causa de que le enviase su Generalísimo, consecutivamente
los grados de Presentado y Maestro de la Orden. En 1619 ya era Presentado y Co-
mendador del convento de Santiago; en 1628 es Maestro en Teología y en 1637
Provincial. Después tenemos con los mismos grados a los PP. Francisco Leal, Rodrigo
de Lobato, Juan Honorato, Juan de Salas, Andrés Maldonado, Antonio Valle, Florián de
la Sal, religiosos doctos en todas las ciencias eclesiásticas.
Así es como los Mercedarios fueron levantando el gran edificio intelectual en sus
claustros, no obstante las ruinas materiales que por todas partes les rodeaba. Se despertó
también entre ellos una gran emulación por las letras, pues, ya no se contentaban con los
títulos y grados adquiridos por la enseñanza en sus aulas o por la predicación. Es de
advertirse que, por precepto constitucional, tenían que ser tomistas en las facultades
mayores, y además exponer y defender la Inmaculada Concepción de María.9

Caracteres de la acción apostólica durante la Colonia

El largo período colonial encuentra a los mercedarios realizando una acción en el


país, centrada en la evangelización: el anuncio de Jesucristo en brazos de María, su
Madre Santísima, como correspondía a una población en situación de misión y a una
Orden con fisonomía mariana.
La Colonia no fue para la Orden .de la Merced una siesta colonial sino una época de
profundo dinamismo; durante ella la Provincia conquista su propia fisonomía; él trabajo
evangelizador ocupa diversos ministerios: el ministerio de la colecta de dineros para la
redención de cautivos en Africa, ministerio que estaba de acuerdo a su finalidad como
Orden Religiosa; la atención de Doctrinas tanto en el Norte como en el, centro del
país: Copiapó, Coquimbo, Huasco, Nancagua, Peumo, Pichidegua, etc. Las doctrinas
eran servidas por los religiosos dependientes de los conventos. Estas desaparecen
cuando se transforman en Parroquias. Las misiones de carácter circulante fueron para
los mercedarios una forma de llevar a Cristo a los lugares más difíciles del territorio:
Araucanía, Valdivia, Osorno, Llanquihue, Chiloé e islas adyacentes. Y esta acción por
el Sur fue desde su llegada hasta 1911; muy buenos misioneros mercedarios hubo en
Chile. Su acción los recuerda,

9 Información de 1689. Dctos. Hist. Archivo de la Merced-Santiago.

en la cantidad innumerable de capillas, parroquias dedicadas a la Virgen de la Merced.


El ministerio parroquial fue una manera de responder a los problemas de la Iglesia.
Encontramos a los mercedarios ejerciendo este ministerio en los lejanos años de la
conquista llegando a su máxima expresión en el siglo XVIII, y con preferencia en la
parte norte del país.
Fue también una preocupación de la Orden en Chile desde los comienzos abrir
escuelas en sus conventos y especialmente en las doctrinas. En la declaración de un
testigo, Luis Muñoz, acerca de los servicios de los mercedarios, dice en 1632, que los
religiosos de Nuestra Señora de las Mercedes mantenían escuelas para niños en 1594.
Pasaba esto en el convento de Mendoza, y en otros (San Juan, San Luis) que por
entonces dependían de la Provincia Mercedaria Chilena. Durante la Colonia tuvieron
escuelas los conventos de Copiapó, La Serena, San Felipe, Santiago, Castro,
Concepción.
Así con esta visión simple, se describe una larga y fecunda acción de la Orden en el
país (Cfr. Hist. Gral. de la Orden de la Merced en Chile, págs. 267-390 Fr. Alfonso
Morales R. obra inédita, Roma 1979).

Fundación de Conventos en la Colonia

El 8 de octubre de 1608 encontramos al Comendador de San Luis de Loyola,


recibiendo de don Alvaro de Villagra, Teniente de Gobernador y Capitán General, una
chacra y otras donaciones para el convento ya fundado (1594).
De lo dicho se desprende que el convento de San Luis de Loyola fue fundado por el
año 1594. Fundan también el convento de San Juan de la Frontera (1596). Los PP. Juan
de Zamora, Diego Villalobos y Francisco Velásquez acompañaron en sus expediciones
al Gobernador Bravo de Saravia y se hallaron en Chiloé con Ruiz de Gamboa los PP.
Antonio de Escobar y Francisco Ruiz. Con fundamento puede suponerse que de 1594
data la fundación del convento de Castro, que tanta importancia alcanzó por la fama de
sus religiosos, evangelizadores incansables de aquellas inhospitalarias islas.
Tuvieron también los Mercedarios otros convenios llamados de Santa Inés, pues, en
el Libro de los Capítulos Provinciales de la Provincia de Chile, en el celebrado el 12 de
diciembre de 1606, entré los nombramientos que allí se hacen aparece el del P. Diego
Machín como Vicario de la Casa de Santa Inés.
En 1612 se fundó el convento del valle de Chimbarongo, con cuantiosas rentas para
su sostenimiento. Durante largos arios fue Seminario de Misioneros, cuyo fecundo
apostolado se extendía hasta Castro, Chiloé y Guafo. También fue destinado como
Casa-Noviciado.
El 6 de junio de 1715 ante don Antonio Velásquez de Covarrubias, Gobernador del
puerto de Valparaíso, vendió al R.P. Jerónimo de Vera de la Orden de Nuestra Señora
de la Merced, en el lugar llamado Almendral, más solares para en ellos edificar un
convento de la Orden, lo que llevó a efecto con la licencia del entonces Vicario
Provincial Fr. Ambrosio del Campo. Pero antes habían fundada en el barrio "Matadero"
(1591-1599).
En el Capítulo Provincial del 9 de diciembre de 1723, se acordó por todos los
capitulares, fundar el convento de Quillota lo que se hizo en efecto, nombrando
Comendador del mismo al R.D. Valeriana Lillo.
El 17 de marzo de 1736 se celebró Capítulo Provincial y en él aparece un
nombramiento de Presidente .de la Casa de Copiapó. Dicho nombramiento, juntamente
con los de Valparaíso y Quillota, los deja el
Capítulo al arbitrio del P. Provincial electo. Como hasta esa fecha no figura la Casa de
Copiapó, es de suponer que su fundación data de los años 1733 al 1736.
En el Capítulo Provincial del 3 de marzo de 1748, fundaron el convento .de San
José .de Logroño en Melipilla, siendo su primer Presidente el R.P. Roque Caruz. En
Santiago fundóse en 1715 el convento de San Miguel.
El 4 de marzo de 1757 vuelve la Provincia a fundar dos casas más; la de Rancagua y
la de Curicó, dejando el nombramiento de sus superiores respectivos al arbitrio del P.
Provincial electo.
Por Real Cédula del 9 de julio de 1749 fueron aprobadas por el Virrey del Perú la
erección de los conventos de Quillota y de San Felipe, como también el de Talca,
aunque éste no se fundó hasta 1774 a 1777.

Durante la Independencia Nacional

Surgió una legión de partidarios de la Independencia que, despreciando su vida, se


lanzaron a enrolar en las filas de los defensores de -la libertad. Esto trajo como
consecuencia ciertos disturbios interiores; pues, mientras unos religiosos se entregaban
con ardor bélico a la magna obra de la independencia, otros permanecían adictos al Rey
y a sus legítimos representantes.
El que más se distinguió por la causa de la libertad fue el P. Joaquín Jaraquemada,
Provincial, religioso enérgico que puso toda su inteligencia y todo su valor al servicio
de la independencia patria.
No menos sobresalió el P. Joaquín Larraín y Salas, quien fue Presidente del Primer
Congreso Nacional de 1811.
El R.P. Miguel Ovalle, recorre los campos de batalla, animando a los bravos
soldados, dirigiéndoles palabras de confortador consuelo a los heridos, a la par que
vendaba sus llagas y les señalaba el camino de la eterna gloria.
El P. Juan de Dios Larraburu, exhortaba a luchar en defensa de la libertad nacional
en Maipú. Célebres fueron también los PP. Jorge Bravo, Matías Fuenzalida, José
Antonio Carreras, y tantos otros que escribieron páginas brillantes en la historia patria. -
Los adictos al rey, trabajaban con ahínco por sostener el principio de autoridad. El 31
de agosto de 1790 con motivo de una tesis sustentada en las discusiones públicas, el P.
Ignacio Aguirre, tuvo que soportar serias contrariedades y desdecirse, aunque contra
toda su voluntad y tan sólo por obediencia, impuesta por el entonces Provincial, P.
Felipe Santiago del Campo.
En la noche del 29 de agosto de 1810 el P. José María Romo desde el púlpito de la
Iglesia de la Merced de Santiago, afeó la temeridad que se intentaba, de alertar el
Gobierno, faltando así a Dios, a las leyes, y a la obediencia debida a la metrópoli. Como
consecuencia de este sermón, la Junta Revolucionaria, con fecha 20 de septiembre,
ordena en un cometido oficio al P. Provincial, que era a la sazón el P. Ignacio Aguirre
que en lo sucesivo se abstuviese, a comunidad de trabajar por la causa realista, y por el
contrario, aplaudiese desde el púlpito la nueva forma de Gobierno.
El P. Romo fue desterrado a un pueblecito situado en la falda de los Andes, al norte;
el 13 de septiembre de 1811 se decretó la separación del cargo de Provincial que
desempeñaba el P. Aguirre, sustituyéndolo, como Vicario-Provincial, el P. Joaquín
Jaraquemada, y además dio el dicho Congreso Nacional el decreto de destierro al P.
Aguirre, a doscientas leguas de la capital.
De los 155 sacerdotes con que contaba la Merced en 1823, 74 de ellos se vieron
envueltos en el período de la revolución emancipadora. La tesis de la historiografía del
siglo XIX de un clero partidario de la monarquía queda superada con las nuevas
investigaciones (Morales Ramírez, págs. 512-546).

La crisis de la Merced (1824-1855)

Después de la Independencia ésta continuó repercutiendo en la Iglesia y la vida


religiosa por razones que aquí no se anotan. Pero concretamente aquélla repercutió en la
vitalidad de la Provincia: disminución de su personal, cierre de las casas de formación
(1824-1831), problemas que afronta la vida religiosa que dificultan la búsqueda del nue-
vo modo de vivirla.
La crisis sólo viene a ser afrontada con la Reforma de Regulares ordenada por la
Santa Sede a mediadas del siglo XIX.
La Merced para afrontarla, providencialmente tenía un grupo de religiosos, que se
dedican al trabajo de la Reforma, y fueron los PP. Joaquín Ravest, Francisco de Paula
Solar, y especialmente Benjamín Rencoret y Lorenzo Morales.

La Reforma de la Provincia (1855-1869)

Siguiendo las orientaciones de la Santa Sede y de las normas dadas por el P. General
de la Orden, los Padres de la Merced abrieron su Noviciado en el convento de San
Miguel (hoy Gratitud Nacional) y allí se dieron la tarea de formar los jóvenes religiosos
en la perfecta vida común.
Fruto de esta nueva visión de la vida religiosa fue el número y calidad de los
religiosos. El Rvmo. P. Valenzuela, su mejor exponente, se formó en este tipo de vida.
La influencia de la nueva generación de mercedarios gravitó más allá de Chile: El P.
Lorenzo. Morales es mandado a la Provincia Mercedaria de Argentina para Reformarla;
el P. Benjamín Rencoret para el Ecuador con la misma misión; y cuando el Rvmo. P.
Valenzuela llega a ser General de la Orden (1880-1911) busca en los mercedarios chile-
nos su apoyo para restablecer la Orden en Europa. Aún hoy se recuerda a los Padres,
Pedro José Ferrada, Clodomiro Henríquez, Godoy, Liñán, de Ariza, como elementos
esenciales en la obra de la Restauración de la Orden en la Iglesia.

Acción social y docente

Después de la estructuración interna de la Provincia Mercedaria Chilena como


consecuencia de su Reforma, la acción de sus religiosos se orientó en forma preferencial
hacia la docencia. Esta tenía por Su parte cierta tradición representada por las escuelas
elementales que mantuvo la Provincia a lo largo del período colonial y primera mitad
del siglo XIX, y por algunos colegios, como los de La Serena y especialmente en
Concepción donde en la última década del siglo XVIII la Provincia mantenía el Instituto
Literario, clausurado durante la Independencia.
Hubo religiosos notables en la enseñanza, no sólo al interior de los claustros; sino de
prestigio que cubrieron cátedras en la Universidad de Chile, (Facultad de Teología)
como los PP. José María Romo, Benjamín Rencoret, Manuel Solovera, Joaquín Ravest;
en los liceos de la República hubo mercedarios que colaboraron en la educación. Re-
cardemos lol religiosos Briceño, profesor fundador del Instituto Nacional (Monitor
Araucano N9 56, 1813), Juan de Dios Romo, Juan Fariña, Manuel Solovera, Francisco
de Paula Solar.
Por todos estos antecedentes y dadas las circunstancias de la época, en las últimas
décadas del siglo XIX (1886) la Provincia de común acuerdo y con el visto bueno del P.
General Rvmo. Valenzuela, funda en el convento de Santiago el Colegio San Pedro
Nolasco. A este establecimiento sigue la fundación de Colegios secundarios en
Valparaíso, Concepción, Victoria y escuelas primarias en Chillán, San Javier, QuiBota.
Se puede decir que la actividad docente de la Provincia tuvo su ascensión y constancia
hasta el Concilio Vaticano II.
Junto a la enseñanza, sobre todo, después de la publicación de la Encíclica Rerum
Novarum, hubo una gran inquietud por los problemas sociales al interior de la vida
religiosa mercedaria chilena. Dignos de recordarse en el siglo XX, los PP. Borgoño, en
Concepción, y Undurraga, pioneros de la sensibilidad social práctica en Chile.
En los mismos colegios se establecen obras de beneficencia para ir en ayuda de los
pobres. Después de 1920 surge en casi todos los conventos de la Provincia una"
verdadera inquietud por el problema social; de esto dan cuenta los conventos de
Concepción, Chillán, Talca, Curicó, Rancagua, Melipilla, San Felipe y Valparaíso. Dé
esta acción social nos queda el Patronato de San Ramón, fundado por el apostólico y
caritativo P. Pedro Armengol, hoy convento de la Merced de El Salto.

El presente

Nos pertenece y es modesto. La Provincia busca sinceramente su renovación,


especialmente después del Capítula General de 1980, que fijó un Programa concreto
para una mejor identidad religiosa-mercedaria y servicio al Pueblo de Dios.
Estamos en Chile especialmente atendiendo parroquias en Santiago (2), Melipilla,
Chimbarongo, Chillán, Concepción, Victoria; por el Norte, Quillota, San Felipe. En
1976, a petición de la Santa Sede, la Provincia aceptó prestar su servicio con sus
religiosos en la Prelatura de Calama. Mantenemos fuera de este servicio pastoral, la
acción docente en los Colegios San Pedro Nolasco de Santiago, Valparaíso,
Concepción, el Instituto Victoria de la ciudad sureña, y Escuela Diego Portales de
Quillota. También la Provincia mantiene una obra de inmenso valor social, humanitaria
y cristiana como es la "Obra San Pedro Armengol" para chicos en situación irregular, en
Santiago.
Para cubrir esta acción pastoral y educacional la Provincia Mercedaria Chilena de
la Santísima Concepción cuenta con 40 sacerdotes chilenos, 3 religiosos cooperadores.
En sus Casas de Formación actualmente hay 10 novicios y 14 religiosos profesos
entre estudiantes de teología y filosofía, todos chilenos, que son esperanza para la Orden
de la Merced que anhela, como los primeros evangelizadores de esta hermosa tierra,
Chile, seguir presentando la Buena Nueva de Jesús y por supuesto con María Santísima
de la Merced.
¡Dios lo quiera!
Trabajo realizado con la cooperación de los Hermanos Carlos Sanhueza y Edgardo
Arriagada, quienes fueron dirigidos por el P. Alfonso Morales R.
II. NOVENA DE NUESTRA
SANTISIMA MADRE DE LA MERCED

1.— PRESENTACION
El presente Manual de. la Familia Mercedaria se basa en los elementos esenciales del
carisma y espiritualidad de la Orden de la Merced. Estos elementos son: imitación de
Cristo Redentor, el amor al prójimo en grado heroico, la defensa de la fe cristiana
amenazada, el culto y devoción a María Santísima, la Eucaristía como alma de la acción
redentora, la libertad evangélica, la oración y la mortificación.
En las novenas de nuestra Santísima Madre y de los principales Santos de la Orden
se conserva la estructura de las oraciones adaptándolas al estilo de hoy; los Gozos y
Plegarias se mantienen en su lenguaje original por considerarlos de gran valor literario y
contenido mercedario.
Además hemos incluido las Misas de la Orden pensando en la utilidad que prestarán
no sólo a nuestros religiosos sino también a las parroquias, capillas y oratorios que
tienen como titular a Nuestra Madre de la Merced o alguno de los santos.
Las pautas de reflexión de las novenas expresan el lenguaje y contenido de la
renovación conciliar; por. consiguiente, son orientaciones prácticas de carácter bíblico
teológico pastoral y de espiritualidad mercedaria.
La Orden, obedeciendo las normas del Concilio, ha revisado la Liturgia de las Horas
y las Misas propias. Ahora ofrece, a nivel de la Provincia como un aporte a todos los
hijos de María de la Merced este Manual que pretende traducir, en un lenguaje nuevo, el
mensaje perenne entregado por Nuestra Santísima Madre a San Pedro Nolasco. Por lo
tanto, sus destinatarios inmediatos son los religiosos, religiosas y laicado mercedario.
La devoción y culto a la Santísima Virgen María de la Merced, tan arraigados en el
pueblo cristiano, como también a los Santos de la Orden nos ha motivado a
confeccionar este Manual que esperamos sea de gran utilidad para el Pueblo de Dios,
especialmente allí donde, no obstante, ausente el mercedario, está presente-su
espiritualidad y su mensaje.
Agradecemos su acogida, y pedimos a Dios sea un medio de renovación evangélica y
mercedaria. Nuestro agradecimiento al Pbro. Miguel Jordá Sureda, conocedor de la
religiosidad popular chilena, por sus orientaciones prácticas en la confección de este
Manual; asimismo al Sr. Ignacio Albornoz Q., que con su servicio de escribiente facilitó
nuestro trabajo.
Fr. Carlos Alselmo Espinoza I.
Fr. Alfonso A. Morales R.
Santiago de Chile, Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, 15, de agosto
de 1981.
2.— ESQUEMA DE LA CELEBRACION DE LA NOVENA
1.- Saludo

Bendita seas, María, que al pie de la cruz en que moría tu Hijo Jesucristo, y en la
hora de supremo dolor, aceptaste generosa el cargo de madre común de los hermanos de
Jesús.
Dios te salve, María, llena de gracia…
Bendita seas, María que, aunque gloriosa en el cielo, no olvidas a los hijos que te
entregó Jesús en el calvario, te interesas por nuestra suerte y, como espléndida prueba
de tu amor, enjugas las lágrimas del pobre cautivo y reanimas su vacilante fe.
Dios te salve, María, llena de gracia…
Bendita seas, María, que manifestándonos el título de Madre de la Merced, despiertas
en nuestros corazones nuevo amor y nueva esperanza en tus bondades.

Dios te salve, María, llena de gracia…


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…

2.- Oración para todos los días

Virgen María de la Merced, bondadosa Madre de Dios, estrella resplandeciente del


mar, luna hermosa sin las menguantes de la culpa, escogida como el sol: Escucha,
Madre, nuestros ruegos: Tú que benigna atendiste desde el cielo a los tristes lamentos de
los pobres cautivos que gemían sin consuelo en la dura opresión de los moros, y
rompiste los grillos y cadenas que los aprisionaban, por medio de tu familia de
redentores. Por tu ardiente caridad, -por tus virginales entrañas en que se encarnó el
Hijo de Dios para nuestro remedio, te pedimos, Madre querida, que rompas las cadenas
de nuestra cautividad, para que libres de ellas, podamos imitar a tu Hijo Jesús. Amén.

3.- Reflexión (tema para cada día)

4.- Plegaria

C : ¡Virgen Madre de Mercedes! Que, Y en ella la obra iniciaste


en la celestial morada, Eres por Dios De amor y de Redención.
coronada Reina de la Creación; T : Dulce Madre, no nos niegues
Y no desdeñas, amante, Tu amorosa protección.
Prestar atento el oído C : Y creaste una familia
Al doloroso gemido De albo ropaje vestida.
Del mortal en su aflicción. Es tu familia querida
T : Dulce Madre, no nos niegues De amor lleno el corazón; Porque le
Tu amorosa protección. inspiras ardiente La fe y el más puro
C : Virgen, que cuando lloraba, celo, Son ángeles que del cielo Traen
En noche de eterno duelo, El cautivo noble, augusta misión.
sin consuelo T : Dulce Madre, no nos niegues
Dentro de lóbrega prisión. De su Tu amorosa protección.
suerte condolida Hasta la tierra C : Los contemplo, Madre amante,
llegaste,
Dejar reposo y hogar, C: Y por la Patria, permite, Virgen
ir ansiosos a buscar En enemiga Madre, te roguemos Y para ella
región, reclamamos
Al cristiano que vacila Entre una Tu maternal bendición. La negra nube
muerte horrorosa, del vicio Aleja de nuestro suelo, Y la
O abjurar la luz hermosa De su santa fe pura del cielo, Arraiga en el
religión. corazón.
T : Dulce Madre, no nos niegues T : Dulce Madre, no nos niegues
Tu amorosa protección. Tu amorosa protección.
C : Y cuando el oro les falta Para C: Que el cautivo del pecado, Que a
arrancar al hermano Del cautiverio Dios ocasiona enojos, Sienta bañados
inhumano, Angeles de Redención, los ojos
Sacrificarán gozosos En llanto de contrición. Tus Mercedes
Su libertad y su vida: nunca falten Al pobre y al desvalido;
¡Qué fuego, Madre querida, Les Del triste y el afligido
devora el corazón! Sé grata consolación.
T : Dulce Madre, no nos niegues T : Dulce Madre, no nos niegues
Tu amorosa protección. Tu amorosa protección.
C : ¡Madre!, si ese sacro fuego Al C: Se la salud del enfermo
mundo entonces trajiste Y si en las Que en su lecho de dolores, ¡Oh dulce
almas vertiste Esa celestial unción; Madre de amores! Eleva a ti su
Vierte hoy en las almas todas De la oración.
caridad el celo; Y al moribundo que tiembla Ante su
Elévalas hacia el cielo, eterno destino, Ilumínale el camino
Sé otra vez su salvación. De la celestial mansión.
T : Dulce Madre, no nos niegues T : Dulce Madre, no nos niegues
Tu amorosa protección. Tu amorosa protección.
C : De la Iglesia oye el acento Con que, C: Para nosotros tus hilos,
Madre Bienhechora Que tu escapulario bello Llevamos a
De tus hijos hoy deplora La culpable nuestro cuello Como glorioso blasón.
deserción. Haz que ese emblema querido Sea
La abandonan, la encadenan; Se alza escudo y fortaleza
la piedad triunfante, Sé de nuevo, Contra la humana flaqueza, Y prenda
Madre amante, Del error la de salvación.
extirpación. T : Dulce Madre, no nos niegues
T : Dulce Madre, no nos niegues Tu amorosa protección.
Tu amorosa protección.

