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Devocinaqles Semana 16-20 Octubre
Devocinaqles Semana 16-20 Octubre
LUNES
16
Características y efecto
MARTES Salmo 19:7-14 de la palabra en nuestras vidas
17
8
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
9
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
10
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
14
No se extrañe en que el Señor en su amor, siempre desea que usted venga a Él.
Según el escrito de este Salmo 19, Dios nos habla de dos maneras:
La sabiduría de Dios, su poder y gloria se ven en su creación. Desde Gen 1 y 2, podemos ver todo lo que el Señor creó y sigue creando. Es normal que al no poder explicar la creación el hombre en su
corto pensamiento trate de explicar y deje a Dios fuera de todo. No es el caso de David, quien al ver la majestuosidad los cielos, dice que ellos cuentan la gloria de Dios y que el firmamento anuncia
las obras de Dios.
Los cielos y el firmamento es lo que David toma como ejemplo para tratar también él, en explicar lo grande de ese Dios que le ha ayudado en todo momento, le ha bendecido y le ha traído días llenos
de victorias.
Si se observa el cielo, las nubes y cada uno de los colores que lo conforman comprenderá que no hay creación del hombre que pueda compararse a la creación de Dios. Edificios, carreteras, puentes,
aparatos electrónicos, vehículos, aviones, e incluso armas mortíferas, no se comparan con la majestuosidad de lo que Dios ha creado.
El apóstol Pablo se refiere al Señor Jesucristo como la imagen del Dios invisible y dice que todo fue creado por Él, leamos Col 1: 15-17 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación. 16 porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; Todo
fue creado por medio de él y para él. 17 y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Al ver el cielo podemos ver como Dios nos habla diciendo, Yo Soy el creador de ese cielo, te parece el cielo grande y majestuoso, pues te digo Yo Soy más grande que el cielo y el firmamento (dice
Dios).
Es la palabra de Dios, por medio de la cual Él mismo nos habla y aconseja. 2 Tim 3: 16 nos dice Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir
en justicia.
Por medio de las escrituras Dios mismo nos enseña a cómo desea Él, que el ser humano actúe, piense y sienta. Dios mismo hablando a cada uno de nosotros cuando leemos su preciosa y
santa palabra.
V. 8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
La palabra de Dios es la única que nos trae luz, inclusive en el calabozo más oscuro y profundo, en cualquier valle de sombra, en cualquier situación adversa y negativa la palabra de Dios nos trae una
salida. Esta es la luz al final del túnel, esta es la que nos da claridad de pensamiento.
Jesús por eso mismo dice, quieres ser mi discípulo, entonces guarda mis mandamientos (Jn 14:21)
Jesús venció la tentación del maligno por medio de las sagradas escrituras:
1. Mateo 4: 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. (Deuteronomio 8: 3)
2. Mateo 4: 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. (Dt 6:16).
3. Mateo 4: 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, ya él sólo servirás. (Dt 6:13).
V. 13 Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces será íntegro, y estará limpio de gran rebelión.
Como siempre David, nos demuestra que deleitarse en el Señor trae los mejores beneficios. Podemos ver en este versículo como David ha madurado espiritualmente y reconoce de sus soberbias,
exponiéndolas a ese Dios creador de todo y de todos, reconociendo que sin Él nada es. Exactamente todo discípulo del Señor Jesucristo a medida va conociendo más de Él, debe de confesarle sus
faltas, arrepentirse y pedirle perdón. Él siempre se lo dará.
CONCLUSIÓN
El único y sabio Dios, siempre nos habla y podemos ver la majestuosa, grande e imponente que es; pero aun siendo eso, Él quiere que todos vengamos a Él.