5.— Plegaria (optativa)

C: Virgen, Madre de Mercedes, T : En la vida y en la muerte


Reina de cielos y tierra. ampáranos, Madre nuestra.
T: En la vida y en la muerte C : Escala hermosa del cielo, toda
ampáranos, Madre nuestra. engastada de estrellas; suave néctar
C: Templo de la Trinidad, que Dios puso
y puerta del cielo abierta, que, para en esta mansión terrena, para endulzar
que todos entren, descendiste hasta la la amargura del cautivo en su cadena.
tierra a fundar tu Religión, T : En la vida y en la muerte
cual prenda de tus finezas. ampáranos, Madre nuestra.
C : Madre piadosa, que siempre el ser C : Tú me levantas caído;
Madre desempeñas, si triste, Tú me consuelas; si estoy
en los conflictos prestando mercedes a enfermo, me sanas, y, si débil, me das
manos llenas; fuerzas; porque eres maná del alma
y en tu santo Escapulario armas, que todo sabor encierra.
escudo y defensa. T : En la vida y en la muerte
T : En la vida y en la muerte ampáranos, Madre nuestra.
ampáranos, Madre nuestra.
C : Es, pues, Madre admirable, mi C : Ya que nadie ha de salvarse sin que
amor, mi Señora y Reina; recíbeme por tu amor intervenga, en tus manos
tu hijo desde ahora mi espíritu se encomienda;
y dame esa prenda cierta, que tus para que sea mi dicha
amantes consiguen de la salvación de tu merced consecuencia.
eterna. T : En la vida y en la muerte
T : En la vida y en la muerte ampáranos, Madre nuestra.
ampáranos, Madre nuestra.

6.— Oración final

Dulce es nombrarte, María, — y no hay placer en el mundo — que pueda compararse


al de- probar tu ternura. — Si nuestros amigos nos defraudan — en ti encontramos la
Amiga fiel que nunca falla; — si el pecado nos invade, tú permaneces junto a nosotros
— impulsándonos a vencer su servidumbre; — si la fortaleza del cuerpo se debilita, —
tú siempre nos sostienes con maternal amor; — si lloramos, nos acompañas en el dolor;
— alegres, participas de nuestras alegrías; — pobres y abandonados, nos recibes como a
hijos tuyos, — como a hijos de tu corazón. — ¿Qué haríamos sin ti, Madre nuestra? —
¿Cómo corresponder dignamente a tu cariño de Madre? — Si quieres nuestros
corazones;
aquí los tienes, — prontos a brindarte su afecto — y a manifestártelo en el seguimiento
fiel a tu Hijo; — si te gusta una expresión de amor, acepta lo que te tributamos en este
día — como signo de nuestra devoción de hijos; si quieres el alma, si quieres la vida,
— tómala toda entera, — que no permaneceremos tranquilos hasta no alcanzar
contigo la alegría plena en la Casa del Padre. Bendita Madre nuestra de la Merced, —
no nos dejes solos — durante nuestro peregrinar en esta vida. — No nos dejes
entregados a nuestras débiles fuerzas, — ya que sin ti desfalleceríamos en el camino —
y en nuestras caídas no nos sería posible levantarnos. — Madre de nuestra Familia, —
obténnos de tu Hijo la fuerza del Espíritu — para que anime y fortalezca nuestros pasos.
— Madre de la Merced, — reúnenos en Cristo, para anunciar a los hombres, — en el
testimonio de la caridad mercedaria, — la noticia alegre de la salvación. — Amén.

7.— Oración final (optativa)

Santísima Virgen y por nuestros hermanos pobres


María de la Merced, Madre de los pobres y modelo a fin de que no sólo
de los que sufren persecución no desmayen en la lucha, ni vacilen en
por amor y fidelidad a la Iglesia, la fe,
escucha sino que experimenten
nuestras humildes súplicas los consuelos que reservas a los que
por la Iglesia perseguida perseveran
fíeles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre,
un corazón generoso
para saber perdonar donde sea posible
y para poder trabajar vivir con alegría
con firmeza y perseverancia sirviéndonos mutuamente
en la construcción y amándonos como Jesús nos amó. Amen

3.— TEMAS DE REFLEXION PARA CADA DIA DE LA NOVENA

1.— MARIA DE LA MERCED O DE LA MISERICORDIA

Textos: Exodo Cap. 3, 7-16. Lc. 7, 36-50. Lc. 19, 1-10.

Hechos de vida.

Pautas de Reflexión.

— La dimensión misericordiosa de Dios.


La Historia de la Salvación tiene como fundamento sobre el cual descansa el
comportamiento de Dios respecto al hombre, la Misericordia y la Justicia. Así lo revela
y presenta la Biblia: "de la misericordia de Dios está llena la tierra". "Dios es
compasivo, clemente y misericordioso". "Dios envió a su Hijo al mundo no para juzgar
al mundo".
El Dios que se revela al hombre es un Padre misericordioso que reanima y acoge .al
humilde, perdona al arrepentido levantándolo. "Dios es el Refugio que libera al
oprimido y da la libertad al cautivo porque es misericordioso".
"La misericordia de Dios revela su personalidad de Padre, siendo por tanto una
auténtica dimensión de Dios" (Pikaza, en Caminos de Liberación).
Corresponde a Jesús, que vino del seno de Dios, el haber dado a conocer al hombre
la Persona de Dios como Padre; el Dios misericordioso que actúa de manera redentora
por su Hijo Jesucristo.

— La misericordia en el Proemio de las Constituciones de 1272.

Los orígenes de la advocación de la Merced se encuentran, según el Proemio de las


Constituciones primitivas de los mercedarios (1272) precisamente en la Voluntad de
Dios Padre de Misericordia que en divino consejo con su Hijo y el Espíritu Santo,
acuerdan "por su misericordia y piedad fundar y establecer esta Orden con el título de la
Virgen- María de la Merced".
Para la Orden de la Merced, Misericordia es el nombre de Dios, es su misterio como
amor que brota de sí mismo, crea y redime: "Dios Padre de Misericordia, envió á su
Hijo Jesucristo a este mundo para visitar a todo el linaje humano, que estaba como
esclavo en poder del diablo para sacarlo e introducirlo en su gloria".
Siendo el origen de la advocación y el nombre de María de la Merced, la
misericordia de Dios, ésta también se encuentra a la base de su actividad apostólica:
Ella se compromete a realizar "una obra de tan gran misericordia como es visitar y
redimir los cautivos cristianos. La Merced como Familia Religiosa concretiza así su
amor redimiendo a los cautivos.
La misericordia de Dios se manifestará el día del juicio "colocando a su derecha a los
religiosos que hubieren ejecutado las obras de misericordia, en especial la redención de
cautivos que representa a todos los demás".

— La Merced o Misericordia para el cautivo cristiano.


La advocación de María de la Merced es un signo y condensación de la misericordia
de Dios. María significa y fundamenta para la Orden el gesto de la Merced, es decir el
gesto de misericordia en favor del cautivo. El Papa Juan Pablo II en su. Encíclica "Rico
en misericordia" invoca a María, Virgen de la misericordia, expresión del amor de Dios
que ofrece a los caídos su cariño, su cuidado y su asistencia (o.c.).
"La misericordia característica fundamental de la Espiritualidad Mercedaria, "es un
gesto de amor activo, creador gratificante, que se realiza sobre un mundo cautivado,
envuelto en la miseria, falto de libertad, y de cariño; misericordia que pretende lograr
que los hombres sean y sean libremente, en el encuentro con sus hermanos, en
capacidad de realizarse de manera autónoma".

— La Merced o Misericordia, Mensaje de Espiritualidad.


La Santísima Virgen de la Merced, pues, no es una devoción circunscrita a un lugar y
tiempo, es una advocación que contiene un mensaje de Espiritualidad con valor perenne
y universal: en ella se relaciona la misericordia con la libertad; San Pedro Nolasco, el
"Mensajero de María" fue el Caballero de la Misericordia y de la Libertad.
La Misericordia hay que relacionarla con la entrega de la vida: el mercedario que era
destinado a hacer una redención de cautivos al Africa, entre los presupuestos de su
misión estuvo presente la posibilidad de morir violentamente. Centenares son éstos
registrados en el martirologio mercedario.
Los símbolos con que representa a María bajo la advocación de la Merced constituye
aún la misericordia que continúa realizando el Señor con los cristianos, especialmente
con los pobres y oprimidos.

— Preguntémonos
¿Qué entiendo por misericordia divina? — La experiencia que tengo de Dios, ¿es de
un Padre o de un Juez severo? — ¿Qué es para mí el temor de Dios? — ¿Qué me
sugiere la conducta obseryada por Jesús con la gente de dudosa reputación? — ¿Cómo
puedo demostrar la misericordia con el prójimo? — ¿Cómo analizo el significado que
tiene para la Orden de la Merced la expresión "misericordia"? — ¿Por qué la Redención
del cautivo es la obra que resume todas las obras de misericordia enseñadas por la
Iglesia? — Recuérdalas. — ¿Por qué decimos que el título de la "Merced" es una
advocación?

— Propósito.
Examinaré mi conciencia si he sido comprensivo con las limitaciones y defectos de
las personas con quienes convivo.

— Testimonio.

Redención de 228 cautivos en Argel el año 1232.


Viviendo aún San Pedro Nolasco envió este Padre de la Orden a los religiosos
Ramón Nonato y Serapio, de nacionalidad inglesa, a hacer
una redención en Argel. Ambos se embarcaron en el puerto de Barcelona el año 1232.
Llegados a tierra de moros San Ramón discutió públicamente con los judíos
convirtiendo a ,algunos de ellos. Los moros tenían gran respeto por San Ramón viendo
su caridad con los cautivos, por el fervor y espíritu con que predicaba y por la dulzura y
suavidad con que exhortaba.
Recibió órdenes de su Fundador de abstenerse en predicar o reprender a los moros a
fin de no malograr la Redención, perdiendo el dinero sin conseguir la libertad de los
cautivos.
Después de haber visitado y socorrido a los cautivos empezaron Ramón y Serapio la
redención y rompieron las cadenas de la esclavitud a 228 pobres cristianos. Mucho
padecieron los santos redentores de parte de los bárbaros como también de los mismos
cautivos, pues; observaron los religiosos con dolor, la influencia que había ejercido en
los cristianos sometidos al, contagio de las costumbres de los moros y mientras
navegaban rumbo a Barcelona los redentores predicaban y exhortaban a los rescatados a
fin de que dejaran sus vicios y pecados; sin embargo éstos respondieron con desprecio e
ingratitud.
Después de haber sido envueltos redentores y redimidos en una horrorosa tempestad,
de la que salieron porque habían recurrido a Dios pidiendo misericordia, llegaron
felizmente a Barcelona donde fueron recibidos todos con gran alegría; Ramón y Serapio
fueron aclamados como redentores y varones amigos de Dios.

Oración de los fieles.

Preces.

C : Oremos, hermanos, a Dios Padre que por su infinita misericordia nos ha justificado
en su Hijo Jesús, nacido de María Virgen, digámosle:

T : Acuérdate, Señor de tu misericordia.

+Señor Dios que creaste al hombre de la nada por Amor,


Haz que manifieste tu misericordia con el prójimo guiado por el
Amor Redentor de Jesús.
+Padre que nos enviaste tu Hijo Jesús y nos lo entregaste para nuestra salvación,
Que cada hombre acepte humildemente el escándalo de la cruz y sepa derrotar el
miedo confiando solamente en Ti.
+Dios de Misericordia que sacaste a tu Pueblo de la esclavitud egipcia para que te
sirviera en libertad.
Concede a la Iglesia ser como Jesús Libre y Liberadora.
+Dios Providente que inspiraste la fundación de la Orden de la Merced en favor de
los cristianos cautivos.
Que María, Madre de la Iglesia manifieste la "Merced" a los pobres y oprimidos.
+Tú recordando la Alianza con nuestros padres nos visitas con la venida de Jesús.
Ilumina y guía a cuantos habitan en tinieblas y sombras de muerte.
+Señor, que has hecho de María Santísima Modelo de servicio y disponibilidad.
Haz que la amemos como hijos y la imitemos en obras de misericordia.
C : ¡Oh Señor!, que nos concedes la alegría de llamar Madre Nuestra a la Madre de tu
Hijo, escucha nuestras súplicas por amor a Ella y enséñanos a mostrarla a los
hombres como instrumento de redención.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.
T : Amén.

2.— MARIA CORREDENTORA

Textos: Filip. 2, 5-11; Ef. 2, 1-10; Lc. 2, 22-35; Jn. 19, 25-27.

Hecho de vida.

Pautas de Reflexión.

— Jesús es el Redentor.
Si hay una realidad que representa completamente el misterio cristiano en todos sus
aspectos es el de la redención. En efecto, Dios ha redimido a la humanidad mediante el
envío de su Hijo que tomó nuestra condición humana en las entrañas virginales de
María. Cuanto Jesús dijo e hizo tenía como fin el rescate de los hombres que gemían sin
remedio en las cadenas opresoras del pecado. La humanidad anhelante de liberación
descubre en Jesús, el Hijo del Padre e Hijo del Hombre al redentor esperado desde
antiguo. '
Jesús es redentor del hombre. Su obra redentora alcanza a toda la persona humana, a
todo el hombre, alma y cuerpo. Es el redentor de todos los hombres aún de aquellos que
no le conocen ni han oído nada de El. Nadie ha escapado al influjo de su obra redentora,
puesto que El tomó la condición de siervo, siendo contado como uno más entre los
hombres. Pero, también Jesús ha redimido la historia y la creación que estaban bajo el
dominio del pecado. Desde Jesús ambas realidades están llamadas a la libertad en
cuanto puestas al servicio del hombre redimido.
Jesús realiza la redención, en su sacrificio. La cruz y la sangre derramada por Jesús
constituyen el pago o rescate que en nombre de todos ha pagado al Padre por, la deuda
contraída por el pecado de nuestros primeros padres. El sacrificio de Jesús ha sido
ofrecido por todos y cada uno puesto que la máxima expresión del amor está en la
entrega de la propia vida por los demás. De ahí también el valor infinito y universal de
este sacrificio redentor, de Cristo. Con razón, pues, es reconocido como el Redentor
único y excelente.

—María asociada a la redención.


En esta obra redentora de Jesús, María aparece íntimamente ligada aunque nunca
pueda suplantar o disminuir el carácter único de la obra del Hijo de Dios. Ella está
asociada, en primer lugar, en cuanto ya el Antiguo Testamento la anuncia como Madre
del Salvador. De esta manera, María tiene una función muy precisa en el plan de
salvación. Una mujer será .la Madre del Redentor, así como una mujer también es
proféticamente anunciada como aquella que quebrantará la cabeza de la serpiente (Gén.
3, 15). María es anunciada como aquella virgen que concebirá y dará a luz un hijo que
se llamará "Dios —con— nosotros" (Is. 7,14).
María es aquella humilde esclava del Señor que junto a los pobres de su pueblo
espera la realización de las promesas salvadoras de Dios en favor de su pueblo. María es
la que se pone, mediante la fe y obediencia, al servicio del plan salvador. Por eso, todas
las generaciones la aclamarán como la "Llena de Gracia" en la que Dios hizo grandes
maravillas.

—María lo acoge en la anunciación.


La encarnación del. Hijo de Dios pasa por la libre aceptación de María como Madre
del Redentor. Ella no fue un instrumento pasivo en las manos de Dios; antes bien, ella
cooperó activamente en la salvación del género humano desde la aceptación creyente
del anuncio del ángel hasta la cruz. María como hija de Adán, creatura humana, se
convierte en Madre de Jesús al aceptar la voluntad de Dios. Toda ella estaba consagrada
a la persona y obra de su Hijo.
Dios, en su admirable sabiduría, la preservó de toda mancha, adornada con singulares
gracias desde su concepción, pero siempre en vista a los méritos de su Hijo Jesús. María
es la primera redimida por Cristo.
Pero toda la obra de Dios en María queda sujeta a su libre voluntad. Ella se decide
por el plan de Dios mediante el acto de fe y la obediencia total al Señor. A la
incredulidad de Eva, responde la fe de María; a la desobediencia de Eva, responde la
obediencia de María.
Así, pues, María tiene como título principal ser Madre del Redentor y cooperadora en
la obra de su Hijo, principalmente por su fe y obediencia.

—María en la pasión.
Toda la vida María aparece vinculada a la obra salvadora de su Hijo. Desde la
encarnación hasta la muerte de Jesús María es la humilde esclava del Señor. Ella medita
las palabras proféticas de Simeón en el Templo: este Niño será signo de contradicción.
Muchos se salvarán por El, pero michos se perderán. Unos lo aceptarán por la fe, otros
lo rechazarán por la incredulidad. En todo esto María compartirá esta verdadera
paradoja. Una espada de dolor atravesará su corazón de madre y de creyente.
Pero ese dolor de María tendrá su máxima expresión cuando la vemos al pie de la
cruz en que moría su Hijo. Allí María se muestra como la mujer fuerte, la madre
perseverante hasta en la aparente derrota de los planes de Dios. Se puede decir que el
dolor redentor de su Hijo es compartido activamente por el dolor de María.

—María en la Iglesia.
La madre del Salvador está íntimamente vinculada a la Iglesia peregrina,
especialmente de aquellos cristianos que se ven sometidos a duras pruebas. Su maternal
protección se hace sentir en las más duras necesidades del Pueblo de Dios. Una de esas
manifestaciones es la fundación de la Orden de la Merced para que se dedicara a visitar
y rescatar a los cautivos cristianos que gemían oprimidos por los enemigos de la fe
cristiana. Ella atiende las súplicas del joven Pedro Nolasco y le inspira una obra que es
la-cumbre de la imitación de Cristo: visitar y rescatar aún entregando la propia vida para
defender la fe amenazada de apostasía. Tal es el sentido del nombre "Merced".
Hoy también María nos reúne para reafirmar nuestra fe y obediencia al Evangelio de
su Hijo. Ella está de nuevo consolando, visitando y sosteniendo la fe vacilante y en
peligro de tantos cristianos sometidos a duro cautiverio por su fe en Cristo. María de la
Merced nos invita a preocuparnos de esa porción doliente de la Iglesia, si
verdaderamente nos reconocemos como sus hijos.

— Preguntémonos.
¿Cómo podría yo imitar la fe y la obediencia de María en medio de mis tribulaciones
y dificultades? — ¿Acepto los caminos misteriosos de Dios por los- cuales quiere
conducir mi vida? — ¿Me interesa la suerte de los cristianos perseguidos y sometidos a
la privación permanente de su libertad para confesar su fe?

— Propósitos:
Ofrezco en honor de nuestra Madre de la Merced un sacrificio, un dolor, un
sufrimiento vivido con espíritu de fe. — Me uniré al servicio redentor de Cristo
pensando en el cautiverio de tantos cristianos por ser fieles a su fe católica.

—Hecho de vida.
Entre los más sobresalientes hijos de la Merced se cuenta al glorioso mártir San
Serapio.
En el año 1178 nacía este santo religioso en Inglaterra en el seno de una familia que
volcó todos sus afanes en darle una buena educación, acorde con su condición social. El
joven Serapio sintió un especial entusiasmo por la carrera de las armas. A pesar de sus
triunfos había algo que le dejaba siempre con aquella sensación de vacío en el fondo de
su alma. De sus padres había recibido un entrañable amor a la piedad. Algo latía en su
corazón juvenil que le indicaba que era necesario conquistar otra corona de gloria
imperecedera. Era el llamado silencioso de la gracia de Dios que le invitaba a dedicarse
enteramente al servicio de Dios.
Luego de madurar en sus propósitos cristianos Serapio, ya sin lugar a dudas, se
resolvió a ingresar a la Orden de la Merced cuya finalidad debió de impactar
fuertemente al generoso joven. En el año 1222 tornaba el hábito de Santa María de la
Merced.
Como religioso mercedario Serapio estaba al tanto de la triste condición de los fieles
cristianos cautivos en manos de los enemigos de la fe. Se dedicaba con empeño a la
recolección de dineros para la redención. Muchas veces le correspondió ir en calidad de
redentor desatando las cadenas opresoras y devolviendo a los cristianos el precioso don
de la libertad.
En cierta ocasión el Santo Patriarca Pedro Nolasco designa a Serapio para ir a una
redención en Argel. Empresa siempre difícil puesto que suponía arriesgar la propia vida
por los cautivos. Se despide de sus hermanos de hábito y emprende la misión
encomendada.
Llegado a Argel realiza el rescate con el dinero disponible. Pronto ya al regreso se
presentan ante Serapio para manifestarle que están en extremo peligro y cansados de
maltratos. Ya no tienen fuerzas para seguir resistiendo y entonces no les queda más
remedio que renunciar a la fe cristiana. Serapio se conmueve y ve aquí la ocasión de
practicar al máximo la caridad redentora. Se queda en rehenes mientras los cautivos
obtienen su libertad. Allí anima, consuela y fortalece la tambaleante fe de los cautivos.
Pero un día, viendo el rey moro el bien que hacía Serapio entre los infieles- cautivos
e irritado por no poder silenciar al celoso hijo de María de la Merced, lo condenó a
morir en un aspa. Le fueron arrancando uno a uno los miembros del cuerpo instándole a
renunciar a su fe. Mutilado horriblemente Serapio entregó su espíritu al Señor sin haber
renunciado a su fe. Esto acontecía en 1240.
San Serapio había imitado al Redentor en forma plena, pues, por amor a los cautivos
se quedó en rehenes y entregó su vida al martirio. Hijo de la Orden que María de la
Merced instituyó para ir en alivio de los pobres cautivos cristianos.

— Oración de los fieles.

Preces.

C : Jesucristo, nuestro Redentor. entregó su propia vida a la muerte de cruz


rescatándonos de la cautividad del pecado y abriéndonos el camino de la nueva
vida. Unidos con María al pie de la cruz oremos diciendo:
T : Por tu muerte y resurrección, sálvanos, Señor.
+Jesús, siervo humillado anunciado por los profetas:
ayúdanos a mirar nuestro dolor como una participación activa en tu pasión para que
podamos ofrecerlo por la redención de nuestros pecados.
+Hijo de María, que fuiste reconocido por Simeón como salvación para muchos y
causa de perdición para otros:
enséñanos a comprender que sin tu cruz no hay salvación y danos valor para llevar
la nuestra cada día.

+Mesías sufriente, que consolaste a las santas mujeres en el camino del calvario:
haznos comprender que. debemos llorar nuestras infidelidades y pecados.
+Jesús Nazareno, que tuviste la compañía de María, tu madre, y de Juan, el discípulo
predilecto:
danos un corazón compasivo con el dolor del prójimo, especialmente con los que
sufren por ser fieles a tu evangelio.
+Hijo del Hombre, reconocido por el capitán romano como verdadero Hijo de Dios:
ayúdanos a reconocerte en los sufridos y despreciados de este mundo.
+Jesús, que entregaste tu espíritu al Padre y nos mostraste la suprema prueba de tu
amor redentor:
haz que con María, la Madre Dolorosa, aceptemos la muerte como un paso que nos
conduce a la vida verdadera.
+Cristo, que constituiste a tu Iglesia- como signo e instrumento de salvación
para el mundo:
fortalece la fe de los cristianos perseguidos, y por intercesión de María de la
Merced, alivia sus sufrimientos.
C : Oh Señor,
que nos diste en María un modelo de fortaleza y de fidelidad, frente a la dura
prueba del dolor; .
concédenos la gracia de encontrar en los padecimientos una prueba de tu amor que
redime. Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor.
T : Amén.
3.— MARIA MODELO DEL CREYENTE

Textos: Gén. 12, 1, 9; 15, 5-6, 22. Le. 11, 27-28; 8, 21.

Hecho de vida.

Pautas de Reflexión.

— Crecimiento de la Fe en María.
La vida terrena de nuestra Madre la Virgen María transcurrió bajo el velo de la Fe;
de una Fe que no veía ni comprendía, pero que obedecía. Su vida terrenal fue una severa
prueba de Fe. "Su peregrinar en la tierra está lejos de la condición de los
bienaventurados, de la precocidad y de los éxtasis de una anticipada contemplación". En
la vida de María existieron las pruebas de la Fe, de la angustia y de la trepidación.
A pesar de estar llena de gracia desde su primer instante de su existencia, María
crece ante Dios y en el fervor a medida que se desarrolla su vida física, y la riqueza de
su vida interior se manifiesta exteriormente con el despertar de sus facultades
perceptivas y las circunstancias ambientales.

—Experiencia de Dios en María.


Como miembro de una familia hebrea que practica la Religión, María aprende a
invocar a Dios. El día, para esta familia, que es creyente práctica, se desarrolla en el
quehacer rutinario y ciertos momentos fuertes dedicados al cultivo divino, a la oración y
a la instrucción religiosa. La Virgen lentamente penetra en el mundo de la oración y en
los encuentros diarios de su familia con el Señor nace y crece también en Ella la piedad
y conocimiento de Dios. Es pues, su humilde hogar la primera escuela de su Fe y donde
recibe las primeras experiencias de Dios.
En el desarrollo de su Fe no estuvo ausente la influencia que ejercía en Ella la
Sinagoga, donde los hebreos religiosos-asisten diariamente para leer y escuchar el
comentario que se hacía de Ley.
La lectura de la Ley, especialmente en las celebraciones sabáticas, penetra en la
"Virgen que escucha" la añoranza del Mesías que se hace dramática para su Pueblo que
se encuentra subyugado por un poder extranjero como era el Romano.
Hacen madurar su Fe y Vocación, finalmente, como escuela de Fe, las grandes
fiestas anuales: la Pascua, la de los Tabernáculos y Pentecostés. En la vivencia de estas
fiestas María ha llegado a tomar conciencia de que las Promesas están por cumplirse y
la "plenitud de los tiempos es inminente". El Mesías tiene que nacer de una Virgen. Y
María obedeciendo a Dios cree totalmente en todo el contenido de la Anunciación.

—La Fe de María en relación con la Misión de Jesús.


En el Mensaje del Angel Gabriel, María es y representa todas las esperanzas de su
pueblo acerca del Mesías Salvador y es la exponente de la expectación del Antiguo
Testamento del "Dios con nosotros" anunciado por los profetas, especialmente, Isaías.
La Revelación para María sobre la misión de Jesús y su participación en el destino de
su Hijo tiene un despliegue gradual: existe en Ella un desarrollo de la Fe como
intimidad cada vez mayor con la rea-
lidad del Dios Encarnado que lleva en su seno y madura con el milagro realizado por
Cristo en las bodas de Caná. Su Fe fue el resultado de su intimidad y cotidiana unión
con su Hijo en el silencio de Nazaret durante 30 años.
La Virgen Madre vivió la Fe porque supo aceptar el llamado que Dios le hizo,
porque en el silencio supo asimilar el contenido del Mensaje de Dios y porque supo
realizar la misión que Dios le encomendó y para la cual fue llamada.
Por su Fe la Virgen Madre tuvo la experiencia de lo que significaba comprometerse
con Dios para el bien de los hombres: el sí libre pronunciado en la Anunciación fue un
acto de Fe en Dios en quien pudo confiar y esperar aunque no entendiera toda su
trascendencia. Por eso su disponibilidad y su fidelidad a la voluntad del Señor, a través
de la fuerte llamada del Espíritu para colaborar en la obra de Jesús.

—La Santísima Virgen, Modelo de Fe para el hombre.

El cristiano de nuestro tiempo tiene en la Madre de Dios un camino hecho que si lo


recorre indefectiblemente lo lleva a Jesús.
Debe descubrirla en su capacidad de relación con los hombres, en su solicitud y
dedicación. María Santísima hoy con su presencia espiritual invita al cristiano a
descubrir valores humanos y cristianos y enseña la forma cómo encarnados en la vida.
Ella hoy se presenta para todo hombre como "Maestra de Vida" porque se adhirió a la
voluntad de Dios, acoge la Palabra y la pone en práctica, sus acciones estuvieron
animadas por la caridad y por el espíritu de servicio. Porque siempre fue la primera y la
más perfecta seguidora de Cristo, y esto es un valor ejemplar, "universal y permanente".
(Pablo VI: Marialis Cultus).

—Preguntémonos.
¿En qué forma el Concilio Vaticano II nos ha acercado a María? — ¿Qué entiendo
por educar la Fe? — ¿Cuáles serían los medios para hacer crecer mi fe? — ¿Qué
obstáculos fundamentales se encuentran en la práctica de la Fe hoy? — ¿Cómo y por
qué María Santísima es Maestra de Vida del cristiano? — ¿Cómo puedo hacer del día
vivido una experiencia de Dios? — ¿Existen cristianos hoy en los que peligra su Fe? —
¿Me preocupa vivencialmente la situación de estos cristianos?

—Propósitos:
Procuraré hoy informarme a través de los medios de comunicación sobre la
persecución de la Iglesia en alguna parte del mundo. Rogaré por la Fe de los cristianos.

—Testimonio.

Experiencia Mariana en San Pedro Nolasco.

La Orden de la Merced es hija de la oración a Dios y de la devoción de San Pedro


Nolasco a María Santísima.
La Historia y la Tradición lo presentan como un cristiano carismático y como un
Personaje de una profunda experiencia de Dios. En su fisonomía espiritual y religiosa
existe una faceta, que como otras, trasmitió en herencia a la Orden que fundó: el espíritu
mariano.
La encarnación de la piedad mariana en su vida no pudo ser una simple devoción.
El culto a la Santísima Virgen parte de una experien-
cia mariana en el hogar llegando al más alto nivel cuando orando a Dios por el problema
social y religioso del cautiverio, iluminado por una luz interior recibe el mensaje de
María Santísima para que funde la Orden de la Merced de la Redención de Cautivos. De
esta experiencia carismática y no de una devoción que se crea con los años, se inicia en
la Merced el culto a María, llamándola cariñosamente "Nuestra Santísima Madre de la
Merced".
La experiencia de Dios en un hombre tiene su origen, desarrollo y madurez; también
está condicionada por la edad, la formación religiosa, la historia o arco de tiempo en que
vive. A través de estos condicionamientos el Espíritu de Dios va haciendo el llamado al
hombre, iluminándolo y conduciéndolo en la vida.
San Pedro Nolasco tuvo experiencia de Dios por su gran espíritu de oración; tuvo
experiencia de la Virgen Madre porque fue un hombre de oración. En su experiencia
mariana existen momentos muy significativos, que pueden ser considerados por un
cristiano sensible por las cosas de Dios y de los hombres como, puntos de referencia. En
tal situación es un modelo que está más allá del tiempo: niño aún convoca a los de su
edad en torno a María, los motiva y los invita a defender la Virginidad de la Madre de
Dios, más aún, morir en defensa de ese privilegio.
El voto de castidad ofrecido a Dios a la edad de 15 años, y que cumplió hasta su
muerte, lo hizo tomando como intercesora a la Santísima Virgen. Más todavía, su voto
fue hecho a Dios y a María. Semejante experiencia fue precedida de luchas y
dificultades, pero que gracias a su oración y serenidad se negó a realizar su vida
impulsado por criterios naturales y circunstanciales, prefiriendo seguir el camino obs-
curo e incierto por donde el Señor quería conducirlo.
Enferma gravemente siendo aún seglar, y sus biógrafos añaden sencillamente que su
curación fue obra de su devoción a María.
Su amor a la Virgen Santísima lo impulsó a visitar el famoso Santuario de Monserrat
donde permanece por espacio de 8 días dedicados a la oración y penitencia.
Del contacto que tuvo con los monjes cistercienses hizo el propósito de rezar todos
los días el oficio en honor de la Virgen Santísima y siendo ya el Padre y Fundador,
impuso en la Orden el rezo del oficio en honor de la Inmaculada Concepción (Rvmo. P.
Valenzuela, De intemerata Deiparae Conceptu, pág. 226, Roma).
En la experiencia mariana de San Pedro Nolasco se encuentra la más fuerte y
significativa, hecho que sucede mientras hacía oración en la noche del primero al dos de
agosto de 1218, en su casa de Barcelona: La Madre de Dios es la mensajera de su Hijo,
inspirándole la Fundación de una Orden de religiosos que imitaran a Jesús Redentor de
los hombres.
De esta experiencia mariana tiene su origen, su finalidad y el estilo de vida de los
mercedarios. La experiencia transmitida a sus primeros religiosos se conservó por éstos,
quienes dejan constancia en las Constituciones primitivas Codificadas en el Capítulo
General de la Orden el año 1272.
De aquella experiencia de Nolasco se comprende toda su familiaridad personal con la
Madre de Dios, familiaridad mariana que se hizo presente en la Vida de la Comunidad;
por ella se explica el Hábito blanco de los religiosos llamado por Nolasco "Hábito de
Santa María". Ella explica también la práctica de Nolasco en dedicar todas las iglesias
a María Santísima.
San Pedro Nolasco por esa experiencia fue llamado "Nuntius Mariae, Mensajero de
María"; especialmente entre los pobres y los cautivos.
La faceta mariana de su personalidad constituye una de las características de la
espiritualidad de la Orden de la Merced, faceta que hoy puede vivir un cristiano que
quiera hacer del amor y de la libertad instrumentos de su acción en el mundo de hoy,
como lo hiciera el "servidor & los cautivos", San Pedro Nolasco.

— Oración de los fieles.

Preces.

C : Hermanos, reunidos bajo el patrocinio de Santa María de la Merced, presentemos


nuestras súplicas a Jesús por todo el Pueblo de Dios.
T : Madre de Jesús, protégenos.
+Jesús, que para hacerte uno de nosotros naciste de María Virgen: Ayúdanos a vivir
nuestra vocación de hijos de Dios.
+Señor, María fue fiel y obediente a tu Palabra: Robustece nuestra fe en tu Persona y
en tu Mensaje.
+Tú que viviste sometido durante 30 años a José y María en Nazaret:
Enséñanos a descubrir el valor de las cosas simples y la experiencia de Dios en el
silencio.

+Redentor nuestro que te revelaste a María Pobre y Humilde para hacerla


instrumento de salvación:
Bendice y da eficacia al trabajo de aquellos que están comprometidos en la
promoción humana y espiritual del hombre.
+ Jesús, que a instancias de María realizaste el milagro en Caná, despertando la Fe
de los Apóstoles:
Fortalece la Fe de los que vacilan.
+Tú, Señor, que sufriste junto a María la Virgen Dolorosa:
Que nuestro dolor y sufrimiento nos ayuden a completar lo que falta a tu Pasión.
C : Dios que nos llamaste a formar parte de la Iglesia mediante la Fe en tu Palabra hecha
carne, por intercesión de María Santísima, concédenos la gracia de escuchar y vivir
el Evangelio de tu Hijo Jesús.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo.
T : Amén.

4.— MARIA, ANIMADA DE LA ESPERANZA

Texto: Apoc. 21, 1-8; 2 Tim. 2, 8-13; 2 Tim. 4, 1-8; Lc. 1, 67-79; Lc. 4, 16-21.

Hecho de vida

Pautas de Reflexión

— María participaba de las promesas del Antiguo Testamento

María es hija de Israel, el pueblo elegido por Dios para que le alabara y sirviera como
al único Dios vivo y verdadero, como al único
Señor de la historia y .de la creación. Dios, al mismo tiempo, se comprometió a
salvar a su pueblo y por medio de él a todos los pueblos de la tierra. Dios selló un pacto
con Israel en los términos siguientes: "yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo". Así la
alianza entre Dios e Israel se constituye en la realidad central de la historia de Israel.
De este pacto amoroso de Dios con Israel hay mutuos compromisos: Dios promete la
salvación definitiva, una tierra y un cielo nuevo dónde cesará el dolor y la muerte. Israel
promete poner en práctica los mandatos del Señor, permanecer fiel a Yavé como el
único Señor y guardar la alianza para siempre. Ambos vivirán en mutua fidelidad.
Así María, la Virgen de Nazaret, participa de esta promesa salvadora, comparte las
promesas de Dios y vive en la fidelidad amorosa aquella alianza que Dios había hecho
con sus antepasados.

— María es la madre del Mesías esperado

El Antiguo Testamento narra la historia de la salvación como una promesa de Dios


que se realizará en la venida del Mesías. Todo es una preparación para ese
acontecimiento salvador. Dios visitará a su pueblo y lo rescatará mediante el envío de
un Mesías. Pero también el Antiguo Testamento va anunciando la presencia de una
mujer que será la madre del Redentor.
Ya en la misma caída de nuestros primeros padres se vislumbra la imagen futura de
una mujer cuya descendencia triunfa sobre la serpiente engañadora (Gén. 3, 15).
Igualmente se afirma que una Virgen concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre es
Emmanuel, es decir, "Dios con nosotros" (Is. 7, 14). ¿A quién se refieren estas
profecías? La Iglesia no duda en referirlas la Madre de Cristo.
Pero no sólo aparecen María y el Mesías proféticamente anunciados en el Antiguo
Testamento. También María pertenece al pequeño grupo de los humildes y pobres del
Señor que esperan confiadamente el cumplimiento de las promesas salvadoras. Ella
espera y recibe la salvación; a pesar de no entender los planes de Dios. Ella es la virgen
de la esperanza confiada. En su alma creyente hay una certeza: Dios cumplirá sus
promesas de salvación.

—María y nuestra esperanza

Alguien ha dicho que la esperanza es una virtud olvidada entre los cristianos, y sin
embargo, la enumeramos como una de las virtudes teologales junto a la fe y la caridad.
No se trata de confundirla con cualquier anhelo o ilusión pasajera. El que espera sabe lo
que espera. Y por eso es inherente a la esperanza una cierta actitud anhelante, se espera
con deseo de alcanzar pronto lo que se espera.
Miremos a María, nuestro modelo de esperanza. Ella espera algo muy precioso como
es la salvación de los hombres. Después del anuncio del Angel Gabriel, María espera
pacientemente el fruto bendito de sus entrañas, el Mesías prometido. Ella sabe que está
cooperando en los planes de Dios. Mientras su hijo crece Ella aguarda la salvación para
todos. No sabe cómo se realizará pero Ella está en espera constante. Esa esperanza le
lleva a guardar las palabras de su Hijo, a vivir en una nueva dimensión su condición de
creyente. Es la esperanza que mueve a María a estar al pie de la cruz. Dios cumplirá su
promesa aunque pase por la muerte de su Hijo. María está con la comunidad de los
discípulos en espera del don del Espíritu Santo. Ella es la primera creatura que comparte
plenamente la gloria de su Hijo. Es la resucitada que en cuerpo y alma es llevada a la
Patria que tanto esperó en la tierra.
La esperanza cristiana será, como en María, un constante anhelo de ver los cielos
nuevos y la tierra nueva que desde ahora podemos empezar a construir. Buscar los
bienes del Reino de Dios en medio de los hombres, he ahí la tarea del cristiano animado
de la esperanza.

—María de la Merced y la esperanza del cautivo

Nuestra Madre no sólo es modelo de la esperanza. Cuántos han encontrado en ella el


socorro en sus necesidades cuando han recurrido con esperanza de alcanzar de Dios lo
que piden a Cristo por medio de María.
Este título con que la honramos es un ejemplo de esto. No hay mayor desgracia que
la pérdida de la libertad y la caída en una opresión denigrante. El cautivo es un hombre
que tiene conciencia de su libertad pero por razones religiosas o políticas la pierde, y es
sometido a una situación de sometimiento a otros en forma obligada. Esa es la situación
del cautivo cristiano al que la Orden de la Merced debe consolar, visitar y rescatar.
El mercedario, como hijo predilecto de María, debía ser instrumento de liberación
para el cautivo precisamente animado de la esperanza. El mercedario está dispuesto a
dar su vida si fuese necesario porque sabe que el hombre es y está llamado a ser libre, a
ser hijo de Dios. En el Reino de Dios no habrá más opresión ni cautiverio. Por eso, el
redentor mercedario, desde ahora, rompe cadenas y reconstruye el ámbito de la libertad
de los hijos de Dios.
María de la Merced es entonces consuelo de los cautivos e inspiradora de una obra
que, a semejanza de la de su Hijo, hace posible el restablecimiento de la libertad
cristiana en aquellos que viven el duro cautiverio opresivo.

— Preguntémonos

¿Soy hombre o mujer de esperanza en la salvación no sólo mía sino de los demás?
¿En qué se muestra que soy un cristiano animado de esperanza? ¿En qué podría imitar a.
María, como modelo de esperanza? ¿Estoy dispuesto a renunciar a mi propio bien para
consolar, visitar o librar a otros de sus opresiones?

— Propósito
En las necesidades me voy a encomendar a María de la Merced con la confianza de
ser su hijo.

— Testimonio

Nadie es defraudado cuando recurre a María de la Merced


El hermoso valle de la ciudad de Santiago es atravesado por el caudaloso río Maipo
cuyas benéficas aguas fecundan los campos de los abnegados campesinos. A unos 60
kms. al sur se sitúa la Isla de Maipo llamada así por que el río se divide en dos brazos
dejando al centro de ambos una rica tierra agrícola donde se sitúa el pueblo del mismo
nombre.
Al centro de este poblado isleño se encuentra un templo de hermosa fachada. Al
ingresar la mirada se encuentra con una hermosa imagen de la Merced en el altar
central. ¿Cómo llegó allí?
Cuenta la historia, avalada por documentos antiguos, que a media-
dos del siglo diecisiete en unos de aquellos inviernos crudos y lluviosos los pobladores
de la Isla se hallaron en tal peligro de ser completamente arrastrados por las caudalosas
aguas del río, que, agotada toda esperanza humana, volvieron sus ojos afligidos al Cielo
en busca de ayuda. Las aguas seguían su acción destructora, sus tierras inundadas y
muchas ya arrasadas, la amenaza de ser llevadas sus vidas y bienes. Sólo un milagro de
Dios podía librarlos de un desastre seguro.
En medio de la general confusión y desconcierto los pobladores se reúnen en el
templo. Sacan de su trono la bendita imagen de María y robustos hombres la cargan en
improvisada procesión. Llegados al borde mismo de las amenazantes aguas bajan la
imagen y la depositan allí. Le suplican con ardiente esperanza de ser escuchados y le
prometen, si se ven librados de tan angustioso trance, celebrarle cada año su fiesta con
el mayor esplendor posible.
Cuantos allí se hallaban fueron testigos de un hecho digno de recordarlo. Ante la
admiración y regocijo de todos las aguas comienzan su retirada. Su súplica a María
había surtido efecto. Podían recuperar su esperanza casi perdida, gracias a la protección
tan palpable de la Madre de la Merced.
La Isla de Maipo hasta el día de hoy recuerda este acontecimiento, y cada año le
celebran el mes y la fiesta como gesto de gratitud. Y tienen razón, porque en el
infortunio María de la Merced. les hizo recuperar la esperanza de seguir viviendo en su
querida isla. Por eso, Ella está en el corazón de cada isleño como un testimonio palpable
de que nadie es defraudado cuando recurre a María con plena confianza de ser
escuchado.

— Oración de los fieles.

Preces.
C : Dios no abandonó a la humanidad' a su suerte a pesar de haberse apartado de su
Creador por la desobediencia de nuestros primeros padres. Al contrario, solícito fue
preparando la venida del Salvador manteniendo viva la esperanza de ser un día
completamente liberada de la corrupción y la muerte. Animados por esta esperanza
supliquémosle diciendo:
T : VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR.
 Señor, tú que prometiste que una mujer quebrantaría la cabeza de la serpiente
engañadora:
fortalece nuestra esperanza en tus promesas salvadoras para que construyamos tu
reino de paz, justicia y verdad.
 Dios misericordioso, que elegiste a la humilde esclava como Madre del Redentor:
haz que vivamos como ella cooperando en la redención de los hombres.
 Señor de la historia, sin principio ni fin, que en Jesús de Nazaret te manifestaste
como Dios salvador:
te pedimos por los que trabajan en la construcción de un mundo mejor, para que
descubran en Ti el sentido y fin de cuanto realizan.
 Dios de consuelo, que saciaste el hambre y sed del pueblo peregrino en el
desierto:
haz que sintamos hambre y sed de justicia mientras caminamos al cielo nuevo y a
la tierra nueva donde no habrá llanto ni dolor.
 Señor, que preparaste un pueblo para enviarnos al Mesías esperado:
fortalece nuestra esperanza para alcanzar la plena libertad de los hijos de Dios,
a ejemplo de María, nuestra Madre.
+ Dios salvador, que derribas de su trono a los poderosos y enalteces a los humildes
y pobres:
enséñanos a consolar a los afligidos, fortalecer a los débiles, servir a los pobres y
liberar a los oprimidos.
C : Oh Dios,
esperanza de los pobres, consuelo de los tristes;
te pedimos que levantes la esperanza de los desesperados
y nos hagas mensajeros de la buena noticia de salvación
movidos por el ejemplo de fortaleza y fidelidad de María, la Virgen de la
esperanza.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
T : AMEN.

5.— MARIA MODELO DE AMOR

Textos: Gén. 22, 1-2; 9, 15-18. Lc. 10, 25-37. Rom. 31-38.

Hecho de vida

Pautas de Reflexión
— Dios se revela como misterio de amor
El misterio de Dios, del hombre y del universo es un misterio de amor.
El amor de Dios tiene una dimensión histórica, y por eso, es un acontecimiento que
el hombre debe descubrirlo en la vida; tiene una dimensión personal que cada hombre
debe reconocerlo en los hechos. Este amor como se revela, es difusivo y se extiende a
todos porque es universal; es efectivo y delicado y se adapta a todos; es misericordioso
porque da y exige perdón de las ofensas.
La máxima expresión del Amor de Dios es Cristo dado a la humanidad coma el
"Emmanuel" o el Dios con nosotros.
A la base de las relaciones personales entre Dios y el hombre está el mandamiento
que el Señor ordena observar en su alianza: "yo Yavé soy tu Dios" Ex. 20, 1. "Amarás
al Señor tu Dios con todo el corazón" (Mc. 12, 28-31).

— El amor de Dios es Salvador

La historia de Israel es toda una manifestación (Teofanía) del amor de Dios, de su


ternura y misericordia. La experiencia de este amor no sólo la viven los patriarcas,
Moisés y los profetas, es una experiencia vivida por todo el pueblo a través de su
historia. En este amor sobresalen los humildes y los pobres.
El precepto del amor de Dios es el primero y esencial y debe ser recordado cada día,
debe estar siempre ante, los ojos y el corazón de todo israelita (Deut 6, 4-7).
El amor de Dios en el. Nuevo Testamento se manifestó en Jesús: "Dios amó tanto al
mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca" (in. 3, 17).
El amor de Dios, pues, es salva-don en Jesús muerto y resucitado, Dios selló una nueva
alianza con el nuevo pueblo unido a El por un vínculo de amor.
En Jesús y por medio de El retorna al Padre nuestro amor. Solamente aceptando a
Cristo en la vida puede el hombre dar, a una respuesta a Dios que lo amó primero.
Rechazarlo, es rechazar al mor. Ser, fiel al amor es obra del Espíritu, el cual permite al
hombre caminar en la caridad.
El amor a Dios y el amor al prójimo para el cristiano se identifican, no puede ir uno
separado del otro. Para el cristiano el amor no admite discriminaciones, más aún, debe
extenderse hasta los enemigos.

— La vocación de María al amor


El fundamento de la vocación de la Santísima Virgen a ser la Madre de Dios se
origina y está activada por el amor de Dios. Su vocación nace, crece y sufre
condicionada por ese amor. Ella, "miembro excelentísimo y enteramente singular" (LG.
53) vivió una experiencia única del amor de Dios: como Madre de Dios, en previsión de
los méritos de Jesucristo, fue redimida de modo eminente (ib). Su maternidad divina
está condicionada a la obra de Cristo. Todos sus privilegios con que Dios la dota están
pues en su función de servicio: su maternidad es extraordinaria porque es Madre y
Virgen y esto es paradojal porque le permite ser madre perfecta.
Maternidad divina porque el Hijo que da a luz es personalmente el Hijo de Dios.
María Santísima da la posibilidad a esta segunda persona de la Santísima Trinidad de
existir en una forma nueva.

— Su experiencia de amor con la Santísima Trinidad


En su condición de Madre de Jesús tiene una configuración única con el Padre: Ella
es la única en engendrar a Cristo. Y el sentido más
7 bello de su virginidad es el de reproducir la imagen de la generación eterna del
Hijo. Como Esposa del Espíritu Santo la unen vínculos singulares: para el Espíritu
Santo Ella es receptividad, docilidad en el amor. María Santísima es el lugar donde el
Espíritu Santo se posa y permanece (Cfr. LG. 53).
A este amor de Dios hacia Ella la Virgen Madre respondió con una disponibilidad
absoluta, supo recibir al Espíritu Santo, responder a la propuesta que se le hizo y
realizar el programa de vida que lentamente el Espíritu le iba descubriendo.

— Disponibilidad de servicio a la persona y obra de Jesús.


La respuesta de María Santísima, es un acto de obediencia generosa y de dedicación
incondicional a la misión: He aquí la sierva del Ser-ñor, hágase en mí según tu palabra
(Lc. 1, 38).
Su fidelidad estuvo como en los grandes elegidos del Antiguo Testamento, sujeta a
las pruebas. En ellas demostró al Padre su amor filial colaborando junto a su Hijo en la
salvación de los hombres "y así Se consagró totalmente como esclava del Señor a la
persona y a la obra de su Hijo sirviendo con diligencia al misterio de la redención con
El y bajo El con la gracia de Dios omnipotente" (LG. 56).
María, como madre engendra un nuevo pueblo, la Iglesia; este acto se concibe en un
sufrimiento; sin embargo como toda maternidad es esencialmente un acto de amor.
La Virgen Madre se convierte así en un modelo de amor como ideal de entrega a
Dios y santidad; amor que en Ella fue transformante y servicial.
uTc
Su amor a Dios y a los hombres inauguró un tiempo nuevo, el de la salvación en
Jesús; un camino nuevo, el de los hijos de Dios, sin de-
sórdenes, sin pecado, sin trabas porque es el camino de Jesús Redentor y por donde
llegan al Padre los hombres libres y que saben amar.

— Expresión original del amor, características del Fundador


Del amor a Dios y del amor al prójimo se origina la obra que fundó el "servidor de
los cautivos" San Pedro Nolasco, la Orden de la Merced.
La época en que vive (1180-1249 = se caracteriza por antítesis bien notorias que
siempre están presentes en todo tiempo: Amor y odio; Libertad y Esclavitud. De los
valores evangélicos Amor y Libertad quiso fundamentar en obras al servicio de la
Iglesia. El amor llevado hasta el extremo de entregar la vida por el hombre en situación
de cautiverio constituye la originalidad de la Orden de la Merced; es el carisma
singular que la identifica; y es aquí donde la Orden de. la Merced justifica su presencia
en la Iglesia de hoy, porque el mensaje de un amor específico tal como fue experiencia
en la historia de las redenciones de cautivos, es válido para todos los tiempos. "No hay
mayor amor de aquel que da su vida por el hermano" (Jn. 15, 13), es la originalidad del
cristianismo. En estas palabras de Jesús se inspira, además de los 3 votos, un cuarto voto
que formula cada religioso mercedario al consagrarse a Dios para ponerse al servicio del
hermano.
A la base de esta originalidad se encuentra la espiritualidad mercedaria, siendo uno
de sus rasgos específicos el amor a la Santísima Virgen en su advocación de la
Merced.

— Preguntémonos
Las relaciones personales con Dios ¿están basadas en el amor o en el temor? ¿Por
qué decimos que el amor de Dios es Salvador? ¿Cómo puedo reconocer en mi vida que
realmente amo a Dios? ¿Me es difícil perdonar cuando alguien me ofende? ¿Qué
esfuerzos personales hago para crear con la Iglesia la "Civilización del Amor"? ¿Por
qué la Orden de la Merced ha sido "original" en la práctica del amor al prójimo?

— Propósito
Para demostrar mi amor a María Santísima de la Merced realizaré un acto concreto
de caridad con un necesitado.

— Testimonio

El triple amor de un mercedario

El año 1838 nace en Santiago de Chile, Manuel Chiessi Uriarte que con el tiempo
sería una de las figuras que pasarían por los claustros mercedarios en las últimas
décadas del siglo XIX
Sus padres fueron Don Mateo, ingeniero norteamericano y Doña Rita, orgullo de la
sociedad de su tiempo por su abolengo y más por su virtud.
Manuel desde niño descolló por su piedad, su caridad para con los pobres y
desvalidos, quitándose más de una vez el pan para ofrecerlo a otros niños indigentes. Su
amor filial a la Santísima Virgen fue otra de las características desarrolladas a través de
su vida. Muchas veces su madre preocupada por la ausencia del chico lo sorprendió
orando ante una imagen de la Santísima Virgen.
Joven aún, toma el hábito de la Merced en Valparaíso en 1854, para pasar después de
un tiempo de aspirante al Noviciado de la Merced de Santiago, donde inicia su
experiencia religiosa bajo la conducción del hábil y prestigioso sacerdote Fernando
Leiva y ayudado por el Padre Bartolomé Reyes. El año 1857, 31 de agosto, emite sus
votos ante el Provincial y Obispo electo Fr. Francisco de Paula Solar, que ocuparía la
diócesis de Ancud (Lib. 7 de Profesionales, fjs. 32).
Realizó sus estudios eclesiásticos con las características de un joven piadoso,
humilde y mortificado, y que no abandonó en el ejercicio de su vida religiosa y
sacerdotal.
Ordenado sacerdote el 23 de septiembre de 1871, se dedicó en Santiago al ministerio
del confesionario, con celo, paciencia y caridad; sin embargo la acción religiosa y
pastoral tendría un vasto campo en la ciudad de Melipilla, iniciada en 1879 al ser
nombrado Superior del convento de aquella ciudad.
La Iglesia de la Merced fue la predilecta y más concurrida. Los fieles acudían a
escuchar al P. Chiessi, que en forma sencilla y convincente, hablaba de la Eucaristía y
de María Santísima de la Merced.
Su caridad inmensa se hizo extensiva a los lugares más apartados de Melipilla.
Su amor hacia los necesitados llegó hasta el extremo de quedarse muy a menudo sin
alimento; los mendigos, las viudas y los encarcelados supieron del amor mercedario
entregado por el religioso.
En 1887 se desarrolló el flagelo del cólera, y el gobernador de Melipilla le pregunta
"si está dispuesto a prestar los auxilios espirituales". El mercedario le responde en carta:
"Mi voluntad está como siempre dispuesta a servir a la humanidad entera, sin distinción
de clases; sólo sí con preferencia de los más abandonados, tanto más cuanto se trata de
ejercer la santa caridad. ¿Cómo me podría negar? ¿Qué dirían de mí el buen Dios y mi
Santísima Madre de Mercedes? Los mercedarios somos Padres de Caridad y debemos
ejercerla aún a riesgo de nuestra propia vida" (Carta del P. Chiessi al Gobernador de
Melipilla, Vicente Prieto Puelma).
Consecuente con sus palabras el religioso cumplió su misión durante el flagelo del
cólera hasta el heroísmo.
La acción apostólica del religioso fue sublime y heroica.
Recorrió veinte y más leguas a pie misionando por los campos llevando los auxilios
religiosos a los sencillos campesinos. En todas estas actividades le acompañaba una
imagen de la Virgen de la Merced, Nuestra Madre.
Para él, María era el consuelo en sus aflicciones, el lenitivo en sus dolores y la
dispensadora de celestiales favores, sobre todo, cuando trataba de convertir a cristianos
alejados de Dios. No es de extrañar que su paso de esta vida a la otra fuera un sábado 9
de diciembre de 1893.
El P. Manuel Chiessi vivió como el fundador de los mercedarios con la experiencia
de un triple amor: A Dios, a María y al prójimo.

— Oración de los fieles. Preces.


C : Hermanos, Dios nos há creado y redimido por Amor y quiere que le corres-
pondamos, humildemente digámosle:
T : Hágase en mi según tu Palabra.
+ Tú que has creado el mundo y lo has redimido por medio de tu Hijo:
Que el Espíritu Santo nos ilumine para contemplar tu amor en nosotros y en la
Creación.
+ Tú inspiraste a María para que visitara a su prima Isabel y permaneciera
ayudándola:
Que el amor a Jesús se manifieste en nuestra vida como servicio a los hermanos.
+ Tu amor preservó a María de toda mancha y pecado: Custodia en nosotros, por
intercesión de María, la vida dé la gracia.
+ Tú que sometiste a duras pruebas el amor de María hacia, su Hijo Jesús: Haz que
nuestra vida cristiana se alimente en el amor a los más necesitados y postergados.
+ Tú que inspiraste por medio de María Santísima a Nuestro Padre San Pedro
Nolasco la obra de la Redención de los cautivos:
Concede a la Familia Mercedaria renovarse según el espíritu de su Fundador.
+ Tu amor inspira las obras de misericordia: Bendice y acrecienta las obras
apostólicas en la Orden de la Merced.
C : Padre Nuestro, Tú llenaste a María de encendida caridad, y la hiciste servi dora de
los hombres, su ejemplo nos empuje a descubrir y realizar el mandamiento de
Jesús, ayudando y consolando cristianamente a los hermanos. Te lo pedimos ...
T : Amén.

6.— MARIA, MODELO DE LA ORACION REDENTORA

Textos: Hech. 1, 12-14. Jn. 2, 1-11.

Hecho de vida.

Pautas de reflexión.

— María, la Virgen orante.

Orar es conversar con Dios amándole. Es un trato íntimo con Aquel que nos ha
creado y redimido. Por eso, la oración es gratitud, alabanza, bendición, diálogo amoroso
del hijo con su Padre. También la oración es súplica, petición.
Jesús no sólo nos invitó a orar siempre y con plena confianza sino también nos
enseñó con su propia vida y palabras a orar. El modelo excelente de la oración es el
Padrenuestro.
Pero María es también modelo de la Iglesia y del cristiano orante. Su alma de orante
se deja ver en el canto del Magníficat. Allí María se nos muestra como un espíritu
profundamente creyente exuberante en expresiones de glorificación a Dios, un canto de
humildad, de fe y de esperanza. En esa oración mariana confluyen el gozo del Antiguo
Testamento ante la realización de las promesas mesiánicas y la voz de la Iglesia
representada en María.
María es la Virgen orante cuando suplica confiadamente ante su Hijo remedio para
una necesidad temporal como era la falta de vino en las Bodas de Caná. Allí María
provoca la manifestación primera de su Hijo que realiza el primer signo milagroso en
favor de la fe inicial de los apóstoles en El (Jn. 2, 1-11).
María aparece acompañando a la Iglesia naciente también en oración. Ella
perseveraba con los apóstoles en la oración (Hech. 1, 14). Así María es presencia orante,
modelo de la Iglesia, no sólo de aquel tiempo sino también de todos los tiempos. Ahora
en la gloria junto a su Hijo,
Ella no olvida ni abandona a los hermanos de su Hijo que aún peregrinan entre
dolores y alegrías en este mundo.
Al igual que María, la Iglesia es también virgen orante porque no cesa nunca de
presentar súplicas y ofrendas al Padre por medio de Cristo y animada del Espíritu Santo
por la salvación del mundo.

— Momentos fuertes de oración en María.

Toda la vida del creyente es y debe ser una constante oración puesto que es el fruto
del amor. Pero toda experiencia humana necesita de momentos fuertes o especiales
donde se exprese con mayor claridad ese amor transformado en oración. Así lo
descubrimos en María.
Hay una fuerte experiencia orante en la Presentación del niño Jesús en el Templo.
María y José van al templo a dar gracias y a ofrecer al Primogénito comportándose
como cualquier matrimonio judío. Podemos imaginar cómo meditaría María cuanto le
decía el Profeta Si-meón acerca del futuro de su Hijo. Para ella esta ida al templo era un
alto en el diario quehacer y una mayor vivencia de Dios en el lugar destinado_ a la
oración de la comunidad. Allí María ofreció a Dios el don de su Hijo como una pobre
entre los pobres.
Ya hemos mencionado la oración de María en las Bodas de Caná. Una necesidad
temporal es percibida por ella y presentada a su Hijo con la plena seguridad que no le
será negado_ lo que pide. María suscita la ocasión del primer signo de su, Hijo y una
confirmación de la fe de los discípulos. Resuena la palabra de María "Hagan lo que El
les diga" como el verdadero sentido de su súplica.
María está al pie de la cruz. Podemos imaginar cuál sería la actitud interior de esta
mujer, fuerte. Se mantenía en pie para indicarnos que la fe y. la esperanza puestos en
Dios nunca defraudan. Si su Hijo estaba allí por amor al hombre, María lo estaba para
acompañarlo como la Iglesia.
Y María con la Iglesia en oración. He aquí otro hecho significativo. María y la
Iglesia se requieren mutuamente, porque la Madre de Jesús es modelo ejemplar en la fe.
Y como María entró en una historia.

— María y nuestra oración redentora.

María, la Virgen en oración entra en comunión con nosotros en la plegaria. Entra


como Madre de nuestra familia para orar can nosotros. La presencia orante de María en
la Iglesia naciente se concretiza también en nuestra familia mercedaria que quiere imitar
aquella comunidad.
Esta presencia de María en la plegaria mercedaria está subrayada cuando la antífona
inicial de la Misa en su honor dice: "Los discípulos se dedican a la oración en común,
junto con María, la Madre de Jesús". Ella es modelo de la oración redentora cuando
proclama que Dios es vengador de los humildes y de los oprimidos y que arroja del
trono a los poderosos de este mundo. María, meditando las Sagradas Escrituras,
recuerda que Dios ha liberado a su pueblo de la opresión y de la esclavitud; Ella anticipa
en su oración las realidades de los tiempos nuevos comenzados por su Hijo, cuando El
rompe el cerco de las desigualdades sociales, se identifica con el oprimido y marginado,
abre el camino para un mundo nuevo de libertad, justicia y verdad. María vive ya en el
mundo redimido por Cristo mediante su fe y su oración mesiánica.
Nuestra oración, siguiendo el ejemplo de María, también será redentora cuanto más
se interese por la situación de los oprimidos de
todo género de esclavitudes. Será redentora cuanto más nos inserte en la
contemplación y realización del plan de Dios en favor de todos los hombres.

— Preguntémonos:
¿De qué manera podría imitar la oración redentora de María? — ¿Me interesa
vitalmente la situación de los cautivos y oprimidos? — ¿ Es mi oración un canto de
gratitud por las maravillas salvadoras que Dios ha hecho en favor de la humanidad? —
¿Me compromete más la oración a María de la Merced en el plan salvador de su Hijo
Jesús?

— Propósito.
Saludar a María con Ave María en cualquier momento del día y ofrecer un sacrificio
por la conversión de los pecadores.

— Testimonio.

La oración mariana nos fortalece en la prueba.

Todavía perdura en mi mente la imagen de un anciano religioso mercedario sentado


en su silla de ruedas frente a la amplia ventana que daba al jardín de rosas, rodeado de
altas encinas y acacias. En el centro una estatua de la Virgen de la Merced con sus
brazos abiertos en signo de invitación y acogida.
Este venerable religioso había participado en la guerra en su país de origen, Italia.
Cansado de tanto sufrimiento había emprendido joven todavía su marcha hacia las
tierras de América. Quedóse un tiempo en Buenos Aires, pero luego emprendió viaje a
Chile donde se quedó definitivamente.
Cimentada su vida en sólidos principios cristianos, heredados de su querida familia
veneciana, junto al trabajo de un hombre cualquiera está latente su profundo sentido de
lo divino. Frecuenta la iglesia, cumple sus deberes cristianos pero un día... Se decide a
ingresar a, una comunidad religiosa, impulsado por un movimiento interior indescifra-
ble. Golpea las puertas del claustro franciscano, pero no era allí donde Dios lo llamaba.
Cierto día, venciendo su temor fundado a que le dijeran que no, llega a la portería del
convento de la Merced de Santiago. Pide hablar con un religioso. Le manifiesta su
intención de ingresar a la Orden. Es acogido y enviado a ser su noviciado junto a otros
jóvenes que también desean consagrarse a Dios.
Después de pasar una tras una las etapas de su formación religiosa llega al,
sacerdocio. Ejerce su ministerio en distintos conventos de la Orden. Vive mucho tiempo
en una ciudad sureña donde atiende con bondad a los pobres mapuches que van en
busca de los consuelos cristianos. Allí se le ve mostrando la imagen de la Madre de
Jesús inculcándoles el amor y plegaria.
Después es trasladado a otra ciudad del centro del país. Se hace querer de la gente
por su incansable preocupación especialmente de los enfermos. Un día de diciembre,
cuando ya se disponía a ofrecer el pan y el vino cae desplomado ante el asombro y
miedo de los fieles. Una semana de pérdida absoluta de su conocimiento; después se va
recuperando lentamente pero ya no podrá valerse por sí mismo.
Postrado en silla de ruedas el Padre Mario debe aprender a aceptar los caminos
dolorosos de la vida como una voluntad soberana de
Dios. Aprendizaje costoso para un hombre de tanta vitalidad. En este período de su
vida se acentúa mucho más su amor y piedad a María. Se le ve rezar el santo, rosario
varias veces en el día, invocarla con el cariñoso nombre de "Nuestra Madre" como
acostumbran a llamarla los mercedarios; aconseja una y otra vez fiarse a su maternal
protección porque Ella es la madre que desde el cielo no se olvida de sus hijos. Este
gran, amor a María de la Merced es la característica de su vida religiosa.
En consonancia con esa oración mariana reflejo de un amor fiel y perseverante en
medio de la dura prueba escribe a modo de Testamento: Doy gracias a la Trinidad y a
Nuestra Madre que es el último consuelo que me queda. Dios me quitó a la madre de la
tierra pero, al llamarme a la Orden de la Merced, me regaló a la Madre del Cielo.
Después de ocho años de cruz llevada con esa conformidad de la fe entregó su alma
al Señor. Un día antes de su partida un hermano le conforta diciendo que en el cielo lo
espera 'la mamita Virgen, cosa que corrobora el venerable anciano con un apretón de
manos y con gesto de aceptación.
Sin lugar a dudas, el Señor le ha premiado con el gozo del cielo porque permaneció
fiel hasta el fin. María, Nuestra Madre lo ha acogido bajo su manto porque mientras
vivió la amó entrañablemente.

— Oración de los fieles. Preces


C : Hermanos, Jesús nuestro maestro nos ha maridado orar con perseverancia
para no caer en la .tentación y nos ha enseñado el modo de hacerlo.
Con María, la Virgen orante, supliquémosle diciendo:
T : Jesús, Hijo de María, enséñanos a orar.
+ Señor Jesús, que te retirabas largas horas para orar a tu Padre en la sole- dad del
desierto:
haz que sintamos cada día la necesidad de orar para no desfallecer.
+ Jesús, maestro y modelo de oración filial y confiada:
enséñanos a orar con verdadero espíritu de hijos de Dios y a buscar en todas las
cosas la santa voluntad de tu Padre.
+ Cristo, tú que fuiste aceptado por María en el anuncio del Angel y proclamado en
su oración como el Dios Salvador:
haz que siguiendo el ejemplo de tu madre proclamemos las maravillas de la
redención y te reconozcamos como Camino, Verdad y Vida.
+ Jesús, Hijo de Dios e Hijo del hombre, tú que eres nuestro mediador ante el Padre e
intercedes por nosotros:
inspíranos lo que debemos pedir, y concédenos lo que nos hace falta para nuestra
salvación.
+ Jesús, Mesías anunciado por las Escrituras y esperado por María, la Virgen oyente:
haz que tu palabra ilumine nuestra vida para identificamos cada vez más contigo.
+ Cristo, Señor de la vida y vencedor de la muerte, tú que tomaste nuestra condición
humana en las entrañas virginales de María:
suscita en nosotros el anhelo de unirnos cada vez más contigo para alabarte
eternamente en tu reino.
cuyo amor no tiene medida;
concédenos cuanto te pedimos en esta súplica
anímanos a orar con frecuencia y prontitud
descubriendo lo que te agrada.
Te lo pedimos, a ti que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
T : Amén.

7.— MARIA LIBERADA Y LIBERADORA

Textos: Ex. 15, 2-17. Lc. 4, 16-21;. 1, 46-56; 1, 67-69. Gál.: (4-4-7); 5, 1, 13-24.

Hecho de vida.

Pautas de Reflexión.

— ¿Dónde está la esclavitud y dónde la libertad?


"Nunca ha tenido el hombre un sentido tan agudo de su libertad, y entre tanto surgen
nuevas formas de esclavitud social y sicológica" (GS. 4).
San Agustín decía a un magistrado romano, Marcelino, que "convenía descubrir
donde está la propia esclavitud y donde la propia libertad. El Concilio Vaticano en la
cita que encabezan estas reflexiones apunta a un tema de gran actualidad y de notable
importancia, como es la libertad.
Si para un cristiano la libertad tiene una significación que dice relación esencial con
su condición de hombre, de persona redimida por Jesucristo, ella alcanza su máxima
expresión como realidad en María de Nazareth, creatura inocente y libre, y que Ella no
olvidando a sus hijos que Jesús le encomendó, en la historia de la Iglesia suscita una
advocación relacionada con el cautiverio de los cristianos, advocación que recibe el
nombre de Nuestra Señora de la Merced.
"Ser libre es una necesidad y aspiración fundamental e irrenunciable de toda persona
humana. La antítesis de la libertad es la esclavitud. En este caso libertad equivale a
estado en el que hay ausencia de ataduras". Este tipo de libertad corresponde a una
forma que tuvo la Merced respecto a su acción redentora sobre los cautivos; pero la
libertad significa "la posibilidad de decidir la propia acción y pertenece al mundo de la.
relación, determinando el modo de acercarse a personas o cosas".
Generalmente este tipo de libertad se describe como una opción en el cruce de
caminos. La opción versa sobre seguir siendo libre o volver a la esclavitud.

— Se es libre realizando actos libres.


Para usar rectamente la libertad hay que enfrentarse con el otro como persona
humana. El obstáculo que surge en el uso, es el egoísmo que destruye la relación
personal. "El hombre libre es capaz de abrir su puerta para encontrar a los otros como
iguales; el egoísta la abre para encerrar a los demás en su propia prisión". El egoísta
esclaviza y destruye porque no ama; en cambio el hombre libre imita a Dios y ama
suscitando libertad y vida.
Algunos frente a la liberación asumen una actitud de esperanza pasiva: son hombres
oprimidos que esperan que alguien (Dios, destino, Estado) libere mágicamente, Otros
asumen una actitud agresiva: no soportan y por eso destruyen. Algunos se empeñan
activamente por un
cambio de una situación mediante la acción que va desde la concientización a la
revolución; sin embargo la libertad en su origen y raíz no viene de fuera del hombre, la
construye desde dentro. El hombre llega a ser libre poco a poco. Se es libre realizando
actos libres. Y llegar a ser auténticamente libre es una de las aspiraciones fundamentales
del hombre, que sustancialmente llega a conseguir superando los condicionamientos
internos.

— Libertad cristiana.
Para el cristiano la liberación radical es la del pecado original, personal y social. Es
una energía puesta al servicio de un ideal, es una responsabilidad frente a los otros, es la
capacidad de autodeterminarse por motivos válidos y auténticos; para el cristiano,
finalmente, es Jesús muerto y resucitado.
En el plano de Dios existe un proyecto de libertad que la coloca al servicio del
hombre y de su historia. El libera al hombre siempre según la Biblia. En la plenitud de
los tiempos, El envía al mundo a su Hijo Jesús como Salvador. Así lo revela el mismo
Jesús en la Sinagoga de Cafarnaún (Cfr.: Lc. 4, 18-19). La liberación bíblica abraza toda
la persona, pero ella se juega radicalmente en el corazón, desde él se extiende a todo el
ser del hombre y a su ambiente. En el Nuevo Testamento la libertad se realiza en la
adhesión a Cristo en la presencia del Espíritu: "Donde está el Espíritu del Señor está la
libertad" (21 Cor. 3, 17). Para San Pablo la libertad constituye la vocación del cristiano
(Gal. 5, 13).
Liberarse del pecado, de la muerte y de la ley es la meta del hombre. Por estos
impedimentos esclavizantes Jesús murió y resucitó. Ahora bien si esta es la condición
del cristiano liberarse del pecado, de la muerte, de la presunción y de las tensiones del
legalismo, y sobre todo, vida nueva en Cristo y en el Espíritu, no hay quien no vea en
María la realización ideal de la vocación del creyente. La Iglesia ve en María su
vocación a una experiencia profunda de libertad y a un compromiso de liberación del
hombre de todo tipo de esclavitud.

— La Libertad en María como experiencia de Dios.


La libertad. cristiana en María no es tanto ausencia de limitaciones (pecado, muerte,
etc.), sino experiencia de Dios, realizada en la adhesión a Cristo y en la docilidad al
Espíritu. Como testigo personal de Cristo Ella tiene una experiencia salvífica, más aún,
entrega la salvación. Ella está en la Historia de la Salvación. María es el primer
anunciador de la Buena Nueva, por la cual Ella es la primera liberada. Como Madre de
Jesús, muestra cómo El liberó al hombre, siendo el medio que usa el Señor paró salvar.
María es la mujer plenamente libre. El Evangelio revela los valores vividos
intensamente por María. "Su perfil bíblico es la antítesis del tipo de mujer pasiva y
dispersa en la masa anónima". Es la persona sabia que contempla y recuerda el pasado
en vista del presente para vivir el significado en profundidad: El Magníficat es el canto
de la liberación entonado por una mujer, el himno de los pobres hambrientos de
justicia, seguros de la intervención del Dios de los afligidos y oprimidos.
Ella es la personificación del nuevo pueblo de Dios liberado.
Por eso, Ella se mueve y sus pasos misioneros son para anunciar la salvación a los
pobres (Lc. 1, 39-56). La misma libertad en el espíritu ordena la audaz oración de María
en Cana, la iniciativa por suscitar la
fe en los discípulos; su presencia en la predicación del Señor, en la hora decisiva de
Jesús en la Cruz, en los días de espera de la primera comunidad. Así María asociada al.
Salvador anuncia y coopera en la liberación de los hombres para que formen parte del
Reino de Dios.

— Preguntémonos.
Analicemos los conceptos: Libertad, Esclavitud, Cautiverio. ¿Por qué se dice que la
libertad se construye poco a poco? — ¿En qué consiste la liberación proclamada por el
Evangelio? — ¿Cuáles serían concretamente los tipos de esclavitudes detectados por el
Concilio Vaticano II en las sociedades de hoy? — Yo como persona ¿cuándo puedo
decir que soy libre? — ¿Cómo se manifiesta la libertad en Jesús y en María? — ¿Qué
puedo hacer concretamente por alguien que realmente es esclavo de algo?

— Propósito.
Trataré de interesarme por el Carisma y Espiritualidad de la Orden de la Merced para
colaborar en alguna de sus obras de carácter. liberador.

— Testimonio.

Un método evangélico para liberar hombres.

Cautivo se llamaba en la Edad Media a la persona que caía en poder de enemigos que
profesaban distinta religión. "El cautiverio era considerado como la mayor de todas las
desgracias". El infeliz era despojado de todas las felicidades humanas. Tomado cautivo
se le despojaba de sus vestidos, le colocaban un saquillo y le llevaban descalzo por la
calle. -La captura podía ser en cualquier sitio, mar, tierra; a veces era toda la familia la
que caía cautiva. Frecuente era que la familia se desintegrara pues uno compraba al
padre, otro a la madre, otros los hijos.
El sufrimiento dependía del destino que se le daba: el que era destinado a bogante o a
la labranza en el interior del desierto era el más cruel y duro.
Los malos tratos tanto de palabra como de obra que se infligían al cautivo eran muy
grandes: lo apaleaban, azotaban, le arrancaban los dientes, otras veces le arrancaban las
orejas, otras, las narices; a las mujeres se les obligaba a tomar alimentos por la fuerza
para engordar, ya que la estética oriental consideraba la gordura de las mujeres esen-
cialmente unida a su belleza. Muchas de ellas se vieron en la necesidad de defender
violentamente su honestidad, siendo víctima de trágicos episodios (P. Ribera.
Redención de Cautivos, pág. 23-24).
El P. Gazulla, mercedario, dice que el que caía cautivo para aliviar sus males o era
rescatado o renegaba de su fe; y el laico Esteban de Corbera a comienzos del siglo
XVII, afirma "que los sufrimientos con ser tan grandes en el_ cuerpo, no pueden
compararse con los peligros del alma: allí se ven cercados por enemigos de Dios y de la
Fe cristiana; les persuaden que abandonen la. Fe con asperezas y rigores, o les ofrecen
bienes y comodidades temporales. Los tristes cautivos encerrados en hediondas
mazmorras están sumergidos en un abismo de desventuras, sin libertad, ni consuelo y
con el peligro de perder su Fe cristiana" (Vida de Santa María de Cervellón, E.
Corbera, 1629).
Los modos de conseguir la libertad podían ser: comprando el rescate mediante el
dinero, mediante el canje de cautivos, poniendo rehenes hasta entregar el precio
convenido, por generosidad del patrón, dándose a la fuga.
Los mercedarios fundados para la redención, usaron ordinariamente el dinero para
rescatar cristianos; también fue frecuente que quedaran en rehenes ellos mismos, con
mucha probabilidad de ser muertos por los moros. El mercedario que iba a redimir sabía
de antemano que su muerte si era ocasión de liberar a cristianos, cuya Fe estaba en pe-
ligro, era un deber evangélico ofrecerla. Así fue. El medio económico para el rescate de
cautivos cristianos, fue muy importante para la Orden. El dinero que conseguían los
mercedarios provenía de "limosnas de los fieles, de limosnas recogidas por la Orden
mediante más religiosos y sus laicos tanto en Europa como en América", después de
su incorporación a España, los mostrencos (eran aquellos bienes o animales que no
tenían dueño propio y que la Orden podía reclamar por Privilegio para el rescate de
cautivos), los ayutorios (dineros que se entregaban con destino fijo para el rescate de
personas determinadas) y las rentas fijas.
La dinámica o proceso de redención de cautivos se iniciaba con la predicación de
ella en todas partes especialmente en iglesias y lugares públicos, con ello se perseguía el
interés de parte del pueblo cristiano y su colaboración material y espiritual. Nombrados
el o los religiosos redentores por el Capítulo General o por el jefe máximo de la Orden,
ésta pedía el salvoconducto de la autoridad del monarca español para entrar en tierra de
moros. Una vez allí se ponían en contacto con los cautivos mediante los mismos moros.
Los religiosos conocían por sus visitas el estado humano moral y espiritual de los
cautivos. Eran visitas para confortarlos en la Fe y darles la esperanza de que serían
liberados. La actitud del mercedario fue siempre un gesto y un hecho profético de
genuino significado evangélico (Le. 4, 16-22).
Para el rescate los redentores dieron siempre preferencia a los cris-
tianos más débiles en la Fe, y a los niños, mujeres y ancianos.
Hecha la redención regresaban en barco los redentores con los redimidos a algunos
de los puertos del Mediterráneo, especialmente al de Barcelona. Una vez en tierra, eran
llevados en medio de un concurso de gente al Hospital que Ia Orden tenía. Desde aquí
se les sacaba a la Iglesia para dar gracias a Dios y a María Santísima, inspiradora prin-
cipal de esta obra de Merced o Misericordia, por haber sido liberados del cautiverio.
Algunas veces los religiosos salían con redimidos para hacer ver al pueblo la dureza y
crueldad con que los moros los trataban a ellos y a los que quedaban en rehenes.
La Orden de la Merced si era providente en el proceso del rescate, no lo fue menos
después de haber liberado los cautivos. Las Constituciones primitivas (1272) así lo
atestiguan: "Los cautivos redimidos por los frailes harán sacramento y homenaje al
Maestre (Superior General) o a los que hubieren redimido, prometiendo que no se
separarán del servicio de la Orden hasta pasado el tiempo que se les señalare para ello.
Y durante ese plazo rasúreseles la barba y el fraile que los condujere déles lo que
necesitaren sin murmuración ni tacañerías. Y al fin de ese plazo vuélvaseles a rasurar la
barba y córteseles el cabello. Désenles vestidos nuevos conforme al clima de la estación
entonces reinante con dinero para sus gastos para que se vayan a sus tierras con gozo
y alegría" (0.C. Cap. 21).
Este fue el modo de actuar de los mercedarios mientras hubo cautivos privados de
su libertad por ser cristianos. La espiritualidad redentora y mariana, los llevó a hacer del
mandamiento del Amor Evangélico originales en él, de ese amor que se llama "Carisma
Mercedario".
— Oración de los fieles.

Preces
C : Hermanos, elevemos nuestras súplicas al Señor que fue enviado a la tierra para
proclamar la liberación a los cautivos y anunciar la Buena Nueva a los pobres,
digámosle:
T : Hijo de María, Sálvanos.
+Tú, que para ser enviado al mundo necesitaste del consentimiento de María
Virgen:
Enséñanos a tomar nuestras decisiones con libertad.
+Tú, que al llegar la plenitud de los tiempos naciste de mujer, para rescatar
al hombre sometido a la ley y hacerlo tu hijo adoptivo:
Enséñanos a construir nuestra libertad erradicando el pecado que nos esclaviza.
+Tú que con tus padres viviste sometido a la Ley de Israel:
Haz que sepamos descubrir el espíritu de amor en el cumplimiento de nuestros,
deberes.
+Tú, Señor, que declaraste bienaventurados a los que sufren por causa del
Evangelio:
Fortalécelos en la fe y anímalos en la gozosa esperanza de liberación.
+ Tú, Señor, que en María encontraste la portadora de la salvación y nos enseña
cómo Tú nos liberas:
Conviértenos en testigos de tu amor que hace libre.
+Tú, Señor, que nos diste la prueba máxima de amor en la cruz y asociaste a María
en tu sacrificio:
Te encomendamos a nuestros hermanos de la Iglesia del Silencio para que
obtengan la libertad y den testimonio de fidelidad al Evangelio.
+Tú, Señor, que has entrado en nuestra Historia y en María nos revelas tu
intervención a favor de los humildes, débiles y pobres:
Ayúdanos a comprender nuestras limitaciones en la construcción de tu Reino.
C : Dios Padre que creaste al hombre y lo liberaste después de su pecado por la Muerte
y Resurrección de Jesús, enséñanos a estimar el valor de la libertad evangélica.
Te le pedimos ...
T: Amén.

8. — MARIA, FIEL SEGUIDORA DE CRISTO _

Textos: Hecha 2, 36-41; 9, 1-6. Mt. 12, 46-50; 10, 16-27.

Hecho de vida.

Pautas de Reflexión.

— El discípulo de Cristo.
El anuncio programático de Jesús está expresado en estos términos: "El Reino de
Dios está cerca. Convertíos y creed en la Buena Nueva" (Mc. 1, 14-15). Sin lugar a
dudas Jesús genera en torno a sí y a su
doctrina un movimiento de admiración e incluso fascinación. La gente se admira
frente a sus milagros, su enseñanza con autoridad, su acogida (a los pecadores, su
persona y su palabra.
Así surge un grupo de discípulos que quieren seguir a Cristo. Estos han sentido el
impacto de la invitación de Jesús: "Ven y sígueme". Seguir a Jesús es un don que se
desarrolla en la fe y la. obediencia a su evangelio.
El seguimiento de Jesús implica también imitarlo. Quiénes dejan todo por seguir a
Jesús se proponen imitar su estilo de vida, particularmente bosquejado en el Sermón de
la Montaña. El discípulo se esfuerza por imitar a su maestro, y Jesús es el Maestro por
excelencia. El quiere enseñar el camino para llegar al Padre.

— María fiel a Cristo.


El modelo del discípulo de Jesús lo encontramos admirablemente plasmado en la
Virgen María. Ella ha seguido e imitado a su Hilo en todo el peregrinar en la fe que va
desde la aceptación de ser la Madre del Redentor hasta la presencia animante en la
comunidad de los discípulos después de la Resurrección de su Hijo.
María permanece fiel hasta el fin. No le fue fácil mantener su adhesión al plan de
Dios, pero ella está siempre meditando cuanto acontece en torno a su Hijo, pues, El
sería causa de salvación y de perdición para muchos.
María expresa la condición de discípulo de Jesús al estar en permanente actitud de
obediencia al Padre. Ella no. conocía los pasos de la salvación ni siquiera comprendía
todo, pero su obediencia creyente al Dios de Abraham, Dios de las promesas
mesiánicas, supera toda duda e incertidumbre. Simplemente María se pone en las manos
de Dios: "hágase en mí según tu voluntad".
María es fiel discípula de Jesús cuando sirve a su Hijo desde que lo acoge en su seno
virginal hasta la misma cruza Aún antes de nacer María sirve a su Hijo en la acogida
amorosa de madre, lo cuida en la infancia con dedicación, sufre en el destierro y
persecución. María es servidora de su Hijo cuando debe dejar sus convicciones
religiosas de su pueblo y acoger la enseñanza nueva de Jesús.
María es discípula de Jesús en la actitud más subrayada en el evangelio. Ella
reflexiona los hechos y guarda las palabras de su, Hilo. Jesús la reconoce entre los
dichosos que escuchan y practican la Palabra dé Dios. Ella se deja enseñar por el
Espíritu Santo cuando por la fe v la obediencia se pone a disposición de su Hijo. María
no sólo ha recibido la Palabra de manera ejemplar sino también la ha vivido y
practicado. Ella es "de Cristo".

— María, figura de la Iglesia.


María y la Iglesia son inseparables. Tanto María como la Iglesia entregan a Jesús.
María aceptando ser la Madre del Mesías, la Iglesia entregándolo mediante la
predicación y los sacramentos. Una y otra se asemejan en la fe y la obediencia puesto
que ambas son discípulas y servidoras de Cristo. Por eso, María no abandona a la
Iglesia. Al contrario, la protege en el peregrinar de este mundo. Ella como Madre de los
creyentes está siempre derramando sus gracias en los discípulos de su Hijo, puesto que
es la "Llena de gracia" por ser la Madre del Hijo
María es consuelo, auxilio, esperanza y estrella que orienta a la Iglesia hacia el Sol
de Justicia, Cristo el Señor. Quién contemple a María encontrará cada vez más las
huellas que le conducen a Cristo y a la Iglesia.
— María, modelo de la fidelidad.
¿Cómo podremos ser discípulos de Cristo? Viviendo en fidelidad a nuestro bautismo,
porque allí recibimos la vida nueva de la gracia y morimos a nuestra condición de
hombres viejos. María vivió en permanente comunión con Dios porque en Ella no hubo
mancha de pecado. El ejemplo de nuestra Madre nos fortalece en la fe y nos anima a
vivir según nuestra vocación de hijos de Dios, hermanos de Cristo, y templos del
Espíritu Santo.
Esa fidelidad al Señor se mostrará en el testimonio de la propia vida, un testimonio
de palabra y obra donde resplandezca la vida nueva recibida de Cristo. Cada uno puede
dar este testimonio en -su propio estado en la medida que se esfuerce por iluminar y
transformar la realidad con el fermento del Evangelio. Cada cristiano puede y debe co-
rresponder a la gracia bautismal cumpliendo los deberes de su estado, aspirando a la
santidad, buscando el bien, practicando los mandamientos del Señor, viviendo el
espíritu de las bienaventuranzas.
En este empeño por ser discípulo de Cristo miremos a María. Toda su persona y su
vida fue una constante fidelidad al Señor, aún cuando una espada de dolor atravesaría su
_corazón. Ella no se echó para atrás en los momentos difíciles, sino que estuvo de pie al
lado del Hijo y de los discípulos. Ella construía el Reino de Dios con su humilde acepta-
ción, con su fe perseverante, _con su obediencia filial. María es una fidelidad ejemplar,
condición esencial del discípulo de Cristo.

— Preguntémonos.
¿Me considero un discípulo de Cristo? — ¿Vivo conforme a las exigencias de mi
vocación cristiana? — ¿Qué hago por seguir e imitar a Cristo? — ¿Qué virtud de la
Virgen María me impresiona más en la línea del seguimiento de Cristo? — ¿De qué
modo puedo iluminar con el Evangelio mi vida personal y social?

— Propósitos:
Voy a leer y meditar el Sermón de la Montaña (Mt. 5, 1 ss.) para reafirmar mi
compromiso cristiano y ser mejor discípulo de Cristo e hijo de María. Pídele que Ella te
enseñe a meditar, guardar y practicar la Palabra de Dios.

— Testimonio.
En 1583 nacía en un pueblo de España llamado Jadraque el cuarto hijo del cristiano
matrimonio formado por Don Miguel Urraca y Doña Magdalena García el que sería
motivo de honor y distinción de la Orden de la Merced, el venerable religioso Pedro
Urraca.
Formado cristianamente por el testimonio de sus padres, el niño crece en el amor a
María Santísima y en el ejercicio de la oración frecuente (de ese hogar salieron dos
sacerdotes). Dos de sus, hermanos mayores ingresan al seminario y llegan al sacerdocio.
Dios iba preparando el alma de Pedro. A los 10 arios pierde a su madre, hecho que
llena de congoja al hogar de los Urraca. Otra circunstancia, cuando el joven adolescente
cumplía 15 años, es la partida de su hermano Francisco, religioso franciscano, a la tierra
americana, concretamente Quito-Ecuador. Lazos profundos ataban a los dos hermanos,
y muy pronto parte también Pedro a América para continuar sus estudios junto a su
hermano. Después de un accidentado viaje llega finalmente a Quito.
Ya había en su corazón una secreta llamada. Intensifica su plegaria a la Madre de
Jesús y a la Eucaristía. Se preguntaba lo que Dios quería de él. Los dominicos,
franciscanos, jesuitas y agustinos le invitaban a ingresar a sus comunidades, pues, era
notoria su virtud. Su hermano le retenía instándole a buscar el lugar donde Dios lo
quería. Pero también, el joven Urraca buscaba una comunidad donde María siguiera
siendo el centro de su amor.
Movido por estos pensamientos visita frecuentemente la Iglesia de la Merced de
Quito. Una mañana, mientras Pedro se ocupaba de la oración a la Madre del Salvador,
ve salir a la comunidad de los religiosos a la Capilla mayor a hacer la oración. Sus ojos
contemplaban extasiados la sagrada imagen de la Merced con el Niño que de pronto
parece indicarle con su mano derecha algo. Asombrado por este hecho extraordinario
Pedro dirige su mirada a la comunidad que lentamente va haciendo abandono del lugar
santo e introduciéndose en el claustro. Una vez que había salido el último religioso,
María de la Merced fijando sus ojos en el joven Pedro le indica con la mano que siga a
la comunidad.
Así ingresó a la Orden el que sería un ejemplo de seguimiento e imitación de Cristo.
Desde entonces experimentó el gozo de pertenecer a una Orden religiosa donde María
ocupaba el centro. La Iglesia ha reconocido en el venerable Padre Pedro Urraca un
ejemplo de santidad, un modelo de excepcionales virtudes, un amante eximio de María
y de la Santísima Trinidad.
Vivió en el convento de la Merced de Quito y luego en Lima edificando con su
santidad de vida. Un 7 de agosto de 1657 entregaba su alma al Señor cuya Pasión y
Muerte había meditado y vivido tantas veces. Desde entonces Fr. Pedro Urraca atrae
miles de fieles que meditan silenciosamente su vida ante su tumba en la Basílica de la
Merced de Lima.

— Oración de los fieles.

Preces
C : Congregados por la Palabra de Dios, nuestro Padre, e invitados a la fe y la
conversión por Cristo, el Hijo de María Virgen, y animados por la fuerza del
Espíritu Santo presentemos nuestras súplicas diciendo:
T : Jesús, camino, verdad y vida, escúchanos.
+Señor, que quieres que todos los hombres se salven, haz que cuantos formamos la
Iglesia imitemos el- ejemplo de la primera comunidad cristiana:
en la escucha de tu Palabra, el amor mutuo, la oración y la mesa eucarística.
+Padre Santo, cuya misericordia no tiene límites, dígnate concedernos por los
méritos de tu Hijo y por la intercesión de María, su madre:
una vida santa a ejemplo de Jesús que buscó y realizó siempre tu voluntad.
+ Oh Dios, tu Palabra encarnada nos revela el misterio escondido desde toda
eternidad:
permítenos descubrir en Jesús el camino, la verdad y la vida a ejemplo de María,
su madre.
+Dios eterno, derramaste con abundancia el 'don de tu Espíritu en tu Hijo Jesús y lo
proclamaste "tu hijo amado":
ayúdanos a vivir como templos del Espíritu Santo y a dejarnos conducir por sus
inspiraciones.
+Señor, que permaneces fiel a tus promesas a _pesar de nuestras infidelidades y
negaciones:
enséñanos a guardar fielmente tu Palabra y a vivir como auténticos discípulos de tu
Hijo, animados por el ejemplo de la Virgen fiel.
+Dios creador, cuyo amor cuida providentemente de todo cuanto existe y en Cristo
has recreado todas las cosas:
concédenos trabajar en la transformación del mundo nuevo animados del espíritu
redentor y mariano, especialmente consolando a los' que sufren.
C : Oh Señor,
Jesucristo nos ha dado la vida nueva de la gracia,
te pedimos, por intercesión de María, su madre,
seguir e imitar sus inspiraciones
para que te agrademos con nuestras obras y alcancemos la vida que no tiene. fin. Te
lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
T : Amén.

9.— MARIA VIVE LA PASCUA DE CRISTO


Textos: Dt. 16, 1-17. Salmo 121. Mt. 22, 1-14. Jn. 22, 14-20.

Hecho de vida.

Pautas de Reflexión.

— María Santísima, fruto perfecto de la Redención.


La Santísima Virgen como la Madre del Señor es el fruto más perfecto de la
Redención. Elegida y predestinada para Madre de Dios, estuvo exenta del pecado como
fruto de la Muerte y Resurrección de Cristo. Ella cuando entra en la existencia humana
ya entra redimida, liberada; el "Paso o Pascua del Señor" fue para Ella la primera expe-
riencia salvífica del acto liberador de Dios antes que otro mortal.
Ella, la Madre -del Señor, asociada a la vida y acción de Jesús, tiene un modo
especial de vivir el misterio del Cristo Pascual: es la Virgen de la Vida Nueva
inaugurada por su Hijo divino que todo lo renueva, lo recrea y en el cual todo se
reencuentra; por eso María es un acceso a la nueva creación, el camino de la renovación
del hombre.

—¿Cómo María vive la Pascua de Cristo?


María vive la Pascua de Cristo en silencio y alegría interior porque creyó en todo lo
que había dicho el Señor.
Obedeciendo, su fe se desenvuelve en el silencio para escuchar a su Dios que le
habla. Es un silencio que le da una experiencia sobre Dios como ninguna creatura la ha
vivido; silencio para atender, para admirar y para descubrir a ese Dios que la colmó de
gracia. Por eso María se convierte mediante, su silencio en Madre del Diálogo y de la
Vida.'
Vive la Pascua de su Hijo porque sabe despojarse con humildad viviendo en la
verdad de Jesús, olvidada en sí y con una entrega sin límites.
Deja actuar a Dios porque estuvo plenamente dispuesta al destino de Jesús que el
Padre le asignó al entrar al mundo. De este modo Ella enseña al hombre cómo hay que
actuar en la Vida regenerada: oyendo a Dios, respondiendo con generosidad y libertad,
y luchando por los valores conquistados por su Hijo a través de su Pascua de Muerte y
Resurrección. María, hija de Israel, vivió de modo particular la espe-
ranza de su pueblo especialmente de los pobres del Señor entre los que se cumpliría
la salvación. Su esperanza no termina con el nacimiento de Jesús; durante la Pasión,
Ella espera que el misterio de la cruz sea iluminado por la Resurrección. Y después de
la Pascua, Ella con los discípulos implora el cumplimiento de la promesa del Padre, el
Espíritu Santo (Lc. 24, 29; Hechos 1, 14). Espera el momento de su propia glorificación.

— María, Modelo de alegría cristiana.


Para el creyente, María es el modelo de la alegría. "Para el cristiano la alegría es el
clima en que se desenvuelve su fe. En la historia de la salvación el Señor se revela como
la fuente de la alegría. El cristiano debe ser un hombre feliz porque ha sido liberado por
Cristo". En esta liberación el cristiano encuentra el sentido a su vida, a su muerte. Debe
ser feliz porque cree en Jesús muerto y resucitado.
María en este sentido es el testimonio de una vida plena de felicidad: la felicidad de
la inocencia original. En Ella contempla el cristiano la alegría profunda de los amigos
de Dios. Su felicidad más todavía es única y peculiar y es la de ser Madre del Señor.
Llamándola Madre se expresa la relación profunda con su Hijo concebido en su corazón
y en su carne. De esta alegría de Madre, el cristiano puede aprender de Ella a engendrar
a Dios en su alma mediante la escucha de la palabra y poniéndola por obra.
María junto a Cristo en la gloria después de su Asunción recapitula en sí todas las
alegrías, y hereda la felicidad que espera la Iglesia de Dios. La Virgen Madre es causa
de nuestra alegría, por el testimonio de su vida, porque nos da a Cristo y porque nos
acompaña y nos sostiene en este peregrinaje hacia la gloria.

— Para celebrar una fiesta la Vida debe tener sentido.


La alegría del pueblo de la nueva alianza se expresa sobre todo en el culto. En una
fiesta, como la de la Madre, Dios convoca por Cristo en María con el fin de alegrarse
teniendo como centro a la "causa de nuestra alegría".
"Toda fiesta es un sí a la vida". Para celebrar una fiesta, la vida debe tener sentido.
Aquí tienen su raíz todas las fiestas cristianas. Así pues la fiesta de la Madre de Jesús y
nuestra, es un acto de fe en la Vida Nueva de la que participamos en Cristo. Fue María
la que nos dio a Jesús. La fiesta cristiana es el sí de respuesta del hombre a Dios.
La fiesta expresa toda alegría y esperanza porque proviene de la
Fe.
Convocados por Dios en un Santuario mariano los fieles reviven los misterios de
toda la Historia de la salvación en la que son sus protagonistas Dios, Cristo y María.

— Sentido concreto de la fiesta de María Santísima de la Merced.


Al celebrar a la Madre del Señor _bajo una advocación tan significativa como es el
de la Merced o de la Misericordia, el Pueblo de Dios no hace otra cosa sino aceptar y
reconocer un Dios Salvador que en un momento concreto de su historia vino en su
ayuda, a través de su Madre la Virgen para que continuara su función de Madre de los
hijos de Jesús. Tal fue el origen de la advocación de la Merced. La Virgen ordena, por
inspiración divina, a Nolasco fundar una Familia religiosa para liberar a sus hijos
cautivos, por odio a Jesús. En el gesto maternal
de María de nuevo se reproduce un acto redentor de su Hijo del cual Ella se Trace su
fiel cooperadora.

—La fiesta religiosa como experiencia de Dios.


Por esta razón los cristianos conocedores o no de las bondades de esta Madre se
preparan a su fiesta material y espiritualmente.
Por consiguiente una fiesta religiosa, en este caso mariana, no es tal por el sólo hecho
de reunirse a una hora y día determinado. La reunión con motivo de la fiesta ha tenido
un desarrollo durante el cual el cristiano poco a poco ha ido tomando conciencia para
vivir la fiesta de la madre a través de una ascesis, en la cual se hacen presente el
sacrificio que purifica, el amor, la devoción, el interés, la gratitud hacia la Madre Dios.
Idealmente toda fiesta cristiana debiera ser una fuerte y profunda experiencia de Dios
en Cristo que conduzca al hombre a un cambio de vida llamado Conversión. Sin
embargo no se puede negar que la fiesta celebrada por los cristianos ha sido una Pascua
del Señor, o sea, "un paso" que a la mayor parte ha fortalecido- en la Fe, y a otros los ha
renovado en su espíritu. Y por esta razón al encontrarse con Cristo y su Madre
Santísima, cada cristiano ha vivido su propia experiencia gozosa, percibida en la alegría
que demuestra. La alegría y el gozo continuarán en la vida de cada día, con la condición
de que cada uno tenga un oído particularmente fino y rápido para percibir su Pascua
personal, o sea, el Paso de Dios.
Es la gran lección que deja María Santísima como "Maestra de Vida" humana y
cristiana a cada uno de sus hijos.

—Preguntémonos.
¿Qué sentido tiene para mí la Pascua de Jesús? — ¿En qué `forma conjugo el
sufrimiento con la alegría cristiana? — ¿Somos realmente felices los cristianos? — La
misa dominical ¿me ayuda a vivir cristianamente el resto de la semana? — Las fiestas
marianas de la Iglesia ¿son medios para conocer el puesto que la Virgen ocupa en mi
vida de cristiano? — ¿Cómo podría tener experiencia de Dios a través de María
Santísima? — Si me agrada la advocación de María bajo el título de la Merced ¿me
intereso por expandir su devoción y culto?

—Propósito.
Trataré, con la ayuda de la gracia, de combatir el defecto dominante en mi vida para
iniciar mi conversión a Dios.

Testimonio:
La Fiesta de la Merced en Petorca.
Escondido entre cadenas de montañas se encuentra el pueblo de Petorca, en la parte
norte de la provincia de Aconcagua. En otros tiempos fue un pueblo floreciente sobre
todo gracias a la actividad minera. Del corazón de la mina del Rosario extraían plata,
oro y otros metales. De las tierras del valle de Petorca, regadas por el caprichoso río del
mismo nombre, los cereales y frutas como también la crianza de animales.
Petorca y sus alrededores contradicen la aridez y sequedad de sus cordones
montañosos que lo cobijan y aíslan del resto. Es como entrar
en otro mundo cuando el viajero traspasa el túnel la Grupa y deja a sus espaldas el
fértil valle de Cabildo.
En el centro de este pueblo se encuentra el templo parroquial donde se venera a
Nuestra Madre de la Merced. Es el recuerdo silencioso de la abnegada labor de los
misioneros mercedarios, quienes lograron inculcar en los habitantes de este pueblo
sufrido, un amor duradero hacia la Madre de Jesús.
En el lejano pasado de este pueblo se narra el milagro patente de la Virgen Blanca
que salvó a sus habitantes de la inundación del río que en inviernos lluviosos se
convierte en terrible amenaza. En medio del peligro los petorquinos hicieron un voto de
celebrar su fiesta con la mayor solemnidad cada año.
La promesa de Petorca a su Madre de la Merced no ha dejado nunca de cumplirse.
Cada septiembre este pueblo adormecido cobra vida. Sea el mismo 24_ de septiembre, o
el domingo siguiente, el pueblo entero está de fiesta. Desde temprano empiezan a llegar
los bailes chinos que saludan a su Madrecita de Mercedes con el canto y la danza. Los
vecinos se esmeran por tapizar la calle por donde pasará la procesión con el más variado
colorido de las flores del lugar, convirtiéndola en una interminable alfombra de pétalos.
La procesión recorre prácticamente todo el pueblo. Cantos, rosarios y vivas no cesan de
escucharse. Por la mañana la misa solemne crea aquella atmósfera especial de fiesta, de
encuentro y de honda fe religiosa.
Cuando el sol lanza sus últimas miradas sobre las altas montañas de los Andes la
fiesta se va lentamente apagando. Los pañuelos blancos ondean en la mano de cada fiel
que repleta el templo de tres naves para darle la Bienvenida festiva a la sagrada imagen
que avanza por el centro sobre los hombros de recios campesinos. La Virgen vuelve a su
trono y allí esperará otro septiembre para recorrer l.as calles de Petorca.
Todos han sentido una alegría especial que ha venido a llenar de nuevas esperanzas a
los devotos de María de la Merced. Pasará un año más. Muchos ya no estarán en esta
celebración. La enfermedad, la vejez o la muerte les impedirá estar en ella. Quizá un
año de copiosas lluvias o una nueva prueba de sequía. Lo cierto es que, en la abundancia
o escasez, estos sacrificados habitantes del Valle .de Petorca nunca han olvidado a la
Madre que los consuela.
Cuando toda la gente regresa a sus hogares aún se escuchan los pitos y tambores de
los chinos. Al dejar el templo, un adiós lastimero en una melodía monótona y en
hermosos versos le dicen la pena de tener que dejarla y de esperar tanto tiempo para
estar de nuevo con Ella. "Madrecita de Mercedes, mándanos un remojón", es la súplica
siempre actual en estas tierras donde el agua es bendición del cielo.
Así Petorca, como muchos otros pueblos, celebran a la Madre de la Merced
testificando su fe inquebrantable en la vida que no termina sino que se prolonga en el
cielo. Entonces la fiesta será interminable.
Otra forma de manifestar la devoción a la Virgen ---tanto en Petorca como en
Chincolco— es que un tiempo antes de su fiesta, la Virgen es llevada en procesión de
casa en casa, atravesando cerros y quebradas, y al llegar la noche se reúnen las cantores
a lo Divino, quienes se amanecen "celebrando" a la Virgen de la Merced.

— Devoción a María.

Por devoción a María Santísima, debemos entender, una voluntad pronta y decidida
para todo lo que mira a su culto, honor y servicio.
La piedad sensible, la ternura y complacencia que se siente ante la grandeza y
bondad de María, llámase también devoción; pero es una devoción accidental, sensible
y pasajera, en la cual ninguna parte tiene la voluntad y por lo mismo ningún mérito
ocasiona.
La devoción a María nace en el momento en que el Verbo de Dios tomó carne en sus
purísimas entrañas; se publica cuando el Arcángel Gabriel la saluda "llena de gracia"
(Lc. 1, 28); se afirma cuando la misma Virgen Santísima la acepta como un homenaje a
los incomparables privilegios de los que la han colmado la Omnipotencia divina; y se
desarrolla en la Iglesia Católica, primero limitada y modesta en la pequeña comunidad
de los apóstoles y de los discípulos del Salvador, silenciosa después durante los siglos
de persecución en las catacumbas y en los desiertos y finalmente espléndida y
majestuosa, cuando la Iglesia, conseguida la Paz, pudo manifestar libremente sus
sentimientos de gratitud y amor a María...
La devoción católica a María es más respetuosa e intensa que la que- se profesa a los
demás santos; porque María, entre todos los seres criados ocupa una posición superior a
la de todas las criaturas con respecto a la Divinidad. María por su inseparable dignidad
de Madre de Dios tiene con El relaciones que median entre Madre e Hijo.
Esta devoción es un deber de gratitud por los innumerables beneficios que la
intervención de María ha reportado a los cristianos. Medianera entre Dios y el hombre,
María contribuyó en primer lugar a la Encarnación del Verbo moralmente, prestando su
consentimiento a nombre del género humano para cuyo rescate y honra el Hijo de Dios
se hizo hombre, y físicamente, dando su sangre para la formación del cuerpo del Verbo
humanado.
En segundo lugar tuvo parte en la misma obra de la Redención, no sólo en cuanto
suministró al Redentor la carne y sangre, que fueron el precio de la Redención, sino
también en cuanto crió y cuidó durante su vida a Jesús con exquisita solicitud y ternura,
lo ofreció al Padre cuando lo presentó al templo y cuando lo vio próximo a expirar sobre
un infame patíbulo; asistió junto a la cruz compartiendo con la víctima divina todas las
afrentas, angustias y dolores, y deseando morir con ella, si su muerte pudiera contribuir
al rescate del hombre.
En tercer lugar, tanto la Iglesia Universal como cada cristiano en particular, han
experimentado siempre el poderoso patrocinio de María, obteniendo por su medio
inapreciables favores de Dios.
¡Líbrenos Dios de observar una conducta indigna de la condición de hijos de María,
porque entristecemos el corazón de tan excelente Madre!
"Nuestro deber y nuestro supremo interés están en amarla, servirla y honrarla con
una vida inmaculada y santa, porque así amontonaremos inestimables tesoros para la
vida eterna". (El Mercedario instruido en los deberes de su estado, pág. 629-636;
Rvmo. P. Valenzuela, Gral. de la Orden de la Merced. Roma 1899, P edición).

— Oración de los fieles.


Preces
C : Hermanos, a Cristo vivificado por el Espíritu, convertido en fuente de vida
y sacramento universal de salvación, aclamémoslo con María diciendo:
T : Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
+ Cristo, Salvador del mundo y principio de la nueva creación, en la que sobresale
María, fruto perfecto de la Redención:
Te damos gracias porque nos devolviste nuestra condición de hijos de Dios.
+Tu Pascua inaugura la Nueva Vida, en la que María es su primer fruto: Danos el
silencio y la alegría para descubrir cada día tu presencia salva- dora.
+Con tu Pascua devuelves la alegría y felicidad a los hombres: Aleja de los hermanos
la tristeza, la angustia y la desesperación.
+Tú, Señor, nos enseñas con María el sentido de las fiestas religiosas y familiares:
Que las nuestras, Señor, no sean causa de tristeza, ni ofensa a los pobres.
+Tú, Señor, que recordabas la historia de tu Pueblo subiendo a Jerusalén, según lo
prescrito por la Ley:
Que nuestra fiesta de María Santísima, sea causa de alegría y gratitud al
recordarla como la Redentora de los Cautivos y Madre de la Merced.
+ Tú, Señor, que nos regalaste el banquete Eucarístico: Concédenos la gracia de
compartir tu Cuerpo y tu Sangre.
C : Señor, Jesús mediador nuestro ante el Padre, que constituiste a María Madre Nuestra
y Medianera, te agradecemos los beneficios que nos has dispensado durante estos
días al venerarla como Madre de la Merced; te pedimos que al encontrarnos
contigo, a través de Ella, tengamos cada día la felicidad de contar siempre con su
protección.
Tú que vives y reinas ...
T : Amén.
III. NOVENA DE SAN PEDRO NOLASCO,
FUNDADOR DE LA ORDEN DE LA MERCED

PRESENTACION
San Pedro Nolasco es el Fundador de la Orden de la Merced. Es, por lo tanto, "el
primer hermano", "el primer Maestro" y el primer fraile mercedario. En su persona y
obra se encarna el mensaje redentor y mariano que caracteriza, a lo largo de la historia,
a esta benemérita Orden religiosa.
Le llamamos Patriarca porque a semejanza de Abraham, Pedro Nolasco instituye,
por especial inspiración de la Santísima Virgen María, una familia religiosa cuya
finalidad es visitar y rescatar a los cautivos cristianos que gemían bajo la dura
cautividad de los musulmanes. Esta familia está integrada por religiosos, religiosas y
laicos mercedarios.
El pueblo cristiano lo proclamó Santo porque vio en él un modelo de los valores
evangélicos, especialmente la caridad hacia el prójimo, que lo llevó a imitar tan de cerca
a Cristo que se asemejó en la entrega de la propia vida por la libertad del cautivo
cristiano. Nos encontramos ante un cristiano que hizo suyas las palabras del Redentor:
"Nadie tiene amor más grande que dar la vida por los amigos".
La Iglesia lo ha presentado como Protector de los moribundos. El Papa Urbano VII
autorizó su culto en 1628 y compuso una oración especial en la que se implora la
protección del Santo Patriarca en el trance de la muerte. Así como fortaleció la fe
vacilante de los cautivos también, como abogado de los moribundos, fortalece la fe del
cristiano en tan trascendental circunstancia.
La Orden lo reconoce, además de los títulos precedentes, como Mensajero y
fervoroso Ejecutor de la voluntad de la Santísima Trinidad que lo eligió como heraldo
de liberación y portador de consuelo para el mísero cautivo. Tal designio divino se
realizó cuando San Pedro Nolasco fundó la Orden de la Merced en Barcelona el 10 de
agosto de 1218.
La obra redentora iniciada por el Santo Fundador estuvo ligada, desde su inspiración
misma, a la Madre de Dios que viene a identificarse con el título de la Merced,
recordando perennemente la gran misericordia que Dios tuvo con los cautivos. San
Pedro Nolasco es llamado Mensajero de María precisamente por realizar la obra
redentora como un mandato dé la Trinidad manifestado por medio de la Madre del
Redentor.
La presente novena se celebra como preparación a la Fiesta de San Pedro Nolasco
que es el 13 de mayo.
ESQUEMA DE LA CELEBRACION DE LA NOVENA
ORACION INICIAL
Bondadoso Padre San Pedro Nolasco,
mensajero fiel de la Santísima Trinidad,
hijo predilecto de María de la Merced
y Fundador de la Familia Mercedaria,
dígnate concedernos la gracia de imitar
tu ardiente amor a Dios y al prójimo,
perseverar en el cumplimiento
de los mandatos del Señor,
defender y alimentar la fe en Cristo
trabajando por la extensión del Reino de Dios.
Concédenos amar la Iglesia,
especialmente a los cristianos perseguidos.
Padre amante, intercede por nosotros
para que libres de los peligros del mundo alcancemos la vida eterna
y glorificar a Dios eternamente. Amén.

SALUTACIONES A LA SANTISIMA TRINIDAD


C : Trinidad Santísima, te bendecimos
porque te dignaste elegir a Pedro Nolasco,
para hacerlo mensajero, ejecutor y fundador de esta familia redentora.
R : Gracias, Padre, por tantas maravillas.
C : Trinidad Santísima, te alabamos
porque manifestaste tu amorosa voluntad por medio de María Virgen
para consuelo y alivio del mísero cautivo.
R : Gracias, Padre, por tantas maravillas.
C : Trinidad Santísima, te adoramos
porque mostraste tu gran amor
en el acto redentor de tu siervo Nolasco.

GOZOS A SAN PEDRO NOLASCO


C : Hoy que a tus plantas venimos
tu protección a implorar.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : Salve padre bondadoso de los míseros cristianos que, de su patria lejanos y en dura
cautividad,
suspiran anhelantes
esperando el fausto día
en que el nombre de María les diese la libertad.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.
C : Cuando al nacer, en la cuna
yacías, niño inocente,
escuchóse en el ambiente
melodía celestial
y a tu estancia iluminada
por vivísimos fulgores
acudieron los pastores
tu venida a celebrar.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : Como en el lirio del valle


que ostenta el cáliz, ufano;
las abejas en tu mano
labran de miel un panal
presagiando al desgraciado,
al huérfano, al desvalido,
que es su padre el que ha nacido
para su llanto enjugar.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : De amor encendida el alma,


hacia el ara de María
conduces con alegría
los infantes de tu edad;
y tu inocente plegaria
se eleva cual nube blanca
de incienso, que al cielo sube
desde el pie del sacro altar.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : Sólo ya en medio del mundo,


muertos tus amantes padres,
en la mejor de las madres
protección vas a buscar;
y huyendo vanos placeres
que el mundo brinda engañoso
en su regazo amoroso
encuentra tu alma la paz.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C Allá en extranjera playa


Llora el esclavo sus penas
entre sombras y cadenas,
sumido en hondo pesar;
más, desde el cielo, María,
escuchando al que la implora,
la familia redentora
viene a la tierra a fundar.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.
C : Digno padre de esos héroes
que dejando el patrio suelo
van, al cautivo el consuelo
a extraña playa a llevar;
también dejaste tu patria
para tronchar su cadena,
y tu voz la ira refrena
del viento y la tempestad.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : Feliz, padre, que arrobado


en celestial alegría,
escuchaste de María
el dulcísimo cantar,
cuando la falta supliendo
de los monjes en el coro
el himno entona sonoro
de inefable suavidad.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad,

C : Cuando al término llegaste


de tu vida en el camino,
cual cansado peregrino
que se acerca a reposar,
María a tu lado acude
y amorosa y sonriente
en tu fatigada frente
coloca el lauro inmortal.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

C : Desde el trono de tu gloria


dígnate pues, padre amante,
atender al que anhelante
tu favor viene a implorar;
de la Iglesia y de tu Orden
hoy las súplicas atiende
y nuestros pechos enciende
contra el mal y la impiedad.
R : Comunica a nuestras almas tu encendida caridad.

Oración Final
Padre de nuestra familia
escucha la oración que te dirigen
tus hijos mercedarios,
y alcánzanos del Señor lo que te pedimos.
Padre amante de María
enséñanos a descubrir en Ella
el modelo perfecto de todo redimido
por la muerte y resurrección de Jesucristo;
enséñanos a amarla como todo hijo ama a su madre: en la imitación de sus virtudes.
Padre amante de la Iglesia,
conviértenos en fieles hijos suyos;
apóyanos cuando caigamos,
levántanos cuando desfallezcamos.
Padre de nuestra Familia Mercedaria, aumenta el número
de los que quieran seguir tus huellas,
en el servicio generoso de la caridad redentora,
para que todo hombre conozca por nuestro testimonio,
el amor inmenso de Dios a la humanidad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

TEMAS DE REFLEXION PARA CADA DIA DE LA NOVENA EN HONOR DE


SAN PEDRO NOLASCO.

1.— UN HOMBRE LLAMADO PEDRO NOLASCO

Textos a elección: Exodo 3, 1-7. Lc. 4, 16-22.

Un hecho.

En el año 1180 nacía Pedro de apellido Nolash o Nolasco. Sus antepasados habían
llegado a Barcelona en el siglo XII, posiblemente emigrantes irlandeses. Con una rica
fortuna y con tradición de mercaderes y militares, Pedro Nolasco crece en un ambiente
de tranquilidad y de cristiana influencia de su padre, especialmente.
Desde la infancia Nólasco manifiesta una particular inclinación por los pobres
socorriéndoles con limosnas; sufría cuando no podía ayudar a algún pobre. En un clima
de mucha paz hogareña el niño va perfilando su personalidad. Esta actitud se va a
acentuar más y más a medida que iba creciendo.
Formado en un sólido hábito de oración siendo joven asiste por la noche a la oración
en un monasterio cercano. Allí comienza su historia vocacional, sin lugar a dudas.
A los 15 años falle-ce su padre, lo que debió significar un rudo golpe para él; queda
heredero de una rica fortuna bajo la tutela de su madre. Amante de la virtud y deseoso
de una vida más entregada hace la promesa de consagrarse a Dios con castidad por toda
la vida, a pesar de los asedios y requerimientos de su madre para que se casara.
Posiblemente su madre había muerto cuando decide desprenderse de sus bienes para
dedicarlos a la redención de cautivos cristianos. Siendo un cristiano profundamente
generoso, sin todavía pensar en fundar la Orden, redime a 300 cautivos en la ciudad de
Valencia. Este hecho debió provocar admiración y anhelo de imitarlo, pues otros jó-
venes también se desprenden de sus bienes y se unen a tan santo propósito.
Entre los años 1203 y 1218 se establece una comunidad de hombres esforzados a
cargo de San Pedro Nolasco que hacen vida común en el Hospital de Santa Eulalia. En
este período nuestro Padre tuvo la visión sobrenatural mediante la cual la Virgen María
le manifestó el deseo de su Hijo Jesús para que fundara una Orden de redentores que
fueran en ayuda de los pobres cautivos.
Después de una vida plenamente entregada al prójimo, con su obra floreciente,
entregó su espíritu a Dios el 13 de mayo de 1249 en la ciudad de Barcelona, cuna de la
Orden de la Merced, rodeado de afecto y admiración de sus hijos mercedarios y del
pueblo en general.
Pautas de reflexión.

—La vocación es divina.


Nos disponemos a celebrar la novena en honor de San Pedro Nolasco, fundador de
la. Familia Mercedaria. Estamos ante un caso excepcional de la hagiografía cristiana.
Un hombre que sobresalió por la eximia caridad que llenó su vida y su obra.
En él contemplamos la fuerza de una vocación, un llamado que Dios le hizo y él supo
responder con grandeza de ama. Toda verdadera vocación tiene en Dios su fuente de
origen, por eso se llama divina.
Pero Dios cuando llama a alguien no deja de manifestarle su voluntad. Podemos estar
ciertos que a San Pedro Nolasco se lo mostró claramente: Dios lo elegía para algo muy
importante.
No basta que Dios llame. Por parte del hombre se requiere una actitud de aceptación,
de acogida, de obediencia. Nuestro Santo Padre prepara su corazón en la ferviente
oración, y sobre todo, en el amor a Dios y al prójimo. Cuántas noches de intensa vigilia,
cuántas inquietudes motivaban su búsqueda.

—La misión del hombre llamado.


Dios cuando llama siempre encomienda una misión que va en bendición de los
demás. Cuando llama a Moisés lo envía a ponerse al frente de su pueblo para sacarlo de
la esclavitud en Egipto. Así acontece con María, los Apóstoles y tantos otros.
Esa misión que Dios encomienda normalmente no está a la altura de quien es
llamado. Este siente su indignidad, su impotencia y fragilidad para acometer lo que Dios
le manda. Surgen entonces las disculpas, los temores. Es demasiado grande lo que Dios
pide.
Pero de inmediato Dios hace surgir la confianza, El promete no dejar nunca solo a
quien llama. Yo estaré contigo, no temas. En otras palabras, Dios promete su gracia, su
ayuda para que el hombre realice la misión. Entonces surge la respuesta, el Si humano a
la palabra divina.
Luego de la respuesta viene el gozo interior, la paz. Así comienza la obra que Dios
encomienda.

—San Pedro Nolasco.


Estos rasgos se dan en toda vocación auténtica, con más o menos frecuencia. Puede
suceder que en un caso sea más fuerte uno de esos elementos, pero el proceso es
siempre el mismo. En el caso de San Pedro Nolasco, la llamada divina es tan evidente,
tan poderosa que sólo ella permite explicar la audacia de la obra redentora mercedaria.
No es fácil dar la vida, porque cada cual la estima como el más preciado don. Sólo una
intervención especial de Dios puede darle el sentido pleno.
La vocación de Nuestro Padre no fue instantánea ni caprichosa. Es toda una vida de
duro caminar tras las sendas del Señor. Un discernimiento silencioso de lo que Dios
quiere de él.
Su respuesta la conocemos por la obra que aún perdura. Sólo el Espíritu Santo podía
inspirar a este piadoso varón la fundación de una Familia redentora. Fue obediente a tal
inspiración, como acontece con toda. verdadera llamada sobrenatural.

—Dios sigue llamando.


Dios no deja de llamar, y hoy continúa suscitando vocaciones para el Pueblo de Dios
en las distintas familias religiosas. Muchos son invi-
tados al ejercicio del sacerdocio ministerial porque también sienten la imperiosa
llamada del Señor. Otros, son llamados a santificar su vida laical en los distintas estados
o profesiones. Todos aspiran al mismo fin: servir a Dios y a sus hermanos.
Sin embargo, el mismo Jesús nos invita a pedir que el Padre envíe más operarios a su
mies. Todos somos responsables de que haya más hombres consagradas, más
sacerdotes, más hogares cristianos. Si pedimos con fe y confianza, Dios no dejará de
enviar más vocaciones a su Iglesia, a la Orden de la Merced.

— Sugerencias.
Preguntémonos: ¿He reflexionado sobre mi vocación cristiana? ¿He orado con
frecuencia por esta necesidad imperiosa de la Iglesia y de la Orden de la Merced? ¿Qué
aspectos me llaman más la atención en la vocación de nuestro Padre San Pedro-
Nolasco? ¿He apoyado o desanimado a alguien que ha manifestado deseos de ser
sacerdote, religioso o religiosa? ¿Me preocupa el problema de la falta de sacerdotes y
apóstoles cristianos.
Voy a rezar todos los días por el aumento y perseverancia de las vocaciones
mercedarias.
Me voy a preocupar de ser un buen cristiano, imitando a- San Pedro Nolasco en la
entrega y la caridad.
Voy a ofrecer la santa comunión por las casas de formación de la Orden Mercedaria
todos los días jueves.

Preces
C : Invoquemos la misericordia de Dios que hizo grandes maravillas en
la Virgen María, y digamos: JESUS, hijo de María, escúchanos.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Tú que naciste del vientre purísimo de María


haz que tu Iglesia permanezca fiel a la Palabra de Dios que nuestra Madre acogió y
guardó en su corazón.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Tú, Señor, que nos diste a María por Madre al pie de la cruz, haz que la amemos
imitando sus virtudes de perfecta creyente.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Tú que mostraste tu voluntad a San Pedro Nolasco a través de tu Madre Santísima,


concédenos honrarla como Fundadora de la obra redentora.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C: Jesús, que rompiste las cadenas de nuestro cautiverio


y nos mostraste a tu muere como Redentora de Cautivos, haz que vivamos el espíritu
de la libertad cristiana.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.
C : Tú llamas a muchos a dejarlo todo por amor del Reino de Dios, concédenos
generosidad y fidelidad a nuestra vocación.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Por esta comunidad, reunida en tu nombre, haz que permanezca firme en la fe


verdadera y en el servicio mutuo.
A : JESUS, HIJO- DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Por los enfermos, cautivos y afligidos,


para que encuentren en María de la Merced alivio y consuelo en sus penas.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHANOS.

C : Oremos en silencio por nuestras intenciones particulares. Oh Dios, que realizaste


maravillas en tu humilde esclava, haz que por su intercesión alcancemos lo que con
fe te pedimos.
A : AMEN.

2.— MARIA DE LA MERCED

Textos a elección: Hechos 1, 12-14; Jn. 19, 25-27; Judit 15, 8-10.

Queremos reflexionar en este segundo día de nuestra novena sobre la presencia de la


Virgen María en la vida de San Pedro Nolasco.
El joven Nolasco acostumbraba a hacer vigilias de oración por las noches. Su
corazón de cristiano comprometido estaba inquieto frente a la angustia de sus hermanos
cristianos que sufrían atrozmente en las mazmorras o cárceles musulmanas. Cierta
noche, cuando estaba concentrado en estos santos y elevados pensamientos, ve
inundarse de repente su habitación de una luz indescriptible; sorpresa y gozo infinito
llenan el espíritu de Nolasco. Luego. la figura de una señora de blanco ropaje vestida,
rodeada de ángeles. En medio del silencio y recogimiento de aquella noche santa, Pedro
Nolasco escucha en su interior las dulces palabras de María, la Madre del Señor: "Es
voluntad mía y de mi Hijo que fundes una familia de frailes redentores, para que
rompan las cadenas de mis hijos los cristianos oprimidos". Luego todo desaparece y
quedan resonando las palabras imperativas de la Madre del Cielo. Y Nolasco se puso a
la obra, con la seguridad absoluta que Dios había mostrado su voluntad por medio de la
Madre Santísima de la Merced. Desde entonces todo mercedario tiene una Madre que
cariñosamente llama "Nuestra Madre de la Merced".

Pautas de reflexión
La Virgen María es cooperadora de nuestra salvación.
Desde el mismo momento que aceptó ser la Madre del Hijo de Dios, María se
compromete en la obra de su Hijo JESUS. Lo cuida con amor especial, se preocupa de
El cuando se queda entre los maestros de la Ley, conserva todos los acontecimientos y
palabras de su Hijo en su corazón de madre. Es la primera en recibir la Buena Noticia:
es la mujer
dichosa por haber escuchado y practicado la Palabra de Dios. La espada del dolor
también toca a María; ella sobrelleva con resignación y fortaleza cristiana la pasión y
muerte de su Hijo; está al pie de la cruz acogiéndonos como sus hijos. En la tarde de
aquel viernes Santo, María recibe en sus maternales brazos el cuerpo inerte de JESUS.
Luego de anhelante espera, mientras Jesucristo reposa en el sepulcro, María está entre
los discípulos y apóstoles con la seguridad de que su Hijo resucitará como había. dicho.

—La Virgen sigue con la Iglesia.


La Madre de JESUS no abandona a los discípulos de su Hijo que siguen
peregrinando entre luces y tinieblas en medio del mundo. Los innumerables títulos con
que los cristianos honran a María muestran la constante preocupación de ella por la
Iglesia. Una de estas intervenciones es la inspiración a San Pedro Nolasco para que
fundara una Orden redentora en pleno siglo trece, en Barcelona. María había escuchado
la súplica de este piadoso varón cristiano; María escuchó el lamento de los cautivos
cristianos en manos de los enemigos de la fe cristiana. Cuántos sufrimientos para la
Iglesia, cuánta fe quebrantada por el rigor de los tormentos y dolores del cautiverio. Al
manifestarse a San Pedro Nolasco quiso que aprendiéramos a invocarla como "Madre
de la Merced", es decir, "Madre de la Misericordia", título que es tan querido por el
corazón del mercedario. Así los siglos recordarían su prodigiosa intervención para
aliviar y consolar a cuantos yacían en las tinieblas del error con peligro evidente de
perder su precioso don de la fe en Cristo.

—La Virgen inspiró la fundación de la Familia Mercedaria.


Tanto la fundación como el crecimiento y supervivencia de la Orden Mercedaria se
deben al amor maternal de Nuestra Madre. Ella inspiró esta obra de misericordia a San
Pedro Nolasco que al entregar el hábito blanco a los novicios les decía: "Recibe el
hábito en honor de la pureza virginal de María". El mismo nombre de esta familia
religiosa y laical sólo se explica por el título de María de la Merced. Por eso, muchos
autores mercedarios no cesan de aclamarla publicando sus virtudes y privilegios, pero
sobre todo, llamándola con el filial título de "Nuestra Madre". Este amor a este
privilegio de tener a María por Madre lo hemos recibido de nuestro Padre San Pedro
Nolasco. El le infundió a la Orden este sello característico. Hoy también María de la
Merced nos está protegiendo.

—Los actos de amor a María de la Merced.


El amor con amor se paga. A un gran amor de María por la Orden sólo corresponde
actitudes de gratitud y de reconocimiento. ¿Qué podemos y debemos hacer nosotros por
María? En primer lugar, tenerla como Modelo y Ejemplo de seguimiento a Cristo; en
Ella debemos aprender a creer, a esperar y sobre todo amar. Ella como cristiana
perfecta, nos enseña cómo debemos seguir a Cristo; con su Sí, acogida, su colaboración
a la salvación nos indica que no podemos desentendernos de la evangelización de
nuestro mundo. "Hagan lo que El les diga" nos dice María. Ella nos quiere conducir a
Cristo. Luego, debemos amarla y honrarla con su dulce título de Madre de la Merced;
recurrir a ella en nuestras necesidades, extender su culto y promover sus maravillas son
una de las tantas formas de amar a Nuestra Madre. "Nada les agrade sin María, todo les
agrade con María", decía el P. Valenzuela.
— La Virgen María es mi vida cristiana.
Preguntémonos: ¿amo a María de la Merced siguiendo el ejemplo de San Pedro
Nolasco y de sus hijos los mercedarios? ¿He aprendido a saludarla con el rezo del Santo
Rosario cada día? ¿Me interesa la situación de los cristianos oprimidos por causa de su
fe en Cristo? ¿Recurro a María en medio de mis dificultades? ¿Realizo mi vocación
cristiana teniendo a María como modelo y ejemplo viviente del Evangelio? ¿He imitado
la gran confianza y amor de San Pedro Nolasco por María de la Merced? ¿Como
mercedario o mercedaria en qué se nota un amor de predilección por la Madre de
JESUS?

— Sugerencias.
Por amor a Nuestra Madre voy a. rezar una parte del Rosario por los cristianos
perseguidos por causa de su fe en Cristo.
Imitando a San Pedro Nolasco quiero asumir mi papel de bautizado en mi parroquia,
colegio o trabajo especialmente siendo una persona de fe firme.
Quiero difundir la devoción a Nuestra Madre de la Merced en mi casa, familiares y
vecindario, con el fin de que se acerquen más a Dios por medio de Ella.
Voy a integrarme a las actividades de mi parroquia, colegio o de mi sector para
formarme mejor en la doctrina cristiana.

Preces
C : Glorifiquemos a Cristo Redentor, que nos ofrece en San Pedro Nolasco un modelo
para vivir entre los hombres de hoy la caridad que libera, redime y santifica.
Digámosle: Haz de nosotros, mensajeros de tu salvación.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.

C : Tú, Señor, que has visitado nuestro destierro y nos has liberado del
pecado, concédenos proclamar ante los hombres tu redención.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.

C : Mira, Señor, los sufrimientos de los cautivos y de todos los que padecen persecución
por la fe, concédeles fortaleza cristiana para que sepan valorar el sentido del dolor.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.

C : Te pedimos por nuestra Orden, por Iodos los institutos mercedarios y por las
vocaciones religiosas y sacerdotales, fomenta en nosotros una gran fidelidad en la
imitación de Cristo Redentor.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION. -

C : Por nuestros -pastores, especialmente por el Papa, para que, inspirados por tu
Espíritu, conduzcan a la Iglesia por el camino de la Unidad y de la paz.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.
C : Concédenos, Señor, la protección de María, nuestra Madre, consuelo de afligidos y
redentora de cautivos, para que podamos consolar a los que sufren y redimir a los
cautivos.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.

C : Haznos sentir el anhelo y el gozo de vivir en comunidad, y así mani-festemos al


mundo la fuerza del amor cristiano.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACION.

C : Tú que modelaste el corazón de San Pedro Nolasco en un ardiente


amor a Dios y al prójimo, concédenos vivir bajo el influjo de la caridad.
A : HAZ DE NOSOTROS, MENSAJEROS DE TU SALVACIÓN.

C : En un momento de silencio oremos por nuestras necesidades.


Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo
para que, en medio de los peligros del mundo,
camine hacia la Ciudad Futura donde Tú serás adorado y alabado
por los siglos de los siglos.
A : AMEN.

3.— SERVIDOR DE LA IGLESIA

Textos a elección: I Cor. 12, 12-31; Lc. 22, 24-30

Un hecho
En pleno siglo XII y XIII la Europa cristiana se vio sometida al peligro del
Islamismo, especialmente en España. No era el único enemigo de la fe cristiana por
cierto. La herejía asolaba a Francia y la situación de la Iglesia en general dejaba mucho
que desear. La situación era gravísima: muchos cristianos eran llevados a cautividad
precisamente por seguir a Cristo; otros eran conducidos al error y a la renuncia del
evangelio de Jesucristo.
Pero, sin lugar a dudas, el peligro mayor era la supresión de la libertad que sufrían
innumerables cristianos. Arrancados de su patria eran llevados cautivos a los reinos
musulmanes. Allí eran sometidos a duros trabajos y penurias que hacían difícil seguir
profesando la fe cristiana. Era más fácil renunciar a ella convirtiéndose al credo de
Mahoma y obtener un -trato más humano. Muchos sucumbieron al peligro, pero otros
tantos soportaron la situación con una fidelidad a Cristo y a la Iglesia digna de imitar.
Podemos hacernos un cuadro de la situación del cautiverio recordando el testimonio
del mercedario P. Ribera que dice: "Así con la súbita tempestad de un cautiverio es el
infeliz hombre despojado de todas las felicidades humanas; porque luego a los pobres
cautivos los desnudan de sus vestidos, y vístenles de un mal saquillo, y si ha sido la
presa en la tierra, llévanlos descalzos por ella; si en el mar, desde la marina a la ciudad
van del mismo modo. Están muchos hambrientos y sedientos, pero a más que. no les
remedian, dándoles algún alivio, los llevan a palos como si llevaran una piara de
animales. Todo es vocerío y gritos contra los pobres, los cuales, a más dolor que sienten
por sus penas es ver cómo son maltratados los demás cautivos".
Pautas de reflexión

— El duro camino de la Iglesia de Cristo.


Desde los orígenes mismos la Iglesia debió soportar la persecución, el atropello) y el
rigor de los poderes de este mundo que han querido borrarla de la faz de la tierra. Los
primeros siglos están regados con la sangre preciosa de los mártires, aquellos valerosos
cristianos que prefirieron la muerte antes que renunciar a su fe cristiana. Esto no debe
extrañarnos porque el mismo Cristo debió soportar las fuerzas del mal, y como El lo
dijo, sus discípulos tendrán que pasar también por este odio del mundo. Calumnias,
persecuciones, Muertes, cautividades son las formas con que el demonio ha tratado de
matar a la Iglesia de Cristo. En estos casos la cruz de Cristo es algo tan palpable, tan
evidente.

— La respuesta de los cristianos.


En todo tiempo la Iglesia ha tenido la fuerza del Espíritu de Cristo, prometido por. El
antes de volver a su Padre. Cuando todo parecía estar contra Cristo y su Iglesia han
surgido esos hombres y mujeres que han dado todo por su fe. Los mártires, los grandes
santos, los grandes pensadores, las comunidades religiosas son las respuestas que el
Espíritu Santo ha suscitado para esos duros momentos. Uno de esos hombres admirables
por su -ida, por su entrega y por su amor ilimitado es San Pedro Nolasco. Este joven
cristiano aprendió a amar a la Iglesia en aquellos hermanos cautivos, sufrientes,
olvidados, disminuidos humanamente hablando. Allí está Nolasco haciéndose solidario
con esta situación oprimente, degradante para la Iglesia de Cristo.

— No basta con lamentarse.


San Pedro Nolasco no se conformó con mirar los sufrimientos de tantas personas en
el cautiverio. Inspirado por el Cielo se puso a trabajar en una obra que fuera respuesta
concreta, alivio, esperanza para esos pobres cautivos. Es así como vende sus bienes
personales v dedica todo el dinero para redimir, rescatar a sus hermanos cautivos. No
contento con eso se reúne con otros jóvenes cristianos y se propone una verdadera obra
de misericordia. Corría el año 1203 y el joven Nolasco tiene una comunidad de laicos
que trabajan por la redención de cautivos. Desde entonces comienza la obra redentora
con un estilo propiamente mercedario. Los hermanos junto a San Pedro Nolasco irán
por pueblos y ciudades reuniendo las limosnas para ir a rescatar a los cautivos cristianos
en manos de los musulmanes. Pedro Nolasco estaba respondiendo concretamente a una
angustia y dolor de la Iglesia. Pero, ¿por qué inició la obra redentora?

— San Pedro Nolasco amó intensamente la Iglesia.


San Pedro Nolasco no inició su obra por propio gusto ni para complacencia de su
vanidad; él pensó en la Iglesia sufriente. Lo hizo por amor a Cristo, pero a través de sus
hermanos cristianos. El comprendió que en cada cristiano sufriente estaba Cristo
sufriendo. San Pedro Nolasco entendió aquellas santas palabras de Cristo: "todo lo que
hagáis a estos mis pequeños hermanos, conmigo lo hacéis". Amó la Iglesia porque todo
bautizado es constituido miembro de la comunidad cristiana.
—Su norma suprema, el servicio.
¿Cómo amó San Pedro Nolasco a la Iglesia y concretamente al cautivo cristiano?
Con una ley profundamente evangélica; sirvió a sus hermanos. Su obra redentora, y la
finalidad de su familia religiosa y laical no es otra que servir al más desposeído de la
sociedad. Arriesgó mil veces su vida, pasó por incomodidades, sufrió las falsas
acusaciones, la burla de quienes veían su obra como locura. Todo eso lo sobrellevó
porque sólo lo movía el deseo de servir a sus hermanos más angustiados. San Pedro
Nolasco realizó la palabra de JESUS: "el que quiera ser mi discípulo, que se haga
servidor de todos".

—Validez del ejemplo de Nolasco hoy.


Preguntémonos: ¿Me interesa la situación de la Iglesia hoy, especialmente, la
situación de cristianos perseguidos, asesinados, cautivos? ¿Qué sé de la Iglesia del
Silencio? ¿Me preocupa que otros cristianos pierdan su fe a causa de una larga situación
de tormentos y trabajos forzados? ¿No debería, preocuparme por esa porción de la
Iglesia que es silenciada, calumniada, perseguida?
¿He asumido mi trabajo apostólico como un servicio? ¿Qué lugar ocupan los pobres,
los afligidos, los 'abandonados en mi vida cristiana? ¿Cómo podría imitar la actitud
servidora de San Pedro Nolasco? ¿Creo que hoy también la Iglesia necesita grandes
hombres, santos, cristianos comprometidos como San Pedro Nolasco?

—Sugerencias.
Voy a incluir en la oración comunitaria y personal la intención de los cristianos
perseguidos. Me voy a interesar por la Iglesia del Silenció y por la Obra redentora de la
Merced.
Voy a ofrecerme para servir mejor en mi parroquia o colegio o comunidad.
Quisiera desarrollar una obra de misericordia como visita a los enfermos, a las
cárceles, hogares de ancianos o de niños abandonados.
Daré una limosna o un aporte mensual para una obra en favor de los más pobres de
mi Iglesia.

Preces

C : Invoquemos, hermanos, a Cristo que nació, murió y resucitó por- nosotros, y


digámosle llenos de fe y confianza:
Salva, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.

A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : Te bendecimos, Salvador nuestro, que aceptaste por nosotros el suplicio de la cruz,


mira con bondad a tu Iglesia, redimida con tu sacrificio.

A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : Tú que llamas a quienes quieres,


dígnate elegir a muchos para tu servicio y el de tus hermanos en la
Familia Mercedaria.

A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.


C : Vuélvete, Señor, hacia nosotros, y dígnate abrirnos la puerta de tu misericordia, pero
que nunca nos apartemos del camino que conduce a la vida eterna.
A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : A los enfermos, a los cautivos y a todos los que has unido a los sufrimientos de tu
pasión redentora, concédeles fortaleza y paciencia.
A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON- TU SANGRE.

C : Tú, Señor, que uniste a la Virgen María tan estrechamente a tu obra redentora,
concede que la imitemos como modelo de fe, esperanza y _ caridad.
A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : Tu amor se manifestó en la donación de tu vida en la cruz, haz que sigamos el


ejemplo de caridad heroica de San Pedro Nolasco y trabajemos por la libertad de los
oprimidos.
A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : Por esta comunidad en Ti consagrada por el bautismo, para que no cese de anunciar
tu evangelio, especialmente a los pobres y necesitados.
A : SALVA, SEÑOR, AL PUEBLO QUE REDIMISTE CON TU SANGRE.

C : En silencio, presentemos nuestras necesidades más personales.


Señor Jesucristo, escucha nuestras súplicas,
dígnate presentarlas ante el Padre Santo
e infunde en nosotros tu Espíritu Consolador.
A ti, todo honor, poder y gloria,
Por los siglos de los siglos.
A : AMEN.

4.— DEFENSOR DE LA FE AMENAZADA

Textos a elección: 1 Tim. 4, 1-10; Mt. 10, 16-22.

Un hecho

Los cristianos que por desgracia caían en manos de los musulmanes estaban
sometidos al asedio constante para que renegaran de su fe en Cristo y se hicieran
musulmanes. Si en tiempos normales es trabajoso mantener la fe, cuánto más ésta está
sometida a hostilidades sin número. Muchos cristianos, permanecieron firmes a su
doctrina cristiana, pero fueron muchísimos los que renegaron.
La apostasía de los cristianos cautivos se debía a variadas razones. Unos renegaban
de Cristo porque carecían de fuerzas para soportar los tormentos a que eran sometidos.
Otros apostataban por considerar que su comunidad de origen los había olvidado y no
hacía nada por rescatarlos. Algunos cautivos renegaban de su fe por una particular
amistad con un musulmán. No faltaron quienes se hicieron musulmanes para escapar de
la justicia por algún delito cometido.
El problema de la apostasía era grave para la Iglesia. Por eso San Pedro Nolasco y
muchos otros se preocuparon vivamente del tema de la cautividad. Precisamente la obra
redentora de Pedro Nolasco .se orienta hacia la defensa de la fe cristiana amenazada.

Pautas de reflexión

—La fe es el más preciado don.

Si hay algo que debemos agradecer siempre es el don de la fe en Cristo que nuestros
padres nos legaron. Un día se preocuparon de llevarnos a la comunidad cristiana para
que el ministro, en nombre de la Iglesia, nos insertara en ella mediante el Bautismo. El
Bautismo es la puerta de todos los sacramentos; por él nosotros iniciamos una vida
nueva, la calidad de hijos. de Dios y discípulos de Cristo. Nada puede suplir el don de
creer. Tuvimos la dicha de ser cristianos. Podríamos no haberlo sido y entonces qué
distintas habrían sido las cosas. Si hay algo que debemos cuidar es la fe, JESUS alaba y
exige una actitud de fe en sus milagros, en sus palabras, en su persona y en su obra.
Digamos con los apóstoles: Señor, auméntanos la fe.

—La posibilidad de abandonar la fe.


El haber recibido la fe en el Bautismo no nos asegura para siempre. Hay peligros
reales que atentan contra nuestra fe en Cristo. De ahí la tentación de abandonarla,
debilitarla, esconderla. La fe puede perderse por nuestra propia culpa. Un cristiano que
no alimenta su vida de fe, no se acerca a los sacramentos, no hace oración ni reflexiona
el Evangelio, expone su fe. Ahora si comprobamos la existencia de un ambiente hostil a
la fe, un materialismo exagerado y espíritu indiferente, la fidelidad cristiana cuesta
mucho más.
Pero hay otras situaciones que implican un peligro mortífero para la fe cristiana. Es
la situación de persecución religiosa donde el atropello a la dignidad humana, las
torturas, encarcelamientos y todo tipo de asedio físico, sicológico y moral ponen al
creyente en una dura situación de cautiverio, de negación real de su libertad religiosa.
Muchos sucumben y apostatan de su fe, otros dan un heroico testimonio de fidelidad a
Cristo y a la Iglesia.

—La obra redentora.


San Pedro Nolasco comprobó desde joven la situación lamentable de los cautivos
cristianos; su oficio de mercader lo fue informando' de la dura situación de aquellos
pobres cristianos que caían en manos de los enemigos de Cristo. Cuántas veces vería el
remate de los cautivos cristianos en los puertos musulmanes. Cuántas familias
destruidas por esta obligada separación. Nuestro Padre se interiorizó de esta triste
realidad, la conoció a fondo.
Pero por sobre todo, le impresionaría comprobar que muchos preferían abandonar su
fe cristiana antes que aceptar aquel cautiverio. Para. Nolasco, hombre profundamente
cristiano, sólo pensar en aquella posibilidad le llenaba de inquietud. Si era inhumano el
cautiverio, lo era más todavía por el riesgo concreto de perder la fe cristiana. Esta fue la
voz de alerta para San Pedro Nolasco: la fe está amenazada mientras haya cristianos
cautivos por causa de Cristo.
Cuántos pensamientos llenaron a Nolasco después, de ver al vivo el cautiverio
cristiano. Buscaba una respuesta a esta necesidad imperiosa de la Iglesia. Rezaba más y
más intensamente para que el cielo le
inspirara lo que debía hacer por los oprimidos. Su conciencia cristiana lo impulsaba.
Dios le escuchó su lamento. Y por medio de la Madre de JESUS le mostró el camino.
Debía iniciar una obra redentora fundando una familia de frailes redentores. Estos
hombres debían trabajar de lleno, con todas sus fuerzas, por visitar y rescatar a los
cautivos cristianos.
Allí donde hubiera un cristiano en peligro real de perder su fe el mercedario estaría
dispuesto a rescatarlo o a quedarse en su lugar y a dar la vida por éste. San Pedro
Nolasco respondió a su tiempo con una generosidad digna de elogios. El y sus hijos
llevarían la antorcha de la libertad cristiana para los cautivos.

—Actualidad de la obra redentora.


Hoy como en tiempos de nuestro Padre, la fe está amenazada. Nuevas formas de
cautividad se ciernen sobre los cristianos, más peligrosas porque son imperceptibles a
simple vista. Se ataca la fe, se rechaza a Dios, se calumnia a la Iglesia, se persigue a los
cristianos, se atropella al hombre, se lo somete a una organización de la sociedad
francamente atea. Hay violencia descargada contra todo el que piense con criterios del
evangelio. El mundo se divide en dos grandes bloques de poder: el marxismo en su
forma políticamente organizada que es el comunismo y, por otra parte, el capitalismo
con su idolatría del dinero y del lujo. Ambos ponen en peligro la cristiana fe al eliminar
la suficiente libertad. Uno ataca con la fuerza omnipotente del partido único, el otro con
el poder del dinero que maneja y decide todo bajo el dios dinero y poder. Es tan
peligroso el asedio físico, el confinamiento y la condena a trabajos forzados, la tortura
como el adormecimiento de la conciencia por un aparente "ambiente cristiano", el
materialismo absorbente, el ansia de tener más cosas. Hoy también la fe está en peligro.
¿Qué hacer frente a este cuadro tan real de nuestro mundo?

—Tarea del mercedario.


Tomar conciencia de los peligros a que está sometida la fe hoy es la tarea esencial
para encontrar la respuesta adecuada. Volvemos nuestra mirada a San Pedro Nolasco y a
la historia de la Orden de la Merced y descubrimos que necesitamos mucha audacia.
También nosotros debemos ser redentores. Lógicamente que la situación ha cambiado,
pero el espíritu de Nolasco sigue latente. Necesitamos posesionarnos de lo ver-
daderamente mercedario para actuar allí donde la fe está más asediada, perseguida,
debilitada. Será la asistencia a los cristianos perseguidos del mundo comunista, será la
lucha contra las situaciones degradantes para la dignidad de la persona humana. Nuestra
tarea y nuestro desafío son grandiosos. ¿Qué haría San Pedro Nolasco en mi situación?

—Sugerencias.
¿Tengo conciencia de los peligros que acechan a la fe? ¿He reflexionado en la obra
redentora de San Pedro Nolasco?
¿Mi testimonio cristiano lleva a otros a ser fieles a Cristo y a su Iglesia?

Preces
C : Invoquemos al Padre, que envió a su Hijo como Redentor y Modelo de su pueblo, y
digámosle: Señor, escúchanos.
A : SEÑOR, ESCUCHANOS.
C : Padre amoroso, te pedimos por todos los miembros de la Iglesia que sufren,
acuérdate que por ellos, Cristo ofreció en la cruz el verdadero sacrificio redentor.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Haz, Señor, que imitemos la vida de las primitivas comunidades cristianas, en la


escucha de la Palabra, el amor mutuo, la oración y la fracción del pan.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Acrecienta, Señor, la piedad en nuestras comunidades y parroquias, y suscita


vocaciones capaces de dejar los bienes de este mundo para consagrarse enteramente
a Ti.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Por todos los cautivos, refugiados o desterrados,


para que a través de nuestra caridad encuentren a Cristo,
que ha venido a librarnos de toda esclavitud.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Tú, que has padecido el suplicio de la cruz para entrar en tu gloria, convierte en gozo
el sufrimiento de los que entregan su vida por el Evangelio.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Por la Familia Mercedaria, para que se mantenga fiel al espíritu y propósito de su


fundador San Pedro Nolasco, y ejercite la caridad redentora.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Por esta comunidad cristiana,


para que sea fuerte en el testimonio de la, fe, la esperanza y la caridad.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Por nuestros hermanos que ya partieron,


para que María de la Merced los acoja, junto a su Hijo, en el gozo eterno.

A : SEÑOR, ESCUCHANOS.

C : Pidamos en silencio por nuestras intenciones personales.


Oh Dios, que has hecho brillar la luz de la fe en nuestros corazones, ayúdanos, por
los méritos de la Pasión y muerte de Cristo, a permanecer fieles hasta el fin de
nuestro peregrinar.
Acoge, bondadoso, nuestras súplicas que hacemos unidos a tu Hijo Jesucristo que
vive y reina por los siglos de los siglos.

A : AMEN.
5.— EL AMOR EN GRADO HEROICO

Textos a elección: 1 Jn. 3, 13-20; 1 Cor. 13, 1-13; Mt. 25, 31-40.

Un hecho

Los hijos reproducen e imitan las virtudes de sus padres. De esta manera
descubrimos los rasgos del padre en las actitudes de los hijos. Aceptando las
diferencias, algo parecido acontece con San Pedro Nolasco y sus hijos mercedarios.
Vamos a introducirnos en el tema de hoy tomando un hecho histórico de la Orden
Mercedaria.
El año 1414 vio la luz del día Lorenzo Company en la villa de Santa María del Puig.
Ingresó a la Orden de la Merced siendo muy jovencito, pues un familiar suyo era fraile.
Ya a los 23 años lo vemos ocupando el cargo de comendador de un convento, el
equivalente a un superior. Como la Orden acostumbraba nombrar como Redentores a
aquellos frailes más sobresalientes por sus virtudes, su fe y su entrega, nombra al P.
Company junto a otros dos frailes. Ellos debían llevar las limosnas recolectadas entre
los fieles, rescatar a los cautivos y regresar con ellos a España. El viaje era duro y
dificultoso. Salieron los padres redentores en 1442 hacia las tierras musulmanas. Todo
parecía bien. Cuando ya se disponían al regreso con el hermoso cargamento de cautivos
rescatados, una de las embarcaciones fue lanzada de nuevo a las costas de Túnez como
consecuencia de una tormenta. Entre los náufragos estaba el P. Company y su hermano
de hábito de apellido Bodet. El rey moro dio por cancelado el salvoconducto de los dos
mercedarios y los tomó a todos como cautivos.
El joven fraile no comprendía mucho lo que significaba el voto mercedario. En los
primeros momentos de su cautiverio sólo le interesaba volver cuanto antes a su patria.
Miraba su situación como fruto de la desgracia; no veía en ello la mano de Dios. Sus
continuas protestas no le sirvieron para conquistar la ansiada libertad. Su cautiverio
duró 15 años al cabo de los cuales había comprendido el sentido del ser mercedario. Se
dio cuenta que ser redentor era una actitud total de la persona. Un compromiso radical
que implicaba la vida misma. Estos años le enseñaron al P. Company que en medio del
cautiverio el mercedario tenía que mantener viva la llama de la fe, consolar, ayudar,
hacer nacer la esperanza. Cuando regresó a su patria el P. Company venía transformado:
había aprendido a ser mercedario en la adversidad.

Pautas de reflexión
—Sabernos que la plenitud del cristiano consiste en saber amar a Dios y al prójimo.
Es el mandato esencial de Cristo. El mismo nos lo mostró con su vida. La cruz, la
muerte son el fruto del gran amor de Cristo por nosotros. Su vida entera fue una
manifestación palpable del amor a su Padre y a sus hermanos -los hombres. Su ejemplo
es la norma para sus seguidores. En la actitud de amor nos reconocerán si somos o no de
Cristo. La vida cristiana es incomprensible sin el amor. Un cristiano es aquel que ha
aceptado ser amado de Dios y busca imitar esa misma actitud frente a sus semejantes.

—La plenitud del amor cristiano.


Cristo no sólo nos enseñó cómo debemos amarnos. Su propia vida fue un libro
viviente del amor. Nos basta recorrer las páginas del Evangelio para darnos cuenta hasta
donde nos amó. Pero el máximo gesto de su amor por nosotros fue la aceptación de la
cruz y de la muerte. El
no tenía pecado pero aceptó el castigo de los pecadores: la muerte de cruz. El máximo
amor se mide cuando somos capaces de entregar nuestra propia vida por los demás.
"Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos" nos enseña JESUS. Los
mártires han mostrado la sublimidad de su, amor a Cristo cuando han sido capaces de.,
aceptar la misma muerte por El.

—San Pedro Nolasco ejemplo de amor.


Lo específicamente mercedario radica en esto: el mercedario está dispuesto a
entregar su vida para rescatar a un cautivo que estaba en peligro de perder su fe. ¿De
dónde procede este compromiso tan extremo? Naturalmente que lo recibimos de San
Pedro Nolasco. El no quería reservarse nada para sí; todo estaba al servicio de la fe,
todo quería ser un gran acto del amor de. Cristo.
Muchas veces Nuestro Padre estuvo en peligros. Ser redentor no era fácil, había que
superar muchos escollos. El redentor tenía que ser un hombre de mucho temple,
sacrificio y fortaleza. Pero, por sobre todo, era la fuerza del amor, de la caridad la que
impulsaba a Nuestro Padre a poner todo al servicio de la redención del cautivo cristiano.
¿Podríamos comprender a San Pedro Nolasco sin esa increíble capacidad de amor que
había en su corazón? Era la propia vida la que se ponía en juego para rescatar al cautivo.
Así nos lo muestra el ejemplo del P. Company.

—La caridad mercedaria.


San Pedro Nolasco fundó y organizó nuestra Familia Mercedaria para que testificara
una caridad heroica. Cada mercedario estaría gozosamente dispuesto a dar la vida, si
fuera necesario, por la defensa de la fe. Si aconteciere que el dinero se acaba y hay
algún cautivo que está en peligro de sucumbir el mercedario tendrá que quedarse en
lugar de él como rehén. Si es necesario aceptar la muerte por causa de la fe el
mercedario está pronto a acogerla por amor. El ejercicio de esta caridad ha llenado las
páginas de la historia mercedaria de sangre de mártires, de ejemplos conmovedores, de
heroísmo sin cuenta.

—La caridad en nuestra vida.


Preguntémonos: ¿Es la caridad cristiana el motor fundamental de mi vida? ¿He
aceptado mi profesión, mi trabajo, mi apostolado como un testimonio de amor a Dios y
al prójimo? ¿He reflexionado sobre el amor heroico en nuestro Padre San Pedro
Nolasco? ¿Estaría dispuesto a ofrecer mi propia vida para defender la fe de otros?
La Familia Mercedaria tiene que cultivar las virtudes de su fundador. Tanto los
religiosos, sacerdotes y laicos deben sentir el impulso de la caridad mercedaria. Fue esa
misma caridad la que impulsó a los mercedarios a ser los primeros en la evangelización
del Nuevo Mundo. Hoy también estamos llamados a testimoniar esa caridad de San
Pedro Nolasco en nuestra propia situación. ¿Qué haremos para que esto sea real?
— Sugerencias.
Voy a acercarme más al mundo de los pobres, de los marginados, de los necesitados
para que su situación no los lleve a perder su fe en el Señor.
Me voy a integrar a una asociación mercedaria para vivir el espíritu de San Pedro
Nolasco.
Rezaré un rosario por las vocaciones mercedarias.
Voy a difundir el mensaje mercedario preocupándome de vivir más intensamente
como cristiano.

Preces
C : Invoquemos la misericordia de Dios que hizo grandes maravillas en
la Virgen María, y digamos: JESUS, hijo de María, escúchanos.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Tú que naciste del vientre purísimo de María


haz que tu Iglesia permanezca fiel a la Palabra de Dios
que nuestra Madre acogió y guardó en su corazón.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Tú, Señor, que nos diste a María por Madre al pie de la cruz, haz que
la amemos imitando sus virtudes de perfecta creyente.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.
)

C : Tú que mostraste tu voluntad a San Pedro Nolasco


a través de tu Madre Santísima,
concédenos honrarla como Fundadora de la obra redentora.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : JESUS, que rompiste las cadenas de nuestro cautiverio


y nos mostraste a tu madre como Redentora de Cautivos,
haz que vivamos el espíritu de la libertad cristiana.
A : JESUS; HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Tú llamas a muchos a dejarlo todo por amor del Reino de Dios, concédenos
generosidad y fidelidad a nuestra vocación.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Por esta comunidad, reunida en tu nombre,


haz que permanezca firme en la fe verdadera
y en el servicio mutuo.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Por los enfermos, cautivos y afligidos,


para que encuentren en María de la Merced
alivio y consuelo en sus penas.
A : JESUS, HIJO DE MARIA, ESCUCHAMOS.

C : Oremos en silencio por nuestras intenciones particulares.


Oh Dios, que realizaste maravillas en tu humilde esclava,
haz que por su intercesión alcancemos lo que con fe te pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

A : AMEN.
6.— CRISTO REDENTOR

Textos a elección: Filip. 2, 2-11; Mc. 10, 35-45.

Un hecho

Una de las piezas cumbres de la literatura mercedaria es el Prólogo de 1272 que


reproduce, sin lugar a dudas, la sustancia del pensamiento mismo de Nuestro Padre. En
este hermoso documento de la Orden se ubica la misión y persona de San Pedro
Nolasco en comparación con la de Jesucristo.
Dice: "Así como Dios, Padre de misericordia y Dios de todo consuelo y dador de
alientos en toda tribulación, por su gran misericordia envió a Jesucristo, su Hijo, a este
mundo para visitar a todo el linaje humano, que estaba como esclavo en poder del
diablo, para sacarlo de él e introducirlo en su gloria, así también el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo acordaron, por su misericordia y gran piedad, fundar y establecer esta
Orden con el título de la Virgen María de la Merced, de la redención de cautivos, del
cual mandato crearon a Fray Pedro Nolasco su fervoroso mensajero y fundador
ejecutor".
Luego refiriéndose a la obra redentora de Nuestro Padre y de los mercedarios se
agrega: "se empleen en trabajar con todo su corazón y buena obra en visitar y librar a
los cristianos cautivos en poder de sarracenos y de otros enemigos de nuestra ley". De
esta manera imitan a Cristo que "tornando carne de la Gloriosa Santa María Virgen,
Dios y Hombre verdadero en una sola Persona, sufrió pasión y muerte, nos visitó y
siempre visita a sus amigos y los libra del poder del infierno".
Luego señala la disposición espiritual que debe animar a los mercedarios en el
cumplimiento de su misión: "En cumplimiento de la cual obra de caridad estén siempre
los frailes dispuestos alegremente a dar su vida, si fuere necesario, como Cristo la dio
por nosotros".

Pautas de reflexión

— La redención punto central de nuestra fe.


Jesucristo nos ha redimido con su sangre, con su muerte de cruz. Es una verdad
fundamental para el cristiano. En verdad, el acto redentor de Cristo ha venido a romper
el cerco del pecado y de la muerte que envolvía al hombre. Cristo tomó sobre sí nuestra
deuda con Dios, la deuda que la humanidad arrastraba desde el primer hombre. En
efecto, con el- pecado de Adán todos fuimos sumergidos en la esclavitud del Demonio,
nuestra meta era la condenación eterna, nuestra vida estaba bajo la amenaza de la
muerte. Eramos una humanidad caída, pecadora.
A la luz de esta realidad triste podemos comprender el acto redentor de Cristo. Su
sangre es el precio de nuestros pecados. De su sacrificio redentor surgió un hombre
nuevo y una nueva humanidad. Lo viejo ha pesado. El poder de Satanás ha sido vencido
por Cristo.

— El espíritu redentor.
San Pedro Nolasco legó a su familia mercedaria un gran amor a Cristo Redentor. Su
obra en favor de los cautivos fue llamada "obra de redención" y a los mercedarios se los
llama "redentores". Muchos santos mercedarios y autores de vida espiritual han
dedicado largas meditaciones a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. En su Cruz
han encontrado una fuente de inspiración constante.

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